Iglesia de Santa María la Mayor, Arévalo
Cochinillo Asado de Arévalo
Está situada a 111 Km de Madrid, a 109 Km de Ávila, 66 Km desde Valladolid,
60 Km a Segovia y 80 Km. a Salamanca.
La localidad está rodeada de grandes llanuras y se encuentra enclavada en
la lengua de tierra que forman al reunirse al norte de la población los
ríos Adaja y Arevalillo, quedando por consiguiente a la
margen izquierda del primero y a la derecha del segundo.
2. Algo de Historia
Iglesia de San Salvador y la Marrana Cárdena. Arévalo
Plaza del Arrabal, Arévalo
Arco del Alcocer, Arévalo
Plaza del Real. Arévalo
Santa María la Mayor, Arévalo
Plaza de la Villa, Arévalo
Iglesia de San Martín, Arévalo
Castillo de Arévalo
Ermita de la Lugareja, Arévalo
Fiestas en Arévalo
Cochinillo Asado o Tostón, Arévalo
El Figón de Arevalo
Huerta del Marqués 2,
Restaurante Anduriña
Avenida Emilio Romero,29 Emilio Romero, 29,

Ermita de la Lugareja, Arévalo
La localidad —conocida también por el apodo de Ciudad de los cinco
linajes—está emplazada entre dos cursos de agua como es típico de muchas
localidades fundadas en la Edad Media al sur del río Duero, y está
relacionado con la defensa militar de la villa
Camilo José Cela en su libro Judíos Moros y Cristianos, narra un viaje que
realiza por tierras de Segovia y Ávila, entre 1946 y 1952.
De Árevalo comenta lo siguiente entre otras cosas:
Arévalo se recuesta en una lomilla en medio de una llanura dilatada. El
vagabundo al entrar en Arévalo, cree escuchar aún el aleteo, sobre los
árboles del fondo entre los copudos olmos del fondo, de un heridor
vientecillo militar. Arévalo fue villa guerrera de bien templada y
acreditada fama: Arévalo con Olmedo por donde ya pasó el vagabundo fue una
de las llaves de Castilla.
Como un lobo trotador, así el viejo refrán corrió por los caminos y por
los campos y por los montes de Ávila y Burgos de Segovia y de Valladolid,
de León, de Medina del Campo, de Toro, de Salamanca, de Zamora: quien de
Castilla señor quiera ser, a Arévalo y a Olmedo de su parte ha de tener.
Indice:
- Donde está situada la Villa de Arévalo
- Algo de Historia
- Que ver en Arévalo
- Iglesia de San Salvador y la Marrana Cárdena
- Plaza del Arrabal
- Arco del Alcocer
- Plaza del Real y el Ayuntamiento de Arévalo
- Santa María la Mayor
- Plaza de la Villa
- Iglesia de San Martín
- Casa de los Sexmos
- Castillo de Arévalo
- Arco y Puente de Medina
- Ermita de la Lugareja
- Fiestas en Arévalo
- Gastronomía típica en Arévalo y Donde Comer
- Otras Rutas Cercanas
1. Donde está situada la Villa de Arévalo
2. Algo de Historia
Edad Antigua
La zona está poblada desde tiempos remotos, habiéndose hallado
yacimientos prehistóricos cercanos a la población.
En el municipio vecino de Nava de Arévalo se han encontrado restos de
mosaicos polícromos y fragmentos de esculturas de mármol correspondiente
al período tardorromano.
Edad Media
El concejo de Arévalo fue una de las Comunidades de Villa y Tierra en
las que se dividió el territorio «reconquistado» de la Extremadura
castellana
Relieve heráldico en el palacio de los Sedeño: partido, 1.º un águila y
bordura cargada de 7 eses, que es de los Sedeño; y en el 2.º los 13
roeles correspondientes a la casa de Dávila, con bordura cargada de 8
aspas.
