Iglesia de San Juan, Aranda de Duero
Ciudad Romana de Clunia
Uno de los castillos claves, que cambiaron de manos continuamente durante
los siglos X-XI.
Puente Medieval sobre San Esteban de Gormaz
La Calle Mayor es el verdadero eje que articula no sólo todo el
Conjunto Histórico-Artístico sino también el primer ensanche de la Villa
en su prolongación por el Este.
Bodegas en San Esteban de Gormaz
Restaurante Antonio
Avenida Valladolid, 98,
Iglesia de Nurestra Señora del Rivero, San Esteban de Gormaz
Puente de las Tenerías
Iglesia de San Juan
Esta iglesia se encuentra junto al Puente de las Tenerías, encima de un pequeño promontorio.
Iglesia de San Juan, Aranda de Duero
El edificio del Ayuntamiento de Aranda de Duero tiene una singularidad. Su torre sirve de arco para dar paso a la entrada principal a la villa, después de pasar el puente sobre el río Duero.
Bodegas subterráneas
Otras fiestas
En la cercana pedanía de La Aguilera, el día 13 de mayo se celebra una romería popular en las inmediaciones del santuario de San Pedro Regalado, patrón de esa localidad y de Valladolid.
Iglesia de San Nicolás de Bari, Sinovas
La Pícara Gastroteca
Plaza Santa Maria 2,
Aitana
Calle San Gregorio, 17 Bajo,
Restaurante Sancho
Calle Ricaposada 7
09400 Aranda de Duero, Burgos, 09400 Aranda de Duero España
+34 947 50 05 76
La Cascara
Calle Prado Marina 15,
El Refugio de Don Miguel
Calle Botica 21.,
El castillo actual no es el original, que se data en el siglo X
durante la reconquista del Duero.


La Casona de la Vid
Calle Camino Real 1,
Aranda de Duero capital de la Ribera, a su gran patrimonio
monumental se une su afamada gastronomía basada en el lechazo
asado y los excelentes vinos de la D.O. Ribera del Duero. Aranda
se asienta sobre un subsuelo minado por antiguas e históricas
bodegas. Un atento recorrido por su recinto urbano nos descubrirá
algunos palacios y casonas que sobreviven al gran desarrollo
experimentado por la villa.
Indice:
- Como Llegar a Aranda de Duero
- Algo de Historia
- Que ver en Aranda de Duero
- De Tapas y vinos en Aranda de Duero
- Comer en Aranda del Duero
- Haza
- Fuentespina
- Fuentelcésped
- Santa Cruz de la Salceda
- Vadocondes
- La Vid
- Comer en La Vid
- Peñaranda de Duero
- Comer en Peñaranda de Duero
- Ciudad Romana de Clunia
- Langa de Duero
- Soto de San Esteban
- San Esteban de Gormaz
- Comer en San Esteban de Gormaz
- Otras Rutas Cercanas
1. Como Llegar a Aranda de Duero
Puedes llegar a Aranda de Duero a través de la autovía del norte
(A-1) y se encuentra a medio camino entre Burgos y Madrid. Aranda
de Duero es la segunda localidad más grande de Burgos y la tercera
de Castilla y León, con una población que supera los 30.000
habitantes.
Es la capital de la Ribera del Duero, una zona conocida por los
buenos caldos que produce y comercializa desde la Edad Media. Esta
circunstancia hace que sea uno de los mejores lugares para hacer
enoturismo.
2. Algo de Historia
Orígenes
Los orígenes de Aranda de Duero son difíciles de establecer
debido a la falta de documentación que acredite su existencia
en épocas antiguas. Por su situación geográfica, ubicada en un
altozano y surcada por tres ríos, es de suponer que ya en
la época megalítica hubo algún tipo de población en
el entorno. Esta idea está apoyada por los ocasionales
hallazgos de sepulturas, círculos de piedra y mojones hallados
en los campos de la ribera.
Se supone que estas tierras habrían sido ocupadas por pueblos
de origen indoeuropeo, a los que pertenecía la tribu celta de
los pelendones, que invadieron la península ibérica entre
los siglos viii y vii a. C.
Posteriormente la migración de pueblos belgas a la
península trajo una nueva tribu celta al entorno, la de
los arévacos. Esta habría desplazado a los primeros hacia
las montañas y se habría asentado en la región. El hallazgo de
dos ejemplares de as, monedas con la inscripción "Aratsa-Cos"
situarían una ceca en la villa, e identificarían Aranda de
Duero con la ciudad arévaca de Aratza.
Pese a la tendencia generalizada de considerar a Aranda de
Duero dentro del área de influencia de los arévacos, esta
también podría haber pertenecido al entorno de
los vacceos, otra tribu emparentada con esta y con la que
compartía fuertes lazos. Ambas tribus se opondrían juntas al
poder romano.
Época romana
En el 218 a.C. desembarcan
en Hispania legiones romanas bajo el mando
de Cneo Escipión, comenzando así la conquista y
romanización de la península ibérica.Tras derrotar
a Cartago, causa primera de la intervención romana en
Hispania, Roma comienza a expandirse hacia el
interior del territorio, acercándose cada vez más a territorio
arévaco
La primera aparición romana en estas tierras puede datarse en
el 135 a. C. cuando Publio Cornelio Escipión, en el
contexto del enfrentamiento entre Roma y Numancia, marcha
desde Cauca hasta Numancia, atraviesa el Duero
e incendia los campos de los vacceos, para privar a los
numantinos de trigo y víveres. Dos años después Numancia
finalmente sucumbe ante Escipión el Menor.
A mediados del I a. C. diversas ciudades arévacas y vacceas se
sublevan contra Roma. Encabezan la
rebelión Pallantia y Clunia, reducto esta de
los arévacos tras la destrucción de Numancia. En el 56 a.
C. Metelo Nepote repite la maniobra de Escipión y
pone sitio a Clunia.
No obstante los vacceos acuden en auxilio de sus aliados y el
romano se ve obligado a levantar el sitio. Finalmente al año
siguiente, Afranio, legado de Pompeyo,
derrota a ambos pueblos y ocupa Clunia. Esta comienza entonces
un proceso de intensa romanización que la llevará a
convertirse en uno de los siete "Conventos Jurídicos" de
la Provincia Tarraconensis.
Esta ocupación de Clunia es importante para sus alrededores
pues la romanización debió extenderse a las ciudades y pueblos
del entorno, finalizándose complemente este proceso en torno
al siglo ii d. C. Roma, al igual que en todas sus provincias,
construyó una serie de calzadas en Hispania (en
estas tierras se tiene constancia de dos vías principales
paralelas entre sí, una al norte y otra al sur del Duero) y
cuyos principales trazados se recogen en el Itinerario de
Antonino.
En este se establece una ruta que indica una
distancias de XXVI millas, 39 km aproximadamente, para el
trayecto que comprende las mansio de Rauda-Clunia.
Ahora bien, el problema reside en la identificación de Rauda,
habiendo dos opciones que la sitúan como Aranda o
como Roa.
La Aranda romana, denominada así Rauda, sería continuación del
poblado celtíbero previo y tendría categoría de "vicus" o
"pagus" (aldea), sirviendo como centro donde se recogía el
grano recolectado en las "villae rusticae" que poblarían el
entorno. Hay que situar entonces a Hispania como centro
producto de cereales para alimentar al Imperio, siendo el
denominado "Granero de Roma".
En el año 284 d. C. los supervivientes de una segunda invasión
de franco-alamanes saquean y destruyen Clunia, por lo que hemos
de suponer que el resto de ciudades del entorno sufrió un
trato similar.
No obstante la ciudad se recupera y prosigue su actividad
hasta la entrada en la península ibérica de
los visigodos en el siglo v. En el año 476 d. C. es
depuesto Romulo Augustulo, el último emperador romano de
occidente. Con el desaparece el Imperio romano y
acaba la ocupación romana en Hispania.
Época visigoda
Desde comienzos del siglo v los visigodos habían realizado
acciones de diversa envergadura en la península, asentándose
en esta tras su derrota a manos de los francos.
Se establece el Reino Visigodo de Toledo que expande
sus dominios también por la actual Castilla y León,
particularmente Burgos, Palencia, Soria y Segovia.
La región queda entonces sometida al dominio visigodo, aunque
la sociedad y la economía se asientan en el romanizado pueblo
hispano que sigue trabajando sus
tierras. Leovigildo conseguirá la unidad
territorial del reino
y Recadero la religiosa.
Sin embargo los dos siglos de dominio godo de la península
apenas dejan rastro en la zona. Solo algunos elementos
en Sacramenia, Quintanilla de
Onésimo y Pampliega. Así como ciertos nombres
como Villafruela,
Guímara, Torregalindo, Fuentelisendo y
probablemente Milagros.
Este dominio visigodo se mantendría hasta la invasión
musulmana de la península ibérica.
Edad Media
Siglo VIII-X Repoblación
La invasión musulmana del Reino
Visigodo comienza en el año 711 y tras la derrota
visigoda en Guadalete a manos
de Táriq comienza un rápido avance hacia el norte de
la península. Es probablemente Muza quien en el 714
durante una expedición de castigo contra Amaya pone
estas tierras bajo la esfera del Valiato de Córdoba.
Se impone un dominio musulmán más militar que político y
las ciudades de esta región, tras rendirse al invasor,
mantienen sus viejas leyes, permaneciendo la vieja
organización romano-visigoda, e incluso la nobleza local y los
obispos siguen desarrollando sus funciones sin injerencias por
parte de los musulmanes. Apenas hay resistencia y los
musulmanes se muestran bastante tolerantes en estos primeros
años de la conquista conformándose con cobrar sus tributos.
