La capital oscense es una ciudad ideal para pasear, de vida sosegada y
gentes hospitalarias, repleta de monumentos dignos de visitar.
La primera parada en tu recorrido puede ser en su catedral gótica,
construida sobre la antigua mezquita musulmana. Fíjate en el bello retablo
de Damián Forment que alberga en su interior. Enfrente se halla el
ayuntamiento, ubicado en un palacio renacentista aragonés del siglo XVI. A
pocos metros encontrarás el Museo Provincial.
Callejea todo lo que puedas por el casco antiguo. Sin salir de él, tienes
que visitar el conjunto que forman la iglesia y claustro de San Pedro el
Viejo. Este es uno de los ejemplos más importantes del románico aragonés. La
capilla de San Bartolomé, en su claustro, es también panteón real.
No te marches sin pasear por el Parque de Miguel Servet, situado en el
corazón de la ciudad. Recorre la calle del Coso y contempla el Casino
modernista; llega hasta la muralla musulmana y, finalmente, repón fuerzas en
sus zonas de tapas o saborea su afamada repostería. ¡Qué difícil es
resistirse a las castañas de mazapán!
Indice:
- Como Llegar a Huesca
- Algo de Historia
- ¿Qué ver en Huesca?
- Catedral de Huesca
- Plaza de la Universidad
- Museo Arqueológico Provincial
- Muralla de Huesca
- Plaza Luis López Allué
- Monasterio de San Pedro “El Viejo”
- Círculo Oscense / Casino de Huesca
- Parque de Miguel Servet
- De Vinos y Tapas por Huesca
- Fiestas en Huesca
- Comer en Huesca
- Alrededores de Huesca
- Otras Rutas Cercanas
1. Como Llegar a Huesca
Tren:
Hay unas 5 frecuencias diarias entre Huesca y Zaragoza. Entre ellas una de AVE desde Madrid.
Además esta la opcion de llegar a Zaragoza en ave y luego ir a Huesca
por otro medio.
Avión:
Huesca cuenta con un aeropuerto en el que no hay vuelos regulares pero
si vuelos chárter de agencias de viajes o entidades privadas.
El aeropuerto de Zaragoza esta a tan solo 80 km de Huesca por lo que es
una gran opción.
Coche:
Se puede llegar a través de las autovia A23 desde Zaragoza y desde la
autovia desde Barcelona.
Alquiler de coche: Llegar en transporte publico y alquilar un coche es
una gran opción.
Tanto en Huesca como Zaragoza se puede alquilar coche en diferentes
puntos como la estación, Aeropuerto o puntos de alquiler a lo largo de
la ciudad.
Autobus:
Entre Zaragoza y Huesca hay gran frecuencia de autobuses a través de la
empresa Alosa, el precio ronda los 8€
Huesca cuenta con una de las estaciones de Alta Velocidad de España, y
gracias a la cercanía con Zaragoza le da muchas opciones
2. Algo de Historia
En 1949 se fundó el Instituto de Estudios Oscenses (desde 1977 Instituto de Estudios Altoaragoneses).
Prehistoria
Los primeros asentamientos de la ciudad datan del año 4000 a. C.: se
encontró cerámica y sílex de cronología neolítica. Después de la
revolución neolítica se asentaron en los alrededores pequeños grupos
humanos.
Está documentada la existencia de un poblado o campamento, quizá ya de
carácter estable, perteneciente a la Edad del Bronce, entre el [[siglo
xix a. C.|1800]] y el [[siglo xvi a. C.|1500 a. C.]] Estaba formado por
varios fondos de cabañas de planta ovalada, hechas de barro, madera y
paja, con abundantes y variados restos de cerámica.
También están documentadas casas de piedra de planta rectangular y
restos cerámicos del 400 a. C. aproximadamente.
Se ha encontrado la necrópolis más antigua descubierta en Huesca, que
estuvo en uso unos cinco siglos, desde el año 400 a. C. (en plena Edad
del Hierro) hasta el 100 d. C.. Se trataba ―como era habitual en este
periodo― de un cementerio de incineración, en el que las cenizas del
difunto, después de la cremación, se depositaban en pequeñas urnas de
cerámica.
El nombre de la aldea Bolskan escrito en idioma íbero.
Bolskan fue una ciudad celtíbera ubicada en territorio de los ilergetes
relacionados con los habitantes de Ilerda (la actual Lérida), en el
mismo solar que ocupa actualmente la ciudad. El territorio fue ocupado
por los suessetanos antes que los romanos. Acuñó abundante moneda, en
cuyo anverso aparece el nombre de la ciudad en lengua íbera y un jinete.
Entre el siglo II y el I a. C. fue la ceca que más moneda emitió de toda
Hispania.19
Algunos historiadores creen que el pueblo ibérico que ocupaba la región
era el de los ilergetes, mientras que otros afirman que era el de los
suesetanos. El idioma que hablaban puede haber sido el íbero o el
eusquera (el vasco es un idioma no indoeuropeo muy diferente del latín).
Edad Antigua
Hacia el 179 a. C., el pretor romano Aulo Terencio Varrón conquistó la
ciudad de Bolskan. Los romanos respetaron el poblado, si bien le
«simplificaron» el nombre, de Bolskan a Osca.
Bajo dominio romano, la ciudad acuñó monedas de plata y bronce con
escritura ibérica, en las que su nombre aparece como Bolskan. Son cuatro
tipos de moneda: denarios de plata y ases, semis y cuadrantes de bronce.
