Camino de Santiago, a su paso por Ponferrada
Castillo de Cornatel, Ponferrada
Desde tiempos inmemorables, la historia de Ponferrada —antes Pons Ferrata— está salpicada de leyendas, tradiciones y antiguos relatos populares principalmente vinculados a la figura de los nobles caballeros de la Orden del Temple.
El Castillo es, desde luego, referencia constante en la mayoría de ellos. Historia y leyenda se entrelazan entre los muros de esta fortaleza —basando ese nexo de unión en la obra del escritor Gil y Carrasco— y dan forma a un sinfín de relatos sobre la existencia de los templarios y la custodia de las efigies de la cristiandad, el Grial y al Arca de la Alianza.
Desde tiempos inmemorables, la historia de Ponferrada —antes Pons Ferrata— está salpicada de leyendas, tradiciones y antiguos relatos populares principalmente vinculados a la figura de los nobles caballeros de la Orden del Temple.
El Castillo es, desde luego, referencia constante en la mayoría de ellos. Historia y leyenda se entrelazan entre los muros de esta fortaleza —basando ese nexo de unión en la obra del escritor Gil y Carrasco— y dan forma a un sinfín de relatos sobre la existencia de los templarios y la custodia de las efigies de la cristiandad, el Grial y al Arca de la Alianza.
La relación entre espacio y leyenda es aquí más que atractiva para explotar a
nivel turístico, pero no es la única.
La antigua cárcel, ahora Museo del Bierzo; la misteriosa Cueva de la Mora, la Fuente del Azufre, la iglesia de San Pedro, el convento de clausura de la calle del Reloj, el polígono de las Huertas y, por supuesto, la Basílica de la Encina esconden tras de sí mitos, milagros y creencias populares que bien merece la pena rescatar en una visita diferente a Ponferrada. Un recorrido por la leyenda más revelador, si cabe, en horas de poca luz.
La antigua cárcel, ahora Museo del Bierzo; la misteriosa Cueva de la Mora, la Fuente del Azufre, la iglesia de San Pedro, el convento de clausura de la calle del Reloj, el polígono de las Huertas y, por supuesto, la Basílica de la Encina esconden tras de sí mitos, milagros y creencias populares que bien merece la pena rescatar en una visita diferente a Ponferrada. Un recorrido por la leyenda más revelador, si cabe, en horas de poca luz.
Partiendo del Castillo, a cuya existencia está también ligada la de la patrona
del Bierzo —dice la leyenda que fue un templario quien la encontró, allá por
el 1200, en el tronco de una encina y al golpear el árbol con el hacha escuchó
un sonoro lamento del Niño— la Cueva de la Mora es el primer lugar de
referencia.
Una mina subterránea para aprovisionar de agua a la fortaleza sobre la que se cuentan dos historias. Una dice que ésta es la entrada a un túnel secreto que comunica con el Castillo de Cornatel. La otra, que en ella habitaba una mora, que en el imaginario popular era una mujer musulmana envuelta en un halo exótico que acuñaba consigo diversos tesoros.
Una mina subterránea para aprovisionar de agua a la fortaleza sobre la que se cuentan dos historias. Una dice que ésta es la entrada a un túnel secreto que comunica con el Castillo de Cornatel. La otra, que en ella habitaba una mora, que en el imaginario popular era una mujer musulmana envuelta en un halo exótico que acuñaba consigo diversos tesoros.
Caminando hacia al casco antiguo, la calle del Reloj es punto de partida.
También ella tiene historia, más allá de la tangible.
Desde el niño judío al que se le reveló el Santo Cristo de la Leyenda Judía que se conserva en el convento de clausura, a otra bien diferente y escabrosa, relacionada con el ‘sacamantecas’ del Noroeste, autor de múltiples asesinatos.
Entre sus proveedores se encontraba una tienda sita en las inmediaciones de
la actual Cámara de Comercio.
Fuente de Azufre, Ponferrada
Desde el niño judío al que se le reveló el Santo Cristo de la Leyenda Judía que se conserva en el convento de clausura, a otra bien diferente y escabrosa, relacionada con el ‘sacamantecas’ del Noroeste, autor de múltiples asesinatos.

Fuente de Azufre, Ponferrada
En la iglesia de San Pedro se conserva hoy día una pintura que da cuenta del
milagro del Santísimo Sacramento.
Según éste, en el polígono de las Huertas, cerca del colegio Peñalba, donde antes hubo una ermita, aparecieron el cáliz y las hostias previamente robadas en San Pedro.
Según éste, en el polígono de las Huertas, cerca del colegio Peñalba, donde antes hubo una ermita, aparecieron el cáliz y las hostias previamente robadas en San Pedro.
Fue un grupo de palomas y una intensa luz las que delataron su presencia y
derivaron en el encausamiento del ladrón.
La Fuente del Azufre fue otro espacio venerado por las propiedades curativas de sus aguas, al igual que el cuerno del alicor, una animal fabuloso presente en la tradición oral del Valle del Silencio capaz de desemponzoñar el agua infectada.
La Fuente del Azufre fue otro espacio venerado por las propiedades curativas de sus aguas, al igual que el cuerno del alicor, una animal fabuloso presente en la tradición oral del Valle del Silencio capaz de desemponzoñar el agua infectada.
Indice:
- Como llegar a Ponferrada
- Algo de Historia
- Que ver y hacer en Ponferrada
- Castillo Templario de Ponferrada
- Cueva de la Mora
- Centro Histórico
- Basílica de la Encina y su Virgen Negra
- Museo de la Energía de Ponferrada
- Museo del Bierzo en Ponferrada
- Museo del Ferrocarril
- Museo de la Radio «Luis del Olmo»
- Puente Medieval del Río Boeza
- Iglesia de Santa Maria de Vizbayo
- El Pajariel
- Platos y Productos Típicos
- De Vinos y Tapas por Ponferrada
- Fiestas de Ponferrada
- Comer en Ponferrada
- En los alrededores Castillo de Cornatel
- En los alrededores Castro de Borrenes
- En los alrededores Lago de Carucedo
- Comer en el Lago de Carucedo
- Las Médulas
- Comer en Las Médulas
- Senderismo en las Médulas: Canales Romanos de la Cabrera
- Otras Rutas Cercanas
1. Como llegar a Ponferrada
Ponferrada está situado en el Noroeste de la Península Ibérica, en la
comunidad de Castilla y León, pero apenas a 25 kilómetros de Galicia.
Localizada en la autovía A6, que comunica Madrid y A Coruña