En el 716 finaliza la conquista y no es hasta el 722 cuando
tras la batalla de Covadonga se inicia
la Reconquista, esto sin embargo no afecta por el momento
a estas tierras. Los musulmanes se conforman con establecer
una serie de fortalezas frente
a Asturias y Cantabria, tales
como Haro o Miranda de Ebro.
El foco de resistencia cristiana en el norte pugna
constantemente para conseguir expandirse más allá de las
montañas. En el 741, tras cinco años de hambruna en la zona
musulmana, los bereberes se alzan en
armas contra sus amos árabes.
Esto es aprovechado por Alfonso I para, en una serie
de rápidas campañas, apoderarse de importantes ciudades
como Salamanca, Segovia, Sepúlveda y Osma.
Es, no obstante, un espejismo y, una vez recompuesto el
poder omeya, la Asturias de Alfonso I es incapaz de
sostener tal expansión y se repliega de nuevo a las
montañas.
En este momento es cuando Alfonso I se lleva consigo a la
mayoría de la población que reside en estas tierras dejando
una gran despoblación en el denominado desde
entonces Desierto del Duero.
A partir del siglo ix el exceso de población de los reinos
cristianos lleva a estos a una progresiva expansión hacia el
Duero. Ahora comienza la repoblación de la
primitiva Castilla.
Desde finales del siglo viii hay una serie de castillos en la
cuenca del alto Ebro que defienden a los
primeros repobladores cristianos.
En el año 860 Ordoño I lanza una ofensiva contra los
musulmanes hacia el sur llegando incluso hasta
el Jarama.
Es la segunda vez que los cristianos atraviesan la región
arandina desde la ocupación musulmana. Sin embargo, y al igual
que con Alfonso I, las expectativas cristianas de establecer
una frontera en el Duero se desvanecen ante el contraataque
omeya.
Tradicionalmente se ha defendido, y así es recogido en algunas
fuentes, la repoblación de Aranda a manos de este rey en 861,
así como su posterior pérdida.
Y si bien las ambiciones cristianas, ante su rápida
expansión, pudieron conllevar la idea de establecer nuevas
ciudades, no pasó de ser un intento. Con una línea defensiva
jalonada de castillos situada 80 km al norte, todo intento de
llevar la frontera al Duero fue infructuoso y estas tierras
siguieron siendo un páramo despoblado entre musulmanes y
cristianos.
A finales del siglo ix Alfonso III da un nuevo
impulso a la repoblación. Se asientan
nuevos foramontanos entre el Ebro y
el Arlanzón. En el año 884 Diego
Rodríguez funda Burgos y Gonzalo
Fernández la fortaleza de Lara.
La expansión hacia el sur avanza lentamente y a mediados del
siglo ix llega por fin a orillas del Arlanza. La actual
Aranda dista aún 40 km de los dominios cristianos y sus
tierras siguen despobladas, haciendo de colchón entre estos y
el Emirato de Córdoba.
Los cristianos comienzan a usarla como tierras de pasto y
cultivo. Pero esto no es repoblación. No existe ninguna línea
defensiva ni ciudad en la que guarnecerse y ante el menor
envite musulmán sus habitantes se retiran a la línea del
Arlanza.
A finales del siglo ix se establece una nueva línea
defensiva en la cuenca del Esgueva, se
fundan Castrillo de Donelo, Encinas de
Esgueva, Tórtoles, Torresandino, Bahabón, Castillo
de Mercadillo y Huerta de Rey.
Muy pocos años después, al filo del siglo x, se crea una
nueva línea a vista del Duero, son fundadas Coruña del
Conde, Gumiel de
Hizán, Caleruega, Valdeande y Tubilla del
Lago. La ansiada frontera cristiana está a simple vista de las
nuevas poblaciones y se crean torres de avanzadilla
en Peñaranda y el monte de la Calabaza.
Siglo X-XIV
Los condes castellanos alcanzan finalmente la frontera del río
Duero. Es Gonzalo Fernández de Burgos quien en el
912 fortifica la nueva línea defensiva alzando las fortalezas
de Haza y Roa. Es en esta primera mitad del
siglo x cuando debió suceder la repoblación de Aranda. Sus
tierras son fértiles y su posición geográfica
privilegiada.
Es no obstante una zona de difícil defensa y es por ello que
se refuerza y amplia el castillo de Peñaranda "Penna de
Aranda" con el fin de servir de refugio a la recién repoblada
Aranda.
Pese a ello la nueva frontera no trae paz ni tranquilidad a
Castilla y las tierras arandinas son objeto de constante
enfrentamiento entre moros y cristianos. En la primera mitad
del siglo x los reyes de León Ordoño
II y Ramiro II son los encargados de hacer
frente a la amenaza secundados por los condes
castellanos.
Los enfrentamiento se suceden.
Ordoño II derrota a los musulmanes en San Esteban de
Gormaz en el 917, estos la saquean junto a Clunia y Osma
en el 920 y son derrotado en esta última en el 933 por el, a
la postre famosos, conde de Castilla.
Corre el año 931 cuando Fernán González, "el Conde de los
buenos fechos", unifica Castilla,
uniendo Burgos, Lara, Lantarón, Cerezo y Álava,
la vincula a su figura y a sus descendientes y obtiene una
posición de primacía dentro del Reino de León.
En el 939 el rey de León obtiene una victoria
en Simancas y aprovecha su posición para
fortificar Peñafiel y Curiel.
A su vez Fernán González atraviesa el Duero y
ocupa Sacramenia y Sepúlveda, clavando así una
flecha avanzada en tierra de moros y apuntando a una nueva
línea defensiva en el Somosierra.
Los musulmanes contraatacan y es en esta época cuando
obtenemos la primera mención expresa de Aranda ocurrida en el
año 940 o 941.
En medio de eſte tiempo vnas partidas de Moros baxaron a los
Campos de Aranda. Entendido por Don Vela Conde de Álava, y
Rodrigo Velazquez, juntaron la mas gente que pudieron, y
ſaliendo a ellos, dexaron muertos a muchos, y los demás
huyeron.
El conde Fernán González muere en el 970 y seis años después
asciende al poder el más renombrado de los caudillos
del Califato de Córdoba, Almanzor. Este pretende
recomponer el poder árabe en la península y lanza
numerosas razias contra los cristianos del
norte.
Aranda existía ya como población importante en la ribera y es
en uno de estos ataques, en octubre del año 989, cuando esta
datado el primer documento antiguo que hace mención a Aranda.
Procedente del archivo del Monasterio de San Juan
de la Peña referente a la confederación que hicieron el
rey Bermudo II de León, Sancho Garcés
II de Pamplona y el conde García Fernández de
Castilla que dio por resultado la campaña del 990 contra
Almanzor.
Abolnomadar Abecin, Capitan famoſo, baxando por el Duero, hizo
notables deſtrozos en tierra de Aranda,y Campos, haſta que ſe
incorporò con Almançor, que ſe avia pueſto cerca de la Ciudad
de Leon, en las riberas del rio Ezla.
En el 995 Almazor derrota al Conde García que muere pocos días
después. Le sucede su hijo Sancho García quien debe
seguir haciendo frente a las aceifas del musulmán.
La batalla de Cervera acaba con una derrota del
castellano, aun a costa de severas pérdidas en el bando
árabe.
Almanzor continua sus ataques en tierras cristianas hasta su
repentina muerte en 1002 en Medinaceli, enfermo tras
la batalla de Catalañazor.
El nieto de Fernán González se muestra hábil tanto en la
política como en el campo de batalla y tras obtener una
señalada victoria en 1008, año en el que muere el hijo y
sucesor de Almanzor Abd al-Málik al-Muzáffar, interviene
en las luchas civiles de los musulmanes y recupera todas las
plazas de la frontera del Duero.
Es sucedido en 1017 por García Sánchez que es
asesinado en 1029, momento que aprovecha el rey
navarro Sancho III, por derechos matrimoniales, para
incorporar el condado de Castilla al reino de
Pamplona y nombra a su hijo con Muniadona, hermana
de García Sánchez, Fernando Sánchez como nuevo
conde.
Al morir el rey de Navarra en 1035, Fernando I toma
el título de Rey y desliga Castilla de Navarra
convirtiéndola en reino. Pronto consigue el trono del reino de
León, tras la batalla de Tamarón, adquiriendo este reino
la primacía sobre los demás.
Derrota a su hermano García Sánchez III de Navarra
en el 1054 y devuelve a Castilla ciudades y territorios que el
testamento de Sancho III había incorporado a Navarra.
Finalizados los conflictos familiares de centra en la amenaza
musulmana del sur, que de nuevo han atravesado tierras de
Aranda hasta llegar a Lara donde son derrotados por
Fernando.
Este se lanza a la ofensiva contra sus vecinos del sur
haciendo a muchos señores musulmanes tributarios y tomando
parte de Extremadura castellana "como corre el río
Duero desde Soria por Almazán, Osma, Aranda y Simancas por la
una y otra ribera hasta donde se extendía entonces el
Condado".
Le sucede al frente de Castilla en 1062 su
primogénito Sancho II, cuyo alférez fue Rodrigo Díaz
de Vivar, que unifica de nuevo todo el reino pero tras ser
asesinado en Zamora su trono es ocupado por su
hermano Alfonso VI. Este conquista Toledo, la
antigua capital visigoda, en 1085, lo que lleva al Tajo,
lejos de Aranda, la nueva frontera.
