Castrillo de los Polvazares, León
Astorga es un municipio y pueblo de España, en la zona central de la
provincia de León, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Se encuentra
en el tránsito entre el Páramo Leonés y los montes de León, y ejerce de
núcleo vertebrador de las comarcas de la Maragatería, La Cepeda y la ribera
del Órbigo.
La ciudad es cabeza de una de las diócesis más extensas y antiguas de
España, cuya jurisdicción abarca la mitad de la provincia de León y parte de
las de Orense y Zamora. Es, además, cabeza del partido judicial número
de la provincia de León.
Nacida como campamento militar romano de la Legio X Gemina a finales del
siglo i a. C.,9 poco después se convirtió en un asentamiento civil y fue capital del
Convento Asturicense. Se desarrolló como importante nudo de comunicaciones
del noroeste peninsular y gozó de cierta prosperidad en los dos primeros
siglos de nuestra era gracias a la minería del oro, siendo definida por
Plinio el Viejo como vrbs magnífica.
Indice:
- Como llegar a Astorga
- Tradiciones
- Algo de Historia
- Que ver en Astorga
- Palacio de Gaudí
- Catedral de Astorga
- Museo Catedralicio de Astorga
- Museo Romano
- Ayuntamiento y Plaza Mayor
- Museo del Chocolate
- Museo del Tiempo
- Iglesia de San Bartolomé
- Murallas de Astorga
- Santuario de la Virgen de Fátima de Astorga
- El Foro de Asturica
- Jardín de la Sinagoga
- Parque de La Eragudina
- Tapas, vino y Cocido Maragato
- Comer en Astorga
- En los alrededores: Museo Textil de Val de San Lorenzo
- En los alrededores: Castrillo de los Polvazares
- En los alrededores: comer en Castrillo de los Polvazares
- Iglesia de San Juan Bautista. Turienzo de los Caballeros
- En los alrededores: Iglesia de la Asunción de Rabanal del Camino
- En los alrededores: comer en Rabanal del Camino
- En los alrededores: Ruta a la Cascada de la Fervencia
- Otras Rutas Cercanas
1. Como llegar a Astorga
Astorga está situada al suroeste de la provincia de León, la ciudad se
encuentra a 50 km de León capital y 60 Km de Ponferrada. Cuenta, tanto con
estación de Renfe, como con Estación de Autobuses.
Sus principales vías de acceso por carretera son, la autovía A-6, que une
Madrid con La Coruña , la Autopista AP-71 y la carretera nacional
N-‐120, ambas comunican Astorga con León capital.
Los aeropuertos más cercanos son el aeropuerto de León a 50 km y ,a 155
km, el aeropuerto de Villanubla, en la provincia de Valladolid.
Por otro lado si vienes en coche, ten en cuenta que como ya hemos
comentado Astorga es pequeña y se puede ir andando a casi cualquier
sitio; te aconsejamos dejar el coche en el parking del Melgar, justo a
los pies de la Catedral y el casco antiguo e ir andando al centro (se
puede meter el coche pero aparcar por esa zona suele estar más
complicado).
2. Tradiciones
Es la maragata gente noble, leal y valiente.
Hay una clase de arrieros apenas conocidos por los viajeros europeos:
los maragatos, cuyo centro se halla en San Román, cerca de
Astorga.
Al igual que los judíos y los gitanos, viven sólo entre su propia
gente, conservando sus costumbres y vestidos primigenios, sin contraer
matrimonio jamás fuera de su tribu. Tan errantes y nómadas como los
beduinos, sus mulas sustituyen a los camellos. Su honradez y
laboriosidad se han hecho proverbiales.
Es una gente sosegada, grave, inexpresiva, práctica e industriosa. Sus
tarifas son altas, pero las compensa la seguridad, pues se les podría
confiar oro molido. Richard Ford, 1830.
Diversos orígenes se han atribuido a los maragatos:
Según fray Sarmiento, monje benedictino del siglo XVIII, maragato
proviene de "maurellos" o "mourellos" que serian mauritanos o
cartagineses que antes de la dominación romana emigraron o se quedaron
en Hispania y que finalmente quedaron reducidos a la zona de León,
actual Astorga, ante la presión romana.
Maragato
A la actual comarca de la Maragateria se le llamaba antiguamente La
Somoza (Sub-Montia), o lo que es lo mismo debajo del monte. Será a
partir del siglo XVI cuando a los arrieros empiecen a llamárseles
maragatos.
Maragatos serian por tanto exclusivamente los arrieros de la comarca
de La Somoza, que se dedicaban a dicha actividad, ya que como hemos
citado la comarca se llamaba La Somoza, pero fue tal la fama que
adquirieron estos arrieros que ello llegó a originar incluso el cambio
de nombre de la comarca, y denominar como maragatos a todos los
habitantes de La Somoza independientemente de la actividad que
ejercieran.
La Magarateria, es una comarca de León, cuya capital es Astorga (la
Asturica Augusta romana). Pueblos de la comarca son: Brazuelo,
Castrillo de los Polvazares, Lucillo, Luyego, Rabanal del Camino,
Santa Colomba de Somoza, SantiagoMillas, Val de San Lorenzo, Lagunas,
Quintanilla, Villalibre de Somoza, etc.
La comarca abarcaría aproximadamente entre el monte Teleno (el antiguo
Tilenus, monte sagrado de los astures, de 2.188 m. altitud) y
Astorga.
El Teleno es en la actualidad monte mítico de los maragatos.
Como curiosidad cabe destacar que en el Ayuntamiento de Astorga, dos
figuras mecánicas (un hombre y una mujer de nombres Colasa y Juan
Zancuda) ataviadas de maragatos marcan las horas a diario, en la
espadaña central entre las dos torres del ayuntamiento.
Petroglifos del Teleno
En lo alto de una de las torretas del ábside de la Catedral, tenemos
una veleta, que es la efigie de Pedro Mato, maragato, y símbolo de
Astorga.
Los maragatos o habitantes de la magarateria, han conservado
costumbres propias, gastronomía, arquitectura popular, música y
vestimenta son las principales manifestaciones culturales de este
pueblo. Ritos propios de este pueblo son: "La Covada", "La boda", "La
fiesta del arado" etc. Aparte de sus costumbres, practicaban la
endogamia y vivían aislados de otras comunidades de la la zona.
Una comarca muy abrupta y escabrosa, poca dada a la agricultura, pudo
motivar que los habitantes de la zona, escogieran el camino del
comercio como forma de vida, dando lugar a una de las actividades por
las que son conocidos: los arrieros (o transportadores de mercancías).
El comercio se realizaba entre Galicia y Castilla y en sus comienzos,
los salazones eran la principal fuente de comercio.
Al principio eran recueros, es decir usaban recuas de mulas para el
transporte, pero luego empezarían a usar carromatos tirados por mulas
y empezaron a ser llamados arrieros.
Los maragatos utilizaron para su comercio, las antiguas vías romanas,
sobre todo la que lleva de Astorga a Braga (Lugo) y desde aquí por la
Vía de la Plata continuar hacia Madrid.
También sus vías serían parte integrante del Camino de Santiago.
Arrieros Maragatos
A lo largo del tiempo cambiaron sus rutas según el comercio, pero
prácticamente viajaban entre el norte de España, Galicia, Asturias y
Cantabria y las ciudades de Castilla la Vieja.
Cuando Madrid pasó a ser capital de España con Felipe II incorporaron
esta a su tráfico.
Su comercio principal eran el pescado y el carbón del norte, para
transportarlos al sur, donde era cambiado por embutidos, productos de
matanza y productos de secano, que a su vez eran transportados al
norte.
Esta actividad se mantuvo hasta la llegada del ferrocarril que obligó
a cambiar las costumbres y a establecerse en puntos fijos de Madrid y
La Coruña con el fin de continuar con sus negocios.
Eran famosos por la manera con que protegían sus cargamentos y se les
consideraba transportistas más seguros y a quienes se les podía
confiar mercancías de gran valor.
