Palacio de Camporedondo, Avilés
The Guardian: "Avilés es una revelación envuelta en una sorpresa"
Un concejo y una urbe comercial, cosmopolita, dinámica, metropolitana, de
origen medieval y de gran tradición marinera, hablamos de Avilés.
La villa y capital del municipio posee un casco histórico jalonado de
palacios, jardines, fuentes, iglesias, casas porticadas, etc. que le
confieren una atmósfera única.
La dimensión y proporciones de su ría, y su paso por el mismo corazón de
la ciudad, hacen de Avilés la única ciudad de Asturias con un potente
caudal fluvial a los pies de su casco histórico, uno de los mejor
conservados de todo el norte español.
Índice:
- Como llegar a Avilés
- Algo de Historia
- Camino de Santiago del Norte
- Que ver y hacer en Avilés
- Un Casco histórico inigualable
- En Avilés, seguir la estela de Pedro Menéndez de Avilés
- Iglesias de Avilés
- Sabugo: un Barrio en la Edad Media
- Parque de Ferrera
- Cementerio de la Carriona
- Museos y espacios culturales
- Centro Niemeyer: el Toque Vanguardista
- Una Ría que da vida
- Gastronomía en Avilés
- De vinos y Tapas en Avilés
- Fiestas de Avilés
- Comer en Avilés
- Alrededores de Avilés, Salinas
- Otras Rutas Cercanas
1. Como llegar a Avilés
Avilés es una ciudad y un concejo español situado en el Principado de
Asturias, en el norte de la península ibérica, a ambas márgenes de la ría de
Avilés.
Se encuentra a solo 25 km de Gijón, a 27 km de la capital, Oviedo y está
comunicada a través de una amplia red de autovías, ferrocarril y autobús
siendo además uno de los principales puertos pesqueros y de mercancías de
España.
Gracias a que cerca de Avilés pasan las diferentes autovías, como la autovía
de la plata o la autovía del Cantábrico, ir en autobús o en coche son una
buenas opciones. Además esta ciudad se encuentra a una de distancia de 25 km
hasta Gijón y de 27 km hasta Oviedo por lo que aquellos que quieran tienen
la posibilidad de visitar las principales ciudades asturianas durante sus
vacaciones.
Avilés, está situado a escasos 15 km del único aeropuerto de Asturias, por
lo que es perfecto para cualquiera que quiera volar hasta Avilés. Otra
opción recomendable es viajar en tren ya que Avilés cuenta con una estación
de tren en pleno centro de la ciudad, por la cual pasan trenes de Renfe como
los de Feve.
2. Algo de Historia
Prehistoria y Edad Antigua
Aunque un poco difuso, el inicio de los asentamientos humanos continuados en
la zona se puede fijar hace, aproximadamente, cien mil años, gracias a
diversas herramientas líticas localizadas en yacimientos cercanos a la
antigua línea de costa de la villa. Se conserva un hacha, denominada de
Trelles, perteneciente al Paleolítico inferior y la cultura achelense, que
se une a otros elementos localizados en La Rocica y Llaranes, como tres
hachas pulimentadas y una lasca levallois.
Además, también se localizaron durante unas excavaciones emprendidas en el
centro de la ciudad una serie de más de diecinueve útiles prehistóricos bien
conservados. En el entorno de la ciudad está documentada la presencia de
algunos castros.
Hay cierta controversia acerca del origen de Avilés, ya que algunas teorías
apuntan a que proviene de un campamento romano transformado posteriormente
en asentamiento y cuyo máximo mando tenía como nombre Abilius. Algo que
concuerda también con el posible origen de una de sus parroquias más
antiguas, la de Llaranes, que parece derivar del antropónimo Larius.
Esta hipótesis también es aceptada dado que se han encontrado diversos
materiales de esa época, sirviendo como ejemplo un capitel corintio de
mármol y grandes dimensiones, de origen desconocido y reutilizado como pila
bautismal en la iglesia de San Nicolás de Bari, así como la variedad de
monedas romanas encontradas en la ría, en Llaranes y en otros puntos de la
ciudad.
Edad Media y Edad Moderna
Su historia empieza a documentarse en torno al siglo x, cuando se nos habla
de una villa situada al fondo de la ría y protegida por el castillo de
Gauzón, construido por Alfonso III el Magno para la defensa del puerto y de
la ciudad.
Los restos del castillo, ubicado en el Peñón de Raíces (Castrillón),
se encuentran en estudio a través de varias excavaciones arqueológicas que
se realizan de manera anual. En este espacio defensivo se recubrió de oro y
piedras preciosas la Cruz de la Victoria que, según la tradición, portó el
Rey Pelayo, según consta en las inscripciones de su reverso.
Su situación marcó su destino tanto por ser el puerto de Asturias, a menos
de una jornada de camino fácil, como por su ría que divide a la ciudad en
dos, tanto geográfica como económicamente. De esta forma Sabugo adquiere
gran potencia por la pesca, mientras que el comercio adquirió un gran
impulso en la villa. La ganadería y la agricultura fue una fuente esencial
de ingresos en los arrabales periféricos.
En 1085 Alfonso VI de León otorgó un fuero a Avilés. El fuero de Avilés le
da categoría de Villa de Realengo y a lo largo de la Edad Media
apoyará siempre a la corona, a quien paga impuestos. Avilés no fue nunca
feudo ni tuvo otro tribunal competente que los reales.
El fuero original se conserva en el Archivo Histórico Municipal junto con
una copia romanceada, joya histórica, lingüística y jurídica por la que la
villa adquiere categoría de realengo, sin sometimiento señorial y con unos
privilegios económicos y civiles, guardando una inquebrantable fidelidad a
la corona.
En esta época Avilés demostró su valor estratégico en lo económico con el
monopolio de la sal, teniendo su almacenamiento y distribución. También hay
que destacar su comercio marítimo, que recorría desde el cabotaje Cantábrico
al comercio con el Norte de Europa, Portugal, Francia y la Península.
