Indice:
1. Croquis de nuestra ruta
Continuando con nuestra visita a la ciudad de Lérida, vamos a visitar lo mas
destacado de los alrededores
2. Trincheras de Las Cuevas
A principios de abril de 1938, el estado mayor del ejército republicano
ordenó la construcción de una serie de líneas fortificadas y paralelas,
“L”, para proteger Cataluña de la ocupación franquista.
Estas líneas se comunicaban con las de la primera línea de combate, a la
margen izquierda del río Segre, por un entramado de construcciones bélicas
que se apoyaban en las acequias del canal de Urgell.
Trincheras de Las Cuevas, Vilanova de la Barca
Este espacio de las trincheras de Les Coves se apoyaba en la tercera
acequia del canal de Urgell y su nido de ametralladora protegía el sector
comprendido entre el Pla d’en Ramon y las Llacunes.
A través de su trinchera de evacuación, se comunicaba con los abrigos de
asentamiento ligero, espacio donde se cobijaba el material y el personal
militar de la intemperie y de la acción del enemigo.
Este elemento defensivo, junto con el del Tossal Roig y otros de
desaparecidos estuvieron activos desde abril de 1938 hasta enero de 1939,
fecha en la que, ante el avance de las fuerzas franquistas, las fuerzas
republicanas se vieron obligadas a retirarse de sus posiciones hacia el
interior de Cataluña.
3. Penelles, el pueblo del Arte Rural
Penelles será el último pueblo de Lérida. Hasta hace bien poquito, se trataba de un pueblecito más de esta Cataluña vaciada, situado en la comarca de La Noguera.
Sin embargo, algunos emprendedores dispuestos a situar a Penelles en el mapa de los lugares que ver en Lérida, idearon hace unos pocos años el Festival de Murales y Arte Rural. En 2016 se celebró la primera edición.
Desde entonces, han repetido año tras año, convirtiendo este pueblecito
de apenas 500 habitantes en un auténtico hito del arte mural
callejero.
En la actualidad son más de 100 los murales que se pueden verse a lo largo y ancho de esta población. Y os aseguro que, en sus distintos estilos, se trata de algo verdaderamente fascinante. No es raro que, desde entonces, Penelles sea conocido como el pueblo de los murales.
Ya veis que Lleida es mucho más que sus paisajes naturales, de manera que haréis bien de, en caso de acercaros hasta estas tierras, dedicar al menos una semana o diez días a visitar Lleida y su provincia.

En la actualidad son más de 100 los murales que se pueden verse a lo largo y ancho de esta población. Y os aseguro que, en sus distintos estilos, se trata de algo verdaderamente fascinante. No es raro que, desde entonces, Penelles sea conocido como el pueblo de los murales.


Ya veis que Lleida es mucho más que sus paisajes naturales, de manera que haréis bien de, en caso de acercaros hasta estas tierras, dedicar al menos una semana o diez días a visitar Lleida y su provincia.
Amoca
Calle Llibertat, 32,
25240 Linyola España
+34 973 57 51 10
Restaurant 2007
Av. Catalunya, 69,
25332 La Fuliola España
+34 973 57 10 73
Castell del Remei
Finca Castell del Remei,
25333 Penelles España
+34 973 71 81 65
5. Cervera
Cervera es una pequeña ciudad medieval de Lérida que te dejará sin
palabras, capital de la comarca de la Segarra y cabeza del partido
judicial de Cervera, en la provincia de Lérida.
El municipio de Cervera, de 55,19 km², se encuentra dentro de la Depresión
Central en el sector meridional de la comarca de la Segarra. La población
censada es de 9440 habitantes.
El año 1026, tres familias campesinas construyeron un primer
establecimiento en la Segarra, en aquellos momentos deshabitada.
Cervera, Lérida
Más tarde los condes de Barcelona les confirmaron la posesión de aquellas
tierras que habían ocupado, muy probablemente para reafirmar su poder, ya
que la Segarra era en aquellos momentos una zona fronteriza entre el
dominio cristiano y el musulmán, creando una primera fortaleza (castrum
Cervarie).
Estabilizada la frontera occidental en Lérida en 1149, Cervera creció
rápidamente en forma de villa cerrada (con las casas adosadas a la
muralla, es decir la pared de las casas era a la vez el muro defensivo).
