Descenso Internacional del Sella, Arriondas, Asturias
Mirador de Fito, Arriondas, Asturias
Paseo Marítimo, Ribadesella
Casco histórico de Ribadesella
Mural de Mingote en Ribadesella
Paseo Marítimo, Ribadesella
Prehistórica, marinera, indiana. Amigable, cálida, amena, amante del arte y
la tertulia, del paseo, del deporte y de la naturaleza. Emblema de la buena
mesa. Así es la histórica villa de Ribadesella.
Ubicada en la costa del Oriente de Asturias, es una de las puertas de los
Picos de Europa.
Ribadesella tiene un eterno paseo, porque en cada vuelta descubres algo
nuevo, diferente, reconfortante. Y además, su entorno rural, natural es de
una belleza indescriptible. Así que Ribadesella y su concejo es
uno de esos sitios con encanto, que te resultarán inolvidables.
Indice:
1. Como llegar a Ribadesella
Cómo llegar a Ribadesella desde Oviedo
En la estación de autobuses de Oviedo situada en la Calle Pepe Cosmen se puede
coger el Alsa con dirección a Ribadesella.
Su frecuencia es de un autobús cada hora y la duración del trayecto es
aproximadamente de dos horas.
Cómo llegar a Ribadesella desde Gijón
De igual manera, tienes autobuses que salen de la estación de Alsa de Gijón
ubicada en la Calle Magnus Blikstad que salen cada hora y media. En este caso,
la duración del trayecto es algo menor (1 hora 30 min).
Cómo llegar a Ribadesella desde Santander
Para visitar Ribadesella desde Santander tienes la opción de coger el Alsa en
sus diferentes rutas. O bien optar por el vehículo propio en cuyo caso tendrás
que coger la Autovía A-8 y recorrer 118 kms por la costa hasta la salida Nº
319 Ribadesella – Llovio. La duración de este trayecto es de aproximadamente 1
hr 15 min.
Cómo llegar a Ribadesella en tren
Feve es la compañía de ferrocarril que comunica Ribadesella por medio de su
línea Oviedo – Santander. Puedes consultar precio y horarios en su página web
www.feve.com
Cómo llegar a Ribadesella en avión
El aeropuerto de Asturias se encuentra ubicado en la localidad de Ranón a unos
100 kms de Ribadesella. Aquí puedes encontrar vuelos directos desde Santander,
Madrid, Barcelona, Valencia, etc. Lo único que tienes que tener en cuenta es
que deberás coger un autobús, tren u otro tipo de transporte que te lleve
desde el aeropuerto hasta Ribadesella.
Cómo llegar a Ribadesella en coche particular
La autovía del Cantábrico (A-8) es la vía principal para acceder a Ribadesella
desde Galicia, Asturias, Santander y País Vasco. La salida a coger desde
cualquiera de estos destinos seguirá siendo la Nº 319 Ribadesella – Llovio.
2. Algo de historia
Prehistoria
Ya desde los tiempos prehistóricos del paleolítico, el territorio de
Ribadesella estuvo colonizado por la especie humana, como así lo demuestran
los importantes descubrimientos hallados en diversas cuevas y abrigos
naturales localizados en distintos puntos del concejo, destacando sobremanera
la cueva de Tito Bustillo, que nos deja unas impresionantes representaciones
del arte rupestre, estando cubiertas sus paredes por diversos grabados que nos
muestran figuras de animales y signos que nos sitúan en la edad magdaleniense.
Las primeras referencias que tenemos escritas datan del siglo I antes de
Cristo y son del griego Estrabón, que nos habla de la ría de "Noega" que
separaba “a los Astures de los Cántabros”. Las gentes de Ribadesella de la
época llevaban el nombre de Salaenos y dominaban Colunga, Arriondas y Llanes.
Romanización
Tras la victoria Romana, estos deciden dividir a la población por el río
Sella, incluyendo a la gente astur en Lusitania y a la cántabra en la
Tarraconense.
La fundación formal de la villa se hace en el siglo XIII bajo mandato del rey
Alfonso X el Sabio, con la unión de los territorios de Leces y Meluerda, uno a
cada lado del río, y se forma el ente municipal que perdura hasta nuestros
días. La nueva población es dotada de una carta puebla de derechos civiles y
de un gobierno tutelado por la corona.
Edad Media y Moderna
Durante la Edad Media la villa vivía un momento de esplendor gracias a los
astilleros que se nutrían de la madera que se hacía bajar por el Sella, y al
comercio marítimo, especialmente de la sal (indispensable para la salazón de
los pescados).
Ayuntamiento de Ribadesella.
Sin embargo, la actividad más rentable era la captura de los salmones en el
Sella, controlada por los “Mareantes”, y las cazas de las ballenas que
invernaban en esas aguas.
A consecuencia de esto se deriva la Casa de las ballenas que perdura en la
villa hasta el siglo XIX.
En el plano político, Ribadesella pasó a ser una plaza muy disputada gracias a
sus innumerables fuentes de riqueza y por su estratégica situación geográfica.
Es aquí cuando la casa Quiñones se adueña de la villa en tiempos de Juan II,
volviéndose a incorporar a la corona en tiempos de los Reyes Católicos que
desalojan a la familia Quiñones de sus posesiones.
