
Minas en Balmunt, Tarragona
Es una comarca montañosa y de relieve muy accidentado. Este hecho y la
diversidad de materiales hacen que se trate de una comarca muy heterogénea
tanto desde el punto de vista natural como humano. La dependencia de la
población con respecto al el medio natural es muy fuerte, dado que es una
comarca esencialmente agraria.
Vista panorámica de la Sierra de Llabería, que marca los límites con
otras comarcas por el sur.
La comarca del Priorato puede dividirse en diferentes sectores, cada uno con
características naturales y humanas específicas. Los estudiosos han
diferenciado cuatro zonas dentro de la comarca actual.
La memoria popular que históricamente había identificado la comarca con el
monasterio o priorato cartujano de Escaladei.
De esta manera la comarca tomaba del monasterio el nombre de Priorato. Hoy
en día, además, todavía es habitual oír hablar del Alto Priorato, o Priorato
histórico, y del Bajo Priorato.
Hay un Priorato definido por la pizarra. En la pared central de la
comarca, constituida por rocas oscuras y muy antiguas. Son pizarras
formadas durante la era Paleozoica. Es el Priorato histórico y el más
conocido como tal en la actualidad. En él predomina el cultivo de la vid.
Una segunda zona comprende el sector meridional de la comarca o Bajo
Priorato. Es el territorio que se abre y hace de transición hacia la
Ribera del Ebro. El relieve es menos accidental que en el resto de la
comarca, con un predominio de rocas calcáreas. En esta zona se cultiva
sobre todo la viña y el avellano.
El extremo noroeste del Priorato comprende el territorio de la antigua
baronía de Cabassers, en el valle del Montsant. El relieve es muy
accidental y los cultivos más típicos son los del olivo y el almendro. La
viña ocupa un lugar secundario.
La cuarta zona incluye el sector noreste de la comarca, entre la sierra de
Montsant (parque natural de la Sierra de Montsant) y las montañas de
Prades. El relieve es muy accidentado, con un predominio de rocas
calcáreas. En el campo hay un mosaico de viñedos, almendros y olivos.
La comarca actual del Priorato es ligeramente diferente de la aprobada en
1936 y 1987. La ley de modificación de la división comarcal de Cataluña de
enero de 1990 segregó el municipio de
Arbolí, hasta
entonces incluido en la comarca del Priorato, para agregarlo a la de Bajo
Campo. Ahora el Priorato comprende una superficie de 498,60 km² y una
población de 9869 habitantes.
Índice:
- Como llegar a Miravet
- Croquis de nuestra Ruta
- Algo de Historia
- Qué ver en Miravet
- Castillo Templario de Miravet
- Comer en Miravet
- Poblado Íbero El Castellet de Bañoles
- Piragüismo en el Rio Ebro
- Museo de las Minas de Bellmunt del Priorato
- Comer en la Zona de Bellmunt
- Vilella Baja
- Ermita Troglodita de San Miguel de la Roca, Cabacés
- Ermita San Salvador de Margalef
- Cartuja de Escaladei
- Siurana
- Dónde Comer en la zona de Siurana
- Otras Rutas Cercanas
1. Como llegar a Miravet
Llegaremos a Miravet cruzando el río Ebro con el coche, recorreremos el
pueblo hasta subir a lo más alto para conocer su castillo templario
cargadito de historia, no solo del medievo sino que aquí se lidió la
batalla más dura de la Guerra Civil.
2. Croquis de nuestra Ruta
Después de la caída de Lérida y Tortosa en manos de los cristianos, fue el
último bastión de los musulmanes en Cataluña, pues el castillo de Ciurana
protegía una frontera casi infranqueable, desde el Col de Balaguer a Tamarit
de Gaià, debido a los acantilados verticales que lo protegían.
Los musulmanes cayeron finalmente en 1153.
Leyendas
Según la leyenda, la conquista fue posible gracias a un traidor judío que le
entregó las llaves del castillo a los cristianos a cambio de la promesa de
mantener sus bienes y proteger a sus familiares.
Los reyes de este pequeño condado se encontrarían celebrando su éxito
defensivo cuando una flecha entró por la ventana. Sería el comienzo de una
encarnizada lucha que, según la leyenda, y al ver el horror de la escena,
habría dejado petrificado al traidor judío, por ello hoy se puede ver una
piedra con su cara en la localidad.
La reina, antes de preferir morir a manos de los cristianos, habría preferido
tirarse por el vertiginoso desfiladero de Ciurana con su caballo. Por ello,
hoy se puede ver una marca de la herradura del caballo en la piedra.
El Priorato es actualmente una comarca muy despoblada. Las condiciones
naturales, debido al relieve, no facilitan las comunicaciones, no existe en la
comarca un proceso de industrialización. Todo ello hace que la población
actual sea escasa, solo 10 051 habitantes (1986). Si se compara la población y
se analiza su evolución según censos modernos, se detecta que hace más de cien
años el Priorato era un territorio bastante poblado, ya que tenía más del
doble de los habitantes que en la actualidad.