El privilegio es repetidamente confirmado por los reyes, además de
acrecentado y mandado respetar cuando los intereses señoriales o de las
comunidades trataban de imponerse. El primer documento se perdió en fecha
incierta y el conservado es una copia de 1289, según confirmación hecha por
el rey Alfonso VII el Emperador en 1155.
Las fuertes murallas de la villa y su ley ofrecían libertad y seguridad
frente al poder de los señores y de la Iglesia. La libertad comercial fue
otorgada desde «la mar hasta León», siendo posteriormente ampliada por
Fernando IV a todos los reinos de León y Castilla, con excepción de Murcia,
Toledo y Sevilla.
Entre los siglos xii y xvi Avilés vive un momento de esplendor mercantil a
través del tráfico portuario; en los cayos se depositaban muchas mercancías
destinadas al mercado de Oviedo, lo que dio lugar a querellas entre ambas
poblaciones por el reparto de tasas y tributos.
En Avilés se encontraba el alfolí de la sal de Asturias y León,
distribuyendo la producción de salinas gallegas, portuguesas, francesas e
incluso andaluzas. En 1309 Fernando IV concede al Alfoz de Avilés los
concejos de Gozón, Illas, Carreño, Castrillón y Corvera, heredero del Alfoz
de Gauzón. La muralla que circundaba la villa fue el condicionante de mayor
importancia de la distribución urbanística.
De los fuertes muros, demolidos en 1818, solo quedan restos visibles
incorporados al palacio de Camposagrado. De época medieval se conserva el
Palacio de Valdecarzana o casa de Pedro el Cruel o de la Baragaña, que fue
alojamiento y lonja de algún burgués medieval.
En el año 1479 se produce un gran incendio en la villa y los Reyes Católicos
conceden varias mercedes a Avilés para ayudar a su recuperación, como la
concesión del mercado semanal de los lunes, que sigue celebrándose.
En aquella época existían extensas masas forestales en los alrededores, que
se empleaban en la construcción de buques para las naves de la Armada
Invencible, galeones y galeras para el servicio de los Asturianos. Muchos
marinos avilesinos intervienen en hechos de armas notables.
Suele decirse que Rui Pérez (aunque investigaciones recientes indican que el
nombre correcto es Rui González) capitaneaba uno de los navíos de la
escuadra de Ramón de Bonifaz, que con su sierra en la proa cortó el puente
de Tablas de Triana que permitió a los cristianos conquistar Sevilla, hecho
que se recuerda en el escudo de la villa.
Otro marino célebre es Pedro Menéndez de Avilés, primer adelantado de la
Florida. Por este motivo la ciudad es conocida también como La Villa del
Adelantado de la Florida o, simplemente, Villa del Adelantado.
Con la Edad Moderna el puerto de Avilés empezó a caer en una crisis
mercantil, pero otros sectores tomaron su relevo, como fue sobre todo el
sector agrícola que tuvo grandes mejoras en los cultivos tradicionales y
también destacar la entrada del maíz.
En aquella época de frecuentes enfrentamientos con ingleses y franceses, el
castillo de San Juan de Nieva fue atacado repetidas veces por corsarios de
estas nacionalidades. Personalidades como Bances Candamo y Carreño Miranda
destacan en el panorama cultural de la época.
Edad Contemporánea
En mayo de 1809 avanzó sobre Avilés la brigada napoleónica de Marcognet, a
la que trataron de detener los mal armados vecinos, siendo derrotados en
Valliniello. Se produjo una carga por el puente de San Sebastián en la que
murieron doscientos hombres.
Los franceses ocuparon el Palacio de Camposagrado, organizándose la
resistencia mediante celadas en las calles contra soldados aislados o en
pequeño número. Tan eficaz fue esta estrategia que el general Kellerman
mandó una orden a las autoridades locales haciéndoles responsables de las
vidas de sus soldados.
En las guerras carlistas algunas partidas pasaron por la villa, como la del
general Sanz. En el siglo xix se construye la dársena de San Juan de Nieva,
nuevas industrias como la fundición de Arnao y telares. De igual manera, se
trae el telégrafo y el ferrocarril, y se deseca la ría en la zona donde se
ubica actualmente el parque del Muelle, uniendo el núcleo marinero de Sabugo
y la villa amurallada.
La industrialización se inicia en el siglo xix con el asentamiento, entre
otras, de la Real Compañía Asturiana de Minas en el vecino municipio de
Castrillón, cuyos productos son comercializados por el puerto de Avilés que,
a pesar de su nombre ocupa también terrenos castrillonenses.
Destacó también la implantación en el siglo xviii del Martinete del
Castañedo de Zaldúa, en Llaranes, y la Azucarera de Villalegre, que entró en
funcionamiento a finales del siglo xix.
Baterías de coque de Avilés
En 1891 se instala el alumbrado eléctrico, siendo la por aquel entonces la
villa burguesa uno de los primeros lugares de España en disponer de este
servicio. En 1893 el doctor Claudio Luanco creó la fiesta del Bollo, que
sigue celebrándose con gran arraigo popular.
El siglo xx marca el despegue industrial de Avilés, con sucesivas
ampliaciones del puerto. Acontecimientos como la Revolución de 1934 y la
Guerra Civil dejaron su rastro en Avilés, conservándose en la comarca varias
fosas comunes.
Instalaciones de ENSIDESA a finales de la década de 1970
El complejo industrial de Avilés se consolidó en los años cincuenta con la
instalación en ambas márgenes de la ría homónima de grandes plantas
productivas promovidas por el Instituto Nacional de Industria (INI), como la
siderúrgica ENSIDESA (1950) -que más tarde se llamaría CSI, Aceralia y,
actualmente, ArcelorMittal-, o las pertenecientes a Cristalería Española
(1952), a la Empresa Nacional de Aluminio (ENDASA) (1958) -posteriormente
llamada Inespal y más tarde Alcoa-, a Asturiana de Zinc (1959), o a la
reconvertida Real Compañía Asturiana de Minas, en
Arnao, absorbida con el
tiempo por la anterior y ambas asentadas en Castrillón.
