Puente de Requejo sobre el Rio Duero, Zamora
Arribes del Duero, o Las Arribes, se encuentra situado en torno al margen
del
río Duero a su paso por las provincias de Salamanca y Zamora, en el tramo en que
dicho río sirve de frontera entre España y Portugal en Miranda de Duero.
El territorio de esta designación se corresponde con municipios de las
comarcas de Vitigudino en Salamanca y de Sayago en Zamora.

El inicio natural de los Arribes, es decir donde el río Duero se empieza a
encajonar, sería el término municipal de las localidades zamoranas de
Almaraz de Duero y Pereruela de Sayago.
La característica común definitoria de este territorio es ser ribereña del
Duero y éste, a su vez, frontera natural entre España y Portugal,
conociéndose a este tramo internacional del río con el sobrenombre popular
de "La Raya".
Sus límites no se corresponden con ninguna división administrativa, sino con
una denominación histórica y turística.
Coincide a grandes rasgos con la antigua comarca de La Ribera en la
provincia de Salamanca, prolongándose Duero arriba para incluir los
municipios ribereños de este río en la comarca de Sayago, ya en la provincia
de Zamora.
En la actualidad, el término Arribes, derivado del latín ad ripam, que
significa a la orilla, se aplica localmente, tal y como indica su
significado, a la zona aledaña al río Duero correspondiente a esta comarca,
que se sitúa al noroeste de la provincia de Salamanca y al suroeste de la
provincia de Zamora.
Indice:
- Como Llegar a Vitigudino
- Algo de Historia sobre los Arribes del Duero
Mientras que la denominación de Arribes del Duero se usa para designar no
sólo la zona aledaña al río sino también un contexto administrativo más
amplio en el que se incluyen todos los municipios pertenecientes al Parque
Natural de Arribes del Duero.
La Junta de Castilla y León asignó a estos municipios, el reconocimiento de
Parque Natural de Arribes del Duero, el 11 de abril de 2002.
Inciamos nuestra ruta en
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1. Como Llegar a Vitigudino
Cómo llegar a Vitigudino en autobús:
Cómo llegar a Vitigudino en autobús:
La estación de autobuses más cercana a Vitigudino es la estación de
autobuses de Vitigudino situada a 0,13 kilómetros donde hay conexiones en
autobús hasta Salamanca y otras capitales de provincia.
Información sobre la estación de autobuses de Vitigudino:
2. Algo de Historia sobre los Arribes del Duero
Estas tierras han estado habitadas desde hace mucho tiempo aunque en la
actualidad la pérdida de población es uno de sus grandes problemas.
Los historiadores y arqueólogos nos muestran una continua sucesión y
superposición de culturas que con el tiempo han forjado el carácter de
este territorio y de sus gentes.
Culturas prehistóricas
La Peña Gorda, en La Peña, es uno de los principales santuarios rupestres
prehistóricos de la zona.
Los primeros indicios de poblamiento datan del Paleolítico.
El terreno granítico de estas tierras no dio lugar a cuevas y son escasos
los refugios naturales, que se reducen a los llamados «palambrios» o
«palombreras» (piedra caballera), «sollapas» o «sopallas» o «solapos»
(peñas en forma de visera), «rachizos» a los que se dotó de paredes de
piedra y cubiertas de ramaje, y a pequeñas oquedades de origen geodinámico
(fracturas o fallas) o erosivo como los del Risco en Bermellar, de la
Fisga del Diablo en Fariza, del Buraco del Diablo y las Cachas del Culo en
Fermoselle, la Casa del Grelo en Mámoles, la Palla Rubia en Pereña y
Valcuevo en Torregamones.

Dolmen de Navalito, Lumbrales
Otros dólmenes que sí han perdurado son el de Navalito en Lumbrales y el situado en el pago de La Veiga de Torregamones.
Los primeros asentamientos del Neolítico se diferenciaron poco de los
habitáculos del paleolítico.
Con el tiempo se desarrollaron los primeros poblados o aldeas, en los que
la vivienda se construye de forma redondeada, siguiendo el sistema más
fácil, a imagen de los actuales chiviteros, con un muro circular y una
cubierta vegetal que finalmente sería sustituida por una falsa bóveda de
losas de piedra recubiertas de tierra y césped.
A este tipo de vivienda nos remiten los rebajes de muchos de los
asentamientos neolíticos, como el del Rincón de las Cabañas de Fermoselle,
casi todos situados en las proximidades de los cursos fluviales.
Las muestras de arte rupestre son escasas, destacando entre ellas el
yacimiento arqueológico del Castillo de Vilvestre de la Ribera, lugar en
el que se hallaron pinturas rupestres y un taller neolítico que algunos
expertos consideran el más importante de España.
De esta época son también las hachas pulimentadas y pinturas
rupestres (denominadas La Procesión) encontradas en la zona del Agua Santa
en Saucelle de la Ribera.
Por toda la zona se establecían numerosos altares y santuarios rupestres
en los que se daba culto a las divinidades de la naturaleza mediante
ofrendas o cruentos sacrificios.
Se ha constatado la existencia del santuario de la Peña del Gato en
Argañín, el santuario de los monumentos sagrados de Peñatorre y de Peña
del Moro en Castro de Alcañices, el santuario de la Virgen del Castillo en
Fariza, el santuario de la Mesa de los Curas en La Fregeneda, el santuario
de la Peña Gorda en La Peña, el santuario de Nuestra Señora del Castillo
en Pereña de la Ribera, el santuario de Valdecadiella en Villalcampo, el
santuario de la Peña del Ejido en Villar del Buey, el santuario de San
Mamede en Villardiegua de la Ribera, el santuario del Teso de San
Cristóbal en Villarino de los Aires y el santuario de El Castillo en
Vilvestre de la Ribera.
Como hallazgos aislados se han encontrado una alabarda de la cultura
campaniforme en Fariza82 y un hacha de talón del Bronce Final en Pino del
Oro.
La cultura celta
La cultura celta irrumpe en estas tierras hacia el primer milenio antes de
Cristo.
Los numerosos castros, verracos, estelas, fíbulas, broches, anillos y cerámicas encontrados nos remiten al pueblo vetón, aunque su presencia al norte del Tormes pudo ser compartida con otro pueblo celta, el vacceo.84
Los numerosos castros, verracos, estelas, fíbulas, broches, anillos y cerámicas encontrados nos remiten al pueblo vetón, aunque su presencia al norte del Tormes pudo ser compartida con otro pueblo celta, el vacceo.84
El vestigio más representativo de los vetones son los verracos, unas
esculturas de piedra con forma de toro que denotan la importancia del
ganado en esta cultura.
Se han encontrado uno en La Redonda, dos en Lumbrales, uno en Masueco, uno
en San Felices de los Gallegos, seis en Villalcampo y cuatro en
Villardiegua.
Otro vestigio destacado son los castros, los poblados fortificados propios de la época celta.
Existe constancia de su presencia en Barruecopardo (Castro de la Casa de Quiquín), en Bermellar (Castro del Castillo de Saldañuela), en el Teso del Dinero en Cerezal de Peñahorcada, en el cerro de la Ermita de Nuestra Señora del Castillo en Fariza, en el Castillo Moro de Fermoselle, en Hinojosa de Duero (Castro de Cabeza de Moncalvo), en Lumbrales (Castro de Las Merchanas), en el camino de Masueco a Corporario, en Moral de Sayago, en el cerro de la Ermita de Nuestra Señora del Castillo en Pereña de la Ribera, en Saldeana (Castro de El Castillo), en San Felices de los Gallegos (Castro de Castelmao), en Fuenteguinaldo (Castro de Irueña), en Gallegos de Argañán (Castro de El Castillo o La Plaza), en Villalcampo (Castro de Santiago), en Villardiegua (Castro de San Mamede), en Zamarra (Castro de Lerilla), y en el Teso de San Cristóbal de Villarino de los Aires.
Otro vestigio destacado son los castros, los poblados fortificados propios de la época celta.
Existe constancia de su presencia en Barruecopardo (Castro de la Casa de Quiquín), en Bermellar (Castro del Castillo de Saldañuela), en el Teso del Dinero en Cerezal de Peñahorcada, en el cerro de la Ermita de Nuestra Señora del Castillo en Fariza, en el Castillo Moro de Fermoselle, en Hinojosa de Duero (Castro de Cabeza de Moncalvo), en Lumbrales (Castro de Las Merchanas), en el camino de Masueco a Corporario, en Moral de Sayago, en el cerro de la Ermita de Nuestra Señora del Castillo en Pereña de la Ribera, en Saldeana (Castro de El Castillo), en San Felices de los Gallegos (Castro de Castelmao), en Fuenteguinaldo (Castro de Irueña), en Gallegos de Argañán (Castro de El Castillo o La Plaza), en Villalcampo (Castro de Santiago), en Villardiegua (Castro de San Mamede), en Zamarra (Castro de Lerilla), y en el Teso de San Cristóbal de Villarino de los Aires.
La dominación romana
Las calzadas romanas es uno de los legados más característicos del imperio
romano.
Por el norte existía la que unía Zamora con Pereruela, donde se dividía en la calzada mirandesa y la que se dirigía a Fermoselle, en ambos casos atravesando los arribes.
Por el norte existía la que unía Zamora con Pereruela, donde se dividía en la calzada mirandesa y la que se dirigía a Fermoselle, en ambos casos atravesando los arribes.
También son testimonio de esta época la multitud de estelas o
inscripciones diseminadas a lo largo de todo el territorio.
Un ejemplo de ellas son las de Barruecopardo, Fariza, Hinojosa, Moral
de Sayago, Pino del Oro y Villalcampo.
Se caracterizan por sus decoraciones curvilíneas, sus signos cruciformes, funerarios o astrales y en algunas ocasiones sus inscripciones en latín.
Se caracterizan por sus decoraciones curvilíneas, sus signos cruciformes, funerarios o astrales y en algunas ocasiones sus inscripciones en latín.
Recientemente ha aparecido una placa de cobre en la que está inscrito un
pacto de hospitalidad. Este documento jurídico fue hallado en una
prospección del asentamiento minero de Pino del Oro.
La dominación árabe
La presencia árabe fue notoria en los arribes. Existe un tramo de cercas
árabes del siglo X junto a la Ermita de la Santa en Aldeadávila así como
otros vestigios junto a la ermita de Nuestra Señora del Castillo en Pereña
de la Ribera. Sobre todo se conservan numerosas leyendas de vírgenes,
tesoros, fortalezas y acoso a doncellas.
Reconquista e integración en el Reino de León
La época clave para la organización demográfica del territorio de Arribes,
se da en la Alta Edad Media, cuando se emprende la conquista y repoblación
de la zona por parte de los monarcas del Reino de León, reino que surge a
partir del Reino de Asturias de Don Pelayo y del que luego se
subdividirían y/o desgajarían el Condado de Castilla, el Reino de Galicia
y el Reino de Portugal.
La repoblación planteó una disposición muy distinta de la actual, basando
su desarrollo en el modelo repoblador gallego, que consistía en disponer
muchas aldeas de pequeño tamaño y muy próximas entre sí, esquema que a la
larga hizo insostenibles a muchas de ellas.
En una primera fase bajo el reinado de Ramiro II de León fueron repobladas
algunas localidades del entorno como Guadramiro, Ledesma o Peñausende.
Sin embargo fueron las posteriores repoblaciones, que vinieron de la mano
de los reyes Alfonso VI y Fernando II de León, las que crearon la mayor
parte de las localidades actuales.
En los pueblos se asentarían en su mayoría colonos asturianos y leoneses
aunque también gallegos y castellanos, que trajeron consigo su cultura e
idiosincrasia.
La ermita de Nuestra Señora del Castillo, en Fariza, está enclavada sobre
un castro con ocupación en época prerromana, romana y medieval.
Según algunos autores, la toponimia nos daría una idea del lugar de origen
de éstos, entre los ejemplos castellanos se encontrarían los pueblos de
Aldeadávila o Corporario mientras que entre los ejemplos asturleoneses se
encontrarían por ejemplo una serie de localidades con nombre de árboles,
plantas o frutos en lengua asturleonesa, entre los que figurarían
Almendra, Ahigal de los Aceiteros, bautizado «la figal» haciendo alusión a
«la higuera», Cerezal de Peñahorcada, cuyo nombre evolucionó de «zrezal»,
que significa «cerezo», Moral de Sayago o Moralina, referenciando a la
morus nigra, o La Zarza de Pumareda, donde «pumareda» significa «campo de
manzanos», Gamones o Torregamones que tendría su origen en la presencia de
asfódelos o gamones, entre otros.
Entre los movimientos más notables de Fernando II de León en la zona
fueron la creación del señorío de Barruecopardo en 1177 o la cesión de la
gestión de El Abadengo a la Orden de los Templarios, mientras que entre
los de su sucesor, Alfonso IX de León, estarían la concesión de carta
foral a Fermoselle en 1221.
Además, localidades como Saucelle, Saldeana, Barruecopardo, Vilvestre y Cerezal fueron cedidas a la encomienda de Peñausende de la Orden de Santiago.
Además, localidades como Saucelle, Saldeana, Barruecopardo, Vilvestre y Cerezal fueron cedidas a la encomienda de Peñausende de la Orden de Santiago.
Con la muerte de Alfonso IX de León en 1230, su hijo Fernando III el
Santo, quien ya era rey de Castilla, hereda el Reino de León, pero
mantiene sus propias estructuras durante la Edad Moderna, conservando
tanto sus instituciones como sus características de organización
territorial, lo que se reflejará en la cartografía de los siglos XVI, XVII
y XVIII.
Edad Moderna
Claustro del convento de San Francisco, en Fermoselle, actual casa del
parque natural de Arribes del Duero en la provincia de Zamora.
La llegada de los franciscanos en 1740 fue de gran ayuda para el
municipio por la atención espiritual, el socorro material y por crear una
escuela de gramática para niños.
A partir del siglo XV, con la reducción de los concejos que tenían derecho
a voto en las Cortes de Castilla y León, se empieza a configurar el
espacio provincial que separará esta zona en las provincias de Zamora y
Salamanca. De este modo, las localidades que hasta entonces dependían de
los concejos de Ledesma y Ciudad Rodrigo para el voto en Cortes, pasaron a
hacerlo del de Salamanca.
Las provincias que se crean para las Cortes de Castilla y León de
1425 hacen frontera en esta zona sobre la base de los límites
eclesiásticos que establecieron los monarcas leoneses en la Alta Edad
Media al instaurar las diócesis de Zamora y Salamanca, con el río Tormes
como frontera entre ambas.
El área zamorana de los arribes quedó encuadrada dentro de dicha provincia
en el partido de Sayago, mientras que la parte salmantina lo hizo en torno
a los partidos de Ledesma al norte y Ciudad Rodrigo al sur.101 En todo
caso, aunque separadas en dos provincias diferentes, las dos partes de las
arribes, zamorana y salmantina, siguieron compartiendo una misma
pertenencia a la región leonesa.
Edad Contemporánea
La división territorial de España de 1833 reafirmó la división del
territorio de Arribes en dos provincias.
Las localidades situadas al norte del Tormes quedaron encuadradas definitivamente en la provincia de Zamora mientras que las situadas al sur se recogieron en la provincia de Salamanca, formando parte las dos, junto con la provincia de León, de la Región Leonesa, región de carácter meramente clasificatorio, sin operatividad administrativa, que a grandes rasgos vendría a recoger la antigua demarcación del Reino de León (sin Galicia ni Asturias ni Extremadura).
Las localidades situadas al norte del Tormes quedaron encuadradas definitivamente en la provincia de Zamora mientras que las situadas al sur se recogieron en la provincia de Salamanca, formando parte las dos, junto con la provincia de León, de la Región Leonesa, región de carácter meramente clasificatorio, sin operatividad administrativa, que a grandes rasgos vendría a recoger la antigua demarcación del Reino de León (sin Galicia ni Asturias ni Extremadura).
En 1935 se pone en funcionamiento el primer proyecto hidroeléctrico de la
zona, el Salto de Ricobayo, y en 1970 se inaugura el Salto de Villarino.
Se termina así la planificación de los Saltos del Duero, un conjunto de
presas y embalses que cuenta además con el Salto de Villalcampo (1949), el
Salto de Castro (1946), el Salto de Saucelle (1956) y el Salto de
Aldeadávila (1963).
3. Flora y Fauna en Arribes del Duero
Vegetación

