Un Fin de Semana en La Bella Desconocida, Palencia
Calle Mayor, Palencia
Catedral de Palencia
Plaza Mayor de Palencia
Puente de Puentecillas, Palencia
Cristo del Otero, Palencia
IglesiaVisigoda de San Juan de Baños, Baños del Cerrato
Vamos a viajar a la ciudad por la que transcurre apacible el río Carrión, un
lugar tranquilo donde todo está cerca y se puede llegar caminando a
cualquier parte.
Un destino que guarda maravillosas obras arquitectónicas y artísticas por
las que hace más de una década se dio a Palencia el sobrenombre de la bella
desconocida.
Cómo llegar a Palencia en avión: Arrivando directamente al aeropuerto de
Burgos, situado a 90 Km de Palencia y desde allí rentar un coche o tomar un
taxi.
Como llegar en coche:
Desde Barcelona podemos ir en coche tomando la Autopista del Nordeste, tomar
la Aurtopista Vasco-Aragonesa, luego la Autopista del Norte y finalmente
tomar la Autovía de Castilla.
Desde Madrid se puede tomar la Autopista del Noroeste, luego la Autovía del
Noroeste y por último la Autovía de Castilla.
Partiendo de Valencia, se toma la Autovía de Este, enlazamos con la
Autopista de Ocaña-La Roda, tomamos la Radial 4, enlazamos con la Autpista
del Noroeste, luego la Autovía del Noroeste y por último la Autovía de
Castilla.
Partiendo en coche desde la ciudad de Bilbao, se toma la Autopista
Vasco-Aragonesa, luego la Autopista del Norte y finalmente la Autovía de
Castilla.
Como llegar en tren:
Se puede llegar en tren de alta velocidad (AVE) desde Barcelona con destino
Palencia con una duración de viaje de 6 hs. 45 min. y un costo de € 66,20.
Desde Madrid por AVE,
tiene una duración de viaje de 1 hs 35 min con precios que rondan los € 38
aproximadamente llegando con destino Palencia. Partiendo de la ciudad de
Bilbao se tardará 4 hs. 30 min. y su costo será de € 23.
Como llegar en autobus:
Partiendo desde la ciudad de Barcelona, se tardarán unas 10 hs. y su costo
rondará los € 41. Partiendo de la ciudad de Madrid se tardará unas 3 hs. 15
min. con un costo de € 16. Desde Bilbao su costo será de unos € 16 y una
duración de viaje de 3 hs.
Los horarios de salida tanto de los trenes como de los autobuses varían
dependiendo de la ciudad de origen y destino.
2. Algo de Historia
Orígenes
Los historiadores apuntan diferentes posibilidades respecto al origen de la
palabra Pallantia, de la cual deriva el actual nombre de nuestra ciudad.
Unos sugieren que proviene de la raíz celta “pala”, que significa “llanura”,
otros creen que puede provenir de la deidad griega Palas, mientras que una
tercera atribuye a la palabra un origen vascuence, significando “vega
grande”.
En lo que sí existe coincidencia es en el hecho de que Palencia estuvo
habitada desde antiguo y así lo demuestran los numerosos restos
arqueológicos, huellas de pueblos celtas. Vacceos es como se denomina a la
etnia que se asienta en Tierra de Campos, pueblo sobre el que se desconocen
muchas cosas respecto a su origen y evolución.
En la Edad del Hierro dos pueblos se repartían la provincia: los cántabros
dominaban la franja norte y los vacceos se asentaban en el área centro y
sur, compartiendo espacio con los arévacos.
Ambos vivieron tranquilos hasta que los romanos decidieron extender sus
redes por los pagos celtibéricos.
La ocupación romana
Los Vacceos habían apoyado a Numancia con alimentos en su lucha contra los
romanos, lo que desató las iras de Lucio Lucino Lúculo quien, en torno al
año 150 a.c. inicia el asedio de la ciudad. Lúculo no consigue hacerse con
la ciudad, que resiste al asedio.
Hacia el año 72 a.c. Pompeyo destruye los últimos reductos fortificados y el
enclave de Palencia adquiere importancia como punto logístico del ejército
romano.
Es una época de prosperidad; la ingeniería romana aplicada al cultivo
propicia la construcción de “villas” en los siglos III y IV, como podemos
admirar en La Olmeda o Quintanilla dela Cueza, o la construcción original
Puentecillas en época de Augusto (el actual es medieval).
Plinio el Viejo cita a Palencia como una de las ciudades más importantes de
la meseta norte, allá por el siglo I d.C. y así lo muestran los hallazgos
romanos encontrados enla Plaza de Cervantes o la Calle Don Sancho.
Las muestras de lo dicho se hacen palpables en la villa tardorromana de
Quintanilla de la Cueza, con preciosos mosaicos y los hipocastum, es decir,
los primeros enrojes y glorias, las calefacciones más rústicas, que aún hoy
perviven en muchas villas castellanas y palentinas.
Pero el mejor exponente es la villa romana de La Olmeda, con mosaicos únicos
y de gran calidad, destacando el de Aquiles en Skyros.
Las Invasiones
En el siglo V invasiones de Suevos y Vándalos destruyen todo vestigio
cultural anterior.
En el 455 Teodorico, caudillo visigodo, derrota a las tropas suevas en
Astorga poco después de entrar éstas en Palencia.
Son de esta época los asentamientos en Tierra de Campos, denominados
entonces “Campos Góticos”, que se extienden hasta Toledo.
Con la conversión de Recaredo al Catolicismo en el año 586 y siendo ésta la
religión oficial, se define territorialmente la Diócesis de Palencia.
De la mano de sus obispos, Conancio y posteriormente Ascario, a mediados del
siglo VII, Palencia vive una época de esplendor: es cuando se construye la
cripta visigótica de San Antolín. En el 711 con la invasión musulmana,
Palencia sucumbe ante las tropas de Muza.
Pero son los años de plagas y epidemias en los que diezmaron la población
con más dureza que las propias confrontaciones bélicas.
La despoblación facilitó la Reconquista por parte de Alfonso I. Documentados
están el fuero de Brañosera en el 824 y la repoblación de Dueñas con Alfonso
III.
Aunque las tierras palentinas siguen sufriendo intermitentes invasiones
moras; es en el Año 1000 cuando Almanzor arrasa Carrión de los Condes y
posteriormente saquea Palencia. Sancho III el Mayor, Rey de Navarra,
reconstruye la ciudad e instaura la Sede Episcopal.
En el siglo XI durante el Episcopado de Don Miro se construye una iglesia
dedicada a San Miguel, sobre la que un siglo más tarde se levantará el
actual templo. Iglesia que se cuenta, fue donde contrajo matrimonio el Cid
hacia 1074, aunque no se puede afirmar históricamente.