A éstas se le añadieron muy pocas más hasta los últimos años de los ochenta,
período en el que, a la crisis de las grandes plantas productivas, le
sucedió una notable diversificación del sector industrial, aunque no tan
amplia como era de esperar.
Todo este legado industrial de primer orden ha situado a la ciudad de Avilés
como una de las capitales de patrimonio industrial a nivel nacional.
Las empresas y su obra social destacaron por la calidad de sus
construcciones, vinculadas en muchos casos a la arquitectura de Movimiento
Moderno.
Destacan, por ejemplo, las infraestructuras de ENSIDESA (aunque muchas han
sido desmanteladas) y su poblado de Llaranes, las naves de La Balsera, la
Curtidora, así como ENDASA, Cristalería Española y, en el vecino concejo de
Castrillón, la mina de Arnao y su poblado.
En la actualidad, tras un proceso de reconversión industrial, las plantillas
de estas fábricas se han reducido en número notablemente. En 1998 cerraron
los altos hornos de Avilés, concentrándose este proceso en Gijón.
Centro Niemeyer
El arquitecto brasileño Oscar Niemeyer (creador de la ciudad de Brasilia y
uno de los mitos de la arquitectura universal) recibió el Premio Príncipe de
Asturias de las Artes en 1989, siendo este el origen de la relación del
arquitecto con el Principado de Asturias.
Años más tarde donaría un gran proyecto al Principado de Asturias que se
convertiría en una de los referentes culturales internacionales, un espacio
asociado a la excelencia y dedicado a la educación, la cultura y la paz. Es
la única obra de Oscar Niemeyer en España y, según sus propias palabras: la
más importante de todas las que ha hecho en Europa. Ésta también fue la
razón por la que el centro recibe el nombre de su creador.
El Centro Niemeyer se convirtió en un elemento fundamental para la
reconversión de Avilés, dado el aumento del número de turistas que produce
el hecho de que por su plaza pasaran grandes personalidades del mundo de la
cultura y el espectáculo desde su apertura.
3. Camino de Santiago del Norte
El Camino de la Costa, procedente de Gijón, entraba en Avilés por la
AS19, pero desde la construcción en 2010 de un nuevo tramo del paseo
fluvial hasta el barrio de La Marzaniella (Corvera de Asturies), este se
ha convertido en un trazado alternativo que evita a los peregrinos
caminar por aquella carretera.
Avilés, Camino del Norte
Déjate seducir por la revolución jacobea
Una de las revoluciones culturales que vive Avilés en los últimos años es la
jacobea.
El incremento del flujo de peregrinos que hacen el Camino de la Costa es
cada vez más patente en la ciudad, y es un auténtico placer cruzarte con los
caminantes a Santiago por la calle de La Ferrería, por la plaza del
Ayuntamiento, por la calle de La Cámara o por Rivero, a la par que
contemplas cómo los restaurantes se engalanan, gastronómicamente hablando,
con los menús del peregrino.
Si tienes tiempo y ganas merece la pena acercarse hasta el albergue de
peregrinos “Pedro Solís”, que toma su nombre del clérigo que en el siglo XVI
fue fundador del hospital y albergue jacobeo de esta ilustre villa. Además,
en la misma entrada te encontrarás un antiguo crucero que te traerá
reminiscencias de lo que fue el Camino siglos atrás…
5. Un Casco histórico inigualable y perfecto para pasear
Uno de los lugares que más te llamará la atención de Avilés es su Casco
Histórico. Cuando des una tranquila vuelta por él, percibirás que todo
está piedra sobre piedra desde que se construyó. Que apenas se observan
reconstrucciones o recreaciones, y es que el Avilés antiguo ha resistido
como ningún otro sitio en Asturias el envite de los siglos y de los
avatares históricos.
Así que no tienes más que cerrar los ojos un instante, y dejarte llevar
por la atmósfera circundante para sentir que estás en plena Edad Media o
en el comienzo de los Siglos de Oro.
Avilés conserva a día de hoy uno de los centros históricos más llamativos
del norte español. No solo destaca la veteranía de sus edificaciones sino
la autenticidad de sus calles, muchas de ellas soportaladas, a modo de
claustros que dan forma al corazón de la ciudad, y que convierten esta
villa en el mayor espacio porticado de toda Asturias.
El epicentro de Avilés está en la plaza del Ayuntamiento y desde allí
parten sus calles más características como en una especie de eterno cruce
de caminos en una ciudad de vocación cosmopolita desde siempre.
Nombres de calles como Galiana, Rivero, La Ferrería, Bances Candamo, La
Cámara, La Fruta, San Bernardo o La Estación quedarán grabadas a fuego en
tu memoria viajera, cuando recorras el Avilés histórico donde contemplarás
lugares tan emblemáticos como el palacio de Valdecarzana, la iglesia
románica de los Padres Franciscanos, la Iglesia Vieja de Sabugo y la de
San Nicolás de Bari (ambas del siglo XIII), la plaza del Mercado, el
Palacio de Ferrera (hoy convertido en hotel), la Fuente de los Caños de
San Francisco, el Parque de Ferrera o la plaza del Carbayedo, entre muchos
otros…

Plaza de España, Avilés
Es el centro histórico de Avilés desde hace siglos. Esta original y
popular plaza, también conocida con el sobrenombre "El Parche", es una
amplia zona peatonal que se caracteriza por la presencia de soportales que
unen los edificios de su perímetro.
El origen de la plaza está en el siglo SXVII. En aquella época la mayor
parte de la villa vivía protegida por la muralla medieval, pero las
edificaciones en el interior del recinto amurallado llegaron a su límite
como consecuencia del aumento de población.
