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domingo, 22 de enero de 2023

Una Escapada tras las Íberos y Romanos a Los Puertos de Castellón


Morella, Castellón

La Lloma Comuna, Castellfort

Necrópoñis de San Joaquín de la Menarella

Basílica de Santa María la Mayor, Morella

Ciudad Ibero romana der Lesera


Mucho antes de que el primer soldado romano pusiera un pie en la tierra que llamarían Hispania, y antes de que la primera nave griega arribara a las costas del lugar que conocían como Hesperia o Iberia, en la península más occidental del continente europeo existía una desarrollada red de culturas autóctonas.

 En la comarca de Els Ports, «donde las obras de los parques eólicos pusieron al descubierto yacimientos como el ibérico amurallado de los siglos VII al II, de La Lloma Comuna, de Castellfort; o en Portell de Morella, otro de la Edad del Hierro, del s. VII, 

 En Balaguer, donde las excavaciones han considerado que se trata del tipo conocido como casa-torre

Vale la pena visitarlos. Están muy bien conservados». 


Índice

1. Como llegar a Morella, Origen de nuestra Ruta



Morella se encuentra en el interior de Castellón, siendo la única forma de llegar es en coche o en autobús. 

La localidad está bastante lejos de las principales ciudades del Mediterráneo. 

De Valencia está a 172 kilómetros (2 horas aprox.) por la CV-10, la CV-132 y la N-232, carreteras que han de tomarse para llegar a Morella. 

De Peñíscola la separan 78 kilómetros por la N-340 hasta Vinaroz, y luego la N-232. 

También hay servicios de autobuses que comunican la localidad morellana con ciudades como Vinaròs, Castellón de la Plana y Peñíscola.

2. Croquis de nuestra Ruta



3. Algo de Historia

A partir del primer milenio a.C., un factor clave en la evolución de las tribus de Hispania fue el grado de contacto que tenían con otros pueblos de la cuenca mediterránea, en especial griegos y fenicios. Los pueblos ibéricos comerciaban con ellos y, además de importar productos -mayoritariamente objetos de prestigio para las élites-, absorbían influencias culturales como el alfabeto y los dioses orientales. 

A la vez, los productos que estos demandaban influían en el desarrollo de la economía de los pueblos autóctonos: algunos proporcionaban grano y otros alimentos, mientras que otros comerciaban con los recursos naturales que poseían, en particular metales como el oro, la plata y el cobre.

Los griegos entablaron contacto principalmente con las tribus íberas del levante peninsular. Su motivación era distinta a la de fenicios y cartagineses: los helenos buscaban principalmente una fuente de abastecimiento de alimentos, ya que su patria no era tan productiva para la agricultura y la ganadería. 

No obstante, aquella nueva tierra les permitió solucionar uno de sus problemas más graves, la sobrepoblación, fundando colonias permanentes dedicadas al comercio. 

A medida que estas se iban emancipando de sus metrópolis, la sociedad íbera y la griega tendían a fundirse en una sola, como relata el geógrafo Estrabón.

Conquista romana de Hispania

Lo que se inició a finales del siglo III a. C. como una invasión estratégica para cortar las líneas de abastecimiento cartaginesas que sostenían la invasión de la península itálica por Aníbal durante la segunda guerra púnica, pronto pasó a ser una invasión de conquista que en unos doce años había expulsado por completo a las fuerzas cartaginesas de la Península. 

Sin embargo, Roma aún tardaría casi dos siglos en dominar la totalidad de la península ibérica, debido principalmente a la fuerte resistencia que los pueblos del interior (celtíberos, lusitanos, astures, cántabros, etc.) ofrecieron a los invasores. 

Dos siglos de guerras intermitentes aunque extremadamente violentas y crueles, tras los cuales las culturas prerromanas de Hispania fueron casi por completo exterminadas. 

Poco después de derrotar a los cartagineses en la península, Roma decidió incorporar a sus dominios los territorios entonces bajo su control militar, que por entonces incluía todo el levante desde Ampurias a Cartago Nova y la casi totalidad de Andalucía, tanto el valle del Guadalquivir como la zona de las cordilleras béticas y Sierra Morena al norte. 

Dicho territorio fue dividido en dos provincias separadas por una frontera que discurriría desde el oeste de Cartago Nova hacia el norte, debiéndose repartir los territorios conquistados desde entonces entre ambas provincias. A una provincia la llamaron Ulterior (la más alejada de Roma) y a la otra, Citerior (la más cercana a Roma). El territorio que cada una de estas englobaba fue variando con el tiempo, a medida que Roma conquistaba nuevos territorios ibéricos.

La dominación romana perduraría hasta la entrada en Hispania de las primeras tribus bárbaras, ya en el siglo V, formando durante los siete siglos de influencia romana una población homogénea en Hispania conocida como «hispanorromana».


Los iberos1​ o íberos fue como llamaron los antiguos escritores griegos a la gente del levante y sur de la península ibérica para distinguirlos de los pueblos del interior, cuya cultura y costumbres eran diferentes. 

Fueron mencionados por Hecateo de Mileto, Heródoto, Estrabón, Avieno y Diodoro Siculo citándolos con estos nombres (al menos desde el siglo vi a. C.): elisices, sordones, ceretanos, airenosinos, andosinos, bergistanos, ausetanos, indigetes, castelanos, lacetanos, layetanos, cossetanos, ilergetas, iacetanos, suessetanos, sedetanos, ilercavones, edetanos, contestanos, oretanos, bastetanos y turdetanos.

En realidad, lo que llamamos cultura íbera es más bien un conjunto de culturas hermanas con un elemento unificador: la lengua que hablaban, e incluso esta presentaba variantes, una septentrional y una meridional.

Entre los pueblos prerromanos de la península Ibérica, los íberos son uno de los que conocemos mejor, gracias a la gran cantidad de restos arqueológicos y a su relación comercial con otros pueblos del Mediterráneo

La heterogeneidad es la marca característica de los íberos, que más que por sus rasgos comunes se definen en oposición a los pueblos de influencia celta que ocupaban la mayoría de la península. Esta diferencia apoya la tesis de que su origen se encuentra fuera de la península, aunque se desconoce dónde exactamente. 

La teoría más aceptada los relaciona con la cultura llamada “de los campos de urnas”, por las necrópolis formadas por urnas que contenían los restos cremados de sus difuntos: esta se extendió desde el Danubio hasta el este de la península Ibérica y su penetración al sur de los Pirineos explicaría el predominio del factor celta en el resto de la península.

Por su parte, los griegos entablaron contacto principalmente con las tribus íberas del levante peninsular. Su motivación era distinta a la de fenicios y cartagineses: los helenos buscaban principalmente una fuente de abastecimiento de alimentos, ya que su patria no era tan productiva para la agricultura y la ganadería. 

No obstante, aquella nueva tierra les permitió solucionar uno de sus problemas más graves, la sobrepoblación, fundando colonias permanentes dedicadas al comercio. A medida que estas se iban emancipando de sus metrópolis, la sociedad íbera y la griega tendían a fundirse en una sola, como relata el geógrafo Estrabón.

Desde el punto de vista arqueológico actual, el concepto de cultura ibérica no es un patrón que se repite de forma uniforme en cada uno de los pueblos identificados como iberos, sino la suma de las culturas individuales que a menudo presentan rasgos similares, pero que se diferencian claramente de otros y que a veces comparten con pueblos no identificados como iberos.



Mapa de yacimientos arqueológicos visitables por comarcas . 

