El Ducado de Benavente es uno de los primeros títulos nobiliarios que se otorgaron en el Reino de Castilla como hereditarios, creado por el rey Enrique II de Castilla para su hijo natural Fadrique de Castilla y Ponce de León.
El ducado de Benavente es un título nobiliario español de carácter hereditario que fue concedido por el rey Enrique IV de Castilla el 28 de enero de 1473 a favor de Rodrigo Alonso Pimentel, IV conde de Benavente, y señor de Villalón, Mayorga, Betanzos, Allariz, Aguiar, Sandiáñez, Milmanda y Sande, y bisnieto de Juan Alfonso Pimentel, caballero de origen portugués al servicio de la Corona de Castilla, a quien el rey Fernando III de Castilla concedió el Condado de Benavente.
El título fue concedido sin cancelar el condado, por lo que los duques de Benavente se titulan conde-duque de dicha denominación.

En 1473, cien años después de haberse extinguido la primera concesión con esta denominación, se otorgó nuevamente, siendo este nuevo Ducado de Benavente el que está actualmente en vigor.
La villa de Benavente se encuentra estratégicamente situada en lo alto de una colina desde la que se divisa el punto de unión de Tierra de Campos y la Comarca de los Valles.
Desde sus orígenes, ha sido un lugar estratégico como cruce de vías de comunicación y en ella se desarrolló un acontecimiento de gran importancia para la historia de España, ya que se firma el tratado en el que se unen los reinos de León y Castilla, precursor de la unión española.
Debido a la Extraordinaria riqueza Arqueológica, Arquitectónica y Paisajistica de nuestro recorrido, vamos a dividir nuestra ruta en dos partes:
La Primera comienza en la Villa de Benavente, continuamos por la ruta arqueológica de los Valles de Benavente, y acabamos esta primera parte en Camarzana de Tera, visitando la Villa Romana de Orpheus.
Indice:
1. Como Llegar :
Debido a la Extraordinaria riqueza Arqueológica, Arquitectónica y Paisajistica de nuestro recorrido, vamos a dividir nuestra ruta en dos partes:
La Primera comienza en la Villa de Benavente, continuamos por la ruta arqueológica de los Valles de Benavente, y acabamos esta primera parte en Camarzana de Tera, visitando la Villa Romana de Orpheus.
Indice:
- Como Llegar
- Algo de Historia
- Principales Monumentos de Benavente
- Comer en Benavente
- Manganeses de la Polvorosa
- Morales de Rey
- Granucillo
- Arrabalde y el Castro de las Labradas
- Rosinos de Vidriales
- Santa Marta de Tera
- Camarzana de Tera
- Donde comer en la Zona
- Otras Rutas Cercanas
1. Como Llegar :
POR CARRETERA
Comunican Benavente con el exterior diversas vías que unen el centro de España con el noroeste peninsular, como son las autovías:
A-6 Madrid-La Coruña.
A-52 Benavente-Rías Baixas.
A-66 Benavente- León.
Es Benavente, además de lugar de partida, hito de confluencia de otras vías como la N-525 (Benavente-Ourense) y la N-630, que une Sevilla con Gijón.
Junto a estas carreteras existen otras de ámbito regional, como la Nacional 610 Benavente-Palencia, y comarcal que contribuyen a hacer de la ciudad el mayor nudo de comunicaciones del noroeste de España.
La ciudad cuenta con servicios regulares de transporte por carretera, nacionales e internacionales.
POR AVIÓN
Los aeropuertos más próximos de Benavente, se encuentran en León a 70 Km, en Villanubla (Valladolid) a 95 Km, y en Matacán (Salamanca) a 120 Km..
POR TREN
Las conexiones por ferrocarril más próximas están en Zamora a 65 Km, León a 70 Km y Puebla de Sanabria a 85 Km.
Iniciamos nuestra ruta en la Villa de Benavente
2. Algo de Historia
Su envidiable posición estratégica atrajo ya desde tiempos remotos, a diferentes pueblos que se asentaron en la zona. Antes del inicio de nuestra era la comarca estaba habitada por la tribu o gentilidad astur de los brigecienses, cuyo centro Brigecio aparece citado en el itinerario romano de Antonino y que unía la vía romana entre las ciudades de Mérida y Astorga.
Con posterioridad, en el siglo XII la Villa aparece vinculada con el proceso de repoblación que llevaron a cabo los monarcas leoneses, denominándose por entonces Malgrat.
Esta repoblación es impulsada por el Rey Fernando II en el año 1164 mediante la concesión de un fuero o carta puebla, que sería renovado y ampliado en 1167. Este monarca inicia un periodo de expansión que se desarrollará durante los siglos XII y XIII. Benefactor de la villa cambia su nombre por el de Benavente, donde reúne la Curia regia en 1176 y muere en 1188.
Posteriormente Alfonso IX reúne Cortes en Benavente en 1202 y Sancho IV fomenta su engrandecimiento mediante la concesión de nuevos privilegios, atrayendo con franquicias a nuevos pobladores.
En 1230 Benavente es escenario de un acontecimiento histórico de gran transcendencia para la historia de España, ya que aquí comienza a fraguarse el proceso de unión bajo una misma corona de los reinos peninsulares.
En la conocida como Concordia de Benavente, y tras los acuerdos preliminares de Coyanza, se hace efectiva la unión definitiva de los reinos de León y Castilla en la persona del monarca Fernando III.
Con posterioridad, durante el reinado de Enrique III , Benavente es entregada a título de Condado en 1398 al caballero portugués Juan Alfonso Pimentel, quien sería tronco de una dinastía nobiliaria que se mantendría a lo largo de su historia y hasta fines del siglo XIX.
Durante este amplio periodo la historia de la población permanece vinculada a la de sus Condes, quienes se consolidan como una de las principales dinastías y casas nobiliarias de España. Benavente se convierte en centro político y económico de un amplio condado, siendo numerosas y relevantes los personajes que visitan la villa y su alcázar.
Durante la guerra de la Independencia la ciudad y su alcázar fueron atacados por tropas napoleónicas, lo cual dejaría una profunda huella en la fisonomía de la ciudad, pues muchos edificios principales se vieron afectados.