Este Espacio Natural se caracteriza por unas peculiares características
topográficas, correspondientes a un valle encajado, resguardado de los
vientos y con mucha insolación, lo que se traduce en una temperatura media
anual suave, la inexistencia de heladas a lo largo del año, y unas ciertas
condiciones de humedad (precipitación media en torno a los 700
mm/año).
Todos estos rasgos dan lugar a una riquísima comunidad vegetal,
caracterizada por la gran abundancia de especies típicamente mediterráneas,
donde destacan cultivos impropios para esta latitud como: olivo, vid,
almendro, frutales.
Vegetación Arribes del Duero
Junto al "arribe" propiamente dicho, aparece la penillanura, destinada al
cultivo del cereal, principalmente centeno, en alternancia con pastos
agostantes y semiagostantes.
Cuando la tierra de labor ha sido abandonada, se cubre con el matorral en el
que se intercalan enebros, encina, quejigos, alcornoques, acompañados de
gramíneas y labiadas.
Fauna
Rapaces Ibericas de los Arribes del Duero
Los cortados y las formaciones de roquedos de las márgenes fluviales
resultan el biotopo más característico de este Espacio Natural, donde se
localizan las especies de mayor valor faunístico que se corresponden con las
aves.
Especial relevancia adquieren buitre común, águila real, águila perdicera,
cigüeña negra, alimoche, halcón peregrino, sin olvidar otras especies de
interés como águila culebrera, águila calzada, búho real, chova piquirroja,
vencejo real, roquero solitario, collalba rubia...
Destaca también la presencia de una gran riqueza de peces (barbo, carpines,
bermejuela, boga, colmilleja, ...), reptiles (lagarto verdinegro, eslizón
ibérico, culebra de herradura, lagartija colirroja, ...) y mamíferos
(nutria, garduña, gineta, jabalí, zorro, ...).
Aguila Real
Por el contrario la comunidad de anfibios está limitada por la escasez de
agua, siendo abundantes especies como el tritón jaspeado, tritón ibérico,
rana común, sapo corredor, sapillo pintojo, ...
En el oeste de Zamora y Salamanca, donde el Duero se hace frontera con
Portugal y se encajona formando los cañones más profundos y extensos
-casi un centenar de kilómetros- de toda la Península Ibérica, se
encuentra la comarca de Los Arribes.
Un espacio natural privilegiado en el que destacan la belleza agreste de su paisaje Granítico y una rica y variada fauna y flora.
El título lo dice casi todo. Vamos a hacer un recorrido en coche por lo mejores lugares que ver en los Arribes del Duero, tanto por la provincia zamorana y salmantina, como por territorio portugués.
El relieve de Los Arribes pertenece al dominio del Zócalo Paleozoico y
está constituido fundamentalmente por granitos y granodioritas. Sus
paisajes más bellos y escabrosos han sido formados por los ríos Duero,
Huebra y Uces.
4. Qué ver en los Arribes del Duero.
Hay mil respuestas para esta cuestión porque durante más de 120
kilómetros de largo, el río Duero se convierte en la frontera natural
entre España y Portugal, y fluye encajonado entre grandes paredes
rocosas que pueden alcanzar los 200 metros de altura.
Tanto en las provincias de Salamanca y Zamora como en la orilla
portuguesa, el Parque Natural nos deja impresionantes imágenes que
difícilmente podremos abarcar en una corta escapada. Mi propuesta es un
viaje de al menos dos o tres días completos en el que disfrutar de
miradores, cascadas, un crucero fluvial, un poquito de senderismo y
paisajes sólo para ti. ¿Apetece?
El Parque Natural de los Arribes del Duero en España y el Parque Natural
do Douro Internacional en el lado portugués, conforman un espacio
transfronterizo protegido que convierte el curso del río Duero en aguas
internacionales. Suena raro este término unido al de un río ¿verdad?
Pues así es.
Una zona de soberanía compartida y con unos increíbles tesoros naturales que, en ocasiones, cuesta encontrar debido a la escasa o mala señalización.
Para abreviar, a partir de ahora hablaré de los Arribes del Duero y os llevaré de ruta por algunos de los puntos más espectaculares de sur a norte.
Pues así es.
Una zona de soberanía compartida y con unos increíbles tesoros naturales que, en ocasiones, cuesta encontrar debido a la escasa o mala señalización.
Para abreviar, a partir de ahora hablaré de los Arribes del Duero y os llevaré de ruta por algunos de los puntos más espectaculares de sur a norte.
En la orilla portuguesa y la española hay miradores de esos que te quitan
el hipo. De esos que por muchas fotos que hayas visto te siguen
impresionando igual. De esos que te dejan con ganas de ver el siguiente y
con tristeza de no disponer de suficiente tiempo para verlos todos.
Las carreteras de acceso son muy precarias en su mayoría y en algunos
miradores no es más que una pista de tierra. Tienes que ir con la
lección bien aprendida porque, salvando los más famosos, la mayoría no
están bien señalizados. Además, en las oficinas de turismo te darán un
mapa bien detallado .
Esta es mi propuesta. Hay muchísimos más, decenas de opciones en un
territorio tan extenso.
Pero estos fueron los miradores, enclaves naturales y construcciones para observar que más me gustaron durante mi ruta.
Iniciamos nuestra ruta en Vitigucino, para desde el Nucleo urbano visistar Dos Castros y la Presa de Almendra, y continuar camino hacia Mieza
5. Vitigudino
El castro fue fundado por los vettones durante el siglo V a. C y sufrió
varias ocupaciones a lo largo de su historia.
Pero estos fueron los miradores, enclaves naturales y construcciones para observar que más me gustaron durante mi ruta.
Iniciamos nuestra ruta en Vitigucino, para desde el Nucleo urbano visistar Dos Castros y la Presa de Almendra, y continuar camino hacia Mieza
5. Vitigudino
Vitigudino es un municipio de la provincia de Salamanca, en Castilla y
León, España.
Vitigudino, Salamanca
Es el pueblo más grande de la comarca con 3.000 habitantes, en un entorno rural a las puertas de las Arribes del Duero.
Es el pueblo más grande de la comarca con 3.000 habitantes, en un entorno rural a las puertas de las Arribes del Duero.
Es el municipio cabecera de la comarca donde se concentran la mayoría de
servicios: juzgado, entidades bancarias, tiendas y supermercados, bares,
restaurantes, oficinas de organismos oficiales, fábricas y empresas de
diferente índole que prestan sus servicios a la comarca, destacando el
matadero en el que se sacrifican sobre todo terneros, lo cual hace que
en Vitigudino encontremos carnicerías donde comprar carne fresca de
primerísima calidad, además de los exquisitos jamones y embutidos de
Salamanca.
Un entorno con monumentos como: la Iglesia de San Nicolás de Bari, la
Ermita del Socorro, El edificio de la Residencia de San Nicolás donde se
encuentra la oficina de turismo.
La Iglesia de San Nicolás de Bari, Vitigudino
El tamaño de la torre es espectacular, de hecho, sobresale de todo el conjunto no solo de lo que es la iglesia sino de todo el pueblo.
El tamaño de la torre es espectacular, de hecho, sobresale de todo el conjunto no solo de lo que es la iglesia sino de todo el pueblo.
Museo Torre Iglesia San Nicolás, ubicado en la Torre de la Iglesia,
donde pueden verse objetos y utensilios antiguos de la iglesia. El
recorrido termina en el campanario de la iglesia, desde donde puede
contemplarse el entorno y los alrededores de Vitigudino.
Ermita del Socorro. Situada a las afueras del pueblo, destacando su
fachada y en su interior por el retablo Rococó que alberga.
para comer en Vitigudino
Cafe Casino - Gin Club & Bistro
Calle Santa Ana, 1 | al lado Caja Duero,
37210 Vitigudino, España
+34 923 50 04 55
Desde aquí es obligatorio visitar
6. El Castro de Las Merchanas
Castro de Las Merchanas, Salamanca
Lumbrales es la puerta de entrada al Territorio Vetón.
Este primer circuito arranca en la villa de Lumbrales, en la Casa del
Conde. Allí se ubica el Centro de recepción de visitantes del Territorio
Vetón.
Se trata de un edificio modernista, de estilo colonial portugués, que
fue construido entre 1875 y 1877 para agasajar a la infanta Isabel, hija
de Alfonso XIII, con ocasión de la inauguración del ferrocarril del
Duero.
Penetrar en esta Casa significa además adentrarse en el universo
particular de su constructor, presente en sus salones, forjas y
escayolas, y donde todavía se pueden escuchar los ecos y los afanes de
este empresario soñador.
En la Casa del Conde y en el Museo Arqueológico existen atractivos
recursos didácticos y de interpretación para disfrutar de la visita.
La puerta de la Casa del Conde está protegida por un magnífico verraco
conocido en la localidad como el burro de la Barrera, aperitivo para la
ineludible visita al castro de Las Merchanas.
Un camino musealizado ameniza el recorrido hasta el Castro con miradores
y estaciones interpretativas en las que descubrir las claves de este
poblado y de la cultura castreña.
El paisaje natural refleja la mano del hombre. Junto a los chozos
tradicionales, hermanados con las encinas, se encuentran bellos
cercados, algunos de gran altura y extensión, como los que enmarcan la
calleja Malpica.
El Mirador del Castro cuenta con una estación interpretativa sobre los
vetones y sobre el paisaje en el que se asentaron. Desde aquí se tiene
ya una primera panorámica del castro.
A orillas del río, primera defensa del castro, se puede disfrutar de un
bello paisaje que invita tanto al juego como a la reflexión.
Un viejo molino, hoy restaurado y muestra el ingenio de nuestros
antepasados más próximos, y el puente transportan definitivamente al
turista hasta el antiguo poblado vetón.
El Castro de Las Merchanas conserva prácticamente íntegro todo su
recinto amurallado abarcando más de 5 hectáreas de superficie. Fue
declarado Bien de Interés Cultural en 1931.
La muralla y las puertas romana y vetona (donde se han descubierto
varios grabados esquemáticos) son algunos de los atractivos de este
yacimiento donde destaca también el campo de piedras hincadas, en la
parte más accesible del perímetro amurallado. A pesar de la altura y
fortaleza de las paredes, los vetones se protegían con miles de piedras
dispuestas en vertical a modo de cuchillas, que hacían imposible el
ataque de la caballería.
Recomendación: visita muy aconsejable como iniciación a la cultura
vetona y como preparación para recorrer los castros de Las Merchanas –a
escasa distancia- y de Yecla de Yeltes.
7. Castro de la Yecla de Yeltes