De los más de 2.000 yacimientos arqueológicos de asentamientos con que cuenta Castellón, una veintena de villas romanas, poblados íberos o una mezquita andalusí de las más antiguas en yacimientos de la Península se han acondicionado para su visita al turista,

Las condiciones de visita de cada yacimiento se pueden consultar en la web Castellón Arqueológico (www.castellonarqueologico.es), 

4. Que ver en Morella


Morella, Castellón

Aunque la Costa del Azahar es, quizás, el atractivo más conocido de Castellón, la provincia es mucho más que eso. Castellón es mar, pero también es naturaleza, gastronomía y pueblos pintorescos y medievales.

En uno de los cerros del Maestrazgo se asienta Morella, y aún más arriba, precisamente sobre una mola, su viejo castillo del siglo XIII.


La mejor vista del pueblo se consigue desde abajo, a pie de monte, antes incluso de traspasar sus murallas. 

Si desde ese punto Morella se asemeja a una visión de ensueño, cuando se alcanzan sus interiores la villa se convierte en una caja que guarda unos cuantos tesoros, entre ellos estrechas y enlosadas callejuelas como la porticada de Blasco de Alagón.

Resultado de imagen de morellaCalles que aún amparan comercios familiares y tiendas a cuya puerta cuelgan las vistosas y típicas mantas morellanas y otras prendas de lana

Esta localidad de interior es muy probablemente el destino más conocido de Castellón. 

Y es que nadie puede resistirse a ver con sus propios ojos la clásica estampa del pueblo coronado por su imponente castillo de la Mola.

 Desde los iberos hasta los árabes, pasando por los griegos y romanos, todas estas civilizaciones han dejado huellas visibles en este lugar, así como los dinosaurios.

la iglesia arciprestal de Santa María la Mayor un cuenco medieval donde conviven leyendas y recuerdos de su historia

En Morella hay que visitar

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iglesia arciprestal de Santa María la Mayor, Morella

, de fachada gótica y un interior que en la penumbra esconde otro tesoro: la hermosa escalera de caracol que sube al coro y que también parece invitarnos a ascender a un inquietante mundo de fantasía.

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Escalera al Coro en Morella

Así es Morella, como el rumor de la cabalgadura de aquel mítico guerrero del siglo XIX que fue Cabrera, apodado el Tigre del Maestrazgo.

     



5. Comer en Morella

Daluan
Callejon Carcel, 4, 
12300 Morella, España
+34 964 16 00 71

Vinatea
Calle Blasco de Alagon, 17,
 12300 Morella, España
+34 964 16 07 44

Restaurante Marqués de Cruilles
Calle Hospital 19 | Enfrente de la Puerta de Entrada Al Castillo de Morella,
 12300 Morella, España
+34 608 03 53 31

y algo mas económicos

Restaurante Que de Que
Calle Segura Barreda 16, 
12300 Morella, España
+34 964 16 07 29

La Parrilla Del Rincon
Lugar barrio Hostal Nou S/N, 
12316 Morella, España
+34 964 16 03 91

Y estos son los enclaves a visitar en la Comarca de Los Puertos

6. Yacimiento de Portell de Morella

Yacimiento En Balaguer, Portell de Morella

En la localidad de Portell de Morella se encuentra un asentamiento del Hierro Antiguo, datado en el siglo VII a.C. llamado En Balaguer, cuyas excavaciones han considerado que se trata del tipo conocido como Casa-Torre.

El yacimiento de En Balaguer se sitúa en una zona montañosa, entre la sierra de Gúdar y la costa del Maestrat, dentro del término municipal de Portell de Morella, en la comarca de Els Ports. 

Yacimiento En Balaguer, Portell de Morella

En Balaguer no se puede definir como un poblado sino como un conjunto de núcleos rurales de hábitat de pequeña extensión que aprovechaban los recursos de la zona y se dedicaban a la explotación agropecuaria y almacenaje.

La primera ocupación del yacimiento se identificó en la zona suroeste del área de estudio (el llamado Sector 2) cuyos restos eran poco visibles debido al elevado nivel de deterioro de sus estructuras. No obstante, se define claramente un edificio denominado Casa-Torre, de planta rectangular que termina con un extremo absidal que le confiere ese aspecto semi-fortificado. 

Por otra parte, esta construcción es el eje central de un posterior proceso de urbanización evidenciado por la presencia de varios departamentos adosados a sus costados norte y sur. La Torre tiene 45 m2 de superficie y se supone que tuvo dos plantas (teoría evocada por el grosor de sus muros). 

En la parte interior de la estructura, se conservaba un importante conjunto de piezas cerámicas, en su mayoría, vasos de almacenamiento de alimentos, ollas, cazuelas de cocina y algunos objetos más finos utilizados como vasijas y utensilios de la Edad del Hierro I. Posiblemente este ajuar estuvo situado en un banco junto al muro —lo que puede sugerir que en ese mismo lugar se instaló un primer hábitat hacia el siglo VII a.n.e.—.

Yacimiento con vestigios de frecuentación desde la época protohistórica, iberorromana y post-medieval

Yacimiento En Balaguer, Portell de Morella

En una fase sucesiva, esta Torre se engloba con otras estructuras de formas cuadrangulares realizadas en un primer momento hacia la parte occidental y posteriormente extendiéndose hacia el sur. De hecho, en las proximidades de esta zona se ha documentado una ingente cantidad de restos cerámicos, óseos e incluso fragmentos de adobes que presentan todavía improntas vegetales (testimonio de una posible utilización de este material para levantar las paredes y el techo de las habitaciones).

Este fenómeno de crecimiento estructural está asociado a una nueva fase de ocupación hacia la primera mitad del siglo VI a.n.e. detectado gracias al hallazgo de otro ajuar de cocina descubierto en el departamento 3 que ha permanecido in situ. Sin embargo, hay todavía mucho que investigar pues en superficie se ven indicios de otros espacios que completarían el complejo en cuestión.

Segunda fase: Iberorromana

En la zona sur de la loma de En Balaguer también se halló otro conjunto arqueológico relacionado con la aparición de vivienda y almacén de época iberorromana y fechado desde el siglo III a.n.e. hasta el siglo II d.n.e. Inicialmente, los sondeos revelaron la existencia de un pequeño granero sobreelevado e integrado en un edificio más grande. 

En la parte oeste se halló una trama de muretes paralelos al edificio que probablemente formaban parte de un sistema de ventilación del ambiente para evitar la acumulación de humedad en su parte inferior. 

Además, en la zona central se hallaron tres losas colocadas verticalmente y apoyadas unas en otras creando una cista. Durante la prosecución de los trabajos arqueológicos se definió el perímetro de este sector —que resultó bastante amplio (600 m2)— y dividido en ocho departamentos, aunque en algunos casos es complejo establecer sus funciones reales.

Granero sobreelevado con posible sistema de ventilación del ambiente para evitar la acumulación de humedad

Según un análisis estructural, parece ser que en principio se crearon zonas designadas a hábitat (Edificio 0) y posteriormente otros espacios destinados a labores agropecuarias, almacenaje y también para alojamiento.

Tercera Fase época post-medieval: Masía Mas de Joan

La última fase de ocupación de En Balaguer está bien representada por la masía Mas de Joan. Probablemente se realizó aprovechando las estructuras de las épocas anteriores y también afectó los niveles arqueológicos.

Este inmueble —utilizado como casalicio— era destinado tanto a hábitat como a trabajo. Tiene una planta rectangular de unos 220 m2 divididos en cuatro habitaciones y en el lado oeste de la casa está adosado un horno moruno de leña.


Calle Mayor
En 2005, antes de llevar a cabo las obras para realizar un parque eólico en esa zona, los investigadores realizaron una prospección intensiva para identificar la presencia de testigos arqueológicos y efectivamente se recuperaron numerosos materiales en superficie; se marcó el perímetro del yacimiento y se documentaron restos de diferentes estructuras. 

