sábado, 2 de julio de 2022

Escapada de Fin de Semana a la Ciudad de Melilla





Ciudad de Melilla, España



Melilla la Vieja


Edificios Modernistas en Melilla

Playa de los Cárabos, Melilla

Melilla es una ciudad autónoma española situada en el norte de África, a orillas del mar Mediterráneo. Enclavada en el corazón de la región del Rif, alberga una población de 86 487 habitantes y presenta diversas particularidades fruto de su posición geográfica y de su historia, tanto en la composición de su población, como en su actividad económica y en su cultura, resultado de la convivencia de cristianos, musulmanes y judíos desde el siglo xix.

Se extiende sobre unos 12 km² de superficie en la parte oriental del cabo de Tres Forcas. Limita por mar con el mar de Alborán (al este) y con Marruecos por tierra, concretamente con las comunas de Mariguari y Farhana al norte y el oeste y con la ciudad de Beni-Enzar al sur. También está incluida en la zona geográfica natural de Guelaya.


Cuenta con una fortaleza, Melilla La Vieja, construida entre los siglos xvi y xviii, dotada de almacenes, aljibes, baluartes, fosos, fuertes, cuevas, minas, capillas (una de ellas, la única obra religiosa gótica de África) y hospitales, que hacen de ella la más completa de esta orilla del Mediterráneo, aparte de los fuertes exteriores neomedievales, construidos durante el siglo xix. 

El patrimonio arquitectónico de la ciudad, situado en el llamado Ensanche de Melilla, está considerado como uno de los mejores exponentes del estilo modernista español de principios del xx.​

Índice


1. Como llegar a Melilla


Se sitúa al noroeste del continente africano, bañada por el mar de Alborán y frente a las costas de Almería. 

Se encuentra dispuesta en un amplio semicírculo en torno a las playas y el puerto, en la cara oriental de la península de cabo de Tres Forcas, a los pies del Monte Gurugú y en la desembocadura del río de Oro, a dos metros de altitud sobre el nivel del mar. 

 El núcleo urbano originario era una fortaleza construida sobre un montículo peninsular de unos 30 m de altura.

Transporte aéreo

El aeropuerto de Melilla: vuelos diarios desde los aeropuertos de 

Málaga AGP/LEMG, 
Granada GRX/LEGR, 
Almería LEI/LEAM (se retoma la ruta en mayo, anulada en 2017), 
Madrid MAD/LEMD 
y Sevilla SVQ/LEZL; y estacionales (en temporadas vacacionales o aisladas) 

desde 
BarcelonaBCN/LEBL, 
Valencia VLC/LEVC, 
Palma de Mallorca PMI/LEPA y Gran Canaria LPA/GCLP.

Las aerolíneas que actualmente operan desde y hacia el aeropuerto son Iberia-Air Nostrum y Air Europa.

Transporte marítimo

El puerto de Melilla comunica la ciudad con ferries diarios hacia Málaga, Almería y Motril. 

Las navieras que comunican con Málaga y Almería son Baleària y Transmediterránea, y la que comunica con Motril es la FRS. 
2. Algo de historia sobre Melilla

Edad Antigua

La ciudad de Melilla remonta su historia al establecimiento en el siglo vii a. C de comerciantes fenicios que aprovecharon su situación cercana al estrecho de Gibraltar y las rutas comerciales del Mediterráneo occidental para prosperar, y alcanzaron su esplendor hacia el siglo ii a. C. 

Con la decadencia púnica, Rusadir formará parte del reino de Mauretania, que sería incorporado a la provincia romana de Mauritania Tingitana en el año 42 d. C.
Edad Media

Con la llegada de los árabes a partir del 680, la península de Guelaya es obviada para continuar la conquista de la antigua Hispania, al cruzar el estrecho Tariq en el 711 y continuarían los árabes hasta el 732 en la antigua Hispania Septimana; pero una guerra entre las ciudades de Fez y Tremecén hará que la población de Rusadir abandone las ya ruinas melillenses.

Así, el territorio permaneció abandonado hasta que en el 927 Malila fue tomada por una flota mandada desde Málaga por el califa Abderramán III. En el siglo XI la taifa de Melilla se constituyó tras la disgregación del Califato de Córdoba.

​ Se trataba de una ciudad amurallada, con la medina se ubicaba en el cerro del Cubo, hallazgos de una necrópolis en el cerro San Cristóbal y huertas extramuros. Los restos arqueológicos de la época de Al Andalus son escasos por la superposición de fortificaciones en siglos sucesivos.
Edad Moderna


Melilla y sus fortalezas como Fuerte de Victoria Grande, Castillo de San Carlos o Fuerte del Rosario, en la segunda mitad del siglo xviii

La expansión de portugueses y castellanos en el norte del Reino de Fez durante el siglo xv culminó con la toma de Melilla por Pedro de Estopiñán en 1497 en una expedición iniciada por el Juan Alonso Pérez de Guzmán, duque de Medina Sidonia, incorporándose la plaza de Melilla a la jurisdicción realenga de la Corona de Castilla.​

En 1767 se firmó el Tratado de Paz y Comercio con Marruecos, firmado por Jorge Juan como embajador extraordinario en Marruecos y el embajador marroquí del sultán Mohammed III Hamed El Gazel. 

Pese a lo firmado, en 1774 se produjo el sitio de Melilla por parte del sultán Mohamed ben Abdallah que pretendía, con apoyo inglés, la toma de las plazas cristianas del norte de África. La ciudad fue defendida por el mariscal de campo Juan Sherlock.​ En 1780 se firmó el Tratado de Aranjuez que aseguraba el libre comercio en los puertos de España y Marruecos.

Edad Contemporánea

Recintos fortificados de Melilla la Vieja en 1849

Perímetro de Melilla fijado en el Tratado de Wad-Ras tras la Guerra de África.

