Castillo de Simancas, Valladolid
Iglesia Mozarabe de San Cipriano, San Cebrian de Mazote
Esta comarca natural ocupa una extensa porción de territorio al norte y noroeste de la capital. En lo paisajístico, se caracteriza por sus extensas parameras, salpicadas de pequeños valles y alcores en las que aún quedan densas manchas boscosas, vestigios del frondoso arbolado que hubo en ellas hasta hace un siglo.
Indice:
Es un territorio histórico en el que se fundaron importantes
monasterios, vivió memorables batallas y acoge hoy una larga lista de
poblaciones llenas de interés, Está ocupado escasamente con pequeños
pueblos agrícolas, dedicados al cultivo del cereal y la vid
fundamentalmente.
- Croquis de nuestra Ruta
- Como llegar a Simancas
- Simancas
- Comer en Simancas
- Arroyo de la Encomienda: Iglesia de San Juan Evangelista
- Wamba
- Torrelobatón
- Peñaflor de Hornija
- Iglesia Mozarabe de San Cipriano, San Cebrian de Mazote
- Monasterio de la Santa Espina
- Comer en la Santa Espina
- Colegiata de Villagarcía de Campos
- Urueña
- Comer en Urueña
- Otras Rutas Cercanas
1. Croquis de nuestra Ruta
Iniciamos nuestra ruta en Simancas
La comunicación por carretera más usual sin pasar por la capital se
realiza a través de la A-62.
3. Simancas
El término municipal de Simancas se halla ubicado en la zona central
de la provincia de Valladolid, perteneciente a la comarca de Campiña
del Pisuerga, a una altitud de 720 metros sobre el nivel del mar.
Ha sido Simancas una zona de frontera durante la Edad Media entre los
reinos cristianos del Norte y los musulmanes que dominaban la Península.
Tras la conquista de Toledo en el siglo XI por Alfonso VI, Simancas
quedó integrada dentro de la villa de Valladolid.
La anécdota: Cuenta la leyenda que siete de las mujeres de la villa se
negaron a pagar tributo a Califa de Córdoba y se cortaron las manos sin
dudar.
Simancas ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico desde finales de
la década de los setenta.
El Castillo, también conocido como Archivo Real, fortaleza que data del
siglo XV.
Iglesia del Salvador, construcción del siglo XVI.
La Plaza Mayor de Simancas, que guarda también el Ayuntamiento de estilo
neoclásico.

Plaza Mayor de Simancas
Recorrido a través del núcleo de la localidad donde se conservan ejemplos de la pasada arquitectura civil y blasones en sus fachadas.
Recorrido a través del núcleo de la localidad donde se conservan ejemplos de la pasada arquitectura civil y blasones en sus fachadas.
La antigua ciudad romana de Septimancas, que por derivación ha dado
lugar al nombre que hoy conocemos, es desde sus 10 kilómetros de
distancia con la capital, un lugar de referencia en la historia no sólo
de Valladolid, sino de Castilla y León y España.
Está declarado Conjunto Histórico-Artístico.
Está declarado Conjunto Histórico-Artístico.

Puente de Simancas, Valladolid
Lo primero que nos llama la atención, es el conjunto urbano que de forma increíble, se eleva sobre un pequeño montículo que se abate y se deja caer sobre una de sus laderas hacia la orilla del Pisuerga.
Lo primero que nos llama la atención, es el conjunto urbano que de forma increíble, se eleva sobre un pequeño montículo que se abate y se deja caer sobre una de sus laderas hacia la orilla del Pisuerga.
De todo este conglomerado de casas el monumento más destacado es el
Archivo Histórico-Nacional, que fue mandado construir en el siglo XV por
el Almirante de Castilla Don Alonso Enríquez y que un siglo más tarde
cambió su función de castillo por la de archivo, con la consiguiente
transformación arquitectónica.
Sirve para guardar documentos en su mayoría de la Edad Moderna y está
considerado como uno de los más importantes del mundo.
Castillo de Simancas, Valladolid

Castillo de Simancas, Valladolid
Dentro de este entramado urbano con calles pequeñas, recortadas y
estrechas, otro edificio de relevancia dentro de este conjunto, es la
Iglesia del Salvador.
De estilo gótico tardío con alguna influencia renacentista, mandada construir en el siglo XVI, aunque conserva la torre de otro edificio anterior del siglo XII de estilo románico.
De estilo gótico tardío con alguna influencia renacentista, mandada construir en el siglo XVI, aunque conserva la torre de otro edificio anterior del siglo XII de estilo románico.
Posee en su interior diversos retablos y piezas de orfebrería que
son merecedores también de destacar. Así dispone de cuatro elementos de
valor, todos ellos del siglo XVI, como son el retablo mayor de estilo
plateresco, otro retablo cuyo tema principal es la Resurrección, de
estilo renacentista al igual que un relieve de Llanto sobre Cristo
muerto.
Durante los meses en que funciona la Oficina de Turismo puede visitarse, así como el resto del año contactando con el Ayuntamiento.
Durante los meses en que funciona la Oficina de Turismo puede visitarse, así como el resto del año contactando con el Ayuntamiento.
Dentro también de este casco urbano, se distingue de forma espléndida,
la fachada del ayuntamiento, de estilo neoclásico del siglo XVIII y la
fachada del hospital de estilo renacentista del XVI.
Frente al ayuntamiento, surge una calle que a unos cien metros deja de existir para mostrarnos un precioso y evocador mirador.
Frente al ayuntamiento, surge una calle que a unos cien metros deja de existir para mostrarnos un precioso y evocador mirador.

Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna
actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.
4. para Comer en Simancas
5. Arroyo de la Encomienda: Iglesia de San Juan Evangelista
Conserva diferentes añadidos posteriores a la obra original, como la
sacristía de la esquina nororiental, la espadaña y el coro que se
eleva a los pies de la nave.
Lo más interesante de la iglesia de San Juan de Arroyo es la
profusión y variedad de su decoración esculpida.
4. para Comer en Simancas
Las Tercias
Las Tercias, 4,
47130 Simancas, España
+34 983 59 04 82
Restaurante Casa del Arte
Calle Canuelo 1,
47130 Simancas, España
+34 983 59 00 02
Los Infantes de Simancas
Calle de las Tercias, 2 | Valladolid,
47130 Simancas, España
+34 983 59 07 82
5. Arroyo de la Encomienda: Iglesia de San Juan Evangelista
Iglesia de estilo románico construida en el siglo XII. Se estima que
la fecha de inicio de las obras en torno a 1150.

