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jueves, 13 de enero de 2022

En Ruta por las Torres y Castillos de Salamanca (y II): De la Torre de Clavero al Castillo del Buen Amor


Vamos con nuestro segundo recorrido:

Castillos de los Duques de Alba, Alba de Tormes

Castillo del Buen Amor, Topas

Torre del Clavero, Salamanca

Castillo de Ledesma, Salamanca

Continuando con nuestro recorrido por las Tierras de Salamanca y continuando con la I parte:


Indice:


1. Como llegar a Salamanca 
          
En tren 

Los trenes que llegan a Salamanca desde Madrid son dos tipos:

Media Distancia, con una duración del viaje de alrededor de 3 horas y trayecto vía Ávila.

Alvia, trenes de alta velocidad que circulan vía Segovia y hacen el trayecto en 1 h. 36 minutos.

Puedes comprar los billetes y comprobar los horarios en www.renfe.com.

Cómo llegar a Salamanca desde Madrid en autocar 

Existen dos tipos de autobuses: los normales, que realizan varias paradas en ruta, y los express, que son directos.

Puedes comprar los billetes y comprobar los horarios en www.avanzabus.com

2. Croquis de nuestra Ruta

Comenzamos visitando la 

3. Torre del Clavero, Salamanca

No existe acuerdo entre los historiadores sobre quién mandó edificar la Torre del Clavero en la ciudad de Salamanca.

Para unos, como Villar y Macías y Quadrado, su promotor fue el señor de Baños y Clavero -de ahí el nombre- de la Orden de Alcántara, don Francisco de Sotomayor; para otros, lo sería fray Diego de Anaya, comendador de la misma Orden, tesis que defienden González Dávila y Dorado; no falta quien vincula, como hace Crespo Pozo, este edificio a don Diego García de Chaves, cuya madre era hermana del Arzobispo Anaya.

Torre del Clavero, Salamanca

El hecho cierto es que los garitones alternan las armas de los Sotomayor y Anaya. 

Mayor coincidencia existe en registrar una casa-palacio a ella adosada, que ya no aparece en viejas fotografías; heredera de ella es la actual, levantada por un caracterizado ganadero de bravo y que ha pasado por distintos usos.

La torre en 1771, año en que se realizan obras, pertenecía a don García Golfín del Aguila. Hasta hace pocos años, durante un corto espacio de tiempo, fue la sede del Museo Municipal, abierto al público el 17 de enero de 1980.

Esta airosa torre de estilo gótico, construida entre 1480 y 1490, arranca de un basamento de sillería en talud, pasando después a un cuerpo de mampostería con sillares en las partes vivas, mientras que el resto, de planta ochavada, más o menos la mitad de la altura total, fue edificado con cuidados sillares.

Destaca por su atinado remate la parte superior, donde en los ochavos sobresalen los garitones cilíndricos que arrancan de una base con labores que imitan las de cestería y cierran con capacetes, al parecer, de la época de Felipe II.

Entre las voladas garitas corre una galería de arquillos sobre modillones. Las saeteras y ventanas -alguna condenada- no presentan mayor interés. El interior, con cuatro pisos, conserva una escalera de caracol y sigue la planimetría del exterior.

Dos razones se han dado para explicar que la torre se salvara de la destrucción ordenada por los Reyes Católicos; unos quieren ver que fue la belleza de la misma lo que la salvó del desmochamiento sufrido por otras, no obstante hay quien defiende que su conservación se debió al hecho de que fuera propiedad del clavero de una orden militar.

Lo cierto es que hoy sigue siendo un bello ejemplar de lo que sería la arquitectura urbana de fines del XV. La casa desaparecida y el torreón serían prototípicos de aquella nobleza pronta a empuñar las armas que caracterizó nuestra Edad Media.


Salamanca, merece por si sola toda un capítulo, por tanto estando aquí, es inevitable, echar un vistazo a Salamanca, y para saberlo todo:


Continuamos nuestra ruta yendo hacia el

4. Torre del Homenaje del Castillo de los Duques de Alba
Alba de Tormes


Torre del Homenaje del Castillo de los Duques de Alba, Alba de Tormes

Al llegar a Alba de Tormes, llama la atención la secular imagen del puente sobre el río Tormes y la silueta del castillo en el horizonte. Su origen se remonta a la alta Edad Media, si bien su entrada en la historia va ligada a una de las más ilustres familias de la nobleza europea: la Casa de Alba.

La casa ducal más poderosa de la historia de España hizo de esta localidad un auténtico foco de poder e intrigas que brilló con luz propia hasta el siglo XVIII. Así el ducado de Alba transformó la villa en una pequeña corte.

Pero el nombre de esta localidad también aparece inevitablemente unido a la figura de Santa Teresa de Jesús, que recaló en Alba de Tormes en 1571 para fundar el Monasterio de La Anunciación. En él encontró la muerte 11 años después y allí reposan sus restos, visitados por miles de peregrinos.

La villa de Alba de Tormes guarda un interesante patrimonio, que le ha merecido su declaración como Conjunto Histórico.

Llegó a contar con un espléndido palacio ducal, del que hoy se conserva la Torre del homenaje del Castillo. Su origen es incierto; en un principio se cree que se levantó como mera atalaya y torre de defensa. 

Más tarde, en el siglo XV, comienza su verdadera trasformación de la mano de Don García Álvarez de Toledo, Primer Duque de Alba y origen de este linaje.

Fachada occidental​ del castillo de Alba de Tormes, 1842

El castillo se convierte bajo el Gran Duque de Alba, Don Fernando Álvarez de Toledo, en una fortaleza palaciega que acogió una ilustre corte renacentista. Disponía de seis torres decoradas con mármoles y pinturas murales como las que se conservan en la Torre del Homenaje, unos frescos que muestran pasajes de la batalla de Mühlberg, pintados por Cristóbal Passin y Miguel Ruíz de Carvajal.

Tras el esplendor, el castillo sufrió los avatares del tiempo, luchas y enfrentamientos, principalmente de la Guerra de la Independencia, que redujeron su tamaño de forma considerable. Un espectacular mirador en lo alto ofrece espléndidas vistas de los alrededores.

El cerco de la Muralla ha desaparecido aunque aún hoy quedan restos de las obras de fortificación y de los cubos o torres que jalonaban el lienzo, como por ejemplo, El Torreón o Turrión. 

La muralla tenía cinco puertas y varios portillos que desaparecieron en el derribo de la cerca y, tan sólo, se recuerdan algunos de sus nombres: del Río, del Campo, del Salitre, de la Corredera, de Terreros, etc.

Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.

