jueves, 18 de marzo de 2021

Escapada al Valle de Ambroz, Cáceres

Nos vamos de ruta hasta el valle del Ambroz, situado en el norte de Cáceres.

Baños de Montemayor tras subir por la calzada romana, Cáceres



Yacimiento de Cáparra, Cáceres

Ciudad amurallada de Granadilla, Cáceres



Segura de Toro, Cáceres

La ruta que os proponemos hoy es apta para todos los gustos ya que mezclamos pueblos con encanto, pueblos con historia, naturaleza y lugares donde relajarnos, sin duda una magnífica opción para dar un capricho a nuestro cuerpo y mente.

Situada en el Norte de Cáceres, la comarca natural del Valle del Ambroz es una de las zonas más destacadas de Extremadura. 

Las decenas de arroyos y cascadas que resurgen cada primavera, favorecen el desarrollo de frondosos bosques de castaños y abedules por los que adentrarse se convierte en un verdadero placer para los sentidos, especialmente en otoño… Su importante red de senderos permite disfrutar del contacto con la naturaleza, a pie, en bici o a lomos de un caballo.

Un entorno natural envidiable donde el río Ambroz es el protagonista y que constituye, junto con el marcado carácter rural de alguna de sus aldeas, su importante legado romano y una generosa y sobresaliente gastronomía, los principales atractivos de estas tierras extremeñas. . 

Todos ellos son pequeños municipios con su particular atractivo, bien en forma de espléndidos rincones naturales, edificios históricos o construcciones de gran valor arquitectónico que, en su día, ya cautivaron a personajes tan ilustres como Garcilaso de la Vega o el mismísimo Lope de Vega.

Indice:


1. Como llegar al Valle de Ambroz:

El Valle del Ambroz es una comarca natural, enclavada al norte de la provincia de Cáceres y al sur del Sistema Central.

Limita con las comarcas de Las Hurdes y Tierras de Granadilla al oeste, el Valle del Jerte al este, Plasencia al sur, así como la provincia de Salamanca al norte (Sierra de Béjar).

La Mancomunidad de municipios de este valle está formada por ocho localidades y su capital comarcal es Hervás. 

Esta mancomunidad no incluye a todos los municipios de la comarca natural, los cuales están adscritos a otras mancomunidades colindantes.

Con montañas que superan los 2.000 metros y tienen nombre propio como el Pinajarro, el Valdeamor o El Camocho, y zonas de vega y dehesa a casi solo 450 metros de altitud. Con abundancia de agua, gargantas y ríos, la Garganta Ancha, el río Santihervás o el río Ambroz, que da nombre al valle.

Su privilegiada situación proporciona inviernos suaves y veranos frescos.

El valle lo cruza el Río Ambroz y la calzada romana conocida como la Vía de la Plata de norte a sur, así como la N-630 (Gijón-Sevilla) y la A-66.

Los 8 municipios que conforman el Valle del Ambroz están perfectamente comunicados por la A-66, una autovía que corre paralela a la antigua Vía de la Plata y que fue utilizada en época romana para unir las ciudades de Gijón y Sevilla

    

  2. Este es el Croquis de nuestra Ruta:

   

3. Algo de historia:

Su historia viene marcada también por sus montañas, entre las cuales se abría el paso hacia el norte, y eso facilitó la existencia de muchas vías de comunicación, primero la Vía romana de La Plata, después las cañadas y cordeles, como las Cañadas Reales Soriana Occidental y la Vizana, más tarde la vía del tren, y hoy la carretera nacional N-630 (Gijón-Sevilla) y la Autovía A-66.

Época prerromana

Celtiberos y vetones fueron los primeros pobladores de los que se tiene constancia. Los vetones, un pueblo ganadero que ya en la edad de hierro les gustaban fortificar sus poblados, situándolos en montículos y a orillas de los ríos. 

Yacimiento de Cáparra, Cáceres

Se tiene constancia de diferentes asentamientos de origen vetón en la zona como es el asentamiento de El Berrocalillo en el término municiapl de Plasencia, el asentamiento de El Castillejo en el término de Santa Cruz de Paniagua, el asentamiento de Cabezagorda entre los términos de Villar de Plasencia y Jarilla y el yacimiento de El Gordo entre los términos municipales de Cabezabellosa, Plasencia y Villar de Plasencia. 

También, se tiene constancia de otros dos asentamientos de posible, pero dudoso origen vetón debido a su diferente tipología, siendo así un castro en Cabezabellosa y el castro de El Picute en Segura de Toro, el cual es relativamente pequeño, a penas una hectárea, pero se puede observar la existencia de un doble recinto amurallado concéntrico, con una entrada en la zona noreste e incluso siguiendo las pautas de un control visual del valle, hacia el sur casi hasta el yacimiento de El Berrocalillo, como en dirección norte hacia Baños de Montemayor y por tanto la comunicación con la meseta.​

Del anterior posible castro en Segura de Toro sobrevive la Escultura del Toro de Segura, de cultura vetona. 

Piedras Labradas, Montaña Sagrada de los Vetones

Otro posible yacimiento y de los más espectaculares es el de “Piedras Labradas” situado a más de 1000 metros de altitud en el término municipal de Jarilla. 

Esta construcción estaba edificada con unos bloques graníticos tallados con una gran precisión, característica que dio motivó el topónimo del lugar donde se encuentran las ruinas. 