Castro de la Yecla de Yeltes, Salamanca
A lo largo de la historia esta tierra ha sido objeto de ocupación de
diferentes pueblos, y muchos de ellos nos han dejado para la historia
algunas de sus huellas de su paso.
Y una de estas huellas maravillosas se encuentra en el municipio de
Yecla de Yeltes, muy cerca de Vitigudino.

Pero es a partir del siglo III a. C. cuando empieza a tomar forma
a través de la construcción de la mayora de los edificios y elementos de
defensa que se pueden visitar por parte de los celtiberos.
Castro de la Yecla de Yeltes, Salamanca
Durante la etapa romana seguirá habitado, abandonándose definitivamente
en el siglo XII, cuando se funda el pueblo actual en una zona más llana.
El castro se halla en la confluencia del río Huebra con el arroyo
Varlaña sobre grandes peñascales.
Ocupa prácticamente 5 has. de superficie y está rodeado por una gruesa
muralla de mampostería de granito en seco.
Otro de los elementos defensivos del castro más llamativos es la
existencia en determinadas zonas un gran número de piedras hincadas en
el suelo, principalmente en las puertas de entrada.
Tanto en el exterior como en el interior del recinto nos podemos
encontrar con la presencia de un centenar de grabados rupestres.
Se trata de insculturas hechas en la roca que representan principalmente
caballos, aunque también hay algunas figuras humanas, una escena de
caza, jabalíes, asnos, toros, etc.
Castro de la Yecla de Yeltes, Salamanca
Durante la etapa romana el castro estuvo habitado; y de esta época
(siglo III) data la reconstrucción de parte de su muralla.
A esta época se corresponden las necrópolis halladas y diferentes
estelas funerarias que todavía hoy se pueden encontrar reutilizadas como
elementos decorativos en muros y fachadas de Yecla de Yeltes.
8. Presa de Almendra

Nos alejamos un poco de las inmediaciones del río Duero, aún en la provincia zamorana, para disfrutar de un paraje excavado por uno de sus afluentes, los Arribes del río Tormes.
La siguiente parada es la presa de Almendra, una gigantesca presa construida gracias a las aguas del río Tormes, que al caer al vacío forman un profundo y agreste cañón. Te lo prometo.

Las dimensiones de esta macro-estructura de hormigón te van a dejar boquiabierto.
y desde aquí retomamos nuestra rura en dirección a Mieza
9. Miradores de Mieza

Bastante más desconocidos que los que acabamos de conocer de Aldeadávila pero tan bonitos y espectaculares como éstos.
Desde la pequeña localidad de Mieza podemos llegar en coche o a pie a tres, todos muy recomendables.
Apunta bien porque te van a encantar: Mirador de la Code, el Colagón del tío Paco y el Mirador de la Peña del Águila.