Hacia la mitad del año siguiente comenzó la primera campaña arqueológica en la que estudiaron cómo la obras afectarían la zona y comprobar las hipótesis sobre la cronología del complejo.

y una vez en Portell de Morella si queremos acercarnos al pueblo:

Trama urbana de Portell de Morella

Su mayor atractivo es conservar el mismo trazado que en sus orígenes medievales, el cual invita a “callejear”. 

Se trata de un núcleo urbano con una estructura accidentada con calles estrechas y largas que siguen las curvas de nivel y otras perpendiculares de mayor pendiente, en ocasiones escalonadas y más cortas. 

Las edificaciones responden mayoritariamente a la tipología tradicional de...

Puente de la rambla

Puente Medieval que cruza la Rambla Celumbres accidente geográfico que divide los términos de Portell y Castellfort, situado a tres kilómetros del casco urbano, en un entorno de gran belleza paisajística en el antiguo camino que une ambos municipios.

Según documentación histórica ya existía en 1212 con la referencia mozárabe “alcantarilla”, que puede traducirse por “el lugar del puente...


7. La Lloma Comuna Castellfort

La Lloma Comuna, Castellfort

Un paisaje con mucha historia

La Lloma Comuna es un poblado fortificado que se halla en el municipio de Castellfort (Castellón), en la comarca de Els Ports. Ocupa una superficie de 6.000 m2 a 1.295 m de altitud en el extremo occidental del paraje conocido como Les Llomes de Folch. 

Los trabajos en el yacimiento han consistido en dos campañas arqueológicas y una fase de conservación de las estructuras. Estas intervenciones se centraron sobre todo en la zona sur de la Lloma y gracias a ellas se evidenciaron varios paramentos defensivos que permitieron demostrar cuál fue el principal rol de este asentamiento y cómo era la organización urbana de su poblado.

La Lloma Comuna, Castellfort

El sistema defensivo está delimitado al este y al oeste de la Lloma Comuna por dos grandes líneas de muralla que protegía de alguna manera su hábitat. En algunos de los sondeos efectuados salieron a la luz tramos de este perímetro y se documentaron restos de estructuras y espacios habitacionales ubicados en la parte interior del yacimiento; otros relacionados con la muralla y un bastión curvilíneo denominado Torre Sur. 

En el 2009, las labores arqueológicas se centraron en la parte sur del yacimiento y revelaron un sistema urbano muy articulado y subdividido en dos sectores: uno más al este, con una disposición paralela a la muralla a la que se adosa y donde la mayoría del material hallado pertenece a la época del Hierro Antiguo. El otro sector está constituido por un tejido urbano más irregular dispuesto en torno a la Torre Sur y en él se encontraron restos cerámicos de la época ibérica.

La Lloma Comuna, Castellfort

Las murallas

Mediante los sondeos y excavaciones realizadas se evidenció el perímetro del poblado y su estructura defensiva. Las murallas siguen una orientación N-S, con anchura variable entre 2-3 metros y los muros están realizados de manera irregular con lajas y piedras de diferente tamaño. Se observa cierta diferencia de construcción entre el paramento externo y el interior —que parece mantenerse en un mejor estado de conservación—. La orientación divergente de los dos lienzos crea un recinto fortificado con planta trapezoidal que se va cerrando a medida que desciende hacia el sur. 

En la parte mediana de estas murallas se ha detectado una pequeña interrupción, lo que podría conducir a la hipótesis de la existencia de un sistema de acceso de puertas frontales aparentemente afectado por la vía pecuaria que recorre el yacimiento de este a oeste. Este hecho ha sido corroborado por la documentación de dos antemurales (justo en correspondencia con estas aberturas) construidos en el mismo momento que la muralla.

La Torre Sur

Como hemos visto, en la época ibérica se produce una fase de remodelación del poblado y de su sistema defensivo hacia la vertiente meridional aunque se siguen aprovechando los tramos del cerco como principal forma de defensa. Añadieron una torre de planta ovalada (90 m2) con mampostería de gran y mediano tamaño que se distribuye en dos anillos murales paralelos. 

El estudio realizado muestra cómo su edificación se produjo en dos fases diferentes. Posiblemente, durante el periodo del Hierro Antiguo o en los primeros momentos de la época ibérica, se empieza a levantar una Casa Torre. Posteriormente, se documenta una fase de integración de esta estructura con la trama urbana ibérica y su conexión con el trazado sureste de la muralla, lo que confirma aún más su función estratégica defensiva del control de este acceso. Fue un cambio muy ventajoso que favoreció la protección del camino de la entrada.

Dentro del espacio del hábitat de la Edad del Hierro hay un par de elementos que merece la pena mencionar. En primer lugar, el hallazgo de un enterramiento infantil asociado a un ritual funerario ceremonial. Se caracteriza por el depósito del cadáver de un recién nacido entre 2 y 6 meses que fue colocado debajo de un pavimento de losetas al lado de una pared y directamente sobre el suelo. 

En segundo, el descubrimiento de un posible sacrificio funcional dada la presencia de un fragmento de ovicáprido por debajo de la muralla perimetral y que, según los investigadores, tendría que ver con un ritual celebrado por la fundación del poblado. 

Los espacios y los departamentos localizados presentan diferencias sustanciales dependiendo de la zona descubierta y también de su funcionalidad. Por ejemplo, está documentado un espacio destinado a un granero situado en posición sobreelevada junto al acceso oeste del yacimiento.

Necrópolis

En la parte norte del poblado se realizaron varios sondeos que sacaron a la luz restos de una necrópolis. Se documentó la planta de dos túmulos con cista (cuadrangulares de lajas clavadas en la parte central) situados a una distancia de ocho metros el uno del otro. 

En el sedimento que cubría la primera, se hallaron restos de un individuo incinerado con un pequeño ajuar y partes de otro inhumado. En la segunda se encontró un individuo adulto incinerado junto con restos de material. 

A poca distancia del túmulo también se identificó una fosa donde estaba depositado un difunto inhumado en estado muy alterado. Además, en la parte sudoeste de la necrópolis, hay evidencias de una tercera construcción sepulcral ya que apareció otro túmulo cuyo relleno estaba compuesto por restos incinerados.

Asentamiento fortificado por un sistema defensivo compuesto por dos lienzos de murallas y una Torre que lo protegían en su perímetro

Tras un análisis más detallado de todos los restos óseos se puede concluir que correspondían a unos 3 o 6 individuos (cada uno asociado con su rito y espacio sepulcral). Según los investigadores, esta necrópolis tiene una fuerte relación con el poblado fortificado pero habría que profundizar en el tema y sobre todo en la cronología de los diferentes ritos documentados. 

Según el material cerámico hallado, la datación de su uso se ubica en un momento del Bronce Final-Campos de Urnas1 y por su proximidad tan reducida con el yacimiento, nos hace pensar que hay una coetaneidad entre ambos espacios, al menos durante la Edad del Hierro Antiguo.

Restos cerámicos

Como hemos visto, la cerámica encontrada jugó un papel muy importante en la determinación de los procesos de ocupación de la Lloma. Este material abarca la época del Hierro I ( siglo VII a.n.e. ) y el Ibérico Pleno (siglos V y III a.n.e ).

En su mayoría se trata de restos de cerámica hecha a mano y elaborada con arcilla local. Hablamos fundamentalmente de contenedores de tamaño grande o mediano donde muchos presentan decoraciones simples y otros más complejas. Hay algunas formas abiertas (fuentes y cuencos que tienen algunas decoraciones con impresiones circulares en los bordes). 