Una reina de Francia, la Primera Universidad de España y una nueva
Catedral
Durante el reinado de Alfonso VIII (1158-1214), y siendo Obispo Tello Téllez
de Meneses, Palencia vive el momento de máximo esplendor de toda su
historia. En 1188 nace en Palencia Blanca de Castilla, hija de Alfonso VIII
y Leonor de Plantagenet, quien posteriormente se convirtió en reina de
Francia, por su matrimonio con Luis VIII.
Se otorgan asimismo fueros a la ciudad, se instituye el primer
concejo libre y en 1212 se establecen los Studium Generale, que son el
origen de la primera Universidad de España, y que convirtieron a Palencia en
un foco cultural de primer orden.
Así en 1219 consagra el nuevo templo catedralicio de estilo románico y
predecesor del actual. Son también de esta época la fundación de los
conventos de dominicos de San Pablo a petición de Santo Domingo de Guzmán y
los Franciscanos.
Los primeros Príncipes de Asturias
En época de Alfonso X se produce gran inestabilidad tanto económica como de
poder.
Durante la minoría de edad de Alfonso XI estas pugnas llegan a su punto
álgido con la disputa de la tutoría del menor. Palencia muestra su apoyo a
doña Mª de Molina, lo que posteriormente le supondrá la concesión de algunos
privilegios.
Durante la guerra civil entre Pedro I y Enrique de Trastámara (1351-1369)
esta tierra queda desolada hasta la invasión de Juan de Gante, Duque de
Lancaster, al frente de tropas inglesas en 1387.
Cuenta la leyenda que el Duque se presentó ante la muralla palentina
cuando los hombres se encontraban en campañas militares en Portugal y las
mujeres impidieron su entrada e invasión de la ciudad. Esta acción motivó
supuestamente que Juan I concediese a las mujeres de Palencia el privilegio
de llevar bandas doradas como lo hacían los hombres.
En 1388 tuvo lugar en la catedral de Palencia un acto de gran relevancia
histórica: el matrimonio entre Enrique III de Castilla y Catalina de
Lancaster.
A Enrique le fue otorgado el título de príncipe de Asturias, siendo desde
entonces dicho título usado por el heredero de la corona castellana y,
posteriormente, por el heredero de la corona española.
Además, este enlace puso fin al conflicto dinástico entre los descendientes
de Pedro I de Castilla y Enrique II de Castilla, afianzándose la Casa de
Trastámara, y estableciendo la paz entre Inglaterra y la Corona de Castilla.
Palencia, ciudad eclesiástica
Con los Reyes Católicos la sede episcopal de Palencia la ocupan importantes
personalidades como el Obispo Fonseca. En un afán de control de la ciudad
por parte de los reyes, convierte a Palencia en “Cabecera de la Hermandad de
Campos”.
El aumento de poder por parte de los obispos hace de éstos unos
cortesanos que no residen en la sede palentina lo que, unido a la incesantes
peticiones de ayuda económica de Carlos I, provoca el levantamiento de las
Comunidades.
Sometidos y juzgados los Comuneros, Palencia se convierte en lugar de visita
frecuente del rey Carlos I, huyendo de la epidemia de peste que asolaba
Valladolid, transformando la ciudad en esta ocasión en importante foco
político.
Durante el reinado de Felipe II Palencia pierde importancia frente a
Valladolid, donde residen los obispos. Clemente VIII desmembra la Diócesis
de Palencia, que deja de ser centro de decisión, aunque no deja de tener una
importante presencia eclesiástica, y es ahora en el siglo XVI con los
favores de los obispos, cuando se efectúan obras de ampliación de la
Catedral y se configura urbanísticamente la ciudad.
Se inicia la construcción del Palacio Episcopal y, a falta de palacios
nobiliares, como la Casa del Cordón, se construyen iglesias como Santa
Marina o la Compañía y conventos de Dominicos, Carmelitas y Agustinas
Canónigas y Recoletas.
Palencia se configura como ciudad eclesiástica y conventual. En 1581 se
amplía la Muralla hacia el Oeste y se abre la Puerta de San Juan, en el
extremo Norte de la Calle Mejorada (Calle Mayor).
El Canal de Castilla
En el S. XVIII Palencia se recupera de la atonía que supuso el siglo
anterior, pero su situación en el conjunto de la Península ha empeorado, con
una estructura económica desfasada y una agricultura tradicional que sume al
pueblo en la pobreza. En 1751 se comienza la construcción del Canal de
Castilla por Carlos III y se termina en 1849.
En el siglo XIX la invasión francesa obliga a alojar a las tropas
napoleónicas en nuestra ciudad, que no ofrece ninguna resistencia. La
desamortización de Mendizábal acaba con la estructura conventual de la
ciudad y beneficia a la burguesía comercial e industrial. Terratenientes,
fabricantes de harina y mantas se enriquecen durante las guerras Mundial y
Civil, aprovisionando a las tropas.
La pujante burguesía promoverá cambios en la ciudad con la construcción de
edificios importantes en la Calle Don Sancho, Calle Mayor y su cruce en
Cuatro Cantones. Desaparecen las murallas y se construyen los jardines del
Salón, Jardinillos, etc.
Estas actuaciones determinan la Palencia moderna.
Una ciudad de servicios con alrededor de 83.000 habitantes que se estructura
en torno a dos grandes ejes: el río Carrión y el ferrocarril. Su situación
como enclave de comunicaciones ha definido su actual estructura.
3. ¿ Que ver en Palencia ?
Si te preguntasen qué se puede ver en Palencia ¿Qué responderías?
Estamos seguros que pocos podrían dar una respuesta segura de los atractivos
turísticos con los que cuenta Palencia (salvo los palentinos, claro).
Déjanos contarte en esta pequeña guía para visitar Palencia todo lo
que se puede ver y hacer allí.
Queremos que dejar que Palencia sea la bella desconocida
Ribera del Carrión a su paso por Palencia.
Esta es nuestra ruta turística por Palencia recomendada. Sigue el mapa que te
indicamos, podrás conocer buena parte de los edificios más emblemáticos de la
ciudad, sus museos, sus iglesias y cómo no, también su gastronomía.
Mapa de la ruta turística a Palencia, la bella desconocida
Te recomendamos aparcar fuera del casco histórico de la ciudad. Dado que la
ciudad no es muy grande, llegarás pronto a cualquier parte y evitarás pagar
zona azul si llegas un sábado o parking.
Nosotros lo hicimos en la zona sur. Desde aquí nos dirigimos hacia la calle
mayor por los bulevares creados en el siglo XIX durante la expansión
extramuros. En esta zona se edificó un hermoso edificio dedicado a liceo o
centro educativo. Se trata del edificio I.E.S. “Jorge Manrique”. Desde aquí
llegaremos a la zona verde llamada Paseo del Salón.
4. La Calle Mayor de Palencia
Enfilamos la calle mayor, que en el medievo ya permitía atravesar la ciudad
como un eje norte – sur. Los romanos también tenían su calle mayor, pero ésta
se encontraba más cerca del río. (La atravesaremos más tarde).