Los habitantes se habían liberado de los abusos de los señores
feudales, y a partir de privilegios reales el municipio organizó
sucesivamente en forma de Cofradía (1182), de Consulado (1202), y desde el
1267 hasta la actualidad, de Paeria. No fue, sin embargo, hasta el siglo
XVIII, concretamente en 1702, que no se le concediera el título de ciudad
por parte del rey Felipe V.
La Universidad
En 1702 comienza una guerra civil española (la Guerra de Sucesión) y en
1705 la Corona de Aragón cambió de bando. En Cervera había partidarios de
ambas facciones.
Con el Decreto de Nueva Planta se cerraron todas las universidades
concentrándose en la universidad de Cervera.
Finalizada la guerra, Cervera, que había quedado devastada, decidió apoyar
a los que gobernaban (los Borbones) y envió dos embajadores a la Corte con
la misión de convencer a los ministros de Felipe V de su fidelidad
absoluta, con el fin de obtener una recompensa lógica y en una de las
treinta peticiones pedían un estudio general -una universidad- como la de
Lérida.
Felipe V, pues, ordenó construir una gran universidad central en Cervera y
abolir el resto .
La creación de la Universidad de Cervera significó una mejora
económica importante para la ciudad, en parte por los beneficios que
ocasionó el alojamiento de cerca de 2000 estudiantes, lo que
provocó que la población de Cervera se doblara.
Decadencia y prosperidad
En el año 1842 los estudios universitarios fueron
trasladados a Barcelona, lo que representó una pérdida económica
importante. La llegada del ferrocarril en la ciudad en 1860 y la mejora de
algunos servicios públicos (como el abastecimiento de agua), junto con el
establecimiento de diversas industrias y de un importante comercio de
vino, ocasionaron una cierta reanimación económica.
Durante la Tercera guerra carlista, la madrugada del 16 de febrero de
1875, los carlistas intentaron conquistar Cervera, ocupada por las fuerzas
liberales, pero fueron rechazados. En recuerdo de la batalla se lleva a
cabo la Procesión del Puro.
La aparición de la filoxera provocó la ruina de muchos viñedos de la
Segarra, lo que supuso una fuerte crisis en el comercio vinatero Cervera,
el cual se recuperó un poco con la creación del Sindicato Agrícola (1919).
Iglesia de San Pedro el Grande, S.XI.Cervera
La ciudad se caracteriza por la riqueza de su patrimonio cultural y
monumental.
Un total de once monumentos del municipio están catalogados como Bien
Cultural de Interés Nacional (BCIN)
El castillo (siglo XI), la
iglesia de San Pedro el Grande (siglo XI), el recinto amurallado
(siglo XVI), la parroquia de Santa María (siglos XIV-XV), el
edificio de la Paeria (siglos XVII-XVIII), la
Universidad (siglo XVIII), el núcleo histórico, el Sindicato (siglo
XX) así como el Museo del Blat i la Pagesia, entre otros.
La Muralla de Cervera

La muralla es una de las cosas más interesantes que ver en Cervera. Fue
erigida en la época medieval durante los siglos XIV y XV y se levantó
sobre los cimientos de una edificación preexistente datada del siglo XIII.
El recinto completo sumaba un perímetro de unos 3.000 metros de muralla.
Este circuito de componía, además, de un foso que tenía 8 metros de ancho,
almenas, taludes, barbacones, pulseras de concha y pasos de ronda. La
Muralla de Cervera está muy bien conservada, y si visitas el municipio,
esta será una parada obligatoria de tu visita.
Y los castillos los núcleos agregados Castellnou de Olujas, la Preñanosa y
Malgrat.
Cervera, Lérida
Contiene numerosos monumentos que visitar y que hará las delicias del
turista, pudiendo parecerá toda la historia que hay detrás de su localidad
y paseando por calles medievales de múltiples estilos.
De estilo modernista, el Sindicat es una obra de César Martinell donde se
destaca la base rectangular de la estructura.
Principalmente funcionaba para albergar la maquinaria de la harinera
facilitando los servicios agrícolas. Todo esto era con el objetivo de
bajar los costes de consumo, con esto el agricultor era menos dependiente
de los intermediarios y de esta manera serían más beneficiados.
Este edificio, como otros en Cervera, también fue declarado Bien Cultural
de Interés Nacional. Merece la pena ir a visitar a esta majestuosa obra
arquitectónica.