El origen del templo es incierto, ya que los romanos no solían construir a tanta altitud. Algunos historiadores consideran que se trata de un posible asentamiento vetón.

También existen otras teorías al respecto que indican que la construcción podría servir de puesto de vigilancia y comunicación en este tramo de la Vía de La Plata. 

También podría funcionar como punto de abastecimiento de agua para la ciudad romana de Cáparra, debido a la existencia de un manantial de agua en las inmediaciones y a la cercanía de Cáparra. Se trata de un yacimiento bastante bien conservado, que ha logrado sobrevivir al paso de los años y al de los expoliadores.

Época romana

La dominación romana fue muy importante para la consolidación de la comarca, dada la cantidad y calidad de los vestigios que se encuentran, desde epígrafes a vestigios arquitectónicos. Construyeron la Calzada de la Plata, que atraviesa de norte a sur el Valle del Ambroz. 

Las termas romanas de Baños de Montemayor, el Puente de Abadía, y la Villa Romana de la Granjuela, situada en Casas del Monte. En el cerro de Piedraslabradas se conservan restos de un pequeños templo romano que mira al valle por donde discurre la calzada romana.

Es frecuente el hallazgo de restos de época romana en este término municipal, situado en las proximidades de la antigua ciudad romana de Cáparra, en donde debieron existir abundantes asentamientos rurales. 

De algunos de estos proceden inscripciones romanas, entre la que destaca una, la de ...ONGIVS con un interesante relieve muy rural en la que representa a dos individuos, de diferente edad. togados ambos que se hayan situados sobre sendas columnas. 

Los dos personajes parecen sostener o intercambiar objetos rituales. Por otra parte, también ilustra su influencia romana la proximidad a Baños de Montemayor donde la Vía de la Plata separa las diócesis de Coria y Plasencia.

En el término municipal de Zarza de Granadilla se encontró una necrópolis de época visigoda que fue excavada. De ella proceden algunos broches de cinturón depositados en el Museo de Cáceres y estos de esta época en las pizarras de Abadía.

De Casas del Monte se encuentran pilas y tumbas antropomórficas que abarcan desde el periodo del Imperio Romano hasta el año 1300 aproximadamente. De la época romana quedan restos en la Granjuela, en la que se ha encontrado un mausoleo octagonal del siglo IV al lado de las ruinas de la villa romana.

Al-Ándalus

Con la llegada de los árabes, cultivaron el valle durante cuatro siglos dejando vestigios de su cultura: el palacio renacentista de Sotofermoso en Abadía, llamado de los “Duques de Alba” con jardines renacentistas y claustro de estilo mudéjar.

Los judíos tras la invasión árabe del 711, vivieron sin molestias ya que los árabes se mostraron tolerantes con las religiones de El Libro. 

El legado judío dejó una huella de sus siglos de permanencia en el Barrio Judío de Hervás, conjunto histórico-artístico y miembro de la Red Nacional de Juderías. Este barrio se agrupa en torno al antiguo Castillo templario. Esto debió seguir así hasta la llegada de los almorávides, más intolerantes.

Reconquista

En época de reconquista participaron en todo el proceso de repoblación de estas tierras. En la reconquista tuvo en tratamiento por parte de los castellanos semejante al resto de la trasierra. De la época se encuentra la zona de los castillos de Segura y otro cercano en Granadilla.

La zona a partir de la reconquista se presentaba despoblada. En el año 1160 el rey Fernando II de León conquista Granada (actual Granadilla), que hasta entonces había pertenecido a los árabes, otorgándole el título de Villa en 1170. El proceso repoblador se inicia con la reconquista de Plasencia por Alfonso VIII de Castilla y refundada en 1186 sobre un lugar despoblado al que se conocía por Ambroz, con el lema "Ut placeat Deo et Hominibus" (para agrado de Dios y de los hombres). 

En el año 1190, el Rey Alfonso VIII, tras de fundar Plasencia y concederle sus fueros, concedió a la Zarza la categoría de "Villa, con todos sus fueros".

En el año 1189, Plasencia se convirtió en sede de un nuevo obispado por Bula del papa Clemente III y se le otorgaba jurisdicción sobre Trujillo, Medellín, Monfragüe y Santa Cruz de la Sierra, a la vez que se le concedían unos términos para repoblar que se extendían desde las sierras de Béjar hasta Trujillo.

La historia de la mitad norte del valle, donde se halla Hervás, siempre estuvo ligada a Castilla y a la Comunidad de villa y tierra de Béjar, de la cual formó parte hasta que en 1833 con la reforma provincial de Javier de Burgos pasó a formar parte de Extremadura. 

La mitad sur del valle, por el contrario, perteneció al Sexmo de Plasencia y a las Tierras de Granadilla.

4. Fauna y Flora del Valle de Ambroz

Valle de Ambroz, Cáceres

Flanqueado por montañas de más de 2.000 metros es un verdadero vergel de la Naturaleza con un microclima especial que proporciona inviernos suaves y veranos frescos. 

En 30 kilómetros se pasa de alturas superiores a los 2000 m. que abrigan de los fríos vientos del norte y con nieve gran parte del año en los municipios de Hervás (Pinajarro 2100 m.) y La Garganta, hasta los 400 m. donde la dehesa muestra su esplendor en la zona de Abadía y Casas del Monte. 

Es un pequeño frasco donde se reúnen todas las esencias de la naturaleza.

En ese espacio se desarrolla una extensa variedad de especies vegetales y animales. 