Los maragatos aparte de ser arrieros, se dedicaban a la agricultura y
al cuidado de las recuas de mulas, necesarias para su trabajo. También
se dedicaban a la actividad textil.
La tipología más primitiva es la casa de sobera con
cubierta de cuelmo, es decir, de caña de centeno, de la que aún se
conservan algunos ejemplos en Murias de Pedrero y Pobladura de la
Sierra. La cubierta de bálago alternó con la losa, dejando aquella
para pajares y otras construcciones secundarias.
La casa arriera era una casa de labranza maragata que
empezaron a construirse a partir del siglo XVIII. Se componía
principalmente de un gran patio central, alrededor del cual giraban
todas las dependencias de la misma. Cuanto mayor era la casa, mayor
importancia tenia el personaje que allí residía.
La casas eran de piedra, y la entrada se hacia a través de un gran
portón formado por un arco de medio punto. En las fachadas se ubicaban
pocas o ninguna ventana al exterior, y en su patio interior se
resguardabas las mulas y los carromatos.
3. Algo de Historia:
Edad Antigua
La historia de la ciudad se remonta, en teoría, a la época prerromana, pues
ya el geógrafo greco-egipcio Ptolomeo se refirió a Asturica como ciudad
astur y capital de los amacos. Esto ha dado pie a que distintos
investigadores como Manuel Gómez-Moreno o José María Luengo le otorgaran un
origen indígena.
Sin embargo, las excavaciones arqueológicas que se han realizado en el
recinto urbano no han aportado ningún material que pueda corroborar tales
orígenes.48 Por ello no se puede afirmar, de manera científica, que hubiera un
poblamiento prerromano, a pesar de existir varios castros de la Edad del
Hierro en los alrededores de Astorga como el de La Mesa en Castrillo de los
Polvazares.
Su fundación, a partir de los datos obtenidos gracias a la arqueología, está
relacionada con la presencia de un destacamento de la Legio X Gemina a raíz
de las guerras cántabras. Dicha presencia está atestiguada por el hallazgo
de dos trincheras o fosos a modo de sistema defensivo, así como por la
existencia de varias zanjas de cimentación para posibles estructuras de
madera
Una vez finalizadas las campañas militares de Augusto contra los astures y
cántabros, entre 29 a. C. y 19 a. C., se levantó el campamento, que tras la
pacificación del territorio se convirtió en un asentamiento de carácter
civil dentro de la provincia Tarraconense. Esa conversión debió de ocurrir a
principios del siglo i, pues en el pacto de hospitalidad con los zoelas
demuestra que las relaciones de Roma con los indígenas estaban ya
estabilizadas.
Aproximadamente en la transición entre los gobiernos de Claudio y
Vespasiano, la ciudad asumió la capitalidad del Conventus Iuridicus Asturum
y era el principal núcleo receptor del oro extraído de minas como Las
Médulas. Este auge hizo que Plinio el Viejo, por aquel entonces procurador
de la Hispania Citerior, definiera a la ciudad, en su obra Naturalis
Historia, como vrbs magnifica.
Con la reorganización territorial acaecida en el siglo iii, la ciudad pasó a
formar parte de la provincia Gallaecia, con capital en Bracara Augusta
(Braga). Cuando terminaron las explotaciones mineras en época de
Diocleciano, comenzó la decadencia de la ciudad.
En los años centrales del siglo iii, debió de establecerse como sede
episcopal, con Basílides como su primer obispo, en torno a 249.
Sin embargo, la implantación del cristianismo se vio amenazada por las
invasiones bárbaras y, en lo religioso, por la expansión de las doctrinas
priscilianistas y maniqueístas, contra las cuales lucharon más tarde Hidacio
y santo Toribio.
Edad Media
En la segunda mitad del siglo ix, Ordoño I ordenó la repoblación y
reconstrucción de la ciudad
En 1465, Enrique IV de Castilla concedió a Álvaro Pérez Osorio el título de
marqués de Astorga
Tras producirse las invasiones bárbaras, los suevos se establecieron en el
territorio de la antigua Gallaecia en torno a 410 y la ciudad pasó a formar
parte de su reino.
El enfrentamiento de los suevos con los visigodos provocó que Astorga
sufriese sendos saqueos por parte de estos últimos, el primero por Teodorico
II en 459 y el segundo por Leovigildo en 569.
A causa de todo ello, Astorga perdió su condición de capital de convento
jurídico, junto con la desaparición del sistema político y administrativo
romano, y el protagonismo recayó, desde ese momento, en la ciudad de
León.
En 714, con motivo de la conquista musulmana de la península ibérica,
Astorga padeció el ataque y destrucción por Táriq en su marcha hacia el
norte.
Tras el surgimiento del reino de Asturias a mediados del siglo viii, el
monarca Alfonso I de Asturias avanzó hacia el sur y reconquistó para los
cristianos, entre otras, la ciudad de Astorga. Ordoño I de Asturias, que
ascendió al trono en 850, encargó al conde Gatón la repoblación y
reconstrucción de la ciudad.
Años después, los cinco hijos de Alfonso III de Asturias se sublevaron
contra él y el monarca repartió la corona entre ellos tras abdicar; así
García I de León, al que le correspondió León, ubicó su corte en Astorga
durante cuatro años, hasta su muerte en 914.
Tras la misma, Ordoño II de León trasladó la capital a León, circunstancias
que dieron lugar al nacimiento del reino de León. En 988 la capital sufrió
saqueo por parte de Almanzor lo que provocó, según Gebhardt, el traslado
temporal de la corte a Astorga. Esta última también padeció, en 988, 994 y
996, el asedio y pillaje por parte de las tropas de Almanzor.
En 1034, Sancho Garcés III de Pamplona tomó la ciudad y el resto de León con
motivo de las desavenencias con Bermudo III de León. En 1073 se estableció
la tenencia como forma de gobierno
Esta estuvo ocupada, en los primeros años del siglo xii, por Teresa, condesa
de Portugal, aprovechando las disputas acaecidas entre su hermana Urraca I
de León y Alfonso I de Aragón, y en 1143 pasó a ser dominio de su hijo,
Alfonso I de Portugal.
Durante el gobierno de Fernando III de Castilla, el modo de administración
territorial cambió y así las tenencias pasaron a ser señoríos.
Desde 1367 hasta finales de siglo, la ciudad padeció una crisis debida a la
peste, las luchas entre Pedro I de Castilla y Enrique II de Castilla y la
mala situación económica. En esta época, los comerciantes astorganos
mantenían relaciones y tráfico con varias poblaciones de Galicia, lo que
pudo ser el origen de la futura arriería
El 16 de julio de 1465, a través de un privilegio dado en Toro, Enrique IV
de Castilla concedió a Álvar Pérez de Osorio, conde de Trastámara, señor de
Villalobos y de Castroverde, el título de marqués de Astorga, por lo que la
ciudad pasó del estado libre a una condición feudataria. El poder del
marquesado ejerció una gran influencia en el gobierno de la ciudad y llegó a
afectar a aquellas áreas que tenía el Cabildo catedralicio bajo su poder.
Edad Moderna
El siglo xvi estuvo protagonizado, en sus primeros años, por la guerra de
los Comuneros (1520-1521); Astorga perteneció al bando realista pues el
marqués era seguidor del monarca Carlos I.
Fue un periodo en el que se crearon numerosas cofradías que socorrían, a
través de hospitales, a pobres y peregrinos, hecho que se veía acentuado
gracias al paso del Camino de Santiago por la ciudad.
De toda esta tradición de acogida permanecen en la ciudad el de San Juan
Bautista y el de las Cinco Llagas.
La influencia religiosa estaba siempre presente, no solo por el dominio
moral eclesiástico sino también porque el Cabildo era propietario de amplias
propiedades rústicas y urbanas.
La llegada de la imprenta, en 1545 de la mano de Agustín de Paz, favoreció
la producción escrita, que en esos momentos se reducía casi exclusivamente a
misales y trabajos eclesiásticos, como el Thesaurus Angelorum de Francisco
de Evia.