Calle mayor de Palencia
Una vez subimos la Calle Mayor, a la derecha, en un precioso edificio
histórico de la ciudad, encontramos en sus bajos la oficina de turismo. El
ella, puedes encontrar mucha información útil y actualizada, tanto de la
ciudad como de la provincia.
5. Iglesia de San Lázaro
Si seguimos subiendo un poco más, nos desviaremos por la Calle de San
Bernardo.
Y por esta vía un poco más adelante giraremos a la izquierda para
encontrarnos con la Iglesia Románica de San Lázaro, que en la
actualidad cuenta con varios añadidos góticos y barrocos..
Es una pequeña joya en si misma que recomendamos visitar.
6. Convento de las Clarisas
Continuando por la calle Burgos, en un breve recorrido, veremos tres edificios
emblemáticos de Palencia: el Convento de las Clarisas, el Teatro Municipal y
unos metros más adelante, el edificio de arte eclético de la Diputación
Provincial de Palencia.
Convento de las Clarisas, Palencia
El Convento de las Clarisas es un precioso templo gótico, que cuenta con la
imagen de un Cristo yaciente del que se decía que le crecía el pelo y las uñas
y cuya leyenda fija su origen en aguas del Atlántico en el siglo XIV.
Nada ha de cierto en ello, sin embargo merece la pena acceder al templo para
contemplarlo.
Es una escultura cautivadora y con fama “milagrera”. Muchos palentinos devotos
que acuden a ella.
Y llegando a la esquina con la calle Mayor encontramos el
Casino de Palencia.
Casino de Palencia
En este edificio estuvieron las cortes de Castilla y el Ayuntamiento durante
algún tiempo, aunque de forma temporal, mientras se preparaban otras sedes.
Actualmente posee unas instalaciones muy elegantes.
7. La Plaza Mayor de Palencia
Daremos un pequeño rodeo para finalmente llegar a la plaza mayor de
Palencia.
Plaza Mayor de Palencia
Este espacio abierto de claro estilo neoclásico resulta muy agradable para
hacer una parada y tomar un café, una caña o un vino en cualquiera de sus
terrazas.
Si viajas con niños hay “peluches motorizados” para que estos se suban y se
diviertan la plaza.
Si atravesamos la plaza, hacia el lateral izquierdo del ayuntamiento, iremos
hacia el que fuera el
8. Monasterio de los Franciscanos.
Este monasterio en un tiempo fue uno de los más grandes del reino. El complejo
estaba lleno de edificaciones interconectadas y huertas, pero tras las
sucesivas desamortizaciones quedó francamente disminuido.
Monasterio de los Franciscanos, Palencia
El Monasterio de los Franciscanos conserva una Sala Capitular que posee
el volumen exacto de un cubo y en ésta se encuentra la sepultura en madera
policromada del fundador de Guipuzkoa e infante Don Teyo Alfonso de Castilla.
La Iglesia Monasterio de San Pablo
Saldremos para continuar caminando por la calle mayor. Ya casi en su último
tramo nos encentramos una iglesia-convento reconvertido en una sala de
exposiciones de gestión municipal.
Continuamos hasta llegar a una zona peatonal donde se encuentra la
9. Iglesia Monasterio de San Pablo.
Una joya románica-gótica.
Convento e Iglesia de San Pablo, Palencia
Si tenéis la oportunidad de entrar os lo aconsejamos, sus crucerías interiores
son preciosas.
Justo en frente a la fachada principal, aunque al otro lado de la plaza, se
encuentra el Convento de la Piedad. Son bonitas las celosías que aún se
conservan de la época del siglo XVI, y que pueden verse en su fachada
principal.
Si tomamos la calle Mayor Antigua, encontramos una preciosa plaza, con
edificios del siglo XV que nos recuerda la época cervantina.
Y ya mismo, justo en un lateral de esta plaza encontramos una de las joyas más
poco conocidas de España: La Catedral de Palencia.
10. Catedral de Palencia
Conocida como la bella desconocida, la Catedral de San Antolín de Palencia,
es una maravilla gótica.
Construida a lo largo de catorce siglos, esta catedral es uno de los
elementos más destacados de Palencia, y el primero de sus monumentos en ser
declarado Monumento Nacional en 1929.
La cripta de San Antolín y los orígenes de la catedral
Interior de la cripta de san Antolín en la catedral de Palencia.
En el espacio ocupado actualmente por la catedral gótica, originalmente se
levantó un templo pagano. Este fue sustituido por otro paleocristiano,
aunque no han quedado restos de ninguno.
Los restos más antiguos que se conservan son de mediados del siglo VII
y se encuentran en la cripta de San Antolín.
Esta primera construcción se cree que se levantó durante el reinado del rey
visigodo Wamba para guardar las reliquias de san Antolín, traídas desde
Narbona en el 672.
Después de la expulsión de los musulmanes, durante el reinado de Sancho III
el Mayor, se restauró la antigua diócesis palentina con sede en la ciudad de
Palencia.
Debido a esto, comenzó la construcción de la catedral sobre las ruinas de la
iglesia visigoda.
En 1035 el rey y su corte participaron en la consagración, y desde
entonces la cripta mantiene el mismo aspecto.
Exterior de la catedral de Palencia
Aunque la provincia de Palencia es conocida fundamentalmente por su
arquitectura rómanica, esta catedral es de estilo gótico.
El exterior de la catedral se caracteriza por su sobriedad y desnudez,
sólo rota por la riqueza de algunas de las portadas y el ábside.
Las cinco puertas se distribuyen en las tres fachadas principales.
Fachada occidental
Fachada occidental de la catedral de Palencia en la plaza de San Antolín.
Está orientada hacia la orilla del río Carrión, en la Plaza de san
Antolín.
Destaca por tener anexa una Capilla del siglo XVIII, de planta octogonal y
cubierta por una cúpula que sobresale de la fachada.
La parte alta de esta fachada tiene un frontón en cuyo centro se abre
un clásico rosetón gótico.
Posee una puerta sencilla, obra moderna de Fernando Chueca Goitia.
Fachada septentrional
Puerta de los Reyes en la fachada septentrional de la catedral
Palencia.
Está orientada hacia la Plaza de Cervantes.
Es una fachada casi lisa, interrumpida por las dos puertas del crucero
y falso crucero.
Hacia la cabecera se encuentra la Puerta de los Canónigos.
Esta puerta se construyó en 1762 y está formada por un arco sencillo y sin
ornamentos que da entrada al falso crucero.
La puerta de los Reyes o de San Juan, destaca por su ornamentación de estilo
flamígero, aunque algo dañada por la erosión.
Es la única puerta de la catedral de Palencia que posee un parteluz.
Durante el proceso de restauración de la puerta de San Juan, se añadió una
pequeña escultura que destaca por llevar en la cabeza un casco de
construcción moderno.