Este crecimiento urbano fue denominado "ensanche barroco" y como fruto del
mismo, junto con esta plaza, se levantaron sus tres destacados palacios:
El Palacio Municipal o Ayuntamiento, El Palacio de Llano Ponte o Casa de
García Pumarino y el Palacio de Ferrera.
Hoy en día la Plaza de España está considerada como el kilómetro cero de
Avilés. Es lugar muy frecuentado por los avilesinos, y también turistas
que llegan a la villa para disfrutar de su monumental entorno y de su gran
ambiente animado con múltiples bares, cafeterías y terrazas.
De ella parten las calles más típicas y concurridas de la ciudad: La
Ferrería, La Cámara, Rivero, San Francisco y La Fruta.
Esta plaza ha sido admirada por numerosos visitantes que han dejado su
testimonio. El escritor y periodista Juan Cueto Alas escribe en su 'Guía
secreta de Asturias' que "si lo primero que viéramos de la villa avilesina
fuera esta vetusta plaza, a buen seguro creeríamos que nos habíamos
equivocado de siglo, o que estaban rodando una película de ambiente
renacentista".
Galiana: una calle mítica que te resultará inolvidable
Muchas calles quedarán en tu memoria avilesina, pero entre todas hay una
de fama universal. Esa es Galiana. Dando forma y abolengo al Casco
Histórico de la villa, Galiana es muy conocida por el famoso descenso
que tiene lugar en el día grande del antroxu (carnaval) de Avilés.

Pero no solo de espuma y disfraces se tiñe Galiana… Durante todo el año
es una de las calles más ambientadas de la villa, a todas horas: a la
hora del vermú, a la hora del vino… Y verás a la gente apostada en sus
soportales o en plena calle, departiendo con alegría, conscientes de que
están viviendo en una de las ciudades más agradables de todo el
Cantábrico.
Palacio de Balsera

Palacio de Balsera, Avilés
La leyenda del edificio cuenta que durante la la Guerra Civil un
fantasma se instaló en la casa y tiraba cuadros, abría las manillas
de las puertas y tocaba el piano. Incluso el programa Cuarto
Milenio, de la Cuatro, se hizo eco de la leyenda de Walter, el
fantasma del palacio.

El paseo continúa por la calle de la derecha del Ayuntamiento. Esta es la calle de la Ferrería, la más antigua de Avilés. Está repleta de soportales. A la izquierda haciendo esquina con la Calle del Sol está el Palacio de Valdecarzana, el edificio civil más antiguo de la villa, de estilo gótico, construido en el siglo XIV.

Palacio del Marques de Camposagrado

Palacio Camposagrado, Avilés
En el centro de la plaza está la estatua de Juan Carreño de Miranda,
pintor avilesino del siglo XVII, que destacó en la Corte española de
Felipe IV y Carlos II.
Por la cuesta de la Molinera, calle que pasa por la izquierda del
Palacio, podemos ver un trozo de la muralla, aprovechamos para bajar un
poco más y ver la fachada norte, que en la antigüedad tenía vistas al
mar y por eso es austera y defensiva.
Fuente de los Caños de San Francisco
Representa uno de los símbolos arquitectónicos más emblemáticos del
casco histórico de Avilés. Su situación, entre el Palacio de
Ferrera y la iglesia de San Nicolás de Bari, ayuda a realzar
este original monumento del siglo XVII.
A finales del siglo XVI comienzan las obras destinadas a canalizar la
traída de aguas hacia Avilés, tomando como origen la zona alta, en los
alrededores de La Villa, concretamente en el sitio conocido como
Valparaíso.
Anteriormente el agua bajaba libremente por cauces, lo que no
resultaba muy higiénico y lo que es peor, era un peligroso foco de
enfermedades, por tanto, se acomete la obra de canalizarla. La labor,
que dura siete años, dio origen a fuentes públicas en la ciudad y es
esta de San Francisco la que se conserva de aquel tiempo.
La de los caños de Rivero es de construcción más tardía. La
fuente de los Caños de San Francisco es un monumento singular. Consta
de un frontal de la que surgen seis cabezas humanas que emanan el agua
hacia un pilón rectangular que adopta forma ovalada en su
centro.
Por encima de tres de las cabezas figuran elementos heráldicos: en los
laterales, dos escudos de Avilés y en el centro, el de armas del reino
de Castilla. Los avilesinos estuvieron años sirviéndose del agua de
estas fuentes para su uso doméstico. Antiguamente el pilón cumplía la
función de abrevadero para el ganado.
Teatro Armando Palacio Valdés
Con su inauguración, hace mas de un siglo, Avilés culminaba una
nueva época, iniciada desde finales del XIX. Se había producido
entonces una transformación que afectaba a estructuras vitales (el
puerto, el ferrocarril), a la ordenación urbanística o la renovación
arquitectónica.
El edificio se empezó a construir el 5 de agosto de 1900,
fecha de la colocación de la primera piedra en un acto
solemne con numerosos invitados entre los que se puede destacar
a Clarín.
Las obras se prologaron durante veinte años, debido principalmente a
problemas económicos que las paralizaron en diversos momentos.
En 1920 se inauguró bautizándolo con el nombre del ilustre
escritor Armando Palacio Valdés, hijo adoptivo de la villa,
quien acudió al evento,7 durante el cual le impusieron las insignias de la Gran Cruz de
Alfonso XII. La obra inaugural fue la opereta El AS de Rafael
Calleja Gómez, representada por la compañía del Teatro Reina
Victoria de Madrid
El teatro permaneció abierto
entre 1920 y 1972 representado todo tipo de
obras: drama, comedia, lírica, varietés entre otras
actividades, viviendo una época dorada.
Pero tras la Guerra Civil comenzó un declive de la
actividad teatral donde un uso como sala cinematográfica tomaba
mayor importancia. Su decadencia comenzó lentamente culminando en
1972 con su cierre.