También aparecieron grupos de vasos realizados a torno, de tamaño mediano o grande que corresponden a tinajas, tinajillas y orzas que presentan motivos decorativos pintados. Por último, destacan unos restos de ánfora ibérica pintada y los de una pátera2 y un oinóchoe3. Aparte de algunos fragmentos de la época romana situados en un marco temporal entre el siglo II y I a.n.e., no hay cerámica de importación.

La Lloma Comuna, Castellfort

Restos metálicos

Finalmente, constatamos la presencia de restos metálicos en un estado de conservación muy deteriorado. Se encontraron numerosos objetos en bronce: eslabones, láminas, fragmentos de brazalete, fíbulas, colgantes y agujas. 

Otros de hierro: clavos, remaches, cuchillos, punzones, puntas, un hacha, una pequeña hoz, una azada con argolla y un peso de hierro macizo.

También destacamos el hallazgo de algunos utensilios en piedra como diversos molinos de vaivén, molinos rotativos y piedras de afilar, además de dos ídolos, una fusayola hecha con una epífisis y una aguja de ojo.

A poca distancia del conjunto se descubrió una necrópolis con dos tipos de rituales funerarios:

1 Campos de Urnas: Cultura difundida en Europa entre el final de la Edad del Bronce y principios de la Edad del Hierro caracterizada por un nuevo ritual funerario: la incineración de los difuntos y su depósito dentro de urnas cerámicas.

2 Pátera: Plato de poco fondo de la época romana. 

Se usaba durante los ritos de sacrificios.3Oinochoe: Procede del término griego oinochòe que significa verter vino. 

Definición utilizada para designar un contenedor de líquidos como puede ser una jarra o un cántaro. Su cronología abarca los siglos VIII a principios del VI a.n.e.

8. Para Comer en la Zona 

Restaurante Casa Ramon
Calle Mayor 15 Ortells, 
12318 Ortells España
+34 964 17 12 82

Hotel D'Ares
Plaza Mayor 4, 
12165 Ares del Maestrat España
+34 629 48 81 90

El Faixero Restaurante
Carretera Iglesuela 7, 
12318 Cinctorres España
+34 964 18 10 75

9. San Joaquín de la Menarella

San Joaquín de la Menarella

La necrópolis de Sant Joaquim de la Menarella se encuentra en la sierra de la Menarella, entre las provincias de Castellón y Teruel. Fue construida en un altiplano sobreelevado de 720 m2 a 1085 metros de altitud y tiene una posición geográfica muy relevante porque es un punto de cruces de caminos hacia Forcall (norte-sur) y la Sierra de Gúdar (este-oeste).

Antes de realizar el parque eólico de esta zona se llevaron a cabo diferentes intervenciones de prospección, excavación, estudio y finalmente la puesta en valor de los yacimientos encontrados por parte de un equipo multidisciplinal compuesto de profesionales del patrimonio. 

En esta zona en concreto se documentaron 28 estructuras y 20 depósitos funerarios en los cuales fueron colocados un total de 90 individuos, según el rito de la incineración1, durante los siglos VII y VI a.n.e.

En este yacimiento podemos ver cuatro tipos de enterramientos diferentes: las cámaras funerarias, las cistas, los túmulos y los lóculo.

Las cámaras funerarias son estructuras cuadradas construidas con muros de mampostería a doble cara. En el espacio interior era donde se depositaba la urna funeraria.

Las cistas son estructuras de forma cuadrada formadas por piedras o bloques planos clavados en la tierra delimitando el espacio y que suelen cubrirse con una losa encima. En su interior se depositaban los restos funerarios.

Los túmulos funerarios son estructuras de piedra en cuyo interior se deja un espacio para depositar los restos funerarios.

El lóculo son estructuras excavadas en roca donde se colocan los enterramientos.

Cómo llegar:

Al peiró de San Joaquín de la Menadella

Desde el peiró de la Trinidad, se vislumbra la senda que continúa hacia Refoyas hasta llegar a una pista forestal que pasa por el parque eólico. Al llegar, el escenario que aparece a los ojos del visitante es excepcional: el peiró de San Joaquín de la Menadella rodeado de un gran número de molinos gigantes, a los pies de los que descansan los restos de una necrópolis del final de la edad de bronce, principios de la del hierro. 

Para disfrutar de un paisaje aún más excepcional, se recomienda visitar el peiró durante la puesta de sol. Y si se quiere completar la ruta con una visita a la ermita construída también en honor a San Joaquín, hay que seguir la pista forestal, un poco más abajo.

Datos
CV-120 Forcall a la Todolella
Teléfono: 964 359 883



  10. Ciudad íbero-romana de Lesera

 Ciudad íbero-romana de Lesera

La Moleta dels Frares es también conocida con el nombre de ciudad íbero-romana de Lesera

Sobre la muela de su nombre, a 895 m. de altura y a tres kilómetros al Oeste del pueblo, cercano a la carretera de Todolella. Todavía hoy ocupa un punto estratégico sobre la vía natural de penetración desde Aragón hacia la costa. También es llamada Moleta dels Frares o de Liborio.

Muy mal estado. Apenas ha sido excavada arqueológicamente y los restos que han salido a la luz son muy escasos.

Forma una larga y estrecha meseta, de unos 500 m. de longitud, orientada de Norte a Sur, con paredes inaccesibles cortadas a pico, que la hacen completamente inaccesible excepto por su extremo septentrional, lugar donde se trazó, ya en la antigüedad un estrecho y difícil camino que desciende a otra meseta defendida por una muralla con torreones de planta cuadrada de trecho en trecho. 

A esta plataforma inferior se accede por un camino íbero en el que todavía se pueden observar las huellas de los carros marcadas en la piedra. En las dos mesetas, además de aflorar muros de edificios y tramos de murallas de sillarejo y mampostería, se encuentran superficialmente numerosos fragmentos de cerámica ibérica y romana.

La Moleta dels Frares es un yacimiento ubicado a 2 km de la localidad de Forcall, en la comarca de Els Ports. 

Se asienta en una pequeña muela situada sobre el río Cantavieja, a unos 895 m de altitud, rodeada por escarpaduras que la dotan de una defensa natural. Con una superficie próxima a las 8 ha, es uno de los asentamientos más grandes de las comarcas castellonenses que fue ocupado desde la Edad del Bronce hasta el periodo andalusí. 

Entre los siglos I y III d.n.e. albergó la única ciudad romana conocida en nuestras tierras. Por su situación junto a una encrucijada fluvial, fue también un importante nudo de comunicaciones por el que pasaba un camino mencionado por los itinerarios antiguos que desde la Vía Augusta se dirigía hasta Caesaraugusta.

Las primeras noticias acerca de La Moleta son del año 1876 cuando Nicolás Ferrer y Julve, catedrático de medicina de la Universitat de València y aficionado a la arqueología, publicó en la prensa valenciana la noticia del descubrimiento de una ciudad romana que entonces se identificó con Bisgargis. 

Esta atribución se mantuvo durante un siglo hasta que en 1977 el investigador alemán G. Alfoeldy reinterpretó una inscripción romana conservada en Morella (link): un altar dedicado a Júpiter en el año 212 d.n.e. por la salvación del emperador Caracalla, que fue erigido por la res publica leserensis.

 Así pues, Lesera debió ser una población privilegiada con el estatuto municipal en época del emperador Augusto, que se mantuvo activa al menos hasta principios del siglo III d.n.e. Junto a esta fuente epigráfica, su topónimo también aparece mencionado en la Geografía que Claudio Ptolomeo redactó hacia mediados del siglo II d.n.e.


La Moleta tiene una forma estrecha y alargada y está constituida por dos plataformas superpuestas. Aunque la ciudad romana se encuentra bastante arrasada, todavía pueden verse numerosos restos dispersos por casi toda su superficie. 

