


Monasterio Cisterciense de Granja de Moreruela, Zamora

.La Ribera de Castronuño es sobre todo, una zona migratoria y de
nidificación para las aves acuáticas. El Duero está rodeado de
bosques de ribera y constituye un ecosistema palustre muy
interesante. Es una zona de grandes praderas y ausencia de grandes
elevaciones
Índice
- Croquis de nuestra Ruta
- Donde están las Riberas de Castronuño
- Reserva Natural de las Riberas de Castronuño
- Comer cerca de las Riberas de Castronuño
- Toro
- Que ver y hacer en la Villa de Toro
- Comer en Toro
- Tábara
- Monasterio Cisterciense de Santa María de Moreruela
- Reserva Natural Lagunas de Villafáfila
- Comer en la Zona
- Villa Amurallada de Urueña
- Comer en Urueña
- Que ver y hacer en la Villa de Tiedra
- Comer en Tiedra
- Otras Rutas Cercanas
1. Croquis de nuestra Ruta
2. Donde están las Riberas de Castronuño
La Reserva Natural de las Riberas de Castronuño-Vega del
Duero es una reserva natural situada en la parte occidental
de la provincia de Valladolid, comunidad autónoma de
Castilla y León, España.
Se trata del único espacio natural protegido de esta
provincia.
Está situado en una zona de páramos y vegas sedimentadas
3. Reserva Natural de las Riberas de Castronuño

Mirador de La Muela
Su columna vertebral, el río Duero, lo cruza de Este a Oeste.
El apresamiento de las aguas del río Duero a su paso por el término
municipal de Castronuño, con la construcción del embalse de San José
en la década de los cuarenta, fue lo que originó la formación de esta
reserva que constituye un ecosistema con singulares elementos bióticos
y paisajísticos.
Encharcó muchos sedimentos fértiles de la orilla del río, que fueron
colonizados poco a poco por grandes masas de carrizal, mantenidos por
el nivel tan constante del embalse. Cuanto mayor fue creciendo la masa
de carrizal atrajo a más aves especializadas en la vida de los
humedales.
Se trata pues de un humedal seminatural. Fue declarado Zona de
Especial Protección para las Aves (ZEPA) en 1992 y Reserva Natural 10
años después.
Debido a la riqueza natural y etnográfica de este valle del Duero, en
2005 se inauguró la Casa del Parque de Castronuño.
De aquí parte, una bonita ruta entre almendros que nos va a
permitir observar la fauna de la zona, así como, uno de los meandros
más grandes de Europa.
A nuestra llegada a Castronuño nos dimos cuenta que la zona ofrece
muchas opciones para pasar un agradable día en familia y vivir
experiencias en contacto con la naturaleza.
Además, los habitantes de este pequeño pueblo son muy agradables y
cercanos. Se les nota que aman la tierra que les vio nacer.
Utiliza las teclas de flecha arriba/abajo para aumentar o disminuir el
volumen.
Cómo os decíamos, las Riberas de Castronuño-Vega del Duero tienen
mucho que ver. A continuación, os detallamos nuestro día en esta
bonita Reserva Natural.
Al llegar a la villa de Castronuño, deberemos aparcar lo más cerca
posible de la Casa del Parque de Castronuño.
Casa del Parque Reserva Natural “Riberas de Castronuño-Vega del
Duero”
La Casa del Parque de las Ribera de Castronuño-Vega del Duero está
ubicada junto a la Iglesia románica del s.XII de Santa María del Castillo, en el mirador de La Muela.
Aquí, nos facilitaran toda la información necesaria para conocer en
profundidad la Reserva y realizar rutas de senderismo.
Además, se pueden visitar las instalaciones con paneles informativos e
interactivos para que los más pequeños comprendan mejor el entorno
natural que nos rodea.
Así como, ver un audiovisual en el que subidos a la barca Imperial de
Amancio, navegaremos por el río Duero. (Precio 2019: 1€ – entrada
general, 0.50€ – entrada reducida).
Es un Centro de Interpretación muy activo en el que ofrecen de forma
periódica talleres para todas las edades. Las actividades son variadas
y pueden versar sobre la observación de aves, elaboración de jabones
artesanales, rutas nocturnas…
Flora y Fauna de las Riberas de Castronuño
Flora
Fauna

Riberas de Castronuño
Garza imperial, Garza real, martinete, garceta común, culebras, patos
cucharas, porrones comunes, porrones moñudos, cormoranes, alcotán,
águila pescadora, culebra de collar, águila de escalera, águila
calzada, búho chico, garza imperial, carricero común, halcón
peregrino, lagartija cenicienta, lagartija colirroja, lagarto ocelado,
ranita de San Antonio, sapos parteros, nutria, turón y tejón.
Iglesia Santa María del Castillo
La Senda de los Almendros es un recorrido sencillo que se puede
realizar, en poco más, de 2 horas.
Pero antes de emprender el camino, os recomendamos disfrutar un poco
del entorno del Mirador de La Muela.
Cómo ya os indicábamos, la Casa del Parque está junto a la Iglesia Santa María del Castillo.
Este templo es uno de los monumentos más importantes que tiene la
provincia de Valladolid. Está construido en piedra de sillería y
destaca la fachada con un gran rosetón circular del s.XIII. En su
interior alberga sepulcros de piedra y la talla gótica del Santo
Cristo o Crucificado del s.XIV. Es Monumento Histórico-Artístico desde
1962. Si está abierta no dejéis de visitarla.
Según vamos descendiendo hacia el inicio de la ruta, vemos que hay
numerosas Bodegas Excavadas en tierra.
Algunas tienen grandes dimensiones y cuentan con varias salas. Un
amable aldeano nos permitió ver una de sus bodegas donde nunca falta
el buen vino y la carne.
Un poco antes del parque infantil y del área recreativa, hay un desvío
hacia la Fuente de La Salud.
Es un mirador hacia el meandro del río Duero. Supone un pequeño
esfuerzo descender por el sendero habilitado con escaleras labradas en
la tierra. Son unos 200 m (ida) y un desnivel de unos 40 m, pero las
vistas merecen la pena .
Sólo unos pasos más adelante, a la derecha, tenemos la plataforma del
Mirador de La Muela.
Punto de inicio de nuestra excursión.
Senda de los Almendros (VA-PRC-09):
La senda parte, como indicábamos del Mirador de la Muela. Un escenario
que permite ver las grandes dimensiones del meandro que forma el río
Duero a su paso por Castronuño.
Así como, de la presa de San José a la izquierda o el carrizal, de la
otra orilla. Desde aquí, se aprecia el contraste de colores entre la
ribera del río bañada de almendros, los campos de cereales y los
bosques de encinas y pinos piñoneros. Es un paisaje típicamente
castellano.

Pero, lo más destacable es el carrizal y las pequeñas lagunas que se
generaron en la orilla derecha del río Duero al construirse el dique.
Ya que, se formó un humedal con un ecosistema muy variado donde
habitan aves como azulones, zambullines, somormujos, cigüeñas o garzas reales.
Esta última es la reina indiscutible de la Reserva Natural. Es
super-fácil verla sumergirse y volver a salir a la superficie del río
Duero, en busca de algún pez. Pero, tener en cuenta que es un ave
migratoria que llega en primavera y se va en otoño.
Una vez disfrutado de las vistas desde la atalaya, continuamos
descendiendo por un sendero marcado con escalones y pasarelas de
madera hacia el río Duero.
Almendros
A nuestro alrededor hay numerosos almendros. Cuando nosotros estuvimos
aún no habían florecido, nos adelantamos unos 15 días . Tiene que ser
precioso ver los árboles teñidos de blanco. Pero, ya tenemos excusa
para volver .
Seguiremos nuestro camino por la antigua senda los pescadores. Debe su
nombre, a que antaño, los habitantes de Castromuño recorrían este
sendero en burro, con las piezas pescadas, tras dejar las barcas
atracadas en el puerto.
El río Duero siempre ha sido fuente de vida en esta población
vallisoletana y el arte de la pesca ha sido un medio de sustento
importante.
La vegetación de ribera nos va a acompañar hasta alcanzar un
observatorio de aves. Si tenemos paciencia y no hacemos ruido,
podremos observar el comportamiento y el hábitat de numerosas
especies.
Solo unos pasos más adelante, donde desemboca el arroyo del Puente con
el Duero, tenemos el Puerto.
Senda de los Almendros
Dirigiremos nuestros pasos hacia la carretera. Ahora, iremos paralelos
a la misma durante unos metros, protegidos por una valla, hasta
alcanzar una señal que nos informa que debemos cruzar la vía. Cosa que
hacemos para abandonar la ribera de chopos y olmos e introducirnos en
un terreno más árido.
En un principio, iremos al lado del arroyo Mucientes, para luego girar
a la izquierda. Este desvío está señalizado y no tiene pérdida.
Ascenderemos un pequeño repecho, que es el tramo que requiere mayor
esfuerzo, hasta alcanzar el mirador del Pinar. Desde aquí, tendremos
una vista panorámica del Embalse de San José, el carrizal, la colonia
de cigüeñas que pueblan la orilla, las choperas, el encinar y, sobre
todo, del impresionante meandro del Duero.
El mirador se encuentra en un antiguo castro, que fue punto
estratégico de defensa para los pueblos celtíberos. El balcón hacia el
Duero se encuentra en una zona de pinos y es un lugar muy agradable
para hacer un receso.
Al salir del pinar, retrocedemos unos pasos y tomamos el camino de la
izquierda para dirigirnos hacia el pueblo. Esta senda nos llevará por
una finca de almendros centenarios, algunos de grandes dimensiones.
En la recta final del recorrido, atravesaremos campos de cultivos
hasta alcanzar la carretera. Debemos cruzar con precaución para ir
hacia el Puerto y coger el camino de regreso al pueblo.
Playas fluviales y presa de San José:
Playa fluvial
Otro de los alicientes de Castromuño son las playas fluviales. Podemos
acercarnos para ir a darnos un baño, pasear por los alrededores o
simplemente, ir a tirar unas piedras.
Se encuentran, a tan solo, unos 2 kms del centro del pueblo. Hay que
tomar la carretera de Alaejos CL-602 en dirección a la presa de San
José. Es la mismo vía que hemos atravesado al hacer la Senda de los
Almendros.
No hay que cruzar el muro, y, justo, pasado el dique hay un gran
aparcamiento donde estacionar el coche.
La primera playa se ve desde el aparcamiento. Se trata de una pequeña
ensenada con piedras, rodeada de vegetación.
Para acceder a la segunda cala fluvial, hay que ir caminando unos 800
m paralelos al río hasta alcanzar otro remanso de agua.
Estos dos arenales de río son una buena opción para finalizar los días
estivales en Castronuño.
Escenario Deportivo de Pesca:
El arte de la pesca ha sido y es una de las actividades más
importantes y habituales que se realizar en la zona. Por este motivo,
se ha creado un escenario deportivo con 45 puestos de madera donde
pescar ciprínidos o carpas sin muerte.
Para ir hasta estas instalaciones, debemos tomar la carretera CL-602.
Pero, en este caso si cruzamos la presa de San José. Justo al final
del dique nos desviamos por un camino agrícola, a la derecha. Esta
bifurcación está señalizada.
Iremos paralelos a las vías del tren. Pero, antes de cruzar los
raíles, nos desviaremos a la derecha hasta llegar al escenario
deportivo.
Es un lugar muy agradable junto al río. Cuenta con un área recreativa
y se puede ver a numerosos pescadores en cada puesto. Si os acercáis
estarán encantados de enseñaros todos los utensilios, cañas, aparejos…
que necesitan para pescar.
4. y para Comer cerca de las Riberas de Castronuño
Casa Pepe
Calle Capitán Nolla, 4,
47520 Castronuño España
+34 680 45 49 01
Restaurante Puerta Grande
Plaza Mayor 18,
47510 Alaejos España
+34 983 86 72 91
En los Alrededores
Entre las diferentes opciones que tenemos, podemos acercarnos a una
villa muy interesante, Toro, situado a
25 Km hacia el Noroeste.
5. Toro
Algo de Historia sobre Toro
La zona de la ciudad de Toro estuvo habitada incluso en
épocas prerromanas por tribus vettonas.
Así se han encontrado verracos de granito como los que se
encuentran en los famosos Toros de Guisando.
Lo que se desconoce es si existió ocupación romana.
Se cree, aunque no está claro que el rey godo Leovigildo
pudo construir una fortaleza como punto de partida para
dominar a los Suevos; pero tras la invasión musulmana y el
establecimiento del “Desierto del Duero”, la zona quedo
inhabitable con siglos.
Existen diversas teorías sobre el primigenio asentamiento humano en el actual solar de la ciudad de Toro.
Una población que, según Navarro Talegón, cabe identificar con
la «Arbocala», cuya conquista por Aníbal es mencionada por
Tito Livio en sus «Décadas».
De esa época sería uno de los principales símbolos actuales de
la ciudad, el denominado verraco, un toro de granito que fue
hallado en la ciudad por los repobladores cristianos en
tiempos del Alfonso III de Asturias y que para muchos dio su
actual nombre a la ciudad.
Más incierta es la presencia romana en la ciudad.
El testimonio más evidente de esta época es el puente mayor
sobre el río Duero, aunque su reconstrucción —casi por
completo— de finales del siglo XII o principios del XIII han
dejado muy pocos sillares almohadillados de fábrica
romana.