AUTOBÚS
La estación de Ponferrada está muy próxima al pabellón “Lydia Valentín”
(apenas cinco minutos andando).
Las principales conexiones son con Madrid, habiendo aproximadamente unas 8-9
diarias de ida y otras tantas de vuelta, cuya duración varía en función de
si pertenece a la “Clase Supra” (aproximadamente cuatro horas) o la “Clase
Normal” (unas cinco horas).
TREN
La estación de Ponferrada cuenta con una frecuencia entre dos o tres trenes
diarios a Madrid y otros tantos que proceden de la capital española, que
discurren por las vías de Alta Velocidad desde León, teniendo una duración
aproximada del viaje de unas 4 horas. Hay otras opciones de conexión con
Madrid, pero requieren un mayor tiempo de viaje.
2. Algo de Historia
Podríamos liarnos la manta a la cabeza y realizar una radiografía exhaustiva
de la historia de Ponferrada. En vez de eso vamos a optar por algo más
interesante para la mayoría, un primer acercamiento a esa historia de la
ciudad repasando sus momentos más importantes.
De La Puebla de San Pedro a Ponferrada
Hay indicios de que en la actual situación de Ponferrada hubo asentamientos
del Neolítico, Edad del Hierro y la época romana, pero la historia de la
capital berciana soportada por documentación clara arranca en el siglo XI.
Es ahí cuando el obispo Osmundo de Astorga, con la colaboración del rey
Alfonso VI, manda construir un puente en torno al 1082 sobre el río Sil,
puente que tenía por objetivo facilitar el paso a los peregrinos hacia su
destino final en Santiago de Compostela.
Poco después, en el 1086, se funda a la salida de dicho puente la Iglesia de
San Pedro, y comienza a nacer un primitivo núcleo de población a su
alrededor, bautizado como «Puebla de San Pedro».
Pasado el tiempo, Fernando II crea en la otra orilla del Sil otro pequeño
poblado, que finalmente unifica y hace las veces de fortaleza de los monjes
templarios y otros señores feudales. Se rebautiza como Ponferrada.
Ponferrada pasa a manos de los templarios
Como vemos el nacimiento de Ponferrada está directamente relacionado con el
Camino de Santiago, y esa relación se hará todavía más fuerte.
En 1180 el rey Fernando II concede a la villa sus primeros fueros, y después
Alfonso IX la dona a la Orden del Temple para que protegieran a los
peregrinos (se estaban cometiendo muchos abusos en la zona contra ellos). La
ciudad es amuralla paulatinamente.
Por otro lado, según crónicas de la época, los primeros templarios que
llegaron a Ponferrada fueron capitaneados por el maestre Guido de Garda, y
se les atribuye toda clase de hazañas. Por ejemplo que fueron quienes
encontraron la imagen de la Virgen de la Encina, sobre el 1200, en el hueco
de una encina.
Era una de las encomiendas de Temple, más importantes de España.
Era una de las encomiendas de Temple, más importantes de España.
Enclave fundamental en el Reino de León. Desarrollaron labores de protección
del Camino de Santiago, cediendo después estas funciones a la Orden de
Santiago y a los Hospitalarios. La encomienda dispuso de los Castillos de:
Cornatel, Corullón, Sarracín (Vega de
Valcarce) y quizás también del Castillo de Balboa.
La desaparición de la Orden, supuso el cambio de propietario, pasando por las manos de la familia Osorio y del Conde de Lemos.
A raíz de la revuelta Irmandiña y las luchas entre el Conde de Lemos y su hijo, fue reclamado por los Reyes Católicos
La jurisdicción de la encomienda de la Orden del Temple de Ponferrada, abarcaba, casi todo el Bierzo, extendiéndose desde antes de Rabanal de Camino hasta O Cebreiro.
Los monasterios del Bierzo, pertenecían al Cister, el Monasterio de O Cebreiro al Cluny.
Y el tiempo fue pasando, y Ponferrada prosperando al albor del Camino,
creciendo dentro y fuera de la zona amurallada el número de campesinos,
comerciantes y artesanos entre los siglos XIII y XIV.
Desde las grandes familias al carbón
Otro momento importante para la historia de Ponferrada lo encontramos en el
propio siglo XIV, cuando se disuelve la orden del temple.
Para entonces Ponferrada ya era un nudo importante de comunicaciones y
comercio entre Galicia y Castilla, y en los sucesivos años son diferentes
familias nobles las que toman el mando de la ciudad, siendo especialmente
importantes primero los Castro y después los Osorio.
Por el medio hay toda clase de trifulcas entre herederos, habituales de la
época, creación de marquesados, intervenciones de reyes… A pesar de los
conflictos y mejores y peores momentos, en general los nobles y sus gentes
siguen haciendo crecer Ponferrada, construyéndose los edificios más notables
entre los siglos XVI y XVIII y desarrollándose como urbe.
Eso sí, no sería hasta el siglo XX que Ponferrada, de la mano del rey
Alfonso XIII, obtendría el título de ciudad.
Es ahí también cuando se descubre y empiezan a explotarse minerales como el hierro y sobre todo carbón, lo que, unido a la instalación de la central térmica de ENDESA, hacen que Ponferrada y las cuencas adyacentes vivan una explosión económica y demográfica que la convierte en la capital indiscutible de la comarca de El Bierzo.
Es ahí también cuando se descubre y empiezan a explotarse minerales como el hierro y sobre todo carbón, lo que, unido a la instalación de la central térmica de ENDESA, hacen que Ponferrada y las cuencas adyacentes vivan una explosión económica y demográfica que la convierte en la capital indiscutible de la comarca de El Bierzo.
Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí
3. Que ver y hacer en Ponferrada
4. Castillo Templario de Ponferrada

Fortaleza Templaria de Ponferrada
O la joya de la corona.
El Castillo de Ponferrada es el atractivo turístico de la ciudad más importante, visitable casi al 100%. La construcción actual es el fruto de obras emprendidas a lo largo de siglos por diferentes señores, condes y reyes.
O la joya de la corona.
El Castillo de Ponferrada es el atractivo turístico de la ciudad más importante, visitable casi al 100%. La construcción actual es el fruto de obras emprendidas a lo largo de siglos por diferentes señores, condes y reyes.

Se trata de dos (que no uno) castillos, el llamado «viejo» (o medieval) y el «nuevo» (que es renacentista), enmarcados ambos en una solmene fortaleza junto a los ríos Sil y Boeza.
El castillo templario se emplaza en lo que, probablemente, en origen fue un castro celta, en una posición similar a la de otros de El Bierzo. Posteriormente se cree que fue un emplazamiento romano y visigodo.1
Es de estilo románico. Hacia 1178 el rey Fernando II de León permitió que los templarios establecieran una encomienda en la actual Ponferrada. En 1180 el rey expidió un fuero para la repoblación de la villa que había surgido un siglo antes, documentándose la primera fortificación hacia 1187.2
En 1196, ante el ataque de Alfonso VIII de Castilla y debido al apoyo que recibió este reino por parte de los caballeros del Temple, Alfonso IX de León, corona a la que apoya la orden de San Juan quita Ponferrada a los templarios.
Tras varias disputas, en 1211 Alfonso IX, hace las paces con la Orden del
Temple les donó la villa de Ponferrada a cambio de ceder a estos algunos
castillos. Durante el reinado de Fernando IV se produjo en Francia el juicio
contra los templarios, que ocasionó la disolución de la Orden. Para evitar
la consiguiente confiscación de Ponferrada, el maestre leonés del Temple,
Rodrigo Yánez, entregó la villa al infante don Felipe, hermano del rey.
En 1340, Alfonso XI donó Ponferrada a Pedro Fernández de Castro, su mayordomo mayor, quien seguramente comenzó la construcción del llamado castillo viejo de Ponferrada. Ponferrada y su castillo continuaron en poder de la rama gallega de los Castro hasta 1374. A partir de ese año permaneció en poder de diversos y sucesivos miembros de la familia real.
El castillo en un dibujo y litografía de Parcerisa en Recuerdos y bellezas de España (1855)
En 1440, Ponferrada pasó a Pedro Álvarez Osorio, primer conde de Lemos, que venía reclamándolo desde hacía tiempo. Fue este importante personaje gallego del siglo xv quien realizó las grandes obras que configuran la actual fortaleza de Ponferrada, que comprende: un castillo, el llamado Castillo Viejo, un recinto amurallado con sus barreras y un palacio renacentista.
Tras diversas disputas y pleitos entre los herederos de Pedro Álvarez Osorio, Juana Osorio —la hija habida de su segundo matrimonio con María de Bazán— y Rodrigo Enríquez Osorio, segundo conde de Lemos —su nieto bastardo—, los Reyes Católicos adjudicaron Ponferrada a Juana Osorio. Rodrigo Osorio no acató la resolución y tras poner cerco a la fortaleza se apoderó de ella en 1485, iniciando así una rebelión contra los reyes.
En 1340, Alfonso XI donó Ponferrada a Pedro Fernández de Castro, su mayordomo mayor, quien seguramente comenzó la construcción del llamado castillo viejo de Ponferrada. Ponferrada y su castillo continuaron en poder de la rama gallega de los Castro hasta 1374. A partir de ese año permaneció en poder de diversos y sucesivos miembros de la familia real.
El castillo en un dibujo y litografía de Parcerisa en Recuerdos y bellezas de España (1855)
En 1440, Ponferrada pasó a Pedro Álvarez Osorio, primer conde de Lemos, que venía reclamándolo desde hacía tiempo. Fue este importante personaje gallego del siglo xv quien realizó las grandes obras que configuran la actual fortaleza de Ponferrada, que comprende: un castillo, el llamado Castillo Viejo, un recinto amurallado con sus barreras y un palacio renacentista.
Tras diversas disputas y pleitos entre los herederos de Pedro Álvarez Osorio, Juana Osorio —la hija habida de su segundo matrimonio con María de Bazán— y Rodrigo Enríquez Osorio, segundo conde de Lemos —su nieto bastardo—, los Reyes Católicos adjudicaron Ponferrada a Juana Osorio. Rodrigo Osorio no acató la resolución y tras poner cerco a la fortaleza se apoderó de ella en 1485, iniciando así una rebelión contra los reyes.
La Corona reaccionó formando un importante ejército —600 lanzas y de cinco a
seis mil peones— bajo la dirección del almirante de Castilla con el fin de
tomar todas las plazas y lugares del Bierzo que apoyaban al conde. Al no
rendirse este, se emprendió un duro asedio con artillería a la fortaleza de
Ponferrada, que fue tomada al asalto en el verano de 1486. Tras pasar
Ponferrada a los Reyes Católicos —previamente al cerco de la fortaleza había
comprado los derechos sobre la villa de Ponferrada a doña María de Bazán y
sus hijos por 23 millones de maravedís—, se iniciaron obras de reparación y
refuerzo de la fortaleza.
Durante los siglos xvii y xviii el castillo fue gobernado por un corregidor en nombre de la Corona.
A partir de 1850 comenzó un periodo de fuerte declive para el castillo: el Ayuntamiento vendió los muros y utilizó sus piedras para construir unas cuadras públicas y un mercado adosados a las murallas, arrendó el interior como zona de pastos, e incluso permitió su explanación para ubicar un campo de fútbol. Por fin en 1924 se le concedió el rango de Monumento Nacional, con lo que se frenó el deterioro.
Durante los siglos xvii y xviii el castillo fue gobernado por un corregidor en nombre de la Corona.
A partir de 1850 comenzó un periodo de fuerte declive para el castillo: el Ayuntamiento vendió los muros y utilizó sus piedras para construir unas cuadras públicas y un mercado adosados a las murallas, arrendó el interior como zona de pastos, e incluso permitió su explanación para ubicar un campo de fútbol. Por fin en 1924 se le concedió el rango de Monumento Nacional, con lo que se frenó el deterioro.


