lunes, 26 de octubre de 2020

Escapada al Puerto de Castilla: Santander (I)


Catedral Basilica de Santander


Plaza Porticada, Santander

Muralla Medieval, Santander

Funicular del Rio de la Pila, Santander


Santander es una ciudad para sentirse en casa, relajarse y disfrutar descubriendo todo su atractivo, su belleza natural, su extraordinaria gastronomía, la calidad humana de los santanderinos, su vibrante vida cultural y su abundante oferta de ocio.

Es una ciudad que combina un entorno urbano con lo esencial de Cantabria: playas, paisaje, naturaleza, gastronomía y cultura. El visitante encuentra en Santander muchas ciudades en una: la antigua y la moderna, la tradicional y la cosmopolita.

La ciudad se ordena en torno a un gran puerto natural, utilizado desde antes del imperio romano. El entorno paisajístico es privilegiado, con amplios espacios verdes y playas, destacando la zona de Mataleñas, El Sardinero y La Magdalena, donde tuvo su residencia estival Alfonso XIII.

A las condiciones de Santander como ciudad y a la comodidad que por su tamaño ofrece a quienes la visitan, se unen las buenas comunicaciones, tanto por aire (el Aeropuerto Severiano Ballesteros se sitúa a 5km de la ciudad), como por mar (Britanny Ferries conecta Santander con Plymouth, Portsmouth y Cork) y tierra (las Autóvías del Cantábrico y de la Meseta y varias líneas de ferrocarril la conectan con toda la península).

Santander es conocida como una de las ciudades más elegantes y bellas de la costa norte de España, y a sus admirados paisajes y playas se unen, además, rincones y planes con los que la capital cántabra se presenta como una ciudad diferente

Indice:


1. Como Llegar a la Ciudad de Santander

En avión

Aeropuerto Seve Ballesteros-Santander+34 942 20 21 00
Ctra. del Aeropuerto, s/n
39600 Maliaño,Cantabria


Horarios, programación e información de vuelos +34 902 404 704
www.aena.es
Autobuses
Santander-Aeropuerto-Santanderwww.santandereabus.com
Información y Reservas:
+34 902 400 500
www.iberia.com

En barco

Puerto de Santander+34 942 20 36 00
Autoridad Portuaria
Muelle Maliaño, s/n
39600 Santander
www.puertosantander.com
+34 942 36 06 11
Estación Marítima, s/n
39002 Santander
www.brittanyferries.com

Líneas Regulares:
Santander - Plymouth (Inglaterra)
Santander - Portsmouth (Inglaterra)
Santander - Cork (Irlanda)

En tren

Información y reservas
+34 902 24 02 02
www.renfe.es
En autobús
Estación de autobuses de Santander+34 942 21 19 95
c/ Naves de Tolosa s/n
39002 Santander
Estación de autobuses de TorrelavegaAvda. del Cantábrico s/n
39300 Torrelavega
Transporte de Cantabria
www.transportedecantabria.es

Cómo venir en coche

Las entradas principales por carretera a Cantabria son:
Autovía del Cantábrico (A-8/E-70): acceso desde Vizcaya o Asturias (misma dirección que la N-634).
Autovía de la Meseta (A-67): acceso desde Palencia (misma dirección que la N-611).
N-634: cruza la provincia de este a oeste (de Vizcaya a Asturias, pasando por Torrelavega).
N-611: acceso desde Palencia.
N-623: acceso desde Burgos-Madrid.
N-621: acceso desde León.

2. Algo de Historia


Santander, la historia de una ciudad de cara al mar

La historia de Santander se remonta al siglo I de nuestra era, fecha de la que datan los restos arqueológicos romanos encontrados en la ciudad. 

Sin embargo, son muchos los historiadores quienes retroceden hasta el año 26 a.C cuando, durante las Guerras Cántabras contra Roma, el emperador Augusto quiso dejar constancia de su voluntad de victoria sobre los cántabros en el Portus Victoriae (Puerto de la Victoria).

El primer rastro documental de Santander aparece en el privilegio concedido por Sancho II al monasterio de San Emeterio en 1068, de cuyo nombre latino, Sancti Emeterii, parece ser que procede el actual nombre de la ciudad.

Más adelante, Santander se constituía como villa de abadengo y, en 1187, le fue concedido fuero por Alfonso VIII. Además, Santander formaba parte de las Cuatro villas de la Mar junto a San Vicente, Laredo y Castro Urdiales y de sus astilleros salieron los barcos que abastecían la flota del Reino de Castilla. Un triunfo destacado de la marina santanderina fue la toma de Sevilla en 1248.

En el siglo XIII, la villa de Santander se articulaba ya en torno a dos núcleos: la Puebla Vieja, en la que sobresalían el castillo y la abadía-colegiata (zona actual de la Catedral y calle Alta), y la Puebla Nueva (zona de las calles Santa Clara y San Francisco), ambas unidas por un puente y entre ellas se situaría el edificio de las Atarazanas. Sin embargo, su expansión recibiría un fuerte revés: una epidemia de peste asoló a la ciudad en 1497. 

Durante años, Santander sufrió los efectos de la despoblación y la peste. Afortunadamente, la apertura del camino de Reinosa en 1753 inicia un importante comercio de lanas y harinas castellanas sobre todo a partir de 1765, cuando el puerto de Santander es habilitado para comerciar con las colonias americanas. 