A finales del siglo xiv, el territorio actual de la comarca del Priorato tenía
una población de unos 3000 habitantes. Era en aquel entonces una población
notable. Después no creció mucho, más bien se despobló debido a las pestes y
guerras. Comienza el siglo xviii rondando los 4000 habitantes. Como toda
Cataluña, el siglo xviii fue un periodo de prosperidad para el campo. Se
siembran muchas tierras y la población se triplicó a lo largo del siglo.
Seguramente se terminó el siglo con más de 14 000 habitantes, mucho más que la
población actual.
Margalef de Montsant
El siglo xix, después de un periodo de conflictos, fue también una época de
crecimiento económico y demográfico.
El censo de 1857 refleja una población de 25 040 habitantes. Casi todos las
vertientes estaban cultivados, hasta las más elevadas.
Los bancales, aguantados con paredes de piedra sostenían hileras de tierra
donde se cultivaba lo que se podía. El más pequeño pedazo de tierra era
aprovechado para plantar una cepa, un olivo o un almendro.
La población aumentaría todavía un poco más. El censo de 1887 registra 27 461
habitantes. Pero la filoxera y el inicio de la industrialización y
urbanización de los principales núcleos (Reus, Barcelona y Tarragona)
empezaban a sacar la gente del campo, que vivía con mucha penuria. A partir de
los censos siguientes, el descenso demográfico es mayor.
El censo de 1897 da una población de 23 682 habitantes, y el de 1900, 22 635
habitantes. El despoblamiento ya no para hasta la actualidad. Los gráficos de
evolución demográfica muestran claramente la tendencia.
El despoblamiento ha afectado a toda la comarca, hasta Falset, la capital
comarcal.
Falset es el
único municipio que supera el millar de habitantes en la actualidad, con 2603
habitantes en 1986. En el censo de 1900, siete municipios pasaban del millar,
mientras que en el de 1887 eran nueve. Ninguna comarca ha cambiado tanto.
4. Qué ver en Miravet
Miravet es de esos pueblos que salen en las revistas de viaje y piensas , que
preciosidad de sitio, quiero ir. ¿Estará en la Toscana? Pues no, está aquí al
lado, en Tarragona, en un meandro de la Ribera del Ebro.

Miravet está rodeado un verdor increíble, hileras de cipreses, cientos de
árboles frutales, masías, castillos, montañas bañadas por la luz del
mediterráneo. ¡Ay que mal nos vendemos! Si tenemos en Tarragona rincones que
ya quisiera robarnos la Toscana para incluirlos en sus recorridos.
Miravet es un pueblo pequeño pero matón, matón porque tiene unas cuestas que
te vas a acordar de mí, ya que una de las cosas que hacer en Miravet es
callejear para descubrir sus rincones.
No me eches la culpa a mí sino a los musulmanes que fueron los culpables de
diseñar este trazado zigzagueante por la peña dónde está ubicada Miravet.
Los musulmanes fueron los primeros en establecerse aquí con una alquería, es
decir, montando una pequeña comunidad rural. Poco queda de ellos puesto que ya
verás que las calles de Miravet derrochan encanto medieval en cada una de sus
esquinas.

Muchas fueron destruidas durante la guerra civil pero todavía se conservan
preciosos ejemplos que tienes que ver en Miravet.
Aparcamos el coche, más abajo te digo dónde aparcar el coche en Miravet, al
primer lugar al que iremos es al embarcadero.
Este es uno de los lugares que ver en Miravet, porque es un lugar con unas
vistas de postal que te van a dejar hipnotizado. Este es el mejor lugar de
Miravet donde puedes echarte unas fotos con las que presumir en Instagram.
Después de la sesión fotográfica coge fuerzas porque ahora toca recorrer todos
los lugares que ver en Miravet. Cruzamos la plaza, es sábado, día de mercado.
Los puestos rebosan de frutas y verduras salidas de los cientos de huertas que
rodean Miravet y ya te vas haciendo una idea de lo rica que va a estar la
comida. ¡ehh! deja de babear y comienza a andar que todavía no has visto nada.
La atarazana fluvial y la Drassana de Miravet
Tras cruzar la plaza unas escaleras nos llevan al antiguo astillero, era dónde
estaba situada la atarazana fluvial de Miravet.

También en el río se encuentra la Drassana, se le conoce el molino de sal,
es una construcción con forma de arco que no se sabe si se construyó por los
árabes o los templarios.
Aquí se descargaba la sal, por eso se la bautizó así y antes de que las
lavadoras aparecieran en las casas, aquí estaba el lavadero del pueblo.

Comenzamos a subir.
A mano derecha veréis un edificio blanco y azul con balcones rematados con
vigas de madera, es el Palacio del Comendador, un edificio del S. XVI que
tienes que ver en Miravet y si estás pensando pasar una noche romántica con
tu churri, éste puede ser un lugar ideal dónde pasar la noche.
Aquí vivía el comendador de la Orden de los Hospitalarios, más tarde se
restauró en honor del pintor local Joaquín Mir.
En la primera planta hay una galería.