En el recinto del castillo, con forma de polígono irregular, se distinguen
dos partes diferenciadas: la parte norte, del siglo xii, y el resto,
construido a lo largo del siglo xv, con algunas obras realizadas en los
siglos xix y xx. En tiempos pretéritos el castillo estuvo rodeado por un
foso, excepto en el lienzo noroccidental, donde el río cumplía esa misma
función.
En el interior existe un grupo de fortificaciones del siglo xii de origen templario: los restos de una barbacana en el acceso a un patio, al que abren la torre elíptica, parte del paseo de ronda, una torre que tuvo tres pisos, la torre del Malvecino y otra torre en la que destaca una puerta de arco apuntado, de gran valor artístico.
La fachada noroeste constituye un parapeto corrido que termina en la torre del Moclín, de planta hexagonal irregular. Bajo él se abría una nueva ronda que defendía el subterráneo que unía el castillo con un aljibe, situado en una torre albarrana.
En el interior existe un grupo de fortificaciones del siglo xii de origen templario: los restos de una barbacana en el acceso a un patio, al que abren la torre elíptica, parte del paseo de ronda, una torre que tuvo tres pisos, la torre del Malvecino y otra torre en la que destaca una puerta de arco apuntado, de gran valor artístico.
La fachada noroeste constituye un parapeto corrido que termina en la torre del Moclín, de planta hexagonal irregular. Bajo él se abría una nueva ronda que defendía el subterráneo que unía el castillo con un aljibe, situado en una torre albarrana.
La portada principal, de mampostería, está compuesta por dos torreones que flanquean un amplio arco de medio punto. Tras este arco se alzaban las puertas de acceso al patio en el que, a la izquierda, se sitúa la torre del homenaje, desde la que se accede a la patio de armas, hoy cubierto de escombros.
Antes de entrar en el patio hay un recinto defensivo que conduce a la torre Cabrera, situada al sur y comunicada con la primera línea defensiva del lado este, en cuyo punto medio se alza una torre semicircular, destinada a calabozos y a la comunicación con la segunda línea de defensa. El paramento continúa hacia el norte, encontrándose otra torre cuadrada, antes de acceder a la torre de Malvecino, del siglo xv.
En el patio de armas, adosadas a otra línea defensiva, se encuentran varias dependencias, como la Galería de los Azulejos, derruidas y cubiertas de escombros debido a que 1811 una orden de la Regencia del Reino manda que vuelen las dependencias interiores (el daño no debió ser muy grande porque en 1815 se ofreció en sus salones un baile de sociedad) y a que desde que en 1848 el Ayuntamiento de Ponferrada, con la oposición frontal de la Comisión de Monumentos de Ponferrada, la empezase a utilizar como cantera local y mil otras felonías que culminaron en 1923 cuando se volaron sus muros para la construcción de un campo deportivo.
Es la joya del turismo para todo aquel que visita Ponferrada: una mole de
piedra llena de magia, historia, secretos y misticismo. Solo le faltan
cocodrilos en el foso bajo el puente de la puerta…
Tras cruzar su entrada, que tiene un diseño rocambolesco y único pensado
para entorpecer los ataques y servir para la defensa, puedes recorrer la
muralla y las torres, los patios y el palacio del castillo nuevo.
Fortaleza Templaria de Ponferrada
Desde el interior de la Fortaleza tendrás una visión privilegiada de
Ponferrada y sus alrededores.
Se te harán visibles sierras como la de la Lastra o el Courel al oeste, los Ancares (zona de la cual te hemos hablado ya), Gistredo y la sierra de Vizbueno desde el noroeste al norte y, si te giras, verás los Aquilianos, montañas cuyo dibujo en el horizonte separa El Bierzo de la comarca hermana de La Cabrera, al sur.
Se te harán visibles sierras como la de la Lastra o el Courel al oeste, los Ancares (zona de la cual te hemos hablado ya), Gistredo y la sierra de Vizbueno desde el noroeste al norte y, si te giras, verás los Aquilianos, montañas cuyo dibujo en el horizonte separa El Bierzo de la comarca hermana de La Cabrera, al sur.
En el palacio del Castillo nuevo puedes encontrar una colección de
reproducciones de libros antiguos llamada «Templum Libri».
En los patios y salas del palacio del Castillo Nuevo, además de la
exposición de libros, muchas veces se realizan actividades culturales o
gastronómicas.
La Fortaleza es el símbolo de Ponferrada y la primera parada en la visita al casco antiguo de esta ciudad por el que ahora, esperamos, te acompañaremos.
La Fortaleza es el símbolo de Ponferrada y la primera parada en la visita al casco antiguo de esta ciudad por el que ahora, esperamos, te acompañaremos.
Si vienes de turismo a Ponferrada, ten por seguro que no va a pasar
desapercibido.
Las partes más importantes de la vista al Castillo de Ponferrada son:
La Muralla: delimita un total de 8.000 metro cuadrados, formadas por dos
partes bien diferenciadas (una más alta y otra más baja) y con almenas
características de este tipo de construcción. Ojo a las vistas!
Las Rondas: los contramuro añadidos a la muralla principal. Son tres, la del
Sil, la Alta y la Baja.
Las Torres: 8 en total, cada una con sus nombres, y no todas visitables por su
estado. Las más mítica por espectacular, es la Torre de los Caracoles, en la
entrada.
Castillo Viejo y Palacio Nuevo: el llamado castillo viejo es el más antiguo, y
peor conservado, pero más auténtico. El Palacio Nuevo, es el más restaurado y
alberga varias colecciones muy interesantes que luego te contamos.
Hemos visitado el Castillo de Ponferrada en diversas ocasiones. En base a eso,
otra recomendación: pon atención y fíjate en los detalles.
Hay infinidad de ellos repartidos por toda la construcción. Por ejemplo, una
TAU templaria en el dintel del arco de la puerta principal, escudos tallados
en las torres de los diferentes señores que ha tenido el Castillo, o los
diferentes elementos defensivos (desde troneras hasta saeteras pasando por
matacanes).
Pero un momento! que falta lo que prometíamos, los espacios expositivos.
Visita conjuntamente el Museo del Bierzo, del que te hablamos debajo, y el
Castillo de Ponferrada.
Concretamente primero el museo y después el Castillo, lo disfrutarás mucho más porque tendrás más contexto
Concretamente primero el museo y después el Castillo, lo disfrutarás mucho más porque tendrás más contexto
Quizá la más interesante es Templum Libri, una exposición permanente en
dos de las salas del Palacio Nuevo centrada en libros antiguos de alto valor
(más de 100, desde códices a manuscritos… con ilustraciones de maestros como
Chilida, Dalí o Picasso, una locura).
Por otro lado está la Biblioteca Templaria, una Biblioteca y Centro de
Estudios Históricos formada por libros facsímiles y otras obras antiguas.
En la Torre de Moclín encontramos una exposición permanente que nos cuenta cómo era la vida en los castillos durante la Edad Media
5. Cueva de la Mora
Plaza del Ayuntamiento de Ponferrada.
Casi todo lo que te hemos ido recomendando hasta aquí se encuentra en el Casco Antiguo de Ponferrada, pequeño, pero como ves con mucho para disfrutar.
En la Torre de Moclín encontramos una exposición permanente que nos cuenta cómo era la vida en los castillos durante la Edad Media
5. Cueva de la Mora
Se ha escrito mucho entorno a la Cueva la Mora del Castillo de los
Templarios. Parte de ello ha contribuido a acrecentar su leyenda y
misticismo. Pero qué es realmente la Cueva de la Mora.
La Cueva la Mora es una mina que comunica el interior del Castillo con el
río Sil. Nace en la ronda del Sil, entre el Castillo Viejo y la Torre de
Moclín. Fue construida en tiempos del primer Conde de Lemos, Pedro Álvarez
Osorio, para garantizar el abastecimiento de agua dentro de la fortaleza en
caso de verse sitiados.
Esta mina o coracha guiaba hasta un pozo de agua situado en la margen
izquierda del río Sil. Para salvaguardar su seguridad, se construyeron una
torre sobre la muralla y dos baluartes pentagonales.
El acceso al pozo se hacía a través de una rampa con escalones, por la que se accedía a un espacio cubierto por una bóveda de cal y canto, conocido popularmente como “la cueva mora”. Su nombre nace de una extendida creencia legendaria del Bierzo que contaba que los moros habitaban en cuevas subterráneas en las que escondías ricos tesoros.
El acceso al pozo se hacía a través de una rampa con escalones, por la que se accedía a un espacio cubierto por una bóveda de cal y canto, conocido popularmente como “la cueva mora”. Su nombre nace de una extendida creencia legendaria del Bierzo que contaba que los moros habitaban en cuevas subterráneas en las que escondías ricos tesoros.
De la construcción elevada durante el Conde de Lemos se conserva la mina que
comunica el Castillo con el río.
Esta construcción exterior resulta de gran interés sobre todo si tenemos en
cuenta la época en que fue creada. Los conflictos, la inseguridad y los
asaltos eran una preocupación constante para cuántos habitaban el Castillo.
La comunicación con el río de forma protegida y segura, les garantizaba el
abastecimiento de agua potable en el recinto.
6. Centro Histórico

