A pie de monte, a pie de los Pirineos en el centro de la provincia de Huesca
se encuentra Somontano, uno de esos privilegiados lugares del mundo en los
que el vino es arte, es gastronomía, es cultura, es vida. Es sentir.
No olvides visitar el
Arte Rupestre del Parque Cultural del Río Vero (declarado por la
UNESCO Patrimonio de la Humanidad); la Villa medieval de Alquézar y
su colegiata en pleno corazón del Cañón del Río Vero; la vida que respira la
capital, Barbastro; la espiritualidad del Santuario de Torreciudad…
Y por supuesto: artísticas y espectaculares bodegas, alojamientos y
restaurantes donde el paso del tiempo cobra una nueva dimensión, espacios
donde descubrirá cómo el vino impregna la vida y encanto de Somontano… Ven a
compartir la magia y experiencia de…Sentir el Vino
Esta ruta nos conduce por hermosos rincones del Somontano, que te
permitirán descubrir sus pueblos, tradiciones y variados paisajes, que van
desde las riberas y huertos, a las sierras y barrancos, pasando por
viñedos y montes poblados de encinas.
Inicimos nuestra ruta en Barbastro, Capital del Somontano
1. Como llegar a Barbastro
Entre las primeras estribaciones de los Pirineos y las llanuras de los
Monegros se extiende la comarca del Somontano ("terreno situado en la
falda de una montaña"), cuya capital es Barbastro
Puedes llegar en
AUTOBÚS
Estación de Autobuses de Barbastro.
Plaza de Aragón, Barbastro
974 311 293 | 902 210 700
www.alosa.es
TREN
Estaciones de ferrocarril. www.renfe.es; Tel. 902 320 320
Estación Monzón-Río Cinca (a 15 km. de Barbastro con conexiones
frecuentes en autobús hasta Barbastro)
AVE. Estación Intermodal Huesca (a 45 km. de Barbastro con conexiones
frecuentes en autobús hasta Barbastro)
AVE. Estación Lérida-Pirineos (a 67 km. de Barbastro con conexiones
frecuentes en autobús hasta Barbastro)
AVIÓN
Aeropuertos más cercanos. www.aena.es; Tel. 902 404 704
Aeropuerto de Zaragoza; www.zaragoza-airport.com
Aeropuerto de Lérida: www.aeroportlleidaalguaire.com
Información del tráfico:
www.dgt.es
www.carreterasdearagon.es
Cómo moverte
¿Por qué visitar un sólo lugar cuando puedes recorrer todo el Somontano?
En autobús, en coche de alquiler, en taxi convencional o turístico,
viaja descubriendo nuestras carreteras y tómate tu tiempo para disfrutar
del paisaje.
EN AUTOBÚS
Estación de Autobuses de Barbastro.
Plaza de Aragón, Barbastro
974 311 293
www.alosa.es
EN TAXI ADAPTADO:
Juan Manuel García
637 859 822. Salas Bajas
9 plazas. Adaptado 6+1 plazas. Reune las normas UNE 26494
Barbastro (en aragonés Balbastro) ciudad española de la provincia de
Huesca, es su tercera ciudad más poblada y la séptima de Aragón. Es
además la capital de la comarca del Somontano de Barbastro. La ciudad
(originalmente es posible que se llamara Bergidum o Bergiduna) se
encuentra en la unión de los ríos Cinca y Vero.
En la época romana formaba parte de la Hispania Citerior, más tarde
llamada Hispania Tarraconensis.
La ciudad fue tomada por los árabes bajo el liderazgo de Muza (711),
quienes le dieron el nombre Barbaschter, que deriva del nombre de
Barbastrum, de acuerdo a la opinión comúnmente aceptada. Los sarracenos
la mantuvieron en su poder hasta el año 1063 en que fue tomada por
Sancho Ramírez.
Ramiro I de Aragón ya había intentado repetidas veces apoderarse de
Barbastro y Graus, lugares estratégicos que formaban una cuña entre sus
territorios. Barbastro era la capital del distrito nororiental de la
Taifa de Zaragoza y esta localidad acogía un importante mercado.
En 1063 Ramiro I sitió Graus, pero Al-Muqtadir en persona, al frente de
un ejército que incluía un contingente de tropas castellanas al mando de
Sancho II de Castilla (hermano de Alfonso VI de Castilla) que contaba
entre sus huestes con un joven castellano llamado Rodrigo Díaz de Vivar,
consiguió rechazar a los aragoneses, los cuales perdieron en esta
batalla a su rey Ramiro I.