Esto es relevante para Aranda pues si bien las tierras
entre el Duero y el Somosierra estaban bajo la autoridad de
Fernando I, al que sus señores moros pagaban tributo, solo las
tierras al norte del Duero eran consideradas plenamente
castellanas y seguras. Con la victoria lograda en Toledo se
despeja completamente la amenaza musulmana en la zona, y al
dejarla libre de elementos hostiles permite el completo
desarrollo de las poblaciones situadas a ambas orillas del
Duero.
Aranda se rige en esta época por el Fuero de
Extremadura y es una población realenga, es decir
vasallos directos del rey al que pagan tributos. No estando
bajo la autoridad de ningún otro cargo nobiliario o
eclesiástico.
Esto la destaca respecto del resto de pueblos del
entorno y explica porque existe tan poca documentación a cerca
de ella en la época, teniendo en cuenta que gran parte de la
documentación existente trata de donaciones o privilegios que
los reyes u nobles concedían a vasallos o monasterios y a
pleitos que enfrentaban la posesión de ellos.
La tranquilidad de Aranda, una vez alejada la amenaza
musulmana al sur, se ve alterada cuando en los primeros años
del siglo xi Alfonso I de Aragón devasta los
territorios castellanos, hasta que el concilio celebrado en
1114 en Palencia pone fin a las injerencias
aragonesas en Castilla.
Si bien Urraca I recupera el poder en Castilla, el
aragonés seguirá usando el título de rey de estas tierras
hasta el ascenso de Alfonso VII al trono, en 1126,
cuando consigue reinstaurar el orden en Castilla y se lanza de
nuevo a la guerra contra los musulmanes.
Las conquistas de Fernando III a los moros nos dejan
la mención del primer arandino ilustre, Romero de Aranda, que
en 1227, a las órdenes de Lope Díaz II de Haro, se
hallaba en el alcázar de Baeza junto a otros 500
caballeros, que fueron liberados cuando el rey de Castilla
tomo la plaza. Junto a el se encontraban otros ribereños como
Ordoño y Alonso de Santa Cruz y Rui Sánchez de Aguilera. De
esta época data el documento más antiguo del archivo municipal
de Aranda.
Datado en 1232, hace mención de la cesión que hace el rey,
confirmando una vez más que Aranda era realenga, de unas
aceñas y yubadas en favor del monasterio de Gumiel de
Hizán.
Las aceñas bajo cesión se localizan en la vieja fábrica de
harinas de la carretera de Palencia, donde se han encontrado
restos de capiteles y columnas pertenecientes a alguna pequeña
capilla o claustro.
Durante el reinado de Fernandno III Aranda se convierte en una
gran villa medieval, favorecida por su situación geográfica y
fertilidad de las tierras. Le sucede en el trono Alfonso
X el Sabio que tendrá que hacer frente a constantes
intrigas por parte de los nobles.
En 1269 el infante Enrique, Lope Díaz III de Haro y
la casa de Lara se conjuran contra el rey en Lerma
aunque Aranda se mantiene fiel al monarca. En 1282 el hijo del
rey Sancho, aconsejado por Lope Díaz III de Haro, se alza
contra su padre. Si bien el enfrentamiento parece finalmente
decantarse en favor de Alfonso X este muere en Sevilla en 1284
despejando el ascenso al trono de su hijo Sancho
IV.
El de Haro tiene grandes ambiciones y , dueño de la voluntad
del rey, pretende apoderarse de ciudades y territorios que
aumenten sus posesiones. Entre sus objetivos se encuentra el
de conseguir ser nombrado señor de Aranda donde residen con
frecuencia miembros de su familia. Es por esto que los
regidores de Aranda solicitan al rey una confirmación de sus
privilegios como villa real.
Sin embargo antes de ello los desmanes cometidos por Lope
hacen que en Alfaro en 1288 el rey se enfrente a él
y tras una tensa discusión Lope muere al tratar de evitar ser
apresado. Los regidores de Aranda insisten y finalmente el rey
expide en Toledo a jueves primero de febrero de 1291 el que es
el primer documento que acredita la condición de villa real de
Aranda.
Edad Moderna
Plano de comienzos del siglo xvi
Durante la Guerra de las Comunidades de Castilla, Aranda de Duero
se unió a la rebelión. El 11 de septiembre de 1520 la villa
destituyó violentamente al corregidor y a los alcaldes de sus
puestos, nombrando otros alcaldes ordinarios que pasaron a ejercer
su oficio en nombre de la Comunidad.
Éstos, además, compartieron su poder con los diputados nombrados
por la población y otros cuatro regidores designados en sus cargos
por el periodo de un año. Los ocho escribanos vitalicios fueron
también reemplazados por doce individuos diferentes.
En realidad, el concejo arandino pareció no mostrar entusiasmo
ante el movimiento, sino mantener una postura sumamente ambigua
ante el rey, minimizando lo ocurrido hasta entonces. No obstante,
en marzo-abril de 1521 se negó a proporcionar los 200 soldados
solicitados y su paga solicitada por el Condestable, pero al mismo
tiempo sí puso a disposición de los comuneros 300 hombres de
armas.
Tras la batalla de Villalar, este apoyo a los rebeldes le valió
los reproches de Burgos, que pidió a los virreyes a comienzos de
mayo de 1521 que la ciudad recibiese castigo por su actitud
pasada. Entre las penas a las que fueron condenados los comuneros
arandinos están la de destierro y la de confiscación de
bienes.
En el siglo xviii, durante la monarquía de los Borbones, Aranda de
Duero se consolida como villa de realengo.
3. Que ver en Aranda de Duero
Aranda se descubre a paseos por su calle Isilla, desembocando en
la mítica Plaza del Trigo que así, vacía, parece menos grande que
cuando cientos de festivaleros la abarrotan. ¿Ves esa casa de
color ocre?
Su estructura representa tan a la perfección la arquitectura
tradicional de la zona que fue reproducida en el Poble
Espanyol de Barcelona .
Puente de las Tenerías
Sobre el río Bañuelos encontramos el Puente de las Tenerías, de
origen medieval, ofrece unas bonitas vistas.

Puente de las Tenerías de Aranda de Duero
Se trata de un puente románico de origen medieval que se
encuentra situado sobre el río Bañuelos. Las tenerías eran los
talleres donde se curtían y trabajaban las pieles. Se cree que
en Aranda de Duero se encontraban en la zona en la que se
encuentra este puente.
Ahora sólo se ve un ojo en el puente, pero en realidad tenía
dos. Parece ser que el ojo que ahora está cegado servía para
suministrar agua a las tenerías.
Desde aquí tienes una vista muy fotogénica de la iglesia de San
Juan.
Iglesia de San Juan
Esta iglesia se encuentra junto al Puente de las Tenerías, encima de un pequeño promontorio.


Fue testigo de importantes sucesos de la villa, como el Concilio de
Aranda, que se celebró aquí en 1473.
Desde hace unos años se realiza en este entorno una representación
de dicho Concilio, con gran éxito de asistentes.
La Iglesia de San Juan fue construida durante el siglo XIV en estilo
gótico, sobre un templo románico anterior.
Verás que tiene adosada una torre que parece más propia de un
castillo.
Fue la primera torre defensiva que se construyó en Aranda de Duero

Torre de la iglesia de San Juan en Aranda de Duero
El templo ya no se utiliza para el culto, en su lugar acoge el
Museo Sacro. Una exposición permanente bajo el título “Los caminos
de la Luz” muestra piezas de gran valor del patrimonio religioso
de la diócesis de Aranda de Duero.
Casa de las Bolas
Frente a la Iglesia de San Juan encontrarás este palacio de
finales del siglo XV. Se dice que aquí vivió un tiempo la reina
Juana de Avis, esposa de Enrique IV y cuñada de la futura reina
Isabel.
Enrique IV entregó el señorío de la villa de Aranda de Duero a su
esposa en 1460.
Durante el tiempo que residió aquí estuvo acompañada por su joven
cuñada.
Los arandinos fueron partidarios de la reina Isabel en su disputa
por el trono castellano, lo cual les fue bien recompensado por la
reina posteriormente.
Iglesia de San Juan, su torre fortificada formó parte de las
defensas de la villa. En ella se celebró, en 1473, el Concilio de
Aranda. De construcción gótica, anterior a la de Santa María, luce
elegante portada de arcos apuntados sostenidos por delicados
capiteles y una imagen del Bautista.
Dentro de la iglesia, en la capilla de las Calderonas, podemos
admirar un bello retablo plateresco, con pinturas de autor
desconocido, de principios del siglo XVI. Actualmente la Iglesia
alberga en su interior el Museo de Arte Sacro.
Mueo de Arte SacroIglesia de San Juan
La exposición, titulada de forma genérica Los Caminos de la Luz,
pretende guiar al visitante por la historia y el arte de esta
villa.
En el Museo se exponen los bienes muebles de la iglesia, entre los
que destacan el magnífico retablo de Las Calderonas (pintado en el
siglo XVI) el retablo mayor (ejecutado en el siglo XVIII con
relieves del siglo XVI) y el retablo de Santiago (obra del siglo
XVIII).
Además este museo custodia otras piezas de extraordinario valor
artístico. Destacan algunas importantes esculturas procedentes de
la iglesia de la Santa María de comienzos del siglo XVII, de
estilo romanista.
También hemos de mencionar los objetos textiles y de orfebrería
religiosa, sobre todo de época barroca. Igualmente se exhiben
algunas muestras del rico patrimonio documental religioso
arandino.
La exposición cuenta también con dos audiovisuales que explican
brevemente la historia del lugar y la importancia de este templo
en la misma. También existe una sala de Exposiciones Temporales.