Tras visitar el Castillo, procede adentrarse en la urbe surgida en su
entorno, con la Basílica de Nuestra Señora de la Encina y la casa
Consistorial como grandes elementos que ver en Ponferrada.
En el casco antiguo encontrarás bares, terrazas y peregrinos; casas
blasonadas, calles peatonales y ponferradinos disfrutando de su rato de
asueto; pubs de copas, hoteles y algún grupo de turistas llegados en
autobús de alguna parte de España a conocer esta pequeña ciudad leonesa.
Casi todo lo que te hemos ido recomendando hasta aquí se encuentra en el Casco Antiguo de Ponferrada, pequeño, pero como ves con mucho para disfrutar.
En Ponferrada no se «va de tapas» sino de «vinos». Todo El Bierzo es una
zona de larga tradición vinícola, con excelentes caldos, por eso la
costumbre es ir a tomar vinos por los bares.
Es LA ZONA, llena de vida, e ideal para tomar algo acompañado de una buena
tapa.
Además también es la localización de la Plaza del Ayuntamiento, dominada por
la bonita fachada del consistorio, y la mítica calle del Reloj.
Basílica de la Encina.
Y esa no es otra que la sugerencia que probablemente te hará cualquier
ponferradino: la de que no abandones su ciudad sin haber probado las
patatas de «El Bodegón».
Por ello, no dejes de visitar esta antigua casona en cuya parte baja
encontrarás un restaurante con mucho encanto del que sería raro que te
fueras sin haber oído hablar.
7. Basílica de la Encina y su Virgen Negra

La Basílica de la Encina es otro de los símbolos de Ponferrada.
Se trata de un templo de dimensiones medias, construido a base de
toneladas de piedras con planta de cruz latina y estilo renacentista.
De todo el conjunto, destaca la preciosa Torre, de 50 metros de altura y
visible desde cualquier punto de la ciudad. También la portada principal,
por donde se entra y que simula un retablo barroco.
Por dentro tiene mucho que ver.
Ojo a los Retablos principales, el de la Inmaculada Concepción, de 1.720,
o el de las Animas y Nuestra Señora del Carmen, de 1.750.
La imagen de la Virgen de la Encina de Ponferrada es cocida también como
La Morenica, por su aspecto oscuro. A este tipo de imagen se las denomina
vírgenes negras, de las que hay pocas.
Luego tenemos la joya de la corona, el Altar de Nuestra Señora de la
Encina. Una pasada, lleno de orfebrería, destacando el Retablo Mayor,
dedicado a la Virgen de la Encina, patrona de toda la comarca de El
Bierzo.
Camino a la Plaza de la Encina, frente a la oficina de turismo, está el
Museo de la Radio en una antigua casona restaurada, la Casa de los
Escudos, que ornamenta una característica y enorme planta decorativa de
flores moradas, la glicinia.
Este museo, que cuenta con una cuantiosa colección de aparatos
transistores, lleva el nombre de su gran donante y valedor,
Don Luis del Olmo, reputado periodista oriundo de la comarca que,
asimismo, también tiene un busto en una plaza con su nombre.
En la calle del Reloj, que es la más característica de esta zona antigua
de Ponfe y de casi la ciudad entera, está la antigua cárcel, que fue el
primer Ayuntamiento, y que ahora se usa de museo. Es un edificio rotundo
y hermoso en el que podrás encontrar información sobre la historia de la
zona y colecciones de sus manifestaciones artísticas.
La Plaza del Ayuntamiento es la más amplia del casco antiguo.
La preside el consistorio, con su hermosa y característica fachada. Por la zona, como verás, abundan los restaurantes y bares donde parar a retomar fuerzas o degustar alguno de los productos típicos de León y El Bierzo de los que ya te hemos hablado en alguna ocasión.
La preside el consistorio, con su hermosa y característica fachada. Por la zona, como verás, abundan los restaurantes y bares donde parar a retomar fuerzas o degustar alguno de los productos típicos de León y El Bierzo de los que ya te hemos hablado en alguna ocasión.
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8. Museo de la Energía de Ponferrada

El Museo de la Energía es de nuestros preferidos de todo León.
Ubicado en la antigua central térmica de la Minero Siderúrgica de Ponferrada,
y a orillas del Sil, se centra en divulgar ciencia, mostrar cómo se generaba
energía térmica vía carbón, y el impacto de ambas cosas en la transformación
de ciudad y comarca.
¿Quieres conocer por dentro el aspecto y funcionamiento de una fábrica de
luz?
Pues bienvenido al Museo Nacional de la Energía, a la orilla del río Sil, en Ponferrada.
Pues bienvenido al Museo Nacional de la Energía, a la orilla del río Sil, en Ponferrada.
Se trata de una antigua central térmica de la compañía local M.S.P. que hace
unos años se rehabilitó para uso museístico y que hoy es uno de los espacios
más interesantes de la capital de El Bierzo.
Tienes dos maneras de llegar: la primera, en coche, es la más sencilla, pues
la instalación cuenta con dos amplios aparcamientos. También tiene un
moderno restaurante donde tomar o un tentempié o celebrar una comida
completa.
Se trata de un paseo muy agradable, tremendamente recurrido por los locales sobre todo en los meses de verano para paliar el calor gracias al «fresquín» que provee el río.
La entrada al museo cuesta 3 euros para los adultos y 1’5 para los niños.
Una ganga porque, ademas, la visita es interactiva y hará las delicias de
los más pequeños.
El recorrido sigue las distintas etapas de la producción térmica de la
electricidad: la llegada y selección del carbón, su traslado a los hornos y,
finalmente, la combustión para generar calor y mover las turbinas, enormes y
magníficas maquinarias estas que se pueden visitar en la última de las
salas.
En el museo, que también es conocido por el sobrenombre de Ene Térmica, se
realizan actividades culturales y de divulgación científica. Elijas el coche
para llegar hasta aquí o te decidas por aparcar en la zona monumental y
animarte a ese paseo junto al río (de unos 30-40 minutos), La fábrica de la
luz es uno de los museos más interesante que visitar en Ponferrada.
Está muy guay, porque gracias al edificio, un vestigio de la antigua era
industrial del carbón, todas sus maquinarias, cartelería, fotos… te transporta
al pasado.
Te transporta al pasado, y te permite hacerte una idea muy real de cómo eran
las vidas de los ponferradinos y los trabajadores, y el fuerte impacto de la
fábrica en todo el tejido económico-social de la comarca.
Algunas cosas concretas que verás:
Muelles de Carbones, el lugar en el que se vaciaban a mano los vagones llenos
de carbón llegados desde el lavadero
La Nave de Calderas (unos bichos como casas)
La Nave de Turbinas, de las mas chulas y donde ya «se producía la magia»
Fotos, muchas fotos antiguas con una fuerza tremenda, así como utensilios de
los trabajadores y mineros
Cabe destacar también el esfuerzo que desde hace tiempo se viene poniendo en
darle valor a todo el entorno del Museo de la Energía. Hay hasta
restaurante-cafetería.
9. Museo del Bierzo en Ponferrada

