jueves, 13 de enero de 2022

En Ruta por las Torres y Castillos de Salamanca (y II): De la Torre de Clavero al Castillo del Buen Amor


Vamos con nuestro segundo recorrido:

Castillos de los Duques de Alba, Alba de Tormes

Castillo del Buen Amor, Topas

Torre del Clavero, Salamanca

Castillo de Ledesma, Salamanca

Continuando con nuestro recorrido por las Tierras de Salamanca y continuando con la I parte:


Indice:


1. Como llegar a Salamanca 
          
En tren 

Los trenes que llegan a Salamanca desde Madrid son dos tipos:

Media Distancia, con una duración del viaje de alrededor de 3 horas y trayecto vía Ávila.

Alvia, trenes de alta velocidad que circulan vía Segovia y hacen el trayecto en 1 h. 36 minutos.

Puedes comprar los billetes y comprobar los horarios en www.renfe.com.

Cómo llegar a Salamanca desde Madrid en autocar 

Existen dos tipos de autobuses: los normales, que realizan varias paradas en ruta, y los express, que son directos.

Puedes comprar los billetes y comprobar los horarios en www.avanzabus.com

2. Croquis de nuestra Ruta

Comenzamos visitando la 

3. Torre del Clavero, Salamanca

No existe acuerdo entre los historiadores sobre quién mandó edificar la Torre del Clavero en la ciudad de Salamanca.

Para unos, como Villar y Macías y Quadrado, su promotor fue el señor de Baños y Clavero -de ahí el nombre- de la Orden de Alcántara, don Francisco de Sotomayor; para otros, lo sería fray Diego de Anaya, comendador de la misma Orden, tesis que defienden González Dávila y Dorado; no falta quien vincula, como hace Crespo Pozo, este edificio a don Diego García de Chaves, cuya madre era hermana del Arzobispo Anaya.

Torre del Clavero, Salamanca

El hecho cierto es que los garitones alternan las armas de los Sotomayor y Anaya. 

Mayor coincidencia existe en registrar una casa-palacio a ella adosada, que ya no aparece en viejas fotografías; heredera de ella es la actual, levantada por un caracterizado ganadero de bravo y que ha pasado por distintos usos.

La torre en 1771, año en que se realizan obras, pertenecía a don García Golfín del Aguila. Hasta hace pocos años, durante un corto espacio de tiempo, fue la sede del Museo Municipal, abierto al público el 17 de enero de 1980.

Esta airosa torre de estilo gótico, construida entre 1480 y 1490, arranca de un basamento de sillería en talud, pasando después a un cuerpo de mampostería con sillares en las partes vivas, mientras que el resto, de planta ochavada, más o menos la mitad de la altura total, fue edificado con cuidados sillares.

Destaca por su atinado remate la parte superior, donde en los ochavos sobresalen los garitones cilíndricos que arrancan de una base con labores que imitan las de cestería y cierran con capacetes, al parecer, de la época de Felipe II.

Entre las voladas garitas corre una galería de arquillos sobre modillones. Las saeteras y ventanas -alguna condenada- no presentan mayor interés. El interior, con cuatro pisos, conserva una escalera de caracol y sigue la planimetría del exterior.

Dos razones se han dado para explicar que la torre se salvara de la destrucción ordenada por los Reyes Católicos; unos quieren ver que fue la belleza de la misma lo que la salvó del desmochamiento sufrido por otras, no obstante hay quien defiende que su conservación se debió al hecho de que fuera propiedad del clavero de una orden militar.

Lo cierto es que hoy sigue siendo un bello ejemplar de lo que sería la arquitectura urbana de fines del XV. La casa desaparecida y el torreón serían prototípicos de aquella nobleza pronta a empuñar las armas que caracterizó nuestra Edad Media.


