domingo, 31 de mayo de 2020

Escapada al Parque de la Font Roja en Alcoy, Alicante

Excursión escolar Font Roja Alcoy Parque Natural
Parque de la Font Roja

Cuánta gente se mueve en Alcoy desde el estado de alarma? | Pagina ...
Alcoy, Alicante

Alcoy luce todo su esplendor medieval | Alicante

El Parque Natural de la Font Roja: la gran joya natural de Alcoy

El Parque natural del Carrascal de la Fuente Roja fue declarado parque natural el 13 de abril de 1987 por la Generalidad Valenciana. 

Se encuentra en la comarca de la Hoya de Alcoy, al norte de la provincia de Alicante, entre los términos municipales de Alcoy e Ibi. 

Este parque natural es uno de los espacios naturales mejor conservados del territorio valenciano. 

El espacio natural protegido abarca unas 2298 hectáreas, y comprende la alineación montañosa de El Alto de San Antonio (L'Alt de Sant Antoni), El Carrascal de la Fuente Roja (El Carrascar de la Font Roja) y La Teixereta.

 La cumbre de la Sierra de Menachaor​ (Serra del Menejador), con 1.356 m de altura, es la cota más elevada del parque.

Indice:

  1. Como llegar
  2. Algo sobre la Historia de Alcoy 
  3. Que Ver y Hacer en Alcoy
  4. El Museo Alcoyano de la Fiesta
  5. Ruta Modernista de Alcoy
  6. Cementerio Municipal de Alcoy
  7. De Tapas por Alcoy
  8. Fiestas de Moros y Cristianos
  9. Parque Natural de la Font Roja
  10. Flora y Fauna del Parque de la Font Roja
  11. Ruta de la Font Roja
  12. Vía Verde de Alcoy
  13. Comer en Alcoy
  14. Otras Rutas Cercanas

1. Como llegar


        


En coche

Alcoy se encuentra comunicada por vías rápidas con Valencia y Alicante a través de la autovía A-7, vial que conecta la ciudad por el interior de la costa mediterránea de Norte a Sur.

Por el Oeste, comunica con autovía con Castilla-La Mancha y Madrid.

Alcoy (Alicante/Alacant) - El turista tranquiloUnos 40 minutos es el tiempo que se invierte para llegar a la ciudad desde el aeropuerto El Altet en Alicante y poco más de hora y cuarto desde el de Manises en Valencia.

En tren

Renfe: www.renfe.es ; Información al cliente: 902 320 320

En Autobús

Desde Alicante:

· Alcoyana: www.subus.es ; Teléfono Alicante: 96 513 01 04; Telefono Alcoy: 96 552 05 62

Desde Valencia:

· Travicoi: www.travicoi.es ; Teléfono Valencia: 963 49 14 25

El Centro de Visitantes del Parque Natural se encuentra a 8,5 Km. de Alcoy, siguiendo la carretera CV-797 que lleva al Santuario de la Font Roja. 

Esta carretera comarcal se toma en la salida sur de Alcoy en dirección a Alicante por la N-340 o desde la autovía A-7, el desvío al Santuario de la Font Roja está señalizado.

Se recomienda iniciar la visita desde el Centro de Visitantes, situado en el área recreativa del Santuario de la Font Roja en el edificio Font Roja Natura del antiguo hotel, junto a la ermita.

2. Algo sobre la Historia de Alcoy 

Los primeros testimonios conocidos sobre la presencia humana en el termino municipal de Alcoy, se remontan al paleolítico medio, hace unos 40.000 años.

Los cazadores neandertales se instalaron en cuevas y abrigos de la zona. El yacimiento de El Salt es uno de los mejores documentados, gracias a los trabajos arqueológicos de las últimas décadas. 

Los datos obtenidos a partir del estudio de los instrumentos tallados de sílex, de los restos de fauna (ciervos, cabras, caballos) y de otros restos que evidencian la presencia humana, sugieren que éste fue un campamento temporal revisitado por estos grupos durante miles de años.

Al final de las glaciaciones cuaternarias, que en las regiones mediterráneas no tuvo el rigor de otras latitudes más septentrionales, coincidente con el período epipaleolítico comienza la introducción de la agricultura primitiva.

En el área mediterránea se reconocen dos grandes tecnocomplejos culturales, el microlaminar y el complejo geométrico presente en sus momentos finales en el abrigo de la Falguera.

En las proximidades de la Sarga existen unos abrigos con pinturas rupestres prehistóricas en los que se observan escenas de caza, recolección, además de motivos figurativos del llamado Arte Levantino (10.000-6.500 años antes del presente) y esquemáticos, del conocido con el nombre de Arte Esquemático y su variante local Arte Macroesquemático que completan la secuencia pictórica postpaleolítica del mediterráneo peninsular (10.000-1.500 a. C.). Otros restos de época Neolítica y de la Edad de los Metales, atestiguan la ocupación prehistórica del término municipal.

Hacia el 3000-2500 a. C. se desarrolla el período eneolítico. En este momento, las cuevas dejan de ser los lugares de ocupación principal para dar paso a la generalización del hábitat en las llanuras.

 Las cuevas presentan ocupaciones más breves y son utilizadas en muchos casos como corrales y otras como lugares de enterramiento colectivo durante el tercer milenio. Entre estos destacan las de Les llometes y la cueva de la pastora.

Respecto a la ocupación del territorio, se establecen poblados fortificados en las cimas de las montañas, como: la Mola alta de Serelles, el Más del Corral, el Más de Menente, y el Puig, que desarrollaron economías cerealistas evidenciadas por la abundancia de dientes de sílex y molinos de mano.

En los inicios del primer milenio, durante el perído de bronce final, llegaron a estas tierras diversas influencias foráneas, como los campos de urnas en primer lugar y las culturas mediterráneas después, que produjeron transformaciones en el sustrato indígena, como la incineración de cadáveres, la aparición del hierro, el torno cerámico y la diversificación de la población que daría lugar al desarrollo de la cultura ibérica.

