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jueves, 9 de febrero de 2023

Ruta por los Lugares de Leyenda en Toledo (I): Extramuros


Torreón del Baño de la Cava, Toledo

Leyenda Toledana de la Princesa Galiana


Puerta de la Bisagra, Toledo

Puente de Alcántara, Toledo

Fantasma del Castillo de San Servando, Toledo

Toledo es una de las ciudades de mayor patrimonio del España, cargada de historia, magia y misterio. 

Sin duda, conocer Toledo es una de las mejores opciones para pasar unos días fantásticos en familia, pareja o con los amigos, a través de rutas guiadas que ayudarán a conocer los rincones más emblemáticos y escondidos de la urbe.

Como bien es sabido, en España existen numerosas ciudades llenas de encanto, historia y misterio, pues bien, una de las más atractivas, sin duda, es Toledo. Urbe medieval, a la par que contemporánea, que cuenta con un gran número de curiosidades. 

Debido a ello, aunque se puede visitar esta ciudad por libre, la mejor opción para conocerla en profundidad es acudir a expertos en este terreno, así, hacer una visita guiadas  es una de las mejores opciones que se pueden elegir en este sentido.

La antigua Toletum, ciudad fortificada, ha sido uno de las ciudades más relevantes durante el trascurso de la historia de España. 

Está claro que Toledo es una ciudad que deja huella. 


Indice:


1. Como Llegar a Toledo

Imagen relacionadaSu localización en el centro de la península ibérica y su cercanía a Madrid lo convierten en un lugar ideal para descubrir en un par de días.

Toledo es una visita ansiada para muchos, una visita pendiente para otros, un recuerdo para algunos que vinieron hace años pero se sintieron fascinados por el encanto que desprende. 

Si has Llegado en avión, y necesitas transporte hasta tu destino, puedes conseguirlo aquí

Cómo ir en tren AVE a Toledo desde Madrid

Sin duda, la alternativa más rápida y cómoda es el tren de alta velocidad que sale de la Estación de Atocha.

En concreto son trenes tipo AVANT que en solo 33 minutos te llevan desde Atocha a Toledo.

Eso sí, en cuanto a los horarios de los trenes, no son muchas las frecuencias disponibles, pero seguro que hay alguna hora que se adapta a tus necesidades.

           

Así, te comentaré que tanto en días laborables como en festivos tienes trenes de Madrid a Toledo con una frecuencia de cada hora.

Así, por ejemplo, tienes trenes que salen de Madrid a las 8:50, 9:20, 10:20 y 11:20 horas; y para regresar, tienes también cada hora hasta las 21:20 horas.

Autobuses a Toledo

Otra alternativa más barata que tienes es ir a Toledo en autobús interurbano, el cual parte del Intercambiador de la plaza Elíptica, al que llegas a través de las líneas 6 y 11 de Metro.

Este servicio de autobuses lo lleva a cabo la empresa ALSA, con una frecuencia de cada media hora, y una duración del trayecto de una hora para los autobuses que hacen el servicio directo.

Los autobuses salen desde la Estación de la Plaza Elíptica.

El precio del billete de autobús de Madrid a Toledo (2019) es de 5,55 euros por trayecto, si bien tienes la opción del billete de ida y vuelta que cuesta 9,99 euros.

2. Croquis de nuestra Ruta Extramuros


3. Algo de Historia

Toledo está situada en un escarpado peñón rodeado por el río Tajo, lo cual le da una posición defensiva estratégica que ha favorecido su ocupación desde la prehistoria.

Empezó siendo una Ciudad Carpetana en la Edad de Bronce, hasta que el Imperio Romano la conquistó en el año 192 a. C., de ésta época se conservan numerosos restos arqueológicos repartidos por la ciudad.

Los romanos fueron los primeros que le dieron el nombre de Toletum, cuyo significado vendría a ser levantado o en alto.
Visigodos y musulmanes

Los siguientes que ocuparon la ciudad fueron los visigodos, en el siglo VI el rey Leovigildo decidió establecer aquí la capital de su imperio.

Después de los visigodos la ciudad pasó a manos de los musulmanes, quienes le dieron el aspecto que vemos hoy en día con calles estrechas y empinadas, muchas de ellas sin salida.

Lo más representativo que se conserva de esa época es la Mezquita del Cristo de la Luz, la Mezquita de las Tornerías o la Puerta de Alcántara.

Conquista cristiana
En el año 1085 los cristianos incorporaron la ciudad al Reino de Castilla, siendo rey Alfonso VI, aunque se mantuvo una política de respeto a las personas y los bienes musulmanes.

Desde entonces fue la capital del Reino de Castilla, título que anteriormente ostentaba la ciudad de Burgos.

Ciudad de las Tres Culturas
Como los judíos ya estaban instalados en Toledo desde la época de los visigodos, al entrar los cristianos a formar de ella crearon una amalgama de tres culturas que convivían en armonía, dejando cada una de ellas su huella en la ciudad.

De la cultura hebrea se conserva hoy en día la Sinagoga de Santa María la Blanca y la Sinagoga del Tránsito, ésta última en la actualidad alberga el Museo Sefardí.

Sinagoga de Santa Maria la Blanca

Edad Media
En 1226, por voluntad del rey Fernando III se inicia la construcción de la Catedral Primada de Toledo, sobre el terreno donde se asentaba la antigua Mezquita Mayor.

A partir del siglo XIV el ambiente de tolerancia multicultural comienza a desaparecer progresivamente, siendo el momento álgido cuando los Reyes Católicos crearon el Tribunal de la Inquisición en el año 1485 y el Decreto de Expulsión de los Judíos en el año 1492.

Ellos también ordenaron construir el Monasterio de San Juan de los Reyes como lugar de descanso enterno, aunque finalmente recibieron sepultura en la Capilla Real de Granada.Catedral Primada de España, sede de la Archidiócesis de Toledo

Edad Moderna
En el siglo XVI, tras sofocar la Revuelta de la Comunidades, el emperador Carlos I de España y V de Alemania ordenó construir en Toledo grandes muestras del Renacimiento dignas de la capital del Gran Imperio Español, siendo el Alcázar su principal ejemplo.

Puerta del Cambrón, Toledo

También se llevó a cabo la remodelación de la Puerta Nueva de Bisagra y la Puerta del Cambrón.

En el año 1561 el rey Felipe II decide trasladar la corte y la capitalidad a Madrid, con lo que la ciudad perdió gran parte de su peso político y social.

Toledo pasó a ser una ciudad casi exclusivamente conventual, las órdenes religiosas ocuparon los antiguos palacios deshabitados por el traslado de la corte a la nueva capital.Alcázar de Toledo

Guerra Civil
Durante la Guerra Civil Española el Alcázar de Toledo se convirtió en un símbolo, ya que allí se refugiaron los sublevados que resistieron durante 2 meses el asedio de las fuerzas republicanas.
4. ¿Qué ver y hacer en Toledo ?



5. Leyenda de la Fundación de Toledo

Toledo es una de las ciudades más antiguas, no sólo de España, sino del mundo entero. Así lo afirman historiadores y cronistas.

El mirador de toledo vistas desde el-puente de san martín, Genaro Pérez Villaamil- sXIX

Como tal resulta muy difícil y es prácticamente imposible datar o describir de un modo cierto su fundación, aun así son cientos las leyendas e historias en que se cuenta, intentaremos de resumirlas aquí. aunque de seguro muchas serán las que se olvidaran

.- La fecha de su fundación algunos la datan al principio de los tiempos solo pocos años después del diluvio, lo narran de esta forma 131 años tras el diluvio dan el honor de haber colocado la primera piedra de la ciudad al asirio Túbal, nieto de Noé, y quinto hijo de Jafet, y que según algunos su pueblo se estableció en la península y fueron los primeros reyes de la península, incluso hay autores que nos hablan de que el mismo Noé estuvo repoblando España y fundó Noela y Noega en Galicia y Asturias, en una visita que hizo a su nieto para ver cómo llevaba el asunto de la repoblación: vino, repobló y se marchó.

Muerto Tubal, reinó su hijo Íbero, de quien tomó su nombre España llamándose Iberia. Los Iberos. Pueblo del que se han descubierto asentamientos en el mismo sitio que ahora se encuentra el alcázar y en el cerro del Bu situado al lado de Toledo cruzando el río Tajo,

Después reinaría su nieto Idúbeda que dio nombre al monte Idúbeda (el sistema ibérico). hijo de este fue Brigo de quien nos llegan nombres de ciudades como Segobriga, a este lo sucedería Tago, (Tagus) de quien tomaría el nombre el río Tajo, nombrado por Flavio Josefo como el Rey de los Olcades. 