En 1860 con el Tratado de Wad-Ras que puso fin a la Guerra de África, firmado por la reina Isabel II de España y Mohámmed IV de Marruecos, se establecieron los límites fronterizos de la ciudad con Marruecos, trazados hasta donde alcanzaban los disparos del cañón de El Caminante, según lo estipulado en dicho tratado. 

En 1863 Ceuta, Melilla y Chafarinas fueron declarados puertos francos y en 1864 las autoridades españolas permitieron el asentamiento libre de personas en la ciudad.

Como parte de las relaciones internacionales de la potencias europeas de finales del siglo XIX y principios del XX en 1906 se produjo la Conferencia Internacional de Algeciras, por la que Francia estableció el Protectorado francés de Marruecos y España el Protectorado Español de Marruecos. Los intereses económicos y políticos produjeron primero en la Guerra de Melilla (1909) y la Guerra del Rif (1911-1926).

Campamentos militares de la Guerra del Rif en el barrio del Real de ciudad en la década de 1920

El establecimiento del protectorado y la amplia dotación militar a consecuencia de la Guerra de Margallo (1893-1894) tuvieron efectos muy positivos en la economía de la ciudad, que se convirtió en la capital económica de la parte oriental.​ 

La explotación de hierro de La Compañía Española de Minas del Rif, una de las pocas explotaciones mineras españolas de capital español, y de plomo de Monte Afra, ambas en Beni Buifrur, propició la construcción del Ensanche Modernista de Melilla, de tal manera que Melilla es la segunda ciudad española en número de edificios modernistas, solo por detrás de Barcelona. 

La Guerra del Rif, durante la cual se produjo el Desastre de Annual (1921), la mayor derrota militar de la historia de España, fue narrada por numerosos periodistas y cronistas de guerra desplazados a Melilla y por el diario Telegrama del Rif.

Tras la larga y sangrienta Guerra del Rif la guarnición militar del Protectorado Español de Marruecos era la más numerosa de España. La rebelión militar de Melilla de 17 de julio de 1936 fue el primer movimiento que significó la Guerra Civil Española.

En 1953 el Conjunto Histórico de Melilla fue declarado Bien de Interés Cultural, el incluyendo la fortificación de Melilla La Vieja, el Ensanche Modernista y algunas zonas del barrio Industrial y del Real. España y Marruecos firmaron el 7 de abril de 1956 la Declaración Conjunta Hispano-Marroquí, que supuso el fin del Protectorado Español de Marruecos.

El Estatuto de Autonomía de Melilla fue promulgado por la Ley Orgánica 2/1995, del 13 de marzo. Hasta esa fecha Melilla, había sido un municipio de la provincia de Málaga.

​ En 1998 se construyó la valla de Melilla como parte de la frontera entre España y Marruecos. En 2001 se produjo la supresión del Servicio Militar obligatorio, cuyo recuerdo conmemora la Estatua del Soldado de Reemplazo a la entrada del Puerto de Melilla. En 2007 se inauguraron el Museo de Arqueología e Historia de Melilla y el Museo Etnográfico de las Culturas Amazig y Sefardí.


La llegada sin precedentes de inmigrantes ilegales a la UE, sobre todo después de 2015, han puesto de manifiesto las carencias en las políticas sobre fronteras e inmigración de la UE. 

3. Qué ver y hacer  en Melilla


Melilla, la ciudad española en territorio africano, aunque pequeña en territorio, tiene diversas actividades destinadas a los viajeros. Este territorio, antigua ciudad de Rusadir, fue conocida por fenicios, cartagineses y romanos. 

Hoy la ciudad es visitada por la belleza de la cual le dota la convivencia de varias culturas a lo largo de su historia. También tiene varias playas conocidas como: Aguadú, Horcas Coloradas, San Lorenzo y de la Alcazaba entre las más conocidas. 


La ciudad autónoma de Melilla está ubicada en el norte del continente africano. Este territorio tiene el encanto de las ciudades españolas a las orillas del mediterráneo. Melilla se extiende por 12 kilómetros cuadrados, y limita por tierra con Marruecos y por mar con el mar de Alborán.

4. Fortificaciones de Melilla


 Melilla La Vieja

Conjunto Fortificado de Melilla la Vieja

Nuestra primera selección de qué ver en Melilla es una fortaleza, llamada hoy Melilla la vieja. 

No importa que Melilla esté fuera del continente europeo, su ciudadela amurallada es de las más grandes de toda España: tiene 2000 metros de longitud. 

Melilla la Vieja

La construcción de la fortaleza se remonta a los siglos XVI y XVIII. 

Los estilos de construcción van desde los renacentistas hasta los hispanoflamencos utilizados en los baluartes del periodo borbónico.

En Melilla la Vieja hay cuevas, minas, capillas, aljibes, almacenes y, por supuesto, baluartes. Vale la pena conocerlo: lo más recomendable es destinarle un día entero a este lugar. 

Los edificios centrales de Melilla la vieja son: 

La capilla de Melilla la vieja que es la única construcción religiosa gótica en África; el hospital y botica de San Francisco, así como el hospital de Rey, entre los distintos fosos, puertas y baluartes.

Conjunto Fortificado de Melilla la Vieja



Fuertes exteriores

Fuertes exteriores de Melilla

Son un conjunto de fortificaciones, fuertes no conectados entre sí y a bastante distancia unos de otros, construidos en la segunda mitad del siglo xix en un estilo neomedieval bastante más gracioso que amenazante, rebosante de una belleza que en algunos casos, al estar pintados de vivos colores, como el naranja, hacen olvidar su función defensiva, más parecen elementos de juegos y diversión que estructuras defensivas.

Están construidos con piedra de la zona para los muros y ladrillos tochos para los arcos y las bóvedas, con técnicas de fortificación obsoletas, incapaces de hacer frente a la artillería moderna, pues las kabilas rifeñas, el enemigo del que debían defender Melilla no contaban con artillería.

