Puentedey, Burgos

Monumento Natural Ojo Guareña, Burgos
Esta ruta por las Las Merindades, se caracteriza principalmente por el
montañoso, verde y húmedo mundo cantábrico, un gigantesco y variado mosaico
de ecosistemas y paisajes naturales.
El viajero encontrará, además de una de las mayores cuevas del mundo, la más
elevada concentración de eremitorios, castillos, iglesias románicas,
palacios y casonas señoriales de toda España.
Cuenta la leyenda que la Condesa Ava, enamorada del rey moro, intentó
envenenar a su propio hijo, y que el montero Sancho Peláez, advertido de la
conjura por su esposa Elsa, camarera de la Condesa, impidió que su joven
seor bebiese de la copa envenenada.
Gracias a la lealtad de su criado espinosiego, el Conde agradecido le
concedió de por vida la noble misión de velar por su persona, creandose así
el Cuerpo de Monteros de Cámara, todos nativos de Espinosa.
En la actual Guardia Real, existen tres compañías, una del Ejército del
Aire, denominada "Plus Ultra", otra del Ejército de la Marina, denominada
"Mar Océano", y la otra del Ejército de Tierra, denominada "Monteros de
Espinosa".
Indice
- Croquis de nuestra Ruta
- Como Llegar a Puentedey
- Puentedey
- Comer cerca de Puentedey
- Cascada de la Mea
- Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua de Butrera
- Monumento Natural de Ojo Guareña, Burgos
- Comer cerca de Ojo Guareña
- Senderismo en Ojo Guareña
- Cascada de la Salceda
- Algo de Historia sobre Espinosa de los Monteros
- Qué ver en Espinosa de los Monteros
- Fiestas y Eventos Anuales de Espinosa de los Monteros
- Comer en Espinosa de los Monteros
- Espinosa de los Monteros en Autocaravana o Camper
- Espinosa de los Monteros y los Valles Pasiegos burgaleses
- Otras Rutas Cercanas
1. Croquis de nuestra Ruta
Iniciamos nuestra ruta
No hay transporte público que llegue directamente a Puentedey, por lo que
habría que ir primero a otras localidades cercanas y desde allí viajar en
taxi.
Se puede ir en autobús a Soncillo desde Burgos, también sería factible
viajar en primer lugar a Villarcayo, Medina de Pomar o Espinosa de los
Monteros.
La mejor opción es el transporte particular, pudiendo acceder a través de
la carretera BU-561.
3. Puentedey
Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, descubre todo lo que
hay que ver en Puentedey
Qué ver en Puentedey, uno de los pueblos más bonitos de Burgos
El caserío se extiende a lo largo de un puente natural sobre el río Nela,
aportando una de las imágenes más pintorescas de Las Merindades.
Y si lo prefieres, puedes apuntarte a un tour por Espinosa de los Monteros, Puentedey y Ojo Guareña.

Historia de Puentedey
No se sabe con certeza los orígenes de Puentedey, pero sí que aparece
nombrada por primera vez en el Becerro de las Behetrías.
Por entonces pertenecía a la Merindad de Aguilar de Campoo, a diferencia
del resto de Las Merindades que formaban parte de Castilla la Vieja.
Ya en el siglo XVIII aparece la Junta de Puentedey, formando parte del
partido de Castilla la Vieja en Laredo.
Homenaje a la Junta de Puentedey junto al Museo de Bolos
La titularidad del señorío pertenecía a Don Antonio María de Porres,
quien nombraba al alcalde que debía ser de Puentedey.
Los integrantes de la junta se reunían al abrigo de la Cueva del Santo,
hasta la segunda década del siglo XX.
Pocos años antes la localidad se integró en la Merindad de Valdeporres,
a la cual sigue perteneciendo hoy en día.
Puente natural
Es sin duda la imagen más icónica de Puentedey, con sus 15 metros de
altura y el río Nela discurriendo bajo él.
Compuesto de roca caliza, lleva siendo horadado por la continua corriente
de agua desde hace más de 85 millones de años.
No es de extrañar que los primeros moradores de estas tierras quedaran
maravillados con la obra de la naturaleza, motivo por el que lo denominaron
Puente Dei, cuyo significado es Puente de Dios.
Puente natural sobre el río Nela
Del otro lado se ubica la Cueva del Santo, donde se reunía la Junta de
Puentedey hasta la segunda década del siglo XX.
Así como la Puerta del Viento o Ventero, una puerta al vacío que los
agricultores abrían cuando tenían que aventar los cereales.
Se alza imponente sobre el puente natural desde el siglo XI, motivo por el que ha sido incluida como Bien de Interés Cultural.
Iglesia de San Pelayo
Los restos más antiguos que se conservan son románicos, pero con el paso
del tiempo se fueron añadiendo otros estilos arquitectónicos.
De esa época lo que más llama la atención es la portada, con su tímpano
decorado con una primitiva imagen de San Jorge luchando contra el
dragón.Portada románica de la iglesia
También es románica la bóveda de cañón apuntado y la pequeña ventana del
muro sur, bajo el zaguán de acceso.
Casa Palacio de los Brizuela
Construida sobre el promontorio rocoso en el siglo XV, también ha recibido la catalogación como Bien de Interés Cultural.
Casa Palacio de Brizuela o Palacio de los Porras
Está formado por dos torres de planta rectangular, con un cuerpo más bajo sirviendo de nexo entre ellas.
Cada una cuenta con un escudo nobiliario diferente, lo que indica los cambios de propietarios que sufrió con el tiempo.
Etnografía

Hornera de Puentedey
Es el caso por ejemplo de la hornera, el molino o el potro de herrar, cuyo edificio ha sido utilizado también como Museo de Bolos.
Mirador de San Andrés
Ofrece la mejor panorámica de la parte trasera de Puentedey, con el caserío al filo del precipicio y la iglesia y el castillo en posición privilegiada.
La pasarela ha sido construida con una estructura metálica que permite ver el vacío bajo nuestros pies, por lo que no es apto para personas con vértigo.
Vistas desde el Mirador de San Andrés
A sus pies discurre la Vía Verde del Santander-Mediterráneo, un camino natural que sigue el trazado del ferrocarril que pretendía conectar el Mediterráneo con el Cantábrico pero nunca llegó a ver la luz.
Fiestas de Puentedey
Las fiestas patronales se celebran en torno al 26 de junio, en honor de San Pelayo.
El programa de actividades incluye pasacalles, juegos populares, verbenas y una misa cantada.
Además tiene lugar la fiesta de andar las casas, con los locales y visitantes reunidos en una comitiva acompañada de una banda de música que recorre las diferentes casas del pueblo.
También es muy popular la Fiesta de la Cucaña, celebrada el último fin de semana de agosto.
El escenario escogido es el río Nela a su paso bajo el puente natural, donde se coloca una cucaña con un banderín en la punta.
Los participantes deben cruzar el río utilizando la cucaña como pasarela, para intentar coger el banderín y hacerse con la victoria.