Tago moriría crucificado por el cartaginés Asdrubal, siendo vengado Tago por un criado suyo que daría muerte al cartaginés Asdrúbal, Y dando los romanos el nombre de Tagus al río en su honor.

.- Hay algunos que indican fue fundación de cierto Rey de oriente llamado Rocas , el cual tuvo dos hijos que labraron dos torres, una donde es ahora el alcázar y otra donde esta parroquia de San Román.

.- Otro autor dice que fue un hijo del Rey de los Siciones quien fundó esta ciudad.

.- Hay quien se lo atribuye a un famoso astrólogo llamado Tolemio , que legó a la población su nombre y su afición a la astrología y su magia , de donde provino el apellidar Toledana a esta arte. 

.- Hay quien asienta que la fundaron los griegos llamándola Tholietron , que significa ciudad;

.- Están aquellos tienen por seguro que se debe a los griegos que vinieron a España con Ferecio , Diomedes , Anfiloco, Tencro y otros, después de la destrucción de Troya, y que la llamaron Ferezola o Tujeito porque Ferecio era natural de un pueblo inmediato al monte que hay de aquel nombre en La Macedonia.

En las "Crónicas de la historia de España" Florián de Ocampo dice por otra parte, que después de la gran sequedad llegaron a España por Galicia los Almúnices o Almonides (Un pueblo venido de Grecia), y poblaron Toledo en lo llano donde ahora se encuentra la fábrica de armas, bautizandola con el nombre de dos hermanos que edificaron allí un gran templo al Fuego. colocando en Toledo la cabeza del reino.

.- Otros le dan la fundación de Toledo a Hércules unos al griego mitológico que la fundo cuando vino a España a enfrentarse con el gigante Gerión, creando Toledo para ocultar en ella la copa de Helios, cosa que según la leyenda hizo en los sótanos de una mítica torre,

.- Otros al Hércules egipcio que la fundo en su trayecto desde Cartago a Portugal. creando en ella una cueva en que enseño magia a los carpetanos que vivían en los alrededores y dejo en la cueva sus ocultos secretos. que muchos han buscado en una torre invertida que este hizo en Portugal.

.- Los primeros que estudiaron el nacimiento de la localidad, como Isidoro de Sevilla o Rodrigo Jiménez de Rada, creyeron que fue fundada por Roma citando como fundadores de la ciudad a los cónsules romanos Tolemon y Bruto, componiéndose el nombre de "Toleto" (Toletum) de las dos sílabas primeras de aquel y la postrera de este. 

.- Otros le adjudican este honor a Junio Bruto quien después de haber sujetado a los gallegos, se dirigió al centro de la península estos no dudan que es fundación de los romanos.

Aunque pudieron ser los romanos quienes le diesen nombre como Toletvm, La ciudad es reflejada por primera vez antes, en las fuentes históricas por Plinio el Viejo en Naturalis Historia (III) quien nombra la ciudad como Caput Celtiberiae.

.- Tito Livio en Ab Urbe condita libri hace la primera mención a la conquista romana de Toledo que ya estaba habitada desde antes.

En el 193 año a. C., Marco Fulvio Nobilior entabló batalla contra una coalición de carpetanos, celtíberos, vacceos, olcades y vetones en las cercanías de Toledo. En este primer combate solamente se capturaría al rey carpetano Hilerno. 

Tras ello Puso cerco a la ciudad y la conquisto un año después en 192 a. C,, siendo muy notado y encomiado por sus historiadores este hecho de armas como de trascendental importancia para sus ulteriores conquistas en el centro de España; y claro es que ni tendría aquella celebridad ni habría merecido tanto empeño por parte de los dominadores si no fuese ya en aquella época población antigua , pues ni el nombre ni la importancia se adquieren desde los primeros años en la vida de los pueblos

Convirtiéndose en una plaza fuerte romana pues aun la zona estaba dominada por los carpetanos. Las campañas de Sempronio Graco en el 179 a. C. pacificarían la zona, iniciándose el proceso de romanización. Toledo sirvió a partir de ese momento como base para la conquista de la Meseta Norte.

.- Algunos datos y leyendas citan como fundadores a los judíos.

.- Algunos se la dan a las tribus perdidas que entraron en España huyendo de Nabucodonosor, y apoyan sus tesis en:

.- España entre el pueblo Judío es conocida como sefarad, a los judíos expulsados por los reyes católicos se les conoce como Sefarditas,

El profeta Abdías en su libro escrito alrededor del año 607 a. E.C menciona a aquellos que estaban en Sefarad.

Abdías 20 dice "Y en cuanto a los desterrados de este antemural, a los hijos de Israel pertenecerá lo que los cananeos [poseían] hasta Sarepta. Y los desterrados de Jerusalén, quienes estaban en Sefarad, tomarán posesión de las ciudades del Négueb.”

.- La etimología de la palabra Toledo, que para muchos viene de Toh•le•dhóhth (Toledoth), palabra hebrea que significa generaciones,
.- La etimología del nombre del Rio que circunda Toledo, Tajo que para algunos viene de la palabra hebrea Tagh que significa "dar muchos rodeos"
.- La tradición medieval judía del Rey Piro, difundida en el Siglo de Oro por el libro que Selomoh Ibn Verga escribió, en 1536, desde su lejano exilio de Constantinopla, el "Sefer Shebet Yehudad", (La Vara de Yehudad).

En esta obra, el cronista judío evoca la historia de los orígenes de Sefarad para que sus descendientes conserven la memoria de la antigua presencia de los judíos en España y graben en su corazón el recuerdo de las prestigiosas ciudades que fundaron, desde su llegada en 586 antes de Cristo, con el Rey Piro y Nabucodonosor:

"Cuando Jerusalén fue repartida entre aquellos reyes, Nabucodonosor tomó para sí dos recintos [...]. El tercer recinto lo entregó a Piro e a hispano. El referido Piro tomó unas naves y llevó a todos los cautivos a la antigua Sefarad, esto es, a Andalucía, y a la ciudad de Toledo; desde allí se extendieron porque eran numerosos"

Garibay muestra cómo los judíos, en tiempos del retorno del exilio babilónico, prefirieron no volver a Jerusalén y quedarse en España, fundando nuevas ciudades, réplicas de las de Isrrael su tierra de origen:

“Ellos, siendo llamados de los demás a su originaria patria cuando tornó a ser reedificado el templo de Salomón, no quisieron volver, respondiendo que, por autoridades de profetas,

sabían que aquel templo había de ser tornado a destruir, y así sucedió en efecto en el tiempo del emperador Vespasiano [...]

Estas tribus de Israel no sólo fundaron la ciudad de Toledo, constituyéndola por cabeza de sus poblaciones en España, más aún en su territorio fabricaron y erigieron otras poblaciones con los nombres de sus propias patrias y naturaleza, siendo una de ellas la villa de Escalona, a ocho leguas de ella, puesta en la ribera de Alberche, dándole el nombre de Ascalona, pueblo de los confines del reino de Judá [...]. 

Fundaron en el mismo territorio la villa de Maqueda, con nombre de su región [...] y lo mismo hicieron en la misma comarca a Noves, dándole el nombre de Nove, pueblo de su patria, y por la misma orden fundaron otro pueblo, llamado Yope, de donde vino después a derivarse el nombre de Yopes, y de Yopes Yepes, y esta propia consideración tuvieron en otro pueblo más conjunto a la misma ciudad, llamado Aceca (que en hebreo quiere decir casa fuerte),, y en otros muchos que en su circunferencia fundaron.

En cuyas elecciones, con el grande amor de su patria, no sólo con los nombres, más aún con las distancias de cada pueblo, fundando cada uno a tanto espacio de la ciudad de Toledo cuanto los de aquella su región distaban de la ciudad de Jerusalén”

Otros dan su fundación también a los judíos más en una fecha anterior otorgándole la colocación de la primera piedra al biblico Rey Salomón.

      6. Leyenda de la Luz del Valle - Virgen del Valle

Ermita de la Virgen del Valle, Toledo

Acababa de terminar la “Guerra de la Independencia”, y la ciudad de Toledo trataba de recuperarse de los devastadores efectos del paso de los franceses. Poco a poco volvía la normalidad a sus calles, palpable en el retorno de las comunidades religiosas, y en la ausencia de patrullas y las turbadoras voces de los centinelas.