Actualmente la Casa de las Bolas alberga el Museo Félix
Cañada.
En este museo se muestra la colección pictórica que el ingeniero
Félix Cañada fue adquiriendo a lo largo de su vida, y que donó al
Ayuntamiento de Aranda de Duero.
A través de estas obras puedes ver la evolución de la pintura
europea desde el siglo XVII al XX.
Iglesia de Santa María la Real
En la Plaza del Trigo también conocida como Plaza del Pan es donde
se vendía desde antiguo toda clase de cereales. Es una plaza
pequeña e irregular adornada con una serie de soportales.
Es la iglesia principal y la joya de la villa, un lugar
imprescindible que ver en Aranda de Duero.
Por ello acogió en 2014 la XIX edición de Las Edades del Hombre.
Lo cual es garantía de que es un monumento de gran importancia.
Se hizo coincidir con el V centenario de la finalización de su
impresionante fachada de estilo gótico isabelino. Una joya
construida por Simón de Colonia, uno de los constructores de
la Catedral de Burgos, por mandato de los Reyes
Católicos. Es tan extraordinaria que no podrás dejar de admirarla.
Iglesia de Santa María la Real de Aranda de Duero
La Iglesia de Santa María la Real fue construida entre los siglos
XV y XVI, en estilo gótico, sobre una iglesia románica anterior.
Es tan grande y majestuosa que parece una Catedral.
En su interior no dejes de ver su espectacular escalera de subida
al Coro, con decoración de estilos gótico y mudéjar.
La Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Aranda de Duero ha sido fiel testigo de la
historia de la Villa. Desde siempre ha sido el lugar de reunión de
los arandinos.
Nació como espacio donde celebrar ferias y mercados, y con el
tiempo aquí levantaron sus residencias importantes nobles
castellanos.
Como muchas de las plazas castellanas, la de Aranda de Duero
también tiene soportales y un quiosco de música en el centro.
Plaza Mayor de Aranda de Duero
En la Plaza Mayor puedes visitar el CIAVIN (Centro de
Interpretación de la Arquitectura del Vino). Este centro
expositivo se encuentra en el número 13 de la plaza y en él
entenderás la relación de Aranda de Duero con el vino.
Es una visita muy recomendable e incluye todas las dependencias
del CIAVIN y la visita a la bodega de “Las Ánimas”, que forma
parte de la red de bodegas medievales de la villa. Al finalizar la
visita te ofrecerán una degustación de vino de la Ribera del
Duero.
Una de las cosas curiosas que ver en Aranda de Duero es la
reproducción del plano de Aranda, que se encuentra en la Plaza
Mayor. Fue el primer plano urbano que se realizó en España. Data
de 1503 y se conserva en el Archivo General de Simancas.
El Ayuntamiento
El edificio del Ayuntamiento de Aranda de Duero tiene una singularidad. Su torre sirve de arco para dar paso a la entrada principal a la villa, después de pasar el puente sobre el río Duero.
Torre y Ayuntamiento de Aranda de Duero
El edificio ha sufrido diferentes transformaciones a lo largo de
su historia, pero aún hoy en día puedes acceder a la villa por el
arco de la torre.
El Ayuntamiento de Aranda de Duero y su torre aparecen en la
novela de Pío Baroja “Con la pluma y con el sable”.
La calle Isilla y la Plaza del Trigo
En Aranda de Duero la calle Isilla es el epicentro de la ciudad,
no has estado en Aranda si no has pasado por ella.
Es una calle peatonal y comercial. En ella se encuentran también
alguno de los muchos restaurantes donde degustar el lechazo.
Desde la calle Isilla llegarás a la Plaza del Trigo.

Calle Isilla de Aranda de Duero
Uno de los edificios más emblemáticos de esta plaza es una casa
que fue elegida por un grupo de expertos en arquitectura
tradicional, para ser reproducida en Barcelona con motivo de la
Exposición Universal de 1929.
Este edificio era fiel reflejo de la forma de construir en esta
zona y por eso fue elegido. La réplica de Barcelona la puedes ver
ahora en la Plaza Mayor del Museo del Pueblo Español, en la falda
de la montaña de Montjuic.
En el subsuelo de esta plaza se encuentra una de las más
importantes bodegas subterráneas. Se trata de la Bodega de Requejo
o Bodega Tierra Aranda, que pertenece a la Peña Tierra Aranda y la
utiliza para sus reuniones.
Palacio de los Berdugo y Rollo Jurisdiccional
Ubicados en la Plaza del Rollo encontramos el Palacio de los
Berdugo, elegante mansión señorial mandada construir en el siglo
XV por Martín Durango y el Rollo Jurisdiccional, originalmente
situado en la Plaza Mayor como indica un plano de Aranda de Duero
de 1503. El rollo, de finales del gótico, representa los poderes
jurisdiccionales de la villa, utilizado también como picota para
aplicar castigos.
El Rollo Jurisdiccional representa los poderes jurisdiccionales de
la villa, y se utilizó también como picota para aplicar justicia.
Se trasladó aquí desde la Plaza Mayor, que fue su lugar de origen.
Además del Rollo, en esta plaza puedes ver el Palacio de los
Berdugo. Es todo un ejemplo de cómo era la arquitectura civil de
Castilla durante el Renacimiento.
Palacio de los Berdugo en Aranda de Duero
Su fachada construida en piedra de sillería tiene un arco de
entrada y los escudos de la familia. En su interior conserva un
patio con columnas y un pozo en el centro. También tiene una
capilla, una biblioteca y otras dependencias singulares.
Y, si bien Aranda gusta en superficie, también lo hace bajo
tierra. La ciudad cuenta con siete kilómetros de bodegas
subterráneas que antiguamente se comunicaban entre sí para
trasladar el vino. Su construcción, bajo las casas para elaborar y
conservar el vino, se sitúa entre los siglos XII y XVII.
Su profundidad media oscila entre 9 y 12 metros y mantiene una
temperatura comprendida entre 11ºC y 13ºC que proporcionan un
nivel de humedad constante durante todo el año.
Plano de las Bodegas Subterráneas en Aranda de Duero
Actualmente existen unas 135 bodegas.
Durante todo el año mantienen un nivel de humedad constante y una
temperatura de entre 11ºC y 13ºC.
El 23 de julio de 2015 fueron nombradas Bien de Interés
Cultural.
Visitar al menos una bodega es una de las cosas imprescindibles
que ver en Aranda de Duero.
Hay varias bodegas que puedes visitar. Muchos de los
asadores de la villa poseen su propia bodega y, en algunos casos,
os la mostrarán.
Colegio e Iglesia de la Vera Cruz
El Colegio de la Vera Cruz fue un novedoso centro educativo que se
fundó en el siglo XVI en Aranda de Duero, por iniciativa de Pedro
de Acuña y Avellaneda, que fue un ilustre eclesiástico arandino.
Colegio e Iglesia de la Vera Cruz, Aranda de Duero
En su juventud había estudiado en el Colegio de San Bartolomé de
Salamanca y quería reproducir en su villa natal un modelo
parecido. Su intención era que se impartiese Gramática, Teología y
Filosofía.
Su muerte temprana hizo que el proyecto no se desarrollase en su
totalidad. Sólo se pudo construir la capilla. Y a la muerte de su
impulsor tuvieron que adaptar la idea inicial a otra más modesta
por falta de fondos.
Estuvo dos siglos en funcionamiento y tras la desamortización
desapareció. Desde principios del siglo XX lo que quedó de esta
institución educativa lo gestionan las Hijas de la Caridad de San
Vicente de Paul.
Lo que puedes ver ahora fue la capilla del colegio. En la
actualidad es la Parroquia de San Juan de la Vera Cruz, que tomó
este nombre tras pasar aquí el culto de la iglesia de San Juan.
Humilladero
El Humilladero se encuentra a la salida de la villa. Fue levantado
en el siglo XVI y en él destaca su artesonado y las imágenes
góticas de la Virgen y el Cristo.
Data del siglo XVI, y representa el misterio de la Crucifixión. Un
elemento notable de este humilladero y, que no es frecuente, es su
precioso alfarje mudéjar.
Se trata de una especie de tejado de madera con una preciosa
decoración, que está sustentado por cuatro columnas.
Santuario de la Virgen de las Viñas
Desde el humilladero hay un paseo ajardinado que termina en la
ermita de la Virgen de las Viñas. En estos jardines verás que hay
varios restos arquitectónicos de Aranda que fueron trasladados
hasta aquí para su disfrute.
La ermita se encuentra en un paraje conocido como monte
Costaján.
Según la leyenda en el siglo XII unos cristianos, que huían de los
sarracenos, escondieron en este lugar una imagen de la Virgen para
protegerla.
Años después la Virgen se apareció a un labrador para indicarle
dónde se encontraba la imagen. Como en la villa no le creían, la
Virgen le dio un racimo de uvas en una época en que todavía no
habían madurado.
Tras encontrar la imagen, se levantó la ermita en el mismo lugar.
Desde entonces esta Virgen es la patrona de Aranda de Duero.
En el siglo XIV se construyó un nuevo edificio por orden de Juan I
de Castilla. A lo largo de la historia la imagen ha sufrido
diversos traslados para su protección en épocas de guerra.
Fue tal la devoción a esta Virgen que el santuario ha sido
visitado por varios reyes, e incluso se le atribuye la curación de
una enfermedad que sufrió Felipe IV cuando era niño y se
encontraba en Aranda.
El Santuario de la Virgen de las Viñas fue construido en el
siglo XVII. En él se encuentra la Patrona de Aranda de Duero,
una bella imagen de la Virgen con el Niño, del siglo XV.
