La villa histórica de Brihuega se alza en lo alto de un risco, dominando la
vega del río Tajuña.
A pesar de su pequeño tamaño, su riqueza patrimonial es enorme. Cuenta con
iglesias góticas, murallas medievales, un castillo y varias fuentes
monumentales.
En los últimos años el turismo ha descubierto un nuevo atractivo: los campos
de lavanda de los alrededores, que florecen en julio y que ofrecen uno de los
paisajes más bellos del verano castellano.
Todo este patrimonio histórico y paisajístico, sumado a su apetecible
gastronomía supone la excusa perfecta para acercarse a este bonito pueblo de
la Alcarria de Guadalajara.
Indice:
- Como llegar a Brihuega
- Algo de historia
- Que ver en Brihuega
- Murallas
- Fuente de los Doce Caños.
- Plaza del Coso y la Real Cárcel de Carlos III.
- Cuevas árabes
- Castillo de la Piedra Bermeja
- Iglesia de Santa María de la Peña
- Iglesia de San Felipe
- Iglesia de San Miguel
- Convento de San José
- Plaza de Toros la Muralla
- Real Fábrica de Paños
- Otros sitios que visitar en Brihuega
- Fiestas de Brihuega
- Comer en Brihuega
- Alrededores de Brihuega
- Otras Rutas Cercanas
1. Como llegar a Brihuega
L – V Lunes a Viernes Laborables
D Domingos
L Laborables
S L Sábados Laborables
*SÓLO DOMINGOS, LOS DÍAS FESTIVOS NO HAY SERVICIO – DOMINGOS VÍSPERAS DE LUNES FESTIVOS, EL SERVICIO SE REALIZARÁ EL LUNES
MADRID - BRIHUEGA
L D L-V L-V SL L-V
Madrid 8:30 11:00 12:30 14:00 15:00
Guadalajara 9:30 12:00 13:30 15:00 16:00 19:00
Brihuega 10:05 12:35 14:05 15:35 16:35 19:35

L-V S L L-V L-V L-V S-L L - V D
Brihuega 7:30 8:45 12:30 14:00 15:00
Guadalajara 8:45 9:20 13:30 15:00 16:00 19:00
Madrid 9:30 10:05 19:35
Información: Tfno. 902 25 70 25, Autocares Samar.
Durante los meses de julio y agosto, los horarios de los autobuses quedan modificados. Para consultarlo, pinchar aquí.
*SÓLO DOMINGOS, LOS DÍAS FESTIVOS NO HAY SERVICIO – DOMINGOS VÍSPERAS DE LUNES FESTIVOS, EL SERVICIO SE REALIZARÁ EL LUNES
¿Cómo llegar en Coche?
Desde Madrid: 92,7 km – aprox. 1 h 15 min (Ver en Google Maps)
Tome la A-2 dirección N-II/Barcelona
Toma la salida 73 hacia Torija/Brihuega/Torre del Burgo 0,2 km
Continúa recto 39 m
Gira a la izquierda hacia CM-2011 (indicaciones para A-2/Zaragoza/E-90/Guadalajara/Madrid/Torre del Burgo) 18 m
Gira a la derecha en CM-2011
Pasa 3 rotondas 14,8 km
Desde Zaragoza: 234 km – aprox. 2h 38min (Ver en Google Maps)
Toma el ramal A-2/E-90
Continúa hacia E-90/A-2 0,8 km
En la bifurcación, mantente a la izquierda; sigue las indicaciones para A-2/E-90/N-232/N-125/Madrid/Z-40 e incorpórate a E-90/A-2 2,4 km
Toma la salida A-2/E-90 hacia N-232/Madrid/Logroño 0,4 km
Gira ligeramente a la izquierda en E-90/A-2 (indicaciones para A-2/E-90/A-23/Madrid/A-68/Teruel/Z-40) 6,1 km
Toma la salida por E-90/A-2 en dirección La Almunia de Doña Godina/Madrid 199 km
Toma la salida 103 hacia N-204/Cifuentes 0,2 km
Gira ligeramente a la derecha en GU-116 0,6 km
En la rotonda, toma la primera salida e incorpórate a CM-2005 en dirección Brihuega
2. Algo de historia
Su origen se encuentra en un poblado celtibérico llamado Brioca, de donde
derivó a su actual nombre. El rey Al-Mamún de la taifa de Toledo apreciaba
esta zona por sus ricos cazaderos, al punto que alojó en su palacete de
Brihuega a su amigo Alfonso, rey de León, cuando en 1072 este fue derrotado en
la batalla de Golpejera por su hermano Sancho II de Castilla y expulsado de su
reino.