Así en el invierno de 1808; y tras el avance de los ejércitos napoleónicos en la llamada Carrera de Benavente, tiene lugar un hecho histórico de relevancia, sobre todo para su patrimonio histórico, pues en sus inmediaciones se desarrolla una importante batalla entre tropas inglesas y francesas, cayendo prisionero el General Lefebvre.
El propio Napoleón se instala en Benavente durante varios días, siendo incendiados y saqueados numerosos edificios, entre ellos su castillo.
Las desamortizaciones del siglo XIX afectaron sensiblemente al patrimonio eclesiástico de Benavente.
En el siglo XIX Benavente adquiere cierta importancia a nivel político, convirtiéndose en el centro administrativo, judicial y electoral de un amplio territorio.
En el terreno económico se inicia, desde las últimas décadas de dicho siglo, un proceso de modernización que se traduce en la construcción de diversas obras públicas (canal del Esla, Ferrocarril Plasencia-Astorga, red de carreteras, etc.), así como la instalación de industrias, principalmente harineras.
Un floreciente comercio se desarrolla en torno a sus ferias y mercados tradicionales; y en 1929 es concedido a Benavente el título de ciudad por el rey Alfonso XIII.
3. Principales Monumentos de Benavente
El centro histórico de Benavente no es demasiado grande, sin embargo tienes que tener en cuenta que es conveniente que dediques un tiempo para ver el interior de algunos de los edificios, ya que varios han sido declarados Bienes de Interés Cultural, estos son: La Torre del Caracol, el Hospital de la Piedad y las Iglesias de Santa María del Azogue y San Juan del Mercado.
No es difícil aparcar por la villa, pero si no quieres complicarte la vida, te recomiendo que aparques en el aparcamiento subterráneo La mota vieja, que se encuentra bajo los Jardines de la Mota, punto ideal para comenzar la visita.
Torre del Caracol
Nos acercamos lo primero al edificio que se encuentra al fondo, se trata del Palacio de los Pimentel.
Se empezó a construir en el siglo XII y tuvo multitud de reformas y cambios en siglos posteriores.
Se empezó a construir en el siglo XII y tuvo multitud de reformas y cambios en siglos posteriores.
La parte más antigua que se conserva es la Torre del Caracol, construida en el siglo XVI, mezcla de estilos góticos y renacentistas, en su interior destaca su artesonado morisco.
Hoy en día el palacio tras ser acondicionado, se ha convertido en Parador de Turismo.
Torre del Caracol, Benavente
Un hecho que marcará la historia de Benavente es, en 1398 durante el reinado de Enrique III, la entrega como condado, al caballero portugués Juan Alfonso Pimentel, cuya familia se consolidará como una de las principales de España convirtiendo la villa en centro político y económico, atrayendo a personas importantes y en definitiva haciéndola crecer.
Tras nuestra visita al parador, dimos un agradable paseo por los Jardines de la Mota, una zona tranquila, perfecta para descansar, buscar un poco de sombra en verano y un excelente mirador desde el que admirar las vegas de los ríos Esla y Órbigo.
Tras nuestra visita al parador, dimos un agradable paseo por los Jardines de la Mota, una zona tranquila, perfecta para descansar, buscar un poco de sombra en verano y un excelente mirador desde el que admirar las vegas de los ríos Esla y Órbigo.
Tiene un templete de la música y varios espacios ajardinados como la zona llamada Jardines de la Rosaleda que siempre está perfectamente cuidado, es el que se encuentra junto al Palacio de los Pimentel.
En uno de los extremos del paseo hay dos esculturas, un gran lazo sobre una base de piedra. Y el Monumento al Condado de Benavente, que representa la cabeza de un guerrero medieval con grandes alas y el escudo de armas del caballero portugués don Joâo Afonso Pimentel, fundador del condado de Benavente.
Un acontecimiento de gran importancia para la historia de España se desarrolla en Benavente. En el año 1230 se firma la Concordia de Benavente, donde se unen definitivamente los reinos de León y Castilla en la persona de Fernando III
Hay una casa muy interesante frente a la escultura de los jardines que te recomiendo visitar su interior. Se trata de la Casa de Solita, un palacete de la burguesía de 1904, transformado en centro cultural, en el que podemos ver preciosa decoración modernista.
La entrada es libre.
La entrada es libre.
Iglesia de Santa María del Azogue
Desde aquí nos dirigimos al centro de Benavente y llegamos a una de sus maravillas románicas, la Iglesia de Santa María del Azogue, iniciada en estilo románico en 1180, contemporánea de San Juan del Mercado, y que recorre diferentes estilos a través de los años.
Desde aquí nos dirigimos al centro de Benavente y llegamos a una de sus maravillas románicas, la Iglesia de Santa María del Azogue, iniciada en estilo románico en 1180, contemporánea de San Juan del Mercado, y que recorre diferentes estilos a través de los años.
Situada en el centro de la ciudad de Benavente, es considerada como uno de sus principales monumentos artísticos.
Iglesia Santa Maria del Azogue
Su construcción, iniciada hacia el 1180, época en que esta ciudad fue repoblada por Fernando II de León, es considerada como contemporánea de la iglesia de San Juan del Mercado en la misma villa.
Iniciada en el estilo románico, permaneció buen tiempo inconclusa hasta el impulso restaurador en tiempos de Sancho IV, en el último cuarto del siglo XIII.
En el siglo XVI, el templo recibiría las bóvedas de crucería gótica de la nave central, obra costeada por los condes de la villa, cuyas armas heráldicas de adosan en lo alto. en el 1735 se levantó la portada de los pies en sustitución de otra del siglo XII.