6. y para comer en Cervera
Calle Victoria, 9,
25200 Cervera España
+34 627 42 20 11
Restaurante Km-520
Carrer Nacional II Km.520 Avinguda De Tarrega, 1471,
25200 Cervera España
+34 973 53 14 91
Carrer Victoria 17,
25200 Cervera España
+34 676 26 74 07
7. Guimerá
Guimerá, Lérida
Para terminar os hablaré de dos pueblos con mucho encanto, por dos motivos
bien distintos.
El primero, Guimerá, se localiza también en la comarca de l’Urgell a solo
quince minutos de coche de Vallbona de les Monges.
Se trata de uno de los pueblos medievales con más encanto de las comarcas
leridanas.
Sus tonos ocres hacen reconocible este pequeño pueblecito de no más de 400
habitantes, encaramado en una suave ladera, a la que se accede tras pasar
el cauce del río Corb.
No hay que buscar grandes monumentos en Guimerà.
Iglesia de Santa María de Guimerà, Lérida
Simplemente hay que pasear y perderse por las recónditas callejuelas del
burgo, buscando los mejores rincones, en una auténtico laberinto medieval
que permite el acceso a la iglesia de Santa María y al antiguo
castillo de Guimerà, cuya torre cilíndrica es, desde hace casi mil
años, el auténtico emblema de este precioso pueblo.
Guimerá, Lérida
Las vistas desde lo alto de la torre resultan francamente fascinantes.
8. Para comer en la zona
La Cava
Carrer Mestre Guell 5,
25300 Tàrrega España
+34 973 31 13 80
C/Major,13,
25341 Ciutadilla España
+34 973 30 34 24
Restaurante Hostal del Rector
Av de Riu Corb, 13,
Restaurante Hostal del Rector
Av de Riu Corb, 13,
43427 Vallfogona de Riucorb España
+34 977 88 13 48
Rocallauracafe
Placa de la Vila,
25269 Rocallaura España
+34 622 16 05 52
Monasterio de Vallbona de los Monges, Lérida
El monasterio de Vallbona de les Monges tiene su origen en una
comunidad mixta de anacoretas y eremitas que se unieron hacia 1153 al
eremita Ramón de Vallbona († 1176) y que se agruparon alrededor de una
iglesia para vivir en comunidad bajo la regla de San Benito.
En 1175 los monjes varones de la comunidad marchan hacia el Montsant
quedando un grupo de monjas-eremitas en el Valle. Ramón de Vallbona
consigue que dos monjas y dos doncellas procedentes del monasterio
cisterciense de Tulebras en Navarra, se unan a la comunidad femenina y
todas ellas se integren en la orden del Cister.
Una de estas monjas era Oria Ramírez († 1190), que sería la primera
abadesa del monasterio. A la toma de posesión de Oria Ramírez en 1177
acudieron: los obispos de Huesca y Pamplona y los reyes de Aragón
Alfonso II el Casto y su esposa Sancha de Castilla.
El prestigio del monasterio fue muy importante durante la Edad Media
por la amplitud de sus propiedades, por los monasterios filiales que
fundó y por la categoría social de las monjas que allí ingresaban,
muchas de ellas procedentes de la nobleza catalana y aragonesa. El
monasterio se construyó durante los siglos XII al XIV, y fue el mas
importante monasterio cisterciense femenino de toda Cataluña.
Los reyes de Aragón Alfonso II el Casto y Jaime I el Conquistador
concedieron protección a Vallbona e impulsaron la construcción del
cenobio, y el papa Inocencio III les concedió el privilegio de ser
independientes del obispado hispano y pasar a depender directamente de
Roma.
Durante los primeros trescientos años de vida, la abadía de Vallbona
tuvo una gran vitalidad. Se desecó el valle hasta entonces pantanoso,
se promovió el asentamiento de granjas y pueblos. Se fundaron
monasterios filiales y otras casas cistercienses. La abadía gozó del
señorío y jurisdicción de la baronía de Vallbona de gran
extensión.
En el siglo XVI y como consecuencia del Concilio de Trento-Italia
(1545-1563) que prohibió que los monasterios femeninos estuvieran en
lugares apartados y solitarios, se formó al lado del monasterio el
pueblo de Vallbona de Les Monges, con gentes procedentes de la villa
de Montesquieu-Lérida, a quienes las monjas cedieron parte de sus
propiedades para que las trabajasen y las poblasen.