Iglesia de San Juan Evangelista, Arroyo de la Encomienda
Su estructura presenta una sola nave con presbítero recto y bóveda de
medio cañón rematada con una cabecera semicircular cubierta con bóveda
de horno.

Siendo el románico vallisoletano, en general, rural, tosco, sencillo,
pobre y tardío, hay un pequeño grupo de edificios que ofrece
peculiaridades, debidas más a los medios financieros disponibles, más
cuantiosos, que a diferencias de concepción estética.
Se trata, como señaló Felipe Heras en su trabajo sobre el
románico vallisoletano, de las iglesias del románico occidental o de
órdenes militares.
La iglesia de Arroyo es un edificio de pequeñas dimensiones y, a pesar
de haber sido muy restaurado, conserva bastante de su apariencia
original.
La portada sobresale un metro de la fachada y está formada por un arco
de ingreso de medio punto, sin tímpano y con cinco arquivoltas,
protegida por un tejaroz.
Tanto los capiteles como los canecillos que soportan el tejaroz
aparecen decorados de forma muy variada y de buena calidad; se puede
ver una escena de caza.

Están tallados los capiteles del interior y exterior de la iglesia,
además de las molduras, las líneas de imposta y los canecillos de
cornisas y tejados.
En la segunda mitad del siglo XIX pasó a propiedad del senador indiano
José Manuel Golleneche, quien patrocinó la reforma y restauración del
templo.
A esa actuación corresponde el muro norte y la sacristía que tiene
adosada, el traslado de la espadaña a los pies con la que se cubrió la
nave con bóveda de cañón con ladrillo, aunque en su origen era de una
armadura de madera., y la boveda de cañon que cubre la nave, además de
algunos capiteles de nueva factura y el caracol de acceso al coro.
Las ventanas se decoran con capiteles ilustrados por un aguila, una
sirena voladora y otra agarrando sus dos colas, un león engullendo una
cabeza humana y motivos vegetales con bolas.
El repertorio escultórico se completa con los canecillos que sostienen
la cornisa, donde figuras monstruosas arropan a un tipo en cuclillas,
una liebre abatida, búhos y un sapo plantando cara a la
serpiente.
En el interior del ábside sobresale la representación de la lujuria,
con dos serpientes abrazando el cuerpo de una mujer desnuda.
Del libro Recuerdos y bellezas de España. 1861. Litografía de S. Isla
Se aprecia claramente la antigua ubicación de la espadaña antes de la
reforma llevada a cabo en la segunda mitad del S. XIX
El románico de este templo se ha asociado a la corriente difusora del
Camino de Santiago.
También se conoce como Iglesia de San Juan Ante Portam Latinam.
Desde aquí, casi una pedanía de Valldolid, nos dirijimos hacia Wamba
Desde aquí, casi una pedanía de Valldolid, nos dirijimos hacia Wamba
6. Wamba
Wamba es una localidad y municipio español situado en la parte
suroriental de la comarca de los Montes Torozos, en la provincia de
Valladolid.
Limita con los municipios de Peñaflor de Hornija, Villanubla,
Ciguñuela, Valladolid (por un enclave del término municipal
Vallisoletano), Castrodeza y Torrelobatón. Está situada en el Camino
de Santiago de Madrid.
Su nombre viene dado por el rey godo Wamba, que fue elegido rey en esa
localidad en el año 672. En aquella época se llamaba Gérticos y el rey
Recesvinto tenía allí una villa de descanso. Al morir Recesvinto en
dicha villa, los nobles eligieron a Wamba ese mismo día.
Una de las grandes joyas que descubrirás durante una ruta por la
provincia de Valladolid es, sin duda, la
iglesia mozárabe de Santa María.
Es más, puede ser una excursión desde la propia capital. pues esta
iglesia la encuentras en la población de Wamba, a apenas 17 kilómetros
de Valladolid, en la comarca de los Montes Torozos.
Seguro que recuerdas que Wamba fue uno de los reyes godos cuya lista
es posible que aprendieras en la escuela.
Y precisamente el nombre de este pequeño pueblo se debe a que en ella
residió dicho rey que sucediera en el trono a Recesvinto allá por el
año 672.
En esa época la localidad se llamaba Gérticos, y adquirió la
denominación de Wamba en honor del citado rey godo.
Como curiosidad te diré que, en la actualidad, se trata del único
pueblo de España cuyo nombre empieza con W.
Pero lo que de debe llevar a visitar Wamba es sin duda la citada
iglesia cuyos orígenes se remontan hasta el siglo VII, cuando se
piensa que había un monasterio visigodo.
Cómo visitar la iglesia mozárabe de Wamba
Si tienes la suerte de llegar a Wamba un día no festivo o de temporada
turística alta, de entrada te vas a encontrar con la bonita escena del
exterior de la iglesia.
Este exterior muestra una muy sencilla portada románica que se terminó
en el año 1233, según puedes ver en la fecha inscrita en el tímpano, y
un lateral porticado por el que se accede habitualmente a su interior.
La parte más antigua del edificio actual de la iglesia de Santa María
de la O, que es como se denomina, la encuentras en la cabecera del
siglo X, la cual presenta tres arcos de herradura.
La cuestión es si realmente se tratan de arcos mozárabes. o tienen su
origen en la arquitectura visigoda, que también utiliza este tipo de
arcos. L
os técnicos se refieren a esta arquitectura como de estilo repoblación.
Lo cierto es que esta cabecera te puede recordar en cierta medida a la
de una iglesia prerrománica como, por ejemplo, la de Santa Cristina de
Lena en Asturias, con su característico iconostasis, zona que separa
el presbiterio de la nave central.
En la pared del fondo todavía quedan restos de las pinturas que en su
tiempo decoraban por completo el interior de la iglesia, un forma de
dar luminosidad a un edificio con ventanas muy pequeñas.
Si ya te fijas en la nave central, comprobarás que se trata del
resultado de una reconstrucción llevada a cabo a partir del año 1140,
en estilo románico tardío, con techo de madera, arcos ligeramente
apuntados y esbeltas columnas.
Los capiteles de estas columnas están decorados con escenas
simbológicas de plantas, personas y animales.
Esta es la época en la que en Wamba se asientan los Caballeros Hospitalarios de San Juan Bautista, orden nacida en Jerusalén, y hoy conocida como la Orden de Malta. que tenían su gran centro religioso en la Concatedral de San Juan en La Valeta.
También en esa época es cuando se implanta un monasterio cisterciense.
En esta nave central te debes de fijar en los citados capiteles, y te
encontrarás un par de sepulcros destacados, uno de estilo
renacentista.
Por su parte, la Sala Capitular, cubierta con nervaduras, es de estilo
cisterciense.
Durante tu visita a la iglesia mozárabe de Wamba saldrás al recinto de
lo que fuera el claustro del monasterio, ahora casi totalmente