La iglesia cuenta con cuatro capillas (destacar la Capilla de Jesús de Nazareno) y una Sacristía, que antiguamente era una capilla más de la iglesia.
Las portadas del crucero son variadas. La norte con decoración vegetal y la sur, vegetal y figurativa.
La torre es de planta cuadrada, en la que antiguamente había un reloj sobre la torre y no en ella como ahora, del que se decía que sus toques se oían en toda la comarca, llegando su fama a recogerse en un refrán popular:5 Remata la poderosa torre una aguja chapitel de pizarra.
La iglesia guarda en el interior varias muestras escultóricas, la más interesante la anunciación, consta del ángel Gabriel y la Virgen que está embarazada y al mediodía el sol le da en la barriga, parece ser obra gótica del siglo XIII.
ambién se encuentra en el interior la patrona de la ciudad, la Virgen de la Vega.
Planta
La iglesia es de planta de cruz latina, de tres naves de cuatro tramos con contrafuertes de refuerzo y crucero que sobrepasa la nave. La cabecera lleva cinco ábsides, disminuyendo el tamaño del central a los últimos. Los pilares, aunque variados, de planta cruciforme.
Destaca el elevado número de marcas de cantero tanto en el exterior como en el interior del templo, aprox. 1778 de 140 tipos diferentes, algunos poco frecuentes

Sus obras estuvieron paradas mucho tiempo hasta finales del siglo XIII que se reanudó.
A partir del siglo XVI los condes de la villa costearon parte de la obra y en las claves de las bóvedas de crucería gótica, podemos ver su escudo de armas.
La portada de los pies de la nave es de 1735 y lo que más llama la atención, es la impresionante cabecera de cinco ábsides, y la torre con el campanario, es de planta cuadrada rematada en un chapitel de pizarra.
Nos dirigimos ahora por la calle de La Rúa, arteria principal y gran ejemplo del urbanismo en Benavente.
A nuestro paso veremos el Teatro Sofía, del año 1928 con una elegante fachada decorada a base de hornacinas y guirnaldas.
Teatro Reina Sofia
Tiene un aforo de 576 plazas entre butacas y palco.

Teatro Reina Sofia
Tiene un aforo de 576 plazas entre butacas y palco.
Llegamos a la Plaza Mayor, centro neurálgico de la ciudad, de forma cuadrada con soportales donde se encuentra el Ayuntamiento de Benavente.
Este fue edificado a mediados del siglo XIX en un estilo neoclásico tardío.
Tiene dos plantas de piedra de sillería, y en sus bajos se encuentra la oficina de turismo. Aunque el resto de los edificios son de épocas y estilos diferentes, la armonía es perfecta.
Este fue edificado a mediados del siglo XIX en un estilo neoclásico tardío.
Tiene dos plantas de piedra de sillería, y en sus bajos se encuentra la oficina de turismo. Aunque el resto de los edificios son de épocas y estilos diferentes, la armonía es perfecta.
Hospital de La Piedad

Hospital de la Piedad Benavente
En él llama la atención su fachada renacentista con influencias del gótico, con una portada formada por un arco de medio punto con dovelas enmarcado por un alfiz y la escena de la Piedad con los blasones de los fundadores a ambos lados.
En el interior hay un patio de planta cuadrada, dos pisos en uno de cuyos lados se encuentra la entrada a la capilla en la que se encuentra el sepulcro de don Juan Pimentel, sobrino de los fundadores.
En el interior hay un patio de planta cuadrada, dos pisos en uno de cuyos lados se encuentra la entrada a la capilla en la que se encuentra el sepulcro de don Juan Pimentel, sobrino de los fundadores.
Iglesia de San Juan del Mercado
Retrocedemos y nos dirigimos de nuevo a la Plaza Mayor, a la izquierda del ayuntamiento se encuentra otra de las joyas románicas de la ciudad; la Iglesia de San Juan del Mercado, de estilo románico construida en 1181 por encargo de la Orden Hospitalaria de San Juan.
Iglesia de San Juan del Mercado Benavente
De su estilo románico inicial se conserva su planta y su cabecera de tres ábsides. Tiene tres interesantes portadas entre las que destaca la del sur con la Adoración de los Reyes como tema principal en su tímpano rodeado de arquivoltas en arco apuntado con dovelas complementarias a la Epifanía, como por ejemplo la estrella que guía a los Reyes Magos hacia Belén. La portadas occidental y septentrional son más sencillas con decoración esquemática y sin tímpano.
De su estilo románico inicial se conserva su planta y su cabecera de tres ábsides. Tiene tres interesantes portadas entre las que destaca la del sur con la Adoración de los Reyes como tema principal en su tímpano rodeado de arquivoltas en arco apuntado con dovelas complementarias a la Epifanía, como por ejemplo la estrella que guía a los Reyes Magos hacia Belén. La portadas occidental y septentrional son más sencillas con decoración esquemática y sin tímpano.
También podemos ver varias esculturas interesantes procedentes de templos desaparecidos, como una Piedad traída del Monasterio de los Jerónimos.
Destaca el retablo hispano flamenco con temas de San Ildefonso, el Nacimiento y la Epifanía, atribuido a un discípulo de Juan de Borgoña.
Nota: Si quieres ver por fuera los ábsides de la cabecera y la tercera portada, tienes que entrar en el edificio de la Encomienda, que hay a un lado de la iglesia y salir al jardín para poder admirarlo.
Este edificio es de 1894 con posteriores modificaciones y fue rehabilitado para acoger la casa de cultura de la ciudad.
Este edificio es de 1894 con posteriores modificaciones y fue rehabilitado para acoger la casa de cultura de la ciudad.
Oficina Municipal de Turismo
Plaza Mayor, 1 bajo
49600 - Benavente (Zamora)
Teléfono 980 63 42 11