Poco duraría el éxito, pues el sucesor en el trono de Aragón, Sancho
Ramírez, con la ayuda de tropas de condados francos ultrapirenaicos,
tomó Barbastro en 1064 en lo que se considera la primera llamada
conocida a la cruzada, la cruzada de Barbastro.
A ese hecho histórico se refiere el cantar de gesta francés del
ciclo carolingio Le siège de Barbastre del que se conserva un ejemplar
manuscrito de principios del siglo XIII en la Biblioteca Nacional de
París.
En 1065 Al-Muqtadir reaccionó solicitando la ayuda de todo Al-Ándalus, y
llamando a la yihad volvió a recuperar Barbastro.
Este triunfo le permitió tomar a Al-Muqtadir el sobrenombre honorífico
de "Billah" ("el poderoso gracias a Alá"), y Barbastro siguió en manos
de la Taifa de Zaragoza hasta que fue recuperada definitivamente en 1101
por el rey Pedro I de Aragón que, con el permiso del Papa, la convirtió
en sede episcopal, trasladando la sede desde Roda de Isábena. El primer
obispo, Poncio, fue a Roma para obtener el permiso del papa para hacer
el traslado.
Muchos concilios provinciales y diocesanos se han realizado en la ciudad
desde entonces: las Cortes Generales se han reunido allí ocasionalmente
y durante una de las sesiones en 1134 el nuevo rey Ramiro II de Aragón,
el Monje, renunció a la silla episcopal.
En el año 1137 se produjo en la ciudad uno de los acontecimientos
históricos más relevantes: en el barrio del Entremuro, se firmaron los
esponsales entre el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona y Petronila,
hija de Ramiro II.
Este hecho dio lugar al nacimiento de la Corona de Aragón. De su
importancia en la época nos hablan las frecuentes visitas de Alfonso II,
puesto que desde su reconquista se ganó el rango de ciudad infanzona con
voto en Cortes, acogió las celebradas por Pedro II, en 1196. Dos siglos
más tarde, y a la muerte de Juan I, Barbastro sufrió el sitio del conde
de Foix en 1395.
Plaza Mayor porticada de Barbastro (ca. 1911)
Nuevamente, en 1626, las Cortes Generales de Aragón, bajo el reinado de
Felipe IV se convocaron en la ciudad.
Con este monarca, Barbastro fue retaguardia en la guerra de Cataluña,
reiterando un protagonismo en la vida militar que se repetiría en la
guerra de la Independencia, en el primer choque entre liberales y
carlistas.
Del siglo XIX, con realizaciones importantes y caracterizado por un
impulso urbano y comercial progresista, se pasa a un regresivo comienzo
del siglo XX.
El escritor británico George Orwell, que estuvo restableciéndose en
Barbastro de una herida de guerra, hace referencia en varias páginas de
su libro "Homenaje a Cataluña", a la vida y al paisaje urbano de esta
ciudad durante la guerra civil española; en esta zona se produjo la
mayor persecución religiosa del país, donde murieron el 87% de los
sacerdotes y monjes de toda la diócesis.
3. Que ver y hacer en Barbastro
La capital del Somontano te sorprenderá por su variada oferta de
atractivos. Su monumento más sobresaliente es la
Catedral de la Asunción, del siglo XVI.
Catedral de la Asunción, Barbastro
Te llamará la atención por sus grandes dimensiones y por sus
espectaculares bóvedas de crucería. Su torre aparece exenta a modo de
minarete.
La catedral guarda en su interior un hermoso retablo, obra del escultor
Damián Forment. Junto a la catedral, encontrarás el Museo Diocesano, con
sus preciosas obras de escultura y pintura medieval.
El popular barrio donde se encuentra este templo es el
Entremuro, emplazamiento en el que los musulmanes fundaron la
ciudad en el siglo IX.
Plaza de la Candelera del Entremuro
Conserva el trazado medieval de sus calles, muy estrechas y
empinadas.
En la plaza de la Candelera del Entremuro se celebraron en el año
1137 los esponsales de Doña Petronila, hija de Ramiro II el Monje con
Ramón Berenguer IV, Conde de Barcelona.
Este barrio asistió al nacimiento de la Corona de Aragón.