El molino de aceite de Miravet
En el lado izquierdo verás un edificio atravesado por la hiedra, era un
antiguo molino de aceite.
No se puede visitar, pero como comienzan las cuestas y el lugar es bonito
para echar unas fotos, pues ¡ala! ya tienes excusa para hacer la primera
parada.

El Carrer de la Palla: recuerdo de la Guerra Civil en Miravet
Unos pasos más adelante nos encontraremos con un pasadizo medieval, el
carrer de la Palla, una de las calles de Miravet que hay que ver porque fue
duramente castigada durante la guerra civil.

El portal del Motxo: El Miravet más medieval
Después te toparás con el portal del Motxo otro de los lugares que tienes
que ver en Miravet.

En la pared hay una placa que recuerda la mayor subida del Ebro en 1787.
El Mirador «el Salto»: Las mejores vistas de Miravet
Continuamos subiendo por la Calle del Horno y llegamos a «el Salto«, un
mirador con vistas al Ebro desde dónde tendrás unas vistas estupendas.
La Aljama de Miravet
Venga que ya queda menos, unos pasos más y te toparás con una pequeña plaza
y este es otro rincón que tienes que ver en Miravet. Un arco que nos da
pistas de su origen musulmán y es que en esta zona se encontraba el barrio
musulmán, su aljama.

La Iglesia Vieja de Miravet y el Mirador de la Sanaqueta
Te preguntarás ¿y dónde está la mezquita?
Pues estaba en el lugar que ocupa la iglesia vieja. La orden
hospitalaria entre los s. XVI-XVIl la construiría aprovechando que en aquel
momento estaban echando de España a los moriscos. Ahora es un espacio
cultural y de exposiciones. Cuando fuimos estaba cerrada.

Delante de la iglesia se encuentra otro de los lugares que tienes que ver en
Miravet, el mirador de la Sanaqueta.
Está ubicado en el lugar dónde se encontraba el antiguo patio de la
mezquita. Desde el mirador de la Sanaqueta verás de nuevo el meandro de
Serpenta Tamarigar verás como el Ebro “serpentea” haciendo un doble giro de
90 grados.
La cantidad de árboles y arbustos forman un ecosistema excepcional y
protegido donde habitan cientos de pájaros, hay muchos tamarindos por eso el
nombre de Tamarigar.
5. Castillo Templario de Miravet
El castillo de Miravet, una fortaleza imponente rodeada por una muralla de 25
metros de altura que parece surgir de las rocas y situada sobre un cerro,
domina el curso del Ebro y las tierras de alrededor.
Su posición estratégica ha hecho que allí se sucedieran los asentamientos
desde la prehistoria y le ha otorgado un papel importante en diferentes
conflictos.
Todavía hoy se pueden apreciar parte de las estructuras de la fortaleza
andalusí sobre la que se levantó el castillo templario, inmediatamente después
de la conquista de estas tierras por parte de Ramón Berenguer IV.
Castillo de Miravet, Tarragona
El castillo se donó a la orden del Temple que lo convirtió en la sede de la
provincia templaria de Cataluña y Aragón, durante lo que sería el periodo de
mayor poder y esplendor de la historia de Miravet. El final de esta etapa
significó también el episodio más dramático de su historia, con un asedio de
más de un año, que precedió a la desaparición de la orden del Temple.
Tras la reconquista de Miravet, los templarios inician la construcción de la
nueva fortaleza sobre su antecesora, la musulmana. El resultado fue uno de los
mejores ejemplos de castillo monasterio románico cisterciense de toda la
península.
Se trataba, en definitiva, de reforzar las líneas defensivas que de forma
natural ejercían los ríos en el Reino de Aragón. Las fortalezas de Tortosa en
el Ebro, Monzón en el Cinca y Gardeny en el Segre conformaban una línea
defensiva. Una verdadera punta de lanza para la reconquista de los territorios
valencianos.
Los caballeros del Temple, conocedores de la importancia de dominar los pasos
naturales de los ríos, aplicaron el mismo modelo en otras plazas fuertes de la
península. Buen ejemplo es la de Gormaz sobre el Duero, pese a su origen
califal.
Durante el reinado de Jaume I, el bastión de Miravet se convirtió en la sede
provincial del archivo y el tesoro de la Corona de Aragón y fue cuando se
realizaron las grandes conquistas al sur del Ebro.
A pesar de que posteriormente, el castillo fue remodelado para adaptarlo a las
exigencias defensivas que comporta la aparición de la artillería, el aspecto y
las estructuras que nos han llegado son esencialmente obra de los templarios.
Por ello, Miravet se ha convertido en uno de los mejores ejemplos de la
arquitectura militar catalana de los siglos XII-XIII.
El patio de armas del castillo de Miravet se divide en dos grandes recintos:
el jussà (construido entre los siglos ix y xi), recinto andalusí amurallado
distribuido en tres niveles escalonados, de más de doce mil metros
cuadrados; y el recinto soberano (del siglo xii), de unos 2500 m², formado
por una estructura poligonal con cinco torres, contrafuertes y un patio de
armas en medio, alrededor del cual se distribuyen las dependencias siguiendo
el modelo de planta de un monasterio típico cisterciense, adaptado para las
funciones básicas militares.
