miércoles, 21 de diciembre de 2022

En Ruta por el Pre Pirineo de Huesca: Del Castillo de Loarre a San Juan de la Peña

Castillo de Loarre, Huesca

Mallos de Riglos, Huesca

Cascadas y Pozas en Paternoy

Vistas desde el Mirador de Santa Barbara, Huesca

Puente La Reina de Jaca, Huesca

Iglesia de Santa Maria, Santa Cruz de la Serós

Iglesia de San Caprasio, Santa Cruz de la Serós

San Juan de la Peña: cuna del Reino de Aragón - Cima Norte, Guía ...
San Juan de la Peña, Huesca

La denominación Alto Aragón hace referencia a la región septentrional de Aragón a menudo equivalente al de la provincia de Huesca, aunque otras fuentes la reducen a la parte pirenaica o prepirenaica de la misma.

El término suele entrañar unas connotaciones más humanas que administrativas. 

De este modo, puede asociarse a unas características etnológicas y culturales propias que marcarían algunas diferencias con el resto de tierras aragonesas, acercándose más en ocasiones a las culturas pirenaicas vecinas, y que se reflejan en su modo de vida (cada vez menos acusadamente, en parte por la emigración del pueblo a la ciudad), en su arquitectura y gastronomía (típicamente montañesas), la vestimenta (festejada, por ejemplo, en el Día del Traje Ansotano), el idioma (al ser la zona constitutiva del idioma aragonés y aquella en que mejor se conserva), las tradiciones folclóricas, la mitología, etc.

Indice:

       
1. Como Llegar al Castillo de Loarre

Como a muchos sitios de esta zona, únicamente podrás llegar en coche.

 

 En la zona encontrarás un Parking gratuito, que aunque no es muy grande ni plano, debe de ser suficiente.

 Además se puede aparcar a los bordes de la carretera.

Para llegar al castillo desde Huesca son 35 km, que se pueden hacer en 30 minutos fácilmente. La mitad es por la carretera nacional y luego una más pequeña con curvas para el último tramo.

2. Croquis de nuestra Ruta



3. El Castillo de Loarre

La visita a este castillo románico es una de las cosas más impresionantes que hacer en Huesca, Se construyó en el siglo XI y está considerado como la fortaleza románica mejor conservada en Europa. Está situado en la localidad homónima y, si lo deseas, se puede hacer una visita guiada. El paisaje desde el castillo es también impresionante.

Castillo de Loarre

El castillo de Loarre o castillo abadía de Loarre es un castillo románico situado en la localidad española del mismo nombre, perteneciente a la provincia de Huesca, en Aragón.

Desde su posición se tiene un control sobre toda la llanura de la Hoya de Huesca y en particular sobre Bolea, principal plaza musulmana de la zona y que controlaba las ricas tierras agrícolas de la llanura. 

Fue construido en el siglo xi y presenta un buen estado de conservación, lo que hace que sea uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar y civil del románico de España. 

Fue denominado Monumento Nacional en el año 1906. En la actualidad cuenta con el estatus de bien de interés cultural. Las instituciones regionales y comarcales están interesadas en promover su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.1​

El castillo se asienta sobre un promontorio de roca caliza que utiliza como cimientos. 

Esto suponía una gran ventaja defensiva, ya que así los muros no podían ser minados (técnica habitual en el asedio de fortalezas, que consistía en construir un túnel por debajo del muro para después hundirlo y abrir así una brecha por la que asaltar).

 Además está rodeado por una muralla con torreones.

El castillo está en bastante buen estado de conservación (salvo la parte del antiguo castillo de Sancho III de Navarra, mucho más deteriorada) y está considerado como la fortaleza románica mejor conservada de Europa. 

Destacan la pequeña capilla, la cripta de santa Quiteria, situada a la entrada (con una increíble acústica) y la majestuosa iglesia del castillo (de la que se desconoce el paradero de las pinturas románicas) en la que llama la atención la cúpula (por lo poco habitual que es en el románico).

La ubicación de la construcción es un aspecto fundamental para entender su carácter militar. Está situado a la entrada de los Pirineos, justo cuando las montañas dan lugar a la llanura, dominando toda la comarca. La gran llanura que forma "La Hoya" se extiende hasta las orillas del Ebro, hasta Zaragoza.

A la espalda del castillo, al norte, están los montes Pirineos y la importante ciudad de Jaca.

El Castillo de Loarre - Huesca
Castillo de Loarre

Historia

El hallazgo de monedas romanas en el solar del castillo da pie a pensar que este se construyó sobre el asentamiento romano de Calagurris Fibularia.2​

El castillo fue construido en el siglo xi por orden del rey Sancho III, para servir como avanzadilla fronteriza, desde la que organizaron los ataques contra la localidad de Bolea, situada en la llanura que domina la construcción. De esta época datan el edificio real, la capilla, el torreón de la Reina, el patio de armas, las estancias militares y de servicio y la torre del homenaje (antigua torre albarrana).

Posteriormente, hacia 1071, durante el reinado de Sancho Ramírez se realiza un ampliación que le da la forma que mantiene en la actualidad. De esta época son las demás construcciones incluida la iglesia.

Archivo:Castillo de Loarre planta 2.png - Wikipedia, la ...
 El recinto amurallado se construye en 1287.

Tras la ampliación se funda un monasterio de canónicas de San Agustín. Pedro I de Aragón, hijo de Sancho Ramírez, cambia la cabeza de la congregación a Montearagón, con lo que Loarre pierde el carácter monasterial. 

El desalojo de los musulmanes de la comarca de La Hoya, hace que el castillo pierda su carácter militar, perdiendo relevancia e influencia. 

En el marco de la revuelta del conde de Urgel, esta fortaleza sirvió al bando urgelista, y vio acción en el asedio de 1413, cuando la abadesa Violante de Luna defendió con ferocidad el castillo pero igualmente cayó derrotada por el bando real.