desaparecido, del que solo queda su estructura.
Cómo visitar el Osario de Wamba
Ahora bien, en una de las pequeñas estancias de este claustro se encuentra un tenebroso rincón que ha dado fama a esta iglesia: el conocido como Osario de Wamba.
Iglesia mozárabe de Santa María, Osario
Si no te da aprensión entrar, agolpados y apoyados sobre las paredes
te vas a encontrar huesos y calaveras de unas 1.500 personas.
Se sabe que los huesos se remontan a entre los siglos XIV y XVII, y en
la década de los 50 fueron analizados por el Doctor Marañón, quien se
llevó una gran parte de los mismos a la Universidad Complutense de
Madrid.
Los viejos del lugar recuerdan que el recinto del osario, incluida su
bóveda de cañón, estaba completamente cubierto por los huesos, por lo
que por entonces había el doble de huesos de los que ahora puedes ver.
En suma, un lugar en cierto modo tétrico, donde, como anécdota, pasar una noche en el mismo fue un premio ganado por unos concursantes en el popular programa televisivo Un, dos, tres, responda otra vez.
Horarios visita iglesia Wamba
Los horarios de visita de la iglesia mozárabe de Wamba son, de mayo a
octubre, los viernes de 17 a 19,30 horas; sábados, domingos y
festivos, de 11 a 13,30 horas y de 17 a 19,30 horas.
El resto de la semana y en otros meses del año debes llamar al
teléfono 679 142 730.
El precio de la entrada es 2 euros por adulto (grupos de más de 10
personas, 1 euros por persona).
Desede aquí nos dirijimos hacia nuestra siguiente etapa
7. Torrelobatón
Torrelobatón, historia, cultura y tradición a los pies de su castillo
Hablar de Torrelobatón es hacerlo de historia, de cultura y de tradición.
Esta localidad vallisoletana, de 425 habitantes, se encuentra situada a 30
kilómetros de la capital del Pisuerga dentro de la comarca de los Montes
Torozos.
Por sus tierras pasa además el río Hornija, siendo una localidad conocida
a lo largo y ancho de todo el mundo por su castillo, monumento patrimonial
que apareció en la película ‘El Cid’, dirigida por Anthony Mann, del año
1961, y en la que podíamos ver, ni más ni menos, que a Charlton Heston.
“El de los comuneros fue, sin duda, uno de los momentos más emblemáticos
para la historia de Torrelobatón y de su castillo, que era propiedad del
Almirante de Castilla.
Cuando se sube hasta lo más alto de la fortaleza se entiende con facilidad
la importancia de su ubicación ya que fue siempre un enclave determinante
para el devenir de la zona y un punto importantísimo para controlar el
Valle del Hornija”, nos cuenta la alcaldesa Natividad Casares.
El castillo tuvo un papel muy importante en la guerra de las Comunidades
de Castilla siendo escenario de una gran victoria de los comuneros tras
ocho días de asedio en febrero de 1521.
Castillo de Torrelobatón,Valladolid
Además, fue el último lugar en el que los comuneros dejaron huella antes
de partir rumbo a Toro el 23 de abril de 1521 siendo alcanzados en
Villalar, derrotados y ajusticiados.
En el castillo se encuentra, en la actualidad, el Museo de Interpretación
del Movimiento Comunero. Para ser más exactos, en la torre del homenaje y
el adarve.
Desde allí podemos entender las claves de un acontecimiento de gran
relevancia para la historia de Castilla y León con un análisis preciso de
las circunstancias histórico-políticas, protagonistas y escenarios de la
revuelta.
Los horarios para visitar el castillo son, en verano: viernes de 17 a
19.30 y sábados, domingos y festivos de 11 a 14 y de 17 a 19.30 horas.
Mientras que en invierno es de sábados, domingos y festivos de 11 a 14 y
de 16 a 18.30 horas.
Las visitas concertadas de grupos se pueden realizar todos los días salvo
el lunes y martes por la mañana y el teléfono de información y reservas
que facilita la oficina de información y turismo es el siguiente: 665 834
753.
“Además del castillo, Torrelobatón cuenta con el conjunto de la Plaza
Mayor, de recio abolengo castellano con varias casas porticadas, donde se
ubica el Ayuntamiento.
Plaza Mayor de Torrelobatón
Entre los edificios religiosos destacan la Iglesia de Santa María, la de
Santiago, San Pedro y la Ermita del Santísimo Cristo de las Angustias”,
añade la alcaldesa, citándonos otros lugares con mucho encanto para
disfrutar del pueblo.
Hablando de las fiestas, las Jornadas Comuneras con el Mercado Comunero y
la recreación de la salida de los comuneros desde el castillo, que se
celebran el día 23 de abril, dejan de nuevo claro la importancia de los
Padilla, Bravo y Maldonado en Torrelobatón. “Estas actividades nos invitan
a volver al pasado para recordar momentos únicos de nuestra historia y
reúnen en el pueblo a más de 12.000 personas cada año”, añade Natividad
Casares.
El Carnaval, con la carrera de cintas a caballo o las Fiestas de
Pentecostés, en las que se honra al Cristo de las Angustias y las Fiestas
de Toros en honor al Padre Hoyos, el tercer domingo de agosto, son otras
citas únicas para disfrutar de un municipio cargado de historia y
tradición en la provincia de Valladolid.
8. Peñaflor de Hornija

Este pueblo vallisoletano en tiempos fue también un pueblo-vigía,
con una muralla defensiva de la que apenas quedan restos.
Peñaflor de Hornija,Valladolid
Su época de florecimiento tuvo que ver con la llegada de nobles y
blasones que todavía hoy se pueden ver en algunas de las casas de la
localidad, como la del Conde de Peñaflor.
Esta localidad, en pleno Valle del Hornija, forma parte del Camino de
Madrid hacia Santiago de Compostela y permite el descanso de peregrinos en
un recoleto albergue situado en la Plaza Mayor.
Peñaflor de Hornija,Valladolid
Aquí podemos encontrar también la Iglesia de Santa María de la
Expectación, construida en piedra en el siglo XIII, que esconde entre sus
muros varios retablos de singular belleza.
Iglesia de Santa María de la Expectación, Peñaflor de Hornija
Algunas piedras de la plaza dan testimonio de otra iglesia de la misma
época, hoy desaparecida.
Si seguimos paseando por el pueblo encontraremos la Plaza del Cristo de
las Eras y la ermita del mismo nombre, del siglo XVI, cuya joya
escultórica es un Cristo de casi dos metros de altura situado en el
retablo mayor.
La fiesta grande en su honor se celebra el tercer domingo de septiembre
con charangas, verbenas, juegos tradicionales y comidas populares.
Nuestra siguiente etapa es hasta San Cebrian de Mazote, para
visitar la
9. Iglesia Mozarabe de San Cipriano
Descubierta por Agapito y Revilla y por Lampérez en 1902, había sido muy
modificada en época barroca, en la que se habían añadido bóvedas, una
espadaña y algunas dependencias anexas. Fue declarada Monumento de Interés
Cultura el año 1916.