 

5. Comer en Alba de Tormes

Miratormes
Calle Puerta del Río, 
37800 Alba de Tormes España
+34 923 30 03 49

Figón La Perdiz
Calle de la Puerta del Rio 13 37800 Alba de Tormes, 
37800 Alba de Tormes España
+34 923 30 00 61

6. Castillo de la Mora Encantada, Salvatierra de Tormes


Al igual que la mayoría de castillos de la provincia de Salamanca fue levantado en el siglo XV, época de mayor esplendor del condado de Salvatierra. 

Castillo de la Mora Encantada, Salvatierra de Tormes

A unos cuarenta kilómetros de Salamanca se encuentra Salvatierra de Tormes, un pequeño pueblo de poco más de sesenta habitantes, situado junto al pantano de Santa Teresa. 

Fue señorío real, perteneció más tarde a los Condes de Carrión y finalmente a partir del siglo XV a la Casa de Alba.

Alfonso IX mandó construir la muralla al abrigo de la antigua muralla romana con cuatro puertas.

Se creé que rodeaba la Villa, para su mejor defensa. 

Desde su torreón se divisaba toda la zona, hoy todo en ruinas, en aras de que la administración tome interés en reconstruirlo.

El Señorío de Salvatierra fue entregado por Juan II a Fernan Alvarez de Toledo, quien probablemente levantara el castillo. Protegía la margen izquierda del Tormes y el paso del río.

Salvatierra de Tormes se encontraba cercada por una muralla de lajas de pizarra cuyos restos aun se levantan sobre las aguas del pantano. 

Castillo de la Mora Encantada, Salvatierra de Tormes

La Villa tenía cuatro puertas de entrada realizadas en granito: la Puerta del Caño, la Puerta de Santa María, la Puerta del Postigo y la Puerta del Río Tormes, que es la única que se conserva en la actualidad y que ofrece una extraordinaria panorámica del pantano de Santa Teresa y el hermoso entorno natural que rodea la Villa.

El Castillo de Salvatierra de Tormes es una construcción del siglo XIII, con reformas del siglo XV y posteriores, que demuestran su uso como palacio o residencia condal. Se trata de un edificio rectangular de tres plantas realizado en lajas de pizarra a excepción de las esquinas y puertas que son de granito.

 Las ruinas de esta impresionante edificación, conocida como el Castillo de la Mora Encantada y ubicada a los pies del pantano, definen el bellísimo perfil de Salvatierra de Tormes. Se conserva lados del palacio rectangular, así como gran parte de los muros del recinto, que estaba protegido por torres circulares. Un recinto externo tambien rectangular preparado para fusilería y un bastión artillero sobre el pantan

En muchos lugares de España podemos oír hablar de la leyenda de la mora encantada, suele tratarse de una bella mujer con largos cabellos que peina con un peine de oro y que aparece en la noche de San Juan en el torreón de una muralla o de un castillo.


Se encuentra en un estado ruinoso y actualmente pertenece a la Confederación Hidrográfica del Duero. 

Se puede visitar su exterior, que ofrece una bella estampa junto al pantano de Santa Teresa.

7. Torreón Dávila de Cespedosa del Tormes


De este castillo aún queda en pie una torre construida en mampostería, y sillares en los ángulos. 

Es de propiedad privada, de los duques de Alba.

Torre de Cespedosa del Tormes, Salamanca

En solitario y con dominio absoluto sobre el cauce del río Tormes, se alza la sólida torre fuerte de los Dávila y Guzmán a quienes el rey Enrique III el Doliente les concediera el señorío de la Villa.

Fue construido en el Siglo XV, es de planta rectangular, muros de mampostería granítica con refuerzos de sillería en los ángulos, rematado por almenas y voladizos matacanes en lo alto de los muros.

En otro tiempo Cespedosa era frontera entre Castilla y León.

La vía más fácil para llegar al Castillo es la que sigue la calle de la Fuente hasta el final – llamada así por la presencia de una magnifica fuente abovedada, construida en el Siglo XVII – continuando después, los escasos metros que restan, campo a través. Se cuenta una historia sobre los dueños del Castillo, parece que estuvieron en guerra con los del Castillo próximo de Salvatierra por «cuestiones de amores de sus hijos.»

8. Castillo de Tejeda y Segoyuela

Fernando de Tejeda, señor de Tejeda, se oponía a la jurisdicción de Salamanca, por lo que en 1453 mandó construir su castillo, para defender la villa de su decisión de tener una jurisdicción civil e criminal en ella, independiente a la salmantina. 

Castillo de Tejeda y Segoyuela, Salamanca

La fortaleza no fue concebida para protegerse de invasiones, sino del pueblo que se revelaba contra él. 

Pero el poder de los Tejeda era tan grande que gozaba de la simpatía de la Iglesia, prueba de ello es el convento de la orden franciscana que se haya a escasos metros del castillo y que actualmente pertenece a la misma persona.

El castillo se compone de una torre del homenaje grande y rectangular que tuvo suelos de madera, con troneras para cañones y rematada por almenado. Todo esto dentro de un recinto cuadrado de 23 metros de lado con pequeños cubos en las esquinas y otro resguardado en la puerta. 

Las habitaciones estaban adheridas a él por dentro, y por fuera existía una barcana, actualmente destruida y foso. Su construcción es de pizarra con mortero y esquinas de granito.

Hasta el año 1965, contaba con una tercera pared que se desmoronó y que era a su vez la entrada al castillo, con un puente y un foso. Disponía también de caballerizas. Aún se conservan los restos de una gran torre y del recinto cuadrado fortificado.

Estado de conservación

Pérdida del edificio por el abandono del mismo y la desprotección ante las inclemencias meteorológicas, la vegetación invasiva y los actos vandálicos.

También fue levantado en el siglo XV con pizarra trabada con mortero y esquinas de granito por Fernando de Tejeda, señor de Tejeda. 

 Se encuentra en manos privadas y en un estado de ruina progresiva.

9. Castillo de Tamames

El Castillo de Tamames se encuentra a las afueras de la localidad del mismo nombre, al norte de la misma, en la provincia de Salamanca.

Fue construido probablemente en el siglo XIII.

Torre de Tamames

De este castillo sólo queda un torreón cuadrado de 12,20 metros de lado, de los que corresponden 2,10 al espesor del muro. 

Hoy está vacío, pero se aprecian señales de dos o tres suelos de madera, y recibía luz por ventanas como saeteras fuertemente derramadas hacia dentro. 

La puerta mira hacia sur, hacia la población, y consiste en un vano pequeño con jambas de una pieza, miembros volados encima, como ménsulas, en los que se advierte alguna labor, y dos dinteles superpuestos, llenos de adornos entallados, a base de círculos, cuya tosca y original estructura da indicio de antigüedad, quizá del siglo XIII. 

El castillo y escaques puestos entre ellos serían blasones del señor que lo construyera.

Su obra es de mampostería y sillares de granito rojo en las esquinas, en los que se ven algunas marcas.

Se encuentra en ruinas.Es de propiedad particular.El acceso es libre, el exterior.