Y Llegamos a Aldeadávila de la Ribera
Aldeadávila de la Ribera, Salamanca
El conjunto municipal de Aldeadávila de la Ribera está situado en
al límite noroeste de la provincia de Salamanca, junto a la frontera con
Portugal, formando parte de la comarca de Las Arribes.
La primera noticia documental que hace referencia a la existencia de la
Aldea d'Ávila data de mediados del siglo XIII.
En la actualidad, sus cerca de 1.390 habitantes forman parte del partido
judicial de Vitigudino.
El territorio que ocupa el conjunto municipal es de unos 47 kilómetros
cuadrados aproximadamente y la altitud del enclave no supera los 680
metros sobre el nivel del mar.
La anécdota: el gentilicio que se utiliza para referirse a los
residentes del lugar es el de "aldeadaviluco/a". El topónimo tiene su
origen en la lengua árabe.
Resultan de especial interés la Torre de Aldeadávila, construcción
militar que data del siglo XIII, y la Iglesia parroquial de San
Salvador, obra de estilo románico cuya construcción se inicia en el
siglo XIII.
Poblado del Salto de Aldeadávila de la Ribera (también conocido como
Laverde o Santa Marina):
es una pequeña población levantado en la ladera del cañón del río Duero.
Existe desde el s.XII debido a los eremitas realizaban oración en el
Convento de La Verde, dominado por los Altos de Lagoaça, y fue
reaprovehado para los trabajadores de la presa de Aldeadávila.
A día de hoy cuenta con una población de alrededor de 25 personas y
depende administrativamente de Aldeadávila. Tiene una de las iglesias
más antiguas del país y el convento de Santa Marina la Verde del Siglo
XV, así como la peña que protegió a la beata Santa Marina, que sin duda
constituye el lugar más interesante, fue convertido en hospedería
durante los años 50 para el uso y disfrute de todos.
Rupitín y Lastrón:
son dos de los miradores más impresionantes desde los que podemos
ver el Duero en Aldeadávila y constituyen también el punto de partida de
la ruta Rupitín, que para los amantes del senderismo es también una
buena oportunidad para observar los cultivos más típicos de la zona como
vides y olivos.
10. Mirador Picón de Felipe

Para mí es el rey de los miradores de todo el Parque Natural. Es el más espectacular y es algo indiscutible.
En las inmediaciones de Aldeadávila de la Ribera hay que seguir las señalizaciones que nos conducen a varios miradores, entre ellos Picón de Felipe.
Una vez hemos aparcado el coche, seguimos un sendero encantador que nos conduce en apenas un kilómetro y medio a varios puntos de observación sobre acantilados de vértigo.
En esta zona, las paredes rocosas que encajan las aguas del Duero son
increíblemente altas.
De ahí su espectacularidad. Además, impresiona la visión de la presa de Aldeadávila conteniendo el gran caudal del Duero.
De ahí su espectacularidad. Además, impresiona la visión de la presa de Aldeadávila conteniendo el gran caudal del Duero.
Mirador del Fraile

Mirador del Fraile, Presa de Aldeadávila
Un poquito más adelante y justo sobre la construcción de la presa de Aldeadávila, nuestra siguiente parada es el mirador del Fraile.
Al mismo pie de la carretera, una plataforma con una barandilla de hierro nos protege del gran salto al vacío que supone este mirador.
El viento que soplaba, la lluvia y la impresionante altura se unieron para crear una atmósfera dramática y espectacular.
11. y para comer en Aldeadávila de la Ribera
Un poquito más adelante y justo sobre la construcción de la presa de Aldeadávila, nuestra siguiente parada es el mirador del Fraile.
Al mismo pie de la carretera, una plataforma con una barandilla de hierro nos protege del gran salto al vacío que supone este mirador.
El viento que soplaba, la lluvia y la impresionante altura se unieron para crear una atmósfera dramática y espectacular.
11. y para comer en Aldeadávila de la Ribera
El Zebadero
Calle Eras 70 | Masueco de la Ribera,
37251 Aldeadávila de la Ribera, España
+34 923 50 54 66
Bar Tía María
Plaza Cardenal Martin Herrera, 7 | Plaza del pueblo,
37250 Aldeadávila de la Ribera, España
+34 923 50 51 82
El Paraiso
Calle José Antonio Caballero, 6,
37250 Aldeadávila de la Ribera, España
+34 923 50 50 39
Cascadas en los Arribes del Duero
Yo sigo viajando por el mundo en busca de la cascada perfecta y en Los Arribes me encontré con una buena candidata en el provincia de Salamanca.
El acceso se realiza a través de cortas caminatas de senderismo. Y te lo aseguro. Merece la pena.
Cascadas en los Arribes del Duero
Yo sigo viajando por el mundo en busca de la cascada perfecta y en Los Arribes me encontré con una buena candidata en el provincia de Salamanca.
El acceso se realiza a través de cortas caminatas de senderismo. Y te lo aseguro. Merece la pena.
desde aquí, nos acercamos hasta el
12. Pozo de los Humos
1 hora
Nos encontramos ante una de las cascadas más famosas de España.
El Pozo de los Humos se encuentra en la provincia de Salamanca, entre las localidades de Pereña de la Ribera y Masueco, dentro del Parque Natural de los Arribes del Duero.
Nos encontramos ante una de las cascadas más famosas de España.
El Pozo de los Humos se encuentra en la provincia de Salamanca, entre las localidades de Pereña de la Ribera y Masueco, dentro del Parque Natural de los Arribes del Duero.
Hay dos opciones para llegar hasta la cascada.
Desde Masueco tenemos una ruta de senderismo corta que nos lleva hasta la parte alta del Pozo de los Humos entre pasarelas y miradores suspendidos.
Pero también se puede acceder desde Pereña de la Ribera. En este caso, la visión de la cascada es completa.
La vemos desde lejos pero en todo su esplendor. 50 metros de caída libre del río Uces, justo antes de desembocar en el río Duero.
Desde Masueco tenemos una ruta de senderismo corta que nos lleva hasta la parte alta del Pozo de los Humos entre pasarelas y miradores suspendidos.
Pero también se puede acceder desde Pereña de la Ribera. En este caso, la visión de la cascada es completa.
La vemos desde lejos pero en todo su esplendor. 50 metros de caída libre del río Uces, justo antes de desembocar en el río Duero.

Este salto de agua es también muy estacional.
Mirador del Duero

Siguiendo el curso del río Tormes, junto a la localidad de Villarino de los Aires y ya en la provincia de Salamanca hay otro mirador: el Teso de San Cristobal.
Además de restos arqueológicos, este balcón natural nos ofrece vistas sobre el cañón del Tormes.
Pero en las calles de la misma localidad de Villarino hay otros dos
miradores, esta vez regresamos al curso del río Duero.
Me acerqué al mirador del Duero (nombre original donde los haya ).
Es un lugar muy tranquilo y perfecto para relajarse u organizar un picnic.
Me acerqué al mirador del Duero (nombre original donde los haya ).
Es un lugar muy tranquilo y perfecto para relajarse u organizar un picnic.
Si vas con el tiempo justo puedes prescindir de ambos. Son bonitos y
están bien señalizados, pero más adelante te esperan algunos de los
puntos más importantes que ver en los Arribes del Duero.
El mejor momento para visitarlo es después de la caída de grandes lluvias.
Es mejor que te informes bien del estado de la cascada antes de ir al
13. Crucero por los Arribes del Duero
Dependiendo de tu lugar de alojamiento y la ruta planeada, podrás elegir entre diversas opciones.
Surcar las aguas navegables del río Duero es un plan que merece la pena y no te puedes ir sin probarlo.
Hay varias compañías que salen desde diferentes puntos a ambos lados de la frontera.
Freixo de Espada a Cinta (Portugal) y Vilvestre (Salamanca): el barco se
puede coger en los embarcaderos de ambas localidades.
Aldeadávila de la Ribera en la preciosa playa del Rostro (Salamanca)»

Un crucero fluvial por el Duero es un imprescindible que ver en Los Arribes del Duero
Hay varios recorridos de diferentes duración. Yo realicé el de una hora a bordo del barco, terminando con una degustación de vino en tierra y una exhibición de aves.
La ida se realiza en el interior de la embarcación escuchando las interesantes explicaciones de nuestra guía. De esta manera, podemos disfrutar durante el regreso de las vistas desde varias terrazas al aire libre.
En el interior del cañón se puede apreciar con mayor claridad la altura de las paredes y lo angosto del cauce. Entre árboles singulares, nidos e, incluso, una cascada, el viaje se hace realmente corto.
Mapa de localización puntos de visita en Los Arribes
Es importante que estudies los mapas y cuadres bien tu itinerario, puesto que el Parque Natural es muy extenso y merece la pena disfrutar tanto de la orilla portuguesa como de la española. Por eso, te dejo el mapa de localización detallado con todos los puntos de los que hemos hablado. Recuerda que yo tuve tres días completos, así que hay que ser realistas en la planificación.
Fermoselle es una de las visitas obligadas en los Arribes del Duero.
Es importante que estudies los mapas y cuadres bien tu itinerario, puesto que el Parque Natural es muy extenso y merece la pena disfrutar tanto de la orilla portuguesa como de la española. Por eso, te dejo el mapa de localización detallado con todos los puntos de los que hemos hablado. Recuerda que yo tuve tres días completos, así que hay que ser realistas en la planificación.
Más actividades en el agua: kayak, paddle surf, etc.
Tratándose de un espacio natural cuyo principal protagonista es el río
Duero, es natural que sus aguas sean el escenario de multitud de
propuestas de ocio, como las rutas guiadas en kayak o piragua, que
nosotros te ofrecemos tanto en la zona de Miranda do Douro como en la de
Fermoselle.
También es posible alquilar estas embarcaciones e incluso practicar
paddle surf en los cañones del Duero.

Kayak en Arribes del Duero
Por supuesto, la dificultad de acceso a multitud de lugares interesantes
dentro del parque natural en un vehículo (turismo) convencional hace que
otro de los productos turísticos más demandados sean las rutas en 4×4 o
el senderismo.
Fermoselle es una de las visitas obligadas en los Arribes del Duero.
14. Que ver en Fermoselle
La localidad de Fermoselle se encuentra situada en el suroeste
zamorano, en la comarca de Sayago dentro del Parque Natural Arribes
del Duero, espacio natural de gran atractivo turístico por su belleza
paisajística y por las distintas posibilidades de ocio que ofrece.

Fermoselle, Zamora
Esta preciosa y pintoresca villa ha sido milagrosamente preservada a
través de las épocas, motivo por el que hoy día esta denominada por la
Comisión de Patrimonio como Conjunto Artístico, Histórico, Cultural y
Arquitectónico.
Hay diversos datos, muy antiguos, que se conocen sobre la población de
la villa de Fermoselle.
Entre las huellas históricas que marcan el largo pasar del tiempo
encontramos las fuentes romanas, así como vestigios romanos hallados
en ermitas.
Fermoselle es considerado como un verdadero paraíso del Duero, su
capital natural y uno de los lugares preferidos por Miguel de Unamuno
para el esparcimiento.
Bodegas Subterráneas de Fermosrelle
También encontramos el Puente de San Lorenzo en el Tormes, lugar en el
que se han habilitado zonas de baño.
En el Pago de Cordero se encuentra la legendaria Cueva del
Buraco del Diablo, alcanzando en algunas zonas los 14 metros de
altura.
El interior de la villa destaca por sus quebradas, estrechas y
empinadas sendas.
Las calles se deslizan tortuosas entre edificaciones que han
mantenido el sabor popular, y se han levantado en armonía con su
paisaje sobre la roca granítica, que como es casi imposible de
horadar, se incorpora a las construcciones.