Existen fuertes redondos :

Fuerte de Camellos, fortines con forma de torrecilla, el Fortín de Alfonso XIII y el de Reina Regente, 

y los fuertes poligonales, 

como el Fuerte de la Purísima Concepción, el de Rostrogordo, el de Cabrerizas Altas, el de María Cristina y el Fortín de San Francisco,

Fuerte de Maria Cristina, Melilla


Fuerte de Camellos

Fuerte de Camellos, Melilla

El fuerte de los Camellos está situado en los escarpados de Camellos situado a la derecha del río de Oro, actual barrio Virgen de la Victoria, semi oculto por depósitos de agua y eucaliptos. El fuerte es uno de los denominados fuertes exteriores de la ciudad española de Melilla, se encuentra ubicado en el cerro de camellos

Desde 1881, comenzó en Melilla la construcción de una serie de fuertes exteriores con la intención de que defendieran los nuevos límites de la ciudad. Esta iniciativa, que iría conformando el Quinto Recinto Amurallado melillense, constituyó en su época un innovador sistema defensivo, similar a los antiguos fuertes exteriores que se fueron perdiendo en el siglo XVII.

El fuerte de Camellos comenzó a construirse a mediados de agosto de 1883 y finalizó en 1887, siendo ampliado en 1903 con 2 explanadas para cañón y garita para telégrafos

Este fuerte es el más antiguo de estos 3 que se conserva y el único que persiste del primer modelo de fuertes exteriores diseñados por Francisco Roldán.

La fortaleza es de planta circular con 3 niveles, con un patio interior también circular en el que se dispone la escalera y un anillo de salas y cuneta con sótano, planta baja y una batería.

El exterior del fuerte está rodeado de un pequeño foso con paso levadizo y se compone de:

-Una planta a nivel de calle que es circular con un radio de unos 12 metros y se compone de un muro inclinado sobre el que descansa una estructura en voladizo con matacanes, sustentada por un sistema de arcos de ladrillos con sentido parabólico conteniendo una aspillera cada uno de ellos (sobre esta planta descansa la azotea).

En su interior se alojaba un polvorín que explosionó en la noche del 26 de septiembre de 1.928, ocasionando numerosos daños humanos y materiales, en el cementerio de la Purísima de Melilla existe un monolito en homenaje a los fallecidos en la explosión de este fuerte. Aunque no se pueden precisar las causas de la explosión, parece que obedeció a un agente exterior o a descuido de los vigilantes, pues los análisis realizados en diferentes muestras de pólvora mostraron que ésta se hallaba en buenas condiciones.

La Torre de Camellos es la única de su clase que permanece en pie y en la actualidad alberga dependencias de ASOME (asociación de sordos de Melilla) y la coral polifónica Melillense.


Fortín de Reina Regente

Fortín de Reina Regente, Melilla

El fortín de Reina Regente se edificó entre 1894 y 1895. Forma parte, junto con el fuerte de Cabrerizas Altas, de la línea exterior de defensa de la ciudad de Melilla que se construyó a finales del siglo XIX. La denominación de fortín se debe a que carece de posibilidades de artillarse.

Esta torre cubre la Cañada de la Muerte y enlaza los fuertes de Sidi Guariach, actualmente Purísima Concepción, y Cabrerizas Altas.

Su historia no cuenta con hechos destacables desde el punto de vista militar. Tuvo guarnición cuando fue preciso: al comienzo de la campaña de 1909 o durante 1921, año del ´Desastre de Annual´; la Comandancia de Melilla quedó reducida entonces a los límites de 1909.

Su última utilización ha sido como almacén.

EDIFICACIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL.

El fortín de Reina Regente es una torre octogonal de pequeñas dimensiones y dos plantas. En el centro de la torre se encuentra la caja de la escalera, situada en un cuerpo ochavado que sobresale a modo de planta superior sobre la terraza defensiva. El cuerpo tiene dos ventanas a cada lado y está coronado por almenas.

La torre es de mampostería y está enfoscada. En la parte inferior hay dieciséis arcos, dos por cara, con caponeras en los ejes para cubrir los ángulos muertos y también dos aspilleras cuadradas en cada arco.
La entrada está situada en la planta inferior, en un portón con arco de medio punto. 

Da acceso a una nave única tras los muros, desde la que se pasa a la escalera. En esta torre, como en otras, hay una cornisa de ladrillo marcando el comienzo de la segunda planta. Nuevas aspilleras verticales se abren en las muralla; en el interior existen los mismos arcos que en la zona externa.

La terraza tiene su parapeto sobre la cornisa escalonada en tres tramos, que se apoya en seis hiladas de ladrillos, sostenidas por ménsulas. Recientemente, bovedillas de hormigón sobre vigas de hierro han sustituido a las vigas de madera de sus techos.

Actualmente se encuentra dentro de la zona de seguridad del Acuartelamiento Millán Astray del Tercio ´Gran Capitán´ I de La Legión, protegido por alambradas.

En su interior se ha instalado un sismógrafo.

Fuerte de Cabrerizas Altas

Fuerte de Cabrerizas Altas, Melilla

El fuerte de Cabrerizas Altas forma junto con el fortín de Reina Regente la línea exterior de defensa de Melilla. Empezó a construirse para dotar de seguridad al campo exterior de la ciudad según los límites establecidos en varios acuerdos con Marruecos.

Su actuación militar más relevante tuvo lugar durante la campaña conocida como Guerra Chica, en el año 1893. Mientras se desarrollaban los trabajos de construcción del fuerte Sidi Guariach, los marroquíes hostilizaban a los soldados que realizaban las obras.

 El hostigamiento culminó en un ataque llevado a cabo por unos mil cabileños el 2 de octubre del citado año. Las fuerzas españolas, 137 hombres, tuvieron que retirarse a Fuerte Camellos. El 27 de octubre, unos nueve mil cabileños atacaron el Fuerte Camellos y el de Cabrerizas Altas. El Gobernador de Melilla, general García Margallo, instaló su puesto de mando en Cabrerizas Altas.