10. Cubo de Don Sancho

La Torre de El Cubo de Don Sancho se encuentra en el centro de la localidad del mismo nombre, provincia de Salamanca, junto a la iglesia parroquial.

Cubo de Don Sancho, Salamanca

Historia

Poco se conoce de la historia de este castillo. Probablemente fuera construido a finales del siglo XIV o principios del XV. 

En el siglo XVIII perteneció al marquesado de Cerralbo. Según algunas tradiciones, parece ser que allí vivió un infante llamado Don Sancho el Mudo. 

Este infante pudiera ser el hijo mayor de Alfonso X el Sabio, que en su adolescencia y juventud tuvo problemas con su padre y que finalmente fue coronado Rey de Castilla y León con el nombre de Sancho IV El Bravo.

Torre señorial de planta cuadrada y buenas proporciones, sin que se pueda apreciar restos de construcciones anejas. Actualmente es la Casa Consistorial del Ayuntamiento de El Cubo de Don Sancho y la primera planta está destinada a Sala de Exposiciones.

Materiales de construcción

Construida en sillería.

Hace unos años fue restaurado totalmente, presentando hoy día un estado de conservación y habitabilidad excelente.

Es propiedad del Ayuntamiento de El Cubo de Don Sancho, y alberga las dependencias municipales.

El acceso al exterior es libre. Más información en Ayuntamiento de El Cubo de Don Sancho, teléfono 923 44 31 37.

11. Torre de Guadramiro

La Torre de Guadramiro se encuentra en la localidad del mismo nombre, provincia de Salamanca.

Historia

Fortificación construida en el siglo XIV para la defensa del palacio que tenían los Maldonado en la localidad, que ostentaban en la Baja Edad Media y la Edad Moderna el Señorío de Guadramiro. 

Torre de Guadramiro, Salamanca

Posteriormente se construyo a su lado la Iglesia de El Salvador, sirviendo de torre campanario.

Descripción

La Torre de Guadramiro es un monumento plateresco de 24 metros de altura construido en cantería, en el que destacan los pináculos góticos que rodean el tejado, así como la decoración con bolas en los costados y las cuatro gárgolas que posee para la canalización del agua. 

Es el único edificio de la provincia de Salamanca que presenta pináculos con pomas.

12. Castillo de Ledesma

Castillo de Ledesma, Salamanca

También conocido como La Fortaleza, data del siglo XV y se levantó sobre un castillo del siglo XII mandado construir por Fernando II. 

Ledesma aún conserva gran parte de la muralla de piedra granítica que históricamente ha rodeado la Villa en su totalidad. La mayor parte de la que hoy permanece se levantó en tiempos de Fernando II de León, en siglo XII, aunque fue en el XV cuando se renovaron varios lienzos con sillería bien labrada. 

En ella se pueden contemplar abundantes marcas de cantero. 

Castillo de Ledesma, Salamanca

De las ocho puertas que tuvo, la única que se conserva en la actualidad es la denominada de los Mártires, San Nicolás o Caldereros. 

Formada por dos arcos peraltados, se encuentra encuadrada exteriormente por dos cubos cilíndricos.

El patio de armas de su castillo-fortaleza fue levantado en el extremo sudoeste del recinto amurallado entre los siglos XIII y XIV. De planta trapezoidal irregular, presenta dos puertas de acceso: la norte, presidida por el escudo de la Villa, y la sur, flanqueada por dos grandes torreones. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949.

Fue propiedad de la corona, pero lo cedió en numerosas ocasiones a diferentes nobles. Se encuentra bastante deteriorado aunque ha sido rehabilitado en varias ocasiones. 

El acceso es libre, pero con permiso del Ayuntamiento que es su propietario.

13. Comer en Ledesma

La Fernandica
Carretera a Ledesma, 
37100 Ledesma España
+34 923 57 00 54

Las Ventas Restaurante
Otero Aenlle 10,
 37100 Ledesma España
+34 923 57 05 33

14. Castillo del Buen Amor

Castillo del Buen Amor, Villanueva de Cañedo, Salamanca

Su construcción fue autorizada por Juan II por iniciativa de la Casa de Alba. 

El castillo fue construido sobre los restos de un castillo anterior del siglo XI, y del que se conserva todavía el sótano. En 1475 se entrega esta localidad con su castillo a los Reyes Católicos, llegando a albergar a Fernando II de Aragón en su camino hacia la batalla de Toro, durante la guerra contra Juana la Beltraneja. 

En 1476 es cedido al mariscal de Castilla Alfonso de Valencia y Bracamonte, y al año siguiente, en 1477, el castillo pasó a ser propiedad de Alonso Ulloa de Fonseca Quijada, obispo de Ávila (es muy habitual confundir este obispo con otros familiares del mismo nombre, Alonso de Fonseca, más importantes porque fueron arzobispos).

Fonseca reconstruyó el castillo convirtiéndolo en un palacio con trazas renacentistas y lo hizo su residencia habitual, que compartió con su amante Teresa de las Cuevas. La constancia del obispo en el amor hizo que fuera conocido como Castillo del Buen Amor.

Castillo del Buen Amor, Villanueva de Cañedo, Salamanca

Felipe II creó en torno al castillo el condado de Villanueva de Cañedo para Antonio de Fonseca Enríquez, descendiente del obispo Alonso Ulloa de Fonseca Quijada. 

El castillo fue propiedad de los condes, hasta José Isidro Osorio y Silva-Bazán, el conocido Duque de Sesto y además X conde de Villanueva de Cañedo, que tuvo que venderlo a principios del siglo XX. 

Desde entonces perteneció a Ricardo Soriano Scholtz von Hermensdorff (marqués de Ivanrey), quien lo vendió al ganadero Tabernero de Paz; éste a su vez lo enajenó en 1958 a sus actuales propietarios.

El castillo fue declarado Monumento Nacional en 1931. 

Entre 1958 y 1960 fue restaurado por sus actuales propietarios, la familia Fernández de Trocóniz, la cual ha convertido al castillo, desde el 18 de julio de 2003, en un hotel con 41 habitaciones de lujo.

Su restaurante, situado en las antiguas caballerizas, está completamente abovedado y cuenta con una cocina castellana elaborada y muy cuidada, en la que destacan los productos regionales.


martes, 11 de enero de 2022

En Ruta por las Torres y Castillos de Salamanca (I): Del Castillo de Montemayor del Rio al Castro de Yeltes

Castillo de Montemayor del Rio, Salamanca


Castillo de los Zúñiga, Miranda del Castañar

Muralla de Ciudad Rodrigo, Salamanca

Fuerte de la Concepción, Aldea del Obispo, Salamanca

Castro de las Merchanas, Salamanca

Castro de Yeltes, Salamanca

Esta ruta por la provincia de Salamanca nos permitirá descubrir los secretos de la arquitectura militar y su evolución en el tiempo, de modo especial, la arquitectura militar abaluartada.