La localidad fue una plaza estratégicamente relevante de cara a las campañas
para la toma de Toledo por los cristianos, que cristalizaron en 1085.
Alfonso VI no tardaría en hacerse, aquel mismo año, con el Reino de Castilla y
conquistar después para sí, ya en 1085, todo el valle del río Tajuña. En 1086
cedió Brihuega al arzobispo Raimundo de Toledo, primer constructor de la
fortaleza que preside el valle del Tajuña.
La localidad vivió su mayor esplendor en el segundo tercio del siglo
xiii.
Batalla de Villaviciosa (1710)
Durante los siglos xvi y xvii se habría producido una significativa migración
de briocenses a la ciudad mexicana de Puebla.
En 1615 se fundó el monasterio de Santa Ana.
Por distintas circunstancias históricas ha sido escenario de importantes
acontecimientos bélicos.
En diciembre de 1710 fue asaltada por las tropas de Felipe V, comandadas por
el duque Luis José de Vendôme en un acontecimiento militar trascendente en el
desarrollo de la Guerra de Sucesión, en las batallas de Brihuega y
Villaviciosa.
Las tropas británicas del general James Stanhope hubieron de capitular.
A mitad del siglo xviii se fundó en la localidad la Real Fábrica de Paños.
Aunque fue una de las instalaciones industriales más prestigiosas del país, en
1835 cerró sus puertas, si bien su uso continuó en manos privadas hasta la
Guerra Civil Española.
Durante las reformas territoriales que se plantearon durante el trienio
liberal, se llegó a considerar a Brihuega como una candidata, junto a
Cifuentes, para la capitalidad provincial, por su mayor centralidad, en
detrimento de Guadalajara, desestimándose sin embargo tal posibilidad.
Plaza de Merino y ruinas del convento de las Bernardas tras la inundación
de 1877
Las lluvias caídas los días 5 y 6 de septiembre de 1877 provocaron una gran
inundación, que destruyó alrededor de cincuenta casas y el convento de las
Bernardas.
A inicios del siglo xx llegó el cine a la localidad.
Desde el inicio de la guerra civil española, los cenetistas instauraron el
comunismo libertario en Brihuega, cuyas calles y términos fueron escenario,
en marzo de 1937, de la batalla de Guadalajara.
Durante la contienda, en 1938, desapareció el códice medieval del Fuero de
Brihuega, que había sido estudiado a finales del siglo xix por Juan Catalina
García.
En los años 1964 y 1965, la Promotora Briocense de Jesús Ruiz Pastor construyó
la plaza de toros.
En 1979, miembros del movimiento Hare Krisna adquirieron una finca en el
municipio, a la que denominaron Nueva Vrajamandala y donde instalaron una
comunidad.
3. Que ver en Brihuega
Cuenta con una población cercana a los 3.000 habitantes, repartidos en la
cabecera de la comarca y sus 13 pedanías. La mayoría a visitar está en su
casco antiguo y caminando llegas a todos los lugares que ver en
Brihuega.
Las más de mil hectáreas de campos de lavanda están bastante más alejados del
centro, pero no os preocupéis, si los visitáis en julio cuando florecen hay
visitas guiadas en las que entra el desplazamiento en autobús desde una de las
plazas de la población.
A nosotros nos sorprendió gratamente, y si quieres visitar todo lo que ofrece
deberás dedicar una jornada completa, sobretodo si realizas el
vuelo en globo y vas a ver los campos de lavanda.
4. Murallas
Desde el parque de María Cristina accedemos al casco antiguo de Brihuega por
la Puerta de la Cadena, parte de la muralla de la ciudad que junto con el
castillo es una reminiscencia de la presencia árabe en la villa.
Es una de las 3 puertas que quedan en la actualidad y anteriormente se la
conocía como Puerta de Valdeatienza, donde partía el camino a esa
población que aparece en el Poema de Mío Cid nombrando al curioso castillo de
Atienza, sobre una roca y que nos recuerda mucho al castillo de Zafra.
Las otras 2 son la de la Guía y la Puerta o Arco de Cozagón.