En los anversos figura la cabeza de un hombre. En el reverso figura,
además del nombre de la ciudad, un jinete con lanza, un caballo alado y
un caballo.
Fue elegida como lugar de residencia y centro de operaciones de Quinto
Sertorio, quien estableció un senado de 300 miembros y creó la ya
mencionada Academia de Latinidad, de la cual se considera descendiente
la Universidad Sertoriana de Huesca, la cual fue una de las primeras en
España. Quinto Sertorio hizo de Osca la capital de los territorios de
Hispania que dominó durante las guerras civiles de la República romana.
La ceca emitió durante las guerras una gran cantidad de denarios de
plata bajo el nombre de Bolskan.
Perteneció a las provincias Citerior, Celtiberia y Tarraconense.
En el 30 a. C. Osca adquirió la condición privilegiada de municipio
romano, con la que todos sus habitantes pasaban a ser ciudadanos romanos
de pleno derecho. La ciudad se gobernó desde entonces con dos
magistrados anuales, los duunviros. El título oficial del municipio era
Urbs Victrix (en español: ‘ciudad victoriosa’).
El cristianismo llegó gradualmente a la ciudad entre el siglo I y el
siglo IV y en el 258 en Roma, San Lorenzo sufrió el martirio por lo que
se declaró patrón de Huesca y entre el año 303 y el año 304 San Vicente
también sufrió otro martirio en Valencia por lo que se declaró segundo
patrón de la ciudad. En el año 420 Siagrio fue nombrado obispo de
Huesca, el primer cristiano que se conoce.
Del Reino visigodo a la Wasqa musulmana
En 476 con la desaparición del Imperio romano de Occidente, Osca pasó a
formar parte del reino visigodo y en 598 se realizó un Concilio de los
obispos de la provincia Tarraconense. Bajo los visigodos la ciudad fue
erigida como obispado, sufragánea de la Archidiócesis de Tarragona. En
673 el rey visigodo Wamba se hospedó en Osca para sofocar la revuelta
del duque Paulo.
La ciudad fue conquistada por los árabes en el año 719 bajo pacto o
capitulación y fue una de las ciudades más septentrionales de
Al-Ándalus. El nombre de Osca se transformó a Wasqa y durante los siglos
que estuvieron los árabes la sociedad se islamizó, la lengua -tanto
hablada como escrita- fue el árabe donde hay ejemplos cercanos de los
nombres de dos ríos cercanos a la ciudad: el Guatizalema y el
Alcanadre.
Los Banu Salama dominaron las tierras oscenses durante el siglo VIII
hasta que un grupo de muladíes destruyeron su poder. Los mozárabes se
mantuvieron fieles en la iglesia de San Pedro. Se desconoce si en esa
época existía una comunidad judía en la ciudad.
En 797 fracasó un primer ataque contra la ciudad, comandado por Luis, el
hijo de Carlomagno y su futuro sucesor como Luis el Piadoso. En 799,
según los Anales del Reino de los Francos, el gobernador de Wasqa
entregó a Carlomagno las llaves de la ciudad, en señal de su sumisión.
El dominio franco, sin embargo, no se hizo efectivo, y en los años 801,
811 y 812 fracasaron tres nuevos ataques carolingios contra la ciudad.
Durante los siglos VIII y XI se construyó la mezquita de Wasqa en el
emplazamiento de la actual catedral. Actualmente casi no quedan restos
de la antigua mezquita salvo algunos arcos de herradura.
A partir del 875 el emir Muhammad I ordenó al gobernador de Wasqa que
amurallase la ciudad y los arrabales para que se evitasen los ataques
cristianos que cada vez había con mayor frecuencia. Las murallas árabes
formaban un recinto ovalado de casi dos kilómetros de longitud, con
alrededor de noventa torres y cuatro puertas principales, orientadas a
los cuatro puntos cardinales.
Tras la desaparición del califato de Córdoba, Wasqa formó parte de la
taifa de Zaragoza, gobernada sucesivamente por las dinastías tuyibí y
hudí. Lubb ben Hud, que gobernó en Wasqa, acuñó monedas de oro de baja
ley, con inscripciones árabes y el nombre de la ciudad. Fue la única
moneda de oro acuñada en Huesca a lo largo de su historia.
Huesca cristiana y aragonesa
Al inicio del siglo XI y del reinado de Sancho Garcés III, llamado el
Mayor, de Navarra, era general y profunda la devastación de los tres
pequeños estados cristianos del solar aragonés.
Poblados abandonados, iglesias y monasterios abocados a la ruina y la
propia villa episcopal y condal de Roda en poder musulmán. Objetivo
prioritario del joven rey pamplonés fue la recuperación de Aragón,
Sobrarbe y Ribagorza, a la que se dedicó plenamente durante los años
1016-1018.
Completó la reconquista de los territorios perdidos a manos de
Almanzor y de Abd al-Malik con la conquista de las montañas de Ayerbe,
Rasal y Nocito, de la ribera islamizada del Cinca —la mitad
septentrional de la Barbitaniya— y con la solución de la crisis
dinástica del condado de Ribagorza, cuyos nobles y clérigos se
hallaban divididos: unos eran partidarios de la unión con el condado
de Pallars; otros pocos eran fíeles a la marginada condesa Mayor, a la
que heredó Sancho Garcés III a través del derecho de la reina
Muniadona, sobrina de la desgraciada condesa, que terminó sus días en
un monasterio castellano.