En el siglo XVI tiene lugar un acontecimiento histórico para la villa como es
la llegada del emperador Carlos I de España, a raíz de la cual se festeja el
acontecimiento durante dos días seguidos. Es en esta etapa cuando se fortifica
el recinto de la ermita de la Guía para defender el puerto de pueblos
enemigos. Es una época de relativa tranquilidad en lo referente a la
seguridad.
Durante el siglo XVII se intentó crear en Ribadesella el puerto principal de
Asturias, además de enlace con la meseta, presentando un proyecto de carretera
por Ponga, pero por influencias de Jovellanos, finalmente recayó en el puerto
de Gijón que proyectaba la carretera de Pajares para el acceso a la meseta por
León. No por esto se estancó la villa, pues Carlos III donó 100.000 reales
para las obras de ensanche y mejora del puerto que serían finalizadas un siglo
después.
Siglo XIX en adelante
La invasión francesa paraliza los trabajos y Ribadesella fue utilizada como
cuartel de retaguardia y avituallamiento por el general Francisco
Ballesteros, cayendo derrotado por las líneas del general galo Bonet en 1810
y sufriendo de nuevo el pueblo los rigores de otra ocupación.
En 1865 se construye el primer puente de madera sobre el río Sella, que
sería sustituido por uno de hierro en 1898 diseñado por José Eugenio Ribera,
siendo este destruido durante la guerra civil española en 1937 y
reconstruyéndose definitivamente en 1940 en hormigón, que es como lo
conocemos en la actualidad.
Durante las décadas de los 60 y 70 se urbaniza el Arenal de la playa de
Santa Marina quedando configurada la villa tal como hoy la conocemos, donde
la construcción de viviendas, el turismo, el consumismo, las nuevas
costumbres y las tecnologías hacen de la villa riosellana una villa moderna.
3. Que ver y hacer en Ribadesella y alrededores
Una vez en Ribadesella déjate llevar por la magia del río Sella, la Playa de
Santa María o las Cuevas de Tito Bustillo.
Accede a las Cuevas del Agua, uno de los lugares más curiosos de
Ribadesella. Se trata de un paso subterráneo con cerca de 300 metros de
recorrido que podrás hacer a pie, en coche, moto o bicicleta.
Esta inmensa cueva conocida como la Cuevona es el único acceso a la aldea
de Cuevas del Agua. Un precioso pueblo con una ubicación privilegiada. En
este lugar podrás disfrutar del murmullo del río, la magia de los hórreos
y una tranquilidad que hoy día no se encuentra en cualquier sitio.
Para finalizar la jornada te recomendamos caminar por el Paseo de la Grúa.
Desde este lugar podrás tener una visión de Ribadesella diferente, además
de aprender un poco sobre mitología asturiana gracias a los paneles
explicativos que se encontrarás a cada paso.
No pierdas la oportunidad de visitar este pueblo marinero lleno de gran
tradición popular y bellos paisajes. Accede a Ribadesella de la manera que
mejor se ajuste a tus necesidades y disfruta de todo el encanto de esta
tierra.
El “cogollo” de la villa riosellana te ofrece alicientes de lo más variado,
que van desde un interesante Casco Histórico, un vistoso Paseo del muelle
con nombre de princesa, un Paseo de la grúa adornado con paneles de Antonio
Mingote, o la emblemática ermita de Guía, encaramada en lo más alto del
promontorio existente sobre la bocana del puerto…
Y todo ello sin olvidar sus playas, su Paseo de los vencedores del Sella, su
espectacular arquitectura indiana en primera línea de mar, y una de las
cuevas prehistóricas más importantes del mundo, Tito Bustillo, declarada
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Pero además, en pocos pasos la villa te conduce a lugares tan increíbles
como el pueblo de Tereñes, con su faro y sus acantilados jurásicos, al
inmenso arenal de Vega, a aldeas como Ardines, Cueves, Sardalla, Sebreñu, El
Carmen/El Carme, a acantilados y playas como la de Guadamía, y todo por
bellas carreteras, o sendas costeras y caminos.
Y por supuesto, Ribadesella en su conjunto es jacobea. El Camino de Santiago
de la Costa pasa por el puro centro de la villa, y también por algunas de
sus aldeas y playas más conocidas.
Ribadesella, villa y pueblos, costa y montaña. Lo tiene todo en muy pocos
kilómetros y en un entorno ideal para caminar, o para moverte en bicicleta,
a caballo, en coche… Como quieras y te resulte más agradable.
¡Así que prepárate, porque comenzamos aquí un itinerario de lo más
entretenido!
4. Un precioso Casco Histórico
Casco Histórico de Ribadesella
Perderte por el Casco Histórico de Ribadesella será toda una
experiencia. Hoy en día es una zona restaurada y peatonalizada, cuya visita
resulta muy cómoda.
Tu vista se encontrará con auténticas joyas arquitectónicas como la Casa de
los Ardines, el Palacio de Prieto Cutre (actual edificio del Ayuntamiento) o
la Casona del Escudo.
Caminarás por un trazado de corte medieval, en el que contemplarás balcones
en voladizo, galerías acristaladas, áticos con forma de buhardilla, o
fachadas con escudos nobiliarios y soportales, y donde algunas edificaciones
datan de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX.
Uno de los lugares más conocidos de este Casco Histórico es la plaza de la
iglesia parroquial de Santa María Magdalena, cuyo interior merece una
parada, por las joyas pictóricas que atesora el templo.