Gastronomía
Lechazo asado en un horno de leña
La gastronomía es uno de los puntos fuertes de la localidad.
Existen cuatro afamados pilares en su gastronomía:
El vino tinto de D.O. Ribera del Duero, de fama mundial.
El lechazo asado en horno de leña (lechazo de Castilla y León) y
las chuletillas de cordero.
La morcilla de Aranda, la variedad local de la morcilla de
Burgos, futura Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.).
Y la torta de Aranda, un pan tradicional de la ciudad.
Actualmente está reconocida como una "Marca de Garantía",aunque
pudo ser una Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.).
El vino es pieza fundamental en la gastronomía local, ya que sus
caldos pertenecen a la D.O. Ribera del Duero, (de cuya zona y
comarca es capital). También destacan los aguardientes, los
licores y el pacharán. En cuanto a postres destacan los
empiñonados y las yemas.
El cordero asado es el buque insignia de la gastronomía
arandina, tanto es así, que en la ciudad nos encontramos ante un
sector hostelero muy numeroso dedicado especialmente a este
plato, cuyos restaurantes se dan citan en las "Jornadas del
Lechazo", dedicadas a promocionar este producto. Aranda de Duero
es además, sede de la Indicación Geográfica Protegida “Lechazo
de Castilla y León”.
La morcilla de Aranda, la variedad local de la morcilla de
Burgos, tradicionalmente utiliza como especias el comino,
pimienta negra y un punto de canela. Además se realizan dos
cocciones, una antes de embutirla y otra después, dando como
resultado una apreciada variedad que "repite" menos.
El 15 de septiembre de 2006, Aranda de Duero arrebató a la
ciudad de San Francisco el récord mundial de cata de vino, al
reunir a 5095 personas catando vinos de la zona.
4. De Tapas y vinos en Aranda de Duero
El Lagar de Isilla
Su pincho de hamburguesa de lechazo es un clásico, que ganó hace
un años el certamen de Pinchos y Banderillas y sigue entre su
carta. Luego en La Vid tienen un hotel-restaurante. Creo que no me
equivoco si digo que tienen la mejor oferta de pinchos de todo
Aranda. Plaza del Arco Isilla, 18.
Mesón Los Arcos
Si no se acuerda, solo tiene que preguntar, porque todo el mundo
lo conoce. Su menú del día por 8 euros es un clásico. Especialidad
en Tigres . Además está cerca del pabellón donde juega el equipo
de balonmano y hay muy buen ambiente los días de partido. Calle
Pizarro, 22.
Bar San Francisco
Aquí lo tienen claro… La banderilla es su especialidad. Para
muchos, hay una excesiva variedad de oferta, pero la relación
calidad precio merece la pena. Si no te gustan las aceitunas, ni
te acerques. Calle San Francisco, 31.
Bar Somatén
Es un bar más moderno comparado con las tabernas tradicionales que
son mayoría en Aranda. Está en la plaza mayor y está bastante bien
para ir a tomar vino y pincho. Esta temporada su “Japo, Take
away”, promete dar muchas alegría en la Ruta-Picho de la zona. La
tapa fría se llama La Lata. Plaza Mayor, 16.
Mesón El Coto
Aunque ha perdido parte de su esencia taurina, este pequeño lugar
mantiene su alma de santuario de pueblo. Sus bravas son un
capricho delicioso por el que merece la pena intentar aparcar en
la zona. Plaza de la Constitución 4.
Bar Norte
Este local tiene buena fama por la amplia variedad y por los
almuerzos. Presumen de freír mejor que ningún otro sitio en
Aranda… por algo es una freiduría. Avenida El Ferial.
La Perla
Un clásico de los clásicos, con más de 100 años de historia.
Durante años fueron muy famosas sus gambas a la gabardina. Ahora
su morcilla de Aranda y su picadillo de Pimiento son las estrellas
de una barra muy conservadora. Plaza Arco Isilla 13.
Bar Caracoles
Perfecto al lado de la iglesia de Santa Maria. Los modernos dirían
que es un espacio polivalente, pero realmente es un auténtico bar
de pueblo. Por la mañana son muchos los que van a comer un pincho
de bacalao o morcilla, con una copa de Verdejo, o un tinto de la
Ribera, por la tarde a echar la partida de cartas donde el que
pierde paga y por la noche es bar de copas. Calle Boticas, 1.
Ferias y Fiestas
Son muchas las fiestas y ferias que se celebran en Aranda de Duero
a lo largo del año, siendo la principal la que se celebra en honor
a la VIrgen de las Viñas.
Fiestas patronales
En honor de la Virgen de las Viñas, las fiestas patronales, con 9
días de duración, se suceden alrededor de la segunda semana de
septiembre, iniciándose con el llamado cañonazo.
El día de la Virgen de las Viñas es el domingo siguiente al 8 de
septiembre (Natividad de la Virgen).
Existe la tradición, recuperada en 2004, de que una serie de
jóvenes de Aranda, conocidos como ramaleros, hacen la función de
arrastrar las reses muertas dentro de la plaza.
Previamente han salido desde la Plaza Mayor con sus trallas (una
especie de látigos que hacen gran ruido), chiscando las mismas.
Las mantillas que cubren las mulillas tienen el escudo de Aranda y
la imagen de la Virgen de las Viñas.
Otra tradición muy asentada en los toros de Aranda es "correr las
llaves", el alguacilillo va a caballo y cuando ya ha entregado las
llaves de los corrales al responsable de los mismos comienza una
carrera a gran velocidad alrededor del ruedo, aproximándose lo más
posible a las tablas. El puesto de torilero pasa de generación en
generación en la familia arandina conocida popularmente como los
"Siete cubas".
La peña del Chilindrón instituyó el premio "Caballo Valeria" en
honor al que comenzó esta costumbre. Otro premio taurino que gozó
de mucha popularidad durante muchos años fue la "Oreja de oro" que
otorgaba el restaurante Nuevo Coto. En la actualidad, sigue
vigente el premio al mejor par de banderillas que otorga la peña
taurina "El Alboroto".
La Feria Taurina en honor a la Virgen está muy enraizada en el
municipio arandino.
Semana Santa
La Semana Santa de Aranda de Duero se caracteriza por el espíritu
típico castellano, de silencio sólo alterado por los clásicos
tambores y trompetas. Reconocida como fiesta de interés turístico
regional.
El acto estrella es la denominada Bajada del Ángel, en la cual un
niño de corta edad vestido de ángel y suspendido de un cable quita
el manto negro de luto a la Virgen, para que pueda ver con sus
propios ojos a su hijo resucitado.
Tiene la misma significación que las celebradas en Peñafiel
(Valladolid), Alfarrasí (Valencia) y Tudela (Navarra). Esta
ceremonia está declarada, junto con el resto de la Semana Santa
arandina, de interés turístico regional.
Otras fiestas
En la cercana pedanía de La Aguilera, el día 13 de mayo se celebra una romería popular en las inmediaciones del santuario de San Pedro Regalado, patrón de esa localidad y de Valladolid.
en los alrededores de Aranda, encontramos
Sinovas,
localidad situada a escasos 4 kilómetros de Aranda de Duero,
encontramos una de las joyas de la Ribera, la Iglesia de San Nicolás de Bari.
Tiene portada románica y en su interior destacan la escalera del
coro, el retablo mayor, renacentista del siglo XVI y un
extraordinario artesonado mudéjar policromado del siglo XV,
ilustrado con un amplio repertorio de figuras sagradas.
5. y para Comer en Aranda del Duero
Plaza Santa Maria 2,
09400 Aranda de Duero España
+34 947 72 28 05
El Lagar De Isilla
C/ Isilla, 18,
09400 Aranda de Duero España
+34 947 51 06 83
Calle San Gregorio, 17 Bajo,
09400 Aranda de Duero España
+34 947 51 44 45
Meson El Pastor
Plaza Virgencilla 11,
09400 Aranda de Duero España
+34 947 50 04 28
y algo mas económicos:
Calle Ricaposada 7
09400 Aranda de Duero, Burgos, 09400 Aranda de Duero España
+34 947 50 05 76
La tortillería de eva
Calle bario nuevo 37,
09400 Aranda de Duero España
+34 637 81 03 01
Calle Prado Marina 15,
09400 Aranda de Duero España
+34 633 28 73 61
Ciudad Amurallada de Haza, Burgos
Iglesia de San Miguel, Fuentespina
Monasterio Premostratense de La Vid, Burgos
Y esta es nuestra ruta desde Aranda de Duero:
6. Haza
Fue una importante plaza fortificada de la ribera del Duero con
un notable papel en la historia medieval castellana.
Basta subir hasta ella para apreciar el dominio visual que
brindan sus 906 metros de altitud.
Su poderío económico y estratégico estuvieron a esa misma altura
durante los siglos posteriores a la inmediata Reconquista.
Ciudad Amurallada de Haza
Los trasiegos medievales, prolijos en disputas territoriales y
demandas de poder, fueron tejiendo en el contorno del cerro una
poderosa defensa de la que aún sobresale el contundente torreón
que remata la esquina nororiental de la población.
Es también el lugar hasta donde lleva la carretera de entrada al
pueblo.
Un paseo por las menguadas callejas de Haza, apretadas como
corresponde a un cogollo defensivo con poco espacio para
desperdiciarlo en avenidas, deja ver cómo el paso del tiempo ha
hecho especial mella en un conjunto urbano que debió de ser
espectacular.
Entre el revoltijo de solares arruinados y parches atroces posa
aún con dignidad la iglesia de San Miguel, en el costado
meridional de la muela, el más vistoso y que conserva mayores
tramos del cincho defensivo.