En el siglo xv, la población que vivía a los pies del castillo se traslada a la actual villa de Loarre, reutilizando materiales de la fortaleza.

Descripción

La construcción se mimetiza con el terreno llegando a confundirse con él a pesar de su gran tamaño. Todo el conjunto está rodeado de una gran muralla que se construyó en 1287.

La muralla abarca unos 10 000 m² y tiene un perímetro de 172 m. Está realizada con torreones semicirculares, hay uno rectangular donde se ubica una de las entradas.

Plano del Castillo de Loarre. Se muestra la planta general del edificio. En color más oscuro los muros de la construcción defensiva original realizada entre los años 1020 y 1035 y de color más claro la ampliación realizada en 1071 para acondicionar la fortificación a las nuevas funciones monacales.

La puerta de entrada de la construcción es de estilo románico con decoración en el tímpano. Tras ella se abre una imponente escalera cubierta por una bóveda de cañón y adornada con una cenefa de ajedrezado jaqués. 

A los lados de la escalera hay dos estancias, la de la izquierda es el cuerpo de guardia y la de la derecha es la cripta de santa Quintería, que fue lugar de enterramientos. Desde ella por dos estrechas escaleras se accede a la iglesia.

Sobre la cripta se ubica la iglesia de San Pedro, una construcción románica de una única nave y ábside semicircular decorado con columnas adosadas a los muros con capiteles tallados con motivos fantásticos, vegetales y bíblicos. 

La nave está cubierta por bóveda de cañón y decorada por una larga cenefa de ajedrezado jaqués. Entre el ábside y la nave se abre una cúpula de 26 metros de altura.

A la derecha de la construcción se encuentran las dependencias de los canónicos y de los nobles que habitaron el castillo. También está el calabozo (que fue también utilizado de almacén) y la sala de armas. Varias ventanas ajimezadas dan vista hacia donde se ubicó el pueblo de Loarre hasta el siglo xvi.

Visita la historia en el Castillo de Loarre - MAPA Y MOCHILAAl sur, en lo que fue la parte del castillo original y más militar, está el patio de armas y junto a él la iglesia de Santa María, la que había antes de la fundación del monasterio.

Castillo de Loarre, Iglesia de San Pedro

Destaca el aljibe con capacidad para guardar hasta 8.000 litros de agua, las estancias militares, la torre norte (que está destruida) y las cocinas.

La torre de la reina se sitúa sobre la entrada a la parte militar y protege la misma. La torre del homenaje, de 22 metros de altura, tiene 5 plantas y está comunicada con el castillo por un puente levadizo.3​

Cine, televisión y literatura

Una de las primeras películas que se rodaron en este escenario fue Valentina en 1982 y protagonizada por Jorge Sanz y Anthony Quinn y dirigida por Antonio José Betancor basada en la novela del aragonés Ramón José Sender Garcés, Crónica del alba.

Vista al atardecer.

El castillo de Loarre fue protagonista del rodaje de la película El reino de los cielos (Kingdom of Heaven) (2005) del director Ridley Scott, protagonizada entre otros por Orlando Bloom, Eva Green, Liam Neeson y Jeremy Irons. El pueblo de Loarre participó en el rodaje de la película haciendo de extra. El castillo puede verse al principio y al final de la película.

También fue el escenario de la película Miguel y William (2006), con Elena Anaya, Juan Luis Galiardo, Geraldine Chaplin, Malena Alterio y Josep María Pou.

Castillo de Loarre

Por otra parte el mismo castillo fue usado para la grabación y emisión del desaparecido programa La noche de los castillos (TVE) (1994), en el que un binomio acompañado de una azafata del programa vivía aventuras inolvidables dentro del mismo, con la misión de rescatar a la princesa. Para dicho programa trabajaron infinidad de actores teatrales, pero fue cancelado por falta de presupuesto y una baja cuota de pantalla.

En la serie de TVE El Ministerio del Tiempo (2015-2020), el castillo de Loarre es utilizado como prisión. En 2015 se publicó la novela histórica El Castillo de Luis Zueco con el castillo de Loarre como punto central de la historia.

4. y para Comer en Loarre

Casa O'Caminero
Calle Carlos Garulo Ena, 8,
 22809 Loarre España
+34 974 38 26 96

Venta del Soton
Esquedas Ctra. A-132 Km.14 Huesca, 
22810 Esquedas España
+34 974 27 02 41

Callejon de Belchite
Plaza Aragon 8, 
22800 Ayerbe España
+34 974 38 00 73

y en las proximidades, si somos aficionados al Rafting, podemos disfrutar de: 


5. Los Mallos de Riglos

Mallos de Riglos, Huesca

La mezcla del color anaranjado del sol junto el color rojizo de estas montañas, nos regalan las mejores fotografías que perdurarán en nuestra retina como uno de los mejores regalos que nos pueden hacer los Pirineos.

Sabías que

A los habitantes del pueblo de Riglos se les conoce como Buitreros o Rigleros.

El Reino de los Mallos es una gran llanura ubicada en el Prepirineo de Huesca. Donde encontraremos magníficos lugares como el Castillo de Loarre que pertenece a la Sierra de Loarre. La Colegiata de Bolea y los pueblos de Riglos, Murillo de Gállego y Ayerbe.

Esta basta explanada abarca hasta tierras del Sur de la Siera de San Juan de la Peña y comunica con otro de los lugares emblemáticos del Pirineo, el Parque de la Sierra de los Cañones de Guara.

Se dice que en el Siglo XI cuando reinaba Sancho III todos estos lugares, Castillo de Loarre, Los Mallos de Riglos y San Juan de la Peña. Estaba comunicados para facilitar la huida en caso de ser atacados por los Moros.

Vamos a dar un paseo por uno de los lugares más emblemáticos de los Pirineos para saber que ver y que hacer en los Mallos de Riglos.