 La cultura ibérica es el resultado del desarrollo social de las comunidades del bronce final, sobre las cuales actúan otras influéncias de culturas mediterráneas: fenícias, y griegas que llegaron a estas comarcas desde los enclaves comerciales de la costa próxima. Como resultado de estos avances, se formaron los diferentes pueblos que constituyeron la cultura ibérica, desarrollada entre los siglos VI-I a. C.

En este ámbito regional, los poblados ibéricos constituyeron la antigua región de la Contestania, dentro de las actuales comarcas de la Hoya de Alcoy y el Condado de Cocentaina. Los valiosos testimonios de la arqueología ibérica que se conservan en el Museo arqueológico de Alcoy, prueban su importancia.

Los ibéros se establecieron principalmente en poblados fortificados de altura, dominando el paisaje a su alrededor que principalmente eran tierras de cultivo. Entre estos poblados hay que mencionar: el Puig y la Serreta.

Durante la época romana, estas comarcas fueron un espacio rutal de la periferia de las principales ciudades, que se situaban en la costa, como: Dianium (Denia) o Lucentum (Alicante), o próximas a las vías de comunicación principales, como: Saetabis (Játiva).

Este territorio se caracterizó por algunos asentamientos de carácter rutal, las denominadas villae, que se desarrollaron principalmente entre los siglos II y IV d. C.

 Entre estas villas destacala localizada en l’Horta Major de la que se conoce su necrópolis. En este cementerio aparecieron inhumaciones en tegulae en las cuales, junto al cuerpo enterrado hay depositados cerámica y otros objetos de mayor valor como ornamentos personales o un delicado vaso de vidrio. 

Prueba de la percepción de estas comarcas como espacio rural y poco colonizado por los romanos, pueden ser las representaciones de genios del bosque como l’aplic de bronze de Silenus. 

La presencia de restos de la romanización, aunque escasos, fueron hallados en pequeños poblados denominados alquerías, cuyos topónimos persisten en la actualidad (Uixola, Benisaidó, Polop, Barxell, etc.), los cuales dependían -entre los siglos X y XIII- de la fortificación en el Castellar.

El nacimiento del núcleo urbano cristiano se remonta al año 1256. Nace con la construcción de un castillo (Alcázar) situado en el enclave estratégico del nacimiento del río Serpis, en la confluencia de los riachuelos del Benisaidó y del Molinar, zona de la ciudad conocida actualmente como Algezares.

Fue fruto del afán de colonizar y asegurar la frontera meridional del Reino de Valencia, después de la Reconquista cristiana llevada a término por Jaime I de Aragón. Inicialmente, en 1238, Jaime I somete pacíficamente, mediante tratados, los territorios árabes de Valencia, su huerta y los de «más allá del Júcar» (mès en llá del Xúquer), entre los que estaban las tierras de los Valles de Alcoy y los Valles de Alcalá, Zeta y Travadell.

Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy en AlicanteSin embargo, no todos los señores árabes estaban de acuerdo con este sometimiento y hacia 1248-1258 se inicia una primera revuelta de Al-Azraq, señor de «la Vall d’Alcalà», contra la dominación de Jaime I.

 Hay indicios de una primera derrota de este caudillo frente a las huestes cristianas en la batalla de «Penya Cadiella», probablemente en la zona de la Sierra de Benicadell, en la actual divisoria de las Provincias de Alicante y Valencia, a unos 20 km de Alcoy. 

Puede que la destrucción de «El Castellar», castillo o fortaleza árabe cuyos deteriorados restos se encuentran en el límite oeste de la ciudad de Alcoy se produjese también en estas fechas.

A consecuencia de estas primeras revueltas, el Rey Jaime I manda construir una serie de castillos cristianos en la entonces línea fronteriza sur de su Reyno de Valencia, situados en enclaves estratégicos, que dieron lugar a poblaciones nuevas, en las que estaban prohibidas «las morerías»: Alcoy, Sax…

Las últimas revueltas del caudillo árabe Al-Azraq, en el 1276, fueron finalmente sometidas (muriendo el propio Al-Azraq cuando se encontraba sitiando Alcoy) y determinaron el asentamiento definitivo del poder cristiano sobre la actual provincia de Alicante.

En 1291 el rey Jaime II de Aragón hizo donación de la villa al almirante Roger de Lauria, no volviendo la villa al poder de los reyes hasta 1430. 

Alcoy (Alicante/Alacant) - El turista tranquilo
En este año, a consecuencia de la sublevación del entonces señor de Alcoy, Federico de Aragón, Conde de Luna, la villa pasó a poder real, y desde 1447 el rey Alfonso el Magnánimo le confirmó el privilegio de tener representación en las Cortes valencianas.

Alcoy hacia el año 1600. Gravado de E. Bofí. 
Museo Arqueológico Municipal de Alcoy

Durante la Guerra de Sucesión (1705-1707) los alcoyanos defendieron la causa del Archiduque Carlos, por lo cual la villa estuvo sitiada y padeció ataques, la abolición de privilegios locales, multas, etc., que menguaron su población y riqueza. 

Años más tarde el propio rey Felipe V le concedió la supresión de los gravámenes y concedió privilegios a la Real Fábrica de Paños de Alcoy.

La ciudad protagonizó un importante capítulo de su historia durante la Revolución Cantonal en 1873.

 El alcalde republicano, Agustí Albors, apodado Pelletes, ordenó abrir fuego sobre los obreros fabriles que se concentraban bajo el ayuntamiento durante una huelga. 

ALCOY: UN PASEO POR SU HISTORIA ~ Alicante VivoÉstos, encolerizados, asaltaron el edificio, matando al alcalde y mutilando su cadáver. Alcoy se declaró independiente y fue gobernada por un Comité de Salud Pública entre el 9 y el 13 de julio, hasta la llegada de las tropas federales. Este episodio es conocido como Revolución del petróleo (Revolució del Petroli).

Durante la Guerra Civil Española la ciudad se convirtió en una plaza fuerte del anarcosindicalismo, siendo sede de la AIT.

3. Que Ver y Hacer en Alcoy

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Hablar de Alcoy, Alicante, es hablar de la fiesta de Moros y Cristianos. Una fiesta, junto con la cabalgata de Reyes, que ha puesto el nombre de Alcoy en el mapa turístico de España y de todo el mundo –fueron declaradas fiestas de interés turístico internacional en 1980–. 