En la Calle Argensola se encuentra el
Palacio de los Hermanos Argensola, ejemplo de la arquitectura
civil del Renacimiento aragonés, con un excelente alero de madera del
S.XVI.
Palacio de los Hermanos Argensola,
Cerca está la porticada Plaza del Mercado donde se realiza un mercado de
frutas, verduras y hortalizas.
Aquí se hallan Almacenes San Pedro y Casa Calonge, edificios ambos de
estética historicista-modernista, y el Centro cultural Entrearcos,
levantado en el solar donde estuvo la
casa natal de San José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus
Dei.
Continuando por la calle Argensola, encontrarás el Espacio Gutenberg, la
sede de la Uned y Casa Latorre o Casa Zapatillas, casa señorial del
siglo XVII. Más adelante darás con la iglesia de los Padres Escolapios,
construida en el siglo XVIII.
En la Plaza de la Constitución apreciarás tres edificios de
finales del siglo XVI y comienzos del XVII: el Ayuntamiento, el Colegio
de Los Escolapios, primer colegio de la orden escolapia en España, y la
Casa de las Hermanitas.
Plaza de la Constitución, Barbastro
Junto a la oficina de turismo, verás las fuentes del Azud y del Vivero,
las fachadas de las casas de colores, la prensa de aceite, la fuente de
San Francisco, del S.XVI, y la Iglesia de San Francisco.
Una de las capillas laterales alberga una cripta de enterramientos
sedentes.
Asimismo, se puede visitar el Museo de los Mártires Claretianos,
levantado en honor a 51 misioneros claretianos fusilados en la Guerra
Civil.
Llegando a las afueras de la ciudad, haz una parada en el conjunto
de San Julián y Santa Lucía para conocer el moderno Espacio del Vino de
la Denominación de Origen Somontano, punto de partida de la Ruta del
Vino del Somontano.
A tan solo cinco kilómetros de Barbastro se levanta el
Monasterio de Nuestra Señora del Pueyo.
Monasterio de Nuestra Señora del Pueyo
Fortaleza en tiempos de la conquista musulmana y, actualmente,
residencia de monjes del Instituto del Verbo Encarnado.
Podrás llegar hasta él en coche o a través de un sendero que parte de
Barbastro y que podrás recorrer en bicicleta.
Y muy cerca, en plena sierra de Guara, el entorno del río Vero acoge un
extraordinario conjunto de más de 60 abrigos con
pinturas rupestres, reconocido por la UNESCO como Patrimonio
Mundial.
Fiestas locales
Feria de la Candelera:
2 de febrero. Desde 1512 se celebra la feria de la Candelera, que en sus
inicios fue una feria ganadera, y gradualmente pasó a estar compuesta
por gran cantidad de puestos de venta ambulante. En el año 2011 abarcó
casi la totalidad de las principales calles de la ciudad.
Se celebra desde 1999 durante la primera semana de agosto (de jueves a
domingo).
Fiesta del Crespillo:
Según la tradición, el 25 de marzo, fiesta de la Encarnación, se
elaboraba este postre en las casas para propiciar el preñado de las
oliveras.
Fiestas de San Ramón:
21 de junio. Fiesta menor y popular en torno al fuego. Se realizan
hogueras la víspera en todos los barrios.
Fiestas de septiembre:
Fiestas mayores en honor de la Natividad de Nuestra Señora, del 4 al 8
de septiembre. Se realizan pasacalles, Coso Blanco, corrida de toros,
conciertos.
Romería al Santuario de Nuestra Señora del Pueyo:
Romería popular al santuario que se realiza el primer lunes de Pascua.
Misa y aperitivo para los asistentes.
Semana Santa: Declarada de Interés Turístico Nacional.
4. para comer en Barbastro
Trasiego
Complejo de San Julián - Avda. de la Merced, 64,
22300, Barbastro, España
+34 974 31 27 00
El Rincón
Calle Siervas de Maria 5,
22300, Barbastro, España
+34 974 30 89 50
El Placer
Calle Goya 5 | 22300,
22300, Barbastro, España
+34 974 30 89 83
y algo mas económicos
Restaurante Mi Casa en Barbastro
Avenida Pirineos 12,
22300, Barbastro, España
+34 974 30 88 84
Cafeteria Europa
Calle Romero 8,
22300, Barbastro, España
+34 974 99 04 01
Aguas arriba, siguiendo el cauce del río Vero, continuamos con un viajes
por la historia y por el tiempo.
Estás en el corazón del Parque Cultural del Río Vero, un auténtico museo
al aire libre.