Uno de los museos más interesantes que ver en Ponferrada.
Situado en pleno centro histórico de Ponferrada, muy cerca del Castillo
Templario que decíamos, se centra en la historia y cultura de Ponferrada y El
Bierzo.
El edificio en el que está, una casa señorial del siglo XVI, ya es historia de
Ponferrada en sí. Y dentro alberga diversas piezas de interés:
Planta Baja: primera parte de la exposición permanente. Podrás ver piezas del
paleolítico, etnográficas del XV en adelante o salas enteramente dedicas al
Castillo Templario o Las Médulas.
Planta Superior: evolución de la comarca de El Bierzo desde la Edad Media
hasta el silgo XX, con el apoyo de piezas de artesanía, cerámicas, mobiliario,
libros o hasta una colección de armas.
Museo del ferrocarril, Ponferrada
Antes de adentrarnos en la Ponferrada medieval, puedes acercarte hasta el Museo del Ferrocarril. Aquí se conservan vagones y locomotoras antiguas, parte del patrimonio industrial de la zona.
Ya te imaginas lo preciosas que son esas máquinas de carbón con sus características chimeneas, así como su hermoso colorido rojo y negro en las ruedas, o la elegancia de los bellísimos acabados en madera de los vagones de pasajeros.
Todo ello está preparado para trasladarte a tiempos remotos en los que el
humo y traqueteo de esos caballos de hierro eran signos de desarrollo y
riqueza.
Museo del Ferrocarril, Ponferrada
10. Museo del Ferrocarril
Museo del ferrocarril, Ponferrada
Antes de adentrarnos en la Ponferrada medieval, puedes acercarte hasta el Museo del Ferrocarril. Aquí se conservan vagones y locomotoras antiguas, parte del patrimonio industrial de la zona.
Ya te imaginas lo preciosas que son esas máquinas de carbón con sus características chimeneas, así como su hermoso colorido rojo y negro en las ruedas, o la elegancia de los bellísimos acabados en madera de los vagones de pasajeros.
Museo del Ferrocarril, Ponferrada
Es un buen complemento al Museo de la Energía porque tiene mucha información
sobre la historia y economía de la zona, que está ligada, claro está, al
ferrocarril con el que se trasladaba el carbón.
Está instalado en una antigua estación de tren… así que, ¿ya te va apeteciendo más tomar este viaje?
Está instalado en una antigua estación de tren… así que, ¿ya te va apeteciendo más tomar este viaje?
Como te decimos, por 2’70 euros puedes visitar por dentro muchas de las
locomotoras y vagones así como la exposición de objetos ligados al sector
ferroviario, muchos provenientes de colecciones privadas e incluso de otras
instituciones museísticas.
Se encuentra situado junto a las vías en la zona baja de la ciudad y es
fácil aparcar en el entorno. En las proximidades hay una zona amplia de
bares donde podrás reponer fuerzas con un vino mencía típico de El Bierzo
como el fantástico De2 que puedes encontrar en nuestra tienda.
Se trata de otro de los museos más interesante que ver en Ponferrada.
11. Museo de la Radio «Luis del Olmo»

Sí, de entre los diversos personajes ilustres salidos de Ponferrada está el
gran locutor de radio Luis del Olmo, padre del Museo de la Radio de la ciudad.
Enclavado en una casa antigua muy chula, el Museo de la Radio es un completo
recorrido por la biografía del locutor y de la historia de la radio.
Lo más interesante es la colección de casi 300 dispositivos de radio, que
forman una de las más importantes del país, y la colección de audios.
12. Puente Medieval del Río Boeza en Ponferrada

Puente romano, Ponferrada
Ponferrada es una ciudad de dos Rios en ella se unen Sil y Boeza y junto a los
Rios nace la cultura y la vida,en Ponferrada
Puente Mascarón, sobre el río Boeza, también llamado «puente romano»,
equivocadamente, pues es medieval.
Quizás hubo otro puente cerca: en el paraje conocido como Los Pilares, hasta
1949 se apreciaban bajo las aguas las ruinas de un gran pilar en la margen
izquierda. Parece ser que las de la margen derecha fueron volados por
buscadores de wolframio.
En esta misma zona, río arriba, estaba el Paso de la Barca, puente de origen
romano que dio origen al asentamiento de Pomboeza, donde en el siglo XII hubo
una ermita y una hospedería.
Posiblemente la iglesia de estilo Románico mas antigua del Bierzo XI d.C.,
influencias Mozarábes.
13. Iglesia de Santa Maria de Vizbayo

Iglesia de Santa Maria de Vizbayo, Ponferrada
A escasos metros del paso del "Camino de Santiago" a su llegada al puente
medieval del Río Boeza en Ponferrada, antes de cruzar, a la izquierda existe
una señal visible " Otero - Iglesia de Santa María de Vizbayo", tomas un
acceso a la derecha y a unos 300 m. está la iglesia sobre la falda del Monte
Pajariel.
De estilo románico con influencias del mozárabe, es uno de los edificios
del Camino de Santiago donde mejor se aprecia esa evolución del mozárabe al
prerrománico y al románico.
Las primeras referencias las encontramos en el siglo XI. Iglesia de una sola
nave con cabecera semicircular unida a la nave por tramo recto.
Iglesia de Santa Maria de Vizbayo, Ponferrada
Destacan sus arcos de herradura y el bello testero, en el que se encuentra
una ventana geminada de gran belleza, rematada en arco de herradura, la
columna que la divide es corta, de basa sogueada (característica del
mozárabe) y capitel vegetal tosco dividido en dos cuerpos por una moldura.
Se accede a través de dos puertas, una al norte (la que da al cementerio) y
otra al sur protegida por un pórtico.
La nave esta cubierta con bóveda de cañón que continua en el tramo recto de
acceso al la cabecera, cubierta ésta, por un casquete esférico.
La construcción, de reducidas dimensiones es de mampostería y sillarejo en
partes nobles y contrafuertes usándose como materiales la pizarra y el
granito. A finales del siglo XVII se construye la espadaña, como en otras
muchas iglesias en esa época. Posteriormente, en el siglo XVIII se
realizaron varias reformas, construyéndose sacristía, pórtico, trastera y
coro.
Poco publicitada, pero en un lugar precioso, muy tranquilo para el descanso y
la visita a esta pequeña iglesia con cementerio incluido, como digo
posiblemente la mas antigua de estilo románico del Bierzo.
Tuve la ocasión de conocer este lugar en agosto de 2016 de manera fortuita, por casualidad, quedando impresionado y muy satisfecho de la visita e información del guía del lugar David Teixeira Fiol.
Tuve la ocasión de conocer este lugar en agosto de 2016 de manera fortuita, por casualidad, quedando impresionado y muy satisfecho de la visita e información del guía del lugar David Teixeira Fiol.
Desde el 26 de febrero de 1982 está declarada como Monumento Histórico
Artístico de carácter nacional por Real Decreto 776/1982 de 26 de febrero de
1982. La tutela es del Estado ejerciéndose a través de la Dirección General de
bellas Artes del Ministerio de Cultura. La entrada es gratuita
Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí
14. El Pajariel

Las Zetas”. Subida al Pajariel, Ponferrada
Ponferrada es una ciudad que está… en las montañas, a unos 600 metros de altura sobre el nivel del mar, lo que es muchísimo. Y una de estas cumbres «se mete» hasta la ciudad: es el Pajariel, la colina que dibuja el característico perfil de los atardeceres en la capital de El Bierzo.
Ponferrada es una ciudad que está… en las montañas, a unos 600 metros de altura sobre el nivel del mar, lo que es muchísimo. Y una de estas cumbres «se mete» hasta la ciudad: es el Pajariel, la colina que dibuja el característico perfil de los atardeceres en la capital de El Bierzo.
Si eres aficionado al senderismo, seguramente hayas venido a El Bierzo con
ganas de conocer algunas de las rutas que se adentran todavía más en la
montaña, pero seas experto en la materia o no, el Pajariel tiene el encanto
de estar tan cerca de Ponferrada que, desde el mismo centro de la ciudad…
puedes ir andando..
Si no estás seguro del todo de tus capacidades pero quieres ir probando, te
puedes acercar y aparcar en la pedanía de Otero, donde empieza la ascensión
al Pajariel, y aprovechar para visitar su iglesia, que es muy bonita. Desde
allí ya podrás comprobar que las vistas sobre Ponferrada empiezan a tomar
altura, tal y como prometen las rampas que desde este pueblecito hacia el
cielo se lanzan…
Los caminos no tienen pérdida porque están muy bien señalizados.
Si no te apetece caminar o el día está lluvioso (y por ende, el camino embarrado) pero cuentas con un coche 4×4, no dudes en ir en él hasta la cima.
Desde arriba puedes tener una vista impresionante de Ponferrada y su entorno, que es digna de disfrutar en cualquier época del año.
Si no te apetece caminar o el día está lluvioso (y por ende, el camino embarrado) pero cuentas con un coche 4×4, no dudes en ir en él hasta la cima.
Desde arriba puedes tener una vista impresionante de Ponferrada y su entorno, que es digna de disfrutar en cualquier época del año.
Por el entorno del Pajariel hay numerosas rutas de senderismo que puedes
hacer. Es habitual encontrar a los locales ya sea caminando o en bicicleta,
desde primera hora de la mañana, para coger aire puro con el que afrontar el
resto de la jornada.
Si te animas a probar alguna, recuerda que es muy fácil no perderse: basta
con empezar a caminar cuesta abajo y llegarás a Otero, San Lorenzo o Toral
de Merayo.
Iglesia de San Andrés y la Torre del Reloj
otro de los grandes atractivos de Ponferrada son sus delicias Culinarias
Qué hacer en Ponferrada a tu aire
Como ciudad pequeña que es, Ponferrada se puede patear perfectamente. Te
lo recomendamos, porque encontrarás cosas chulas sin darte ni cuenta.