Son testigos de la historia. 

Fortalezas de piedra sometidas a un sinfín de avatares. Tuvieron su momento de esplendor, resistieron a numerosos envites y entraron en declive. 

Algunos permanecen casi intactos como un maravilloso vestigio del pasado. Otros sufren las consecuencias del abandono más absoluto. Son los castillos de Salamanca. 

Un atractivo turístico más que, en ocasiones, no se le da la importancia que merece. De hecho muchos de ellos no son visitables y nos tenemos que conformar con disfrutarlos desde el exterior. 

Bien sea por su mal estado o porque pertenecen a personas particulares, sus puertas permanecen cerradas a cal y canto. Aun así, engrandecen la silueta de muchas localidades y recuerdan su grandeza pasada. 

Indice:

1. Como Llegar a Montemayor del Rio

Montemayor del Río es un municipio y localidad española de la provincia de Salamanca, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Se integra dentro de la comarca de la Sierra de Béjar


La villa de Montemayor está en el sistema Central, en la sierra de Béjar.

Situada al sureste de la provincia de Salamanca, muy cerca de la provincia de Cáceres, su término municipal llega hasta la línea de separación de las dos provincias. 


Para llegar a la localidad, tanto por el norte como por el sur, hay que hacerlo a través de la N-630 o la autovía de la Plata, desviándose a la altura de Peñacaballera. Hay que recorrer siete km por una estrecha y difícil carretera local.

2. Croquis de nuestra ruta


3. Castillo de Montemayor del Río

Castillo de Montemayor del Río, Salamanca

El castillo de Montemayor del Río se encuentra en lo alto de un monte escondido en un valle junto a la frontera con Cáceres, en la localidad de Montemayor del Río, provincia de Salamanca.

Historia

Esta villa y su castillo tuvieron por dueños, allá por 1220, al rey Sancho I de Portugal y a su hijo Alfonso el gordo. Más tarde, hacia 1285, fue señor de la villa don Pedro, el hijo mayor de Alfonso X el Sabio. El conjunto actual parece haber sido construido en los siglos XIV y XV, probablemente por el infante don Pedro, o por su hijo don Sancho. Fue propiedad de la familia real hasta el año 1458, cuando fue donado por el príncipe Enrique (futuro Enrique IV) a Juan de Silva.

Descripción

El recinto principal está reforzado con torres redondas y cuadradas, entre las que destaca la del Homenaje. Su perímetro no es excesivo y está rodeado de una simple muralla que cuenta con puerta hacia el oeste, para la defensa de un puente, y por allí, desprendiéndose hacia abajo, se esparce el caserío de la villa. El interior, donde se encuentran la parroquia y casas anejas, lo llaman El Cortinar.

Por la parte de oriente destaca el verdadero castillo y a la vez palacio, con un foso, antemuro en el que se abre un pequeño arco semicircular, entre cubos pequeños, y detrás el recinto principal, reforzado por torres cuadradas y redondas entre las que sube, hacia el norte, la torre del homenaje. 

La puerta, en ángulo dentro de una torre, tiene dos arcos, uno agudo y otro escarzano, con una garita encima. las ventanas son adinteladas, habiendo perdido varias de ellas la decoración que tenían al exterior, y las almenas están provistas de troneras redondas y saeteras.
Ha sido restaurado recientemente.

Propiedad y uso

El castillo pertenece al ayuntamiento de Montemayor, el cual regula las visitas guiadas por el castillo.

Visitas

Después de su reconstrucción, fue abierto al público el 12 de junio de 2009, y en su interior alberga el Centro de Interpretación Medieval. El castillo no puede visitarse de manera libre, solo con las visitas guiadas. Estas visitas pueden realizarse de martes a domingo por la mañana a las 10:00, 11:30 y 13:00, y los viernes y sábados por la tarde a las 17:00 y 18;30. .

Aunque recientemente restaurado, el castillo de Montemayor del Río se levantó entre los siglos XIV y XV. 

Actualmente se explota como restaurante y es posible hacer una visita guiada por sus estancias.

4. Comer en la zona de Montemayor del rio

Restaurante Castillo de Montemayor
Calle Castillo, Número 10, 
37727 Montemayor del Río España
+34 923 16 18 18

Chiringuito La Calleja
Calleja de Puerto, 
37727 Peñacaballera España
+34 646 44 81 68

El Puente
Avenida Estacion 10 Carretera de la Garganta, 
10750 Baños de Montemayor España
+34 616 23 99 19

5. Castillo de los Zúñiga (Miranda del Castañar)

Castillo de los Zúñiga, Miranda del Castañar, Salamanca

Miranda del Castañar es una villa salmantina situada en la sierra de Francia en un enclave privilegiado, en lo alto de un cerro que está flanqueado por 2 ríos, el San Benito y el Francia.

No son pocas las referencias documentales sobre Miranda. En el año 747, el Rey Alfonso I el católico, entrega el sitio Villa de Miranda, como trofeo de guerra por la victoria a los musulmanes, al caballero francés Tibaldo.

Será en el año 1215, cuando Alfonso IX de León, le da al sitio el rango de Villa, a Miranda y levanta las murallas de más de 600 metros de longitud, con fuertes cubos provistos de troneras redondas y saeteras. La muralla presenta 4 puertas para acceder a la villa (todas ellas están orientadas a los distintos puntos cardinales) y que reciben los nombres de, del Postigo situada al Sur, la de San Ginés situada al Este, la de Nuestra Señora de la Cuesta situada al Oeste y la de la Villa situada al Norte.

La muralla sería reconstruida en el siglo XV, por don Diego López de Zúñiga, cuando le fue entregada la villa y el título de conde por el rey. 

La construcción del castillo se atribuye sin embargo a su hijo don Pedro de Zúñiga para así simbolizar el poder que ostentaba el Condado de Miranda, como así lo atestigua una inconclusa inscripción en uno de los lados de la torre del homenaje, junto a un ángel que sujeta un escudo de los Zúñiga y que dice “Esta obra mando faser el conde don Pedro Estunyga en el año de MCCCCLI e acabóse en el año de MCCCCL…” (falta parte de la fecha fin).

La construcción del castillo probablemente se hizo sobre un castillo del siglo XII, pudiendo ser alguna fortaleza que sirvió para acoger a la legendaria orden de los Caballeros Templarios con fines hospitalarios.

En el año 1243, Fernando III, deja a los mirandeños “libres de montazgo (tributo)», por ser defensores y guardadores de los castaños de la tierra de Miranda.

En el año 1271, Alfonso X “El Sabio”, otorga un nuevo privilegio para el aprovechamiento de los castañares, por el que: “Aquel que sacase utilidad al castañar ilegalmente debía pagar 1.000 maravedíes al rey y el doble del daño cometido a Miranda”.