A través de esta ruta será posible ascender gradualmente el tramo del río
Vero comprendido entre la localidad de Castillazuelo y
Buera, mientras se visitan interesantes cascos urbanos, antiguas
construcción hidráulicas y variados paisajes, en los que se combinan
campos de cultivo, bosques de rivera y encinares.
En Barbastro debe tomarse la carretera A-1232 que se dirige a Alquézar.
A escasos 5 km de la capital comarcal se encuentra
Castillazuelo, lugar excelente para comenzar esta ruta. El
vehículo puede estacionarse en la entrada de la población.
5. Castillazuelo
es una de las poblaciones del Parque Cultural del Río Vero que como
pocas invita a viajar por el curso de la historia, de la naturaleza y de
su huerta, mostrándonos el inmenso valor del agua y el ingenio de los
hombres para aprovecharla.
Castillazuelo, Huesca
El primer poblamiento creció al abrigo de la fortaleza medieval que da
nombre al pueblo y domina el valle desde una altura rocosa conocida como
Lugar Alto, un punto estratégico de primer orden.
Debió de haber allí una torre de vigilancia islámica, que una vez ganado
el lugar para los aragoneses fue fortificada.
Se reutilizaron algunas dependencias islámicas y se edificó un pequeño
templo románico. En el seno de la roca arenisca se excavaron túneles,
pasos, aljibes y depósitos para el grano. De su histórico pasado apenas
quedan en pie los restos arruinados del caserón que muy transformado,
sirvió de residencia a los señores de Castillazuelo hasta época moderna.
Pero el poblamiento actual en la terraza fluvial del Vero, surgió en el
siglo XVI. En 1531 los señores de Castillazuelo mandaron construir 26
viviendas para acoger a nuevos pobladores, al pie del castillo, al otro
lado del río, en el lugar que llamaron Santa María de La Puente o
Castillazuelo el Bajo.
Su estructura urbanística es distinta a la de otros pueblos del
Somontano: las calles se articulan regularmente en forma de cruz, a
partir de la gran plaza central en la que se encuentra la iglesia
parroquial de San Salvador (siglo XVIII). Consta ésta de una sola nave,
cubierta por bóveda de cañón con lunetos, cuyos arcos se decoran con
sencillas yeserías de tradición mudéjar.
El barrio antiguo en la falda del monte (Ro Bario) y el nuevo
poblamiento que creció de forma regular y bien planificada se
comunicaban gracias a un esbelto puente de un solo ojo.
Este puente conduce al Centro de Interpretación del Río Vero, donde se
nos presentan los usos históricos del río y los principales hábitat que
se pueden encontrar en sus diferentes tramos.
El Centro de Interpretación del Río Vero es punto de partida e
información de varios senderos que cuentan con señalización direccional
e interpretativa y que recorren los lugares más atractivos del término
municipal, entre el monte y la ribera. La mejor época para recorrerlos
son los meses de primavera y otoño.
Castillazuelo celebra sus fiestas en torno al día 6 de agosto,
festividad de San Salvador. El 1 de mayo acuden en romería al Monasterio
de El Pueyo.
Un tranquilo paseo por sus calles puede ser la mejor forma de iniciar el
recorrido junto al río Vero.
Tras recorrer su acogedora calle principal y atravesar la plaza de la
iglesia se llega al esbelto puente de piedra del siglo XVI, por el que se
accede al Centro de Interpretación del Río Vero.
Su visita es fundamental para conocer las características generales del
medio natural y humano que se ha desarrollado durante siglos en torno a
este río.
Camino ras Vals, Castillazuelo
La cuidada y atractiva exposición de sus contenidos garantizan el disfrute
de todos los que lo visitan, sin importar la edad que tengan. Después de
la visita, y antes de regresar al aparcamiento, es muy recomendable
realizar un sencillo y agradable paseo circular autoguiado por ambas
orillas del río Vero, conocido con el nombre de Camino ras Vals.
Tras finalizar el recorrido proseguiremos nuestra ruta por carretera.
El siguiente pueblo ribereño por el que pasaremos es
6. Pozán de Vero
conocido por sus almendras garrapiñadas, la bruja Dominixa la Coja y ser
cuna de uno de los rondadores más destacados del siglo XX en la comarca,
Joaquín Campodarbe.