Calles de Fermoselle, Zamora
Esta vía, que cruza longitudinalmente el caserío va entrelazando las
distintas plazas; La Fontanica, donde la gente iba a por agua, la
Plaza del Cabildo, junto a la iglesia y finalmente Plaza Nueva o la
Plaza del Ayuntamiento, centro neurálgico de la villa y lugar de
celebración de todos sus grandes acontecimientos.
Las calles del Nogal y el Montón de Tierra, con sus fuertes pendientes
y su empedrado típico en perfecta continuidad con las fachadas de las
casas, son algunos de los rincones más sugerentes de Fermoselle.
En ellas, los arcos de medio punto dejan paso a un entramado
laberíntico de bodegas que fueron excavadas con esmero en casi todo el
subsuelo de la villa.
Es especialmente singular el aprovechamiento que se hace de los
materiales rocosos.
El granito, que aflora en cualquier parte, es empleado en cimientos y
cierres.
Varias iglesias y construcciones religiosas se dispersan por el
pueblo, emergiendo sobre las ondulaciones del terreno, como la Iglesia
de Santa Colomba de estilo románico del siglo XII, con base en forma
de cruz latina y arcos de medio punto, situada en el barrio del mismo
nombre que durante años estuvo completamente separado de la villa
antigua.
La Ermita de la Soledad de estilo románico del siglo XIII rica en
detalles arquitectónicos, al lado de la capilla mayor se conserva una
puerta del siglo XIII.
Calles de Fermoselle, Zamora
La Ermita de San Albin, con muros de mampostería. Es en esta
ermita donde se inician los encierros que transcurren hasta la Plaza
Mayor.
La Ermita de Santa Cruz, quizá un santuario precristiano, con
ventana visigoda y estelas romanas.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, su construcción
data del siglo XII, aunque de aquella época solo se conserva el
hastial y el muro sur, con sendas portadas de arcos apuntados, llenos
de tosca decoración que apuntan al gótico.
En ella se ha habilitado el Museo Parroquial, con interesantes
esculturas y ornamentos sagrados.
Convento de San Francisco situado en una plataforma natural
elevada frente al núcleo principal de la villa, su construcción data
de 1730 siguiendo la regla de los franciscanos descalzos, presenta
como singularidad el contar con una iglesia propia conocida como San
Juan o de la Virgen de la Bandera.
A este templo tardorománico, se le adosó el sobrio conjunto conventual
barroco, siendo posible leer con claridad los dos espacios en otro
tiempo unidos. Actualmente alberga la Casa del Parque Natural de
Arribes del Duero.
El Castillo de Doña Urraca ocupa la parte más adelantada del
peñón, en un balcón sobre el Duero.
Fue destruido tras la rebelión comunera por lo que en la actualidad
sólo quedan escasos restos de la torre del homenaje y de algunas
dependencias. Las piedras del fuerte original fueron reutilizadas en
casas, muros y bodegas.
En Fermoselle existen varios miradores desde los que se pueden obtener
unas amplias vistas panorámicas del Duero y de los arribes.
Mirador del Torrejón o de El Torojón: Se encuentra situado al
final de la calle del Guapo, se accede por unas pequeñas y estrechas
escaleras realizadas en un saliente de la roca granítica que sustenta
esta villa por lo que sólo se puede acceder a pie. Consta de una
explanada desde la que se pueden ver Fermoselle, los arribes y
Portugal.
Mirador del Terraplén: Ubicado en la calle del Terraplén, en
las inmediaciones de la Plaza Mayor. Hay que acceder andando. Su
orientación oeste permite vistas de los característicos bancales y de
la parte sur del casco urbano de Fermoselle.
Mirador de Las Peñas: Con acceso desde la calle del Corral de
Concejo, permite una buena panorámica de Fermoselle, sus campos de
cultivo y del arribe.
Mirador de Los Barrancos: Situado en el casco histórico de
Fermoselle, su orientación norte ofrece una panorámica distinta del
paisaje de los arribes y de su entorno inmediato, la plaza de toros y
el barrio de de Santa Colomba.
Mirador de Las Escaleras: Este mirador sobre Las Arribes, se
encuentra situado a unos 3 kilómetros de la villa de Fermoselle, se
llega por el Camino de las Escaleras. Durante el recorrido, se deja a
un lado la ermita de Santa Cruz y los restos de la antigua casa de los
carabineros.
Mirador el Castillo de Fermoselle

Mirador el Castillo de Fermoselle
Aglutina gran variedad de alojamientos, acoge el Centro de Interpretación de la Casa del Parque y ¡cómo no! tiene un bonito mirador en lo alto de la localidad.
Aglutina gran variedad de alojamientos, acoge el Centro de Interpretación de la Casa del Parque y ¡cómo no! tiene un bonito mirador en lo alto de la localidad.
El mirador se encuentra enclavado a solo unos metros de la plaza Mayor
de Fermoselle, en los restos del Castillo de Doña Urraca.
La entrada cuesta un euro y las vistas, sin ser las más espectaculares, son muy bonitas.

Mirador el Castillo de Fermoselle
La entrada cuesta un euro y las vistas, sin ser las más espectaculares, son muy bonitas.
Por lo demás, deciros que Fermoselle también es un punto estupendo
para visitar y pernoctar. Tiene una casco medieval que merece
mucho la pena y una auténtica red de galerías en el
subsuelo.
¡Le llaman el pueblo de las mil bodegas!
Podéis ampliar detalles en el artículo: qué ver en Fermoselle.
Podéis ampliar detalles en el artículo: qué ver en Fermoselle.
Crucero fluvial de Fermoselle
Un Crucero fluvial de Fermoselle, sin duda, su recorrido no
dejará indiferente a nadie. Durante unas tres horas
disfrutarán de unas vistas espectaculares entre la presa de
Bemposta y la de Picote.
Su objetivo es la observación de la naturaleza: la fauna
(águila real, buitres, ánades, cigüeña negra, etc.) y la
vegetación típica de Arribes.
El responsable de la embarcación les adelantará algunas de las
sensaciones que se pueden experimentar a través de los
contrastes entre agua, rocas y tierra; quietud y movimiento;
historia y leyendas.
Un viaje auténtico y la mejor manera de entender el valor
ecológico del Parque Natural.
Imágenes del crucero fluvial de Fermoselle
15. y para comer en Fermoselle
15. y para comer en Fermoselle
Restaurante Posada Doña Urraca
Calle Requejo,272,
49220 Fermoselle, España
+34 679 99 56 02
Restaurante España
Calle Requejo, 16,
49220 Fermoselle, España
+34 980 61 40 08
Restaurante Medieval
Plaza Calvo Sotelo 8 | Frente Al Ayuntamiento,
49220 Fermoselle, España
+34 680 11 39 58
desde aquí, una vez paseados nos dirijimos hacia el
16. Mirador de las Barrancas

Seguimos en la provincia de Zamora, dentro de la comarca de Sayago, y nos dirigimos hacia el norte, en concreto a la localidad de Fariza.
Debemos conducir hacia la Ermita del Castillo y dejar el coche en el parking habilitado.
Desde la propia Ermita ya podemos ver el río Duero a la lejos, un
adelanto de lo que nos espera si caminamos un poquito. Junto a unos
paneles informativos sale un sendero de tan sólo 500 metros que nos
lleva directos a nuestro destino final, el mirador de las
Barrancas.
Después de tantos miradores a nuestras espaldas, uno no se cansa. Este es uno de los buenos, el entorno, las altas paredes del cañón, las aves a nuestro alrededor…es mágico.
Los aficionados al buen comer están de suerte porque, además de
disfrutar de la gastronomía en la mesa de un restaurante, también es
posible adquirir alimentos tradicionales de la región en sus
comercios.
Ya decíamos al principio que Miranda do Douro y su comarca es una
tierra rica en tradiciones. De hecho, la población local siente un
fuerte orgullo de pertenecer a un territorio con esa riqueza.
Vistas de la presa y poblado de Castro de Alcañices desde el
mirador de Paradela
Después de tantos miradores a nuestras espaldas, uno no se cansa. Este es uno de los buenos, el entorno, las altas paredes del cañón, las aves a nuestro alrededor…es mágico.
17. Que ver en Miranda de Douro (Portugal)
Miranda do Douro, una de las “joyas de la corona” de nuestro
territorio de frontera.

Miranda do Douro, Portugal
Nosotros la conocemos muy bien, ya que somos de muy cerca y además hemos enseñado toda esta zona del parque natural Arribes del Duero a mucha gente como guías acompañantes.
Nosotros la conocemos muy bien, ya que somos de muy cerca y además hemos enseñado toda esta zona del parque natural Arribes del Duero a mucha gente como guías acompañantes.
Lo cierto es que esta pequeñísima ciudad nos encanta a los
españoles.
A ella llegan a diario multitud de personas de distintos orígenes,
edades e intereses y eso no sucede por casualidad.
Este flujo de visitantes se debe a que son múltiples los atractivos
que ofrece: una deliciosa gastronomía, la posibilidad de realizar
compras, unas excelentes vistas al río Duero, varios monumentos de
gran interés, numerosos eventos a lo largo del año, etc.
Estatua que podemos ver en el centro de la localidad y que representa
a dos mirandeses con la indumentaria tradicional de la región, en la
que destaca la “capa de honras mirandesa”.
Todos estos aspectos (unos interesan más a algunos visitantes y otros
más a otro tipo de turistas) los vamos a ir desgranando en
detalle.
Solo adelantar que buena parte de las actividades que realizamos desde Naturaliste se pueden llevar a cabo en
Miranda do Douro y su comarca, lo cual dice bastante respecto del
interés turístico que tiene esta población y su entorno.
Entre ellas a destacar la visita guiada a la ciudad y, sobre todo, su famoso crucero por el Duero, que puedes reservar con nosotros.
Entre ellas a destacar la visita guiada a la ciudad y, sobre todo, su famoso crucero por el Duero, que puedes reservar con nosotros.
Miranda do Douro es el epicentro del turismo en la “raya” entre España
(las provincias de Zamora y Salamanca) y Portugal (el distrito de
Bragança). Hay quien dice que esta localidad solo da para pasar un
día.
El pequeño acueducto de Miranda do Douro es uno de los monumentos
menos conocidos de la ciudad, por encontrarse a las afueras de la
misma.
La visita a la ciudad, además, se puede complementar con el
descubrimiento de la región en la que ésta se incluye, la mítica
Tierra de Miranda, un territorio lleno de cultura y tradiciones, que
también se conoce como el planalto mirandês, aunque éste es un término
más bien geográfico.
MIRANDA DO DOURO ES… NATURALEZA
Así es, Miranda se encuentra en un espacio protegido (el Parque
Natural do Douro Internacional) y a escasos metros de otro (el Parque
Natural de Arribes del Duero), que en realidad deberían ser uno solo,
pero las divisiones administrativas, en este caso la frontera entre
dos estados distintos, tienen estas cosas.
Cada orilla del Duero pertenece a un país, así que el número de
espacios naturales que tienen que ver con el río se multiplica
automáticamente por dos.
El cañón que forma el Duero es sencillamente impresionante.
Al inicio considerábamos de manera conjunta los valores naturales de este territorio y su interés paisajístico. Ello se debe a que esta zona es estupenda para disfrutar del paisaje.
Al inicio considerábamos de manera conjunta los valores naturales de este territorio y su interés paisajístico. Ello se debe a que esta zona es estupenda para disfrutar del paisaje.
De hecho, varios de los restaurantes de Miranda do Douro tienen vistas
al Duero. Imaginaos lo que supone degustar una posta mirandesa
visualizando semejante estampa… Bueno, vamos a dejar este asunto para
cuando hablemos de gastronomía.
Lo cierto es que ya hemos perdido la cuenta de los miradores con los
que cuenta este espacio natural, tanto del lado de España como del de
Portugal. Es curioso, porque mirador en portugués se dice miradouro,
palabra que parece ser una contracción de Miranda y Douro.
Nosotros te recomendamos especialmente uno, el de la Fraga do Puio, en
la localidad de Picote, porque al encanto del mirador se suma la
posibilidad de visitar el pequeño e inmediato Ecomuseu de la
Tierra de Miranda, su famoso verraco (escultura vetona), y además
resulta que el mirador tiene un grabado rupestre que refleja la figura
de un arquero. En definitiva, que la visita a este mirador tiene
chicha.