Puente Mayor sobre el Duero, Toro
Los restos arqueológicos más abundantes fueron localizados en
Tagarabuena, pedanía situada a un kilómetro de Toro.
Las escasas huellas romanas, visigodas y musulmanas han
llevado a que algunos historiadores defiendan que el primer
asentamiento vacceo desapareció tras la conquista de Aníbal y
que de existir alguna población, sería insignificante.
Edad Media
De esta época es el primer recinto amurallado y el alcázar.
Leovigildo, rey de los visigodos, organizó en 573 una campaña
contra los suevos, en la que estos últimos fueron derrotados
en sucesivas ocasiones.
El resultado final fue la sumisión del rey Miro a la
supremacía visigoda, convirtiéndose en un federado de su
corona. Además algunos autores indican que el rey visigodo
también fundó «Villa Gothorum», la actual ciudad de Toro, a
fin de usarla como baluarte contra los suevos y como lanzadera
de la ocupación de lo que se denominó «Campi Gothorum» (Tierra
de Campos).
El año 899 es conocido en la historia de Toro como el de la
repoblación de la ciudad. Así lo atestiguó el cronista del rey
Alfonso III de Asturias, el obispo Sampiro.
Cuadro de García I de León.
En el 899, cuando todavía era infante, se encargó de la
repoblación de Toro con gentes de diversos orígenes,
principalmente grupos de mozárabes provenientes del sur.
Junto a ellos participaron gentes del norte, principalmente
asturianos, vascones y navarros. A esta época pertenece la
estructura primigenia de la ciudad y algunos de sus elementos
patrimoniales más significativos, como son el primer recinto
amurallado y el alcázar.
La repoblación de Toro resultó imprescindible para la
consolidación cristiana al norte del Duero. Como consecuencia,
durante el siglo X recibió diferentes ataques de los
gobernantes de Al-Ándalus.
Sin embargo, las fuentes cristianas e islámicas silencian el
nombre de Toro en relación a estas aceifas. Hacia 974, ya en
el reinado de Ramiro III de León, Toro era considerada como
cabecera de su comarca, el «Campo de Tauro».
La desintegración del califato cordobés produjo un periodo de
estabilidad a comienzos del siglo XI. Esta situación fue
aprovechada por Fernando I de León (1016-1065) para
reorganizar la ciudad de Toro y por nuevos pobladores
—provenientes del norte— que se asentaron en la ciudad, aunque
de esta información tampoco hay datos precisos.
Este monarca legó el señorío de Toro a su hija Elvira, pero su
hermano, y primogénito, Sancho, no tardó en incorporar dicho
señorío a sus territorios, donde los retuvo hasta su asesinato
a las puertas de Zamora, volviendo de nuevo a manos de
Elvira.17
A partir del siglo XII la ciudad se convirtió en un centro de
poder político, religioso y militar. Su nuevo rol, supuso una
notable transformación urbana, dado que los distintos centros
de poder acapararon los espacios más representativos de la
pujante ciudad.
En este sentido, el poder militar se articuló en torno a la
plaza del Alcázar, el poder civil municipal en la plaza Mayor
y el religioso construyó a partir de 1160 la colegiata de
Santa María la Mayor y se reservó el espacio público
previo.
Su creciente importancia aumentó de forma decisiva tras la
muerte del rey Alfonso VII de León, también llamado «el
Emperador», como consecuencia de la separación de los reinos
de León y Castilla, reforzando su papel de plaza fronteriza
bajo las políticas del reino de León.
Como consecuencia, la ciudad creció con nuevos
asentamientos extramuros que dieron paso a la construcción de
una segunda cerca, la «cerca del arrabal», que fue iniciada
hacia el 1208, ya bajo el reinado de Alfonso IX de León.
Con el siglo XIII se inició la etapa de mayor esplendor de la
ciudad de Toro, en la que la sociedad civil se centró en la
actividad comercial, abandonando progresivamente la militar.
Se considera que el detonante de esta tendencia fue la
promulgación del primer fuero de la villa, otorgado en 1222
por Alfonso IX de León.
Como consecuencia, la ciudad de Toro fue escenario de
numerosos acontecimientos y sucesos históricos. De esta época
destaca la figura de María de Molina, precursora de algunos de
los principales monasterios de la ciudad, como el de San
Ildefonso o el de Sancti Spiritus el Real.
En el siglo XIV se desarrolló aún más la actividad comercial y
artesana en Toro. De esta forma, se creó una diversidad de
oficios y actividades que se agruparon por gremios en calles
(de Hornos, Candeleros, Odreros o la Plata) y plazas (de las
Uvas, de la Paja o de Bollos).
A finales de la Edad Media la ciudad era uno de los
principales núcleos urbanos de la Corona de Castilla, por lo
que formó parte del grupo de dieciocho ciudades que podían
enviar procuradores con derecho a voto en las Cortes de
Castilla, estatus que fue germen de la posterior provincia de
Toro.
La "Rejadorada", situada en el palacio del mismo nombre. En
1476, los toresanos partidarios de Isabel la Católica
acordaron sublevarse contra los portugueses que ocupaban la
ciudad.
El gobernador Juan de Ulloa, valedor de la princesa Doña
Juana (llamada por sus adversarios «la Beltraneja»), envió a
la horca a todos los conjurados, pero ordenó dar garrote vil a
Antonia García, esposa de Juan de Monroy, en la reja de su
misma casa. Isabel la Católica, tras su entrada en Toro, mandó
dorar esa reja en desagravio.
Historia moderna
La expulsión de los judíos de España de 1492 afectó de lleno a
Toro que contaba con el barrio de la Judería en la zona este
de la ciudad. En 1505 se reunieron en Toro las Cortes de
Castilla para cumplir con dos importantes hechos: confirmar el
testamento otorgado por la reina difunta, por el que se
proclamaba reina de Castilla y heredera de todos sus reinos y
tierras a su hija doña Juana (que con ello pasaba a ser la
reina Juana I), y se promulgaba un ordenamiento conocido como
las Leyes de Toro que habían sido redactadas poco antes del
fallecimiento de la reina Isabel.
Las Leyes de Toro se promulgaron el 7 de marzo de 1505 y
recogen un total de 83 leyes que resolvían múltiples
cuestiones relacionadas especialmente con el derecho
civil.41920
El inicio del siglo XVI fue convulso, siendo un claro ejemplo
el levantamiento armado de los comuneros y la consiguiente
guerra de las Comunidades de Castilla. Durante este conflicto
Toro se unió a las filas comuneras, aunque sin incidentes como
en otros lugares.
Y extrañamente, la ciudad contó al principio de la revuelta
con dos corregidores: el doctor Valdivielso, nombrado por los
comuneros, y Carlos de Guevara, que intentaba en lo posible
vigilar que la situación de la ciudad no se le fuese de las
manos. Finalmente, éste último debió abandonar Toro el 15 de
enero de 1521, en el plazo de una hora, bajo la amenaza de ser
condenado a muerte.
El siglo XVII marcó una clara tendencia de decadencia política
y social en la ciudad de Toro, cuyo origen subyace en la
derrota de Villalar y en la consiguiente creación del Estado
centralista y oligárquico impuesto por la monarquía.
La situación provocó un empobrecimiento de la ciudad que se
fue acusando con el paso de los años, pasando de ocupar una
posición de privilegio a reducirse a ser un pueblo más de la
corona. Como consecuencia Toro sufrió una sangría demográfica
—el censo pasa de los cerca de 4000 habitantes de 1591 a los
no más de 800 de comienzos del siglo XVII— y una
reruralización en la que su economía se basó en su pujante
sector primario, con el cereal y el vino al frente.