 A las nueve de la mañana del día siguiente, salió un convoy de Melilla. Su objetivo era reforzar la línea exterior y proporcionar suministros. Al acercarse a Cabrerizas, fue duramente atacado. Para apoyar la entrada del convoy en el fuerte, el general Margallo dio orden de colocar ante la entrada del fuerte dos piezas de artillería. 

La explanada estaba enfilada por el fuego enemigo desde la Cañada de la Muerte: los disparos acabaron con la vida del general y varios de sus hombres.

Las piezas quedaron abandonadas en la entrada del fuerte, en tierra de nadie. Cuando los cabileños se disponían a apoderarse de ellas, el capitán de la guarnición y algunos artilleros salieron del fuerte, libraron combate con ellos y recuperaron las piezas. El 5 de marzo del año siguiente se firmó el acuerdo que puso fin a esta Guerra Chica.

Cabrerizas Altas tomó parte también en las campañas de 1909 y 1921 (fin del Protectorado de Marruecos y desastre de Annual, respectivamente), como el fortín de Reina Regente.

EDIFICACIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL.

Cabrerizas Altas es una fortaleza poligonal de arquitectura modernista con tres frentes rectilíneos, dos de ellos casi de la misma longitud: el de la entrada de 35 metros y el del lado derecho con 34. El flanco izquierdo es más corto: apenas 28 metros.

Ocupa 1200 m2 de superficie y tiene un foso con 6 metros de profundidad, salvo en el frente, a la izquierda de la entrada, donde no se excavó por el fuerte desnivel del terreno.

Bajo el patio hay dos aljibes con una capacidad de 96 m3 cada uno.
En los extremos noreste y sudoeste se erigen dos baluartes que forman pentágonos irregulares y están preparados para los tiros de flanco.

Hoy en día forma parte del Acuartelamiento Millán Astray del Tercio Gran Capitán, I de la Legión y allí se ha instalado un pequeño museo de este Cuerpo.

Fuerte de Rostrogordo

Fuerte de Rostrogordo, Melilla

El Fuerte de Rostrogordo es uno de los denominados fuertes exteriores de la ciudad de Melilla. Era el más cercano a los límites fronterizos con las tierras de la kábila de Beni-Sicar (los moros querían fijar el límite muy próximo al fuerte y al fin se convino). El fuerte está enclavado en el cerro del mismo nombre, en zona de pinares sin edificaciones alrededor junto a la carretera que lleva a los acantilados.

El proyecto inicial de construcción de un fuerte para la defensa de Melilla de los ataques de los rifeños, era de ingeniero Francisco Roldán de 1867 y que pensaba construirse en esta posición una torre de vigilancia “tipo A”, sin embargo, no fue hasta el 26 de Mayo de 1888 cuando comienza la construcción de un fuerte distinto y de mayor envergadura (poligonal con 2 casamatas abaluartadas en los flancos y una caponera en su gola). 

El proyecto correría a cargo del ingeniero Eligio Souza y Fernández de la Maza y las obras duraron hasta el 22 de junio de 1890, con posteriores trabajos menores de ampliación.

Tras perder su función defensiva, pasó a ser una prisión militar en la que estuvo encarcelado el jefe rifeño Abd el-Krim en Agosto de 1917, quien encabezó la resistencia contra la administración colonial española y francesa durante la denominada guerra del Rif. Abd el-Krim intentó escapar del fuerte y se rompió una pierna en dicho intento.

Con el paso del tiempo y después de su uso como prisión, se quedó abandonado hasta convertirse en ruinas hasta que finalmente, el Ayuntamiento restauró el fuerte y su entorno para ampliar la oferta turística de la ciudad.

El fuerte, que resalta por su color terracota, presenta características neomedievales, con una planta en forma de pentágono irregular alargado con planta dividida en 2, rodeado por un foso.

En el frente opuesto a la entrada, 2 torres hexagonales con cañoneras en los extremos, una en el frente y la otra defendiendo la puerta de entrada. Sobre la puerta una torre pentagonal en proa.

Lo constituyen muros en talud sobre los que hay verticalmente arcos que forman matacanes en la azotea y una garita situada en la parte superior. Sus flancos son rectos y simétricos, la gola es recta con un baluarte en su eje.

En el interior de la fortaleza, hay un amplio patio de armas, rodeado de naves y los imponentes baluartes de las esquinas, con muros de hasta 3 metros de espesor, además cuenta con 2 aljibes, una rampa que accede a las baterías y demás dependencias.

Está dividido en 3 niveles: sótano, principal y azotea o zona de baterías teniendo las 3, aspilleras hacia el exterior.


La puerta de entrada al Fuerte de Rostrogordo en la actualidad se ha convertido en un complejo deportivo y de ocio, el cual, entre baluartes y mazmorras, hay instalado, un albergue de invierno con comedor, destinado al público estudiantil además de un restaurante.

5. Cuevas del Conventico

Cuevas del Conventico, Melilla

En las Cuevas del Conventico no solo podrás conocer la historia del lugar que visitas, algo esencial en todo viaje; sino que viajarás por el tiempo y te llenarás de este extraño lugar lleno de magia. 

Las Cuevas del Conventico fueron en un principio unas antiguas grutas naturales. Estas fueron utilizadas por fenicios, romanos y árabes para refugiarse. Después, fueron excavadas por los españoles en el siglo XVIII. Allí guardaban víveres y agua fresca.

Una de las razones por las cuales estas cuevas son más recordadas es el guarecimiento de la población española en ellas, en el Sitio de Melilla en 1774. 

Cuevas del Conventico, Melilla

Hoy las cuevas son Bien de Interés Cultural y se accede a ellas a través del Museo de Arte Sacro de Melilla. 