Por primera vez el dominio cristiano se extendía sin solución de
continuidad por toda la Montaña septentrional, desde oriente a
occidente del solar aragonés, repartida en tres regiones, que
respondían a los antiguos condados: Aragón con la añadidura del otrora
distrito rural del Gállego —Serrablo— y de las montañas próximas a
Huesca; Sobrarbe, notablemente ampliado con la ribera del Cinca,
recién conquistada; y Ribagorza, definitivamente incorporada a la
corona de Navarra tras la renuncia de la condesa Mayor a favor de la
casa real.
Sancho el Mayor, que reinó, según los documentos de la época desde
León hasta los confines de Ribagorza, demostró fehacientemente sus
dotes de político y estratega en la articulación del país con buena
visión de futuro.
Las campañas de Almanzor y Abd al-Malik habían demostrado la
vulnerabilidad de los pequeños estados cristianos desconectados, y con
el fin de dar al territorio capacidad defensiva y ofensiva, levantó
una teoría de fortalezas frente a las plazas musulmanas de los
Somontanos, en claro reto a la cora de Huesca y a la
Barbitaniya.
Fortalezas bien proyectadas y construidas, como aún es posible
comprobar en las conservadas de Marcuello, Loarre —el
núcleo primitivo de ésta— y Abizanda.
Obviamente no bastaba el emplazamiento de castillos y fue menester la
programación de un ordenamiento militar, jurídico y fiscal de todo el
territorio.
Para ello, a modo de versión navarro-aragonesa del sistema feudal
europeo, instituyó el seniorado: en la frontera y en el interior
Sancho el Mayor confió los castillos a hombres de su confianza y a
título personal, que ejercieran la delegación del poder real con
jurisdicción sobre una zona determinada. Alrededor del año 1035 se
contaban no menos de veinte seniorados o tenencias en Aragón y
Sobrarbe.
Debió de ser en 1029-1030 que el rey delegó el poder real en el solar
aragonés a sus hijos Ramiro y Gonzalo, quienes, conforme al derecho
consuetudinario, recibieron el título de reyes aún en vida de su
padre.
Ramiro gobernó el territorio comprendido entre Matidero, en el
límite occidental de Sobrarbe hasta Vadoluengo, frontera oriental de
Navarra, esto es, el antiguo condado de Aragón, el distrito del
Gállego —Serrablo— y los valles de Ayerbe, en parte, Rasal y
Nocito.
Le correspondió a Gonzalo la zona señalada al Oeste por la selva de
Matidero y por el castillo de Llort al Este, es decir, los viejos
condados de Sobrarbe y Ribagorza y la mitad septentrional de la ribera
del Cinca, reinos ambos que continuaron viviendo después de la muerte
de Sancho el Mayor.
El nacimiento del reino de Aragón no fue fruto de un movimiento
nacionalista que tratara de recuperar una independencia perdida, sino
obra de un hombre, Ramiro I, con talento político que, sin
desaprovechar las circunstancias propicias, supo imponer su autoridad
en un territorio plural y animarlo con la ideología cristiana.
Siendo merecedor del título de pater patriae Aragonensis, Ramiro I ha
sido el rey aragonés peor tratado por la historia en base a una
pretendida bastardía, que puso en cuarentena la legitimidad de la
dinastía.
Fue el primero el que podría llamarse bautismo de fuego del rey, a sus
veintitrés años. Acudió en ayuda de su hermano García Sánchez III de
Navarra, atacado por la taifa de Zaragoza.
En el batalla de Tafalla perdió su cabalgadura y pudo salvarse gracias
al caballo que le cedió un prohombre navarro, cuya acción recompensó
en agosto de 1043 el propio rey García, el cual también premió la
colaboración de Ramiro y del ejército de Aragón, cediendo el dominio
de las fuentes del río Arba con los castillos de Sos, Uncastillo,
Luesia y Biel.
El segundo acontecimiento fue la muerte del rey Gonzalo de Sobrarbe y
Ribagorza, al que sucedió su hermano Ramiro, duplicando en virtud de
la herencia la extensión territorial de sus dominios, cuyo pluralismo
asumió al intitularse en adelante «rey de Aragón, Sobrarbe y
Ribagorza».
Gonzalo murió probablemente el 26 de junio de 1044 en el puente de
Montclús, cerca de la población de Lascorz.
El 1 de septiembre de 1059 el rey García III de Navarra era derrotado
y muerto en Atapuerca, cerca de Burgos, por el ejército
castellano-leonés de su hermano Fernando I.
Sucedió automáticamente al difunto su hijo Sancho Garcés IV en el
reino navarro, al que una vez más se aprestó a ayudar Ramiro.
Acompañado de un número excepcional de prohombres aragoneses,
sobrarbenses y ribagorzanos fue al encuentro del nuevo rey, su
sobrino, en Uncastillo para firmar un pacto de alianza, en virtud del
cual, a cambio de su amistad, fidelidad, ayuda y consejo, obtuvo el
aragonés en su provecho la rectificación de la línea fronteriza entre
los dos reinos, que se fijó casi con exactitud en la actual divisoria
entre Aragón y Navarra, incluyendo Valdonsella y la parte occidental
del valle del Aragón con la importante plaza de Sangüesa.
Sancho Ramírez, el segundo rey de Aragón, construyó Montearagón, un gran
castillo a pocos kilómetros de Wasqa, con objeto de preparar su
conquista. En su interior se levantó una iglesia.
