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martes, 6 de diciembre de 2022

Escapada de Fin de Semana en Avilés, Asturias: Villa del Adelantado


Avilés, escala del Camino del Norte

Isla de la Innovación, Avilés

Iglesia de San Nicolás de Bari, Avilés

Parque Ferrera, Avilés

Cementerio de la Carriona, Avilés

Palacio de Camporedondo, Avilés

Museo de Anclas, Salinas

The Guardian: "Avilés es una revelación envuelta en una sorpresa"

Un concejo y una urbe comercial, cosmopolita, dinámica, metropolitana, de origen medieval y de gran tradición marinera, hablamos de Avilés.

La villa y capital del municipio posee un casco histórico jalonado de palacios, jardines, fuentes, iglesias, casas porticadas, etc. que le confieren una atmósfera única. 

La dimensión y proporciones de su ría, y su paso por el mismo corazón de la ciudad, hacen de Avilés la única ciudad de Asturias con un potente caudal fluvial a los pies de su casco histórico, uno de los mejor conservados de todo el norte español.


Índice:


1. Como llegar a Avilés

Avilés es una ciudad y un concejo español situado en el Principado de Asturias, en el norte de la península ibérica, a ambas márgenes de la ría de Avilés. 



Se encuentra a solo 25 km de Gijón, a 27 km de la capital, Oviedo y está comunicada a través de una amplia red de autovías, ferrocarril y autobús siendo además uno de los principales puertos pesqueros y de mercancías de España.

Avilés es un punto de llegada y de partida dentro de la ruta del norte del Camino de Santiago. Si bien muchos peregrinos ya han podido disfrutar de sus paisajes, cualquiera puede hacerlo gracias a sus buenas conexiones.

Gracias a que cerca de Avilés pasan las diferentes autovías, como la autovía de la plata o la autovía del Cantábrico, ir en autobús o en coche son una buenas opciones. Además esta ciudad se encuentra a una de distancia de 25 km hasta Gijón y de 27 km hasta Oviedo por lo que aquellos que quieran tienen la posibilidad de visitar las principales ciudades asturianas durante sus vacaciones.

Avilés, está situado a escasos 15 km del único aeropuerto de Asturias, por lo que es perfecto para cualquiera que quiera volar hasta Avilés. Otra opción recomendable es viajar en tren ya que Avilés cuenta con una estación de tren en pleno centro de la ciudad, por la cual pasan trenes de Renfe como los de Feve.

Asimismo, se trata de la ciudad más septentrional de España, situada a una latitud de 43°33′22″N.

2. Algo de Historia

Prehistoria y Edad Antigua

Aunque un poco difuso, el inicio de los asentamientos humanos continuados en la zona se puede fijar hace, aproximadamente, cien mil años, gracias a diversas herramientas líticas localizadas en yacimientos cercanos a la antigua línea de costa de la villa. Se conserva un hacha, denominada de Trelles, perteneciente al Paleolítico inferior y la cultura achelense, que se une a otros elementos localizados en La Rocica y Llaranes, como tres hachas pulimentadas y una lasca levallois. 

Además, también se localizaron durante unas excavaciones emprendidas en el centro de la ciudad una serie de más de diecinueve útiles prehistóricos bien conservados. En el entorno de la ciudad está documentada la presencia de algunos castros.

Hay cierta controversia acerca del origen de Avilés, ya que algunas teorías apuntan a que proviene de un campamento romano transformado posteriormente en asentamiento y cuyo máximo mando tenía como nombre Abilius. Algo que concuerda también con el posible origen de una de sus parroquias más antiguas, la de Llaranes, que parece derivar del antropónimo Larius. 

Esta hipótesis también es aceptada dado que se han encontrado diversos materiales de esa época, sirviendo como ejemplo un capitel corintio de mármol y grandes dimensiones, de origen desconocido y reutilizado como pila bautismal en la iglesia de San Nicolás de Bari, así como la variedad de monedas romanas encontradas en la ría, en Llaranes y en otros puntos de la ciudad.
Edad Media y Edad Moderna

Su historia empieza a documentarse en torno al siglo x, cuando se nos habla de una villa situada al fondo de la ría y protegida por el castillo de Gauzón, construido por Alfonso III el Magno para la defensa del puerto y de la ciudad.

 Los restos del castillo, ubicado en el Peñón de Raíces (Castrillón), se encuentran en estudio a través de varias excavaciones arqueológicas que se realizan de manera anual. En este espacio defensivo se recubrió de oro y piedras preciosas la Cruz de la Victoria que, según la tradición, portó el Rey Pelayo, según consta en las inscripciones de su reverso.

Su situación marcó su destino tanto por ser el puerto de Asturias, a menos de una jornada de camino fácil, como por su ría que divide a la ciudad en dos, tanto geográfica como económicamente. De esta forma Sabugo adquiere gran potencia por la pesca, mientras que el comercio adquirió un gran impulso en la villa. La ganadería y la agricultura fue una fuente esencial de ingresos en los arrabales periféricos.

En 1085 Alfonso VI de León otorgó un fuero a Avilés. El fuero de Avilés le da categoría de Villa de Realengo y a lo largo de la Edad Media apoyará siempre a la corona, a quien paga impuestos. Avilés no fue nunca feudo ni tuvo otro tribunal competente que los reales. 

El fuero original se conserva en el Archivo Histórico Municipal junto con una copia romanceada, joya histórica, lingüística y jurídica por la que la villa adquiere categoría de realengo, sin sometimiento señorial y con unos privilegios económicos y civiles, guardando una inquebrantable fidelidad a la corona.

En esta época Avilés demostró su valor estratégico en lo económico con el monopolio de la sal, teniendo su almacenamiento y distribución. También hay que destacar su comercio marítimo, que recorría desde el cabotaje Cantábrico al comercio con el Norte de Europa, Portugal, Francia y la Península. 

El privilegio es repetidamente confirmado por los reyes, además de acrecentado y mandado respetar cuando los intereses señoriales o de las comunidades trataban de imponerse. El primer documento se perdió en fecha incierta y el conservado es una copia de 1289, según confirmación hecha por el rey Alfonso VII el Emperador en 1155. 