Después de completar el paseo por las cuevas, que se tornan en laberintos, se desciende a una bella playa desde la cual se tienen unas vistas espectaculares.

6. Faro de Melilla

Con unos 40 metros de alto, sin sumar los 12 de soporte, este faro es uno de los lugares indispensables de cualquier lista de qué ver en Melilla. 

Faro de Melilla

El faro ha sido declarado Bien de Interés Cultural, y no es para menos pues no solo fue construido sobre el torreón del Bonete (1515 d.C) sino que es uno de los solamente cuatro faros españoles de la costa de África. 

Además de toda esta historia, te recomendamos el muro por las maravillosas vistas del mediterráneo que hay desde allí.

Hoy el faro está ubicado en la calle Miguel Acosta, dentro de Melilla la Vieja. El faro que fue construido en 1918 hoy alberga la Fundación encargada de hacer de Melilla ciudad Patrimonio de la Humanidad. 


Los muros exteriores del faro están construidos con piedra negra del monte Gurugú. Además de esta especial piedra, la torre tiene unas fachadas con arcos escarzanos.

7. Plaza de España

Plaza de España, Melilla

No se puede decir que se fue a Melilla y no se conoció su Plaza de España. Estamos hablando de la plaza más importante de la ciudad española del noroeste de África. 

Esta plaza se ubica en el llamado “Ensanche Modernista” de Melilla, parte de la ciudad que también te recomendamos visitar pues es uno de los mejores exponentes arquitectónicos del modernismo español.

Acá disfrutarás del ambiente que crea su fuente central, las flores y los edificios que la rodean. Recomendamos visitarla en la noche, cuando es adornada por juegos de luces. También puedes dar un paseo por toda la Avenida Juan Carlos I, donde se ven varios edificios modernistas, mientras estos se contemplan y se avanza por las calles, el viajero irá desembocando en la Plaza de España de Melilla.

8. Triangulo de Oro del Modernismo: El Ensanche 

El Ensanche de Melilla

Desde la Plaza de España, La Avenida Juan Carlos I, Reyes Católicos y General Marina, comprende lo que se llama el "Triangulo de Oro", conocido de este modo por tener las mejores casas del ensanche modernista

El nacimiento del Ensanche Modernista surge tras varios proyectos aislados para intentar regularizar el trazado urbano melillense (Ensanche del Mantelete, 1888; ampliación del Barrio del Polígono y el Carmen, 1896; ensanche de Alfonso XIII, 1896), el ingeniero Eusebio Redondo planificó en 1906 un amplio espacio urbanístico en el centro de la ciudad. 


Era el principio del Ensanche de Reina Victoria, actualmente conocido como Triángulo de Oro. Dividido en manzanas rectangulares, el espacio adquiría unas formas similares a las del ensanche Cerdá de Barcelona; en él se desarrollaba una estructura de fácil acceso y comprensión, basada en la regularidad del trazado y en la ordenación urbanística.

9. Plaza de Toros La Mezquita del Toreo

Plaza de Toros La Mezquita del Toreo, Melilla

La plaza de toros de Melilla también conocida como la mezquita del toreo es una plaza de toros en Melilla, España. 

Se trata de una de las nueve plazas de toros en África, junto con la Tánger, la de Luanda, la de Orán, la de Uchda, la de Villa Sanjurjo y la de Maputo, y es la única en activo en el continente.​ 

De estilo neobarroco, está situada en el Ensanche Modernista que forma parte del Conjunto Histórico Artístico de la Ciudad de Melilla, Bien de Interés Cultural.​

Construida en estilo neobarroco en los terrenos del desmontado Cerro de San Lorenzo, donde a principios del siglo xx apareció una necropólis datada de entre los siglos i y ii a. C., según el proyecto del equipo de arquitectos dirigido por Alejandro Blond Gonzaléz´y compuesto además por Manuel Sainz de Vicuña, Federico Faci, Jenaro Cristos y José Varela 6​ entre el 17 de enero de 1946, año en la que ya funcionaba al plaza, y el 6 de septiembre de 1947, fecha de su inauguración. 

La plaza fue bendecida por el vicario eclesiástico Carrasco, con el Comandante General de Melilla Rada y del alcalde Fernando Álvarez Claro el día en la que fue inaugurada. La primera corrida de toros se celebró el 8 de septiembre de 1946 y la inauguración oficial se realizó un año después, el 6 de septiembre de 1947, con la presencia del Alto Comisario de España en Marruecos el Teniente general José Enrique Varela Iglesias.​ 

Para dicho evento se anunció en los carteles a los diestros Gitanillo de Triana, Manuel Rodríguez Manolete y Pepín Martín Vázquez y toros de la ganadería Santa Coloma-Joaquín Buendía. Manolete sin embargo, no llegó a actuar en el coso de Melilla debido a su fallecimiento en la plaza de toros de Linares pocos días antes, el 28 de agosto. El torero Pepín Martín Vázquez también fue baja. Por lo tanto, el cartel inaugural quedó entonces anunciado con Domingo Ortega, ​


10. Plaza de las Cuatro Culturas

Plaza de las Cuatro Culturas, Melilla

Melilla es ciudad puente entre Europa y África. Una urbe que ha dado ejemplo de la perfecta convivencia entre judíos, cristianos, musulmanes e hindúes y que ha crecido históricamente basándose en la buena convivencia de estas etnias.

 Las cuatro culturas se fusionan en una sola plaza, como síntoma del buen entendimiento, respeto y modernidad. Un reflejo de multiculturalidad que se traslada a los bares y teterías que la rodean, en los que tomar algo y, a la vez, contemplar la riqueza cultural de la glorieta.

11. Sinagoga Or Zaruah o Yamin Benarroch

Casa de Yamín Benarroch, Melilla

La Casa de Yamín Benarroch es un edificio historicista neoárabe del Ensanche Modernista , situado en la Calle López Moreno de la ciudad española de Melilla que alberga la sinagoga Or Zaruah y forma parte del conjunto Histórico de Melilla, un Bien de Interés Cultural.