Esta zona es el paraíso de los escaladores.

La Población de Riglos es la capital del extenso municipio prepirenaico que integra las extensiones de terreno de Sierra de Santo Domingo y la Sierra de Loarre. Además de un amplio territorio que llega hasta el Sur de la Sierra de San Juan de la Peña.

El Pueblo de Riglos


Pueblo de Riglos, Huesca

Pasear por el pueblo nos ofrece el maravillosos espectáculo de ver desde abajo las imponentes montañas de los Mallos. Paseamos por su casco antiguo en un trazado irregular.

Entre subidas y bajadas, llegamos a la Iglesia de Nuestra Señora de Mallos. Continuamos ascendiendo hasta llegar al mirador.

Hay que destacar que en la segunda mitad del Siglo XI el pueblo se fortificó y adía de hoy aun se conservan algunos restos de la muralla original.

Entre los lugares que podemos visitar dentro del pueblo de Riglos destacamos:

Mirador donde veremos:

El monumento a Rabada y Navarro.
Fuente Morena ubicada en el merendero.
El Refugio de Montañeros.
Antiguo lavadero.
Antiguo Molino de aceite.
Centro de Interpretación de Aves Rapaces.

Iglesia de Nuestra Señora de Riglos

Otro de los lugares emblemáticos a visitar dentro de los Mallos es la Iglesia de Nuestra Señora de los Mallos. 

Construida en el Siglo XVII en la parte más alta del pueblo, muy cerca del mirador.


Iglesia de Nuestra Señora de Riglos, Huesca

En su interior podemos admirar las tallas románicas de la Virgen del Mallo y la Virgen de Carcavilla. Pero lo realmente espectacular es su ubicación, como podemos observar en la fotografía.

6Ruta Circular Camino del Cielo



La Ruta circular Camino del Cielo en los Mallos de Riglos es de dificultad baja, con la condición de que las pendientes son muy pronunciadas.

Recomendamos iniciar la ruta desde los Mallos Pisón y Firé. Después de una fuerte ascensión hasta el collado de Firé. Pasamos por el escalete y giramos a a derecha.

Después de otra fuerte pendiente llegamos al punto más alto de la ruta circular camino del cielo donde está la cabaña de pastores y un impresionante mirador, recompensa a todo el esfuerzo realizado.

El descenso nos lleva hasta el Mallo Colorado por un camino serpenteante que nos lleva hasta una balsa que riega el pueblo. Veremos un camino rural que hemos de seguir hasta llegar de nuevo al pueblo de Riglos.

El recorrido es de 2:30 horas y además esta muy bien señalizado.

Recomendamos llevar ropa adecuada, agua y capelina. Durante el recorrido no hay ninguna fuente por lo que aconsejamos llevar agua y crema solar si hacemos esta ruta en verano.

Aconsejamos también no caminar por la base de los Mallos, pueden caer piedras por los escaladores.

Recuerda no dejar basura por el camino, la montaña es de todos.

Y en los alrededores de Riglos:

Por la carretera que une Ayerbe con Loarre, un par de kilómetros antes de este lugar y enfrente del desvío hacia el pantano de Las Navas, sale un ramal a izquierda que nos lleva hacia Sarsamarcuello

7. El Mirador de los Buitres, Sarsamarcuello

Desde el Mirador de los Buitres tenemos una de las mejores vistas panorámicas de los Mallos de Riglos y de la Hoya de Huesca, por ello es visita obligada. Os aconsejamos realizar este recorrido al atardecer, cuando los rayos de sol inciden directamente en las formaciones rocosas dándoles unas tonalidades rojizas espectaculares.


El trayecto hasta el mirador puede realizarse íntegramente en coche a través de una pista forestal, o bien realizar el último tramo a pie tomando un sendero panorámico que discurre sobre los acantilados de Os Fils.

Tanto si vamos a hacer la totalidad de la ruta en coche como si nos decidimos a realizar el último tramo a pie, la ruta se inicia en la zona de aparcamiento del Castillo de Marcuello

Para llegar a este punto debemos dirigirnos hasta la localidad de Sarsamarcuello, y una vez allí, tomamos la pista forestal hacia el Castillo. Después de unos 4 km de recorrido por camino, llegamos a las inmediaciones del Castillo. 

Aquí, la pista continúa unos 2 km más hasta el Mirador de los Buitres para los que quieran continuar el último tramo en coche, pero sí lo que deseamos es realizar este último tramo del recorrido a pie, debemos salirnos de la pista forestal y tomar el Sendero de los Acantilados de Os Fils.


Durante el recorrido por el sendero que nos llevará al Mirador de los Buitres, iremos disfrutando de las magníficas vistas panorámicas de la Hoya de Huesca, los Mallos de Agüero, los Mallos de Riglos, un paraíso para los escaladores, y la Peña Rueba.

Durante nuestra ruta estamos obligados a desviarnos un par de veces para disfrutar de las vistas que se nos ofrece desde el Mirador de Os Fils y el Mirador del Tornillo.

Castillo de Marcuello

Ubicación Sarsamarcuello,

El castillo de Marcuello se encuentra situado en la localidad de Sarsamarcuello en el municipio oscense de Loarre. 

De variada grafía en documentos antiguos —«Marcorllo», «Mequrlo», etc.— era uno de los principales castillos aragoneses del sector central del Prepirineo, formando un grupo geográfico con los existentes en Murillo, Agüero, Ayerbe y Loarre, que, a comienzos del siglo xii, gobernaba la reina viuda Berta

Historia

Entre todos ellos, parece el de más moderna fundación, muy probablemente por Sancho Ramírez de Aragón antes de 1074, en que lo custodiaba Pedro Sánchez a título permanente hasta 1105, juntamente con los nada cercanos castillos de Luesia, Cacabiello y Boltaña. 