La construcción de la fortaleza estuvo cargada de simbolismo: erigido en tierras que aún eran musulmanas.
La construcción de la fortaleza estuvo cargada de simbolismo: erigido en tierras que aún eran musulmanas.
En el año 1094 el rey Sancho Ramírez murió ante las murallas de Huesca
en un intento de conquistar la ciudad, al recibir un flechazo, siendo
tomada finalmente por su hijo Pedro I de Aragón en 1096, que derrotó a
Al-Musta'in II de Zaragoza en la batalla del Alcoraz.
El 7 de septiembre de 1134 murió Alfonso I el Batallador a consecuencia
de las heridas recibidas durante el combate en la aldea de Poleñino y
fue sepultado en la abadía de Montearagón.
En 1135 ocurrieron los hechos que dieron lugar a la leyenda de la
Campana de Huesca. El rey Ramiro II de Aragón, según la leyenda,
decapitó a doce nobles que se le opusieron. El rey murió en Huesca en
agosto de 1157 y fue enterrado en el Monasterio de San Pedro el Viejo de
Huesca.
El 29 de junio de 1136 nació Petronila de Aragón, hija de Ramiro II e
Inés de Poitou, futura reina de Aragón y condesa de Barcelona.
En 1155 el rey Luis VII de Francia pasó por Huesca. Vino para peregrinar
a Santiago de Compostela y visitar al rey Alfonso VII de Castilla, con
cuya hija se había casado tras su célebre divorcio de Leonor de
Aquitania.
El día 12 de mayo de 1191 fue firmada la Liga de Huesca entre los
representantes de los reyes Alfonso II de Aragón, Sancho VI de Navarra,
Alfonso IX de León y Sancho I de Portugal con el propósito de hacer la
guerra al reino de Castilla, donde reinaba Alfonso VIII de Castilla.20
En 1273 comenzó la construcción de la actual catedral ya que en ese
momento se alcanzaron los 8000 habitantes, el máximo demográfico
medieval de la ciudad.
Durante el siglo XIII experimentó un considerable desarrollo
agropecuario. En el siglo XIV el rey Pedro IV fundó la más importante
Universidad de Aragón, "descendiente" de la antigua Universidad
Sertoriana.
La peste negra de 1348 causó estragos en la ciudad y la población menguó
de los 8.000 a finales del siglo XIII hasta los 4.000 en el siglo XV.
Una causa de esta crisis fue el paro de la construcción de la catedral.
En el año 1349 se prohibió por ordenanza municipal el uso del hebreo,
del árabe y del vascuence en el mercado de la ciudad imponiendo así el
idioma cristiano de la época, el aragonés. Fragmento de las Ordenanzas
Municipales de Huesca de 1349:
Item muyl corredor nonsia usado que faga mercaderia ninguna que compre
nin venda entre ningunas personas, faulando en algarabía ni en abraych
nin en basquenç: et qui lo fara pague por coto XXX sol.
Anyo 1349
Entre 1357 y 1359 se produjo una guerra entre Castilla y Aragón. Durante
la primera fase de la Guerra de los dos Pedros, que enfrentó a los reyes
Pedro IV de Aragón y Pedro I de Castilla, se emprendieron en Huesca,
ante la amenaza de un ataque castellano, importantes obras.
Fueron devueltas a las murallas, por última vez, todo su potencial
defensivo. Se derribaron las construcciones cercanas a muros y torres,
lo que significó la desaparición de la primera iglesia de los
franciscanos oscenses y de parte de la judería, y se realizaron trabajos
de reparación.
En 1461 el Concejo se estableció en una nueva sede en la plaza de la
Catedral (las Casas de la Ciudad), en la que sigue hoy. De ese momento
inicial se conservan el patio y el salón del justicia ―dos grandes salas
superpuestas con techumbres de madera. En los siglos XVI y XVII las
autoridades municipales acometieron diversas obras en el edificio
(escalera monumental, antiguo salón de plenos, fachada de ladrillo), que
terminaron dándole el aspecto que tiene en la actualidad.
Entre 1463 y 1465 se produjo la refundación definitiva de la Universidad
de Huesca. La ciudad contó con el apoyo del rey Juan II. La Universidad
de Huesca, a diferencia de lo ocurrido en el siglo anterior, esta vez sí
obtuvo la aprobación pontificia (bula del papa Paulo II) y financiación
económica, aportada por la diócesis oscense.
Edad Moderna
En 1515 fue terminada la construcción de la catedral durante el largo
obispado de Juan de Aragón y Navarra. La nave central y el crucero se
cubrieron con bóvedas de piedra, tras aumentar su altura que hasta
entonces eran de madera.
Durante el siglo XVI y el siglo XVII la ciudad empezó a resurgir
culturalmente y demográficamente, se consolidó definitivamente la
Universidad de Huesca en una sede permanente, se alcanzó un acuerdo en
1513 para que la Universidad se instalase en el antiguo palacio real y
también fueron fundados los primeros colegios, entre los que destacan
los de Santiago y San Vicente.
En 1571 se disgregaron la diócesis de Huesca-Jaca en tres obispados;
Huesca, Jaca y Barbastro. La imprenta llegó a la ciudad en 1575 gracias
a la propia Universidad y un año después se publicó el primer libro
basado en los comentarios en latín a la lógica y la dialéctica de
Aristóteles.