El Monasterio de Vallbona hospedó repetidamente a los reyes Alfonso el
Casto, Jaime el Conquistador y Alfonso el Sabio, con sus respectivas
esposas y cortes, y fue motivo de inspiración para los trovadores de
la época.
Como ya hemos indicado en sus muros profesaban damas de la mas alta
alcurnia de Aragón y Cataluña. Entre los monasterios filiales se
contaban, San Hilario en Lérida, Bonrepós en Morera del Montsant, la
Saidia en Valencia y Valdonzella en Barcelona. Toda esta floración
constituye una prueba de la fuerza expansiva de la espiritualidad de
las monjas y la regla del Cister.
Desde el siglo XIII se tienen pruebas de la existencia de un
"scriptorium", donde algunas monjas se dedicaban a copiar y ornamentar
códices. También era conocida su escuela monacal, en sus aulas se
estudiaba gramática, liturgia, caligrafía, miniatura, música y
bordado. Esta escuela monacal iba dirigida a la educación de las damas
nobles de la corte.
Características
Entrada
El monasterio estaba rodeado de murallas al igual que Santes Creus y
Poblet, pero en el año 1573 con la nuevas normas dictadas por el
Concilio de Trento, que obligaba a los monasterios femeninos a
permanecer cerca de lugares habitados, los recintos fueron muy
alterados al conformarse una nueva aglomeración alrededor del
monasterio.
La cerca que rodeaba el monasterio con el paso del tiempo se fue
perdiendo y desmoronando y para 1920 quedaban escasos restos que aún a
duras penas se conservan.
La entrada al monasterio se realizada por su frente Occidental a
través de una puerta del siglo XVIII formada por un arco rebajado
entre pilastras y con un frontón de formas curvas en cuyo centro
encontramos una hornacina vacía.
Esta puerta permite el paso a un vestíbulo y a la antigua portería,
que hoy facilita la acogida e información al visitante y donde se
encuentra la tienda de recuerdos y al final una pequeña sala conocida
como "Sala de Estatuas" con una pequeña colección de esculturas. Desde
esta sala se tiene acceso al claustro. Estas dependencias aunque
construidas en el siglo XIV fueron ampliamente reformadas en el siglo
XVIII.
Claustro
El claustro tiene sus orígenes en el siglo XII, pero muestra
diferentes estilos arquitectónicos en cada una de sus alas.
Tiene planta trapezoidal muy acusada y fue construido entre los siglos
XII al XVI.
Monasterio de Vallbona de los Monges, Claustro
El ala Este fue construido en el siglo XIII y es la parte mas
interesante del claustro. Dispone de cinco tramos cubiertos con
bóvedas de crucería que apoyan en ménsulas adosadas al muro. El ala se
alinea con el cimborrio-campanario de la iglesia por lo que la puerta
que se observa al fondo permite el paso de las monjas a la zona
claustral de la iglesia.
Es la conocida como puerta de monjas. Cada uno de los tramos que
forman la panda se manifiesta al exterior a través de grandes
contrafuertes que miran al patio interior. Cada tramo está formado por
un gran arco apuntado en cuyo interior se abren tres vanos en arco de
medio punto que apoyan en parejas de columnas que comparten
capitel.
En el tímpano de cada uno de los arcos encontramos un óculo con cierto
regusto gótico. Los capiteles se decoran con motivos vegetales, frutos
o de piñas.
El ala Sur muestra la mas severa austeridad cisterciense y fue
edificada a finales del siglo XII en estilo románico. Guarda cierto
parecido con la panda Este, solo que en este caso los tramos que la
conforman son cuatro, y al igual que su compañera se cubre con bóvedas
de crucería que descansan en ménsulas adosadas al muro.
Los vanos que se abren al patio interior siguen la misma tónica que en
la panda Este solamente que en este caso desaparecen los óculos y los
capiteles no disponen de decoración, podríamos considerarla una panda
mas al gusto de la estética del Cister. En esta ala se solía situar el
refectorio, la cocina, la despensa, el "calefactorium" y las salas de
ámbito doméstico. Estas salas en la actualidad han perdido su
funcionalidad y su estética original.
El ala Norte es un magnífico ejemplar de estilo gótico ojival
del siglo XIV. Comparte muro con la nave de la iglesia. Lo forman dos
tramos que abren al patio a través de grandes arcos apuntados con
vanos abiertos usando las típicas tracerías del gótico. Los tramos se
cubren con bóvedas de crucería. Es el ala mas corta del claustro y la
que provoca su curiosa forma trapezoidal.