Las fuertes murallas de la villa y su ley ofrecían libertad y seguridad frente al poder de los señores y de la Iglesia. La libertad comercial fue otorgada desde «la mar hasta León», siendo posteriormente ampliada por Fernando IV a todos los reinos de León y Castilla, con excepción de Murcia, Toledo y Sevilla.​

Entre los siglos xii y xvi Avilés vive un momento de esplendor mercantil a través del tráfico portuario; en los cayos se depositaban muchas mercancías destinadas al mercado de Oviedo, lo que dio lugar a querellas entre ambas poblaciones por el reparto de tasas y tributos.

En Avilés se encontraba el alfolí de la sal de Asturias y León, distribuyendo la producción de salinas gallegas, portuguesas, francesas e incluso andaluzas. En 1309 Fernando IV concede al Alfoz de Avilés los concejos de Gozón, Illas, Carreño, Castrillón y Corvera, heredero del Alfoz de Gauzón. La muralla que circundaba la villa fue el condicionante de mayor importancia de la distribución urbanística. 

De los fuertes muros, demolidos en 1818, solo quedan restos visibles incorporados al palacio de Camposagrado. De época medieval se conserva el Palacio de Valdecarzana o casa de Pedro el Cruel o de la Baragaña, que fue alojamiento y lonja de algún burgués medieval.

En el año 1479 se produce un gran incendio en la villa y los Reyes Católicos conceden varias mercedes a Avilés para ayudar a su recuperación, como la concesión del mercado semanal de los lunes, que sigue celebrándose. 

En aquella época existían extensas masas forestales en los alrededores, que se empleaban en la construcción de buques para las naves de la Armada Invencible, galeones y galeras para el servicio de los Asturianos. Muchos marinos avilesinos intervienen en hechos de armas notables. 

Suele decirse que Rui Pérez (aunque investigaciones recientes indican que el nombre correcto es Rui González) capitaneaba uno de los navíos de la escuadra de Ramón de Bonifaz, que con su sierra en la proa cortó el puente de Tablas de Triana que permitió a los cristianos conquistar Sevilla, hecho que se recuerda en el escudo de la villa. 

Otro marino célebre es Pedro Menéndez de Avilés, primer adelantado de la Florida. Por este motivo la ciudad es conocida también como La Villa del Adelantado de la Florida o, simplemente, Villa del Adelantado.​

Con la Edad Moderna el puerto de Avilés empezó a caer en una crisis mercantil, pero otros sectores tomaron su relevo, como fue sobre todo el sector agrícola que tuvo grandes mejoras en los cultivos tradicionales y también destacar la entrada del maíz. 

En aquella época de frecuentes enfrentamientos con ingleses y franceses, el castillo de San Juan de Nieva fue atacado repetidas veces por corsarios de estas nacionalidades. Personalidades como Bances Candamo y Carreño Miranda destacan en el panorama cultural de la época.

Edad Contemporánea

Avilés, Cambio de Villa a Ciudad

En mayo de 1809 avanzó sobre Avilés la brigada napoleónica de Marcognet, a la que trataron de detener los mal armados vecinos, siendo derrotados en Valliniello. Se produjo una carga por el puente de San Sebastián en la que murieron doscientos hombres. 

Los franceses ocuparon el Palacio de Camposagrado, organizándose la resistencia mediante celadas en las calles contra soldados aislados o en pequeño número. Tan eficaz fue esta estrategia que el general Kellerman mandó una orden a las autoridades locales haciéndoles responsables de las vidas de sus soldados.

En las guerras carlistas algunas partidas pasaron por la villa, como la del general Sanz. En el siglo xix se construye la dársena de San Juan de Nieva, nuevas industrias como la fundición de Arnao y telares. De igual manera, se trae el telégrafo y el ferrocarril, y se deseca la ría en la zona donde se ubica actualmente el parque del Muelle, uniendo el núcleo marinero de Sabugo y la villa amurallada. 

La industrialización se inicia en el siglo xix con el asentamiento, entre otras, de la Real Compañía Asturiana de Minas en el vecino municipio de Castrillón, cuyos productos son comercializados por el puerto de Avilés que, a pesar de su nombre ocupa también terrenos castrillonenses.

Destacó también la implantación en el siglo xviii del Martinete del Castañedo de Zaldúa, en Llaranes, y la Azucarera de Villalegre, que entró en funcionamiento a finales del siglo xix.

Baterías de coque de Avilés

En 1891 se instala el alumbrado eléctrico, siendo la por aquel entonces la villa burguesa uno de los primeros lugares de España en disponer de este servicio. En 1893 el doctor Claudio Luanco creó la fiesta del Bollo, que sigue celebrándose con gran arraigo popular. 

El siglo xx marca el despegue industrial de Avilés, con sucesivas ampliaciones del puerto. Acontecimientos como la Revolución de 1934 y la Guerra Civil dejaron su rastro en Avilés, conservándose en la comarca varias fosas comunes.

Instalaciones de ENSIDESA a finales de la década de 1970

El complejo industrial de Avilés se consolidó en los años cincuenta con la instalación en ambas márgenes de la ría homónima de grandes plantas productivas promovidas por el Instituto Nacional de Industria (INI), como la siderúrgica ENSIDESA (1950) -que más tarde se llamaría CSI, Aceralia y, actualmente, ArcelorMittal-, o las pertenecientes a Cristalería Española (1952), a la Empresa Nacional de Aluminio (ENDASA) (1958) -posteriormente llamada Inespal y más tarde Alcoa-, a Asturiana de Zinc (1959), o a la reconvertida Real Compañía Asturiana de Minas, en Arnao, absorbida con el tiempo por la anterior y ambas asentadas en Castrillón. 

A éstas se le añadieron muy pocas más hasta los últimos años de los ochenta, período en el que, a la crisis de las grandes plantas productivas, le sucedió una notable diversificación del sector industrial, aunque no tan amplia como era de esperar.