Teatro Armando Palacio Valdés. Avilés
Desde ese año sufrió el abandono que lo dejó en un estado
deplorable. Se creó la Plataforma Pro-Recuperación del teatro
Palacio Valdés que consiguió juntar numerosas firmas para instar a
la restauración del teatro, incluyendo la de personajes ilustres del
mundo de la cultura. Hasta que se consigue el objetivo y
en 1987 comienzan las obras de restauración que durarían
cinco años.
La reinauguración se llevó a cabo el 14 de noviembre de 1992.
6. En Avilés, seguir la estela de Pedro Menéndez de Avilés
En tu periplo avilesino, te preguntarás por qué la ciudad tiene el
apellido de Villa del Adelantado.
Y para averiguarlo tendrás que remontarte quinientos años atrás y meterte
en la piel de un personaje fascinante: Pedro Menéndez de Avilés, conocido
como el Adelantado de la Florida, por haber mantenido la Florida como
parte del Reino de España, y haber fundado la primera ciudad de los
Estados Unidos.
Es realmente agradable y sencillo seguir su rastro por la urbe.
La tradición sitúa su casa natal en la plaza de Camposagrado, hoy muy
ambientada con los estudiantes de la Escuela de diseño y siempre
custodiada por la figura del pintor Juan Carreño Miranda, cuya escultura
preside la plaza.
Si te quieres hacer una idea del aspecto de este marino que muy pronto
dejó Avilés, para convertirse en un auténtico señor del océano, puedes ir
hasta el Parque del Muelle y contemplar allí el monumento que le dedica su
ciudad.
Y puedes rematar el itinerario del Adelantado de la Florida en la hermosa
iglesia románica de San Antonio de Padua (también conocida como la
iglesia de los Padres Franciscanos), donde reposan sus restos, y en cuyo entorno se encuentra también el
Museo de la Historia Urbana de Avilés.
Los concejos de Carreño, Gozón, Avilés y Gijón conservan un número
sorprendente de templos románicos y tardorrománicos, que, como en otras
comarcas, pasan desapercibidos por el efecto ensombrecedor que ejerce la
presencia de la arquitectura prerrománica asturiana.
Iglesia de Santo Tomás de Canterbury
Es sin duda uno de los más llamativos. Se la conoce como iglesia Nueva
de Avilés, pero su nombre real es iglesia Nueva de Santo Tomás de
Canterbury. Es muy bonita. Fue construida entre los años 1895 y 1903,
por lo que no estamos ante un templo tan antiguo como otros que veremos
en este municipio.
Esta iglesia de estilo neogótico está donde anteriormente se encontraba
un convento. En su portada principal veremos las dos torres idénticas de
47 metros. Se encuentra en una bonita plaza, en el barrio de Sabugo.
Iglesia de los Franciscanos
Muy cerca de la plaza de Camposagrado se encuentra la iglesia de San
Antonio de Padua. Antiguamente era conocida como Padres Franciscanos. Se
trata de un templo de estilo románico que fue construido en el siglo
XII. Hay que indicar que es el edificio más antiguo conservado de
Avilés.
La antigua iglesia de los Padres Franciscanos es la más antigua que
conserva Avilés.
Fue construida intramuros, muy cerca del mar, a finales del siglo XII y
comienzos del XIII.
Las reformas de los siglos modernos han alterado la fisonomía original,
dejando de estilo románico -muy puro y noble- la fachada occidental con
su hermosa portada de tres arquivoltas de medio punto sobre jambas y dos
parejas de columnas -más otras dos flanqueando el arimez- donde destaca
el capitel de la escena del Pecado Original.
La arquivolta exterior lleva un expresivo doble zigzagueado.
Iglesia de San Nicolás de Bari
Antiguo convento de la comunidad franciscana, que edificó al llegar a
Avilés en el siglo XIII. Desde entonces sufrió continuas modificaciones,
la última de ellas en 1960. Se construyó en el siglo XIII, extramuros de
la ciudadela amurallada.
La orden franciscana tenía por costumbre alejar sus templos de las
urbes. Se ha especulado que los padres franciscanos aprovecharon la
existencia de un templo prerrománico, en el actual emplazamiento, para
instalarse en nuestra ciudad (signos como un fragmento de cancel
prerrománico, actualmente incrustado en la pared del claustro, da
motivos para quienes mantienen esta teoría).
Conserva signos de la identidad histórica avilesina, como la pila
bautismal: un capitel de alabastro, al que muchos expertos señalan como
uno de los pocos vestigios del dominio del Imperio Romano en el Avilés
de principios de la era cristiana.
A lo largo de los siglos, el convento sufrió numerosas modificaciones y
lo que se conserva como auténtico es el pórtico de la fachada norte,
transición arquitectónica del románico al gótico. Del siglo XVII es el
claustro, que incorpora una sala capitular románica del siglo XIII. De
este siglo también es, un interesante fresco, descubierto hace poco
tiempo.
Iglesia Vieja de Sabugo

Iglesia Vieja de Sabugo, Avilés
La iglesia de Sabugo se encuentra en el barrio extramuros del mismo
nombre, en su plaza de Carbayo.
Uno de los aspectos más interesantes de esta iglesia de las afueras de
Avilés es que conserva bien su estructura arquitectónica original de una
nave con dos puertas y cabecera con ábside semicircular.
La larga duración de su construcción (se inició posiblemente a finales
del siglo XII para terminarse muy entrado el XIII) determina una
evolución estilística desde la cabecera plenamente románica a la fachada
occidental con portada tardorrománica de arquivoltas apuntadas y
decoración casi de hojarasca gótica en sus capiteles.
Más interesante, si cabe, es la coqueta puerta meridional. En este caso
las arquivoltas son todavía de medio punto trasdosadas por chambrana
ajedrezada. Las columnas llevan capiteles muy sencillos.