Como consecuencia, la ciudad fue recobrando su posición
económica y demográfica, viendo con ello una nueva etapa de
esplendor que se vio reconocido cuando en 1749 asumió los
partidos de Carrión y Reinosa como capital de la provincia de
Toro.
De esta época son el Ayuntamiento, la Torre del reloj, el
Hospital General de Nuestra Señora de las Angustias y
numerosas obras públicas, a las que se unió el incremento de
otras actividades económicas en la ciudad al asentarse en ella
un buen número de artesanos y artistas.
El "Diccionario Geográfico" de 1763 describía a la ciudad de
Toro del siguiente modo: Toro, Taurus, antigua, y considerable
Ciudad de España en el Reyno de Leon, famosa por la batalla en
que los Portugueses fueron derrotados por Don Fernando el
Catholico, y auyentado el Rey de Portugal Don Alonso V en
1476, y por sus generosos vinos.
Se han celebrado en ella Cortes en varias ocasiones, y en
algunas de estas se establecieron las famosas Leyes de Toro.
Es patria del Rey Don Juan el Segundo de Castilla, y de otros
hombres ilustres. Tiene una insigne Colegiata, que
antiguamente fue Cathedral, y se trasladó a Zamora. Está en la
ribera derecha del Duero, donde tiene un gran puente, al fin
de una llanura hermosa, y fértil.
Historia contemporánea
La bonanza económica se ve truncada a principios del XIX,
especialmente tras la división territorial de España en 1833,
en la que Toro pierde la capitalidad de provincia y pasa a
integrarse como una localidad más de la provincia de Zamora,
dentro de la Región Leonesa. La situación de declive se ve
acrecentada por los diversos brotes de plagas en las cosechas
y las excesivas cargas tributarias a las que estaba
sometida.
El estancamiento del sector primario dará paso a una sociedad
basada en el comercio y la industria, junto con la aparición
de algunos elementos más característicos de la ciudad moderna,
como la travesía de la carretera Zamora-Tordesillas, que
supuso una mejora sustancial de la comunicación de la ciudad y
que posteriormente se vio complementada con la llegada del
ferrocarril y la construcción del puente de hierro.
De esta época son también los primeros grandes espacios
públicos contemporáneos -como la plaza de San Francisco o los
Paseos del Carmen y del Espolón- y nuevos equipamientos como
el cementerio, el mercado, el teatro Latorre o la plaza de
toros, entre otros.
Fuera de los clásicos circuitos turísticos, la ciudad de Toro es un destino aún por descubrir.
Famosa por el carácter fuerte de sus vinos, la ciudad ha destacado siempre por la elaboración del vino tinto, que en el siglo XVI se consideraba curativo y era tomado por monarcas y cortesanos.
Sus calles nos hablan de un rico pasado: preciosas fachadas de palacios y casonas renacentistas, conventos y monasterios, su colegiata, su alcázar… Déjate llevar por esta propuesta de enoturismo en Toro ¡Lo pasaréis en grande!
Fuera de los clásicos circuitos turísticos, la ciudad de Toro es un destino aún por descubrir.
Famosa por el carácter fuerte de sus vinos, la ciudad ha destacado siempre por la elaboración del vino tinto, que en el siglo XVI se consideraba curativo y era tomado por monarcas y cortesanos.
Sus calles nos hablan de un rico pasado: preciosas fachadas de palacios y casonas renacentistas, conventos y monasterios, su colegiata, su alcázar… Déjate llevar por esta propuesta de enoturismo en Toro ¡Lo pasaréis en grande!
El Románico en Toro y su Alfoz
Toro fue una ciudad de peso económico y político durante la
antigüedad y edad media, fruto del cual ha conservado un
legado monumental de primer orden.
Además de contar con una gran colegiata románica que puede ser
considerada como uno de los monumentos medievales más
importantes de España, es destacable por ser uno de los focos
primordiales del románico mudéjar que se extendería como un
vector en dirección sureste a otras tierras como Alba de
Tormes (Salamanca), Olmedo (Valladolid), Arévalo (Ávila) y
Cuéllar (Segovia), por citar sólo los núcleos urbanos más
importantes.
6. Que ver y hacer en la Villa de Toro
Colegiata de Santa María la Mayor de Toro
Colegiata de Toro
La inspiración de esta colegiata es la Catedral de Zamora, que también influyó en el diseño de otras construcciones, como es el caso de la catedral Vieja de Salamanca. Comenzó a construirse en el siglo XII, bajo los auspicios de los reyes de León, siendo una de las construcciones más características del románico en su fase de transición.
Se llevó a cabo desde el último tercio del siglo XII hasta
entrado el XIII.
Pórtico Colegiata de Toro, detalle
Como consecuencia de tan largo periodo se aprecian diferentes maneras de enfocar la construcción.
A este prototipo pertenece la iglesia de San Salvador de los Caballeros, perteneciente originalmente a los templarios. Hoy no tiene culto y se ha convertido en el Museo de arte religioso de Toro con una apreciable colección de tallas románicas y góticas.
Otro de los alicientes de la iglesia de San Salvador de los
Caballeros de Toro es la instalación en la iglesia del Museo
de Arte Sacro, donde se exponen piezas de gran interés
pertenecientes a diversas iglesias toresanas.
San Lorenzo el Real,Toro
La colegiata de Toro es una voluminosa construcción románica
cuya estampa impone una fuerte impronta estética como en
pocos casos en el románico español.
La inspiración de esta colegiata es la Catedral de Zamora, que también influyó en el diseño de otras construcciones, como es el caso de la catedral Vieja de Salamanca. Comenzó a construirse en el siglo XII, bajo los auspicios de los reyes de León, siendo una de las construcciones más características del románico en su fase de transición.
El cimborrio de esta colegiata se enmarca dentro de un
grupo conocido como grupo de cimborrios leoneses formado,
además, por los de las catedrales de Zamora, Plasencia y
Vieja de Salamanca.
Las obras se extendieron más de lo normal en el tiempo, ya
que fueron llevadas a cabo entre el último tercio del siglo
XII y mediados del XIII. Esto indica que fuera construida en
dos etapas: la primera, en la que se realizaron las portadas
laterales, los muros y las trazas; y la segunda, en la que
se lleva a cabo la cubierta y un cimborrio con torres
adosadas.
Pórtico Colegiata de Toro
Pórtico Colegiata de Toro
El primer maestro que trabajó en su construcción utilizó la
piedra caliza para levantar el edificio, utilizando técnicas
muy vanguardistas para la época.
Sin embargo, el segundo maestro utilizó elementos más antiguos estilísticamente hablando y utilizó la piedra arenisca en tonalidades rojizas como material base.
Sin embargo, el segundo maestro utilizó elementos más antiguos estilísticamente hablando y utilizó la piedra arenisca en tonalidades rojizas como material base.

Pórtico Colegiata de Toro, detalle
Como consecuencia de tan largo periodo se aprecian diferentes maneras de enfocar la construcción.
Un primer maestro, empleando como material la piedra caliza,
fue el creador de la magnífica cabecera y portadas laterales
usando un lenguaje románico evolucionado y refinado.
Paradójicamente el segundo maestro que finaliza la
construcción y cubre el templo emplea recursos más arcaizantes
(bóvedas de cañón para nave principal y transepto) y utiliza
piedra arenisca de color más rojizo.
-
- Leyenda de la imagen
- Pórtico norte
- La Virgen preñada
- San Gabriel
- Santiago el Mayor
- San Juan Evangelista
- Transepto norte y retablo de Juan de Ávila
- Crucero y cúpula
- Altar Mayor y presbiterio
- Transepto sur y coro
- Sacristía y museo catedralicio
- Ventana gótica ciega con decorado
- Torre
Además de la gran cabecera formada por tres ábsides, siendo el
central el más decorado con arquerías y los vanos ornamentados
(incluyendo una gran colección de rosetones) es sin duda el
cimborrio el elemento arquitectónico más apreciado.
Sin duda que su origen hay que buscarlo en la catedral de
Salamanca que a su vez parte de la catedral zamorana.
La Colegiata de Toro fue, por tanto, la tercera escala de esta ingeniosa linterna de gusto bizantino en aquellas tierras y que aún se exportaría a la extremeña Plasencia.
La Colegiata de Toro fue, por tanto, la tercera escala de esta ingeniosa linterna de gusto bizantino en aquellas tierras y que aún se exportaría a la extremeña Plasencia.

Cimborrio Colegiata de Toro
Sin embargo, la erección del cimborrio fue una decisión postrera, seguramente provocada por la sorpresa de los cimborrios de Zamora y Salamanca ya que la planta de la colegiata de Toro no estaba preparada inicialmente para esta arriesgada empresa.
Sin embargo, la erección del cimborrio fue una decisión postrera, seguramente provocada por la sorpresa de los cimborrios de Zamora y Salamanca ya que la planta de la colegiata de Toro no estaba preparada inicialmente para esta arriesgada empresa.
San Salvador de los Caballeros
La experiencia románica francesa de la Colegiata fue estéril
en el resto del patrimonio medieval de Toro, pues los demás
edificios religiosos contemporáneos se construyeron
empleando el lenguaje del románico mudéjar.
San Salvador de los Caballeros, Toro
Aquí se inicia el llamado "foco toresano" que se extiende de por algunas comarcas de Valladolid, Salamanca, Ávila, incluso Segovia, caracterizado por emplear en los ábsides largas arquerías murales en un solo nivel, evitando la superposición de pisos o cuerpos.
Aquí se inicia el llamado "foco toresano" que se extiende de por algunas comarcas de Valladolid, Salamanca, Ávila, incluso Segovia, caracterizado por emplear en los ábsides largas arquerías murales en un solo nivel, evitando la superposición de pisos o cuerpos.
A este prototipo pertenece la iglesia de San Salvador de los Caballeros, perteneciente originalmente a los templarios. Hoy no tiene culto y se ha convertido en el Museo de arte religioso de Toro con una apreciable colección de tallas románicas y góticas.
Su planta es de tres cortas naves unidas a una hipertrofiada
cabecera de tres ábsides de planta semicircular y largos
presbiterios.
La parte más afectada por reformas es la correspondiente al
muro y nave meridional.
Las arquerías interiores son una delicia, aunque la nave
meridional fue rehecha. También es apreciable la recoleta
puerta de arcos apuntados con frisos alternantes de
esquinillas y ladrillos a sardinel.
De todas ellas, citaremos algunos capiteles procedentes de la
colegiata románica, probablemente de la puerta norte.
Sorprende una interesante estatua pétrea románica del siglo
XII de la Virgen con el Niño procedente de la iglesia de San
Julián. En ella, el Niño no se halla sentado en el regazo de
María sino erguido y sujeto en vilo por sus caderas.
Otra pieza sobresaliente es un Cristo románico policromado de
la iglesia de Nuestra Señora del Canto.
Otras obras de arte de gran importancia que se exponen son
algunos Cristos góticos; dos piezas de María y San Juan
pertenecientes a un Calvario; una talla de la Virgen del siglo
XIII procedente de la Ermita de la Vega; una estatua pétrea
del Arcángel San Gabriel del siglo XIV; la mesa de altar
románica de la iglesia de la Trinidad; una magnífica puerta
con herrajes originales del Monasterio de Santa Clara, etc.
San Lorenzo el Real
La iglesia de San Lorenzo el Real de Toro es monumento
nacional desde 1929 y se considera la iglesia de ladrillo más
antigua de Toro, posiblemente del siglo XII.
Es un templo construido básicamente con ladrillo. Tiene planta de una nave precedida por cabecera formada por un ábside semicircular (poligonal al exterior) y profundo presbiterio de dos tramos.
Tanto cabecera como nave se decoran con los característicos
arcos ciegos sencillos o doblados. Los frisos de esquinillas
confieren el adecuado sentido horizontal en contraste con la
verticalidad de las arquerías.
Concretamente, el ábside tiene dos niveles de arquerías,
además de un zócalo pétreo añadido en el siglo XVII. El
inferior es de arcos doblados. El piso superior es de arcos de
medio punto sencillos encuadrados.
Una de las características de este ábside es que los arcos de ambos pisos descritos están desalineados.
El los muros de la nave se invierten los diseños de los dos
pisos.
San Lorenzo tiene tres puertas de ingreso. La más monumental
es la puerta sur. Sobre arimez se abre el vano de la puerta
rodeada de seis arquivoltas abocinadas y apuntadas que apoyan
sobre las jambas por intermediación de impostas de perfil de
nacela.
Las puertas oeste y norte son mucho más pequeñas y sencillas
pues sólo cuentan con dos arquivoltas. La norte se encuentra
actualmente cegada.
En el interior se aprecian algunas reformas, pero sigue siendo
una obra de gran belleza. Los muros laterales llevan un solo
orden de arquerías, lo que servirá de inicio para el mudéjar
de modelo toresano en otras iglesia de la zona. El ábside
continúa teniendo dos pisos de arcos.
Ermita de la Virgen de la Vega o Cristo de las
Batallas
Este templo mudéjar se asienta cerca del Duero, al sureste del
núcleo urbano, junto a un bello bosquecillo.

Ermita del Cristo de las Batallas, Toro
Tras su restauración es uno de los edificios medievales más fotogénicos de Toro. Tiene una nave terminada en la habitual cabecera de tramos recto y ábside. El material es ladrillo en su totalidad. Las arquerías definen perfectamente el modelo toresano, abarcando en un solo registro la totalidad del muro.
Tras su restauración es uno de los edificios medievales más fotogénicos de Toro. Tiene una nave terminada en la habitual cabecera de tramos recto y ábside. El material es ladrillo en su totalidad. Las arquerías definen perfectamente el modelo toresano, abarcando en un solo registro la totalidad del muro.
Las puertas -norte y sur- tiene arquivoltas apuntadas y friso
de esquinillas.
Monasterio del Sancti Spiritus

Monasterio del Sancti Spiritus, Toro
Fundado en 1316 por Doña Teresa Gil, en el se encuentra,
entre otros, el sepulcro de Doña Beatriz de Portugal, una
bella obra realizada en alabastro.

En su interior se pueden contemplar bellas armaduras
moriscas, una colección de sargas del s.XVI y un destacado
museo de arte sacro.
Dirección
C/ del Canto, 27. Toro. 49800 Zamora.
Teléfono: 980 690 304
Arco del Reloj
Es una torre ubicada en el recinto amurallado de Toro
Encontramos en la ciudad de Toro restos de las murallas
primitivas del siglo X que se conservan en los muros de
algunos edificios.