Plaza Mayor de Benavente
Cuántas veces habré pasado de niña por la ciudad de Benavente rumbo a mis ansiadas vacaciones estivales. Más de una vez paramos a estirar las piernas, porque a mis padres les encantaba conocer localidades, y los viajes en coche por carreteras nacionales eran largos y muy pesados y había que buscarles algún aliciente.
En una de estas paradas recuerdo que fuimos a desayunar a la cafetería del parador, un lujo que de aquella no todo el mundo se podía permitir.
En una de estas paradas recuerdo que fuimos a desayunar a la cafetería del parador, un lujo que de aquella no todo el mundo se podía permitir.
Esta vez le he dedicado el tiempo que la villa se merece y he de reconocer que la ciudad me ha sorprendido gratamente.
Fiestas Locales de Benavente
5. Manganeses de la Polvorosa
También del Neolítico, situado a 1 kilómetro del pueblo, en lo alto de la Sierra de Capurias, se encuentra el Castro de Las Labradas,
Es un gran poblado fortificado de la época Astur, que corresponde a la Edad de Hierro, siglo I a. de C., cuando estos pueblos se defendían de la amenaza romana, lo que explica su fuerte emplazamiento.
Ocupando parte de los términos municipales de Arrabalde y Villaferrueña, se localiza el Castro de las Labradas, en lo más alto de la sierra de Carpurias, dominando un amplio espacio sobre la vega del río Eria, en la Sierra de Carpurias, y es el mayor poblado fortificado de la época Astur en Zamora.
Fiestas Locales de Benavente
Fiestas de la Veguilla, celebradas en honor de la Virgen de la Vega. La fiesta tienen lugar en torno al llamado Lunes de Pascuilla, ocho días después del Domingo de Resurrección. Han sido declaradas de interés turístico regional.
Fiestas del toro enmaromado, declaradas de interés turístico regional y festejo taurino tradicional”, aunque se están realizando los trámites necesarios para que sea declarada de interés turístico nacional. Tienen lugar el día antes del Corpus, donde los mozos y mozas corren agarrados a una larga maroma sujeta a las astas del toro.
Semana Santa de Benavente, es de las más notables de la provincia, junto con las de Zamora y Toro.
Carnaval de Benavente durante los que tienen lugar sus vistosos y animados desfiles. Los disfraces, las máscaras, las charangas y carrozas contribuyen al realce de estas manifestaciones festivas. L
Feria del Pimiento y Productos de la Tierra de Benavente, celebrada el último fin de semana de septiembre.
Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí
para comer en Benavente
Desde Benavente, continuamos ruta con un amplio glosario de la riqueza arqueológica de esta zona
El Ermitaño
N-630 Benavente a León | Arrabal huerta de los salados,
49600 Benavente, España
+34 980 63 67 95
y de precio mas moderado
Mesón El Pícaro
Calle Dominicas, 4,
49600 Benavente, España
+34 980 63 31 71
Restaurante California
Calle Carros 127,
49600 Benavente, España
+34 980 63 12 00
Desde Benavente, continuamos ruta con un amplio glosario de la riqueza arqueológica de esta zona
Conjuga los atractivos paisajísticos con un interesante patrimonio arqueológico.
Delimitada al norte y al este por la Sierra de Carpurias, que viene a dividir el Valle de Vidriales y la Vega del río Eria.
Delimitada al norte y al este por la Sierra de Carpurias, que viene a dividir el Valle de Vidriales y la Vega del río Eria.

5. Manganeses de la Polvorosa
Aula Arqueológica donde se muestran los hallazgos

Yacimiento del Castro de la Corona o del Pesadero, con reproducción de cabañas celtas y alfar romano.
Desde lo alto de este antiguo asentamiento celta y romano, se pueden contemplar unas excepcionales vistas de la zona.
6. Morales de Rey
Estas estructuras fueron construidas durante el neolítico y el Calcolítico y se dan en Europa Occidental, sobre todo en la franja atlántica, donde se cuentan por miles.
Su función atribuida suele ser la de sepulcro colectivo, pero también se cree que puede ser una forma de reclamar un territorio y reforzar la identidad grupal, dada la poca identidad de los poblados neolíticos en tránsito a los calcolíticos y que prepara las ciudades de la época del bronce.
Los modelos sencillos de dólmenes consisten en dos o más piedras verticales y encima una horizontal, ejercicio de destreza constructiva monumental sin par. Generalmente se acompaña de otras piedras en los alrededores de grandes dimensiones.
Cuando al dolmen se le añade un pasillo que lo conecta con el exterior, se le llama tumba de corredor a la manera de avenida para desfilar el cortejo funerario, cuya cámara puede estar construida con ortostatos (grandes losas) mediante una falsa cúpula hecha con lajas de piedra o haber sido excavada en la roca.
Es el primer ejemplo de habilidad constructiva al mover enormes bloques con el reto de mantener alzada la estructura.
Un tercer tipo de tumba megalítica es la de galería, más tardía, en la que el corredor no se diferencia de la cámara, y que a veces cuenta con pilares, prototipo posterior de las columnas en los templos, con el fin de sostener las pesadas cubiertas.
Situado en el Valle del Eria cuenta con el Dolmen llamado 'Del Tesoro', una interesante muestra del megalitismo y del mundo neolítico en la comarca.