Actualmente, la iglesia de Sabugo se emplea para actos y reuniones de
tipo cultural, como conciertos, exposiciones y actos sociales de
relevancia para la ciudad.
8. Sabugo: un barrio para sumergirte en la Edad Media
Que Avilés es una ciudad que ha nacido y vivido mirando a la mar,
conociéndola y amándola es más que evidente todavía hoy, y un lugar donde
se nota especialmente esta tradición marinera es Sabugo, el que fuera el
barrio de pescadores desde la Edad Media hasta el siglo XX.
La plaza del Carbayo y la vieja iglesia de Sabugo son los simbólicos
emblemas y el corazón de un histórico barrio que todavía conserva el
sabor, el arraigo y el valor que lo vio nacer.
Sabugo fue un barrio extramuros en la época medieval, y tardó mucho tiempo
en integrarse en la ciudad, pero curiosamente hoy es la zona del Casco
Histórico que más disfrutan los avilesinos en su vida cotidiana. Y también
los foráneos por supuesto.
Porque todo en Sabugo denota su vocación cosmopolita, desde su iglesia
medieval, hasta la Mesa de Mareantes ubicada al lado del ábside, donde se
reunía el gremio de pescadores para tomar las decisiones estratégicas
sobre sus incursiones cantábricas, y donde Pedro Menéndez hizo el
reclutamiento de marineros para sus expediciones transoceánicas.

Barrio de Sabugo, Avilés
Agradables terrazas, coquetos restaurantes, casas de vivos colores, calles
soportaladas como la conocida Bances Candamo - que por cierto lleva el
nombre de un destacado autor teatral avilesino del siglo XVII -, gentes
tranquilas y amables deambulando desde primera hora de la mañana…
En definitiva ecos de un potente pasado marinero que hoy tiene su reflejo
en la actividad de la moderna rula – una de las más importantes del norte
peninsular -.
9. Parque de Ferrera
Avilés cuenta con trece parques públicos que ocupan una superficie de
272.000 m2. El mayor (81.000 m2) y más utilizado es el de Ferrera, uno
de los más importantes y vistosos de Asturias.
El parque de Ferrera, el pulmón del centro de la ciudad, es un espacio
natural amplio, bello y tranquilo que cientos de personas, de todas las
generaciones, aprecian y disfrutan diariamente.
Parque de Ferrera, Avilés
Durante siglos fue propiedad de los sucesivos marqueses de Ferrera,
formando parte de la finca del palacio del mismo nombre. El Ayuntamiento
de Avilés lo adquirió para uso público, siendo inaugurado por el Rey
Juan Carlos I en mayo de 1976.
Está dividido en dos partes claramente diferenciadas: el parque de
“estilo inglés” y el “Jardín Francés”.
El primero combina espacios abiertos de pradería, estanque acuático y
zonas boscosas con ejemplares centenarios de tejos, cedros, pinos,
robles, abedules, castaños, etc.
Parque de Ferrera, Avilés
El segundo posee todos los elementos que definen un jardín palaciego:
arbolado, pérgolas, fuentes y trazados singulares de boj configurando
los parterres.
El parque está dotado de abundante mobiliario de descanso, además de
servicios como: parque infantil, zonas señalizadas y técnicamente
dotadas para ejercicio deportivo, incluyendo aparatos gimnásticos,
hemeroteca, templete musical, aula de medioambiente, baños públicos,
etc.
Se abre a las 7,00 horas y se cierra a las 23,00, teniendo cinco
entradas: por las calles Galiana, Rivero, Cervantes, del Marqués y a
través del vestíbulo de la Casa Municipal de Cultura.
10. Cementerio de la Carriona
Uno de los lugares más singulares que hay que ver en Avilés es el
cementerio de la Carriona. Forma parte de la ASCE (Association of
Significant Cementeries in Europe), la red europea de cementerios con
interés histórico artístico (donde también se encuentra el Cementerio de
los Ingleses de la Costa da Morte gallega).
La Carriona destaca, sobre todo, por tener algunas esculturas de gran
belleza, convirtiéndose en todo un museo de arte (y también de historia)
al aire libre. En este lugar se encuentra una figura galardonada en 2015
como mejor escultura funeraria de España: la estatua del ángel de la
tumba de la marquesa de San Juan de Nieva, obra del ovetense Cipriano
Folgueras.
11. Museos y espacios culturales
Museo de la Historia Urbana de Avilés:
Fue inaugurado en mayo de 2013, y supone un recorrido por el pasado
del municipio desde la Prehistoria hasta la época reciente, con el
legado industrial y el Centro Niemeyer como elementos más
significativos. También cuenta con un espacio de exposiciones
temporales conocido como Escuela Municipal de Cerámica.
Museo Alfercam:
Espacio de carácter privado donde se combinan instrumentos musicales
del mundo y vehículos históricos.
Casa Municipal de Cultura:
En la que se encuentra la Biblioteca Bances Candamo. Hay una sala de
exposiciones, de conferencias, auditorio, salas de lectura y de
estudio.
Centro Municipal de Arte y Exposiciones (CMAE):
Sala de exposiciones temporales ubicada en la zona de El Arbolón.
Cuenta con un salón de actos.
Archivo Histórico Municipal (Palacio de Valdecarzana):
Ubicado en el centro histórico de Avilés, alberga las dependencias del
Archivo Histórico de la ciudad, así como salón de actos y sala de
exposiciones temporales.
Museo de cerámica negra:
Colección privada que recoge el importante patrimonio vinculado a la
cerámica negra de Miranda.
Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer:
Es la única obra en España del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer,
que atrae a personalidades del mundo de la cultura nacional e
internacional, incluyendo los galardonados en los Premios Príncipe de
Asturias, los Premios Nobel, personalidades del mundo de la música y
de la interpretación nacional e internacional, conferencias de la ONU,
exposiciones de fotografía y arte contemporáneo, etc.