Allí destacan los cuatro murales pintados al fresco por los hermanos
Bernardo, Celestino y Antonio Uría Aza, ubicados en las cuatro caras que
rematan el crucero, y que son una clara alegoría contra las guerras.
Además, los hermanos Uría Aza representan esa Ribadesella de artistas e
intelectuales, que tanta riqueza ha aportado al espíritu y fisonomía de esta
villa ilustre y su concejo.
Por otro lado, el Casco Histórico riosellano es el escenario de uno de los
mercados semanales más antiguos de Asturias, ya que sus orígenes se remontan
al siglo XIII, y nace casi al mismo tiempo que la propia villa.
Cada miércoles los comerciantes y pequeños productores de la comarca ofrecen
al público hortalizas, frutas de temporada, «fabes», castañas, avellanas y
nueces, quesos, dulces de manzana, «pantrucos» o harina de maíz, ésta última
indispensable para los tortos fritos y para la consistente «borona», hecha
al horno y rellena de embutidos.
Toda una muestra de la riqueza gastronómica y cultural del oriente de
Asturias.
¡Una pequeña caminata por el Casco Histórico te desvelará la grandeza de
Ribadesella/Ribeseya!
5. La Ribadesella Jacobea
El Camino de Santiago del Norte o de la Costa pasa por Ribadesella, que es jacobea se mire por donde se mire, tanto la villa como los
alrededores.
Camino de Santiago al Pasar por Ribadesella
Muchos son los lugares y escenas interesantes del Camino en su transcurrir
por Ribadesella: Cuerres, la villa riosellana, San Esteban de Leces, la
Playa de Vega o Berbes.
Pueblos, costa y playa, torres medievales, iglesias y capillas, y una
villa hermosa y sorprendente. Todo esto y mucho más será el legado y el
recuerdo que atesores de tu devenir jacobeo por Ribadesella.
¡No te pierdas el Camino del Norte en esta zona! ¡Es una auténtica
maravilla!
6. Ermita de Guía, símbolo de Ribadesella
Ermita de Guía, símbolo de Ribadesella
La ermita de Guía es sin duda uno de los símbolos más admirados y
reconocidos de la villa riosellana. Podrás llegar a ella, o bien por el
Paseo de la Grúa, donde casi al final de éste tomarás un camino escalonado,
o bien por otra senda que tomarás muy cerca del Parque de la Atalaya, al
fondo del Paseo del Muelle. Las dos opciones son muy vistosas y panorámicas.
Cuando llegues a lo alto, estarás en el Monte Corberu, un promontorio de
espléndidas vistas donde se erige esta ermita, que data del siglo XVI, y que
ha sufrido numerosos avatares a lo largo de su historia. La ermita alberga
la Virgen del mismo nombre, patrona de los marineros del lugar desde tiempos
inmemoriales.
Desde este monte obtendrás una “cartografía” visual muy precisa de la villa
y su entorno: la playa de Santa Marina, el estuario, y las montañas próximas
a la villa de Ribadesella/Ribeseya, con el pico Mofrechu como máxima cota. Y
justo al otro lado de la playa, el monte Somos, de manera que entre el
Corberu y Somos, Santa Marina es una especie de concha perfectamente
trazada.
En las proximidades de la ermita, encontrarás unos cañones, que hacen una
pintoresca combinación con el entorno. Son auténticos y apuntan al
horizonte, como si quisieran proteger la costa de piratas o invasores
extranjeros…
¡Y desde luego las vistas, impresionantes e inolvidables!
7. Cueva de Tito Bustillo, un icono de la Prehistoria
Pero la orilla oeste del río Sella te reserva muchas más sorpresas, y una de
ellas es mayúscula. Porque cuando cruzas el puente de Ribadesella/Ribeseya y
vas hacia tu izquierda, además de tener una vista diferente de la villa, con
el prau de San Juan como una isla verde en medio de la ría, te encuentras en
pocos metros con uno de los grandes templos del arte rupestre a nivel
internacional:
la Cueva de Tito Bustillo, declarada Patrimonio de la Humanidad por
la UNESCO desde 2008.
Descubierta hace poco más de medio siglo por un grupo de espeleólogos
asturianos, Tito Bustillo, por sus pinturas, grabados y otros materiales
investigados es un referente prehistórico de primer orden. A su lado, la
Cuevona, es otra gruta de gran riqueza geológica y extraordinaria belleza. Y
todo el conjunto está ubicado en las entrañas del macizo de Ardines, una de
las guapas montañas que circundan la villa riosellana.
Completa este espléndido entorno natural, el Centro de Arte Rupestre Tito
Bustillo, donde podrás conocer toda la información existente sobre la Cueva,
y disfrutar de todo tipo de actividades vinculadas con la Prehistoria, y
muchas de ellas pensadas para los peques de la casa.
Tanto la Cueva de Tito Bustillo - con un cupo diario limitado -, como la
Cuevona de Ardines, y por supuesto el Centro de Arte son visitables, si bien
es recomendable siempre la consulta previa de fechas y horarios.
¡Te quedarás prendado de este gran icono de la Prehistoria en el mundo!
Ardines y su área recreativa de La Moría
Tras la parada en Tito Bustillo y su Centro de Arte Rupestre, continúas
camino y comienzas a adentrarte en la Ribadesella más rural.
Una visita más que recomendable es subir hasta el pueblo de Ardines,
encaramado en una loma, y con un área recreativa ideal para el paseo, o para
degustar con tranquilidad un almuerzo campestre. Y además cuenta con unas
vistas de la villa de Ribadesella/Ribeseya sencillamente espectaculares.