Con el tiempo se añadieron nuevas construcciones al interior, especialmente
por adaptar el recinto a las nueva armas. Las dependencias más destacadas
son las caballerizas, la cisterna, el refectorio, la bodega y silos, la sala
capitular y el templo románico. Una sala parece haber sido destinada
La Torre del tesoro contenía el archivo de la orden y su tesoro; la Torre de
la Sangre se llama así porque la leyenda dice que allí fueran ajusticiados
los seis caballeros templarios que no se quisieron rendir en el 1308 (en
realidad se rindieron, aun cuando un par de días más tarde que sus
compañeros, y nada más fueran hechos prisioneros).
La restauración que se ha hecho a las paredes del patio de armas ha
malogrado gravemente el castillo, con revocados finos y restauraciones con
elementos modernos sin envejecer, por lo que el castillo ha perdido encanto
aunque las restauraciones permiten hacerse idea de su estructura anterior.
El castillo hoy en día
En la visita al castillo se respira la austeridad del románico cisterciense
que sigue patrones similares a los de Poblet, Santes Creus y Vallbona de les
Monges. Una imagen de la casa y castillo de Dios en la tierra, con una gran
sencillez ornamental. El visitante se puede hacer a la idea de hasta qué
punto se trataba de un lugar totalmente preparado para resistir largos
períodos de asedio y sangrientas batallas.
Con un muro de 25 metros, que se erige directamente desde las rocas del
cerro donde fue construida la fortaleza primigenia, se encuentran una serie
de elementos que los templarios utilizaron para convertir el lugar en una
plaza fuerte.
Moli de Xim
Verge de Gracia, 29 Acceso por c/ Major,
43747 Miravet España
+34 635 11 10 25
Reus, 24, 43747 Benissanet España
+34 977 40 70 09
7. Poblado Íbero El Castellet de Bañoles
El Poblado Ibérico del Castellet de Banyoles, localizado en la población de
Tivisa, Ribera de Ebro (Tarragona), es el poblado íbero más extenso de la
Cataluña meridional. Su nombre probable sería Kum.
Dentro del poblado también se encuentran las ruinas de una antiguo castillo
medieval (Castellet de Banyoles). Del yacimiento destacan fuertemente sus
dos torres de defensa pentagonales de la entrada, su estratégica situación a
unos 115 metros sobre el curso del río Ebro, los tesoros que se recuperaron
y sus dimensiones (superficie máxima potencial cercana a los 42 000
m²).
De los estudios realizados hasta ahora, parece desprenderse la idea de una
ocupación periférica y de un gran espacio central público.
Muchas de las piezas arqueológicas más espectaculares, localizadas en el
asentamiento, se encuentran actualmente en el Museo de Arqueología de
Cataluña en Barcelona.
Poblado Íbero El Castellet de Bañoles, Tarragona
El llamado tesoro de Tivisa fue descubierto en 1927 y está formado por
cuatro páteras de plata dorada, varios vasos de plata y dos collares.
Anteriormente, en 1912, aparecieron un conjunto de pendientes, pulseras,
anillos y monedas y en 1925 un par de bueyes de bronce.
De momento, las excavaciones han puesto de manifiesto un único nivel de
destrucción correspondiente a finales del siglo III a. C., aunque parece
existir una cierta reocupación a finales del siglo II a. C. y durante el
siglo I antes de Cristo. Las últimas excavaciones también demuestran la
presencia de un campamento militar romano cerca del asentamiento ibérico
ilercavón.
Parece suficientemente documentada su destrucción repentina y violenta,
probablemente durante los últimos años de la segunda guerra púnica y en
relación con las revueltas de los poblados indígenas mencionadas por las
fuentes históricas.
El conjunto del yacimiento ibérico del Castellet de Banyoles fue declarado
monumento histórico-artístico y arqueológico nacional en 1978 (Real Decreto
2947 de 27 de octubre y BOE del 15 de diciembre).
8. Piragüismo en el Rio Ebro
9. Museo de las Minas de Bellmunt del Priorat
Las primeras explotaciones se pueden situar en el largo periodo
comprendido entre la segunda parte del Neolítico, el 3000 aC, y la
civilización Eneolítica, el 2000 aC, en la extracción de cobre y
plomo.
Minas en el Priorato, Tarragona
Se cree que estos antiguos mineros se limitaban a extraer la cresta del
filón sin tocar la durísima roca porfírica de la zona que, para ellos,
debía ser imposible de triturar.
El proceso metalúrgico para la obtención del plomo y la plata a partir del
mineral de galena se inicia en los siglos VII-VI aC por los pueblos
establecidos en la zona, que iniciaron un intercambio comercial de estos
metales.
Pero la civilización que más contribuyó a la explotación de los
yacimientos de Bellmunt fue la romana. Hay indicios arqueológicos de que
fueron explotados en época romana a través de galerías excavadas como se
hacía en otros lugares.