Después lo tuvieron Barbatuerta y Sancio Enecanes (1110-1160), para perder luego toda nombradía, pues sólo conocemos que estuvo en manos del omnipotente Antón de Luna a comienzos del siglo xv, 

Un documento de 1488 nos revela que Marcuello estaba habitada aún (vid. Sangorrin), pero sus vecinos descendieron después a Sarsamarcuello y Linás de Marcuello, al igual que ocurrió en Loarre, estando ya deshabitado en 1610 (LABAÑA)

Situación

El emplazamiento de Marcuello es magnífico, superando a Loarre por su campo de visualidad. La ruta del río Gállego, que a sus pies se ensancha dejando atrás las montañas y los célebres Mallos de Riglos, quedaba perfectamente dominada desde su elevadísimo espolón, a cota bastante más elevada que las fronteras de Ayerbe y Murillo, Sobre la superficie, bastante plana y amplia, del espolón quedan las ruinas de la torre y dos iglesias románicas.

Estructura

El castillo tenía la sencilla estructura de los muchos de la zona: una torre levantada sobre una roca y un recinto amurallado que la rodeaba, del que sólo queda un lienzo recto de tosca mampostería que contrasta con la buena sillería de la torre. 

De ésta, arruinada en 1808 según Quadrado, únicamente está en pie una pared y fragmentos de sus colaterales, pero los cimientos del resto nos revela que era un soberbio donjón cuadrado de 11 metros de lado, insólito en el siglo xi, pues nos plantea el problema de la cubrición de sus suelos por la dificultad de encontrar rollizos de tanta longitud. 

. En cuanto a su datación, puede muy bien ser del tiempo de Sancho Ramírez (último tercio del siglo xi).

Quedan vestigios del recinto y al sur de la torre, se conserva la iglesia del castillo con aspecto en su cabecera sobrio y defensivo como un cubo de muralla (Imagen 9). Muy retocada en el XVII, conserva una interesante cripta.

8. Rutas en bici o a pie en Paternoy 


Escondido y recóndito, perdido en las montañas de La Jacetania, Paternoy es un pueblo ya deshabitado que, en sus mejores épocas, no llegó a superar las 25 viviendas. Sus vecinos se dedicaban al pastoreo de ovejas, siendo esta la principal fuente de ingresos del lugar. 

Aunque ya despoblado, Paternoy sigue teniendo vida y es lugar de partida, paso o destino de muchos senderistas y aficionados a la BTT que quieren hacer la ruta del barranco. 

Pantano de La Peña, punto de partida y llegada del recorrido

Aprovechando la salida, se pueden recorrer las calles del municipio, donde todavía se conservan los restos de algunos edificios y casas.

También conocida como la ruta de los pies mojados, la del barranco de Paternoy es una actividad que suele estar pasada por agua. Y es que a lo largo de este recorrido aparecen varias pozas donde, si es verano, permiten darse un refrescante baño. Algunas alcanzan profundidades de 6 ó 7 metros y los más valientes hasta se atreven con un salto.

Pero el principal motivo para haberla bautizado así es que para avanzar en este itinerario hay que cruzar el río de un lado a otro en más de 20 ocasiones. Muchos realizan esta ruta en BTT, recorriendo un territorio amplio de las estribaciones sur de la Sierra de San Juan de la Peña. Lo más común es realizar un itinerario circular, con salida y llegada al pantano de La Peña, pasando por Paternoy y Villalangua.

Ruta de los pies mojados, Paternoy

Esta propuesta para bicis de montaña es de dificultad media-alta. Aunque la distancia total no es demasiado larga (39 kilómetros por pista forestal en su mayoría), hay que superar un desnivel de algo más de 500 metros. En tiempo, según el ritmo de cada uno, la salida se puede prolongar entre 3 y 5 horas, y es imprescindible llevar agua, ya que no hay fuentes en toda la ruta.

Ya sea en bici o a pie, la ruta discurre por extensas áreas deshabitadas y bosques de coníferas de grandes dimensiones, en un territorio a caballo entre la Hoya de Huesca y la Jacetania. Mojarse los pies, como indica el nombre de este recorrido, no siempre es obligatorio, dependerá de la época del año en la que se haga y de la cantidad de agua que baje por el río. En cualquier caso, si alguien estaba pensando en estrenar zapatillas para recorrer el barranco de Paternoy quizás no sea la mejor idea.

Durante el recorrido merece la pena detenerse en varios puntos de interés para tomar un descanso y disfrutar del entorno.

 Uno de ellos es la pardina de Lagé, a seis kilómetros del comienzo de la ruta. Situadas entre praderas se esconden dos edificaciones que durante mucho tiempo se emplearon para campamentos infantiles. 

Otro de los lugares de interés es la pardina de Bergosal, dos kilómetros más adelante, una casa habitada con una pradera al oeste desde la que se obtienen las mejores vistas sobre la sierra de San Juan de la Peña.



El siguiente punto clave de la ruta es Paternoy, en el kilómetro 11. 

Recorrer sus calles tiene ambiente de película, con la vegetación que va recubriendo los muros de sus casas derruidas. Entre ellas, se pueden distinguir el horno comunal, empleado por todos los vecinos; la Casa Colás, que fue la última en quedar deshabitada, en 1970; la iglesia con su portada renacentista; el lavadero o la fuente.

Una vez conocido el pueblo, la ruta continúa cruzando el barranco del Cajicar, en dirección Villalangua. Durante este tramo final se pasa por varias pardinas, como la de Noveciercos (por donde ya se está descendiendo), la de Cercito y la del Charz. 

Una vez llegados a Villalangua, una aldea de 33 habitantes perteneciente a Las Peñas de Riglos, se habrá superado el kilómetro 30 de la ruta, un buen momento para parar a comer. 

Lo que queda hasta el Pantano de La Peña, punto de partida y llegada del recorrido, es por asfalto y de bajada.