La ermita de Guía, la desembocadura del Sella, la playa de Santa Marina, el
Monte Somos, o el extenso parque natural del Malecón, la marisma alargada (y
poco conocida) que delimita al Sur el paseo de la playa.
El Malecón alberga un gran valor ecológico, siendo lugar de paso para las
aves migratorias, y cuenta con una vía asfaltada y varias pasarelas y
torretas, para observar cómodamente su fauna y su flora.
¡Verás que asomarte desde el área recreativa de La Moría te
descubrirá aún más secretos de Ribadesella!
8. La Villa de los Tres Paseos
Tras el paseo por el Casco Histórico, es hora de asomarse a la ría, y
disfrutar del caudaloso deambular del río Sella hacia la mar. Aquí
empiezas a saborear la Ribadesella marinera, deportiva, pescadora... la
Ribadesella que huele a salitre, y que se paladea en guisos y recetas que
navegan entre el río, la mar y la montaña…
El Paseo del Muelle, llamado Princesa Letizia - dado que la hoy
Reina de España pasaba sus veranos en la villa -, va desgranando escenas
marineras a cada paso: pesqueros atracados, veleros llegados de otros
mares, la rula, los pescadores a caña, y siempre en la ría los piragüistas
y canoístas entrenando, y al otro lado, el coqueto puerto deportivo de
Ribadesella.
Paseo del Muelle, Ribadersella
Y es que Ribadesella es una de las capitales internacionales del
Piragüismo, siendo desde hace 90 años la meta del Descenso Internacional
del Sella, una prueba deportiva de las más antiguas del mundo en esta
modalidad. De hecho, la Fiesta de las Piraguas es la única declarada de
Interés Turístico Internacional que tiene Asturias.
Otro de sus paseos memorables es el de la Grúa, que da idea de la
dimensión portuaria e histórica de Ribadesella, que siglos atrás fue un
verdadero puerto de Indias, porque desde aquí partían bergantines con
cientos de personas que se hacían a la mar océana buscando mejor fortuna…
Este paseo ha conocido adioses y melancólicas despedidas.
Paseo de la Grúa, Ribadesella
Hoy queda un aire de todo aquello, con su farín y su Fonte del Cay,
y con sus vistas a la mar y a los acantilados, y a una antigua cetárea,
hoy transformada en una espontánea piscina natural.
El Paseo de la Grúa, con sus paneles de Mingote, seis en total,
donde el genial dibujante y humorista hace una original sinopsis de la
historia de Ribadesella, es uno de los lugares de referencia en la
villa.
Paneles de Mingote, Ribadesella
Paseantes, peregrinos, turistas, pescadores. Unos a pie y otros en bici.
Unos con sus mascotas y otros sin ellas, pero todos disfrutando esta obra
de arte al aire libre, y seducidos por el encanto de este Paseo, por el
que accederás a la ermita de Guía.
Y el tercer Paseo emblemático de Ribadesella es el de los
Vencedores del Sella.
Paseo de los Vencedores del Sella, Ribadesella
Es una especie de paseo de la fama como el de Hollywood, pero de
piragüistas que han ganado el Descenso Internacional del Sella, una fiesta
y una prueba deportiva que pone cada año a Ribadesella en el mapamundi del
ocio y el deporte.
Ubicado a la vera de ría, muy cerca de la meta de esta prueba, es decir,
al lado del puente que cruza al otro lado de la villa, es un lugar que
merece la pena, sobre todo para los amantes de este deporte fluvial.
¡Así que Ribadesella/Ribeseya es la villa de los tres Paseos!
Orilla del Sella
Una de las mejores cosas que hacer en Ribadesella es dejar el coche en el
parking de la Estación de Autobuses y recorrer todo el Paseo de los
Vencedores del Sella, que discurre paralelo al río, hasta llegar al
puente.
Durante el paseo además de las vistas a la ría y la otra orilla, verás la
escultura que rinde homenaje al Descenso Internacional de Sella, una de
las fiestas más famosas de España.
Una divertida forma de descubrir este río es reservar el tour del Descenso
del Sella, que consta de un recorrido en canoa de 14 kilómetros que puedes
acortar a la mitad, si no estás en forma.
9. Barrio del Portiellu
Barrio del Portiellu, Ribadesella
El Barrio del Portiellu, el más antiguo y que dio lugar al nacimiento de
esta villa marinera, es otro de los lugares que ver en Ribadesella más
bonitos.
Este antiguo barrio de pescadores, situado en uno de los extremos del
casco antiguo, enamora por su entramado de pequeñas callejuelas como la
calle Oscura y de la calle Infante, rodeadas de casas de fachadas de
colores y de aspecto señorial, que te llevarán a rincones llenos de
encanto
Puerto pesquero de Ribadesella
El puerto pesquero es un lugar único que ver en Ribadesella.
Es muy recomendable visitarlo y conocer sus puestos de pescado ubicados en
el muelle donde podrás comprar todo tipo de deliciosos productos frescos
de la región.
Puerto pesquero de Ribadesella.
10. Torre de la Atalaya
Esta singular Torre es uno de los edificios más importantes que ver en
Ribadesella.
Se encuentra situada al principio del camino de la Ermita de la virgen
de la Guía, anexo al Palacete de La Atalaya.
