
Hoces del Rio Duratón

Muy cerca de las Hoces del Río Duratón está el pueblo de Sepúlveda. El pueblo se merece una visita, sobre todo porque para ir a las Hoces seguramente pases por aquí, así que ¡no pases de largo!
Sepúlveda aúna historia, arte, gastronomía, naturaleza, cultura inmaterial y cultura viva. Por ello, no es atrevido definirla como una de las salas más bellas del llamado “Museo vivo más grande del mundo”, es decir, de Castilla y León.
Sepulveda, Segovia
Transcurrieron los años y esta tierra pasó a formar parte de lo que llaman el desierto del Duero.
3. y para comer :
En el último tercio de este recorrido traza cerrados meandros que reafirman la excavación propiamente dicha.

El Parque Natural de las Hoces del río Duratón se declaró como tal en 1989 y está constituido por el tramo del Río Duratón que discurre entre Sepúlveda y la presa de Burgomillodo, pasando por los municipios de Carrascal del Río y Sebúlcor.
Las paredes, que alcanzan los 100 metros de altura en algunos puntos (en algunas publicaciones aparece la cifra de 70),7 sirven de lugar de nidificación a muchas especies de aves, pero la relevancia fundamental se la llevan los buitres leonados que se han convertido en uno de los principales atractivos del parque.
5. Flora en las Hoces del rio Duratón
Antes de mi más reciente excursión por la provincia de Segovia, solo en un par de ocasiones había visitado el histórico pueblo de Sepúlveda, siempre con el exclusivo propósito de disfrutar de la típica gastronomía segoviana en alguno de sus restaurantes.
Sepúlveda es un pueblo pequeño y coqueto, recomendable para iniciar nuestra escapada.
Indice:
- Cómo llegar a Sepúlveda
- Sepulveda
- Comer en Sepulveda
- Senda Camino de San Frutos
- Flora en las Hoces del rio Duratón
- Fauna en las Hoces del rio Duratón
- Ermita de San Frutos
- Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz
- Cueva de los Siete Altares
- Visitas en Piragua
- Comer en las Hoces del rio Duratón
- Pedraza
- Comer en Pedraza
- Otras Rutas Cercanas
¿Cómo llegar a Sepúlveda ?
Desde Madrid
Por la A-1 (Autovía del Norte), desvío en el kilómetro 109, a la altura de Castillejo de Mesleón.
Desde Burgos
Por la A-1 (Autovía del Norte), desvío en el kilómetro 117, a la altura de Boceguillas.
Desde Valladolid
Por la A-601 hasta Cuéllar, donde hay que coger la carretera SG-205 con dirección a Cantalejo y Sepúlveda.
Desde Segovia
Por la N-110 dirección Soria hasta el cruce con la carretera SG-P-2322, que hay que tomar, dirección Sepúlveda.
Autobuses de línea regulares
*MADRID-SEPÚLVEDA / SEPÚLVEDA-MADRID
-Viernes: salida de Madrid (Avenida de América) 16:30h con la compañía Aisa y trasbordo en Santo Tomé del Puerto, este último trayecto con la compañía Linecar.
-Domingo: salida Sepúlveda-Madrid (Avenida de América) 16:50h. También con trasbordo en Santo Tomé del Puerto (Sepúlveda- Santo Tomé: compañía Linecar/ Santo Tomé- Madrid: Aisa)
-Jueves: salida de Madrid (Avenida de América) 7:30h con la compañía Aisa y trasbordo en Boceguillas a las 9:30, este último trayecto con la compañía Linecar.
*SEPÚLVEDA-SEGOVIA (Compañía Linecar)
-Lunes a Viernes: 7:00 (Solicitándolo el día anterior por la mañana) y 9:30
*SEGOVIA - SEPÚLVEDA (Compañía Linecar)
-Lunes a Viernes: 12:00 / 14:00 / 18:30
Se recomienda confirmar los horarios con las compañías que operan las rutas:
LINECAR: 921 42 77 05 www.linecar.es
AISA: 91 875 20 18 (www.aisa-grupo.com)
Sepulveda
Pero, ¿cuál es la verdadera etimología de Sepúlveda?
Los autores no se ponen de acuerdo. Su primera mención histórica aparece en la Crónica de Alfonso III como uno de los lugares que fueron despoblados en las correrías de Alfonso I contra los musulmanes.
Los autores no se ponen de acuerdo. Su primera mención histórica aparece en la Crónica de Alfonso III como uno de los lugares que fueron despoblados en las correrías de Alfonso I contra los musulmanes.
En dicho texto es denominada en la forma latina de Septempublica.
Septempublica es una latinización erudita de Sepúlveda y el significado del nombre no es seguro.
Estamos, por tanto, ante un singular enigma que convierte a Sepúlveda en un lugar único, cuyo significado está aún por descubrir.
Septempublica es una latinización erudita de Sepúlveda y el significado del nombre no es seguro.
Estamos, por tanto, ante un singular enigma que convierte a Sepúlveda en un lugar único, cuyo significado está aún por descubrir.
En muchos aspectos, el paisaje sepulvedano está condicionado por su geología, ya que es el resultado de su composición litológica, sus estructuras tectónicas y el desarrollo de los ríos Duratón y Caslilla.
Así, en la villa, es posible admirar una de las formas de relieve más llamativas de esta región: el pliegue de rodilla de Sepúlveda.
Su erosión ha originado formas tan singulares como la conocida “Silla del Caballo”, lugar cercano al Puente Talcano.
El Duratón, que nace en Somosierra, avanza en su recorrido hasta que se encaja en las calizas de Sepúlveda.
A su paso por éstas, erosiona el pliegue en rodilla y continúa su curso de forma paralela al pliegue durante varios kilómetros, encajado en las calizas.
El Duratón, que nace en Somosierra, avanza en su recorrido hasta que se encaja en las calizas de Sepúlveda.
A su paso por éstas, erosiona el pliegue en rodilla y continúa su curso de forma paralela al pliegue durante varios kilómetros, encajado en las calizas.
Se han encontrado bifaces en la ermita de San Julián, del Paleolítico Inferior, y otros hallazgos en la cueva del Tisuco, en la Ocecilla, como cerámica tosca, cuchillos, hachas pulimentadas y cráneos en el Paleolítico Superior.
También en la cueva de los Siete Altares aparecieron cerámicas, hachas, acaso también neolíticas.
Y en la cueva del Duratón, huesos, industria del sílex, cerámica… Aparecieron además pinturas, muy rudimentarias y pobres, pero significativas, en las cuevas de Molinilla, La Nogaleda y la Solapa del Águila, sin que se pueda afirmar su carácter mágico, ritual, litúrgico o funerario.
Lo más probable es que sus primeros pobladores fueran los vacceos y arévacos en la Edad del Hierro. Aquellos primeros pobladores vivían de la caza, tan abundante entonces en los montes, y de la pesca que les proporcionaban los ríos Caslilla y Duratón. Sepúlveda, al igual que Ávila, Segovia o Pedraza de la Sierra, es la clásica citania celta.