Arévalo se fundó hacia 1085-1090, en el contexto de la Reconquista
cristiana, simultáneamente a las poblaciones de Olmedo y Medina del
Campo.
Aparece documentada por primera vez en el año 1090, cuando llegan a
ella repobladores del norte de la península —originarios
mayoritariamente de Covaleda, Lara y Castilla—.
Perteneció hasta el año 1135 al obispado de Palencia y posteriormente al
de Ávila, a raíz de la restauración de la diócesis de esta última.
Durante la segunda mitad del siglo xii fue frontera entre los reinos de
Castilla y de León y crece rápidamente, siendo una de las principales
poblaciones de la meseta. El concejo de Arévalo a lo largo de su
historia consistió mayoritariamente de territorios de realengo.
Durante la Edad Media la villa constituyó una plaza fortificada y un
centro de comunicaciones de gran importancia entre los concejos
adyacentes, entre los que se encontraban Ávila, Medina del Campo,
Olmedo, Coca o Segovia.
La aristocracia en el poder durante la Baja Edad Media —las 5 familias
de los Tapia, Sedeño, Montalvo, Briceño y Berdugo; que trazaban su
linaje hacia atrás identificándose como los descendientes de los
reconquistadores de la ciudad— se decantó por los Trastamara en la
Guerra Civil Castellana.
La demencia de Isabel de Portugal, obra de Pelegrí Clavé en 1855: Isabel
de Portugal falleció en 1496 como punto final de un largo retiro en
Arévalo
El concejo de Arévalo fue en sus comienzos territorio de realengo. Sin
embargo durante los siglos xiv y xv la comunidad de villa y tierra de
Arévalo —que llegó a tener una extensión de 1118 km²— se señorializó
progresivamente
En Arévalo se asentó una numerosa comunidad judía y musulmana, siendo la
judería de Arévalo la segunda del reino de Castilla a comienzos del
siglo xv, lo que favoreció la economía local.
En el mismo siglo la localidad cobra gran importancia política por la
frecuente visita de la corte. El rey Enrique IV de Castilla convocó
cortes en Arévalo y, más tarde Isabel la Católica en las Casas Reales de
Arévalo pasó su juventud.
La población mudéjar —en 1463 la aljama de Arévalo solo fue superada en
recaudación de impuestos por Toledo, Ávila, Sevilla y Guadalajara— de la
ciudad se encontraba también entre las más importantes de la Corona de
Castilla. La morería, que contaba con un alfaquí, estaba localizada
cerca del río Arevalillo.
En la ciudad también estableció su corte el hermano de Isabel, Alfonso.
La villa fue empeñada por Enrique IV a Álvaro Estúñiga, —miembro de una
familia con un linaje de origen
navarro—31 concediéndole el señorío y el ducado de esta en 1469.
Esta concesión se produjo en el contexto de los apuros económicos
que había padecido la corona durante la Guerra Civil Castellana entre
Enrique IV y su medio hermano Alfonso. El ducado de Arévalo tan solo
perduró hasta 1480, cuando los Zúñiga no pudieron retener la posesión de
la ciudad por las presiones de la familia real, capitulando y entregando
Arévalo a Isabel de Portugal, progenitora de Isabel la Católica.
Edad Moderna
Acuarela de paisana de Arévalo del siglo xvi, perteneciente a la
colección de Roger de Gaignières
El 2 de julio de 1494 se ratificó en Arévalo el Tratado de Tordesillas.
Este acuerdo sería también ratificado en Setúbal por el monarca
portugués Juan II el 7 de septiembre de 1494.
En el siglo xvi Ignacio de Loyola pasó su adolescencia en Arévalo,
siendo la fecha más probable de su estancia en la localidad el periodo
comprendido entre los años 1506 y 1517.