Torre de la Atalaya, Ribadesella
Se trata de una torre del siglo XIX, cubierta de una peculiar hiedra que
le da un aspecto medieval y transmite un gusto romántico del pasado.
No se puede visitar su interior actualmente ya que es una propiedad
privada.
11. La Carrera de Caballos en la Playa de Santa Marina
El segundo gran evento anual de Ribadesella después del Descenso
Internacional del Sella.
Todos los años, desde 1989, en la Semana Santa se celebran unas
emocionantes carreras de caballos en la arena de la Playa de Santa
Marina.
Carreras de caballos en la arena de la Playa de Santa Marina.
Todo comenzó en la década de los 80, cuando unos vecinos organizaron
unas carreras locales para recordar a los antiguos contrabandistas del
siglo XVIII que, para evitar pagar los impuestos reales, ingresaban su
mercancía de noche en rápidos corceles oscuros desde estas playas.
Con los años se convirtió en una carrera internacional, con unos
cuarenta jinetes de toda España, Portugal y Francia, que se reparten en
varias pruebas.
Hasta 2005 era en Viernes Santo, pero desde entonces compiten el Sábado
Santo a las 12h.
Es una cita que llega a reunir a 30.000 personas, por lo que conviene
venir con tiempo para coger un sitio en el paseo.
12. La escalera de colores
En la parte alta del Barrio del Portiellu, se encuentra «La escalera de
colores», diseñada por el artista local Jonathan Hevia y considerada la
calle más original que visitar en Ribadesella.
De sus 56 peldaños que unen la calle Trasmarina con la avenida Villar y
Valle, 54 han sido pintados por vecinos y personalidades riosellanas,
dejando escrita cada uno de ellos una frase llena de sentimiento y
esperanza, que quedarán para la memoria de Ribadesella.
Escalera de Colores, Ribadesella
Mientras que en el primer escalón podrás leer la frase de Van Gogh «¿Qué
sería de la vida, si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?» y
en el último las palabras de Camilo José Cela «Y se acercaron a la mar
de Ribadesella para verla verdear y suspirar»
13. Mirador de la Cuesta
uno de los lugares que ver en Ribadesella
Subiendo por la escalera de colores llegarás hasta el Mirador de la
Cuesta, que ofrece las mejores vistas del casco antiguo y es otro de los
lugares que ver en Ribadesella imprescindibles.
Mirador de la Cuesta, uno de los lugares que ver en Ribadesella
Desde este mirador puedes ver los tejados rojizos de las casas del centro,
las dos torres de la iglesia parroquial de Santa María Magdalena, el
Puerto y de fondo, el Mar Cantábrico.
14. La Costa de la Belleza
La de Ribadesella podría llamarse la costa de la belleza. Por lo
sorprendente de sus formas y parajes, y por lo variado de los mismos.
En el litoral riosellano, te encontrarás grandes arenales, como el de la
playa de Vega, uno de los más extensos de toda Asturias. Vega, con su
conjunto dunar, su curiosa geología, su ola ideal para el surf, su
ambiente de chiringuitos y restaurantes, su aire cosmopolita y el bello
pueblo que le da nombre, lo tiene todo para disfrutar.
Pero esta costa también te deleita con acantilados que son obras de
arte, como si estuvieras en un gran parque de escultura al aire libre,
donde el escultor han sido las mareas, el viento y el tiempo.
Los acantilados del Infierno son verdaderamente impresionantes por sus
formas, y puedes llegar a ellos por el pueblo de Cuerres, y además
tienes un área recreativa en la zona.
Y ya para finalizar tu periplo costero riosellano tienes que visitar
Guadamía, una playa de increíble belleza, que hace frontera con el
vecino concejo de Llanes. Desde el área recreativa de Guadamía,
contemplarás la majestuosidad de los acantilados y la originalidad de
esta playa, que es una especie de canal natural kárstico, donde se funde
el paisaje fluvial con el marino.
¡La costa de la belleza te dejará boquiabierto!
15. Playas de Ribadesella
El concejo de Ribadesella cuenta con pocas playas, pero son de las más
icónicas de Asturias, como Vega y Santa Marina. Y en los concejos vecinos
también hay arenales impresionantes que no te puedes perder.
Por ello te ofrecemos la selección no solo de las mejores playas de
Ribadesella, si no también las mejores playas de Caravia, de Colunga
Playa de Santa Marina
puro “glamour cantábrico”
Playa de Santa Marina, Ribadesella
Al otro lado de la ría, tras cruzar el puente, llegarás a la playa de
Santa Marina. Su paseo - único entre las villas marineras -, al que se
asoman impresionantes palacios y casas indianas, tiene su origen en el año
1907, cuando la legendaria marquesa de Argüelles puso en marcha una
singular urbanización. De manera que las lujosas residencias y los hoteles
que hoy día existen en esta parte de Ribadesella, son una herencia de las
construcciones de los aristócratas e indianos de aquel momento.
Y así fue cómo se gestó un entorno balneárico diferente, donde las clases
sociales más pudientes tomaban sus baños de sol y mar, en un lugar
perfecto y tranquilo para las largas estancias estivales. Siendo esta
circunstancia el germen de la Ribadesella/Ribeseya turística y vacacional.
Evidentemente, no te puedes perder un paseo por la playa de Santa Marina.
Es una auténtica maravilla. Tienes que empezar en la llamada Punta del
Arenal, donde la ría del Sella traza su última curva antes de desembocar
en el mar Cantábrico, y llegar hasta la llamada Punta el Pozu, en el
extremo más occidental de la playa, y donde encontrarás huellas de
dinosaurio.