4. Comer cerca de Puentedey
Asador Cueva Kaite
Carretera Cueva s/n,
09568 Villabáscones de Sotoscueva España
+34 655 99 11 95
Ojo Guareña
Estacion 3,
09568 Vallejo de Sotoscueva España
+34 947 13 87 07
Casa Ana
Cigüenza España
+34 699 05 44 01
Restaurante La Tabla
San Lorenzo Edififo San Lorenzo 1, 2 y 3,
09556 Cigüenza España
+34 651 53 31 93
Restaurante Meson El Cid
Calle de Zamora 42 Hotel Doña Jimena,
09550 Villarcayo España
+34 947 13 11 71
Meson Begona
Carretera Bilbao-Reinosa, s/n,
9457 Santelices España
+34 947 13 80 23
y despues de repostar y pasear nos encaminamos hacia la
El barranco de La Mea situado al sur de los Canales de Dulla es un estrecho cañón que conduce hacia un lugar ecológicamente privilegiado.
Cascada de la Mea, Burgos
Un sencillo y bello sendero balizado, nos ayudará a llegar al lugar donde el barranco de La Mea se va estrechando hasta precipitar sus aguas por una espectacular cascada con más de treinta metros de caída.
TEMPORADA DE AGUA
Deshielo
DISTANCIA A PIE
600 metros
DIFICULTAD
Este sencillo paseo tiene su lugar de inicio en el aparcamiento, desde allí comenzaremos un agradable paseo entre arces, encinas, quejicos, sabinas, enebros, chopos y sauces para dirigirnos a la cascada de la Mea que en ciertas épocas del año, nos sorpende con un maravilloso espectáculo al precipitarse al vacío por un cortado calizo.
nuestra ssiguiente etapa es la
6. Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua de Butrera. Sotoscueva
Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua de Butrera. Sotoscueva
Se localiza en el pueblo de Butrera.
Dentro de la Merindad de Sotoscueva. Para llegar. Lo haremos desde Espinosa de los Monteros por la carretera que va a Soncillo hasta Quintanilla del Rebollar, allí tomaremos el desvío que va hacia Cornejo, la capital de la Merindad, y continuaremos en dirección Torme, antes de llegar a este pueblo, en una curva, encontramos un pequeño puente que cruza el rio Trema. Lo pasamos y a 1,5 km aproximadamente esta nuestro destino.
El templo está dedicado a Nuestra Señora de la Antigua.
Edificio de excelente sillería, con paredes de hasta 1,20 m. de grosor. Parece ser que esta iglesia se edificó en dos épocas constructivas, la primera seria a finales de. Siglo XII y la segunda seria a Principios del S. XIII.
Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua de Butrera. Sotoscueva
Artísticamente lo más destacable es su iconografía escultórica. Y vamos a descachar tres piezas. La primera en el exterior del templo y que representa a Adán y Eva comiendo del fruto prohibido. Esta talla está muy deteriorada por encontrarse en el exterior.
La Segunda imagen sería un relieve de la Adoración de los Reyes Magos, esta ya, en el interior del templo. Este relieve aparece incrustado en el muro, y como curiosidad, decir que en los años 80 fue motivo de un sello filatélico.
La tercera talla, una Virgen de la Anunciación casi exenta, y de tamaño casi natural. Estas dos últimas imágenes tienen una belleza y una fuerza increíbles, y ya las hace merecedoras de una visita a Butrera.
La tercera talla, una Virgen de la Anunciación casi exenta, y de tamaño casi natural. Estas dos últimas imágenes tienen una belleza y una fuerza increíbles, y ya las hace merecedoras de una visita a Butrera.
y en nuestro camino hacia Espinosa es parada obligada
7. El Monumento Natural de Ojo Guareña, Burgos
Ojo Guareña, Burgos
Cuando hablamos de Ojo Guareña, lo hacemos del segundo complejo kárstico más extenso en cuevas de la Península Ibérica, y uno de los diez mayores del mundo, que encontramos en el norte de la provincia burgalesa.
De gran interés para la espeleología, han sido localizados santuarios prehistóricos y especies de invertebrados cavernícolas, algunas de ellas, nuevas descripciones. Un conjunto que goza de un interés hidrológico, morfológico, científico y hasta didáctico.
Un lugar para divisar desde miradores: Mirador Alto Concha, Mirador de Retuerta, Mirador Pico del Cuerno (ruta de senderismo) o practicando deportes de naturaleza.
En Ojo Guareña es posible seguir con claridad la evolución histórica desde el Paleolítico Medio hasta nuestros días, un puzzle en el que aquí encontramos todas las piezas. Su riqueza en flora y fauna está acompañada por su especial cultura. Un gran número de atributos juntos en tan gran espacio.
Al visitar este monumento natural puede ver también la Cueva Ermita de San Bernabé.
El Complejo Cárstico de Ojo Guareña, situado al norte de la provincia de Burgos, en la Merindad de Sotoscueva, constituye la tercera mayor red de cavidades conocidas en España, y una de las más importantes de Europa y el mundo.
El desarrollo actual de galerías, topografiadas por el Grupo Espeleologico Edelweiss, asciende a un total de 110 Km., desarrollándose éstas en seis niveles claramente diferenciados, circulando por el inferior los ríos Guareña y Trema, principales modeladores del Complejo.
Mapa del Complejo Ojo Guareña
El interés de Ojo Guareña no sólo radica en su gran desarrollo, los estudios biológicos realizados a través del convenio de colaboración entre la Junta de Castilla y León y el CSIC revelan una interesantísima diversidad faunística, principalmente entre los invertebrados acuáticos.
Ojo Guareña alberga 190 especies de invertebrados (115 terrestres y 75 acuáticos), 16 de los cuales son únicos en el mundo. También hay restos humanos de pobladores prehistóricos del paleolítico, pospaleolítico y de la Edad de Bronce (armas, cerámica, huesos, e incluso huellas de pies humanos descalzos) así como sus obras de arte en la Sala de las Pinturas o Cueva de Kaite.
La morfología actual es el resultado de la actividad geológica e hidrológica que durante millones de años ha modelado el terreno. El Complejo Cárstico se sitúa en una zona ocupada por sedimentos correspondientes al Cretácico Superior, afectados por estructuras de plegamiento, fallas y fracturas.
La principal característica geomorfológica de toda la región es su relieve de cuestas. El frente (vertiente septentrional muy abrupta) y el reverso (vertiente meridional bastante suave) de la cuesta lo constituyen calizas y dolomías del coniaciense medio-superior intensamente karstificadas en las que se desarrolla la red de cavidades.
Ojo Guareña no es solo un conjunto de cuevas, el Complejo Cárstico es un fenómeno de infiltración y de absorción de aguas por parte de un macizo rocoso fisurado y con conductos desarrollados por disolución, que permiten la transmisión del agua a través de el, la retención de una parte de la misma durante un tiempo prolongado y finalmente la evacuación al exterior de una parte de ella, lo suficientemente significativa como para que se pueda considerar completado su ciclo subterráneo: alimentación, circulación y descarga.
Es un proceso dinámico en el que se aprecia en Ojo Guareña la coexistencia de diferentes fases de evolución, de lo que se deriva la variedad de conductos existentes. En general, se caracteriza por la superposición de pisos inactivos casi colmatados, sobre pisos nuevos con gran actividad hidrológica.
Ejemplo de ello lo tenemos en la Cueva de San Bernabé, antigua forma de absorción del río Guareña, hoy fosilizada, que se encuentra a 60 m de desnivel sobre el actual sumidero del río Guareña. Cueva y sumidero se localizan en un valle ciego conocido como “Circo de San Bernabé”, en el que el río Guareña encontró una zona ampliamente fisurada por la que desde tiempos remotos se convirtió en curso subterráneo, formando así la mayor parte de las galerías del complejo.