En Bellmunt los primeros trabajos se fechan en el 210 aC.1 Desgraciadamente, los únicos datos de carácter arqueológico que tenemos
en relación con la explotación en aquella época son dos lámparas de aceite
que se han conservado, aunque se trata de un hallazgo sujeto a muchos
interrogantes.
En la Edad Media, en el siglo XIV la minería en el Priorat estaba
consolidada según los documentos de que se dispone. En las minas de plata
de Falset (hasta 1842 Bellmunt pertenecía a este término) trabajaron
algunos mineros originarios de la isla de Cerdeña, procedentes de
Esglésies, donde ya existía una larga tradición de explotación de
plata.
Algunos de los sardos que llegaron a Falset fueron más allá del trabajo en
las explotaciones y fueron incorporados en la estructura administrativa
señorial. Es posible que las relaciones de las minas de Falset con Cerdeña
comportasen la introducción de novedades técnicas.0
A mediados del siglo XIV se produjo, pues, una intensa actividad de
prospección, apertura y extracción de minerales en Bellmunt y esta
intensificación de la explotación continuó probablemente hasta el siglo
XVI y comportó una transformación de las técnicas mineras, manifiesta
entre 1460 y 1540, y consistente en la utilización de medios mecánicos
como las norias -para la extracción de agua y del mineral-, grandes
galerías de drenaje, tornos y ejes para el transporte del mineral,
máquinas de trituración movidas por fuerza hidráulica o animal, mucho más
grandes y potentes...
Algunas de estas técnicas no eran nuevas, pero en este momento se ponían
en funcionamiento de manera mucho más sistemática. Sí era innovador el uso
del fuego en la extracción: si la roca era tan dura que resultaba
imposible excavarla, se encendía fuego cerca y se apagaba en seguida con
agua. El objetivo era producir oscilaciones de temperatura para que las
contracciones y dilataciones acabasen agrietando la roca.
Durante los siglos XVI y XVII, la galena extraída de los filones
superficiales se usaba para la elaboración de la cerámica de reflejos
metálicos y también para la fabricación de pesos para balanzas, así como
otros objetos que necesitasen mucho peso y poco volumen.
Estas explotaciones eran realizadas por particulares que pagaban tributos
a la cartuja de Scala Dei, propietaria de los terrenos de 1313 a 1820. En
1750 antiguas minas situadas donde actualmente se encuentra la mina Regia
fueron incorporadas a la corona y por ello se conocen como Minas del Rey.
A partir de 1868, las propiedades mineras fueron cedidas a particulares
bajo el sistema de concesiones.
La historia de la actual mina Eugenia comienza el 1873 cuando en las
propiedades de un campesino se encontró una gran cantidad de galena. El
propietario excavó un pozo con galería simple de unos 20 metros de
profundidad.
La crisis de la filoxera, a finales del siglo XIX, hizo que vendiera los
terrenos a un ingeniero belga, que comenzó a sondear el terreno hasta una
profundidad de 200 a 250 metros.
A principios del siglo XX estas propiedades pasan a manos de capital
privado catalán, concretamente a la Societat Folch i albiñana. El 1905 se
crea y construye la casa social de las minas sobre el antiguo pozo del
siglo XIX. En el año 1916 la empresa cambia de nombre y se convierte en
"Minas del Priorat S.A.", siendo los principales accionistas Folch (hijo),
Albiñana y Navarro Reverter.
Un pueblo minero
Bellmunt del Priorat es el pueblo minero de la comarca del Priorat más
importante respecto a la extracción de mineral, la galena, tanto por su
calidad como por la cantidad. Cuenta con una larga tradición minera que,
según algunos autores, se remonta a la prehistoria y que ha conocido
diferentes periodos de actividad a lo largo del tiempo.
Su periodo de esplendor se produce entre las décadas de 1920 y de 1960 y
se refleja de una forma muy directa en el aumento de población del
municipio, principalmente por la corriente inmigratoria, en el
establecimiento de la colonia minera y, en definitiva, en una manera de
ser i de vivir propia de un pueblo minero.
La actividad minera ha convivido siempre con la agrícola, principalmente
con los cultivos típicos del Priorat, la viña y el olivo. A menudo los
mismos trabajadores de la mina ejercían la agricultura, ya fuera en
terrenos propios o trabajando como jornaleros.
El paisaje de la zona es el típico minero, un paisaje consolidado a lo
largo del tiempo y que muestra sus características tanto en el exterior
como en el interior, en el subsuelo. En el exterior se encuentran los
restos de la industria asociada a la extracción y al procesado del
mineral, así como a su fundición para la obtención de lingotes de plomo,
com son las chimeneas o los característicos castellets instalados al pie
de los pozos maestros, y las terreres de la escoria del mineral.
El paisaje del interior de las minas es como un gran hormiguero formado
por un entramado de galerías que ocupan más de 50 km de extensión que, en
algún caso, han llegado a 620 m de profundidad, como en la mina Eugenia.