Por el camino, palacios y casas emblemáticas, verdaderas joyas
arquitectónicas e históricas, algunas de las cuales hoy están convertidas
en encantadores y cálidos hoteles.
Por supuesto, la playa de Santa Marina es ideal para el baño, y para la
práctica del surf, un auténtico espectáculo deportivo todo el año en este
arenal.
Así que, si quieres vivir in situ el “glamour” cantábrico ¡en la playa de
Santa Marina tienes un ejemplo perfecto!
La Playa de La Atalaya
Playa de La Atalaya, Ribadesella
el tradicional “solárium” de los riosellanos
Sin abandonar el Casco Histórico, te encontrarás el Parque de La
Atalaya, y muy cerca la playa del mismo nombre.
Esta es una de las muchas y variadas zonas de baño y sol que tiene la
villa, y la que tradicionalmente ha sido el “solárium” de los
riosellanos de pro.
Recóndita, coqueta y al abrigo, este pedral se prolonga en calas
de piedra y zonas de baño privilegiadas, con pozas naturales que te
harán disfrutar del más puro Cantábrico.
Cuando subes desde el parque hacia la playa, verás a mano izquierda
una espectacular quinta indiana, que también se llama La Atalaya, y
que pone la nota colorista exótica en esta parte de la villa y es un
notable preludio de lo que te encontrarás al otro lado de la
ría…
Playa de La Atalaya, Ribadesella
¡La playa de La Atalaya será uno de tus descubrimientos inesperados!
¡Y con la particularidad de que tienes una senda que la une con la playa
de Guadamía!
Playa de Vega - Berbes
Playa de Vega, Ribadesella
Una de las mejores y más bonitas playas de Asturias.
De las mayores del Cantábrico, con 1,5km de longitud y 120-130m de fondo
en bajamar. 850m de longitud y 20m de fondo en pleamar.
Declarada Monumento Natural de Asturias junto con el Desfiladero de
Entrepeñas y el Estuario fósil del río Vega, que desemboca en la misma
playa formando una zona de piedras.
La playa de Vega es una de las más extensas de Asturias, con más de un
Kilómetro de longitud y una de las pocas del norte que conserva un
importante sistema de dunas. La extensa playa está dividida por la
desembocadura de un pequeño arroyo, y presenta fuerte oleaje por estar
muy abierta debido a su forma lineal.
El extremo más occidental es una zona frecuentada por nudistas, mientras
que en la parte más oriental es donde pueden observarse restos jurásicos
( huellas de dinosaurio), así como de rocas con presencia de fluorita.
Playa de La Sierra
Playa de La Sierra, Ribadesella
A la playa de La Sierra se accede durante la bajamar a través de la de
Vega, pese a la existencia de un sendero que es poco practicado por la
dificultad que presenta al descender por el acantilado.
Cuenta con gran variedad de servicios, aseos, duchas, papeleras,
limpieza, teléfono, establecimiento de bebidas y comidas, señalización
de peligro así como equipo de salvamento durante la época estival.
Playa Arenal de Morís (Caravia)
Paradisíaco arenal rodeado de naturaleza, de fácil acceso, con parking y
chiringuito.
Playa Arenal de Morís, Caravia
En realidad, formado por dos playas, una grande y siempre amplia incluso
en pleamar, y otra en la parte occidental más pequeña y que prácticamente
pierde la superficie de arena con marea alta.
En bajamar apenas quedan unidas por una franja de arena mojada por las
olas que ya casi nunca queda seca.
Con marea baja su longitud total son 775m aprox y 75m de fondo. Con marea
alta, el fondo se reduce a unos 12m.
Como en la mayoría de playas de este litoral, al fondo hay una franja de
1m aprox de guijarros o piedras, y la pleamar deja poco espacio de arena
en algunas zonas.
Playa de La Beciella (Caravia)Playa salvaje con poca arena y mucha roca, incómoda para el
baño. Atrae a personas con mascotas y a amantes de la costa indómita.
Playa de La Beciella, Caravia
Playa salvaje con poca arena y mucha roca.
Junto a ella pasa la senda costera llamada Camino Real, incluida en el
Camino de Santiago. Por ello también se llama Playa de los Romeros, en
homenaje a los peregrinos que la circundan.
Además de ser un refrigerio para los caminantes, al ser una de las pocas
playas que no controla el acceso de mascotas, es muy frecuentada por
personas con animales.
También gusta a nudistas y amantes de la costa salvaje.
Su longitud es de 365m, aunque más de la mitad es roca, la zona de arena
queda reducida a una tercera parte. Su fondo de 37m aprox en bajamar y
apenas 2m de roca agreste en pleamar.
Al tener tanta roca y cierto oleaje el baño se hace muy incómodo.
Playa de El Barrigón o Salmoriera (Colunga)
Playa de El Barrigón o Salmoriera, Colunga
Arenal semiurbano muy protegido, perfecta para días con viento. Sin servicios.
En bajamar se une a la Playa de La Isla.
Buen arenal con algunas rocas que en marea baja se une a la Playa de La
Isla. Al estar protegida es una sabia opción para cuando sopla fuerte
viento.
Una longitud de 230m y un fondo de 70m en bajamar y 8m en pleamar.