Fachada meridional
Fachada meridional de la catedral Palencia.
En esta fachada se abre a la plaza de la Inmaculada y muestra dos portadas,
una torre y el muro del claustro.
La puerta del Salvador o de los Novios, tiene una decoración gótica
sencilla, en la que aparecen los escudos del cabildo y del obispo Diego
Hurtado de Mendoza y Quiñones (siglo XV).
El tímpano llama la atención por carecer de decoración. La torre
catedralicea es prismática y sobria, en la que sólo sobresale el reloj y
algunos ventanales.
La puerta del Obispo o de Santa María es la más grande y decorada de la
catedral. Es un arco de medio punto rebajado con cinco arquivoltas en forma
de arco apuntado decorado con una gran cantidad de esculturas.
En las arquivoltas aparecen esculpidos los apóstoles y en el centro de la
portada se encuentra una escultura de la Virgen enmarcada por una vidriera.
Por último y más a la izquierda se encuentra la pared exterior del claustro,
cuyos contrafuertes están coronados por pináculos.
El claustro posee una única puerta al exterior, cerrada con una verja de
hierro.
Sobre el claustro se aprecia el exterior de la unión de las naves con el
crucero, con sus típicos arbotantes y vidrieras.
El ábside de la catedral de Palencia
Exterior del ábside de la catedral.
Es una de las partes más antigua de la catedral de Palencia y se construyó
íntegramente en el estilo gótico clásico.
Es un ábside poligonal con grandes ventanales.
Una de las gárgolas más siniestras de la catedral de Palencia.
El ábside se encuentra rematado por un conjunto de pináculos entre los que
aparece un grupo de gárgolas relacionados con la muerte o el infierno y
seres fantásticos.
Gárgola-fotógrafo de la catedral Palencia.
Destaca la gárgola del fotógrafo, que fue añadida por el arquitecto
palentino Jerónimo Arroyo, y que representa a un amigo del arquitecto
llevando una moderna cámara fotográfica.
El interior de la catedral de Palencia
Interior del crucero de la catedral de Palencia.
En contraste con la sobriedad del exterior de la catedral, su interior
destaca por todo lo contrario.
Esta diferencia se debe a que en el interior del templo se suceden las
decoraciones de estilo gótico, renacentista y barroco.
La bóveda del crucero.
La cabecera o ábside es la parte más antigua del edificio, iniciándose en el
siglo XIV, por lo que se caracteriza por su estilo gótico puro.
En el deambulatorio del ábside se encuentran un total de siete capillas que
destacan por sus magníficos ventanales con tracerías caladas. Son pocas la
vidrieras, góticas o renacentistas, que se han conservado.
La mayor parte de las que se pueden ver hoy día son de los siglos XIX y XX.
La planta está dividida en tres naves, separadas por pilares fasciculados.
Sobre estos descansan los arcos apuntados y las bóvedas de crucería
características del gótico, de hasta 30 metros de altura.
Las bóvedas tienen una crucería compleja, propia de la fase terminal del
gótico. De este modo, la estructura de estas bóvedas se va haciendo más
compleja desde la cabecera hacia los pies.
El retablo mayor de la catedral
Retablo mayor de la catedral de Palencia.
Es el retablo renacentista más antiguo que se conserva en España.
Fue encargado por el obispo Diego de Deza entre los años 1504 y 1506 al
escultor Felipe Vigarny y al pintor Juan de Flandes.
Aunque originalmente estaba destinado a la primitiva capilla mayor, nunca se
montó allí, y el obispo Juan Rodríguez de Fonseca decidió instalarlo en 1519
en su lugar actual, la capilla mayor nueva.
La Capilla de los Reyes
La capilla de San Pedro se encuentra en la girola y es conocida popularmente
como la Capilla de los Reyes, debido a que en su interior se encuentran unos
relieves de estuco que representan a los Reyes Magos.
Aunque su construcción se inició en el siglo XIV, fue reformada en el XVI,
cuando adquiere su aspecto actual. Es de planta hexagonal y se cubre con
bóveda estrellada.
El coro de la catedral
Reja y sillería gótica del coro.
Se sitúa frente a la capilla mayor. Está cerrado por una formidable reja,
del siglo XVI, de decoración plateresca y ligeramente dorada y policromada,
con inscripciones alusivas a la visita de Carlos I y el papa Adriano
VI.
El interior del coro aparece casi totalmente ocupado por la sillería de
madera en estilo gótico. A la derecha y elevado sobre la sillería, se
encuentra el órgano catedralicio, del siglo XVIII.
La caja del órgano es una obra barroca decorada con cabezas de ángeles.
El trascoro se encuentra a los pies del templo y es de estilo gótico tardío
y plateresco. Destaca como una de las obras maestras de la catedral. Fue
financiado por el obispo Fonseca en el año 1513. Está decorado como si se
tratara de un retablo rematado por el escudo de los Reyes Católicos, una
crestería de piedra y la estatua de San Antolín.
En el centro se encuentra un retablo que representado los Siete Dolores de
la Virgen, obra del maestro flamenco Jan Joest, y es uno de los conjuntos de
pintura flamenca más destacados de España. Justo en frente del trascoro se
encuentra la escalera que da acceso a la cripta de San Antolín.
Antigua capilla del Monumento
Esta capilla es de planta octogonal, y se trata de un añadido del siglo
XVIII al cuerpo de naves. En el exterior que da a la Plaza de san Antolín se
muestra como una capilla casi exenta.
Tuvo las funciones de relicario y capilla del Monumento, y en su interior
destaca un retablo relicario y la decoración de la bóveda por medio yeserías
y pinturas de estilo rococó.
El Claustro y la sala capitular
Patio del claustro de la catedral de Palencia
La construcción se inició en 1439. Es de planta cuadrada y cuenta con cuatro
crujías techadas por bóvedas de crucería. Hacia el patio se abren arcos
apuntados que dejaban pasar la luz, aunque fueron tapiados en el siglo XVII.
En una intervención reciente (años 1999-2000) se han vuelto a abrir los
arcos ojivales, y en varios de sus cierres se exponen vidrieras originales
del siglo XVI, del maestro vidriero Arnao de Flandes.
La Sala capitular es del mismo periodo que el claustro y se encuentra
adosada a éste. Posee unas altas bóvedas de crucería, bajo las que se
exponen una muestra de tapices y esculturas de temática religiosa.
Precios y horarios de la catedral de Palencia
Ubicada en el centro de la ciudad de Palencia, la catedral es de fácil
acceso, ya sea en coche o en tren. Si optas por el tren, la estación se
encuentra a unos diez minutos andando.
Dado que es un edificio religioso y en él se sigue practicando el culto, es
conveniente consultar también la página web de la Catedral, por si hubiera
actividades litúrgicas o festividades durante las que no se pueda visitar.
Como para cualquier otro lugar, es recomendable ir pronto para poder
disfrutar de la visita de forma relajada.