La vida en la colonia minera
Durante los diferentes años de explotación minera por parte de "Minas del
Priorat S.A." hubo periodos de intensa actividad que requirió ir a buscar
mano de obra de fuera de la comarca, concretamente de pueblos mineros de
Andalucía (Jaén). Este hecho propició que la misma empresa se dedicara a
construir viviendas para los recién llegados, constituyéndose así la
colonia minera a continuación del pueblo.
Las primeras casas de la colonia fueron construidas entre 1915 y 1920 para
acoger a los inmigrantes y a sus familias; posteriormente se fueron
construyendo más según las necesidades, ya fuera para los recién llegados
o para los que se casaban, ya que los jóvenes ya no querían vivir con sus
padres y preferían alquilar un "piso de los mineros".
Este museo situado en el antiguo complejo industrial de la Mina Eugènia
es un centro de interpretación de la minería del plomo en la comarca del
Priorat. Permite adentrarse a 35 metros de profundidad para conocer las
antiguas instalaciones.
Horario de verano: Del 1 de julio al 31 de agosto: lunes cerrado,
excepto durante el mes de agosto; martes a sábado de 11.00 13.00 y de
17.00 a 19.00 horas; domingos y festivos de 11.00 a 13.00 horas.
Horario de invierno: Del 1 de septiembre al 30 de junio: días
laborables: concertar visita (consultar condiciones); sábados de 11.00 a
13.00 y de 16.00 a 18.00 horas (por la tarde la visita guiada a la mina
es a las 16.30 horas); domingos y festivos de 11.00 a 13.00 horas.
10. Para Comer en la Zona
Piro, 32,
43737 Gratallops España
+34 977 83 90 36
Brots Restaurant
C/ Nou, 45,
43376 Poboleda España
+34 977 82 73 28
c/ Mas Trucafort Ctra. Bellmunt km 1,5,
43730 Falset España
+34 977 83 01 60
11. Vilella Baja
es un municipio perteneciente a la provincia de
Tarragona, en la comarca de El Priorato.
Hasta los Decretos de Nueva Planta el municipio recibió el
nombre de Vilella de Baix.
Formó parte de la baronía de Cabacés aunque algunos de los
derechos sobre la población pertenecieron al condado de Prades.
En 1848, el pueblo fue ocupado por las tropas carlistas. Al
verse rodeados por las tropas liberales, los carlistas se
rindieron, y terminaron uniéndose a las filas isabelinas,
conservando su graduación militar.
Puente sobre el río Montsant
La iglesia parroquial está dedicada a san Juan Bautista. Fue
construida en el siglo xviii en estilo neoclásico. Es de tres naves
y tiene el campanario adosado.
Un lugar típico del pueblo es la calle que no pasa (carrer que no passa)
que perteneció al antiguo núcleo medieval.
Se trata de una calle a la que se accede a través de un portalada y que
termina en una plaza; de ahí el nombre de "no pasa" ya que no tiene
salida.
Se utilizó como lugar de defensa durante las guerras
carlistas ya que permitía cerrar la puerta en caso de peligro.
Sobre las aguas del río Montsant puede verse también un
antiguo puente de estilo románico. El puente en origen tenía dos
arcos y en 1886 se le añadió un tercero, respetando el estilo
arquitectónico original.
12. Ermita Troglodita de San Miguel de la Roca, Cabacés
La historia de Cabacés nos lleva a la ocupación sarracena, cuando recibió el
nombre de Avincabasser.
Tras la reconquista, quedó integrado en el municipio de Ciurana de
Tarragona.
Entre otros atractivos, sobre el río Montsant puede verse un antiguo puente
de época medieval conocido como Pont Vell. El pueblo conserva aún algunas
casas con dovelas también de la Edad Media.
“Es una pequeña construcción bajo una balma, de planta rectangular, con un
ábside cuadrado, separado de la nave por un pequeño arco triunfal sostenido
por dos medias columnas”, describe.
“La bóveda es de crucería. A cada lado de la nave hay una capilla, una de las
cuales está vacía y el otro con una imagen”, detalla.
Ermita Troglodita de San Miguel de la Roca, Cabacés
“A cada lado de las columnas se abre una puerta que conduce una en la
sacristía (bajo la roca) y la otra a restos del ermitorio”, explica el lector.
“El suelo es de baldosas y las paredes, enyesadas y pintadas”, apunta el autor
de las instantáneas.
“La fachada, reconstruida en parte, presenta una puerta principal en arco de
medio punto y de ladrillo, dos ventanas y una puerta auxiliar que conduce a la
sacristía”, relata.
“Un campanario de espadaña, separado de la ermita, se alza sobre un bloque de
conglomerado cercano”, señala el lector, antes de indicar lo más importante,
que la curiosa ermita troglodita “se encuentra a no mucha distancia de
Cabacés, Priorat (Tarragona)”.
13. Ermita San Salvador de Margalef
Es una pequeña construcción de una sola nave , cubierta por bóveda de cañón
que arranca de un pequeño friso continuo.
La bóveda es enyesada en tanto que las paredes son recubiertas de piedra en
losas. El exterior es enlucido.