Más tarde, Roma también se asentó en Sepúlveda.
No se sabe a ciencia cierta dónde vivieron los romanos, algunos afirman que pudo ser en el actual Duratón, después de que los arévacos vivieran en las profundidades de los peñascos que aún existen, llamados Cuevas Lóbregas, Tisuco, Mingomorro y Giriega.
Elementos romanos hay en la muralla de la villa, como también lo son los puentes Talcano y Picazos y los restos de la calzada.
No se sabe a ciencia cierta dónde vivieron los romanos, algunos afirman que pudo ser en el actual Duratón, después de que los arévacos vivieran en las profundidades de los peñascos que aún existen, llamados Cuevas Lóbregas, Tisuco, Mingomorro y Giriega.
Elementos romanos hay en la muralla de la villa, como también lo son los puentes Talcano y Picazos y los restos de la calzada.
Los visigodos llegaron tras los romanos y se asentaron en Castrogoda, una península inmediata a la desembocadura del Caslilla en el Duratón, así como en el cañón del río, en la Cueva de los Siete Altares.
De esta época es la Necrópolis excavada en Duratón (Núcleo agregado de Sepúlveda), con 666 sepulturas con ajuares casi totalmente germánicos.
De esta época es la Necrópolis excavada en Duratón (Núcleo agregado de Sepúlveda), con 666 sepulturas con ajuares casi totalmente germánicos.
Transcurrieron los años y esta tierra pasó a formar parte de lo que llaman el desierto del Duero.
Los siglos corren y la invasión hace presa en Sepúlveda. La plaza es tentadora para el invasor. Los árabes se apoderan en poco más de dos años de casi toda la península.
La primera mención histórica de la villa de Sepúlveda aparece en la “Crónica de Alfonso III”, como uno de los lugares que fueron despoblados en las correrías de Alfonso I, aunque quedó una población rural en su entorno. Su repoblación por Fernán González, en el año 940, representó un audaz avance hacia el sur, más allá del Duero.
La primera mención histórica de la villa de Sepúlveda aparece en la “Crónica de Alfonso III”, como uno de los lugares que fueron despoblados en las correrías de Alfonso I, aunque quedó una población rural en su entorno. Su repoblación por Fernán González, en el año 940, representó un audaz avance hacia el sur, más allá del Duero.
El Abad de Arlanza, Fray Gonzalo de Arredondo, nos cuenta su leyenda heroica, con la lucha cuerpo a cuerpo entre el conde de Castilla y el Alcaide moro Abubad, a quien Fernán González cortó la cabeza, la cual está esculpida en la fachada de una de las casas blasonadas de la villa, llamada precisamente “La Casa del Moro”.
Almanzor fracasó en su tentativa de ganar la villa el año 979, pero lo consiguió el 984 o el 986, volviendo a recuperarla definitivamente Sancho García, nieto de Fernán González, en el año 1010, esta vez sin lucha, ante la decadencia del califato de Córdoba.
En el siglo XI Sepúlveda se repuebla definitivamente de manos de Alfonso VI. Es entonces cuando la villa aparece constituida ya como una entidad política territorial.
Para dar ese carácter político y administrativo, el Rey Alfonso VI confirma el Fuero que sus antepasados, los Condes Fernán González, García Fernández y Sancho García, dieron a Sepúlveda.
Para dar ese carácter político y administrativo, el Rey Alfonso VI confirma el Fuero que sus antepasados, los Condes Fernán González, García Fernández y Sancho García, dieron a Sepúlveda.
En el preámbulo del Fuero Latino se establecen los términos que se conceden a la villa y los lugares que bajo la jurisdicción de Sepúlveda se la asignan para que, desde la villa y bajo su tutela, se repueblen.
Fruto del esplendor de Sepúlveda en la Edad Media es la existencia de 15 iglesias. Sepúlveda, al igual que Sevilla, Toledo, Segovia y tantas ciudades medievales, era un conglomerado de tres ciudades y religiones diversas: la cristiana, la musulmana y la judía.
En el año 1111, en el Campo de la Espina o Candespina, hoy Fresno de Cantespino, Alfonso I de Aragón y el conde Enrique de Portugal vencieron a la mujer del primero, Dª Urraca. El evento fue trascendente para la independencia portuguesa y, como consecuencia del mismo, Sepúlveda estuvo algún tiempo bajo dominio aragonés.
En el siglo XV ostentaron el señorío de la villa el infante-rey don Alfonso y su hermana, la futura reina Isabel La Católica. La lealtad de Sepúlveda a esta reina fue siempre incondicional.
Cuando su hermano Enrique IV entregó Sepúlveda al Marqués de Villena, por dos veces los sepulvedanos impidieron la entrada de don Juan Pacheco y aún del mismo rey en persona. En el año 1468 se expulsa de la villa a los judíos y en 1472 se reconoce la soberanía de los futuros Reyes Católicos.
Cuando su hermano Enrique IV entregó Sepúlveda al Marqués de Villena, por dos veces los sepulvedanos impidieron la entrada de don Juan Pacheco y aún del mismo rey en persona. En el año 1468 se expulsa de la villa a los judíos y en 1472 se reconoce la soberanía de los futuros Reyes Católicos.
Mediado el siglo XVIII, el Rey Carlos III visitó Sepúlveda, regalando un cuadro ecuestre de su hijo Carlos IV a la edad de 17 años.
Durante la Guerra de la Independencia, El Empecinado realizó incursiones por la zona, teniendo sus cuarteles en las cuevas del Cañón del Duratón. También merece destacarse entre los últimos hechos más sobresalientes de la villa la resistencia numantina contra Napoleón en el otoño de 1808.
Está cubierta por una bóveda de cañón de gran altura, esta es una de las características del románico en Sepúlveda.
Destacan el ábside, rematado al interior por una bóveda de horno, y la galería porticada compuesta por ocho potentes arcos en cuyos capiteles encontrarás temática variada.
Después rodea toda la iglesia. Recórrela, empieza por el ábside, de abajo arriba, el zócalo, los vanos y su decoración, los canecillos con sus variadas representaciones.
Sigue por la torre exenta, si te fijas bien descubrirás las numerosas señales que hay en las piedras.
Desde ahí pasarás junto a la iglesia de los Santos Justo y Pastor, otro edificio románico, en esta ocasión del siglo XII, el cual en la actualidad alberga el museo de los Fueros.
Rincones que ver en la histórica Sepúlveda en Segovia
En la citada excursión, la conclusión es que se trata de un pueblo que merece una buena visita, con rincones con gran encanto y con un par de iglesias románicas realmente interesantes.