Precisamente en el circo de San Bernabé se encuentra el sector del Complejo Cárstico de desarrollo más tridimensional y complejo, configurándose como un enrejado de galerías a diferentes niveles a modo de semicírculo en torno al Sumidero del rio Guareña.
La cueva de San Bernabé forma parte de los niveles más altos de todo el Complejo (en ella se encuentran representados los tres niveles superiores, aunque abierto al público únicamente el Piso Intermedio), caracterizándose en general por tener grandes conductos circulares, cuya sección actual supera los 50 m2 en el Piso Superior; grandes volúmenes de sedimentos (arcillas) que llegan a colmatar por completo las galerías por lo que en estos niveles apenas podemos internarnos en el macizo unos 400 m; y por el hecho de que la litogénesis es prácticamente inexistente en estos niveles.
El Piso Inferior de San Bernabé está comunicado con el resto del complejo, si bien el acceso hoy día no es posible ya que está obstruido por coladas estalagmíticas y derrumbamientos1.
En la actualidad también se puede visitar La Cueva Palomera que acoge a un turismo de naturaleza y cultural, en ningún caso masivo. La habilitación de la visita se ha hecho con las mínimas intervenciones en el interior y el exterior, y las visitas espeleoturísticas guiadas se realizarán en grupos reducidos, garantizando la protección de todos los valores del Complejo.
Hay dos recorridos, uno de 1, 5 Km de visita hasta Sima Dolencias l recorrido proyectado de 1250 m de longitud mostrará a partir del año 2009una de las zonas más representativas de Ojo Guareña, espectacular por sus dimensiones, por la belleza de Sima Dolencias o por la litogénesis del Museo de Cera
Entrada a las cuevas de Ojo Guareña
Existen alrededor de 400 cavidades en Ojo Guareña dispuestas en los seis niveles, con una red principal formada por catorce cuevas que se comunican entre sí.
En el yacimiento destacan las muestras de arte rupestre de la Sala de las Pinturas, los grabados de la Cueva del Kaite y las improntas de pies en la Sala de las huellas.
Al sur de los montes de Somo, en la comarca burgalesa de las Merindades, la paciente acción de arroyos y ríos ha ido modelando las partes más solubles de la roca caliza hasta formar un relieve caracterizado por las crestas rocosas, las simas, los barrancos, las cuevas, los sumideros y las galerías, en los que se filtran las aguas de la lluvia y las fluviales.
Son las Cuevas de Ojo Guareña, una delicia para los amantes de la naturaleza y la historia. El viajero atisba uno de los lugares no turísticos de Castilla y León, pero sin duda merece la pena.
En Ojo Guareña, las aguas subterráneas han excavado una red de galerías que abarca más de 100 kilómetros en sus niveles interconectados, única en el mundo por sus formaciones minerales y por la vegetación y fauna que alberga. Nada menos que 190 especies de invertebrados, 16 de los cuales son únicos en el mundo.
Hay vestigios de ocupación humana desde el Paleolítico Medio a la Edad Media, con huellas de pisadas en barro petrificado de hace más de 15.000 años y más de 90 especies faunísticas propias. El complejo kárstico de Ojo Guareña, originado por los río Guareña y Trema, es el más extenso de toda la península ibérica.
Se han documentado, además, grabados parietales, trazos de tiza y una pieza de madera labrada.
Se pueden visitar algunas cuevas que forman parte del complejo, con un recorrido de alrededor de 600 metros. Y una de las entradas es a la ermita y cueva dedicada a San Tirso y San Bernabé. La ermita está en un entorno mágico que desde la Prehistoria ha tenido valor suprapolítico heredado del santuario prehistórico que precedió al cristiano.
Entrada a la ermita./Roberto Lumbreras
Todavía se venera una encina grande, la encina del Concejo, bajo la cual se reunían antiguamente las Juntas de la Merindad. La ermita tiene una sencilla fachada de sillares que tapona la entrada de la gruta. Las paredes y la cueva en la que el recinto se prolonga están cubiertas de pinturas murales de 1705 en las que se cuenta, como en un tebeo, el martirio de San Tirso y San Bernabé.
La costumbre es que los devotos le recen al santo y recorran 300 metros de galerías misteriosas en las que se conservan silos prehistóricos excavados por los primitivos pobladores de la cueva. Hay una pila de agua milagrosa, la del santo, que cura enfermedades, especialmente las de los ojos.
Monte abajo, existe un manantial; monte arriba, hubo una enorme
encina sagrada, hoy desaparecida, los dos signos de religiones
ancestrales, junto con la caverna.
El día del patrón se organiza una romería y fiesta muy lucida.
8. Comer cerca de Ojo Guareña
Ojo Guareña
Estacion 3,
09568 Vallejo de Sotoscueva España
+34 947 13 87 07
Restaurante El Café
Avenida de Jose Manuel Abascal 2,
39685 Vega de Pas España
+34 942 59 50 50
Restaurante Rural El Petirrojo
Carretera Bercedo Reinosa No 44, Quintana de los prados Quintana de los
Prados,
09569 Espinosa de los Monteros España
+34 630 12 38 31
Gastro Pub El Desvan
09572 Soncillo España
+34 652 77 25 54
9. Senderismo en Ojo Guareña
En una de nuestras incursiones por el norte de Burgos realizamos la Ruta
El Ventanón desde Ojo Guareña, en Las Merindades. Un recorrido fácil entre
encinas y quejigos hasta llegar a un imponente arco de piedra ubicado en
la Merindad de Valdeporres.
Además nos desviamos unos metros por la senda PRC BU-35 para acceder al
Mirador del Pico del Cuerno y admirar el Valle de Sotoscueva. Al finalizar
la ruta también visitamos la Cueva de San Bernabé y el Sumidero del río
Guareña, donde su cauce abandonaba la superficie y se adentraba en las
galerías subterráneas.El Ventanón
Ruta El Ventanón desde Ojo Guareña
Siguiendo las indicaciones comenzamos a ascender por el sendero señalizado
PRC BU-32, un camino de tierra y roca caliza entre encinas y quejigos.
Mientras caminábamos pudimos observar en las partes rocosas del camino
varios fósiles incrustados en el terreno.
Fósiles en la Ruta El Ventanón de Sotoscueva
Senda Pico del Cuerno
Cuando habíamos recorrido unos 400 metros llegamos a una zona más llana
donde apareció el desvío hacia el Mirador del Pico del Cuerno.
Como estaba a solo unos 200 metros de distancia nos desviamos a la derecha
para acceder al Mirador del Pico del Cuerno.
Allí descubrimos un mirador natural situado en lo alto de un cortado
calizo (848 metros de altitud) de paredes verticales.
Desde allí se apreciaban unas extraordinarias vistas del Valle de
Sotoscueva, rodeado por los Montes del Somo y la Sierra Morteros.
Mirador del Pico del Cuerno
Además mirando hacia la derecha aparecía el Alto de la Escampada (959
metros). En este punto también se solían avistar águilas, alimoches,
halcones peregrinos y sobre todo buitres leonados.