Por ejemplo, una mini-ruta muy chula: saliendo desde el Castillo Templario
encontrarás una senda que, siguiendo la ribera del río Sil, te lleva hasta
el Museo de la Energía (no más de 40 minutos).
Luego están los parques y zonas verdes, de los que que también hay unos
cuantos. Los más conocidos: el del Temple, el de la Concordia y el del
Plantío.
A continuación os desvelaremos más cosas que ver cerca de
Ponferrada y hacer, pero antes os dejamos con precios y horarios
actualizados de los atractivos turísticos comentados:
Todos los enclaves turístico de Ponferrada han implementado diversas
medidas para que las visitas se realicen de forma totalmente
segura.
Castillo de Ponferrada: abre de martes a domingo de 10:00 a 14:00 y de
16:30 a 20:30 horas. La entrada tiene un precio de 6€.
Museo del Bierzo: de martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 20:30
horas, domingos de 10:00 a 14:00 horas. Precio de entrada 6€.
Basílica de la Encina: abierta todos los días de 9:00 a 14:00 y de 16:30 a
20:30 horas, con visitas después del culto. La entrada es gratuita.
Museo de la Energía: horarios de martes a domingo de 10:30 a 17:30 horas.
Precio de entrada 6€.
Museo de la Radio: horarios de martes a sábado de 10:00 a 14:00 horas y de
16:30 a 20:30 horas. Los domingos de 10:00 a 14:00 horas. Entrada 6€.
otro de los grandes atractivos de Ponferrada son sus delicias Culinarias
Estos son algunos de los platos y productos típicos, alojamientos y
restaurantes en la ciudad que recomendamos.
15. Platos y Productos Típicos
En Ponferrada encontrarás por un lado los productos más comunes de toda la
provincia de León, y por el otro platos más típicos y específicos de la zona
de El Bierzo. Estos son los platos y productos más típicos:
El botillo: si hay un producto característico de la zona, ese es sin ninguna
duda el Botillo del Bierzo. Básicamente se trata de una tripa rellena de
costilla, paleta y rabo de cerdo, todo troceado, adobado y «semi curado». Los
hay más y menos picantes, grandes y pequeños… Lo más habitual es cocerlo junto
a patatas, repollo y garbanzos y presentarlo para 2 o 4 personas.
Empanada berciana: también se la conoce como empanada de batallón (o el
enemigo de las dietas, porque es un vicio). Es una empanada muy típica del
Bierzo, y muy potente: lo más normal es que esté rellana de chorizo, patata y
acelga (y alguno hasta le mete carne de ternera).
Lacón con pimientos: puf, de nuestros preferidos. Es un plato muy simple, se
junta en un plato lacón de cerdo de primera calidad, con los famosísimos
pimientos asados de El Bierzo (cuentan con indicativo de denominación
geográfica protegida) y ale, a gozar.
El resto de manjares leoneses: como te decíamos también encontrarás productos
más «generales» de la provincia, igualmente buenísimos. Por ejemplo la
morcilla de León, la cecina y el chorizo, o pescados como el bacalao y la
trucha preparados de diferentes maneras.
Vinos del Bierzo: y con qué acompañar todos estos manjares? Pues sin duda con
un buen vino denominación del bierzo. Los hay muy buenos, a nosotros nos
pirran especialmente el Ucedo y Pitaccum.
La calidad de una tapa sencilla y la rapidez de su equipo, hace que
sea un bar que anima a tomar más de una, sobre todo si consigues hacerte con
un sitio en su terraza.
Chorizo, albóndigas o bollos preñaos, son algunos de los pinchos que te
puedes encontrar habitualmente en esta cervecería, al otro lado del parking
de la Plaza de Tierno Galván.
16. De Vinos y Tapas por Ponferrada
La tierra del botillo, de la uva Mencía y de los magostos, donde también se
ofrece una suculenta oferta de tapeo en prácticamente todos sus núcleos
urbanos.
En concreto nos dirigimos a Ponferrada, la capital del Bierzo Bajo.
Calle del Reloj
Es el río Sil el que fija donde empiezan y terminan las dos grandes partes
de Ponferrada.
La parte alta está presidida por el Castillo de los Templarios, la Plaza del
Ayuntamiento y la Basílica de la Encina, es la zona de bares por excelencia,
el Casco Antiguo de la capital administrativa del Bierzo.
A pesar de lo complejo de elegir un puñado de bares en el barrio mas
tapeador de Ponferrada, en Comer de León nos la hemos jugado y nos hemos
atrevido a traeros algunas de las tapas (aquí se llaman pinchos) más
populares de la zona:
La Patatuca
Ya os hemos contado lo típica que es la patata en el abanico de tapas y
pinchos de la provincia: bravas, ali-oli, a la importancia o simplemente
fritas.
En la parte alta de Ponferrada las patatas ali-oli de la Patatuca rivalizan con las bravas del Bodegón (a la vuelta de sus vacaciones os las mostraremos)
En la parte alta de Ponferrada las patatas ali-oli de la Patatuca rivalizan con las bravas del Bodegón (a la vuelta de sus vacaciones os las mostraremos)
La Patatuca Pza. Tierno Galván 2, Ponferrada
Patatas ali-oli de la Patatuca
DKDA
Justo al lado de la Patatuca, sin abandonar la Plaza de Tierno Galván, nos
encontramos con otro rincón de tapeo típico en Ponferrada, el bar
DKDA.
Con una gran variedad de pinchos fríos y calientes (los locales comentan que
su tapa de oreja es una de las mejores de la ciudad) nosotros nos inclinamos
por varias tostas frías (de queso de cabra y cremas de queso).
Recomendable tomarlas en la terraza, ya que la Plaza de Tierno Galván es uno
de los rincones más agradables de la ciudad.
Bar DKDA Pza. Tierno Galván 3, Ponferrada
El Otro
A escasos 50 metros de la Plaza de Tierno Galván continuamos la ronda de
pinchos en uno de los bares con mayor abanico de tapas de Ponferrada:
miniperritos, tortilla, croissants rellenos, jamón con tomate, queso de
cabra y un largo etcétera.
La lista de pinchos, como podéis comprobar en la imagen, es espectacular, en
un bar que no debéis dejar de conocer, siempre que os podáis hacer con un
hueco en su ajetreada barra.
El Otro C/ Saturnino Cachón 1 (C/ del Obispo Osmundo), Ponferrada
Otra Movida
Sin embargo, en las calurosas noches de verano nos ofrecen un curioso tapeo:
Te pides tu Bierzo (o tu corto) y te dan un pedazo de pan y en la terraza
del bar, con una curiosa parrilla de gas, te dan panceta o criollos para que
disfrutes de tu consumición, sin duda una tapa original.
Cervecería La Otra Movida C/ del Obispo Osmundo 8, Ponferrada
No resulta raro escuchar a los leoneses decir que la mejor pizza que existe
es la de la «Compe».
La tapa de La Competencia
La tapa de La Competencia
Con locales en León, Ponferrada, Gijón, Avilés, Burgos y Oviedo, sin duda
sus tapas son obligatorias en cualquier tapeo, por si aún no lo sabéis, una
consumición tiene su correspondiente porción de pizza de la Casa (tomate,
mozzarella, bacon, crema de cabrales y orégano). Imprescindibles, y en
Ponferrada justo en frente de la Basílica de la Encina.
Pizzería La Competencia C/ del Reloj 18, Ponferrada
17. Fiestas de Ponferrada más importantes
Durante el año en Ponferrada se celebran diferentes fiestas y eventos. De
entre todas ellas las que más destacan (y nos gustan) son estas:
Fiestas de la Encina: se celebran a comienzos de septiembre y son las
fiestas más potentes de la ciudad. Durante 10 días hay de todo, música
popular, exposiciones de artesanía, conciertos, fuegos artificiales etc.
Noche Templaria: Nos encanta. Tomando el Castillo Templario como
epicentro, se realiza una espectacular recreación de una ceremonia templaria
típica del medievo.
Semana Santa: no es una Semana Santa tan potente como la de Astorga, y
sobre todo como la de León ciudad, pero también está muy bien, de ahí que
tenga el título de Fiesta de Interés Turístico Nacional.
18. y para Comer en Ponferrada
Restaurante Muna
Calle de Gil y Carrasco 25,
24401 Ponferrada España
+34 693 76 23 70
La Central
Avenida de La Libertad 46,
24404 Ponferrada España
+34 987 03 93 55
Don Jaime
Plaza Republica Argentina,
y algo mas económicos
Restaurante Mencía
Calle Nicolas de Brujas 14,
+34 637 85 11 44
El Bodegon
Travesia Pelayo 2,
24401 Ponferrada España
+34 987 41 10 19
El Bodegon
Travesia Pelayo 2,
24401 Ponferrada España
+34 987 41 10 19
Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí
19. Castillo de Cornatel
Al igual que Ponferrada, el castillo de Cornatel perteneció a la orden de
los Templarios y, posteriormente, pasó a ser propiedad del Conde de
Lemos.
20. Castro de Borrenes
Los castros eran la unidad territorial y social de los indígenas antes de
la llegada de los romanos.
Castro de Borrenes, Ponferrada
El castro de Borrenes nunca llegó a ser ocupado. Cuando un grupo de astures estaban levantando su muralla fue destruido y abandonado.
Sucedió durante el periodo de conflictos y definitivo sometimiento de las poblaciones indígenas los romanos.
21. Lago de Carucedo

Castillo de Cornatel
Esta fortaleza, del siglo X, se adapta al territorio, ubicándose en una zona
elevada desde donde se controla el Valle del Sil.
El castillo de Cornatel se encuentra ubicado en Villavieja, del municipio de
Priaranza del Bierzo, en la comarca de El Bierzo, provincia de León,
Declarado Bien de Interés Cultural (B.I.C.) el 22 de abril de 1949.
El castillo se asienta sobre un promontorio rocoso cortado hacia el este y
el norte por un barranco, de más de 180m de desnivel, por el que transcurre
el arroyo de Rioferreiros. Por sus otros dos flancos, que resultan de fácil
acceso, está protegido por una sola muralla recorrida por un paseo de ronda
defensivo almenado.