Al menos, nosotros era en eso en lo que pensábamos cuando nos mencionaban Alcoy… pero en un viaje por Valencia y Alicante tan lleno de sorpresas, estaba claro que también esa primera idea iba a cambiar: descubriríamos que había muchísimas más cosas que ver en Alcoy.


¿Qué sentido tiene ir a Alcoy cuando no están en fiestas?

 ¡Mucho! No podemos estar más contentos de haber visitado la ciudad sin que las huestes moras y cristianas estuvieran disparándose salvas de pólvora por sus calles, ni los camellos de los Reyes Magos cargados de regalos para los niños alcoyanos. ¿Y eso? ¿No os gustan las fiestas?

La verdad que sí nos gustan –no nos gusta salir de fiesta, ya lo confesamos, pero sí las fiestas, y cuanta más tradición e historia tengan mejor, de hecho esperamos que nuestra segunda visita a la ciudad sea en fiestas–. Pero, gracias a esa tranquilidad que respiraba Alcoy, pudimos disfrutar más de lo que no sabíamos que estaba ahí y que normalmente queda opacado por la popularidad de sus fiestas.

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¿Sabías que hay una ruta de edificios modernistas en Alcoy? ¿Que hay una obra de Calatrava debajo de la plaza del ayuntamiento? ¿Que su cementerio está en la ruta de cementerios europeos por su monumentalidad? ¿O que hay dos parques naturales en sus alrededores?

Deja que te descubramos qué ver en Alcoy más allá de sus fiestas.

4. El Museo Alcoyano de la Fiesta

Lo primero es lo primero. No se puede viajar a Alcoy sin hacer una visita al M.A.F., el Museu Alcoià de la Festa –el museo alcoyano de la fiesta–.


Los capitanes y alféreces de los ejércitos moro y cristiano depositaban sus trajes en la Asociación de Sant Jordi –organizadora la fiesta de moros y cristianos en Alcoy– hasta que, en 2004, se decidió construir un museo para mostrarlos. En 2006 se inauguraron las tres plantas del museo que nos trasladó al centro de la fiesta como si hubiéramos visitado Alcoy a finales de abril.

Además de los trajes de capitanes y alféreces –los más antiguos ¡del siglo XVIII!–, también están los del Sant Jordi, representado por un niño –todos desde 1921–.

Carteles de las fiestas, vídeos de las entradas de los ejércitos con sus filaes–comparsas–, la historia de la fiesta de moros y cristianos en Alcoy… y hasta la sala en la que se reúne cada martes la junta directiva de la asociación.

Si pensabas que la fiesta de moros y cristianos duraba tres días, estás muy equivocado.

 La fiesta dura toda la vida: el martes siguiente a la batalla entre los ejércitos ya hay reunión para repasar todo lo sucedido y empezar a preparar los festejos del año siguiente..

Visita imprescindible para entender la fiesta –debería ser obligatorio recorrer sus salas antes de ver los desfiles en las calles–, nos dejó esa sensación de que el fútbol se ve mejor por la tele… aunque, por supuesto, el ambiente del estadio hay que vivirlo.

Algunas curiosidades sobre la fiesta que aprendimos en el museo:

Hay 14 filaes de moros y otras 14 de cristianos.

El puesto de capitán y de alférez va rotando cada año de filae en filae.

El primer documento que menciona las fiestas de moros y cristianos de Alcoy data del siglo XVI.

Un traje normal cuesta entre 700 y 1.500 €.

Se colocan más de 250.000 sillas para ver las entradas con un precio de alquiler entre 6 y 18 euros.

Es tanta la importancia de la fiesta que el presidente de la asociación tiene casi más autoridad que el propio alcalde.

MÁS INFORMACIÓN PARA TU VISITA AL MUSEO ALCOYANO DE LA FIESTA

Web
Horario: De martes a sábados de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00; domingos de 11.00 a 14.00; lunes cerrado.
Precio: El precio de la entrada normal es de 3 €

5. Ruta Modernista de Alcoy

La ciudad de Alcoy fue pionera en la Revolución Industrial en España. 

En ese momento, el modernismo estaba en su máximo apogeo y los burgueses alcoyanos decidieron que ése sería el estilo en el que construirían sus casas confiando a arquitectos como Vicente Pascual Pastor y Timoteo Briet Montagud su diseño.

Feria Modernista Alcoy, un viaje al modernismo
Después de recorrer la ruta art nouveau de Bruselas, llegó el momento de la modernista de Alcoy, también dentro de la ruta europea del modernismo.

La Sede del Circulo Industrial

El edificio sede del Círculo Industrial (Sant Nicolau, 19) fue nuestro punto de acceso a la ruta.

Circulo Industrial de Alcoy – TicketAlcoi
Circulo Industrial de Alcoy

Las impresionantes salas, como la sala rotonda, y comedores del edificio –más que curioso el restaurante-cueva La Gruta con más de cien años de antigüedad– están abiertos al público todos los días de 9.00 a 14.00, pero nosotros quisimos ir más allá.


En la oficina de turismo de Alcoy nos habían comentado que dentro del edificio había una preciosa biblioteca y, gustándonos como nos gustan las bibliotecas antiguas, no podíamos dejar de intentar visitarla.

Es un espacio privado del círculo y hay que pedir permiso. El conserje, tras comprobar qué socios estaban en la biblioteca, nos dijo que podíamos subir.

¡Gran acierto! Además de por la biblioteca en sí, porque pudimos charlar con Sixto y Javier, socios del círculo pero también miembros de filaes fiesteras, un moro y un cristiano.

 Nos contaron que en las filaes está prohibido hablar de política y de religión para mantener un buen ambiente.

A la pregunta de “cómo podían ser amigos un moro y un cristiano” también tenían respuesta: se iban de fiesta juntos desde hacía más años de los que recordaban.

