Índice:
- Croquis de nuestra Ruta
- Jardín del Museo del Romanticismo
1. Croquis de nuestra Ruta
Continuamos nuestro recorrido por los Jardines con encanto de
Madrid, en esta segunda parte. Y este es el croquis de la II Parte de nuestra Ruta
Son lugares con encanto que merece la pena descubrir en cualquier época del año pero sin duda la primavera y el verano los hacen más atractivos. El colorido de sus flores y el fresquito que se respira bajo sus árboles animan a pasar un rato de relax paseando o leyendo un libro sentado en alguno de sus bancos.
Rastrear la ciudad en busca de estos lugares "secretos" te resultará mucho más fácil con esta pequeña guía
Son lugares con encanto que merece la pena descubrir en cualquier época del año pero sin duda la primavera y el verano los hacen más atractivos. El colorido de sus flores y el fresquito que se respira bajo sus árboles animan a pasar un rato de relax paseando o leyendo un libro sentado en alguno de sus bancos.
Rastrear la ciudad en busca de estos lugares "secretos" te resultará mucho más fácil con esta pequeña guía
Iniciamos ruta en el
2. Jardín del Museo del Romanticismo
Jardín del Museo del Romanticismo, Madrid
Escondido en un jardín interior se encuentra este precioso café y
salón de té con tartas y bollería casera, perfecto para cualquier
desayuno o merienda.
Está situado en el Museo del Romanticismo, el entorno
perfecto si las obras de Gustavo Adolfo Bécquer, Goethe, Lord
Byron o Rosalía de Castro te llegaron al corazón.
Jardín del Museo del Romanticismo, Madrid
Ubicado en un elegante palacete, el Museo del Romanticismo recrea
la vida de la burguesía del s. XIX a través del arte y la
cultura.
Sin necesidad de entrar al edificio, encontramos un coqueto
jardín, cercano a la cafetería, que encaja a la perfección en el
perfil de los rincones secretos que estamos repasando ya que es
imposible verlo desde fuera.
El Jardín del Museo del Romanticismo es una especie de salón de té
al aire libre que bien podría evocar las obras más bucólicas de
Bécquer y compañía.
Jardines del Museo del Romanticismo, Madrid
El Café del Jardín del Museo del Romanticismo es un viaje al
siglo XIX.
Un espacio que se sumerge en la época romántica que invadió toda Europa.
Un espacio que se sumerge en la época romántica que invadió toda Europa.
Hoy, paradójicamente, sigue siendo un lugar muy romántico,
aunque con la acepción más moderna de la palabra.
Este salón de té se ha catapultado a uno de los rincones con
mayor encanto de Madrid, sobre todo para los lugareños.
Jardines del Museo del Romanticismo, Madrid
Jardines del Museo del Romanticismo, Madrid
Entrando por la puerta principal del Museo se llega a un salón
de blancas paredes, amplias ventanas y tonos pastel por todo
lugar.
Con unos toques vintage muy cuidados y bien buscados en este
caso. Pero lo que lo hace aún más especial es el jardín de su
nombre. Un pequeño rincón verde en el que los días cálidos
madrileños pasan de una manera especial.
Dirección: Calle San Mateo 13
3. Parque de Berlín
El Parque de Berlín es un parque urbano limitado por las calles Ramón y Cajal, Marcenado y San Ernesto que alberga, desde noviembre de 1990, restos procedentes del muro de Berlín. El espacio cuenta con bonitas fuentes ornamentales y amplios espacios estanciales, zonas infantiles y macizos arbustivos y extensas masas arbóreas.
El Parque de Berlín es un parque urbano limitado por las calles Ramón y Cajal, Marcenado y San Ernesto que alberga, desde noviembre de 1990, restos procedentes del muro de Berlín. El espacio cuenta con bonitas fuentes ornamentales y amplios espacios estanciales, zonas infantiles y macizos arbustivos y extensas masas arbóreas.
Aunque el Parque de Berlín tiene varias puertas de acceso, la
que oficialmente está considerada como entrada oficial es la
situada en el número 2 de la Avenida Ramón y Cajal, que es la
que está justo enfrente de la Parroquia Nuestra Señora de
Guadalupe.
Además, hay un monumento al compositor alemán Ludwig von Beethoven, cuyo busto se encuentra sobre una escultura de un piano realizada en granito de Quintana de la Serena y un oso que representa la ciudad de Berlín, así como un pequeño auditorio.
Además, hay un monumento al compositor alemán Ludwig von Beethoven, cuyo busto se encuentra sobre una escultura de un piano realizada en granito de Quintana de la Serena y un oso que representa la ciudad de Berlín, así como un pequeño auditorio.
La fuente principal, situada frente a la iglesia de Nuestra
Señora de Guadalupe, en la zona más baja del parque, está
dedicada al Derribo del Muro de Berlín.
Parque de Berlín, Madrid
El parque se divide en dos zonas.
La zona superior, más cercana a Príncipe de Vergara, incluye una
zona polideportiva con canchas de baloncesto, una zona infantil,
y un auditorio donde en verano se ofrecen conciertos al aire
libre.
La zona inferior está dedicada al Derribo del Muro de Berlín donde los grafitis originales de las tres piezas traídas de Alemania, nos trae a la memoria la histórica apertura de la ciudad al mundo occidental en 1989.
En el Parque de Berlín destaca el ambiente familiar propio de barrio, y es el lugar ideal para hacer un picnic o sentarse relajadamente en algunas de sus terrazas para tomarse el aperitivo por la mañana.
Otro de los elementos fundamentales del parque de Berlín es su auditorio, utilizado para conciertos al aire libre, sobre todo durante las fiestas del distrito.
La fuente principal, situada frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la zona más baja del parque, está dedicada al derribo del Muro de Berlín, del que hay tres piezas en el interior de ella, desde 1990 como refleja la placa del 9 de noviembre de 1990.
Dirección: Parque de Berlín, Av. de Ramón y Cajal, 2, 28016
MadridLa zona inferior está dedicada al Derribo del Muro de Berlín donde los grafitis originales de las tres piezas traídas de Alemania, nos trae a la memoria la histórica apertura de la ciudad al mundo occidental en 1989.
En el Parque de Berlín destaca el ambiente familiar propio de barrio, y es el lugar ideal para hacer un picnic o sentarse relajadamente en algunas de sus terrazas para tomarse el aperitivo por la mañana.
Otro de los elementos fundamentales del parque de Berlín es su auditorio, utilizado para conciertos al aire libre, sobre todo durante las fiestas del distrito.
La fuente principal, situada frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la zona más baja del parque, está dedicada al derribo del Muro de Berlín, del que hay tres piezas en el interior de ella, desde 1990 como refleja la placa del 9 de noviembre de 1990.
4. El Olivar de Chamartín