En el año 1282 el infante don Pedro, hijo del Alfonso X “El Sabio”, era el señor de Miranda del Castañar, entre otros muchos territorios. A su muerte, todas sus posesiones pasan a su hijo Sancho, que muere sin tener descendencia por lo que Fernando IV de Castilla recupera todos los territorios.

En el año 1446, el monarca Juan II concede la villa al entonces conde de Alba don Fernando Álvarez de Toledo (hasta años después este apellido no conseguiría el título de ducado), pero su rival, Diego López de Estúñiga, se casó con la hasta ese momento señora de Miranda del Castañar, Aldonza de Avellaneda, tomando las riendas de esta localidad serrana con jurisdicción civil y criminal. 

Por este motivo, el conde de Alba plantea un pleito para hacer valer lo que considera suyo, pero el siguiente monarca, Enrique IV, falla a favor de los Estúñiga con la concesión del condado de Miranda del Castañar en el año 1457, llegando a ser capital del Condado de Miranda, una jurisdicción en la que se agrupaban otros 18 pueblos de los alrededores.

No obstante, la recién nacida casa de Alba no se rinde y el primer duque, García Álvarez de Toledo, continúa pleiteando y obliga de nuevo a fallar a los monarcas a favor de los Estúñiga, en este caso los reyes católicos, en un extenso documento en el que figura como representante Rodrigo Maldonado, conocido en Salamanca como propietario de la casa de las Conchas.

Aunque hoy en día este condado ya no existe como división administrativa, el título de Conde de Miranda del Castañar sigue transmitiéndose de padres a hijos dentro de la Casa de Alba.

En el castillo se han dado otros incidentes, como el asesinato del alcaide de la villa a manos del tercer conde de Miranda por su oposición a los abusos y tropelías cometidos por los nobles o las batallas durante la invasión francesa y la guerra de Independencia.

Con el transcurso de los siglos y las continuas alianzas matrimoniales entre las familias nobiliarias hacen que el castillo caiga pacíficamente en manos de la casa de Alba, que tanto luchó siglos atrás con los Estúñiga por su posesión.

Tanto el recinto exterior como la torre están realizadas a base de mampostería y de sillarejo, con una estructura simple y una planta poligonal.

Estructuralmente, este castillo es relacionable con otros sureños como el de Monleón, con una planta de trapecio irregular y muros salpicados de torres semicilíndricas, pero la torre del homenaje de Miranda del Castañar es más sobria y rotunda.

El castillo en sí es una torre señorial rectangular de 30 metros de altura, con adarve sobre matacanes, que tuvo 4 plantas de madera (hoy perdidas y coronada por ménsulas y arquillos. La entrada se sitúa en alto (por el primer piso).

La torre está protegida por un circuito amurallado, con 6 fuertes cubos circulares provistos de troneras redondas y saeteras, además de algunos balcones con 2 arcos hacia el sur, por donde se extendía el palacio dominando una extraordinaria perspectiva. Se conserva el acceso al camino de ronda, respetado en su mayor parte, y presentando algunas pasarelas.

En algunos muros se abren ventanas con doble arco, mal conservadas en la actualidad.

Visitable

Es uno de los más bellos y mejor conservados de toda la provincia, pero no es posible visitar su interior al estar en manos privadas. 

Fue mandado construir entre los siglos XIV y XV por el conde Pedro de Estúñiga. Pasó a formar parte del Condado de Miranda, cuyo primer titular fue Diego de Zúñiga.

6. Castillo de San Martín del Castañar

Asomado al río Francia se levanta el castillo de San Martín del Castañar. 

Castillo de San Martín del Castañar, Salamanca

Las crónicas ya lo mencionan en el siglo XV como castillo palaciego, y también como hogar del matrimonio de la hija del Conde de Miranda del Castañar y de un noble de la villa de San Martín.

De su antiguo esplendor quedan parte de la torre del homenaje y los muros de su cerca principal, que cobija el cementerio de la localidad. En lo alto de la torre se ha instalado un mirador, que proporciona espléndidas vistas del entorno.

Fuera del recinto, el antiguo patio de armas se ha convertido en la tradicional plaza de toros de la localidad.

Castillo de San Martín del Castañar, Salamanca

Tras una cuidada restauración, el conjunto medieval acoge el Centro de Interpretación y Recepción de Visitantes de la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar y Francia, como elemento divulgador de tan privilegiado enclave medioambiental.

El recorrido resalta la convivencia de lo local con lo global, la relación del hombre y su territorio. En el interior de la fortaleza, ‘El pasadizo de los porqués’, ‘La gran sala del mundo’ y ‘La mesa del compromiso’ sirven de guía, mediante montajes audiovisuales, materiales naturales y juegos de luz y sonido, para conocer la esencia de esta Reserva de la Biosfera, sus valores naturales, culturales y etnográficos.

Era en realidad un palacio fortificado y está íntimamente relacionado con el castillo de Miranda del Castañar. De hecho lo mandó construir el conde de Miranda para que viviera en él su hija con su marido. Se puede visitar libremente gracias a la última restauración. 

Como curiosidad hay que apuntar que en su interior se encuentra el cementerio municipal.

7. Comer en Las Batuecas

Restaurante Las Petronilas
Avenida de la Constitucion, 5, 
37660 Miranda del Castañar España
+34 923 43 24 83

Restaurante Mesón El Molino
Carretera Coria 5,
 Miranda del Castañar España
+34 923 16 12 21

El Meson de San Martin
Plaza Mayor, 
37659 San Martín del Castañar España
+34 923 43 74 54

Mirasierra
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8. Castillo de Monleón

Castillo de Monleón, Salamanca

La figura de su airosa Torre del Homenaje destaca sobre el caserío de la villa. Con 37 metros de altura, se levanta en uno de los extremos de la localidad, sirviendo de arranque a la muralla medieval.

Alfonso XI lo donó a doña Berenguela en 1199 y acogió alguna de las refriegas que se originaron a raíz de la proclamación como reina de Isabel La Católica. Se encuentra en manos privadas y no es posible visitarlo.

Destaca por su imponente torre de 37 metros de altura y su construcción data del siglo XV sobre un castillo anterior. 

Testigo de la importancia del poder feudal del momento, alcanzó su máxima relevancia en el siglo XV, cuando fue protagonista de dramáticos hechos. En uno de ellos, Fernando el Católico amenazó con descuartizar ante los ojos de su esposa al señor del castillo, que estaba cautivo, con lo que ésta claudicó.

El recinto de la fortaleza es irregular, y se apoya en dos lienzos de la muralla; se accede a través una gran puerta con arco de medio punto, protegida por dos cubos con saeteras.