Paralelamente, la villa experimentará una transformación institucional: en 1754 es elegida sede de la diócesis santanderina y en 1755, el rey Fernando VI le otorga el título de ciudad. A partir de este momento, Santander fue adquiriendo una condición preponderante sobre el resto del espacio regional, convirtiéndose en capital del territorio en 1801 con la creación de la Provincia Marítima de Santander.

El siglo XIX es la época de la verdadera expansión urbana de Santander. Aunque a comienzos de siglo la ciudad sufrió la invasión napoleónica, epidemias y crisis coloniales, el progreso no cesó. El auge del comercio de harinas junto a la importación de productos coloniales, favoreció el establecimiento de la vía férrea entre Alar del Rey y Santander. 

El puerto de Santander tenía tanto tráfico que incluso se referían a él como el Liverpool de España. Sin embargo, esta expansión se vio truncada por la explosión en los muelles del buque Cabo Machichaco en 1893, causando 500 muertos y miles de heridos. 

En el último tercio del siglo XIX, la ciudad comienza a configurarse como un destino turístico y de ocio, coincidiendo con la promoción de los Baños de Ola gracias a sus propiedades terapéuticas.

En el verano de 1861, la reina Isabel II decidió pasar unos días en las playas de El Sardinero y, en agradecimiento, el Ayuntamiento le regaló la finca «Alfonsina» con el fin de que estableciera en Santander su residencia estival. 

Sin embargo, este proyecto no siguió adelante por cuestiones políticas, pero fue retomado con la figura de Alfonso XIII. Así, la ciudad regaló al monarca los terrenos de la Península de la Magdalena y el palacio con el mismo nombre, cuya obra finalizó en 1912. Su edificación impulsó la construcción de algunos de los edificios más emblemáticos como el Gran Casino, el Hotel Real o el Hipódromo de Bellavista.

En 1932 se constituye la Universidad de Verano, la actual Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Más adelante, en 1941, los santanderinos tuvieron que enfrentarse a un incendio que asoló la capital cántabra dejándola prácticamente reducida a cenizas.

En la torre campanario de la catedral de Santander tienes el Centro de Interpretación de la Historia de la Ciudad.

Mientras subes a lo alto del citado campanario para ver panorámicas del centro de la ciudad, puedes conocer la historia de lo que en el siglo XII era apenas una pequeña aldea.

Otra fecha destacada es la de 1983, año en el que Santander pasa a convertirse de forma oficial en la capital de Cantabria, constituida como Comunidad Autónoma ese mismo año.

3. Que ver y hacer en Santander ?


Santander es, sin duda, una de las ciudades más bonitas de la cornisa cantábrica en España, la cual alcanza su cenit turístico en la época de verano.

Pero la capital de Cantabria es también un lugar ideal para visitar en cualquier época del año.

Santander sorprende a sus visitantes y presume de elegancia y belleza. Con el mar y la montaña como protagonistas, aquí te recomendamos diez planes principales que no puedes dejar de ver y hacer en esta ciudad que te conquistará con su ambiente señorial, sus encantadoras terrazas y su espectacular bahía.

       

Importante

Te recomendamos especialmente el tour del incendio de Santander para conocer el centro histórico y cómo consiguió renacer después del incendio de 1941 hasta ser lo que es hoy.

De hecho, en los últimos años he tenido la oportunidad de hacer escapadas a Santander en distintas épocas del año para disfrutar de los numerosos atractivos de la capital cántabra.

A partir de dicha experiencia, a continuación te voy a destacar los mejores rincones que ver y visitar en un viaje de turismo en Santander, así como las más interesantes actividades que hacer en la capital cántabra.

4. Pasear por el Sardinero y sus playas

La zona del Sardinero es la más frecuentada por los visitantes de Santander gracias al atractivo de sus playas y a su ambiente señorial.

En la época vacacional del verano son el gran punto de encuentro diario de los santanderinos y de los muchos visitantes que se dan cita en la ciudad.

Playa del Sardinero en Santander en Cantabria

Pero dichas playas no solo son ideales para bañarse en verano, sino también para pasear en cualquier época del año.

5. Jardines de Piquío en Santander

Jardines de Piquio, Santander

El paseo lo puedes dar por su arenal a orillas del mar, o por el paseo marítimo que une las dos playas del Sardinero, con los agradables jardines de Piquío como nexo de unión de ambas.

Si aún no la conoces, te adelanto que la zona del Sardinero es quizás la más bonita de la ciudad de Santander, donde encontrarás históricos hoteles, como el Hotel Real, o establecimientos de ocio como el Gran Casino, el cual acaba de cumplir cien años.

En este paseo también verás las numerosas mansiones palaciegas que se distribuyen por la zona residencial del Sardinero, como la Quinta de los Pinares o la Casa Pardo.

Sin duda son un gran reflejo del gran auge que ha tenido la ciudad como residencia veraniega de la monarquía.

Palacio de la Magdalena en Santander en Cantabria

6. Visitar el Palacio de la Magdalena en Santander

Pasear por la zona del Sardinero en Santander es una invitación a visitar el que es, quizás, el edificio más emblemático de la ciudad, el palacio de la Magdalena.

Asentado en la boscosa península del mismo nombre, se trata del palacio que el ayuntamiento de la ciudad regaló a los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia con motivo de su boda en el año 1906.

A partir de entonces, y hasta 1930, Santander se convirtió en residencia veraniega para los reyes.

Propiedad del ayuntamiento desde 1977, en la actualidad el palacio de la Magdalena alberga los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo, así como congresos y otros eventos.