El ala Oeste del siglo XV, se corresponde con una construcción
neorrománica, con elementos renacentistas como son las bóvedas de
crucería del siglo XVI. En esta ala haciendo ángulo con la panda Este
se encuentra la puerta de acceso a la iglesia realizada en el siglo
XVIII. La panda se compone de seis tramos, cada tramo abre al patio a
través de tres arcos de medio punto.
Destaca de esta panda la decoración de algunos capiteles en lo que
figuran tallados los escudos heráldicos de la familia Caldés, algunas
de cuyos miembros fueron abadesas del convento y durante su abadiato
se construyó esta ala del claustro. Se trata de una panda construida
siguiendo claves románicas pero que no logra superar a las originales.
En el ángulo que forman las pandas Norte y Oeste se encuentra una
pequeña capilla de moderna creación (1895), es la capilla de la Virgen
del Claustro (Mare de Dèu del Claustre) que custodia una magnifica
escultura venerada bajo esta advocación.
Probablemente fue la primera imagen de Santa María del siglo XIII que
presidió el templo durante el periodo románico. Realizada en piedra
caliza blanca, se advierten retoques góticos realizados en el siglo
XIV.
En 1927 el cardenal Francisco Vidal y Barraquer (* Cambrils-Tarragona
03-10-1868 † Friburgo-Suiza 13-09-1943) autorizó la restauración de la
obra, siendo su limpieza uno de sus objetivos ya que la imagen
aparecía negra por el humo de las velas, hasta el punto que se pensaba
que era una imagen de las conocidas como Virgenes Negras.
La capilla de planta rectangular es muy sencilla solo destacable por
la imagen de la titular.
junto a esta capilla en su lado Norte, encontramos una pequeña capilla
o mas bien un gran arcosolio, es la conocida como capilla de Sant
Cristòfol (San Cristóbal). En la actualidad completamente desnuda, se
abre en el grueso muro de la iglesia. Solo su memoria nos hace
recordar a quien estuvo dedicada. Un arco conopial gótico y dos
pináculos también góticos enmarcan la embocadura, en la clave del arco
dos pequeñas figuras de niños sujetan un escudo con la fecha de 1690.
La Sala Capitular
En el ángulo que forman la panda Norte y la Este. La sala capitular
gótica del siglo XIV es el lugar de reunión de la comunidad.
Monasterio de Vallbona de los Monges, Sala
Capitular
La preside la imagen de la Mare de Déu de la Misericordia realizada en
alabastro policromado, imagen atribuida al tarraconense Pere Joan
(siglo XV), el famoso escultor de la fachada del Palacio de la
Generalitat de Barcelona.
La imagen se levanta sobre una ménsula decorada con el escudo del
linaje de los Caldés (tres calderos de oro), algunas de cuyas mujeres
fueron abadesas del monasterio.
La sala que en planta desarrolla dos tramos se cubre con bóvedas de
crucería cuyos nervios descansan en ménsulas adosadas a los muros.
Esta disposición permite definir la sala como un gran espacio diáfano
de gran amplitud. Abre al claustro a través de una portalada gótica de
doble vano con una fina columnilla parteluz y una ventana a la
derecha. La parte superior de los vanos se decora con tracerías
góticas lobuladas.
Es obra del siglo XIV levantada siendo abadesa una miembro de la
familia Anglesola. Las vidrieras que decoran la portalada son obra
reciente. Adosado a los muros encontramos un banco corrido en madera,
lugar donde tomaban asiento las monjas para observar el capitulo. Una
puerta situada al fondo de la sala permite el acceso al brazo Sur de
la nave del transepto
En el suelo encontramos laudas sepulcrales de distintas abadesas que
han habido en el monasterio y que abarcan desde el siglo XIII al XX.
En total son doce laudas, agrupadas en cuatro laudas en la parte mas
cercana a la cabecera, dos en el centro de la sala y seis en dos filas
de a tres en la zona mas cercana a la puerta de entrada desde el
claustro.
La situación de las mismas no guardan ningún orden especial en cuanto
a la fecha del óbito. A destacar que dos de las laudas tienen
efigiadas las figuras de las abadesas en cuerpo entero, mientras que
las diez restantes solo están representadas el báculo abacial y los
escudos nobiliarios de las abadesas. Las titulares de las laudas son:
Diarda de Anglesola (1246-1258 / † 1258). Tiene efigiada la figura de
la abadesa. Es la lauda mas antigua de la sala capitular.