Panorámica de Sepúlveda al atardecer en Segovia
Iglesia del Salvador en Sepúlveda en Segovia
La iglesia románica más antigua de la provincia de Segovia, y el mejor ejemplo de románico en la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda.
El inicio de su construcción está datado del año 1093. Desde 1931 está declarada como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento.
Su esquema es el básico del románico con planta basilical de una sola nave.

Destacan el ábside, rematado al interior por una bóveda de horno, y la galería porticada compuesta por ocho potentes arcos en cuyos capiteles encontrarás temática variada.
Cómo disfrutarla
Acceder hasta esta iglesia suele dejar sin aliento, pues las cuatro posibilidades que hay de llegar hasta ella conllevan importantes ascensos.
Una vez culmines la cima siéntate en los “poyos” o muros que hay en el perímetro de la iglesia.
Observa la pureza de la piedra, la limpieza con la que la trabajaron los canteros. ¡¡¡Imagina lo que suponía construir un edificio así hace novecientos años!!!
Una vez te hayas relajado y descansado, levanta, date la vuelta y observa las vistas de Sepúlveda.
Después rodea toda la iglesia. Recórrela, empieza por el ábside, de abajo arriba, el zócalo, los vanos y su decoración, los canecillos con sus variadas representaciones.
Sigue por la torre exenta, si te fijas bien descubrirás las numerosas señales que hay en las piedras.
Son las “marcas de cantero” representan su trabajo constante.
Continúa por el lado oeste, el más austero, y termina en la galería porticada espacio religioso, pero con una función civil muy importante, lugar de reunión para el concejo.
Continúa por el lado oeste, el más austero, y termina en la galería porticada espacio religioso, pero con una función civil muy importante, lugar de reunión para el concejo.
Galería románica de la Iglesia del Salvador en Sepúlveda
Horarios
Habitualmente cerrada. Celebra misa el tercer domingo de cada mes a las 12’00h. Consultar en Oficina de Turismo. Tel. 921 540 425 museo@museodelosfueros.es
Cuando llegues a Sepúlveda. el consejo es que dejes el coche en alguno de los amplios aparcamientos que están habilitados y debidamente señalizados en sus accesos principales.
Una muestra de su posterior auge durante la Edad Media es que llegó a tener hasta 15 iglesias, algunas de las cuales ahora podrás visitar.
Si de la plaza Mayor sales andando por la esquina suroeste, pasarás junto a la antigua Prisión del Concejo y la oficina de Turismo.
Rincón del casco histórico de Sepúlveda en Segovia
Un poco más adelante llegarás a la antigua iglesia de Santiago, una de las cinco románicas que aún se mantienen en pie, y donde ahora se encuentra la Casa del Parque de las Hoces del Duratón.
Ahí es donde te facilitarán toda la información que necesites para visitar este parque natural de las Hoces del Duratón.
Desde ahí puedes subir por los estrechos callejones del pueblo hasta la principal iglesia románica de Sepúlveda, la del Salvador.
Durante este ascenso pasarás por bonitos rincones rurales e irás disfrutando de vistas panorámicas del pueblo, aunque sin duda las mejores las tendrás desde el propio mirador de la iglesia.
Puerta del Azogue en Sepúlveda
Retomando el paseo por el casco antiguo de Sepúlveda, si sales de la plaza por la esquina noroeste, irás junto a un lienzo de muralla y podrás cruzar la puerta del Azogue.

Por esta ruta llegarás a la iglesia de la Virgen de la Peña, situada sobre un promontorio rocoso que es rodeado por el río Duratón, el cual se abre paso entre las rocas calizas.
Puerta del Azogue en la muralla de Sepúlveda en Segovia
Dicha iglesia es también del siglo XII, aunque su pórtico se levantó en el siglo XIII.
Su tímpano es uno de sus rincones artísticos más destacados.
Finalmente, en este lugar no dejes de asomarte al mirador desde donde podrás ver un avance de las Hoces del Duratón que en realidad se inician en este enclave.

Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí
3. y para comer :
La Taberna de Perorrubio
Calle Eras 4 | Perorrubio,
40310 Sepúlveda, España
+34 921 12 18 01
y de precio mas moderado
Zute el menor
Subida Picota 26,
40300 Sepúlveda, España
+34 921 54 02 65
Fogón del Azogue
San Millán 6 | junto al Museo de los Fueros,
40300 Sepúlveda, España
+34 690 20 27 72
Tras la escala en la Villa de Sepúlveda, nos dirijimos al punto mas importante de nuestra escapada
Si somos aficionados al Senderismo, hay muchas rutas interesantes en la zona, nosotros elegimos una senda, la 4 que nos lleva desde Sepulveda hasta la ermita de San Frutos
Tras la escala en la Villa de Sepúlveda, nos dirijimos al punto mas importante de nuestra escapada
Si somos aficionados al Senderismo, hay muchas rutas interesantes en la zona, nosotros elegimos una senda, la 4 que nos lleva desde Sepulveda hasta la ermita de San Frutos

4. Senda Camino de San Frutos
Este sendero circula por uno de los lugares más atractivos del Parque por sus impresionantes vistas.
Este sendero circula por uno de los lugares más atractivos del Parque por sus impresionantes vistas.
No requiere permiso previo. Hay que llegar a Villaseca, donde tomaremos la pista de 4 kilómetros aproximadamente que nos conduce al aparcamiento de San Frutos.
El acceso a este conjunto se realiza a través de un puente de piedra del siglo XVIII que salva una grieta conocida con el nombre de La Cuchillada que hace referencia a uno de los milagros de San Frutos.
Bajando hacia la Ermita de San Frutos podremos observar la vegetación que caracteriza a la paramera.
Bajando hacia la Ermita de San Frutos podremos observar la vegetación que caracteriza a la paramera.
En este ecosistema predominan especies vegetales adaptadas a las condiciones extremas de este lugar: inviernos muy fríos y veranos secos y calurosos.
Con respecto a la fauna, durante nuestro recorrido por el páramo es fácil que nos sobrevuelen especies rupícolas emblemáticas del Parque como el Buitre Leonado, el Alimoche o la Chova Piquirroja.
En el recorrido hacia la Ermita de San Frutos se encuentra habilitado un Mirador sobre el río Duratón desde el cual se divisa el embalse de Burgomillodo que marca uno de los límites del Parque Natural.
Con respecto a la fauna, durante nuestro recorrido por el páramo es fácil que nos sobrevuelen especies rupícolas emblemáticas del Parque como el Buitre Leonado, el Alimoche o la Chova Piquirroja.
En el recorrido hacia la Ermita de San Frutos se encuentra habilitado un Mirador sobre el río Duratón desde el cual se divisa el embalse de Burgomillodo que marca uno de los límites del Parque Natural.
Las vistas son espectaculares.
Época recomendada: Todo el año, aunque otoño y primavera son las épocas recomendadas para realizar este recorrido.
Distancia: 1,0 km - Tiempo: 0:20 h - Desnivel: 70 m - Dificultad: Baja
El río Duratón discurre durante 27 km encajonado en el cañón que ha excavado en el sustrato calizo.
Época recomendada: Todo el año, aunque otoño y primavera son las épocas recomendadas para realizar este recorrido.
Distancia: 1,0 km - Tiempo: 0:20 h - Desnivel: 70 m - Dificultad: Baja
El río Duratón discurre durante 27 km encajonado en el cañón que ha excavado en el sustrato calizo.

En el último tercio de este recorrido traza cerrados meandros que reafirman la excavación propiamente dicha.