El edificio más relevante del conjunto es la Torre del Homenaje, adornada en su culminación con ocho garitas voladas. Construida en granito, está distribuida en cinco plantas, que presentan algunas modificaciones de épocas posteriores. En la actualidad es de propiedad privada.

Nota: solamente visita exterior.

9. Castillo de Tejeda y Segoyuela

Fernando de Tejeda, señor de Tejeda, se oponía a la jurisdicción de Salamanca, por lo que en 1453 mandó construir su castillo, para defender la villa de su decisión de tener una jurisdicción civil e criminal en ella, independiente a la salmantina. 

Castillo de Tejeda, Salamanca

La fortaleza no fue concebida para protegerse de invasiones, sino del pueblo que se revelaba contra él. Pero el poder de los Tejeda era tan grande que gozaba de la simpatía de la Iglesia, prueba de ello es el convento de la orden franciscana que se haya a escasos metros del castillo y que actualmente pertenece a la misma persona.

El castillo se compone de una torre del homenaje grande y rectangular que tuvo suelos de madera, con troneras para cañones y rematada por almenado. Todo esto dentro de un recinto cuadrado de 23 metros de lado con pequeños cubos en las esquinas y otro resguardado en la puerta. 

Las habitaciones estaban adheridas a él por dentro, y por fuera existía una barcana, actualmente destruida y foso. Su construcción es de pizarra con mortero y esquinas de granito.

Hasta el año 1965, contaba con una tercera pared que se desmoronó y que era a su vez la entrada al castillo, con un puente y un foso. Disponía también de caballerizas. Aún se conservan los restos de una gran torre y del recinto cuadrado fortificado.


10. Castillo de Enrique II de Trastámara (Ciudad Rodrigo)

Castillo de Enrique II de Trastámara, Ciudad Rodrigo, Salamanca

El Castillo de Enrique II de Trastámara se encuentra situado en lo más alto de la ciudad amurallada de Ciudad Rodrigo, dominando el fluir del río Águeda y defendiendo la entrada del puente sobre el río.

A pesar de que se le conoce con el nombre de otro monarca, fue Fernando II quien mandó construir el castillo original sobre una fortificación primitiva de la villa.

A lo largo de su historia el castillo ha sufrido múltiples enfrentamientos, pero tras el enfrentamiento entre Enrique II y su hermano Pedro I (la localidad de Ciudad Rodrigo tomó partido por Pedro I). Sufrió un gran asedio que duró más de 2 meses y aunque los muros resistieron, el daño que recibieron fue enorme.

Una vez tomada la plaza, el 1 de junio de 1372 y pacificar la ciudad, el rey don Enrique restauró la cerca y levantó su altura hasta 12 varas (unos 10 metros) y completó su fortificación decidió reconstruir el castillo junto al río Águeda por su importante valor estratégico al estar tan próximo a la frontera con Portugal. La construcción del Alcázar, correría a cargo del arquitecto zamorano Lope o Gonzalo Arias Jenízaro.

Su reconstrucción se hizo al modo de los típicos castillos leoneses: presidido por una fuerte torre cuadrada, rodeada por un recinto con cubos de cal y canto, cuadrados en las esquinas y semicirculares a mitad de muro.

A finales del siglo XV, durante el reinado de Fernando III, se llevó a cabo la construcción de unas murallas urbanas de mano del arquitecto gallego, Juan de Cabrera. También se añadió un segundo perímetro amurallado oval en torno a la ciudad, con una longitud total superior a los 2 kilómetros. A partir de entonces, y durante los siglos XVII y XVIII, se llevaron a cabo obras de reparación y refuerzo defensivo.

Durante las guerras de Sucesión y de la Independencia fue de nuevo escenario de luchas, hasta ser una vez más desmantelado por completo.

El 7 de junio de 1810, durante la guerra de Independencia, la ciudad fue cercada por el ejército francés. En ella se refugiaron 6.000 hombres que, después de resistir a las tropas francesas con heroísmo, tuvieron que capitular el 10 de julio de 1810 ante los 50.000 hombres del mariscal Massena.


Consta de un recinto con torres rectangulares y circulares con almenas apiramidadas. En la torrecilla que media el lienzo Sur Este se encuentra la entrada, en recodo, al estilo árabe, para proporcionar mejor defensa, con arcos apuntados de sillería, rastrillo, bóvedas de cañón agudo y escarzano, y otra, bien adornada, de ojivas.

Sobre el arco exterior, además de la indispensable garita, se pueden ver 2 recuadros, uno con las armas reales coronadas y el otro con la inscripción de la fecha de su reconstrucción (el día 1 de junio de 1372).

De esta construcción destaca la torre del homenaje situada en el centro del recinto. Esta torre es de planta cuadrada de 17 metros de lado. Está coronada por un parapeto de almenas aguzadas, y corta por mitad su altura un verdugo de piedra que viene a señalar los 2 pisos del interior. Arriba se abren 2 ventanas de arcos góticos gemelos con su pilar ochavado partiéndolas. 

Abajo y hacia el NorOeste se encuentra, algo elevada sobre el suelo exterior, una puerta en forma de arco agudo que muestra encima las armas reales dentro de un recuadro, y una garita sobre modillones en lo más alto. La escalera está cubierta con bóvedas rampantes de derretido de argamasa, otra baída en un descanso y arcos apuntados.

Sus 2 vastas cámaras desarrollan grandes cañones agudos sobre perpiaños, todo ello de sillería marcada. Por encima surge un tercer cuerpo, mucho más arredrado por descontarse la escalera, obra de mampuesto, con cintas y rafas de ladrillo, que contiene otra cámara cuadrada igual, pero más baja, con bóveda de ladrillo e impostas de nacela para sus 2 perpiaños. Una escalera de caracol sube hasta la plataforma.

En la plaza del Castillo, se puede ver uno de los verracos, una de las estatuas de piedra zoomorfas del periodo celtíbero.

Visitable:

Es un Parador Nacional de Turismo.

El actual Parador de Ciudad Rodrigo es una fortaleza reconstruida en numerosas ocasiones. La más ambiciosa la llevó a cabo Enrique II, monarca de Trastámara en el sigloXIV. Sufrió las consecuencias de las guerras de Sucesión y de la Independencia y se rehabilitó por completo para albergar el Parador.

La fortificaciónde Ciudad Rodrigo en otros tiempos indispensable para la supervivencia de la Ciudad, es hoy motivo de orgullo por su belleza y su historia. El Aula de Interpretación está situada en el antiguo cuerpo de guardia de la Puerta del Conde.

Recinto fortificado de Ciudad Rodrigo

El Centro de Interpretación de la Ruta de las Fortificaciones de Frontera se encuentra en la parte exterior de la muralla de la ciudad, junto a las puertas de San Pelayo y de El Conde.

La visita comienza en el Cuerpo de Guardia de la Puerta del Conde, sigue por el Paseo de las Guarniciones y finaliza en el Cuerpo de Guardia de la Puerta de San Pelayo. 