El siglo XVII hizo llegar a la mayor brillantez cultural; se
construyeron algunos de los principales monumentos de la ciudad como las
iglesias de San Lorenzo y Santo Domingo, el edificio octogonal de la
Universidad o la presa de Arguis. También hubo en ese siglo grandes
personajes como Vincencio Juan de Lastanosa, mecenas de Baltasar Gracián
y Francisco de Artiga.
El siglo XVIII comenzó con la guerra de sucesión. Felipe V abolió el
antiguo concejo oscense, nacido en la Edad Media, que estaba presidido
por el justicia de Huesca y el prior de jurados y lo sustituyó por un
ayuntamiento similar a los castellanos, a cuyo frente estaban un
corregidor, por lo general militar, y doce regidores oscenses fieles a
los Borbones.
Tras la guerra se acuartelaron tropas de forma regular en cuarteles
permanentes y se recaudaron impuestos más severos. La Universidad vivió
un periodo brillante: cientos de estudiantes catalanes acudieron a ella,
al haber sido cerradas las universidades de Cataluña por los Decretos de
Nueva Planta.
Edad Contemporánea Siglo XIX
La Guerra de la Independencia Española en Huesca se sucedió con el
asesinato en junio de 1808 el coronel Antonio Clavería, corregidor.
Durante los Sitios, fuerzas oscenses participaron en la defensa de
Zaragoza. El periodo de dominio francés en la ciudad se extendió de 1809
a 1813. La ciudad fue constituida como capital de provincia durante la
división provincial de 1833.
Durante la Primera Guerra Carlista tuvo lugar una batalla ante la ciudad
entre las tropas isabelinas y las carlistas de la Expedición Real que se
dirigió de Navarra a Cataluña y que acabaron de ocupar la ciudad. Los
carlistas vencieron al general Iribarren que murió a resultas de sus
heridas durante la batalla.
En 1845 desapareció la Universidad de Huesca, cinco siglos después de su
fundación. En el mismo edificio se creó el actual Museo de Huesca.
Durante la desamortización Huesca perdió, como las demás ciudades
españolas, su carácter conventual. Desaparecieron muchos conventos
masculinos, recibiendo sus edificios y solares para usos civiles:
Diputación Provincial, cárcel, manicomio etc.
El castillo de Montearagón se abandonó y las tumbas de Alfonso I el
Batallador y el abad Fernando fueron a la Iglesia de San Pedro el Viejo.
En 1848 el republicano oscense Manuel Abad y seis de sus compañeros
fueron fusilados en Huesca, tras los acontecimientos revolucionarios de
ese año. En 1864 llegó por primera vez el ferrocarril a la ciudad.Siglo
XX
El Coso Bajo en 1914.
Huesca superó por primera vez los 10 000 habitantes a comienzos del
siglo XX. El escritor Ramón J. Sender fue durante estos años redactor
del periódico oscense "La Tierra" y su hermano Manuel Sender, que fue
alcalde de Huesca durante la II República donde murió fusilado al
comienzo de la Guerra Civil.
En el primer tercio de este siglo se construyeron los principales
monumentos como el casino, una de las principales obras del modernismo
oscense, la plaza de toros, en el mismo lugar donde estaban desde el
medievo, el Campo del Toro, un gran edificio rectangular dedicado
igualmente a espectáculos taurinos o la creación del parque municipal
Miguel Servet, el pulmón de la ciudad, en el mismo espacio que ocuparon
en el siglo XVII los jardines de Lastanosa. También se crea en 1933
Radio Huesca.Guerra civil y dictadura franquista
Durante la Guerra Civil Española, Huesca (capital) se alzó en 1936
contra la República y fue cercada por el ejército republicano, mientras
que el frente se estabilizó en el río Gállego y la Ofensiva de
Huesca.
En marzo de 1938 el frente aragonés se hundió y la ciudad fue liberada
del cerco a la cual estaba siendo sometida. Al finalizar la guerra, la
Dirección General de Regiones Devastadas creada por el Régimen de Franco
reconstruyó Banariés, Huerrios, Banastás, Igriés y Lascasas (las dos
primeras poblaciones son en la actualidad núcleos de población del
municipio de Huesca).
En 1949 se fundó el Instituto de Estudios Oscenses (desde 1977 Instituto de Estudios Altoaragoneses).
3. ¿Qué ver en Huesca?
Subiendo la estrecha calle Ricafort llegamos a la preciosa y tranquila
Plaza de la Catedral. Un relajado rincón donde bien podíamos imaginarnos
leyendo un libro a la sombra de los árboles ¿A qué es fácil imaginarlo?
Declarada Monumento Histórico Artístico en 1931, es uno de los
monumentos más importantes de la ciudad y sin duda alguna una visita
obligada.
Era tal su tamaño que no pudimos retratarla al completo…
Esta soberbia obra de arte se construyó en varias etapas.
Su fachada refleja un claro paso del gótico al estilo renacentista de la
parte superior.
La puerta principal de entrada, totalmente gótica, es sencillamente
espectacular.
Adornada con siete arquivoltas ojivales adornadas a su vez con figuras
de 16 mártires, 14 vírgenes, 10 ángeles y 8 profetas.
Nosotras no pudimos entrar pero tiene sonora fama el Retablo Mayor de la
Catedral, siendo la obra más importante de ésta y uno de los ejemplos
más hermosos de construcción renacentista en España.