Mirador del Pico del Cuerno
Senda El Ventanón
Después volvimos hasta el desvío anterior y continuamos por la Senda El
Ventanón. Durante el trayecto atravesamos varias campas, donde de vez en
cuando aparecían algunos caballos que pastaban libremente.
Ruta El Ventanón desde Ojo Guareña
Mas adelante cruzamos una alambrada por el paso para peatones y
continuamos nuestra marcha.
Ruta El Ventanón desde Ojo Guareña
Cuando mirábamos hacia atrás descubríamos el paisaje espectacular del
Monumento Natural de Ojo Guareña, donde aparecían las conchas y otros
montes con formas caprichosas.
Ruta El Ventanón desde Ojo Guareña
Durante la travesía pudimos ver varias simas y cavidades balizadas.
Esto era debido a que caminábamos por la parte alta de los cortados
calizos, que se asomaban a los valles de Las Merindades.
Sendero entre encinas y quejigos
Cuando llegamos a la parte alta continuamos por un falso llano y volvimos
a internarnos en un bosque de encinas y quejigos.
Bosque de encinas y quejigos
Mirando al frente destacaban las caprichosas formaciones rocosas de los
montes de Valdeporres que dominaban el horizonte.
Montes de Valdeporres
Mas adelante apareció el desvío a la derecha para acceder a El Ventanón,
que se encontraba a unos 300 metros de distancia. En este punto, tomando
hacia la izquierda se completaba la ruta circular hasta el Alto de la
Concha, pasando por la localidad de Villamartín de Sotoscueva.
Caminamos entre arbustos y llegamos hasta El Ventanón, un arco de unos 20
metros de altura y 30 de ancho, una ventana abierta en la Merindad de
Valdeporres.
Cuando nos acercamos a esta caprichosa cavidad de roca caliza creada por
el efecto del paso del agua, comprobamos su belleza natural.El Ventanón
desde Ojo Guareña
Además a través de este arco se apreciaba el pueblo de Rozas, 400 metros
más abajo, muy cerca de la Ruta de las Callejuelas de la Engaña.
El Ventanón
Durante un rato permanecimos sentados frente a esta ventana natural
abierta en la Merindad de Valdeporres. Después volvimos hasta el desvío y
en vez de completar la ruta circular siguiendo por Villamartín de
Sotoscueva, optamos por regresar por el mismo camino hasta el Alto de la
Concha.
Continuando con nuestra ruta en dirección a Espinosa de los Monteros, si tenemos tiempo deberiamos acercarnos a la
10. Cascada de la Salceda
Sendero Cascada de la Salceda

Distancia: 8,5 km
Tiempo estimado: 3 h
Punto de salida: Quisicedo
Altitud máxima: 1.050 m
Altitud mínima: 712 m
Dificultad: Baja
Época recomendada: Todo el año
Preciosa ruta de senderismo circular que nos conduce desde la localidad
burgalesa de Quisicedo, hasta la Cascada de la Salceda.
Este impresionante salto de agua de 30 metros, formado por las aguas del
arroyo de San Miguel, permanece escondido en el Valle de Sotoscueva y es
la culminación de un conjunto de cascadas que se precipitan por las
laderas de Los Montes de Somo.
Cascada de la Salceda
La cascada de la Salceda se encuentra en un paraje rodeado de hayedos
centenarios, mezclados con robles, abedules, serbales, mostajos y acebos.
Iniciamos la marcha junto al panel informativo del Monumento Natural Ojo
Guareña situado junto al bar Goiko, muy cerca de la Iglesia de Santiago
Apóstol. La senda está señalizada con marcas blancas y moradas.
Avanzamos por las calles del pueblo hasta llegar a una fuente, punto en el
que giramos a la derecha para, a continuación, tomar una pequeña senda que
desciende paralela a las vías del ferrocarril hasta las piscinas naturales
de Quisicedo.
Tras atravesar un puente de madera, dejamos atrás el área recreativa y
empezamos a subir por una pista asfaltada. Ésta pronto se convierte en una
senda que entre pinos, nos conduce hasta la amplia pista que en dirección
izquierda asciende la ladera.
Pasados unos 600 metros, llegamos a una bifurcación (principio del
recorrido circular), donde tomamos el camino de la derecha que remonta por
un precioso bosque.
Durante la marcha avanzamos tomando como referencia el valle del arroyo de
San Miguel, no obstante, andamos bastante alejados del cauce.
Continuamos hasta llegar a otra bifurcación donde encontramos un cercado
para el ganado, lo abrimos y volvemos a cerrar, para seguir las
indicaciones del sendero.
A medida que nos acercamos a la orilla del arroyo, la pista se estrecha y
poco antes de llegar, cruzamos un pequeño paso de agua saltando entre las
piedras.
Nos internamos en un bonito paraje poblado de hayas con formas peculiares.
Destaca el murmullo del agua provocado por las pequeñas cascadas, en este
punto, un puente de madera, nos permite cruzar a la otra orilla, y desde
aquí, encarar el tramo de mayor desnivel que nos guiará hasta las
proximidades de la cascada.
A escasos 100 metros de la cascada encontramos una nueva bifurcación, el
camino de la izquierda cruza el arrollo sobre una pasarela de madera de
regreso a Quisicedo, pero antes, tomaremos el camino de la derecha para
disfrutar de cerca del espectacular salto de agua de la Salceda.
Gracias al caudal continuo del arroyo de San Miguel, la Cascada de la
Salceda es de las pocas del norte de Burgos, que tienen agua durante todo
el año.
Tras disfrutar del lugar y de un merecido descanso se nos presentan dos
opciones. Si el caudal lo permite podemos cruzar a la otra orilla desde la
misma cascada y ascender por una pequeña ladera para retomar la senda de
regreso a Quisicedo. Si el caudal no lo permite, tendremos que desandar
los 100 metros previos a la cascada y cruzar por la pasarela de madera
mencionada anteriormente.
Ya en la otra orilla el camino de vuelta transcurre por una amplia pista
despejada de árboles que gira a la izquierda en dirección sur.

Los primeros 900 metros son en leve ascenso, una vez alcanzada la cumbre
el camino a Quisicedo nos ofrece unas vistas preciosas de la curiosa
sucesión de crestas que forman la sierra central de la Merindad de
Sotoscueva, conocida popularmente como las Siete Hermanas.
Ya en el valle, tras alcanzar de nuevo la primera bifurcación y finalizado
el recorrido circular, tomamos el mismo camino de ida para llegar al punto
de partida.
Agradecimiento especial a Noe, Ana y Martín, senderistas 'pofesionales'
que nos acompañaron durante el recorrido y al propietario del Bar Goiko
por su amabilidad, sus indicaciones y sus refrigerios que nos ayudaron a
recuperar las fuerzas tras esta fantástica ruta.
y para terminar
Como Llegar a Espinosa de los Monteros

Está situada a 762 m. de altitud en la comarca de Las Merindades, a
orillas del río Trueba y al norte de la provincia de Burgos lindando
con las provincias de Vizcaya y Cantabria.
Se encuentra junto a la BU-542 entre Medina de Pomar (20 Km.) y el
Portillo de la Sía, a 16 Km. de Villarcayo, 32 Km. de Balmaseda, 70
Km. de Bilbao, 91 Km. de Santander, 97 Km. de Burgos y Vitoria, y a
151 Km. de Logroño.
A sus habitantes se les denominan Espinosiegos.