​Fue construido entre 1925 y 1927 por el contratista Lázaro Torres, con decoraciones de Vicente Maeso y cerrajerías de Vicente Palomo, según diseño de Enrique Nieto, de septiembre de 1924
Consta de planta baja y dos plantas. En la principal se dispone la vivienda de la familia Yamín Benarroch y en la superior la Sinagoga Or Zaruah. Está construido con paredes de mampostería de piedra local y ladrillo macizo, con vigas de hierro y bovedillas de ladrillo macizo para los techos, a excepción de los de la última planta que se cubren con una cubierta a dos aguas.

Sus fachadas están compuestas de unos bajos con puertas en arcos de herradura con dovelas en las que se alternan el blanco y el amarillo, con una planta principal con el mismo tipo de arcos con un alfiz que dan paso a balcones, mientras en la planta primera existen ventanas bíforas, con columnas en el centro que dan paso a los mismos arcos, existiendo en la fachada central un mirador central en la segunda planta.

12. Almacenes de las Peñuelas

En el corazón del casco viejo emerge el antiguo y

 hermoso almacén de las Peñuelas. Un lugar en el que adentrarse y descubrir los orígenes y la historia de la civilización melillense y su influencia africana. 

Almacenes de las Peñuelas, Melilla

Sus galerías esconden una gran variedad de "tesoros" de las distintas épocas de la villa, para conocer de primera mano la evolución histórica de la ciudad. 

Desde la Prehistoria a los inicios de la urbe fenicia de Rusaddir, pasando por la llegada del imperio romano y el dominio árabe. Períodos que han influido notablemente en la Melilla que conocemos actualmente.

13. Espacios naturales protegidos

La ciudad de Melilla cuenta con dos espacios protegidos como LICs (Lugares de Importancia Comunitaria) dentro de la Red Natura 2000: 

El Barranco del Nano
 

Preservado por su carácter de zona militar, destaca como hábitat del araar (Tetraclinis articulata), una conífera propia de los bosques del Atlas y la presencia de la jarilla cabeza de gato (Helianthemum caput-felis) o la jara de Cartagena (Cistus heterophyllus). 

Sendero del Barranco del Rio Nano, Melilla

Entre las especies animales, algunas veces es posible contar con la presencia del chacal dorado (Canis aureus) procedente del lado marroquí y es frecuente encontrar reptiles como la tortuga mora (Testudo graeca) y el camaleón común (Chamaeleo chamaeleon),

​Los Cortados de Aguadú

Espacio marítimo terrestre en el que se incluyen tanto acantilados como las playas y fondos marinos, todos especialmente ricos en diversidad de especies de plantas y animales. 

Destacan las colonias de aves nidificantes sobre los acantilados, como las de gaviota de audouin (Larus audouinii).

Acantilsdos de Aguadú, Melilla

 En los fondos marinos es muy notable la presencia de lapa herrumbrosa (Patella ferruginea), una especie de molusco declarado en peligro de extinción y que aquí se encuentra en abundancia. 


A partir de los 15 o 20 metros de profundidad se encuentran algunos de los mejores fondos coralinos mediterráneos de España. Y en la plataforma terrestre son abundantes varias especies de artrópodos y moluscos terrestres endémicos de la zona.​

14. Parque Hernández

Parque Hernández, Melilla

También en el Ensanche Modernista encontramos nuestra quinta selección de qué ver en Melilla. Se trata del parque Hernández que es el más importante de esta ciudad española. Un lugar perfecto para los viajes en familia: los más grandes disfrutan de un paseo a pie o en bici, mientras los pequeños utilizan el parque infantil. Lo cierto es que el verde del parque brinda mucha tranquilidad al visitante.

El parque se encuentra en el antiguo caudal del Río de Oro. El parque se construyó en las tierras que se rellenaron en 1872 para cambiar el cauce de este río. Por casi veinte años estas tierras fueron utilizadas como vertedero y lugar de instrucción de la tropa. 


Pero, no fue sino hasta 1900 que se empezó la transformación de estas tierras, y hasta 1902 que se construyó el parque. Su nombre lo toma del comandante Venancio Hernández quien fue uno de los primeros en decidir su transformación.

15. Playas de Melilla



La ciudad cuenta con las playas de Aguadú, de Horcas Coloradas, de la Alcazaba, de los Galápagos, de Trápana, de San Lorenzo, de los Cárabos, del Hipódromo y de la Hípica.

Ensenada de los Galápagos


Si vas a Melilla, no te puedes perder la Ensenada de la Galapagos. Estamos hablando de una pequeña pero preciosa playa ubicada en el centro de la ciudad española. Uno de los atractivos más importantes de la ensenada son sus aguas muy claras. Sin embargo, a muchos atrapa más su entorno, pues está rodeada de las murallas de Melilla la Vieja.

Algunos dicen que es la mejor playa de Melilla: a esa tienes acceso, incluso puedes lanzarte desde la roca. La longitud de la playa es de 200 metros, con unos 30 de anchura. Aunque la fachada es de acantilado, también encuentras mucha arena dorada. 

Para llegar desde el centro de la ciudad puedes acercarte en coche o en transporte público. Hay rescatista, alquiler de hamacas y aseos, lo cierto es que la playa está muy bien para tomar un baño y disfrutar de las vistas.

Playa de los Cárabos


Ya que estamos hablando de playas, en nuestra selección de Melilla no podemos dejar de incluir la playa de los Cárabos. Esta es la playa más larga de toda Melilla: tiene 300 metros de longitud y unos 100 de ancho, con todo y su arena dorada. A esta playa puedes llegar en coche o transporte público. Además de los servicios básicos como aseos, papeleras o alquiler de hamacas: en esta playa hay zona infantil y deportiva (porterías y redes para practicar fútbol o voleibol).