Iglesia Mozarabe de San Cipriano
Fue restaurada entre 1932 y 1945, eliminando los añadidos y reconstruyendo
el cimborrio y otros elementos desaparecidos, de acuerdo con las directrices
de M. Gómez Moreno, que la había estudiado y considerado como mozárabe,
relacionándola con Santiago de Peñalba.
En 1985 se efectuó un nuevo proceso de restauración.
Entorno histórico
Iglesia Mozarabe de San Cipriano
Una de las zonas más favorecidas por este impulso repoblador, con el
completo apoyo de los monarcas leoneses, fue este territorio, protegido de
los ataques árabes por el Duero y el Pisuerga y al abrigo de los montes de
Torozo, en el que encontramos San Cebrián de Mazote y Santa María de Wamba
y, en su entorno próximo, los restos de la magnífica decoración de San Román
de Hornija.
Otro hecho a tener en cuenta es que se trata de una zona que ya era de
importancia en la época visigoda, pues es muy posible que Wamba, situada a
sólo 27km, sea la antigua Gérticos, posible lugar de nacimiento del rey
Recesvinto, que habría fundado en ese lugar un monasterio, en el que
reposaron sus restos y los de Wamba, sobre el que se reconstruyó Santa
María.
También parece probado que el rey visigodo Chindasvinto hizo construir un
monasterio que posteriormente se convertiría en San Román de Hornija y en el
que fue enterrado en el año 653.
Los orígenes de la comunidad religiosa que se estableció en Mazote parecen
estar bastante claros. Por el cartulario del Monasterio de San Martín de
Castañeda sabemos que en 915 algunos monjes de Mazote se habían trasladado a
allí con su abad Martín, suponemos que empujados por la hambruna y la peste
que asolaron en esos años la mayoría de la península.
De acuerdo con la información del cartulario, adquirieron los derechos sobre
unas tierras y unas pesquerías en el lago de Sanabria, que fueron el origen
de ese gran monasterio.
Esto parece demostrar que antes del 915, la comunidad de San Cebrián
estaba completamente formada, posiblemente desde finales del siglo IX o los
albores del X. La importancia de la iglesia que se ha conservado nos lleva a
pensar que había crecido muy rápidamente y que sólo emigraran al Bierzo una
parte de los monjes, manteniéndose la actividad del monasterio, cuya iglesia
posiblemente no se acabó de edificar hasta unos años después.
Descripción
San Cebrián de Mazote, con unas dimensiones de 30m de largo y 14 de ancho,
que llega hasta los 16m en el transepto, y unos 11 de altura en la nave
central, es la iglesia mozárabe de mayor tamaño que ha llegado hasta
nosotros y, además, es un claro ejemplo del eclecticismo al que hemos hecho
referencia en relación con el arte visigodo y que se conservó en la época
mozárabe, pues en su estructura se mezclan de una forma asombrosamente
armónica, elementos y soluciones técnicas procedentes de las múltiples
influencias artísticas que habían existido en España en los siglos
anteriores.

Iglesia Mozarabe de San Cipriano
Construida en mampuesto, con grandes piedras de sillería en las esquinas del
edificio, su aspecto exterior es imponente.
De este a oeste observamos una triple cabecera plana, de clara
reminiscencia asturiana, en la que sobresale el ábside central a semejanza
del de Santa María de Lebeña, aunque mientras en aquella los laterales
tienen forma de trapecio, en Mazote los muros son paralelos, formando dos
ábsides laterales casi cuadrados, con una anchura total de la cabecera de
14m, idéntica a la de las naves.
Sin embargo cuando observamos el segundo cuerpo, por su aspecto
exterior parece inspirado en las iglesias cruciformes visigodas como Santa
Comba de Bande ó San Pedro de la Nave, ya que consiste en una especie de
nave de transepto que sobresale un metro por cada lado del resto de la
iglesia, de la misma altura que el ábside central y más alta que las naves y
los ábsides laterales, con una linterna de crucero en su intersección con la
nave central, cuya altura destaca claramente sobre el resto del
edificio.