Dolmen del Tesoro - Morales del Rey
También cuenta con un Aula Arqueológica sobre el Neolítico, donde se explica al visitante aspectos de la vida cotidiana de esa época y el megalitismo del mundo funerario, rituales y ajuares.
7. Granucillo

Dolmen de las Peñezuelas, Granucillo
Posee uno de los conjuntos de Dólmenes de la Edad de Bronce más interesantes de la región, el de Las Peñezuelas y el de San Adrián.

Dolmen de San Adrián - Granucillo.
En las inmediaciones se puede contemplar la cerca de un antiguo castillo, el palacio de los Condes de Benavente, ahora en ruinas, que se encuentra a escasos metros del casco urbano y cuya entrada es libre.
A este recuerdo de la historia, hay que añadir la Ermita de San Adrián.
8. Arrabalde
Cuenta con importantes restos arqueológicos, entre ellos sin duda el de mayor valor el Dolmen conocido como 'El Casetón de los Moros'.

Dolmen El Casetón de los Moros - Arrabalde.
También del Neolítico, situado a 1 kilómetro del pueblo, en lo alto de la Sierra de Capurias, se encuentra el Castro de Las Labradas,
Es un gran poblado fortificado de la época Astur, que corresponde a la Edad de Hierro, siglo I a. de C., cuando estos pueblos se defendían de la amenaza romana, lo que explica su fuerte emplazamiento.
Su singularidad viene dada tanto por lo insólito de sus dimensiones, con una superficie de 23 hectáreas
Ocupando parte de los términos municipales de Arrabalde y Villaferrueña, se localiza el Castro de las Labradas, en lo más alto de la sierra de Carpurias, dominando un amplio espacio sobre la vega del río Eria, en la Sierra de Carpurias, y es el mayor poblado fortificado de la época Astur en Zamora.
El poblado estuvo rodeado de varias líneas de muralla con puertas de entrada al recinto una de las cuales está reconstruida.
Su singularidad viene dada tanto por lo insólito de sus dimensiones, con un perímetro de 2.500 metros y una superficie de 23 hectáreas, como por lo excepcional de sus estructuras defensivas.
Su singularidad viene dada tanto por lo insólito de sus dimensiones, con un perímetro de 2.500 metros y una superficie de 23 hectáreas, como por lo excepcional de sus estructuras defensivas.
El recorrido del Castro permite apreciar algunas estructuras de viviendas, estanques y depósitos de agua, tramos de muralla y una ermita del siglo XVII.
El Aula Arqueológica instalada en el pueblo reproduce diversos aspectos de este gran yacimiento y proporciona información sobre los hallazgos más importantes encontrados en este lugar, entre los que destaca el llamado Tesoro de Arrabalde.
desde el castro nos dirijimos hasta
9. Rosinos de Vidriales
9. Rosinos de Vidriales
En las inmediaciones de esta localidad y junto al Santuario de Nuestra Señora del Campo, patrona de buena parte de los pueblos del Valle, se encuentra el área campamental romana de Petavonium.