Destaca el extenso bosque de castaños y robles, la frondosa vegetación de ribera, las setas y animales como el jabalí, el venado, el zorro e incluso el lince en la parte occidental del Ambroz. 

Son de destacar algunos ejemplares de árboles monumentales, como el alcornoque de la Cerca de la Fresnada en Aldeanueva del Camino o el soto de castaños monumentales en Segura de Toro.

En Noviembre estuve de senderismo por la zona del Valle del Ambroz, ahora en Otoño, cuando el bosque de robles y castaños están en todo su esplendor con sus diferentes tonalidades de colores pardos, ocres, verdes y rojizos.

Considero que el senderismo no consiste sólo en andar por andar, o en hacer el recorrido lo más pronto posible, sino también en pararse de vez en cuando y delitarse con las vistas, o estar en contacto con la naturaleza y aprender en la medida de lo posible de flora, fauna o como en este caso, también de micología, o sea, del apasionante mundo de las setas, del que me gustaría aprender todo lo posible.


La verdad es que para transcurrir el recorrido en su mayor parte por zonas boscosas, nos encontramos con menos variedad y cantidad de setas de la que nos esperábamos, no sé si es porque aún no hay excesiva humedad, o es que hay que adentrarse más entre los castaños.

Hasta hace poco tiempo se creía, que las setas eran unas verduras y pertenecían a reino de los vegetales, pero recientemente y teniendo en cuenta, que las setas no poseen clorofila y sí quitina, componente que tienen los animales como los (crustáceos) se ha creado un reino exclusivamente para las ellas, el Reino Fungi. Fungi viene del latín y significa hongo.

Se tiene constancia, que las consumían los Celtas, los Griegos, los Romanos y que conocían perfectamente sus propiedades culinarias, medicinales y tóxicas. Se sabía, que algunas eran alucinógenas y otras letales utilizándolas algunos, para fines asesinos. 

Las setas crecían silvestres de forma espontánea, hasta hace 400 años. 

El nombre de Hongos viene de los Griegos de la palabra mykés= mico= hongos. 

En el siglo XVII y debido al gran aprecio y consumo que se hacia de ellas, fueron los franceses quienes empezaron a cultivarlos y desde entonces han sido muy apreciadas y su técnicas de cultivos han mejorado muchísimo, en todos los países.

En años lluviosos y con heladas, las cosechas de setas son muy espléndidas y existen una gran variedad, pero hay que conocerlas y saberlas distinguir, de lo contrario pueden intoxicar o peor aún. 


Existen zonas micológicas señaladas por su propietario, para coger solamente las comestibles, sin peligro a equivocarse.

Las setas son de una forma o de otra, tienen un sabor u otro dependiendo del estadio de vegetación al que pertenecen. Es decir, el tipo de terreno, el tipo de clima, el tipo de vegetación, influyen directamente en el sabor y la forma de crecimiento de las setas.

No hay otoño sin setas. Es la temporada de echarse al monte y recoger esos pequeños tesoros anuales que se resisten a ser encontrados, aunque sobre la mesa no se le resisten a nadie. 

    

Visitando las partes más altas del Valle del Ambroz, que luce espectacular tras estas generosas lluvias primaverales. 

Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio) macho.

Comenzamos en La Garganta, donde pudimos disfrutar de la orquídea Dactylorhiza elata y de algunos de los pocos alcaudones dorsirrojos (Lanius collurio) que se reproducen en territorio extremeño. 

Por allí también se dejaron ver otras especies propias de ambientes montanos, como la curruca zarcera (Sylvia communis) y el mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli). 

Lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi) macho.

Después visitamos parte de la ruta Heidi, en el término de Hervás, continuando la jornada con especies como el pico menor (Dendrocopos minor) o el abejero europeo (Pernis apivorus). 

No faltaron reptiles y anfibios, incluidas algunas especies tan singulares como el lagarto verdinegro (Lacerte schreiberi) y la rana patilarga (Rana iberica).

Rana patilarga (Rana iberica)

Qué ver en el Valle del Ambroz

Comenzando por  el pequeño municipio de

5. La Garganta

La Garganta, Cáceres

Existe otra población (La Redondilla), abandonada, a poca distancia. Se especula que dicha población se trasladó a terrenos de menor altitud y más fértiles cuando desaparece el peligro musulmán. 

Según una leyenda, dos pastores de La Garganta hallan una imagen de la Virgen y reciben el encargo de construir un templo: es la Virgen del Castañar, patrona de Béjar.

 La Garganta perteneció a la Comunidad de Villa y Tierra de Béjar, y por esto antiguamente la localidad se llamaba Garganta de Béjar. 

Se incorporó a Extremadura en la última división provincial.

Museo del Lobo, La Garganta

En La Garganta se respira ambiente rural en cada uno de sus recovecos. 

Una localidad anclada en los tiempos de la ganadería trashumante donde degustar sus quesos y carnes es una verdadera delicia para el paladar.

¿Nuestro consejo? 

Déjate llevar, haz caso a tu intuición y vive cada experiencia que se te presente en el camino, aunque sea sencilla. ¡Disfrutarás seguro!

Como curiosidad, en La Garganta se inauguró recientemente el primer Museo del Lobo de la región, un lugar a través del cual intentan mostrar la difícil relación que ha existido desde siempre entre el lobo y el hombre.