Toda la construcción ha sido renovada en 1982 y presenta un aspecto carente de
todo tipo de decoración.
Ermita San Salvador de Margalef
Adyacente a la ermita se encuentra la antigua casa del ermitaño, troglodítica,
con varias habitaciones adyacentes y anárquicamente repartidas, así como
restos de lo que parece ser la primitiva ermita, construida con pared
seca.
No hay datos sobre la construcción pero, a juzgar por las antiguas
edificaciones troglodíticas que le acompañan, su origen es realmente
antiguo.
Según la tradición, la fuente cercana fue construida por los monjes de Escala
Dei .
Nada tendría de extraño que la ermita tuviera un origen similar, aunque no hay
ningún documento que lo acredite.
14. Cartuja de Escaladei
Su origen se remonta al año 1194 en el que el rey Alfonso II el Casto donó
las tierras en las que más tarde se levantó la cartuja. Posteriormente se
realizaron sucesivas remodelaciones hasta llegar al siglo xviii en el que
había tres claustros y hasta 30 celdas.
Fue un centro de interés religioso y contaba con una importante escuela
pictórica encabezada por Joaquín Juncosa.
El nombre actual de la comarca, El Priorato, procede de la existencia de
esta cartuja, aunque el territorio actual es menos extenso que los dominios
originales de la cartuja. En 1835 tras la desamortización se abandonó la
comunidad lo que derivó en la destrucción del conjunto.
En la actualidad, es posible visitar las ruinas en las que se puede
contemplar el portal barroco de la Madre de Dios, la iglesia y una celda
reconstruida que cuenta con el mobiliario y los utensilios propios de la
vida monástica, lo que nos permite imaginar el modo de vida de los monjes
cartujos. Está ubicada al pie de la Sierra de Montsant, lugar de gran
belleza paisajística.
La cartuja de Escaladei se encuentra situada en el pueblo de mismo nombre,
término municipal de La Morera de Montsant. En 1990 sus propietarios, la
familia de viticultores "Peyra", la donaron a la Generalidad de Cataluña y
se puede visitar desde 1993.
El cenobio, declarado bien cultural de interés nacional, data del siglo xii
y fue el primero de la orden de San Bruno en la península ibérica.
La cartuja de Escaladei participó activamente en la fundación de las
cartujas de San Pol de Mar (1269) en Cataluña, Vall de Cristo (1385) en el
Reino de Valencia, de Nuestra Señora de las Fuentes (1507) en Aragón, y de
las cartujas de El Paular (1390) y Miraflores (1442) en Castilla.
También participó en la fundación de otra cartuja llamada Escaladei cerca de
Évora, Portugal fundada en (1585) y que fue la primera cartuja portuguesa.
Escaladei fue un punto de referencia para los monasterios en el proceso que,
en el siglo xviii condujo a la creación de la Congregación Nacional de
Cartujas Españolas independiente de la Grande Chartreuse, casa central de la
orden en Grenoble (Francia).
La cartuja fue fundamental en el origen del cultivo de la vid en la región
que actualmente conforma la "Denominación de Origen Calificada Priorato". La
cartuja cuenta todavía con una bodega.
Leyenda
Dice la leyenda que el rey Alfonso II de Aragón decidió hacer donación de
unas tierras a la Orden de los Cartujos para que construyeran un monasterio.
Cartuja de Escaladei, Tarragona
La casa madre envió unos monjes a buscar el lugar más adecuado a sus
necesidades.
Durante la investigación, encontraron un pastor que les explicó que en
sueños veía unos ángeles que subían al cielo por unas escaleras apoyadas en
la cepa de un pino que había en el lugar donde él pastaba sus rebaños.
Los monjes lo interpretaron como una señal de Dios y allí mismo construyeron
un pequeño claustro que sería el origen de la Cartuja de Santa Maria de
Escaladei, que significa "escalera hacia Dios".
15. Siurana
Sin lugar a duda, estamos ante uno de los pueblos más bonitos y visitados de
Cataluña. Aquí podemos disfrutar durante unas horas de un enclave mágico
donde se han forjado miles de historias de amor y leyendas que escuchamos
sentados en los acantilados que dan al Pantano de Siurana.
Siurana, entre torrentes y barrancos en el Priorato, uno de los pueblos más
bonitos de Tarragona
Asentada sobre un enorme peñón de roca caliza rodeada de torrentes y
barrancos, esta población de apenas 50 habitantes se ha convertido en uno de
los lugares más visitados de Tarragona.
Siurana es un pueblo que por si solo ya justifica una escapada de un fin de
semana al Priorato. Con una tarde o una mañana es suficiente para visitar lo
básico del pueblo y del pantano que nos espera a sus pies.
Qué ver en Siurana y sus alrededores
Si tenéis pensado visitar Siurana os contamos sus imprescindibles, lugares
de interés y algunos consejos para haceros más fácil esta visita turística.
Los miradores de Siurana, los mejores de Tarragona
Siurana es naturaleza. Sin duda su mayor atractivo es el entorno natural que
la rodea y que podemos observar sin barreras desde los diversos miradores
que rodean las casas de la población.