La muralla fue terminada en el siglo XII y, además de las susodichas puertas,
quedan importantes vestigios en todo el perímetro del pueblo.
Entramos al interior y nos topamos con edificios de estructura típica de los
núcleos urbanos de la Alcarria: calles estrechas y sinuosas, con aleros,
balcones arquillos que comunican muchas calles entre sí y también restos de
soportales.
En julio, sus calles estan repletas de paradas con productos derivados de la
lavanda. Y es que el florecimiento de sus flores atraen miles de turistas
todos los años.
Pero el final de mes da paso a un agosto en que se siegan las flores y las
destilerías producen entonces el aceite y se fabrican jabones, velas, cremas,
velas, miel, bolsitas perfumadas y otros muchos productos.
5. Fuente de los Doce Caños
la principal que ver en Brihuega
Bajando por la calle de la Cadena nos encontramos con la Fuente de los Doce
Caños o Fuente Blanquina.
Bajo las calles de la población hay muchos manantiales subterráneos que
abastecen varias fuentes de las que hay una ruta para conocerlas (12 por el
casco urbano y 5 a las afueras). El agua es una de las riquezas de Brihuega.
Esta Fuente de los 12 caños es quizá la más representativa y una de las más
antiguas de todas ellas, reseñándola en documentos que se remontan al siglo
XVI.
Detrás de la fuente encontramos el lavadero municipal, con 3 grandes pilones
de piedra rectangulares con diferentes funciones, enjabonado de ropa, aclarado
y fregado de utensilios. Fue construido en 1905 sobre uno anterior, conocido
como "La Boquera", y este nuevo permitía a las mujeres lavar de pie, en vez de
rodillas como hasta entonces.
Según la tradición, la moza que beba de todos los 12 caños encontrará novio.
Si en vez de agua hubiera salido cerveza, seguro que hubieran sido los mozos
los que encontraban novia.
6 . Plaza del Coso y la Real Cárcel de Carlos III
Llegamos a la plaza del Coso del siglo XVI, dicen que uno de los espacios
urbanísticos más interesantes de la Alcarria. El nombre puede derivar de
Zoco, donde se celebraba el mercado, aunque también de Coso taurino, pues
aquí se toreaba antes de construirse Plaza de toros.
El caso es que esta plaza alberga varios de los principales edificios como
el Ayuntamiento, la cárcel de Carlos III y las Cuevas árabes, pero también
la carnicería y la pescadería, así como las principales pensiones u
hospederías.
La Real Cárcel se construyó en 1781 durante el reinado de Carlos Ill para
sustituir la anterior de Felipe II. Una vez dejó de tener la función de
prisión pasó a utilizarse como escuela, academia de música o biblioteca.
A partir de 2011 es la sede de la Oficina Municipal de Turismo de Brihuega.
Te aconsejo una paradita aquí para tomar buena información actualizada de lo
que nos queda por recorrer en la población. La 2ª planta alberga el Centro
de Documentación Histórica del Archivo de Brihuega.
Junto a la Real Cárcel de Carlos III se encuentran las monumentales "Fuentes
del Coso", mandadas construir también por dicho monarca.
7. Cuevas árabes
En la misma plaza del Coso podemos visitar las Cuevas Árabes. Nosotros lo
hicimos mientras esperábamos que saliera la visita guiada por el pueblo en
la misma plaza frente a la oficina de turismo municipal.
A las cuevas se entra por la carnicería
Plano en mano nos ponemos en marcha. Primera parada: las cuevas árabes. Para
acceder hay que pasarse por la carnicería 'Hermanos Gutiérrez', en el otro
extremo de la plaza.
Sí sí, habéis leído bien: además de la posibilidad de pedir cuarto y mitad
de los excelentes chorizos que tiene colgados en su establecimiento, si le
preguntáis a Miguel Ángel, el carnicero, por la llave de las cuevas, os la
abrirá con desparpajo, 2 euros mediante. Es posible que os acompañe su
padre, don Ángel Gutiérrez, quien puede contar al visitante anécdotas sobre
las cuevas: "Aquí guardábamos los tocinos y los jamones de la carnicería",
asegura, y añade "cuando éramos niños correteábamos y jugábamos
dentro.
Luego durante la guerra estas cavidades se usaron como búnker: sonaba una
sirena y todo el pueblo para dentro. Muchas veces tumbábamos las vasijas
vacías y allí dormíamos. Y las que están llenas tienen en su interior vinos
de Toledo, que son los que se consumen por aquí".