Es conocida sobre todo por sus "Monteros", cuerpo hidalgo que desde el
año 1006 tenía el privilegio de custodiar durante la noche las
estancias de los reyes de Castilla.
11. Algo de Historia sobre Espinosa de los Monteros
Donde actualmente se asienta Espinosa de los Monteros existieron,
según las fuentes historiográficas, diversos núcleos habitados, ya
desde los tiempos más remotos.
Prueba de ello es la presencia del yacimiento arqueológico de Ojo Guareña y Altamira, así como restos de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro.
La villa fue fundada por pobladores cántabros, posiblemente los
coniscos, remontándose su antigüedad al año 800 a. C., recibiendo el
nombre de Velliga, Vellica o Vegulia (Victoria).
En la época anterior a la romana, tuvo diferentes nombres, como Monega,
Tumorgo y Velliga o Vellica.
Cántabros
Estaba situada en torno al término de San Martín, extendiéndose en
dirección al Monte Edilla.
Ocupaba un lugar idóneo para construir, fortalecido por la naturaleza
montañosa, por el río Trueba y con posibilidades para albergar en
buenas condiciones una gran población.
La conquista que los romanos hicieron de la Península Ibérica,
encontró fuerte resistencia en el pueblo cántabro que presentó batalla
durante tres siglos.
La conquista de los romanos encontró fuerte resistencia en el pueblo
cántabro. El mismo emperador Octavio César Augusto tuvo que dirigir las
operaciones en el norte de Hispania. Los romanos construyeron sobre las
ruinas de Velliga una fortaleza amurallada, a la que denominaron
Barrutha o Barrustha (lugar todo cercado).
Bajo las murallas de Velliga tuvo lugar una de las últimas batallas
que se libraron entre ambos pueblos y la dificultad para vencer fue
tan grande, que el mismo emperador Octavio César Augusto tuvo que
dirigir en persona las operaciones para la conquista del norte de
Hispania. Desde Sasamón con el ejercito de tierra y con la Armada
hostigando desde el Cantábrico intentaron acorralar toda Cantabría.
La derrota fué absoluta para los cántabros. Velliga, como muchas otras
poblaciones fue tomada y destruida pasando a ser de dominación romana.
Durante su estancia, los romanos construyeron sobre las ruinas de
Velliga una fortaleza bien amurallada, a la que denominaron Barrutha o
Barrustha (lugar todo cercado).
Los romanos recogieron las pepitas de oro que las aguas de los ríos
pasiegos y el Trueba arrastraban en su cuencas.
La invasión visigoda desemboca, en tiempos del rey Atanagildo (año
554), en una terrible batalla con el ejército romano, con derrota de
estos últimos, y posterior destrucción de todo vstigio de
construcciones de la etapa romana.
Entre los años 600 y 700 los nuevos pobladores godos fueron creando
pequeñas aldeas: Santotis, Nestedo, San Miguel, Villaverde; Santiago,
santuyán, San Pedro de Tasugueras y San Juan. A todas juntas se les
llamó Val de Espina, y más adelante Val de Espinosa, por los muchos
espinos que había en la zona.
Después de la invasión visigoda, los nuevos pobladores godos
fueron creando, entre los años 600 y 700, pequeñas aldeas, a las que
conjuntamente se las llamó Val de Espina, y más adelante Val de
Espinosa, por los muchos espinos que había en la zona.
La llegada de los árabes a la Península tras la derrota de D.
Rodrigo en la Batalla de Guadalete (año 711) supone el final del
reinado visigodo y el comienzo de la conquista del territorio
peninsular.
La empresa resulta especialmente dura para el pueblo invasor en las
montañas cántabras ya que Don Pelayo en el reino de Asturias los
derrota constantemente y extiende su reconquista por las zonas
limítrofes.
En Val Espinosa, los musulmanes son atacados pero, gracias a la
ayuda que reciben de los árabes residentes en Medina de Pomar,
renuevan fuerzas y plantan cara dificultando especialmente la
victoria.
Fue tal el arrojo de los primitivos Espinosiegos, que tras la
victoria sobre los árabes, tomaron por armas un escudo de oro y en
él un espino verde con majuelas coloradas y tronco pardillo, que
añadieron al castillo que antes tenían.
A causa de tanto conflicto bélico, estas tierras quedaron mermadas
en su población, conviertiéndose en tierra de nadie. Espinosa
quedará de nuevo arrasada por completo en torno al año 920.
En pleno periodo de reconquista, tiempos del Conde Sancho García
(año 1006), acontece el hecho de mayor trascendencia para esta
villa, cuyo acontecer, mezcla leyenda y hecho histórico, ha llegado
hasta nuestros días relatado de esta forma:
“El Conde Don Sancho residía al principiar el siglo XI en la Villa
de San Esteban (Burgos) mientras que el Rey árabe Mahomad
Almohadio tenía sus huestes en la Villa de Gormaz, frontera de
aquella.
Monteros de Espinosa
El caballeroso Conde castellano invitó a una partida de casa al rey
árabe, obsequiándole este a su vez con varios festejos, lo cual
proporcionó ocasión al rey Mahomad para conocer y tratar a la madre
del Rey castellano, Doña Aba, estableciéndose entre ambos en breve
espacio de tiempo simpatía y afecto que derivó en violentísima
pasión.
Más como el mayor obstáculo pasra la consagración de estos atrevidos
e incorrectos amores fuese la oposición completa del Monarca
castellano, cegados por la violencia de la pasión, concertaron el
crimianl propósito de hacer desaparecer violentamente al Conde
Castellano.
Los medios que se habían de poner en práctica para la ejecución de
tan criminal hecho, consistían en preparar un activo veneno, el cual
había de hacérsele beber al Conde por la misma Doña Aba. Esta,
avisaría a su amado, el sarraceno, luego de haberse consumado el
complot, arrojando una gran cantidad de paja al río Duero, señal que
aprovecharían los sarracenos para caer por sorpresa sobre los
cristianos y apoderarse de la villa de San Esteban y de los demás
castillos del Condado, con los cuales se alzaría la propia Condesa
Doña Aba.
Estos inicuos preparativos, observados por una camarera, Cobigera,
que se decía entonces, de la Condesa Doña Aba, hubieron de ser
trasmitidos por aquella a su esposo, que era escudero y mayordomo
del Conde y éste hubo de ser avisado por su mayordomo llamado Sancho
Espinosa Peláez, del peligro que le amenazaba.
Prevenido pues el Conde Don Sancho, no experimentó sorpresa de
ninguna clase cuando, ya caída la tarde y al regreso de una cacería,
fatigado, sudoroso y sediento, su propia madre, Doña Aba, le ofreció
un refresco con objeto de que mitigara su sed; y cual no fue el
asombro de la Condesa, el terror que embargaría su ánimo y el
espanto que se pintaría en su rostro, cuando el Conde Don Sancho,
invitó a su madre a que bebiese primeramente del refresco; después
se lo ordenó ante sus negativas y últimamente la obligó a que lo
bebiese so pena de atravesarla con su espada; ante cuyos mandatos y
amenazas, Doña Aba, apuró el brebaje mortal que destinaba su hijo, y
quedó muerta en el acto como herida por un rayo.