El Parque Natural de las Hoces del río Duratón se declaró como tal en 1989 y está constituido por el tramo del Río Duratón que discurre entre Sepúlveda y la presa de Burgomillodo, pasando por los municipios de Carrascal del Río y Sebúlcor.
En las Hoces se encuentra una de las mayores colonias de Buitre Leonado de toda Europa, además del Águila Real, el Halcón Peregrino o el Alimoche.
En 1991 fue declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). A lo largo del año se pueden llegar a observar más de 130 especies de aves.
Las poblaciones de Castrillo de Sepúlveda, Aldeahuela, San Miguel de Neguera (ya abandonado), Hinojosa del Cerro y Corral del Duratón también tienen parte en él.
Se ha establecido una zona de especial protección en una franja de 400 m a ambos lados del cauce del Duratón tal y como recoge el artículo 2.2 de la ley de creación del parque natural.
En 1991 fue declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). A lo largo del año se pueden llegar a observar más de 130 especies de aves.
Las poblaciones de Castrillo de Sepúlveda, Aldeahuela, San Miguel de Neguera (ya abandonado), Hinojosa del Cerro y Corral del Duratón también tienen parte en él.
Se ha establecido una zona de especial protección en una franja de 400 m a ambos lados del cauce del Duratón tal y como recoge el artículo 2.2 de la ley de creación del parque natural.
Las paredes, que alcanzan los 100 metros de altura en algunos puntos (en algunas publicaciones aparece la cifra de 70),7 sirven de lugar de nidificación a muchas especies de aves, pero la relevancia fundamental se la llevan los buitres leonados que se han convertido en uno de los principales atractivos del parque.
La superficie del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón es de 5.037 hectáreas, siendo el eje del mismo el cauce del propio río.
Integra territorio perteneciente a los municipios segovianos de Sepúlveda, Sebúlcor y Carrascal del Río, quedando los núcleos urbanos de Villaseca y Villar de Sobrepeña dentro de los límites del espacio protegido, pero excluidos del mismo.
Integra territorio perteneciente a los municipios segovianos de Sepúlveda, Sebúlcor y Carrascal del Río, quedando los núcleos urbanos de Villaseca y Villar de Sobrepeña dentro de los límites del espacio protegido, pero excluidos del mismo.
Las características orográficas que se dan en este espacio protegido hacen que se distingan tres ambientes o biotopos diferentes.
La parte alta está ocupada por el Páramo en donde abundan los bosques de sabinas y enebros que han sido muy afectados por la intervención del hombre. Existen también poblaciones de pinos resineros asentadas sobre sustrato arenoso.
El fondo del cañón, a excepción de la zona inundada por el embalse, está ocupado por un bosque de ribera compuesto por sauces, chopos y alisos entre otras especies.
Las paredes de los cortados rocosos dan sustento a una vegetación rupícola, propia de la roca, adaptada a la escasez de suelo y agua. Estos tres ambientes diferentes dan cobijo a una rica fauna en la que tienen especial relevancia las aves.
La parte alta está ocupada por el Páramo en donde abundan los bosques de sabinas y enebros que han sido muy afectados por la intervención del hombre. Existen también poblaciones de pinos resineros asentadas sobre sustrato arenoso.
El fondo del cañón, a excepción de la zona inundada por el embalse, está ocupado por un bosque de ribera compuesto por sauces, chopos y alisos entre otras especies.
Las paredes de los cortados rocosos dan sustento a una vegetación rupícola, propia de la roca, adaptada a la escasez de suelo y agua. Estos tres ambientes diferentes dan cobijo a una rica fauna en la que tienen especial relevancia las aves.
5. Flora en las Hoces del rio Duratón
En el área protegida se dan diferentes hábitats debido a las diferencias climáticas y de suelo existentes. Se distinguen tres zonas diferentes y determinadas, la paramera en la zona superior, el bosque de ribera a la orilla del río y los cortados. Se han registrado 572 especies de flora.
La paramera
La zona paramera, que ocupa la mayor parte de la superficie del parque, se ubica en la zona superior, donde el suelo es seco y pobre. En él abundan formaciones de sabinas albares, enebro común y enebro de la miera que se complementan con tomillares, aulagas, salvias, espliegos y matorral que dominan las áreas despejadas.
Estos sabinares han sido muy afectados por la acción humana y se han visto sustituidos por los tomillares y aulagares que han llegado a conformar una pseudo-estepa.
En algunas áreas, particularmente en el cuadrante suroccidental, hay plantaciones de pino resinero destinados al aprovechamiento de la resina, aunque hoy prácticamente están abandonados. Estas plantaciones están asentadas sobre acumulaciones de arenas de origen eólico y cumplen con la función de fijarlas.
Los cortados o ecosistema rupícola
Las paredes verticales que conforman esta área de cortados y barrancos descienden desde la altura de los páramos hasta el fondo del cañón.
Son una unidad de roquedos con muy poca tierra y con escasez de agua, lo que hace que unidos a la inaccesibilidad del mismo, este hábitat sea muy diferente a los otros dos debido a sus singularidades morfológicas.
Son una unidad de roquedos con muy poca tierra y con escasez de agua, lo que hace que unidos a la inaccesibilidad del mismo, este hábitat sea muy diferente a los otros dos debido a sus singularidades morfológicas.

En los cortados abundan las oquedades, balmas, grietas y resaltes en los que se han establecido especies rupícolas (que se cría en las rocas) como los sedos o pampajaritos (Sedum acre, S. dasyphyllum y S. sediforme), los ombligos de Venus, té de roca, espuelilla, perejil, campanuela y milamores.
Cerca de los lugares de nidificación se dan especies nitrófilas (que crecen en sustratos ricos en nitrógeno) debido a los excrementos de las aves, como los zapatitos de la Virgen, el pumilo, la hiedra, el culantrillo de pozo y el asplenio, éstos últimos buscando agua entre las grietas.
En las repisas y balmas, donde se conforma algo más de suelo, la vegetación es de mayor porte, proliferando arbustos y arbolillos como el guillomo, la cornicabra, el espino negro, la higuera y el mostajo, y allí donde puede crecer, la hierba cubre la roca.
El fondo del cañón o ecosistema de ribera
En el fondo del cañón, donde se dan unos suelos más evolucionados con gran disposición de agua y el resguardo que le prestan las paredes, se desarrolla un exuberante bosque de ribera o de galería compuesto por alisos, sauces, álamos, olmos, y fresnos de forma natural hay que sumarle las especies introducidas por el hombre para su explotación, como los chopos de crecimiento rápido destinados al aprovechamiento maderero o los nogales y castaños.
El sotobosque que acompaña a este tipo de bosque está compuesto por especies como el cornejo, saúco, zarzamora, rosal silvestre, endrino y majuelo.
El sotobosque que acompaña a este tipo de bosque está compuesto por especies como el cornejo, saúco, zarzamora, rosal silvestre, endrino y majuelo.

Las diferentes especies se van distribuyendo en bandas dependiendo de las necesidades de humedad que precisen. En la zona más cercana al río se ubican las especies que requieren más agua, llegando incluso a estar en contacto con ella.
En esta zona abundan juncos, eneas, carrizos y espadañas, siempre que haya luz suficiente. Más alejados se sitúan los sauces en sus dos formas, la arbórea y la arbustiva, y los alisos.
La banda siguiente la ocupan chopos y álamos para que, seguidamente, primero entremezclados y luego ocupando los niveles superiores, se establezcan olmos y fresnos.
Los arces, blanco y de Montpellier, así como diferentes especies de frutales asilvestrados (nogales, almendros, ciruelos, cerezos y avellanos) salpican todo el fondo del cañón. Se complementan estos bosques con el sotobosque indicado anteriormente.
Los arces, blanco y de Montpellier, así como diferentes especies de frutales asilvestrados (nogales, almendros, ciruelos, cerezos y avellanos) salpican todo el fondo del cañón. Se complementan estos bosques con el sotobosque indicado anteriormente.
6. Fauna
Los diferentes hábitats existentes en el parque hacen que exista una gran riqueza de fauna. Las aves destacan sobre el resto de la fauna habiéndose censado 195 especies.
La lista se completa con, al menos, otras 315 especies de fauna no ornitológica.
La lista se completa con, al menos, otras 315 especies de fauna no ornitológica.