El carnicero del pueblo se encarga de abrir las Cuevas Árabes.
Alrededor de 600 metros de grutas y caminos subterráneos abiertos al público
que en realidad son de origen visigodo. Las recorréis a vuestro aire. Lo
mejor es perderse por sus recovecos, dejarse fascinar por el tamaño de esas
tinajas e imaginar todo lo que sucedió allí. Son solo una muestra del
panorama subterráneo de Brihuega, horadado prácticamente en su totalidad.
"Las cuevas a lo largo de todo el pueblo son propiedad de las casas
que están encima. Muchos las han cegado, otros las tienen de trastero, o de
bodega privada. Recorrer el pueblo bajo tierra es imposible hoy en día por
eso mismo, pero antaño sí se hacía", nos cuenta Ana Bedoya, gerente de 'Niwa
Hotel-Spa' (ubicado a las afueras) y encargada durante nuestra visita de
enseñarnos los puntos históricos del pueblo.

Estas cuevas esconden alrededor de 600 metros de grutas y caminos
subterráneos.
Para visitarlos tienes que ir a la Carnicería Hermanos Gutiérrez, y él mismo
es el encargado de abrir la reja, cobrar 2€ y decirte que si no sales de las
cuevas al final podrías acabar en el mostrador de la carnicería
Las cuevas son un entramado de túneles subterráneos laberínticos de
aproximadamente 8 kilómetros de longitud, aunque visitaremos una pequeñísima
parte de ellos, unos 700 metros.
Estaban comunicados con el exterior de la muralla y su función era tener una
salida del pueblo en caso de ser asediados en la Edad Media, ya que fueron
excavados en los siglos X y XI por los árabes. También pudieron servir para
la conserva de aceite, vino, aguardiente y todo tipo de alimentos, a
temperatura constante de 12º.
Destacamos los arcos visigodos que se pueden ver por el recorrido.
8. Castillo de la Piedra Bermeja
El castillo de Brihuega fue construido en lo alto de una roca rojiza, por
los árabes como alcázar. Por este motivo se le llamó Castillo de la Peña
Bermeja. El recinto amurallado tenía unos 20.000 m cuadrados, era una
verdadera alcazaba que siguiendo el modelo árabe, tenía torres, palacio,
templo y arrabales donde vivían juntos cristianos, judíos y moros. Fue
residencia de Al-Mamún y su hija la princesa Elima.
Tras la conquista de Alfonso VI, el rey se apodera también de Brihuega, a
pesar de su antigua amistad con el rey de taifas moro. No me digas si lo de
Al-Mamún le viene por eso
Este rey dona el castillo a los arzobispos de Toledo como lugar de
residencia y protección. El arzobispo de Toledo Ximénez de Rada fue uno de
los principales reformadores del castillo. Edificó una nueva ala con dos
pisos y múltiples salas vacías que culminan en la capilla del castillo. Es
una edificación gótica que muestra un estilo nórdico, reflejo de la cultura
y gustos del obispo toledano.
Vale la pena visitarlo y subir a lo alto de la Torre para contemplar las
vistas del pueblo y el río Tajuña, que actuaba como foso natural en uno de
sus lados.
Carece de torre del homenaje y asienta sobre varios niveles escalonados. La
parte más antigua es la central, con planta cuadrangular y un patio central
rodeado de estancias de una única planta.
El castillo fue abandonado por los obispos desde el s. XVI, muy dañado por
la Guerra de Sucesión en 1710. Entre los años 1832 y 1845 se destino a
cementerio municipal. En el año 2017 se ha ejecutado una importante
rehabilitación.
9. Iglesia de Santa María de la Peña
La Iglesia de Santa María de la Peña es el templo proto-gótico más
interesante y mejor conservado de toda la provincia de Guadalajara.
Iglesia de Santa María de la Peña, Brihuega
Su edificación es de inicios del siglo XIII y fue construida con estilo
cisterciense por orden del arzobispo don Rodrigo Jiménez de Rada, que a
estas alturas ya os debe ir sonando bastante
Su exterior, destaca por su belleza la puerta principal, orientada al norte
y resguardada por un atrio porticado.
Está consagrada a la patrona de Brihuega y en su interior se conserva una
talla románica de la Virgen de la Peña.
El Arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada o El Toledano (Rada o Puente la
Reina, Navarra, 1170 – Vienne, 10 de junio de 1247) personaje que ha tenido
más importancia y peso en la historia que muchos de los reyes de España. Fue
eclesiástico, pero también militar, historiador y hombre de estado en
Navarra y Castilla.
Arzobispo de Toledo durante casi 40 años, fundó su actual catedral y sirvió
como consejero y diplomático del rey de Navarra Sancho VII y de los
castellanos Alfonso VIII y Fernando III. Organizó la cruzada cristiana
contra los almohades, planificando y dirigiendo varias campañas de la guerra
de Reconquista, entre ellas la mítica de Las Navas de Tolosa.
Erudito y políglota, fue también autor de una crónica titulada De rebus
Hispaniae, también conocida como Historia gótica o Crónica del toledano, en
la que se describe la historia de España desde sus orígenes hasta 1243.
10. Iglesia de San Felipe
La iglesia de san Felipe es del siglo XIII y es una de las construcciones
más bellas de la villa, en estilo románico de transición al gótico.
11. Iglesia de San Miguel
De la Iglesia de San Miguel, del siglo XII, de estilo progótico con claras
reminiscencias del más puro mudéjar toledano.
Destaca en el muro oriental la grandiosa portada, de estilo románico de
transición al gótico, con sencillos capiteles y múltiples arquivoltas
apuntadas. En la fachada meridional se encuentra otra puerta, del mismo
estilo pero más sencilla.
En el interior de 3 naves no os perdáis el ábside poligonal y de traza
mudéjar, construido en ladrillo descubierto, con contrafuertes, sin entradas
de luz y con una magnífica bóveda nervada de ladrillo, en forma de estrella
de 6 puntas.
12. Convento de San José
Convento de San José, Brihuega
El Convento de San José se remonta a una fecha algo anterior a 1620, se
desconoce la fecha exacta. Fue construido por orden de Juan de Molina. En él
profesaban frailes de la reforma franciscana de San Pedro de Alcántara,
"alcantarinos" o "franciscanos descalzos", una rama de franciscanos
originada en Extremadura a finales del siglo XV, que permanecieron en
Brihuega durante aproximadamente 2 siglos y medio en él siempre hubo
"religiosos insignes en santidad y letras".
Estuvo habitado por estos frailes hasta la Ley de Desamortización de
Mendizábal. Posteriormente, el convento fue destinado a diversos usos:
Hospital, Cárcel, Escuela Taller y Juzgado.
En la actualidad alberga la Sala de Exposiciones, el Museo de Historia de
Brihuega y, el Primer Museo Mundial de Miniaturas, que expone una magnifica
colección cedida por los herederos de Juan Elegido Millán (Profesor Max) y
su hermana María Rosa.
13. Plaza de Toros la Muralla
Es la plaza de toros más grande de la provincia de Guadalajara, con cerca de
8.000 localidades. La llaman plaza de Toros la Muralla porque está
construida al lado de esta, allá por 1965, o sea, bastante moderna. Se hizo
con un material parecido al de la muralla para que encajara estéticamente.
14. Real Fábrica de Paños
Uno de los ejemplos más importantes de arquitectura industrial del siglo
XVIII español. Centro productivo de primer nivel en su época, que atrajo,
profesionales cualificados como técnicos, también artesanos e hilanderas.
La Real Fábrica de Paños de Brihuega la fundó el rey Fernando VI en 1750,
por su tradición textil, por la ayuda a su causa en la Guerra de Sucesión y
por la abundancia de materias primas de la zona. No os perdáis la visita de
sus jardines de 1840 y de aspecto versallesco.
15. Otros sitios que visitar en Brihuega
Aparte de estos lugares que visitar en Brihuega deberías ver también sus
campos de lavanda.
En cuanto a la villa, nos quedarían otros lugares que ver en Brihuega
Puerta de la Cadena
Arco de Cozagón
Casona de los Gómez.
Iglesia del Convento de las Jerónimas
Ruinas de la iglesia de San Juan, restos del derrumbe producido en los años
60 tras su abandono y daños después de la Guerra Civil.
Fuente del Coso
Picota
Museo de Miniaturas del Profesor Max
16.
Fiestas de Brihuega
- Corrida de primavera celebrada tradicionalmente en abril.
- Festival de la Lavanda, que se celebra a finales de julio.
Si vienes en julio es una visita obligatoria, junto al Festival de la lavanda.