Salamanca, merece por si sola toda un capítulo, por tanto estando aquí, es inevitable, echar un vistazo a Salamanca, y para saberlo todo:


Continuamos nuestra ruta yendo hacia el

4. Torre del Homenaje del Castillo de los Duques de Alba
Alba de Tormes


Torre del Homenaje del Castillo de los Duques de Alba, Alba de Tormes

Al llegar a Alba de Tormes, llama la atención la secular imagen del puente sobre el río Tormes y la silueta del castillo en el horizonte. Su origen se remonta a la alta Edad Media, si bien su entrada en la historia va ligada a una de las más ilustres familias de la nobleza europea: la Casa de Alba.

La casa ducal más poderosa de la historia de España hizo de esta localidad un auténtico foco de poder e intrigas que brilló con luz propia hasta el siglo XVIII. Así el ducado de Alba transformó la villa en una pequeña corte.

Pero el nombre de esta localidad también aparece inevitablemente unido a la figura de Santa Teresa de Jesús, que recaló en Alba de Tormes en 1571 para fundar el Monasterio de La Anunciación. En él encontró la muerte 11 años después y allí reposan sus restos, visitados por miles de peregrinos.

La villa de Alba de Tormes guarda un interesante patrimonio, que le ha merecido su declaración como Conjunto Histórico.

Llegó a contar con un espléndido palacio ducal, del que hoy se conserva la Torre del homenaje del Castillo. Su origen es incierto; en un principio se cree que se levantó como mera atalaya y torre de defensa. 

Más tarde, en el siglo XV, comienza su verdadera trasformación de la mano de Don García Álvarez de Toledo, Primer Duque de Alba y origen de este linaje.

Fachada occidental​ del castillo de Alba de Tormes, 1842

El castillo se convierte bajo el Gran Duque de Alba, Don Fernando Álvarez de Toledo, en una fortaleza palaciega que acogió una ilustre corte renacentista. Disponía de seis torres decoradas con mármoles y pinturas murales como las que se conservan en la Torre del Homenaje, unos frescos que muestran pasajes de la batalla de Mühlberg, pintados por Cristóbal Passin y Miguel Ruíz de Carvajal.

Tras el esplendor, el castillo sufrió los avatares del tiempo, luchas y enfrentamientos, principalmente de la Guerra de la Independencia, que redujeron su tamaño de forma considerable. Un espectacular mirador en lo alto ofrece espléndidas vistas de los alrededores.

El cerco de la Muralla ha desaparecido aunque aún hoy quedan restos de las obras de fortificación y de los cubos o torres que jalonaban el lienzo, como por ejemplo, El Torreón o Turrión. 

La muralla tenía cinco puertas y varios portillos que desaparecieron en el derribo de la cerca y, tan sólo, se recuerdan algunos de sus nombres: del Río, del Campo, del Salitre, de la Corredera, de Terreros, etc.

Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.

 

5. Comer en Alba de Tormes

Miratormes
Calle Puerta del Río, 
37800 Alba de Tormes España
+34 923 30 03 49

Figón La Perdiz
Calle de la Puerta del Rio 13 37800 Alba de Tormes, 
37800 Alba de Tormes España
+34 923 30 00 61

6. Castillo de la Mora Encantada, Salvatierra de Tormes


Al igual que la mayoría de castillos de la provincia de Salamanca fue levantado en el siglo XV, época de mayor esplendor del condado de Salvatierra. 

Castillo de la Mora Encantada, Salvatierra de Tormes

A unos cuarenta kilómetros de Salamanca se encuentra Salvatierra de Tormes, un pequeño pueblo de poco más de sesenta habitantes, situado junto al pantano de Santa Teresa. 

Fue señorío real, perteneció más tarde a los Condes de Carrión y finalmente a partir del siglo XV a la Casa de Alba.

Alfonso IX mandó construir la muralla al abrigo de la antigua muralla romana con cuatro puertas.

Se creé que rodeaba la Villa, para su mejor defensa. 

Desde su torreón se divisaba toda la zona, hoy todo en ruinas, en aras de que la administración tome interés en reconstruirlo.

El Señorío de Salvatierra fue entregado por Juan II a Fernan Alvarez de Toledo, quien probablemente levantara el castillo. Protegía la margen izquierda del Tormes y el paso del río.