Playa de La Griega (Colunga)
Playa de La Griega, Colunga
Gran arenal semiurbano de gran belleza y muy concurrido, con uno de los
yacimientos de huellas de dinosaurio más importantes de España. En marea
baja queda como una piscina natural ideal para niños
.
Es fruto de la desembocadura del río Liberdón, que debido a la gran cantidad
de arena, ahora sale al mar por un estrecho cauce en un lateral.
16. De Sidra y Tapas por Ribadesella
A pesar de que Ribadesella no cuenta con una tradición de producción sidrera
sí se ha especializado en el consumo como pocas villas del Cantábrico.
El éxito de sus convocatorias en torno al líquido asturiano viene dado por
un ambiente inusual en sus sidrerías, que cuentan siempre con la sidra de
más alta calidad, acompañando las charlas o unas buenas tapas y cartas de
excelente tradición marinera.
El pescado riosellano y las recetas de la villa, cultivadas con esmero
durante décadas, son una apuesta segura para aquél que tiene apetito.
La Sidrería Carroceu es un referente claro de la buena sidra en
Ribadesella. Uno de los primeros locales de la villa que se especializó en
el escanciado y las buenas tapas. La sidrería está ubicada en el mismo
muelle de Ribadesella, lo que refuerza más aún su caráter marinero y lo
convierte en un lugar privilegiado para disfrutar de la ría local. Un
interior rehabilitado y con una esmerada decoración convierten al Carroceu
en un espacio único
Sidreria Carroceu
Calle Marqueses de Arguelles 25,
33560, Ribadesella, España
+34 985 86 14 19
En el puerto riosellano se ubica la Marisquería Restaurante El Campanu,
su dueño es un apasionado de la gastronomía autóctona; en sus locales ofrece
pescados y marisco frescos de primera calidad, capturados mayoritariamente en
Ribadesella y otros puertos asturianos. Lubinas, almejas, pixín, merluza,
xárago… todo regado con una buena sidra.
Marisquería Restaurante El Campanu
Marqueses de Argüelles 9,
Ribadesella
985 86 03 58 / 670 60 36 94
También en la desembocadura de la ría encontramos la
Sidrería El Puerto, un local tradicional de la villa cuya
especialidad son los mariscos y pescados de la lonja local, con su sello de
calidad, ofreciendo también un amplio surtidos de tapas típicas de
Ribadesella y platos de cuchara entre los que destacan les fabes con
almejes.
Sidrería El PuertoMarqués de Argüelles 31
RibadesellaAsturias
985 86 12 98
654
91 47 81
A pocos pasos del Puerto, frente al puente que cruza la ría, encontramos la
sidrería La Guía, un local acogedor y con solera que nos propone
tapas excelentes y carnes y pescados en su punto. Actualmente es uno de los
restaurantes más frecuentados de Ribadesella, en su patio exterior se
disfruta de la mejor sidra asturiana.
Palacio Valdés,
Ribadesella
985 85 84 22
17. Fiestas de Ribadesella
Descenso Internacional del Sella
Nombrado Municipio de Excelencia Turística, ofrece a quien lo visite
turismo rural y activo, gracias a su belleza natural, historia y
monumentos, gastronomía, y sobre todo un gran número de celebraciones
festivas, destacando de entre todas ellas el
Descenso Internacional del Sella (primer sábado después del 2 de agosto), fiesta declarada de interés turístico internacional y nacida a raíz de
una idea de Dionisio de La Huerta.
En ella se conjugan dos vertientes diferentes: Por un lado la
deportiva, congregándose en ella lo mejor del piragüismo del momento, y por
otro lado la festiva, ya que atrae a miles de visitantes, tanto nacionales
como internacionales, que convierten a la villa en uno de los centros
turísticos más importantes de toda la región asturiana.
Además de este festejo popular otras celebraciones del concejo destacables
son los siguientes:
El sábado siguiente al 17 de enero se celebra en Cuerres la fiesta
de San Antón, una fiesta típica asturiana en la que no falta el ramo, las
aldeanas con el traje regional, los porruanos, la procesión cantada al son
de la pandereta, los gaiteros... Tras la misa tiene lugar una tradicional
subasta de todo tipo de productos. Luego se baila la Danza Prima, y ya a
la noche se celebra la romería.
Los Carnavales que se celebran en febrero o marzo.
En el mes de junio, son las fiestas de San Juan en Ribadesella el
día 24.
Las fiestas de la Virgen de la Guía en Ribadesella en el mes de
julio.
El 14 de julio se celebra San Buenaventura en Calabrez.
En el mes de agosto
La festividad de Ntra. Sra. de las Nieves el 5 de agosto en Tereñes.
Las tradicionales ferias y fiestas de San Mamés y San Lorenzo en Cuerres:
el día 7 de agosto se celebra al patrón San Mamés con misa, procesión y
verbena; en la tarde del día 9 de agosto tiene lugar la renombrada Feria
del Queso de Cuerres que reúne año tras año a las mejores queserías de la
zona y a cientos de visitantes que degustan la merienda en el prau de la
fiesta hasta que comienza la romería, que se prolonga hasta bien entrada
la noche; el día 10 de agosto, festividad de San Lorenzo, se celebra en
Cuerres la Feria de Ganado, así como una carrera de cintas a caballo.
Las fiestas de Santa Marina en Ribadesella, el día 25.
En el mes de septiembre son las fiestas de Nuestra Señora de la
Esperanza en Collera el día 8.