También es interesante observar los contrafuertes de tipo asturiano que
existen en los ábsides laterales y en los costados del transepto.
El resultado final es un conjunto muy complejo pero armonioso, formado por
cuatro volúmenes centrales de distintas alturas y otros tres a cada lado,
con diez tejados perfectamente diferenciados a una, dos y tres
vertientes.
Posteriormente se añadió al ábside occidental una enorme espadaña medieval y un compartimento adosado al costado norte del crucero, que deforman el aspecto actual del conjunto.
Posteriormente se añadió al ábside occidental una enorme espadaña medieval y un compartimento adosado al costado norte del crucero, que deforman el aspecto actual del conjunto.
La iglesia fue objeto de una importante campaña de restauración que,
comenzada en 1932, se prolongó debido a la guerra civil, hasta 1945 y en el
último cuarto del siglo XX se han efectuado importantes labores de
mantenimiento, encontrándose en un magnífico estado de conservación.
En la actualidad se observan claramente – pero sin estridencias – las partes
restauradas en el exterior, mientras que en el interior se reconstruyeron
algunas bóvedas, todo el cimborrio y el ábside occidental, siendo el
resultado un ejemplo que deberían seguir algunos «estilistas» actuales más
interesados en dejar su impronta en los monumentos que restauran que en
recuperar nuestro acervo cultural.
Al acceder a su interior nos encontramos con un ambiente tan ecléctico y a
la vez tan armónico como el que produce su aspecto exterior.
En principio, parece que estamos en una iglesia clásica de tipo
basilical, con tres naves separadas por altas arquerías soportadas por
columnas de mármol sobre basas, en ambos casos posiblemente reutilizadas,
terminadas en magníficos capiteles mozárabes.
Las tres naves están cubiertas, también al estilo clásico, por techumbre de
madera, a dos aguas la central, que fue rehecha en el siglo XVI y alcanza
los 11m de altura, y de un único plano las laterales, que sólo llegan hasta
los 6m, lo que permite la apertura de las cuatro ventanas a cada lado de la
central a las que ya hemos hecho referencia, que proporcionan una magnífica
iluminación a toda la iglesia.
Pero ese aspecto clásico cambia al observar que los arcos son de amplia
herradura, prolongados hasta 3/5 del radio, y con el extradós de curva
excéntrica, muy de acuerdo con el estilo califal.
El conjunto de las tres naves y las arquerías de herradura, es semejante al de San Miguel deEscalada, aunque de mayor altura, y tiene un claro antecedente en San Juan de Baños.
El conjunto de las tres naves y las arquerías de herradura, es semejante al de San Miguel deEscalada, aunque de mayor altura, y tiene un claro antecedente en San Juan de Baños.
A partir de aquí, los demás elementos de su estructura, aunque todos ellos
con antecedentes en la arquitectura española anterior o de su misma época,
forman un conjunto sin precedentes y que tampoco se volverá a encontrar en
el arte español o europeo posterior.
En efecto, la cabecera está formada por tres ábsides, según el tipo
asturiano que ya hemos visto repetirse en varias iglesias mozárabes, pero en
este caso mientras los laterales son de planta rectangular, como en Santa
María de Lebeña, el central tiene forma de herradura inscrita en un
rectángulo, como San Miguel de Escalada, Peñalba y otras iglesias mozárabes,
entre las que es necesario destacar su interesante similitud con la forma de
la planta de la iglesia excavada de Bobastro, capital del gobierno rebelde
al califato que creó Omar ben Hafsun en la serranía de Ronda, que también
era basilical de tres naves con transepto y tres ábsides de forma muy
semejante a los de Mazote.
En ésta el transepto está formado por dos compartimentos curvilíneos,
inscritos como el ábside central en un rectángulo, que disponen de puerta al
exterior y se comunican con la nave central y con la nave y el ábside
laterales mediante arcos de herradura.
Sobre la intersección del crucero con la nave central se levanta un alto
cimborrio, cuyos muros se soportan sobre los grandes arcos de herradura que
forman el cuadrado del transepto.
La iglesia, cuyos accesos son laterales como en la mayoría de las
edificadas en la época mozárabe,. se cierra por su extremo occidental
mediante un ábside de grandes proporciones, contrapuesto a la cabecera, de
tipo norteafricano como ya hemos comentado.
Su interior tiene también forma de herradura, en este caso de 6m de
diámetro, inscrito en un rectángulo, al que se accede por un arco de
herradura semejante a los que soportan la linterna del crucero y dispone de
una puerta de acceso en su costado sur.
Mención aparte merece su sistema de cobertura. Excepto la zona basilical,
cubierta por techo plano de madera, el resto de los espacios está abovedado.
Los dos ábsides laterales rectangulares mediante bóvedas de aristas;
el central, el contrapuesto y los dos brazos del crucero mediante
sofisticadas bóvedas gallonadas, sobre finas impostas de doble moldura
cóncava, de distinto número de gajos – cinco en el ábside central, nueve en
el opuesto y ocho en los lados del crucero – ya que en todos los casos la
bóveda conserva la misma forma que su planta, lo que se resuelve en las del
crucero mediante un original sistema formado por una lúnula que se apoya en
un rectángulo, como se puede observar en el absidiolo del costado sur, en el
que los restauradores dejaron dos de estas lúnulas al descubierto.
En cuanto al cimborrio del transepto, que había desaparecido, aunque
Gómez Moreno había sugerido una cobertura en madera a cuatro aguas debido a
la poca fortaleza de los muros que la soportaban, en la restauración se
reconstruyó imitando a la de Peñalba, mediante una bóveda gallonada, que
arranca de cuatro arcos adosados en los muros que se unen en las esquinas
mediante ménsulas en forma de cuarto de pirámide.
También resulta muy interesante la forma en que se ha resuelto la diferencia
de tamaño de los distintos tipos de arco que encontramos en nuestra iglesia,
todos ellos de herradura y prolongados aproximadamente 3/5 del radio.
En efecto, la zona central está definida por cinco arcos del mismo tamaño a cada lado, un arco de mayor altura que da entrada al ábside occidental y en el lado este el transepto, formado por tres arcos de gran tamaño más el de la entrada al ábside principal algo menor, semejante al del contrapuesto.
En efecto, la zona central está definida por cinco arcos del mismo tamaño a cada lado, un arco de mayor altura que da entrada al ábside occidental y en el lado este el transepto, formado por tres arcos de gran tamaño más el de la entrada al ábside principal algo menor, semejante al del contrapuesto.
Los arcos laterales se apoyan sobre las cuatro columnas que separan
las naves y acaban en sendas columnas adosadas a los muros del ábside
occidental y del crucero, a los que se adosan también las columnas que
soportan el resto de los arcos de mayor tamaño de la zona central.
Al contrario que en Lebeña, en la que las columnas adosadas a un pilar son
de distinta altura, dependiendo del tamaño de cada arco, en San Cebrián de
Mazote todas las columnas son de la misma altura excepto la que soporta el
arco de la nave lateral, para lo que se ha reducido la parte visible del
trasdós en los arcos más grandes.
El efecto visual que produce el conjunto de arcos de distinto tamaño partiendo de columnas semejantes resulta muy interesante y de gran originalidad.
El efecto visual que produce el conjunto de arcos de distinto tamaño partiendo de columnas semejantes resulta muy interesante y de gran originalidad.