Además, supuso el comienzo de una tradición de impresores, como Antonio de
la Calzada, cuyo momento cumbre llegó a finales del siglo xix y principios
del xx, cuando funcionaban en Astorga más imprentas que en la propia capital
provincial, entre las cuales se encontraban las de Antonio Gullón, Juan
Alonso, Porfirio López, Nicesio Fidalgo, González Revillo y Ortiz.
Durante el siglo xviii la ciudad alcanzó cierta prosperidad y en su vida
diaria eran habituales los juegos de cañas, las corridas de toros en la
plaza Mayor, el juego de bolos —regulado en 1601—, las representaciones
teatrales y las funciones sacramentales.
Entre los siglos xviii y xix el territorio de Astorga se vio afectado por
la división de la provincia en cantones y jurisdicciones, que fue
posteriormente modificada durante la Guerra de la Independencia.
Edad Contemporánea
A principios del siglo xix, el anterior crecimiento de la ciudad se detuvo
debido tanto a las epidemias como a las consecuencias de la ocupación
francesa.
Así, Astorga fue de las primeras ciudades que se levantaron contra los
franceses, con el amotinamiento de campesinos y jornaleros el 2 de mayo de
1808, y al mes siguiente se formó la Junta de Armamento y Defensa.
El ejército francés entró en la ciudad el 31 de diciembre de 1808 y
durante los años siguientes la plaza cambió de manos en varias ocasiones,
con gestas heroicas como la defensa hecha por el general José María de
Santocildes, hasta que finalmente, y gracias a una estrategia preparada
por los generales Castaños y Wellington, los franceses capitularon el 17
de agosto de 1812.
De todo lo acaecido en esos años, el general Santocildes dejó escrito el
Resumen histórico de los ataques, sitio y rendición de Astorga.
Astorga en el siglo xix
Tras la restitución en el trono de Fernando VII, este abolió la
Constitución de 1812 y retornó al absolutismo, algo que fue bien recibido
por los sectores eclesiástico, nobiliario y burgués de la ciudad; la
influencia del Obispado y Cabildo siguió vigente a lo largo de los siglos
xix y xx.
Respecto a la administración local, durante el breve gobierno de José I
Bonaparte se propuso una nueva organización del territorio, con Astorga a
la cabeza de uno de los departamentos, el Departamento del Esla.
La idea no salió adelante y en 1820, con el inicio del Trienio Liberal,
se planteó una nueva división, con Astorga como uno de los once partidos
de la provincia, pero en 1823 resultó anulada. En 1833, con la nueva
reordenación territorial, la ciudad y la Maragatería quedaron adscritas a
la provincia de León.
Durante el reinado de Isabel II, y después de la Constitución de 1845,
Astorga estuvo representada por el progresista Santiago Alonso
Cordero.
En las décadas siguientes, otros representantes en Cortes fueron Pío
Gullón Iglesias, que formó parte de la alternativa política a Cánovas del
Castillo, y Manuel García Prieto, que ocupó varias ocasiones la
presidencia del gobierno, la última de las cuales, en 1922, fue previa al
golpe militar de Miguel Primo de Rivera.
Con el estallido de la Guerra civil el 18 de julio de 1936, tras el paso
hacia Asturias de las columnas de mineros que inicialmente habían avanzado
hacia el sur, el día 20 de julio la Guardia Civil y los militares se
hicieron con el control de la ciudad, que permaneció —al igual que la
mayor parte de la provincia— en territorio sublevado.
Tiempo después, la Transición y la llegada de la democracia
supusieron un nuevo impulso al desarrollo de la ciudad con una mayor
diversificación de sus actividades económicas gracias al desarrollo del
turismo, el aumento del transporte por carretera y su revitalización como
centro comarcal.
4. Que ver en Astorga
Sin embargo, dentro de todo es patrimonio, hay varias cosas que sí o sí hay que visitar. Nosotros no nos perderíamos las siguientes:
5. Palacio de Gaudí
No sé cuántas veces hemos estado en el Palacio de Gaudí, otra de las
maravillas del arquitecto catalán, de las pocas que hay fuera de Cataluña
y la única de León junto a la Casa Botines de la capital de la provincia,
pero uno no se cansa de ir, siempre descubres algo nuevo.
Palacio de Gaudí, Astorga
La construcción que hoy vemos arrancó allá por 1889 sobre las ruinas del
antiguo «palacio» episcopal.
Palacio de Gaudí, Astorga
El Palacio de Gaudí está enclavado en el centro de la ciudad, justo sobre
las murallas, en un recinto ajardinado desde donde hay bonitas vistas al
parque del Melgar.
Por fuera, con sus torres picudas y foso, parece un castillo de los de
cuento (de ahí lo de Palacio), una construcción de estilo neogótico con
planta de cruz griega y un también muy característico pórtico de entrada
formado por cuatro arcos abocinados.
En el interior cuenta con cuatro plantas, todas con grandes vidrieras
diseñadas por el propio arquitecto, que proyectan una luz especial en
todas las salas (especialmente en el comedor) y están conectadas por una
escalera de caracol.
Pero no sólo nos gusta el Palacio por la construcción en sí, también
porque es un museo.
Concretamente alberga el llamado Museo de los Caminos, con una gran
colección de arte religioso, piezas de época romana en el sótano o la
primera planta, que está dedicada entera a la interpretación del propio
edificio (en esta planta además del comedor que decíamos también está el
llamado salón del trono, un despacho y una capilla).
6. La Catedral de Astorga
Sin ninguna duda, otra de las cosas que ver en Astorga sí o sí es su
pedazo de Catedral.
Está justo al lado del Palacio de Gaudí, es majestuosa tanto por dentro
como por fuera, y para rematar la jugada tiene un museo anexo muy completo
que también te recomendamos visitar (muchos se lo pierden por que ni lo
ven).
La construcción en sí, como suele pasar con edificios de la antigüedad de
este (unos 200 años), es el resultado de la mezcla de varios estilos y
épocas. Principalmente conviven:
El barroco leonés, muy presente por ejemplo en la espectacular fachada
principal con sus preciosos arcos abocinados, llenos de tallas de
iconografía religiosa (nos encantan, son casi inagotables)
El renacentista, este apreciable en la portada de la fachada sur
Eso por fuera, y cuando se accede al interior, otra gozada para los
sentidos. Mucha luz, que se cuela por sus diversas vidrieras, grandes
bóvedas y retablos por doquier a cada cual más bonito (ojo al de la
Purísima), con especial mención al Retablo Mayor obra del maestro Becerra.
Te recomendamos que en este te pares con especial calma a disfrutarlo,
tiene mucho que ofrecer.
Respecto al Museo Catedralicio, también es muy recomendable
visitarlo. Está dentro del mismo recinto de la catedral, en un edificio
anexo. Dispone de nueve salas y alberga una basta colección de diversas
obras de gran valor escultórico, artístico e histórico. Por ejemplo El
Crucificado o la Arqueta de San Genadio.
7. Museo Catedralicio de Astorga
Situado en la Catedral de Santa María de Astorga, antes de que este
edificio fuera destinado a museo se albergó la Antigua Escuela de la
catedral, la biblioteca y el archivo. El museo fue inaugurado en 1954,
bajo el pontificado de don Jesús Mérida Pérez, siendo su primer director
el canónigo don Pedro Martínez Juárez.
Una de las primeras firmas que figura en el libro de visitantes es la de
Angelo Giuseppe Roncalli, hoy san Juan XXIII. La realizó el 24 de julio de
1954 cuando aún era Patriarca de Venecia y volvía de peregrinar a Santiago
de Compostela.
Sala entrada
En esta sala, conocida como la capilla de San Ildefonso, resaltamos las
siguientes piezas:
Crucificado de Gaspar Becerra, el autor del retablo mayor de la catedral:
está realizado en madera de boj, destaca su torso y cuerpo desnudo
brillantemente ejecutado.