Antiguo muelle de ENSIDESA

Todo este legado industrial de primer orden ha situado a la ciudad de Avilés como una de las capitales de patrimonio industrial a nivel nacional. 

Las empresas y su obra social destacaron por la calidad de sus construcciones, vinculadas en muchos casos a la arquitectura de Movimiento Moderno. 

Destacan, por ejemplo, las infraestructuras de ENSIDESA (aunque muchas han sido desmanteladas) y su poblado de Llaranes, las naves de La Balsera, la Curtidora, así como ENDASA, Cristalería Española y, en el vecino concejo de Castrillón, la mina de Arnao y su poblado. 

En la actualidad, tras un proceso de reconversión industrial, las plantillas de estas fábricas se han reducido en número notablemente. En 1998 cerraron los altos hornos de Avilés, concentrándose este proceso en Gijón.

Centro Niemeyer

El arquitecto brasileño Oscar Niemeyer (creador de la ciudad de Brasilia y uno de los mitos de la arquitectura universal) recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1989, siendo este el origen de la relación del arquitecto con el Principado de Asturias. 

Años más tarde donaría un gran proyecto al Principado de Asturias que se convertiría en una de los referentes culturales internacionales, un espacio asociado a la excelencia y dedicado a la educación, la cultura y la paz. Es la única obra de Oscar Niemeyer en España y, según sus propias palabras: la más importante​ de todas las que ha hecho en Europa. Ésta también fue la razón por la que el centro recibe el nombre de su creador.

El Centro Niemeyer se convirtió en un elemento fundamental para la reconversión de Avilés, dado el aumento del número de turistas que produce el hecho de que por su plaza pasaran grandes personalidades del mundo de la cultura y el espectáculo desde su apertura.

3. Camino de Santiago del Norte

Avilés, Camino del Norte

El Camino de la Costa, procedente de Gijón, entraba en Avilés por la AS19, pero desde la construcción en 2010 de un nuevo tramo del paseo fluvial hasta el barrio de La Marzaniella (Corvera de Asturies), este se ha convertido en un trazado alternativo que evita a los peregrinos caminar por aquella carretera.

Déjate seducir por la revolución jacobea

Una de las revoluciones culturales que vive Avilés en los últimos años es la jacobea. 

El incremento del flujo de peregrinos que hacen el Camino de la Costa es cada vez más patente en la ciudad, y es un auténtico placer cruzarte con los caminantes a Santiago por la calle de La Ferrería, por la plaza del Ayuntamiento, por la calle de La Cámara o por Rivero, a la par que contemplas cómo los restaurantes se engalanan, gastronómicamente hablando, con los menús del peregrino.

Si tienes tiempo y ganas merece la pena acercarse hasta el albergue de peregrinos “Pedro Solís”, que toma su nombre del clérigo que en el siglo XVI fue fundador del hospital y albergue jacobeo de esta ilustre villa. Además, en la misma entrada te encontrarás un antiguo crucero que te traerá reminiscencias de lo que fue el Camino siglos atrás…

 

  4. Que ver y hacer en Avilés


5. Un Casco histórico inigualable y perfecto para pasear


Centro de Avilés

Uno de los lugares que más te llamará la atención de Avilés es su Casco Histórico. Cuando des una tranquila vuelta por él, percibirás que todo está piedra sobre piedra desde que se construyó. Que apenas se observan reconstrucciones o recreaciones, y es que el Avilés antiguo ha resistido como ningún otro sitio en Asturias el envite de los siglos y de los avatares históricos.

Así que no tienes más que cerrar los ojos un instante, y dejarte llevar por la atmósfera circundante para sentir que estás en plena Edad Media o en el comienzo de los Siglos de Oro.

Avilés conserva a día de hoy uno de los centros históricos más llamativos del norte español. No solo destaca la veteranía de sus edificaciones sino la autenticidad de sus calles, muchas de ellas soportaladas, a modo de claustros que dan forma al corazón de la ciudad, y que convierten esta villa en el mayor espacio porticado de toda Asturias.

El epicentro de Avilés está en la plaza del Ayuntamiento y desde allí parten sus calles más características como en una especie de eterno cruce de caminos en una ciudad de vocación cosmopolita desde siempre.

Nombres de calles como Galiana, Rivero, La Ferrería, Bances Candamo, La Cámara, La Fruta, San Bernardo o La Estación quedarán grabadas a fuego en tu memoria viajera, cuando recorras el Avilés histórico donde contemplarás lugares tan emblemáticos como el palacio de Valdecarzana, la iglesia románica de los Padres Franciscanos, la Iglesia Vieja de Sabugo y la de San Nicolás de Bari (ambas del siglo XIII), la plaza del Mercado, el Palacio de Ferrera (hoy convertido en hotel), la Fuente de los Caños de San Francisco, el Parque de Ferrera o la plaza del Carbayedo, entre muchos otros…

Plaza de España


Plaza de España, Avilés

Es el centro histórico de Avilés desde hace siglos. Esta original y popular plaza, también conocida con el sobrenombre "El Parche", es una amplia zona peatonal que se caracteriza por la presencia de soportales que unen los edificios de su perímetro.

El origen de la plaza está en el siglo SXVII. En aquella época la mayor parte de la villa vivía protegida por la muralla medieval, pero las edificaciones en el interior del recinto amurallado llegaron a su límite como consecuencia del aumento de población. 

Este crecimiento urbano fue denominado "ensanche barroco" y como fruto del mismo, junto con esta plaza, se levantaron sus tres destacados palacios: El Palacio Municipal o Ayuntamiento, El Palacio de Llano Ponte o Casa de García Pumarino y el Palacio de Ferrera.

Hoy en día la Plaza de España está considerada como el kilómetro cero de Avilés. Es lugar muy frecuentado por los avilesinos, y también turistas que llegan a la villa para disfrutar de su monumental entorno y de su gran ambiente animado con múltiples bares, cafeterías y terrazas.

De ella parten las calles más típicas y concurridas de la ciudad: La Ferrería, La Cámara, Rivero, San Francisco y La Fruta.