Hay diferentes teorías acerca del origen de este castillo, se cree que el
castrum tuvo origen en un destacamento militar, debido a su gran cercanía
a las explotaciones auríferas de Las Médulas.
Más tarde, después de que los romanos abandonaran los yacimientos, el
papel que realizaba es relegado a un segundo plano durante el dominio
visigodo, reapareciendo posteriormente como destacado castellum en la
España cristiana de los siglos IX y X.
A comienzos del siglo XI, según los primeros documentos hallados, el
castillo de Ulver aparece como un castillo importante, en aquellos
primeros tiempos de la Reconquista.
A mediados del mismo siglo, el conde Munio Muñiz, propietario de numerosos
territorios, aparece como tenente del castillo. En 1060, fruto de su
casamiento con Velasquita, nace su hija Jimena Muñiz. Desde el año 1093
hasta el año 1108, aparece Jimena Muñiz como tenente de dicha fortaleza,
la cual mantuvo una relación con el rey Alfonso VI de León y Castilla, con
el que tuvo dos hijas, Teresa y Elvira.
En 1211, Alfonso IX de León, tras hacer las paces con la Orden del Temple,
dona a los Templarios la villa de Ponferrada, los cuales la
fortifican.
Más tarde, Los Templarios toman la posesión de Ulver, acreditada por una
escritura del Cartulario de San Pedro de Montes del año 1228: "Tenente
Ulver Freyres del Templo".
Por tanto, en este año, los Templarios ya se hallaban en posesión del
castillo de Ulver. Estos permanecerían en la fortaleza hasta 1312, con la
desaparición de dicha orden. En 1327, Alfonso XI dona el castillo a Álvar
Núñez Osorio. Años después, pasa a ser propiedad de Pedro Fernández de
Castro.
En 1378, el castillo aparece por primera vez con el nombre de Cornatel. En
1388, el castillo vuelve a formar parte del señorío de la familia Osorio,
con Pedro Álvarez de Osorio, por donación de Juan I de Castilla. El
castillo es heredado por Rodrigo Álvarez Osorio, que al fallecer en 1430,
su posesión pasa a Pedro Álvarez Osorio, I conde de Lemos,1 del mismo
nombre que su abuelo.
En 1467, se produce la segunda Revuelta Irmandiña contra la nobleza
gallega, en la cual la fortaleza de Cornatel es tomada y casi totalmente
destruida, como otras fortalezas bercianas. En 1469, Pedro Álvarez Osorio
mandó reconstruir sus castillos, entre ellos Cornatel.
En 1483, muere Pedro Álvarez Osorio, en el castillo de Cornatel,
provocando un cruento conflicto sucesorio: por un lado, la segunda mujer
del Conde de Lemos, María de Bazán y su hija Juana Osorio, casada con Luis
Pimentel (hijo del conde de Benavente), y por otro lado Rodrigo de Castro
Osorio, nuevo Conde de Lemos.
El pleito, aunque parecía no afectar directamente a Cornatel, sufrió
un asedio que duró 2 años, por las tropas de Don Rodrigo, II Conde de
Lemos,1 el cual se considera el legítimo heredero de Cornatel. En 1486,
los Reyes católicos actúan para solventar los problemas, creando el
marquesado de Villafranca del Bierzo para Juana y su marido Luis Pimentel.
Con esta intervención, se le obliga a Rodrigo, a entregar el Castillo de
Ponferrada.
En 1507, Don Rodrigo vuelve a tomar Ponferrada y a asediar los castillos
de Corullón y Cornatel, que se encontraba en desacuerdo con la decisión
tomada por los Reyes Católicos.
Años más tarde, el castillo continuó formando parte del señorío del
Marqués de Villafranca, hasta la desaparición de los señoríos del
Marquesado de Villafranca
El acceso principal al castillo se realiza bordeando el cuerpo más
occidental en un recorrido entre los muros y el impresionante precipicio que
se abre a los pies del castillo. El recorrido está cubierto por dos
aberturas de tiro según se va girando.
En su interior se realizan exposiciones de forma periódica.
Castro de Borrenes, Ponferrada
Como es habitual en los castros perromanos, el Castro de Borrenes se sitúa
en una altura con buena visibilidad sobre las tierras de cultivo.
Una vez elegido este tipo de emplazamiento, estas poblaciones indígenas
excavaban un foso en la roca, con cuya piedra construian una muralla,
levantando dos caras de piedra bien cortada y rellenando el interior de
tierra y piedra de menor tamaño.
De esta forma conseguían un recinto habitable, amplio y bien delimitado que protegía a la comunidad que ocupaba el castro y los identificaba como grupo social.
De esta forma conseguían un recinto habitable, amplio y bien delimitado que protegía a la comunidad que ocupaba el castro y los identificaba como grupo social.
La muralla actúa como referente para ordenar el espacio interior
disponiendose las construcciones paralelas a su trazado.
El castro de Borrenes nunca llegó a ser ocupado. Cuando un grupo de astures estaban levantando su muralla fue destruido y abandonado.
Sucedió durante el periodo de conflictos y definitivo sometimiento de las poblaciones indígenas los romanos.
Dentro de la nueva organización romana, la comunidad que iba a ocuparlo fue
probablemente trasladada a otro poblado en función de los trabajos mineros y
de extracción de oro de Las Médulas.
Son tres los yacimientos o castros astures complementarios que podemos
encontrar en la zona, los cuales se encuentran directamente relacionados con
la propia historia de Las Médulas. Con su conocimiento obtendremos una mayor
visión y comprensión de esta cultura en un momento determinado de la
historia de la Península. Estos son:
Castrelín de San Juan de Paluezas, que muestra cómo era la forma de
vida de las comunidades indígenas en un poblado astur antes de la llegada de
los romanos (siglo III a.C.).
Castro de Borrenes, en el cual la población astur es sometida y
llevada a las minas de Las Médulas.
Poblado metalúrgico de Orellán , fundado en época romana (durante el
siglo I d.C.) donde quedó instalada la población indígena y cuyos trabajos
estaban relacionados con las fundiciones de metal y las producciones de
útiles para el trabajo en las galerías.
21. Lago de Carucedo