6. Baños de Montemayor

Antiguo molino en Baños de Montemayor, Cáceres

Extremadura y la calzada romana –Vía de la Plata– son dos conceptos estrechamente vinculados.

Vía de la Plata

En casi cualquier recorrido que se hace por Extremadura aparece constantemente que por allí pasaba la Vía de la Plata, uno que es por naturaleza muy curioso no paraba de pensar en que consistiría realmente eso de la vía de la plata. 

Imaginé, puesto a imaginar, que habría minas de plata en el lugar y de ahí el nombre.

Via de la Plata

Veamos, La Vía de la Plata era una calzada romana que atravesaba de sur a norte parte del oeste de Hispania. 

Pero a pesar de su nombre, nunca fue un camino de circulación de comercio argénteo y tal denominación se debe, como en otras ocasiones, a una evolución popular por una confusión fonética. 

Puede, aunque no es seguro que todo partiera del uso de una palabra con raíces árabes que denominó a esa ruta, al-Balat (camino empedrado), no se como la verdad se puede llegar de una cosa a la otra pero dicen que es posible que esa pronunciación llevara a que la gente transfiriera el sonido al del preciado metal, y de ahí que comenzara a denominarla Vía de la Plata. 

Pero lo que sí es seguro es que no había minas de plata como yo creía, ni tampoco se trataba de una vía usada habitualmente para transportar plata.

Lo que casi todos conocemos ocurrió recientemente, porque su trazado sirvió de base para proyectar la Carretera de Gijón a Puerto de Sevilla y por supuesto a la Autovía Ruta de la Plata que se ha convertido en una ruta turístico-cultural.

Cartel con información sobre la Vía de la Plata

Las instituciones apoyaron con fuerza esa idea y entró en danza la política que todo lo enreda porque se generó una fuerte polémica puesto que las evidencias históricas ponen sobre la mesa que su recorrido debía de ser entre Mérida y Astorga, se creó una asociación y ahí siguen, discusión va discusión viene. 

Quizás por eso todos conocemos, sin conocerlo, la Vía de la Plata.

Esta región española fue clave en las primitivas comunicaciones entre el Norte y el Sur del país, y eso es algo que dejó una imborrable huella en la provincia de Cáceres.

Una parte de este legado histórico lo encontramos en el tramo de calzada romana que se puede recorrer desde el pueblo de Baños de Montemayor, un tramo de la Vía de la Plata que presenta una ligera pendiente pero que no te llevará más de 10 ó 15 minutitos de recorrer, permitiéndote formar parte de la historia de este camino tan frecuentado por los mercaderes de antaño.

En la parte alta verás el clásico Miliario que los romanos utilizaban para señalizar las distancias, una columna cilíndrica de dos metros de altura con un basamento cúbico encerrado en las que grababan el nombre del Emperador que reinaba en ese momento y el número de millas desde el lugar de origen. ¡Qué curioso! 


Además, desde este lugar, obtendrás unas espectaculares vistas del Valle del Ambroz arropando a Baños de Montemayor y su embalse.

Baños termales 

Y tratándose de Baños de Montemayor, no podían faltar las referencias a sus baños termales de la época romana. 

Frigidarium de las Termas romanas de Baños de Montemayor

La bondad de sus aguas mineromedicinales ha conseguido que la villa sea apodada como Villa Termal Excelente, un título que mueve a miles de turistas cada año.

Las termas romanas que datan del siglo II A.C. tienen dos piscinas en una bonita sala subterránea abovedada donde los que deseen pueden hacer alguno de los circuitos termolúdicos que se ofrecen. 

Un espacio que invita a la relajación y la tranquilidad que se complementa con un pequeño museo donde conocer un poquito más de la historia de este lugar que lleva aquí nada menos que 2200 años.

Balneario de Baños de Montemayor

No está nada mal, ¿verdad?

Justo enfrente de las Termas Romanas se encuentra el famoso Balneario de Montemayor, una edificación de construcción más moderna que se ha convertido en uno de los principales centros termales de Extremadura.

   

7. Comer en Baños de Montemayor:

El Puente
Avenida Estacion 10 Carretera de la Garganta, 
10750 Baños de Montemayor España
+34 616 23 99 19

Bar Carlos
Calle Abrigo, 87 En la plaza del Ayuntamiento, 
10750 Baños de Montemayor España
+34 927 48 82 80

Casa Maleja Tupa 2020
Calle Del Bañero, 1 Plaza De La Albergueria, 
10750 Baños de Montemayor España
+34 661 78 30 33

8. Hervás

  Al contrario que Cáceres –toda una capital de provincia- y Plasencia –toda una ciudad, aunque pequeña- Hervás es un pueblo grande que, eso sí, tiene cosas extraordinarias en él.

Hervás, el pueblo extremeño que desafía a la España vacía | España
Hervás, Cáceres

Repuestas las fuerzas me lanzo al bellísimo barrio medieval de la ciudad, sin duda uno de los más bonitos de España, una joya que por suerte ha llegado hasta nuestros días en un estado insólito de preservación.

Allí, sobre todo alrededor de la Calle Rabilero, se encontraba una judería cuyas señales llegan nítidas hasta nuestros días y que Hervás ha sabido recordar y reivindicar con preciosos homenajes, como crear la calle de la Amistad Judeo Cristiana, que atraviesa esa zona medieval llena de símbolos como Cruces de David o bellas menorás.

Recorro despacio toda este casco viejo, tan evocador que llega a ser emocionante. 