Esta plaza ha sido admirada por numerosos visitantes que han dejado su testimonio. El escritor y periodista Juan Cueto Alas escribe en su 'Guía secreta de Asturias' que "si lo primero que viéramos de la villa avilesina fuera esta vetusta plaza, a buen seguro creeríamos que nos habíamos equivocado de siglo, o que estaban rodando una película de ambiente renacentista". 

Galiana: una calle mítica que te resultará inolvidable

Muchas calles quedarán en tu memoria avilesina, pero entre todas hay una de fama universal. Esa es Galiana. Dando forma y abolengo al Casco Histórico de la villa, Galiana es muy conocida por el famoso descenso que tiene lugar en el día grande del antroxu (carnaval) de Avilés.


Pero no solo de espuma y disfraces se tiñe Galiana… Durante todo el año es una de las calles más ambientadas de la villa, a todas horas: a la hora del vermú, a la hora del vino… Y verás a la gente apostada en sus soportales o en plena calle, departiendo con alegría, conscientes de que están viviendo en una de las ciudades más agradables de todo el Cantábrico.

Palacio de Balsera

Palacio de Balsera, Avilés

Y a su derecha el Palacio de Balsera, que hoy en día es el Conservatorio Municipal de Música de Avilés, edificio muy vistoso edificado a principios del siglo XX.

La leyenda del edificio cuenta que durante la la Guerra Civil un fantasma se instaló en la casa y tiraba cuadros, abría las manillas de las puertas y tocaba el piano. Incluso el programa Cuarto Milenio, de la Cuatro, se hizo eco de la leyenda de Walter, el fantasma del palacio.

Calle de la Ferrería

Calle de la Ferrería, Avilés

El paseo continúa por la calle de la derecha del Ayuntamiento. Esta es la calle de la Ferrería, la más antigua de Avilés. Está repleta de soportales. A la izquierda haciendo esquina con la Calle del Sol está el Palacio de Valdecarzana, el edificio civil más antiguo de la villa, de estilo gótico, construido en el siglo XIV.

Palacio de Valdecarzana, Avilés

Palacio del Marques de Camposagrado

Palacio Camposagrado, Avilés

Girando por la calle de San Bernardo llegamos a la Plaza del Marques de Camposagrado con su palacio, construido en el siglo XVII y considerado como uno de los mejores edificios barrocos de Asturias. Hoy en día alberga la Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias. La fachada sur es preciosa, está muy decorada y tiene dos torres laterales, destaca el escudo del Marqués de la zona central.

En el centro de la plaza está la estatua de Juan Carreño de Miranda, pintor avilesino del siglo XVII, que destacó en la Corte española de Felipe IV y Carlos II.

Por la cuesta de la Molinera, calle que pasa por la izquierda del Palacio, podemos ver un trozo de la muralla, aprovechamos para bajar un poco más y ver la fachada norte, que en la antigüedad tenía vistas al mar y por eso es austera y defensiva.

Fuente de los Caños de San Francisco

Fuente de los Caños de San Francisco, Avilés

Representa uno de los símbolos arquitectónicos más emblemáticos del casco histórico de Avilés. Su situación, entre el Palacio de Ferrera y la iglesia de San Nicolás de Bari, ayuda a realzar este original monumento del siglo XVII.

A finales del siglo XVI comienzan las obras destinadas a canalizar la traída de aguas hacia Avilés, tomando como origen la zona alta, en los alrededores de La Villa, concretamente en el sitio conocido como Valparaíso. 

Anteriormente el agua bajaba libremente por cauces, lo que no resultaba muy higiénico y lo que es peor, era un peligroso foco de enfermedades, por tanto, se acomete la obra de canalizarla. La labor, que dura siete años, dio origen a fuentes públicas en la ciudad y es esta de San Francisco la que se conserva de aquel tiempo. 

La de los caños de Rivero es de construcción más tardía. La fuente de los Caños de San Francisco es un monumento singular. Consta de un frontal de la que surgen seis cabezas humanas que emanan el agua hacia un pilón rectangular que adopta forma ovalada en su centro. 

Por encima de tres de las cabezas figuran elementos heráldicos: en los laterales, dos escudos de Avilés y en el centro, el de armas del reino de Castilla. Los avilesinos estuvieron años sirviéndose del agua de estas fuentes para su uso doméstico. Antiguamente el pilón cumplía la función de abrevadero para el ganado.

Teatro Armando Palacio Valdés

Teatro Armando Palacio Valdés. Avilés

Con su inauguración, hace mas de un siglo, Avilés culminaba una nueva época, iniciada desde finales del XIX. Se había producido entonces una transformación que afectaba a estructuras vitales (el puerto, el ferrocarril), a la ordenación urbanística o la renovación arquitectónica.

El edificio se empezó a construir el 5 de agosto de 1900,​ fecha de la colocación de la primera piedra en un acto solemne con numerosos invitados entre los que se puede destacar a Clarín.

Las obras se prologaron durante veinte años, debido principalmente a problemas económicos que las paralizaron en diversos momentos. En 1920 se inauguró bautizándolo con el nombre del ilustre escritor Armando Palacio Valdés, hijo adoptivo de la villa, quien acudió al evento,7​ durante el cual le impusieron las insignias de la Gran Cruz de Alfonso XII.​ La obra inaugural fue la opereta El AS de Rafael Calleja Gómez, representada por la compañía del Teatro Reina Victoria de Madrid​

El teatro permaneció abierto entre 1920 y 1972 representado todo tipo de obras: drama, comedia, lírica, varietés​ entre otras actividades, viviendo una época dorada.

Pero tras la Guerra Civil comenzó un declive de la actividad teatral donde un uso como sala cinematográfica tomaba mayor importancia. Su decadencia comenzó lentamente culminando en 1972 con su cierre. 

Teatro Armando Palacio Valdés. Avilés

Desde ese año sufrió el abandono que lo dejó en un estado deplorable. Se creó la Plataforma Pro-Recuperación del teatro Palacio Valdés que consiguió juntar numerosas firmas para instar a la restauración del teatro, incluyendo la de personajes ilustres del mundo de la cultura. Hasta que ​ se consigue el objetivo y en 1987 comienzan las obras de restauración que durarían cinco años.