7. Fuentespina
cuenta con un interesante conjunto de arquitectura popular.
Destaca
Iglesia de San Miguel, el humillado y la Ermita del Padre Eterno.
Declarada Bien de Interés Cultural, está considerada como uno de
los mejores ejemplos de Ermitas Barrocas.
8. En Fuentelcésped
villa de gran tradición vitivinícola, destaca la
Iglesia renacentista de San Miguel situada en la Plaza
Mayor y la Ermita de la Virgen de la Nava.
De camino a Nuestra Señora de la Nava se conserva un humillado de
principios del XVII. También merece una visita el conjunto
construido a finales del XVIII compuesto por abrevaderos,
lavaderos y fuentes.
9. Santa Cruz de la Salceda
esta villa fundada en el medievo cuenta con un interesante
conjunto tradicional de bodegas y lagares. Las ermitas en honor a
la virgen, la Casa del Conde y el Mirador de la Cruz, lugar
recientemente acondicionado, donde se encuentra el humillado
construido a principios del siglo XVII.
Situado en lo alto de un cerro, a unos 3,5 km al este de la
localidad, se encuentra el Yacimiento de Pico Romero.
Se trata de un poblado correspondiente a la cultura del Bronce
Antiguo datado entre los siglos XVIII y XVII a.C. Es uno de los
más importantes de la Meseta castellana, en base a la gran riqueza
hallada de material cerámico, óseo y lítico.
10. Vadocondes
declarado bien de interés Cultural con la categoría de Conjunto
Histórico Artístico, conserva un interesante conjunto urbano
amurallado que data del siglo XV.
Conserva dos arcos, la Puerta de Burgos, del siglo XVI y la Puerta
Nueva, siglo XVIII esta última cuenta con el escudo de armas de
los Austrias rescatado de la antigua puerta imperial.
Adentrándonos en Vadocondes llegamos a la Plaza Mayor lugar en el
que se erige el rollo jurisdiccional de estilo renacentista.
Destaca la Iglesia de Nuestra señora de la Asunción de primitiva
construcción gótica, siglo XV con posteriores reformas en el
XVII.
Conserva varios retablos de interés, una pila bautismal
renacentista y un valioso Cristo.
Como curiosidad podemos acercarnos al antiguo puente de hierro de
la línea Valladolid-Ariza.
11. En La Vid
se encuentra el Monasterio Premostratense de La Vid, hoy de agustinos, fundado en el siglo XII en el lugar donde,
según la tradición, fue encontrada, en tiempos del Alfonso VII,
una imagen de la Virgen escondida entre unos pámpanos de vid en la
ribera del río Duero.
La primitiva fábrica románica fue sustituida por otra gótica a la
que se añadieron elementos renacentistas en tiempos del abad don
Iñigo López de Mendoza. La fachada de la iglesia está labrada
según estilo churrigueresco, rematado por una airosa espadaña que
alcanza los 33 metros de altura.
La cabecera de la iglesia, de planta ochavada y cúpula sobre
trompas, fue construida por Sebastián de Oria y Pedro de Resines.
En el retablo mayor destaca la imagen de Nuestra Señora de la Vid,
del siglo XIV, en piedra policromada. Interesantes son, también,
la sillería del coro, el claustro, la sala capitular y la
espléndida biblioteca.
El magnífico conjunto merece el calificativo de 'El Escorial de la Ribera'.
Es la primera ciudad que uno encuentra al dejar Madrid por
la A1 rumbo al norte.
Parada técnica entre la capital y el País Vasco , Aranda de
Duero lleva tiempo reivindicando que es más que eso, que hace años que
se ganó el título de destino en sí mismo.
Y es que Aranda lleva atesorando historia desde finales del
siglo X, cuando, aprovechando los frutos que la Reconquista iba dando
en la Meseta, los primeros habitantes de esta ciudad se asentaron en
una elevación del terreno junto a la desembocadura del río Bañuelos en
el Duero.
Porque sí, mucho se escucha hablar del Duero a su paso por Aranda,
pero poco se dice de los otros dos ríos que la bañan: el Bañuelos y
el Arandilla, y cuyas riberas bien merecen un paseo.
09471 La Vid y Barrios España
+34 947 53 04 34
Monasterio de Santa María de la Vid
C/Camino Real,
09491 La Vid y Barrios, España
Restaurante Venta de Corpes
42328 Castillejo de Robledo España
+34 975 35 50 66
Calle Botica 21.,
09410 Peñaranda de Duero España
+34 947 55 21 67
y nos dirijimos al punto final de nuestra ruta
13. Peñaranda de Duero
Toda esta comarca entorno a Aranda de Duero está salpicada de
pueblos ribereños de singular belleza; uno de estos pueblos es este
de Peñaranda de Duero, un pueblo singular por su belleza y
patrimonio.
Esta localidad suele ser un complemento a Aranda de Duero, una de
las grandes capitales del vino de España.
Contexto histórico
Peñaranda de Duero está sobre asentamientos prerromano de tribus
arévacas y vasconas. Su fundación se debe a su posición
estratégica entre el río Arandilla y la loma tras la reconquista
de este territorio por los cristianos en el siglo X. Parece ser
que estuvo bajo el amparo de Clunia, aunque más tarde será
gestionado desde San Esteban de Gormaz.
Arco de acceso al recinto histórico
Peñaranda de Duero no es un pueblo muy grande, no obstante, su
centro histórico amurallado posee un rico patrimonio, aunque no todo
él sea visitable. No obstante, para el viajero experimentado, el
hecho de contar con una muralla, ya puede dar una pista de que es un
pueblo interesante.
Habría que dividir una visita a este pueblo en tres partes; una
visita a la Bodega Cooperativa Castillo de Peñaranda, aunque carece
de interés enoturístico; el castillo de Peñaranda de Duero,
coronando el cerro; y el centro urbano protegido por la muralla.
Castillo de Peñaranda
Haciendo un breve inciso histórico, podremos conocer mejor este
castillo, que desde lo alto de su loma, otea el horizonte.
Este castillo original fue edificado por los cristianos para
formar la famosa línea de castillos del Duero, del que forman parte
entre otros, el Castillo de Peñafiel, el de Curiel del Duero o el de
Gormáz, cuando pasó a ser definitivamente fortaleza cristiana. Eran
en principio fortalezas vigías con pequeñas dotaciones pero que se
apoyaban unas a otras.
Castillo de Peñaranda
La actual construcción, como ocurre en el castillo de Peñafiel es de
finales del siglo XIV y principios del XV. De hecho tiene una cierta
similitud con el castillo original, aunque más modesta. Este
castillo está levantado por orden de los Condes de Miranda y se
adapta al contorno de la cima del cerro que lo sustenta.
Defensas exteriores
La entrada al recinto amurallado se hace por un arco de acceso que
se halla al Este, lejos de la torre del homenaje, que está hacia
occidente. A esta puerta se llega salvando un foso excavado en la
roca viva.
Interior del castillo y torre del homenaje
Esta torre, de sólidos sillares del siglo XV, consta de una planta
baja y otros tres pisos. El acceso es nuevamente al este, a través
de un arco ojival a la altura del primer piso.
Para llegar a él, se sube por una escalera metálica, aunque
imaginamos que antaño sería una escalera que pudiera ser eliminada
para dificultar la entrada de atacantes. Los macizos muros de piedra
son prácticamente ciegos en tres de sus cuatro costados, aunque en
el lado sur, orientado al pueblo de Peñaranda si dispone de
ventanas.
Visita al casco urbano de Peñaranda
El casco urbano medieval de Peñaranda de Duero conserva gran parte
de su patrimonio, especialmente centrado en la plaza mayor, aunque
esta sea una zona más renacentista del siglo XVI.
Ayuntamiento de Peñaranda de Duero
El palacio de los Condes de Miranda
Este Palacio de los Condes de Miranda, también conocido por otros
nombres, como Palacio de Avellaneda, o Palacio de los Zúñiga, es un
palacio renacentista plateresco del siglo XVI.
Se debe su construcción a Francisco de Zúñiga y Velasco, tercer
conde de Miranda del Castaña, una rama menor de la Casa nobiliaria
de los Zúñiga y que en Peñaranda instalaron su mayorazgo, primero
con el castillo del siglo XV y más tarde este palacio.
Pero el conjunto familiar no se puede entender correctamente si no
se incluye la Iglesia Colegiata de Santa Ana, que se encuentra en
frente a este palacio; y el Monasterio de Franciscanas
Concepcionistas.

Palacio de los Condes de Miranda
Con la transformación de Ducado al condado de Miranda, por orden de
Felipe III, el palacio familiar vive su momento de mayor esplendor,
con ampliaciones de las instalaciones y haciendo de Peñaranda de
Duero una pequeña corte ducal, que aunque no llegara a la altura de
las cortes ducales de Pastrana, Lerma o Medinaceli, supuso atraer a
personajes y artistas del momento a este pueblo burgalés.
Tras asentarse la corte real definitivamente en Madrid, la vida
palaciega fue bajando su importancia, haciendo que los mejores
muebles, obras de arte y bienes se llevaran a otras residencias de
la casa ducal; como una fuente, tallada en alabastro, que fue
trasladada a Madrid.
En la actualidad
Aunque la fachada principal se conserva en un gran estado, la zona
de unión a la muralla, que debía contener un ala y unas galerías que
daba a un jardín se han perdido y de esta parte solo se conserva una
puerta barroca. En esta parte del solar se realizó la ampliación
actual, que no deja de ser un feo, a nuestro entender, pegote,
aunque una solución mejor igualmente es difícil de ejecutar.