Colegiata y Arco del Reloj de Toro
Entre los restos está la puerta del Mercado, que perteneció al
primer recinto amurallado, y en ella se levantó la torre del
Reloj, de planta cuadrada, y que según la leyenda, para la
fabricación de la argamasa se utilizó vino, que a abundaba más
que el agua en la ciudad.
El diseño se atribuye a Joaquín Churriguera. Se encuentra
ubicada sobre la antigua puerta del Mercado (del siglo XV) que
cercaba el primer recinto amurallado de la ciudad de Toro. Su
altura permite que sea divisada desde cualquier punto de la
ciudad.
La estructura cuenta por tanto con tres cuerpos: el arco que
da acceso a la plaza, la capilla, y el reloj y por último, el
campanario, rematado con una cúpula.
Cosas Obligatorias que hacer
Dentro de nuestro recorrido, además podemos hacer cuatro cosas que nos gustarán:
Cosas Obligatorias que hacer
Dentro de nuestro recorrido, además podemos hacer cuatro cosas que nos gustarán:
CONTEMPLAR LA VEGA DEL DUERO
Situado en un otero a 100 metros de altura sobre la vega del
Duero, Toro ofrece desde su Mirador del “Paseo del Espolón”, una espectacular vista.
Dependiendo de la época del año, los diferentes tonos de verdes y marrones de los campos, se mezclan con los azules del cielo y el agua, y nos regalan un paisaje de singular belleza.
Dependiendo de la época del año, los diferentes tonos de verdes y marrones de los campos, se mezclan con los azules del cielo y el agua, y nos regalan un paisaje de singular belleza.
PERDERSE” POR SUS CALLES
No te hará falta un plano que indique dónde están los
principales monumentos de la ciudad. Un paseo por las calles
de Toro se convertirá en un continuo descubrimiento:
edificios históricos, inscripciones centenarias, escudos
heráldicos, … Cualquier rincón tiene algo que admirar.
IR “DE TAPAS”
Resulta imposible hablar de Toro sin mencionar su vino con
Denominación de Origen, y si lo mencionamos, ¡qué menos que
probarlo!
Una tarea imprescindible y obligatoria en tu visita a Toro,
será recorrer algunos de los muchos y tradicionales bares y
restaurantes de la ciudad, donde podrás degustar las
exquisiteces de la gastronomía local, acompañadas de una
copa de buen vino.
Sin ninguna duda, tu paladar te lo agradecerá.
COMPRAR VINO
Seguro que después de haber degustado unas cuantas tapas con
su correspondiente copa de vino, querrás llevarte a tu casa
un “trocito de Toro” para rememorar esos aromas y sabores.
Apúntate a un paseo desde la Puerta de la Corredera hasta el
Espolón.
En este recorrido y sus alrededores, encontrarás numerosos
establecimientos donde comprar vino, dulces y productos
típicos de la zona, que no pueden faltar como recuerdo de tu
estancia en Toro.
La Plaza es el corazón de la ciudad de Toro, en ella se
agolpan en sus soportales varios restaurantes y bares de
tapas de Toro. También está el ayuntamiento de la ciudad y
la Oficina de Turismo de Toro. Desde el lado porticado
tienes a la vista, hacia el sur, la Colegiata de Toro; y
hacia el norte, la Torre del Reloj.
Principales Fiestas de Toro
Igualmente, al ser un lugar amplio y sin tráfico, es el
telón de fondo perfecto para las grandes citas de Toro,
como son las fiestas de Carnavales, que se viven muy
intensamente; la Fiesta de la Vendimia, de gran
importancia por la relación entre el vino y la
ciudad;
Museo del Queso Chillón
En el Museo del Queso los visitantes podrán ver la evolución
que ha tenido el proceso de elaboración del queso en ésta
fábrica artesana y familiar.
Cuatro generaciones de la familia Chillón dedicadas durante
más de 125 años a la elaboración del queso de oveja y que
ahora están reflejados en este Museo.
Un recorrido emocionante recordando el trabajo artesano de
elaboración del queso que todas las familias ganaderas y en
particular la nuestra, realizaban en sus pueblos.
La visita finaliza con una amplia degustación de siete clases
de quesos de leche cruda de oveja, embutidos y vino reserva
D.O. Toro.
Otros monumentos románicos y mudéjares de Toro
Enoturismo en Toro
Con la importancia del vino en toro y dando nombre a la denominación de origen, la sede del Consejo Regulador de esta denominación está en un edificio de estilo neoclásico próximo a la plaza de Santa Marina, en el Palacio de los Condes de Requena.
Sede del Consejo Regulador de la DO. Toro
Con la importancia del vino en toro y dando nombre a la denominación de origen, la sede del Consejo Regulador de esta denominación está en un edificio de estilo neoclásico próximo a la plaza de Santa Marina, en el Palacio de los Condes de Requena.
El patio central principal suele ser visitable, y los
capiteles de las columnas, es posible encontrar alegorías al
vino, además de los escudos de los Zúñiga.
Este edificio también aloja servicios municipales.
Detalle de uno de los capiteles del Palacio de los Condes de
Requena
Visita a la una Bodega histórica de Toro
Junto a la Plaza Mayor, en el subsuelo de un antiguo casón
solariego de Toro, se ha rehabilitado una antigua
bodega.
En su interior se puede disfrutar, además de una muy agradable
temperatura, una exposición permanente sobre los vinos de la
Denominación de Origen Toro.
Durante siglos, la elaboración del vino fue el principal
recurso socioeconómico de la región, pues como todos los vinos
elaborados en las riberas del río Duero, su calidad es
excepcionalmente buena.
.
Las bondades de sus vinos dieron gran prosperidad a la
comarca que dejó su impronta en el patrimonio arquitectónico
que aún se conserva
7. y para Comer en Toro
La Esquina de Colás
Plaza Mayor 24,
49800 Toro, España
+34 980 69 31 31
Bodega Divina Proporcion
Camino de la Ermita del cristo s/n,
49800 Toro, España
+34 678 73 07 60
Restaurante Carpe Diem
Plaza Mayor, 5,
49800 Toro, España
+34 607 60 18 80
Bar LATINTA
Plaza Mayor Nr. 2 | Bajo a,
49800 Toro, España
+34 980 69 10 20
A unos cuarenta kilómetros al norte de Zamora capital, no
lejos de la ribera del Esla y junto a las últimas
estribaciones más orientales de la Sierra de la Culebra, se
emplaza la insigne e histórica población de
8. Tábara.
Con su casi un millar de habitantes, se considera a Tábara la capital de la comarca de su mismo nombre, aunque hay quiénes prefieren adscribirla a las Tierras de Aliste o de Alba.
Una aproximación histórica
Pese a que se sospecha de su existencia durante los siglos de
la dominación romana, las primeras referencias fehacientes de
la existencia de Tábara han de remontarse a finales del siglo
VII, cuando en el contexto del XI Concilio de Toledo, aparece
mencionado su topónimo dentro del Reino Astur Leonés.
Fue sin embargo durante la segunda mitad del siglo VIII cuando
Tábara alcanzó notable relevancia al ser erigido en sus pagos,
por mandato del Rey Alfonso III y de manos del posteriormente
Obispo de León San Froilán, un importante monasterio que,
según las crónicas, llegó a acoger en primera instancia nada
menos que a 600 religiosos entre frailes y monjas.
Contemporáneamente, muy cerca del primer cenobio y quizás para
solventar los problemas de masificación, el propio San
Froilán, en compañía de San Atilano, fundarían un segundo
monasterio en la vecina localidad de Moreruela de Tábara.
Alcanzaría el cenobio tabarenseun enorme prestigio cultural durante sus años de vida gracias a la instauración en él de un "scriptorium" especializado en la elaboración de códices iluminados, algunos de los cuales, han llegado hasta nuestros días, permitiendo que dicho monasterio haya pasado a la posteridad pese a su casi total ausencia de vestigios.
Sin embargo, todo ese esplendor quedó truncado cuando, a
finales del siglo X y posiblemente debido a una de las
devastadoras incursiones de Almanzor, tanto San Salvador de
Tábara como su vecino de Moreruela quedarían notablemente
dañados hasta el punto de que no volvieron a ser reconstruidos
como tales.
Durante los siglos XII y XIII, Tábara y su tierra
pertenecieron a la Orden del Temple, circunstancia que generó
no pocos conflictos con el cercano obispado de Astorga hasta
la disolución de la orden militar durante los primeros años de
la decimocuarta centuria.
Ya en el siglo XVI y por dictado del monarca Carlos V, se
estableció en esta localidad zamorana la sede de un importante
Marquesado, cuyos señores llegaron a poseer extensísimos pagos
por toda la comarca.
Tábara puede también enorgullecerse de ser la cuna del famoso
poeta León Felipe, una de las personalidades más relevantes de
la Generación del 27 y a quien le fue dedicado un monumento en
una plaza de la localidad.
El antiguo monasterio de San Salvador de Tábara se erigía
sobre el mismo solar en que hoy se levanta la iglesia
parroquial de Santa María, para cuya construcción, a juzgar
por distintos vestigios allí aparecidos, debieron ser
empleados materiales procedentes del ruinoso cenobio.
Los orígenes del monasterio habría que remontarlos a la
segunda mitad del siglo IX cuando los monjes San Froilán y San
Atilano (a la postre obispos de León y de Zamora
respectivamente), deciden fundar una abadía poco después de la
victoria cristiana contra el enemigo musulmán en la Batalla de
la Polvoraria.
Tanto el Monasterio de San Salvador, como su vecino de
Moreruela de Tábara, se convertirían rápidamente en
influyentes centros de poder y cultura, acogiendo, según reza
la tradición, nada menos que 600 religiosos de ambos sexos,
por lo que, fiable o no el dato, debió ser un edificio de
considerable relieve.
No dejaría de ser San Salvador de Tábara uno más de los
numerosos y casi ignorados cenobios altomedievales extintos de
no ser por el importante scriptorium especializado en la
manufactura de códices iluminados que allí se instaló.
Coinciden en señalar los especialistas que de él saldrían
obras miniadas de la relevancia del Beato Morgan, del conocido
como Beato de Tábara, o el Beato de Gerona.
En ellos trabajarían maestros como Magius y su discípulo aventajado Emeterio, con puntuales aportaciones de la monja miniaturista Ende y de un monje copista de nombre Senior.
Muy conocido es, precisamente, el que ha sido bautizado como
Beato de Tábara ya que en él, concretamente en su primera
lámina, fue representado de manera muy gráfica el scriptorium
del Monasterio de San Salvador, siendo reconocibles dos
copistas o iluminadores trabajando en un manuscrito junto a
una torre campanario con arcos de herradura que algunos han
querido comparar con la actual torre de la parroquia, de
factura algo posterior.
Beato de Liebana
La actual Iglesia de Santa María de Tábara se yergue sobre el
antiguo solar en el que se ubicaría el influyente Monasterio
de San Salvador, que, tras la extinción de la comunidad
monacal a consecuencia de las aludidas campañas de Almanzor,
nunca llegó a ser reconstruido, siendo aprovechado el terreno
y parte del material disperso para dotar a la población de un
centro de culto.
De la actual fábrica, sólo el cuerpo inferior de la torre
podría ser heredero de la primitiva construcción monacal,
siendo el grueso del templo actual de factura románica,
pudiendo ser fechada su consagración en 1137 gracias a una
inscripción conservada junto al ingreso habilitado bajo el
porche lateral.
La iglesia fue profundamente reformada durante el siglo XVIII,
conservándose de su primitiva fábrica románica la torre y dos
de sus portadas.
La torre-campanario, sobre la que hay quien ha querido ver una
cierta evocación de la representada sobre el célebre Beato de
Tábara, se eleva a los pies del templo en tres cuerpos de
campanas separados mediante listeles horizontales y abiertos
en arcos de medio punto doblados.
De sus dos portadas, la sur despliega dos arquivoltas de medio
punto cobijadas por un elegante guardapolvo ajedrezado,
habiéndose conservado tan sólo una de las dos columnas sobre
las que reposaban. La norte, hoy cegada y bastante alterada,
presenta una disposición similar, llamando la atención la
arquivolta central a base billetes de considerable tamaño.
Además de la lápida fundacional, se han conservado en el
templo varias inscripciones y una lauda prerrománica, habiendo
sido recientemente descubiertos en distintas campañas de
excavaciones numerosas piezas románicas hasta conformar un
interesante lapidario hoy expuesto en un pequeño museo
habilitado en el propio templo.
en los Alrededores de Tábara encontramos
9. Monasterio Cisterciense de Santa María de
Moreruela
Ubicación
El antiguo monasterio cisterciense de Santa María de
Moreruela se encuentra a cuatro kilómetros de la población
"Granja de Moreruela" a no mucha distancia de la ciudad de
Zamora en dirección al norte.
Historia del Monasterio de Santa María de Moreruela
Moreruela fue refundado en el siglo XII a partir de uno de
los centros monásticos que se crearon en tiempos de Alfonso
III (finales del siglo IX), llegando a ser uno de los más
destacados focos medievales del Císter en España.
Durante décadas se asignó a este monasterio el carácter
primigenio para los cenobios del Císter en España.
Actualmente se piensa que tal honor lo ostenta el gallego
monasterio de Sobrado.
En Moreruela, la comunidad benedictina precisterciense debió
pasar a depender de la orden de los monjes blancos en el año
de 1162, pues en esta fecha parece que la antigua advocación
de Santiago pasa a la de Santa María. Por estas fechas se
sabe de la existencia del abad Gualterio, de más que
probable origen francés.
Por esas fechas se comenzaría el edificio de la iglesia,
no finalizando hasta mediados del siglo XIII.
Iglesia
La construcción, estilísticamente, parte de un estilo
románico puro evolucionado a lo ojival y se ha asociado por
diversos autores, sin ponerse demasiado de acuerdo, a otros
edificios tardorrománicos y góticos franceses de donde
recibiría la inspiración e incluso los artífices.
Especialmente se han centrado en explicar la soberbia
cabecera con girola de esta iglesia y parece que se apunta a
la influencia directa de algún monasterio cisterciense
borgoñón hoy desparecido.
La fábrica de la construcción es realmente soberbia, a base
de grandes sillares de piedra cuarcítica.
Las Marcas de Cantero, numerosas y de variados trazos, saltan a la vista por doquier aunque el visitante no intente prestar atención en ellas.
Las Marcas de Cantero, numerosas y de variados trazos, saltan a la vista por doquier aunque el visitante no intente prestar atención en ellas.
Planta
Originalmente, la iglesia fue un enorme edificio de 63
metros de largo por 26 de ancho, entre los extremos del
transepto. Es decir, sus dimensiones son propias de una
catedral.
Su planta estaba constituida por tres naves de nueve tramos. La nave central era mucho más ancha que las laterales.
Un amplio transepto, relativamente bien conservado, se acusa en planta y alzado.
Por último, tenemos la inmensa y compleja cabecera constituida por presbiterio y capilla mayor semicircular rodeada por girola de una nave que se abre a siete capillas radiales de planta ultrasemicircular.
Una particularidad de la planta de la iglesia de Moreruela
es que se añadieron dos pequeños absidiolos en los muros
orientales del transepto, que no se acusan al exterior.
Exterior de la iglesia
Cabecera
Exteriormente, la cabecera tiene una armónica superposición
de tres niveles.
El primero está compuesto por siete pequeños ábsides o
capillas radiales con vanos de iluminación de medio punto
sencillos y muy abocinados, rodeados por sendas parejas de
contrafuertes prismáticos. Constituye una excepción el
absidiolo más septentrional que tiene un ventanal moldurado
sobre columnas.
El segundo nivel corresponde a la girola que rodea el ábside
central. Tiene ventanales con arquivolta baquetonada y
columnas, además de canecillos anacelados.
El tercer y último piso es el de la capilla mayor, también
con contrafuertes y ventanales.
La cornisa es muy hermosa con frisos de arquillos sobre ménsulas.
La cornisa es muy hermosa con frisos de arquillos sobre ménsulas.
Transepto y puerta meridional
Los hastiales de los brazos del transepto son un ejemplo de la monumentalidad y austeridad perseguida por los cistercienses.
En ambos hay un óculo en la parte superior, mientras que en el sur también se añadió una pequeña y cuidada puerta.
Aunque han desparecido y no se han repuesto los fustes se
conserva bien esta citada puerta que tiene arquivoltas de
medio punto de baquetones y escocias y capiteles vegetales
muy bien tallados y de gran similitud con las clasicistas
cestas de acanto.
Naves
Del cuerpo de las naves quedan los muros exteriores
recrecidos en el siglo XVI con una galería de ladrillo.
Todavía se aprecia perfectamente la altura original de las
naves laterales al haberse conservado los canecillos.
También se mantiene en pie la puerta de los monjes, que
comunicaba la iglesia y el antiguo claustro. Desde el
interior del templo tal puerta es un mero vano con arco de
medio punto.
Exteriormente, la puerta muestra hechuras de similares características a la meridional de la iglesia descrita anteriormente, aunque sin tímpano y peor conservada.
Exteriormente, la puerta muestra hechuras de similares características a la meridional de la iglesia descrita anteriormente, aunque sin tímpano y peor conservada.
Interior de la iglesia
Cabecera
La contemplación del interior de la cabecera de la iglesia
del Monasterio de Moreruela nos genera un sentimiento de
admiración poco habitual. Se trata de arquitectura con
mayúsculas, magnífico ejemplo de la grandeza y puerta de
líneas cistercienses
Historiadores memorables dejaron escritos de admiración
sobre esta construcción:
La obra más grande de nuestra arquitectura medieval
Chueca Goitia
Moreruela ocupa un lugar tan preeminente en el desarrollo de
la arquitectura del siglo XII que bien puede juzgarse
irresoluble el problema de lo ogival en León y Castilla sin
su conocimiento.
Gómez Moreno
La capilla principal es un espacio que se comunica con el
resto del templo mediante un arco triunfal doblado y de
medio punto. Este espacio está compuesto por el extremo
absidal que tiene planta semicircular, prolongado al oeste
por un presbiterio rectangular.
Los muros de la capilla absidal se alzan sobre nueve arcos
apuntados que son soportados por ocho poderosas columnas más
los apoyos del arco triunfal. Los vanos citados comunican la
capilla con la girola que luego se describirá.
Este muro de la capilla central tiene ventanales de
iluminación de gran derrame interior y están formados por
arquivoltas baquetonadas semicirculares sobre columnas de
capiteles lisos. Entre ellos hay haces de tres columnas
sobre ménsulas vegetales excelentemente esculpidas que se
ocupan de recoger una serie de nervios que refuerzan la
bóveda de horno y que se unen en su clave.
Dar un paseo por la girola de la iglesia de Moreruela es una
experiencia emocionante al imaginarnos que aquí se
experimentó una de las primeras experiencias ogivales de la
arquitectura cristiana medieval en España.
En efecto, el abovedamiento es de crucería con grandes nervios cruceros con perfil de baquetón y escocias. Estos espacios abovedados son trapezoidales en el tramo curvo y rectangulares en los correspondientes al presbiterio.
En efecto, el abovedamiento es de crucería con grandes nervios cruceros con perfil de baquetón y escocias. Estos espacios abovedados son trapezoidales en el tramo curvo y rectangulares en los correspondientes al presbiterio.
Por su parte, los siete absidiolos radiales muestran
hechuras plenamente románicas, con arcos triunfales de medio
punto y abovedamiento de medio cañón y horno. En el centro
del muro absidal se abren vanos de iluminación. También hay
que fijarse en las credencias de uso litúrgico horadadas en
el muro de cada uno de ellos.
Transepto y naves
Los brazos del transepto han llegado hasta nuestros días en
estado muy desigual. Mientras que del meridional se
mantienen en pie sólo los muros oeste y el hastial, en el
caso del brazo norte el estado es mucho mejor, incluyendo el
abovedamiento que es de medio cañón apuntado con fajones.
Es probable que el cuadrado del crucero tuviese una bóveda
octopartita, mientras que la nave principal de la iglesia la
tuviese de cañón apuntado y las laterales de crucería.
Dependencias monásticas
Las habituales dependencias monásticas se construyeron al
norte de la iglesia. Además de inevitables reformas y
reconstrucciones en distintas épocas, la ruina tras la
desamortización se cebó en ellas hasta llegar francamente
arruinadas a nuestros días, salvo algunas honrosas
excepciones.
Claustro
Contiguo al templo observamos el gran solar del claustro,
que tras la construcción medieval fue reformado
completamente en el siglo XVII y del que apenas se conserva
parte del podium y otros restos menores.
Las dependencias que mejor han sobrevivido son las adosadas a la panda este y que se corresponden con las tareas de los monjes: sacristía, sala capitular, hueco de escalera de acceso al dormitorio de los monjes, pasillo de comunicación entre el claustro y la huerta y la sala de los monjes.
Las dependencias que mejor han sobrevivido son las adosadas a la panda este y que se corresponden con las tareas de los monjes: sacristía, sala capitular, hueco de escalera de acceso al dormitorio de los monjes, pasillo de comunicación entre el claustro y la huerta y la sala de los monjes.
Sala Capitular
Es una sala rectangular dividida en nueve tramos originalmente abovedados y delimitados por pilares cuadrados con aristas aboceladas. Se conserva bien los tres espacios orientales, mientras que el resto se ha reconstruido en tiempos modernos atendiendo a sus formas originales, pero diferenciando visualmente con facilidad lo auténtico de los postizo.
Sala de los monjes
La Sala de los Monjes ocupa la esquina noreste del claustro y la dependencia mejor conservada. Es obra de finales del siglo XII. Se trata de una sala de trabajo para los monjes que tiene seis tramos o espacios abovedados y separados por dos enormes pilares con cuatro semicolumnas adosadas.
Otras dependencias
La panda norte está en muy mal estado. Aquí existieron las
dependencias que comunican el área de los monjes con la de
los conversos: refectorio de monjes, cocina y calefactorio.
La panda oeste era la correspondiente a los citados legos o
conversos, es decir el personal subalterno al servicio de
los monjes.
10. Reserva Natural Lagunas de Villafáfila