Prosiguiendo el ascenso por el amplio valle del río Vero tendremos la
posibilidad de disfrutar de los sotos ribereños que jalonan su cauce,
hogar de numerosas especies faunísticas.
Ruta de los Azudes de Pozán de Vero
En el entorno de Pozán de Vero nos encontramos con dos magníficos azudes
sobre el río Vero construidos mediante potentes muros de piedra cuya
finalidad fue durante siglos la de derivar las aguas del río Vero hacia
acequias que permitieran suministrar agua de riego a las huertas de
Pozán de Vero así como accionar molinos como el de Castillazuelo.
Hoy en día todavía se utiliza esta red de acequias para el riego
de la huerta de Pozán de Vero.
En ambos azudes se han formado unas pozas de considerables dimensiones
que han posibilitado la aparición de un nuevo uso lúdico de estas
infraestructuras hidrálicas y donde durante la temporada estival se
concentran un buen número de bañistas.
Un camino perfectamente señalizado con origen en la localidad de Pozán
de Vero permite acceder cómodamente a ambos azudes a través de un ameno
recorrido que discurre entre acequias de riego, huertos y vegetación de
ribera.
En la margen derecha del río Vero se encuentra
7. Huerta de Vero
localidad que conserva un interesante casco urbano con
destacadas muestras de arquitectura popular, así como su iglesia
parroquial.
Si te apetece practica un poco de senderismo, desde Huerta
de Vero parte una Ruta por la ribera del Vero.
Mientras se remonta pausadamente el amplio valle del río Vero pueden
verse los primeros viñedos, aunque en estas tierras continúan
predominado los cultivos de huerta.
Al llegar al cruce de
carreteras , tomaremos la que se dirige a Salas Bajas, puede decirse
que nos encontramos en el centro neurálgico del área vitivinícola del
Somontano, ya que fue en este lugar donde se iniciaron las primeras
producciones comerciales de los vinos del Somontano. Algunas de las
bodegas que aquí existen ofrecen Visitas Guiadas a sus Instalaciones.
8. Salas Bajas es el siguiente de nuestros destinos.
Observando las fachadas de sus casas pueden apreciarse numerosos
elementos arquitectónicos que responden a la vinculación que siempre
han tenido sus habitantes con el vino.
El zócalo de piedra
aislaba el interior de los cambios bruscos de temperatura, creando
lugares adecuados para la fermentación, almacenamiento y crianza de
los vinos.
Junto al casco urbano de Salas Bajas se encuentran las Bodegas Enate,
que también cuenta con un servicio de visitas guiadas y otras
actividades relacionadas con el mundo del vino.
Desde este
entorno, podrás realizar la Ruta senderista al Estaño ros Palomos, donde buena parte del recorrido discurre entre viñedos.
En la extensa llanura en la que se sitúa ambas localidades, los
modernos viñedos son los verdaderos protagonistas, siendo además la
fuente de ingresos económicos más importante para numerosas familias
que habitan los pueblos del entorno.
Salas Altas
igualmente ofrece numerosos elementos de interés, estando asociados muchos
de ellos a la cultura del vino.
Salas Altas, Huesca
Un gran número de casas, al igual que en buena parte del Somontano,
cuentan con una ventana abierta en el zócalo, en la fachada principal.
Por ella se arrojaban las uvas al lagar o trujar para preparar el mosto.
Una vez fermentado, el vino era almacenado en las bodegas.
En torno a esta población pueden realizarse dos sencillas excursiones
didácticas, a pie o en bicicleta como
Ruta de los Viñedos.
Dejaremos atrás Salas Altas para continuar la ruta hacia la población
de
9. Hoz de Barbastro
desde donde puede disfrutarse de una excelente panorámica de todo el
sector medio del Somontano.
Encinas, almendros y viejos olivares enriquecen todavía más estos paisajes
típicamente mediterráneos.
Hoz de Barbastro, Huesca
En esta zona se encuentran las poblaciones de
Montesa, Cregenzán y Burceat.
Pero esta ruta no finaliza en Barbastro ni en ningún lugar en concreto, ya
que son muchas la bodegas y viñedos distribuidos por la variada geografía
del Somontano.