• Alemanda de Aviñón (1328-1340)
• Elisenda de Copons (1340-1348 / † 18-08-1349). Tiene efigiada la
figura de la abadesa.
• Geraldona de Aleny (1401-1419)
• Violante de Perellós (1419-1422)
• Blanca de Caldes (1422-1446)
• Beatriz Desfar (1446-1455)
• Francina de Guimerá (1479-1503)
• Elionor de Vilaplana (1537-1547)
• Joana de Vilafranca (1547-1553)
• Estefanía de Riquer (1563-1576)
• María Teresa Ribera Sans (1847-1928 / † 14-12-1928). Es la única
lauda que tiene una inscripción escrita.
Iglesia monacal siglos XII y XIII.
La iglesia abacial del monasterio es de transición del románico al
gótico. Tiene planta de cruz latina, con una sola nave muy alargada y
tres ábsides de planta rectangular que se abren a la nave del
transepto.
Los ábsides orientados al Este disponen de ventanas de doble derrame.
La cubierta de la iglesia es de bóveda de crucería ojival, fue
construida aproximadamente a principios del siglo XIV en sustitución
de otra bóveda románica. Las dimensiones de la iglesia son de 48
metros x 28 metros aproximadamente.
Tiene acceso el templo desde la calle por una recoleta plaza (llamada
del monasterio) con sepulcros de nobles protectores adosados al muro
exterior de la iglesia y una gran fuente neoclásica de ocho surtidores
instalada en 1861.
La plaza y las tumbas formaban antiguamente parte del antiguo
cementerio monacal. Esta plaza fue abierta al pueblo en el siglo XIX.
En los sepulcros se pueden ver escudos de algunos miembros de familias
catalanas: los Alemany, los Guimerá y los Cardona.
La iglesia disponía de dos portadas, ambas románicas, una de ellas
llamada "Portal dels Morts", se encuentra cegada por uno de los
sarcófagos antes comentados y la otra portada situada en el brazo
norte del crucero en su lado occidental. Esta portada enfrenta por su
interior con el ábside Norte o del lado del evangelio.
Esta portada es románica del siglo XIII.
Monasterio de Vallbona de los Monges, Iglesia
Monacal
La portada dispuesta en arco de medio punto y con cinco arquivoltas
abocinadas (molduradas y aristadas), tiene en su tímpano una
composición pétrea de la Virgen flanqueada por dos ángeles
turiferarios (portadores de incienso).
Por encima de la portada un gran arco-guardapolvos y por encima de
este una cornisa con una galería de arquillos ciegos formando una
doble vertiente.
Destaca porque una de las arquivoltas tiene siete pequeñas argollas
realizadas en piedra que aprisionan el baquetón y que solo tienen
función decorativa. Las arquivoltas descansan en tres pares de
columnas acodilladas con capiteles decorados con formas
vegetales.
Los capiteles a su vez alargan la decoración formando un friso hacia
los laterales, este se decora con motivos vegetales y piñas. Los
arquillos de la arquería superior descansan en ménsulas decoradas,
destacando una de ellas por la figura de una cabeza demoníaca y una
segunda figura de un hombre que parece tocar un instrumento musical.
Delante de esta portada se abre la plaza que correspondía al antiguo
cementerio monacal. Adosados al muro de la iglesia, se conservan un
total de cinco sarcófagos, cuatro románicos y uno gótico todos ellos
elevados sobre pilares circulares.
Uno de ellos de trazas góticas se encuentra encajado en un arcosolio
del muro exterior de la iglesia, este arcosolio no es otro mas que la
puerta conocida como "Portal dels Morts" a la que hemos hecho
referencia antes y que era una segunda puerta de entrada a la iglesia.
En el interior del arcosolio encontramos un crismón trinitario que se
puede fechar a finales del siglo XII.
El primer sarcófago de la izquierda con trazas románicas es del siglo
XIII y no sabemos quien fue inhumado en él. El segundo sarcófago,
gótico, de finales del siglo XV o principios del XVI, es conocido como
la Tumba Blanca, por el color mas claro de la piedra y porque dispone
de siete escudos lisos sin grabar en el interior de siete arcos
apuntados.
El tercer sarcófago es románico del siglo XIII, luce el emblema del
linaje de los Cardona (tres cardos) y se cree pudiera haber contenido
los restos de Berenguera de Cardona († 1211).