Festival de la Lavanda, Brihuega
En esa época podrás disfrutar de un recorrido por las plantaciones de
color lila, ya sea en coche, bici, moto o paseando.
Si te lo puedes permitir no dudes en realizar un vuelo en globo por los campos de Lavanda de Brihuega.
- La Procesión de la Cera, que se celebra el 14 de agosto.
- Encierros de Brihuega, que se celebran el 16 de agosto.
17. Comer en Brihuega
Paseo de la Fabrica, 15,
19400 Brihuega España
+34 949 34 00 05
La Celestina Café & Boutique
Plaza de San Felipe N° 10,
19400 Brihuega España
+34 949 28 11 92
Molinillo, S/N,
19400 Brihuega España
+34 670 44 42 27
Avenida de La Constitucion s/n,
19400 Brihuega España
+34 682 36 03 51
18. y en los Alrededores de Brihuega
Iglesia de Nuestra Señóra de los Llanos
L A IGLESIA PARROQUIAL se encuentra situada en el centro del caserío, con su
fachada y el pórtico orientados hacía una gran plaza. Antes de entrar en la
descripción del templo, debemos saber que durante la guerra civil de 1936
fue totalmente destruido y que doce años después del final de la misma se
reconstruyó. Solamente han sobrevivido de su primitiva fábrica la planta, la
espadaña y los muros; el resto es una reconstrucción muy discutida entre los
investigadores.
Tiene planta única rectangular, rematada en presbiterio de tramo recto y
ábside semicircular. A los pies se sitúa la espadaña y en el lado sur del
presbiterio la sacristía, de planta rectangular.
Iglesia de Nuestra Señóra de los Llanos, Yela
La espadaña consta de dos cuerpos de sillares toscamente labrados, el
superior, más estrecho, se remata en triángulo y tiene dos huecos en arco de
medio punto para las campanas.
A lo largo de los muros de mediodía y poniente se sitúa la galería
porticada, reconstruida tras la guerra civil. Contamos con descripciones
anteriores a esta reconstrucción, como la del cronista Francisco Layna
Serrano, que en su libro El Románico en la provincia de Guadalajara detalla
cómo era en 1936, antes de la contienda. Se encontraba tapiada en todos sus
arcos, y en la parte de poniente los vecinos habían construido la casa del
párroco.
Tenía doce arcos en el muro meridional sobre zócalo y volteados sobre
columnas sencillas de decoración foliácea; en el muro de poniente disponía
solamente de dos arcadas. Contaba con tres accesos, uno a poniente, otro
entre grandes pilastras en el muro meridional y un tercero que servía
también de paso a la sacristía.
Sólo una fina moldura que recorría los arcos servía de elemento decorativo
de la galería. Sin embargo, contaba con ornatos singulares como la hilera de
canecillos sobre el alero del acceso central, que representaban animales
(como conejos y cabezas de jabalí) o figuraciones de hombres y mujeres de
difícil identificación.
La portada también fue destruida, y la que ahora nos encontramos en el
muro sur es de nueva fábrica. Se trata de una réplica de menor tamaño de la
portada de Santa Clara, de Molina de Aragón. En origen sería más sencilla,
con dos o tres arquivoltas que apoyarían en columnillas y pilastras de
capiteles con decoración simple.
La cabecera se constituye en testero recto y ábside semicircular. En el
tramo curvo del ábside vemos un vano enrejado; en su interior guarda un arco
de medio punto en derrame.
Iglesia de Nuestra Señóra de los Llanos, Yela
En el lado norte, de fábrica original románica, se conserva una
portada compuesta por dos arquivoltas en degradación.
La interior se apoya en pilastras y la más exterior en columnas. En la
columna del lado más oriental se conserva aún el capitel con tres hileras de
pequeñas hojas de acanto.
Al interior la nave única longitudinal se cubre con armadura a par y nudillo
y se separa del presbiterio mediante un arco triunfal doblado y
apuntado.
El arco descansa sobre columnas adosadas de capitel vegetal que se apoyan en
alto podio. El presbiterio se cubre con bóveda de cañón apuntada y se une al
ábside mediante un arco fajón, también apuntado, en sillar visto, como el
arco triunfal. El ábside se cubre con bóveda de cuarto de horno.