Un espacio de 17 hectáreas que perteneció a la Legio X Gemina y a el Ala II Flavia durante sus asentamientos peninsulares en el siglo I A.C.
Más de 5.000 soldados y sus acompañantes habitaron durante mucho tiempo en un lugar donde debían, no solo realizar sus actividades militares, si no también convivir socialmente con el resto de la población. Muchos recursos fueron explotados en la zona de los Valles para dar servicio a estos campamentos romanos.
Campamento romano Petavonium - Rosinos de Vidriales.
Se trata de un yacimiento arqueológico romano de gran importancia y se proyecta para un futuro inmediato. Se recrea lo que fueron estos campamentos mediante la reconstrucción de parte de sus torres y puertas.
En este lugar se asentó a finales del siglo I a. C. la Legión X Gemina, al tratarse el Valle de Vidriales de un lugar estratégico desde donde poder controlar las guerras contra los cántabros.
Su Iglesia también merece una visita. Posee un porche renacentista y en su interior guarda tres retablos barrocos en consonancia con la estructura del templo.
Su Iglesia también merece una visita. Posee un porche renacentista y en su interior guarda tres retablos barrocos en consonancia con la estructura del templo.
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Nos encaminamos hacia el Valle del tera, concretamente hasta
10. Santa Marta de Tera
para contemplar su maravillosa Iglesia Románica
Durante estas últimas décadas del siglo X y a lo largo de todo el siglo XI constan documentadas un buen número de donaciones al monasterio por parte de familias nobles e incluso de la propia realeza, llegando a aglutinar Santa Marta de Tera un notable volumen de posesiones, algunas a bastante distancia geográfica, lo que da buena cuenta de su importancia durante el altomedievo.
Así pues, el interés de Santa Marta de Tera -tanto al exterior como al interior- se va a concentrar principalmente en el crucero, en la cabecera y, por supuesto, en sus tres portadas; especialmente en la meridional y en la abierta en el muro occidental del brazo norte del transepto, concebida muy probablemente en origen para comunicar con alguna estancia claustral hoy desaparecida.
Además de su indudable interés en lo que a la arquitectura se refiere, en lo escultórico Santa Marta de Tera constituye una de las obras cumbres del románico en el actual territorio castellanoleonés; apreciándose en sus capiteles claras filiaciones con el llamado Taller de las Platerías que trabajó en importantes centros creadores como San Isidoro de León o Santiago de Compostela; y más indirectamente con San Martín de Frómista, Jaca o incluso Toulouse, en Francia.
De este mismo artífice son también, con toda probabilidad, las cestas del arco formero que comunica la nave con el crucero, presentando ambos la misma composición vegetal a base de hojas y piñas, con la particularidad de que a uno de ellos le fue incluido un doble collarino sogueado: un guiño más a la plástica prerrománica asturiana y leonesa.
La mano del ya referido maestro de mayor categoría vuelve a manifestarse de nuevo al exterior del muro del testero, pudiendo ser obra suya la cesta en la que unos mascarones de aspecto felino regurgitan unos carnosos tallos que acaban entrelazándose entre sí, un motivo también recurrente en San Isidoro de León.
Mientras que la figura del Santiago peregrino es perfectamente identificable gracias a la vieira de su zurrón, la figura que hace pareja con ella en la enjuta opuesta resulta mucho más difícil de poner nombre, aunque parece claro que se trataría de otro apóstol.
y en el siguiente pueblo
11. Camarzana de Tera,
encontramos la Villa Romana Orpheus
Las excavaciones desarrolladas han sacado a la luz 15 habitaciones articuladas en torno a un peristilo o patio porticado, con una estancia destacada, posiblemente un triclinium con un mosaico figurado con un emblema central en el que se representa a Orfeo rodeado de animales y a su alrededor ocho cartelas con representaciones de caballos y su nombre epigrafiado con teselas.
Los pasillos y corredores que delimitan el peristilo están decorados con mosaicos de tema geométrico siguiendo el esquema de peltas, en muy buen estado de conservación.
En el posible «oecus», el mosaico del pavimento representa una figura humana que sostiene con el brazo unas riendas de cuero claveteado que sujetan posiblemente a un toro pudiendo corresponder a una representación del mito de «El rapto de Europa».
La escena está rodeada por una cenefa con un tritón entre cuernos de la Abundancia. Existen, además, otras estancias situadas a un nivel más elevado en el que también se localizan motivos figurados de gran calidad, entre ellos una figura femenina adornada con joyas y fíbulas.
12. para comer en la zona
Nos encaminamos hacia el Valle del tera, concretamente hasta
10. Santa Marta de Tera
para contemplar su maravillosa Iglesia Románica

El antiguo monasterio de Santa Marta de Tera se localiza en la población del mismo nombre, situada a orillas del río Tera a aproximadamente una veintena de kilómetros al oeste de Benavente por la carretera que conduce a Ourense a través de las comarcas de Carballeda y Sanabria.
Se levanta el templo, convertido a día de hoy en la parroquia de la localidad, en el mismo centro urbano de Santa Marta, enclave de marcada vocación jacobea al constituir un recurrente principio y final de etapa del Camino Sanabrés a Santiago, un ramal secundario que, partiendo de Granja de Moreruela, llega a Santiago a través de Verín y Ourense como alternativa o atajo desde la Vía de la Plata.
Además de por la citada tradición jacobea, Santa Marta de Tera ha ganado mayor relevancia desde hace unas pocas décadas tras darse a conocer su fenómeno de la Luz Equinoccial, por el cual, dos días del año (en marzo y en septiembre), la luz penetra por un óculo de su cabecera incidiendo directamente sobre el capitel izquierdo de la misma; un acontecimiento que cada año concentra mayor número de visitantes.
Este fenómeno se suma al más conocido de San Juan de Ortega (Burgos) donde un rayo de luz incide sobre la escena de la Anunciación.
Fue declarada Monumento Histórico Artístico en el año 1931.
Apuntes históricos
Desde las primeras décadas del siglo X es de suponer que todo el territorio norte zamorano vivió la explosión del fenómeno cenobítico promovido desde la mitra de Astorga por obispos de la importancia de San Fortis o San Genadio, sin embargo, no es hasta finales de siglo, concretamente el año 979, cuando aparece la primera mención documental contrastada de Santa Marta de Tera.
Durante estas últimas décadas del siglo X y a lo largo de todo el siglo XI constan documentadas un buen número de donaciones al monasterio por parte de familias nobles e incluso de la propia realeza, llegando a aglutinar Santa Marta de Tera un notable volumen de posesiones, algunas a bastante distancia geográfica, lo que da buena cuenta de su importancia durante el altomedievo.
Por ejemplo, en 1063 a través de una donación de los reyes leoneses Fernando y Sancha, el cenobio de Santa Marta de Tera pasa a depender al Obispado de Astorga; donación ésta ratificada dos siglos después por Alfonso X el Sabio en la que se especifica que dicha cesión se realizó en agradecimiento por el traslado a León de las reliquias de San Isidoro.
Consta también perfectamente documentada la visita que en 1129 realizó al monasterio el monarca Alfonso VII con el fin de agradecer a la santa titular su mediación en su sanación tras una convalecencia por enfermedad.
Uno de los documentos más reveladores es el que da cuenta de la donación del lugar de Celadilla a la nómina de posesiones de Santa Marta de Tera en el año 1077, en el cual se especifica textualmente "al monasterio que allí se está construyendo", de tal manera que nos sirve para conocer el momento exacto en el que se llevaron a cabo sus obras y que nos constatan que se trata de una de las primeras construcciones románicas de la provincia de Zamora.
A finales de la duodécima centuria la comunidad de Santa Marta de Tera sería exclaustrada, quedando no obstante tanto su solar como sus posesiones bajo el dominio y gestión del obispado de Astorga que, lejos de descuidarlo, acometería numerosas inversiones, entre otras, la construcción en 1550 del gracioso palacete que hoy se aprecia anexo a la iglesia mandado levantar por el Obispo Acuña.
Arquitectura de la iglesia
Erigida en magnífica sillería de pizarra (el uso de la arenisca, más maleable, se redujo solo a la escultura), presenta planta de cruz latina conformada por una única nave de tres tramos, un crucero marcado tanto en alzado como en planta culminado en un cimborrio y una profunda cabecera cubierta con bóveda de cañón y rematada mediante testero recto siguiendo la más pura tradición prerrománica gallega, asturiana y leonesa.
Los especialistas coinciden en señalar dos fases constructivas claramente diferenciadas: una primera, quizás coincidente con esa fecha de 1077 perfectamente documentada en la que se levantaría la zona del crucero y la cabecera; y una segunda ya entrado el siglo XIII en la que, bien por la necesidad de una ampliación o bien por un derrumbe, se llevó a cabo el resto de la nave solventada mediante bóvedas de arista, así como los abovedamientos del cimborrio y los brazos del crucero, en la actualidad techados mediante modernas armaduras de madera.