Desde Santa María de la Peña, opción corta


Como Alternativa, hay una ruta algo más corta que va desde Santa María de la Peña hasta Paternoy.

La ruta comienza en el camino de Santa Maria a Paternoy, que surge en el kilómetro 48 de la carretera A-132. El primer desvío que hay que tomar está en la pardina de Visús, otro de estos lugares despoblados que abundan en la zona. 

Para no perderse, en Lagé hay que prestar atención a los cruces y seguir la dirección del río hasta llegar a Bergosal, donde la pista de buenas condiciones se termina. 

A partir de aquí se da el peor tramo, por las condiciones de la senda, teniendo incluso que pedalear por el río en ciertos momentos.

Sin pérdida, se llega hasta Paternoy donde tras la despoblación llegaron los saqueos, para terminar de dejar el pueblo en estado de ruina. 

9. Iglesia románica de Santa María de la Peña

Al poco de cruzar el pantano de la Peña y tomando el desvío hacia el monasterio de San Juan de la Peña por Bernués, sobre una pequeña elevación se sitúa el caserío de Santa María. 

Iglesia románica de Santa Maria de la Peña, Huesca

Su iglesia dedicada a santa María comparte dedicación con san Sebastián patrón del pueblo. 

Originalmente románica conserva de esa época todo su perímetro así como la torre que son datables en el XII. 

Sobre el mismo se añadió la actual bóveda barroca. Por encima de la puerta de entrada al templo se ubica el crismón trinitario del templo primitivo. Es de ocho brazos de tipo oscense según la clasificación de Matarredona-Olañeta, con el símbolo "S" invertido. 

Una orla de pequeños bezantes se inscribe entre dos círculos exteriores concéntricos. Queda resto de policromía y se aprecia fina decoración en sus símbolos (26 de enero de 2001, 2003, 2004 y 2013).

La puerta de acceso -moderna- se sitúa en el muro sur del templo bajo porche añadido. 

Se compone de arco de medio punto formado por cinco grandes dovelas que apean en jambas rectas mediante sencillas impostas .

El crismón ya descrito se halla sobre la clave.

La cabecera del templo consta de ábside de tambor centrado por pequeño ventanal aspillerado de derrama interior (Imágenes 5 a 7). 

Carente de adornos, remata en cornisa que es sustentada por 15 canecillos en su mayoría decorados con sencillos motivos. El presbiterio sur está bien señalado al exterior mientras que el del lado norte se halla oculto por la torre adosada al mismo .

En la tercera hilada sobre el actual nivel del suelo, y centrado, hay un sillar que luce una cruz de brazos simétricos inscrita en círculo. Es probable que sea la cruz de consagración del templo. De ser así, es la primera vez que la veo al exterior (Imagen 8).

Casi a ras del presbiterio sur hay una pequeña verja de hierro con una portezuela junto al ábside en uno de cuyos sillares se ha practicado orificio para recibir el cerrojo. El campo adyacente es de propiedad particular y en ocasones no ven bien el acceso para tomar imágenes de conjunto.

Al interior el templo conserva su estructura original de una nave acabada en cilindro absidal cubierto por bóveda de cuarto de esfera. Se centra por ventanal derramado al interior. Por delante posee amplio presbiterio que cubre bóveda de medio cañón. 

Entre paramentos verticales y bóvedas, corre una sencilla imposta biselada (Imágenes 1 a 3) Quedan restos de pinturas geométricas en la bóveda, de la decoración del XVII o XVIII y algún resto bajo la imposta de las originales del templo a base de motivos vegetales y geométricos .

En el muro norte, tras el presbiterio, una pequeña puerta da acceso a la parte baja de la torre, que se halla en función de sacristía. A su derecha hay un sillar con restos de pintura que se halló en el muro sobre la puerta de acceso a la iglesia tapiando una vieja puerta que habían practicado para comunicar el coro con la casa-abadía. Adorna el ábside una reproducción de la Virgen de Carcavilla, actualmente en la parroquial de Riglos 

En el muro norte frente a la puerta de acceso se abrió un gran vano que comunica con la capilla lateral añadida. En ella se ha instalado la pila bautismal. Es cuadrada y carente de decoración.

10. Mirador de Santa Bárbara


Vista desde el Mirador de Santa Bárbara, Huesca

La carretera A-132 a la derecha que se dirige a Huesca pasando delante de los imponentes Mallos de Riglos siguiendo el curso del río Gállego, girando a la izquierda continua la N-240 que nos lleva a Jaca.

La Carretera A-132 poco después del pueblo de Bailo tiene que salvar el Puerto de Santa Barbara, unos centenares de metros antes hay un aparcamiento que constituye uno de los mejores miradores de los Pirineos a los que podemos acceder el coche.

Desde alli podremos disfrutar de vistas impresionantes de Picos tan emblemáticos como El Peñaforca y Lenito, El Bisaurin, El Aspe, El Collarada, una visión amplisima de esta parte de los Pirineos de Huesca comparable a imagenes que solo se consiguen tras largas rutas caminando pero que aqui podemos disfrutar desde el mismo coche.

Si madrugamos y nos armamos de paciencia en el Puerto de Santa Barbara podremos disfrutar de espectaculares amaneceres y puestas de sol. Sobre todo al amanecer es bastante normal que los valles inferiores se cubran de niebla creando bellisimos paisajes. 

Por supuesto no hay que quedarse solo en esta zona del aparcamiento que corresponde al lado Sur del Puerto de Santa Barbara. En su vertiente Norte no tenemos la visión de los Pirineos pero el sol sale entre las colinas que limitan la carretera y sus valles se suelen llenar tambien de niebla, creando espectaculares efectos.

11. Puente la Reina de Jaca

Puente la Reina de Jaca, Huesca

“En el principio estaba el Puente”. Con estas palabras inicia su libro sobre Gares Jose Maria Jimeno Jurio.