La reinauguración se llevó a cabo el 14 de noviembre de 1992.

6. En Avilés, seguir la estela de Pedro Menéndez de Avilés

Pedro Menéndez de Avilés, Gobernador de La Florida

En tu periplo avilesino, te preguntarás por qué la ciudad tiene el apellido de Villa del Adelantado. 

Y para averiguarlo tendrás que remontarte quinientos años atrás y meterte en la piel de un personaje fascinante: Pedro Menéndez de Avilés, conocido como el Adelantado de la Florida, por haber mantenido la Florida como parte del Reino de España, y haber fundado la primera ciudad de los Estados Unidos.

Es realmente agradable y sencillo seguir su rastro por la urbe. 

Casa Natal de Pedro Menéndez de Avilés, Gobernador de La Florida

La tradición sitúa su casa natal en la plaza de Camposagrado, hoy muy ambientada con los estudiantes de la Escuela de diseño y siempre custodiada por la figura del pintor Juan Carreño Miranda, cuya escultura preside la plaza.

Si te quieres hacer una idea del aspecto de este marino que muy pronto dejó Avilés, para convertirse en un auténtico señor del océano, puedes ir hasta el Parque del Muelle y contemplar allí el monumento que le dedica su ciudad.

Monumento a Pedro Menéndez de Avilés, Gobernador de La Florida

Y puedes rematar el itinerario del Adelantado de la Florida en la hermosa iglesia románica de San Antonio de Padua (también conocida como la iglesia de los Padres Franciscanos), donde reposan sus restos, y en cuyo entorno se encuentra también el Museo de la Historia Urbana de Avilés.

7. Las Iglesias de Avilés

Iglesia Nueva, Avilés

Los concejos de Carreño, Gozón, Avilés y Gijón conservan un número sorprendente de templos románicos y tardorrománicos, que, como en otras comarcas, pasan desapercibidos por el efecto ensombrecedor que ejerce la presencia de la arquitectura prerrománica asturiana.

Iglesia de Santo Tomás de Canterbury

Es sin duda uno de los más llamativos. Se la conoce como iglesia Nueva de Avilés, pero su nombre real es iglesia Nueva de Santo Tomás de Canterbury. Es muy bonita. Fue construida entre los años 1895 y 1903, por lo que no estamos ante un templo tan antiguo como otros que veremos en este municipio.

Esta iglesia de estilo neogótico está donde anteriormente se encontraba un convento. En su portada principal veremos las dos torres idénticas de 47 metros. Se encuentra en una bonita plaza, en el barrio de Sabugo.

Iglesia de los Franciscanos

Iglesia de los Franciscanos, Avilés

Muy cerca de la plaza de Camposagrado se encuentra la iglesia de San Antonio de Padua. Antiguamente era conocida como Padres Franciscanos. Se trata de un templo de estilo románico que fue construido en el siglo XII. Hay que indicar que es el edificio más antiguo conservado de Avilés.

La antigua iglesia de los Padres Franciscanos es la más antigua que conserva Avilés.

Fue construida intramuros, muy cerca del mar, a finales del siglo XII y comienzos del XIII.

Las reformas de los siglos modernos han alterado la fisonomía original, dejando de estilo románico -muy puro y noble- la fachada occidental con su hermosa portada de tres arquivoltas de medio punto sobre jambas y dos parejas de columnas -más otras dos flanqueando el arimez- donde destaca el capitel de la escena del Pecado Original.

La arquivolta exterior lleva un expresivo doble zigzagueado.

Iglesia de San Nicolás de Bari

Iglesia de San Nicolás de Bari, Avilés

Antiguo convento de la comunidad franciscana, que edificó al llegar a Avilés en el siglo XIII. Desde entonces sufrió continuas modificaciones, la última de ellas en 1960. Se construyó en el siglo XIII, extramuros de la ciudadela amurallada. 

La orden franciscana tenía por costumbre alejar sus templos de las urbes. Se ha especulado que los padres franciscanos aprovecharon la existencia de un templo prerrománico, en el actual emplazamiento, para instalarse en nuestra ciudad (signos como un fragmento de cancel prerrománico, actualmente incrustado en la pared del claustro, da motivos para quienes mantienen esta teoría).

Conserva signos de la identidad histórica avilesina, como la pila bautismal: un capitel de alabastro, al que muchos expertos señalan como uno de los pocos vestigios del dominio del Imperio Romano en el Avilés de principios de la era cristiana.

A lo largo de los siglos, el convento sufrió numerosas modificaciones y lo que se conserva como auténtico es el pórtico de la fachada norte, transición arquitectónica del románico al gótico. Del siglo XVII es el claustro, que incorpora una sala capitular románica del siglo XIII. De este siglo también es, un interesante fresco, descubierto hace poco tiempo.

Iglesia Vieja de Sabugo Iglesia Vieja de Sabugo
Iglesia Vieja de Sabugo, Avilés

La iglesia de Sabugo se encuentra en el barrio extramuros del mismo nombre, en su plaza de Carbayo.

Uno de los aspectos más interesantes de esta iglesia de las afueras de Avilés es que conserva bien su estructura arquitectónica original de una nave con dos puertas y cabecera con ábside semicircular.

La larga duración de su construcción (se inició posiblemente a finales del siglo XII para terminarse muy entrado el XIII) determina una evolución estilística desde la cabecera plenamente románica a la fachada occidental con portada tardorrománica de arquivoltas apuntadas y decoración casi de hojarasca gótica en sus capiteles.

Más interesante, si cabe, es la coqueta puerta meridional. En este caso las arquivoltas son todavía de medio punto trasdosadas por chambrana ajedrezada. Las columnas llevan capiteles muy sencillos.

Actualmente, la iglesia de Sabugo se emplea para actos y reuniones de tipo cultural, como conciertos, exposiciones y actos sociales de relevancia para la ciudad.