Por toda la ciudad se desarrollaban diferentes celebraciones, destacando los actos de desagravio y acción de gracias del cabildo primado. 

Desagravio por los inexcusables actos sacrílegos de los irrespetuosos franceses, y acción de gracias por la sorprendente victoria del ejército español sobre el indeseable invasor.

Por este motivo, y por valorar cuanto antes los destrozos ocasionados, los vecinos de Toledo recorrían la ciudad desde que asomaba el astro rey hasta que se ocultaba en el horizonte.

Ocurrió, para sorpresa de todos, que inesperadamente apareció cierta noche una inexplicable y extraña luz junto a la ermita de la Virgen del Valle, lugar apartado de la ciudad pero muy estimado por sus habitantes. La noticia corrió de boca en boca al día siguiente y los sucesivos, pues el enigmático episodio se repetiría un día sí y otro también. 

Los vecinos, inquietos de nuevo, se distribuían todas las noches por diferentes lugares para poder observar el portento, sin saber qué lo motivaba. San Cristóbal, San Lucas, la plaza de la Cruz Verde y otros lugares desde donde se observaba la ermita del Valle, se convirtieron en improvisados miradores que cada noche acogían a decenas de curiosos.

–Posiblemente se trate –aseguraban algunos- de alguna vela que el santero deje como penitencia por las noches.

–O tal vez en acción de gracias por la expulsión de los franceses –añadían otros-.

–Lo que resulta curioso –finalizaban otros-, es que permanece encendida durante toda la noche, y hay ciertos momentos en los que incluso parece moverse.

Estos diálogos se reproducían en los diferentes lugares abarrotados por los curiosos toledanos, basándose siempre en especulaciones y nunca en hechos certeros.

Días después llegó la noticia a oídos del clero, que tratando de esclarecer los hechos envió hasta la ermita a valientes jóvenes durante las noches siguientes armados de candiles para recorrer los caminos cercanos. Sin embargo no se obtuvo resultado alguno. 

Con gran valentía inspeccionaron los caminos que conducen al Valle desde los puentes de Alcántara y San Martín, pero ninguno de ellos osó aproximarse al patio de la pequeña ermita, lugar donde parecía producirse el fenómeno.

Inútilmente le preguntaban al ermitaño sobre lo que sucedía, pues éste se encogía de hombros desconociendo de lo que le hablaban. Incluso muchos moradores de los cercanos cigarrales, hastiados de la intranquilidad que tal fenómeno producía, organizaron partidas nocturnas camino de la dichosa luz, atreviéndose a llegar hasta el patio del pequeño templo sin encontrar nada extraño. Lo único que hallaban era un fuerte viento que en aquellas horas se sentía clavar en los huesos.

La misteriosa luz del Valle continuó viéndose durante varios meses, produciendo la intranquilidad de los vecinos de Toledo y sus alrededores, y sin que jamás se encontrara explicación satisfactoria.

Cuando cualquier persona se aproximaba al lugar donde brillaba se desvanecía, volviendo a encenderse cuando el intruso se alejaba.

Las hipótesis que se extendieron fueron varias: unos afirmaban que eran almas que imploraban de esta llamativa manera plegarias para su eterna salvación, otros veían en ella una aparición sobrenatural de la Virgen del Valle que manifestaba su deseo de ser trasladada a la ciudad para no volver a ser víctima de la barbarie extranjera. Por estos motivos eran muchos los fieles que por el día acudían a la apreciada ermita, para rezar el rosario ante la imagen allí venerada.

Al cabo del tiempo, al igual que había aparecido, la misteriosa luz desapareció, y con ella la intranquilidad de los atemorizados toledanos.

7. Leyenda de la Torre de los Diablos - Cerro el Bu

La Torre de los Diablos se alza sobre un monte que domina el paso del río Tajo, en la zona conocida como Cigarrales, al sur de la ciudad de Toledo.

Sólo quedan vestigios, y está destinada a zona arqueológica.


Según cuentan algunas leyendas hay en Toledo un lugar donde los antiguos dioses duermen el sueño del olvido, este lugar donde se pueden contemplar magnificas vistas de la ciudad es el Cerro del Bu.

En la cima se pueden ver los restos de unas construcciones que parece ser pertenecieron a construcciones defensivas o a una torre de vigilancia de época islámica y que con el tiempo fue llamada torre de los diablos y en una de sus laderas, trincheras abiertas durante algunas excavaciones arqueológicas.

El investigador Don Manuel Castaños y Montijano realizó las primeras excavaciones en el cerro del Bu en el año 1904, en estas excavaciones encontró huesos de animales, restos de cerámica y medio disco de piedra, sus descubrimientos fueron expuestos ante la comisión de monumentos de Toledo el 14 de septiembre de 1904.

Posteriormente se realizaron diversas excavaciones , encontrándose mas fragmentos de cerámica, huesos tallados, fragmentos de oro y un puñal con remaches de plata, estos descubrimientos están expuestos en el Museo de Santa Cruz.

Como resultado de las diversas excavaciones e investigaciones que se han sucedido a lo largo del tiempo, se mantiene la teoría aceptada de que el Cerro del Bú fue uno de los primeros asentamientos fijos de la ciudad de Toledo, formado por castros amurallados, donde vivían los Carpetos.

La fortificación, actualmente visible, fue construida y utilizada por tropas musulmanas durante el siglo X, y se encuentra en relación con la serie de obras de asedio mandadas levantar por el califa Abd al-Rahman III en su asedio a Toledo y cuyas fuerzas estaban centralizadas en la ciudad de Madinat alfath (Chalencas).

En cuanto a la valoración arqueológica del yacimiento, tanto Castaños Montijano (1905) como Enrique de Álvaro y Juan Pereira (1990) identifican la existencia de un recinto amurallado en el cerro.

Sergio Martínez Lillo (1988) interpreta dicho recinto como parte de una fortificación construida y utilizada por tropas musulmanas y que se podría relacionar con el recinto mandado levantar por Abd al-Rahman III durante su asedio de Toledo del año 931. Al rendirse la ciudad de Toledo esta posición estratégica perdió importancia y se abandonó.

 Ello viene avalado por la datación de la primera mitad del siglo X de la inmensa mayoría de la cerámica medieval encontrada en el transcurso de las excavaciones arqueológicas. Por último, si esta atalaya fuese la Torre de los Diablos de la que hablan los documentos mozárabes resulta posible que estuviese abandonada en 1156.

Con respecto a la ocupación altomedieval, la muralla es el único elemento arquitectónico conservado y, aún, visible. A raíz de la inspección del yacimiento con motivo de la redacción de este proyecto, se ha documentado la existencia de dos bastiones más de las mismas características, el primero localizado en la vertiente oriental del cerro, como parte del cierre del recinto amurallado, y el segundo en la esquina sur oeste del recinto inferior. Ambos bastiones permiten, por una parte, datar el muro al que aparece asociado y, por otra, delimitar de forma bastante precisa lo que debió ser el primitivo recinto islámico.

El estudio espacial del recinto islámico muestra la existencia de una superficie amesetada entre el cierre exterior del recinto por su vertiente sur y la zona alta del cerro, donde según las fuentes históricas se localizaría la Torre del Diablo. Dicho espacio puede ser interpretado como patio de armas lo que abre la posibilidad de que la fortaleza islámica constara de un recinto superior y otro inferior.

8. Leyendas del Arroyo de la Degollada: Zahira Y Rodrigo

Son varias aunque similares las leyendas sobre este sitio, Esta es una de ellas.

En aquel victorioso 25 de Mayo de 1.085... 

Arroyo de la Degollada, Toledo

 Cuando Alfonso VI continuaba su triunfal desfile en medio del entusiasmo de la población cristiana, ya en las proximidades del palacio, en la misma subida del Alcázar de Toledo, un apuesto caballero de la comitiva real, de nombre Rodrigo, cruzo sus ojos con los de una linda joven que curioseaba a través de un bien decorado ajimez, casa rica pues.

Zahira era su nombre, quinceañera e hija de un poderoso hacendado musulmán, y por añadidura dueña de un par de ojos morunos, de esos que según es fama, hacen arder a las mismas piedras.