Don Sancho ordenó que arrojasen al río una gran cantidad de paja, y
Mahomad, al ver la señal, creyendo muerto al Conde, salió con sus
huestes seguro de derrotar a los cristianos.
El Conde les acometió por sorpresa antes de llegar a San Esteban y
en la batalla, no se separó de su lado ni un solo instante su
escudero y mayordomo Sancho, convirtiéndose sin descanso, en escudo
de la persona de su amo y señor.
Y este es el momento crítico en que se crea el Cuerpo de Monteros de
Espinosa, pues agradecido el Conde Don Sancho al nobilísimo proceder
de su escudero y mayordomo a quien debía no ya la vida, sino la
integridad del Condado, entregó de allí en adelante la guarda de su
persona a tan leal vasallo y a las personas de su misma sangre.
Habida consideración a que dicho mayordomo era natural de la Villa
de Espinosa, entonces en ruínas por haberla casi destruído en
totalidad y en reciente fecha el Califa Abdherramán, instituyó para
él, sus parientes y descendientes suyos, cinco oficios de Montero,
dándoles el nombre de Monteros por haberse concertado y originado el
hecho en un monte, y de Espinosa por ser todos naturales de esta
villa (…)”
Seleccionado del texto citado por D. Rufino de Pereda Merino, en su
libro “Los Monteros de Espinosa”, páginas 141 y siguientes.
En 1084 fue reconstruida por el rey Alfonso VI de Castilla.
Este acontecimiento histórico marcará en adelante la historia de la
Villa desde el momento en el que el Rey Alfonso VI (hacia 1084)
comienza la restauración encargándola a los caballeros navarros Martín
Ruiz de Berrueza y su hermano, hasta la desaparición del último título
de Montero de la Casa Real en 1931.
Y en esos casi nueve siglos, estapas de olvido histórico, encontramos
continuas intervenciones para otorgar concesiones y privilegios a una
villa tan querida por la realeza de España, como la concesión de un
Mercado Semanal a realizar los martes de cada semana, otorgado en el
año 1501.
Como curiosidad citaremos que en esta Villa se confeccionaron las
lonas para las velas de las naves que formaban la Armada Invencible
(año 1588).
Jurisdicción de realengo que formaba parte del partido de Castilla la
Vieja en Laredo, contando con la Villa de Espinosa y sus 6 barrios:
Bárcenas
Berrueza
Para
Quintana de los Prados
Quintanilla
Santa Olalla
En 1808 los ejércitos franceses derrotaron a los españoles, por lo que
el nombre de Espinosa de los Monteros aparece esculpido en el Arco de
Triunfo de París.
Durante la Guerra de la Independencia Española tuvo lugar en
Espinosa de los Monteros la batalla de Espinosa de los Monteros, los
días 10 y 11 de noviembre de 1808, con una derrota del Ejército
español a manos del Ejército francés de Napoleón y que comportó
abusos a la indefensa población, saqueos e incendios en Espinosa.
Batalla de Espiniosa de los Monteros, 1808
Y aquí, en el año 1808 se produjo uno de las mayores derrotas del
ejército español frente al francés en la Guerra de la Independencia,
con protagonismo especial del general Acebedo, atropellado por las
tropas en frenética huida, y auxiliado en sus últimos momentos por un,
entonces, desconocido Sargento Riego, quien con el devenir de los años
se convertiría en el General protagonista de Pronunciamiento contra el
absolutismo de Fernando VII en 1820.
A la caída del Antiguo Régimen queda constituido el ayuntamiento constitucional de Espinosa de los Monteros, en el Partido de Villarcayo perteneciente a la región de Castilla la Vieja, agrupando además los mismos 6 barrios.
La lista de hijos ilustres de esta villa, de personajes de renombre
ligados a ella y de acontecimientos que se relacionan con Espinosa de
los Monteros sería tan extensa que escapa de las intenciones de esta
publicación.
Cualquiera que pasee por sus calles y contemple sus edificios será
capaz de comprender que semejante grandeza sólo es posible por haber
sido en la historia, una Villa con peso suficiente para haber
protagonizado muchos episodios de la misma.
Personajes Ilustres
– Juan de Salazar y Espinosa de los Monteros, nació en Espinosa de los
Monteros en 1508. Fundador de Asunción, capital de Paraguay (1537).
– Gonzalo Gómez de Espinosa, la segunda persona que circunnavegó el
globo (1527) después de Juan Sebastián Elcano.
Se trata de la localidad más importante de toda la zona, la que
aglutina mayor población y todos los servicios que uno pueda
necesitar (hoteles, restaurantes, supermercados etc…).
En definitiva, estamos ante una inmejorable base de operaciones para
organizar excursiones por los alrededores.
12. Qué ver en Espinosa de los Monteros
Empezamos en la pintoresca Plaza de Sancho García, presidida por el
Ayuntamiento, la Iglesia de Santa Cecilia y un precioso conjunto
arquitectónico en el que destaca el Palacio de los Marqueses de
Chiloeches y esas casitas típicas tan características soportaladas y
con galerías acristaladas.
No nos tenemos que alejar demasiado para descubrir otros lugares que
nos dan buena muestra de la importancia de esta villa en el
pasado.
Muy atentos porque la lista no es precisamente pequeña:
Palacio de los Fernandez-Villa, Torre de los Azulejos, Palacio de
los Cuevas Velasco, Torre de Cantimplor, Torre de los Monteros, la
Iglesia de Nuestra Señora de Berrueza, y muchísimos más ejemplos de arquitectura tradicional montañesa.
Espinosa de los Monteros, Burgos
Un bonito paseo por la ribera del río Trueba nos conducirá hasta la
joya de la corona, la Torre de los Velasco. Se trata de una
imponente construcción defensiva del siglo XV perteneciente al
poderoso linaje de los Velasco.
Además, junto a la torre, podremos disfrutar de una magnífica
piscina natural con salto de agua incluido. No te olvides el bañador
durante el verano porque esta zona de baño es más que tentadora.
Existen variados lugares que ver en Espinosa de los Monteros.
Existen en la localidad dos barrios históricos, Quintanilla y
Berrueza.
El centro del casco urbano es la Plaza de Sancho García.
De trazado irregular, está porticada con buenas muestras de
arquitectura montañesa y galerías acristaladas.
La preside la Iglesia de Santa Cecilia (siglo XVI), templo
renacentista de planta de salón de tres naves adornado de cresterías
góticas y provisto de un ábside cubierto con bóveda en forma de venera
apoyada sobre dos pechinas. De la primitiva iglesia románica sobre la
que se construyó se conserva en el muro sur una columna adosada.
El
Palacio de los Marqueses de Chiloeches
(siglo XVI y XVII) tiene una hermosa fachada blasonada bajo un arco
rebajado que discurre entre dos torres laterales. En las enjutas del
arco un hombre y una mujer sostienen espejos.
El escudo del frontón triangular de la portada es una bella muestra
heráldica que reproduce en piedra un campo de oro para una encina
verde y dos zorros negros, y un campo azur para una torre plata con
dos garzas rematando los laterales. Estuvo deshabitado desde el siglo
XVI. Sirvió para acuartelar tropas de paso por la villa hasta su
restauración a finales del siglo XX.