La Casa del Pavo o de los Pavos, Que son dos

Situada en el número 15 de la calle Sant Nicolau, a poca distancia del Círculo Industrial, es otro ejemplo de arquitectura modernista que recibe su nombre de las figuras de dos pavos reales con las plumas expuestas que están colocadas sobre las puertas de entrada del edificio.


El Conservatorio Municipal de Música y Danza

El conservatorio municipal de música y danza de Alcoy, en la casa de Escaló (Joan Cantó, 2), es la representación más veraz del modernismo en la ciudad: no ha sufrido ninguna modificación o alteración exterior desde su construcción hasta hoy en día.

Conservatorio Municipal de Música y Danza, Alcoy

Otros edificios modernistas que se pueden encontrar en Alcoy son dos el antiguo edificio del parque de bomberos, en Gonçal de Barrachina, 8

Turismo Alcoy - www.alcoyturismo.com
 Antiguo Parque de Bomberos, ALCOY

la casa Laporta, en País Valencià, 26;

Casa Laporta, en Avda. País Valenciano, 26 (antes. C/ San ...
Casa Laporta, Alcoy

 las antiguas fábricas de la calle Sant Joan 43 y 45; o las viviendas en las calles Joan Cantó (8 y 10), Pintor Casanova (16, 18 y 20), en Sant Llorenç (3, 5 y 17)… hay muchas que visitar… tantas que las hemos colocado todas en nuestro mapa de la ruta modernista de Alcoy.

Llotja de Sant Jordi, Calatrava en Alcoy

Del modernismo de principios del siglo XX Alcoy nos hizo volar hasta una obra contemporánea de Calatrava, casi un siglo más “jóven”: la Llotja de Sant Jordi.

Atento, que no se te pase porque si, al leer Calatrava, estás pensando en una estructura blanca y llamativa en mitad de la ciudad… estás “medio” equivocado.

 Es grande, llamativa y blanca… pero está bajo tierra, concretamente bajo la plaza de España, conocida como “la bandeja”, junto al ayuntamiento.

Como todas las obras del arquitecto, no está exenta de polémica: los cristales que dejan pasar la luz natural tuvieron que ser cambiados nada más colocados porque la pólvora de los fusiles de moros y cristianos los estropearon; algunas humedades; problemas de acústica…

Pero, también como todas, no deja de sorprender por su belleza y su diseño.

Funciona como centro de exposiciones y se puede visitar , gratuitamente, de martes a sábado de 11.30 a 13.30 y de 17.30 a 20.30, los domingos de 11.30 a 13.30; los lunes está cerrada.

        

6. Cementerio Municipal de Alcoy

En las afueras de la ciudad, en la carretera que lleva al parque natural del carrascal de la Font Roja, se encuentra el cementerio municipal de Alcoy.


Sabemos que el “turismo de cementerios” no le gusta a todo el mundo, pero hay que tener en cuenta que el de Alcoy está incluido en la ruta europea de cementerios desde 2012… por algo será.


Imponentes estatuas, mausoleos, jardines… los burgueses que construyeron las casas modernistas de la ciudad también quisieron descansar en grandes monumentos para toda la eternidad.


La plaza de Dins, un antiguo claustro neoclásico convertido en plaza pública.

La Glorieta, el primer parque urbano de estilo romántico de Alcoy o el casco histórico con sus puentes son otros de los lugares que ver en Alcoy.

No podemos estar más contentos de haber visitado la ciudad alicantina sin estar en fiestas para, así, poder disfrutar de todas las cosas que ver en Alcoy con más tranquilidad… eso sí, no podemos tener más ganas de volver en su fiesta grande: Moros y Cristianos y de ver la cabalgata de los Reyes Magos.

La Glorieta: de huerto a foco de la vida social
Parque de la Glorieta, Alcoy

7. De Tapas por Alcoy

El fenómeno gastronómico conocido como “tapeo”, salir de tapas o “tapear” tiene un origen concreto, iniciado en Alcoy en el año 1926, cuando se elabora en serie la tapa española más universal: la aceituna rellena de anchoa. 

En ese año, el industrial y comerciante alimentario Cándido Miró, transformó maquinaria textil para elaborar y envasar aceitunas andaluzas (de la clase sevillana), deshuesadas y rellenas con trocitos de anchoa del Cantábrico, sumergidas en agua y sal (salmuera) de los manantiales de la Sierra de Mariola. 

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Casi cien años después, los herederos de aquella primera fábrica continúan siendo los mayores productores del mundo con El Serpis, junto a la competencia también alcoyana de La Española (desde 1941), exportando gran parte de las 340.000 TM anuales de las aceitunas de mesa que España vende al mundo entero, incluidos lugares donde la famosa Coca-Cola no había pisado suelo, como son los círculos polares de la Tierra.

Pero el “tapeo” no surge en 1926. Sin duda, hasta llegar a la sofisticación de insertar en un palillo la aceituna rellena (de la que procede la expresión «picaeta» y probablemente «pintxo»), tuvo que producirse de alguna costumbre más primitiva. 

Tampoco se llamaba “tapeo” en aquellos tiempos, pues tal nombre y su conjugación verbal: “tapas” y “tapear”, no surge hasta bien entrada la década de 1980 (al general del país), aunque bien es cierto, en Madrid y en algunas otras zonas, como Andalucía, ya se denomina así incluso mucho antes de esa década, probablemente de una variante alcoyana, pues desde comienzos de los años 50s, los alcoyanos llamaban “taras” o “tares” a los platillos que acompañaban al aperitivo.

 Los miles de veraneantes que llenaban las playas alicantinas y valencianas adoptaron lo de “taras”, castellanizándolo a “tapas” (o adoptando un nombre ya construido en Andalucía, pues en Alcoy había censados más de 12.000 desde la década de 1930), cuyo significado literal varía un poco, pues tara (tanto en castellano como en valenciano) significa “falta” en el sentido de que “tengo un vacío en el estómago que debo llenar con algo sólido” y “la tapa cubre dicho vacío en el estómago”. 

En el Norte prefirieron llamar “pincho” a los platillos que se sirven entre las comidas, también «nacionalizándose» a partir de la década de los 80s, quizás la última en que los Ayuntamientos de casi toda España permitían el “jolgorio desmesurado”. Pero volvamos a la costumbre tan española del tapeo y sus orígenes.