Debió de ser un enclave dotado de todas las infraestructuras propias de su categoría, como una muralla, el foro, el templo, la basílica y la curia, el mercado, unas termas, etc. Entre los restos conservados se encuentran varios lienzos de muralla y la puerta de acceso en su lado este, un gran muro de contención que posiblemente corresponde al foro, una casa que ha sido excavada, restos de otras viviendas y numerosas construcciones de función indeterminada.

Plataforma inferior

A la ciudad se accedía por un camino que discurría por la vertiente este, junto al que se extendía la necrópolis. En este lado de La Moleta se conservan varios lienzos del recinto amurallado y en la parte central del escarpe se abre la puerta de acceso, de 2,25 m de luz. En el extremo norte de la plataforma inferior debió estar situado el foro y la plaza pública de la ciudad en la que se ubicaban los principales edificios civiles y religiosos de Lesera. 

En esta plataforma se conserva una gran terraza de unos 2.500 m2 que posiblemente estuvo ocupada por el forum y está dotada de un muro de contención de 74 m de longitud, orientado N-S y dividido en tres tramos: los de los extremos norte y sur son de opus caementicium2 y tienen 1 m de grosor, mientras que el central es de opus vittatum3. 

En esta zona se han abierto varios sondeos que han permitido sumar nuevos indicios de la presencia de este gran complejo arquitectónico, así como conocer los procesos de transformación que afectaron a este sector tras la desaparición de la ciudad romana —posiblemente entre el final del siglo III y el principio del IV—.

Plataforma superior: la domus

La plataforma superior es estrecha y alargada y está completamente rodeada por la inferior. Se accede a ella por el extremo norte, donde se encuentran los restos de la única domus que ha sido completamente excavada, así como restos de otras de parecidas características. A finales del siglo I a.n.e., durante el reinado del emperador Augusto, se regularizó una terraza en la roca en cuya excavación se identificaron tres fases constructivas. 

En un primer momento se construyó una vivienda muy sencilla con paredes de piedras trabadas con barro, pavimentos de tierra batida y la fachada orientada al este —donde abría un porche en el que había un pequeño horno doméstico—. Un muro paralelo a la fachada divide la planta en dos partes, en cada una de las cuales hay 3 habitaciones. Esta vivienda fue destruida por un incendio a principios del siglo I d.n.e., entre los reinados de Augusto y Tiberio.

11. Comer en Forcall

Mesón de la Vila
Plaza Mayor, 6, 
12310 Forcall España
+34 964 17 11 25

Bar La Volta De Guarch
Plaza Mayor 19, 
12310 Forcall España
+34 658 09 44 10


12. Otras Rutas Cercanas


jueves, 26 de mayo de 2022

Castellón, Territorio Templario ( y II): De Villafamés a San Mateo



Ares del Maestre, Castellón


Villafamés, Castellón
Prisión en Culla, Castellón


Benasall, Castellón


Morella, Castellón


Plaza de Catí, Castellón


San Mateo, Castellón

Como continuación a la Primera Parte de nuestra Ruta

1. Como llegar a Villafamés

 


 2. Croquis de nuestra ruta




3. Villafamés


Villafamés, Castellón

Vilafamés es un pintoresco pueblo de Castellón que destaca por su casco histórico y su emplazamiento. 

El casco histórico está construido encima de un cerro, las calles tienen bastante desnivel y la roca roja está presente por todas partes.

Al acercarse a Vilafamés por la carretera se ve el pueblo en lo alto. En seguida se reconoce la silueta del castillo; también destaca la iglesia de la Asunción y las casitas que combinan blanco y piedra roja. 

Castillo de Vilafames (Vilafames, Castellón) (con imágenes ...
El casco antiguo es pequeño, con calles empinadas, plazoletas, miradores y rincones sacados de otra época.

Castillo de Vilafamés

Una de las cosas que más me gusta de Vilafamés es la combinación de colores vivos.

Sobre todo en un día soleado de primavera en el que el verde de los pinos y los cactus se mezclan con florecillas varias, con el cielo azul claro y el rojizo de la piedra.

Pasear tranquilamente por Vilafamés para recorrer sus calles y contemplar las vistas desde lo alto de alguno de sus miradores es plan suficiente para descubrir el pueblo.

Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.

El Castillo y su muralla es el punto más elevado del pueblo. Es de origen árabe y ha sido testigo de la historia de este pueblo. En 1233 fue conquistado por Jaume I y también sufrió las Guerras Carlistas.

En una de las laderas del castillo se pueden ver pinturas rupestres. Este lugar se conoce como el Abrigo del Castillo.

Roca Grossa:

Es una roca gigante en mitad del pueblo, está en la calle principal de Vilafamés. Una de las cosas típicas de Vilafamés son sus laderas de roca rojiza, pero desde luego que la más llamativa es esta mole de 2163, 2 toneladas. Para añadirle más emoción al asunto la Roca Grossa está inclinada.

 Las esplendorosas iglesias de la Asunción y de la Sangre comparten protagonismo en esta localidad con la famosa Roca Grossa, una enorme y enigmática piedra que se ha convertido en lugar de paso obligado.

4. Comer en Villafamés

La Coveta
Calle Cervantes 9, 
12192 Vilafamés España
+34 646 44 90 32

El Rullo Restaurante
Calle de l'Esglesia 2, 
12192 Vilafamés España
+34 675 61 78 58

Calauela
Plaza de la Font, 9, 
12192 Vilafamés España
+34 620 48 84 82

La Vinya
Calle La Fuente 17, 
12192 Vilafamés España
+34 664 38 67 38


5. Culla


Culla, Castellón


Culla, Castellón


Culla, Castellón

Benassal y Culla son dos pueblos del Alto Maestrazgo, comarca castellonense, que tienen en su haber tesoros más allá de las propias localidades.

En el primero encontramos el agua de la Font d’En Segures; en el segundo uno de los árboles monumentales más espectaculares de toda la Comunidad Valenciana, La Carrasca de Culla

El Alto Maestrazgo es la comarca totalmente de interior, limita en su parte más occidental con Aragón.

Esta comarca es de fuertes contrastes, encuentras terrenos áridos pero a la vez exuberantes bosques de robles; ramblas secas y ríos caudalosos, llanuras extensísimas y pueblos construidos en lo alto de las muelas – como es el caso de Ares.

Culla, Castellón

Entre los hermosos paisajes del Alto Maestrazgo castellonense, se encuentra la pintoresca localidad de Culla. Este municipio fue en el medievo el centro neurálgico de la vida en la comarca, pero su historia se remonta mucho tiempo atrás.

En su término municipal se localizan varios abrigos de arte rupestre levantino (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998), además de restos de varios poblados de la edad del bronce e íberos.

El Castillo de Culla tuvo un importante papel estratégico, convirtiéndose en tierra de frontera entre los siglos XI y XII.

La primera conquista cristiana de Culla data de 1093, posteriormente cae de nuevo en manos musulmanas hasta la conquista definitiva por Blasco de Alagón en 1233.

Una historia marcada por los enfrentamientos fronterizos entre las taifas de Lérida y Tortosa y entre almorávides y cristianos después.

Los Caballeros Templarios adquieren Culla en 1303, siendo la última y más cara adquisición del Temple en la Corona de Aragón.

Aún hoy se desconoce el interés de los templarios por adquirir Culla, ya que pagaron 500.000 sueldos de la época y esperaron tenazmente 100 años para hacerse con ella.

Documentos originales de la compraventa se conservan en el Archivo Histórico Municipal.

Tras la disolución de los Templarios, Culla paso a manos de la orden de Santa María de Montesa, época en la que Culla dominaba un amplio territorio.