Al oeste, en el barrio de Quintanilla, se encuentra la
Iglesia de San Nicolás, reconstruida en el siglo XVIII. En su
interior de una sola nave hay un valioso retablo del siglo XV. Lo
conforman varias tablas de estilo hispanoflamenco pintadas por fray
Alonso de Zamora y el Maestro de Oña. Como curiosidad, el Espíritu
Santo representado tiene forma de mujer.
Cerca, protegido por un doble recinto de muros y verjas, se encuentra
el
Palacio Cuevas de Velasco
(1623). De arquitectura manierista, cuenta con una capilla barroca
impresindible que ver en Espinosa de los Monteros.
Un gran baldaquino barroco preside la Iglesia de Santa María de
Berrueza. Este templo se remonta al siglo XVIII.
La Casa de los Velasco, junto al río Trueba, invrementa el patrimonio
monumental de la villa. Construida en el siglo XIV, cuenta con dos
cuerpos rectangulares unidos: torreón y caballeriza.
Este edificio ha sido declarado en el año 2000. Bien de Interés
Cultural. Casa fuerte formada por dos pequeñas torres rectangulares
unidas por un cuerpo central con saeteras, colocado sobre una cornisa
saliente.
Tras esta fachada se encuentra la torre de mayor tamaño, forma
cuadrangular, de tres pisos, con función defensiva y de vigilancia,
con gran cantidad de saeteras y ventanas en su parte superior.
Su cornisa está decorada con bolas y presenta dos ventanas adinteladas
rodeadas con molduras decoradas y sobre las que aparecen espacios para
escudos. Una de ellas, la más elevada, está protegida por una cornisa
que alterna bolas y puntas de diamante.
La fachada orientada al oeste presenta una de las portadas artísticas
más interesantes de toda el conjunto Histórico. Presenta vanos
adintelados en puerta y ventana, rodeados con moldura simple.El dintel
de la puerta se soporta sobre dos ménsulas como si fueran cartelas que
se asemejan a otra colocada en la parte superior del conjunto.
Flanquean el acceso dos columnas estriadas. sobre un alto podium, en
las que destacan flores de lis sobre el collarino colocado bajo el
capitel. El entablamento es clásico, sin ningún tipo de decoración,
aunque el friso de la primera zona está decorado por unas guirnaldas a
modo de telas sujetas por cabezas de leones.
El escudo se sitúa en el centro, ocupando el lugar de la clave,
quedando la cornisa rota por el yelmo que lo corona.
Sobre la puerta se coloca el vano principal. ampliamente decorado. Es
adintelado. con dos pilastras cajeadas con decoración de herrajes en
su interior. La clave. con forma de cabeza de león, rompe el
entablamento, y se remata con una roseta con forma de volutas (Siglo
XVII). y dos ménsulas con forma de herrajes que casi llegan a tocar el
entahlamento de la puerta.
En el año 2006 se inauguró el
Museo de los Monteros del Rey.
Con audiovisuales y paneles explican la historia del pueblo. Sobre
todo, los monteros que le dan nombre y la batalla de 1808.
Otro museo que ver en Espinosa de los Monteros es el
Museo Etnográfico Cuatro Ríos Pasiegos.
Este propone información sobre las formas de vida tradicionales de los
valles de la comarca.
A unos 15 kilómetros al oeste, en el término municipal de Cornejo, se
localiza el complejo cárstico de Ojo Guareña. Este enclave es uno de
los lugares que hay que ver en Espinosa de los Monteros. Se trata de
un conjunto de cuevas subterráneas de 100 kilómetros de largo que
alojan varios santuarios prehistóricos.
En dirección contraria, tras atravesar el Puerto del Cabrío, se puede
hacer una excursión por el Valle de Mena. En este lugar se localizan
varios hayedos (Relloso, Guardieta, Portillo de Aro), fuentes y
cascadas como las fuentes del río Cadagua. Sus pueblos además esconden
iglesias románicas de gran belleza.
y para terminar, vamos al lugar mas conocido de Espinosa , la Torre de
los Monteros
El Palacio del Marqués de Legarda es del siglo XIV.
Palacio del Marqués de Legarda o Torre de los Monteros, Espinosa de los Monteros
Se denomina también Torre de los Monteros o Torre de los Velascos.
Posee aspecto de fortaleza por su remate en almenas con garitones en
los ángulos.
Torre de los Azulejos, Espinosa de los Monteros
Se levanta ésta sobre un cuadrado aislado en el extremo de un
jardín.
La puerta de arco de medio punto, adornada con diversas molduras y la
clave esculturada, se halla al Sur. Encima, y un tanto desplazada hacia
la derecha, destaca una llamativa ventana
encuadrada por columnitas en cuyo friso una leyenda dice:
“DO SE ALCANÇA TAL VICTORIA DEVE OSAR MORIR EL ONBRE MVERA EL I BIBA
EL NOMBRE.”
Sobre ella viene el escudo entre molduras rematadas de flameros. En el
lienzo de la derecha hay también una ventana de proporciones
renacentistas, adornada de azulejos que dan nombre a la torre. Bajo
el alero se abre otra interesante ventanita. En los otros lienzos
sólo hay que señalar algunas saeteras y un agujero para las palomas.
Bajo el alero corre una cornisa con varias molduras que en las
esquinas abraza unas breves y simbólicas torrecillas apoyadas en
pequeños modillones. Interiormente ha sido reparada y decorada con
mucho gusto, lo que hace que esta torre sea la mejor conservada de
Espinosa y hasta de la provincia de Burgos. Tanto las esquinas como
toda la fachada Sur es de sillería y el resto de mampostería.
Torre de los Cantimplor
Construida en el siglo XIII, la torre de Cantimplor se encuentra situada
a las afueras de la Villa de Espinosa de los Montero, en el barrio de
Berruela, rodeada de una zona de pastos y próxima a la Torre de los
Montero.
Torre de los Cantimplor, Espinosa de los Monteros
La torre presenta planta rectangular, de 18 metros de longitud por 10 de
ancho y 1,20 de grosor. En su tiempo tenía una planta más alta y
almenas, pero está desmochada.
El acceso, al sur, se realiza por un arco ojival volteado por grandes
dovelas excelentemente trabajadas. A pesar de las nuerosas reformas aún
perduran algunas saeteras y escudos. En lo alto hay dos pequeños
ajimeces con dos escudos de los Alvarado Bracamonte, del Ribero,
colocados posiblemente en el siglo XVI.
Interiormente tienen una saetera entre los asientos tallados a los
lados. En el lienzo menor del sureste hay un buen ventanal con dos
prolongadas saeteras a su lado que vuelven a repetirse en el opuesto,
encuadrando ahora un ajimez igual a los descritos antes. Prescindiendo
de las muchas ventanas abiertas modernamente en la pared del noroeste,
los demás vanos son iguales a los de la fachada principal, aunque con
diferente distribución.
La torre perteneció a los abades de Vivanco. En la actualidad pertenece
a la Familia Martínez - Sainz de la Maza. En su tiempo perteneció a los
Angulo Vivanco Ortiz, los cuales poseían en Espinosa las torres de
Valanto y Cantinflor (o Cantimplor).
Santa Ollalla de Espinosa
Comenzamos por esta Iglesia, porque es la más antigua. Es la única
iglesia prerrománica de esta lista. Dedicada a Santa Eulalia y a
Santa Lucia (la mayoría de la gente desconoce este hecho).