La playa se encuentra en la desembocadura del Río Oro y comparte espacio con la playa del hipódromo. El nombre Cárabos proviene de las pequeñas embarcaciones pesqueras que ocupaban sus aguas, estas tenían la tarea de trasladar víveres y objetos.

16. Parque Lobera


Si quieres relajarte, y no solo conocer sitios históricos o ambiente de playa, debes visitar el parque Lobera. De nuestra selección de qué ver en Melilla este es uno de los lugares más relajantes: muchas sombras brindadas por grandes árboles, un río tranquilo, bancos, vegetación y hasta una cascada. Ve algo preparado pues para llegar debes subir una cuesta algo empinada.

Si vas con niños es perfecto, no solo por lo espacioso del lugar sino porque el parque se ha pensado para tener varios juegos de los cuales los más pequeños siempre disfrutan. El parque es de administración pública, y está muy bien cuidado, incluso, hace poco se hizo una restauración que viajeros y lugareños notan en sus visitas.

17. Monumento a los Héroes de Taxdirt

Monumento a los Héroes de Taxdirt, Melilla

No podemos terminar nuestra selección de qué ver en Melilla si no incluimos el Monumento a los Héroes de Taxdirt. Este también se encuentra en el Ensanche Moderno de Melilla. Fue construido en 1910 en conmemoración del acto del coronel español José Cavalcanti que salvó varios soldados de una muerte segura.

En 1956, después de la independencia de Marruecos las piezas del monumento fueron trasladadas a Melilla. Lo cierto es que el monumento se ha movido mucho, pues no solo fue trasladada desde Marruecos a Melilla, sino que el lugar donde hoy se encuentra no es el mismo donde inicialmente estuvo. La construcción se compone por piedra blanca moldeada en un monolito, puesto sobre una grada en forma de circulo, también hecha en piedra.


Hasta acá ha llegado nuestro recorrido por la ciudad española del noreste de África. Nuestra selección de qué ver en Melilla recorrió con imagenes y palabras fortaleces, parques, faros y playas. Sin embargo, no nos gustaría irnos sin pedir tus palabras. ¿Conoces Melilla o alguno de los lugares de esta selección?, ¿tienes planeado un viaje allí? Esperamos tus comentarios.

18. De Tapas y vinos por Melilla



A Melilla se la conoce como la ciudad de las cuatro culturas por la convivencia desde el siglo XIX de cristianos, musulmanes, judíos e hindúes. Pero habría que añadir una quinta: la del tapeo. Una muestra de hospitalidad, gratuita, para acompañar la bebida y escaparate de lo mejor de su gastronomía.

 Los que saben se acodan en la barra y toman un par de ellas, la especialidad de la casa, en cada local, aunque no habrá reproches para quienes se acomoden en las mesas para explorar más a fondo la oferta de la pizarra.

'El Rincón de Casa Sadia': pinchitos morunos

Uno de sus antiguos empleados acudió al rescate de este local y sus famosos pinchitos morunos, cuando cerró por jubilación del propietario, salvando así una tradición mantenida por varias generaciones desde 1938. El olor de la carne ensartada en los pinchos sobre el carbón del anafre nos guía hasta el callejón. "Tienen que hacerse siempre en anafre, la carne –aquí de ternera– debe ser tierna y las especias fragantes", apunta Amarush Hassan, dueño también del contiguo 'Caracol Moderno', un restaurante especializado en comida árabe.

La Melilla más marroquí se sienta a la mesa.

Mientras los pinchitos se asan, tapas caseras de cortesía como las patatas bravas, que en Melilla son cocidas y aliñadas con aceite de oliva, pimentón, vinagre, ajo y comino; carne en salsa, albóndigas o sus también famosos caracoles.

'EL RINCÓN DE CASA SADIA' 
- Calle de López Moreno, 6. Melilla. 
Tel. 952 99 23 78.

 'La Cervecería': el caldero del Rif

Está en el Ensanche Modernista y así lo refleja en su decoración, trencadís incluido. Desde 1991 las cañas desfilan a buen ritmo por su barra de mármol para acompañar tapas como la de caldero del Rif, un guiso especiado de ternera, patatas y verduras.

El tortillón es "suave como un bizcocho".

Pero los expertos del lugar no se marchan sin probar el tortillón, de proporciones asombrosas y "suave como un bizcocho", dice con orgullo el encargado, Juan Ruiz. El pollo a la moruna, las gambas ‘disfrazadas’, la ensaladilla Pérez-Troika o el perrito especial con lomo, tortilla y mahonesa gozan de igual predicamento.

'LA CERVECERÍA'
 - Calle General O’Donnell, 23. Melilla. 
Tel. 952 68 34 27.

La Gaviota: 'armao' a la plancha

En este negocio familiar la plancha es el epicentro por el que pasa lo mejor del mar, que Pedro de Benito escoge cada día en el Mercado del Real: "Nuestra oferta tiene de 15 a 20 tipos de pescado y mariscos a diario, que varían en función de lo que dé el mar". Cocina de mercado tan real como que no hay carta: la oferta se presenta en el interior escrita con tiza en una pizarra y en la terraza en una pequeña libreta que los camareros presentan a los comensales.

En 'La Gaviota' no hay carta, se come "lo que dé el mar".

Todo fresco, fresquísimo. Y rico. Como el armao, un pez de apariencia prehistórica con un caparazón duro como el de una cigala y una carne blanca y jugosa, un rape pequeño, frito y para comer con las manos o su perrito de corvina con su salsa de aceite, ajo y perejil son algunas de las tapas que hacen imprescindible este local.

'LA GAVIOTA' 
- Avenida Castelar, 20. Melilla. 
Tel. 619 01 74 75.

'Castelar': kilómetro 0 transfronterizo

Mustafa Mohamed muestra con orgullo el género del mar en su vitrina, pero con mucho más las fotos tomadas con el móvil de su huerto en Marruecos, donde cultiva de forma ecológica –"tradicional", prefiere– las acelgas que tomaremos en tortilla, y los guisantes, habas, cebolletas y nabos que utiliza en su pequeña cocina.