Además de un capitel mozárabe convertido en pila de agua bendita y un bloque de piedra, con decoración figurativa, que posiblemente proviene de un cancel hoy desaparecido, los capiteles que soportan los arcos forman uno de los conjuntos de mayor importancia del arte mozárabe.
En ellos se puede observar todo el desarrollo de un tipo de decoración nuevo
y de una gran calidad.
En efecto, desde un primer grupo de capiteles -los situados en las columnas
exentas de las arquerías laterales y en el arco del contraábside- de
decoración muy sencilla a base de hojas de palmera del tipo de Priesca y
clara ascendencia asturiana, avanzando por la nave central desde el ábside
occidental hacia la cabecera, vamos siguiendo el desarrollo de un estilo
propio en el que vamos pasando por dos capiteles de imitación muy libre del
tipo bizantino del siglo V a otros cuatro que representan el florecimiento
del estilo de los anteriores, ampliando la decoración más esquemática, a la
que se añaden motivos geométricos, y llegando en los dos más próximos al
transepto a una calidad de la talla y una invención decorativa de gran
equilibrio y belleza, que sitúan la escultura mozárabe en su más alta
expresión y tendrá su continuación en los grandes capiteles que se han
conservado en San Román de Hornija.
Conclusiones
San Cebrián de Mazote es, con su compleja estructura en la que encontramos
elementos paleocristianos, norteafricanos, visigodos, asturianos y árabes
que dan forman a una obra de gran originalidad, además de uno de los
monumentos más importantes del Arte Prerrománico Español que ha llegado
hasta nosotros, un claro ejemplo de la calidad, tanto técnica como estética
que se alcanzó en una época tan difícil y, sobre todo, de la libertad que
tenían sus creadores para, utilizando sin condicionantes previos todas las
influencias artísticas que se habían ido sedimentando en España durante los
seis siglos precedentes, desarrollar nuevas soluciones y corrientes
artísticas, lo que nos lleva a pensar en hasta donde hubiera podido llegar
el arte prerrománico español si no hubiera sido yugulado por la reforma
gregoriana y el arte románico al que tanto aportó.
Tampoco podemos dejar de felicitar a los responsables de su restauración a
mediados del siglo pasado y de su mantenimiento y conservación actual, por
el magnífico estado del edificio y por el respeto que han demostrado a lo
que suponemos que fue su estructura y estética original, a diferencia de lo
que está sucediendo en la actualidad con otros monumentos medievales
españoles.
Otra información de interés
Forma de Acceso: Salir de Valladolid por la A-62 hacia Tordesillas, en ésta
tomar la A6 hasta la salida 209 en dirección a Tiedra-San Cebrián de Mazote
por la VP-6605 hasta San Cebrián de Mazote. Total 62,7kms. Coordenadas GPS:
41º 40′ 51.18″N 5º 8’48.88″W.
Teléfono de Información: Ayuntamiento de San Cebrián de Mazote, sólo martes
y jueves por la mañana. Tfno. 983.78.01.47
Horario de visitas: De Semana Santa a Septiembre: Lunes cerrado y de Martes
a Domingo de 11 a 14 y de 17 a 19. Resto del año: de Miércoles tarde a
Domingo, de 11 a 14h y 16h30 a 19.
Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.
y desde aquí nos vamos acercando al final nuestra ruta visitando el
Con aspecto interno soberbio, es una auténtica maravilla poder disfrutar
la grandiosidad que representa el atravesar su puerta de entrada.
En el centro del altar mayor está ubicado el retablo de madera policromada procedente del Monasterio de Retuerta, aunque sustituya uno de alabastro de gran valor obra de Inocencio Berruguete.
Una de las capillas de la iglesia es la de Los Vegas, lugar en el que reposan los restos de sus fundadores.
11. y para comer en Castromonte
13. Urueña
En el siglo XII la infanta Sancha Raimúndez manda construir la actual
ermita en lugar donde se encontraba la primitiva iglesia del monasterio, y
elige para el nuevo templo un estilo arquitectónico que corresponde al
primer románico con ornamentación lombarda, denominado así por proceder en
origen de la Lombardía italiana, que se extendió con éxito por el Pirineo
catalán y oscense donde podemos encontrar en la actualidad los mejores
ejemplos de este arte.
Dos sencillas ventanas en ambos muros iluminan la nave central, cada una
de las naves laterales tiene una ventana.
"Un joyón fuera de sitio", dice Carmen, encargada de la oficina de
turismo del pueblo y quien organiza la visita de una hora de duración a
esta rara avis en estas coordenadas mesetarias.
y desde aquí nos vamos acercando al final nuestra ruta visitando el
10. Monasterio de la Santa Espina
Su fundación allá por el año 1.147, año en el que llegaron los monjes
cistercienses, bajo el auspicio de Doña Sancha de Castilla, hermana de
Alfonso VII.

Monasterio de la Santa Espina
La iglesia, una de las piezas claves de este monasterio, se construyó en el siglo XIII, con obras posteriores renacentistas del siglo XVI y la fachada, del siglo XVIII, obra de uno de los discípulos de Ventura Rodríguez, donde sobresalen sus dos altas torres culminadas por interesantes linternas.
La iglesia, una de las piezas claves de este monasterio, se construyó en el siglo XIII, con obras posteriores renacentistas del siglo XVI y la fachada, del siglo XVIII, obra de uno de los discípulos de Ventura Rodríguez, donde sobresalen sus dos altas torres culminadas por interesantes linternas.

En el centro del altar mayor está ubicado el retablo de madera policromada procedente del Monasterio de Retuerta, aunque sustituya uno de alabastro de gran valor obra de Inocencio Berruguete.
Una de las capillas de la iglesia es la de Los Vegas, lugar en el que reposan los restos de sus fundadores.
Está construida en el siglo XIV en estilo gótico con una preciosa bóveda
estrellada y obras como la de la Virgen y San Juan del siglo XVIII.
Otra capilla es la del Arcángel San Rafael donde residen los restos de
la familia del promotor de la última restauración, Rafael
Cabestany.
Interior Monasterio Santa Espina
Interesantes son allí el sagrario del siglo XVIII o la Virgen y el Niño
de alabastro del XVI.
Por último está la Capilla de la Reliquia, capilla donde es obvio se
guarda uno de los motivos de este Real Monasterio, una de las espinas
que Jesucristo portó en su corona el día de su Pasión y Muerte, que Doña
Sancha donó tras conseguirla del rey francés Luis el Joven, que era
quien tenía la mitad de la corona.
El monasterio en sí tiene una impresionante sala capitular del siglo
XII, destacada por muchos por su belleza y sencillez, así como una de
las mejores del Císter en España.
Sala Capitular del Monasterio de la Santa Espina
Son de destacar también la sacristía y la biblioteca claustral, ambas
del XII.