Cuando salía de veraneo de pequeño con la familia, por los años 70s, por grandes capitales como Alicante, Palma de Mallorca, Madrid, Barcelona, Murcia, etc, me quedaba un poco parado al observar que los bares sólo servían bebidas, era como si en Alcoy y su área de influencia (hasta las playas de Gandía, Benidorm, Villajoyosa y Alicante), la costumbre hubiese seguido por un camino distinto.

Para encontrar tapas en las grandes ciudades españolas debías acudir a los lugares específicos de turismo, y en otras ciudades o pueblos menores sencillamente no existían apenas. En cambio en Alcoy, si no servías tapas, simplemente era el principio del fin y sólo quedaba la alternativa de convertirte en “borrachería”. 

La contratación de un equipo de cocineros era la base fundamental para abrir un bar en Alcoy. Recuerdo que veraneando en otras provincias y de pequeños, entrábamos en un bar a refrescarnos y nos enfadábamos con mis padres porque no servían “garibaldinos” (gamba rebozada), ensaladilla rusa, croquetas de aladroc (anchoa) o de bacalao, sangre en salsa, chipirones o sepia a la plancha, etc. Menos mal que en casi todos los lugares servían aceitunas rellenas y patatas fritas embolsadas, así nos conformábamos.

Pero eso no significa que surgiera en Alcoy el fenómeno del tapeo, pero si se popularizó antes que en otros lugares, arraigó profundo y se convirtió en todo un arte que alcanzaría su máximo esplendor en la década de los 80s. 

La razón nos viene de su carácter industrial y urbano. En primer lugar, la ciudad se convierte a finales del siglo XIX en un foco de inmigración importante, acogiendo a miles de trabajadores que llegaban principalmente de Andalucía, Madrid y Barcelona, trabajadores que aportan sus costumbres culinarias al recetario alcoyano. 

Los viajeros y comerciantes de paso demandan “vituallas” porque no tienen tiempo para comidas ni cenas y la taberna que sirva los mejores aperitivos se van a convertir en la “parada obligada” para dichos clientes. Además, para los alcoyanos, el aperitivo se había convertido ya en una costumbre sagrada.

Así que las ideas y costumbres venidas desde todos los rincones del país llegaban a oídos de industriales como Cándido Miró, que observaba la costumbre andaluza de servir en un platillo aceitunas sevillanas con ricas anchoas, idea que elevó a la enésima potencia para llevar a cabo su proyecto industrial. 

Cuando este ingenioso industrial proyectó la idea, existía en Alcoy una gran competencia entre las tabernas por acaparar clientes, así fueron surgiendo gran variedad de platillos calientes, sobre todo a la brasa, pero la Guerra Civil obligó a cerrar muchos locales, reordenando los nuevos que se abrieron a partir de 1941. Sobre todo desde 1950 volvería la costumbre con gran ánimo por parte de los hosteleros. 

En una sola “cuesta”, desde la calle San Mateo, pasando por la de San Francisco y llegando hasta la de La Purísima, a finales de los años 70s se podía tapear en 11 bares-restaurantes distintos, cada uno con sus especialidades concretas. 

Cada calle tenía como mínimo un bar. Como anécdota, circulaba el comentario de que había más bares en Alcoy que en toda Galicia junta, dato que no me parece descabellado. En 1940 la población se acercaba a los 65.000 habitantes en poco más de 7 hectáreas. En los años 80s, con la misma población, se sobrepasaba el centenar de locales. Conté en la guía telefónica 129 bares, más o menos a un bar por cada quinientos habitantes.


A principios del siglo XX (1903) aparece en el mercado español un aperitivo de hierbas refrescantes que enriquece las variedades locales: el vermut, inventado en la cafetería Campari de Milán casi medio siglo antes al estilo del vermouth rojo piamontés que también surge a mediados del siglo XIX. El vermouth blanco proviene de Francia y tiene una graduación alcohólica superior.

 “Tomar el vermú” se torna una costumbre en numerosos lugares del territorio nacional, relegando a otras bebidas a un segundo plano. En el caso de Alcoy, el vermut está muy vinculado a los locales de las Filás de Moros y Cristianos, pues en estos centros culturales y festeros se desarrollaban y se desarrollan actividades durante todo el año pero, a diferencia de los bares y tabernas, seguían un programa de apertura señalado y no funcionan como bares de a diario. 

Los asociados podían pasar allí el día entero, así que, entre las comidas, se tomaba un vermut que solía acompañarse con platillos de vituallas frías que se fueron sofisticando hasta que se instalaron cocinas para preparar suculentas tapas de caliente.

Muchas de estas tapas actuales surgieron en las filás hace más de medio siglo, costumbre que se quiere recuperar con un Concurso de Tapas Festeras que se celebra anualmente.

 Entre los años finales de los 40s y la década de los 50s “tomar el vermut” (fer-se el vermut) se convierte en sinónimo de tapear, de hecho ha pasado a todos los hogares alcoyanos como expresión y ya prescindiendo de la bebida de hierbas, pero con la diferencia que tapear se puede realizar a cualquier hora y el vermut coincide siempre justo antes de las comidas o cenas, como platillos entrantes fríos o calientes.


8. Fiestas de Moros y Cristianos

Tienen su origen en la Batalla de Alcoy producida en 1276 a las puertas de la ciudad y que tradicionalmente se supone que enfrentó a los habitantes de Alcoy con las tropas del caudillo musulmán Al-Azraq.


Las fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, más cerca de ser Bien ...
Fiesta de Moros y Cristianos, Alcoy

Cuenta la leyenda que en el momento clave de la batalla apareció la figura de San Jorge a lomos de un caballo sobre las murallas de la ciudad y que su figura decidió el resultado de la batalla.

Por esto, San Jorge también fue nombrado patrón de estas fiestas y se celebran festividades en su honor el día 23 de abril.

Moros y Cristianos de Alcoy: una fiesta bellísima, impresionante y ...
Como parte de estas celebraciones en honor a San Jorge, se organizan las fiestas de Moros y Cristianos, documentadas desde 1511 en cuyo documento se hace mención a la incorporación de instrumentos musicales. 