Salvatierra de Tormes se encontraba cercada por una muralla de lajas de pizarra cuyos restos aun se levantan sobre las aguas del pantano. 

Castillo de la Mora Encantada, Salvatierra de Tormes

La Villa tenía cuatro puertas de entrada realizadas en granito: la Puerta del Caño, la Puerta de Santa María, la Puerta del Postigo y la Puerta del Río Tormes, que es la única que se conserva en la actualidad y que ofrece una extraordinaria panorámica del pantano de Santa Teresa y el hermoso entorno natural que rodea la Villa.

El Castillo de Salvatierra de Tormes es una construcción del siglo XIII, con reformas del siglo XV y posteriores, que demuestran su uso como palacio o residencia condal. Se trata de un edificio rectangular de tres plantas realizado en lajas de pizarra a excepción de las esquinas y puertas que son de granito.

 Las ruinas de esta impresionante edificación, conocida como el Castillo de la Mora Encantada y ubicada a los pies del pantano, definen el bellísimo perfil de Salvatierra de Tormes. Se conserva lados del palacio rectangular, así como gran parte de los muros del recinto, que estaba protegido por torres circulares. Un recinto externo tambien rectangular preparado para fusilería y un bastión artillero sobre el pantan

En muchos lugares de España podemos oír hablar de la leyenda de la mora encantada, suele tratarse de una bella mujer con largos cabellos que peina con un peine de oro y que aparece en la noche de San Juan en el torreón de una muralla o de un castillo.


Se encuentra en un estado ruinoso y actualmente pertenece a la Confederación Hidrográfica del Duero. 

Se puede visitar su exterior, que ofrece una bella estampa junto al pantano de Santa Teresa.

7. Torreón Dávila de Cespedosa del Tormes


De este castillo aún queda en pie una torre construida en mampostería, y sillares en los ángulos. 

Es de propiedad privada, de los duques de Alba.

Torre de Cespedosa del Tormes, Salamanca

En solitario y con dominio absoluto sobre el cauce del río Tormes, se alza la sólida torre fuerte de los Dávila y Guzmán a quienes el rey Enrique III el Doliente les concediera el señorío de la Villa.

Fue construido en el Siglo XV, es de planta rectangular, muros de mampostería granítica con refuerzos de sillería en los ángulos, rematado por almenas y voladizos matacanes en lo alto de los muros.

En otro tiempo Cespedosa era frontera entre Castilla y León.

La vía más fácil para llegar al Castillo es la que sigue la calle de la Fuente hasta el final – llamada así por la presencia de una magnifica fuente abovedada, construida en el Siglo XVII – continuando después, los escasos metros que restan, campo a través. Se cuenta una historia sobre los dueños del Castillo, parece que estuvieron en guerra con los del Castillo próximo de Salvatierra por «cuestiones de amores de sus hijos.»

8. Castillo de Tejeda y Segoyuela

Fernando de Tejeda, señor de Tejeda, se oponía a la jurisdicción de Salamanca, por lo que en 1453 mandó construir su castillo, para defender la villa de su decisión de tener una jurisdicción civil e criminal en ella, independiente a la salmantina. 

Castillo de Tejeda y Segoyuela, Salamanca

La fortaleza no fue concebida para protegerse de invasiones, sino del pueblo que se revelaba contra él. 

Pero el poder de los Tejeda era tan grande que gozaba de la simpatía de la Iglesia, prueba de ello es el convento de la orden franciscana que se haya a escasos metros del castillo y que actualmente pertenece a la misma persona.

El castillo se compone de una torre del homenaje grande y rectangular que tuvo suelos de madera, con troneras para cañones y rematada por almenado. Todo esto dentro de un recinto cuadrado de 23 metros de lado con pequeños cubos en las esquinas y otro resguardado en la puerta. 

Las habitaciones estaban adheridas a él por dentro, y por fuera existía una barcana, actualmente destruida y foso. Su construcción es de pizarra con mortero y esquinas de granito.