Monasterio de Vallbona de los Monges,
Sarcófagos
El cuarto sarcófago mas separado de estos últimos corresponde a Sibila
de Guimerá († 1280) esposa de Guerau de Alemany, tiene grabados los
escudos de las familias Alemany y Guimerá y en su centro dispone de
una inscripción.
El quinto y último sarcófago es de Micaela Zazala (Miquela Ça Sala / †
1244).
Exteriormente esta fachada es lisa, con cuatro ventanas apuntadas y
cinco gruesos contrafuertes. Las ventanas góticas abiertas en la
fachada son de época algo posterior. En el crucero se alza el
cimborrio, de planta octogonal sobre trompas, que son unas bovedillas
que sirven para transformar una planta cuadrangular en otra octogonal,
es de la primera mitad del siglo XIII y en él se aloja la campana "de
las horas". El cimborrio se apoya en su interior en cuatro arcos
torales apuntados.
Aún dispone el monasterio de otro cimborrio y cumple funciones de
torre-campanario, por lo que se da la circunstancia de la existencia
de dos cimborrios en este monasterio. Se encuentra sobre el penúltimo
tramo de la nave, es de planta octogonal, fechado a mediados del siglo
XIV y con ocho notables ventanales góticos calados y crestería
afiligranada. Se cierra exteriormente por una estructura piramidal. Se
terminó de construir durante el abadiato de Elisenda de Copons
(abadesa entre 1340 y 1348 / † 18-08-1349).
La nave del templo se encuentra separada de la nave de transepto por
un reja de hierro bastante sencilla cuya única finalidad es separar el
ámbito de clausura de las monjas (el coro) del resto de la iglesia (la
cabecera y la nave del transepto). La nave principal se cubre con
bóvedas de crucería cuyos nervios apoyan en sencillas ménsulas
troncopiramidales sin decoración, al gusto del Cister. La nave se
divide en cuatro tramos, uno de ellos ocupado por el
cimborrio-campanario.
La cabecera tiene en sus ábsides menores estrechas ventanas
aspilleradas de doble derrame; el ábside central más grande y amplio
tiene tres ventanas aspilleradas, pero sobre ellas se abrió
posteriormente una gran ventana apuntada con hechuras góticas que
permiten el paso de la luz de una manera holgada.
El ábside central se cubre con bóveda de crucería, mientras que los
laterales se cubren con bóvedas de cañón. La clave del ábside central
se decora con la figura de ángel que lleva un cirio en sus manos.
En la Capilla Mayor, a cada lado del presbiterio hay un sarcófago. Una
es la tumba de Violante de Hungría (* Hungría ca.1215 † Huesca
09-10-1251) segunda esposa del rey Jaime I el Conquistador (en el lado
derecho del altar), muerta en el año 1251 aunque sus restos fueron
traídos a este monasterio en 1275 según deseo testamentario de la
difunta y en el otro lado el sepulcro de su hija, la princesa Sancha
de Aragón (* Barcelona 1246 † Tierra Santa ca.1262).
El sarcófago de Violante de Hungría, es un sarcófago sencillo y liso,
quiso estar enterrada aquí sin ornamento alguno, el único elemento
decorativo es el escudo con los palos de Aragón. El sepulcro de Sancha
se encuentra en el lado izquierdo empotrado en el muro y tampoco tiene
decoración alguna.
Preside la Capilla Mayor una imagen muy esbelta, de piedra
policromada, obra de Guillem Seguer del siglo XIV y que es conocida
como Virgen del Coro. En la actualidad se encuentra enmarcada en una
estructura de madera tal vez demasiado moderna para el lugar.
En el ábside lateral derecho (lado de la epístola) encontramos el
sepulcro gótico de mediados del siglo XIV de Ferrer Alemany de Toralla
(† 1360) con cota y espada y de su esposa Beatriz de Guimerá con
hábito cisterciense, familia noble catalana.
Se encuentran resguardados en un arcosolio abierto en el muro. Sobre
el fondo del muro podemos ver un pequeño bajorrelieve con una
representación de unos ángeles llevando a los cielos las almas de los
difuntos ("elevatio anima"). En el sepulcro el finado se encuentra
sobre la tapa del sepulcro mientras que su esposa se encuentra en el
frontal de la urna.