8. Sabugo: un barrio para sumergirte en la Edad Media

Barrio de Sabugo, Avilés

Que Avilés es una ciudad que ha nacido y vivido mirando a la mar, conociéndola y amándola es más que evidente todavía hoy, y un lugar donde se nota especialmente esta tradición marinera es Sabugo, el que fuera el barrio de pescadores desde la Edad Media hasta el siglo XX.

La plaza del Carbayo y la vieja iglesia de Sabugo son los simbólicos emblemas y el corazón de un histórico barrio que todavía conserva el sabor, el arraigo y el valor que lo vio nacer.

Sabugo fue un barrio extramuros en la época medieval, y tardó mucho tiempo en integrarse en la ciudad, pero curiosamente hoy es la zona del Casco Histórico que más disfrutan los avilesinos en su vida cotidiana. Y también los foráneos por supuesto.

Porque todo en Sabugo denota su vocación cosmopolita, desde su iglesia medieval, hasta la Mesa de Mareantes ubicada al lado del ábside, donde se reunía el gremio de pescadores para tomar las decisiones estratégicas sobre sus incursiones cantábricas, y donde Pedro Menéndez hizo el reclutamiento de marineros para sus expediciones transoceánicas.

Barrio de Sabugo, Avilés

Agradables terrazas, coquetos restaurantes, casas de vivos colores, calles soportaladas como la conocida Bances Candamo - que por cierto lleva el nombre de un destacado autor teatral avilesino del siglo XVII -, gentes tranquilas y amables deambulando desde primera hora de la mañana… 

En definitiva ecos de un potente pasado marinero que hoy tiene su reflejo en la actividad de la moderna rula – una de las más importantes del norte peninsular -.

9. Parque de Ferrera

Parque de Ferrera, Avilés

Avilés cuenta con trece parques públicos que ocupan una superficie de 272.000 m2. El mayor (81.000 m2) y más utilizado es el de Ferrera, uno de los más importantes y vistosos de Asturias.

El parque de Ferrera, el pulmón del centro de la ciudad, es un espacio natural amplio, bello y tranquilo que cientos de personas, de todas las generaciones, aprecian y disfrutan diariamente.

Parque de Ferrera, Avilés

Durante siglos fue propiedad de los sucesivos marqueses de Ferrera, formando parte de la finca del palacio del mismo nombre. El Ayuntamiento de Avilés lo adquirió para uso público, siendo inaugurado por el Rey Juan Carlos I en mayo de 1976.

Está dividido en dos partes claramente diferenciadas: el parque de “estilo inglés” y el “Jardín Francés”. 

El primero combina espacios abiertos de pradería, estanque acuático y zonas boscosas con ejemplares centenarios de tejos, cedros, pinos, robles, abedules, castaños, etc. 

Parque de Ferrera, Avilés

El segundo posee todos los elementos que definen un jardín palaciego: arbolado, pérgolas, fuentes y trazados singulares de boj configurando los parterres.

El parque está dotado de abundante mobiliario de descanso, además de servicios como: parque infantil, zonas señalizadas y técnicamente dotadas para ejercicio deportivo, incluyendo aparatos gimnásticos, hemeroteca, templete musical, aula de medioambiente, baños públicos, etc.

Se abre a las 7,00 horas y se cierra a las 23,00, teniendo cinco entradas: por las calles Galiana, Rivero, Cervantes, del Marqués y a través del vestíbulo de la Casa Municipal de Cultura.

10. Cementerio de la Carriona

Cementerio de la Carriona, Avilés

Uno de los lugares más singulares que hay que ver en Avilés es el cementerio de la Carriona. Forma parte de la ASCE (Association of Significant Cementeries in Europe), la red europea de cementerios con interés histórico artístico (donde también se encuentra el Cementerio de los Ingleses de la Costa da Morte gallega).

La Carriona destaca, sobre todo, por tener algunas esculturas de gran belleza, convirtiéndose en todo un museo de arte (y también de historia) al aire libre. En este lugar se encuentra una figura galardonada en 2015 como mejor escultura funeraria de España: la estatua del ángel de la tumba de la marquesa de San Juan de Nieva, obra del ovetense Cipriano Folgueras.

Cementerio de la Carriona, Avilés

A la entrada del cementerio se encuentra un pequeño centro de interpretación del cementerio, en el que se indican datos históricos sobre algunos personajes enterrados en él y su relevancia histórica para la ciudad de Avilés.

11. Museos y espacios culturales

Museos de Avilés

Museo de la Historia Urbana de Avilés: 
Fue inaugurado en mayo de 2013, y supone un recorrido por el pasado del municipio desde la Prehistoria hasta la época reciente, con el legado industrial y el Centro Niemeyer como elementos más significativos.​ También cuenta con un espacio de exposiciones temporales conocido como Escuela Municipal de Cerámica.

Museo Alfercam: 
Espacio de carácter privado donde se combinan instrumentos musicales del mundo y vehículos históricos.

Casa Municipal de Cultura: 
En la que se encuentra la Biblioteca Bances Candamo. Hay una sala de exposiciones, de conferencias, auditorio, salas de lectura y de estudio.

Centro Municipal de Arte y Exposiciones (CMAE): 
Sala de exposiciones temporales ubicada en la zona de El Arbolón. Cuenta con un salón de actos.

Archivo Histórico Municipal (Palacio de Valdecarzana): 
Ubicado en el centro histórico de Avilés, alberga las dependencias del Archivo Histórico de la ciudad, así como salón de actos y sala de exposiciones temporales.

Museo de cerámica negra: 
Colección privada que recoge el importante patrimonio vinculado a la cerámica negra de Miranda.

Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer: 
Es la única obra en España del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, que atrae a personalidades del mundo de la cultura nacional e internacional, incluyendo los galardonados en los Premios Príncipe de Asturias, los Premios Nobel, personalidades del mundo de la música y de la interpretación nacional e internacional, conferencias de la ONU, exposiciones de fotografía y arte contemporáneo, etc.