A los pies se sitúa el coro, de madera en la parte superior, y un pequeño
habitáculo de cristal donde se localiza el baptisterio en la actualidad. En
origen se construyó en el siglo XIII, aunque de esa época sólo nos haya
llegado la planta, ábside, portada norte y espadaña. De mediados del siglo
XX, por la devastación sufrida en la guerra civil, se conserva la galería y
la portada meridional.
Necrópolis Visigodas de Gualda
En Gualda, el descubrimiento de una necrópolis y poblado visigodo datada
,con todas las precauciones, en el Siglo VII ha despertado el interés
de los expertos ya que, como asentamiento rural, es el más importante de la
comarca.
En una pequeña aldea de la zona más alcarreña de Guadalajara, Gualda, existe
en un paraje remoto de complejo acceso pero de gran belleza, un antiguo
asentamiento rural de época visigoda. Se trata de un poblado amurallado que
sigue el contorno de un pronunciado desfiladero, en el que se pueden
contemplar los restos de algunas viviendas de estas gentes, algunas de las
cuales ocuparí dos niveles de altura diferentes salvados por una
escalera.
Algún sumidero que evacuaría el agua hacia el barranco, el sorprendente
grosor del paramento que integra la muralla o la proximidad de una
necrópolis en su parte superior son algunas de las curiosidades más
interesantes de este auténtico castro.
Necrópolis y poblado visigodo El Tesoro-Carramantiel
Parece ser que Gualda, a tenor de una de las muchas posibilidades
topográficas existentes, podría venir del germánico Wald (bosque) lo que
explicaría el nombre del pueblecito actual. La necrópolis consta de casi una
veintena de tumbas en fenomenal estado, de distintos tamaños y de tipo
antropomorfo, en las que se ha tallado un hueco para la colocación de la
cabeza del difunto.
Iglesia románica de San Miguel, Beleña de Sorbe
La iglesia de San Miguel de Beleña del Sorbe (Cogolludo) es un edificio de
cruz latina, con una sola nave, crucero que sobresale en planta y ábside
poligonal. Fue levantada en el siglo XVI sobre otra románica de la que se
conserva la portada y los muros de la nave.
La galería porticada románica se halla orientada al sur, en el lado de la
epístola; en este mismo lado se encuentra adosada la sacristía, entre la
cabecera del templo y el brazo del crucero.
La torre se encuentra a los pies del templo y es de planta cuadrada.
La iglesia tiene dos accesos, el principal cobijado bajo la galería y otro
actualmente cegado en el muro norte.
En conjunto el edificio forma un volumen compacto y peculiar, mezcla de
añadidos y lienzos interrumpidos, del cual destacan como elementos singulares
y de un gran valor arquitectónico, su portada y los restos del pórtico.
De estilo gótico es la reforma realizada en el siglo XVI a la que pertenece el
resto del edificio. Posterior al siglo XVI se realiza la construcción de la
espadaña.
Se sitúa sobre un muro salidizo y queda configurada por un arco de medio punto
de arista viva que descansa sobre pilastras del igual tipo. Está triplemente
arquivoltado.
Iglesia románica de San Miguel, Beleña de Sorbe
La arquivolta exterior es sencilla, de aristas vivas, sobre pilastras lisas.
La que continúa es un sencillo baquetón que descansa sobre columnas adosadas
rematadas con sus correspondientes capiteles labrados.
La arquivolta interior es la más rica, en ella se van disponiendo de forma
radial las tallas representando las escenas campesinas de los doce meses del
año.
La cabecera y crucero de la iglesia se cubren interiormente con bóvedas de
crucería estrellada, decoradas en las creces de sus nervios con claves y
recogidos sus arranques con ménsulas molduradas. Igual tipo de cubrición y
decoración encontramos en la sacristía. La cabecera y crucero exteriormente se
encuentran reforzados con contrafuertes prismáticos en las esquinas.
La nave se debía cubrir con un sencillo artesonado de madera, hoy
desaparecido. A los pies de ésta se sitúa el elevado coro, sencillo, de
madera. Bajo él se ubica el baptisterio.
Posee como única decoración una imposta lisa recorriendo sus muros verticales.
Completa el edificio la espadaña, con dobles arcos de medio punto para las
campanas en su orientación sur.
Toda la edificación es de mampostería excepto la parte románica, realizada en
sillería.
Cívica
una curiosa construcción excavada en la roca y a 12 km del
pueblo.