Al noreste de la provincia de Zamora y en plena Tierra de
Campos, se localiza el complejo lagunar de Villafáfila, que
constituye uno de los más importantes humedales de todo el
norte peninsular y, sin duda, el más significado enclave para
las aves acuáticas, esteparias y migradoras de Castilla y
León.
Formado por tres lagunas principales -Salina Grande, Barillos y Salinas- y otra serie de humedales más pequeños, está enclavado sobre suelos arcillosos alrededor de la cuenca semiendorréica del río Salado.

Los cerca de 2.000 ejemplares de esta gran ave que aquí viven
forman su mayor población a nivel mundial.
También son reseñables las ingentes cantidades de ansares comunes que eligen estas lagunas para pasar el invierno.
También son reseñables las ingentes cantidades de ansares comunes que eligen estas lagunas para pasar el invierno.
Naturaleza salobre
Otra de las características principales de este complejo
lacustre es la naturaleza salobre de sus aguas, que
determina la dinámica de estos ecosistemas. Por una parte,
el agua que llega a estas lagunas tiene un alto contenido en
sales, principalmente cloruro sódico y magnésico, ya que
circula por estratos arenosos y suelos aluviales ricos en
estas sustancias.
Por otra parte, el agua de las lagunas sufre una importante
evaporación, especialmente durante el estío, lo cual
conlleva una mayor concentración de sales en el agua.
Como consecuencia, las sales se van acumulando sobre el
suelo que con el tiempo va adquiriendo un carácter
extremadamente salino, como lo demuestran las especies
vegetales que crecen sobre ellos.
La existencia de las sales ha tenido a su vez, una importante papel económico durante siglos.