Tras la muerte de Fernando el Católico, el emperador Carlos V intentó
ceder Arévalo a Germana de Foix, a modo de compensar las rentas que en
principio le había prometido el esposo de Isabel la Católica en su
testamento
Tras la muerte de Germana de Foix la localidad debería volver a manos
del monarca. La villa protestó, se rebeló, y, tras el pago de una
serie de compensaciones monetarias, consiguió, en 1520, la promesa del
emperador de que la villa no sería nunca enajenada ni vendida.
Enclavada en una zona tradicionalmente cerealista, Arévalo, que ya en la
Edad Media se benefició como mercado agrario de su buena situación
geográfica, se convirtió a mediados del siglo xviii en el principal
centro de producción de cereal de Castilla.
Edad Contemporánea
Mapa de la localidad de Francisco Coello (1822-1898) publicado en 1864
El comienzo del siglo xix trajo sin embargo una importante crisis de
subsistencia durante la cual se duplicó de la tasa de mortalidad y que
también se caracterizó por una fuerte subida del precio del
trigo.
El paso de los ejércitos franceses por la localidad agravó la situación
todavía más por las exigencias desmesuradas de vituallas por parte de
los oficiales —Auguste Marmont, duque de Ragusa, llegó a solicitar 8000
fanegas de trigo y 268 000 reales en 1811— y el propio saqueo de la
ciudad.
Litografía de Francisco Javier Parcerisa publicada en 1865; a mediados
del siglo xix el castillo de Arévalo se encontraba en ruinas
La villa adquirió el título de ciudad el 19 de julio de 1894, concedido
por María Cristina de Habsburgo-Lorena —regente de Alfonso XIII— en
virtud «del aumento de su población, desarrollo de su agricultura,
industria y comercio y fomento de su instrucción popular». Arévalo y
Ávila fueron las dos localidades de la provincia en las que a finales
del siglo xix empezaron a aparecer los primeros colegios privados de
enseñanza primaria.
El 1 de noviembre de 1943 la Diputación provincial eligió
mayoritariamente a su alcalde, Lucas Gómez Fortado, para el cargo de
procurador en Cortes en la I Legislatura de las Cortes Españolas
(1943-1946), representando a los municipios de la provincia.
El 11 de enero de 1944 ocurrió un grave accidente ferroviario en la
estación de la ciudad al chocar dos trenes —un tren correo que venía de
La Coruña y un tren expreso que realizaba el servicio Madrid-Irún— que
se cobró una cuenta de 41 víctimas mortales y 78 heridos.
Ese mismo mes se dispuso «en atención a la conducta del vecindario y las
autoridades» y a la cooperación ciudadana en el accidente el ingreso de
la ciudad en la Orden Civil de Beneficencia, y la concesión de la cruz
de la orden.
4. Iglesia de San Salvador y la Marrana Cárdena
Comenzamos el recorrido frente a la iglesia de San Salvador. Aunque no se
sabe la fecha exacta en la que fue construida, la nave norte, los
contrafuertes y los capiteles de la capilla del Evangelio nos dan la pista
de que estamos ante un templo románico.
También llama la atención la arquitectura mudéjar de la torre, o el
ladrillo de la portada principal fruto de una reforma del siglo XVI. Esta
iglesia fue construida extramuros, zona ocupada por la judería de Arévalo.
Actualmente la iglesia de San Salvador custodia los pasos de la Semana
Santa.
En frente de la iglesia puedes ver un verraco, su origen es celtibero y da
fe del asentamiento de la tribu de los vetones en Ávila.
Éste, o mejor dicho ésta, tiene nombre, es la Marrana Cárdena, una
replica del original datado entre los siglos III y II a.C.
5. Plaza del Arrabal
Sin darnos cuenta estamos en la primera plaza extramuros de la ciudad, la
Plaza del Arrabal. En ella nos encontramos edificios no muy altos con
algún que otro detalle en la forja o los balcones y repletos de soportales
donde hay multitud de restaurantes. Allí mismo se encuentra la siguiente
parada…
Iglesia de Santo Domingo de Silos
De nuevo observamos una mezcla de estilos, del mudéjar original solo queda
el ábside. Las obras de construcción, prolongadas durante varios siglos,
han dado paso al barroco y el renacentismo.