A través del recorrido se pueden ver maquetas, planos, uniformes, representaciones de las batallas y un audiovisual.

y ya que estamos en Ciudad Rodrigo, para saberlo todo sobre esta Ciudad:


Continuamos nuestra ruta hacia el 

11. Fuerte de la Concepción en Aldea del Obispo

Fuerte de la Concepción, Aldea del Obispo

En Aldea del Obispo se encuentra el Real Fuerte de la Concepción, una fortaleza abaluartada que se construyó en el siglo XVIII.

No es exagerado afirmar que se trata de una de las fortificaciones militares más espectaculares de toda España. Se ubica en el municipio de Aldea del Obispo y limítrofe con tierras portuguesas, de las que fue eterno vigía.

Es una réplica de la cercana fortaleza de Almeida, ya en tierras de Portugal, y fue construido sobre los restos de la antigua fortaleza de Osuna bajo la dirección de Manuel de Lara Churriguera. 

Fuerte de la Concepción, Aldea del Obispo

En forma de estrella, el Fuerte se disponía en tres cuerpos, uno principal y dos secundarios, comunicados entre sí mediante un sistema de pasadizos. 

En el fuerte se podían alojar hasta 1500 infantes y 200 jinetes.

Los trabajos de construcción se iniciaron el 8 de diciembre de 1663. Su promotor fue el duque de Osuna, quien lo mandó levantar como contrapeso a las fortificaciones lusas de Castelo Rodrigo y Almeida.

La derrota del duque dio lugar a su destrucción, adquiriendo su peculiar diseño en forma de custodia en el siglo XVIII, de la mano del arquitecto militar Moreau. Finalmente, durante la Guerra de la Independencia fue inutilizado y volado parcialmente por orden de Wellington.

El complejo defensivo abaluartado se diseñó con cuatro baluartes y revellines, camino cubierto, fosos, puente levadizo, parapetos, casamatas, capilla, cisternas, hospital, casa del gobernador… Todo ello gira en torno a una gran plaza de armas, que aporta grandiosidad al conjunto. El fuerte se complementa a escasa distancia con el cuartel de caballería de San José.

El edificio ha permanecido en ruinas durante dos siglos, en los cuales el terreno ha pertenecido a varios vecinos del pueblo. También se convirtió en cantera ilegal durante varias décadas. Finalmente, en los años 50 del siglo pasado se empezó a generar un mayor interés por su mantenimiento.

Aunque durante muchos años estuvo en estado ruinoso, a principios de los años 2000 el terreno fue comprado por un particular y tras una importante labor de recuperación y consolidación, el conjunto aloja un establecimiento hotelero, recientemente ha sido restaurada y convertida en un hotel de cuatro estrellas.

12. Castillo de San Felices de los Gallegos

Castillo de San Felices de los Gallegos, Salamanca

Data del siglo XIII y tiene el sello del rey Dionisio de Portugal. A finales del siglo XV los Reyes Católicos lo cedieron al primer duque de Alba. La torre se encuentra bien conservada en su exterior, pero no tanto en su interior. Se puede visitar de forma libre, excepto la torre del homenaje.

astillo y Cerca Vieja Conjunto que actualmente cuenta con tres partes diferenciadas: La Cerca Vieja, el Castillo y la Fortificación del siglo XVIII. La primera conserva su recinto y gran parte de la muralla, que se puede recorrer en algún tramo por arriba; hoy está ocupado este recinto por numerosas edificaciones de usos mezclados, creando la Plaza del Castillo.

La muralla que define se compone de cubos cuadrangulares de los siglos XII y XIII y unas Torres Albarranas que se añadieron en el siglo XIV El Castillo propiamente dicho, conserva las dos barreras artilleras, intramuros y extramuros, además de una bien conservada Torre de Homenaje, como resultado de la reforma hecha a la antigua Torre de Don Dionis en el año 1476.

Don Dionis fue el sexto rey portugués, que se apoderó de la villa de San Felices en 1296 y construyó el castillo entre finales del siglo XIII y la primera década del siglo XIV. La villa volvería a manos castellanas en el año 1326.

Destacar los escudos y las ventanas que se conservan en algunas de las torres y baluartes, así como los tramos de muralla de la cerca Vieja, además del conjunto completo como organización y valores de recuperación. En el interior del Castillo actualmente alberga el Aula Histórica de San Felices.

13. Comer en San Felices de los Gallegos

Mesa Del Conde
Calle Lavaderos 18, 
37270 San Felices de los Gallegos España
+34 923 52 17 57

Restaurante El Rincón Charro
Plaza San Sebastián, 6 BAJO, 
37240 Lumbrales España
+34 923 51 27 38

14. Castillo de Sobradillo

Castillo de Sobradillo, Salamanca

La historia de Sobradillo ha estado marcada de forma principal por los continuos lances entre España y Portugal. El actual castillo se levanta en el siglo XV, sobre una torre anterior, levantada entre los siglos XII y XIII, para vigilancia de la frontera leonesa con Portugal, integrando esta fortaleza en la red de fortificaciones y castillos que se construyeron para asegurar la frontera frente a las incursiones portuguesas (otro castillo de esta red, es el cercano castillo de San Felices de los Gallegos).

Tras varios cambios de posesión de la villa entre el duque de Alburquerque y sus herederos, doña Beatriz de Portugal, don Sancho y doña Leonor de Castilla, el castillo llega a principios del siglo XV a manos de la familia Rodríguez de Ledesma, emparentada con los Ocampo.

La villa aparece documentada con la confirmación de la cesión de la villa en favor de Alonso de Ocampo, en el año 1475, en documento otorgado por los Reyes Católicos. Perteneció durante siglos, a pesar de las desavenencias y luchas familiares, a la dinastía Ocampo, cuyo escudo puede admirarse junto a la base de una ventana geminada abierta al pie de una de las ladroneras.

Vuelve a aparecer una cita en 1643, durante la guerra contra Portugal, en la que se señala que es un castillo «muy flaco», propiedad de Alonso de Ocampo. Aún en el siglo XVIII pertenecía a esta familia, cuyo mayorazgo era el señor de la villa».

El Torreón acoge la casa del parque de Arribes del Duero que permite conocer el peculiar mundo de este Espacio Natural.

Existen varias teorías acerca del origen del topónimo “Sobradillo”.

.Una de ellas es la que defiende que es diminutivo de “sofrero”, vocablo del leonés que se traduce como alcornoque en castellano.

.Otra de las teorías sugiere que “Sobradillo” tomaría su nombre de la denominación de otras localidades existentes en Galicia y en otras comarcas leonesas en las que existen pueblos con el nombre “Sobrado”.