Se mantiene la continuidad de la fiesta con escenificación de la batalla entre moros y cristianos.

Posteriormente la fiesta aparece organizada por la Asociación de San Jorge, desde al menos el año 1883 en que como tal aparece documentada.

Numerosos pueblos de la Comunidad Valenciana celebran fiestas de Moros y Cristianos pero las de Alcoy alcanzan desde el último tercio del siglo XX, una especial singularidad por la riqueza y espectacularidad de sus boatos, que las ha llevado a ser declaradas de 'interés turístico internacional el 18 de enero de 1980, si bien ya era fiesta de Interés Turístico desde 1965.

Fiesta de Moros y Cristianos de Alcoy. 4, 5 y 6 de mayo de 2019


9. Parque Natural de la Font Roja

No tuvimos mucho tiempo para recorrer el parque natural del carrascal de la Font Roja –el parque natural de la Serra de Mariola no llegamos a visitarlo– pero sí nos acercamos hasta allí para disfrutar del paisaje, de la tranquilidad y de la naturaleza.

 Una vista para todo el año porque, en verano, cuando el sol aprieta, la sombra de las carrascas y el agua fría de sus fuentes sirve de refresco; mientras que en otoño y primavera es el lugar perfecto para rutas de senderismo –es posible llegar incluso a nuestro «amigo» el barranc de l’Infern–; y, en invierno, el paisaje llega a ser todavía más espectacular cubierto por la nieve.


Evidentemente, nieve no vimos a finales de junio, pero sí que pudimos hacernos idea con una placa que marca el nivel al que llegó la nieve en diciembre de 1926: ¡2,10 metros de altura!

El Centro Font Roja Natura y el Santuario se encuentran a 11 km del casco urbano de Alcoy.

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Parque de la Font Roja, Alcoy

En este Parque todavía se pueden observar las huellas de actividades que el hombre desarrolló aprovechando los recursos naturales; las carboneras para la producción de carbón vegetal; los antiguos hornos de cal; la explotación de las tierras cultivadas sobre las faldas de la montaña; las Masías, construcciones que cumplían con las funciones de vivienda, establo y corral y por último las cavas o pozos de nieve, que servían de abastecimiento de hielo a los municipios vecinos como elemento gastronómico o médico.

Al tratarse de un área protegida, no se puede circular en bicicleta. Las rutas están bien señalizadas y está prohibido salirse de los caminos. Existe un área recreativa de "pic-nic". Se puede acampar, solicitando el correspondiente permiso en el Espai Jove de Alcoy (965 53 71 41).

10. Flora y Fauna del Parque de la Font Roja

Flora 

Preciosas vistas desde las laderas de la Font Roja (Alcoy).


Bosque de caducifolios. 
En los rincones más sombríos y húmedos de la cara norte y por encima de los 1.250 metros de altitud, se disponen bosquetes de caducifolios compuestos por el quejigo, el fresno, el arce, el mostajo, el tejo, etc. El interés biogenético de las plantas que forman este bosque y su carácter relíctico en el territorio valenciano, le confieren un alto valor conservacionista.

Carrascal de umbría. 
Entre los 600 y 1.250 metros de altitud se encuentra el bosque de carrascas, que se enriquece con plantas caducifólias como el fresno o el arce , y marcescentes como el quejigo en las zonas más frescas y umbrías. El sotobosque del carrascal abunda en diversidad y número de especies como la hiedra, la madreselva, la rubia, o el durillo.

Matorral de solana. 
Se trata de un matorral con carrascas dispersas, debido a la mayor insolación y sequedad. Las especies que comúnmente aparecen en esta unidad son las siguientes: el cojín de monja a partir de los 900 metros de altitud, la salvia de Mariola, aliagas, tomillo y pebrella.

Vegetación rupícola. 
En los taludes, cingleras y cortados frecuentes en la cara de umbría del Menejador están presentes plantas adaptadas a crecer en condiciones de escasez de suelo, como la Jasione foliosa, la Potentilla caulescens, etc. Sus estrategias de enraizamiento les permiten instalarse en fisuras en las que se acumula una pequeña cantidad de suelo.

Vegetación de runares. 
Sobre las pendientes cubiertas de piedras sueltas, en la base de los cortados, crecen plantas adaptadas a vivir en un medio muy inestable, como el guillomo, el fresno , el arce y el mostajo.

Pinares. 
En las cotas más bajas de la sierra, en aquellas zonas donde el carboneo y la extracción de madera de carrasca han sido intensos, el carrascal ha sufrido una fuerte degradación. Los pinares de pino carrasco actualmente existentes, son en gran parte el resultado de repoblaciones efectuadas sobre antiguas zonas de carrascal.

Cultivos. 
La superficie destinada a los cultivos es de escasa relevancia a causa de las condiciones climatológicas y geográficas poco favorables, tratándose de cultivos de secano (cereales, frutales y olivos).


Fauna


El gato montés y el resto de la diversa fauna del paisaje, uno de los aspectos más atractivos del espacio.

La fauna de la zona es bastante diversa, sobre todo en distintos tipos de aves, como el petirrojo, el pinzón vulgar o el reyezuelo listado, entre otros. 

Además de las aves podemos encontrar otros animales, mamíferos en su mayoría, como el jabalí, el gato montés, la comadreja o el tejón. 

Consiguen que trece crías de águila perdicera emprendan el vuelo ...

Los animales más destacables, sin embargo, dentro del parque, son los que abundan poco fuera de él, como el águila perdicera, el búho real o el halcón peregrino.
ÁREAS RECREATIVAS DE LA FONT ROJA (EN TOTAL HAY 4):

Área recreativa de la Font Roja (Alcoy): dispone de fuente (Font Roja), mesas para el pic-nic, aseos públicos, aparcamiento, zona de acampada, ermita y servicio de bar-restaurante.

Área recreativa de Sant Antoni (Alcoy): dispone de mesas para el pic-nic, paelleros, aseos públicos, aparcamiento y fuente (agua no potable).