Patio del Palacio de los Condes de Miranda en Peñaranda de
Duero
Junto a las actuaciones en el palacio se llevaron a cabo labores
de restauración en toda la plaza, especialmente en los edificios
adosados a la muralla, que eran las casas del servicio de la corte
ducal y de la Colegiata.
Estas casas hoy albergan entre otros, La Posada Ducal; un hotel
rural de 3 estrellas, de que al menos la cafetería,.. no nos dejó
un buen sabor de boca.
Interior y usos del palacio
El cuerpo principal está bastante bien conservado gracias a las
intervenciones del siglo XX, especialmente todas aquellas que dan a
la plaza. Aunque gran parte de los elementos ornamentales se
perdieron, se han sustituido en su interior por réplicas.
Posiblemente, lo más bonito, que es el patio interior, donde se
conservan elementos del gótico tardío y elementos renacentistas,
está bastante bien conservado. En muchas salas existen yeserías y
artesonados mudéjares de gran calidad. Una de las estancias más
impresionantes es el Salón de Embajadores, presidido por una
chimenea de estuco, sobre la que se abre una tribuna cerrada con
celosía.
El patio es visitable
Rollo de Justicia de Peñaranda
Este rollo de justicia es una columna de piedra que nos indica que
estamos en una población importante desde la que se impartía
justicia en nombre del monarca. El rollo o picota de Peñaranda es
una columna tallada en piedra con unas preciosas líneas góticas.
Desde 1931 está declarado Bien de Interés Cultural.

Rollo de Justicia en la plaza
Murallas de Peñaranda de Duero
Murallas de Peñaranda de Duero
Esta población gozó de la protección de una muralla medieval, aunque
con añadidos posteriores. Este recinto contaba con 3 puertas de
acceso; al este, al sur y al oeste. Actualmente se conservan partes
de los lienzos de murallas, y dos de estas tres puertas.
El acceso más impresionante es el del sur, ya que tras pasar por un
gran arco, se da acceso a la plaza mayor, con el Palacio de
Avellaneda a la izquierda y la Colegiata de Santa Ana a la derecha.
Iglesia colegiata de Santa Ana de Peñaranda de Duero
Esta iglesia impresionante preside la plaza mayor. Posee una fachada
majestuosa, enfrentada al palacio de los Condes de Miranda. Esta
iglesia tuvo su importancia, siendo una colegiata asistida por un
colegio o grupo de sacerdotes con un abad que lo dirigía.
Fue construida tras la muerte del artífice principal del palacio,
por su viuda, Doña María Enríquez de Cárdenas y su hijo el II duque
de Miranda. La obra aunque se inicia en el siglo XVI, se prolonga
hasta el siglo XVII, por lo que posee varios estilos, aunque el
predominante es el barroco, atribuido a Rodrigo Gil de Hontañón y a
Pedro de Resines.
Como otras iglesias de la zona de la Ribera del Duero burgalesa, la
fachada principal está dotada por un retablo pétreo; igual no tan
espectacular, ni tan magnífico, como el de Gumiel de Izán, que está
bastante próximo, pero igualmente impresionante.
Plaza mayor y Colegiata de Santa Ana de Peñaranda
El acceso al templo se hace por una escalera con ocho columnas de
mármol tallado en estilo renacentista italiano que fueron traídas de
Nápoles, por Juan de Zúñiga, VI Conde de Miranda, que fue virrey de
Nápoles. Otros detalles interesantes son los tres bustos de los
emperadores romanos que se encuentran en la fachadas, traídos por
él.
Interior
En el interior, una única nave con bóvedas de crucería renacentista,
es de gran interés el retablo neoclásico diseñado por Ventura
Rodríguez, con una altorrelieve de Alfonso Giraldo dedicado a la
Santa patrona de la Colegiata, Santa Ana.
Otra joya en su interior
es un Cristo procesional articulado; una talla de un Jesús Nazareno
y la colección de reliquias, dispuestas en un retablo neoclásico.
Farmacia más antigua de España en funcionamiento
No sabemos si esto es, o no, un atractivo turístico; o bien una
curiosidad, como el primer buzón de correo en Mayorga de Campos. El
caso es que esta botica lleva abierta de forma ininterrumpida desde
el siglo XVIII, cuando fue fundada por Lucas Ximeno.
Sus descendientes, actualmente ocho generaciones, conservan el
legado a través de los siglos. Esta farmacia está en un casón de la
época, contando con varias dependencias, como rebotica, laboratorio
y jardín de plantas medicinales.

La rebotica más antigua de España está en Peñaranda de
Duero
Para visitarlo
Ojo, este es un negocio en activo como farmacia. Cierra los fines de
semana y festivos, y la visita es posible, en función de los
clientes.
Herrería relojería
Junto un antiguo hospital de peregrinos, en el exterior de la
muralla, se encuentra esta herrería, regentada actualmente por la
tercera generación. Los propietarios, la familia Cerezo, fundaron
esta antigua fragua a mediados del siglo XIX; una forja que sigue
trabajando de manera artesanal siguiendo la tradición castellana.
Otro de los atractivos de esta instalación, es la colección de
relojes antiguos, realizados en madera y metal perfectamente
restaurados y en funcionamiento.
Monasterio de las Madres Franciscanas Concepcionistas
Este edificio fue una casa solariega de, los Condes primero y Duques
después, de Miranda. En 1558 ceden esta construcción extramuros para
transformarla en un monasterio, ya que tres de sus hijas habían
tomado los hábitos concepcionistas en un convento en Torrijos.
De esta forma, regresaron las tres hijas, una de ellas, convertida
en la primera abadesa, la Madre Ana de Zúñiga.Monasterio de las
Madres Franciscanas Concepcionistas
Es de suponer que el edificio ha cambiado mucho desde su concepción
original, especialmente para adaptarlo al fin conventual, no deja de
ser un hermoso edificio de estilo castellano mudéjar. No obstante su
estructura sigue siendo la de un antiguo palacio, con un patio
interior en forma de claustro de estilo plateresco, y su iglesia,
conserva un precioso artesonado mudéjar.
Monasterio de San José
Este es un Monasterio de los Carmelitas Descalzos, la orden fundada
por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, si bien, esta
fundación es debida a la intervención del Duque de Miranda, Don Juan
de Zúñiga,

Monasterio de San José
Este convento está fuera del casco urbano de Peñaranda. Está ocupado
desde su origen por una Comunidad de Frailes Carmelitas Descalzos.
En su fachada aparecen los escudos de los Duques y una estatua en
piedra de San José. En la iglesia del monasterio se pueden admirar
varios interesantes retablos y un friso de azulejos talaveranos de
1755.
Sólo es posible la visita del exterior, ya que es una comunidad
activa de clausura.
Bodegas subterráneas
Aunque ya lo hemos anticipado en la primera parte al hablar de
bodegas, todo el pueblo aparece horadado por bodegas y lagares. La
producción de vinos fue uno de los motores económicos de la
población. Por esta razón, prácticamente todas las casas disponen de
una, aunque actualmente son todas privadas y no visitables.
El propio pueblo, como bien de interés cultural
Y en cualquier caso, el simple hecho de dar un paseo por el casco
histórico supone una maravilla. Casi todo este centro está
conformado por casas centenarias con estructuras de madera a la
vista y encalados los ladrillos de adobe. Es muy fácil descubrir
casas solariegas blasonadas.

Oficina de turismo
No descubrimos tanta oferta gastronómica como esperábamos en un
pueblo con tanto atractivo; y nuestra experiencia picando algo a
media tarde no fue especialmente buena. No obstante, luego, al
movernos por el pueblo, si vimos algunos lugares que tenían su
atractivo.

Cuarto de lechazo asado típico burgalés
14. Comer en Peñaranda de Duero
Calle Camino Real 1,
09471 La Vid y Barrios España
+34 947 53 04 34
15. Ciudad Romana de Clunia
Sobre una extensa meseta rocosa que se antoja pelada y algo
inhóspita despuntan restos de mosaicos, columnas, mansiones
gigantescas, termas y teatros: son las ruinas de la que fuera la
ciudad administrativa más importante de la provincia Tarraconensis,
una urbe que llegó a tener una población del tamaño de Teruel o
Soria –entre 30.000 y 40.000 habitantes-.
De ella dependían casi todos los asuntos jurídicos que tenían que
ventilarse en ese “convento jurídico”.
La visita a este enclave, solar de arévacos refundado por Tiberio
tras doblarles el brazo en el año 55, permite asomarse a las gradas
-talladas en la roca- del teatro romano más grande de la Península,
con un aforo calculado en 9.500 asientos.
Plano de la Ciudad Romana de Clunia
El paseo lleva también hasta sus termas, la llamada Casa nº1,
gigantesca mansión inexplorada en su totalidad, o el foro, la plaza
pública que en su día vio cómo Galbia, que había sido gobernador de
la Hispania romana, era proclamado aquí emperador tras la muerte de
Nerón, antes de salir para Roma a ejercer su nuevo cargo.
Preparada para acoger grandes concentraciones de gente, era también
el entorno donde se situaban los mercaderes con sus puestos.
De él aún pueden contemplarse restos de sus ‘tabernas’, las tiendas
del mercado; el arranque de su ‘basílica’, desde la que se impartía
justicia; y, en el extremos opuesto, los restos de un templo que
pudo estar dedicado tal vez a Júpiter, o quizás a la Tríada
capitolina, algo frecuente en las ciudades coloniales.