Se ubica en la pedanía de Santa Olalla de Espinosa de los Monteros,
a escasos 600 m. del núcleo histórico.
Iglesia prerrománica de Santa Olalla de Espinosa.
La nave de este templo es lo propiamente prerrománico. Una nave alta
con cuatro arcos a cada lado de la nave que nos recuerdan al arte
asturiano.
La iglesia se consagro mucho más tarde de su construcción en el año
1122 aprovechando el paso del Obispo de Tarazona.
Se conservan varias inscripciones, la de consagración y un par de
ellas haciéndonos referencia a su condición monasterial, siendo abad
Tello. A medida que transcurría la Edad media, mediante donaciones,
llego a ser propiedad del Monasterio de Oña.
Se localiza en un alto, y justo encima del Barrio del Palacio. Es
una iglesia sencilla. Pero muy importante porque no se conservan
muchas iglesias de esta época.
13. Fiestas y Eventos Anuales
MARTES DE CARNAVAL:
Es el más importante del norte de Burgos. A él asisten numerosos visitantes de la comarca de Las Merindades y de las provincias limítrofes. En esta celebración destaca el colorido desfile de disfraces nocturno y el tradicional entierro de la sardina.
SEMANA SANTA:
Es un período de intensa actividad litúrgica en la Villa en el que se realizan procesiones que parten de las diversas iglesias, siendo acompañadas por la Cofradía del Santo Cristo. Entre los diversos pasos cabe destacar un Cristo de madera policromada del siglo XVIII y una talla del escultor Quintín-Torres, el cuál fue vecino de la Villa.
JORNADAS MEDIEVALES:
Tienen lugar el último fin de semana de Julio. Se caracterizan por el mercado medieval y por la representación teatral “De Espinosa, los Monteros”, obra que reproduce el nacimiento de los Monteros de Espinosa, actual compañía de la Guardia Real.
FIESTAS EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DE BERRUEZA.
Se celebra el día 15 de agosto. Se caracteriza por la tradicional elección de damas y reina, verbenas, concursos y la Feria del Ordeño, celebrada bianualmente.
FIESTAS EN HONOR A LA NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA.
Se celebran el día 8 de Septiembre y constituyen las fiestas patronales de la Villa. Comienzan el día anterior, en el que tiene lugar el tradicional pregón y chupinazo. En esta celebración de varios días, destacan la ofrenda floral, el tradicional desfile de carrozas, fuegos artificiales, concursos gastronómicos, espectáculos populares, verbenas con toros de fuego y diversas actividades.
DÍA DEL MONTERO:
Se celebra alternativamente, años pares en la villa espinosiega y los impares en la capital española.
FIESTA DE SANTA CECILIA:
El día 22 de noviembre se celebra el día de Santa Cecilia, patrona de Espinosa.
14. Comer en Espinosa de los Monteros
Carretera Bercedo Reinosa No 44, Quintana de los prados Quintana de los Prados,
09569 Espinosa de los Monteros España
+34 630 12 38 31
Restaurante Torre Berrueza
Nuño Rasura nº5,
09560 Espinosa de los Monteros España
+34 947 14 38 22
Calle Progreso 16,
09560 Espinosa de los Monteros España
+34 947 12 00 43
Bar Ultramarinos El Olmo
Calle Monteros 1,
09560 Espinosa de los Monteros España
+34 947 12 04 44
15. Espinosa de los Monteros en Autocaravana o Camper
Esta localidad burgalesa cuenta con un área pública de
autocaravanas de 10 plazas, gratuita y a sólo 10 minutos caminando
del centro histórico. Dispone de servicio de vaciado de aguas
(grises y negras), llenado y una pequeña zona verde con
mesas.
Es perfecta para explorar la zona siempre respetando las normas y
el máximo de 48 horas de estancia. En las cercanías también hay un
par de lugares adecuados para la pernocta. Te recomiendo consultar
ubicaciones y características en la app de Park4Night.
Espinosa de los Monteros también destaca por un profuso patrimonio
histórico que se reparte a lo largo de toda la localidad. El hecho
de que los principales monumentos se encuentren algo desperdigados
a lo largo del municipio y no formen un centro histórico más
compacto y unificado, le resta un poquito de encanto.
A pesar de ello, esta localidad burgalesa merece mucho la pena y
te animo a recorrer sus principales puntos turísticos.
16. Espinosa de los Monteros y los Valles Pasiegos
burgaleses
Extensas praderas de tonos verdes súper intensos, casas de
pastoreo tradicionales, puertos de montaña con vistas infinitas y
un pueblo con mucha miga. Hoy nos adentramos en Espinosa de los
Monteros y una auténtica joya natural, los valles pasiegos
burgaleses.
No te has equivocado, has leído bien: Espinosa de los Monteros y
los valles pasiegos burgaleses. Si pensabas que los valles
pasiegos son patrimonio exclusivo de Cantabria tengo que decirte
que, no sólo te equivocas, sino que has de saber que estamos ante
una zona del norte de Burgos de gran extensión y belleza natural.
Pero vayamos por partes, primero haremos un recorrido por
los mejores lugares que ver en Espinosa de los Monteros para
rematar la lectura con un montón de planes de turismo rural,
senderismo y naturaleza por los alrededores.
Los espectaculares valles pasiegos burgaleses
Salimos de la localidad de Espinosa de los Monteros al encuentro
con la naturaleza.
Un espacio ocupado por inmensos y verdes prados de pastoreo
salpicados aquí y allá de esas cabañas pasiegas tan
características. Un paisaje a veces interrumpido por altas
montañas rocosas y un verdadero paraíso para senderistas y
montañeros.
Te aconsejo, como mínimo, subir todos los puertos de montaña,
recorrer esas carreteras estrechas y serpeantes que finalizan en
espectaculares miradores justo en la linea divisoria entre
Burgos y Cantabria.
Las Machorras
Empiezo por una diminuta localidad situada a sólo 6 kilómetros
al norte de Espinosa de los Monteros.
Diminuta pero con mucho encanto, con alojamientos rurales y un
par de restaurantes.
Las Machorras es en realidad el verdadero punto de
confluencia de los cuatro ríos y cuatro valles pasiegos de
Burgos de los que hablaré a continuación:
La Sía, Lunada, Trueba y Rioseco. De hecho, más o menos a la
altura de esta localidad, el curso de todos ellos se une para
engrandecer un río Trueba que, como ya sabes, protagonizará el
paisaje urbano de Espinosa.
El Portillo de la Sía.
Vamos a situarnos en el mapa. Nos encontramos en el extremo norte
de la provincia de Burgos, en plena Cordillera Cantábrica y dentro
de la Comarca de Las Merindades. El hielo, la nieve, el viento y
el curso de varios ríos aquí han hecho de las suyas durante
millones de años. ¿El resultado?
Un paisaje marcado por valles profundos de origen glaciar,
extensas praderas, bosques y afiladas cumbres rocosas.
En cuanto a fechas, cualquier momento del año es bueno para
visitar la zona. Sin embargo, si tuviese que escoger, me quedo
con la estación primaveral y las primeras semanas del verano. La
nieve aún se resiste a abandonar las cumbres, los ríos fluyen
cargados de agua y los colores brillan con mayor intensidad. Una
estampa idílica.
17. Otras Rutas Cercanas
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