La puerta de los pies, muy perdida y hoy oculta por las dependencias del palacio anejo, fue profundamente rehecha durante el siglo XX.
Arquitectónicamente, la visión más admirable de Santa Marta de Tera es la de su cabecera, hoy en día algo asfixiada por los abigarrados mausoleos del cementerio local. Su cabecera cuadrangular y cubierta a dos aguas se articula mediante tres registros en altura delimitados por estrechas bandas horizontales taqueadas que se prolongan incluso hasta abrazar perimetralmente tanto el crucero como la propia nave.
En el centro del muro testero se disponen tres ventanales simétricos, cegados los dos laterales y abierto mediante una estrecha aspillera el central. Quedan los tres conformados mediante arcos de medio punto dovelados y abrazados por chambranas taqueadas que descansan sobre columnas cilíndricas y capiteles cuyos cimacios vienen a coincidir con la superior de las referidas bandas también taqueadas que articulan el muro cabecero.
Rompiendo con esa horizontalidad y dando como resultado un interesantísimo juego de espacios, formas y volúmenes; enmarcan el muro testero casi en sus extremos dos semicolumnas rematadas en capiteles a la altura de la segunda de las bandas taqueadas, convirtiéndose a partir de ahí y hasta la cornisa en una especie de pilastras prismáticas de idéntica concepción a las apreciables en la parroquia de Santo Tomé de la capital zamorana.
En los brazos del crucero se repite igualmente ese juego a base de líneas horizontales y verticales que se cortan entre sí, sumándose en altura otros dos cuerpos más respecto a la cabecera, y animándose ambos brazos con sendos contrafuertes prismáticos entre los que se enmarca una ventana.
Escultura

Así, en todo el conjunto tanto al interior como al exterior es perfectamente identificable la mano de un maestro escultor que podríamos calificar como excepcional tanto en lo estilístico como en lo técnico. Paralela y contemporáneamente a él trabajarían en Santa Marta otras manos secundarias que, si bien conocerían perfectamente la misma plástica isidoriana, la llevan a cabo con menor destreza.
A maestro de calidad superior son atribuibles los capiteles del arco triunfal de acceso al presbiterio; siendo de temática vegetal y de clara influencia leonesa el del lado de la epístola; y excepcional el del lado del evangelio, presentando en su cara principal el tema de la Ascensión del alma personificada por una figura humana desnuda inscrita dentro de una mandarla o almendra perlada portada por ángeles.
Dicha figura, que lamentablemente ha perdido los brazos, podría también representar según diferentes especialistas la Ascensión de Cristo, ya que en sus pies se aprecian unas sospechosas marcas que perfectamente podrían hacer referencia a los agujeros de los clavos de la Pasión.
Sea como fuere, este capitel constituye junto a la figura de Santiago de la puerta sur, uno de los principales iconos de Santa Marta de Tera, ya que es justo en él sobre el que se proyecta el rayo luminoso procedente del óculo del testero que da lugar al llamado "fenómeno de la luz equinoccial".

Obra también de este maestro más depurado son los capiteles del ventanal interior del muro del testero, presentando uno de ellos una particular plasmación del tema del Sacrificio de Isaac en la que Abraham sacrifica con un cuchillo a un cordero de mullidas lanas que le presenta un ángel.
En la cesta opuesta del mismo ventanal se aprecia una figura central coronada y portando un libro junto a otro personaje también coronado y dos músicos tañendo respectivamente un laúd y un salterio. Tiende a interpretarse esta escena con el Rey David junto a Saúl, un tema representado también en la Puerta del Cordero de San Isidoro de León.
El resto de capiteles del interior, tanto los vegetales como los figurados, denotan ya una factura mucho menos depurada, pudiendo apreciarse mascarones, un caballero ante dos personajes de los que uno de ellos parece mesarse la barba o, quizas rogar con sus manos juntas, o en el brazo meridional del crucero una figura femenina sedente que porta en su regazo una cabecita humana.