En el entorno de nuestra localidad se han hallado yacimientos que se remontan a los finales del neolítico y principios del calcolítico. Sin embargo, el origen de la villa está estrechamente vinculado al puente románico. 

En el siglo XI, se fue desarrollando un núcleo de población en torno a la ruta jacobea que conducía al puente. Se trata de un perfecto ejemplo de “pueblo del Camino”. Poco tiempo después, en 1122, Alfonso I el Batallador concedió el fuero de Estella a los pobladores de “Ponte de Arga, que también se llama de la Reina”.

Los siglos XII y XIII, momento cumbre del Camino de Santiago, fueron igualmente tiempos de esplendor de Puente la Reina/Gares. De aquellos siglos son algunas de las joyas arquitectónicas de la villa: las iglesias del Crucifijo y de Santiago (finales del siglo XII), el convento de los Trinitarios (siglo XIII) y el convento de las Comendadoras del Sancti Spiritus (también del XIII).

Puente la Reina/Gares no se vio afectada por el declive del Camino de Santiago. Los siglos XVI a XVIII fueron años de desarrollo urbanístico para la localidad: se construyó la iglesia de San Pedro, se remodeló o amplió la iglesia de Santiago y los conventos de los Trinitarios y las Comendadoras, y se edificaron la Plaza y la Casa de los Cubiertos (actual Ayuntamiento de la villa).

Por otro lado, Puente la Reina/Gares se libró de la destrucción de muchas fortificaciones y murallas en Navarra tras la conquista por los castellanos, en 1512. Todavía hoy día se pueden contemplar los restos de las antiguas murallas en el actual Paseo de los Fueros y en el Cerco viejo.

El siglo XIX también dejó sus huellas en Puente. Zona clave en la comunicación entre el Este y el Oeste navarros, Puente la Reina/Gares fue el escenario de intensas batallas durante las guerras carlistas. Casi no hay elevación en toda esta zona que no esté ocupada por una fortificación carlista.

Pero el resurgir de Puente la Reina/Gares, casi mil años después de la fundación de la villa, ha tenido lugar nuevamente en torno al Camino de Santiago. Tras siglos de decadencia, la peregrinación a Compostela ha renacido con fuerza. Miles de peregrinos y turistas pasan año tras año por Puente la Reina/Gares y hallan en nuestras calles una villa y unas gentes abiertas a la llegada de nuevos visitantes.

12. Comer en Puente La Reina de Jaca

Meson Anaya
Ctra. Tarragona-San Sebastian, Km 303 
22753, Puente la Reina de Jaca España
+34 974 37 74 11

Restaurante El Bosque
Carretera Nacional 240 Km. 300 Camping Pirineos, 
22791 Santa Cilia España
+34 974 37 76 26

13. Muladar de Santa Cilia de Jaca

En Santa Cilia de Panzano, instalado en el antiguo campanario de la iglesia, este centro y museo naturalista permite observar aves. 

Está situado muy cerca del comedero de rapaces de la zona.

Muladar de Santa Cilia de Jaca

Cuatro vitrinas-expositores dotadas de luz y sonido, una macropantalla de vídeo para ver escenas inéditas sobre la evolución de los buitres en torno al cercano muladar de “A Pedriza”, al que acuden cientos de rapaces atraídas por la comida que les aporta el Fondo Amigos del Buitre, así como de imágenes de otras aves rapaces, provenientes de otros Centros de interpretación de la misma temática conectados en red (La Falaise aux Vautours, en Francia, y próximamente también Arcaz, en Riglos.

En esta actividad, recomendable para familias y niños, no sólo podremos observar los buitres leonados, también nos visitarán en numerosas ocasiones buitres negros, alimoches y quebrantahuesos entre otras aves.

Muladar de Santa Cilia de Jaca

Teléfono Oficina Información:
974 340 015 / 679 749 861. Atención solo disponible en horarios de apertura. Fuera de horarios: Ayto. Casbas 974 260 397

14. Santa Cruz de la Serós

Esta población se ha llamado desde la Edad Media Santa Cruz apellidada con nombres alusivos a las monjas que se asentaron en este lugar: Sorores. Ya en el siglo XX el nombre quedó fijado como Santa Cruz de la Serós.

Este histórico e idílico pueblecito con menos de 200 habitantes y que cuenta con dos joyas románicas: la iglesia de San Caprasio, que es la que nos ocupa en este artículo y la iglesia monástica de Santa María

Iglesia de San Caprasio, Santa Cruz de Serós

Dado su modesto tamaño, la iglesia de San Caprasio debió ser el templo de una parroquia con no muchos feligreses. 

Los especialistas la datan durante el reinado del monarca citado en la tercera o cuarta década del siglo XI, siendo un puro ejemplar del románico lombardo.

Iglesia de San Caprasio, Santa Cruz de Serós

El románico lombardo, también conocido como primer románico, abunda en la zona norte de Cataluña y, en lo que respecta de Aragón, en la esquina opuesta, es decir la noreste, se puede considerar como rara avis por estos pagos, dominados por el románico internacional estrenado por la catedral de San Pedro de Jaca.

No debemos pensar, sin embargo, que la iglesia es un ejemplar híbrido. Al contrario, en su mayor parte es un edificio lombardo muy puro en lo que respecta a su estructura, decoración y materiales.

Exterior

Iglesia de San Caprasio, Santa Cruz de Serós

Más bien pequeña de dimensiones, su planta es de una nave engarzada a una cabecera de breve presbiterio y ábside de planta semicircular.

La puerta se encuentra en el muro oeste, algo descentrada, y es de gran sencillez como es propio del estilo: una sola arquivolta de dovelas muy desiguales que cobija tímpano más dintel.

La articulación exterior es la típica: lesenas (pilastras estrechas y poco salientes) que continúan en arquillos rítmicamente dispuestos. Los muros son de sillarejos hechos con maza. La iluminación corre a cargo de los tres ventanales de aristas vivas del ábside (simbolismo de la Trinidad) y de dos vanos similares en el muro meridional.