Los restos de la edificación que se levanta junto a la torre corresponden al modesto recinto abovedado que se incorporó al conjunto en fecha posterior a la terminación del torreón principal. La actual plaza, situada en torno al Torreón, era el antiguo patio de armas.

La torre se levantó a base de mampostería y sillería de granito en sus esquinazos, con una estructura simple y planta rectangular, con una superficie de 80 m2 (10 m de longitud por 8 m de ancho) y una altura de 18 metros y con un grosor en sus lienzos de 1,5 metros. Se remata en lo alto con garitas redondas en los ángulos y rectas sobre los matacanes en los frentes, en los cuales los vanos y las saeteras se disponen de forma desigual y a diversas alturas.

Su interior se dividía en 3 pisos separados por techumbres de madera, destacando en el 2º piso los restos de una gran chimenea.

El acceso al interior se abre actualmente en la cara Sur, mediante un arco rebajado superpuesto a un dintel, probablemente obra posterior a la construcción de la torre, que tenía su acceso en origen, en una puerta abierta a la altura de la 2ª planta. Se accedía hasta ella a través de una estructura desmontable que encontraba apoyo en los modillones que sobresalen en la base del vano. Adosado a esta torre podemos ver el aljibe.

Visitable

La torre actual se encuentra perfectamente rehabilitada y en buen estado. Acoge la casa del parque de Sobradillo donde se puede conocer un poco más sobre la flora y fauna de las Arribes del Duero. Por lo tanto es posible visitarlo.

15. Castro de Las Merchanas

Wikiloc - Foto de Castro de las Merchanas (5/6)
Castro de Las Merchanas, Salamanca

Lumbrales es la puerta de entrada al Territorio Vetón.

Este primer circuito arranca en la villa de Lumbrales, en la Casa del Conde. Allí se ubica el Centro de recepción de visitantes del Territorio Vetón.

Se trata de un edificio modernista, de estilo colonial portugués, que fue construido entre 1875 y 1877 para agasajar a la infanta Isabel, hija de Alfonso XIII, con ocasión de la inauguración del ferrocarril del Duero.

Penetrar en esta Casa significa además adentrarse en el universo particular de su constructor, presente en sus salones, forjas y escayolas, y donde todavía se pueden escuchar los ecos y los afanes de este empresario soñador.

Castro de las Merchanas
Castro de Las Merchanas, Salamanca

En la Casa del Conde y en el Museo Arqueológico existen atractivos recursos didácticos y de interpretación para disfrutar de la visita.

La puerta de la Casa del Conde está protegida por un magnífico verraco conocido en la localidad como el burro de la Barrera, aperitivo para la ineludible visita al castro de Las Merchanas.

Un camino musealizado ameniza el recorrido hasta el Castro con miradores y estaciones interpretativas en las que descubrir las claves de este poblado y de la cultura castreña.

El paisaje natural refleja la mano del hombre. Junto a los chozos tradicionales, hermanados con las encinas, se encuentran bellos cercados, algunos de gran altura y extensión, como los que enmarcan la calleja Malpica.

El Mirador del Castro cuenta con una estación interpretativa sobre los vetones y sobre el paisaje en el que se asentaron. Desde aquí se tiene ya una primera panorámica del castro.

A orillas del río, primera defensa del castro, se puede disfrutar de un bello paisaje que invita tanto al juego como a la reflexión. 

Un viejo molino, hoy restaurado y muestra el ingenio de nuestros antepasados más próximos, y el puente transportan definitivamente al turista hasta el antiguo poblado vetón.

El Castro de Las Merchanas conserva prácticamente íntegro todo su recinto amurallado abarcando más de 5 hectáreas de superficie. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931.

La muralla y las puertas romana y vetona (donde se han descubierto varios grabados esquemáticos) son algunos de los atractivos de este yacimiento donde destaca también el campo de piedras hincadas, en la parte más accesible del perímetro amurallado. A pesar de la altura y fortaleza de las paredes, los vetones se protegían con miles de piedras dispuestas en vertical a modo de cuchillas, que hacían imposible el ataque de la caballería.

Recomendación: visita muy aconsejable como iniciación a la cultura vetona y como preparación para recorrer los castros de Las Merchanas –a escasa distancia- y de Yecla de Yeltes.

Desde aquí es obligatorio visitar 

16. Castro de la Yecla de Yeltes

Muralla del Castro de Yecla la Vieja (Salamanca) (con imágenes ...
Castro de la Yecla de Yeltes, Salamanca

A lo largo de la historia esta tierra ha sido objeto de ocupación de diferentes pueblos, y muchos de ellos nos han dejado para la historia algunas de sus huellas de su paso.

Y una de estas huellas maravillosas se encuentra en el municipio de Yecla de Yeltes, muy cerca de Vitigudino.

Castro de Yecla la Vieja - Wikipedia, la enciclopedia libre
El castro fue fundado por los vettones durante el siglo V a. C y sufrió varias ocupaciones a lo largo de su historia.

Pero es a partir del siglo III a. C. cuando empieza a tomar forma a través de la construcción de la mayora de los edificios y elementos de defensa que se pueden visitar por parte de los celtiberos.

Castro de la Yecla de Yeltes, Salamanca

Durante la etapa romana seguirá habitado, abandonándose definitivamente en el siglo XII, cuando se funda el pueblo actual en una zona más llana.

El castro se halla en la confluencia del río Huebra con el arroyo Varlaña sobre grandes peñascales.

Ocupa prácticamente 5 has. de superficie y está rodeado por una gruesa muralla de mampostería de granito en seco.

Otro de los elementos defensivos del castro más llamativos es la existencia en determinadas zonas un gran número de piedras hincadas en el suelo, principalmente en las puertas de entrada.

Vista aérea del castro de Yecla La Vieja (Yecla de Yeltes ...
Tanto en el exterior como en el interior del recinto nos podemos encontrar con la presencia de un centenar de grabados rupestres. 

Se trata de insculturas hechas en la roca que representan principalmente caballos, aunque también hay algunas figuras humanas, una escena de caza, jabalíes, asnos, toros, etc.

Castro de la Yecla de Yeltes, Salamanca

Durante la etapa romana el castro estuvo habitado; y de esta época (siglo III) data la reconstrucción de parte de su muralla. 

A esta época se corresponden las necrópolis halladas y diferentes estelas funerarias que todavía hoy se pueden encontrar reutilizadas como elementos decorativos en muros y fachadas de Yecla de Yeltes. 

A pesar de que fue abandonado en el siglo XII, en época de los Reyes Católicos se construyó en su interior la ermita de la Virgen del Castillo.

y si en la cercana zona de las Arribes del Duero quieres realizar un tour en un 4x4, pincha aquí

17. Comer en Vitigudino 

Cafe Casino - Gin Club & Bistro
Calle Santa Ana, 1 | al lado Caja Duero, 
37210 Vitigudino, España
+34 923 50 04 55