Cabeza románica: esta bella cabeza es uno de los restos mejor conservados
de la antigua catedral románica. Su desarrollada técnica ha hecho que
algunos autores lo hayan relacionado con el estilo del Maestro Mateo de la
catedral de Santiago.
Esmalte de Limoges: obra del siglo XVI que representa el momento de la
crucifixión de nuestro Señor. A la derecha de Jesús, su madre la Virgen
María, a la izquierda San Juan Evangelista y arrodillada enjugando los
pies de Cristo la Magdalena. El esmalte va enmarcado por un soberbio marco
de plata repujado y cincelado.
Sala I
Se trata de la sala más importante del museo. En ella se albergan
algunas piezas únicas en su género:
Arqueta de San Genadio, Museo Catedralicio de Astorga
En primer lugar, la Arqueta de San Genadio, de valor excepcional.
Fue regalo de Alfonso III el Magno a San Genadio, obispo de Astorga en el
siglo X, llamada también de Alfonso III por ser este monarca y su
esposa quienes las donaron al obispo Genadio de Astorga (899-919), es una
de las piezas más excepcionales de la orfrebrería prerrománica asturiana.
Ha servido de relicario y también para reservar la Eucaristía. Se puede
apreciar que la madera está revestida por cinco planchas de plata repujada y
sobredorada.
Es una pieza única de la primitiva orfebrería asturiana que guarda relación
con la Arqueta o caja de las Ágatas y la Cruz de la Victoria de la Cámara
Santa de Oviedo.
Su originalidad está tanto en las múltiples inscripciones y su rica
iconografía. El diseño de espejos permite verla por todas sus caras.
Presenta una estructura de madera, chapada en plata dorada, dividida en
dos cuerpos. La decoración, combinando el repujado, la filigrana, el
tabicado y el engaste de vídrios de colores, es espléndida.
La iconografía representada es muy rica: arcos de medio punto rebajados,
ángeles gesticulantes, formas vegetales, el Agnus Dei, los símbolos de
los evangelistas Lucas y Juan y las inscripciones de los donantes
(ADEFONSUS REX y SCEMENA REGINA). La base se decora con la
representación de la cruz de Alfonso III con los signos Alfa y Omega.
Los modelos iconográficos se toman de la miniatura de siglo X, de
acuerdo con el texto de Apocalipsis.
Genadio de Astorga, San Genadio o popularmente San Juanacio (El Bierzo,
León, c.865 - Peñalba de Santiago, hacia 936) fue un religioso
benedictino, eremita, obispo de la diócesis de Astorga entre 899 y 920 y
fundador de varios monasterios en El Bierzo.
Mencionado por algunos autores como sobrino de Ordoño I o como hijo de
Alfonso III y Jimena de Asturias, fue un cenobita seguidor de San
Fructuoso y San Valerio.
En sus comienzos se formó en el Monasterio de Ageo (Ayoó de
Vidriales) bajo la tutela de su abad Arandiselo, y fue allí donde conoció
la obra de estos santos. Posteriormente, hacia 895, decidió restaurar
el Monasterio de San Pedro de Montes, ubicado en los Montes
Aquilanos, en el que también habían residido San Fructuoso y San
Valerio.
Tras su restauración, en 898 el obispo de Astorga Ranulfo le nombró abad
del monasterio. En 899, a instancias de Alfonso III, sucedió a Ranulfo al
frente de la diócesis más bien por obediencia al príncipe que por propia
voluntad, si bien ni aun casi corporalmente vivía allí.Hacia el año 919 o
920 Genadio renunció al obispado, sucediéndole Fortis.
Después se retiró de nuevo al valle del Silencio a continuar su ascetismo
hasta su muerte, acaecida hacia 936 probablemente en Peñalba de Santiago
(ver Conjunto etnológico de Peñalba de Santiago).
San Genadio se convirtió en una de las figuras más importantes en el
denominado arte de repoblación pues en la zona de El Bierzo fue el
impulsor de la restauración de San Pedro de Montes y Santa Leocadia de
Castañeda y de la fundación de Santiago de Peñalba (ver Iglesia de
Peñalba de Santiago), Santo Tomás (ver Iglesia de Santo Tomás de las
Ollas), San Pedro y San Pablo de Castañeda y San Andrés de Montes, a los
que legó una nutrida biblioteca que todos ellos debían compartir.
Broche románico del siglo XII, de oro y esmaltes, con el tetramorfos,
sin el pantocrátor, perdido en el transcurso de los siglos.
Cruz procesional: realizada en plata blanca cincelada, es una
magnífica pieza renacentista del primer tercio del siglo XVI. En opinión de
plateros afamados, la mejor cruz procesional de toda la diócesis de Astorga.
Arcón románico de finales del siglo XII, proveniente del monasterio
cisterciense de Carrizo de la Ribera.
Esta pieza de gran tamaño está realizada en madera, presenta figuras bien
definidas con predominio de los colores ocre, rojo y azul.
Cruz relicario que porta un trocito del Lignum Crucis, cruz donde estuvo
clavado Jesucristo.
Es una verdadera joya de la orfebrería de la Edad Media. Este relicario es
venerado por los obispos de Astorga a su llegada a la diócesis.
Esenciero árabe: cristal de arte fatimí del siglo X.
Los relieves tallados representan motivos vegetales y grecas de sabor
oriental. Muestra muy rara del arte califal español, es una pieza
auténticamente singular.
Escultura de Santo Toribio, obispo de Astorga en el siglo V y patrono
de la diócesis.
Probablemente la realizó Gaspar Becerra mientras trabajaba en el retablo
mayor de la catedral. Destaca la maestría de su ejecución y el movimiento
que presenta la imagen.
Sala II
En esta sala destacan los frontales de altar barrocos, de cuero repujado y
policromado, denominados cordobanes, que conforman una notable colección.
En el centro, el pulpito, que es una verdadera obra maestra. Realizado en
madera de nogal, está atribuido también a Gaspar Becerra. Sobre un pie
construido por cuatro caprichosos grutescos con cabeza de león y cuatro
ángeles se eleva un cuerpo octogonal con ocho tableros tallados. Bajo cada
uno de los paños que llevan las figuras van deliciosas parejas de niños que
sostienen tarjetas o retozan juguetones.
Sala III
En el interior de esta sala se puede contemplar dalmáticas, casullas y
varias piezas más que conforman la denominada muda completa: bolsa de
corporales, cubre cáliz, collarinos, humeral y paños de atril y
túmulo.
Son el conjunto de vestiduras y paños que se utilizaban en la celebración de
la Eucaristía hasta la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II. A
destacar la vitrina que contiene diferentes tipologías de mitras.
Salas IV y V
Se trata de la que fuera la sala capitular en la que se celebraban las
reuniones de los canónigos. Resalta sobremanera su monumental artesonado,
que fue recuperado del olvido en este siglo XXI oculto tras un techo raso.
Al fondo está la sillería de nogal, tapizada de terciopelo rojo. En el
centro un sillón abacial, exornado por finísima madera.
En los laterales, vitrinas con ropa litúrgica y en el centro un gran
expositor donde con facsímiles de diferentes libros, destacando los
denominados beatos, comentarios al libro del Apocalipsis realizados entre
los siglos X al XIII.
Sala VI
Sala denominada del tesoro, en ella se encuentran las siguientes piezas:
Cristo de los rubíes: cruz de altar de madera con remates muy finos,
crucifijo de delicada ejecución y con gotas de sangre representadas con
incrustaciones de rubíes.
Imagen de Nuestra Señora llamada La Blanca, obra del siglo XIII. Estuvo en
el retablo mayor de la catedral.
Cuadro del Ecce Homo, pintado sobre cobre y atribuido a Morales.
Salas VII y VIII
Se conoce como la sala del obispo Castelltort, el encargado de ampliar el
museo a finales de los años cincuenta del siglo pasado. A destacar las
cuatro tablas pintadas que pertenecieron a un antiguo retablo. Fueron
ejecutadas en el siglo XVI y en ellas se representa el apostolado.