La Factoría Cultural
ubicada en la zona conocida como El Carbayedo. Es un centro de
formación artística y cultural que cuenta con salas de exposiciones,
ensayos, auditorio y organiza actividades artísticas.
Centro de Interpretación del Cementerio de La Carriona
(CiCLaC):
Espacio expositivo para la comprensión del Cementerio de La Carriona,
un recinto monumental construido a finales del siglo xix bajo proyecto
de Ricardo Marcos Bausá, incluido en la ASCE (Association of
Significant Cementeries in Europe).
Centro de Estudios del Alfoz de Gauzón (CEAG).
Institución multidisciplinar con sede en la plaza Mayor del poblado
obrero de Llaranes (encargándose de las visitas interpretativas al
mismo), que se dedica a promover la conservación, investigación y
divulgación de la historia y el patrimonio de Avilés, Castrillón,
Corvera de Asturias, Illas, Gozón y Carreño. Cuenta con un centro de
documentación y una biblioteca especializada.
Espacio Portus (Centro de Interpretación del Puerto de
Avilés).
12. Centro Niemeyer: el Toque Vanguardista
El toque vanguardista en Avilés lo pone desde hace casi una década el
Centro Niemeyer. Ubicado en la ribera más industrial de la ría, sus dulces
formas y su blanco inmaculado ponen el contrapunto a lo que fue el Avilés
del hierro y del acero.
El Niemeyer tiene todo el año una intensa e interesante actividad cultural
y además, ha generado un espacio para el relax de propios y foráneos. Por
eso, cada vez es más cotidiana la imagen de aquellos que pasean
apaciblemente con sus mascotas, o se divierten haciendo deporte, o
aprovechan para conversar…
Sin duda, el Niemeyer ha puesto la otra orilla de la ría de Avilés en el
mapa del ocio y la cultura, y es ya un lugar de culto y de obligada visita
en la ciudad.
13. Una Ría que da vida
Avilés es la única ciudad asturiana con un estuario natural, lo que le
confiere un aire fluvial, marítimo, cosmopolita y comercial a un tiempo, y
el resultado de este cóctel es una urbe de gran personalidad, con una ría
espectacular que cada vez recobra más la vida de antaño y que cada vez da
más vida a la villa.
Cuando des una vuelta por la orilla de la ría, podrás gozar de lo lindo
con un paseo fluvial que te ofrece unas vistas impresionantes de la
envergadura del estuario y sus dos orillas, a cada cual más animada.
La visión del nutrido puerto deportivo, junto al vuelo de las aves
migratorias, que vuelven a tener parada en Avilés, y todo aderezado con
los rayos de sol, compone una idílica y reconfortante estampa.
14. Gastronomía en Avilés
La villa más dulce para tu paladar
Los dulces de Avilés tienen merecida fama. Y es que la ciudad desde tiempo
inmemorial, y en parte gracias a su tradición marinera, tiene dulces de
factura propia, entre otros las marañuelas de Avilés, pensadas para que
los marineros las pudieran consumir en sus días y noches de navegación.

Muy tradicional también es el Bollo, conocido asimismo como Mantecado de
Avilés, y heredero de un antiguo pan marinero elaborado con azúcar
glaseado para su conservación. Y resulta que cuando se crea la Fiesta del
Bollo – como hermanamiento entre los barrios de Sabugo y Rivero – ese pan
se convierte en símbolo de una fiesta que hoy es de las más genuinas y
originales de Asturias, con una comida en la calle cada lunes de Pascua,
que reúne a miles y miles de personas.
Así que Avilés es una villa dulce por excelencia, donde
las confiterías tienen un notable protagonismo.
Un claro exponente de esta vocación avilesina por las creaciones dulces,
tanto tradicionales como innovadoras, es Emilio Vidal, a quien el oficio
le viene de familia, y en cuyo obrador se gestan auténticas maravillas de
la dulcería. Vidal ha sido, por ejemplo, el creador de los “conos de
Avilés”, un pastel que quiere ser un homenaje a la famosa escultura
llamada Avilés, que se ubica en pleno paseo fluvial..
¡Y que no te falte lo salado en Avilés!
Y si lo dulce es muy típico de la ciudad, los sabores salados no pueden
faltar en un itinerario gastronómico por Avilés.
La buena cocina marinera, con los mejores pescados y mariscos del
Cantábrico, tiene en Avilés uno de sus más preciados escenarios.
Pero la Villa del Adelantado y sus numerosas sidrerías, restaurantes, o
gastrobares también presumen de un embutido único - como es la longaniza
de Avilés -, de quesos de la comarca - como el afamado La Peral de Illas
-, o de la cocina de las setas, que en los fogones avilesinos se
condimentan con gran finura y acierto.
Y todo regado con la mejor sidra, o con los vinos más selectos e
innovadores… ¡A gusto del consumidor!
15. De vinos y Tapas en Avilés
Pasaje Roma
Calle Quirinal 20 Cerca del estadio de fútbol, hotel Villa de Avilés y
centro comercial Meanas,
33401, Avilés España
+34 984 29 27 41
Calle Cabruñana 3,
33402, Avilés España
+34 609 87 73 74
Vinoteca La Marina
C/ LUIS TREILLARD, 16,
33405 Salinas España
+34 985 51 86 00
16. Fiestas de Avilés
Algunos de los eventos más importantes a destacar son:
Enero:
el día 5 se celebra la Cabalgata de los Reyes Magos.
Febrero: carnaval, declarado de interés turístico regional, entre sus
actos destaca el que se celebra el sábado: El Descenso Internacional y
Fluvial de la Calle de Galiana, donde los vecinos riegan a los
participantes y las embarcaciones que compiten bajan deslizándose por
la cuesta de Galiana por un mar de espuma, el martes tiene lugar el
Desfile de Carnaval.