El palacio lo puedes recorrer en visitas guiadas que te llevan a conocer sus más destacadas estancias, como la Sala de Alfonso XIII, el Comedor de Gala, el Hall Real o el Salón de la Familia.

Descubre la playa de Los Bikinis, el Embarcadero Real, el Faro de la Cerda…

 

En la cumbre de la península, en una explanada, encontraréis el emblemático Palacio de la Magdalena, así como unas increíbles vistas del paisaje.

Disfrutar de unas cervezas en el Faro de Cabo Mayor
En el descenso podréis encontrar 3 caballerizas reales que un marino donó a la ciudad y un pequeño zoo de animales marinos.

7. Disfrutar de unas cervezas en el Faro de Cabo Mayor

Faro de Cabo Mayor en Santander

Tu visita de la zona del Sardinero está incompleta si no terminas llegando al Faro del Cabo Mayor.

Se trata de un lugar desde donde tendrás buenas vistas panorámicas de los acantilados y zona costera que se abre desde la Bahía de Santander.

En el interior del edificio podrás ver un centro de arte con obras artísticas y objetos relacionados con los faros, así como la colección particular del artista Eduardo Sanz.

Junto a este, se encuentra el Faro Café Bar, donde tomar unas cervezas en su terraza disfrutando de las vistas y observar un paisaje de naturaleza más salvaje. Todo esto no sin antes maravillarte con la Playa de Mataleñas y dar una vuelta por la senda, un recorrido lleno de belleza entre playas y acantilados donde podrás disfrutar de unas increíbles vistas de la bahía santanderina.

8. Parque y Playa de Mataleñas en Santander

Entre la segunda playa del Sardinero y el faro se extiende el parque de Mataleñas, unos jardines cedidos al ayuntamiento a principios del siglo XX,

Playa de Mataleñas en Santander

Además de una playa, más bien una cala, en Mataleñas encuentras un campo de golf municipal, del cual podrás disfrutar si eres aficionado a este deporte.

9. Playa de La Maruca en Santander

Regresando del faro puedes acercarte a uno de los rincones menos conocidos y frecuentados entre los visitantes de Santander, el cual muestra la faceta más rural de la capital cántabra.

Se trata de La Maruca, una playa y un pequeño puerto que se encuentra en la zona costera más al norte de la ciudad.

Cuando estás en La Maruca te sientes trasladado a uno de los pequeños pueblos costeros de Cantabria…pero en realidad se trata de un barrio del municipio de Santander.

Por su situación en la entrada de la bahía, esta zona en el pasado tuvo un uso militar.

La Maruca en Santander

Así, junto a lo que fuera una antigua batería de mediados del siglo XVII, ahora se ubica el Centro de Interpretación del Litoral, donde encontrarás paneles con información sobre paisajes, la flora, la fauna y otras faceta de esta zona costera.

Si eres aficionado al senderismo, te diré que hay una senda que discurre a orillas del mar desde el Faro del Cabo Mayor hasta La Maruca, y que de seguirla te llevaría hasta Liencres, ya fuera del municipio.

Si la haces completa habrás recorrido más de once kilómetros tras unas tres horas de caminata.

10. Centro Botín y Jardines de Pereda en Santander

También formando parte del citado anillo cultural, en los Jardines de Pereda, un símbolo de la ciudad que ocupa terrenos que en el pasado fueron ganados al mar, encuentras el que se ha convertido en el principal eje cultural de la ciudad, el Centro de Arte Botín.

Centro Botín en Santander

Se trata de una gran edificio que se ha inaugurado en junio de 2017, y el cual ha venido a marcar un antes y un después para la vertiente cultural de Santander.

El diseño del Centro Botín muestra dos grandes volúmenes que se unen por espacios abiertos y pasarelas.

En su interior destaca una sala de exposiciones de 2.500 metros cuadrados, y en el exterior una terraza desde la que se verán panorámicas de Santander y su bahía.

En el Centro Botín se presentan exposiciones artísticas internacionales y se llevan a cabo otras actividades culturales con ciclos de cine, visitas comentadas y talleres de formación.

Sin duda si visitas Santander en otra época que no sea el verano, sentirás una invitación a descubrir la vertiente más cultural de Santander, menos conocida por estar eclipsada por el atractivo de la cara más veraniega que representa El Sardinero y sus playas.

11. Catedral-Basílica de Santander

De entrada te sugiero que visites la  catedral de Santander, donde descubrirás la curiosa historia medieval de la ciudad, la cual en el siglo XII era una muy pequeña población costera de apenas 200 habitantes.

Catedral-Basílica de Santander

La actual catedral de Santander tiene su origen en el monasterio medieval de San Emeterio y San Celedonio, lugar donde se veneraban las reliquias de estos santos, concretamente sus cabezas. 

Aquellos santos mártires fueron enterrados en Calahorra, pero a raíz de la invasión sarracena sus reliquias se dispersaron y los Cuerpos Santos llegaron a Santander donde se dispusieron en una construcción situada sobre las ruinas de unas antiguas termas romanas.

La primera noticia de esta casa es del siglo IX, cuando se menciona con el nombre de San Emeterio. El rey de León Alfonso VI (1065-1109) la benefició con privilegios. 

Bajo el reinado de Alfonso VII y de una manera paralela a lo que ocurrió en otras casas de la región (Santillana, Cervatos...) esta abadía también se transformó en colegiata. En 1187 Alfonso VIII le concedió un fuero lo que contribuyó en el desarrollo de la población alrededor del monasterio. 

Se atribuye al obispo Juan Domínguez la construcción de la iglesia inferior de la colegiata, destinada al culto de los mártires patrones, aquel Domínguez había sido abad de San Emeterio en 1218. A partir del 1230 y durante ese siglo se levantó la iglesia superior, el claustro se construiría durante el siglo XIV. 

En 1754, después de muchos años de espera, el papa Benedicto XIV convirtió aquella colegiata en catedral. 

Ya en época más reciente, cabe mencionar el incendio que sufrió la ciudad de Santander en 1941 y que también afectó de lleno a la catedral, ahora restaurada.

Por entonces en el Cerro de Somorrostro surgió la denominada Puebla Vieja, conjunto de edificios entre los que se encontraba una abadía, origen del actual edificio catedralicio.

Santander pasó a tener catedral cuando en el siglo XVIII fue declarada como tal la principal parroquia de la ciudad.

Cuando la visites comprobarás que el edificio tiene una muy curiosa configuración con dos iglesias superpuestas.

En la parte baja, la original del siglo XII, ahora conocida como iglesia de Cristo, y en la parte superior, la Catedral-Basílica de Santander, de estilo gótico y terminada de construir en el siglo XIV.

Claustro de la Catedral de Santander

      

12. Anillo cultural de Santander

¿Sabías que Santander cuenta con un anillo cultural que en solo 500 metros de radio permite visitar siete espacios expositivos y recorrer una ruta cultural?

Efectivamente, en la zona más céntrica de la ciudad, en torno a los Jardines de Pereda, la plaza Porticada y la plaza de la Catedral, puedes visitar diversos centros de interpretación que te permitirán profundizar en la historia de la ciudad.

13. Muralla medieval de Santander

Quiero destacar la visita de los restos de la muralla medieval bajo el suelo de la plaza Porticada.

Centro de Interpretación de la Muralla Medieval, Santander

Tras unas excavaciones llevadas a cabo en 2006, este espacio arqueológico se ha habilitado para una visita muy didáctica y recomendable, la cual se inicia con una muy interesante presentación multimedia.

Te aseguro que vale la pena.

14. Ruta del Incendio de Santander

O también la ruta cultural del histórico incendio de Santander aontecido en 1941, que tanto ha marcado el posterior desarrollo urbano del centro de la ciudad.

La Ruta del Incendio de Santander te permite ver los diez lugares más representativos de aquel suceso, y con la ayuda de fotos en blanco y negro podrás comprobar la evolución urbanística de la ciudad en los últimos 76 años.

15. Edificio del Banco de Santander

Edificio Histórico de Banco de Santander, Santander

El edificio del Banco de Santander es la sede social del citado banco, situado en el Paseo Pereda de la ciudad del mismo nombre, en España, y separado del mar por los Jardines Pereda. Es obra del arquitecto Javier González de Riancho. 

El edificio fue concebido entre los años 1919 y 1923 a partir de una estructura existente. Uno de sus problemas fue que debía respetarse la calle que lo atraviesa, por lo que se adoptó la solución en arco.
 

La fachada que mira al mar es la principal. 

En ella, bajo el frontón rectangular saliente e interrumpiendo la cornisa, puede leerse la leyenda Banco de Santander. Sobre dicho frontón hay cuatro estructuras de Blanes, que representan respectivamente las artes, la cultura, el comercio y la navegación. En el friso aparece la banca protegiendo a otras figuras inferiores: comercio, industria, minería y cultura.

En 1919 la propiedad, que entonces era un hotel, fue comprada por el Banco de Santander. En 1923 se hicieron sucesivas reformas y se agregaron esculturas y pináculos. Posteriormente se adquirieron dos casas adyacentes y el edificio empezó a funcionar como sede de la entidad, añadiéndosele la mitad izquierda en los años 1950.

La decisión del banco de mantener su sede social en este edificio, en la ciudad que lo vio nacer, se mantuvo incluso después de anunciar el alquiler y venta de todos sus inmuebles en 2007.

16. Plaza Porticada de Santander

Plaza Porticada de Santander

La Plaza Porticada surge tras el incendio que asola la ciudad de Santander en 1941.

En 1952, y gracias al impulso de Ataulfo Argenta y del que fue primer director del Festival Internacional de Santander, José Manuel Riancho, la Plaza Porticada fue considerada por todos durante cuarenta años la "plaza mayor de la música" en España donde actuaron artistas de la talla de Herbert Von Karajan o Mstislav Rostropovich ya que aqui se celebraron los conciertos del FIS hasta el traslado de su sede al Palacio de Festivales.

La Plaza Porticada es lugar de encuentro de los santanderinos y escenario de multiples espectáculos culturales de la ciudad.

17. Mercado del Este

Mercado del Este, Santander

El mercado del Este, también conocido popularmente como plaza del Este, es un antiguo mercado ubicado en la capital cántabra, Santander. Actualmente está ocupado por diversos comercios y establecimientos de hostelería.

La construcción del nuevo mercado santanderino fue impulsada en el año 1839 por el alcalde de Santander, José María López-Dóriga, con diseño del arquitecto municipal Antonio Zabaleta. La construcción del mercado se llevó a cabo entre los años 1839 y 1842, frente a los arcos de López Dóriga, ocupando dos de las manzanas del Ensanche, la principal zona ganada al mar por la villa. 

Se considera este Mercado como uno de los primeros ejemplos de "galerías" edificadas en España para uso comercial, ya que se articula como un entramado de vías trazadas reticularmente a modo de calles cubiertas, dividiendo claramente el espacio que ocupan los diferentes puestos de venta y las zonas de paso; además la estructura está pensada para guardar unos estándares de iluminación y ventilación muy avanzados para espacios de este tipo en su época; así pues el valor de este edificio reside no tanto en su valor estético, ya que es un edificio sencillo, sino en su avanzado diseño respecto a la época en que es construido.

El Mercado del Este recibió este nombre por encontrarse en la zona de ensanche que en ese momento avanzaba hacía en este del casco antiguo, y por su posición relativa al otro gran mercado de la ciudad, el mercado de la Esperanza, situado detrás del Ayuntamiento de Santander, en la plaza de la Esperanza.

El mercado tiene una única planta de geometría rectangular, de 40 metros de ancho por 60 metros de largo, lo que dan una superficie de 2400 m².

En el año 1986, el Mercado del Este fue declarado bien de interés cultural.

En el año 2000, el Ayuntamiento llevó a cabo una polémica demolición y posterior reconstrucción del mercado conservando escasos elementos originales.

18. Refugio Antiaéreo de la Guerra Civil

Otro espacio expositivo que puedes visitar en el denominado Anillo Cultural de Santander es un antiguo refugio antiaéreo de la Guerra Civil.

Con una superficie de 140 metros cuadrados, en este enclave se pueden conocer los aspectos más relevantes de la vida en la ciudad durante la conflagración.

19. Museos de Santander

Santander también es una ciudad de museos, y tienes varias opciones para visitar si la climatología no es la adecuada para ir a la playa, o si haces tu escapada en la época no veraniega.

En primer lugar, el MAS, museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria, de entrada gratuita, donde entre obras contemporáneas también puedes ver muestras de otras épocas, como el Retrato de Fernando VII realizado por Goya.

Por otro lado, en la ciudad cuna del filólogo Menéndez Pelayo no puede faltar un museo dedicado a su figura, la Casa-Museo de Menéndez Pelayo, también de acceso gratuito.

Y junto a ella, la Biblioteca Menéndez Pelayo donde se conservan más de 42.000 libros de su legado bibliográfico.

La historia de Santander la puedes conocer en el centro de interpretación que hay en la torre campanario de la catedral.

Y en el MUPAC, museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria encuentras una gran colección de objetos desde el Paleolítico hasta la Edad Media.

20. Crucero en barco por la Bahía de Santander

Otro de los grandes atractivos que tiene una visita a Santander es disfrutar de un crucero por la bahía que puedes hacer entre los meses de abril y octubre.

Eso sí, para otras épocas del año siempre tienes la opción de embarcarte en la ruta marítima que une Santander con Pedreña y Somo, pequeños pueblos situados al otro lado de la bahía, la cual está operativa durante todo el año.

Crucero por la Bahía de Santander

Ya a partir de Semana Santa puedes hacer el citado crucero por la Bahía de Santander de una hora de duración, el cual sale desde el dique de Gamazo, junto al palacio de Festivales de Cantabria.


En dicho crucero, el cual hice en mi último viaje a la capital cántabra, verás bonitas panorámicas del Puertochico, la península de la Magdalena, las playas del Sardinero y, antes de regresar al puerto, llegarás al paraje natural de la isla de Mouro.

21. Subir el Funicular de Río de la Pila y disfrutar de las vistas de la ciudad

Este funicular inaugurado en 2008 ubicado en la parte antigua de la ciudad, te dará la oportunidad de conocer Santander desde una perspectiva diferente. 

Cuenta con tres paradas, es gratuito, y abre de seis de la mañana a doce de la noche. 

Apenas tardarás tres minutos en llegar a la tercera parada, desde donde podrás disfrutar de unas vistas panorámicas de la Bahía excepcionales.

  22. Recorrer la Bahía

Durante este recorrido disfrutarás de una de las bahías más bonitas del mundo. Puedes empezar en el Paseo Pereda, con sus jardines, y llegar a Puerto Chico pasando por el Centro de Arte Botín.

Paseo Pereda, Santander

Visitar el Centro de Arte Botín es ya un imprescindible en tu visita a la ciudad, a continuación, la Grúa de Piedra (icono de la ciudad), el Palacete del Embarcadero, los monumentos de Los Raqueros y José Hierro y el Club Marítimo. 

Una vez llegues a Puerto Chico puedes seguir el paseo por la calle Castelar, llena de terrazas, para terminar llegando al Palacio de Festivales, el Planetario y el CEAR de Vela ‘Príncipe Felipe’. 

Plaza Pombo, Santander

¿Te parecen muchas cosas? 

Pues solo tienes que caminar y dejarte llevar… ¡Ah! 

Deberías realizar un alto en el camino y sentarte en uno de los bancos que te brinda el paseo marítimo simplemente a observar las vistas: el azul del mar se mezcla con el verde de Pedreña… ¿Algo más? 

En los días de sur, el paisaje se llenará de colores, y si resulta que el día está despejado… tras el mar, el verde y la montaña de Peña Cabarga, podrás observar las cumbres nevadas de la Cordillera Cantábrica.

Conocer las maravillosas playas de la ciudad

Pocas ciudades pueden presumir como Santander de la cantidad y la calidad de sus playas. Por ello, en tu visita, no puedes perderte estos paraísos de arena dorada. Estas son algunas de las playas que te encontrarás durante los recorridos que os estamos sugiriendo: Los Peligros, La Magdalena, Bikinis, El Camello, La Concha, Primera de El Sardinero, Segunda de El Sardinero, Los Molinucos, Mataleñas…

Playa Mataleña, Santander

Pasar un día en el Puntal

Uno de los planes que suelo recomendar si el tiempo acompaña y tu escapada es de más de dos días… es ir a pasar un día a la Playa del Puntal. Se trata de un arenal ubicado en medio de la Bahía de Santander y que posee agua por ambos lados. 

A esta playa de dos kilómetros y medio de extensión podéis acceder andando desde Somo o bien en barco desde Santander. Recomiendo esta segunda opción, tanto por la experiencia en sí como por las vistas.

Las pedreñeras, unas lanchas muy conocidas en Cantabria que destacan por su color, se cogen en el Palacete del Embarcadero, concretamente en el edificio de Los Reginas, situado en el paseo marítimo. 

Si pasáis un día en esta playa disfrutando del entorno privilegiado que os ofrece, también podéis aprovechar para descubrir la gastronomía cántabra, ya que la playa de El Puntal cuenta con dos chiringuitos.

Playa del Puntal, Santander

23. Vivir una Noche Santanderina

No puedes irte de la ciudad de Santander sin disfrutar una de sus noches. Para empezar con unos vinos o unas cañas y picar algo, os recomiendo la zona de la plaza de Cañadío, la calle Hernán Cortés, Daoiz y Velarde, Santa Lucía… estas calles son céntricas y están unidas, de manera que podréis alternar terrazas y bares, el ambiente está asegurado, y en según qué época del año… os sorprenderá la gran afluencia de público: ¡en la plaza de Cañadío no cabe ni un alfiler! 


La mayoría de los bares de esta zona cierran hacia las tres de la mañana, así que no deberíais perderos el ambiente de la calle Rio de la Pila, donde no suelen cerrar antes de las cuatro. 

Y si es verano y la noche se te ha ido de las manos… Tienes que terminar en el BNS. Se encuentra en el Sardinero, en la playa, y acabar la noche allí es casi una tradición.

Justo al lado encontrareis el Mercado del Este

sede del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, y un lugar ideal para degustar los exquisitos pinchos que exponen en las barras de los distintos bares que encontrareis en su interior. 


Si seguís caminando, llegáis a la mítica Plaza Pombo. 

Paralela a ella encontráis la Plaza de Cañadío con la Iglesia de Santa Lucía en un lateral, y a continuación la calle Hernán Cortés, donde como os dije anteriormente, no falla el ambiente. No te vayas sin recorrerla también de día, su oferta es amplia: gastronomía, moda, música y arte.

24. Conocer la Vaguada de las Llamas y alrededores

El Parque Atlántico de las Llamas es un espacio de 11 hectáreas situado junto al Sardinero donde poder disfrutar de un tiempo de descanso. Se trata de un área repleto de zonas verdes donde también se pueden observar multitud de aves acuáticas. Ideal para descansar, pasear o realizar actividades deportivas.

El parque cuenta también con zonas de juego para los más peques, así como con un restaurante donde reponer fuerzas y relajarse. Junto a él encontraréis el Escenario Santander, sala de conciertos más importante de la ciudad, un espacio que acoge multitud de actividades culturales. 

Al comienzo del parque podréis ver el Palacio de Deportes, más conocido como “la ballena”. Y justo enfrente el estadio en el que juega el Real Racing Club de Santander, así como el Palacio de Exposiciones.



25. Fiestas

Santander es una ciudad de numerosas fiestas y romerías, distribuidas por los diversos barrios y zonas de la ciudad. 

Semana Grande de Santander

Mencionar la existencia de muchas fiestas de carácter vecinal, tales como las de Mendicoague, Perines, etc. Las fiestas más conocidas de Santander y las de más atracción turística, son las siguientes:

Día Infantil de Cantabria en la campa de la Magdalena.

5 de enero: La cabalgata de los Reyes Magos recorre una pequeña parte de la ciudad, desde el Palacio de festivales hasta la Plaza del Ayuntamiento.

El primer domingo de junio: El Día Infantil de Cantabria se celebra en la Magdalena. Es una Fiesta de Interés Turístico Regional, de exaltación de lo autóctono, organizada por la "Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria" (ADIC), asociación fundada por Miguel Ángel Revilla. 

En esta fiesta se muestra entre otras muchas cosas, una exhibición de aluche (antigua lucha cántabra) y modalidades de deporte rural como la carrera de lecheras, tiro de cuerda, salto del pasiego y corte de troncos.

Lunes de Pentecostés: Fiestas de la Virgen del Mar.

24 de junio: La hoguera de San Juan se celebra en El Sardinero, concretamente en la segunda playa del sardinero. Esta fiesta celebra la llegada del verano con una gran hoguera y una romería. En otras partes del municipio también se realizan hogueras como en la Albericia y en el Barrio Pesquero.

25 de julio: Fiestas de Santiago (Fiesta de Interés Turístico Regional).

30 de agosto: Fiestas de los Santos Mártires (San Emeterio y San Celedonio). Patrones de Santander.

15 de septiembre: Fiestas de la Virgen de la Bien Aparecida patrona de la Diócesis de Santander y de Cantabria (Fiesta de Interés Turístico Regional).

Festival del Mar: se celebra cada cuatro/cinco años. La última edición se celebró del 30 de agosto al 2 de septiembre del año 2014.

26. De Tapas y Vinos en Santander


Como seguro que os imagináis, uno de nuestros planes favoritos es recorrer las calles de la ciudad en busca de esas barras repletas de pinchos que nos quitan el hipo. Nos parece la escusa perfecta para reunirnos con amigos y disfrutar del arte culinario de nuestra ciudad… Y por suerte, en Santander, cada vez hay más opciones… ¡y de más calidad!

Aquí os contamos cuáles son (en nuestra opinión) los mejores sitios de Santander donde chuparse los dedos con los pinchos. Eso sí, aviso a navegantes (especialmente si hay alguien del sur leyendo): ¡por favor! entended que para nosotros es prácticamente un acto social, quedar para tomar unas cervezas, vinos y acompañarlos de deliciosos pinchos… Y no, no son gratis, ni tampoco baratos… pero no podemos evitarlo, nos vuelven locos.

          

CAÑADÍO

La plaza de Cañadío tiene entre sus locales uno de los tesoros mejor guardados de Santander: el Restaurante Cañadío. Se trata de un referente en cuanto a la cultura de pinchos de la ciudad y su barra no pasa desapercibida. 

Déjate seducir por su cuidada presentación, creatividad y elaboración. Los pinchos cuestan 2,50€ y si vas los miércoles la noche te saldrá redonda ya que el precio de todos los pinchos es de 1€. Además, tras ponerte las botas, su ubicación te invita a disfrutar del ambiente nocturno de la ciudad… No te lo pierdas.

Dirección: Calle de Gómez Oreña 15 (Plaza de Cañadío)
Teléfono: 942 31 41 49

CASA LITA

Casa Lita está consolidado como uno de los mejores bares para ir de pinchos de Santander. Y nosotros no podemos estar más de acuerdo. Con mucha variedad y sobre todo buena cocina y calidad, caerás rendido a los pies de su barra, siempre repleta de deliciosos y originales pinchos. Situado en el Paseo Pereda, es una parada obligatoria para todos los santanderinos amantes de esta cultura. Su precio es de 2,60€ el pincho y también podrás descubrir su “pincho del mes” a 2,10€.

Dirección: Paseo de Pereda, 37
Teléfono: 942 36 48 30

ASUBIO

Situado en Daoiz y Velarde, el Asubio te conquistará en un abrir y cerrar de boca. Se trata de uno de los locales con más éxito de la ciudad en cuanto a pinchos elaborados por su gran calidad. Su artífice, Nacho Basurto, lleva 7 años seduciendo sentidos y renovándose en este gastrobar. El precio del pincho de barra es de 2,50€. Anímate y prueba también los de carta… no sabrás con cual quedarte.

Dirección: Calle Daoiz y Velarde, 23
Teléfono: 942 03 52 38

LA ESQUINA DEL ARRABAL

La Esquina del Arrabal es uno de nuestros sitios favoritos donde juntarnos y comenzar con la difícil tarea de conseguir decidirnos entre todos los deliciosos pinchos que puedes encontrar en su barra. Este local sencillo está decorado con mucho mimo, goza de un encanto que se convierte en imán para todo el que pasa por la calle Arrabal y al llegar te parecerá haberte transportado al mismísimo casco viejo de San Sebastián. 

Será difícil pero tienes que decidirte: prueba el solomillo con salsa de pimienta, la pechuga de pollo con champiñón relleno de queso azul y cebolla caramelizada o el taco de pollo al curry con setas… Julio te tratará de maravilla y no querrás salir de allí. Su precio es de 2,50€ y como oferta tienen caña o vino más pincho por 3,50€.

Dirección: Calle Arrabal, 20
Teléfono: 678 314 865

LA CASA DEL INDIANO

El Mercado del Este es uno de los primeros lugares que se me vienen a la cabeza cuando vamos en busca de un lugar cálido donde tomar algo tranquilamente, más si cabe en invierno, cuando el tiempo no acompaña y buscamos también diversión para los más pequeños. 

Pero es que en La Casa del Indiano los pinchos nunca fallan, sus barras ofrecen muchísima variedad y siempre de gran calidad. Sus precios van de 2,20€ hasta 2,50€. Además, tienen oferta de tres pinchos por el precio de dos… ¡y los jueves todos los pinchos a 1€! ¿A qué esperas?

Dirección: Calle Hernán Cortés, 4
Teléfono: 942 07 46 60

MESÓN RAMPALAY

En Cañadío hay vida más allá de la plaza, y como prueba tenemos el Mesón Rampalay, situado justo al lado en la calle Daoiz y Velarde. Se trata de un tradicional mesón de generosa terraza y barra de madera donde encontrar infinidad de pinchos. Sus precios van de 1,40€ hasta 2,40€. ¿Mi favorito? Ravioli de bacon relleno de queso baró… exquisito.

Dirección: Calle Daoiz y Velarde, 9
Teléfono: 942 31 33 67

LA CÁTEDRA

La calle de En medio está siempre de enhorabuena. Con La Cátedra entre sus locales resulta casi imposible no acercarse, y es que su barra… es irresistible. Si te dejas caer por allí no te pierdas el solomillo con salsa de pimienta. Su precio es de 2,50€ y cuentan con una oferta de ‘pincho cátedra’ más vino de la casa o mini caña por 3€.