Vistas del Duero desde el mirador de Picote.
Al margen del paisaje, esta es una zona ideal para la observación de
aves. Puedes hacerlo por tu cuenta, si eres aficionado al
birdwatching, aunque desde Naturaliste también puedes reservar
esta actividad.
Pero lo que es ya un clásico en la visita a Miranda es la realización
de su crucero ambiental, un pequeño y relajado paseo en barco por las
aguas embalsadas del Duero en el que nos hablarán de las especies más
significativas de este espacio protegido, especialmente las rapaces
que anidan en sus roquedos (buitres, águila real, alimoche, etc.) o la
cigüeña negra.
Portugal nunca defrauda en lo gastronómico y Miranda no podía ser una
excepción a esta regla.
De hecho, si hay un sitio donde es fácil comer bien y barato, ese es
Miranda do Douro.
Además la oferta hostelera es amplia y variada.
Hay muchos sitios buenos donde comer en Miranda do Douro.
También son variadas las especialidades que nos ofrecerán: bacalao
(como siempre, preparado de mil formas diferentes), alheira,
carnes a la brasa (cordero, churrasco, posta mirandesa, etc.).
Bacalao desmigado, una de las especialidades de Miranda do Douro, en
este caso el del restaurante O Mirandés.

A destacar los quesos, los embutidos, el aceite de oliva, la miel,
etc.
Como hay muchos restaurantes en Miranda do Douro y la mayoría de ellos
son buenos, bonitos y baratos, no nos atrevemos a recomendarte uno en
particular, simplemente te aconsejamos que no os presentéis muy tarde
a comer, especialmente si se trata de días de mucha afluencia de
gente, pues en ese caso probablemente os tocará esperar un buen rato
para poder acceder a una mesa.
Además, a lo largo del año se celebran en la localidad distintas
ferias y jornadas relacionadas con la gastronomía (en las que también
tiene presencia la cultura local, la artesanía, etc.), eventos que
suelen celebrarse durante el fin de semana. Es el caso de la Semana
Gastronómica, el Festival “Sabores Mirandeses”, la Feria de la “Bola
Doce” (bollo dulce, diríamos en castellano), etc.
MIRANDA DO DOURO ES… CULTURA

Diferentes manifestaciones populares tradicionales mantienen su
pujanza y atraen el interés no solo de los especialistas
(antropólogos, etnógrafos, etc.), sino de cualquier turista con
inquietud por conocer mejor el lugar que visita.
En la Tierra de Miranda la “gaita de fole” suele ir acompañada por el
bombo y la caja.
La gaita de fole (o gaita de foles), la danza de los pauliteiros y la
capa de honras o capa mirandesa, son algunos de los elementos más
representativos de la cultura mirandesa.
Pero entre todos destaca uno: la lhéngua mirandesa o mirandés, su
particular lengua, hablada tradicionalmente en las aldeas próximas a
Miranda aunque, curiosamente, no aquí, en la capital.
Ello no impide que muchos de los rótulos, incluidas las descripciones
de los principales monumentos, estén escritos también en esta lengua,
emparentada con otras de España, pues pertenece al grupo asturleonés.
Pese a todo, su reconocimiento oficial por parte del estado portugués
es bastante reciente, pues data del año 1999.

Panel explicativo escrito en mirandés y en portugués.
Si tienes interés en saber un poco más sobre la cultura tradicional de
esta tierra, es muy recomendable la visita al Museu da Terra de
Miranda, que se sitúa en el mismo centro de la localidad y ofrece una
completa colección de objetos locales: vestuario, telares,
instrumentos, muebles de época, máscaras, etc.
Miranda también destaca por sus monumentos.
De especial interés son sus murallas y castillo, y por otro lado su
catedral.
Sí, amigos, pese al pequeño tamaño de esta ciudad, tiene su propia
catedral, y es que Miranda do Douro fue durante dos siglos sede
episcopal, aunque en el siglo XVIII se trasladó a Bragança.
En la actualidad, para que nadie se enfade, la diócesis se denomina de
Bragança-Miranda. La catedral (sé, en portugués), de estilo
manierista, suele estar abierta y la entrada, además de recomendable,
es libre.
En su interior, dentro de una vitrina iluminada, se custodia una
pequeña y curiosísima imagen, la del Menino Jesús da Cartolinha.
A su alrededor vemos diversos atuendos que hacen de esta escena algo realmente llamativo.
A su alrededor vemos diversos atuendos que hacen de esta escena algo realmente llamativo.
La imagen dice la leyenda que se talló en madera tras aparecerse
un niño de esta guisa a los soldados portugueses mientras combatían
contra las tropas españolas.
El ánimo que les infundió permitió que lograran finalmente la
victoria, y en su recuerdo tenemos esta imagen. También es destacable
el retablo mayor de la catedral, del siglo XVIII, obra del español
Gregorio Fernández.
Menino Jesús da Cartolinha.
En los alrededores de la catedral encontramos las ruinas de lo que fue
el Palacio Episcopal de Miranda do Douro, hoy incorporado a la ciudad
como un espacio público perfectamente acondicionado que nos permite
disfrutar de un agradable paseo por lo que fue su claustro y el resto
de instalaciones del antiguo palacio.
Respecto a las murallas y el castillo de Miranda do Douro hay que
decir que las primeras se encuentran en mucho mejor estado de
conservación que el segundo, a pesar de lo cual el castillo bien
merece una vista igualmente.
Pese a su indudable interés, el recinto amurallado pasa muchas veces
bastante desapercibido para los visitantes, pues en gran parte de su
perímetro sigue delimitando el núcleo urbano de la ciudad (igual que
lo hacía en la Edad Media), con lo cual no se callejea entre las
murallas, como sucede en las ciudades que en los últimos tiempos han
experimentado un crecimiento mucho mayor.

Puerta de Nossa Senhora do Amparo (en mirandés Nuessa Senhora de l
Amparo)
Recomendamos también la visita a un par de iglesias, la de la Santa
Cruz (barroca, del siglo XVI) y la de la Misericordia, de estilo
manierista.
Finalmente queremos recomendaros la visita a la Casa de Cultura
(ubicada en la antigua alfândega, o sea, aduana, de la ciudad), donde
siempre hay alguna exposición interesante, muchas veces de autores
locales, así como a una curiosa vivienda de época medieval situada en
la calle Costanilha (muy cerca de la catedral).
Esta casa tiene dos particularidades: la primera son las cuatro
ventanas en esquina del edificio y la segunda es una representación
erótica en una de las dos ménsulas que tiene en su fachada, y es que
dicen que antiguamente fue una “casa de citas”. Curioso.
Ménsula “con el culo al aire”.
MIRANDA DO DOURO ES… COMPRAS
Aunque lo hemos dejado para el final, no por ello este recurso
turístico es el menos importante. Todavía hoy mucha gente acude a
Miranda, sobre todo, para comprar en sus tiendas.
Es verdad que ya no existe la diferencia de precios entre España y
Portugal de antaño y que ahora podemos adquirir casi cualquier
producto sin salir de casa, pero Miranda do Douro sigue siendo la
capital de las compras, además con los productos de siempre, sobre
todo ropa (pijamas, calcetines, etc.), toallas, sábanas, albornoces,
etc.
Pero también otras cosas, como navajas, herramientas, café,
cacahuetes…
En el caso de Miranda do Douro la mayor parte de las tiendas (lojas,
en portugués) se encuentran en la parte moderna de la ciudad, donde
también hay varios restaurantes.
Si entramos desde España, las encontramos a mano derecha, mientras que
a la izquierda queda la parte histórica, donde también hay algunas
tiendas más especializadas.
Una zona y otra se encuentran prácticamente contiguas, así que es
recomendable aparcar nuestro coche nada más llegar y movernos a pie
por las calles de Miranda do Douro.
Que nadie tema no entender el portugués al ser atendido en cualquier
tienda de la localidad, pues en Miranda do Douro hablan tan bien el
español como en cualquier parte de España.
Ya recomendamos, al hablar de la ciudad, la visita a la localidad de
Picote (a 17 km de Miranda), especialmente su pequeño museo y el
mirador al río Duero.

Mirador de Picote, Portugal
Otro mirador que no puedes dejar de conocer son el de Paradela (a 11
km de Miranda, se trata de la localidad más oriental de todo
Portugal), que además de los Arribes del Duero permite ver la presa de
Castro de Alcañices y su impresionante poblado, hoy deshabitado.