En el río son abundantes los barbos y las carpas que se encuentran en la zona del embalse, mientras que en la parte de río vivo (que no está represada) se pueden ver truchas comunes, bogas del Duero y bermejuelas, así como gobios .
Hay una población de nutrias que se han ido reproduciendo bien, aumentando significativamente su censo. El cangrejo señal, especie introducida por el hombre, se ha adaptado bien a las condiciones del parque.
Entre los anfibios destacan las ranas comunes y ranitas de San Antonio, los sapos comunes, partero y corredor; entre los reptiles se encuentran la culebra viperina, la culebra de escalera y el lagarto ocelado y algunas otras especies de lagartijas.
Hay diversas especies de mariposas, como el macaón. En la paramera abundan los saltamontes, y en el río los zapateros y libélulas.
Hay diversas especies de mariposas, como el macaón. En la paramera abundan los saltamontes, y en el río los zapateros y libélulas.

Aves presentes en los cortados o ecosistema rupícola
Buitre Leonado (Gyps fulvus).
La colonia de aves es muy importante, con 195 especies entre nidificantes y migradoras, distribuyéndose por los diferentes hábitats que se dan en el parque: cortado, paramera y fondo del cañón.
Los cortados son utilizados por muchas especies de aves para nidificar.
Son en su mayoría rapaces y destacan entre todas ellas, por su envergadura y número, los buitres leonados de los que en el año 2003 se habían censado 575 parejas, lo que hace del parque natural una de las mayores colonias reproductoras de toda Europa.
Otras especies de rapaces que se destacan son el alimoche, el halcón peregrino, el cernícalo vulgar, el búho real, azor y el águila real, especie de la que se ha censado una pareja en 2007.
Junto a las rapaces hay córvidos como la grajilla y la chova piquirroja y paseriformes como el avión roquero, el roquero rojo, el roquero solitario y el colirrojo tizón.
Son en su mayoría rapaces y destacan entre todas ellas, por su envergadura y número, los buitres leonados de los que en el año 2003 se habían censado 575 parejas, lo que hace del parque natural una de las mayores colonias reproductoras de toda Europa.
Otras especies de rapaces que se destacan son el alimoche, el halcón peregrino, el cernícalo vulgar, el búho real, azor y el águila real, especie de la que se ha censado una pareja en 2007.
Junto a las rapaces hay córvidos como la grajilla y la chova piquirroja y paseriformes como el avión roquero, el roquero rojo, el roquero solitario y el colirrojo tizón.
En los páramos que rodean el cañón, en su parte superior se observan aves esteparias, algunas de ellas como la alondra de Dupont en peligro de extinción.
Entre estas aves están la perdiz roja, la cogujada común y montesina, la totovía y la alondra común.
También se encuentran alcaudones y zorzales en aquellos lugares con más vegetación.
Entre estas aves están la perdiz roja, la cogujada común y montesina, la totovía y la alondra común.
También se encuentran alcaudones y zorzales en aquellos lugares con más vegetación.
En los pinares del cuadrante suroeste hay aves rapaces forestales como el azor, el gavilán, el águila calzada, milanos, tanto negro como real, el autillo, el mochuelo, el cárabo y el búho chico, así como la paloma torcaz, la tórtola europea y el rabilargo.
Aves presentes en el fondo del cañón o ecosistema de ribera
La riqueza vegetal del bosque de galería proporciona una riqueza faunística relevante.
Hay mirlos, pinzones, ruiseñores y petirrojos que se alimentan en el suelo y en los árboles.
También se observan las currucas, pitos reales, agateadores comunes y trepadores azules que se alimentan sobre los troncos de los árboles, mientras que por las copas están los mitos, carboneros y herrerillos.

También se observan las currucas, pitos reales, agateadores comunes y trepadores azules que se alimentan sobre los troncos de los árboles, mientras que por las copas están los mitos, carboneros y herrerillos.
En el fondo del cañón hay otras aves como los jilgueros, los escribanos y las oropéndolas.
Entre las que buscan su alimento en el agua se encuentran el martín pescador y el mirlo acuático, mientras que las que nidifican en los carrizos de la orilla son el carricero común, la lavandera blanca y cascadeña.
En las aguas del embalse se ven, sobre todo en invierno, ánades reales, cercetas, cormoranes y garzas.
Entre las que buscan su alimento en el agua se encuentran el martín pescador y el mirlo acuático, mientras que las que nidifican en los carrizos de la orilla son el carricero común, la lavandera blanca y cascadeña.
En las aguas del embalse se ven, sobre todo en invierno, ánades reales, cercetas, cormoranes y garzas.
Recomendamos
· Recorrer las Hoces en piragua, una auténtica experiencia.

¿Qué ver en las Hoces del Río Duratón?
Tengo que destacar que lo mejor del parque es disfrutar de las vistas que nos regala, pero también hay algunos lugares interesantes que se pueden visitar allí.
El más típico es la
7. Ermita de San Frutos
la ermita con las mejores vistas de todas las hoces.
Comenzamos con el sitio más visitado de las Hoces. Lugar que recomiendo visitar a primera hora del día y nunca a última hora de la tarde porque encontraremos el cañón en sombra y con el sol quemando todas nuestras fotografías
Este fue lugar de parte del rodaje de la tercera temporada de la Casa de Papel, por lo que se ha puesto de nuevo de moda.
Es del siglo XII y de estilo románico. Hoy en día está en ruinas pero lo mejor son las vistas acojonantes que tienes desde allí y desde el camino que va hacia ella.
Es un lugar imprescindible si visitas las Hoces del Duratón, pero tranquilo que no es el único.
Es un lugar imprescindible si visitas las Hoces del Duratón, pero tranquilo que no es el único.
Para llegar a la Ermita de San Frutos tendrás que acceder desde la localidad segoviana de Villaseca, y de ahí continuar las indicaciones de los carteles.
No te preocupes que está bien señalizado.