Rodrigo no podía olvidar el rostro de la preciosa doncella hasta que, finalmente, obtuvo de ella una cita amparada por la oscuridad de la noche.

Rodrigo y Zahira se enamoraron tan perdida-mente (y nunca mejor dicho) que no dudaron en escapar, ya que una unión matrimonial entre las dos religiones era cosa impensable por estar vedada tanto por las disposiciones oficiales como por los convencionalismos religiosos y sociales.

Zahira confesó a su amado Rodrigo que quería convertirse al cristianismo y entregarse a un valiente caballero cristiano que la protegiese de la terrible venganza de sus padres por renunciar a sus creencias

En la madrugada de aquel aciago día, cuando la joven pareja subía al caballo de Don Rodrigo y partió hacía la felicidad, justo en las afueras de Toledo tuvo la desgracia de cruzarse con dos jinetes musulmanes, quienes, por la amistad que les unía con el padre de Zahira,

Rodrigo le declaró ser ese caballero cristiano y juró amor eterno a la que a partir de ese momento llamaría Casilda, como ella deseaba. 

Los dos jóvenes idearon el plan de huir hacia un cercano castillo para que un sacerdote la bautizara y la uniera a su amado con el sagrado lazo matrimonial.

Los dos jóvenes nunca llegaron a ese castillo porque fueron sorprendidos en un camino entre el Puente de Alcántara y la subida hacia el Valle por dos atracadores árabes que, creyendo que la bella musulmana era secuestrada, entraron en lucha con Rodrigo. 

Rodrigo espoleó a su caballo, los moros tras ellos también a galope tendido, hacia el arroyo que dio nombre a esta leyenda, pero una vez ahí, uno de los árabes alcanzó con su alfanje el cuello de Casilda, que cayó moribunda. 

El caballero acudió rápidamente a socorrer a su amada; nada podía hacer para salvar su vida por lo que, mirando hacia el cielo, tomó aguas del arroyo y vertiéndola sobre la cabeza de Casilda, hizo realidad su última voluntad antes de morir: ser bautizada en la fe de Cristo.

Dicen que el caballero enterró a Casilda, en la iglesia mozárabe de San Lucas que se levanta en Toledo justo frente a donde fue asesinada.

9. Leyenda de las Cristo de Las Aguas - Puente de Alcántara

Puente de Alcántara, Toledo

Allá por la segunda mitad del S XVI, en un día normal en el que los pescadores a las orillas del Tajo, trabajaban llenando sus redes, para de esa forma luego poder venderlos en la ciudad.

 Estando pescando junto a la presa que existía cerca del puente de Alcántara y que encauzaba la corriente hacia los molinos del artilugio de Juanelo, vieron que se deslizaba por encima del agua flotando una gran caja de madera de tosca apariencia. 

La gran curiosidad que los inundó en poco tiempo y las ganas de encontrar algún tipo de objeto de valor los llevó a querer atraer hacia ellos la caja, pero sorprendiendo a todos comprobaron que la caja cuando ellos se acercaban, esta se alejaba mas haciendo vanos sus intentos de sacarla del agua, como si estuviera dirigida por alguien, la caja cuando se acercaban a ella se pasaba inmediatamente a la otra orilla. 

Pronto corrió la voz por la ciudad del extraño suceso, ya que algunos de los azacanes que buscaban agua en el rió, se encargaron de ir contando el extraño suceso a todo el mundo con los que se cruzaban. 

De esta forma tanto como para comprobar la veracidad de lo contado, otros para burlarse de los que creían medio locos y todos por curiosidad bajaron al rió juntándose en dicho punto una multitud de toledanos.

Cuando las noticias llegaron a las autoridades para disuadir el tumulto se acercaron con los alguaciles, corroborando el milagroso hecho. De esta forma se mando avisar a las autoridades religiosas, quienes rápidamente acudieron al margen del rió precedidas de una cruz con todas las cofradías y hermandades de Toledo detrás, cada una con sus insignias, pendones y estandartes.

Como era costumbre en nombre de Dios procedieron a interrogar a la caja, preguntándole “que quería y a que venía”. 

Cada congregación fue haciendo la pregunta, pero ninguna obtenía respuesta hasta que llegó el turno a la cofradía de la Vera Cruz , que cuando realizó la pregunta por el Hermano Mayor, la caja se acercó a la orilla donde estaba situado este, en ese momento varios alguaciles entraron al agua para sacarla y se volvió a alejar, en cuanto se alejaron la caja se situó de nuevo en la orilla del Tajo, de esta forma dos cofrades de Vera Cruz sacaron la misteriosa caja del agua, dos padres Carmelitas la abrieron y encontraron en su interior un crucifijo con un rotulo, alzo el crucifijo para que todos lo vieran mientras que leía el rotulo “ Voy destinado para la Santa Vera Cruz de Toledo”.

Un gran alboroto se apoderó de todos los presentes, quienes improvisaron una solemne procesión con todas las cofradías y sus símbolos delante y la última la de Vera Cruz con su nueva imagen seguidas de las autoridades civiles, mientras todos entonaban cánticos de honor a Dios y a su Hijo representado en aquella imagen sacada de las aguas de Tajo, dirigiéndose a la iglesia del Convento del Carmen calzado donde se colocó el crucifijo en un altar. Llamándolo por los toledanos.

10. Leyenda del Fantasma del Castillo de San Servando

Castillo de San Servando, Toledo

El Castillo de San Servando está situado en la ciudad de Toledo, en las proximidades de la Academia de Infantería junto a la ribera del Tajo, y fue construido durante el reinado de Alfonso VI a principios del siglo XI. 

Posteriormente reconvertido en alcázar para defender el puente de Alcántara y conquistado por Muñoz de Cervatos en el 1147, el castillo fue perdiendo utilidad y quedando en un estado de casi total abandono llegando al borde de la demolición en 1874, año en que es declarado como Conjunto Histórico-Artístico Nacional.

Las leyendas sobre apariciones en este castillo se remontan a muchos siglos atrás, pero quizá la más conocida sea la de las misteriosas muertes acaecidas entre sus muros y las apariciones que se pudieron contemplar poco después.

Terror en el Castillo de San Servando

Cuenta la tradición que una noche y tras cerrarse las puertas y murallas los vigilantes del castillo de San Servando contemplaron algunas luces, similares a fuegos de antorcha, moverse entre las almenas pero al inspeccionar más de cerca no pudieron hallar a persona alguna.

Instantes después se escucharon unos gritos de alarma en la puerta de Doce Cantos y sin perder un sólo minuto el capitán Don Lorenzo Cañada envió a un grupo de soldados a ver que ocurría, grande fue su sorpresa al escuchar el relato de sus hombres. 

Castillo de San Servando, Toledo

Los soldados contaron a su capitán que habían hallado el cuerpo sin vida del Alférez Valdivia, con una única y mortal herida de puñal en el corazón, además de que tras una minuciosa inspección del castillo no habían logrado encontrar la más mínima pista. 

Hasta encontrar la explicación se decidió doblar la guardia y durante la primera noche los rumores corrieron por el pueblo como la pólvora.

Para sorpresa y horror de todos durante la siguiente noche se encontró otro cuerpo sin vida, esta vez el del recién ascendido jefe de la guardia Don Diego de Ayala y una nueva búsqueda por todo el castillo volvió a quedar sin recompensa.

Pero esta vez el miedo terminó por calar hondo en los corazones de la guardia y más aun en la de los oficiales, que decidieron pasar la siguientes noches fuera del castillo y sorprendentemente durante algunas semanas no volvió a ocurrir nada extraño entre los muros del castillo hasta que los rumores sobre una figura espectral empezaron a circular entre los soldados.

El espectro errante del Castillo de San Servando

Muchos de los relatos contaban que las apariciones eran más frecuentes en el torreón norte en las que se podía apreciar la figura de un caballero de gran estatura que vagaba por las almenas, aunque por supuesto ningún soldado se atrevió jamás a acercarse al fantasma.

Don Lorenzo Alcántara decidió una tormentosa noche regresar e internarse en el castillo en busca del espectro, para lo cual se plantó ante la puerta del oeste y llamó dando golpes en ella. Tras un largo rato de espera la puerta se abrió sin ayuda de mano alguna, el capitán blandió su espada y se internó en el castillo.

Nadie supo lo que sucedió aquella noche o si hubo enfrentamiento entre ambos ya que el capitán no quiso hacer declaración alguna, y cuando le preguntaban si conocía la identidad del misterioso aparecido contestaba con una ligera sonrisa, el caso es que jamás se volvió a aparecer ningún fantasma en San Servando.