Sacristia del Monasterio de la Santa Espina
Imprescindible es la visita a sus dos claustros.
El otro, dedicado a la hospedería, es del XVI.
Claustro del Monasterio de la Santa Espina
Claustro del Monasterio de la Santa Espina
Este lugar fue considerado en otra época como el monasterio de San Pedro
de Espina, de ahí que el escudo que se sitúa sobre la puerta de entrada
lleve una corona de espinas y las llaves de Pedro.
Fue abandonado definitivamente por los cistercienses tras la
Desamortización de Mendizábal.
Completan la visita, la enorme muralla exterior que rodea el recinto y
que fue levantada en el año 1.550.
11. y para comer en Castromonte
Calle Jose Antonio 14,
47641 La Santa Espina, España
+34 653 97 92 93
Se trataba de la colegiata de San Luis, que había sido construida en el siglo XVI con una clara inspiración en la Basílica del monasterio del Escorial.
El resultado es que ahora cuando llegues a visitar la Colegiata de Villagarcía de Campos, en su disposición interior sin duda reconocerás ciertas reminiscencias de la basílica del monasterio.
También te adelanto que no esperes encontrar una iglesia aislada, sino que la colegiata se sitúa junto a otros edificios pues con posterioridad a la misma se adosó un colegio-noviciado.
A muy pocos Km de aquí, se encuentra la
12. Colegiata de Villagarcía de Campos, el pequeño Escorial
Basílica de la Colegiata de Villagarcía de Campos, Valladolid
Cuando íbamos llegando a Villagarcía de Campos, en la comarca de los
Montes Torozos a menos de 60 kilómetros al oeste de Valladolid, me
decían que íbamos a visitar una colegiata que era conocida como el
«pequeño Escorial«.
Se trataba de la colegiata de San Luis, que había sido construida en el siglo XVI con una clara inspiración en la Basílica del monasterio del Escorial.
Pasando junto a las ruinas de lo que fuera un castillo, el cual ahora se
esta rehabilitando, conocí que esta pequeña población de menos de 400
habitantes tuvo un hito destacado en su historia.
En ese castillo-palacio pasó su infancia Jeromín, el hijo natural del
emperador Carlos V, cuya paternidad fue reconocida por Felipe II, y pasó
a ser conocido como Juan de Austria.Don Luis de Quijada y su mujer Doña
Magdalena de Ulloa fueron los tutores de Juan de Austria, y fue está
última la que mandó construir la Colegiata de Villagarcía de Campos para
que sirviera de panteón para su esposo y ella misma.
Se piensa que en la construcción de la colegiata en estilo renacentista
herreriano, que se terminó en 1580, participó el jesuita Guiseppe
Valeriano, quien fuera amigo de Juan de Herrera, el arquitecto del
citado monasterio del Escorial.
El resultado es que ahora cuando llegues a visitar la Colegiata de Villagarcía de Campos, en su disposición interior sin duda reconocerás ciertas reminiscencias de la basílica del monasterio.
Sacristía de la Colegiata de Villagarcía de Campos en provincia de
Valladolid
Es precisamente en su interior donde se concentra toda la riqueza
artística de la colegiata.
De su exterior solo cabe destacar su muy austera fachada, la cual sigue
el modelo de todas las iglesias de la Compañía de Jesús, congregación
que ahora la sigue regentando.
También te adelanto que no esperes encontrar una iglesia aislada, sino que la colegiata se sitúa junto a otros edificios pues con posterioridad a la misma se adosó un colegio-noviciado.
La iglesia presenta el característico perfil de cruz latina, con tres
naves separadas por muy robustas columnas, y tres capillas en cada lado.
Esculturas del retablo de la Colegiata de Villagarcía de Campos en
Valladolid
Sin duda te llamará la atención el retablo del Altar Mayor, construido
según el diseño de Juan de Herrera, y con diversas esculturas realizadas
en alabastro.
Capilla del Relicario
Ahora bien, sin duda, el gran rincón artístico de la Colegiata de
Villagarcía de Campos es la denominada Capilla del Relicario.
Capilla del Relicario en Colegiata de Villagarcía de Campos en
Valladolid
Para entender las razones que llevaron a construir esta capilla, una
iglesia en miniatura llena por todo los lados de pequeñas esculturas y
suntuosos relicarios que albergan lo que se supone son reliquias de
numerosos santos, hay que situarse en el siglo XVI.
Tras el Concilio de Trento llega el auge de la Contrarreforma, época en
la que el culto a las reliquias de los santos era una de las expresiones
de la oposición contra las ideas protestantes.
Y en ese contexto, Doña Magdalena de Ulloa, gran devota de las sagradas
reliquias, mandó construir la citada Capilla Relicario.
Seguro que te sorprenderá este rincón donde podrás más de 50 estatuas
realizadas por Tomas de Sierra, 42 de ellas de pequeño tamaño.
Otras estancias a visitar en lo que es el museo de la Colegiata de
Villagarcía de Campos, son la sacristía, con diversos ornamentos
sacerdotales, algunos del siglo XVI, o la Capilla del Noviciado.
Finalmente cabe destacar la Cripta situada bajo el Altar Mayor.
En ella descansan los cuerpos de Don Luis y Doña Magdalena.
Para Visitas
Del 20 Abril al 21 de Octubre:
Viernes, de 17:30 a 19:00
Sábados, domingos y festivos: Mañanas: 10:30 a 12:00 // 12:00 a 13:30.
Tardes: 17:30 a 19:00
Todo el año:
Sábados: de 12:00 a 13:30
* Concertar visitas de grupo en teléfono 983 71 70 32 ó correo
museo@museovillagarcia.es
13. Urueña
Villa vallisoletana amurallada y fronteriza entre el campo y la cultura.
Asentada en un cerro, se disfraza de centinela y no deja de mirar a la
llanura que se extiende a sus pies. Una planicie en la que el paisaje es
la ausencia y donde sus librerías se convierten en la mejor excusa para
visitarla.
Villa de Urueña, Valladolid
Los 189 vecinos de Urueña no pedían que los aviones de Ryanair aterrizasen
en el aeropuerto que no tienen, les valía con que les habilitasen un
desvío en la autovía A-6. Tras años reclamándolo, hoy su pueblo está
indicado con una señal violeta.
Un color que en la cartelería que salpica las carreteras nacionales despierta expectativas. Un riesgo que Urueña, la catalogada como Villa del Libro, asume.
Un color que en la cartelería que salpica las carreteras nacionales despierta expectativas. Un riesgo que Urueña, la catalogada como Villa del Libro, asume.
Una vez se abandona la autovía hay que recorrer seis kilómetros por una
carretera secundaria más transitada por ciclistas que por automóviles.
Tras una curva aparece una imagen de postal e inmediatamente un apartadero
a la derecha desde el que contemplarla.

Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciada (Urueña)
La primera documentación que tenemos de Nuestra Señora de la Anunciada data de 945 y habla de la existencia de una comunidad mozárabe, el
Monasterio de San Pedro y San Pablo de Cubillas.