El Olivar de Chamartín, Madrid
A pocos metros del Estadio Bernabéu se encuentra este espacio
verde con más de 100 olivos centenarios.
La Fundación sin ánimo de lucro Olivar de Castillejo se
encarga de su mantenimiento ofreciendo actividades culturales
para los madrileños y los turistas en los meses de verano
llamadas Las Noches del Olivar.
Es un rincón pintoresco y poco conocido en la zona norte de
Madrid, una isla verde que conserva un olivar con más de cien
olivos centenarios además de almendros, jaras, retamas y
romeros.
A comienzos del siglo XX pertenecía al pueblo de Chamartín,
que hoy es un distrito de Madrid; en la actualidad es un
parque privado gestionado por la Fundación Olivar de
Castillejo.
El Olivar de Chamartín, Madrid
El Olivar de Chamartín, Madrid
En 1917 José Castillejo Duarte (1877-1945), discípulo de
Francisco Giner de los Ríos, compró este olivar y convenció a
un grupo de intelectuales para vivir allí y disfrutar de la
vida saludable en el campo.
Entre los nuevos vecinos estaban el historiador Ramón
Menéndez Pidal y el escritor Dámaso Alonso. Las viviendas de
estos ilustres intelectuales, que aún se conservan, están
declaradas de interés por el Colegio de Arquitectos de Madrid.
Además de su valor natural (en el parque se han preservado las
técnicas de cultivo tradicionales) tiene un valor histórico,
ya que fue el lugar donde acampó Napoleón en plena Guerra de
la Independencia y un lugar estratégico para las defensas
aéreas de Madrid durante la Guerra Civil.
Fundación Olivar de Castillejo
La fundación abre sus puertas solo durante el verano para
ofrecer las Noches del Olivar, dedicadas al fomento de los
jóvenes valores de la música clásica.

Jardines del Museo Sorolla, Madrid
Pocos lo saben, pero el propio Joaquín Sorolla diseñó y dirigió la
plantación de los jardines de su casa, de inspiración andaluza.
Trazó el primer jardín inspirándose en el Jardín de Troya o del
Laberinto de los Reales Alcázares de Sevilla, el segundo, está
inspirado en el Jardín de la Ría del Generalife.
Jardines del Museo Sorolla, Madrid
Acentúa su carácter granadino con los arrayanes traídos de la Alhambra
y el pilar comprado por el pintor en Granada y el tercero, introduce
dos elementos dispares enfrentados: una pérgola de origen italiano y
una alberca sevillana, con unas figuras alegóricas, como La fuente de
las confidencias de Francisco Marco Díaz Pintado.
El aire andaluz de inspiración árabe se deja ver en fuentes, azulejos
y arrayanes traídos directamente desde la Alhambra de Granada.
El diseño de los Jardines del Museo Sorolla dejan ver la delicadeza y
el gusto por la luz del pintor valenciano.
Dirección: General Martínez Campos, 37
Este singular espacio es el más vivo representante de la jardinería
privada madrileña de principios del siglo XX.
Esta riqueza botánica convierte al Parque Florido en una extensión
al aire libre del legado del ilustre filántropo, así como un espacio
singular de enorme interés botánico
Jardín del Museo Lázaro Galdiano, Madrid
Es Uno de los jardines más bonitos de la ciudad de Madrid, casi 8
hectáreas de preciosos rincones con los que toda la familia podrá
disfrutar.
6. Jardín del Museo Lázaro Galdeano
Parque Florido del Museo Lázaro Galdiano, un conjunto de palacete y
jardín que le ha ganado la partida al tiempo.
Jardín del Museo Lázaro Galdiano,Madrid
Constituye un ejemplo esencial de la evolución del estilo paisajista
que se impuso en el siglo XVIII, así como una adaptación del "hótel
de ville" francés al clima madrileño y al gusto isabelino.
El jardín posee una exquisita y muy variada colección de especies
vegetales (unas 70 especies de 45 familias diferentes), algunas de
las cuales no pueden verse en ningún otro espacio público de la
capital.

Jardín del Museo Lázaro Galdiano, Madrid
El objetivo de la visita es aprender sobre botánica e identificación
de especies, historia de los jardines españoles, así como los nuevos
descubrimientos científicos sobre inteligencia y socialización
vegetal.
El paseo por el jardín transcurre a través de sus caminos sinuosos,
entre parterres ochavados y diseños en mosaico. Bajo el dosel de
grandes ejemplares aprenderemos a identificar las especies de
árboles, arbustos, trepadoras y tapizantes más
representativas.
El guía nos explicará cómo diferenciar aquellas especies más
abundantes en nuestro entorno urbano, así como las plantas exóticas
y joyas de la botánica que pueden contemplarse en este jardín único.
http://www.museolazarogaldiano.es/museo/el-museo/jardin-museo-lazaro-galdiano
Dirección: Calle Serrano 122 · Madrid
7. Quinta de la Fuente del Berro

Parque de la Fuente del Berro, Madrid
Parque de la Fuente del Berro, propiedad del Ayuntamiento de
Madrid y situado al Este de la ciudad, tiene sus orígenes en la
primera mitad del siglo XVII, cuando Don Bernardino Fernández de
Velasco1
(1609-1652) compra varias tierras a diversos propietarios para
formar la que sería conocida entonces con diversos nombres como
Quinta de Miraflores, Quinta de Frías, o Huerta del
Condestable.
Al Norte, limitaba con una hacienda que se extendía entre el
Camino Real de Alcalá y el arroyo Abroñigal2; al Este, con dicho arroyo; y al Sur y al Oeste, con otras
varias propiedades.
La finca quedó conformada por una vivienda dentro de una
extensión de terreno dotada de árboles frutales, jardines, huerta
y viña, así como un palomar, estanques para las pesca y cuatro
fuentes con que alimentar de agua a toda la propiedad.

En el exterior de ésta, había, además, una arboleda sin cercar, al
hallarse localizada en una zona de tierras destinadas al pasto
común.
Parque de la Fuente del Berro, Madrid
En 1630, el rey Felipe IV adquiere la hacienda por un precio de
32.000 ducados, utilizándola, en 1640, para darles alojamiento
primero, y donársela después, a los monjes castellanos expulsados
del Monasterio de Montserrat tras el levantamiento independentista
de Cataluña. Consecuencia de dicha situación fue la actual e
inacabada Iglesia de Santa María la Real de Montserrat.
En el exterior de dicha finca y formando parte de ella, existía la
llamada Fuente del Berro, célebre ya entonces por la calidad de su
agua, utilizada para el riego de la quinta, el suministro público
y el de la propia Casa Real.
Parque de la Fuente del Berro, Madrid
Nada más entrar en el parque veremos la fuente principal que es el
centro del Jardín de la Glorieta.
Adosado al muro veremos La Casa del Reloj que era donde antiguamente vivían los guardeses de la finca y si seguimos por el camino de la izquierda llegaremos al antiguo Palacete de la Quinta de la Fuente del Berro, actualmente es un centro cultural del barrio de Salamanca.
Adosado al muro veremos La Casa del Reloj que era donde antiguamente vivían los guardeses de la finca y si seguimos por el camino de la izquierda llegaremos al antiguo Palacete de la Quinta de la Fuente del Berro, actualmente es un centro cultural del barrio de Salamanca.
Una de las rutas más sencillas que podemos realizar dentro de este
parque es la Senda del Agua, un recorrido que nos llevará de oeste
a este del parque siguiendo el curso del agua de la Fuente del
Berro que aprovisiona a varias fuentes, estanques, una ría, una
cascada y hasta un lago dentro de este magnífico jardín.

Quinta de los Molinos, Madrid
El parque Quinta de los Molinos debe su nombre precisamente a dos molinos
traídos de Estados Unidos en 1920, para extraer agua de regadío.
Este parque es uno de esos lugares secretos de Madrid que muy poca gente
conoce. La Quinta de los Molinos se encuentra en el barrio del Salvador,
en el distrito de San Blas, y sólo es accesible a través de tres
puertas: la principal está en el número 527 de la calle Alcalá, muy
cerca de la estación de metro de Suances.
Y si quieres realizar un Free tour por el parque de la Quinta de los Molinois click aquí
La verdad es que nos enteramos de su existencia de una forma casual. Un
día, paseando cerca de mi trabajo, vi la tapia y una de las entradas
secundarias, la que da a la calle Miami. Al comentarlo con un compañero,
me dijo que era uno de los parques más tranquilos y desconocidos de
Madrid y… en efecto lo es.
La verdad es que lo que más llama la atención del parque de la Quinta de
los Molinos es precisamente la falta de aglomeraciones que uno se
encuentra en otras zonas verdes de Madrid.
Descubrimos el parque Quinta de los Molinos, en Madrid
Quizás se debe a que no está ubicado en el centro de la ciudad ni cerca
de los circuitos frecuentados por los turistas, quizás es porque está
rodeado de una tapia de ladrillo poco glamurosa y repleta de
graffiti.
No lo sabemos, pero, cuando uno entra, se siente como descubridor de un
lugar recóndito y pacífico, tranquilo, con paseos de tierra en el que
los niños pueden corretear, jugar a reconocer árboles, sorprenderse al
descubrir un molino antiguo, un estanque con patos, túneles, fuentes de
formas y tamaños distintos…
Es verdad que no hay columpios, pero a cambio la Quinta de los Molinos mezcla maravillosamente la vegetación asilvestrada con los cultivos mediterráneos más diversos.
Es verdad que no hay columpios, pero a cambio la Quinta de los Molinos mezcla maravillosamente la vegetación asilvestrada con los cultivos mediterráneos más diversos.
Cualquier sábado o domingo, os recomendamos que planteéis a los niños el
descubrimiento de un parque secreto y misterioso, un juego de pistas en
el que haréis ejercicio y os llenaréis los ojos y los pulmones de
colores frescos y aire puro… en medio del barullo de la ciudad.
Es un jardín histórico artístico, considerado un bien de interés
cultural.
Debe su nombre a que era una hacienda (una quinta) con dos molinos
traídos de Estados Unidos para extraer agua de regadío.
Fue propiedad del conde de Torre Arias, que en 1920 se lo regaló al
arquitecto y concejal del Ayuntamiento de Madrid César Cort, un
alicantino que, para no echar de menos los árboles de su tierra, decidió
crear en la Quinta de los Molinos un jardín enorme de tipo mediterráneo,
con cultivos de ese tipo de ecosistema.
A su muerte el parque quedó medio abandonado, hasta que en los años ’80
el entonces alcalde consigue que los herederos cedan al ayuntamiento
para disfrute público tres cuartas partes de las casi 29 hectáreas del
parque a cambio de convertir el cuarto restante en zona residencial.
Descubrimos el parque Quinta de los Molinos, en Madrid
Hoy es, como decíamos, un parque grande y lleno de rincones especiales,
donde los niños pueden descubrir una gruta, una alberca, un camino que
lleva a un gran molino hidráulico… Nunca se aburren aquí.
Uno de los mayores encantos de la Quinta de los Molinos son
sus almendros que, cuando florecen, entre febrero y marzo,
convierten amplias zonas de este parque en una gran extensión blanca y
rosada por las flores de estos árboles.
En esas semanas, muchos madrileños se acercan para fotografiar esa
floración y disfrutar de su color y su aroma.
Este parque ubicado al final de la madrileña calle de Alcalá es uno de
los lugares más recomendables para visitar en primavera, ya que es el
momento en el que sus mil quinientos almendros florecen, dejando una
estampa mágica de parque «nevado».
Dirección: Calle de Alcalá, 527, 28027 Madrid
9. Parque de El Capricho

Parque de El Capricho, Madrid
Se trata de uno de los parques más bellos de la ciudad y, paradójicamente,
es todavía un gran desconocido para algunos madrileños.

Fue la duquesa, doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel, la
principal impulsora de este parque
Parque de El Capricho, Madrid
Parque de El Capricho, Madrid
Considerada como la mujer más inteligente de la época y protectora de
artistas, toreros e intelectuales, creó en la finca un auténtico paraíso
artístico-natural frecuentado por las personalidades más ilustres de la
época y en el que trabajaron los artistas, jardineros y escenógrafos con
más prestigio del momento.
Construido entre 1787 y 1839 bajo el encargo de la duquesa de Osuna, el
Parque El Capricho es el único jardín del romanticismo que se conserva en
Madrid.
Parque de El Capricho, Madrid
Se trata de uno de los parques más bonitos de la ciudad, pero también es un gran desconocido.
Se trata de uno de los parques más bonitos de la ciudad, pero también es un gran desconocido.

Un paseo por el parque
Parque de El Capricho, Madrid
El Parque El Capricho cuenta con una extensión de 14 hectáreas a lo largo
de las cuales se extienden 3 tipos de jardines; el de estilo francés le
aporta su carácter refinado, mientras que el italiano le aporta el encanto
del movimiento del agua y la decoración a base de fuentes y
estatuas.
El estilo inglés es el que marca la mayor parte del parque, mostrándose
salvaje y lleno de vida como la naturaleza misma.
El parque cuenta con un extenso terreno repleto de rincones en los que
merece la pena perderse.
Algunos de los puntos más destacados del parque son el Casino de baile,
donde se celebraban grandes fiestas; el Templete de Baco, un espacio
rodeado por columnas jónicas que compone uno de los rincones más
románticos del parque; o bien el Laberinto, que durante los años 40 quedó
destruido por un avión que realizó un aterrizaje forzoso.
Parque de El Capricho, Madrid
Uno de los principales puntos de interés del parque es el palacio
construido en el siglo XVIII que tuvo que ser restaurado tras la ocupación
francesa, mientras que uno de los caprichos más llamativos es la Casa de
la Vieja, una casa de labranza completamente equipada a la que incluso se
añadieron muñecos de tamaño real que representaban a sus habitantes.
La mejor parte

Uno de los secretos mejor guardados del Parque El Capricho es el búnker que se construyó durante la Guerra Civil, un enclave único que se encuentra excelentemente conservado junto al palacio (que se vio convertido en el Cuartel General de Defensa de la ciudad).
Si queréis visitarlo es posible hacerlo con una visita guiada que hará
que os enamoréis del lugar, pero es necesario reservar con varios meses
de antelación.
Un parque muy especial

Búnker del Parque de El Capricho, Madrid
A pesar de que el Parque El Capricho no es tan popular como El
Retiro, resulta un auténtico placer recorrer sus peculiares rincones y
disfrutar de su frondosa vegetación, especialmente durante los calurosos
días de verano.
10. y para Comer en nuestra ruta
Los Montes de Galicia
Calle Azcona 46,
28028 Madrid España
+34 913 55 27 86
Zenith Brunch & Cocktails
Calle Valverde 28,28004 Madrid España
+34 912 12 42 99
Restaurante Nuevo Horno de Santa Teresa
Calle Santa Teresa 8,
28004 Madrid España
+34 913 08 05 90
La Gaditana Castellana
Paseo Castellana 56,
28046 Madrid España
+34 910 58 75 38
Healthy Hunters
Calle de Velázquez 136,
28006 Madrid España
+34 644 57 82 39
Pampa Beef
Calle Principe 3,
28014 Madrid España
+34 913 69 10 06
11. Otras Rutas cercanas