11. Leyenda de la Fuente Misteriosa - Fuente de Cabrahigos



I  Dice antiguo refrán castellano que "Para el ladrón no hay casa fuerte", pero le contradice otro de aquéllos asegurando que "El ladrón siempre es cobarde": hecho positivó que corrobora manifestando la impresionabilidad y debilidad humana —aquel otro vulgarizado dicho que afirma que "No hay p. ni ladrón que no tenga devoción".

Ciertamente: aun el racional más perverso y de notoria mala sangre— como expresivamente dice el vulgo cuando con ínfulas de viejo docto califica aun el así apodado, suele siempre tener sus ribetes y algo más de pusilánime y crédulo de lo sobrenatural, disimulando con habilidad extrema y punible cinismo sus caídas, valiéndose para ello de cuantas marrullerías dispone su imaginación.

Una leyenda toledana, sencilla, pero interesante al propio tiempo, lo demuestra, si demostración puede exigirse de lo que afirmamos.

II Corría el mes de enero de 1809. La provincia de Toledo era el teatro de la gloriosa guerra de la Independencia.

La capital, sin ejército y sin armas, sufría los oprobios más injustificados, las degradantes infamias exclusivas de razas inciviles, los desmanes más asquerosos, que incesantes cometían los dominadores, hasta el punto de tomar alojamiento libérrimo áfortiori, y aún más, como dice la efeméride de un diario de aquella fecha: unos días no se dejaba entrar en la ciudad: otros no se dejaba salir sin pasaporte ridículo y muy difícil de obtener: otros ni salir ni entrar: otros ni aun de paseo. 

Tal conducta motivó la natural antipatía entre ciudadanos ó invasores, y la protesta de aquéllos no se hizo esperar, surgiendo de los pechos cual avasalladora corriente por débil cerca contenida.

El barrio de San Miguel, – el Lavapiés — toledano, fue el primero que, burlándose de los hercúleos bonapartistas, comenzó á lanzar contra aquéllos las bombas de su odio, bombas que, si bien no herían sus pesados cuerpos ni sus flamantes fornituras, lastimaban su valor probado en cien combates; por esto, lo que al principio escucharon impasibles, y hasta con irónica sonrisa, llegó después á sacarles de quicio; pues del barrio de los templarios pronto por toda la ciudad la canción que para ellos era cual acerado acicate que avivara su despecho. Oiría y perder la calma todo era uno. 

Era su más intolerable pesadilla.

«Viva San Miguel el Alto con su corona de plata: Vale más un migueleño que todos los de la plaza.»

Por cantar la precedente copla, hubo más de una colisión en calles y encrucijadas.

III  Prosigamos,.

En la falda oriental de los escarpados cerros en que asienta el memorable castillo de San Servando, en anchurosa plazuela, convertida en paseo por el año de 1775, y cuyos álamos negros el tiempo ha engrosado; junto á la caudalosa y monumental , al oscilante resplandor de luz de sucio farolejo, divisó, curioso paisano, un grupo de dos personas, al terminar el crepúsculo de la tarde, en una de las de citado mes

Era una enamorada pareja: un dragón imperial y una tontuela afrancesada, que entre coloquios recíprocos sin número, haciendo de aquel sitio provisional cenador, sentados sobre el suelo, deglutían con premura reparadores manjares y sendos tragos de alcohólica bebida.

Como que quien hizo la ley hizo la trampa, y como la madre nunca pierde, según enseñan ciertísimos reirán es, sin duda alguna, el voluptuoso francés ó había burlado las disposiciones de sus jefes — pecado fácil de perdonar entre ellos — ó previa licencia verbal se le había otorgado paso franco por el puente Alcántara para dirigirse á celebrar tan galana entrevista en el primitivo paseo toledano: – El Paseo de la Rosa.—

Entrada la noche, y un tanto alucinados ya los cerebros de los alegres libertinos por las excitaciones trastornadoras del nieto de la cepa, sintiéndose molestados por sutil vientecillo, propio de la estación, determinaron refugiarse detrás del grueso depósito de agua de la fuente mencionada, con la sana intención de dormir allí la mona, El curioso paisano observaba inmóvil desde seguro escondrijo de próxima venta.

El viento fué paulatinamente arreciando, y su roce con cerros troncos, venta y fuente, unas veces producía rugidos, otras silbaba, o bien de cuando en cuando imitaba quejas y suspiros. 

Los caños de la corpulenta fuente dejaban salir agua á borbotones, agua que, batida por el viento, chapoteaba en la superficie del líquido depositado en el pilón, simulando burlona charla de botijo nudo bufón, violenta, atropellada unos instantes, monótona y aburridora otros, que en lugar de divertir á sus señores, les causara enojos, trayendo á su memoria recuerdos infaustos.

La algarabía que ocasionaban adunados viento y agua, pareció á los extravagantes enamorados, ecos de fantásticas apariciones, repitiendo sin tregua á sus oídos aquel canto desesperante «Vale más un migueleño que todos los de lá plaza;» y aun cuando de la fuente trataron luego de alejarse, el aire se encargó de repetirlos á su lado, hasta infundirles miedo y hacerles tornar á la ciudad, avanzando por entregas y dando repetidos empellones.

IV  Refirieron ambos con estoico cinismo, cuando de amoríos se conversaba, la aventura acaecida junto á la fuente en la, para ellos, memorable noche, y repitieron las giras nocturnas á la rotonda, acompañados de púberes desordenadas y rubicundos militares, siendo todos testigos de las burlonas frases que parecía modular el surtidor del monumental depósito, cuyo efecto les impresionó vivamente; encargándose los circunstantes de popularizar tamañas alucinaciones que originaron el sobrenombre que por largo tiempo llevó la primera obra de Toledo en su género,

La afrancesada jovencilla de la leyenda, terminada la horrible y gloriosa lucha, perdidamente enamorada del paisano que la reveló haber observado su conducta desde la Venta, á causa de los remordimientos, perdió la razón, y su manía perenne era.

12. Leyenda Toledana de la Princesa Galiana

Ruinas del Palacio de Galiana

"Eran aquellos los días en que Toledo estaba bajo dominio musulmán, y reinaba un hombre llamado Galafre, quien no podía tener hija más bella que la princesa Galiana. Si bien su nombre era de miel, ¿de qué serían sus labios?.

Todos los que la miraban se enamoraban de ella, sin importar su raza ni religión.

Entre ellos, el fuerte gobernador de Guadalajara, el famoso Abenzaide, era su más destacado pretendiente. No pasaría mucho tiempo antes de que se pactase el matrimonio.

Pero cómo no, aunque podía tener cualquier cosa que pudiera desear, Galiana no era feliz. Podía sonreír, pero nunca tenían luz sus ojos. ¿Qué era lo que tanto la entristecía? Para ella, simplemente, la vida no tenía sentido.

"La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?" - Emo style

Hablando con Geloria, una de sus esclavas, la princesa confesó que no estaba enamorada de Abenzaide. No le correspondía, es más, le odiaba y temía. Su carácter era demasiado fuerte, muchos le consideraban arrogante. Además no la amaba de verdad, sino que sería para él poco más que un trofeo o una conquista.

La esclava Geloria abrió mucho los ojos ante esta declaración, incapaz de decir nada. Pero Galiana, resuelta, ya había tomado su decisión: rechazaría al mismo Abenzaide, aun provocando su ira, y le pediría que no se acercara nunca más a ella.

De repente, salió de entre unas matas alguien que había escuchado toda la conversación. Se trataba de un huésped cristiano del rey Galafre llamado Carlos que, atraído como todos por la belleza de la princesa, se había acercado para observarla de cerca.

Allí mismo con palabras ardientes bañadas en su acento de tierras lejanas le declaró su amor. Y ella quedó seducida por sus extraños ropajes y modales, y por su amable y joven rostro.

La pobre Geloria fue la encargada de pedir a Abenzaide que se retirase cuando éste fue a visitar a su amada al palacio, unos días después. El orgulloso gobernador no salía de su asombro.

Palacio de Galiana,  Toledo 

¿Qué le había pasado a su Galiana? ¿Por qué no le quería?

Lo comprendió todo días después, al recibir un mensaje en el que un noble extranjero, un príncipe, le retaba a un duelo a muerte por la princesa, que era lo que era costumbre hacer en esos casos.