Museo Diocesano
En esta misma plaza se encuentran el Museo Diocesano, donde se puede
contratar una visita guiada a la Catedral que incluye, además, el acceso
a su Torre situada a 37 metros de altura.
Desde este punto, que es el más alto de toda la ciudad, se pueden sacar
unas panorámicas impresionantes de la capital oscense.
5. Plaza de la Universidad
Siguiendo nuestra ruta llegamos hasta la Plaza de la Universidad, una
plaza que, aún a día de hoy, emana un cierto aura de excelencia,
elegancia y clasicismo.
Facultad de Humanidades de Huesca
Pero qué tranquilidad se respiraba… Estábamos tan sólo nosotras y un señor
caminando tranquilamente de un lado a otro.
Nos gustó y nos llamó especialmente la atención el monumento que había en
honor al universal médico navarro Ramón y Cajal.
Un aplauso para la ciudad que ha sabido reconocer a un personaje tan
importante y que tanto legado nos ha dejado.
6. Museo Arqueológico Provincial
Otro de los edificios que se pueden visitar en la Plaza de la Universidad
es el Museo Arqueológico Provincial, también llamado Museo de Huesca,
donde, entre otras maravillas y reliquias, pueden admirarse las estancias
del Palacio de los Reyes de Aragón.
7. Muralla de Huesca
Muralla de Huesca
Siguiendo nuestra particular rutita, el próximo objetivo iban a ser los restos de la Muralla.
Siguiendo nuestra particular rutita, el próximo objetivo iban a ser los restos de la Muralla.
No teníamos muy claro dónde estaba, por lo que tuvimos que
preguntarle a una amable señora que, muy gentilmente, nos dió unas
detalladas aclaraciones.
Qué maja es la gente de Huesca!
Situada en la Ronda de Montearagón, esta muralla del siglo IX bordea el
casco antiguo de Huesca.
De sus casi 100 torres iniciales tan sólo queda una, lo que da fe de su
enorme estado de deterioro.
A día de hoy se está trabajando en su remodelación, poniendo especial
cuidado en diferenciar la parte rehabilitada de la parte antigua.
Desde aquí nos fuimos a la concurrida y famosa plaza Luis López
Allué.
Esta plaza no sabemos si es la más famosa o no, lo que sí que os
garantizamos es que es la plaza más colorida de Huesca y también la de
mayor belleza y encanto, o si no, juzgar vosotros mismos…

Edificios coloridos de la Plaza de López Allué
La plaza de Luis López Allué es popularmente conocida como la plaza del
Mercado ya que aquí se situaba el mercado de abastos hasta 1976.
En la actualidad, esta plaza es uno de los principales lugares para
celebrar las fiestas locales de San Lorenzo.
En muchos de los bajos de los edificios se pueden encontrar multitud de
establecimientos, bares y restaurantes así como la Oficina de Turismo de
la provincia de Huesca.
Uno de los establecimientos más emblemáticos que podemos encontrar en la
plaza Luis López Allué, y que particularmente nos hacía mucha ilu
visitar, es la tienda de ultramarinos La Confianza.
Este comercio, abierto al público en el año 1871 por el francés Hilario
Vallier, es la tienda en activo más antigua de España! Ahí es nada!
Tienda de ultramarinos La Confianza
Es una verdadera virguería de comercio, su fachada, sus paredes, los
techos, los detalles oranamentísticos,…
Entrar en su interior es hacer una auténtica restrospección en el
tiempo, esperando encontrar señoras con pomposos vestidos y sombreros de
fina paja atados con delicados lazos al cuello.
En la tienda tienen multitud de productos artesanos y tradicionales de
Huesca que sólo con verlos se te hace la boca agua.
Al final, nosotras elegimos las famosas Castañas de Mazapán, un postre que
lleva elaborándose en la provincia desde principios del siglo XIX y que
está compuesto, básicamente, por almendra y azúcar.
Tradicionales castañas de mazapán de Huesca
Estaban ricas pero nos resultaron algo empalagosas… Si eres muy goloso te
van a encantar, jejeje.
Pero éste es sólo un ejemplo de dulce típico oscense.
La repostería de Huesca ha adquirido especial fama y renombre con el
paso de los años. A las castañas de mazapán hay que sumarle el pastel
ruso, las trenzas de Almudévar, las tejas de almendra y las
pajaritas.
Pastelería Ascaso
Una que destaca por encima de las demás, y que nos pareció un verdadero
templo o museo del dulce, es la Pastelería Ascaso.
Fachada de la Pastelería Ascaso
En plena calle del Coso Alto, 9, la fachada de la pastelería no hace honor
a lo que te encuentras al entrar.
Unas amplísimas y elegantes instalaciones con una muy cuidada decoración y
una exquisita colocación de los diferentes dulces que allí hacen.
Tarta de manzana y tarta de fruta de la Pastelería Ascaso
Sin duda alguna merece una visita como ejemplo del buen hacer de Huesca
para con ¡los dulces!
9. Monasterio de San Pedro “El Viejo”
Muy cerquita de la Plaza de Luis López Allué se encuentra el espectacular
Monasterio de San Pedro “El Viejo”, también conocido como Iglesia románica
de San Pedro “El Viejo”.
Este sencillo y robusto edificio del siglo XII es uno de los templos más
antiguos de España y uno de los mejores ejemplos de arquitectura
románica aragonesa.