El ábside lateral izquierdo que enfrenta con la puerta de entrada a la
calle, conserva un sencillo retablo barroco con un lienzo de San
Bernardo, fundador del Cister, por lo que a esta capilla se le suele
denominar con el nombre de Capilla de San Bernardo.
En el testero del brazo Sur de la nave de transepto, encontramos una
capilla que se abre al interior a través de un arco apuntado. Este
apoya en finas columnas con capiteles decorados con motivos vegetales.
Coro
Toda la nave central que como hemos comentado se encuentra separada
del resto de la iglesia por una reja, es zona de clausura de acceso
solo a las monjas.
Monasterio de Vallbona de los Monges,
Coro
En los dos tramos mas cercanos a la Capilla Mayor se encuentran los
sitiales del coro, adosados a los muros y dejando la zona central
expedita.
El coro realizado en madera, es muy simple, austero y decoración
sencilla, se estructura en dos niveles cada lado.
A la derecha del coro, junto a la reja, en el primer tramo, se
encuentra una pequeña capilla llamada del Corpus Christi (siglo XIV),
con unos admirables relieves, atribuidos a la mejor escuela del
gótico. De esta capilla provienen los dos impresionantes frontales de
altar, de mediados del siglo XIV, de tema eucarístico, que actualmente
se conservan en Museo Nacional de Arte de Cataluña.
La capilla se abre a la nave central a través de un arco apuntado
decorado con macollas, los soportes del arco descansan en ménsulas
decoradas con cabezas de mujeres policromadas de muy bella ejecución.
Es una portada completamente gótica y de gran belleza aunque su
situación dentro de la zona de clausura no permite una fácil
visualización.
En el suelo hay lápidas sepulcrales pertenecientes a las abadesas del
monasterio y a miembros de la nobleza aragonesa que fueron enterrados
entre los siglos XIV al XIX.
La Farmacia (Infirmus fui et uisitastis me)
La antigua farmacia del monasterio consta que en el siglo XV ya
funcionaba y abastecía a todos los pueblos de la baronía de Vallbona.
Es una muestra auténtica de oficina, como tenían los antiguos
"apothecaris e speciers". La actual farmacia se ha instalado en una
sala gótica completamente restaurada que ha sido abierta al público a
finales del 2019.
Hay un conjunto de piezas muy interesantes y originales, de las cuales
no se ha encontrado ningún paralelo en otras farmacias conocidas. Se
trata de un grupo de diversos moldes utilizados para hacer pastillas
de malvavisco para la tos.
Los moldes presentan diferentes motivos que son símbolos
representativos de la iconografía cristiana. Todos estos símbolos
tienen una intencionalidad didáctica y catequética; así se quería
recordar a los fieles, de forma directa y utilizando una imagen,
nociones esenciales de la doctrina cristiana.
En conjunto recogen piezas de gran valor: botes de cerámica, morteros,
balanzas, pesos, hierbas medicinales y botellas de vidrio, elementos
todos ellos utilizados en la farmacopea medieval.
Otras dependencias y elementos
Otras dependencias son las celdas y clausura de las monjas que son
obra en gran parte del siglo XVIII. Fuera del actual recinto
conventual, en la misma calle donde se encuentra la entrada al
monasterio, dos arcos apuntados de diafragma situados en la calle
abadía testimonian la antigua bodega, ocupada por las casas de los
nuevos pobladores a finales del siglo XVI.
Disponía de un hospital de pobres y de peregrinos.
El Archivo es muy rico en documentos y es de relevante interés para la
historiografía comarcal y nacional. Es deseo de la comunidad abrir un
Museo Monástico, que albergue diversos objetos de culto (siglos
XVIII-XX), y muebles (siglos XVII-XX).
La Hospedería
La hospedería cuenta con veinte habitaciones, con calefacción y
algunas con cuarto de baño individual, dos salas, una capilla y un
comedor. El régimen de estancia es de media pensión o pensión
completa, y si se desea se puede asistir a los actos litúrgicos que
desarrollan las monjas. El precio del hospedaje es un donativo que se
da al monasterio, aunque se aconseja un cantidad fija para cubrir los
gastos del hospedaje.
Horario de visita: de martes a sábado de 10:30h a 13:30h y de 16h a 18h,
los domingos abren a las 12h. El resto del año cierra a las 17h.
10. Otras Rutas Cercanas
Ruta por el Valle de Bohí y el Parque Nacional de Aigüestortes, Lérida