La construcción de esta iglesia no fue «pan comido», de hecho, se comenzó
a construir en el siglo XII y fue necesario que personalidades como el
General Lope de Río hicieran suculentas donaciones para poder concluir la
obra en el siglo XVI.
La torre se terminó en el silgo XVIII y destaca el remate escultórico del
campanario dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. Esta iglesia es la
principal de Arévalo y dentro se encuentran las reliquias del patrón de la
ciudad, San Vitorino. Destaca en el interior la reja plateresca de la
capilla mayor.
6. Arco del Alcocer
Este arco da paso a la ciudad intramuros y es la única puerta que queda de
las 3 que había en la muralla.
Aprovecho a comentarte que el lunes tooodo está cerrado y no puedes
acceder al interior de los monumentos.
¡Vuelvo a la ruta!…Justo delante del arco hay una escultura de bronce que
conmemora el aniversario de la muerte de Isabel la Católica.
¡Por cierto! Te recomiendo la serie de TVE «Isabel» 100%.
Monumento a Isabel la Católica, Arévalo
Es una escultura en bronce a tamaño natural que representa a la reina
Isabel la Católica (1451-1504) como una joven adolescente.
Obra del escultor Francisco Aparicio (Yepes, 1936). Inaugurada en
2004.
7. Plaza del Real y el Ayuntamiento de Arévalo
Cruzando el arco llegamos a la Plaza del Real, debe su nombre al Palacio
Real. Fue construido en la época de Enrique II y en él vivieron Isabel la
Católica y su familia. Cuesta creer que lo dejaran caer sin intentar
conservar el patrimonio ¿no?
Lo que si podemos observar es el Ayuntamiento, ubicado en el Palacio de
Río Ungría, del siglo XVI y de estilos mudéjar y renacentista. También se
encuentra en esta plaza una de las 2 Casas de los Sexmos y la Casa del
Concejo. Muy cerca se encuentra la Iglesia de San Juan Bautista, fundada
por el linaje de la Casa Sedeño. Mezcla estilos románico, mudéjar y
renacentista.
8. Santa María la Mayor
De camino a la Plaza de la Villa nos encontramos con el Palacio de los
Sedeño (o Palacio del Marqués de los Altares) buen ejemplo de la
arquitectura del siglo XVI en Arévalo.
A continuación llegamos a la iglesia de Santa María la Mayor, siglo XIII y
de estilo románico mudéjar.
Me encanta la mezcla de ladrillo y mampostería formando esos arquitos de
medio punto en el ábside. No sé cuantas fotos le haría, pero fueron entre
muchas y muchísimas.
No pudimos acceder al interior, pero dicen que las pintura góticas del
siglo XIV que representan un Pantocrátor son excepcionales. Una curiosidad
de ésta iglesia es que era la encargada de repicar las campanas para que
se cerraran las puertas de la muralla.
9. Plaza de la Villa
A la derecha de la iglesia nos encontramos esta bellísima plaza
fantásticamente rehabilitada hace unos años. Las casas con entramado de
madera vista y soportales son mi debilidad.
Más de 50 columnas de madera y piedra crean un espacio perfecto para
guarecerse del sol o la lluvia. Se encuentra en el centro de la villa
amurallada y un ejemplo bárbaro de la arquitectura medieval
mudéjar-castellana. ¿Se nota que de las 3 plazas esta es mi
preferida?
Justo en esta plaza hay 2 apartamentos con una puntuación altísima en
Booking, te los dejo a mano para que eches un ojo:Mi Villa Arévalo.