Hasta el año 1965, contaba con una tercera pared que se desmoronó y que era a su vez la entrada al castillo, con un puente y un foso. Disponía también de caballerizas. Aún se conservan los restos de una gran torre y del recinto cuadrado fortificado.

Estado de conservación

Pérdida del edificio por el abandono del mismo y la desprotección ante las inclemencias meteorológicas, la vegetación invasiva y los actos vandálicos.

También fue levantado en el siglo XV con pizarra trabada con mortero y esquinas de granito por Fernando de Tejeda, señor de Tejeda. 

 Se encuentra en manos privadas y en un estado de ruina progresiva.

9. Castillo de Tamames

El Castillo de Tamames se encuentra a las afueras de la localidad del mismo nombre, al norte de la misma, en la provincia de Salamanca.

Fue construido probablemente en el siglo XIII.

Torre de Tamames

De este castillo sólo queda un torreón cuadrado de 12,20 metros de lado, de los que corresponden 2,10 al espesor del muro. 

Hoy está vacío, pero se aprecian señales de dos o tres suelos de madera, y recibía luz por ventanas como saeteras fuertemente derramadas hacia dentro. 

La puerta mira hacia sur, hacia la población, y consiste en un vano pequeño con jambas de una pieza, miembros volados encima, como ménsulas, en los que se advierte alguna labor, y dos dinteles superpuestos, llenos de adornos entallados, a base de círculos, cuya tosca y original estructura da indicio de antigüedad, quizá del siglo XIII. 

El castillo y escaques puestos entre ellos serían blasones del señor que lo construyera.

Su obra es de mampostería y sillares de granito rojo en las esquinas, en los que se ven algunas marcas.

Se encuentra en ruinas.Es de propiedad particular.El acceso es libre, el exterior.

10. Cubo de Don Sancho

La Torre de El Cubo de Don Sancho se encuentra en el centro de la localidad del mismo nombre, provincia de Salamanca, junto a la iglesia parroquial.

Cubo de Don Sancho, Salamanca

Historia

Poco se conoce de la historia de este castillo. Probablemente fuera construido a finales del siglo XIV o principios del XV. 

En el siglo XVIII perteneció al marquesado de Cerralbo. Según algunas tradiciones, parece ser que allí vivió un infante llamado Don Sancho el Mudo. 

Este infante pudiera ser el hijo mayor de Alfonso X el Sabio, que en su adolescencia y juventud tuvo problemas con su padre y que finalmente fue coronado Rey de Castilla y León con el nombre de Sancho IV El Bravo.

Torre señorial de planta cuadrada y buenas proporciones, sin que se pueda apreciar restos de construcciones anejas. Actualmente es la Casa Consistorial del Ayuntamiento de El Cubo de Don Sancho y la primera planta está destinada a Sala de Exposiciones.

Materiales de construcción

Construida en sillería.

Hace unos años fue restaurado totalmente, presentando hoy día un estado de conservación y habitabilidad excelente.

Es propiedad del Ayuntamiento de El Cubo de Don Sancho, y alberga las dependencias municipales.

El acceso al exterior es libre. Más información en Ayuntamiento de El Cubo de Don Sancho, teléfono 923 44 31 37.

11. Torre de Guadramiro

La Torre de Guadramiro se encuentra en la localidad del mismo nombre, provincia de Salamanca.

Historia

Fortificación construida en el siglo XIV para la defensa del palacio que tenían los Maldonado en la localidad, que ostentaban en la Baja Edad Media y la Edad Moderna el Señorío de Guadramiro. 

Torre de Guadramiro, Salamanca

Posteriormente se construyo a su lado la Iglesia de El Salvador, sirviendo de torre campanario.

Descripción

La Torre de Guadramiro es un monumento plateresco de 24 metros de altura construido en cantería, en el que destacan los pináculos góticos que rodean el tejado, así como la decoración con bolas en los costados y las cuatro gárgolas que posee para la canalización del agua. 

Es el único edificio de la provincia de Salamanca que presenta pináculos con pomas.