Cívica, Ceivica o Cíbica: tres formas de llamar a un lugar que sorprende
necesariamente al viajero. No se trata de un lugar común. Entre las
localidades de Masegoso de Tajuña y Brihuega, en la provincia de Guadalajara,
la aldea abandonada de Cívica parece un lugar sacado de una película
fantástica o de un libro de Tolkien.
A la izquierda de la carretera hay una impresionante cascada por el colorido
que concede al paisaje que la envuelve, cuya existencia depende del agua que
resbala y forma cortinas que alimentan a diversas especies de plantas.
El lugar parece irreal. Alguien trató de aprovechar la pintoresca simbiosis
entre piedra, selva y arroyos para hacer un jardín vivienda donde la
naturaleza había esculpido la base y al que se quisieron hacer algunos
añadidos.
Cívica, en medio de un paraje idílico
Cívica emerge como un pequeño conjunto urbano, emplazado en un paraje de gran
belleza, visible a pie de carretera, cubierto de frondosa vegetación con
arroyos y cascadas surgiendo por todas partes, con grutas, manantiales,
cavidades, corredores y pasajes obra de la naturaleza.
A ellos se mezclan elementos arquitectónicos como escaleras, terrazas, arcos,
paseos, rellanos, puertas y balaustradas de piedra, que son obra del hombre.
Debajo de unos cipreses se abre una puerta de aspecto gótico, aunque no es muy
antigua, que da acceso a una caverna en la que se ven algunos restos que
permiten adivinar que allí hubo una pequeña taberna o algo parecido.
Aunque no hay indicios que lo confirmen, es muy posible que todas las
oquedades y galerías fueran utilizadas desde muy antiguo, quizá en la Edad
Media (cuando pertenecía a la tierra de
Atienza),
como refugio de eremitas, habitualmente interesados en lugares como Cívica.
El viajero que visita el lugar tiene la sensación de hallarse ante un enclave
sagrado en el que resultaría relativamente fácil entregarse a visiones
místicas. Las galerías forman un pequeño laberinto, con sus rincones
iluminados por pequeños huecos a través de los cuales entra una reveladora luz
cenital.
La sensación se intensificará cuando se vea sorprendido por una extraordinaria
pared kárstica llena de grutas cerradas con diversas balaustradas, sobre unos
aterrazamientos. En la base de la roca se abren otras tres puertas parecidas a
la anterior. A la derecha, una escalera conduce a la parte superior.

No se sabe quiénes pudieron habitar las cuevas de Cívica./ Carlos Sieiro del
Nido
No se sabe mucho de la historia y pasado de Cívica. Solo hay algunas citas
sueltas que aseguran que aquí hubo una casa grande y una granja que fueron
compradas en 1441 por los monjes jerónimos de Villaviciosa de Tajuña a su
dueño, Antón Díaz, residente en Cifuentes.
En otros textos se habla de su origen celtíbero. En realidad, se trata de una
construcción reciente, aunque dé la sensación de tratarse de una aldea muy
antigua. Y su responsable fue don Aurelio, un sacerdote enamorado de la
belleza del entorno, que heredó los terrenos donde se encuentra este laberinto
rocoso.
Incluso el dueño de un establecimiento cercano podrá contar al viajero que se
cree que hubo allí una fábrica de papel moneda, que se fabricaría en unas
piletas que aparecieron en el monte. Las barandillas fueron colocadas por un
sacerdote no hace muchos años.
¿Quienes pudieron habitar las cuevas de Cívica? Ermitaños visigodos, cenobitas
medievales, sufíes de Brihuega, místicos sefardíes refugiados, frieres del
Temple tras su salida de Torija al disolverse la Orden, agustinos dedicados a
labores agrícolas aparte de sus oficios religiosos, jerónimos,…

Cívica es una aldea abandonada.
Nadie lo sabe, pero Cívica está ahí plantada en busca de que alguien descifre
sus enigmas. Es hoy un pueblo abandonado que merece la pena descubrir por su
originalidad y por ser una combinación perfecta entre la obra del hombre y de
la naturaleza.
Los parajes de la tierra alcarreña dan para muchos más lugares con historia al
viajero. Una vez que haya conocido la historia de Cívica, el viajero puede
prolongar su estancia en la provincia de Guadalajara con varias visitas de
interés, como la que le permitirá descubrir
Torija y
su castillo, o Zorita de los Canes y su lustroso pasado visigodo.
19. Otras Rutas Cercanas
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