La existencia de las sales ha tenido a su vez, una importante papel económico durante siglos.
Las columbidae son una familia de aves del orden Columbiformes
que incluye las tanto a las palomas como a las tórtolas y
formas afines.
La mayor parte de los asentamientos que se han establecido a
lo largo de la historia en el territorio de esta reserva
natural, tienen su origen en el aprovechamiento de la sal,
aunque estas fértiles tierras han permitido también unas
prósperas explotaciones agrícolas y ganaderas.
Los primeros restos arqueológicos hallados, correspondientes a
asentamientos calcolíticos y de la Edad de Bronce (3000 a 1700
a. C.), ya muestran estructuras y herramientas relacionadas
con la extracción y transformación de la sal.
El Museo Provincial de Zamora alberga las cerámicas de esta época asociadas a la transformación de sal, encontradas en la orilla de la laguna de las Salinas entre Villafáfila y Villarrín de Campos.
El Museo Provincial de Zamora alberga las cerámicas de esta época asociadas a la transformación de sal, encontradas en la orilla de la laguna de las Salinas entre Villafáfila y Villarrín de Campos.
El paso de las culturas romana, visigótica, árabe y mozárabe
se pone de manifiesto por el hallazgo de restos, aunque su
escasa magnitud hace suponer que nunca se produjeron grandes
asentamientos.
Este hecho cambia notablemente a partir del s. XI, cuando se produce un notable incremento de los núcleos de población, especialmente de las cabañas y posadas ligadas directamente a la explotación de las salinas, y origen de muchas de las actuales poblaciones de este territorio, como son: Villarrín de Campos, Villafáfila, Otero de Sariegos y Revellinos.
Este hecho cambia notablemente a partir del s. XI, cuando se produce un notable incremento de los núcleos de población, especialmente de las cabañas y posadas ligadas directamente a la explotación de las salinas, y origen de muchas de las actuales poblaciones de este territorio, como son: Villarrín de Campos, Villafáfila, Otero de Sariegos y Revellinos.
El interés creciente a lo largo de los siglos siguientes por la sal originó un notable incremento de la explotación que pasó a ser monopolio real en el año 1348. El frenético ritmo de extracción llevó al progresivo agotamiento de las salinas que, junto con la intensificación del comercio con Portugal, hizo que se iniciara el declive de la explotación de la sal hasta su abandono definitivo en el s. XVI.
En el s. XVI, durante el reinado de Carlos III, se intenta
recuperar la explotación de este recurso y se crea la «Real
Fábrica de Salitres de Villafáfila», que permaneció en activo
hasta la invasión napoleónica del s. XIX. El edificio fue
posteriormente reconvertido en fábrica de harina y aún hoy
pueden observarse sus ruinas en el interior del casco urbano
de Villafáfila.
El s. XX, especialmente a partir de la década de los años
cuarenta, esta zona ha sufrido un notable y continuo éxodo
demográfico, lo que ha llevado al casi despoblamiento de
alguna de sus aldeas.

Mezclada con agua, paja y un largo secado al sol nos proporciona adobes.
Si la tierra se aplica en capas alternas con cal dentro de un
encofrado hablamos de tapial.
La mayor parte de las iglesias existentes en los pueblos, construidas en piedra y ladrillo, cuentan con importantes tesoros artísticos
. Alguno de estos templos son verdaderas joyas arquitectónicas.
La mayor parte de las iglesias existentes en los pueblos, construidas en piedra y ladrillo, cuentan con importantes tesoros artísticos
. Alguno de estos templos son verdaderas joyas arquitectónicas.
De entre los elementos arquitectónicos propios de la región,
destacan los singulares y bellos palomares, que con su silueta
rompen el uniforme paisaje estepario. De planta generalmente
circular, los palomares suelen estar construidos con ladrillos
de adobe, unidos por una fina capa de barro.
Exteriormente, las paredes están recubiertas por tapial y el tejado está realizado con teja árabe de barro cocido. Por desgracia, la poca rentabilidad de las palomas llevó al abandono de muchos de estos palomares y la consiguiente situación de semiderruidos.
En las últimas décadas del s. XX y primeros años del s. XXI se ha producido un notable trabajo de recuperación y rehabilitación de estas estructuras arquitectónicas tan características de la Tierra de Campos, al margen de permitir ser el albergue de una rica fauna autóctona, principalmente de aves.
Exteriormente, las paredes están recubiertas por tapial y el tejado está realizado con teja árabe de barro cocido. Por desgracia, la poca rentabilidad de las palomas llevó al abandono de muchos de estos palomares y la consiguiente situación de semiderruidos.
En las últimas décadas del s. XX y primeros años del s. XXI se ha producido un notable trabajo de recuperación y rehabilitación de estas estructuras arquitectónicas tan características de la Tierra de Campos, al margen de permitir ser el albergue de una rica fauna autóctona, principalmente de aves.
Vegetación y flora
El intenso frío invernal y la sequía del intenso periodo
estival, condicionan la presencia de especies que sean capaces
de resistir las condiciones extremas.
Situación que conlleva la presencia de vegetación de tipo estepario, característica de las zonas de clima continental, con plantas herbáceas y arbustivas de escaso porte, y la práctica ausencia de especies arbóreas.
Situación que conlleva la presencia de vegetación de tipo estepario, característica de las zonas de clima continental, con plantas herbáceas y arbustivas de escaso porte, y la práctica ausencia de especies arbóreas.
La variación estacional del nivel del agua de las lagunas y de
los encharcamientos temporales, que determina un gradiente
ambiental según el grado de inundación de cada zona. Así, la
planta más habitual de las zonas inundadas durante la mayor
parte del año es la castañuela, de cuyos brotes se alimentan
muchas de las aves de la zona.
Otra de las especies propias de la zona es el gramón, cuyo desarrollo solo es posible en los bordes de las zonas inundadas, donde la profundidad del agua es escasa.
Otra de las especies propias de la zona es el gramón, cuyo desarrollo solo es posible en los bordes de las zonas inundadas, donde la profundidad del agua es escasa.
La elevada concentración de sales en los suelos, y como
consecuencia la dificultad que tienen las plantas para extraer
el agua del suelo, debido a fenómenos físicos ligados a la
presión osmótica. Por ello, aunque el suelo contiene una
suficiente cantidad de agua, esta no se encuentra disponible
para las especies vegetales, que sufren como consecuencia una
sequía fisiológica.

Algunas plantas, como el guarapo, pueden eliminar por poros de hojas y tallos el exceso de sal, motivo por el que presentan un aspecto blanquecino. Otras como las salicores, presentan tallos llenos de agua para diluir el exceso de sal y evitar sus efectos nocivos.
En este espacio natural, es reseñable además su temprana
deforestación con objeto de aprovechar sus terrenos para
cultivos, diferenciamos claramente dos comunidades
vegetales:
Por un lado, una inmensa llanura cerealista, con una monotonía
aplastante solo rota por alguna pequeña alameda y unos escasos
ejemplares de pino piñonero. La estepa cerealista se encuentra
dominada por los cultivos de cebada, trigo y alfalfa de
secano, así como las plantas ruderales características.
Por otro, en el centro de la Reserva, un complejo lagunar de
carácter salino, estacional y estepario, que junto con los
prados salinos que las rodean conforman los ecosistemas que
presentan mayor riqueza botánica, en una superficie total
aproximada de unas 600 ha.
Esta variada vegetación está condicionada por los gradientes de encharcamiento, salinidad y climatología, lo que permite encontrar conviviendo juntas especies características de zonas continentales y otras de bordes marinos.
Hasta el momento, todos los estudios realizados sobre vegetación acuática confieren a este complejo lagunar una importancia internacional.
Entre las muchas especies de plantas existentes en el humedal de interés botánico resaltaremos la juncia o castañuela, de la que se han descrito tres especies:
Scirpus maritimus, Scirpus litoralis y Scirpus lacustris.
En los bordes lagunares y praderas cercanas predomina el gramón junto a especies como la escorzonera enana, el pelujo, el hinojillo de conejo, la arrastradera, la margarita, el correjuelo y la grama.
En la estepa cerealista pervive una de las mayores
poblaciones de avutarda (Otis tarda) del mundo —2668
individuos censados en marzo de 2005— así como otras
especies de gran interés ligadas a la estepa como el
cernícalo primilla, con más de 300 parejas nidificantes, el
aguilucho cenizo, el sisón y la ortega entre otros.

En ella se concentran casi el 50 % de todas las aves
acuáticas censadas en Castilla y León.
Avutarda
Como nidificantes pueden destacarse la cigüeñuela, la avoceta, el aguilucho lagunero, la pagaza piconegra, la avefría, el azulón, el zampullín, la cigüeña blanca, el pato cuchara y el chorlitejo chico.
Avutarda
Como nidificantes pueden destacarse la cigüeñuela, la avoceta, el aguilucho lagunero, la pagaza piconegra, la avefría, el azulón, el zampullín, la cigüeña blanca, el pato cuchara y el chorlitejo chico.
Como únicamente invernantes o en paso citaremos al ánsar
común, con una media de 26 000 individuos invernantes en la
última década, la grulla, el ánade friso, la cerceta común y
la espátula.
En la estepa cerealista se localiza una importante variedad
de "aves esteparias" como:
Especie
Situación
Alcaraván Residente
Avutarda Residente
Ortega
Residente
Sisón
Residente
Aguilucho cenizo Estival
Cernícalo primilla Estival
En el complejo lagunar se concentran casi el 50 % de todas
las aves acuáticas censadas en Castilla y León:
Especie
Situación
Ánsar común Invernante
Ánade rabudo Invernante
Cerceta común Invernante
Porrón moñudo Invernante
Silbón europeo Invernante
Correlimos común Invernante
Ánade azulón Residente
Ánade friso
Residente
Cuchara común Residente
Porrón europeo Residente
Focha común Residente
Zampullín común Residente
Garza real
Residente
Garcilla bueyera Residente
Aguilucho lagunero Residente
Avefría
Residente
Cigüeñuela
Estival
Avoceta
Estival
Grulla
Paso
Espátula
Paso
¿Qué observar?

Palomar en Villafafila
Dependiendo de la estación del año, se pueden observar diferentes concentraciones de aves:
Dependiendo de la estación del año, se pueden observar diferentes concentraciones de aves:
Otoño:
Septiembre es un mes en el que son frecuentes las grandes
concentraciones de azulón (ánade real) y la abundancia de
garzas reales procedentes de las colonias de cría de la
Reserva y alrededores.
Octubre es la época de paso de aves migratorias como
correlinmo menudo y otras limícolas.
Noviembre es el mes de mayor concentración de grullas en la
Reserva, la llegada de los primeros ánsares comunes de la
temporada y de importantes concentraciones de correlino común.
Invierno:
En diciembre abundan el ánsar común y el ánade friso, siendo
por lo general un buen mes para observar anátidas raras como
las barnaclas cariblancas y los ánseres caretos.
En enero se dan las mayores concentraciones de ánsar común,
abunda el silbón europeo y la ceceta común. Al margen de las
aves, es una buena época para observar en la zona la caza de
liebres con calgo.
En febrero los ásares comunes inician la emigración hacia los
países nórdicos, llegando en su lugar la cigüeña en fase de
inicio de su celo nupcial.
Combatiente, especie observable en Villafáfila.
Primavera:
Marzo es el inicio de la llegada de los cernícalos primilla,
abunda el cuchara común y es la época de paso primaveral de
gran cantidad de limícolas: correlimos, chorlitejo, andarríos,
etc...
También es la época de celo de las avutardas.
También es la época de celo de las avutardas.
En abril la avutarda continúa en celo, y surgen grandes concentraciones de combatientes.
Mayo es época de cría de los cernícalos primilla,
especialmente llamativa la colonia de la iglesia de Otero de
Sariegos. También crían las cigüeñas, avocetas y pagaza
piconegra.
Verano:
Junio es el mes del canto de las codornices en la Reserva,
abundan las garcillas bueyeras y los primeros vuelos de las
cigüeñas del año.
Julio hace que la fauna acuática se concentre en los escasos
puntos de agua que quedan, siendo frecuente la observación de
aguiluchos cenizos. Se comienzan a dar las primeras
concentraciones premigratorias de cigüeñas.
En agosto comienza el paso postnupcial de limícolas como el
andarríos chico, correlimos y archibebes.
Fauna Acuática
Aunque es más bien escasa también hay que reseñar las especies
más comunes que podemos encontrar. Podemos diferenciar dos
ecosistemas, las lagunas permanentes y las lagunas temporales,
donde encontraremos diversas clases de peces; siendo los más
representativos los siguientes pertenecientes a las siguientes
familias:
Cyprinidae:
Carpa (Ciprinus carpio), posee grandes escamas y puede llegar
a medir hasta 70 cm de longitud. Suben por el arroyo Salado
hasta las lagunas temporales dónde perecen constituyéndose en
un elemento básico en el ciclo biológico de las lagunas.
También las podemos encontrar en las lagunas permanentes.
Carpín (Carrasius auratus), tiene aspecto de carpa pequeñita y
es muy abundante en las charcas permanentes de la comarca.
Tenca (Tinca tinca), alcanza los 35 cm de longitud y su color
va desde el amarillento al verde oscuro, siendo sus escamas
casi invisibles. Es una especie que ha sidointroducida en unas
pocas charcas de la Reserva.
Ictaluridae.
Gambusia (Gambusia affinis), en esta especie la hembra puede
alcanzar hasta los 6 cm y tiene el cuerpo rechoncho. En cambio
el macho no supera los 3 cm y es más estilizado. Es el pez más
abundante y fue introducido para combatir el paludismo que era
transmitido por los mosquitos. Se encuentra tanto en las
lagunas permanentes como en las temporales.
11. Para Comer en la Zona
Restaurante El Palomar
Carretera Villalpando , 6,
49136 Villafáfila, España
+34 980 59 18 61
y a media hora de distancia, y como colofón a esta Gran
Ruta, merece la pena hacer este desplazamiento a uno de los
mejores restaurantes de Castilla y León
Restaurante Lera
Conquistadores Zamoranos, s/n,
Castroverde de Campos, España
+34 980 66 46 53
y acabamos nuestra ruta, con la Villa Amurallada de
12. Villa Amurallada de Urueña
La Ermita de Nuestra Señora de la Anunciada es el
único ejemplar completo que se conserva en la
Comunidad Autónoma de Castilla-León de factura
románico-lombarda.
octogonal sobre el transepto, sostenido por
trompas en el interior y terminado en cúpula con
pequeñas ventanas. El edifico tiene planta
basilical.
"Un joyón fuera de sitio", dice Carmen, encargada de
la oficina de turismo del pueblo y quien organiza la
visita de una hora de duración a esta rara avis en
estas coordenadas mesetarias.
Villa vallisoletana amurallada y fronteriza entre el
campo y la cultura. Asentada en un cerro, se disfraza
de centinela y no deja de mirar a la llanura que se
extiende a sus pies. Una planicie en la que el paisaje
es la ausencia y donde sus librerías se convierten en
la mejor excusa para visitarla.
Villa de Urueña, Valladolid
Los 189 vecinos de Urueña no pedían que los aviones de
Ryanair aterrizasen en el aeropuerto que no tienen,
les valía con que les habilitasen un desvío en la
autovía A-6. Tras años reclamándolo, hoy su pueblo
está indicado con una señal violeta.
Un color que en la cartelería que salpica las carreteras nacionales despierta expectativas. Un riesgo que Urueña, la catalogada como Villa del Libro, asume.
Un color que en la cartelería que salpica las carreteras nacionales despierta expectativas. Un riesgo que Urueña, la catalogada como Villa del Libro, asume.
Una vez se abandona la autovía hay que recorrer seis
kilómetros por una carretera secundaria más transitada
por ciclistas que por automóviles. Tras una curva
aparece una imagen de postal e inmediatamente un
apartadero a la derecha desde el que
contemplarla.

Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciada
(Urueña)
La primera documentación que tenemos de Nuestra Señora de la Anunciada data de 945 y habla de la existencia de una comunidad
mozárabe, el Monasterio de San Pedro y San Pablo de
Cubillas.
En el siglo XII la infanta Sancha Raimúndez manda
construir la actual ermita en lugar donde se
encontraba la primitiva iglesia del monasterio, y
elige para el nuevo templo un estilo arquitectónico
que corresponde al primer románico con ornamentación
lombarda, denominado así por proceder en origen de la
Lombardía italiana, que se extendió con éxito por el
Pirineo catalán y oscense donde podemos encontrar en
la actualidad los mejores ejemplos de este arte.

Persisten en otras provincias de la comunidad como
Soria, Burgos o Palencia ábisdes con ornamentación a
base de arquillos ciegos y lesenas, como los de la
iglesia de Peranzancas de Ojeda en Palencia, pero
ningún ejemplar conservado en su integridad.
Está construida en sillarejo de piedra caliza del
páramo, apenas desbastado a maza, la piedra es muy
porosa y de color claro que contribuye a su
luminosidad.
Los muros carecen de contrafuertes por lo que son muy
gruesos. La arquitectura exterior se caracteriza por
las lesenas (bandas lombardas) y los arquillos ciegos
característicos de este románico inicial que crean un
efecto de claro-oscuro con la luz y rompen la
monotonía de la piedra.
Dos sencillas ventanas en ambos muros iluminan la nave
central, cada una de las naves laterales tiene una
ventana.

Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciada ,
interior
Tres naves abovedadas de medio cañón, reforzadas con
arcos fajones y separado por pilares cruciformes. La
nave central es más ancha y alta que las
laterales.
Se sustenta con pilastras cruciformes. La cabecera
tiene tres ábsides semicirculares cuyas capillas
terminan en bóvedas de horno
El primer impulso es el de emular a Canaletto pero,
sin paleta, pincel y talento, esa posibilidad se
desvanece. Más sencillo, a priori, es tratar de
fotografiar Urueña al fondo y en alto precedida por la
ermita de La Anunciada que hay en el valle.
Esta construcción patrimonial religiosa, de estilo
románico lombardo catalán, es la única de este tipo
levantada fuera del Pirineo español.


Villa de Urueña
La Anunciada no es lo único extraño en Urueña, un
pueblo que no encaja ni en Fahrenheit 451, ni 1984 ni
tampoco en Un mundo feliz. Intramuros, la calle Real
parte en dos el casco urbano y comunica las puertas
del Azogue, estrecha y defensiva, y la de La Villa,
señorial y abierta al valle, un mirador al que
asomarse y ver la mencionada ermita y un palomar.
Ambas puertas se encuentran en los extremos norte y
sur, respectivamente.
Las calles del pueblo son un remanso de paz.

Apoyado en la barra en la que pasa más tiempo que en
ningún otro sitio, este hostelero se expresa igual que
un desenfadado concejal de urbanismo: "La gracia de
Urueña es que estamos a medio camino entre Galicia,
Asturias y Madrid, a 200 kilómetros de cada uno de
esos lugares.
Eso le da mucha vida al pueblo". Aunque más gusto
provoca escucharle cuando recita el menú del día, dan
ganas de cantar bingo.
Una de las mejores formas de descubrir el pueblo es
caminar sobre su muralla.

Uno de los valores añadidos de Urueña es que se puede
pasear por el adarve de su muralla del siglo XII y ver
a un lado el páramo, de cielo y tierra, y al otro las
tejados de tejas viejas de las casas de piedra del
pueblo. Las mejores vistas están en los miradores del
Roto, el de la Puerta de la Villa y el Peinador de la
Reina.
El otro es su patrimonio cultural que consta de
museos: el de la Música (colección Luis Delgado), el
ESPACIO DiLab (extramuros), el de las Campanas (que
ocupa una vieja panera), el Etnográfico de la
Fundación Joaquín Díaz (en la casona de La Mayorazga),
el del Cuento y del Libro, su docena de librerías y un
taller de encuadernación incluido.
Urueña es un pueblo sin conciencia del peligro o con un plan de negocio hecho por un humanista en paro, de lo contrario habría más bares que librerías y no al revés.
A Urueña se le conoce como la Villa del Libro.
Urueña es un pueblo sin conciencia del peligro o con un plan de negocio hecho por un humanista en paro, de lo contrario habría más bares que librerías y no al revés.
A Urueña se le conoce como la Villa del Libro.
El pueblo que adora los libros
Al Ayuntamiento de Urueña y a la Diputación de
Valladolid se les ocurrió, para potenciar el turismo y
la gastronomía del pueblo, abrir librerías en locales
públicos, dentro del marco de un proyecto cultural de
compra venta de libros y eventos relacionados con la
literatura.
Convertir a Urueña en la Villa del Libro. El eje en
torno al que gira toda esta actividad es el Centro
e-LEA Miguel Delibes (un espacio para la promoción del
Libro y de la Cultura).
Los interesados en adquirir uno de esos locales
tenían que solicitarlo y, una vez concedido el
permiso, pagar un alquiler asequible y cumplir una
serie de condiciones: abrir cuatro días a la semana,
sábados y domingos incluidos, todos los festivos del
año, excepto el 1 de enero y el 25 de diciembre, y
durante seis horas al día, en horario de mañana y
tarde.
Campo y más campo. Así son las vistas de los
alrededores.

La idea no es original, antes se les ocurrió a los
galeses del pueblo de Hay-on-Wye, después hicieron lo
mismo los de Redu en Bélgica, Montolieu en Francia,
Bredevooort en los Países Bajos, etc. En 2007 fue el
turno de Urueña. José Antonio Largo, de 'La Boutique
del Cuento', recuerda que "los dos primeros años vino
mucha gente, sobre todo de Madrid, donde había
anuncios de la Villa del Libro de Urueña. Literalmente
no entraban por las puertas".

En Urueña hay más librerías que bares.

Antes, a principios del 2000, en el pueblo ya estaban
la librería 'Alcaraván', el taller de encuadernación y
los museos de las Campanas y el Etnográfico de la
Fundación Joaquín Díaz.
Por aquel entonces, a la periodista Tamara Crespo y al
fotoperiodista Fidel Raso, ambos vascos, les encandiló
Urueña y su entorno, y juntos fundaron la librería
'Primera Página'.
"Está decorada con objetos traídos por nosotros
de nuestros viajes por el mundo, tiene mucho de
personal, quizá por eso guste tanto a pesar de ser tan
pequeñita, una trinchera, como me gusta llamarla",
dice Tamara. Una trinchera dentro de la muralla hecha
con sacos de libros de periodismo, fotografía y
viajes.
Al salir de las librerías de Urueña uno echa de menos
que, en su casco urbano, una calle, una plaza y un
corro no lleven por nombre Ray Bradbury, George Orwell
y Aldous Huxley, respectivamente.
13. y para Comer en Urueña
La visita al castillo es muy recomendable. Os podéis
dar un paseo por el paso de adarve; disfrutando de
las vistas. Pero lo mejor es la torre, pues es ahora
una especie de museo de historia de Tiedra.
Al llegar, llama la atención una fachada clásica y
muy hermosa, reconstruida en el siglo XVII. La
puerta de acceso está bajo la espadaña, permitiendo
llegar a través de un zaguán a un patio porticado.
Este patio era parte de una antigua hospedería.
Meson El Molino de Tiedra
Calle Ermita 6,
Bodega Divina Proporcion
Camino de la Ermita del cristo s/n,
Mesón Villa de Urueña
Plaza Mayor 6 | Corro san Andres,
47862 Urueña, España
+34 983 71 70 63
Es Confidencial Restaurante
Marbana, 1,
47862 Urueña, España
+34 619 25 83 40
Restaurante Los Lagares
Calle Catahuevos 21 | Junto a Mirador El Roto,
47862 Urueña, España
+34 629 47 96 34
La Real
Calle Real, 11,
47862 Urueña, España
+34 669 55 65 72
y Opcionalmente, si después de nuestra estancia en
Urueña, queremos observatr un excepcional cielo podemos
acercarnos a la cercana Villa de Tiedra
14. y, .....Que ver y hacer en la
Villa de Tiedra
Aunque Tiedra presenta bastantes lugares
interesantes, son 3 los puntos más conocidos, que no
los únicos de valor turísticos.
Estos son, el Castillo medieval,
el Observatorio Astronómico y el Centro de Interpretación de la Lavanda de
Tiedra.
Castillo de Tiedra
Este castillo es uno de los elementos que más llama
la atención, imprescindible en una escapada por
Tiedra; especialmente si vienes desde el sur por la
carretera V705, pues este castillo, dominando lo
alto del risco desde su privilegiado balcón sale al
encuentro del visitante.
Castillo de Tiedra, Valladolid
La primera mención al Castillo de Tiedra se remonta
al reinado de Sancho II de Castilla, cuando éste
ordena a Rodrigo Díaz de Vivar que se entreviste con
su hermana Doña Urraca para que cediese la ciudad de
Zamora a cambio de Medina de Rioseco y el infantado
de Valladolid incluyendo el castillo de Tiedra.
El Cid no consigue la capitulación de Doña
Urraca y Sancho II se ve obligado a sitiar la
ciudad de Zamora, muriendo en este sitio. En la
separación de los reinos tras la muerte de
Alfonso VII, Tiedra pasó a manos leonesas, pero
pronto volvió a poder castellano, ya que Alfonso
IX se lo entregó a Doña Berenguela en
compensación tras su divorcio.
La estructura del castillo es muy simple con una
torre cuadrada protegida por una muralla
almenada, con tres cubos en tres de sus lados,
de los cuales uno se encuentra actualmente en
ruinas.
Parece que el castillo aprovecha en origen dos
tramos de la antigua cerca (los lienzos norte y
oeste). La torre, que hoy se nos muestra como
una construcción exenta en el centro de la
fortificación, en origen estuvo intramuros.
Es de planta cuadrada, tiene una altura de 28
metros y un ancho de 11 por 9 metros. Posee una
planta subterránea, otras 4 plantas, una de
ellas abovedada y una azotea. Todas visitables
excepto la planta subterránea.
Parece que podría situarse en los años finales
del siglo XIII o inicios del XIV, por las
ladroneras superiores, la bóveda de arcos
fajones y el acceso a la escalera, si bien hay
autores que han sugerido la posibilidad de una
mayor antigüedad para esta torre, de alrededor
del año 1200.
A este mismo momento deben corresponder las
puertas de acceso, una a nivel del suelo y otra
elevada. La construcción de los lienzos sur y
este, aisló la torre del resto del recinto
amurallado.
Una inscripción en la torre sureste -Era de
1326- parece fechar en el siglo XIV esta
intervención.
Finalmente la desaparición de la muralla hizo al
castillo mostrarse con su aspecto actual, como
una fortaleza aislada y exenta.
El ayuntamiento compró la fortaleza en el año
2004.
Este castillo de Tiedra es una parte de todo el
complejo defensivo existente durante la edad media,
en el que el castillo con su muralla y su torre del
homenaje se integraban en una muralla completa que
cerraba la población.
Para su mayor defensa, además contaba con un foso.
Los paños norte y oeste fueron parte de la muralla
en cuyo recinto se albergó la primera villa de
repoblación. Aunque con el paso del tiempo, la villa
quedo extramuros del castillo y con un recinto
nuevo.
El aspecto actual es debido a una rehabilitación del
año 2011 que permitió habilitar la torre para ser
parte de un museo de la villa.
La visita
Maqueta de la Tiedra medieval
En cada planta se dedica a una cosa. Posiblemente la
planta más interesante sea la de la bodega, pues
varias figuras recrean unos almacenes y una mazmorra
de la Edad Media. Otra muy interesante es la
anteúltima, previa a la azotea; pues hay una maqueta
de la villa en su época medieval.