18. Comer en Miranda de Douro
O Mirandes
Largo da Moagem, Miranda do Douro
5210-183, Portugal
+351 273 431 418
Restaurante Sao-Pedro
Rua Mouzinho de Albuquerque 20, Miranda do Douro
5210-225, Portugal
+351 273 431 321
Restaurante e Pizzaria o Moinho
Rua do Mercado 47, Miranda do Douro 5210-210, Portugal
+351 273 431 116
Restaurante Hotel Parador Santa Catarina
Largo Da Pousada, Miranda do Douro
5210-183, Portugal
+351 273 431 0053
Si en la Vuelta de nuestra ruta decidimos ir hacia arriba, bien pudiéramos pasarnos por el
19. Puente de Requejo
Antes de que existiera el puente, la comunicación directa entre Sayago y Aliste se realizaba mediante barca movida por maromas que la acercaba o alejaba de las riberas del Duero. La última concesión conocida de este servicio fue explotada por el marqués de Santa Colomba.
El Duero ya fue cruzado por estos pagos en época romana a través de una vía auxiliar que desde Ledesma, Bletisama, cruzaba la de Zamora a tierras de Miranda, por Aldeas Novas en el Cerro del Castro de Villardiegüa y que siguió con todo detalle Ramón Corzo Sánchez por los finales de la década del setenta del pasado siglo hasta el Castillo de Alba, sin duda para enlazar con el Itinerario XVII.
El puente de Requejo fue inaugurado el 15 de septiembre de 1914 por Abilio Calderón, director general de obras públicas. En su época, el puente resultante fue el de mayor luz, 120 m, y el de mayor altura, 90 m sobre río, de toda España.2
Los primeros antecedentes conocidos sobre la gestación de este puente se remontan a mediados del s. XIX, cuando su primer impulsor, Práxedes Mateo Sagasta, se ofreció a impulsar este nuevo proyecto tras ser elegido por primera vez diputado a Cortes por Zamora.
Si en la Vuelta de nuestra ruta decidimos ir hacia arriba, bien pudiéramos pasarnos por el
19. Puente de Requejo

Puente de Requejo, Arribes del Duero, Zamora
Nos alejamos de tierras lusas. Se encuentra en la provincia de Zamora, entre Villadepera y Pino del Oro, y es el punto más septentrional de la ruta por España. Hay que ir sí o sí.
Nos alejamos de tierras lusas. Se encuentra en la provincia de Zamora, entre Villadepera y Pino del Oro, y es el punto más septentrional de la ruta por España. Hay que ir sí o sí.
El puente de Requejo, también denominado como puente Pino, es una
hermosa obra de ingeniería construida a principios del siglo XX para
salvar el caudaloso río Duero.
La construcción de este puente supuso la apertura de una comunicación fluida entre las comarcas zamoranas de Sayago y Aliste. Con anterioridad, la única vía de comunicación entre ambos territorios consistían en una barca que navegaba entre Pino y Villadepera. Es muy ilustrativo que del lado sayagués, el conocido “Camino de los Arrieros” concluyera en el “Camino de la Barca”.
La construcción de este puente supuso la apertura de una comunicación fluida entre las comarcas zamoranas de Sayago y Aliste. Con anterioridad, la única vía de comunicación entre ambos territorios consistían en una barca que navegaba entre Pino y Villadepera. Es muy ilustrativo que del lado sayagués, el conocido “Camino de los Arrieros” concluyera en el “Camino de la Barca”.
Antes de que existiera el puente, la comunicación directa entre Sayago y Aliste se realizaba mediante barca movida por maromas que la acercaba o alejaba de las riberas del Duero. La última concesión conocida de este servicio fue explotada por el marqués de Santa Colomba.
El Duero ya fue cruzado por estos pagos en época romana a través de una vía auxiliar que desde Ledesma, Bletisama, cruzaba la de Zamora a tierras de Miranda, por Aldeas Novas en el Cerro del Castro de Villardiegüa y que siguió con todo detalle Ramón Corzo Sánchez por los finales de la década del setenta del pasado siglo hasta el Castillo de Alba, sin duda para enlazar con el Itinerario XVII.
El paso del Duero hacia Aldeas Novas está marcado en la roca de la
margen derecha del Duero ya en el tramo internacional y también por la
vegetación sobre roca viva; hoy los embalses hacen imposible seguir
los rastros, sin olvidar que la media de bajada del Duero a partir de
las Pajarancas es de cuatro metros por kilómetro, lo que nos indica
que en las grandes crecidas y a lo largo de más de dos mil años ha
barrido toda huella o resto.
Sin embargo los caminos en tierra firme son una referencia y se han
mantenido siglos y hasta milenios y, sin duda, la bajada a la barca
del señor Marqués de Santa Colomba ha seguido aproximadamente el
primitivo trazado, estando muy marcado el lugar donde la barcaza
atracaba en la margen derecha, término de Pino y está marcada todavía
hoy por los restos de la ermita de San Esteban, en cuya ladera vides y
olivos hablan claro de dónde nos encontramos y cómo el microclima se
ha aprovechado en esa solana.
El puente de Requejo fue inaugurado el 15 de septiembre de 1914 por Abilio Calderón, director general de obras públicas. En su época, el puente resultante fue el de mayor luz, 120 m, y el de mayor altura, 90 m sobre río, de toda España.2
Los primeros antecedentes conocidos sobre la gestación de este puente se remontan a mediados del s. XIX, cuando su primer impulsor, Práxedes Mateo Sagasta, se ofreció a impulsar este nuevo proyecto tras ser elegido por primera vez diputado a Cortes por Zamora.
Posteriormente Eduardo López Navarro lo estudiaría para un
emplazamiento en unos dos kilómetros aguas abajo, siendo su rasante
mucho más baja y la solución aportada de dos tramos de fundición.
Por la importancia que para la zona tenía este puente, todos los candidatos a la Diputación a Cortes ofrecía el impulsar la construcción, pero nada se hizo hasta que Federico Requejo, a su paso por la Dirección General de Obras Públicas, logró que se estudiara la carretera de Fonfría a la de Salamanca a Fermoselle, y con ella el puente.3
El proyecto aprobado fue el presentado por el ingeniero José Eugenio Ribera en 1897. Las dificultades que mostraba su montaje, hicieron que ninguna constructora se presentaran a las primeras subastas de la obra.
Por la importancia que para la zona tenía este puente, todos los candidatos a la Diputación a Cortes ofrecía el impulsar la construcción, pero nada se hizo hasta que Federico Requejo, a su paso por la Dirección General de Obras Públicas, logró que se estudiara la carretera de Fonfría a la de Salamanca a Fermoselle, y con ella el puente.3
El proyecto aprobado fue el presentado por el ingeniero José Eugenio Ribera en 1897. Las dificultades que mostraba su montaje, hicieron que ninguna constructora se presentaran a las primeras subastas de la obra.

Puente de Requejo, Zamora
La empresa asturiana Duro Felguera fue la adjudicataria de la obra,
pero al llegar el montaje del puente, las dificultades le obligaron a
ceder la obra a otra sociedad, llamada Montajes.
Esta última, tras comenzar los trabajos pertinentes, también tuvo que
suspenderlos y abandonarlos por las dificultades técnicas derivadas
del montaje.
La obra volvió de nuevo a manos de su anterior contratista que,
bajo la dirección de obra de Robustiano Fernández y con mano de obra
de la zona, consiguió finalmente terminar la obra, sin que durante el
montaje del arco se produjera incidente o accidente alguno.
Los componentes del puente fueron realizados en la principal
factoría de la empresa, la fábrica de La Felguera
La visión del puente en mitad de este paraje es inolvidable. Repito: es imprescindible.
Puente de Requejo, ZamoraLa visión del puente en mitad de este paraje es inolvidable. Repito: es imprescindible.

20. Senderismo por los Arribes del Duero
Arribes del Duero ofrecen una buena oferta de rutas de largo y pequeño
recorrido, la mayoría pueden realizarse con poca dificultad porque,
exceptuando las que se acercan a los cañones de los ríos, donde los
cambios de altitud son más grandes, el resto el resto transitan por
llanuras y valles poco profundos.
Entre estas rutas por Arribes del Duero destaca el
GR-14 (Sendero del Duero) y su variante
GR-14.1 (Sendero del Águeda), que cruzan el Parque de norte a sur a
lo largo de 200 km.

GR-14 (Sendero del Duero)
Estas rutas se han creado recuperando antiguos caminos y veredas que unían pueblos o lugares de interés.