Área recreativa de Sant Pasqual (Ibi): dispone de mesas para el pic-nic, paelleros, aseos públicos, aparcamiento, fuente, ermita y zona de acampada.

Área del Mas de Tetuan (entre Alcoy e Ibi): zona de descanso con mesas para el pic-nic.

11. Ruta de la Font Roja

Una reliquia de bosque mediterráneo

El Parc Natural de la Font Roja guarda la mejor manifestación de bosque mediterráneo de todo Alicante. 

Descripción

Acceso
Para acceder al santuario de la Font Roja, donde iniciaremos la excursión, debemos partir de Alcoy.

A su salida en dirección Alicante por la N-340 parte a la derecha la carretera AP 2001 que, en 11 km, nos conduce a los aparcamientos del santuario, donde dejamos los coches.

Longitud
6,7 km. Excursión circular a partir del Pla de la Mina.

Duración
2 horas, 22 minutos. El tiempo real, con las numerosas paradas que todos los rincones del recorrido aconsejan, dura unas 3 horas, o incluso más si vamos, como es aconsejable, a todos los miradores.

Desnivel acumulado
310 metros.

Dificultad
Fácil. Se camina por pista forestal y sendero. Pueden hacerlo niños acostumbrados a andar, acompañados de mayores.

Recomendaciones
Zapatillas o botas de montaña. Ropa apropiada a la estación. Mochila con agua y avituallamiento para picar a mitad de la excursión (bocadillo, fruta y frutos secos, etc.). Gorra, gafas de sol, protector solar y labial. Máquina de fotos.

Época apropiada
En cualquier época del año se puede aconsejar la excursión, salvo en verano en las horas centrales. En invierno podemos tener incluso nieve. En otoño disfrutaremos de la policromía de los caducifolios. En primavera de la explosión floral. En cada estación disfrutaremos de unos colores en el carrascal.

De Interés:
El Santuario y su entorno. El bosque.
Cova Gelada. Los miradores y las vistas. Los ejemplares de encina, fresno, arce y roble. Los pozos de la nieve. El interior del bosque. Mas de Tetuán y su tejo centenario. Las vistas desde la cumbre del Menejador. El conjunto de la excursión.

SANTUARIO DE LA FONT ROJA (WP 1, 1050 m; 30 S 0714180, 4282698).

Iniciamos la excursión en la explanada del mismo santuario, donde está el centro de Visitantes. Por unas escalinatas subimos a donde está el restaurante y giramos a izquierda para llegar pronto a la Glorieta dels Paellers (5 m.).

GLORIETA DELS PAELLERS (WP 2, 1056 m; 30 S 0714243, 4282572; 0,19 km).

En esta glorieta, con mesas y paelleros, encontraremos las encinas más viejas del Parque. Salimos de ella y hacemos un giro a la derecha con el camino, que pronto pasa junto a Cova Gelada (8 m.), de origen cárstico, que conserva una temperatura de 7ºC. El camino sube hasta que llega al Pla de la Mina (13 m.).

PLA DE LA MINA (WP 3, 1105 m; 30 S 0713962, 4282545; 0,5 km).

En el Pla de la Mina encontramos una reproducción de un horno de cal y de una carbonera.
También hay un espléndido mirador, al que aconsejamos subir, para ver tanto la bella factura del bosque de la cara norte que estamos atravesando como el valle que se yergue a sus pies, y la Sierra de Mariola, un poco más lejos.

Seguimos por el camino y llegamos al Pla dels Galers (26 m.; 1,1 km). Aquí observamos como el carrascal forma una densa cubierta vegetal, con musgo y líquenes adheridos a la roca y a los troncos de los árboles, por los que también suben las hiedras y otras lianas del bosque mediterráneo. Estamos siguiendo el GR 7, Sendero de Gran Recorrido que viene desde Estambul y llega a Tarifa, pasando a Marruecos.

Más adelante llegamos a la altura del Mirador de Pilatos (37 m.; 2 km). Nueva parada para disfrutar de otra perspectiva de las anteriores vistas. Continuamos andando y llegamos a Mas de Tetuan, ejemplo de vieja explotación agrícola (52 m.). Un centenario ejemplar de tejo llamará nuestra atención.

MAS DE TETUÁN (WP 4, 1224 m; 30 S 0712326, 4281792; 2,6 km).

Abandonamos el GR 7, que va hacia Ibi. El camino que traemos hace un giro a izquierda, subiendo ligeramente, hasta que llegamos a Cava Coloma (1 h, 5 m.; 3,4 km), una de las antiguas construcciones empleadas para la conservación y el uso de la nieve.

Seguimos por la pista forestal y damos vistas a la solana de la sierra, donde la vegetación se aclara notablemente. A derecha quedan otras tres cavas (Noguera, Simarro y Canyo), que podemos visitar si disponemos de tiempo. El camino hace una leve bajada y nos conduce junto a un depósito de agua para la extinción de incendios (1 h, 19 m.).

DEPÓSITO DE AGUA (WP 5, 1293 m; 0713959, 4282032; 4,3 km).

En el depósito de agua el camino que traíamos se bifurca. Desechamos el de la izquierda, por el que luego bajaremos. El que gira a la derecha sube a un refugio que tenemos enfrente. Podemos tomarlo, pero es mejor subir por la senda que sale a su izquierda (entre los dos caminos) y que pronto nos deja en el citado refugio (1 h, 23 m.).

Por detrás del refugio sale una senda que, atravesando un carrascal de montaña, con ejemplares achaparrados, nos deja en la cima del Menejador (1 h, 30 m.), espléndido otero desde el que se ven todas las montañas de alrededor: Aitana, Cabeço, Maigmó... e incluso el lejano Mugrón de Almansa, ya casi en La Mancha. También es visible el mar.

CIMA MENEJADOR (WP 6, 1356 m; 30 S 0714355, 4281988; 4,8 km ).

Volvemos desde la cima del Menejador al refugio y al depósito de agua (WP 4, 1 h, 42 m.; 5,3 km). Ahora si tomamos el camino que desechamos en la subida y que ahora tenemos a nuestra mano derecha.

Siguiendo por él, a unos 150 metros nos encontraremos que sale una senda.