Dirección: Calle del Medio, 5
Teléfono: 942 76 01 26

EL DILUVIO

Cuidado. Si pones un pie en el Diluvio vas a empezar a dudar demasiado qué pedir (o si pedir todo a la vez). Este local es otro de los referentes a la hora de ir de pinchos por Santander. Un clásico especialista en tortillas y pinchos que no te dejará indiferente. Su precio ronda los 2,30€ y con el de ventresca con cebolla caramelizada se te hará la boca agua. 

Dirección: Calle Ataúlfo Argenta, 14
Teléfono: 942 21 85 63

RAMONOTECA

Con la apertura de este local en la zona clásica de Santander encontramos otra barra especialista en hacernos felices con unos buenos pinchos. ¿Lo mejor? 

Su ‘afterwork‘ de lunes a jueves, donde por 10€ puedes tomarte 2 cañitas y elegir 6 pinchos diferentes entre cualquiera de los que tienen en la barra (tortilla incluída). El resto de días los precios de sus pinchos rondan entre 1,50€ y 2€.

Dirección: Calle del Medio, 2 / Calle Jesús de Monasterio, 6
Teléfono: 942 22 08 50

BAR CANTABRIA Y CASA GORIA

Si llegas a la Travesía de Río de la Pila, una de nuestras callejuelas favoritas, te toparás de bruces con estos dos bares que comparten terraza, buen hacer y tradición por los pinchos. 

Móntatelo como quieras pero no te pierdas el de tomate rebozado con jamón y queso manchego, está delicioso. Sus precios van desde 1€ hasta 4,50€ elaborados al momento y si vas por allí te harán sentir como en casa.

Dirección: Calle Río de la Pila, 10 / 12
Teléfono: 942 22 10 74 / 942 22 22 86

BODEGA LA MONTAÑA

Ya te contamos aquí que su pulpo a la brasa y su steak tartar nos habían puesto el paladar patas arriba, y precisamente por eso no podía quedar fuera de esta lista… Y es que la Bodega la Montaña nos ha enamorado también con sus pinchos. 

Su barra no pasa desapercibida y, poned atención porque los domingos estamos de celebración: a partir de las 8 de la tarde nos conquistan con su ‘pinchopote’, pincho más bebida por 1,50€. ¿Quién dijo que los domingos eran tristes?

Dirección: Calle San Fernando, 28
Teléfono: 942 23 33 77

MASAMADRE

¿Qué podemos contaros del Masamadre? Es uno de nuestros imperdibles, allí nos consienten sea la hora que sea. Las ganas de unos buenos pinchos pueden entrarnos por la mañana, a mitad de día, o cuando el sol se va… Y en su barra podrás encontrarlos cada vez que te entre el sincio, nunca falla. Nosotros entre vinín y vinín no podemos resistirnos y siempre acaba cayendo alguno. Sus precios van de 1,80€ hasta 2,50€ y están de muerte.

Dirección: Calle Marina, 1 (Esquina Calle Del Medio)
Teléfono: 942 21 55 24

CASA AJERO

Vayas a la hora que vayas, en Casa Ajero se te irán los ojos hacia la barra y te entrará el hambre enseguida. En este local de inmejorable localización podrás acompañar tu vino o cerveza con uno de sus exquisitos pinchos. Prueba el de berenjena jamón y queso. El precio del pincho es de 2,20€.

Dirección: Calle Daoiz y Velarde, 18
Teléfono: 942 21 83 86

VIVA LA PEPA

Que sí, que ya os lo recomendamos a bombo y platillo aquí, pero es que somos muy fieles al Viva La Pepa y su terracita. Y claro… ¿quién se resiste a unos pinchos de los suyos cuando estás tan a gustito tomando unas cervezas?

 Prueba el burrito boloñesa con salsa barbacoa, pimientos, cebolla y quesucos de Cantabria o su mousse de jamón con alioli casero, buenísimos y contundentes. Su precio va de 2€ hasta 2,50€.

Dirección: Calle Tantín, 22
Teléfono: 942 31 45 56

PAPANAO

Cuando os hablamos de nuestro querido Papanao, lugar de reunión por excelencia tras el trabajo pero donde nos atienden con cariño desde por la mañana, ya os dejamos caer lo difícil que se nos hacía no mirar hacia la barra… y es que los pinchos lucen así de bien durante toda la semana. 

Anímate y prueba la miniburguer con queso de cabra y cebolla caramelizada o su revuelto de setas y jamón. Su precio va de 2€ a 2,50€.

Dirección: Calle Hernán Cortés, 22
Teléfono: 942 31 35 24


    

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27. y para Comer en Santander :

La Vinoteca
Calle Hernan Cortes 38, 
39003 Santander España
+34 942 07 57 41

Agua Salada
San Simón 2 Esquina Santa Lucia, 
39003 Santander España
+34 942 04 93 87

Restaurante la Ventana
Calle el Somo,114 San Roman, 
39012 Santander España
+34 942 33 70 35

Cadelo
Calle de Santa Lucia 33,
 39003 Santander España
+34 942 22 10 51

y algo mas económicos:

Cafetería Simancas 15
Calle Simancas nº15 Cafeteria Simancas 15, 
39007 Santander España
+34 942 32 03 36

Pizzeria Vittorio
Bajada de la Encina, 6, 
39005 Santander España
+34 942 05 05 09

Bar Abel
Calle de Fernando de los Rios 62 Cerca de la Universidad, 
39006 Santander España
+34 942 31 35 03

28. y rutas en los Alrededores

En Ruta por las Cuevas de Cantabria



Entre Iglesias Rupestres y Románico (II) : El Valle de Valderredible, Cantabria


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