El mirador más espectacular de todos es el que nos ofrece la foto típica de
Siurana. En esta enmarcamos el pueblo y la Iglesia de Santa María sobre las
aguas azul poco profundo del pantano de Siurana.
Al pantano podremos llegar en coche o por alguna de las rutas senderistas
que son otro de los reclamos de la región.
Iglesia Santa María de Siurana
El edificio más destacable que queda en pie es la Iglesia de Santa María de
Siurana. Pequeño templo de estilo románico fue construido entre los siglos
XII y XII, tras la reconquista del que fuera el último reducto importante
musulmán en la frontera oriental del país.
Se trata de una construcción sencilla, tirando a sobria, y donde destaca su
bella portada muy bien conservada.
Cuando fuimos nosotros no se podía acceder a su interior, de una sola nave,
y la única forma de verlo es a través de una cristalera y poniendo un euro
para que se enciendan las luces.
Cómo hemos comentado Siurana no llega a 50 habitantes por lo que se trata de
uno de los pueblos medievales más pequeños que hemos visitado.
Antiguo castillo árabe
Siurana es un pueblo con mucha historia, sobre todo en época antigua donde
fue uno de los últimos bastiones árabes de Catalunya.
De esta época nos quedan los restos de una fortaleza árabe del siglo IX, que
también funciono cómo cárcel cristiana después de la reconquista.
Actualmente sus limites están vallados y cerrados, pero desde la distancia
podemos intuir lo que en su día fue un símbolo de poderío militar.
Pantano de Siurana
A la salida de Cornudella de Montsant, encarando la serpenteante carretera
que nos lleva hasta Siurana encontramos el acceso al Pantano de Siurana,
otro de los atractivos de la visita.
Si conseguimos dejar el coche en una de las 2 zonas habilitadas para ello
podemos disfrutar de un entorno muy agradable para pasar el día en familia o
incluso practicar algún deporte acuático.
Aparcar en Siurana
Cuando visitamos pueblos tan turísticos como Siurana una de las cosas que
más nos preocupa es donde y cómo dejar el coche.
En el caso de Siurana, a la que no se puede acceder en coche al interior de
su casco antiguo (solo si eres residente o te alojas allí) encontramos 2
grandes parkings a la entrada donde si tenemos suerte podemos aparcar.
El precio de estos parkings es de 4€ y siempre encontramos a personal que
nos indicará donde podemos encontrar algun sitio libre.
Si vamos en época punta es posible que este aparcamiento este completo, si
nos pasa esto la única opción es esperar o dar media vuelta y aventurarnos a
dejar el coche el algún lateral de la carretera.
16. Dónde Comer en la zona de Siurana
C. Mayor s / n,
43362 Siurana España
+34 977 82 10 27
Restaurante Fonda El Reco
Plaza de la Vila, 10,
43360 Cornudella de Montsant España
+34 977 82 10 32
Brots Restaurant
C/ Nou, 45,
43376 Poboleda España
+34 977 82 73 28
Comte de Rius 8,
43360 Cornudella de Montsant España
+34 977 82 10 04
Salto de la Reina Mora, Siurana
Iglesia de San Vicente de Albarca, Tarragona
El Salto de la Reina Mora, la leyenda de Siurana
Cuenta la leyenda que cuando Abdelazia, hija del vavalí de Siurana, vió
llegar a las tropas de Ramon Berenguer IV prefirió suicidarse arrojándose
con su caballo al vacío que ser capturada por los cristianos.
Si nos asomamos al acantilado conocido como El Salto de la Reina Mora
podremos ver unas profundas marcas que dejaron las herraduras del caballo
al intentar este frenar, sin éxito, viendo el fatal desenlace que le
esperaba.
Para llegar hasta ella hemos de llegar hasta Cornudella de Montsant y luego subir una sinuosa carretera de uno 7 kilómetros (15
minutos) que nos dejará a la entrada del pueblo.
Y desde Siurana, si te gusta el románico, merece la pena acercarse
hasta Albarca para ver
Iglesia de San Vicente de Albarca
Iglesia románica del siglo XII que fue reformada en el siglo XVII en estilo
renacentista. Del templo original se conserva el ábside y partes del muro.
Desde ella se tienen muy buenas vistas sobre el Montsant y las montañas de
Prades.
Pequeña iglesia románica construida en un lugar de culto utilizado desde
tiempos prehistóricos y de la que se tiene constancia escrita desde mediados
del siglo XII.
Del templo original se conserva el ábside semicircular y algunos tramos del
muro. Las cuatro capillas laterales fueron añadidas en una profunda reforma
llevada a cabo en el año 1612. La nave, de estilo renacentista, está
cubierta por bóveda de cañón de medio punto y separada del presbiterio por
un gran arco. Del exterior destacan el portal renacentista con moldura y
frontón y la recia torre del campanario.
Las vistas sobre el Montsant y las montañas de Prades desde la iglesia,
situada a algo más de ochocientos metros de altura, son magníficas.
17. Otras Rutas Cercanas