Ya en 1345, bajo la Orden de Montesa, se constituyó la Setena de Culla, creando la eficaz unión de siete villas para la organización ganadera y forestal que mejoró notablemente la economía de la zona hasta mediados del siglo XIX.

El casco antiguo del pueblo, declarado Bien de Interés Cultural, nos ofrece un recorrido por edificios cargados de historia y callejuelas llenas de tradición.

En Culla se encuentran monumentos tan interesantes como las ruinas del antiguo castillo, actualmente en fase de restauración; los restos de las murallas y torreones del siglo XIII, el arco de la Porta Nova, la Iglesia Parroquial de El Salvador, el Granero del Comendador, también conocido como la Presó, o el Antiguo Hospital del siglo XIV.

Qué ver en la visita de Culla

Ahora este pequeño pueblo de apenas unos 200 habitantes, el cual se extiende por una colina de 1.100 metros altura, tiene dos zonas claramente diferenciadas que puedes distinguir según te acercas por la carretera.

Por un lado, el casco histórico en lo alto del pueblo, cuyas casas lucen sus originales fachadas de piedra, y por otro lado, la zona baja del pueblo, la cual distinguirás por las casas encaladas.

Este cambio de configuración te sorprenderá viendo una foto antigua de Culla colgada en el bar de la plaza principal del pueblo, en la que constatarás que hasta la remodelación, todas sus casas eran encaladas, y no se veían casas de piedra vista, como en la actualidad.

Tu paseo por el casco medieval de Culla lo inicias en la plaza de Setenal subiendo por una estrecha calle, y a partir de ahí te irás perdiendo en un laberinto de callejuelas, pasajes y escaleras.

Según te adentras en él, no te sorprenderá comprobar que su conjunto monumental ha sido en el pasado una de las sedes de la exposición de arte sacro Pulchra Magistri del Maestrazgo.

El primer edificio destacado que vas a ver es la iglesia de San Salvador, la cual alberga una bella figura de estilo gótico del siglo XIV que representa a dicho santo, patrón de Culla, así como un retablo del siglo XVI.

Arco de la antigua muralla de Culla en Alto Maestrazgo de Castellón

Junto a ella se encuentran otros edificios históricos, como la Casa Abadía, la antigua prisión y el antiguo hospital, este último referido a un lugar de hospedaje y no de sanación.

Paseando por las callejuelas seguro que pasarás bajo alguno de los tres arcos que aún quedan de la antigua muralla del pueblo.

Y de camino hacia los restos de la antigua fortaleza árabe, verás el Calvario, un curioso lugar donde se celebra el Vía Crucis en Semana Santa.

Ahí te encontrarás en el mirador del Singlet, desde donde si miras hacia el sureste, descubres la Ermita de San Cristobal, del siglo XVIII, una de las tres ermitas que en distintas colinas se ubican cerca del pueblo.

Junto al tramo que queda del recinto amurallado hay otro mirador desde donde puedes ver en la lejanía, hacia el norte, la Ermita de San Roc, del siglo XVI.

Culla en el Alto Maestrazgo de Castellón

En suma, un muy agradable paseo durante el que es muy fácil tener la sensación de que te encuentras en la época de los templarios, y en el que podrás además disfrutar de excelentes vistas panorámicas de esta comarca del Alto Maestrazgo.

A modo de invitación a hacer tu propia visita, aquí tienes más fotos de Culla, en la provincia de Castellón.


Culla en el Alto Maestrazgo de Castellón


Emita de San Cristobal desde mirador del Singlet en Culla en Castellón


Arco de la antigua muralla de Culla en Alto Maestrazgo de Castellón

La Carrasca de Culla

Declarada árbol monumental de la Comunidad Valenciana, la carrasca de Culla se halla en el paraje de su mismo nombre.


Carrasca de Culla, Castellón

Tiene unos 20 metros de altura, 7 metros de circunferencia del tronco, 35 metros de diámetro de las ramas y un peso estimado de 75 Toneladas.

La famosa Carrasca de Culla es una majestuosa joya botánica que fue declarada árbol monumental de la Comunidad Valenciana. Tiene unos 20 metros de altura, 7 metros de circunferencia del tronco, 35 metros de diámetro de las ramas y un peso estimado de 75 Toneladas.

Cuenta la leyenda que, durante las Guerras Carlistas, una compañía del ejército se cobijaba, por las noches, bajo su frondosidad. Se encuentra en la Masía Clapés, situada en la carretera de La Torre d’ En Besora a Culla, a 4 Km del municipio. Es un lugar de visita obligada, ya que nadie queda indiferente ante la carrasca milenaria.

“En el día señalado brotó bajo las estrellas y, tras miles de años, creció y creció y se convirtió en inmortal. Sus enormes brazos sirvieron de cobijo a ejércitos enteros, fue entonces cuando los habitantes del lugar supieron que era mágica.”

Senderismo en Culla

 


6. Comer en Culla

Restaurante La Carrasca
CV-163 Km 12,
12163 Culla España
+34 964 76 21 76

La Solaneta
Cl. Doctor Agut, 20,
12163 Culla España
+34 679 39 05 41

La Setena
Avenida Mártires, 9,
12163 Culla España
+34 964 44 63 88


   

   



7. Benasal 

Benasal es un pueblo del interior de Castellón que es conocido por el agua que emana del manantial de Font d’En Segures.


Benasal, Castellón

Este pueblo guarda, todavía a día de hoy, algunos de los elementos del pasado que recuerdan que aquella villa estuvo fortificada.

Benasal Medieval

En su historia más antigua Benassal estuvo habitado desde la Prehistoria y recuerdo de ello son las pinturas rupestres del Racó de Nando. En tiempos un poco más recientes, y yendo hasta la Edad Media, Benasal fue localidad fortificada.

Las partes de lienzo de muralla que se conservan todavía a día de hoy, las torres Redona, de la Presó y d’En Garcés son ejemplo de ese Benassal fortificado.

De estas tres torres solo se puede visitar la de la Prisión.

La torre de la Prisión, Castellón

Pero el ejemplo más claro del Benassal Medieval es el conjunto de la Mola, que configura el centro puramente histórico de la localidad.

Este castillo recibe el nombre de La Mola por estar dispuesto en la parte más alta de la localidad – la muela – y es el núcleo más antiguo de la misma.

La construcción data del s. XIII y fue mandada levantar por el fundador de la localidad Berenguer de Calatarrà.

El castillo empezó siendo residencia del fundador de la villa de Benassal, y a lo largo de la historia ha tenido distintas funciones siendo Casa de la Villa, escuela y, finalmente – y hoy en día – el Museo Arqueológico del Alt Maestrat, además de de tener en otras dependencias del castillo la oficina de turismo y el Aula Museo de Carles Salvador.

En realidad el castillo no parece castillo, pero él mismo y todas las calles que lo rodean son de una belleza indiscutible.

El Portal de la Mola, Benasal

Además, y a la entrada del conjunto, encontramos uno de los elementos más característicos y diferenciadores de la localidad de Benasal, el Portal de la Mola, construido en el siglo XIV, época en la que los templarios gestionaban el pueblo, y de claras reminiscencias moriscas.

Si seguimos con el Benassal medieval debemos dirigirnos a la parte extramuros de la localidad, yendo hasta los lavaderos.

En la localidad hay 4 ejemplos de ellos pero a mi juicio los más interesantes, por la localización, son los cercanos a la Torre de la Presó tendiendo desde ellos unas vistas de lo que queda del conjunto fortificado bastante completa.

Los lavaderos a izquierda, la Torre de la Presó (prisión) a la derecha y en el centro la Iglesia de la Asunción.

Font d’En Segures

En Benassal son algunas más las cosas que puedes encontrar, pero nosotros decidimos dejar el pueblo par acercarnos hasta la Font d’En Segures a refrescarnos con su agua.