En otro lienzo de grandes proporciones se puede ver la representación de la
Virgen de Atocha perteneciente al siglo XVII.
En la pequeña sala contigua se encuentra el baldaquino que se utilizaba el
día de Corpus, rodeado de abundantes muestras del arte popular de la
Maragatería, zona en la que se encuentra esta ciudad de Astorga.
En las vitrinas nos encontramos con numerosas Vírgenes sedentes Medievales
fechadas en los siglos XIII y XIV y un San Miguel, realizados todos en
madera policromada.
Además, se incluyen unas tablas góticas del primer cuarto del siglo XVI. Las
escenas se refieren a la vida, tentaciones, tormentos y muerte de San
Antonio.
Sala IX
Esta sala fue durante mucho tiempo la Capilla de Santa Marina, virgen mártir
gallega cuya devoción está presente en muchos pueblos de la diócesis.
Los principales sepulcros corresponden al obispo Martín González y el resto
a sus familiares.
Hay que destacar las dos tablas del siglo XV, restos de un antiguo retablo
del camino jacobeo que alentaba a los peregrinos en las dificultades de su
camino.
La primera presenta el tema del Puente de la vida. Los discípulos del
apóstol Santiago liberados milagrosamente de la cárcel, huían de sus
perseguidores y, tras cruzar el puente, éste se derrumba salvándoles de sus
adversarios.
La segunda, narra el episodio posterior, la reina Lupa los envía a morir a
un monte de toros bravo pero tras hacer la señal de la cruz se tornan en
mansos bueyes que portarán el carro con el sarcófago del Apóstol Santiago.
La historia termina con la conversión de la reina que les regalará el
palacio para que hagan una iglesia dedicada al Apóstol.
8. Museo Romano
Museo romano de Astorga
La historia de Astorga está totalmente ligada a los romanos, tanto que
fueron ellos los que la fundaron como tal; la urbe es la evolución de un
asentamiento militar romano primigenio en la zona, el de la Legio X
Gemina.
Todo el casco antiguo de Astorga está lleno de restos romanos, varios
visitables por libre, pero lo mejor es pasarse por el Museo Romano.
Su sede está en el edificio conocido como La Ergástula, uno de esos
vestigios romanos, que data del año 30 d.C y es Bien de Interés Cultural
Nacional desde 1.951.
Se trata de una gran galería con forma de bóveda, construida en
«hormigón romano» y cuyo uso originario no está muy claro.
Museo romano de Astorga
El museo dispone de varias salas, llenas de objetos romanos encontrados en
las propias excavaciones arqueológicas realizadas en la ciudad.
Por ejemplo las famosas Pinturas Pompeyanas, monedas, cerámicas varias o
joyas.
9. Ayuntamiento y Plaza Mayor
Un clásico, la Plaza Mayor, donde a su vez se encuentra el Ayuntamiento de
Astorga.
Es el puro centro de Astorga, con bares y terrazas por doquier y en las
calles aledañas.
Suele haber ambientillo, y aunque no quieras tomar nada, te recomendamos
pasar, por ejemplo para ver el reloj de autómatas de la fachada del
Ayuntamiento.
10. Museo del Chocolate
También durante muchos años, y todavía hoy en día, la industria del
chocolate ha estado muy ligada a la capital maragata, y la ciudad no
ha querido perder ese vínculo.
Lo hace principalmente a través de las citadas fábricas y tiendas y
dos cosas más: el Salón Internacional del Chocolate, cuya quinta
edición no se sabe cuándo volverá, y con el Museo del Chocolate, que ya ha vuelto a abrir.
Museo del Chocolate, Astorga
Como su nombre indica, el Museo del Chocolate de Astorga es un museo,
con sede renovada desde 2015, centrado exclusivamente en la historia
del chocolate, especialmente la ligada a la propia ciudad.
Cuenta con una gran colección museística de maquinaria, publicidad y
demás relacionada con el mundo del cacao y el chocolate, dividida en
cinco estancias, en las que el visitante se encontrará desde una
recreación de una antigua tienda de chocolates hasta carteles y otros
elementos publicitarios, pasando por información del origen y
curiosidades del cacao.
Nosotros hemos llevado en varias ocasiones a amigos, y todos salen
contentos, así que te animamos a pasarte.
11. Museo del Tiempo
Otro de los atractivos interesantes de la capital maragata es el Museo
del Tiempo de Astorga.
Se trata de una gran colección de relojes, iniciada por el astorgano
José María Ramos, a través de los que se nos cuentan tres siglos de
historia (las piezas van desde finales del siglo XVIII hasta mediados
del XX).
En total hablamos de más de 200 piezas, con obras de todos los
relojeros que ha tenido Astorga (y también de los alrededores, como
Antonio Canseco, relojero de nuestro querido Rabanal del Camino).
La mayoría provienen de Francia, aunque también hay de otros países
como Holanda o Venecia.
Hay varias piezas que destacan especialmente:
Un reloj de ajedrez, usado por grandes maestros en las ediciones del
Torneo Magistral Ciudad de León
La maquinaria del reloj de autómatas del Ayuntamiento de Astorga; data
de 1807 y es la segunda que tuvo el reloj, estando esta más de 160
años en funcionamiento
Construida a finales del siglo XI en estilo románico, la Iglesia de San
Bartolomé ha sufrido diversas transformaciones a lo largo de su historia
presentando en la actualidad diversos estilos arquitectónicos.
Iglesia de San Bartolomé, Astorga
La torre data del siglo XII, la portada del XIV y el crucero del XVI.
Todo el interior del templo está decorado con yeserías y alberga un
retablo mayor de estilo churrigueresco en el que se encuentra
representado San Bartolomé acompañado de San José, San Juan Bautista y
un Crucificado.
Es la sede de la Hermandad de los Caballeros del Silencio, albergando en su interior diversas imágenes de dicha Hermandad, tales como el Ecce Homo, la Virgen del Rosario o la Virgen de las Angustias.
Su importancia histórica deriva de que en ella se reunía el Concejo de Astorga, desde el siglo XIV al XVIII.
13. Murallas de Astorga
La muralla romana de Astorga, visible en la actualidad, se construye a
finales del siglo III d.C. o principios de la siguiente centuria en el
marco de un proceso de fortificación que tuvo lugar en la Península
Ibérica y que afectó con mayor intensidad al noroeste hispano.
Las causas que motivaron su construcción se asocian a un periodo de
inestabilidad vivida en los últimos años del imperio romano, especialmente
originada por las incursiones de los pueblos bárbaros desde el centro de
Europa.
Murallas de Astorga, León
Presenta las características de otras muchas fortificaciones construidas
en este mismo momento (León, Lugo, Cacabelos…), destacando el considerable
engrosamiento de sus lienzos – entre 4 y 5 metros – con respecto a
recintos construidos en épocas anteriores, y la altura de las torres que
lo jalonaban.
En las zonas de mayor prestigio, como es el caso de las puertas, se dispone un
aparejo de grandes sillares de granito del género Opus Cuadratum, en muchos
casos reaprovechados de construcciones anteriores, que aporta monumentalidad a
la construcción.
La llamada Puerta Romana es la única que se conserva contemporánea a la
edificación de la muralla y sus restos se pueden visitar en el parque del
Melgar.
EVOLUCIÓN HISTORICA DEL RECINTO AMURALLADO DE ASTORGA
Establecer la evolución del recinto amurallado astorgano es, en buena medida,
hablar de la historia de la ciudad, de la que corre pareja.
Durante época romana no existe constancia de acontecimientos bélicos a los que
se enfrentara esta construcción y que permitiera experimentar su
funcionalidad.
Lo cierto es que la solidez de esta muralla permitió a la ciudad constituir
una auténtica plaza fuerte en la Alta Edad Media, durante el avance del reino
asturiano hacia el Sur.