Hago muchas fotos y bajo y subo las empinadas calles siguiendo su trazado irregular, desde la zona cercana a la plaza al límite del pueblo, marcado por el río Ambroz sobre el que se levanta, con su gracia medieval, el Puente de la Fuente Chiquita.

Judería de Hervás

Desde el otro lado del río, un mirador nos ofrece una de las vistas más conocidas y hermosas de Hervás, que sorprende y maravilla pese a que ya la haya visto en tantas fotos a las que no puedo resistirme a unir las mías. 

Es mi último día de viaje y lo voy a empezar de la forma más dulce: conociendo a Abigail Cohen, la propietaria de La Candela, una pastelería de Hervás que se dedica a elaborar repostería judía, basándose en antiguas recetas sefardíes que aprendió de su abuela y a quien, muy seguramente, fue enseñada por la suya y, así, a saber hasta cuantas generaciones atrás.

Me aclara que no buscaba sus raíces ni nada por el estilo, “simplemente vinimos aquí de visita, nos encantó y decidimos mudarnos”.

Judería de Hervás

Pero sí ha encontrado en Hervás un lugar en el que es feliz y en el que, en cierta forma, honra el pasado, aunque sea sin pretenderlo, y a través de algo tan aparentemente banal como unas viejísimas recetas y unas pastas absolutamente deliciosas que no pueden dejar de llevarse si visitan el pueblo.

Me quedan unas horas y no puedo evitar dar otro paseo por la vieja judería, disfrutando de la bellísima arquitectura popular, buscando otra luz con la que hacer otras fotos… ¡hay tanta fotos en Hervás! tiempo y he de volver a casa. 

Que podemos ver en Hervás



Surge allá por el siglo XII de una ermita situada a la ribera del río Santihervás, del cual procede su nombre, edificada en su día por monjes templarios, los cuales ayudaron a repoblar zonas tras la conquista de los cristianos, creando asentamientos en los que edificaban ermitas bajo la advocación de mártires.

Castillo de Hervás

Tras la expulsión de los mismos, a principios del siglo XIII, se construyó un castillo donde se fueron asentando diversas familias.

Castillo de Hervás, Cáceres

Prácticamente ha desaparecido aunque actualmente todavía se ve algún trozo de sus murallas sobre las que se encuentra construida la actual parroquia de Santa María siendo la torre de esta iglesia, con algunas deformaciones, la torre del homenaje del antiguo castillo del Temple.

Al disolverse la Orden pasó dicho castillo, al igual que el de Segura de Toro, a las Órdenes Militares y posteriormente a la Corona, siendo por donación de esta a la poderosa casa de los Zúñiga (Duques de Béjar).

Al desaparecer los señoríos, estos castillos hoy día son propiedad de la iglesia o propiedad municipal.

Panorámica de Hervás.

De importancia fue el castillo de la Orden del Temple en tiempos de la Reconquista por los reyes de Castilla, donde Hervás era una aldea del alfoz de Béjar.

Ambos, Béjar y Hervás, pasaron a depender del Señorío de Los Zúñiga, Duques de Béjar, hasta que en 1816, por concesión del Rey Fernando VII, fue declarada Villa Libre y cabeza de una jurisdicción que antes estuvo sujeta a Granadilla, "por tener todas las proporciones para ser uno de los pueblos más felices del reino", según consta en el Real Privilegio de Exención y Villazgo.

Columnas Templarias, Hervás

La Maldición del Templario en Hervás

En Hervás también se puede seguir el rastro de los Templarios en Extremadura.

El pasado templario de Hervás está recogido, además, en La Maldición del Templario, una obra escrita por Miguel Gómez Gol, pensada para hacer una ruta teatralizada que recrea escenas de la época en la que caballeros templarios, campesinos cristianos, judíos y sarracenos convivían en la localidad.

La Judería de Hervás está declarada Conjunto Histórico-Artístico y es uno de los barrios judíos mejor conservados de España.

Está formada por calles en pendiente, estrechas y sin orden aparente, que conservan muy bien la estructura original de los siglos XIV y XV. Muchas de las casas que vemos en la actualidad son de adobe con el típico entramado de madera y balconadas en el segundo piso.

Resultado de imagen de Judería de Hervás

La presencia judía en esta localidad no duró más de un siglo.

Los judíos decidieron establecerse en Hervás huyendo del clima antijudío que se respiraba en Castilla en el siglo XIV. Como consecuencia de las revueltas, numerosos judíos se convirtieron al cristianismo para salvar sus vidas y propiedades, otros emigraron a Portugal y algunos se quedaron en el Valle de Ambroz, que se fue poblando con los sefardíes que se situaban en la vía de la Plata.

En 1246 Fernando III donó a Violante de Aragón, hija de Jaime I el Conquistador, el señorío de Béjar y Hervás como regalo de bodas, por haber contraído matrimonio con Alfonso X el Sabio.

Ya en junio de 1396, Diego López de Estúñiga, recibió Béjar a cambio de la villa de Frías, convirtiéndose en señor de Béjar hasta principios del siglo XIX.

Los judíos de Hervás se encargaban de desempeñar oficios como el de tejedor, médico, arrendador de rentas y mercader. Tenían varias propiedades como edificios públicos y además, poseían viñedos, linares y castañares en las mejores zonas del lugar.

Durante el reinado de los Reyes Católicos, comenzaron las expulsiones de estos judíos de sus tierras.