Claustro romanico del Monasterio de San Pedro “El Viejo”
Situado en la plaza que lleva el mismo nombre, su interior alberga
importantes construcciones como el retablo mayor, de estilo renacentista,
y pinturas murales que representan la eterna lucha entre David y Goliat.
Pero sin duda alguna, la obra maestra del Monasterio la encontramos en su
claustro. Un espaciocon capiteles del maestro de San Juan de la Peña que
reflejan episodios cargados de simbología fantástica y bíblica.
En la página oficial puedes encontrar información mucho más detallada,
así como los horarios de visita de este conjunto histórico. La entrada
cuesta 2.50€ (para los peques, 1.50€)
10. Círculo Oscense / Casino de Huesca
Con la sensación de conocer Huesca como si fuéramos lugareñas nos
dirigimos a otra de sus plazas más conocidas, la Plaza de Navarra (sí,
efectivamente, Huesca está plagada de plazas, jejeje).
En esta céntrica plaza se encuentra el emblemático Círculo Oscense o
Casino de Huesca.
Un edificio al que los ciudadanos de Huesca le tienen especial cariño
pues ha sido disfrutado por numerosas generaciones.
Plaza de Navarra con el Círculo Oscense al fondo
Construido a principios del siglo XX como club social y recreativo, ha
llegado hasta nuestros días conservando parte de su arquitectura
modernista de la época, destacando la escalera principal que está
declarada Bien de Interés Cultural!
11. Parque de Miguel Servet
Muy cerquita del Círculo Oscense, apenas a 100 metros, Huesca tiene su
pulmón en el Parque de Miguel Servet.

Un parque idílico con más de 74.000 metros cuadrados para caminar
y relajarte, que cuenta con más de 80 especies arbóreas diferentes
conviviendo en armonía con numerosas especies de arbustos y acuáticas.
Además de la extensa flora, el Parque de Miguel Servet cuenta con varios
monumentos conmemorativos y artísticos interesantes como las Pajaritas de
Ramón Acín, la Rosaleda, el quiosco de música e, inclusive, una réplica de
la casita de Blancanieves.
La tarde estaba llegando a su fin y nosotras estábamos completamente
maravilladas. Habíamos recorrido gran parte de Huesca admirando sus
espacios verdes, monumentos y legado religioso, perdiéndonos y
encontrándonos por su estrechas callejuelas y disfrutando del sol en sus
coquetas plazas. Se respiraba verdadero bienestar y calidad de vida.
Huesca puede presumir tranquilamente de ser una ciudad limpia, tranquila,
hospitalaria y donde todo está al alcande de tu mano… Y de tus pies.
Huesca, ¡pero qué bonita eres!
12. De Vinos y Tapas por Huesca
Bar en Huesca
C. Azara, s/n,
22002 Huesca
Mi Bar
Mi Bar
Bar de tapas en Huesca
C. Coso Alto, 26,
C. Coso Alto, 26,
22003 Huesca
Bar Brasil
Bar en Huesca
C. Coso Alto, 24,
Bar Brasil
Bar en Huesca
C. Coso Alto, 24,
22003 Huesca
Detaping
Bar de tapas en Huesca
Pl. Unidad Nacional, 4,
Detaping
Bar de tapas en Huesca
Pl. Unidad Nacional, 4,
22001 Huesca
Cook Fiction
Bar de tapas en Huesca
Calle Ramiro el Monje, 20,
Cook Fiction
Bar de tapas en Huesca
Calle Ramiro el Monje, 20,
22001 Huesca
Café Bar Oscense
Cafetería en Huesca
C. Coso Bajo, 3,
Café Bar Oscense
Cafetería en Huesca
C. Coso Bajo, 3,
22001 Huesca
La Bodeguita del Centro
Bar restaurante en Huesca
C. Sancho Ramírez, 3,
La Bodeguita del Centro
Bar restaurante en Huesca
C. Sancho Ramírez, 3,
22001 Huesca
El Juli Tapas Bar
Bar de tapas en Huesca
Calle San Orencio, 7,
El Juli Tapas Bar
Bar de tapas en Huesca
Calle San Orencio, 7,
22002 Huesca
Cafetería - Restaurante Galatea de las Esferas
Bar restaurante en Huesca
Calle San Orencio, 2,
22001 Huesca
La Catalítica
Centro de aprendizaje en Huesca
22001, C. Lanuza, 34,
La Catalítica
Centro de aprendizaje en Huesca
22001, C. Lanuza, 34,
22001 Huesca
Restaurante da Vinci
Bar de tapas en Huesca
Calle Padre Huesca, 13,
Restaurante da Vinci
Bar de tapas en Huesca
Calle Padre Huesca, 13,
22002 Huesca
Café Bar Roma
Cafetería en Huesca
22002, C. Caspe, 3,
Café Bar Roma
Cafetería en Huesca
22002, C. Caspe, 3,
22002 Huesca
Restaurante Bar Álvaro
Bar restaurante en Huesca
C. Rafael Gil, nº4,
Restaurante Bar Álvaro
Bar restaurante en Huesca
C. Rafael Gil, nº4,
22003 Huesca
Bar Tente en Pie
Bar de tapas en Huesca
Av. Juan XXIII, 17,
Bar Tente en Pie
Bar de tapas en Huesca
Av. Juan XXIII, 17,
22003 Huesca
Bar San Voto 2
Cafetería en Huesca
Av. de los Pirineos, no 8,
Bar San Voto 2
Cafetería en Huesca
Av. de los Pirineos, no 8,
22004 Huesca
Bar Tapeo
Bar de tapas en Huesca
Calle Fuente del Ibon, 14,
Bar Tapeo
Bar de tapas en Huesca
Calle Fuente del Ibon, 14,
22003 Huesca
Bar Aneto
Bar de tapas en Huesca
Calle Gibraltar, 15,
Bar Aneto
Bar de tapas en Huesca
Calle Gibraltar, 15,
22006 Huesca
14. Comer en Huesca
San Miguel de Foces, Ibieca
Colegiata de Bolea
Monasterio Cisterciense de Casbas S. XII
Salto de Roldan, Huesca
13. Fiestas en Huesca
En torno al 10 de agosto,
Huesca se tiñe de blanco y verde con motivo de las Fiestas de San Lorenzo,
declaradas de Interés Turístico Nacional. Días de diversión a raudales y
alegría en las calles, de actos tradicionales y esperados encuentros.