El caracol es una de las especialidades de 'Castelar'.

Producto de kilómetro 0 transfronterizo. "Y estoy empezando a criar gallinas", dice con una sonrisa. Además de sus verduras, son exquisitos los caracoles picantones, la carne a la moruna, las coquinas a la plancha o las turgentes almejas con ajo y perejil.

'CASTELAR' 
- Avenida Castelar, 16. 
Melilla.

'La Casa de l’abuela': buñuelos de bacalao

En este pequeño y bullanguero local se cotiza una plaza en la barra, adonde llegan unos caseros buñuelos de bacalao que pueden tutearse con reconocidos locales en la materia. Pero además, michirones, arroz con marisco, boquerones fritos, escalibada, croquetas de cocido y tapas bautizadas para llamar la atención del comensal.

Protagonismo del mar en tapas sencillas pero muy sabrosas.

El Nido del guarro (patatas, huevo, morcilla y chorizo), el Melchor (lomo de cerdo con patatas fritas) o el Hormigón malagueño (ensalada de patatas con alioli y langostinos) son algunos de sus platos estrella.

'LA CASA DE L´ABUELA' 
- Avenida Castelar, 3. Melilla. 
Tel. 649 39 29 13.




'Cinema': Hígado en salsa

Dice Diego Salvador que no revelará la receta del hígado en salsa heredada de su madre hasta que se jubile, por mucho que se le insista. Es una de las tapas estrella de este local con solera, que nació en el ambigú de un cine ya desaparecido y creció hasta ser punto imprescindible del tapeo.

Incluso los detractores de la casquería saborearán con gusto el hígado en salsa de 'Cinema'.

Ha visto cómo se pasaba del chato de vino a la caña, de las cigalas hembras escogidas una a una por su padre y hechas en sartén de hierro para servirlas de tapa a la pizarra actual llena de sabrosas propuestas: gambitas fritas, corvina, riñones a la plancha, gambas al ajillo, salmonetes a la plancha, langostinos o chopitos. ¡Será por tapas!

'CINEMA' -
 Calle de La Legión, 4.
 Melilla.

'La Cantina': cocina de madre

Los hermanos Salvi y Juan García llevan 28 años en la hostelería y han pasado por diversas ubicaciones acompañados siempre de su hermana y su madre en la cocina. Así que es difícil escoger una especialidad entre tanta cocina buena y casera: migas, oreja, rabo de toro, fabada, callos, caracoles, conejo en salsa, sangre con tomate, riñones en salsa y perritos como el de pringá "planchados y calentitos", proclama Salvi.

El local es pequeño, pero alegre y muy auténtico.

Por la freidora pasan salmonetitos, bacaladillas o chopos, bajo la atenta mirada –que estamos en una taberna "taurina y del Atleti"– de cabezas de toro como Miraclaro, que indultó El Fandi en la cercana Mezquita del Toreo, la única plaza de toros en activo de África. "Sí, en Melilla hay ahora 'Burger King' y 'McDonald's', pero a ver quién iguala la cocina de mi madre y de mi hermana".

'LA CANTINA' 
- Avenida de Reyes Católicos, 11. 
Melilla.

'Mesón de La Hoya': embutidos de altura

Las tablas de embutidos están en casi todas las mesas, pero comparten protagonismo con una cocina casera a base de manitas, callos con garbanzos, albóndigas o el pepito de solomillo con alioli.

Las tapas de un valenciano que fue a Melilla a hacer la mili y nunca más volvió.

El alicantino Valentín Giménez llegó a Melilla para hacer la mili hace casi cuatro décadas y se quedó, y después de invertir en la noche melillense, cambió copas por tapas en un local en el que también apuesta por arroces y una barbacoa en la que asa carnes de distintas procedencias.



19. Comer en Melilla

Gastronomía

Rape a la Rusadir (plato de Melilla)
Paella (cocina española y rifeña)
Olla gitana (cocina andaluza)
Pollo a la moruna (cocina rifeña)
Harira (cocina magrebí)
Cazuela de pescados (cocina española)
Frituras de pescados (cocina andaluza y rifeña)
Pinchitos de carne especiada (cocina rifeña)
Msemen (pañuelitos; cocina rifeña)
Pastela (cocina magrebí)
Cuscús (cocina magrebí)
Té verde con hierbabuena (cocina rifeña)
Tajín de pescado, pollo, ternera, cordero o kefta (carne picada) (cocina magrebí)
Marisco, especialmente las coquinas, las gambas y los langostinos, al ajillo o a la plancha.

y esta es nuestra recomendación 

El Caracol Moderno
Calle Poeta Salvador Rueda 1, 
52006 Melilla España
+34 952 67 53 16

La Traviata
Calle Ejército Español 5, 
52001 Melilla España
+34 952 68 19 25

El Rincon de Alicia
Calle Benlliure 1, 52004 Melilla España
+34 951 32 87 32

La Posada de Paco Benitez
Calle Alferez Guerrero Romero 5, 
52003 Melilla España
+34 952 68 16 29

Gastrobar La Cala
Puerto Deportivo Noray Local 6,
 52004 Melilla España
+34 952 67 81 07

Escuela de Hosteleria de Melilla
Plaza de los Aljibes S/N, 
52001 Melilla España
+34 952 69 03 78

y algo mas económicos

La Cerveceria
Calle General O'Donnell, 23,
 52001 Melilla España
+34 952 68 34 27 

Mar De Alboran
Calle General Prim 24,
 52001 Melilla España
+34 656 89 58 27


Los Vélez
Calle Marques de los Velez 23, 
52006 Melilla España
+34 683 31 85 30


20. Otras Rutas Cercanas

Escapada de Fin de Semana a Ceuta




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