Muy estimable es también pese a su notable erosión el conocido capitel de la Adoración de los Magos, aunque por su desgaste resulta difícil discernir si se trata de los propios Magos o de la Adoración de los pastores.
En la cara principal de la cesta se aprecia la efigie de la Virgen con el Niño, ocupando el resto de personajes las dos caras laterales entre hojas de remate avolutado.
En la cara principal de la cesta se aprecia la efigie de la Virgen con el Niño, ocupando el resto de personajes las dos caras laterales entre hojas de remate avolutado.
El resto de capiteles cabeceros al exterior mantienen la línea de expresividad aunque su factura algo más ruda, distinguiéndose entre ellos un interesante muestrario de animales reales y fantásticos: leones, aves que picotean frutos, dragones, un basilisco enfrentado a una arpía de rasgos felinos, etcétera.
Al igual que en el resto del templo, tanto el escultor más dotado como las demás manos secundarias participan simultáneamente en la importante colección de canecillos que animan las cornisas del crucero y la cabecera, admirándose entre variadas composiciones figuradas unos personalísimos modillones de rollos rematados en clípeos que de nuevo nos trasladan a modelos prerrománicos que calaron hondo en la arquitectura leonesa.
De sus tres portadas, como señalábamos, la occidental fue rehecha casi del todo, quedando en la actualidad oculta entre las dependencias del palacio anejo.
La abierta en el hastial occidental del brazo meridional del crucero y que probablemente daría acceso a un claustro desaparecido, presenta un sencillo vano de medio punto trasdosado por un guardapolvo taqueado.
En la enjuta derecha (sur) se encastró una figura humana con la cabeza mutilada, identificable con San Judas Tadeo gracias a los restos de una inscripción incisa en su filacteria:
IVDAS FRATER SIMÓN
Mucho más interesante es la portada meridional, flanqueada por dos potentes contrafuertes y presentada sobre un cuerpo en resalte. En sus capiteles, de nuevo vuelve a aparecer la mano del primoroso maestro que dejó su impronta tanto al interior como en la cabecera, repitiéndose por ejemplo el tema de los mascarones zoomorfos que escupen tallos.

Además, pese a su destrucción parcial, se aprecia también un capitel con lo que pudo ser el tema de la Anunciación, siendo igualmente llamativa una cesta con una pareja de sirenas ave con otros tantos dragones de bellísima factura en el cimacio.
Pero el verdadero santo y seña de Santa Marta de Tera que ha sido portada de infinidad de libros, láminas, postales y todo tipo de iconografía y "merchandising" jacobeo es el Apóstol Santiago de bulto redondo que, haciendo pareja con otro apóstol más difícil de identificar, se sitúan en las enjutas de esta portada.
Del mismo estilo que el San Judas Tadeo ya comentado de la puerta del brazo sur del transepto; diversos testimonios documentales situaban estas figuras en una espadaña tardía ya desaparecida elevada en el muro del testero, aunque es muy probable que, en origen y como ocurre por ejemplo en San Isidoro de León o en la misma Catedral de Santiago, fueran concebidas para las propias enjutas en las que hoy podemos admirarlas.

De una mano distinta parece el fragmento de otra figura nimbada y muy destrozada que se conserva en la estancia habilitada a modo de pequeño museo cobijando la portada occidental.
Esta figura sí formaría parte de un grupo escultórico mayor presumiblemente presidido por una magnífica Maiestas Domini que, tras su venta en 1926, se conserva hoy en un museo del estado norteamericano de Rhode Island.
En definitiva, puede afirmarse que el antiguo monasterio de Santa Marta de Tera además de uno de los templos románicos más primitivos del antiguo Reino de León (y por supuesto de la provincia de Zamora), es una de las construcciones de mayor interés y valor artístico de todo el ámbito geográfico castellanoleonés.
y en el siguiente pueblo
11. Camarzana de Tera,
encontramos la Villa Romana Orpheus
Este detalle, la existencia de textos teselados le confiere excepcionalidad, dada la escasez de este tipo de documentos epigráficos en la Meseta.
En los cuadros centrales afrontados se representan cráteras con felinos rampantes. La imagen central aparece rodeada por escenas venatorias o de cacerías en las que se abaten animales como jabalíes o ciervos.

Entre estas escenas en los lados cortos aparecen cráteras con felinos y vides de las que salen racimos de uva y varias perdices.
El tema de Orfeo amansando a las fieras aparece en otros diez mosaicos documentados en la península ibérica.
Además existen otras seis habitaciones cubiertas con mosaicos.
Los pasillos y corredores que delimitan el peristilo están decorados con mosaicos de tema geométrico siguiendo el esquema de peltas, en muy buen estado de conservación.
En el posible «oecus», el mosaico del pavimento representa una figura humana que sostiene con el brazo unas riendas de cuero claveteado que sujetan posiblemente a un toro pudiendo corresponder a una representación del mito de «El rapto de Europa».
La escena está rodeada por una cenefa con un tritón entre cuernos de la Abundancia. Existen, además, otras estancias situadas a un nivel más elevado en el que también se localizan motivos figurados de gran calidad, entre ellos una figura femenina adornada con joyas y fíbulas.
Este hallazgo constituye un ejemplo excepcional en la provincia de Zamora y también en relación con el resto de villas similares como La Olmeda o Quintanilla de la Cueza.
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Su ubicación en uno de los valles más fértiles de la comarca y su proximidad al trazado de la vía Asturica-Bracara Augusta la convierte en un enclave fundamental para completar el conocimiento sobre la articulación del poblamiento y la explotación económica del territorio en época bajoimperial en la Meseta.
12. para comer en la zona
El Empalme
Carretera Vigo Km 352,
49326 Rionegro del Puente, España
+34 980 65 20 16
Cinco y Caña
Calle de la Carretera,
49334 Litos, España
+34 980 59 68 90
Me Gusta Comer
Calle Carretera Valleluengo 525, Km. 49,1
49326 Rionegro del Puente, España
+34 980 65 20 04
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