El combate se celebró cerca del río, y allí acudieron muchos. Curiosamente, despertaba más simpatías en el público el desconocido príncipe cristiano, menos arrogante y más amado por la princesa. Los mozárabes (cristianos en territorio musulmán) le aplaudían con fervor. Y la dulce Galiana, en un palco, temblaba de miedo y se negaba a mirar.

En seguida se olvidó del temor y se llenó de orgullo cuando vio a su hermoso Carlos, con su brillante armadura, victorioso sobre el cuerpo, con el corazón atravesado, del adversario.

Y así, Carlos se llevó a Galiana a Francia, donde la bautizó y se casó con ella. Llegó a ser un rey conquistador, que incluso fue coronado emperador. Y el padre y el pueblo vieron partir con dolor a la flor de las flores, celosos de la suerte del hombre que a partir de entonces disfrutaría con su belleza."

¿Qué hay de real en todo esto?

Existe un llamado palacio de Galiana a la orilla del río, pero en él, en contra lo que se dice por ahí, no vivió la hermosa. Debió vivir por la zona del Arco de la Sangre, dentro de la ciudad. El castillo actual es del siglo XIV, y es la reconstrucción de un anterior palacio de recreo del siglo XI, famoso por sus jardines, quizá parecidos a aquellos en los que la tradición situaba a la princesa.

La leyenda, no obstante, habla de que el alma en pena de Abenzaide se paseaba por el castillo (algo posterior, insisto, a nuestra historia anterior), gritando el nombre de su amada y amenazando con destruir al pueblo de Toledo que lo había traicionado. Y fue aquí donde sucedieron hechos que hacen pensar que el fantasma cumplió su amenaza... Pero eso es otra historia.

Todavía hay una duda más que podría surgirnos: ¿realmente la princesa se casó con Carlomagno? Pues de nuevo la tradición dice que sí, y aún más, que dio a luz a su heredero, Ludovico. Lo cierto es que curioseando por ahí he encontrado que Carlomagno tuvo una larga lista de mujeres (con pequeñas variaciones según la fuente, por cierto):

Una primera amante, antes de casarse, que le dio un hijo jorobado y posiblemente una hija.

Cuatro esposas con las que tuvo unos 11 hijos (los cuales, por cierto, se esforzó en educar, pues consideraba la educación muy importante, incluso para las hijas) .

Al menos 5 bastardos conocidos, de diversas concubinas.

¿Fue Galiana esposa de Carlomagno? No lo sé, tuvo tantas mujeres en su vida...

El nombre de Galiana no aparece en ningún sitio.

¿Fue una esposa a la que en Francia cambiaron de nombre?

¿Quizá una simple concubina del rey?

¿O es que ni siquiera llegó a conocer a Carlomagno, sino a cualquier otro hombre que ha sido convenientemente sustituido?

No lo sé, pero tampoco me merece la pena investigarlo. Llega el momento de la leyenda en que tenemos que encogernos de hombros, y contentarnos con lo que ya hemos escuchado.

13. Muralla y las Puertas de Toledo

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 Puerta de Bisagra Toledo

Si aún tenéis tiempo en la ciudad de Toledo, y ya habéis pasado una y otra vez por las mismas calles, os proponemos iniciar un paseo desde la Plaza de Zocodover bajando por la Calle de las Armas.

 Nada más comenzar a bajar, os encontraréis la explanada del Miradero, un bello mirador hacia los arrabales, donde destaca la vista del Hospital Tavera.

Descendiendo por la Calle de las Armas, rápidamente aparecerán restos de la muralla árabe hasta encontrarnos con la Puerta del Sol.

Tranquilamente, y disfrutando del ambiente más pintoresco de los locales y comercios toledanos, llegaréis a la Iglesia de Santiago el Mayor, conocida como la “Catedral del mudéjar”.

A escasos metros de la Iglesia, la famosa puerta de Bisagra.

Os sugerimos que rodeéis el monumento hasta la cara norte para disfrutar de una bella imagen de entrada a la ciudad de Toledo.

Para reponer fuerzas, no viene mal una parada en el Parque de la Vega, donde lo típico a tomar en verano es la horchata o el granizado de limón. Si no estáis muy cansados, una buena idea es seguir la línea de muralla hasta alguno de los puentes.

Y para volver de nuevo a la Plaza de Zocodover, centro podéis utilizar remonte mecánico del Cardenal que fue construido en el año 2000. Otra opción es bajar caminando hasta la Plaza Granadal y utilizar las escaleras mecánicas que se inauguraron en el año 2014.

Si no os sentís con ánimo para caminar, también es posible disfrutar de este tramo del recorrido desde el tren turístico de Toledo.

14. Las Torres de la Reina en Toledo - Una reina con carácter


Se conoce de Toledo su caracter mágico, su laberinto de callejuelas, la Catedral Primada, el Alcazar... pero pocas veces se recuerdan sus murallas. 

Murallas romanas, visigodas, árabes y cristianas. Con algunos trozos muy bien conservados y con hermosas puertas y torreones, cada uno con sus historias y sus leyendas.

La muralla de Toledo existía ya en la época romana y fue reconstruida por el rey visigodo Wamba sobre el año 674, aunque la actual es básicamente de origen árabe con algunos restos de la romana.

La finalización de la obra se debe al rey Alfonso VI, que tras reconquistar la ciudad en el año 1085, terminó esta muralla que hoy podemos ver.

Desde la Puerta de Bisagra hacia el este hay un bonito trozo de muralla con una torre cuadrada y varios torreones circulares. Son las llamadas Torres de la Reina, en recuerdo de Berenguela de Barcelona, esposa de Alfonso VII.

Son una sucesión de cubos y torres, tanto cuadrados como semicilíndricos, que se sitúan entre la Puerta de Bisagra y la denominada Torre de la Almofala y que delimitaban el antiguamente conocido como arrabal de San Isidoro.

Corría el año 1139 cuando el rey Alfonso VII 

El Emperador armó un gran ejército desde Toledo para conquistar la fortaleza de Oreja o Aurelia, cerca de Aranjuez y único bastión musulman resistente en la frontera del Tajo y de gran importancia estratégica. Tan grande fue la preparación del ejército que quedó la ciudad de Toledo ciertamente desprotegida. 

 Enterados los gobernadores almorávides de Cordoba, Sevilla y Valencia, mandaron un importante ejército en auxilio de Oreja y, en una inteligente maniobra de disuasión, cercaron la ciudad de Toledo que había quedado al mando de la reina Berenguela.

Cuenta la leyenda que la reina, que contaba solo 23 años, apareció en lo alto de las murallas (en la que hoy se llama Torre de la Reina) para dirigirse a los caudillos musulmanes y reprocharles su cobardía al atacar de ese modo a una ciudad defendida por mujeres. Debió de pegarles tal bronca que los sarracenos, avergonzados, se retiraron.

Otra versión cuenta que envió un mensajero al campamento enemigo con una carta en la que les transmitía estas mismas palabras recogidas en la crónica de Alfonso VII: “¿No conocéis que es mengua de caballeros y capitanes esforzados acometer a una mujer indefensa cuando tan cerca os espera el Emperador? Si queréis pelear, id a Aurelia y allí podréis acreditar que sois valientes, como aquí dejaréis demostrado que sois hombres de honor si os retiráis”. 

Sea como fuere, logró su objetivo: los emires musulmanes, con gran caballerosidad, reconocieron la justicia de las quejas de Berenguela y ordenaron la retirada. Tras 6 meses de asedio, la fortaleza de Oreja fue rendida por el hambre y el dominio castellano del valle del Tajo fue completo.

Pocos años despues, en 1143, tras la batalla de Almodovar del Campo, los castellanos tomaron prisioneros y decapitaron a los emires de Sevilla y Córdoba. El teniente de alcalde de Toledo ordenó que sus cabezas fueran expuestas en la muralla, pero la reina Berenguela se horrorizó ante la visión de tan sanguinarios trofeos, los hizo quitar de inmediato y ordenó que las cabezas fueran embalsamadas, metidas en cofres de oro y colocadas en sendos carros mortuorios que debían transportarlas hasta las viudas de las víctimas. 

Una reina con carácter que participó activamente en la política del reino. Falleció con 33 años y está enterrada en la Catedral de Santiago de Compostela. 