La Factoría Cultural
ubicada en la zona conocida como El Carbayedo. Es un centro de formación artística y cultural que cuenta con salas de exposiciones, ensayos, auditorio y organiza actividades artísticas.

Centro de Interpretación del Cementerio de La Carriona (CiCLaC): 
Espacio expositivo para la comprensión del Cementerio de La Carriona, un recinto monumental construido a finales del siglo xix bajo proyecto de Ricardo Marcos Bausá, incluido en la ASCE (Association of Significant Cementeries in Europe).

Centro de Estudios del Alfoz de Gauzón (CEAG). 
Institución multidisciplinar con sede en la plaza Mayor del poblado obrero de Llaranes (encargándose de las visitas interpretativas al mismo), que se dedica a promover la conservación, investigación y divulgación de la historia y el patrimonio de Avilés, Castrillón, Corvera de Asturias, Illas, Gozón y Carreño. Cuenta con un centro de documentación y una biblioteca especializada.

Espacio Portus (Centro de Interpretación del Puerto de Avilés).​ 
Centro de interpretación ubicado en San Juan de Nieva, en la margen derecha de la Ría de Avilés. Ocupa los antiguos astilleros Ojeda y Aniceto y se dedica a la divulgación científica de la historia y el patrimonio vinculado al puerto de Avilés.

12. Centro Niemeyer: el Toque Vanguardista 

Centro Niemeyer, Avilés

El toque vanguardista en Avilés lo pone desde hace casi una década el Centro Niemeyer. Ubicado en la ribera más industrial de la ría, sus dulces formas y su blanco inmaculado ponen el contrapunto a lo que fue el Avilés del hierro y del acero.

El Niemeyer tiene todo el año una intensa e interesante actividad cultural y además, ha generado un espacio para el relax de propios y foráneos. Por eso, cada vez es más cotidiana la imagen de aquellos que pasean apaciblemente con sus mascotas, o se divierten haciendo deporte, o aprovechan para conversar…

Sin duda, el Niemeyer ha puesto la otra orilla de la ría de Avilés en el mapa del ocio y la cultura, y es ya un lugar de culto y de obligada visita en la ciudad.

13. Una Ría que da vida

Ria de Avilés, Asturias

Avilés es la única ciudad asturiana con un estuario natural, lo que le confiere un aire fluvial, marítimo, cosmopolita y comercial a un tiempo, y el resultado de este cóctel es una urbe de gran personalidad, con una ría espectacular que cada vez recobra más la vida de antaño y que cada vez da más vida a la villa.

Cuando des una vuelta por la orilla de la ría, podrás gozar de lo lindo con un paseo fluvial que te ofrece unas vistas impresionantes de la envergadura del estuario y sus dos orillas, a cada cual más animada.

La visión del nutrido puerto deportivo, junto al vuelo de las aves migratorias, que vuelven a tener parada en Avilés, y todo aderezado con los rayos de sol, compone una idílica y reconfortante estampa.

14. Gastronomía en Avilés

La villa más dulce para tu paladar

Los dulces de Avilés tienen merecida fama. Y es que la ciudad desde tiempo inmemorial, y en parte gracias a su tradición marinera, tiene dulces de factura propia, entre otros las marañuelas de Avilés, pensadas para que los marineros las pudieran consumir en sus días y noches de navegación.


Muy tradicional también es el Bollo, conocido asimismo como Mantecado de Avilés, y heredero de un antiguo pan marinero elaborado con azúcar glaseado para su conservación. Y resulta que cuando se crea la Fiesta del Bollo – como hermanamiento entre los barrios de Sabugo y Rivero – ese pan se convierte en símbolo de una fiesta que hoy es de las más genuinas y originales de Asturias, con una comida en la calle cada lunes de Pascua, que reúne a miles y miles de personas.

Así que Avilés es una villa dulce por excelencia, donde las confiterías tienen un notable protagonismo.

Un claro exponente de esta vocación avilesina por las creaciones dulces, tanto tradicionales como innovadoras, es Emilio Vidal, a quien el oficio le viene de familia, y en cuyo obrador se gestan auténticas maravillas de la dulcería. Vidal ha sido, por ejemplo, el creador de los “conos de Avilés”, un pastel que quiere ser un homenaje a la famosa escultura llamada Avilés, que se ubica en pleno paseo fluvial..

¡Y que no te falte lo salado en Avilés!

Y si lo dulce es muy típico de la ciudad, los sabores salados no pueden faltar en un itinerario gastronómico por Avilés.

La buena cocina marinera, con los mejores pescados y mariscos del Cantábrico, tiene en Avilés uno de sus más preciados escenarios.

Pero la Villa del Adelantado y sus numerosas sidrerías, restaurantes, o gastrobares también presumen de un embutido único - como es la longaniza de Avilés -, de quesos de la comarca - como el afamado La Peral de Illas -, o de la cocina de las setas, que en los fogones avilesinos se condimentan con gran finura y acierto.

Y todo regado con la mejor sidra, o con los vinos más selectos e innovadores… ¡A gusto del consumidor!

15. De vinos y Tapas en Avilés


Pasaje Roma
Calle Quirinal 20 Cerca del estadio de fútbol, hotel Villa de Avilés y centro comercial Meanas, 
33401, Avilés España
+34 984 29 27 41

Merlot vinos y tapas
Calle Cabruñana 3, 
33402, Avilés España
+34 609 87 73 74

Vinoteca La Marina
C/ LUIS TREILLARD, 16, 
33405 Salinas España
+34 985 51 86 00



16. Fiestas de Avilés

Fiesta de El Bollo, Avilés

Algunos de los eventos más importantes a destacar son:

Enero: 
el día 5 se celebra la Cabalgata de los Reyes Magos.
Febrero: carnaval, declarado de interés turístico regional, entre sus actos destaca el que se celebra el sábado: El Descenso Internacional y Fluvial de la Calle de Galiana, donde los vecinos riegan a los participantes y las embarcaciones que compiten bajan deslizándose por la cuesta de Galiana por un mar de espuma, el martes tiene lugar el Desfile de Carnaval.