Las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo en algunas partes
de la ciudad, cuya extensión total se calcula en unas 130 hectáreas,
muestran que la pujanza de la urbe se mantuvo intacta hasta finales
del siglo III, momento en el que sufrió la destrucción y abandono de
algunas zonas de la ciudad.
A pesar de ello durante los siglos IV y V lograría recuperar parte
de su antiguo esplendor.
Información.Web: www.clunia.es.
Tel. 947 391 250.
o podemos continuar con nuestra ruta , encaminandonos hacia
16. Langa de Duero
Langa de Duero, la antigua Segontia Lanka, ha sido celtibérica,
arévaca, romana, musulmana y cristiana sucesivamente.
Langa de Duero, Soria
De su importancia en la antigüedad quedan las citas de autores como
Estrabón, Apiano, Plinio y Diodoro Sículo.
Todo el conjunto de la localidad está declarado Bien de Interés
Cultural en la categoría de Conjunto Histórico desde el 23 de agosto
de 2007, y entre su patrimonio destacan la iglesia de San Miguel
Arcángel, del siglo XVIII, y el castillo denominado "El Cubo".
La vida del municipio gira alrededor del río Duero y de su afluente el
Valdanzo, con cuya agua decían que funcionaba un molino en el término
de Langa.
Chopos marcando el serpear del Duero, carrasca y enebro en el monte y
un sotobosque de espliego, tomillo, té y aliaga, completan el entorno
natural de Langa, donde pueden cazarse conejos, liebres y perdices.
17. Soto de San Esteban
En la margen izquierda del río Duero se encuentra Soto de San Esteban,
una pequeña localidad soriana de apenas un centenar de habitantes cuya
historia está vinculada a San Esteban de Gormaz, a cuyo término
municipal pertenece.
Soto de San Esteban, Soria
No obstante, es entre Soto y Aldea de San Esteban lugar en el que la
tradición ubica la Torre de Doña Urraca, el emplazamiento en el que,
según el Cantar, se cobijaron las hijas del Cid tras ser ultrajadas y
abandonadas por sus maridos en el Robledal de Corpes.
Antes de entrar en el casco urbano de Soto de San Esteban, el viajero
hallará la ermita de la Virgen de los Rubiales, construcción de
transición del románico al gótico de traza sencilla, con portada con
arco de medio punto y espadaña con tejadillo.
Los alrededores de localidad cuentan con un barrio de bodegas
tradicionales que albergan decenas de metros de galerías subterráneas
donde se elabora el vino procedente de los viñedos de la zona.
Ya en el pueblo se encuentra la iglesia de San Andrés, con un gran
campanario, o el Camino de las Tapias, lugar en el que quedan algunos
restos de la tradición existente en el pueblo por la que cada pareja
que contraía matrimonio realizaba con sus propias manos un trozo de
tapia de piedra.
18. San Esteban de Gormaz
La localidad medieval de San Esteban de Gormaz, declarada Conjunto
Histórico-Artístico en 1995, está situada en la Ruta de la Lana y en el
Camino del Cid, a orillas del Río Duero, a 70 kilómetros de la capital
soriana.
La zona donde se encuentra emplazado el municipio ha conocido
asentamientos humanos desde la prehistoria. Adentrándonos ya en la
historia, encontramos asentamientos romanos y árabes de los que aun se
conserva cierto patrimonio
Tuvo varios señores, como el infante Don Pedro, hijo de Sancho IV de
Castilla, aunque es bajo el reinado de Alfonso XI, que pasa a manos de
los Avellaneda, tras el patrimonio de Aldonza de Avellaneda con Diego
López de Zúñiga en el siglo XV.
Este linaje el que da nombre de os Avellaneda y empieza la saga
familiar, llegando a su esplendor con el sexto conde de Miranda, que es
ascendido a Duque de Miranda.
El Castillo es una
construcción del siglo X.
En el siglo XI pasa definitivamente a poder cristiano.
Castillo de San Esteban de Gormaz
Es en época del rey leonés García I, cuando se refuerza y repuebla la
plaza.
Controlaba el paso por el Duero y vigilaba el puente sobre el
Duero.
Actualmente conserva un amplio lienzo de un grosor de unos dos metros.
El Puente Medieval sobre el
río Duero, a lo largo de su vida ha sufrido cuantiosas restauraciones y
reformas, seguramente se fundamenta en otro de origen romano.
No olvidemos que aunque al puente nunca le hayan dado la importancia que
realmente ha tenido y tiene, fue una importante frontera entre moros y
cristianos, además de un paso muy importante para acceder a las tierras
del sur y viceversa, de ahí que fuera y sea una de las puertas de
Castilla.
La historia acaecida aquí no hubiera sido la misma sin el puente.
Iglesia Nuestra Señora del Rivero
La construcción de la iglesia se inició en el siglo XII sobre las ruinas
de otro templo o, tal vez, como ampliación de éste.
Iglesia Nuestra Señora del Rivero, San Esteban de Gormaz
En el siglo XVI se incorpora a la galería de la iglesia un arco sepulcral
cobijado por un arco plateresco.
En la misma galería se encuentran los escudos de los marqueses de Villena,
antiguos señores de la villa. La galería porticada está compuesta por
nueve arcos de medio punto. Las columnas de la galería son sencillas y
robustas. La iconografía de los capiteles es animalista y de inspiración
oriental.
La nave de la Iglesia está cubierta con una bóveda de lunetos bajo la cual
se abren unas ventanas que dan luz a la nave. En el ábside destaca la
imagen de la Virgen del Rivero, Patrona de la villa y de toda la Concordia
(formada ésta por otros veintitrés pueblos).
Iglesia de San Miguel
Iglesia de San Miguel Arcangel, San Esteban de Gormaz
San Miguel es la iglesia más antigua, conservada, del románico soriano y
uno de los monumentos de mayor participación musulmana.
Planta de una sola nave, rematada en ábside semicircular, con presbiterio,
galería a mediodía y torre, levantada posteriormente.
La construcción es de mampostería con sillería en los cantos.
Destaca su galería porticada, la primera construída en Soria. Consta de
varios arcos que se apoyan en columnas cuyos capiteles se hallan decorados
exóticamente. En ellos aparecen varios personajes con kaftanes y turbantes
en diferentes escenas.
El trabajo realizado por el maestro cantero demuestra una talla ruda pero
cautivadora, una característica que se hace extensible a los canecillos
que sustentan la cornisa. Como dato curioso, los especialistas discuten
acerca de la posibilidad de que se trate de la primera galería porticada
románica de la que se tienen noticias.
En el exterior, bajo los aleros de los hastiales de la nave, destacan
series de canecillos ilustrados con bolas, rollos verticales y
horizontales, cabezas antropomorfas, formas cuadrangulares y
nacelas.
La portada se adelanta levemente en sillería sobre el paramento, enmarcada
por pilastras en los flancos y tejaroz taqueado sobre canecillos con
extrañas ilustraciones de cuadrúpedos, personajes itifálicos, un simio, un
personaje femenino y otro que parece tañer una flauta.
Se abre, abocinada, en triple arquivolta y arco de acceso de medio punto
con decoración de tacos y entrelazos.
Atraviesa lateralmente la Plaza Mayor y continúa con las galerías
porticadas en dirección Oeste.
A lo largo de la calle, se reconocen las casas más ilustres de la Villa,
con edificios blasonados con escudos pertenecientes a familias nobles.
El
Cubo de la Puerta de San Gregorio
de origen islámico (siglo IX), situado también la calle mayor mide nueve
metros de altura y su diámetro llega a los cinco metros y medio.
Muy cerca de él se encuentra el Torreón, situado en la calle Posadillas,
formaba parte de la antigua muralla que cercaba la villa de San Esteban.
Tenía la función de vigilar las murallas para que los aldeanos
estuvieran a salvo de invasiones frecuentes.
Las Bodegas, la mayoría de las bodegas de San Esteban se encuentran en el casco
viejo, en las laderas o faldas del Castillo, y forman una complicada red
de galerías comunicadas entre sí, con estrechas bajadas, respiraderos,
bocinos y pasillos.
Hay catalogadas más de trescientas bodegas.
La inmensa mayoría están excavadas en la roca y datan de fechas muy
remotas.
La ribera del Duero y el Ecomuseo del molino de los ojos, edificio
original que data de 1784. Rodeado de álamos y chopos centenarios, sauces,
arces y castaños de indias; manantiales de los ojos que brotan de la
tierra produciendo un burbujeo constante; jilgeros, ruiseñores y otras
aves de la ribera junto al río Duero con sus cangrejos señal, truchas y
bermejas dan vida a su entorno.
Todo ello hacen de este espacio un lugar de visita obligada para los
amantes de la naturaleza y de los oficios perdidos como el de molinero.
Parque temático del Románico
Este parque es un proyecto único en España que pretende hacerte sentir el
patrimonio, la historia y la naturaleza en un marco idílico en la Ribera
del Duero. Maquetas de las nueve provincias, un documental audiovisual
sobre el románico, biblioteca, atalaya, cursos, conferencias y una sala de
exposiciones donde ver este arte desde distintos prismas.
Otros lugares de interés en San Esteban de Gormaz, la Puerta de Castilla o
Arco de la Villa, el Puente romano y la Iglesia parroquial de San Esteban
(S.XII-XIII).
19. y para Comer en San Esteban de Gormaz
Restaurante El Bomba
Avenida de Valladolid 131 San Esteban de Gormaz - Hotel Rivera,
42330 San Esteban de Gormaz España
+34 975 35 00 59
Avenida Valladolid, 98,
42330 San Esteban de Gormaz España
+34 975 35 04 24
20. Otras Rutas Cercanas
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