15. El Manuscrito del Judío Anónimo - Ermita de San Eugenio

Cuando en 1492 los Reyes Católicos dispusieron la expulsión de los judíos, los que moraban en Toledo, como el resto de España, contaron con un plazo de cuatro meses para abandonar el país.

Eran pocos los hebreos que aquí habían recibido el bautismo, y por tanto pocos los exentos del edicto.

Con gran dolor abandonaron familias completas la ciudad, pues muchas habían nacido ya en ella. 

Pero antes de su marcha hicieron una visita obligada al cementerio judío que según las crónicas estaba situado en las proximidades de la ermita de San Eugenio, en los rodaderos que van a dar a Safont. 

Allí quedaban definitivamente los restos de sus antepasados o seres queridos fallecidos, a los que iban a visitar por última vez. Pero curiosamente hubo un judío, del que la historia no ha guardado el nombre, que visitó numerosas veces el osario para registrar en un manuscrito las inscripciones de todos los sepulcros.

Con grandes dosis de paciencia reprodujo fielmente todos y cada uno de los epitafios. Posiblemente le llevó largo tiempo, pero finalmente acabó su labor en un cuaderno bastante extenso.

Después, con el interesante manuscrito bajo el brazo como mejor recuerdo, partió de Toledo junto con todos los miembros de su raza.

Y no resultaría de extrañar que antes de perderse en el ancho horizonte dirigiera una última mirada a la ciudad donde quedaban todos sus recuerdos y, probablemente, algún que otro antepasado o amor malogrado en aquel cementerio.

Dintel en el nº 9 de la calle de la Plata construido con una lápida sepulcral hebrea.

Bastantes años después fue encontrado en la biblioteca pública de Florencia, por un concienzudo investigador, el manuscrito del judío anónimo, que fue puesto en manos de un experto hebraísta.

Éste, considerando el documento de gran valor histórico, decidió publicar un corto número de ejemplares, que fue distribuido por muy pocos lugares.

 El manuscrito original se perdió en un terrible incendio del edificio florentino, pero quiso la casualidad que uno de las copias fuera a parar a la biblioteca provincial de Toledo, donde se guardó sin darle demasiada importancia.

Pero poco tiempo después, al desmontar el dintel de cierta casa que estaba siendo reformada en la calle Tornerías, se descubrió que la piedra era una losa sepulcral hebrea, ocurriendo exactamente lo mismo a las pocas semanas con la pila del lavadero de las monjas de Santo Domingo el Real. 

Un investigador toledano, alertado de ello, acudió diligente a consultar el facsímil del manuscrito del judío anónimo.

Y sus sospechas, en efecto, se confirmaron. Allí estaban perfectamente reproducidas las inscripciones de las losas sepulcrales recientemente descubiertas.

Detalle de dintel en el nº 9 de la calle de la Plata construido con una lápida sepulcral hebrea.

Y de esta manera quedaron resueltos dos enigmas: las losas procedían del cementerio judío de Toledo, y el manuscrito era auténtico.

¿Pero qué ocurrió con el resto de lápidas que aparecían representadas en el documento y de las que nada se sabía?.

La respuesta se ha ido dando a lo largo de los últimos años, con la aparición de numerosos restos que concuerdan fielmente con el testimonio legado por aquel judío anónimo.

16. Leyenda de Florinda La Cava y la «pérdida de España»

Torreón del Baño de la Cava, Toledo

Torreón del Baño de la Cava, Toledo

Un relato de origen incierto culpa a la obsesión del rey Don Rodrigo por una mujer de la derrota ante los musulmanes en Guadalete y el final del reino visigodo

En un torreón junto al río Tajo, Toledo recuerda una de las más famosas leyendas de la historia de España, la de Florinda La Cava . 

Allí cuentan que don Rodrigo, último rey de los godos , vio bañarse a la bella hija del conde Don Julián y se dice que en lo alto de esta puerta de un antiguo puente de barcas se veía en noches de luna llena el espectro de la desdichada joven.

La Cava, llamada así por los árabes y cuyo nombre significa «mala mujer», había salido con sus doncellas por los jardines de su residencia y decidió darse un baño sin percatarse de que don Rodrigo la contemplaba. 

La visión de la bella joven «abrasóle» al monarca que, obsesionado con la muchacha, acabaría por forzarla. « Florinda perdió su flor , el rey padeció castigo», señala e l Romancero Español que achaca a este ultraje el posterior desastre en la batalla de Guadalete y el fin del reino visigodo: « De la pérdida de España / fue aquí funesto principio ».

«Ya desde el siglo X circula entre los escritores critianos asentados en zona mozárabe un relato de origen incierto que recoge como desencadenante de la invasión musulmana la violación de la hija del Conde Olián, gobernador de Tánger y Ceuta», señala Helena Establier Pérez en un estudio sobre la Leyenda de La Cava , recogido por la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Este conde, al que la leyenda bautizó como Don Julián, envió a su hija a la Corte de Toledo para ser educada, según unas versiones (otras señalan que fue Don Rodrigo quien alejó al padre a territorio fronterizo para consumar con más libertad sus deseos). Cuentan que el rey godo padecía de sarna y que era la bella Florinda la encargada de limpiarle con un alfiler de oro. El caso es que la joven se convirtió en una obsesión para el monarca. En vano trató que Florinda le correspondiera y ante sus continuas negativas, acabó por violarla.

« Ella dice que hubo fuerza ; él, que gusto compartido», señala el Romancero sin aclarar si hubo o no violación, algo que sí se señala en otras crónicas, como en « La verdadera historia del rey Don Rodrigo » (1589), de Miguel de Luna . Otras versiones señalan, en cambio, que fue la joven quien sedujo a Don Rodrigo y que éste logró «yacer con ella» bajo promesa de matrimonio, pero no cumplió lo prometido.

«La Cava», como la llama por primera vez Pedro del Corral en la Crónica Sarracina (1430), acabó contándole a su padre por carta su agravio o este se enteró por boca de otros, según quién lo cuente. 

Torreón de la Cava, Toledo

Furioso, Don Julián, facilitó la entrada en la península de las tropas de Táriq ibn Ziyad , el general musulmán de Muza que en el verano de 711 venció a las huestes de Don Rodrigo en la batalla del río Guadalete .

¿Qué fue de Don Rodrigo?

De Don Rodrigo se ignora su suerte tras la contienda. Unos dicen que murió a manos de Táriq, otros que se ahogó en el Guadalete, pero nunca se encontró su cuerpo, lo que dio pie a más leyendas. Hay quien asegura que huyó a la actual Portugal, donde se convirtió en ermitaño, y que yace en Viseo . 

Una lápida supuestamente hallada en el lugar nombra a «Rudericus ultimus rex gothorum», según se recogió en la Primera Crónica de Alfonso X. El final más legendario lo recogen el romancero que cuenta que acabó sus días sepultado vivo con una culebra que le torturaba y le devoró el corazón. «Ya me come, ya me come, por do más pecado había, en derecho al corazón, fuente de mi gran desdicha».

A Don Julián la mayoría de los relatos lo citan muerto a manos de los musulmanes, que desconfiaban de un traidor , pero ¿qué fue de Florinda? Una leyenda dice que murió «loca de dolor y de vergüenza» en el torreón de Toledo, o ahogada junto a él en el Tajo, en el mismo paraje donde Don Rodrigo la viera desnuda.

El hijo del ultraje

En Pedroche cuentan, sin embargo, que tras la derrota en Guadalete, la hermosa Cava se refugió en un castillo de esta localidad cordobesa. Allí lloró junto a un pozo la pérdida del hijo que concibió de Don Rodrigo y que murió degollado por los invasores. Según la leyenda que recoge la web de Pedroche , encaramada sobre el brocal retorcido de la fuente que hoy lleva su nombre, maldijo su propio destino, arrojándose desesperada a sus aguas». Y también en Pedroche se dice que fue visto su fantasma.

A 229 kilómetros de este pueblo cordobés, en Torrejón el Rubio (Cáceres) una calle lleva el nombre de La Cava y existe un paraje llamado Huerto de la Cava donde cuentan que se levantaba un torreón que fue propiedad del conde Don Julián y donde se habría refugiado Florinda tras ser deshonrada. 

Allí dicen que su hijo permanece encantado y hace desaparecer a los muchachos que pasan allí de noche para reunir un ejército con el que reconquistar el reino de sus mayores.