Horarios:
Del 1 de Mayo al 31 de Octubre:
de lunes a viernes: de 10:00 a 13:30 y de 16:30 a 19:30.
sábados: de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 17:30.
domingos y festivos: mañanas visitas concertadas y tardes de 16:30 a 20:00.
Del 1 de noviembre al 30 de abril:
de lunes a viernes: de 10:30 a 13:30 y de 16:00 a 18:00.
sábados: de 10:30 a 14:00, y de 16:00 a 19:30.
domingos y festivos: mañanas visitas concertadas y tardes de 16:30 a 20:00.
Dejamos atrás esta preciosa catedral para buscar un par de calles más abajo
las riberas del río Carrión, que a su paso por la ciudad ha perdido la bravura
de las montañas y discurre generalmente tranquilo y apacible por las lindes
recientemente arregladas para el disfrute de los palentinos y visitantes.
Nos desviamos un poco para subir un par de calles si tenemos tiempo, para
visitar el más que recomendable Museo arqueológico de la ciudad.
En él puedes encontrar las pistas del origen de la ciudad desde su pasado
celtibérico.
Desde aquí regresamos al apetecible paseo de la ribera del río.
Y en seguida, junto a nosotros aparecerá la imponente torre de la Iglesia de
San Miguel.
Sin duda la torre desentona con la iglesia, pero tiene su lógica si pensamos
que se trata de una torre defensiva que en su día servía para proteger el
margen de la ciudad que daba al río.
Puente de Puentecillas
Es una de las construcción más representativas y emblemáticas de la ciudad
de Palencia. Considerado el puente más antiguo, cuenta con vestigios de
origen romano.
Es un puente que sufrió numerosas transformación, la más destacada en el
siglo XVI que es el aspecto que presenta.
Un puente que comunicaba la ciudad con la zona de huertas. Hoy es un puente
peatonal donde podemos acceder al parque del Sotillo, zona ajardinada para
pasear y realizar actividades deportivas.
12. Iglesia Fortaleza de San Miguel
Situada a orillas del río Carrión y delimitando hacia el sur lo que fue
la ciudad de Palencia en la Edad Media, la iglesia de San Miguel con su
inconfundible torre-campanario en la que a continuación nos centraremos
constituye uno de los iconos más reconocibles de la capital palentina;
destacando desde la distancia y, pese a su antigüedad, planteando en el
"skyline" urbano una verdadera competencia con edificios y bloques de
viviendas mucho más modernos.
Iglesia Fortaleza de San Miguel, Palencia
Levantada sobre los restos de una construcción anterior fundada en
tiempos del Rey Fernando I y del Obispo Don Miro en la que, según la
tradición, contrajeron matrimonio Don Rodrigo Díaz de Vivar y su esposa
Doña Jimena; el edificio actual es una obra comenzada en los albores del
siglo XII y finalizada bien entrado en siglo XIII, constituyendo una de
las construcciones religiosas castellanas en las que más claramente
queda de manifiesto esa transición entre el estilo románico y el
incipiente gótico.
Distinguida como Monumento Histórico Artístico desde nada menos que el
año 1931, fue declarada Bien de Interés Cultural en diciembre de 1992,
conservándose en notable buen estado con escasos aditamentos y reformas
tardías.
Exterior
El conjunto de torre campanario y portada
Sin lugar a dudas, el elemento más reconocible del templo de San Miguel
es su torre campanario, levantada a los pies de la nave central y
elevada en aproximadamente 70 metros respecto al nivel del suelo.
Iglesia Fortaleza de San Miguel, Palencia
Se trata de una torre de eminente vocación defensiva y
fortificada, la cual durante la Edad Media jugaría un papel importante
dado su emplazamiento en un extremo de la urbe y en la misma orilla del
río Carrión.
Este carácter fortificado perfectamente reconocible por su remate
almenado es muy posible que, sin embargo, no fuese fruto de su
planteamiento original, si no que las almenas que hoy vemos fueran el
resultado de quedar incompleto por la razón que fuese un último cuerpo
de la torre y que para ellas fuesen aprovechados los ya iniciados vanos
para huecos de campanas.
Sea como fuere, en su estado actual el campanario de San Miguel de
Palencia queda estructurado en cuatro cuerpos en altura. En el cuerpo
inferior y entre dos contrafuertes se abre una elegante portada de seis
arquivoltas ligeramente apuntadas y abocinadas cobijadas por una
chambrana de arquillos calados.
Dichas arquivoltas, bastante deterioradas y en las que aún quedan
visibles signos de figuración escultórica en sus roscas, descansarían
sobre columnas acodilladas rematadas en capiteles, aunque
lamentablemente no han llegado a nuestros días.
Sobre el cuerpo de la portada y también entre contrafuertes se abre un
bonito ventanal típicamente gótico en arco doblado, apuntado y
ajimezado.
En el tercer cuerpo se horadan dos modestos vanos gemelos también
apuntados sobre los cuales, en el cuarto y último cuerpo se abren en los
dos lados principales sus bien reconocibles y elegantes ventanales
puramente góticos de tracería calada. El remate, tras una moldura
animada por bolas, las ya citadas almenas que, como ya ha quedado
reseñado, bien podrían ser los restos de ese último cuerpo de remate
nunca ejecutado.
Adosado al cuerpo principal rectangular se aprecia lo que parece ser un
husillo de acceso de planta dodecagonal y rematado muy armónicamente y
en consonancia con la estructura principal a base de almenas. Esta torre
quedó profundamente dañada tras el terremoto de Lisboa de 1755, siendo
objeto tras él de una exhaustiva reforma de consolidación.
Cabecera y naves
El resto del edificio conserva su estructura de tres naves de cinco
tramos cada una en la cual, la central es notablemente más alta y ancha
que las laterales.
Desembocan en un crucero de tres
tramos no marcado en planta pero sí en alzado que, a su vez, abre a una
estructura de triple ábside en la que el central, también de mayor
tamaño, presenta planta poligonal marcada por contrafuertes.
Iglesia Fortaleza de San Miguel, Palencia
De las dos absidiolas laterales, perfectamente visibles al interior, tan
solo ha llegado a nuestros días visible al exterior la que remata la
nave norte ya que, la meridional, queda enmascarada por una construcción
aneja auxiliar de cronología más tardía.
Interior
Al interior, las naves quedan separadas por arcos apuntados que
descansan sobre potentes pilares a cuyos frentes y codillos adosan
semicolumnas pareadas y simples; una articulación de raigambre
hispano-languedociana como tantas construcciones de finales del siglo
XII y comeinzos del XIII en España.
Las bóvedas del cuerpo de naves se resuelven mediante crucerías
nervadas, mientras que el ábside hace lo propio por medio de una bóveda
de gajos en la que los nervios apean sobre contrafuertes. La iluminación
interior queda resuelta por los amplios ventanales ojivales sobre las
naves laterales y el amplio óculo abierto justo por encima del arco
triunfal.
Además de unos pocos restos de pinturas murales góticas descubiertas
hace pocas décadas, en cuanto a bienes muebles se refiere destaca por
encima de todo un magnífico cristo crucificado de finales del siglo XIV
y la pila bautismal
13. Visitar el Cristo del Otero
Y ya casi hemos terminado nuestro paseo por Palencia. Ha sido un día
intenso, que bien puede alargarse a un fin de semana si se quiere ver todo
con cierto detenimiento.
Cristo del Otero, Palencia
Regresaremos a la calle Mayor, que llena de toda la vida de
Palencia, allí podéis encontrar bastantes tiendas donde encontrar casi de
todo. Además es posible tapear o tomarse algo en los bares y cafeterías.
Antes de marchar, una visita obligada: el Cristo del Otero.
Se
trata de una escultura gigante de 22 metros de altura que al igual que el
Cristo de Río de Janeiro, domina el paisaje de la ciudad.
Podemos
subir en coche, que es lo más cómodo; pero creemos que es posible
encontrar algún autobús urbano.
Desde allí podrás tener unas
increíbles vistas de la ciudad, sabiendo que a tus espaldas estará esta
impresionante escultura.
Y hasta aquí una pequeña visita a la ciudad de Palencia.
14. De Tapas por Palencia
Para quitar el hambre en esta pequeña capital castellana, casi
desconocida, decidimos realizar una jornada de tapeo por la ciudad, sin
comer en un restaurante propiamente dicho. En Palencia muchos locales
sirven una tapa gratuita con la consumición…en otros hay que pagarla,
aunque los precios son asequibles.
Nuestras recomendaciones están situadas en el centro antiguo de la
ciudad:
-La Mejillonera: Local tradicional para tapear bravas o
mejillones, barato y buenas raciones.
-Bar Casero: En la Calle Mayor, muchas tapas de pago a
precio módico. Diferentes tipos de tortillas (tradicional, pizza,
rellena, al estilo coruñés…), huevos con bechamel (probadlos) y gambas a
la gabardina. Para mí el mejor de la ciudad, BBB.
-Cervecería Rivera 13, Bar Perico, La Tasca: Locales de tapeo
tradicional asequible.
-Cervecería Flandes: Tablas de salchichas y cerveza.
-Debla: Vinatería moderna en la plaza Mayor, croqueta gratis
de tapa.
-Cervecería Plaza Mayor: Situada donde indica su nombre,
tapa gratis de arroz. Decoración muy bonita y local tranquilo para un
café caliente.
-Bar Trompicón. Bocadillos baratos y de buen tamaño en un
bar de los de antes, sin florituras, abstenerse escrupulosos.
15. Fiestas
Virgen de la Calle en procesión.
Turno de vela previo a la Función del Descendimiento.
El Bautizo del Niño: el día 1 de enero, de Interés Turístico
Nacional. Fiesta singular que se celebra alrededor de la iglesia de san
Miguel con una procesión y una "pedrea" de confites y caramelos.
San Antón: se celebra el día 17 de enero en las
inmediaciones de la iglesia de san Miguel donde se bendicen los animales
de los asistentes.
Festividad de Virgen de la Calle (Las Candelas): el 2 de
febrero. Patrona de la ciudad. En la parroquia de Nuestra Señora de la
Calle se venera la imagen de la Virgen, conocida como "La Morenilla" y
es llevada en procesión hasta la Catedral.
Semana Santa: marzo-abril, (primer plenilunio primaveral) es
la fiesta más importante del calendario palentino, pues posee el
distintivo de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Relevante
importancia tienen las procesiones de "La Borriquilla", "Oración del
Huerto", "Los Pasos" y "Santo Entierro" cuyas características más
destacables son su sobriedad y sencillez.
Las tradiciones más importantes son la "llamada de hermanos" y el
"tararú".
Romería de Santo Toribio: el domingo más cercano al 16 de abril,
Fiesta de Interés Turístico Regional. Se celebra una "pedrea" de pan y queso
a los pies del Cristo del Otero. (Véase Cristo del Otero)
Caracolada de San Marcos: celebrada el 25 de abril en la isla del
Sotillo de los Canónigos.
Feria Chica: días en torno a Pentecostés. Popular fiesta de Palencia
llamada "chica" por ser la segunda en importancia si se compara con las
ferias de San Antolín.
Procesión y misa del Corpus Christi: domingo más cercano al jueves
del Corpus. La procesión y misa están organizadas por la Cofradía
Penitencial del Santo Sepulcro y Cabildo catedralicio. El Santísimo
procesiona en el Carro Triunfante, de singular belleza.
Día de San Juan (coloquialmente "San Juanillo"): 24 de junio.
Copatrón de Palencia, se realiza una procesión en la que desfila el San Juan
de la cofradía del Santo Sepulcro. Desde su sede llega hasta la plaza Mayor,
donde se realiza la tradicional repartida del tomillo.
La procesión llega hasta el barrio de San Juanillo donde se venera la
reliquia y se escucha una oración; por la noche tiene lugar la Hoguera de
San Juan.
Fiestas de San Antolín: patrón de Palencia, día 2 de septiembre. Se
suceden las procesiones, pasacalles, corridas de toros, pregones y desfiles
de peñas. Es la fiesta principal de Palencia. (Véase Cripta de San Antolín)
Procesión en honor a san Francisco: tras la misa, la Cofradía de San
Francisco realiza un pequeño desfile con la imagen del Santo.
16. y para comer en Palencia
Ajo de Sopas
Paseo Del Salón 25,
34002 Palencia España
+34 979 10 47 12
Restaurante-Bar Maño
Calle de la Cestilla, 5
34001, 34005 Palencia España
+34 979 75 24 69
Restaurante La Traserilla
Calle San Marcos, 12,
34001 Palencia España
+34 979 74 54 21
Restaurante El Perejil
Calle San Bernardo 2,
34002 Palencia España
+34 979 74 57 75
Casa Pepe's
Avenida Manuel Rivera, 16 BAJO,
34002 Palencia España
+34 979 10 06 50
y algo mas económicos
La Mejillonera
Calle Soldados 7,
34001 Palencia España
+34 979 74 47 68
El Trompicon
Calle Mayor Antigua 102,
34005 Palencia España
+34 979 74 34 12
Y en los alrededores de Palencia
17. San Juan de Baños
Se trata del único edificio visigodo del que consta su fecha de construcción
en una lápida existente sobre su cabecera. Fue declarado Monumento Nacional
en 1897.
Iglesia Visigotica de San Juan de Baños, Palencia
En el siglo XVI se añadierona a su cabecera dos capillas, ocupando el
espacio que existía entre sus tres ábsides exentos, y en el XVIII
desaparecieron los dos exteriores, modificando sustancialmente su aspecto
original.