Centro de interpretación de la Lavanda
Hace unos años, se montó este centro de
interpretación de la lavanda, fruto de la iniciativa
privada de varios emprendedores que conjuga la
producción de lavanda y el turismo natural, con lo
que este centro es un punto donde conocer esta
planta tan interesante, tanto desde el punto de
vista natural, botánico, de producción de derivados
de la lavanda e historia de adaptación de este
cultivo a la zona de Tiedra.
Las instalaciones de este centro constan de un
edificio moderno con un parking a la entrada donde
dejar el vehículo. Dentro, existe una zona de tienda
con productos derivados de la lavanda. La
importancia y la creciente afición los últimos años
por la lavanda, ha hecho que visitar Tiedra de
Lavanda sea una escusa para organizar una escapada
por Tiedra.

Interior del Centro Tiedra de
Lavanda
Tras esto, hay un gran espacio diáfano, aunque
segmentado en diversos espacios especializados en
diferentes aspectos entorno a esta planta,
generadora de una de las esencias más importantes
del mundo. Existe una zona sobre botánica, su
historia, la lavandacultura, la destilación de la
esencia y los usos y la experiencia de este aroma,
mucho más que la propia cosmética asociada a los
perfumes.
Viviendo la experiencia de Tiedra de Lavanda
Tras visitar la recepción de este centro, nos
adentramos en una zona muy interesante dedicada a la
lavanda en sus muchos aspectos, tal y como hemos
indicado antes.
Si bien anteriormente a la pandemia la visita se
podía hacer guiada o libre, durante nuestro paso,
solo se permitían grupos muy reducidos y en visitas
concertadas, donde te explican esos aspectos
relacionados con la lavanda.
Visita a la plantación
Pero, qué es la lavanda sin una visita a la
plantación. Se puede visitar libremente, es
aconsejable visitarlo junto a la gente de Tiedra de
Lavanda.
Al igual que ocurre en Brihuega, en Guadalajara, la
mejor época es junio y julio. Y si bien agosto y
mayo se puede disfrutar de los colores de esta
planta.
Campos de lavanda en Tiedra
Información adicional
Ctra. Tiedra – San Cebrián
47870 – Tiedra, Valladolid.
Observatorio astronómico de Tiedra
El otro gran atractivo de Tiedra es la presencia de
uno de lo mejores observatorios astronómicos, pues
por su situación en lo alto de este gran páramo que
forman los montes Torozos con poblaciones pequeñas,
es la presencia de unos cielos nocturnos muy
limpios. Es otro de los motivos para una escapada
por Tiedra.
Observatorio Astronómico de Tiedra
Los cielos de Tiedra poseen el certificado Star
Light
Este Centro astronómico se trata de un proyecto
pensado para acercar al gran público la magia de la
ciencia y de la astronomía, ya que cuenta con un
planetario y dos observatorios celestes equipados
con telescopios diversos, lo que permiten la
observación de los cielos, tanto de día como de
noche.
Equipo de observación nocturno de
CAT
Las instalaciones de este centro astronómico de
Tiedra están preparados para albergar eventos como
conferencias, reuniones, excursiones exposiciones de
diversa índole.
Información de interés:
Pago del Val, s/n,
47870 – Tiedra, Valladolid
Precio:
El coste medio de la entrada está entre los 10 y los
15 €/adulto, dependiendo de actividad.
Para menores de 6 años, entre 8 y 10 €.
Menores de 3 años gratuita.
Horarios:
Abierto los fines de semana; como depende del día
del año y climatología, consultar en web.
Patrimonio arquitectónico religioso de
Tiedra
Además del Castillo, el Centro de interpretación de
la Lavanda y el Observatorio astronómico, Tiedra
posee el encanto de un pueblo de los Montes Torozos,
una tierra que fue disputada por Castilla y por León
durante la Alta Edad Media.
Así, vamos a encontrar además de la arquitectura
popular, tres iglesias. Nos cuentan que llego a
existir una cuarta, pero que se perdió. Cuatro
iglesias en un pueblo significan que tubo bastante
importancia en un determinado momento.
Iglesia de El Salvador
Se trata de la única iglesia en uso en Tiedra
actualmente. Se trata de un templo de estilo gótico,
cuya construcción se inició en el siglo XVI, como se
puede apreciar viendo las bóvedas de crucería de la
Capilla Mayor.

Iglesia del Salvador en Tiedra
Muchos elementos de su interior están documentados
de entre los siglos XVI y XVIII, lo que nos habla de
una época de esplendor para Tiedra. Posiblemente el
elemento más interesante sea el retablo mayor, de
autor desconocido, pero de la conocida como Escuela
de Toro.
Iglesia de San Miguel
Esta construcción data del siglo XII y estaba junto
a la muralla, siendo parte de la defensa de la misa,
por lo que tuvo esta doble función, religiosa y
militar.
Durante el siglo XVI tiene que ser rehabilitada
completamente, aunque aún es posible ver elementos
de la construcción original, en estilo románico,
como la hilera de canecillos.
Iglesia de San Miguel de Tiedra
Un dato curioso es que se han localizado piedras y
piezas de origen visigótico en la construcción del
siglo XII, que fueron reaprovechadas en las obras.
Iglesia de San Pedro
Es posiblemente la que más llame la atención, ya
está bastante expuesta y en una zona adyacente a la
muralla, por lo que es visible desde muchas partes,
especialmente desde el paseo al castillo.

Iglesia de San Pedro de Tiedra en
ruinas
El templo original era de estilo románico,
construido en el siglo XII. De esta época quedan los
cimientos de la espadaña, que debía servir
adicionalmente como una torre defensiva más de la
muralla.
En el siglo XVI tuvo que reconstruirse; y de esta
época debió ser la cubierta artesonado mudéjar.
Actualmente es una ruina en el que se han perdido
bastantes elementos. Durante nuestra visita, vimos
que estaba en marcha un proyecto de recuperación
para un uso cultural.
Ermita de Nuestra Señora de Tiedra Vieja
A las afueras de Tiedra, aunque perfectamente
comunicado por un camino arbolado que parte desde la
salida sur de Tiedra, se llega a esta ermita
santuario, que dista algo menos de medio kilómetro;
por el camino se encuentran los restos de una
calzada romana.
Ermita de Ntra. Sra. de Tiedra
Vieja
La Iglesia actual es una edificación de 1713, según
los planos de Fray Juan de Santa Teresa. Está
planteado en una sola nave con cubierta en bóveda de
cañón y decoración con yeserías. En la capilla
mayor, el camarín de La Virgen de Nuestra Señora de
Tiedra Vieja, cubierta con cúpula sobre pechinas
decoradas con pinturas alusivas a la vida de la
Virgen.
El Aula de arqueología
En este santuario, situado sobre el antiguo
yacimiento de Amallóbriga, está el aula arqueológica
y lo visible del yacimiento.
Piezas del Aula arqueológica de Tiedra
El aula de arqueología recoge piezas procedentes
del yacimiento arqueológico próximo de
Amallóbriga. No lo visitamos, por lo que estamos
recogiendo información de la web.
Plaza Mayor de Tiedra
Esta plaza sigue el esquema de otras plazas mayores
castellanas ejecutadas durante la edad moderna;
planta rectangular homogénea con soportales en sus
edificios y presidiendo la misma, el ayuntamiento.
Las columnas más habituales de esta plaza son del
siglo XVI y XVII.
Ayuntamiento de Tiedra
El edificio más singular es el actual ayuntamiento,
construido sobre el solar que ocupara un antiguo
hospital hasta mediados del siglo XIX. Es un
edificio de piedra de sillería y ladrillos en un
estilo ecléctico.
El Pósito real
Como en otras localidades, existe un edificio
público cuyas funciones eran las de actuar como
“banco de semillas”. Se trata de un pósito real. El
Pósito de Tiedra data de 1793.
Antiguo Pósito Real de Tiedra
Se trata de un edificio “industrial” de una nave
única, de una planta y realizado en mampostería; y
cubierta de par y nudillo. Actualmente no posee las
mismas funciones que antaño, por lo que tras una
restauración integral hace años, se dedica para
actividades culturales.
Casa-Museo “El Hereje de Tiedra”
Entre las muchas casas solariegas de Tiedra, hay una
que destaca por su particular historia o leyenda;
esta cuenta que allí vivió durante el siglo XVI, un
sastre llamado Francisco Gomez, que fue condenado
por la Inquisición por afirmar que las mujeres no
debían confesarse con sacerdotes, si no con sus
maridos, algo que contradice el credo católico.

Casa del Hereje de Tiedra
El edificio en cuestión es la casa típica de los
Montes Torozos; en ella se exponen diferentes
muebles y utensilios a modo de museo etnográfico
contextualizado. Es visitable y representa una
experiencia muy interesante si te gusta este tipo de
exposiciones.
Información:
Calle Señor 8,
47870 – Tiedra (Valladolid)
Especialidades para Llevar
Vamos a recomendar artesanos locales que elaboran
productos típicos de la zona; en Tiedra son
recomendables los dulces del obrador ,.. no os los
perdáis.

Mantecados y Mieles
15. y para comer en la zona
Tiedra es un lugar genial para una escapada en
familia y además se complementa con otros destinos
en la zona de los Montes Torozos.

En la mayor parte de las ocasiones hemos
hecho picnic en alguno de los merenderos de la
zona.
Pero si queremos otras posibilidades, podemos
acudir a alguno de nuestros restaurantes
recomendados:
El Refugio del Pago
Carretera Toro,
47870 Tiedra España
+34 625 05 30 39
Calle Ermita 6,
47870 Tiedra España
+34 607 64 06 43
Mesón Villa de Urueña
Plaza Mayor 6 Corro san Andres,
47862 Urueña España
+34 983 71 70 63
Camino de la Ermita del cristo s/n,
49800 Toro España
+34 678 73 07 60
16. Otras Rutas Cercanas


Tiedra