17 . Hacer una visita guiada Nocturna por Toledo

Al atardecer, cuando cae la noche la ciudad de Toledo se va transformando mágicamente.

Seguramente, después de un día en Toledo, ya estaréis cansados de haber pateado las principales calles de la ciudad.

A estas alturas la historia ya os interesará más bien poco.

 La noche en Toledo invita a descubrir leyendas y secretos que parecen estar escondidos en cada callejón, esperando a que alguien llegue para ser desvelados.

Una ruta guiada por el Toledo nocturno puede cambiar vuestra percepción de la ciudad.

 Seguro que has escuchado muchas veces hablar de noches toledanas, pero

 ¿Qué es una noche toledana? ¿Es tan mala como se dice?

Si siempre has escuchado la expresión pero no sabes de donde viene, no te vamos hacer spoiler… ¡anímate a una visita nocturna y lo descubrirás!



Resultado de imagen de Círculo de Arte de ToledoTomar una Copa en una Antigua Iglesia

Después de un paseo nocturno es interesante conocer el ocio nocturno en la ciudad de Toledo.

 Una de nuestras recomendaciones es el Círculo de Arte de Toledocuyo edificio es una antigua iglesia, que fue fundada por Alfonso VI tras la reconquista.

Aunque desde el siglo XIX está desacralizada, conserva la arquitectura de una iglesia mudéjar

. Tener la oportunidad de que tomar algo en un lugar como éste (mientras se baila o escucha música) no deja de ser curioso y diferente.

18. De Tapas por Toledo

           

Dónde Tapear en Toledo
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Tapear en Toledo

¿Hay algo que nos guste más que una buena caña acompañada de unas buenas tapas? 

Lo dudo. Es una parte capital de nuestra cultural, o al menos de nuestra forma de entender tanto el ocio como la gastronomía. 

Por eso mismo, en casi cualquier ciudad podemos encontrar brillantes bares de tapas. 

Y Toledo no es la excepción, por supuesto. En esta bella ciudad encontramos algunas tapas realmente buenas, con una variedad increíble y una calidad insuperable.

Os presentamos seis sitios donde los mejores de nuestra gastronomía se presenta en forma de tapa. Si vas dentro de poco a la ciudad, te garantizamos que cualquiera de estos sitios es perfecto para cuando estés caminando por el centro de la ciudad y quieras dar un homenaje a tu paladar.

El Trébol

Hay muchísimos bares de tapas buenos en la ciudad de Toledo. Pero sin duda El Trébol es el indicado para abrir esta lista llena de sabor. Y es que esta cervecería, ubicada en pleno centro histórico, es un clásico. Es un sitio ideal para comer bien y barato en Toledo y disfrutar de una suculenta gastronomía.

Tienen tapas frías y calientes, entre las que encontramos lo más representativo de nuestra gastronomía nacional: salmorejo, croquetas, huevos rotos, jamón, carne en salsa... y un sin fin más de tapas que harán las delicias de cualquiera. Todo ello en un ambiente cómodo y tranquilo. Un planazo, vaya.

Taberna El Gallo

Continuamos esta visita gastronómica por los mejores bares de tapas de Toledo con un invitado muy especial. Su nombre es Taberna El Gallo, una cafetería-restaurante en pleno casco antiguo de Toledo. Si tu preguntas a cualquier toledano por un sitio de tapas, seguramente te recomiendo ir a El Gallo. Y eso es sinónimo de calidad.

Cuentan con menú diario y una carta larguísima, llena de matices, sabores y texturas muy variadas. Sin embargo su clásico son las tapas, donde destacan platos típicos de la comida castellana, como puede ser, por ejemplo, el caso del pisto o de las migas. Comida casera, de la de verdad. Una maravilla.

Bar Restaurante Alcazar

Hay bares que tan solo son meros sitios de paso, donde tomar algo o comer e irte. Luego hay otros que mantienen el espíritu de los bares de toda la vida, y esos son los que se convierten en tu casa. Tal es el caso de Bar Restaurante Alcazar, un bar de tapas de culto para cualquier amante de la comida.

Probablemente tiene la variedad de tapas más grande de esta lista. Además, no contentos con eso, sus tapas son muy abundantes, por lo que con unas cuantas cañas podrás darte por servido. Sin duda, no se puede hacer una lista sobre dónde tapear en Toledo sin añadir a Bar Restaurante Alcazar.

Cervecería El Tirador

Detrás de una decoración austera y minimalista, se encuentra una de las cervecerías con más encanto, personalidad y carisma de la ciudad de las tres culturas. Su nombre es Cervecería El Tirador, donde el matrimonio entre la cerveza y las tapas alcanza unas cotas de unión poco vistas en otros lugares.

Su cerveza artesanal es el contrapunto perfecto y necesario para sus tapas de estilo mediterráneo. Porque si una buena tapa se acompaña con una cereza artesanal, llena de sabor, todo mejora ¿verdad? Si sois de buen comer, sus abundantes tapas, elaboradas con materias de primer nivel, os dejarán atados a la silla.

Cervecería Los Arcos

Si habéis estado en Toledo, lo más seguro es que conozcáis la Plaza de Zocodover, en el mismísimo centro del casco histórico de la ciudad. A muy pocos pasos de allí se encuentra el Restaurante Los Arcos, donde podréis disfrutar de la rica y multicultural gastronomía toledana. Cocina casera hecha con mucho mimo.

Los Arcos es, sin lugar a dudas, uno de los locales más conocidos de Toledo. Y no es para menos: sus tapas son de las más top de la ciudad y, por qué no decirlo, de todo nuestro país. Cuando las cosas se hacen con amor, se nota en el resultado: y aquí hacen su cocina sobretodo con eso, con un amor impresionante por la comida tradicional.

Clandestina de las Tendillas

Y para terminar con esta lista acerca dónde tapear en Toledo, os traemos uno de esos bares-restaurante relajados con terraza y jardín al aire libre que tanto nos gustan. 

Un lugar donde podemos disfrutar durante todo el año del privilegiado entorno histórico y cultural que nos ofrece la ciudad de Toledo.

Sus tapas se tienen que probar en la vida alguna vez si o si. Tiene una diferencia positiva frente al resto de sus competidoras, y es que toda su comida está elaborada con ingredientes frescos del día y, sobretodo, de producción local. Todo ello orquestado por uno de los mejores chefs de la ciudad. Una experiencia culinaria inolvidable.

19. Ferias y Fiestas

Calles de Toledo durante el Corpus

Virgen del Valle: esta romería se celebra el día 1 de mayo en la ermita de la Virgen del Valle, con una popular concentración festiva en dicho paraje.

Semana Santa: declarada de Fiesta de Interés Turístico Internacional desde el 14 de marzo de 2014, se celebra en primavera con diversas procesiones, destacando las que tienen lugar el Viernes Santo, y actos religiosos y culturales. 

Corpus Christi: fiesta declarada de Interés Turístico Internacional cuyos orígenes se remontan al siglo xiii. El cortejo procesional recorre dos kilómetros de calles entoldadas y ricamente adornadas. 

Virgen del Sagrario: el 15 de agosto se celebran las fiestas patronales en honor a la Virgen del Sagrario. Se celebra una procesión por el interior de la catedral y se bebe agua de la Virgen en botijos.

Al margen de estas festividades cabe señalar que los patrones de Toledo son:

San Ildefonso, obispo del Toledo visigodo cuya festividad se celebra el 23 de enero.
Santa Leocadia, virgen y mártir de la Hispania romana, que se celebra el 9 de diciembre.

No os lo penséis más: ¡Animaos a descubrir Toledo! 

   

20. y para Comer en Toledo



El Carmen de Montesión
Urbanizacion Montesion, Avenida Montesion, 137 | Toledo, España, 
45004 Toledo, España
+34 925 22 36 74

La Mar Salá
Calle Honda 9, 
45003 Toledo, España
+34 925 25 47 85

Escuela de Hostelería Toledo
Avda. de Castilla-La Mancha, 30 | Barrio del Salto del Caballo, 
45003 Toledo, España
+34 925 25 74 17

y de precio mas moderado

Taberna Skala
Cuesta Sal #5, 
45001 Toledo España
+34 610 46 99 56

Taberna El Botero
Calle Ciudad 5, 
45002 Toledo, España
+34 925 28 09 67

Masa Madre Toledo
Callejon de San Jose, 17, 
45003 Toledo, España
+34 925 71 22 98

21. Otras Rutas Cercanas: