Alcazaba de Almeria

Catedral de Almeria, Templo-Fortaleza
Muelle El Alquife, Almeria
Almería se ha convertido desde hace unos años en nuestra tierra de
adopción. Aunque buena parte del año nos dedicamos a viajar, el resto del
tiempo lo pasamos en un pueblecito perdido por la zona del Cabo de
Gata.
Indice:
Indice:
Allí hemos encontrado un equilibrio perfecto: recargamos las pilas antes de seguir mochileando por el mundo y aprovechamos todo lo bueno que ofrece esa tierra, que créenos, no es poco. En este post compartimos las mejores cosas que ver y hacer en Almería.
1. Como Llegar:
Existen varias vías sobre como llegar a Almería, por tren, barco, avión
o por carretera.
En esta sección podrás ver toda la información de como llegar a Almería.
Almería cuenta con una amplía red de carreteras, el visitante puede
llegar fácilmente por autovía por cualquiera de las provincias vecinas,
Málaga y Granada por la A-92, y Murcia por la A-7.
Almería cuenta con un aeropuerto, situado a 9 km al este de la capital
entre los núcleos urbanos de La Cañada y El Alquián, Ctra. De Nijar, Km
9.
Otras vías de llegadas:
*el puerto marítimo de pasajeros comunicado con Ghazaouet, Melilla,
Nador u Orán. Compra o mira los horarios de Ferry.
*la estación intermodal que alberga la estación de trenes de RENFE.
* La estación de autobuses.
De esta manera, llegar a Almería es muy sencillo y se cubren todas las
vías.
Teléfonos y datos de interés:
AENA Aeropuerto de Almería 950 213 700
Adif Estación Intermodal 902 432 343
Autoridad Portuaria de Almería 950 236 033
2. Algo de Historia
El Paleolítico en Almería se caracteriza por reducidos grupos nómadas,
cazadores y recolectores. No son demasiado abundantes los yacimientos
paleolíticos en la provincia, siendo al más antiguo de ellos el de Cueva
de Zajara I, en Cuevas de Almanzora.
Ya en el Neolítico, y aún antes en el Paleolítico superior, aparecen las
primeras aldeas y los primeros espacios dedicados exclusivamente a
enterramientos.
De esta época datan las pinturas rupestres de la Cueva de los Letreros, en Los Vélez, entre las que destaca el famoso Indalo, convertido hoy día en símbolo de toda la provincia.
Cueva de los Letreros, Almeria
Si bien los más románticos lo vieron como un hombre sosteniendo un arco iris, no es más que un arquero buscando su presa en el cielo.
De esta época datan las pinturas rupestres de la Cueva de los Letreros, en Los Vélez, entre las que destaca el famoso Indalo, convertido hoy día en símbolo de toda la provincia.
Cueva de los Letreros, Almeria
Si bien los más románticos lo vieron como un hombre sosteniendo un arco iris, no es más que un arquero buscando su presa en el cielo.
Fue Luis Siret y Cels, eminente arqueólogo belga, quien descubrió la
riqueza prehistórica -particularmente de la Edad de los Metales- de
Almería.
Dijo de Almería que era "un museo a cielo abierto".
En efecto, Almería es cuna de dos de las culturas más importantes de la Edad de los Metales en la península: la cultura de Los Millares y la cultura de El Argar.
Los Millares, Almeria
Dijo de Almería que era "un museo a cielo abierto".
En efecto, Almería es cuna de dos de las culturas más importantes de la Edad de los Metales en la península: la cultura de Los Millares y la cultura de El Argar.
Los Millares, Almeria
Es en la Edad del Cobre o Calcolítico (3000-2150 a.C.) cuando surge la
primera ciudad de que tenemos noticia: el poblado de Los Millares,
situado estratégicamente en un espolón de roca entre el río Andarax y la
rambla de Huéchar, al S de la provincia.
Más adelante, en la Edad del Bronce (1700-1400 a.C.), nacerá una cultura
igualmente influyente, la de El Argar.
Antigüedad: fenicios, cartagineses, romanos. Periodo visigodo.
Las culturas de la Edad de los Metales mantuvieron contacto con
civilizaciones de todo el Mediterráneo, prueba de ello son las colonias
que pueblos como los fenicios fundaron años más tarde, en el siglo VIII
a. C. Abdera (Adra) y Baria (Villaricos) fueron las más importantes,
centros eminentemente comerciales y pesqueros que mantenían a su vez
contactos con navegantes griegos.
El control fenicio se convirtió en cartaginés cuando la
civilización púnica se extendió por el SE peninsular, control que se
extinguiría el año 209 a.C. con la II Guerra Púnica. De la época fenicia
y cartaginesa se conservan numerosos restos, en Vera, Los Vélez y
Dalías.
Almería cayó en las manos de Roma durante la campaña de Escipión el
Africano contra los cartagineses. Los romanos la llamaron Portus Magnus,
quedando la ciudad enclavada en la Hispania Ulterior.
Plinio el Viejo la menciona en su obra; no en vano se convirtió en uno
de los puertos más importantes del S de Hispania. Roma trajo la
organización territorial, las vías de comunicación y los impuestos, y
explotó sistemáticamente los recursos mineros del territorio, entre
ellos el mármol de Macael.
En Adra y Torregarcía y en la capital, en el mismo Parque Nicolás
Salmerón, se conservan salinas y factorías de salazón de esta época.
Otros restos de gran importancia son el Dionisio de Chirivel, el
sarcófago de Berja, el Daymún (templo funerario de época tardorromana)
de El Ejido y el puente y restos de vía romana de Bayanna, a las afueras
de la capital.
Almería fue ocupada más tarde por vándalos y visigodos.
Tras un breve periodo de ocupación bizantina (el SE español fue el único
territorio peninsular en su poder duranto varios años), Suintila integra
definitivamente a Almería en el reino visigodo el año 621 y expulsa a
las fuerzas de Bizancio. En esos años, mantuvieron su importancia las
antiguas poblaciones de Abdera, Urci y Baria.
Periodo musulmán
Quedan pocos siglos para que Almería alcance su primer cénit histórico,
político y socioeconómico. La gran historia de Almería comienza en
efecto con la ocupación musulmana, iniciada el año 713 a manos
fundamentalmente de poblaciones de origen beréber y yemení, cuya más
pronta aportación fue la remodelación sustancial del paisaje y método
agrícola.
El periodo musulman se divide en dos fases, separadas por un breve
periodo de ocupación cristiana, el decenio entre 1147 a 1157, en que los
ejércitos de Alfonso VII ocuparon la ciudad y la provincia.
No obstante, aunque breves, estos diez años supusieron una ruptura
insalvable en el crecimiento de la Almería musulmana. La primera fase
destacable va así pues desde la fundación oficial de la ciudad en 955
hasta 1147, y la segunda desde 1157 a 1489.
Los antecedentes del periodo 955-1147 se encuentran en la fundación a
principios del s. VIII de un asentamiento en lo que entonces eran los
aledaños de la desembocadura del río Andarax, que en aquella época tenía
su boca a la altura de lo que hoy es La Juaida.
Se trataba de Bayyana, la actual Pechina. Su estratégica posición le permitió convertirse en un próspero centro de comercio que dio origen a la que se denominó República Marítima de Pechina.
Se trataba de Bayyana, la actual Pechina. Su estratégica posición le permitió convertirse en un próspero centro de comercio que dio origen a la que se denominó República Marítima de Pechina.
Y no sólo en lo material se enriqueció el bajo Andarax, también en
lo espiritual.
En efecto, Pechina fue cuna del más importante sufismo ibérico. Aquí emigraron los últimos discípulos del sufí cordobés Ibn Massarra: el almeriense Ibn Al Arif fundó la Escuela de Almería por la que discurrieron Ismail Al Rouayni de Córdoba (cuyo nombre, sorprendentemente, bautizó a la actual pedanía de El Ruini posiblemente porque vivió en ella), Abu Madyan y probablemente el más grande místico sufí de Al Andalus, el murciano Ibn Arabi.
En efecto, Pechina fue cuna del más importante sufismo ibérico. Aquí emigraron los últimos discípulos del sufí cordobés Ibn Massarra: el almeriense Ibn Al Arif fundó la Escuela de Almería por la que discurrieron Ismail Al Rouayni de Córdoba (cuyo nombre, sorprendentemente, bautizó a la actual pedanía de El Ruini posiblemente porque vivió en ella), Abu Madyan y probablemente el más grande místico sufí de Al Andalus, el murciano Ibn Arabi.
Se ha escrito mucho sobre el origen del nombre de la ciudad y provincia.
El movimiento indaliano, siempre tan idealista, pensaba que Al Mariyyat
querría decir en árabe "Espejo del Mar", pero es mucho más probable que
el topónimo provenga de la palabra "al miraya", "torre vigía".
En efecto, Al Mariyyat funcionó como puerto y defensa de una Bayyana
próspera y enriquecida, que se convertiría en uno de los centros
comerciales más importantes de Al Andalus como ya dejó reflejado en sus
crónicas Al Himyari.
Llegamos así a la fundacion oficial de la ciudad en 955, año en que
Abderramán III (o Abd-er-Rahman) ordenó iniciar las obras de una
fortaleza, la Alcazaba, cuyo objetivo era defender el área de la amenaza
que suponía el califato fatimí, oriundo de Túnez.
La Alcazaba se convierte así en la fortaleza musulmana más grande de
España y de Europa, con 43.000 metros cuadrados que le permitían
albergar todo un destacamento militar de 20.000 hombres, los palacios de
los sucesivos reyes e incluso lugares de resguardo para la población en
caso de ataque.
Más adelante será objeto de remodelaciones y ampliaciones por parte de
reyes musulmanes y de los Reyes Católicos.
La desintegración del califato de Córdoba en el s. XI da lugar a los
reinos de taifas, entre ellos el de Almería, que tendría su primer rey
en Jairán (o Hayran), remodelador de la Alcazaba.
Almería ya es mucho más importante que Bayyana y se convierte en una
ciudad de nueva planta califal, dotada de una mezquita mayor (la actual
iglesia de San Juan, en ella se conservan hoy la qibla y el mihrab
originales) y un activo puerto, que con los años sería el más importante
puerto comercial de todo Al Andalus.
En efecto, este siglo constituye el primer cénit histórico de
Almería.
Era entonces una ciudad amurallada, con un trazado urbanístico árabe
clásico y tres barrios bien diferenciados: el barrio de Al Hawd (o el
Aljibe), el de la Musalla y el principal, la Medina (por donde corre hoy
la actual calle de la Almedina).
Reinó durante la segunda mitad del siglo Almotacén (o Al Mutasim)
(1052-1091), el rey poeta, que enriqueció la corte con literatos y
científicos. Se introdujeron avances en los sistemas de regadío; en la
ciudad florecían los baños y las mezquitas y efervescía en el puerto el
comercio de la seda, el aceite y la uva. Buena prueba de todo ello nos
deja la obra de Al Idrisi.
La taifa almeriense terminó con la invasión almorávide, pero la ciudad
continuará siendo un auténtico emporio comercial muy codiciado por los
cristianos. Es entonces cuando Alfonso VII, el Batallador, decide tomar
la ciudad con ayuda de catalanes, francos, pisanos y genoveses (estos
dieron su gentilicio a la playa en que desembarcaron, en Cabo de Gata);
los ejércitos entraron en la ciudad el 17 de octubre de 1147. Como ya
dijimos antes, fue un periodo efímero de ocupación, que sin embargo
truncó totalmente el desarrollo de la capital y su territorio.
Almería volverá a ser musulmana con la toma de los almohades, pero jamás
recobrará su antiguo esplendor.
En el s. XIII, pasa a formar parte del reino nazarí de Granada, siendo
gobernador Abbu-i-Abbas, quien intentó reconstruir la ciudad sin
demasiado éxito. Fue en parte responsable de ello una sequía que comenzó
el año 1227 y desestabilizó gravemente la agricultura y el comercio de
toda la región.
De la época musulmana se conservan innumerables restos. A la Alcazaba y
los restos de la mezquita mayor hay que sumar los aljibes de Jairán, que
en una época abastecieron a la ciudad, y las murallas construidas por el
mismo rey.
También se conservan lienzos de la muralla del puerto y restos de la
puerta de Pechina, en el subsuelo de la Rambla Obispo Orberá.
No sólo ciudades florecieron en la Almería musulmana: se pueden
encontrar diseminados por los Filabres, las Alpujarras y el valle del
Almanzora numerosos baños, mezquitas y castillos.
En 1489 los Reyes Católicos conquistaron Almería, cuyas poblaciones en
la mayoría de los casos capitularon pacíficamente, con la excepción de
contadas rebeliones mudéjares.
Conquista cristiana y Edad Moderna
El siglo XVI es el siglo del retroceso y abandono de la ciudad y la
provincia. Fueron varios los factores que influyeron en esto; en primer
lugar, Almería estaba apartada de cualquier ruta comercial americana, y
vio pasar de largo todas las riquezas provenientes de Nuevo Continente y
la actividad que trajeron consigo.
Por otro lado, se prodigaron en estos cien años tanto los terremotos
como los ataques de los piratas berberiscos y turcos como Barbarroja (en
el siglo siguiente, les sucederían los de la armada inglesa).
Especialmente funesto fue el seismo de 1522, que destruyó la ciudad casi
completamente y redujo la población a tan solo 700 habitantes que se
asentaron en torno a la catedral de nueva construcción.
El terremoto de 1522 la destruyó completamente y fue entonces cuando
Fray Diego Fernández de Villalán, obispo de Almería, mandó construir el
actual bajo la advocación de Nuestra Señora de la Encarnación.
Su aspecto exterior le da clara apariencia militar; en efecto, se trata de una de las únicas catedrales-fortaleza de su clase en España: sólidos contrafuertes, torres albarranas, gruesos muros, escasez de vidrieras...
Su aspecto exterior le da clara apariencia militar; en efecto, se trata de una de las únicas catedrales-fortaleza de su clase en España: sólidos contrafuertes, torres albarranas, gruesos muros, escasez de vidrieras...
El santoral en Almería es rico en leyendas. El antedicho San Indalecio
es el patrón de la ciudad y sus restos vinieron a descansar a Almería
después de siglos en la abadía de San Juan de la Peña, en Huesca.
San Indalecio fue uno de los Siete Varones Apostólicos, evangelizadores
de Andalucía, quienes, según viejas tradiciones recogidas en escritos
mozárabes, acompañaron a Santiago el Mayor en la evangelización del sur
de España a mediados del s. I d.C.
Entre ellos estaban también Tesifón, Torcuato, Segundo, Hesiquio,
Cecilio y Eufrasio; todos ellos fueron obispos de poblaciones del S y SE
español (entre ellas Berja y Abla) antes de la ocupación
musulmana.
Pero quizá lo más interesante fueron las afirmaciónes que sobre ellos se
encontraron inscritas en los famosos plomos del Sacromonte, documentos
inscritos en ese metal y descubiertos en la abadía granadina en el s.
XVI.
En ellos se afirma, en un intento sincrético por parte de pensadores
moriscos de unir islam y cristiandad, que todos ellos eran de origen
árabe. Así, Indalecio se habría llamado, antes de su latinización, Ibn
Al Mugira.
Otro santo presente en Almería es San Valentín, cuyos restos se creen ocultos en algún lugar de la catedral, si bien este honor le es disputado por la iglesia de San Antón, en Madrid y la abadía de Terni, en Italia.
Otro santo presente en Almería es San Valentín, cuyos restos se creen ocultos en algún lugar de la catedral, si bien este honor le es disputado por la iglesia de San Antón, en Madrid y la abadía de Terni, en Italia.
Los moriscos
La segunda mitad del siglo XVI estuvo marcada en toda la provincia por
el levantamiento y posterior expulsión de la población morisca. Los
moriscos, extensa comunidad de religión y cultura musulmanas a la que se
había permitido permanecer en la península previa conversión, veía sin
embargo sus derechos y su dignidad continuamente negados desde la firma
de las Capitulaciones.
La poblacion morisca era, a pesar de la incipiente repoblación
cristiana, mayoritaria en amplias regiones de la provincia, como las
Alpujarras y el alto Almanzora. Fue precisamente en la Alpujarra
almeriense donde en 1568 se rebela el laujareño Abén Humeya (nacido
Fernando de Válor y convertido al islam); la insurreción se propaga a
toda la provincia y pronto Vera es conquistada y Cuevas de Almanzora
atacada.
En su retirada, Abén Humeya fundó en Purchena una competición para
celebrar el nombramiento de la ciudad como cabeza del valle del
Almanzora. Se trataba de unos juegos deportivos y culturales de
innegable analogía con el olimpismo, que incluian la lucha, las carreras
a pie y a caballo, el tiro y la poesía y que han sido recuperados hoy
día, recibiendo el elogio de, entre otros, Juan Antonio Samaranch y el
Comité Olímpico Internacional.
Vuelve más adelante Abén Humeya a Laujar donde crea una casa real con
vocación dinástica (ya había sido Laujar de Andarax asiento real con
Boabdil a principios del siglo XVI), pero es asesinado, víctima de sus
propios colaboradores en una oscura intriga palaciega.
Poco a poco la resistencia morisca se desvanece.
Prueba de que había sido enormemente dura es que Felipe II decidiera enviar al mejor y más temido de sus militares, Juan de Austria, quien pronto acaba con el breve reino morisco. Se reemprende así la expulsión de la población musulmana, que culminará con Felipe III.
Prueba de que había sido enormemente dura es que Felipe II decidiera enviar al mejor y más temido de sus militares, Juan de Austria, quien pronto acaba con el breve reino morisco. Se reemprende así la expulsión de la población musulmana, que culminará con Felipe III.
Uno de los episodios más sangrientos de la represión contra los moriscos
tuvo lugar en Níjar, y constituyó lo que se convino en llamar el negocio
de Inox. En las revueltas de la Navidad de 1569, cientos de familias
moriscas acudieron a refugiarse al castillo morisco del peñón de Inox,
cercano a Níjar.
Informados los cristianos, reunieron un improvisado ejército de
mercenarios que se adueñó fácilmente de la fortaleza, haciéndose de una
vez con más de 3.000 esclavos, mujeres y niños, e incontables botines. A
este negocio se debe el nombre de la cortijada actual cercana, La
Matanza, en cuyos aledaños pueden encontrarse aun semiderruidos entre la
maleza los muros de la antigua mezquita de Inox.
Quedó la provincia desierta de Níjar a Mojácar y la población de la
capital se redujo a 7.000 habitantes. Los intentos de repoblación
cristiana fueron inútiles y los terremotos y ataques piratas berberiscos
e ingleses mantuvieron a la provincia ensombrecida durante los
siguientes 100 años.
No podemos pasar página y siglo sin mencionar al otro gran morisco
almeriense, Yuder Pachá.
Personaje insólito, nacido en Cuevas de Almanzora como Diego de Guevara,
fue capturado junto a otros 300 muchachos y llevado al palacio del
sultán Al Malek de Marruecos en Marrakech, en la época una próspera y
fascinante capital que acogió a pueblos enteros de moriscos exiliados
(entre ellos Tabernas).
Allí Yuder Pachá fue avanzando en el escalafón social y militar,
sobresalió en la batalla de los Tres Reyes contra Portugal y recibió por
fin el encargo del sultán Al Mansur de crear un gran imperio en el
África Occidental.
Así, partió en 1590 con 4000 hombres y 4 cañones andalusíes, atravesó el
desierto y derrotó a los askia, adueñándose de Tombuctú, capital del
mítico Imperio Songhai, el actual Mali.
Se estableció así en la Curva del Níger una insólita comunidad andalusí, de costumbres y lengua castellana, que mantuvo su poder hasta 1737 y su preeminencia social y cultural hasta la primera mitad del siglo XIX, cuando fueron conquistados definitivamente por la etnia peul.
Se estableció así en la Curva del Níger una insólita comunidad andalusí, de costumbres y lengua castellana, que mantuvo su poder hasta 1737 y su preeminencia social y cultural hasta la primera mitad del siglo XIX, cuando fueron conquistados definitivamente por la etnia peul.
No obstante, los "arma" (los andalusíes descendientes de Yuder y los
moriscos, así llamados por portar nunca vistas armas de fuego),
continuaron desempeñando un relevante papel en la política regional y
participaron activamente en los procesos de independencia de Mali.
Aún hoy se aferran a su origen andaluz, utilizan palabras castellanas y
recuerdan al conquistador que fundó su dinastía, un cuevano, Yuder
Pachá.
Siglos XVII y XVIII
Los siglos XVII y XVIII son quizá los más desconocidos de la historia
almeriense.
El siglo XVII se inicia, como dijimos, con una despoblación galopante, a
la que hay que sumar terremotos, sequías y una costa bajo constante
amenaza pirata. La repoblación cristiana, proveniente sobre todo de
Jaén, Castilla-La Mancha, Levante y Aragón es insuficiente y no logra
repuntar la demografía de la ciudad ni la provincia. Las malas
comunicaciones y el aislamiento siguen siendo los mismos de siglos.
Este aislamiento y las penosas condiciones contrastan no obstante con
una actividad cultural y etnológica que nace para ir desarrollándose
poco a poco durante este siglo y el siguiente, el XVIII. En efecto,
muchas de las costumbres, tradiciones, juegos o vestimentas nacen
durante estos 100 años.
En 1640 se edita el primer libro en Almería, a instancias del obispo
José de la Cerda, lo que lentamente va abriendo el camino a nuevas
iniciativas que vendrán con los ecos de la Ilustración. En el siglo
XVIII, los gobernantes de la ciudad comienzan a preocuparse de recabar
información veraz sobre demografía, trabajo y emigración y se crean
agrupaciones culturales y sociales como la Sociedad Económica de Amigos
del País de Vera, una de las más sobresalientes de Andalucía en la
época.
El siglo XIX
El siglo XIX rubricó la lenta recuperación iniciada los dos siglos
anteriores. Almería fue testigo de una segunda edad de plata, sobre todo
a finales de la centuria, que tuvo su origen en la apertura comercial y
la consolidación de la minería y la agricultura desde las primeras
décadas de siglo.
La Guerra de Independencia no pasó de largo por Almería. Aunque su
amenaza se veía lejana desde nuestra provincia, los franceses llegaron a
ocuparla comandados por Goudinot, quien entró en la ciudad el 15 de
marzo de 1810. Le ofrecieron resistencia los famosos guerrilleros Mena,
Villalobos y Arostegui. En 1812, los franceses se retiran de Almería
tras ser vencidos en Arapiles.
En 1814 vuelve Fernando VII al poder y con él el absolutismo y la
derogación de las Cortes de Cádiz de 1812. En este contexto se dio otro
de los más conocidos episodios históricos de la capital, la matanza de
los "coloraos".
Tuvo lugar en 1824, cuando un grupo de soldados provenientes de
Gibraltar, a los que se les apodó los "coloraos" por el tono de sus
casacas, desembarcó en Almería con ánimo de proclamar la Libertad y
restituir la Constitución de 1812.
Como anécdota, decir que estaban éstos relacionados con una sociedad
secreta, la Santa Hermandad, de inspiración comunera. Al fracasar en su
intento, 22 de ellos fueron fusilados por los absolutistas en la Rambla
de Belén a la altura de la c/ Granada.
La fisonomía de la ciudad sufrirá un cambio drástico en lo que se ha
venido a llamar la evolución de ciudad conventual a ciudad burguesa. En
efecto, Almería se derrama fuera de sus murallas, que terminan siendo
derruidas casi completamente en 1855.
3. Que ver y hacer en Almería
4. La Alcazaba
Nuestro lugar favorito de Almería, y el que visitamos siempre que
vamos

Alcazaba de Almeria
La edificación de defensa ubicada dentro de la ciudad de Almería, exactamente en el barrio Pescadería. Una alcazaba es una ciudadela construida en varios niveles que suele ocupar toda una elevación de terreno. Tiene muros con torres de defensa, calles, casas y mezquita.
La edificación de defensa ubicada dentro de la ciudad de Almería, exactamente en el barrio Pescadería. Una alcazaba es una ciudadela construida en varios niveles que suele ocupar toda una elevación de terreno. Tiene muros con torres de defensa, calles, casas y mezquita.
La Alcazaba de Almería está situada en un cerro aislado, es una sólida y
extensa fortaleza con murallas de más de tres metros de anchura y cinco
de altura, formando un recinto cerrado sobre sí mismo pero conectado con
lienzos de muralla que configuran y dan sentido a su propio desarrollo,
dentro de una unidad más compleja, como es la fortificación de la
ciudad, en el que el lienzo de la Hoya y San Cristóbal mantiene una
conexión directa con la Alcazaba, tanto física como visual, creando un
conjunto de extraordinaria magnitud.
Por lo que respecta a su entorno hay que señalar que el espacio
protegido no ha sido invadido por el desarrollo urbano, lo que ha
permitido la conservación de estructuras y la obtención de datos
importantísimos para el conocimiento de los primeros asentamientos de la
ciudad.
En el año 995 Abderramán III concede a Almería la categoría de medina.
Es en ese momento cuando se comienza a construir la alcazaba, que se
extiende desde la cima de un montículo próximo desde donde se domina la
ciudad y el mar en tres mesetas, con una cerca ceñida a las
irregularidades del terreno. Se construye también la mezquita mayor y
las murallas que rodean la ciudad.
La alcazaba fue una fortaleza militar y al mismo tiempo la sede del
gobierno de la ciudad, que contaba con el mayor puerto de Al-Andalus,
bien protegido al abrigo de su bahía, y con un importante centro
industrial famoso por la fabricación de telas.
Se perfeccionó todo el conjunto y se engrandeció con Almanzor y más
tarde alcanzó su máximo esplendor con Jairán Al-Amiri, primer rey
independiente taifa (1012-1028).
Obras de restauración
Hacia la década de los años 1930, Leopoldo Torres Balbás sentó las bases
del estudio histórico, aunque su proyecto se vio truncado por el inicio
de la Guerra Civil Española. Afortunadamente, terminó el conflicto
armado sin resultar apenas dañada por esta.
No fue sino hasta el año 1940, al poco tiempo de acabar la contienda,
cuando se empezaron a realizar trabajos de restauración en este
lugar.
Un año más tarde, Francisco Prieto-Moreno, quien una vez fue el conservador de la La Alhambra, se puso al mando de estas primeras obras; no fue sino hasta 1970 cuando abandonó el puesto.
Un año más tarde, Francisco Prieto-Moreno, quien una vez fue el conservador de la La Alhambra, se puso al mando de estas primeras obras; no fue sino hasta 1970 cuando abandonó el puesto.
Durante este periodo, lideró las intervenciones para realizar los
actuales jardines del Primer Recinto y la Casa del Alcaide, además de
obras de otra clase, tales como consolidaciones del terreno,
excavaciones, restauraciones, ajardinamiento y los accesos.
Entre los años 1951 y 1954, se realizó la segunda campaña de excavación,
centrada en el área palaciega del conjunto y fue la primera intervención
arqueológica realizada sistemáticamente, siendo utilizada una
metodología específica.
Jardines de la Alcazaba, Almeria
Jardines de la Alcazaba, Almeria
El responsable de estos trabajos fue F. Ochotorena, con colaboraciones
esporádicas de Luis María Llubiá, Martín Almagro y A. Arribas.
Después de varias intervenciones de limpieza, trabajos de documentación
de las ruinas y la realización del inventario de gran parte del material
arqueológico, producidos entre 1986 y 1987, siendo Lorenzo Cara el
responsable, en 1989 se intervino en la zona más al Norte de la zona
privada del palacio, el área de servicio y los baños públicos.
Poco más tarde, entre los años 1993 y 1995, se realizaron otros
trabajos, que estuvieron adscritos a la quinta fase del proyecto de
restauración, esta vez dirigido por el arquitecto Ramón de Torres. Estas
excavaciones fueron centradas en la muralla septentrional, en el sistema
de canalización del agua y en los accesos al Primer Recinto, y fueron
dirigidas primero por Domingo Ortiz, y Carmen Mellado, posteriormente.
La mayoría de los objetos y restos arqueológicos hallados en el Conjunto
se encuentran depositados en el Museo de Almería, si bien es cierto que
algunas de las piezas recuperadas en la primera intervención se
trasladaron al Museo de la Alhambra.
En los últimos años se está llevando a cabo un trabajo para impedir el
deterioro de la piedra arenisca con la que fue construida la Alcazaba a
través de la nebulización de pequeñas partículas de cal sobre la piedra.
Puerta de acceso.
Se cree que antes de la existencia de lo que hoy conocemos como
Alcazaba, en el mismo cerro existía una rábida cuya construcción fue
fechada a mediados del siglo IX, con la intención de defender los
arrabales de los normandos entre los años 840 y 861.
Se diseñó como una edificación de defensa ubicada dentro de la
ciudad de Almería, exactamente en el norte del Casco Histórico.
Una alcazaba es una ciudadela construida en varios niveles que
suele ocupar toda una elevación de terreno. Tiene muros con torres de
defensa, calles, casas y mezquita.
En el año 955 Abderramán III concede a Almería la categoría de medina.
Es en ese momento cuando se comienza a construir la Alcazaba. Se
construye también la mezquita aljama, cuyos restos son visibles en la
iglesia de San Juan, y las murallas que rodean la ciudad.
La Alcazaba fue una fortaleza militar y al mismo tiempo sede del
gobierno. Desde este lugar se domina la ciudad y el mar. Se perfeccionó
todo el conjunto y se engrandeció con Almanzor y más tarde alcanzó su
máximo esplendor con Jairán, primer rey de la Taifa de Almería, entre
los años 1012 y 1028.
Su entrada se encuentra en la calle Almanzor, paralela a la muralla, que
lleva tras unas escaleras en zig zag rodeadas de vegetación al primer
recinto del castillo, tras la Puerta de la Justicia.
Primer recinto
Aljibe en el interior de la Alcazaba.
Es un amplio lugar que corresponde a lo que fue campamento militar y
refugio para la población en caso de asedio, que se dividía en dos
barrios, y un pequeño cementerio.
Contaba con buenos aljibes, de los cuales hoy podemos ver uno en ruinas
al descubierto, y uno de los pozos que se utilizaban para subir el agua
una altura de 70 metros.
Aljibe Alcazaba Almeria

Aljibe Alcazaba Almeria
La entrada se realiza por la llamada Torre de los Espejos, que
aloja la Puerta de la Justicia.
Según la tradición, en esta torre existía un sistema de espejos cuya misión era hacer señales a los barcos que llegaban al puerto, esperando contestación, y descubriendo así a los enemigos.
Según la tradición, en esta torre existía un sistema de espejos cuya misión era hacer señales a los barcos que llegaban al puerto, esperando contestación, y descubriendo así a los enemigos.
En el extremo más oriental está el Baluarte del Saliente, que hoy aloja
las oficinas del monumento.
Hacia el año 1522 hubo un terremoto que destruyó gran parte de la
ciudad, resultando este recinto gravemente afectado. Aunque se conoce el
uso que se hacía de esta parcela, se desconoce por completo su aspecto
original, pues no se han encontrado documentos o imágenes que describan
la fisonomía interior del primer recinto.
Es por esta razón por la que, a la hora de restaurar la Alcazaba, se
decidió realizar una serie de jardines y ornamentos a semejanza de la
Alhambra de Granada.
Los suelos empedrados, los pequeños canales que recorren los
desniveles del terreno con el transcurrir del agua, los setos, las
fuentecillas y los árboles son elementos que se desconoce si
originalmente ocupaban estos terrenos, pero que hacen más agradables las
visitas.
Muro de la Vela
El Muro de la Vela separa el primer recinto del segundo, aunque se
accede desde este último. Se llama así porque allí se levantaba la
Campana de la Vela, que anunciaba varios eventos cuando tenían lugar:
barcos que entraban en la bahía, peligro, fuego, etc.
Fue mandado construir por el rey Carlos III. La campana reunía con
su toque a los defensores de la fortaleza. En otras épocas sirvió para
marcar la hora del agua a los regantes, como toque de queda y como
cierre de las puertas de las murallas y salida de las patrullas. También
se la oía en las noches de tormenta. Está cobijada por una cruz y tiene
un nombre: Santa María la Mayor (Todas las campanas tienen un nombre
propio).
Segundo recinto
Era la residencia para gobernantes, guardia y servidores.
En realidad era la ciudad palaciega con dependencias como mezquita, casa, baños, aljibes, tiendas, etc...
Segundo recinto de la Alcazaba de Almeria
En realidad era la ciudad palaciega con dependencias como mezquita, casa, baños, aljibes, tiendas, etc...
Segundo recinto de la Alcazaba de Almeria
También existen los baños de la tropa, que sigue el modelo de los baños
romanos.
Debido a los terremotos que asolaron la provincia en la Edad Moderna apenas quedan algunos restos en pie pero ofrece un gran yacimiento arqueológico el cual es aún hoy investigado.
Debido a los terremotos que asolaron la provincia en la Edad Moderna apenas quedan algunos restos en pie pero ofrece un gran yacimiento arqueológico el cual es aún hoy investigado.
Hoy, son visitables el aljibe, el Muro de la Vela, la ermita de San
Juan, antigua mezquita reconvertida por los Reyes Católicos; y dos
reproducciones de casas originales, reconstruidas de sus ruinas durante
los años 1960, y que albergan exposiciones de objetos de la época.
Ermita de San Juan
Fue construida entre 1490 y 1523, siendo hoy usada como un pequeño
auditorio.
Mirador de la Odalisca
En el segundo recinto queda en pie una pared en su cara norte, que
correspondía al palacio de Almotacín, del siglo XI, y que cuenta con dos
aberturas hacia el barranco de La Hoya. Existe una leyenda referente al
lugar.
Antes de que este recinto se transformara en ruinas, esta era la
residencia de Almotacín, en la que disponía de un harem. Una noche,
esperando a su concubina favorita, de nombre Galiana, el rey quedó
esperando.
En realidad, ella había acudido a liberar a un preso cristiano que
cantaba todas las noches a su hermosura.
Cuando él se estaba descolgando por esta ventana con la ayuda de unos
paños de seda que la odalisca había anudado, apareció la guardia, por lo
que decidió soltarse para evitar ser apresado de nuevo, muriendo al
llegar al suelo.
Tras ver despeñarse a su amado, la concubina empezó a llorar en el alféizar de la ventana, muriendo de lástima poco después. Este es un relato que cuenta la dificultad de la convivencia de las dos culturas que había en la ciudad.
Tras ver despeñarse a su amado, la concubina empezó a llorar en el alféizar de la ventana, muriendo de lástima poco después. Este es un relato que cuenta la dificultad de la convivencia de las dos culturas que había en la ciudad.
Tercer recinto: el Castillo
Se trata de la parte más moderna de todo el conjunto.
Tras la toma de Almería el 26 de diciembre de 1489, los Reyes Católicos
mandaron construir un castillo en la parte más occidental y elevada,
donde hasta ese momento se alzaba un alcázar, adaptado a las nuevas
necesidades militares y a la artillería.
Se empezó a construir en 1490 y se acabó en 1534, reinando Carlos I. A
este espacio, protegido por tres torres semicirculares, llamadas del
Homenaje, de la Noria y de la Pólvora, y un foso, se accedía a través de
un puente levadizo.
El interior se organiza en torno al Patio de Armas, dominado por la
Torre del Homenaje. Destacan la Torre de la Noria del Viento y la Torre
de la Pólvora.
En el centro del patio existe un aljibe rectangular y un silo
acampanado que en el pasado también sirvió como mazmorra. Los sillares
con los que se construyeron los muros de este recinto están marcadas con
toda clase de símbolos basados en figuras geométricas.
No fueron hechas después de colocarlas, sino al momento de tallarlas.
Son las firmas de las cuadrillas de canteros que las esculpieron, ya
que su salario se basaba en la cantidad de piedras que eran capaces de
realizar, pudiendo así identificar al creador de cada uno de los
bloques.
Torre del Homenaje

Torre del Homenaje
Gracias a estas huellas, hoy se piensa que algunos de estos trabajadores
también colaboraron en la construcción de la Catedral de la ciudad, pues
se han encontrado las mismas marcas.
Se han contabilizado más de 25 marcas diferentes en todo el recinto.
Se han contabilizado más de 25 marcas diferentes en todo el recinto.
La Torre del Homenaje es la más grande de todas las que rodean el tercer
recinto de esta alcazaba.
A diferencia de las demás, tiene planta cuadrada y no redonda, lo que responde a su uso como residencia.
A diferencia de las demás, tiene planta cuadrada y no redonda, lo que responde a su uso como residencia.
En su fachada principal, el marco de la puerta está preparado para
alojar el escudo de Carlos I, aunque nunca llegó a estar ahí.
En su interior recogía exposiciones del Centro Andaluz de la Fotografía, hasta noviembre de 2016, dando paso a nuevas exposiciones, especialmente sobre cine.
En su interior recogía exposiciones del Centro Andaluz de la Fotografía, hasta noviembre de 2016, dando paso a nuevas exposiciones, especialmente sobre cine.
Torre de la Pólvora
Situada en el extremo más occidental de la construcción, la torre de la
Pólvora se usaba para almacenar los explosivos que se utilizarían en las
armas de la fortaleza.
Hacia 1845 se le instaló el que sería el primer pararrayos de la ciudad, como elemento de seguridad para prevenir posibles explosiones accidentales como la acaecida en 1707 por la caída de un rayo sobre esta.
Hacia 1845 se le instaló el que sería el primer pararrayos de la ciudad, como elemento de seguridad para prevenir posibles explosiones accidentales como la acaecida en 1707 por la caída de un rayo sobre esta.
Para su construcción se colocaron tres puntas de platino, que fueron
compradas en París a un coste de 25 francos cada una, y una aguja
situada a ocho varas de altura, con el depósito de evacuación excavado
en el cerro exterior.
El precio final de todo el proyecto fue de 2 766 reales de vellón.
Dado que las arcas municipales no podían hacer frente a tal gasto, se
recurrió a las familias locales más adineradas para que realizaran
donaciones a tal efecto.
. Y no somos una excepción, ya que es el monumento más visitado de la
ciudad. Esta fortaleza pertenece a la época en la que Andalucía era
Al-Ándalus, ya puedes imaginar que se trata de una ciudadela árabe, ni más
ni menos que la más grande de España.
Por cierto, si eres fan de Juego de Tronos hay un motivo más para venir… varias escenas ambientadas en la ciudad de Dorne se rodaron justo aquí!
Los lunes está cerrada y puedes ir por libre (la entrada es gratuita), o con la opción de unirte a un grupo con visita guiada.
Por cierto, si eres fan de Juego de Tronos hay un motivo más para venir… varias escenas ambientadas en la ciudad de Dorne se rodaron justo aquí!
Los lunes está cerrada y puedes ir por libre (la entrada es gratuita), o con la opción de unirte a un grupo con visita guiada.
En la Alcazaba comienza la
5. Muralla de Jayrán
que se construyó en el siglo XI con fines defensivos.

Llega hasta el Cerro de San Cristóbal donde se levanta una estatua del Sagrado Corazón de Jesús.
La muralla del Cerro de San Cristóbal, más conocida como murallas de
Jayrán, es lo que hoy permanece en pie de la antigua muralla que rodeaba
toda la ciudad y fueron construidas por el primer rey de la Taifa de
Almería, Jayrán.
A pesar de que se han encontrado más secciones de dicha muralla en otras
zonas de Almería, como en los cercanos refugios subterráneos de Almería,
esta es la única parte que siempre se ha encontrado al aire libre y no
ha sido descubierto posteriormente en estado de ruinas. Originalmente,
su nombre era monte Laham, que en árabe significa carne.
Su nombre católico procede del corto periodo en el que Almería
estuvo bajo el dominio de Alfonso VII, en el que se erigió un castillo
dedicado a San Cristóbal, hoy en estado de ruina progresiva. Fue erigida
para proteger el antiguo barrio de La Musalla, en tiempos de Abderramán
III, entre los años 1012 y 1028.
La muralla, con una sección de tres metros de grosor y cinco metros de
altura, cuenta con un total de siete torreones: tres de planta cuadrada
de origen árabe, y cuatro de planta circular de origen cristiano,
erigidas por orden de Alfonso VII en el año 1147.
También permanece en pie una puerta, conocida como Puerta de la
Almudaina, y que da acceso a la Estación Experimental de Zonas Áridas
(EEZA). Para la restauración de los torreones derruidos tras la
contienda del sig
Desde aquí arriba el atardecer es flipante.
Antes de iniciar el recorrido por el casco antiguo de Almería, puedes ir
hasta el Centro de Interpretación Patrimonial, donde conocerás más de
cerca la dilatada historia de la ciudad en sus tres plantas, cada una
dedicada a una etapa: musulmana, cristiana y contemporánea.
Cierra los lunes y es gratuito.
Cierra los lunes y es gratuito.
6. La Plaza de la Constitución
fue el zoco en la época árabe y hoy en día se trata de uno de los puntos
de encuentro de los almerienses y siempre está lleno de vida.
Aunque si quieres pasear por la verdadera artería comercial de la ciudad, tendrás que ir al Paseo de Almería (donde encuentras el Mercado) o a la bonita Rambla de Belén.

Aunque si quieres pasear por la verdadera artería comercial de la ciudad, tendrás que ir al Paseo de Almería (donde encuentras el Mercado) o a la bonita Rambla de Belén.
Pero si tenemos que hablar de una plaza emblemática, esa tendría que ser
la Puerta de Purchena.
Puerta de Purchena y Paseo de Almeria
En torno a ella hay varios edificios históricos, como la Casa de las Mariposas, y símbolos tan importantes como la estatua de Nicolás Salmerón (presidente de la I República, que renunció al cargo por negarse a firmar unas condenas a muerte) y el mítico “Cañillo“, una fuente aparentemente normal, pero que tiene muchísima tradición en Almería (hay un dicho que dice: “eres más almeriense que el cañillo”).
Puerta de Purchena y Paseo de Almeria
En torno a ella hay varios edificios históricos, como la Casa de las Mariposas, y símbolos tan importantes como la estatua de Nicolás Salmerón (presidente de la I República, que renunció al cargo por negarse a firmar unas condenas a muerte) y el mítico “Cañillo“, una fuente aparentemente normal, pero que tiene muchísima tradición en Almería (hay un dicho que dice: “eres más almeriense que el cañillo”).
7. La
Catedral de la Encarnación
es un monumento de parada obligada.
El edificio, con estructura de fortaleza, presenta una arquitectura de
transición entre el Gótico tardío y el Renacimiento, así como rasgos
posteriores barrocos y neoclásicos.

Catedral de la Encarnación, Almeria
Constituye una de las manifestaciones artísticas de carácter arquitectónico y cultural más importantes y valiosas de Andalucía y, por ende, de España, al ser la única Catedral con naturaleza de fortaleza erigida en el siglo XVI.
Constituye una de las manifestaciones artísticas de carácter arquitectónico y cultural más importantes y valiosas de Andalucía y, por ende, de España, al ser la única Catedral con naturaleza de fortaleza erigida en el siglo XVI.
Actualmente, está considerada como Bien de Interés Cultural1(fue declarada Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro
Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931).
La construcción de la catedral comienza por orden de Fray Diego
Fernández de Villalán, obispo de Almería, tras el terremoto de 1522, que
destruye el anterior templo (construido en el emplazamiento de la
Mezquita Mayor, donde se encuentra la actual iglesia de San Juan) junto
a gran parte de la ciudad.
La nueva catedral es presumiblemente proyectada por Diego de Siloé, en
estilo gótico tardío, con un diseño a modo de fortaleza que sirva como
defensa contra los ataques de los piratas y los moriscos sublevados,
siendo así dotada de almenas, torreones, contrafuertes, así como de
muros de menor altura, para soportar mejor impactos de artillería, y una
cubierta plana sobre la que pudieran montarse cañones.
El templo se termina en 1564, presentando ya elementos renacentistas
introducidos en la construcción por Juan de Orea.
Durante el Barroco, las actuaciones irán principalmente dirigidas al
refuerzo del armamento defensivo del templo.
La mayor, en 1620, ante una oleada de ataques de piratas argelinos, en
la que se dotará al templo de nuevo armamento, mosquetes y arcabuces.
En 1625 y 1635, volverán a organizarse compras de armas y renovación del material defensivo de la torre, ante nuevas situaciones de tensión. Sin embargo, éstas no llegarán a completarse, debido al relajamiento de la situación.
En 1625 y 1635, volverán a organizarse compras de armas y renovación del material defensivo de la torre, ante nuevas situaciones de tensión. Sin embargo, éstas no llegarán a completarse, debido al relajamiento de la situación.
Ya en el Neoclásico se incluyen el claustro, el actual altar y el
tabernáculo, cuyo diseño correrá a manos de Ventura Rodríguez.
Características
Es la empresa artística más importante de la Edad Moderna en
Almería, cuya construcción abarca los siglos XVI, XVII y XVIII,
contrastando con la penuria y crisis económica general de la provincia
durante esos siglos.
El templo presenta planta de salón formada por tres naves de altura poco elevada, cubierta plana, escasez y poca amplitud de los vanos, elementos defensivos típicos de una fortaleza (adarves, troneras, aspilleras, atalayas...) y una subordinación general de los aspectos estéticos a los defensivos. Tres capillas, situadas en la cabecera y girola, conforman una planta de forma rectangular.
El templo presenta planta de salón formada por tres naves de altura poco elevada, cubierta plana, escasez y poca amplitud de los vanos, elementos defensivos típicos de una fortaleza (adarves, troneras, aspilleras, atalayas...) y una subordinación general de los aspectos estéticos a los defensivos. Tres capillas, situadas en la cabecera y girola, conforman una planta de forma rectangular.
En el transepto, sobre el crucero, se sitúa la linterna renacentista,
obra de Juan de Orea, autor también de la sacristía y del patio de
armas, convertido en claustro en el siglo XVIII. El templo cuenta con
una torre del homenaje del siglo XVII en el noroeste.
8. Plaza de la Catedral

Panorámica de la plaza de la catedral de Almería.
La localizamos en la zona Norte, justo donde está la portada principal
de la catedral.
Desde su creación, a mediados del siglo XVI, ha sido escenario de mercados, actividades de la propia catedral, ceremonias de la Inquisición y punto de encuentro para fiestas, espectáculos, manifestaciones y pronunciamientos.
Desde su creación, a mediados del siglo XVI, ha sido escenario de mercados, actividades de la propia catedral, ceremonias de la Inquisición y punto de encuentro para fiestas, espectáculos, manifestaciones y pronunciamientos.

En esta remodelación se eliminaron las rejas existentes en la fachada de la Catedral que da a la plaza y de la desaparición de la fuente central y demás mobiliario urbano.
La pavimentación utilizada ha sido mármol de Macael con alcorques donde
se han plantado palmeras de gran porte que contrarrestan en
majestuosidad con los contrafuertes del templo - fortaleza. .
Como demás mobiliario tenemos enormes cubos, también en mármol blanco, que sirven a modo de bancos.
Como demás mobiliario tenemos enormes cubos, también en mármol blanco, que sirven a modo de bancos.
A los pies de la torre tenemos la imagen del obispo
Diego Ventaja Milán (1935 - 1936), martirizado en agosto de 1936
durante los sucesos de quema de iglesias y conventos en Almería en la
Guerra Civil.
Es una pieza en bronce, de la mano de Pérez Comendador, y fue realizada en los años cuarenta del pasado siglo. En la actualidad, a esta plaza, además de la catedral, tienen fachada el Palacio Episcopal, la Casa Sacerdotal San Juán de Ávila.
Es una pieza en bronce, de la mano de Pérez Comendador, y fue realizada en los años cuarenta del pasado siglo. En la actualidad, a esta plaza, además de la catedral, tienen fachada el Palacio Episcopal, la Casa Sacerdotal San Juán de Ávila.
Otra iglesia que merece la pena conocer es la
9. Iglesia de Santiago
que se caracteriza por su curioso estilo gótico-mudéjar.
La iglesia, en su interior, presenta una sola nave.
Sus muros se encuentran recorridos por una serie de contrafuertes, a los que se le adosan medias columnas con capiteles corintios, sobre los que se colocan arcos diafragmas apuntados.
Sus muros se encuentran recorridos por una serie de contrafuertes, a los que se le adosan medias columnas con capiteles corintios, sobre los que se colocan arcos diafragmas apuntados.
Un gran arco, de medio punto, con clave decorada con palmeta, deja paso
al Altar Mayor.
Esta capilla se eleva del resto del edificio por una pequeña grada.
Posee cabecera recta y, a ambos lados, se encuentran dos capillas. A los
pies se sitúa el coro, con un arco carpanel que se abre a la nave.
De todo el conjunto del templo destaca la Capilla de Santa Lucía. Se
trata de una pequeña capilla situada entre contrafuertes y cubierta por
una bóveda de arista de piedra, con florón en el centro.
Lo más destacado es su portada renacentista, compuesta por un arco de medio punto que descansa en pilares de base cuadrada.
Lo más destacado es su portada renacentista, compuesta por un arco de medio punto que descansa en pilares de base cuadrada.
A ambos lados de la entrada se adosan pilastras jónicas, sobre las que
se coloca un entablamento con motivos decorativos y en la cornisa un
medallón con el relieve de Santa Lucía.
Si el día está lluvioso (y mira que es raro ya que estás en el sitio más
soleado de Europa!) una idea original es visitar el Museo de la
Guitarra, donde aprender más sobre este popular instrumento con sus
salas interactivas. También puedes acercarte al Museo Arqueológico y así
descubrir objetos de arte prehistórico, romano y árabe.
En cambio, si el sol brilla alto en el cielo, una buena manera de
entretenerte es ir a dar un rulo por el Paseo Marítimo de Almería o hacer
alguna excursión (más abajo te damos varias ideas).
Durante la Guerra Civil, Almería fue la última capital en caer en manos franquistas y sufrió más de 50 bombardeos.
10. Museo Refugios de la Guerra Civil
Para poner a resguardo a
la población se decidió construir unos refugios subterráneos que hoy en
día se pueden visitar
Museo Refugios de la Guerra Civil
La entrada cuesta 3€ y el tour dura 1 horita. Puedes ver estos túneles y conocer más sobre esta triste historia en la película “Al sur de Guernica”.
11. Muelle El Alquife
En Almería hay varios
monumentos y edificios que pertenecen a la llamada “arquitectura de
hierro”, siendo el
(también
conocido como “Cable Inglés”) el mejor ejemplo.
Hay quien dice que es un horror y quien defiende este estilo arquitectónico. Una cosa está clara: es muy original.

Un buen momento para visitar Almería, especialmente si te encanta
mezclarte con locales y no te importan las aglomeraciones, es durante su
Feria.
12. Estación Intermodal de Almería
Dada su cercanía, no puedes dejar de visitar la antigua estación de
ferrocarril, a tres minutos de la actual estación de tren de
Almería.
Estación Intermodal de Almería
Es un edificio espectacular construido en 1893 a base de hierro y
cristal, símbolo de la arquitectura industrial en la ciudad. La
llegada del ferrocarril se debe a la necesidad de un medio de
transporte para comercializar los minerales que se extraían en las
minas de la región.
Apenas a diez minutos andando está el Cable Inglés, otro ejemplo de
la arquitectura del hierro relacionada con el sector minero.
Este cargadero de mineral, con un embarcadero desde donde los trenes
descargaban directamente en las bodegas de los barcos, fue
construido en 1902 por la compañía inglesa The Alquife Mines Railway
Limited.
Desde la estación de tren de Almería estarás en una ubicación
inmejorable para conocer el arte contemporáneo almeriense. A tan
solo 170 metros está el Museo de Arte de Almería Espacio 2, donde se
exponen obras de artistas vanguardistas locales de los años 80 en
adelante.
No muy lejos de ahí, a 11 minutos andando, está la otra sede del
museo: la antigua casa de Doña Pakyta.
Aquí podrás disfrutar del arte de la provincia desde 1870 hasta
1970. Para otro tipo de arte, el culinario, vale la pena llegar
hasta la calle Jovellanos, situada a 15 minutos a pie de la
estación, donde se concentran los mejores locales de tapas y
restaurantes de la gastronomía local.
No te vayas sin probar el arroz al caldero, las migas o la sopa
morisca.
13. Aljibes árabes de Almeria
Los aljibes árabes de Jairán son una obra de ingeniería hidráulica
andalusí situada en Almería (provincia de Almería, Andalucía,
España), mandada construir en el siglo XI bajo el mandato de
Jairán, rey de taifa de Almería.
13. Aljibes árabes de Almeria
Aljibes árabes de Almeria
Formaban parte de la red hídrica creada para el abastecimiento de
la población y las tropas. La red hídrica de Almería no surtía de
agua a los domicilios privados, así que se recurría a las fuentes
y pilares públicos.
Según al-Himyari, fue Jairán (cuyo reinado se extendió entre el
1012 y el 1028) quien ordenó la creación de la conducción de agua
desde las fuentes de Alhadra y del aljibe, situadas extramuros de
la ciudad amurallada, mientras que el también historiador al-Udri
sitúa su construcción bajo el reinado de su sucesor Zuhaír
(1028-1038). Tradicionalmente, no obstante, se les conoce con el
nombre de aljibes de Jairán.
Una acequia subterránea de alrededor de 6.400 m transportaba el
agua desde las citadas fuentes de Alhadra hasta la principal
entrada, al noreste de la ciudad, la Puerta de Pechina, sita en el
lugar donde hoy se encuentra la Puerta de Purchena.
De los aljibes quedan hoy día restos en la calle Tenor Iribarne
(antigua calle de los Aljibes), conservándose tres naves de
ladrillo comunicadas entre sí, con bóveda de medio cañón octogonal
sostenida por pilares romanos y arcos califales.
El volumen de agua almacenada era de 630.000, la cantidad
suficiente para abastecer a una ciudad de 30.000 habitantes, como
era Almería en el siglo XI, durante un largo asedio.
Esta construcción fue ampliada en tiempos del rey Ibn Sumadih con
una nueva canalización que llegaba hasta la mezquita aljama y
abastecía al resto de la ciudad.
Horario de invierno (octubre a mayo)
Lunes cerrado
Martes a sábado de 10:30 a 13:30 horas.
Viernes y sábados: de 17:00 horas a 20:00.
Domingo: de 10:30 a 13:30 horas.
La taberna 'Nuestra Tierra', que ha recibido premios en todas las
ediciones del certamen gastronómico Ruta de tapas de la capital
almeriense por aperitivos como el Bacalao frito con mayonesa de pilpil o
el Ajillo, hecho este último con crema de almendras, pan, pimiento seco,
patata confitada, taco de entrecot del Valle del Este y crujiente de
puerro, cuenta con un público de todas las edades, treintañeros y
familias fundamentalmente, que disfrutan de una cocina que mezcla lo
tradicional con la vanguardia.
Clientes del local saboreando los platos de la casa.
De repente, empiezan a salir de la cocina el Bacalao, el Pasamar, el
Crujiente de morcilla o el Ajillo.
Y, claro, a cualquiera se le hace la boca agua… Pilar y Antonio, una
pareja a la que le gusta acercarse desde su barrio al centro cada vez
que pueden para tapear en los bares del casco histórico, nos confirman
la calidad y el buen gusto de esta taberna que también ha sido visitada
por los distintos actores de producciones como Juego de Tronos o Éxodus,
que han elegido Almería como su lugar de rodaje.
Seguro que la gastronomía y el buen hacer de este equipo han jugado a
favor.NUESTRA TIERRA – Calle Jovellanos, 16. Almería. Tel. 679 89 74 32.
'Casa Puga'
Los años pasan y el centro de Almería ve cómo su fisonomía va cambiando
de la mano de locales modernos que se unen a esta familia de hosteleros
que no pretenden otra cosa que agradar a los habitantes de Almería y a
todo el que llega de fuera.
Sin embargo, hay una fachada que permanece en el tiempo, la de 'Casa
Puga', fundada en el año 1870.
Abierta desde 1870, 'Casa Puga' es un paso obligado.
No podíamos faltar a este local, que se ha convertido en una referencia
no solo de los almerienses, sino de todos los turistas que se acercan a
esta tierra.
Todos, famosos incluidos, saben que las paradas obligadas cuando alguien
viene a Almería son la Alcazaba, la Catedral y 'Casa Puga'.
Eso cuenta Juan Martínez, que lleva toda la vida trabajando en
este edificio típico de la arquitectura almeriense del siglo XIX, que
antes de convertirse en el punto neurálgico de la tapa de Almería era
una posada.Las gambas rebozadas, de las raciones favoritas del lugar.

Y es que el nombre no podría ser más adecuado porque, nada más entrar, el ambiente te atrapa.
De decoración tradicional, una barra que siempre está llena de gente a
ambos lados, profesionales y clientes de toda la vida no quieren
renunciar a su cerveza tirada en vaso de caña acompañada de la tapa de
siempre: Gallo, Chipirones, Adobo, Almejas, Champiñón a la plancha o una
de sus raciones con premio: la Gamba rebozada. Las paredes del
establecimiento cuentan parte de su historia.

Subir la vista al cielo del local es toparse con los jamones de Serón,
junto a una colección internacional de botellas de coñac, lo cual da
suficiente confianza para saber que estamos en el enclave adecuado y
solo nos queda esperar la sorpresa de lo que allí ocurra, dejándonos
llevar por los sabores, los olores y el bullicio, que te acunan
invitándote a permanecer unas cuantas horas en lo que ya es un hogar del
que uno no quiere marcharse.
14. Fiestas Populares
Feria y fiestas en honor a la Virgen del Mar
Feria del mediodía.
Su fiesta mayor, celebrada en honor a la Virgen del Mar, su patrona,
tiene lugar durante la última semana del mes de agosto.
Entre las actividades lúdicas y deportivas que trae consigo destacan el campeonato de petanca, la clásica Travesía del Puerto a Nado, la feria de alfarería popular, los tres castillos de fuegos artificiales o la tradicional traca.
Entre las actividades lúdicas y deportivas que trae consigo destacan el campeonato de petanca, la clásica Travesía del Puerto a Nado, la feria de alfarería popular, los tres castillos de fuegos artificiales o la tradicional traca.
También se llevan a cabo actividades ecuestres o las famosas
corridas de toros por el despliegue de mantones de Manila que adornan la
plaza y por la tradición única de la merienda, entre el tercer y cuarto
toro.
Toros en Almería.
La feria en sí se celebra en dos ambientes: la del Mediodía,
caracterizada por sus chiringuitos, instalados en el centro histórico, y
la feria de noche, instalada en el recinto ferial, con sus casetas,
todas de entrada libre, atracciones mecánicas y puestos
ambulantes.
El antiguo recinto ferial se encontraba situado en la Avenida del
Mediterráneo, pero desde el año 2010 la feria se realiza en el nuevo
recinto ferial situado tras el Estadio de los Juegos Mediterráneos.209
Paralelamente se celebran eventos culturales como el Festival de
Flamenco o el Festival Folclórico de los Pueblos Ibéricos y del
Mediterráneo, durante el cual grupos de diferentes países se reúnen para
presentar sus bailes y costumbres.
Otras fiestas
La Romería de la Virgen del Mar tiene lugar el primer domingo de enero y
consiste en una procesión desde el Santuario de la Virgen del Mar hasta
la ermita de la playa de Torregarcía, donde según la tradición apareció
la imagen.
Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad a los pies de la torre de la
Iglesia de Santiago.
La Semana Santa resurgió en la década de 1970, llegándose a convertir en
una de las fiestas religiosas más importantes de Andalucía.
En 2015 procesionaron 23 hermandades y cofradías, algunas con gran
solera, como los Estudiantes, el Prendimiento, el Nazareno y la
Soledad.
La gran riqueza de tallas, bordados y orfebrería ha servido para que sea declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
La gran riqueza de tallas, bordados y orfebrería ha servido para que sea declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
El Carnaval es una tradicional dentro del calendario festivo almeriense
que comienza a adoptar su configuración actual (2010) a finales del
siglo XIX. A principios del XX ya aparecen referencias en prensa al
concurso de murgas y comparsas, precursor del que actualmente se celebra
en el Auditorio Maestro Padilla.
El Carnaval concluye el Domingo de Piñata con el famoso Entierro de la Sardina, que tiene lugar en la playa de las Almadrabillas.
El Carnaval concluye el Domingo de Piñata con el famoso Entierro de la Sardina, que tiene lugar en la playa de las Almadrabillas.
Las Cruces de Mayo es una celebración a cargo de las hermandades y
cofradías de Semana Santa, y distintos organismos y asociaciones
vecinales. Todos los años se entrega un premio a la mejor cruz. Muy
popular es la visita a las distintas congregaciones y sus cruces
decoradas, donde se suelen servir típicas tapas almerienses.
El Corpus Christi es otra festividad en la cual el domingo de la semana
que se celebrase el Corpus, en las calles se hacen mantos de romero y
las hermandades levantan altares en las iglesias, y por la tarde se
lleva a cabo la procesión del Santísimo desde la Santa Iglesia Catedral,
con una bella custodia de plata.
La Noche de San Juan es una de sus festividades más populares, se
celebra en todas sus playas, siendo las más concurridas las de El
Zapillo y Cabo de Gata. Las tradicionales hogueras nocturnas, o moragas,
se acompañan con comida, bebida y música. A medianoche tiene lugar el
baño y los fuegos artificiales. El día siguiente es fiesta local en el
municipio.
El Día del Pendón se celebra el 26 de diciembre y en él se conmemora la
toma de la ciudad por parte de los Reyes Católicos en el año 1489. Ese
día el ayuntamiento celebra un acto cívico-religioso en el cual el
Pendón, estandarte que los reyes dejaron, consiste en su centro de
atención.
15. Casa Roche
Coordenadas
36°50′27″N 2°27′54″O

Estatus patrimonial Bien en el Catálogo General del
Patrimonio Histórico Andaluz
Fecha de fundación o creación 1924
Arquitecto Guillermo Langle Rubio
La casa Roche es un edificio de viviendas histórico
situado en la ciudad de Almería (Comunidad Autónoma de
Andalucía, España) que data de 1924, de característico
monumentalismo neobarroco.
Se trata de un edificio de viviendas plurifamiliar
diseñado por el arquitecto almeriense Guillermo Langle
para el comerciante y concejal Facundo Sebastián Roche en
el n.º 1 de la plaza de las Flores
de la capital almeriense.1
Langle quiso que fuera el edificio más alto de Almería,
superando a la Casa de las Mariposas, de 1909. Era su
primer proyecto y él mismo terminó residiendo en una la
tercera planta al enviudar.
De planta regular, tiene un portal común a dos escaleras
que deja una amplia fachada comercial en el bajo. La
fachada muestra una rica decoración neobarroca
reminiscente del barroco español del siglo XVIII,
destacando la galería del último piso. Similar a este es
el edificio de calle Aguilar de Campoo esquina con el
paseo de Almería, de la misma época.
Se trata de la primera edificación que incluye pilares de
hormigón armado y techumbre en vigueta metálica, técnica
moderna que sustituirá a la tradicional de muro de carga y
mampostería.
16. De Tapas por Almeria
El arte del tapeo con gracia y esmero
Es sábado y estamos en Almería.
Nada mejor que disfrutar del fin de semana a través de la
gastronomía y, para ello, esta ciudad del sur es experta en
mostrar a sus habitantes y a los turistas que la visitan una
de sus mejores caras: la cultura de la tapa.
En Almería, disfrutar del arte abarca también el terreno de
lo que algunos llaman cocina minimalista, aunque aquí ese
adjetivo se quede pequeño para calificar los platos que, con
gracia, esmero, calidad e imaginación acompañan gratuitamen
la bebida que elijamos
La ciudad que más horas de luz tiene al año invita a sus
habitantes y visitantes a llamar a familiares y a amigos y
echarse a las calles. El centro de Almería es como un mapa
del tesoro con paradas de excepción en las que hacer un
descanso. Oro, incienso y mirra ofrecidos desde las barras
de todos los bares del mundo concentrados aquí, en la bahía
que acuna al Mediterráneo.
Si hay un lugar que destaque sobre los demás, por el número
de visitas que recibe, es el casco histórico almeriense,
cuya columna vertebral –desde el Puerto hasta las
inmediaciones del Cerro San Cristóbal– son la Calle Real y
su continuación, la calle Jovellanos.
En la selección de los cinco establecimientos hosteleros que
os ofrecemos a continuación se unen tradición y modernidad,
profesionalidad y buen gusto. Comenzamos nuestra escapada
gastronómica. ¿Nos acompañáis?
'Él vino en un barco'

La dueña del mismo, Catalina Landín, pensó en un lugar que aunara buen gusto y calidad en sus productos.
El nombre del bar ya nos invita a cantar aquella copla
de doña Concha Piquer y al final de la noche es justo lo que
logra el equipo que allí trabaja: que salgamos cantando y
riendo por el buen rato transcurrido entre paredes decoradas
con el estilo que caracteriza a esta familia y por la
amabilidad de los profesionales que nos atienden.
Detalles de la decoración de este bar tan especial para sus
clientes.
Dicen sus clientes que es un bar vintage, con un ambiente
treintañero –tanto de edad como de espíritu– donde es
obligada la parada cada fin de semana.

Pulpo con muselina de patata.
Hechas las presentaciones, Josete, bartender en 'Él vino en
un barco' desde abril de 2015, junto a Jason, que lleva
trabajando aquí un año, y Bastián, que refuerza el personal
los fines de semana, empiezan a mostrarnos un abanico sin
fin de tapas y cócteles que hacen temblar mi
bolígrafo.
Empanadilla de morcilla y manzana, Pulpo con muselina de
patata o la Tosta de Inés Rosales con un toque personal
desfilan por la mesa en la que nos encontramos mostrando sus
mejores galas.
De postre, dos cócteles estrella: Mr. You, del que atrapa su
intenso azul, y Bramble, donde el sabor a limón marca la
diferencia.
Nos marchamos de 'Él vino en un barco' con la sonrisa en la
mochila, la sensación de haber hecho unos cuantos amigos y
el sonido de la campana tocada por Jason cada vez que hay
bote.
ÉL VINO EN UN BARCO – Calle Arco, 2. Almería. Tel. 687 95 78
49.
Los camareros de 'Él vino en un barco', Jason y Josete.
'De tal palo'

El callejón de siglos pasados y detalle de los mensajes que
van dejando los clientes.
Inés Gil González y sus socios han sabido preservar la magia
de este lugar y ofrecer a sus clientes un espacio donde
degustar tapas y raciones de excepción en un entorno que
ofrece muchos espacios de los que disfrutar.
"Le ponemos mucho amor para que la clientela esté cómoda y
todo salga bien", dice Inés, que lleva regentando junto a
sus familiares –que son también sus socios– 'De tal palo',
desde que se abriera en mayo de 2016.Sus conocidos huevos
son un buen reclamo.

Todos los días, y especialmente los fines de semana, cientos
de personas llegan hasta aquí para degustar las Patatas a lo
pobre con huevo, las Costillas, las Fajitas de pollo o los
Phoskitos de salmón, comentan Adrián y Jesús, dos de los
camareros que atienden amablemente a todos los que se
acercan hasta allí.
La comida de 'De tal palo' y el trato amable, dos de las claves de su éxito.
La comida de 'De tal palo' y el trato amable, dos de las claves de su éxito.
Antes de que su clientela se vaya, la tradicional foto en el
callejón del siglo XVII, que se conserva en su interior como
recuerdo del trazado de las calles antiguas de la ciudad, y
la costumbre de dejar una nota manuscrita que el equipo de
este local guarda con tanto cariño que todas forman parte de
la decoración de uno de sus paneles. DE TAL PALO – Calle
Real, 15. Almería. Tel. 950 04 17 71.
Ya en la calle Jovellanos, continuación de la calle Real,
nos encontramos con 'La Plazuela', un local que lleva en
Almería desde diciembre de 2013 y cuyos socios son un grupo
de amigos, entre los que se encuentra Sergio Escudero
Linares.
Un buen día vieron las posibilidades que tenía un local con una plazoleta delante que, cada fin de semana, se queda pequeña para albergar a las personas que eligen este lugar.
Un buen día vieron las posibilidades que tenía un local con una plazoleta delante que, cada fin de semana, se queda pequeña para albergar a las personas que eligen este lugar.
El ambiente de la barra un día cualquiera.
La barra es un ir y venir de platos que, desde una ventana
conectada directamente con la cocina, sacan los
profesionales del establecimiento para que el público
saboree, entre otras, las tapas de Tosta de salmón con queso
cremoso y aguacate, el Crujiente de Gallo Pedro, el Secreto
o la Pizza Prosciutto con cebolla y tomate natural.Las tapas
se mueven tan rápido como se devoran en este punto de la
ciudad.
No está nada mal tener dos ambientes para elegir: el encanto
de unas mesas bajo los árboles de una plazuela en pleno
centro, o bien, un cálido interior con una decoración
cuidada.
Comentan algunos jóvenes –que han elegido La Plazuela para su cena de empresa– que el local cuenta con un pequeño reservado donde poder estar más tranquilos.
Comentan algunos jóvenes –que han elegido La Plazuela para su cena de empresa– que el local cuenta con un pequeño reservado donde poder estar más tranquilos.
Lo mejor, dicen, la calidad de las tapas y raciones y la
rapidez del servicio.
Y es verdad, los camareros vuelan para que el plato escogido no se enfríe y la cerveza no se caliente. Por eso, quizá, es habitual ver a gente haciendo cola para encontrar un sitio.LA PLAZUELA - Calle Jovellanos, S/N. Almería. Tel. 950 71 07 76.
Y es verdad, los camareros vuelan para que el plato escogido no se enfríe y la cerveza no se caliente. Por eso, quizá, es habitual ver a gente haciendo cola para encontrar un sitio.LA PLAZUELA - Calle Jovellanos, S/N. Almería. Tel. 950 71 07 76.
'Nuestra Tierra'
Cuando un bar tiene que cambiar de local porque el primero
se le quedaba pequeño quiere decir que el negocio va
bastante bien.
En marzo de 2012, los hermanos Moisés y Diego Ferrón
abrieron las puertas de este lugar que apuesta porque el 90
% de los productos que se utilizan sean de Almería, así como
muchas de sus creaciones que están basadas en la cocina
tradicional de esta provincia.
Por eso, no es difícil encontrar en su carta tapas y
raciones como los Gurullos con jibia o el Potaje de trigo.
El famoso Ajillo, con crema de almendras, patata confitada y
entrecot, entre otros productos.
17. para Comer en Almeria
18. y en los alrededores de Almeria
A unos 30 km de Almería se encuentra el Arrecife de las Sirenas, uno de los puntos panorámicos más guapos de toda la zona… Por lo menos a nosotros nos lo parece.
Restaurante les 2 frères
calle Lentisco | esquina con Retama,
04007, Almería, España
+34 626 66 55 25
Wakea Poke Burger
Calle Gil Vicente 12, .
04006, Almería, España
+34 950 85 22 20
Marhaba
Calle Antonio Cano 28 | Esquina Con Calle Argelia,
04009, Almería, España
+34 950 53 06 36
Jovellanos 16
Calle Jovellanos 16 | Local 1, .
04003, Almería, España
+34 660 54 73 54
y algo mas economicos
Bonillo
Calle Granada, 14,
04003, Almería, España
+34 950 23 50 56
El Quinto Toro
Calle Juan Leal 6 junto a Diputación,
04120, Almería, España
+34 950 23 91 35
Calle Trajano 23,
04001, Almería, España
+34 694 46 27 06
A unos 30 km de Almería se encuentra el Arrecife de las Sirenas, uno de los puntos panorámicos más guapos de toda la zona… Por lo menos a nosotros nos lo parece.

Arrecife de las Sirenas, Cabo de Gata
Recorriendo el Parque Natural del Cabo de Gata.
Si te gustan los paisajes salvajes, los pueblecitos de pescadores y la buena vida, no te lo puedes perder!
Si te gustan los paisajes salvajes, los pueblecitos de pescadores y la buena vida, no te lo puedes perder!
Lo ideal sería tener varios días para conocer esta zona, pero si solo cuentas con pocas horas te recomendamos acercarte hasta la Playa de los Muertos, rodeada de montañas verdes y con unas aguas tan transparentes que te parecerá estar nadando en el Caribe!
La zona de la Alpujarra Almeriense es otro acierto, especialmente si eres de los que disfrutan de
paseos al aire libre. En esta ocasión sí que te recomendamos pasar al
menos una noche aquí.

Alpujarras de Almeria
Almería es una zona de contrastes, tienes las montañas de la Alpujarra, las playas del Cabo de Gata y… el desierto más grande de España!
Hablamos del Desierto de Tabernas.
Además de ser el único desierto técnicamente hablando de toda Europa, es famoso porque aquí se rodaron una infinidad de películas westerns.
Almería es una zona de contrastes, tienes las montañas de la Alpujarra, las playas del Cabo de Gata y… el desierto más grande de España!
Hablamos del Desierto de Tabernas.
Además de ser el único desierto técnicamente hablando de toda Europa, es famoso porque aquí se rodaron una infinidad de películas westerns.
De hecho se puede visitar un Poblado del Oeste
que fue el escenario de esas películas y ahora se ha convertido en
un parque temático, con actuaciones y todo!
Y si todavía te quedan ganas de aventura, una buena idea es hacer
espeleología en las Cuevas de Sorbas.
Cuevas de Sorbas, Almeria
Se trata del sistema de túneles subterráneos más grande de España, y no es necesario que tengas experiencia, basta con que no sufras claustrofobia y estés dispuesto a un subidón de adrenalina.
Así que puede ser una actividad perfecta para toda la familia.
Se trata del sistema de túneles subterráneos más grande de España, y no es necesario que tengas experiencia, basta con que no sufras claustrofobia y estés dispuesto a un subidón de adrenalina.
Así que puede ser una actividad perfecta para toda la familia.
Los Millares
El enclave arqueológico de Los Millares se localiza en al municipio de Santa Fé de Mondújar (Almería) en una meseta con forma de espolón entre La rambla de Huéchar y el río Andarax, a 20 km. de su desembocadura.
El yacimiento es un referente del Calcolítico a nivel europeo, ya que su
organización espacial demuestra una extraordinaria complejidad funcional
para el que fue su momento de ocupación (del 3200 al 2200 a. C.).
Se compone de un poblado con cuatro líneas de murallas concéntricas, una
necrópolis de tumbas colectivas y un conjunto de 13 fortines, situados a
ambos lados de la rambla de Huéchar, que completan el potente sistema
defensivo que controló el asentamiento y su territorio más próximo.
Se compone de unas 80 sepulturas de grandes dimensiones y diversas
estructuras de carácter ceremonial.
Los Millares, Almeria
Las tumbas se distribuyen conformando pequeños grupos, lo cual refleja
las relaciones familiares, sociales y simbólicas existentes en Los
Millares.
Las tumbas son colectivas. La mayoría constan de una cámara circular de
entre 3 y 6 metros de diámetro que a veces presenta diversos nichos
laterales.
La cubierta se realiza unas veces aproximando progresivamente las
hiladas hacia el interior, formando una falsa cúpula, y otras con un
cierre horizontal plano de madera apoyado en un pilar central.

Los Millares, Almeria
El poblado posee tres líneas de muralla concéntricas que cierran y
segmentan el asentamiento.
Una cuarta fortificación a modo de ciudadela se sitúa en la parte más interna del espolón.
Una cuarta fortificación a modo de ciudadela se sitúa en la parte más interna del espolón.
Presenta un urbanismo organizado con viviendas de planta circular,
algunos edificios de uso público y construcciones relacionadas con la
distribución y almacenamiento de agua.
La principal actividad económica era la agricultura, la ganadería y la caza, junto con otros trabajos especializados como los metalúrgicos y la producción de puntas de flecha.
La principal actividad económica era la agricultura, la ganadería y la caza, junto con otros trabajos especializados como los metalúrgicos y la producción de puntas de flecha.
La visita
En el yacimiento arqueológico la visita recorre en primer lugar la
necrópolis por un itinerario a cuyos lados pueden verse los túmulos de
las sepulturas. Una vez que se llega al poblado, se avanza por los
diferentes recintos definidos por sucesivas líneas de murallas
concéntricas.
La duración de la visita completa está entre las dos horas y media y las
tres horas. Existe la posibilidad de visitar sólo la zona interpretativa
y el centro de recepción, lo cual supondría una hora y media.
Se recomienda traer calzado cómodo, gorra, protección solar y agua
Visitas guiadas el último domingo de cada mes
La hora de inicio será a las 11:00 h y la visita dura unas 2:30 h.
Las plazas se reservarán siguiendo el orden de recepción de las
solicitudes y se enviará un correo de confirmación a las personas
admitidas.
19. Otras Rutas Cercanas:
En Ruta por la Provincia de Malaga: Entre el Torcal y los Domenes de Antequera

En Ruta por la Alpujarra Granadina: de Lanjarón a Trevelez

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