12. Castillo de Ledesma

Castillo de Ledesma, Salamanca

También conocido como La Fortaleza, data del siglo XV y se levantó sobre un castillo del siglo XII mandado construir por Fernando II. 

Ledesma aún conserva gran parte de la muralla de piedra granítica que históricamente ha rodeado la Villa en su totalidad. La mayor parte de la que hoy permanece se levantó en tiempos de Fernando II de León, en siglo XII, aunque fue en el XV cuando se renovaron varios lienzos con sillería bien labrada. 

En ella se pueden contemplar abundantes marcas de cantero. 

Castillo de Ledesma, Salamanca

De las ocho puertas que tuvo, la única que se conserva en la actualidad es la denominada de los Mártires, San Nicolás o Caldereros. 

Formada por dos arcos peraltados, se encuentra encuadrada exteriormente por dos cubos cilíndricos.

El patio de armas de su castillo-fortaleza fue levantado en el extremo sudoeste del recinto amurallado entre los siglos XIII y XIV. De planta trapezoidal irregular, presenta dos puertas de acceso: la norte, presidida por el escudo de la Villa, y la sur, flanqueada por dos grandes torreones. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949.

Fue propiedad de la corona, pero lo cedió en numerosas ocasiones a diferentes nobles. Se encuentra bastante deteriorado aunque ha sido rehabilitado en varias ocasiones. 

El acceso es libre, pero con permiso del Ayuntamiento que es su propietario.

13. Comer en Ledesma

La Fernandica
Carretera a Ledesma, 
37100 Ledesma España
+34 923 57 00 54

Las Ventas Restaurante
Otero Aenlle 10,
 37100 Ledesma España
+34 923 57 05 33

14. Castillo del Buen Amor

Castillo del Buen Amor, Villanueva de Cañedo, Salamanca

Su construcción fue autorizada por Juan II por iniciativa de la Casa de Alba. 

El castillo fue construido sobre los restos de un castillo anterior del siglo XI, y del que se conserva todavía el sótano. En 1475 se entrega esta localidad con su castillo a los Reyes Católicos, llegando a albergar a Fernando II de Aragón en su camino hacia la batalla de Toro, durante la guerra contra Juana la Beltraneja. 

En 1476 es cedido al mariscal de Castilla Alfonso de Valencia y Bracamonte, y al año siguiente, en 1477, el castillo pasó a ser propiedad de Alonso Ulloa de Fonseca Quijada, obispo de Ávila (es muy habitual confundir este obispo con otros familiares del mismo nombre, Alonso de Fonseca, más importantes porque fueron arzobispos).

Fonseca reconstruyó el castillo convirtiéndolo en un palacio con trazas renacentistas y lo hizo su residencia habitual, que compartió con su amante Teresa de las Cuevas. La constancia del obispo en el amor hizo que fuera conocido como Castillo del Buen Amor.

Castillo del Buen Amor, Villanueva de Cañedo, Salamanca

Felipe II creó en torno al castillo el condado de Villanueva de Cañedo para Antonio de Fonseca Enríquez, descendiente del obispo Alonso Ulloa de Fonseca Quijada. 

El castillo fue propiedad de los condes, hasta José Isidro Osorio y Silva-Bazán, el conocido Duque de Sesto y además X conde de Villanueva de Cañedo, que tuvo que venderlo a principios del siglo XX. 

Desde entonces perteneció a Ricardo Soriano Scholtz von Hermensdorff (marqués de Ivanrey), quien lo vendió al ganadero Tabernero de Paz; éste a su vez lo enajenó en 1958 a sus actuales propietarios.

El castillo fue declarado Monumento Nacional en 1931. 

Entre 1958 y 1960 fue restaurado por sus actuales propietarios, la familia Fernández de Trocóniz, la cual ha convertido al castillo, desde el 18 de julio de 2003, en un hotel con 41 habitaciones de lujo.

Su restaurante, situado en las antiguas caballerizas, está completamente abovedado y cuenta con una cocina castellana elaborada y muy cuidada, en la que destacan los productos regionales.


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