San Vicente, el 22 de enero
Huesca celebra sus llamadas «fiestas menores», donde participan
asociaciones culturales y deportivas, peñas recreativas y entidades
culturales oscenses, que organizan diferentes actividades como la
realización de una degustación de patatas asadas, longanizas y churros
frente a una hoguera.
Semana Santa oscense, declarada de Interés Turístico Nacional, cuenta con
varias cofradías entre las que destacan la de Jesús Nazareno y la
archicofradía de la Santísima Vera Cruz, siendo esta una de las más
antiguas, fundada alrededor del año 1500, renovando sus estatutos en enero
de 1587,89 incluye entre otros muchos actos, la representación desde 1947 de la
obra teatral La Pasión.
San Jorge, se celebra el 23 de abril
no solo en Huesca sino en todo Aragón al ser el patrón de la comunidad. En
la ciudad los eventos más destacados son la celebración de la romería a la
ermita y el cerro que llevan su mismo nombre donde se preparan actos como
música, libros y actividades lúdicas y recreativas.
Fiestas de San Lorenzo, se celebran del 9 al 15 de agosto y son las
fiestas mayores por ser el patrón de la ciudad, también son fiestas de
Interés Turístico Nacional.
Comienzan el día 9 con el chupinazo en la Plaza de la Catedral, y en la
mañana del día 10 (San Lorenzo), a las puertas de la iglesia de San
Lorenzo, los Danzantes ejecutan diversas danzas: las Espadas, los Palos
Viejos y Nuevos, Vals de las Cintas, y El Degollau. Después la Real
Cofradía de Caballeros de San Lorenzo acompaña la imagen del Santo
mientras los danzantes interpretan la Danza de Espadas.
Al regreso, los danzantes entran en la Basílica hasta el presbiterio,
antes de celebrarse la Misa de Pontifical. Las fiestas se completan con
una agenda cultural y diversas actividades de ocio, como por ejemplo, la
famosa feria taurina de La Albahaca, que también sucede en estas
fechas.
Los símbolos de las fiestas son el uniforme blanco y la pañoleta verde,
así como la albahaca,
hierba muy habitual en tierras oscenses.
14. Comer en Huesca
Las carnes y los embutidos son dos de los principales reclamos de las
excelencias culinarias de Huesca. El cordero asado, con la Denominación de
Origen Ternasco de Aragón, es uno de los platos más emblemáticos de toda
la región. Igual sucede con el bacalao, ingrediente indispensable en la
elaboración del ajoarriero de Huesca (a base de bacalao, aceite y ajo) y
la coliflor con bacalao.
Otra opción pasa por los huevos al salmorrejo (especie de huevos
escalfados con carne y embutido). En cuanto a los postres típicos, cabe
mencionar las castañas de mazapán y las colinetas. En la provincia se
producen excelentes vinos con Denominación de Origen Somontano.
La Goyosa
San Lorenzo 4,
22002 Huesca España
+34 974 03 09 32
Tatau
Calle Azara, s/n ( plaza luis lopez allue),
22002 Huesca España
+34 974 04 20 78
Las Torres
Calle Maria Auxiliadora 3,
22003 Huesca España
+34 974 22 82 13
y algo mas económicos
El Juli tapas bar
Calle San Orencio 7,
22001 Huesca España
+34 974 24 39 10
San Orencio, 9,
22001 Huesca España
+34 974 22 51 95
15. En los alrededores de Huesca
Cerca de la capital oscense, en dirección a Pamplona, encontrarás
el Centro de Arte y Naturaleza (CDAN).
Obra del arquitecto Rafael Moneo, el CDAN está concebido como un
espacio de investigación y creación que pretende ser un referente del
arte contemporáneo.
A unos 10 minutos de la ciudad, en el Planetario de Aragón encontrarás una ventana abierta al universo que te llevará a un viaje
lleno de sorpresas.
Muy cerca de la ciudad, no te pierdas la
Colegiata de Bolea y su magnífico retablo, el
Monasterio de Casbas, fundado en el siglo XII, o la
majestuosa iglesia de San Miguel de Foces, en Ibieca.
Y si quieres seguir disfrutando de templos con encanto, puedes hacer
una ruta por las numerosas ermitas que existen en torno a Huesca, como las de San Jorge, Salas
y Loreto.
Pero además de patrimonio, no muy lejos de la capital oscense podrás
disfrutar de privilegiados miradores como el
Salto de Roldán.
16. Otras Rutas Cercanas