La Ermita de Nuestra Señora de la Anunciada es el único ejemplar completo
que se conserva en la Comunidad Autónoma de Castilla-León de factura
románico-lombarda.
Persisten en otras provincias de la comunidad como Soria, Burgos o
Palencia ábisdes con ornamentación a base de arquillos ciegos y lesenas,
como los de la iglesia de Peranzancas de Ojeda en Palencia, pero ningún
ejemplar conservado en su integridad.
Está construida en sillarejo de piedra caliza del páramo, apenas
desbastado a maza, la piedra es muy porosa y de color claro que contribuye
a su luminosidad.
Los muros carecen de contrafuertes por lo que son muy gruesos. La
arquitectura exterior se caracteriza por las lesenas (bandas lombardas) y
los arquillos ciegos característicos de este románico inicial que crean un
efecto de claro-oscuro con la luz y rompen la monotonía de la
piedra.

octogonal sobre el transepto, sostenido por trompas en el interior y
terminado en cúpula con pequeñas ventanas. El edifico tiene planta
basilical.
Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciada , interior
Tres naves abovedadas de medio cañón, reforzadas con arcos fajones y
separado por pilares cruciformes. La nave central es más ancha y alta que
las laterales.
Se sustenta con pilastras cruciformes. La cabecera tiene tres ábsides
semicirculares cuyas capillas terminan en bóvedas de horno
El primer impulso es el de emular a Canaletto pero, sin paleta, pincel y
talento, esa posibilidad se desvanece. Más sencillo, a priori, es tratar
de fotografiar Urueña al fondo y en alto precedida por la ermita de La
Anunciada que hay en el valle.
Esta construcción patrimonial religiosa, de estilo románico lombardo
catalán, es la única de este tipo levantada fuera del Pirineo
español.


Villa de Urueña
La Anunciada no es lo único extraño en Urueña, un pueblo que no encaja ni
en Fahrenheit 451, ni 1984 ni tampoco en Un mundo feliz. Intramuros, la
calle Real parte en dos el casco urbano y comunica las puertas del Azogue,
estrecha y defensiva, y la de La Villa, señorial y abierta al valle, un
mirador al que asomarse y ver la mencionada ermita y un palomar. Ambas
puertas se encuentran en los extremos norte y sur, respectivamente.
Las calles del pueblo son un remanso de paz.

Apoyado en la barra en la que pasa más tiempo que en ningún otro sitio,
este hostelero se expresa igual que un desenfadado concejal de urbanismo:
"La gracia de Urueña es que estamos a medio camino entre Galicia, Asturias
y Madrid, a 200 kilómetros de cada uno de esos lugares.
Eso le da mucha vida al pueblo". Aunque más gusto provoca escucharle
cuando recita el menú del día, dan ganas de cantar bingo.
Una de las mejores formas de descubrir el pueblo es caminar sobre su
muralla.

Uno de los valores añadidos de Urueña es que se puede pasear por el adarve
de su muralla del siglo XII y ver a un lado el páramo, de cielo y tierra,
y al otro las tejados de tejas viejas de las casas de piedra del pueblo.
Las mejores vistas están en los miradores del Roto, el de la Puerta de la
Villa y el Peinador de la Reina.
El otro es su patrimonio cultural que consta de museos: el de la Música
(colección Luis Delgado), el ESPACIO DiLab (extramuros), el de las
Campanas (que ocupa una vieja panera), el Etnográfico de la Fundación
Joaquín Díaz (en la casona de La Mayorazga), el del Cuento y del Libro, su
docena de librerías y un taller de encuadernación incluido.
Urueña es un pueblo sin conciencia del peligro o con un plan de negocio hecho por un humanista en paro, de lo contrario habría más bares que librerías y no al revés.
A Urueña se le conoce como la Villa del Libro.
Urueña es un pueblo sin conciencia del peligro o con un plan de negocio hecho por un humanista en paro, de lo contrario habría más bares que librerías y no al revés.

El pueblo que adora los libros
Al Ayuntamiento de Urueña y a la Diputación de Valladolid se les ocurrió,
para potenciar el turismo y la gastronomía del pueblo, abrir librerías en
locales públicos, dentro del marco de un proyecto cultural de compra venta
de libros y eventos relacionados con la literatura.
Convertir a Urueña en la Villa del Libro. El eje en torno al que gira toda
esta actividad es el Centro e-LEA Miguel Delibes (un espacio para la
promoción del Libro y de la Cultura).
Los interesados en adquirir uno de esos locales tenían que
solicitarlo y, una vez concedido el permiso, pagar un alquiler asequible y
cumplir una serie de condiciones: abrir cuatro días a la semana, sábados y
domingos incluidos, todos los festivos del año, excepto el 1 de enero y el
25 de diciembre, y durante seis horas al día, en horario de mañana y
tarde.
Campo y más campo. Así son las vistas de los alrededores.

La idea no es original, antes se les ocurrió a los galeses del pueblo de
Hay-on-Wye, después hicieron lo mismo los de Redu en Bélgica, Montolieu en
Francia, Bredevooort en los Países Bajos, etc. En 2007 fue el turno de
Urueña. José Antonio Largo, de 'La Boutique del Cuento', recuerda que "los
dos primeros años vino mucha gente, sobre todo de Madrid, donde había
anuncios de la Villa del Libro de Urueña. Literalmente no entraban por las
puertas".

En Urueña hay más librerías que bares.

Antes, a principios del 2000, en el pueblo ya estaban la librería
'Alcaraván', el taller de encuadernación y los museos de las Campanas y el
Etnográfico de la Fundación Joaquín Díaz.
Por aquel entonces, a la periodista Tamara Crespo y al fotoperiodista
Fidel Raso, ambos vascos, les encandiló Urueña y su entorno, y juntos
fundaron la librería 'Primera Página'.
"Está decorada con objetos traídos por nosotros de nuestros viajes
por el mundo, tiene mucho de personal, quizá por eso guste tanto a pesar
de ser tan pequeñita, una trinchera, como me gusta llamarla", dice Tamara.
Una trinchera dentro de la muralla hecha con sacos de libros de
periodismo, fotografía y viajes.
Al salir de las librerías de Urueña uno echa de menos que, en su casco
urbano, una calle, una plaza y un corro no lleven por nombre Ray Bradbury,
George Orwell y Aldous Huxley, respectivamente.
14. y para comer en Urueña
Mesón Villa de Urueña
Plaza Mayor 6 | Corro san Andres,
47862 Urueña, España
+34 983 71 70 63
Es Confidencial Restaurante
Marbana, 1,
47862 Urueña, España
+34 619 25 83 40
Restaurante Los Lagares
Calle Catahuevos 21 | Junto a Mirador El Roto,
47862 Urueña, España
+34 629 47 96 34
La Real
Calle Real, 11,
47862 Urueña, España
+34 669 55 65 72
15. Otras Rutas Cercanas:
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