Décadas después, en el siglo XII, se añadió una torre campanario de sillería con huecos de campanas bíforos (menos el occidental). Los parteluces son de zapata lo que le confiere un aspecto también lombardo.

Iglesia de San Caprasio, Santa Cruz de Serós

Interior

Tanto el exterior como el interior se encuentran despojados del enfoscado que con seguridad tendría, dejando a la vista el material primario de la construcción.

En el interior, el ábside se cubre con bóveda de cuarto de esfera; el presbiterio con bóveda de medio cañón y los dos tramos de la nave con bóveda de arista con arcos fajones que continúan por los muros sin intermediación de impostas por pilastras de triple esquina.

Iglesia de Santa Maria , Santa Cruz de la Serós

Iglesia de Santa Maria , Santa Cruz de la Serós

La iglesia de Santa María de Santa Cruz de la Serós es la iglesia de una antigua abadía benedictina medieval de Aragón.

Se encuentra ubicada a unos 16 km de Jaca, en el pueblo de Santa Cruz de la Serós, cuyo nombre proviene precisamente de las monjas que poblaban esa abadía.​ 

En 2015, en la aprobación por la Unesco de la ampliación del Camino de Santiago en España a «Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España», España envió como documentación un «Inventario Retrospectivo - Elementos Asociados» (Retrospective Inventory - Associated Components) en el que en el n.º 1 figura la iglesia de Santa María.​

En el siglo XI funcionó como el monasterio familiar" de la Casa Real de Aragón, es decir miembros femeninos de la familia ingresaban en la abadía mientras que otros integrantes de la Casa Real la patrocinaban desde el exterior.​

La fecha de fundación de Santa María es desconocida. Se menciona por primera vez en un documento de 1070. En ese documento, Sancha de Aibar, madre del rey Ramiro I, otorga un terreno a la hija de Ramiro I, Sancha, a condición de que lo deje a las monjas de Santa María a su muerte. 

Aunque no existe ninguna referencia anterior al convento, parece que existía ya desde cierto tiempo atrás, ya que en el momento de la donación, el convento tenía ya una abadesa, Menosa, y una iglesia; ya que el documento en sí fue redactado «en el atrio de Santa María, ante la abadesa Señora Menosa».

Iglesia de Santa Maria , Santa Cruz de la Serós

En su testamento de 1095, Sancha de Aragón especifica que su legado debe ir a la «fábrica de la iglesia para Santa María».​ Además de Sancha, las otras dos hijas de Ramiro I, Teresa, su hija mayor que nunca se casó, y Urraca, que pudo haber estado casada con el Conde Guillermo Beltrán de Provenza, hicieron donaciones a Santa María antes de entrar en ella como monjas.

En un documento fechado el 15 de marzo de 1061, Ramiro I encomienda su hija Urraca a la abadesa y monjas de Santa María, pero este documento es probablemente una falsificación. Urraca parece haber entrado en el convento hacia 1070.​

La nuera de Ramiro I, Felicia, esposa del rey Sancho Ramírez, donó un evangeliario al convento de monjas. Ahora está perdido, pero se piensa que cualquiera de las dos placas de plata dorada que sobreviven que incorporan algunos marfiles bizantinos fueron su cubierta del libro. 

Las portadas, una de las cuales lleva el nombre de Felicia, ahora residen en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York. Ambos pudieron haber pertenecido en algún momento a Santa María.​

La abadía fue abandonada en 1555, cuando las monjas se trasladaron a Jaca.

La iglesia de las monjas, que estaba al menos ya en construcción a finales del siglo XI, es uno de los edificios más antiguos de Aragón construidos en estilo románico. El plano de la pequeña iglesia, que es el único edificio del complejo que todavía se encuentra de pie, es el de una cruz latina. 

El exterior es de sillería. El interior tiene capiteles esculpidos y molduras intrincadas. La nave es de bóveda de cañón con un ábside semicircular. El brazo sur del transepto tiene una torre alta con una cúpula en zigzag. 

La apariencia masiva y masiva de la iglesia probablemente se destaca menos cuando era meramente el edificio central entre muchos, pero hoy está solo.​ Muchos de los elementos arquitectónicos tienen rastros de policromía: estuvieron pintados una vez en colores brillantes

Mirador de Santa Cruz de la Serós



En Seros se puede ir hacia San Juan de la Peña. Nada más entrar en Seros y a la derecha, al lado del aparcamiento, está la pequeña y hermosa iglesia románica de San Caprasio, que bien merece una visita (gratuita) para los amantes del románico o para cualquier persona que quiera disfrutar de esta maravilla y de la hermosas vistas que desde aquí hay sobre Seros y sobre la Iglesia de Santa Cruz de Seros, (gratuita) a la que se llega en un corto paseo y que igualmente merece una visita.

Mirador de Santa Cruz de la Serós

 Desde Seros, y justo desde el aparcamiento arranca la carretera que sube hasta San Juan de la Peña. 

Recomendamos hacer una parada en el mirador que está a la izquierda subiendo a San Juan de la Peña, desde donde se divisa todo el valle, Seros, y todos los Valles Occidentales (Zuriza, Candanchú, Somport....). 

A continuación seguid hasta San Juan de la Peña, obligada parada. -Ver San Juan de La Peña en esta página- Si os sobra tiempo una visita al Monasterio Alto, para conocer la forma de vida monacal.

 La verdad que San Juan de Peña, merece la visita, pero he de reconocer que la entrada es elevada. Si podéis haced este recorrido en primavera u otoño.

15. Real Monasterio de San Juan de la Peña

En el monasterio viejo de San Juan de la Peña reside la memoria del origen Aragón. En sus entrañas reposan sus primeros reyes y también la huella del legendario y esplendoroso pasado aragonés.