También Ponzano, Lascellas, Radiquero, Costean, Enate, Castejon del
Puente, Monesma de San Juan y Estadilla cuentan con importantes bodegas de
la Denominación de Origen Somontano, en las que se elaboran los excelentes
vinos que esperan ser degustados por paladares exigentes y conocedores del
buen hacer de sus productores.
y para comer en la zona
Restaurante Salas Bajas G&M
Plaza la iglesia, s/n,
22314 Salas Bajas, España
+34 664 30 00 11
Siguiendo la ruta en dirección norte llegaremos al desvío en el que
tomaremos la carretera al pueblo de
10. Buera
Su casco urbano también posee interesantes construcciones
tradicionales, engalanadas con escudos, puertas doveladas y bellos
patios empedrados.
Buera, Huesca
Desde esta localidad puede realizarse un sencillo itinerario, llamado
Camino de Dulcis.
Próximamente, podrá visitarse el Centro de Interpretación del Aceite, en el que se mostrarán los secretos de este producto esencial para
sus gentes.
Las casas de esta localidad del Somontano conservan bellos patios
empedrados. Si las rodeas por las eras, verás los cuidados huertos y
podrás pasear por antiguos caminos cercados por muros de piedra.
Te encantará el Torno de Buera, una
almazara del siglo XVII rehabilitada y convertida en centro de
información sobre el olivo y el aceite del Somontano.
No dejes de visitar su iglesia parroquial, consagrada a San Juan. Es
de aire medieval, sencilla y recogida.
Sus muros interiores muestran la piedra desnuda y subrayan la limpieza
y simplicidad geométrica de la bóveda de la nave.
Santuario deNuestra Señora de Dulcis,
A unos cuatro kilómetros de Buera se encuentra el Santuario deNuestra Señora de Dulcis, un templo erigido en el siglo XVII en
honor a Nuestra Señora, quien según la tradición, se apareció sobre un
panal de miel. A escasa distancia encontrarás el Pozo de nieve
conocido como Pozo de «Os Moros».
También en las proximidades te sorprenderá un olivar donde conviven
todas las variedades de olivares catalogadas en el Somontano. Cada
árbol cuenta con un punto de información en el que se describen las
características morfológicas de cada variedad y de su fruto, los usos
que se le dan y las zonas del Somontano en donde se pueden
encontrar.
El bosque de los olivos cuenta con ejemplares de albareta, injerto,
alquezrana, arbequina, verdeña, blancal, piga, negral de Bierge,
panseña, mochuto, sevillano (caspolina), gordal del Somontano, nación,
cerruda de Artasona, alía, alcampelina, royeta de Asque y neral.
Nos despediremos de Buera para regresar a la carretera A-1232 y
continuar remontando el río Vero.
Puente de la Albarda, Huesca
A un kilómetro del desvío de Buera se encuentra el magnífico
Puente de la Albarda, considerado uno de los más bellos y mejor conservados de la
provincia de Huesca.
Tras disfrutar de este enclave ribereño podremos continuar nuestro
recorrido dirigiéndonos a la villa medieval de Alquézar,
donde finalizaremos esta ruta.
11. Alquezar
Alquezar, Huesca
Encaramada a 660 mts de altitud sobre una de las sierras paralelas al
Pirineo, el pueblo se integra perfectamente en un impresionante
paisaje de calizas modelado por el rio Vero, que ha creado a lo largo
del tiempo un cañón increíble para la práctica del barranquismo,
acantilados impresionantes, cuevas de arte rupestre …
Su majestuosa Colegiata fue declarada Monumento Nacional en 1.931 y la
arquitectura y trazado medieval de su casco urbano es Conjunto
Histórico Artistico desde 1.982.
Paraíso ornitológico, cuenta además con numerosas rutas de senderismo
y b.t.t. enclavados dentro del Parque Natural de la Sierra y Cañones
de Guara. Desde sus numerosos miradores, los amantes de la fotografía
podrán captar imágenes de su salvaje belleza y de los campos de
almendros en flor que llenan el aire de su aroma en primavera.
Sin duda, visitar este pueblo es obligado para todo aquel que visite
la provincia de Huesca en cualquier época del año.
El origen del conjunto se encuentra en una fortificación árabe
construida en el siglo IX y encargada por Jalaf ibn Rasid, con motivo
de las luchas contra los carolingios que ocuparon el condado de
Sobrarbe.
De este periodo no se conservan aparentes restos arquitectónicos. En
1064, tras la toma de Barbastro por el rey Sancho Ramírez, la
fortaleza pasa a manos cristianas y se establece una guarnición
militar y una comunidad religiosa.