Pero más tarde se procedió al retorno hebreo, que no fue muy bien visto entre los habitantes de Hervás. Con la inquisición extremeña fueron perseguidos .

  

Suele incluirse en el programa de actividades de Los Conversos de Hervás que se celebra en julio.

Puente de La Fuente Chiquita en Hervás 

Puente de La Fuente Chiquita, Hervás

Considerado el monumento más antiguo de la localidad, está situado en la parte más baja de Hervás. En el siglo XV era el lugar donde se situaban los telares de los artesanos judíos.

El puente tiene un arco con una estructura semicircular de sillería de fábrica con los estribos en cada extremo. Es diseñado el arco en semicírculo para desviar el peso de la cubierta del puente hacia los estribos.

El puente románico fue construido dentro del nudo de comunicaciones que unía antigua Vía de la Plata.

Si dispones de tiempo suficiente vale la pena hacer este trayecto, por las vistas espectaculares desde lo alto del puerto y para disfrutar del Barrio Judío de Hervás y de su gastronomía.

Hay que tener cuidado con el coche porque es una carretera de montaña con muchas curvas y algo estrecha. 

Calle de la Judería de Hervás

En invierno puede estar cortada por la nieve y en cualquier caso hay que tener precaución con el hielo en la calzada en las zonas de sombra.

Visitar el Valle del Ambroz y no pasear por las callejuelas del Barrio Judío de Hervás es casi delito… El conjunto arquitectónico de la Judería de Hervás data del S. XIII y es una de las juderías mejor conservadas de todas España.

Dar un paseo por sus empinadas calles es sumergirte de lleno en una época que se remonta cinco siglos atrás y cuya huella pervive hoy día en sus construcciones, gastronomía y celebraciones.

Puerta de la Judería de Hervás

Sus estrechos callejones plagados de casas con grandes voladizos y construidas con los típicos materiales de la zona son un verdadero museo al aire libre a través del que conocer la esencia hebrea y su modo de vida.










Unas callejuelas que esconden lugares en los que degustar la gastronomía extremeña y donde disfrutar del más auténtico vino de pitarra, un licor complicado de asimilar por su alta graduación, que se elabora de manera artesanal en los núcleos familiares.

conservados de España.



9. En Hervás, si nos llega la hora de comer o picar algo disponemos de un par de sitios:

A Fuego Lento
Calle Vedelejos, 6, 10700
Hervás, España
+34 927 48 16 74

y de precio mas moderado

Sésamo Casa de Comidas
Calle La Cuestecilla, 4, 10700 Hervás, España
+34 927 47 30 31

10. Aldeanueva del Camino

La localidad de Aldeanueva del Camino es conocida por sus 4 puentes romanos

Puente romano en Aldeanueva del Camino, Cáceres

Aunque la mayoría presenta un aspecto que dista años luz de la construcción original debido a la desafortunada reconstrucción, lo cierto es que las 4 localizaciones fueron verdaderas obras de ingeniería y como tal debe entenderse su grandeza.

El Puente sobre la Garganta Buitrera, el puente de dos arcos que cruza el Río Ambroz, la Calzada de Plata en su ida hacia el Norte y el denominado Puente de las Doncellas, del que tan sólo queda un estribo y el arranque de la bóveda después de que éste fuera dinamitado en 1958 para ampliar el flujo del tráfico. 

Puntos vitales para el paso de mercaderes, carruajes y caballos que son verdaderas reliquias a día de hoy.

11. Gargantilla

Gargantilla, Cáceres

Gargantilla se encuentra a dos kilómetros de la N-630, llamada Vía de la Plata, calzada de origen romano que unía Astorga con Mérida, según el itinerario Antonino.

Por esta villa del norte de la provincia de Cáceres han pasado poblaciones desde vetones, celtíberos, romanos y godos. 

En los lusitanos predomina la raza Celta, sus habitantes demostraron un carácter guerrero, pues ofrecieron una dura resistencia en las guerras lusitanas (siglo II a.C.), y en concreto en la zona de Gargantilla se asientan los vetones, siglo V a. de Cristo, cuya cultura se desarrolla a finales de la Edad del Bronce,los vetones también se opusieron a la invasión romana. 

Este pueblo mantuvo, además, relaciones culturales con otros habitantes de la Meseta en lo que hoy en día serían las provincias de Ávila, Salamanca, Cáceres junto con Toledo y Zamora. De ellos son los típicos cerramientos del ganado con paredes de piedra superpuestas y también los chozos. 

Cuando nace el Sexmo de Plasencia en 1189, Alfonso VIII otorga los límites de los pueblos del Valle del Ambroz, haciéndose concesiones de tierras por parte de la Corona en lo que denominamos tierras de realengo, siempre con la administración delegada del sexmo de Plasencia y a Gargantilla se le concede baldíos y dehesas boyales, consistente en el fruto del suelo: es decir pastos para el ganado de las familias y pequeñas superficies cultivables cuando éstas se hacían necesarias, incluso si el suelo era de mala calidad, en la Dehesa del Palancar, que está en el siglo XIX en manos del Ayuntamiento, así como el fruto del vuelo, o sea, lo que se obtenía de los árboles: leña, combustible, corcho, etc..., siendo estos de una importancia en el complemento básico para su subsistencia. 

También era frecuente la petición de terrenos de montes y baldíos, utilizando el verbo "descuajar". 

La primera mención de Gargantilla en la Historia reciente, comienza cuando España se encuentra dividida en dos reinos: Castilla y León.