Marzo-abril:
se celebra la Semana Santa, de martes hasta el sábado, siete cofradías
sacan sus pasos procesionales, teniendo especial relevancia, las
procesiones del Santo Encuentro, la del Santo Entierro y la de la
Soledad. El domingo y el lunes de Pascua son las fiestas de «El
Bollo», declaradas de interés turístico nacional e internacional,
celebrando su centenario con una comida en la calle, que se llena con
mesas y manteles por todo el centro histórico para que coman alrededor
de 15 000 avilesinos en cada edición, además de esto el parque de
Ferrera se impone como el lugar favorito de los jóvenes que eligen
esta zona y no las calles de la ciudad para reunirse durante este
festejo.
En 2010, batió el récord de participación con cerca de 23 000
asistentes. En esta comida, se degusta el famoso Bollo Mantecado que
es una peculiar especialidad avilesina.
Mayo:
el martes siguiente al séptimo domingo después de Pascua, es la fiesta
del Puchero en Villalegre, donde una pareja de novios vestido de forma
tradicional asturiana, rompen un cántaro y se besan tantas veces como
trozos hay, es una ofrenda a la fertilidad que tiene una antigüedad de
doscientos años.
Junio:
Durante este mes se celebra Avilés Acción Film Festival, certamen
nacional de cortometrajes. A medianoche del 24 de junio es la Danza
Prima de San Juan, miles de avilesinos se reúnen alrededor de una gran
hoguera en la plaza de Pedro Menéndez.
En torno al 29 es la verbena de San Pedro. A medianoche se baila la
Danza Prima de San Pedro, que se inicia en la plaza de España y
termina en la capilla de San Pedro.
Julio:
En torno al día 16 son las Fiestas del Carmen, a medianoche se baila
la Danza Prima del Carmen, se inicia con el canto de la Salve Marinera
en la calle Galiana y se desciende hasta la plaza de España.
El día 22 Fiesta de Nuestra Señora de la Magdalena en el barrio del
mismo nombre. El 26 a medianoche, se baila la Danza Prima de Santa Ana
en la plaza de la Merced. En la segunda quincena de julio se celebra
el Festival Intercéltico de Avilés de relevancia internacional, con la
participación de grupos de todas las naciones celtas (Galicia,
Asturias, Gales, Escocia, Bretaña, Irlanda...).
La última semana de este mes y la primera del siguiente, se celebra en
la plaza de Domingo Álvarez Acebal, junto a la Casa de la Cultura, uno
de los festivales de Ciencia Ficción, Terror y Fantasía más
importantes del país, el Festival Celsius 232. Se celebró por primera
vez en 2012. Varios autores y guionistas entre otros oficios que
abarcan este tema, tanto españoles como internacionales, visitan la
ciudad ofreciendo a los amantes del género charlas, mesas redondas,
firmas e incluso un cine en la calle.
Agosto:
Tienen lugar las fiestas en diferentes barrios como el de Llaranes
(San Lorenzo de Cortina), Miranda (el primer viernes se celebra todos
los años la tradicional arrozada, preparada por los xagós -palabra que
significa amigos en el dialecto Bron hablado por los caldereros-), El
Carbayedo (San Roque).
En el mes de agosto se celebra otro de los festivales musicales
internacionales de la ciudad La Grapa Black Music Festival, de música
de origen afroamericano (soul, funky, r&b, afrobeat, etc.) Durante
un fin de semana de conciertos al aire libre con artistas y bandas
nacionales e internacionales. El Festival Folklórico Internacional y
el festival Las Músicas se han convertido en otros dos encuentros
fundamentales de este mes.
En este mes son las Fiestas de San Agustín (28 de agosto) cuando toda
la ciudad bulle de actividad para festejar a su patrón. Durante la
semana del 21 al 27 de agosto se establece el Festival de la Cerveza,
donde se puede disfrutar de prácticamente cualquier tipo de esta
bebida y acompañarla de un suculento bocadillo.
Septiembre:
el día 8 en el barrio de Versalles, celebra sus fiestas la Virgen de
Covadonga, que es a su vez la patrona de Asturias.
Además de esto Avilés cuenta con las jornadas del Cómic Villa de
Avilés, que se celebran a principios de septiembre y que cuentan con
varias actividades y exposiciones.
33402, Avilés España
+34 985 56 94 60
Ronda 14
Calle de Alfonso VII 20,
33402, Avilés España
+34 985 56 94 09
Calle de Ruiz Gomez 15 Aviles.,
33402, Avilés España
+34 633 78 05 98
El Pañol
Plaza Carbayo 1,
33401, Avilés España
+34 687 54 56 76
Plaza De España, 9,
33402, Avilés España
+34 985 12 77 00
y algo mas económicos:
La Viñuca
Calle de Sanchez Calvo 2,
33402, Avilés España
+34 985 56 48 99
Don Pasquale
Calle de la Ferreria,
33402, Avilés España
+34 985 51 20 94
Sidrería Montera
Calle Vega 1,
Calle Vega 1,
33403, Avilés España
+34 985 57 94 02
18. Alrededores de Avilés
Museo de anclas Philippe Cousteau, Salinas
Aunque está ubicado en la península de la Peñoña, en Salinas, incluyo el
museo de anclas Philippe Cousteau como otra de las cosas que hay que ver
en Avilés debido a su cercanía. Se trata de un conjunto monumental al aire
libre formado por varios elementos:
una cubierta de velas y anclas de diferentes barcos históricos (donados
por diferentes navieras),
un gran mural cerámico,
un puente que da acceso a un mirador en voladizo sobre el mar
un busto en bronce de Philippe Cousteau.
Playa de Salinas
Junto al museo de anclas se encuentra la playa de Salinas, la más cercana
a la ciudad de Avilés. A continuación de la de Salinas se encuentra la
playa de El Espartal, de especial interés por su zona de dunas, que pueden
ser recorridas gracias a un sistema de pasarelas.
19. Otras Rutas Cercanas