Allí encuentras también un balneario bastante frecuentado y no solo en la actualidad, ya que el turismo de balneario fue el pionero en la zona del norte de Castelló. Recuerdo de ese primer turismo son los Pabellones Valencia que datan del año 1934 y que a día de hoy siguen siendo utilizados por veraneantes.



Font d’En Segures, Benasal

Esta será nuestra última visita en Benassal, aunque nos quedan cosas por ver como el Paraje Natural el Rivet que guardamos para una próxima ocasión, y es que tenemos que ir hasta Culla que tenemos reservada hora para comer.

Pero Benassal es mucho más que un casco antiguo, porque es sobre todo naturaleza, como por ejemplo una visita al paraje natural del Rivet, un precioso rincón digno de visita


Paraje natural del Rivet, Benasal

Y para completar, nada mejor que subir a la ermita de San Cristobal, después de comer , una buena opción y cercana al Rivet de Benassal y la Font d´En Segures para un día magnífico.



Vistas desde la ermita de San Cristobal, Benasal

Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.

Balneario de Benasall

Foto Histórica del Balneario de Benasall, Castellón

El término de Benassal es rico en aguas y gran parte de esa fama se la da el agua que emana del manantial de la Fuente en Segures.

Un agua mineral que, debido a su valor terapéutico para las afecciones de riñón, fue considerada de propiedad medicinal y declarada de utilidad pública en 1828.

Desde el siglo XVI se tiene información sobre los beneficios del agua de Benassal, pero no fue hasta el siglo XVIII cuando se documentó por escrito la presencia del primer “agüista”.

Desde entonces, gracias a la buena publicidad que daban los agüistas que acudían a la fuente para beber su agua y sanar sus dolencias, el agua de Benassal se convirtió en un referente medicinal para aquellos que sufrían del riñón.

Así mismo, los alrededores de la fuente se fueron urbanizando para dar cabida a los huéspedes que visitaban la fuente. Poco a poco, la Fuente en Segures se convirtió en un pequeño núcleo urbano anexo a la villa de Benassal que, con el tiempo, se convertiría en una zona residencial sobre todo para la temporada entre mayo y septiembre.

El 27 de agosto de 2011, la Diputación de Castellón inauguró el Balneario de Benassal, que nutriéndose de esa fuente, realiza tratamientos termales para los visitantes de la zona.

Actualmente el balneario dispone de tres plantas, dos de ellas dedicadas íntegramente al termalismo y la tercera a equipamientos.

Balneario de Benasall, Castellón


La primera planta (1.500 m2) consta de varias técnicas, centradas en el tratamiento del dolor de espalda y rodilla; piscinas termales, duchas circulares, pediluvio, saunas, hidromasajes, ducha con agua de “Vichy”, además de la recepción, vestuarios, taquillas. Todo lo necesario para disfrutar de una tarde de relax y bienestar con vistas a la montaña.

https://balneariodebenassal.com/balneario/tratamientos-termales

8. Ares del Maestre


Ares del Maestrat, Castellón


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Ares del Maestrat, Castellón

Ares del Maestrat es, además de uno de los pueblos con más encanto de Castellón, uno de los más singulares.

Se extiende sobre una espectacular mole rocosa donde descansan las ruinas de un antiguo castillo.

A 1.195 metros de altura, este pueblo del norte de Castellón muestra una de las estampas más pintorescas de toda la comunidad levantina.

Se dice que desde su Castillo Jaime I inició la conquista del Reino de Valencia. Sus casas se encuentran escalonadas formando un semicírculo entre la Mola del Castell y la Mola d'Ares.

Por encima de las casas sobresale la iglesia de la Verge de l'Assumpció (siglo XVIII).

En Ares destaca la Cova Remigia, con más de 750 figuras en buen estado de conservación. Sus pinturas fueron descubiertas por un pastor a principios del siglo XX y actualmente se pueden visitar acompañados por un guía.


Predominan las escenas de caza, con representación de fauna de cabras, jabalíes, toros y ciervos en diferentes actitudes; heridos por flechas, dejando un rastro de huellas, mostrando los detalles de su cornamenta, trepando por los salientes de la roca y corriendo o a la expectativa.

Impresiona la escena del toro herido persiguiendo a un arquero o el personaje que corre herido por flechas.

Otras escenas muestran un acoplamiento entre una pareja, escenas rituales de iniciación, con personajes ataviados y una muy inquietante escena de la ejecución de un personaje por parte de un pelotón de arqueros.

Muy cerca de la villa, en la Cova Remigia, se encuentran uno de los conjuntos rupestres más importantes de toda la Península Ibérica.

Esta localidad es también conocida por la Cova Remigia, una cueva con pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

     


9. Comer en Ares del Maestre

Restaurante La Carrasca
CV-163 Km 12, 
12163 Culla España
+34 964 76 21 76

La Taverna del Forn
Calle Bajo Plaza 11, 
12150 Villafranca del Cid España
+34 673 71 04 18

La Solaneta
Cl. Doctor Agut, 20, 
12163 Culla España
+34 679 39 05 41


10. Morella



Aunque la Costa del Azahar es, quizás, el atractivo más conocido de Castellón, la provincia es mucho más que eso. Castellón es mar, pero también es naturaleza, gastronomía y pueblos pintorescos y medievales.


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Morella, Castellón

En uno de los cerros del Maestrazgo se asienta Morella, y aún más arriba, precisamente sobre una mola, su viejo castillo del siglo XIII.


La mejor vista del pueblo se consigue desde abajo, a pie de monte, antes incluso de traspasar sus murallas. 

Si desde ese punto Morella se asemeja a una visión de ensueño, cuando se alcanzan sus interiores la villa se convierte en una caja que guarda unos cuantos tesoros, entre ellos estrechas y enlosadas callejuelas como la porticada de Blasco de Alagón.

Resultado de imagen de morellaCalles que aún amparan comercios familiares y tiendas a cuya puerta cuelgan las vistosas y típicas mantas morellanas y otras prendas de lana

Esta localidad de interior es muy probablemente el destino más conocido de Castellón. 

Y es que nadie puede resistirse a ver con sus propios ojos la clásica estampa del pueblo coronado por su imponente castillo de la Mola.

 Desde los iberos hasta los árabes, pasando por los griegos y romanos, todas estas civilizaciones han dejado huellas visibles en este lugar, así como los dinosaurios.

la iglesia arciprestal de Santa María la Mayor un cuenco medieval donde conviven leyendas y recuerdos de su historia

En Morella hay que visitar

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iglesia arciprestal de Santa María la Mayor, Morella

, de fachada gótica y un interior que en la penumbra esconde otro tesoro: la hermosa escalera de caracol que sube al coro y que también parece invitarnos a ascender a un inquietante mundo de fantasía.

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Escalera al Coro en Morella

Así es Morella, como el rumor de la cabalgadura de aquel mítico guerrero del siglo XIX que fue Cabrera, apodado el Tigre del Maestrazgo.

     


11. Comer en Morella

Daluan
Callejon Carcel, 4, 
12300 Morella, España
+34 964 16 00 71

Vinatea
Calle Blasco de Alagon, 17,
 12300 Morella, España
+34 964 16 07 44

Restaurante Marqués de Cruilles
Calle Hospital 19 | Enfrente de la Puerta de Entrada Al Castillo de Morella,
 12300 Morella, España
+34 608 03 53 31

y algo mas económicos

Restaurante Que de Que
Calle Segura Barreda 16, 
12300 Morella, España
+34 964 16 07 29

La Parrilla Del Rincon
Lugar barrio Hostal Nou S/N, 
12316 Morella, España
+34 964 16 03 91


12. Catí

A un paso de Morella, se halla otro diamante en bruto.