Murallas de Astorga, León
Tras una serie de intentos infructuosos de asegurar la ciudad, la repoblación
efectiva se daría bajo el reinado de Ordoño I, hacia el año 853, y parece que,
tras las campañas de Alfonso III, la frontera debió quedar lo suficientemente
alejada, como para que el rey Magno tomase Astorga como sede de su corte y se
enterrase en su Catedral. Los acontecimientos posteriores llevaron a su
sucesor Ordoño II a asentarse definitivamente en León abandonando la antigua
capital asturicense.
En lo sucesivo, la ciudad no sufrirá más que esporádicos episodios bélicos. A
fines del siglo X experimenta el asalto de Almanzor que, según las fuentes de
la época, desmocha las torres. Más adelante, a finales del siglo XII será
asediada por Alfonso de Aragón y por Alfonso VIII de Castilla, resistiendo
ambos envites.
A finales del siglo XIII se documentan reparaciones de la mano del obispo
Nuño, a quien se le atribuye una importante labor constructiva en la ciudad de
Astorga, no obstante, desconocemos el alcance que tuvieron estas
intervenciones, que pudieron haber transformado sensiblemente el aspecto de la
fortificación romana.
En épocas sucesivas se registran acciones menores, hasta la guerra de la
Independencia, etapa clave para comprender los cambios experimentados en su
fisonomía. Las destrucciones provocadas por el duro asedio francés serán
sustanciales, dado que buena parte de los muros fueron abatidos por la
artillería, fundamentalmente en tramo Norte y Este.
A ello hay que unir que el ejército español, una vez recuperada la
ciudad, procedió a demoler parte de lo que aún quedaba en pie para evitar su
vuelta a manos de los franceses.
Desde este momento, la historia de la muralla de Astorga es un continuo
intento de reconstrucción que llega hasta nuestros días, motivado por los
problemas, casi irreparables, ocasionados por la artillería en la guerra de la
Independencia y el progresivo descalzamiento de la estructura defensiva, que
han venido provocando numerosos derrumbes en diversos puntos de su trazado.
14. Santuario de la Virgen de Fátima de Astorga
El Santuario de la Virgen de Fátima de la ciudad de Astorga, antes dedicada a
San Julián, es un templo edificado a finales del siglo XII, renovado en el
siglo XVIII y restaurado en el XX, que aun conserva restos románicos, como la
portada de la fachada occidental.
Santuario de la Virgen de Fátima de Astorga
El templo fue construido a finales del siglo XII y principios de XIII en
estilo románico, dedicado durante siglos a la advocación de San Julián hasta
que en 1892 fue anexionado a la parroquia de San Bartolomé.
El edificio se restauró a mediados del siglo XX, volviendo a ser parroquia
bajo la advocación de Nuestra Señora de Fátima. Además de parroquia tiene el
estatus de santuario mariano donde los peregrinos paran a orar. El recuerdo de
San Julián quedó en el nombre de la plaza donde está ubicada la iglesia.
El edificio que se contempla es obra del siglo XVIII con restos románicos. La
planta de la iglesia está interrumpida al exterior por la construcción de la
casa parroquial adosada al muro sur, más la sacristía que interrumpe el muro
norte y parte de la cabecera. El interior es de nave única con capillas
laterales, cubierta con bóveda de arista. Tiene un coro que precede a la
cabecera rectangular, sobre el que se desarrolla una cúpula. La ornamentación
es de yeserías barrocas.
Los restos de la iglesia antigua construida en época tardía del románico están
visibles al exterior. Se conserva la parte baja de la fachada principal al
oeste, con su portada y también los muros norte y sur (aunque este último está
oculto por la casa parroquial).
Estos muros del norte y del sur sufrieron una transformación al ser elevados
necesariamente cuando se construyó la bóveda de la nave, aprovechando no
obstante la cornisa y la línea de canecillos románicos que cambiaron en
altura.
En los muros norte y sur se conserva la cornisa románica con una serie de
canecillos reaprovechados, algunos muy simples y otros decorados con
hojarasca.
15. El Foro de Asturica
Se ubica en la zona más elevada de la ciudad y se compone de un pórtico con
doble columnata que lo circunda por sus laterales norte, sur y oeste.
Foro de Asturica, Astorga
En el flanco oriental se erige la basílica, lugar donde se administraba
justicia y, en el centro, se levanta unara o altar, sobre una gran plataforma
de planta cuadrangular sustentada por galerías abovedadas de las cuales
únicamente se conserva la del lateral oriental, que es la Ergástula romana de
Astorga.
En el pórtico oeste se abre una sala de planta rectangular que conserva un
lujoso pavimento de placas de mármol. Recientes investigaciones realizadas en
el entorno del foro concluyen que este edificio constituye la sede de la
curia, donde se ejercía el gobierno de la ciudad.
Para visitarlo se recomienda seguir la Ruta Romana de Astorga.
Que ver al aire libre
Un poquito más adelante, en las novedades, os contaremos sobre varios
itinerarios turísticos dentro de la ciudad que se pueden hacer al aire
libre.
16. Jardín de la Sinagoga
O Parque de la Sinagoga, está muy bien. Se trata de un cuidado jardín,
bastante grande y renovado no hace mucho, en el que se integra parte de
las murallas de la ciudad. En verano aloja un chiringuito con terraza y
lo mejor de todo: tiene unas vistas impresionantes del Teleno.
17. Parque de La Eragudina
Se encuentra a las afueras de la ciudad (desde el centro 10 minutos
andando, y todos los astorganos y de los alrededores lo conocemos
bien.
Es un parque enorme, todo verde, lleno de árboles y con mesas y
bancos.
Parque de La Eragudina, Astorga
Perfecto para pasar la tarde, especialmente con niños, podrán desfogar
lo que quieran sin mucha preocupación de los padres.
Hay un bar bastante cerca también, por la zona de las piscinas situadas
enfrente.
Callejea
Astorga es pequeña y muy bonita, más su casco histórico. Es muy
recomendable que patees un poco la ciudad, te encontrarás con cosas
interesantes seguro: excavaciones arqueológicas y sus restos romanos,
iglesias, como la Iglesia de San Francisco, casas señoriales, otros
parques pequeños y también muy cucos como el del Aljibe.
18. Tapas, vino y Cocido Maragato
Por estas tierras leonesas, salimos de cortos o vinos, antes de comer y
antes de cenar. Los cortos son pequeños vasos de cerveza, mosto o butano
que es como por aquí se pide un refresco de naranja.
Y los establecimientos de la ciudad amablemente ofrecen sus tapas,
pequeñas porciones para acompañar el líquido, de manera gratuita, seamos
agradecidos pues cada cual ofrece lo que buenamente le apetece.
Muchos son los locales donde poder degustar un corto y una rica tapa, pero
después de varios años viviendo en la ciudad os invito a un recorrido por
los locales donde nos gusta quedar a mis amigos y a mí.
De tapas por Astorga
Al igual que en León y su barrio Húmedo los bares y restaurantes de
Astorga ofrecen una pequeña tapa con cada consumición. Los
bares que circundan la Plaza Mayor de Astorga tienen un gran
ambiente de tapeo llegado el medio día.
Cerca del Palacio de Episcopal, se encuentra el bar “El Aperitivo”
que además es Hotel y Spa. Nos gustó su decoración basada en el
modernismo, y las tapas allí son contundentes.
Chocolates de Astorga / Ayto de Astorga
El Cocido Maragato
También es habitual encontrar carteles por las calles donde se anuncian
menús de cocido maragato bastante económicos con los que degustar el
auténtico cocido maragato. Desde 13 a 15 euros por persona puedes
disfrutar de un suculento cocido cuya peculiaridad radica en que el plato
de carne se sirve primero para después pasar a la verdura, los garbanzos y
por último la sopa.