Marzo-abril: 
se celebra la Semana Santa, de martes hasta el sábado, siete cofradías sacan sus pasos procesionales, teniendo especial relevancia, las procesiones del Santo Encuentro, la del Santo Entierro y la de la Soledad. El domingo y el lunes de Pascua son las fiestas de «El Bollo», declaradas de interés turístico nacional e internacional, celebrando su centenario con una comida en la calle, que se llena con mesas y manteles por todo el centro histórico para que coman alrededor de 15 000 avilesinos en cada edición, además de esto el parque de Ferrera se impone como el lugar favorito de los jóvenes que eligen esta zona y no las calles de la ciudad para reunirse durante este festejo. 

En 2010, batió el récord de participación con cerca de 23 000 asistentes. En esta comida, se degusta el famoso Bollo Mantecado que es una peculiar especialidad avilesina.

Mayo: 
el martes siguiente al séptimo domingo después de Pascua, es la fiesta del Puchero en Villalegre, donde una pareja de novios vestido de forma tradicional asturiana, rompen un cántaro y se besan tantas veces como trozos hay, es una ofrenda a la fertilidad que tiene una antigüedad de doscientos años.

Junio: 
Durante este mes se celebra Avilés Acción Film Festival, certamen nacional de cortometrajes. A medianoche del 24 de junio es la Danza Prima de San Juan, miles de avilesinos se reúnen alrededor de una gran hoguera en la plaza de Pedro Menéndez. 

En torno al 29 es la verbena de San Pedro. A medianoche se baila la Danza Prima de San Pedro, que se inicia en la plaza de España y termina en la capilla de San Pedro. 

Julio: 
En torno al día 16 son las Fiestas del Carmen, a medianoche se baila la Danza Prima del Carmen, se inicia con el canto de la Salve Marinera en la calle Galiana y se desciende hasta la plaza de España. 

El día 22 Fiesta de Nuestra Señora de la Magdalena en el barrio del mismo nombre. El 26 a medianoche, se baila la Danza Prima de Santa Ana en la plaza de la Merced. En la segunda quincena de julio se celebra el Festival Intercéltico de Avilés de relevancia internacional, con la participación de grupos de todas las naciones celtas (Galicia, Asturias, Gales, Escocia, Bretaña, Irlanda...). 

La última semana de este mes y la primera del siguiente, se celebra en la plaza de Domingo Álvarez Acebal, junto a la Casa de la Cultura, uno de los festivales de Ciencia Ficción, Terror y Fantasía más importantes del país, el Festival Celsius 232. Se celebró por primera vez en 2012. Varios autores y guionistas entre otros oficios que abarcan este tema, tanto españoles como internacionales, visitan la ciudad ofreciendo a los amantes del género charlas, mesas redondas, firmas e incluso un cine en la calle.

Agosto: 
Tienen lugar las fiestas en diferentes barrios como el de Llaranes (San Lorenzo de Cortina), Miranda (el primer viernes se celebra todos los años la tradicional arrozada, preparada por los xagós -palabra que significa amigos en el dialecto Bron hablado por los caldereros-), El Carbayedo (San Roque). 
En el mes de agosto se celebra otro de los festivales musicales internacionales de la ciudad La Grapa Black Music Festival, de música de origen afroamericano (soul, funky, r&b, afrobeat, etc.) Durante un fin de semana de conciertos al aire libre con artistas y bandas nacionales e internacionales. El Festival Folklórico Internacional y el festival Las Músicas se han convertido en otros dos encuentros fundamentales de este mes.

En este mes son las Fiestas de San Agustín (28 de agosto) cuando toda la ciudad bulle de actividad para festejar a su patrón. Durante la semana del 21 al 27 de agosto se establece el Festival de la Cerveza, donde se puede disfrutar de prácticamente cualquier tipo de esta bebida y acompañarla de un suculento bocadillo.

Septiembre: 
el día 8 en el barrio de Versalles, celebra sus fiestas la Virgen de Covadonga, que es a su vez la patrona de Asturias.

Además de esto Avilés cuenta con las jornadas del Cómic Villa de Avilés, que se celebran a principios de septiembre y que cuentan con varias actividades y exposiciones.

17. Comer en  Avilés


El Cafė de Pandora
Calle de San Bernardo 6 Bajo, 
33402, Avilés España
+34 985 56 94 60

Ronda 14
Calle de Alfonso VII 20, 
33402, Avilés España
+34 985 56 94 09

Restaurante Alkasbah
Calle de Ruiz Gomez 15 Aviles., 
33402, Avilés España
+34 633 78 05 98

El Pañol
Plaza Carbayo 1, 
33401, Avilés España
+34 687 54 56 76

La Capilla Restauración
Plaza De España, 9, 
33402, Avilés España
+34 985 12 77 00

y algo mas económicos:

La Viñuca
Calle de Sanchez Calvo 2, 
33402, Avilés España
+34 985 56 48 99

Don Pasquale
Calle de la Ferreria, 
33402, Avilés España
+34 985 51 20 94

Sidrería Montera
Calle Vega 1,
 33403, Avilés España
+34 985 57 94 02


18. Alrededores de Avilés
Museo de anclas Philippe Cousteau, Salinas

Aunque está ubicado en la península de la Peñoña, en Salinas, incluyo el museo de anclas Philippe Cousteau como otra de las cosas que hay que ver en Avilés debido a su cercanía. Se trata de un conjunto monumental al aire libre formado por varios elementos:

Museo de anclas Philippe Cousteau, Salinas

una cubierta de velas y anclas de diferentes barcos históricos (donados por diferentes navieras),
un gran mural cerámico,
un puente que da acceso a un mirador en voladizo sobre el mar
un busto en bronce de Philippe Cousteau.

Playa de Salinas

Junto al museo de anclas se encuentra la playa de Salinas, la más cercana a la ciudad de Avilés. A continuación de la de Salinas se encuentra la playa de El Espartal, de especial interés por su zona de dunas, que pueden ser recorridas gracias a un sistema de pasarelas.

19. Otras Rutas Cercanas