En estado lamentable a finales del siglo XIX, desde entonces ha sido objeto
de varios procesos de restauración y excavaciones arqueológicas que han
permitido conocer su estructura original, así como un estudio de sus
paramentos.
Entorno histórico
Esta iglesia, situada en una zona muy rica en hallazgos romanos y visigodos,
es el perfecto eslabón entre las iglesias cruciformes posteriores y toda la
arquitectura visigoda anterior pues, aunque por su forma de construcción se
podría incluir ya entre las primeras, su planta original tiene mucha más
relación con todas las iglesias del siglo VI y principios del VII en las que
se observa una continua modificación en la forma de las cabeceras con la
aparición de distintos tipos de seudocruceros añadidos a las plantas
basilicales como, por ejemplo, en Cabeza de Griego, Recópolis o Santa Lucía
del Trampal.
Además, es la única de cuya datación no tenemos ninguna duda, pues se
conserva una inscripción, empotrada en el muro del testero, entre cuatro
piedras salientes decoradas con veneros y ruedas de radios curvos, que
demuestra su fundación por Recesvinto el 3 de enero del año 661. Dicha
inscripción, escrita en un latín no muy puro, fue traducida por el padre
Fita en los siguientes términos:
«Precursor del Señor, mártir, bautista Juan, posee en eterno don esta
basílica, para ti construida; la cual devoto yo, Recesvinto Rey, yo mismo
amador de tu nombre, te he dedicado, erigiéndola y datándola a expensas mías
y dentro del territorio de mi propia heredad en la era 699, año décimo
después de aquel en que se contaba el décimo de mi padre Chindasvinto y el
tercero de mi glorioso orreinado».
Según esto, y apoyado por su dedicación a S. Juan Bautista, y a la
existencia a pocos metros de esta iglesia de una fuente de la misma
época que ha dado origen al nombre de la villa, parece verosímil la
antigua tradición de que fue construida por dicho monarca visigodo en
agradecimiento a su curación en esa fuente a la vuelta de alguna campaña
contra los pueblos del norte de la península.
Descripción
Las excavaciones efectuadas entre 1956 y 1963 han permitido conocer que su
forma original era la de un cuadrado de unos once metros de lado al que se
añadían un pórtico, la capilla central de la cabecera y los dos extremos del
transepto con otras dos capillas laterales en la cabecera separadas de la
central, lo que le confiere una estructura de gran originalidad, que no
tiene paralelo ni dentro ni fuera de España excepto por la recientemente
descubierta basílica de Santa Lucía del Trampal en la provincia de
Cáceres.
Estas dos capillas debieron desaparecer al final de la Edad Media, siendo
sustituidas posiblemente hacia el siglo XV ó XVI por otras dos adosadas a la
central cubiertas por bóvedas ojivales.
El interior, de una gran belleza, es de tipo basilical de tres naves, mucho
mayor la central que las laterales y cuya altura es aproximadamente el doble
que la anchura, separada por cuatro arcos de herradura sobre columnas
cilíndricas, posiblemente reutilizadas de algún monumento romano, la primera
adosada al muro del testero.
Sobre cada uno de los arcos hay una ventana al exterior aprovechando la
diferencia de altura entre la nave central y las laterales.
A la altura del último arco, según demuestran las excavaciones efectuadas,
se prolongaba a ambos lados una especie de transepto, como indica la planta
adjunta, que acababan en dos capillas separadas de la central y que debían
ser iguales a aquella.
El hecho de que existiera triple cabecera parece ser debido a una triple
advocación del templo más que a la posibilidad de concelebración dada la
situación independiente de los altares.
Adosado al muro de poniente hay un pequeño pórtico de clara reminiscencia
oriental, al que posteriormente se le añadió una espadaña, con una puerta
adintelada interiormente y un arco de herradura al exterior.
Iglesia Visigotica de San Juan de Baños, Palencia
Este tipo de pórtico con puerta exterior de arco y puerta interior con
dintel, que aparece por primera vez en San Juan de Baños, será muy común en
la arquitectura posterior visigoda y en la asturiana.
En cuanto a la forma de la cobertura, es seguro que las naves tuvieron
cubierta plana, aunque la que existe actualmente es muy posterior y
diferente de la original, pues la altura de los arcos es muy superior a los
muros laterales, lo que impediría la existencia de cualquier tipo de bóveda.
Esto encaja perfectamente con la clara apariencia clásica de esa parte de la
basílica.
La capilla central, que es lo único de la cabecera que se conserva en su
estado original, está cubierta por bóveda de cañón con generatriz de
herradura como continuación del espléndido arco toral que la comunica con la
nave.
Esta bóveda, de magnífica construcción, así como la ventana que existe en el
muro de cabecera, también en forma de herradura, recuerdan a las de la
iglesia de Santa María de Melque, de construcción posterior.
Mención aparte merecen los diez arcos de herradura que se conservan en el
monumento.
Son los más antiguos de este tipo que se conocen en España si exceptuamos el
de la puerta de Santa Eulalia de Bóveda, pero por su perfección es seguro
que tuvieron multitud de antecedentes hoy desaparecidos.
Los de las arquerías divisorias de las naves están prolongados en un tercio
del radio por debajo del centro, siendo los salmeres comunes los dos arcos
que se apoyan en cada columna, lo que aumenta la robustez del conjunto.
El arco toral del ábside central, prolongado en dos séptimas partes del
radio, sin clave, sobre
impostas
decoradas está prolongado como ya hemos dicho por la bóveda que cubre la
capilla. La sensación que produce la vista interior con las dos arquerías a
los lados y el ábside al frente, serviría para considerar a esta iglesia
como un monumento excepcional.
Por último el arco de entrada al pórtico, uno de los más interesantes de
toda la arquitectura visigoda, está también prolongado en un tercio del
radio, con el trasdós vertical, impostas decoradas como la franja del
interior y con clave en la que hay esculpida una cruz patada. Es de gran
interés la moldura de decoración que contornea todo el arco.
En cuanto a la decoración, podríamos distinguir dos tipos perfectamente
diferenciados. El primero lo componen los ocho capiteles de tipo corintio
degenerado, siendo el primero de la izquierda de origen romano y los otros
siete copias más o menos afortunadas del mismo de época visigoda, pudiéndose
apreciar claramente en alguno de ellos la típica talla a dos planos que
caracteriza a sus escultores.
Es también muy interesante el fragmento de cancel, que se conserva en
el Museo Arqueológico Nacional, de mármol amarillento y decorado con un
tallo ondulado del que nacen una flor y un racimo.
De tipo totalmente distinto, a base de motivos puramente visigodos tallados
a cincel, son todos los demás detalles de decoración que se conservan, entre
los que podríamos destacar las impostas de los dos capiteles más próximos a
la cabecera, las del arco toral y la del arco del pórtico, así como las
molduras exteriores de ambos y los frisos que recorren el ábside y los
muros, interiormente por encima de las ventanas y exteriormente en mitad de
ellas.