Se construyen varias edificaciones, militares y defensivas unas, y
religioso otras. El conjunto está rodeado por una muralla de doble
lienzo almenado y protegido por varios torreones; uno de ellos
utilizado posteriormente por la colegiata como campanario. A la plaza
superior se accede a través de una puerta dovelada y mediante una
rampa escalonada en zig-zag.
La fundación canónica de Alquézar fue ordenada por el rey Sancho
Ramírez y confiada al abad Sancho y adscrito al monasterio de San
Cucufate en Lecina, entre los años 1071 y 1074. En 1074 el rey Sancho
Ramírez hizo un intento de crear una canónica, aunque en 1080 pasó a
pertenecer a Roda de Isábena.
Posteriormente, hacia 1083, el abad Galindo inició las obras de
ampliación mandando construir las dependencias canonicales y la
iglesia de Santa María. Su consagración tuvo lugar en 1099.
A este primer periodo románico pertenecen también algunas partes de la
muralla, la parte inferior de la torre campanario, la torre albarrana
y el paño norte y este de la torre vigía y los restos de la capilla de
Santa María Magdalena.
Castillo- Colegiata de Santa Maria la Mayor,
situada en lo alto de una cresta rocosa a la que se accede por una
rampa escalonada y defendida por doble muralla almenada y
torreones.
Colegiata de Santa Maria la Mayor, Alquezar
Construcción original, Siglo XI
La iglesia de Santa María de Alquézar fue consagrada el año 1099, en
época del Abad Galindo, y dotada por el rey Pedro I de Aragón y
Navarra. La parte Norte del claustro data de esta época.
Reforma, Siglo XVI (1532)
En el período entre 1525 a 1532 se produce la reconstrucción íntegra
del templo. No se conservó casi nada de la iglesia románica salvo el
antiguo claustro y del muro Sur.
Inserción de elementos muebles, Siglo XVI (1536)
Se construye el retablo mayor de madera, de grandes dimensiones, que
contiene gran cantidad de imágenes esculpidas. En la calle central
aparece la Virgen, titular del templo, en el momento de ascender a los
cielos. En el banco, se representan imágenes de la Pasión de Cristo.
Dentro de su conjunto monumental destacan su Iglesia y claustro
construida entre los siglos XVI-XVIII, de gran riqueza artística por
su arquitectura y retablos
Horarios: De 10 a 14 h y de 16 a 19 h. Los martes permanece
cerrado.
Persona de contacto: Oficina de Turismo de
Alquézar
Dirección de contacto: C/ Nueva, 14. 22145
Alquézar (Huesca)
Teléfono de contacto: 974 318 940
Iglesia de San Miguel
Iglesia de San Miguel, Alquezar
De bella factura y de armoniosas medidas, finalizada en 1.708, es el
actual templo parroquial.
12. y para comer en Alquezar
Casa Pardina
Calle Medio 13,
22145, Alquézar, España
+34 974 31 84 25
Cueva Reina
Calle Baja 42,
22145, Alquézar, España
+34 687 24 06 10
Mesón del Vero
Arrabal de las Afueras s/n,
22145, Alquézar, España
+34 974 31 80 74
y algo mas económicos
Las Melias
Carretera Barbastro, S/N,
22145, Alquézar, España
+34 642 67 97 56
Bar Villacantal
Plaza Rafael Ayerbe No. 2,
22145, Alquézar, España
+34 974 31 89 95
13. El Barranco del río Vero
El barranco del río Vero cuenta con uno de los conjuntos más
singulares y bellos de la presencia humana remota: el Arte Rupestre
Prehistórico.
Pinturas Rupestres del Rio Vero
En Cuevas como las de Mallatas, Arpan, Chimiachas, Regacens, Muriecho
se conservan pinturas, grabados, arte de entre el 12.000 y el 5.000 a.
C. todo un conjunto reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial.
El barranco del río Vero , en Sierra de Guara, es uno de los grandes
clásicos de la zona. Realizarlo entero, supone encontrarse en
aceptable forma física, pues a un ritmo normal, el descenso supone 6
horas.
El comienzo del barranco se encuentra en la carrera de Colungo a
Lecina.Tras una media hora caminando por el río y admirando las
profundas gargantas repletas de covachos, muchos de ellos con pinturas
rupestres, entramos en faena.
Los que se aventuran a realizar este barranco sin guía, tienen que
tener en cuenta que las aguas están frías, por lo que es
imprescindible neopreno completo, además de casco.
Es el barranco donde más percances ocurren por este tipo de cosas. Se
da mucho el caso de un padre de familia, que hace 20 -25 años que lo
hizo con sus amigos sin neopreno.
Tras 25 años, no tiene el recuerdo de las aguas frías ni de la larga
duración. En la actualidad, va con su familia e hijos sin neopreno,
con neoprenos cortos y sin casco. Desde aquí, queremo minimizar los
accidentes y hacer una llamada a todo el mundo.
Este es un barranco largo y frío, sobre todo en la primera parte y no
es sólo caminar por el río, pues tiene grandes Caos laberínticos que,
en caso de no conocerlos o no tener buena técnica de lectura de
caminos a vista, harán que des mil vueltas antes de encontrar por
donde pasar.
Las vueltas van sumando minutos y horas y el día va pasando. Además,
el uso del caso es obligatorio, pues en cualquier momento puede caer
una piedra desde arriba o tener un resbalón.
Nos encontramos un primer Caos, bonito y divertido, para enseguida dar
paso a los Oscuros del Vero, lugar mítico que aparece fotografiado en
albergues y bares de la zona, con los típicos barranquistas de los
años 70 y 80, con sus bañadores, sin neoprenos ni cascos.
Tras los oscuros, vienen tramos de andar y nadar, pasando por la
salida del barranco de Chimiachas, lugar donde nos podemos acercar y
admirar el estrecho llamado «La cocineta».
En poco tiempo, llegamos al la visera. Un gran desplome donde
recientemente se encuentra abriendo una vía el Pelut.
En la Visera, tenemos un bonito Caos. En una hora, llegamos a la mitad
del barranco y al segundo gran Caos. Este es uno de los más bonitos y
lúdicos, llenos de agujeros, saltos y toboganes.
Al salir de este Caos, llegamos a una zona de saltos, donde poder
recrearnos. Tras esta, llegaremos al tercer y último Caos, también
bonito y lúdico.
Previo al final del barranco, encontramos un bonito desplome.
Llegamos al final del barranco, puente de Villacantal.
La ruta discurre por un territorio agreste, de roca caliza y conglomerado, y
se asoma a los estrechos del río Vero en el entorno de Alquézar, cruzando
sus aguas a través de algunos de los puentes medievales más emblemáticos de
la comarca.
Situados en la iglesia de San Miguel de Alquézar, se siguen las señales del
Camino Natural del Somontano de Barbastro que llevan a descender por el
camino de Abajo, entre vetustos olivares, por el antiguo trazado del GR 1.1,
hasta encontrarnos con el actual a la altura de una nueva plataforma mirador
sobre el Vero.
Desde allí ambos caminos comparten itinerario, descendiendo hasta el puente
de Fuen de Baños o Puen d’o Molino (foto de cabecera), nombres que toma,
respectivamente, de la Fuen Baño y del cercano Molino d’Arriba.
Mirador de la ruta de las Pasarelas, en el encuentro del Camino Natural y el
GR 1.1.
Cruzado el Vero, comienza el ascenso por la sierra d’Asque entre campos y
una masa vegetal de coscoja y carrasca.
Aproximadamente a los 3 km de cruzar el río, llegamos a las inmediaciones
de Asque.
Se puede visitar este pequeño núcleo que tiene en su iglesia de Santa
Colomba y en el Centro Artístico del Gadamacil dos de sus puntos de interés.
Iglesia de Santa coloma de Asque. Foto: J. L. Piñeiro-Archivo Prames.
Junto a su cementerio, la ruta abandona el trazado del GR 1.1 e inicia el
regreso a Alquézar, siguiendo ahora solo las marcas del Camino Natural del
Somontano de Barbastro, por pista.
Al comienzo, descendemos para cruzar el curso del barranco As Planas, para
continuar en ascenso por la loma de la Peña Calzinar, tras la que alcanzamos
el barranco Os Lumos; por este bajamos decididamente al río Vero, que
volvemos a cruzar por otro de sus hermosos puentes: el de Billacantal.
Puente de Billacantal. Foto: Archivo Prames.
El último tramo asciende hacia Alquézar, manteniendo, casi hasta la
localidad, el trazado del Camino Natural por una senda que ofrece
incomparables encuadres del cañón del río Vero.
Cuando el Camino Natural más se aproxima al casco urbano, en el punto en que
describe un cerrado giro hacia el N, lo abandonaremos para seguir por corto
tramo de camino sin señalizar que sube en dirección SO hasta Alquézar.
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