Primer plato, las carnes
En el primer plato puedes encontrar carnes del cerdo como chorizo de
fiesta, morro, oreja, paletilla y tocino, aunque también se añade la
pechuga de la gallina, el muslo y antemuslo; De la vaca encontrarás el
pizpierno, la costilla o el morcillo…
Más carnes con el relleno
El relleno es un añadido que se hace con huevo, pan, ajo y perejil. De
servirse, debe incluirse con la carne en el primer plato. Se puede mezclar
con todo los platos del cocido, ya que la tradición dice que no se deben
quitar de la mesa en ningún momento, aunque se haya pasado al siguiente
plato.
Las verduras
Este “desorden” en los platos procede de la invasión francesa, cuando las
mujeres maragatas servían a los hombres la parte más nutritiva del cocido
para que, en el caso de llegar los franceses, tener ya el estómago lleno.
La sopa
Los garbanzos se sirven con verduras cocidas, principalmente garbanzos,
patata, zanahoria y repollo a las que se añaden pimentón dulce.
Puedes aliñar los garbanzos con aceite y vinagre o mezclarlo con la sopa.
(Los más puristas no lo admiten, pero también está muy bueno). Y como todo
buen cocido, se acompaña con el postre. En Astorga se suelen servir
natillas. Eso para quien tenga apetito y pueda.
El postre, natillas con galleta y canela
Esta es una forma original de degustar el cocido que perduró hasta
nuestros días. Pasada la invasión francesa, el cocido maragato sirvió como
recuerdo de aquellos fatídicos sucesos. Hoy en cambio, el cocido maragato
es un gran atractivo gastronómico y turístico. Pocos pueden resistirse a
pasar por Astorga y no probar un buen cocido.
Fiestas
Las celebraciones más representativas son los carnavales —el primer fin
de semana después del Miércoles de Ceniza—, la Semana Santa —declarada
de Interés Turístico Nacional—, la fiesta de Astures y Romanos
—declarada de Interés Turístico Regional— y, de manera discontinua, la
procesión de la Zuiza en honor del pendón de Clavijo y la procesión de
la Virgen de Castrotierra, traída en años de sequía desde su santuario
situado a 17 kilómetros de la ciudad.
Qué hacer en Astorga !
A parte de los sitios más emblemáticos de Astorga vistos, se ha
preparado un plan turístico bastante interesante centrado principalmente
en valorar toda la ciudad, involucrando también a restaurantes y
tiendas.
Lo más interesante, han preparado varios itinerarios culturales nuevos
por la ciudad.
Esas nuevas rutas se articular mediante dípticos gratis a recoger en la
Oficina de Turismo y con expositores en diferentes establecimientos así
como a través de grandes paneles informativos repartidos por Astorga.
En los dípticos no se marcan las rutas y ya, también tienen pruebas y
enigmas que el visitante deberá ir resolviendo a lo largo de cada
recorrido, optando a premios del Ayuntamiento y de varios
establecimientos colaboradores.
Sobre las temáticas de los nuevo itinerarios, son estos cinco:
1.- Camino de Santiago: ruta centrada en la Ruta Jocobea,
recorriendo calles, descubriendo leyendas y curiosidades, antiguos
edificio y demás.
2.- Astorga natural: paseo centrado en el tema de la naturaleza,
dando información sobre árboles y plantas únicas de los diferentes
jardines, parques y zonas verdes. También de otros elementos, como rocas
o minerales, muchos usados en las construcciones y monumentos de la
ciudad.
3.- Circuito histórico: al ser Astorga una ciudad tan antigua,
tiene mucha historia. Este recorrido gira en torno a ella y los grandes
personajes que pasaron o estuvieron relacionados con la ciudad. Por
ejemplo el emperador romano Augusto, el gran Napoleón o grandes músicos
y escritores.
4.- Personajes ilustres: el recorrido se centra en llevar al
visitante por todas las placas, estatuas y demás elementos repartidos
por Astorga y colocados en honor a personas ilustres y momentos
importantes.
5.- Astorga ciudad de chocolate: como su nombre indica, ruta
enfocada en el tema del chocolate, tan ligado a la ciudad. Paralelo a
esto, las empresas chocolateras y de dulces típicos de la ciudad, como
las míticas mantecadas, sacarán a las calles sus obradores para
descubrir al visitante de primera mano ese mundillo (se hará en días
concretos, y en meses donde desciende el número de turistas).
Además de todo esto, se habilitará una biblioteca de «libros libres» y
relacionados con el Camino de Santiago en el Jardín de la Sinagoga (los
libros sobre el camino los aporta la Asociación de Amigos del Camino de
Santiago).
Precios y Horarios 2021
Palacio de Guadí: Los horarios son de Lunes a Domingo de 10:00 a 14:00 y
de 16:00 a 20:00 horas. La entrada general tiene un precio de 5€.
Catedral de Astorga: Los horarios son de Martes a Jueves de 11 a 14 y de
17 a 19 horas, Viernes de 11 a 14 y de 16 a 20 horas, Sábados de 11 a 20
horas y Domingos de 12 a 14 y de 16 a 19 horas. La entrada tiene un
precio de 6€.
Museo del Chocolate y Museo Romano: ambos abren de martes a sábado de
10:00 a 14:00 horas. La entrada del primero cuesta 4€ y la del segundo
5€.
Museo del Tiempo: fines de semana y festivos de 11:00 a 13:30 horas.
Parque de la Sinagoga, abre todos los días de 10:00 a 20:00 horas
aproximadamente.
19. Comer en Astorga:
Calle Porteria No 2,
24700 Astorga España
+34 987 61 78 66
Las Termas
Calle Santiago 1,
24700 Astorga España
+34 987 60 22 12
Casa Maragata I
Calle Husar Tiburcio, 2,
24700 Astorga España
+34 987 61 88 80
Calle San Pedro 49 calle San Pedro,49,
24700 Astorga España
+34 987 61 90 27
y algo mas económicos:
Juan Luis
Calle San Pedro 49 calle San Pedro,49,
24700 Astorga España
+34 987 61 90 27
Calle Postigo 34,
24700 Astorga España
+34 987 61 70 49
Pizzeria Tratoria Venecia
Calle Marcelo Macias 6,
24700 Astorga España
+34 987 61 84 63
Qué Ver en los alrededores:
Si vienes de visita a Astorga, es más que recomendable que no te quedes sólo
en la ciudad. Aprovecha para conocer también sus alrededores.
20. Museo Textil de Val de San Lorenzo
Museo Textil de Val de San Lorenzo
La crisis textil del primer tercio del siglo XIX se deja sentir entre los
tejedores del Val, así como en otros lugares del Viejo Reino de León y de
Castilla. Quizá solamente Béjar (Salamanca) supo superar bien esta crisis,
poniendo las bases de la mecanización y desarrollo posterior que le llevó
a soportar mejor la competencia catalana a lo largo del pasado
siglo.
Sabadell y Tarrasa, en Cataluña, eran a mediados del siglo XIX los más
importantes centros productivos del país, que habían implantado con éxito
un modelo industrial moderno y competitivo.
Los tejedores de Val de San Lorenzo intentan superar esta crisis
dedicándose a la fabricación de mantas, técnica que aprenden en las
fábricas de Palencia. En la primavera del año 1858 fueron expuestas las
seis primeras mantas tejidas en este pueblo. Y así comienza una nueva era.
En la Exposición Regional de Lugo (1896) y en la Exposición
Internacional de París (1900) fueron galardonadas las mantas del Val.
21. Castrillo de los Polvazares
Es una localidad que tiene tan solo 107 habitantes censados. Sin duda, sus
residentes son afortunados de tener para ellos un lugar con tanto encanto.
Tradicionalmente, la gente que aquí vive se ha dedicado al comercio
itinerante: son los llamados arrieros maragatos.
Lo que hace diferente a esta población del resto es que está completamente
construida en piedra: sus calles, las casas, la iglesia… todo tiene un tinte
marrón y artesanal que lo hace especial.
Castrillo de los Polvazares, León
Además, la gran mayoría de las puertas de las viviendas están pintadas de
diferentes tonalidades de verdes (y algunas en azul). Incluso las ventanas
que son de madera, marcadas con un cerco blanco.
No puede entenderse Castrillo de los Polvazares sin su cocido maragato. Todo
restaurante que se precie lo tiene en su carta y es el plato por el que
mucha gente llega hasta aquí.
Este se preparaba tradicionalmente para los trabajadores del campo, que
soportaban largas y duras jornadas laborales, de ahí su alto contenido en
proteínas.
Castrillo de los Polvazares, León
Lo que choca a la mayoría de los que lo prueban es la manera en la que se
sirve, ya que se degusta en orden inverso a otros cocidos como el
madrileño.
En este caso, el primer plato del cocido maragato es la carne: una gran
bandeja en la que se sirve carne de cerdo, gallina y vaca.
En segundo lugar, llega la fuente de los garbanzos cocidos, que también
pueden ir acompañados de otros alimentos como el repollo o la patata.
Y por último, la sopa, generalmente de fideos gruesos, que se ofrece en un
gran perol. Pero esto no es todo, ya que para terminar esta comida, de
postre es tradición tomar unas natillas en las que se moja una especie de
bizcocho.
Desde 1.980 es Conjunto Histórico Artístico, con sus calles empedradas y
casas típicas maragatas perfectamente restauradas.
Y muy importante también: es considerada la capital del original cocido
maragato (aunque se puede degustar en mucho otros sitios de la zona).
Obviamente, Castrillo no es el único pueblo digno de visita en La
Maragatería.
Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí
22. y para Comer en Castrillo de los Polvazares:
C/ La Magdalena, 1,
24718 Castrillo de los Polvazares España
+34 987 69 19 84
Mesón del Arriero
Calle Real N° 4,
24718 Castrillo de los Polvazares España
+34 987 69 10 47
Calle Real, 29,
24718 Castrillo de los Polvazares España
+34 696 01 06 00
y algo mas económicos
Casa Felix
La Iglesia, 3,
Murias de Rechivaldo España
+34 987 61 51 58
Camino de Santiago,
24718 Murias de Rechivaldo España
+34 987 69 16 47
Iglesia de San Juan Bautista. Turienzo de los Caballeros
En 1204 los hospitalarios de San Juan de Jerusalén adquirían propiedades
en Turienzo y otras localidades cercanas al integrarse en la orden el
monasterio de San Martín de Montes (Montealegre), hoy desaparecido.
En el XVI el edificio amenaza ruina y fruto de la reconstrucción queda dividido en dos naves de testero plano, más ancha la meridional, separadas por pilares y divididas en tres tramos irregulares.
Iglesia de la Asunción, Rabanal del Camino
El Refugio Hostería Restaurante
Calle Real 74-76,
23. Iglesia de San Juan Bautista. Turienzo de los Caballeros
La aventura comenzará en Turienzo de los Caballeros con la visita a la
Iglesia de San Juan Bautista.
Turienzo o Turgentius aparece vinculada al monasterio berciano de San
Pedro de Montes mediante una donación en el año 923, según consta en los
documentos existentes.

Un vestigio epigráfico de gran valor para aproximar la fecha de
construcción, es la inscripción funeraria de la lápida contigua a la
portada meridional, aunque no hace referencia explícita al monumento.
Su transcripción: “Murió la sierva de Dios Orvildo en la tarde de la
víspera de San Juan Bautista, era de 1234 (año 1196)”
La iglesia que contemplamos en la actualidad presenta una curiosa
disposición resultante de las obras que en ella se realizaron a través de
los siglos.
En el XVI el edificio amenaza ruina y fruto de la reconstrucción queda dividido en dos naves de testero plano, más ancha la meridional, separadas por pilares y divididas en tres tramos irregulares.
24. Iglesia de la Asunción de Rabanal del Camino
La pequeña y agradable localidad maragata de Rabanal del Camino se encuentra
en pleno Camino de Santiago. Emplazada en la ladera del Monte Irago, es el
último núcleo poblado por el cual se pasa en la ruta jacobea antes de
internarse en El Bierzo.
Citada en el Codex Calixtinus como final de la novena etapa, Fernando II
concede a los habitantes de Rabanal, en 1169, un Fuero con ocho preceptos
derivado del Fuero de León de 1017.
La Parroquia de Santa María data de los siglos XII - XIII y formaba parte de
un pequeño complejo de tres edificios monásticos hoy desaparecidos, puesto
avanzado de la fortaleza templaria de Ponferrada, que dotaba de cobijo y
protección a los peregrinos que en su camino a Compostela pasaban por esta
zona.
Es uno de los pocos ejemplos románicos de la comarca y, a pesar de ello y su
emplazamiento privilegiado, pasa desapercibida. En 1287, fue donada junto a
otras iglesias al obispo de Astorga por Sancho IV. Poco más se sabe…
Orientada litúrgicamente, es una pequeña iglesia de una sola nave rematada
por una cabecera semicircular. Actualmente sólo queda de la obra original el
ábside y el primer tramo de la citada nave, siendo el resto de añadidos
posteriores.
Cuando se sube por la empinada Sirga Peregrinal, esto es, aquél tramo del
Camino de Santiago que atraviesa el núcleo urbano de un determinado pueblo,
lo primero que se nos presenta de la Parroquia de Santa María es un cuerpo
absidal bastante modificado. Originalmente estaba dividido en tres partes
por medio de dos semicolumnas adosadas al muro sobre alta peana.
Otras dos, de las cuales quedan restos, hacían de nexo con la nave. Las
basas son aplanadas comparándolas con las típicas áticas.
Otros elementos desaparecidos son la cornisa y los modillones que la
sustentaban.
De las tres ventanas, dispuestas ordinariamente, quedan las laterales,
habiendo sido cegada la central por un contrafuerte y abierta de nuevo por
encima.
El muro septentrional conserva las hiladas de sillares románicos a la vista,
no así el meridional que está oculto por la sacristía y un porche con arcos,
alguno cegado. A los pies se levanta la alta y característica espadaña.

Una vez se traspasa el umbral, una abrumadora atmósfera de recogimiento te
envuelve. Los sentidos se despiertan para percibir la presencia de los miles
de peregrinos y almas que han dirigido sus oraciones a lo largo de tantos
siglos dentro de esos muros.
Su construcción se inició en el siglo XII en estilo románico, aunque sólo
conserva de esa época el ábside con tres ventanas abocinadas.
Perteneció a la Orden del Temple hasta el año 1287. Fue reformada en el
siglo XVIII. Para su edificación se emplearon sillares de pizarra y
arenisca.
La planta es de una sola nave, con ábside semicircular precedido de
presbiterio, sacristía adosada al lado meridional y espadaña a los pies. Se
cubre con bóveda de cañón. Se encuentra en la calle Real en la localidad de
Rabanal del Camino, León, España.
25. y para Comer en Rabanal del Camino:
Calle Real 74-76,
24722 Rabanal del Camino, Santa Colomba de Somoza España
+34 987 63 15 92
La Posada de Gaspar
Calle Real 27-29,
24722 Rabanal del Camino, Santa Colomba de Somoza España
+34 987 63 16 29
Ctra. Astorga-Ponferrada Le-142,
24722 Foncebadón España
+34 616 58 51 43
y opcionalmente por estar algo mas alejada:
26. Ruta a la Cascada de la Fervencia
En los alrededores de Astorga hay multitud de rutas. pero en esta ocasión te
vamos a recomendar una concreta: la Cascada de la Fervencia.
La ruta sale desde el mismo Foncebadón, y entre un precioso paisaje, nos
lleva hasta el fondo del valle del pueblo, donde se encuentra un salto de
agua muy chulo, la citada cascada.
Ruta a la Cascada de la Fervencia, Foncebadón
Es una ruta bastante fácil, hace poco se ha reseñalizado y abierto una
variante tanto larga como corta. Si te interesa, aquí puedes ver los
detalles de la Ruta de la Cascada de la Fervencia.
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