En todos ellos encontramos círculos entrelazados, crucetas enfiladas y
tallos ondulados semejantes a la decoración de otros muchos monumentos
visigodos anteriores y de la misma época.
El tipo de construcción es muy semejante al de las iglesias cruciformes que
nos han llegado de la última época visigoda, utilizando grandes sillares
escuadrados, con poco mortero, de tamaño variable y sin la intención de
formar hiladas en los muros y en las bóvedas de las capillas y a base de
sillarejos de menor tamaño en las arquerías y en los muros que se apoyan
sobre ellas.
Se podría decir que San Juan de Baños es una magnífica muestra del arte
áulico toledano desaparecido casi por completo y, nos da una idea de cómo
debían ser las grandes basílicas en las principales ciudades, de las que
debido a la invasión árabe y a la fiebre destructiva de todo la anterior que
demostraron los constructores católicos a partir de la reconquista, no nos
han llegado ni los cimientos.
Fuente de San Juan de Baños
Fuente de San Juan de Baños, Palencia
La fuente actual, muy reformada, es de origen visigodo perteneciendo su
adecuación para aprovechamiento probablemente a la segunda mitad del siglo
VII.
Se constituye así en una de las escasas obras hidráulicas y civiles de la
arquitectura prerrománica española, de donde le viene su trascendencia,
más que por su categoría estética.
La tradición —sin respaldo histórico ni arqueológico— cuenta de esta
manera por qué el rey visigodo mandó construir este templo:
Regresaba el rey godo Recesvinto, de haber derrotado al caudillo de los
vascones, llamado Fruela, y en este pueblecillo se detuvo a descansar,
pues se sentía enfermo de una afección renal. Durante este reposo bebió
el agua de un manantial existente en el mismo lugar donde anteriormente
existieron unas termas romanas y el recuperar rápidamente su salud se lo
atribuyó a un hecho milagroso. Como gratitud decidió erigir en aquel
lugar el templo que hoy vemos dedicado a San Juan Bautista.
Otra información de interés
Forma de Acceso: Carretera A-611, entre Palencia y Valladolid, a 11,5 Km de
Palencia, en Venta de Baños, se toma la PP-1224 en dirección a Baños de
Cerrato que está a unos 3 Km. Coordenadas GPS: 41º 55′ 14,90″N 4º 28′
20,12″W.
Teléfonos de Información: Guía de San Juan de Baños, 628.720.885.
Horario de visitas: lunes cerrado. Verano (1 de Abril a 3o de Septiembre):
10:30 a 14h y de 16:50. a 20h. Invierno (1 de Octubre a 31 de Marzo): 11 a
14h y 16 a 18h.
18. Y para comer cerca de la Basilica de San Juan de Baños
El Lagar
Calle Fuente, 22 Junto a la Basílica,
34200 Baños de Cerrato España
+34 979 77 32 37
Meson Del Cerrato
Avenida del Puente, 10,
34209 Tariego de Cerrato España
+34 979 77 18 53
Casa Chesmy
Calle Camino Hondo 1,
34209 Tariego de Cerrato España
+34 979 77 16 95
Otro Lugar interesante para visitar en los alrededores es el
19. Monasterio de Santa Cruz de la Zarza (Ribas de Campos,
Palencia)
A unos 20 kilómetros al norte de la ciudad de Palencia y en pleno corazón
de Tierra de Campos, el Monasterio premostratense de Santa Cruz de la
Zarza se sitúa dentro del término municipal de Ribas de Campos, en una
fértil vega muy cerca de la confluencia de los ríos Carrión y Ucieza.
Monasterio de Santa Cruz de la Zarza (Ribas de Campos,
Palencia)
Conservado en precario estado dentro de una finca particular de
explotación agroganadera, los restos del monasterio, cuya titularidad es
objeto desde hace años de un complejo contencioso administrativo y
judicial, sobreviven como pueden al paso de los años pidiendo a gritos una
adecuada restauración y puesta en valor que parece no llegar nunca.
Pese a que la tradición sitúa su origen allá por el siglo X por iniciativa
del Conde Ansúrez, lo cierto es que los orígenes del Monasterio
premostratense de Santa Cruz de la Zarza se remontan a 1176, cuando, tras
una serie de privilegios extendidos por el monarca Alfonso VIII, una grupo
de monjes procedentes del cenobio vallisoletano de Retuerta establecen en
Ribas de Campos una primera comunidad estable.
Santa Cruz de Ribas vivió durante toda la Baja Edad Media sus momentos de
mayor crecimiento y esplendor, siendo objeto de varias reformas y
ampliaciones hasta que, en 1581, el capítulo general de la Orden
Premostratense decretó el traslado de la comunidad a Valladolid, el cual
se concretaría en 1627.
Monasterio de Santa Cruz de la Zarza (Ribas de Campos,
Palencia)
A nivel arquitectónica nos interesa especialmente la reforma acometida
entre los siglos XV y XVI, cuando se reedificaría la nave central y se
proyectarían dos laterales, de las cuales, sólo la septentrional fue
concluida en sus dos tramos, aprovechándose el espacio destinado a la nave
sur para levantar una torre.
A partir del siglo XVII, el monasterio de Santa Cruz de La Zarza inició un
lento proceso de degradación y declive que se vio agravado aún más por un
incendio y una inundación durante el siglo XVIII hasta que, tras las leyes
desamortizadoras del la decimonovena centuria, quedó en su estado actual
de semiabandono.
Del primitivo conjunto monacal románico tan solo ha llegado a nuestros
días parte de la iglesia y su sala capitular, sin duda, una de las más
valiosas de la Península Ibérica.
Monasterio de Santa Cruz de la Zarza (Ribas de Campos,
Palencia)
A partir de lo conservado puede apreciarse en él una clara filiación
estilística con el también palentino monasterio cisterciense de San Andrés
de Arroyo, y es que, pese a que la orden premostratense se regía por la
regla agustiniana, varios de sus cenobios se vieron ciertamente influidos
-al menos en lo constructivo- por los preceptos que imponía la cada vez
más influyente orden benedictina del Císter.
La iglesia
En la actualidad, la iglesia monacal de Santa Cruz de la Zarza presenta
una planta de cruz latina de tres naves, transepto marcado en alzado pero
no en planta y una cabecera de triple ábside en la cual, los laterales son
de planta cuadrangular mientras que el central, de mayores dimensiones, se
caracteriza por su planimetría poligonal marcada por contrafuertes
angulares a modo de pilastras más tramo recto
Dicha estructura es el resultado de las reformas que fueron acometidas en
su cuerpo de naves en época gótica, ya que, en origen, la iglesia
respondería al modelo de nave única al que le fueron posteriormente
añadidas las dos colaterales con la particularidad de que la nave sur
quedó incompleta en sus últimos tramos hacia los pies al ser erigido el
bloque cúbico de la torre campanario.
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