Puntuación 9.9 en 80 comentarios…
Mi Isabelita. Está justo al lado y tiene una puntuación de 9.5/10…
Otro elemento de la plaza que llama la atención es la Fuente de los Cuatro
Caños, del siglo XV. Y también nuestras 2 siguientes paradas…
10. Iglesia de San Martín
Esta iglesia declarada Monumento Histórico Artístico en 1931 fue
construida por el linaje de los Tapia en el siglo XI.
Presenta una mezcla de estilos románico, mudéjar y renacentista. De la
fachada destaca la galería porticada románica del siglo XIII, pues tiene
capiteles con escenas bíblicas y caballeros, sin embargo son sus torres
las que le dan fama.
La Iglesia de San Martín tiene 2 torres mudéjares; la Torre de los
Ajedreces, decorada con arquerías de ladrillo y 12 tableros de ajedrez. Se
cree que fue el minarete de la antigua mezquita. La otra es la Torre
Nueva, siglo XII, y probablemente fue levantada como puesto vigía.
En San Martín no hay culto desde 1911 y a Dios gracias, en 2005 se
musealizó.
11. Casa de los Sexmos
Otra parada obligatoria en la Plaza de la Villa.
Casa de los Sexmos, Arévalo
En la Casa de Los Sexmos se ratificó el Tratado de Tordesillas en 1494 y
hoy en día alberga el Museo de Historia de Arévalo.
La entrada es gratuita y si vas con los pequeños de la casa les encantará
ver la maqueta de Playmobil.
12. Castillo de Arévalo
A continuación nos dirigimos al Castillo de Arévalo. Si no quieres caminar
más siempre puedes llegar hasta él en coche, aunque es un breve paseo con
muy buenas vistas. Lo primero que hicimos fue leer los paneles
informativos, pronto comprendimos que lo que estábamos viendo poco se
parecía a la fortaleza musulmana que Álvaro de Zúñiga, conde de Plasencia
y duque de Arévalo, reconstruyó en el siglo XV.
Tras haber sido prisión y cementerio, en 1952 pasó a ser un silo para
almacenar grano que fue utilizado hasta 1977. En la actualidad es un
Centro de exposiciones y Museo de cereales.
En sus orígenes, la fortaleza se levantó aquí porque los ríos Adaja y
Arevalillo crean un foso natural defensivo que no podían desaprovechar. El
perímetro era mucho mayor y de esa primera era constructiva solo se
conserva la estructura de la Torre del Homenaje.
En los siglos XV y XVI se reformó para añadir las troneras y un foso
frontal claramente defensivo. En él se refugiaron los cristianos cuando
los musulmanes invadieron la península y finalmente, el duque de Arévalo
perdió su propiedad tras la victoria de Isabel en la Guerra de Sucesión
(él apoyaba a Juana).
13. Arco y Puente de Medina
Arco y Puente de Medina
En esta zona nos encontramos restos de la muralla que protegía la ciudad y
la puerta de Medina, un arco del siglo XVIII que recuerda el lugar por el
que se accedía a la villa. A unos pasos, sobre el río Arevalillo, se
mantiene en pie el Puente de Medina pero no es el único de interés.
Cerca también se pueden contemplar el puente medieval de La Llana (también
llamado de Valladolid), construido sobre el río Adaja en el siglo XIV en
su día con 7 arcos apuntados y declarado Bien de Interés Cultural. O el
puente de Los Barros…Puedes descubrirlos haciendo la ruta fluvial del Río
Arevalillo.
14. Ermita de la Lugareja
A las afueras de Arévalo se encuentra la Ermita de la Lugareja,
oficialmente iglesia de Santa María de Gómez Román. Está considerada el
mejor ejemplo del arte románico mudéjar español.
La Lugareja se considera la obra maestra del románico-mudéjar abulense, a
pesar de ser un edificio inacabado. Inicialmente fue una iglesia
perteneciente a una comunidad de monjas cistercienses, que según una
inscripción desaparecida debió ser fundada en 1237.