La verdad es que la pista tiene bastantes baches, te aviso que el coche se va a mover más que si estuvieses haciendo guarrearías en él (tú ya me entiendes ¿no?).
Una vez que llegas al aparcamiento de San Frutos, tendrás que continuar andando por una senda unos 900 metros hasta la Ermita de San Frutos. Por cierto, no te puedes ir de San Frutos sin sacar unas cuantas fotos desde su mirador.
El siguiente lugar que os recomendamos está en el lado del río opuesto a la Ermita de San Frutos.
Como te puedes imaginar, no hay un puente para poder pasar de un lado al otro del río, así que no te quedará otra que coger el cochecito leré y hacer el recorrido en aproximadamente media hora.
Desde aquí se ofrece la vista más conocida de las hoces al ser uno de los lugares más atractivos del parque.
A la derecha se llega a ver la presa de Burgomillodo que remansa el Duratón inundando parte de las hoces, y enfrente se observa la pared opuesta llena de buitreras, de donde proceden los buitres que sobrevuelan a los visitantes.
La reina Isabel la Católica encargó las obras de reconstrucción que terminó Felipe II de España, quien también añadió la hostelería y una plazuela, como reza la inscripción que se halla en uno de los muros.
Como te puedes imaginar, no hay un puente para poder pasar de un lado al otro del río, así que no te quedará otra que coger el cochecito leré y hacer el recorrido en aproximadamente media hora.
En un balcón sobre el acantilado se ubica la ermita de San Frutos, en realidad Priorato de San Frutos, una construcción románica de siglo XII que se realizó sobre otra visigótica del siglo VII.
La fundación se atribuye a San Frutos (642 - 715) y sus dos hermanos, San Valentín y Santa Engracia, que eligieron el lugar para dedicarse a la vida contemplativa. Posteriormente se completó el complejo con un monasterio y un cementerio.
La fundación se atribuye a San Frutos (642 - 715) y sus dos hermanos, San Valentín y Santa Engracia, que eligieron el lugar para dedicarse a la vida contemplativa. Posteriormente se completó el complejo con un monasterio y un cementerio.
A la derecha se llega a ver la presa de Burgomillodo que remansa el Duratón inundando parte de las hoces, y enfrente se observa la pared opuesta llena de buitreras, de donde proceden los buitres que sobrevuelan a los visitantes.
Se accede al complejo religioso mediante un pequeño puente de piedra construido en 1757 que salva una grieta, La Cuchillada, que según la tradición fue abierta por San Frutos con su bastón para detener a los sarracenos y proteger a los vecinos de Sepúlveda que pedían ayuda, siendo así que la grieta define el terreno "sagrado" que los infieles no debían pisar.
Entre la grieta y la ermita están los restos de un monasterio benedictino.
Un poco más adelante se encuentra la ermita y al pie de su ábside se conservan varias tumbas antropomórficas datadas en la Alta Edad Media y relacionadas con la reconquista de la zona por Fernán González en el siglo X y reutilizadas por los monjes del priorato.
Entre el complejo religioso y el borde del acantilado se ubica un cementerio y a su lado, en una pequeña construcción, se encuentran las tumbas que la tradición adjudica al santo y sus dos hermanos, ahora vacías.
Al lado izquierdo de La Cuchillada quedan los restos de una primitiva escalera tallada en la roca para bajar al fondo del cañón.
Entre la grieta y la ermita están los restos de un monasterio benedictino.
Un poco más adelante se encuentra la ermita y al pie de su ábside se conservan varias tumbas antropomórficas datadas en la Alta Edad Media y relacionadas con la reconquista de la zona por Fernán González en el siglo X y reutilizadas por los monjes del priorato.
Entre el complejo religioso y el borde del acantilado se ubica un cementerio y a su lado, en una pequeña construcción, se encuentran las tumbas que la tradición adjudica al santo y sus dos hermanos, ahora vacías.
Al lado izquierdo de La Cuchillada quedan los restos de una primitiva escalera tallada en la roca para bajar al fondo del cañón.
La iglesia se comenzó a construir en el año 1093 y fue consagrada en el año 1100 por el arzobispo de Toledo Bernardo de Sedirac.
Se halla sobre restos de construcciones romanas. Su construcción está atribuida a un monje llamado Michel siendo el Abad Fortunio.
Consta de una sola nave de 8 metros de ancho con dobles arquerías ciegas a sus lados que se levantan sobre pequeñas columnas y se cubre por una bóveda de cañón en tres tramos y arco de triunfo rebajado, al fondo de la nave esta el ábside.
Su acceso se realiza a través de dos puertas, la del lado norte es la principal, la otra está tapiada. Está formada por tres arquivoltas y guardapolvo. Las arquivoltas apoyan en cimarios adornados con motivos vegetales y en piletas lisas.
Todo el conjunto sobresale del plano de la fachada. Sobre él se abre una ventana que se forma con un arco de medio punto apoyado en columnillas con capiteles exentos de decoración. El arco tiene un guardapolvos ajedrezado y baquetón liso. Hay que destacar una colección de 14 capiteles con ornamentación vegetal y escenas mitológicas.
Ha sufrido varias remodelaciones que han afectado al ábside además de dos añadidos laterales. Bajo el altar hay un sillar que recibe el nombre de piedra del santo; la tradición dice que si se dan tres vueltas (el paso es muy estrecho) se cura la hernia y con menos vueltas desaparecen los dolores.
Se halla sobre restos de construcciones romanas. Su construcción está atribuida a un monje llamado Michel siendo el Abad Fortunio.

Consta de una sola nave de 8 metros de ancho con dobles arquerías ciegas a sus lados que se levantan sobre pequeñas columnas y se cubre por una bóveda de cañón en tres tramos y arco de triunfo rebajado, al fondo de la nave esta el ábside.
Su acceso se realiza a través de dos puertas, la del lado norte es la principal, la otra está tapiada. Está formada por tres arquivoltas y guardapolvo. Las arquivoltas apoyan en cimarios adornados con motivos vegetales y en piletas lisas.
Todo el conjunto sobresale del plano de la fachada. Sobre él se abre una ventana que se forma con un arco de medio punto apoyado en columnillas con capiteles exentos de decoración. El arco tiene un guardapolvos ajedrezado y baquetón liso. Hay que destacar una colección de 14 capiteles con ornamentación vegetal y escenas mitológicas.
Ha sufrido varias remodelaciones que han afectado al ábside además de dos añadidos laterales. Bajo el altar hay un sillar que recibe el nombre de piedra del santo; la tradición dice que si se dan tres vueltas (el paso es muy estrecho) se cura la hernia y con menos vueltas desaparecen los dolores.
El templo se reformó en el siglo XII con tres nuevos ábsides semicirculares, pero no fue hasta comienzos del siglo XVIII cuando se realizaron obras importantes en el interior de la iglesia. Se hizo un retablo nuevo para el altar de San Frutos y se trasladaron allí sus reliquias. Unos años más tarde se construyó la capilla nueva para el santo.
El 18 de junio de 1126 el rey Alfonso VII de León concedió fuero para poblar el monasterio de San Frutos y confirmó la anexión de este lugar al monasterio de Santo Domingo de Silos. La presencia de los monjes benedictinos se mantuvo hasta que se vieron obligados a abandonar las instalaciones debido a la desamortización de Mendizábal en 1834.
El abandono y un incendio ocurrido en el siglo XIX acabaron llevando a la ruina al monumento. En junio de 1931 fue calificado como Monumento Nacional.
El abandono y un incendio ocurrido en el siglo XIX acabaron llevando a la ruina al monumento. En junio de 1931 fue calificado como Monumento Nacional.
San Frutos es el patrón de la provincia de Segovia y el 25 de octubre se realiza la romería en su honor. En 1992 se creó la Hermandad de San Frutos del Duratón que se encarga de la conservación del lugar.
A la entrada del complejo hay una cruz de hierro sobre un pedestal de piedra en el que figuran las siete llaves de Sepúlveda. Esta cruz fue levantada en el año 1900 para conmemorar la gran peregrinación que se realizó ese año auspiciada por el obispo de Segovia Quesada.
En estos lares el número siete tiene especial relevancia siendo una constante en la zona: los siete milagros de San frutos, las siete puertas de Sepúlveda, la cueva de los Siete Altares, etc.
En estos lares el número siete tiene especial relevancia siendo una constante en la zona: los siete milagros de San frutos, las siete puertas de Sepúlveda, la cueva de los Siete Altares, etc.
Tan conocido como el milagro de "La Cuchillada" es el de "la mujer despeñada".
La leyenda cuenta que en 1225 un marido celoso empujó a su mujer, en la creencia que esta le engañaba, al precipicio. La mujer fue salvada de la muerte por San Frutos, ya que era inocente, y en agradecimiento donó todos sus bienes al priorato.
En uno de los muros del templo se puede leer la siguiente inscripción: Aquí yace sepultada una muger de su marido despeñada y no morió i hizo a esta casa lymosna de sus bienes.
La leyenda cuenta que en 1225 un marido celoso empujó a su mujer, en la creencia que esta le engañaba, al precipicio. La mujer fue salvada de la muerte por San Frutos, ya que era inocente, y en agradecimiento donó todos sus bienes al priorato.
En uno de los muros del templo se puede leer la siguiente inscripción: Aquí yace sepultada una muger de su marido despeñada y no morió i hizo a esta casa lymosna de sus bienes.
8. Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz

Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz.
El Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz se ubica en una pequeña lengua de tierra en el fondo del meandro de Los Ángeles.
En la actualidad sólo se puede acceder a él mediante embarcación ya que el embalse producido por la presa de Burgomillo ha inundado los accesos terrestres.
El monasterio data de 1231 y fue fundado por los franciscanos sobre otro anterior de origen benedictino que probablemente ocupaba el lugar de algún ermitorio anterior. La tradición cuenta que el origen está en la aparición de la Virgen María a un pastor que se llamaba Pedro, aunque se estima que fue hallada por el mismo.
Se cree que la imagen fue ocultada por San Frutos en el año 711 para evitar que cayera en manos musulmanas. Cuando la encontró el pastor, esta fue devuelta a su lugar.
Con la desamortización la imagen pasó a la iglesia de San Justo en Sepúlveda y luego fue recogida por la familia Lara, descendiente de los patronos del monasterio, los Proaño.
Se cree que la imagen fue ocultada por San Frutos en el año 711 para evitar que cayera en manos musulmanas. Cuando la encontró el pastor, esta fue devuelta a su lugar.
Con la desamortización la imagen pasó a la iglesia de San Justo en Sepúlveda y luego fue recogida por la familia Lara, descendiente de los patronos del monasterio, los Proaño.
El 7 de septiembre de 1492, en el transcurso de una tormenta, se derrumbó el monasterio pero se salvó la iglesia (donde estaba rezando la comunidad).
La reina Isabel la Católica encargó las obras de reconstrucción que terminó Felipe II de España, quien también añadió la hostelería y una plazuela, como reza la inscripción que se halla en uno de los muros.
Isabel la Católica era ferviente devota de la Virgen de la Hoz y visitó en varias ocasiones el monasterio en donde llegaría a tener alojamiento propio. Felipe II lo visitó en 1565. Con la desamortización de Mendizábal en 1835 se abandonó el monasterio definitivamente.
En Sebúlcor, municipio al cual pertenece, se ha creado la Asociación de Amigos del Convento de la Hoz que se encarga de mantener viva la tradición del mismo. El Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz está en vías de ser declarado de Bien de Interés Cultural.
En Sebúlcor, municipio al cual pertenece, se ha creado la Asociación de Amigos del Convento de la Hoz que se encarga de mantener viva la tradición del mismo. El Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz está en vías de ser declarado de Bien de Interés Cultural.
el Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz actualmente también está en ruinas y está enclavado al borde de un precipicio.
Tan al borde que cualquier día acaba derrumbándose y cayendo al río.
En el alojamiento nos recomendaron más este lugar que la Ermita de San Frutos porque es igual de impresionante y no es tan turístico. Teníamos pensado ir aquí también, pero se nos hizo tarde y se nos fue la luz Mariluz.
El caso es que he visto fotos del monasterio y de los miradores que hay por allí y te recomiendo que, si puedes, vayas.
Tan al borde que cualquier día acaba derrumbándose y cayendo al río.
En el alojamiento nos recomendaron más este lugar que la Ermita de San Frutos porque es igual de impresionante y no es tan turístico. Teníamos pensado ir aquí también, pero se nos hizo tarde y se nos fue la luz Mariluz.
El caso es que he visto fotos del monasterio y de los miradores que hay por allí y te recomiendo que, si puedes, vayas.

Por ejemplo, la senda que lleva hasta la Ermita de San Frutos no tiene apenas nada de desnivel.
No tendrás ningún problema en hacerlo. Unas playeras es más que suficiente.
¿Cuál es la mejor época para ver el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón?
La mejor época para visitarlo es en primavera u otoño. En verano aprieta demasiado Lorenzo y no hay ninguna sombra, pero siempre puedes hacer el descenso de piragua para refrescarte.
Nosotros fuimos en invierno, no se estaba mal pero las horas de luz son muy escasas.
¡Si vas en verano no te olvides de llevar bien de agua y crema solar! De nada.
otro lugar interesante para visitar es la
9. Cueva de los Siete Altares

Cueva de los Siete Altares.
La Cueva de los Siete Altares es una cueva natural en cuyo interior se encuentra un monumento religioso visigodo del siglo VII. Se estima que es el templo cristiano más antiguo de la provincia de Segovia.
Está situada en la margen derecha, cerca del puente de Villaseca, a unos 100 m río arriba elevada unos 10 m del fondo del cañón (actualmente se sube por unas escaleras). Una verja resguarda la entrada (la llave se guarda en el cercano pueblo de Villaseca).

Se trata de una cueva natural modificada por el hombre para dedicarla al culto.
El santuario consta de dos partes, una exterior y otra interior.
La exterior fue excavada en la roca y completada por una pared piedra y una cubierta de madera; en ella se ha encontrado un altar rectangular coronado por un arco de medio punto tallado en la pared.
La interior, dentro de la cavidad, tiene en su pared derecha tres hornacinas talladas en la misma que conforman un altar.
Estas hornacinas están cubiertas con arcos de herradura, la central carece de decoración mientras que las laterales tienen molduras policromadas en rojo y negro. El altar derecho conserva una abundante ornamentación basada en figuras geométricas donde abundan los motivos romboidales.
Frente a la hornacina central se ubicó una mesa. En el suelo de la cueva hay una fosa que debió de servir como sepultura a los monjes que cuidaban el lugar. En unas excavaciones realizadas a principios del siglo XX se hallaron unas hachas pulimentadas y restos de cerámica que fueron datadas en el neolítico.
Frente a la hornacina central se ubicó una mesa. En el suelo de la cueva hay una fosa que debió de servir como sepultura a los monjes que cuidaban el lugar. En unas excavaciones realizadas a principios del siglo XX se hallaron unas hachas pulimentadas y restos de cerámica que fueron datadas en el neolítico.
El origen de este lugar de culto, así como los otros localizados en todo el parque, se remonta a la conversión al catolicismo del rey Recaredo en el año 586 y a la extensión de la vida eremítica.
10. Visitas en Piragua
La mejor manera de conocer este enclave, es sin duda, adentrándose en el cañón del Duratón con piragua. Dado que, podrás disfrutar en primera persona de la aventura de navegar por el río, avistar buitres leonados, adentrarte en zonas recónditas y conocer en profundidad el entorno: restos históricos, flora, fauna…

Convento de la Hoz
El recorrido de esta ruta transcurre por aguas tranquilas, apta para todos los públicos, en embarcaciones de una, dos o tres plazas. Acompañados por un monitor-guía, navegaremos en piragua por una de las zonas más bonitas de la reserva del Parque Natural de las Hoces del río Duratón.
Visitaremos los lugares más pintorescos e históricos de un cañón donde las paredes superan los 100 metros de altura y habita una de las colonias de buitre leonado más grande de Europa.
Existen multiples empresas dedicadas al alquiler de piraguas en la zona, algunas de ellas
De alto interés etnológico son las construcciones tradicionales que se han venido realizando por todo el parque para los diferentes usos que el trabajo y la vida de sus habitantes han precisado.
Son construcciones campestres como chozas de pastor y rediles para el ganado, refugios de los resineros que explotaban los pinos, palomares y muretes de separación entre huertas o molinos con sus presas, como la de la Molinilla y la de Chiquete.
El patrimonio monumental de los pueblos que rodean el parque y en especial el de Sepúlveda es muy importante tanto en calidad como en cantidad.
Nosotros dedicamos un día a visitar las Hoces del Río Duratón y Pedraza. Ten en cuenta que fuimos en diciembre, nos anocheció pronto y madrugar no es que sea lo que más nos guste del mundo mundial. Si vas en otra época del año igual te da tiempo a hacer alguna ruta por el parque.
Otro de los lugares más molones que hay cerca de aquí es Pedraza, sin duda, uno de los pueblos más bonitos de Segovia.
¿Dónde comer cerca de las Hoces del Río Duratón?
El Rincón de las Hoces
Calle Pajera, 11,
40331 Burgomillodo, España
+34 921 52 92 15
Nos recomendaron ir a comer a La Taberna de Perorrubio cerca de Sepúlveda.
Ya sabes que todo lo que sea comer y beber bien nos encanta . La única pega que tiene (¡agggr! lo bueno siempre tiene pegas) es que es imprescindible que reserves con anterioridad. Suele estar bastante petado
Ya sabes que todo lo que sea comer y beber bien nos encanta . La única pega que tiene (¡agggr! lo bueno siempre tiene pegas) es que es imprescindible que reserves con anterioridad. Suele estar bastante petado
¿Qué más puedo hacer por los alrededores de las Hoces del Río Duratón?
Para poner punto final a nuestra ruta, podemos acabar en la Villa de
12. Pedraza

12. Pedraza
Pedraza se levantó entre dos cerros, entre los ríos Cega y Vadillo, que la convirtió en un bastión inexpugnable, donde el castillo se dispone estratégicamente sobre un levantamiento rocoso donde existió un castro prerromano.
En ella se han descubierto vestigios de la época prehistórica, con grabados rupestres que hacen de la cueva uno de los santuarios paleolíticos más importantes de Castilla y León.

Se trata de una villa medieval amurallada, cuya cuidada rehabilitación motivó su declaración como Conjunto Histórico en 1951
La Villa de Pedraza fue repoblada entre los siglos X y XI, tras la reconquista.

Posteriormente pasó a manos de la familia Herrera y a finales del siglo XV pasó a los condestables de Castilla por el matrimonio entre Doña Blanca Herrera y Don Bernardino Fernández de Velasco.
El mayor esplendor de la villa llega en el s. XV, en tiempos de los Velasco, que eran los señores del castillo y la villa.
La Puerta de la Villa es el único acceso a Pedraza, y por tanto es utilizada como entrada y como salida única del pueblo.
Durante una buena parte de su historia, la Villa de Pedraza ejerció como fortaleza y plaza de mercado para la comarca.
Entramos a la Villa, declarada Conjunto Monumental, por su única puerta de la vieja muralla, la conocida como Arco de la Villa y nos encontramos con la Vieja Cárcel que actualmente se puede visitar.
La Cárcel de Pedraza está situada en lo que en un principio fue una torre vigía en el lugar donde se encuentra la puerta de la villa.
En ella vivía el carcelero y había varias salas anexas donde malvivían los presos.
En ella vivía el carcelero y había varias salas anexas donde malvivían los presos.
Para los delincuentes comunes, normalmente ladrones, existían dos celdas hechas de madera de 3x3 metros por las que apenas entraba la luz y en las que podían estar prisioneros hasta quince personas durante varios días.
Para los delitos de sangre se reservaba un destino más cruel, pues los presos eran arrojados individualmente a una habitación inferior, lo que provocaba de forma frecuente lesiones o roturas en piernas y tobillos, con lo que se reducía casi a cero la posibilidad de fuga.
Sus orígenes se remontan al siglo XI, y fue reconstruida en el siglo XVI siendo señor de Pedraza Íñigo Fernández de Velasco, cuyo escudo preside la entrada.
Iglesia de San Juan Bautista, Pedraza
Iglesia de San Juan Bautista, Pedraza
Los portones son de madera de álamo negro y durante varios siglos eran cerrados durante la noche impidiendo la entrada o salida de cualquier persona salvo emergencia; en tal caso era el carcelero el responsable de abrir la puerta.
Veremos, a partir de ahora, grandes casonas hidalgas y palacios con grandes fachadas y escudos heráldicos que harán de aperitivo antes de entrar en la Plaza Mayor o plaza del ganado.
En la plaza nos encontramos con la balconada del ayuntamiento y la iglesia de San Juan, además de sus soportales, todo ello con un gran ambiente medieval.
Finalizamos el recorrido con el magnífico castillo estratégicamente colocado. Se puede visitar y también realizar eventos en él.
Y dentro del término municipal, localizamos la Cueva de la Griega.
Pedraza es Tierra de Sabor, con muchos años de experiencia con los hornos de leña, que desde primera hora de la mañana ya preparan sus brasas para asar los mejores lechazos y cochinillos.
El castillo de Pedraza es una fortaleza construida en el siglo XIII que se reedificó en el siglo XV por García Herrera.
A principios del siglo XVI los Duques de Frías, Condestables de Castilla, reformaron el castillo de nuevo, añadiéndole el gran muro defensivo adherido a la torre del homenaje y el muro exterior dotado de cañoneras y un puente levadizo (hoy desaparecido).
El castillo cuenta con una imponente torre del homenaje, foso, y está rodeado en la mayoría de su perímetro por un precipicio.
En esta fortaleza estuvieron prisioneros dos hijos del rey Francisco I de Francia, Francisco, el delfín que murió joven y su hermano menor que reinó como Enrique II.
Habían sido entregados por su padre como rehenes al Emperador Carlos I de España
Habían sido entregados por su padre como rehenes al Emperador Carlos I de España
13. Comer en Pedraza:
y si ha llegado la hora de comer podemos llegarnos hasta cualquiera de estos sitios:
Bar Restaurante Reberte
40172 Pedraza, España
+34 921 50 87 05
El Rincon de la Posada
Travesia Campillo 6,
40161 Navafría, España
+34 645 45 91 20
+34 645 45 91 20
Calle Calzada 6,
40172 Pedraza, España
+34 921 50 98 62
14. Otras Escapadas y Rutas Cercanas
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