El sábado siguiente al 7 de octubre se celebra en Cuerres la fiesta
de Nuestra Señora del Rosario con una procesión de candelas al atardecer,
seguida de una fiesta gastronómica en la que se pueden degustar las
especialidades típicas del pueblo, para luego bailar en la romería.
18. y para Comer en Ribadesella
La ParrillaAvenida Palacio Valdes 27,
33560, Ribadesella España
+34 985 86 02 88
Casa Basilio
Calle Manuel Caso de La Villa 50,
33560, Ribadesella España
+34 985 85 83 80
Restaurante Gueyu Mar
Playa de Vega, 84,
33560, Ribadesella España
+34 985 86 08 63
La TortugaCalle SAN MIGUEL, 5 BAJO,
33315 Tazones España
+34 985 89 71 68
y algo mas economicos
Casa Anton
Cuerres,
Ribadesella España
+34 985 85 70 76
Meson El Labrador
Calle Gran Via, 55,
33560, Ribadesella España
+34 985 86 01 71
19. y en los alrededores de Ribadesella
Aldeas de cuento
La Ribadesella rural es un mundo de aldeas de cuento.
Recónditas, tranquilas, con deliciosos parajes, con vistas de ensueño, con
viviendas tradicionales, con hórreos y paneras, con palacios, con casas
indianas, mirando a la sierra o a la mar, o a las dos a la vez, con el
fluir del Sella en su entorno, con los bufones como vecinos, con los
acantilados como telón de fondo, con la playa justo al lado… Un mundo
apacible y de infinita belleza.
Tereñes es una de esas aldeas que no te puedes perder. Con su faro
alumbrando a los navegantes, y con sus acantilados poblados de huellas de
dinosaurio, que te harán viajar millones de años atrás en un solo
vistazo.
Y desde Tereñes es muy fácil bajar a la villa en una agradable
caminata, o si prefieres ir hacia el oeste, puedes llegar a la playa de
Vega.
O Cueves, tan ideal como sorprendente, porque tienes que llegar a
ella a través de una gruta natural de impresionantes dimensiones y
formas.
Y una vez allí, sus hórreos, sus casas típicas, sus matas de hortensias,
su pequeña iglesia, su bar tienda…
O Sebreñu, con su palacio y su capilla, y sus prodigiosas vistas a
la montaña…
O Sebreñu
Sardalla, El Carmen, Tezangos, Camangu, Meluerda, Collera o Cuerres, son algunos preciosos pueblos de ese elenco casi interminable que
compone la Ribadesella rural.
¡Así que puedes hacer un bonito y variado recorrido por los pueblos
riosellanos!
La Cuevona de Cuevas
Cuevona de Cuevas, Ribadesella
Una de las pocas cavidades que se pueden atravesar por carretera.
Esta
cavidad natural da acceso al pueblo de Cuevas del Agua, del que recibe su
nombre, y supone una de las pocas muestras de cuevas por las que se puede
transitar en coche.
Durante 300 metros serpenteantes se pueden
apreciar magníficas formaciones calcáreas, así como la vida ligada a la
oscuridad, y al arroyo adyacente. Estalactitas, estalagmitas o coladas son
algunas de las formaciones que por su belleza y singularidad llegan en algunos
casos a recibir nombres como "La lengua del diablo" o "Las barbas de
Santiago".
Iglesia románica de Santa María de Junco
está situada en el concejo asturiano de Ribadesella.
Iglesia románica de Santa María de Junco S.XIII
El edificio es de origen románico, fechado en la primera mitad del siglo
XIII y reformado en el siglo XVI, siendo destruido durante la Guerra Civil y
siendo finalmente restaurado en 1984.
La iglesia presenta una única nave de forma rectangular con ábside
semicircular que posee una pequeña ventana.
La puerta principal posee el escudo de la familia Junco, que da nombre a la
iglesia del siglo XVI.
De la decoración se conservan restos en el ábside del siglo XIII y XIV, y
del siglo XV se conservan unos pocos restos en una puerta hoy en día ciega
en el lateral sur.
Mirador del Fito, el mejor mirador de los Picos de Europa
Mirador del Fito, Arriondas
El mirador del Fito, en Arriondas, Asturias, lleva 80 años ofreciendo una
panorámica de 360 grados de puro espectáculo natural
Existen pocos lugares con una magia tan especial. El mirador del Fito
lleva 80 años ofreciendo una panorámica de 360 grados de puro espectáculo
natural: a un lado, el horizonte fundiéndose con el Cantábrico; al otro,
el perfil, casi siempre nevado, de los Picos de Europa.
Su ubicación estratégica nos permite conocer, además, la reserva natural
de Sueve y algunos de los pueblos con más encanto del Principado, como el
concejo de Cabrales o Ribadesella, donde se realiza una de las
competiciones de piragüismo más importantes del mundo.
Cómo llegar al mirador
Este imponente mirador se encuentra en Arriondas, un pequeño pueblo que
pertenece al concejo de Parres, fronterizo con Ribadesella, en la parte
oriental de Asturias . Para acceder a él, debemos seguir la serpenteante
carretera que lleva a Colunga, acompañados de un paisaje
espectacular.
Una vez en el puerto de montaña del que toma el nombre, tenemos un espacio
reservado donde debemos dejar el coche para ascender a pie por una rampa,
no muy exigente, y unos escalones que nos llevan hasta la cima.
20. Otras Rutas cercanas
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