Los orígenes del monasterio se remontan a la oscura alta Edad Media (siglo X), refugio de las comunidades cristianas asediadas por los musulmanes. Cubierta por una de esas enormes rocas, el monte Pano, se construyó el edificio original. El claustro exterior es una joya única del románico aragonés.

Historia de Aragón - El Monasterio de San Juan de la Peña - YouTube
Monasterio de San Juan de la Peña, Huesca

Tras destruirse a finales del siglo X el edificio original, fue refundado en el primer tercio del siglo XI por Sancho el Mayor de Navarra. En ese momento comenzó su época de esplendor, promovida por los primeros reyes aragoneses que dotaron al lugar de numerosos bienes, poder e influencia.

En su interior destacan la iglesia prerrománica, las pinturas de San Cosme y San Damián, del siglo XII; el denominado Panteón de Nobles, la iglesia superior, consagrada en 1094, y la capilla gótica de San Victorián.

 Además hay que reseñar otros edificios construidos en siglos posteriores, como el Panteón Real, de estilo neoclásico, erigido en el último tercio del siglo XVIII.

Aquí crecen grandes masas forestales, donde destaca el pino silvestre, la encina o carrasca, el quejigo, el boj... 

En las zonas más protegidas hallaremos plantas que requieren una mayor humedad atmosférica, como el haya. 

En los acantilados se desarrollan especies rupícolas de gran interés botánico, como la oreja de oso, la valeriana longifolia, etc.

Fotos del Monasterio de San Juan de la Peña - Huesca - España -
Las setas, de gran abundancia, y diferentes tipos de aves completan un ecosistema lleno de vida, destacando las rapaces y los necrófagos, como el buitre común o el alimoche, además de la fauna típica del bosque: jabalíes, zorros, ginetas, garduñas, corzos...

Cubierto por la enorme roca que le da nombre, el conjunto, que abarca una amplia cronología que se inicia en el siglo X, aparece perfectamente mimetizado con su excepcional entorno natural. 

En su interior destacan la iglesia prerrománica, las pinturas de San Cosme y San Damián, del siglo XII, el denominado Panteón de Nobles, la iglesia superior, consagrada en 1094, y la capilla gótica de San Victorián, pero sobre todo sobresale el magnífico claustro románico, obra de dos talleres diferentes. 

A todo ello hay que sumar otros edificios posteriores a los siglos medievales, entre los que cabe señalar el Panteón Real, de estilo neoclásico, erigido en el último tercio del siglo XVIII.

Los auténticos orígenes del monasterio se pierden en la oscuridad de los tiempos altomedievales y se le ha supuesto refugio de eremitas, aunque los datos históricos nos conducen a la fundación de un pequeño centro monástico dedicado a San Juan Bautista en el siglo X, del que sobreviven algunos elementos. 

Monasterio de San Juan de la Peña, Huesca

Arruinado a fines de dicha centuria, fue refundado bajo el nombre de San Juan de la Peña por Sancho el Mayor de Navarra en el primer tercio del siglo XI. Fue este monarca quien introdujo en él la regla de San Benito, norma fundamental en la Europa medieval. 

A lo largo de dicho siglo, el centro se amplió con nuevas construcciones al convertirse en panteón de reyes y monasterio predilecto de la incipiente monarquía aragonesa que lo dotó con numerosos bienes.

Considerado por la tradición como la cuna del Reino de Aragón, fue parada habitual del Camino de Santiago y lugar de leyendas, y entre ellas destaca la que vincula este lugar con el Santo Grial.

Una fecha significativa fue la del 22 de marzo de 1071, cuando el Monasterio de San Juan de la Peña fue el escenario de la introducción, por primera vez en la Península Ibérica, del rito litúrgico romano, seguido en toda la Iglesia de Occidente, que ponía fin al antiguo rito hispano-visigótico y suponía la acomodación definitiva de la iglesia aragonesa a las pautas marcadas por el Pontificado.

Sin embargo, a partir de la segunda mitad del siglo XII se inició una cierta decadencia que se acentuó en el periodo siguiente, y aún más a partir del siglo XIV. 

Fueron las características de esta época el final de las donaciones, las pérdidas patrimoniales, los múltiples pleitos ante numerosas instancias, y especialmente con los obispados donde estaban ubicadas sus propiedades (Jaca-Huesca, Pamplona y Zaragoza), las deudas, el deterioro de las construcciones por su peculiar ubicación y diversos incendios que resultaron devastadores. 

Con el último de ellos, en 1675, que duró tres días, se perdió la habitabilidad necesaria para la vida monacal, por lo que se planificó la edificación del Monasterio Nuevo.

 

El acceso en verano a San Juan de la Peña desde Santa Cruz de la Serós sólo se puede realizar a través de los autobuses que pone en circulación la Gestora Turística que gestiona el espacio natural.

 El territorio en el que se encuentra San Juan de la Peña es un espacio natural con una biodiversidad sorprendente, el Espacio Natural Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel.

 La gran roca que le da el nombre, al igual que Oroel, es un enorme sinclinal colgado de conglomerados, con cimas en los montes de Cuculo y San Salvador.

Dos kilómetros más arriba está el monasterio nuevo, ha sido sometido a una profunda restauración para convertirlo en hospedería y espacio museístico.


16. y para Comer en la cercana Jaca

Restaurante Nadali
C/ Carmen, 17, 
22700, Jaca España
+34 974 71 02 12

La Tasca de Ana
C\ Ramiro I Nº3,
 22700, Jaca España
+34 974 36 36 21

Restaurante Cobarcho
Calle de Ramiro I 2, 
22700, Jaca España
+34 974 36 36 43

y algo mas económicos

Casa esteban
Escuela Militar de Montana, 38, 
22700, Jaca España
+34 974 36 35 84

La Ribera
Calle Bellido, 6 bajo,
22700, Jaca España
+34 974 99 53 57

17. Otras Rutas Cercanas

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