Es muy interesante su cimborrio sobre el cruceroo que mientras
interiormente es cilíndrico con arqurías imitandp los tambores del Grupo
de Salamanca, aunque sólo cautro de ellas con ventanas, exteriormente se
presenta como una torre cuadrada.
Fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1931. Para visitarla es
imprescindible hacer reserva previa.
15. Fiestas
Arévalo celebra las fiestas de su patrón San Vitorino Mártir el día 7 de
julio con su tradicional desfile de gigantes y cabezudos, la inauguración
del recinto ferial, concentraciones de peñas, conciertos, concurso de
cortes, corridas de toros y encierros por las calles y campos del pueblo.
Estas fiestas han contado ocasionalmente con un espectáculo de fuegos
artificiales desde la explanada del castillo y concluyen desde hace varios
años con un encierro nocturno. Hay que citar en este epígrafe la
inauguración en el 2009 de la nueva plaza de toros tan esperada en toda la
comarca por la gran afición existente a este espectáculo.
Las fiestas patronales se celebraron tradicionalmente durante el mes de
junio.
Sin embargo en los años 70 se decidió cambiar de fechas, mediante
referundum del pueblo promovido por el entonces alcalde, de las fiestas
debido a las irregularidades climáticas del mes de junio que interrumpían
con frecuencia los festejos, al mes de julio, tomándose como referencia,
el primer domingo de julio, siendo el 7 de julio el día del patrón, San
Vitorino aquí, coincidiendo con San Fermín en Pamplona.
El día 9 de febrero es también festivo, celebrándose la fiesta de Nuestra
Señora de las Angustias, patrona de la localidad, famosa por la típica
subasta de todo y fundamentalmente gallos y corderos, celebrada
tradicionalmente en la Plaza del Real.
Las romerías de la Virgen de la Caminanta y la Virgen de la Lugareja son
también festejos muy tradicionales, con los cofrades portando báculo
característico y corbata rosada, celebrándose la procesión y una merienda
campestre amenizada por la música de la dulzaina y el tamboril.
Los últimos años la romería de la Virgen de la Lugareja no ha podido
realizarse al negarse los dueños del terreno donde se encuentra la ermita
a permitir el acceso a cofrades y peregrinos.
También es muy conocida la feria de muestras, a la que acude la gente de
los pueblos circundantes, y la fiesta gastronómica del tostón de Arévalo.
No olvidemos la Feria de Antigüedades, que se viene celebrando a primeros
de cada mes de mayo desde los años 80 del pasado siglo; esta feria fue
suspendida en 2012 por motivos económicos, y sustituida por un rastrillo.
En el año 2012 se emitió por la primera cadena de TVE la serie Isabel,
sobre la reina Isabel la Católica, con la aparición en ella de la ciudad
de Arévalo, en virtud a que fue localidad de residencia de la reina.
16. Gastronomía típica en Arévalo
Seguro que ya sabes que el plato más popular de la gastronomía
arevalense es el tostón. Un plato de
cochinillo asado .
También son típicos muchos dulces como las torrijas, una especie de
rosquillas que se llaman rozneques, mantecadas y jesuitas (pastelillos
de hojaldre rellenos de crema). ¡Deja sitio para el postre siempre!
Comer en Arévalo
Asador Museo Siboney
Calle Figones 4,
05200 Arévalo España
+34 920 30 15 23
Huerta del Marqués 2,
05200 Arévalo España
+34 920 30 18 76
Asador las Cubas
Calle Figones 11 Junto a Plaza del Arrabal,
05200 Arévalo España
+34 920 30 01 25
Avenida Emilio Romero,29 Emilio Romero, 29,
05200 Arévalo España
+34 920 30 15 69
Plaza del Tello, 5 Antiguo Palacio,
05200 Arévalo España
+34 920 30 25 70
17. Otras Rutas Cercanas