Lago de Carucedo, Ponferrada
El Lago de Carucedo se encuentra bajando desde Orellán hacia el pueblo de
Carucedo, a unos 5 km, en coche unos 10 minutos. Destaca entre los lagos de
barrera o aluvionamiento por su singular formación, que es debida a las
excavaciones romanas de Las Médulas.
El Lago tiene un perímetro de aproximadamente 4 kilómetros y unos 9 metros
de profundidad máxima. Su superficie es aproximada de 57 hectáreas, y su
origen se debe al cierre del valle por los lavados auríferos procedentes de
las Médulas, es un vestigio mas que se conserva de la actividad minera del
imperio romano.
El entorno es un lugar ideal para el deporte y el esparcimiento. El lago es
un criadero de anguilas y patos silvestres. Se dice que era la reserva
piscícola de los monjes de Carracedo que no comian carne.
Una de ellas relata que fue formado por la abundancia de lágrimas de la
Ondina Carisssia, tan enamorada del general romano Tito Carissio; el que
conquistó Lancia y dominó todo El Bierzo, tomando Castro Bérgidum, un
altozano que hay cerca de Cacabelos. Pues la Ondina Carissia, que allí vivía
en la legendaria ciudad de Lucerna, se enamoró perdidamente del guapo
general latino.
Pero el romano, dado que la ninfa era astur, raza y pueblo que los
romanos tenían que dominar, la burló y la despreció. El amor no tiene razas
ni fronteras; la ninfa sintió tal dolor que estuvo muchos años llorando, y
tantas lágrimas derramó que se fue formando el mítico lago e inundando la
legendaria ciudad de Lucerna.
Así se llenó la hoya con agua cristalina, donde el sol refleja sus rayos en
una tonalidad azulada, enmarcada entre las espadañas y las juncias. Dice la
leyenda que todos los años al amanecer del día de San Juan, cuando se abre
el alba y el sol dora las aguas, se vislumbra al fondo el reflejo de la
ciudad de Lucerna. En esa noche serena, sala la Ondina Carissia del lago de
Carucedo a buscar un guapo mozo que la requiebre de amores.
Pero como es tan grande el lago es difícil dar con ella. Alguna vez se ha
encontrado en la mañana luminosa el peine de cuerno con alguna hebra de sol
entre sus púas, que la ninfa se dejó olvidado en la orilla. Siempre hay
algún visitante del lago de Carucedo que románticamente se acerca a la
orilla y da un beso a sus aguas, para que el lago se lleve el testimonio
afectivo del galán que siente la leyenda; y alguno cree percibir en las
aguas azuladas algo así como un perfume de rosas silvestres. Tambien existe
otra leyenda que dice que la espada de Roldán se encuentra en el Lago.
Este Lago es un espacio natural protegido como reserva ornitológica. En las
cercanías del lago, se puede observar un bosque de acebuches, está rodeado
de castaños, encinas, juncos. En la superficie podemos encontrar gran
cantidad de patos, y bajo ella especies como la anguila, laboga, truchas.
Tambien podemos observar por este entorno cormoranes grandes, alguna pareja
de somormujos lavancos, fochas comunes y, con un poco de suerte, unas
pocascercetas comunes, alguna pareja de ánade real y, difícilmente,
zampullines cuellilargos,zampullines comunes, una pareja mixta de porrón
común y porrón moñudo y, raramente, una garza real.
A comienzos del invierno es más factible poder ver: parejas de ánade
silbón, al lado de los reales, al ruiseñor bastardo y rastros de presencia
de buitrón, bisbitas ylavanderas blancas o castañedas, apostadas de vez en
cuando, en el perímetro lacustre. En la época estival son apreciables a la
vista algunos somormujos, parejas de ánades reales, elrascón común, pollas
de agua fuera de sus carrizales y algún carricero tordal.
En las inmediaciones del lago, se dan unos contados bosques de ribera. Ellos
son un refugio perfecto para que se establezcan e instalen aquí dormideros
de estorninos y urracas y, en ciertas zonas, numerosos fringílidos. Además,
en ciertos períodos del año, acampan grupos deluganos, páridos y, en menor
cuantía, mosquiteros comunes, y escribanos palustres.
22. para Comer en el Lago de Carucedo
El Lago
Calle Carretera 536 Caretera 536 a 500 metros del lago zona de baño
carucedo,
24442 Carucedo España
+34 699 52 52 18
EL Castro
Nacional 536,
24442 Carucedo España
+34 987 42 06 06
Restaurante Casa Las Ventas
Carretera Nacional 536, Km 15 San Juan de Paluezas,
24443 Borrenes España
+34 987 42 05 50
23. Las Médulas

Las Medulas, León
Situadas en El Bierzo, al noroeste de los Montes Aquilanos y al lado del Valle del río Sil, Las Médulas son un impresionante entorno paisajístico español formado como resultado de las explotaciones auríferas romanas.
Situadas en El Bierzo, al noroeste de los Montes Aquilanos y al lado del Valle del río Sil, Las Médulas son un impresionante entorno paisajístico español formado como resultado de las explotaciones auríferas romanas.
Considerada la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano,
el trabajo de ingeniería que se realizó para extraer el oro alteró
considerablemente el medio ambiente de la zona, dando como resultado un
inusual paisaje de arenas rojizas cubierto de castaños y robles.
Los grandes movimientos de tierra que se sucedieron conformaron llanuras
artificiales que sirven como vías de acceso a otras zonas como el Lago
Carucedo, formado a su vez por el taponamiento de un valle con los residuos
de la mina, y considerado humedal protegido.
Las Médulas son Patrimonio de la Humanidad
Las Médulas fueron en su origen una exploración romana de oro a cielo
abierto.
A pesar de que los pueblos indígenas prerromanos ya habían explotado el
yacimiento, se calcula que empezaron a trabajar en esa zona en la época del
emperador Octavio Augusto al ser el que dirigió personalmente gran parte de
las acciones de conquista de los pueblos del norte que tuvieron lugar entre
los años 26 y 19 a.C.
Plinio el Viejo fue en su juventud administrador de las minas y es él el que
aseguraba que se extraían al año de allí cerca de 20.000 libras de oro,
aproximadamente 1.635.000 kilos.
Antonio García Bellido, profesor y arqueólogo, afirma que las tierras
removidas en Las Médulas rondan los 500 millones de metros cúbicos. Si de
media había tres gramos de oro por cada tonelada de tierra se estarían
moviendo aproximadamente 1.500.000 kilos.
El número de obreros que se pusieron a trabajar en Las Médulas son de
acuerdo con las cuentas de Plinio más de 60.000 pero los últimos estudios
aseguran que basándose en la tierra removida allí serían en torno a los
10.000 o 20.000 hombres.
El origen del nombre de la zona, “Las Médulas”, no está del todo claro
aunque entre los expertos en la materia se habla de que ése es el nombre que
se le daba a los amontonamientos de paja, tremendamente comunes en esa
zona.
Otros autores lo relacionan con el latín metalla, metales. También hay muchos partidarios de que el nombre proviene del Mons Medulius (Monte Medulio).
Otros autores lo relacionan con el latín metalla, metales. También hay muchos partidarios de que el nombre proviene del Mons Medulius (Monte Medulio).
El sistema utilizado era el llamado Ruina montium: el agua de los riachuelos
de montaña se canalizaba y embalsaba en la parte superior de la explotación;
la montaña se horadaba con una cuidadosa red de galerías muy pendientes,
soltando el agua a través de ellas
El método empelado en la extracción del oro era tan eficiente que las minas
fueron unas de las más productivas a escala planetaria en la época romana.
Parte de la tecnología empleada para la extracción fue perfeccionada o
diseñada específicamente para las minas de las médulas. Aún hoy se pueden
observar métodos de extracción en esencia similares a los empleados
entonces.
Las Médulas no fueron una zona escogida al azar por los romanos para
comenzar a buscar oro, eran tierras de aluvión con polvo de agua donde había
abundante agua y suficiente pendiente como para utilizar esa agua de fuerza
hidráulica, además de existir suaves pendientes hacia el Sil que se podían
utilizar como desagües.
Con él, el agua de los riachuelos de la montaña se canalizaba y embalsaba en la parte superior de la explotación, la fuerza del agua deshacía la montaña y arrastraba las tierras auríferas hasta los lavaderos.
Canal Secreto del Agua, Las Médulas
Teniendo en cuenta la cantidad de agua utilizada, la longitud y el número de
ramificaciones de sus canales, podemos considerar el sistema hidráulico de
Las Médulas el más espectacular de los conocidos.
El monte Teleno jugaba un importante papel aquí ya que desde él se
realizaban algunas de las captaciones. A una altitud de 2.000 metros se
acumulaba la nieve que después, convertida ya en agua llegaba al río Cabo y
alimentaba los siete canales que bordeaban la montaña y llegaban a los
estanques de explotación.
Se estima que la longitud de los canales era de aproximadamente 300
kilómetros. Eso sí, la construcción de estos canales, que en determinadas
zonas discurren bajo la roca, fue la obra más difícil y cara de toda la
explotación.
Finalmente el agua de los canales llega a unos depósitos construidos
excavando el terreno que contaban con compuertas para distribuir el
agua.
Un buen punto de partida para esta visita es el Aula Arqueológica ya que allí se explica tanto cómo funcionó la extracción de oro como las complejas obras de ingeniería que se acometieron para la canalización del agua y cómo todo esto cambió su paisaje y la vida de las poblaciones cercanas.
Si no sois demasiado aficionados a la historia la visita merecerá igualmente
la pena solo por contemplar “Las Médulas” desde el Mirador de Orellán,
situado en su homónimo pueblo. Lo mejor es visitarlo a primera hora de la
mañana o al atardecer.
Por otra parte, el Centro de Recepción de Visitantes organiza rutas para que
los usuarios conozcan un poco mejor la zona, aunque también es posible
visitarla sin guías
24. y para Comer en Las Médulas
Bar taperia o Camiño real
C General n2,
24442 Las Médulas España
+34 670 21 29 43
Casa de Comidas Arcadio Travieso
Carretera General S/N Medulas,
24442 Las Médulas España
+34 687 66 86 57
Mesón Durandarte
C/ General 10,
24442 Las Médulas España
+34 630 52 90 37
C/ General 10,
24442 Las Médulas España
+34 630 52 90 37
26. Otras Rutas Cercanas
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