 Perteneciente al Ducado de Béjar, se hace cargo de la parte de arriba de Aldeanueva del Camino, junto con su iglesia de Ntra. Sra. de los Olmos, de la cual formó parte hasta que en 1833 con la reforma provincial de Javier de Burgos y pasó a formar parte de Extremadura, haciéndose efectiva la división provincial. 


Y es por primera vez que el Sexmo de Plasencia concede a Gargantilla la privatización de uno de los aprovechamientos: se trata de la " Real facultad para arbitrar el fruto de la bellota y la castaña ". 

Según dice Antonio Castaño Fernández, al salir de Plasencia y antes de llegar a la villa de Baños de Montemayor se encuentra sobre la ladera de una montaña llena de castaños, la aldea de Gargantilla toma su nombre, mediante sufijación diminutiva de la forma en "illa" del topónimo del nombre de sus pobladores. 

La repoblación corrió a cargo de castellanos procedentes del alfoz abulense de Ávila y sus contornos siendo estos a su vez procedentes de la zona de Aragón y Navarra.

Piscina Natural, Gargantilla

Actualmente se ha desvirtuado el itinerario de la Ruta de la Plata, puesto que comienza en Sevilla (en vez de Mérida) y acaba en Gijón (en vez de Astorga), con el nombre de A-66. 

Durante siglos fue usada como camino de trashumancia y de peregrinos hacia Santiago, enlazando con el Camino Francés en Astorga.

Se encuentra rodeada de un importante bosque de castaños, de robles y frutales. 

La Garganta de Honduras atraviesa el pueblo y se convierte así en el motor de la agricultura y la ganadería, así como en el sistema de abastecimiento de agua de la población. 

Garganta de Honduras, Gargantilla

Las montañas se encuentran surcadas por bancales construidos por sus habitantes para el cultivo del cerezo. 

Las tierras más bajas se utilizan para cultivar ciruelos, olivos y pastos. 

Con una altura total de 19 metros y una antigüedad que ronda los 50 años, el Haya del Cristo de la Salud forma parte del conjunto de árboles singulares de Extremadura.

A este importante ejemplar de la flora del Valle del Ambroz se llega por una ruta de senderismo de unos 5 km de longitud que une las localidades de Gargantilla y Hervás.

    

  12. Abadía

Los restos arqueológicos más antiguos pertenecen a una villa romana relacionada con Cáparra, aunque hay noticias de que los vetones poblaron estas tierras.

Palacio de Sotofermoso, Abadia

Posteriormente, los musulmanes construyeron una fortaleza que se fue modificando con el paso del tiempo.

Los árabes hicieron así grandes obras de irrigación convirtiendo aquellas fértiles tierras en un lugar que bien merecía ser llamado Sotofermoso.​

Después, las tierras y las edificaciones fueron donadas quizás a la Orden del Temple.

En el siglo XII pasó a ser una abadía cisterciense.

La primera referencia escrita de la abadía, llamada también Sotofermoso, es de una ]bula, documento sellado con plomo sobre asuntos políticos o religiosos, en cuyo caso, si está autentificada con el sello papal, recibe el nombre de bula papal o bula pontificia, promulgada por Alejandro III en Benavente el 7 de agosto de 1168.

Dicho lugar se llamaba entonces Sotofermoso, cambiándolo luego por el actual de Abadía en memoria de la que en aquel lugar tuvieron los monjes del Cister.

En 1260 Alfonso X el Sabio instituyó en la abadía un señorío independiente de Granadilla.

En aquella época se construyó el pueblo actual.

Perteneció al disolverse el Temple a la Corona y por donación de esta a la Casa Ducal de Alba, siendo el gran Duque de Alba el que en el siglo XVI, sobre el viejo edificio, construyó un suntuoso palacio con unos magníficos jardines al estilo italiano adornados con bonitas fuentes y artísticas estatuas, todo lo cual hoy, desgraciadamente, está destruido.

El gran investigador e historiador extremeño Conde de Canilleros en su magnífico libro “Extremadura tierra donde nacían los dioses” dice que en la actualidad pueden verse en el edificio las tres fases de castillo, convento y palacio, pues de la época de castillo pueden verse los arranques de unas fuertes torres (esto yo no he podido verlo por estar cerrado). Lo que sí vi fue un bonito patio de estilo mudéjar bastante bien conservado.

Los más enérgicos jardines que mandó hacer el duque están convertidos hoy en una fertilísima huerta.

Lo que sí puede verse en todas las fachadas del edificio y en las magníficas portadas de los jardines que aún están en pie, es el escudo de armas de los Toledo coronado por la ducal corona de Alba. 

Hoy día es de propiedad particular encontrándose convertido en una explotación agrícola.

Palacio de Sotofermoso, Abadia

El principal reclamo turístico del pueblo de Abadía y una de las joyas del Valle del Ambroz, el Palacio de Sotofermoso fue uno de los lugares más importantes de España en el S. XVI.

Rehabilitado por el gran Duque de Alba – Fernando Álvarez de Toledo -, la fortaleza cuenta con un espléndido claustro mudéjar y unos jardines renacentistas de inspiración holandesa en los que el duque mandó construir una réplica nada menos que de la Plaza de Nápoles. 

Hospedería de reyes durante buena parte de su existencia, fue el lugar elegido por Garcilaso de la Vega y Lope de Vega para buscar las musas de la inspiración.

Un conjunto arquitectónico de indiscutible valor histórico que fue declarado monumento histórico-artístico por la II República en 1933 y que hoy día se puede visitar de manera totalmente gratuita los martes de 10 a 13 horas.

13. Granadilla

Castillo de Granadilla, Cáceres

Los orígenes de Granadilla se remontan al siglo IX cuando los árabes fundaron la población en un enclave estratégico en la Vía de la Plata. El nombre original de la población era Granada, si bien tras la conquista de la ciudad andaluza en 1492 se decidió cambiar el nombre para evitar confusiones.

En 1160 fue conquistada e incorporada al Reino de León. En el siglo XV, Granadilla pasó a manos de Fernando Álvarez de Toledo, primer duque de Alba, a cuya familia perteneció hasta el año 1830, manteniendo no obstante el castillo hasta 1893.

El pueblo de Granadilla se encuentra en mitad del embalse de Gabriel y Galán, rodeada prácticamente por las aguas.

Precisamente la construcción del embalse hizo que Granadilla fuera desalojada a mediados del siglo XX.

Granadilla, Cáceres

Posteriormente fue incluida en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados.

Todos los años tienen lugar campamentos de estudiantes que pasan unas semanas en Granadilla ayudando a su rehabilitación.

Granadilla es una villa de origen árabe en la que se conserva la muralla almohade y el castillo del siglo XV. 

En la actualidad está declarada Conjunto Histórico-Artístico.

El lugar es precioso, no sólo por el pueblo y el castillo, sino por el entorno natural en el que está situado. Las vistas desde lo alto de la torre del castillo son increíbles.

Granadilla y el Embalse de Gabriel y Galán

Para planificar la visita a Granadilla hay que tener en cuenta algunos aspectos. 

El primero y más importante es que el pueblo tiene horarios de visita y fuera de ellos no es posible visitar el pueblo (salvo que seáis capaces de atravesar sus imponentes murallas).

Concretamente, las puertas de Granadilla están abiertas de martes a domingo en los siguientes horarios:

De Abril a Octubre: Mañanas de 10:00 h. a 13:30 h y de 16:00 a 20:00 h.
De Noviembre a Marzo: Mañanas de 10:00 h. a 13:30 h y de 16:00 a 18:00h




Lo segundo es que no hay ningún medio de transporte público para llegar hasta el pueblo por lo que no queda más remedio que llegar en coche por la espectacular carretera que parte desde Zarza de Granadilla. 

En la entrada del pueblo encontraremos un parking gratuito donde estacionar el vehículo.

    

14. y Para comer cerca de Granadilla:

Versátil
Calle el Lagar 6, 
10710 Zarza de Granadilla España
+34 927 48 62 36

Restaurante Asador El Cordel
Carretera Guijo 4, 
10710 Zarza de Granadilla España
+34 665 97 83 34

Mesón Emigrante
Calle de Pedro Avila 45, 
10710 Zarza de Granadilla España
+34 697 20 14 46


15. Ciudad Romana de Cáparra

Ciudad Romana de Cáparra, Cáceres

La ciudad de Cáparra llegó a convertirse en muncipium de Roma en época de Vespasiano: Municipium Flavium Caparense.

De los restos que se conservan destaca su impresionante y famoso arco, tetrapylum, el único de sus características en España, que se ha convertido en el símbolo más representativo de la ciudad.

Arco tetrapylum de Caparra

Cómo llegar a Cáparra:

Desde Hervás (o cualquiera de los pueblos del valle) salimos a la A66 (Autovía de la Plata) en dirección a Plasencia. 

Tomamos la salida de Villar de Plasencia y en la rotonda elegimos la salida para ir hacia el oeste, hacia la nacional N-630, en dirección a Guijo de Granadilla.

Una vez entramos a la N-630, pasada la gasolinera, a pocos metros nos sale a la derecha el desvío para Guijo de Granadilla y vemos también un pequeño cartel indicando hacia Cáparra.


Tras unos kilómetros entre dehesas llegaremos al recinto donde se encuentra el Centro de Interpretación de Cáparra, en el que se puede obtener más información sobre las características e historia de la ciudad

   

  16. Segura de Toro 

Segura de Toro, Cáceres

es un increíble mirador del Valle del Ambroz, un balcón desde el que se pueden disfrutar espectaculares puestas de sol, o eso dicen los que han tenido la suerte de verlas, porque cuando llegamos nosotras estaba nublado. 

Atardeceres a un lado, Segura del Toro es famosa por el Toro Celta de piedra que hay en mitad de la Plaza del Ayuntamiento.

Toro Celta en la Plaza del Ayuntamiento de Segura de Toro

Una clara huella del pasado milenario de Segura que, junto con los restos de su castillo templario, se ha convertido en toda una seña de identidad para la localidad.

Castaños del Temblar – Segura de Toro

Si te gusta el senderismo y tienes oportunidad, seguro que disfrutarás mucho con la bonita ruta de los Castaños del Temblar que parte de Segura de Toro, pues incluye un soto con varios castaños centenarios que ya forman parte de los árboles singulares de Extremadura. 


Castaños del Temblar

La única pega de esta ruta es que permanece cerrada del 15 de octubre al 15 de enero, ya que discurre por propiedad privada y los dueños quieren evitar que los turistas recojan las castañas.

    

17. Comer cerca de Segura de Toro:

Restaurante Aurora Borea
Paraje de Piscina Natural s/n, 

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