GR-14 (Sendero del Duero)
Estas rutas se han creado recuperando antiguos caminos y veredas que unían pueblos o lugares de interés.
Ambas rutas por Arribes del Duero se encuentran marcadas y señalizadas perfectamente para recorrerlos a pie o en bicicleta, incluso a caballo, sin ningún problema. Cualquier estación es buena para hacer senderismo, aunque se recomienda primavera, verano y otoño.
Antes de comenzar con las rutas, es importante señalar algunas
recomendaciones o consejos para que todos podamos disfrutar del entorno
sin dañarlo:
– Está prohibido acampar dentro del Espacio Protegido.
– Está prohibido hacer fuego dentro del Espacio Protegido
– No se puede navegar por el Duero o sus afluentes sin autorización ni
circular por las pistas con acceso restringido.
– Prepara ropa y calzado adecuado si tienes pensado realizar alguna ruta
por el monte.
– Guarda la basura que produzcas en una bolsa y deposítala en el primer
contenedor que encuentres.
– Cierra las portillas de las vallas ganaderas después de atravesarlas.
– No es recomendable beber en arroyos o ríos, los pueblos y algunas áreas
recreativas disponen de fuentes.
– No molestes a los animales que encuentres en tu camino. Si no eres muy
ruidoso observarás muchas especies.
– Si vas con tu perro debes saber que eres el responsable de los daños o
accidentes que éste pueda causar, debes llevarlo controlado.
– No arranques plantas, puedes disfrutar de ellas fotografiándolas,
dibujándolas u observándolas sin más, tanto tú como el que venga después.
Sendero de las Merchanas (Bermellar)
Distancia: 9 km
Recorrido: A pie (rutas por Arribes del Duero para hacer con niños)
Pequeña ruta circular donde se enseña de forma interactiva la vida en la
prehistoria, perteneciente a la Ruta de los Castros y Vetones que unen
Ávila con el norte de Portugal. Recorre parte de la gruesa muralla de
mamposteria en seco y chozos de pastor, molinos de agua y los distintos
miradores en los que se puede apreciar todo el castro.
Desde Lumbrales tomamos la dirección a Bermellar, seguimos por la
carretera de Bermellar y en el Km. 4 vemos un gran indicador del Castro de
Las Merchanas, giramos a la derecha y tomamos un camino que nos llevará a
una explanada que será el aparcamiento para automóviles. Desde allí (todo
esta muy bien indicado) seguiremos por un sendero que nos llevará
directamente al castro.
Ofertas de alojamientos en Arribes del Duero
Saucelle-Aldeadavila
Distancia: 30 km
Recorrido: A pie
Tramo largo, pero que no presenta ninguna dificultad. Primero encontramos
la señalización del GR-14 reconvertido en camino natural bien cuidado y
señalizado, el tramo une Saucelle con Vilvestre por un bonito y antiguo
camino empedrado. Desde allí hasta Mieza el recorrido va por un camino
agrícola entre fincas.
El siguiente tramo de Mieza al poblado de Aldeadávila es uno de los más bonitos y espectaculares del GR, desciende rápidamente por un empinado sendero hasta el río Duero y nos permite introducirnos, en Las Arribes, contemplando su abrupto paisaje.
La subida hasta Aldeadávila de la Ribera sigue por el antiguo camino que unía el pueblo con el salto también en pendiente pero más suave y con varios miradores para ir contemplando el río mientras subimos
El siguiente tramo de Mieza al poblado de Aldeadávila es uno de los más bonitos y espectaculares del GR, desciende rápidamente por un empinado sendero hasta el río Duero y nos permite introducirnos, en Las Arribes, contemplando su abrupto paisaje.
La subida hasta Aldeadávila de la Ribera sigue por el antiguo camino que unía el pueblo con el salto también en pendiente pero más suave y con varios miradores para ir contemplando el río mientras subimos
Mirador de las Barrancas (Fariza)
Distancia: 7 km
Recorrido: A pie
La ruta empieza en el municipio de Fariza . La primera parte la ruta
transita junto a la orilla del arroyo del Pisón, entre fresnedas,
encinares y molinos, de los que quedan solamente las ruinas. Se pueden
observar especies de aves como abubillas o tarabillas.
El sendero cruza el arroyo por el Puente del Puerto en dirección a la Ermita del Castillo y al Mirador de Las Barrancas, un paraje con una espectacular panorámica del cañón del Duero y con gran interés por las aves que nidifican en la zona: cigüeña negra, alimoche, buitre leonado, águila real, etc.
Desde el mirador la vuelta a Fariza se hace por una cómoda pista entre encinas y enebros.
El sendero cruza el arroyo por el Puente del Puerto en dirección a la Ermita del Castillo y al Mirador de Las Barrancas, un paraje con una espectacular panorámica del cañón del Duero y con gran interés por las aves que nidifican en la zona: cigüeña negra, alimoche, buitre leonado, águila real, etc.
Desde el mirador la vuelta a Fariza se hace por una cómoda pista entre encinas y enebros.
Mirador de las escaleras (Fermoselle)
Distancia: 4 Km
Recorrido: A pie
Ruta que transcurre por unos bonitos parajes con vistas al río Duero, y
que comienza y termina en Fermoselle. La ruta es sencilla, está señalizada
muy bien. En dirección a Portugal enseguida hay un desvío a la derecha,
por el camino del Penao.
Hitos: la fuente del Penao, la ermita de Santa Cruz, la caseta de los carabineros y el mirador (balcón del Duero), y allí, a disfrutar de la maravillosa vista del Duero.
Fonfria a Castro de Alcañices
Distancia: 34 km
Recorrido: para ciclistas
La ruta comienza en Fonfria a 38 km de Zamora, hay que seguir el camino de Zamora a Sanabria hasta la Sierra de la Culebra. Abandonamos el cordel para llegar a Fornillos y cogemos el camino hacia Brandilanes aunque antes nos desviamos para contemplar el molino de Lajafriz, la presa se realiza con losas de granito, y en el centro de la presa hay un molino. Es un lugar desarbolado a juego con un molino misterioso.
Volvemos sobre nuestros pasos para llegar a Brandilanes, cuyo rio da nombre al pueblo. Seguimos su curso contemplando el río hasta que pasando el puente de piedra de un molino subimos dirección Castro de Alcañices.
Allí descendemos hasta hacer un pequeño repecho y llegar a la carretera, la ruta sigue hasta la cantera de la que se extrajo piedra para la presa y observamos en el último punto donde hay que dar media vuelta, el lugar donde lavaban la piedra. Un mirador extraordinario de los arribes. Seguimos casi hasta Pino y Fonfria.
En fornillos hay alojamiento y comida aunque en Fonfria hay varias zonas para hacer una barbacoa.
Hitos: la fuente del Penao, la ermita de Santa Cruz, la caseta de los carabineros y el mirador (balcón del Duero), y allí, a disfrutar de la maravillosa vista del Duero.
Fonfria a Castro de Alcañices
Distancia: 34 km
Recorrido: para ciclistas
La ruta comienza en Fonfria a 38 km de Zamora, hay que seguir el camino de Zamora a Sanabria hasta la Sierra de la Culebra. Abandonamos el cordel para llegar a Fornillos y cogemos el camino hacia Brandilanes aunque antes nos desviamos para contemplar el molino de Lajafriz, la presa se realiza con losas de granito, y en el centro de la presa hay un molino. Es un lugar desarbolado a juego con un molino misterioso.
Volvemos sobre nuestros pasos para llegar a Brandilanes, cuyo rio da nombre al pueblo. Seguimos su curso contemplando el río hasta que pasando el puente de piedra de un molino subimos dirección Castro de Alcañices.
Allí descendemos hasta hacer un pequeño repecho y llegar a la carretera, la ruta sigue hasta la cantera de la que se extrajo piedra para la presa y observamos en el último punto donde hay que dar media vuelta, el lugar donde lavaban la piedra. Un mirador extraordinario de los arribes. Seguimos casi hasta Pino y Fonfria.
En fornillos hay alojamiento y comida aunque en Fonfria hay varias zonas para hacer una barbacoa.
La Fregeneda: camino del Duero
Distancia: 13 km
Recorrido: A pie
Ruta que sale desde la carretera de la Fregeneda a Barca d´Alva. A poco
más de un kilómetro de la Fregeneda, sale un camino a la derecha con un
cartel indicativo del inicio de la ruta.
Después de haber recorrido unos 3 km por un camino de tierra llegamos al mirador de Mafeito, con excelentes vistas del río Duero y del imponente pico Penedo Durao, cerca de la localidad portuguesa de Poiares.
Tras otros 3 km de bajada llegamos a la orilla del río Duero. La vuelta se hace por el mismo camino, con una subida constante pero relativamente suave. Zarza- Saucelle Distancia: 40 km Recorrido: para ciclistas El recorrido hasta Saucelle es de gran belleza si llegas a Mieza por Cerezal utilizando los caminos estrechos y en algunas épocas encharcados, una vez en Mieza seguid por el GR14 hasta Vilvestre.
En Vilvestre cojed un camino que sale por detrás de la piscina, es el GR14 dirección Saucelle, es un recorrido por cañadas estrechas y empedradas. Una vez llegado a Saucelle regreso a la Zarza por Barrueco. Destaca el camino “sendero del GR14 Vilvestre”. Saucelle espectacular y muy duro por las piedras.
Después de haber recorrido unos 3 km por un camino de tierra llegamos al mirador de Mafeito, con excelentes vistas del río Duero y del imponente pico Penedo Durao, cerca de la localidad portuguesa de Poiares.
Tras otros 3 km de bajada llegamos a la orilla del río Duero. La vuelta se hace por el mismo camino, con una subida constante pero relativamente suave. Zarza- Saucelle Distancia: 40 km Recorrido: para ciclistas El recorrido hasta Saucelle es de gran belleza si llegas a Mieza por Cerezal utilizando los caminos estrechos y en algunas épocas encharcados, una vez en Mieza seguid por el GR14 hasta Vilvestre.
En Vilvestre cojed un camino que sale por detrás de la piscina, es el GR14 dirección Saucelle, es un recorrido por cañadas estrechas y empedradas. Una vez llegado a Saucelle regreso a la Zarza por Barrueco. Destaca el camino “sendero del GR14 Vilvestre”. Saucelle espectacular y muy duro por las piedras.
Cola del Caballo (Masueco)
Distancia 9 km
Recorrido: A pie
Preciosa ruta, recientemente abierta, que tiene como punto fuerte la
Cascada de la Cola del Caballo, un salto de agua impresionantemente bello,
además para continuar el sendero tendremos que pasar por detrás de él,
también podremos contemplar la desembocadura del río Uces en el Duero. Una
ruta muy interesante.
Pereña al Mirador de la ermita
Distancia: 6 km
Recorrido: A pie.
El Río Duero, próximo a su paso por Pereña de la Ribera, describe unos
impresionantes meandros encajonados entre paredes rocosas, en ocasiones
casi verticales, creando un paisaje de cañones espectaculares que se puede
contemplar en esta ruta.
Desde Pereña de la Ribera se sigue la cómoda pista asfaltada que conduce a la Ermita de Ntra. Sra. del Castillo. Poco antes de llegar ya se pueden observar bonitas vistas del Duero así como del interesante monte conocido como El Berrocal, con curiosas formaciones rocosas y en cuya antecima se asienta la Ermita.
Desde allí es posible observar diversas aves rapaces, como cigüeña negra, alimoche, buitre leonado, águila real, búho real o águila-azor perdicera, entre otras aves asociadas a las paredes rocosas y cortados del río Duero.
Desde Pereña de la Ribera se sigue la cómoda pista asfaltada que conduce a la Ermita de Ntra. Sra. del Castillo. Poco antes de llegar ya se pueden observar bonitas vistas del Duero así como del interesante monte conocido como El Berrocal, con curiosas formaciones rocosas y en cuya antecima se asienta la Ermita.
Desde allí es posible observar diversas aves rapaces, como cigüeña negra, alimoche, buitre leonado, águila real, búho real o águila-azor perdicera, entre otras aves asociadas a las paredes rocosas y cortados del río Duero.
Mieza a Cerezal
Distancia: 69 km
Recorrido: para ciclistas
Ruta larga de casi 70 km con 1300 m de desnivel. Casi todo discurre por
caminos salvo de La Vidola a Robledo. Interesante el camino de Robledo a
Uces por la orilla del río Uces. También el tramo que discurre entre
Cabeza de Caballo y Cerezal.
21. Otras Rutas Cercanas:
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