Aislada del ruido, inmersa en la serenidad del mundo rural, repleta de callejuelas estrechas, ventanales enrejados y escudos blasonados, encontramos Catí, escenario de historia, mitos, leyendas y lugares sagrados como l’Avellà. 

En conjunto, Catí es una excepcional muestra de asentamiento medieval que todavía conserva su trazado urbano original, salpicado de muestras de arquitectura de la época, además de los numerosos escudos y emblemas medievales que adornan sus edificios religiosos y las casas señoriales, ejemplos del mejor gótico civil del Maestrat.

Catí es una belleza medieval que aún conserva el trazado de la época.

El recorrido a pie supone toparse con casas señoriales, arcos de piedra y edificios emblemáticos, como la Casa de los Miralles, la iglesia de la Asunción o la capilla de Comunión.

Si te gusta el queso, en Catí disfrutarás de deliciosas variedades artesanales originarias del Maestrazgo.

Reloj de sol en la entrada de la iglesia de Catí, Castellón

El término municipal lo conforman dos valles, La Font de Catí y el de Cirers. 

Presenta una altitud media de 650 m sobre el nivel del mar, aunque también encontramos el Tossal de la Nevera, la segunda altitud más montañosa de la provincia.

13. para comer en Catí

Restaurante Casa De Banys L'Avella
Balneario de L'Avella | Casa de Banys, 
12513 Catí, España
+34 964 76 50 51


14. San Mateo, morada del último Cátaro

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San Mateo —en valenciano, Sant Mateu― es la capital histórica del Maestrazgo, una población declarada Conjunto Histórico Artístico.

Capital histórica de la comarca del Maestrazgo, San Mateo (2.118 habitantes) invita al viajero que la visita a descubrir su rico pasado con el recuerdo del último cátaro que pobló estas tierras: Guillaume Belibaste.

Aquí y en Morella, en el siglo XIV, se estableció una importante comunidad albigense procedente de Occitania, considerada hereje por la Iglesia Católica.

Hacia 1314 en el pueblo castellonense estaba establecida una comunidad de herejes cátaros, procedentes de Francia, los cuales practicaban su religión en secreto.

Hasta allí llegó Guillaume de Belibaste, un ‘perfecto’ (sacerdote) cátaro que dirigió esa comunidad clandestina hasta 1321. 

Guillaume, mediante engaños, fue atraído a Francia donde fue condenado y sería el último líder cátaro quemado por la Inquisición.

Murallas de San Mateo, Castellón

El municipio castellonense se convirtió en una rica población durante la Edad Media gracias al comercio de la seda dirigido hacia Francia e Inglaterra.

Siglos antes, la transitada Vía Augusta pasaba por el lugar, lo que explica que parte del pueblo esté asentado sobre una edificación romana.

Todo el pueblo en sí es un verdadero monumento, declarado Conjunto Histórico Artístico. .

Sus murallas dan muestra del esplendor del que gozó antaño en el Medievo.

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Plaza Mayor porticada de San Mateo

En San Mateo se encontraba el palacio del gran maestre de la Orden de Montesa. 

Cuando Jaume II reinaba en Valencia, la ciudad pasó a poder de la congregación en 1319. Antes, fue conquistada por Jaime I de Aragón, quien la entregó a los caballeros hospitalarios. 

Personajes históricos como San Vicente Ferrer, Clemente VIII o Felipe II visitaron San Mateo.

Durante los siglos XIV y XV San Mateo sería en cuatro ocasiones sede de las Cortes Generales del Reino de Valencia.

En noviembre de 1649, durante la Guerra del Segadors, la población fue asediada durante una semana por los rebeldes, que debieron retirarse sin conquistarla. En 1705, al comenzar la Guerra de Sucesión, la fortaleza se entregó sin lucha a las tropas del Archiduque de Austria,

Poseedora de un gran patrimonio arquitectónico, en San Mateo sobresale la iglesia arciprestal iniciada en el siglo XIII, de estilo gótico y con dos puertas: una románica y otra gótica. 

En este edificio, lleno de rica orfebrería, renunció Clemente VII, en 1429, a su condición de papa ante un emisario del Vaticano, poniendo así fin al Cisma de Occidente.

Resultado de imagen de Iglesia Arciprestal de San Mateo, Castellón
Iglesia Arciprestal de San Mateo, Castellón

También de corte religioso merecen una visita la iglesia de San Pedro, ubicada en el primitivo núcleo de la población, la iglesia y convento de las Agustinas, del siglo XVI, y el Campanario de los Dominicos, del siglo XVIII.

Asimismo, en la Plaza Mayor porticada se levantan palacios góticos como el del Ayuntamiento y el de los Borrull, sin olvidar el palacio del marqués de Villores, de estilo renacentista. 

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Vale la pena ver, además, el ermitorio de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de la población, emplazada en un cerro cercano.

Al lado del Consistorio está el célebre Callejón de los Judíos, del siglo XIV, muestra de la importancia de la aljama de Sant Mateu.

El edificio medieval de Les Presons cumplió funciones de ayuntamiento hasta que se construyó el actual; destacan sus mazmorras, donde, según la leyenda, el demonio estuvo preso en el siglo XV.

En lo alto de un cerro se levanta el edificio religioso más sobresaliente de San Mateo

De carácter civil puede el viajero acercarse hasta la Fuente del Ángel o a un horno del siglo XIV. En la localidad castellonense existen cuatro museos que poder visitar: el Museo Municipal, el Arciprestal, el Museo Paleontológico (con 5.000 piezas) y Les Presons, todos ellos de indudable interés.

Otro antiguo manantial es el de la Fuente de la Mare de Déu, documentada en la misma época y coronada por una antigua imagen de la Virgen con el Niño.

La privilegiada posición geográfica de San Mateo la convierte en una población única para deleitarse de los encantos de las comarcas del Maestrat y de Els Ports. 

Otro de los hitos urbanos de la localidad castellonense es el Campanario de Les Llàstimes (siglo XVIII), coronado por la omnipresente Cruz de Montesa y perteneciente al desaparecido Convento de Santo Domingo, de origen medieval.

Actualmente San Mateo es un destino de excursionistas y amantes de la Prehistoria, pues muy cerca está el Museo de la Valltorta y su arte rupestre levantino (Patrimonio de la Humanidad).

Constituye, de hecho, un auténtico museo al aire libre, gracias a espacios como la plaza Mayor porticada, la iglesia Arciprestal, la fuente de la Mare de Déu o el callejón de los Judíos.

La que fue sede de la orden de Montesa y capital histórica del Maestrat desde 1319 ha recuperado gran parte de su esplendor y sus murallas, gracias a las restauraciones llevadas a cabo durante la edición de La Luz de las Imágenes de 2005. 

Entre sus muchas iglesias y conventos destaca la arciprestal de estilo gótico y entre sus palacios, el de Borrull y el del Marqués de Villores, aunque también hay que fijarse en sus curiosas casas cúbicas habitadas por la población agrícola y las plazas, donde nunca falta una fuente monumental.

 San Mateo es destino predilecto para excursionistas, pero también para aficionados a la historia y a la gastronomía. El arroz al horno o la olleta de San Mateo son algunos de los platos más famosos. 

Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.


15. y para comer en San Mateo

Ka Nostra
Plaça Major, 21, 
12170 Sant Mateu, España
+34 964 41 61 76

La Perdi Restaurante
Historiador Betí, 9, 
12170 Sant Mateu, España
+34 964 41 60 82

Restaurante El Portal
Calle La Fira, 119 | La Fira 119, 
12170 Sant Mateu, España
+34 964 41 66 74


  


16. Otras Rutas Cercanas