La debemos tomar (1 h, 45 m.). La senda se interna en el bosque, un bosque maravilloso, de duendes. Es cosa de ir tranquilos, nos envuelve un soplo de magia.

El sendero baja, serpenteando por el bosque. En un momento encontraremos restos de una vieja carbonera. Los troncos de los árboles, cubiertos de musgos y líquenes tienen una bella pátina multicolor.

Finalmente, el sendero se acaba y termina en el Pla de la Mina (WP 3, 2 h, 5 m.; 6.2 km). Desde allí seguimos por el camino de ida hasta el Pla dels Paellers y luego al santuario (WP 1, 2 h, 22 m.; 6,7 km). Hemos disfrutado de una excursión única.

Volveremos más veces, en otoño, en invierno, en primavera o en una tarde de verano. Porque la magia del bosque mediterráneo nos habrá atrapado para siempre.

Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí

12. Vía Verde de Alcoy


Un precioso recorrido por el interior de la Font Roja, siguiendo los pasos del antiguo ferrocarril que unía Alcoi con la ciudad de Alicante para dar salida a los productos fabricados en el interior de la provincia. 

Se trata de un camino de 10 kilómetros, a los que hay que sumar otros 10 más para volver, en el que vamos a atravesar numerosos túneles y algunos viaductos. Por lo que recomendamos hacerla en bici, como hicimos nosotros, porque si no se hace mucho más pesada y larga. 

En muchas webs veréis que os recomiendan llevar linternas porque hay túneles sin iluminación. Ya no, en 2019 la vía verde está completamente acondicionada.

Hay luz en todos los túneles, incluso en los más largos, en los que hay sensores de movimiento que encienden la luz en cuanto entras. 

Inicio de la Vía Verde de Alcoy

La ruta comienza en el barrio de Batoi. Está muy bien indicada, gracias a un gran cartel de madera. Además, aquí podemos encontrar un parking de tierra y unos aseos portátiles (aunque cuando nosotros fuimos estaban cerrados, suponemos que es porque era entre semana). 

El camino se encuentra asfaltado por completo, por lo que es muy fácil hacerlo en bicicleta, hasta para los más peques de la casa.

Y además, no tiene apenas desnivel. En este primer tramo, nos encontraremos numerosas personas que realizan la primera parte del sendero, por lo que hay que tener cuidado e ir siempre a una velocidad moderada. 

Tras pasar el primer túnel, bastante cortito, nos encontraremos el viaducto de Barxell, desde el que podremos observar el Xorro del Salt (que solo lleva agua en temporales de lluvia). 

Pasaremos otro túnel para llegar al Pont de les Set Llunes.

Un impresionante viaducto de 46 metros de altura y 260 metros de longitud, sobre el río Polop, desde el que tenemos una panorámica muy bonita del Parque Natural de la Font Roja. 

Viaducte de les Set Llunes

Ahora, el camino discurre por una gran pinada, alternando sol y sombra y atravesaremos varios túneles muy cortos.

Aquí, apenas encontraremos gente, por lo que podemos disfrutar de los sonidos de la naturaleza mientras pedaleamos tranquilamente hasta llegar al Mas de la Font de l'Olivereta, donde podremos hacer un descanso y disfrutar de las vistas. 

Seguimos nuestro camino y a unos 5 km desde el inicio, nos encontramos el Área de Descanso del Polideportivo Municipal. El fin de la ruta para mucha gente. Desde aquí salen numerosas rutas, como las que nos lleva al Santuario de la Font Roja. 


Nosotros seguimos, y en este tramo vamos a atravesar los túneles más largos de todo el recorrido, alguno de ellos por encima de los mil metros de longitud. Si no vais en verano, podéis tener hasta frío dentro de los túneles, debido a las fuertes corrientes de viento que hay en su interior. 

Además, pasaremos por el Viaducto de Sant Antoni, paralelo a la autovía que pasa por el interior de la montaña, donde nos encontramos las esculturas de hierro de los moros y cristianos, tan presentes en las fiestas de la comarca. 

Viaducte de Sant Antoni. A la derecha, la autovía A7

Justo después, otro área de descanso, en el que nos encontramos sillas y mesas de picnic, aparcabicis, y varios árboles que dan sombra. Aquí decidimos parar para comer, en un lugar bastante tranquilo, donde no veréis a casi nadie. 

Desde aquí puedes hacer otras rutas como la que nos lleva hasta las Pinturas Rupestres de La Sarga o el Poblat Ibèric d'El Puig d'Alcoi. 

Y también fue el final de la ruta, puesto que a partir de aquí, el firme se convierte en tierra con gravilla, apenas hay sombra y el paisaje es de campos de cultivo, así que decidimos volvernos.

Eso sí, la vuelta es cuesta abajo, así que debéis tener cuidado con la velocidad que puedes llegar a coger con la bici, ya que hay mucha gente haciendo la ruta andando y es peligroso, sobre todo dentro de los túneles. 

Cómo llegar 

No tiene pérdida alguna. Está todo bien señalizado y no te puedes perder.

Desde aquí, también se puede realizar la ruta que nos lleva hasta el Racó de Sant Bonaventura - Canalos, que hicimos hace un tiempo.

Para llegar al inicio de la vía verde solo tenéis que pinchar aquí abajo y os llevará hasta ella.

  

13. y para comer en Alcoy

Lolo Restaurante
Partida Rambla Alta, 98,
03801 Alcoy España
+34 965 54 73 73

Arrels restaurant
Agres ,N 6, 
03802 Alcoy España
+34 965 03 08 12

Sant Francesc 52
Carrer Sant Francesc, 52 C/ Sant Francesc, 52, 
03801 Alcoy España
+34 965 54 85 01

Restaurant Els Ponts
Maestro Espí, 17, 
03802 Alcoy España
+34 667 71 60 06

y algo mas económicos

La Bellota Y El Centeno
Calle San Lorenzo 3, 
03801 Alcoy España
+34 966 17 07 19

Soc Alcoiá
Calle Isabel II 13, 
03802 Alcoy España
+34 966 33 63 67

14. Otras Rutas Cercanas: