lunes, 16 de marzo de 2020

En Ruta por los Montes Torozos de Valladolid: De Simancas a Urueña


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Urueña, Valladolid

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Castillo de Simancas, Valladolid

Iglesia de San Juan Bautista, Arroyo de la Encomienda

Iglesia Mozarabe de San Cipriano,  San Cebrian de Mazote

Monasterio de la Santa Espina, Castromonte

Esta comarca natural ocupa una extensa porción de territorio al norte y noroeste de la capital. En lo paisajístico, se caracteriza por sus extensas parameras, salpicadas de pequeños valles y alcores en las que aún quedan densas manchas boscosas, vestigios del frondoso arbolado que hubo en ellas hasta hace un siglo.


Indice:

  1. Croquis de nuestra Ruta
  2. Como llegar a Simancas
  3. Simancas
  4. Comer en Simancas
  5. Arroyo de la Encomienda: Iglesia de San Juan Evangelista
  6. Wamba
  7. Torrelobatón
  8. Peñaflor de Hornija
  9. Iglesia Mozarabe de San Cipriano, San Cebrian de Mazote
  10. Monasterio de la Santa Espina
  11. Comer en la Santa Espina
  12. Colegiata de Villagarcía de Campos
  13. Urueña
  14. Comer en Urueña
  15. Otras Rutas Cercanas
1. Croquis de nuestra Ruta

Es un territorio histórico en el que se fundaron importantes monasterios, vivió memorables batallas y acoge hoy una larga lista de poblaciones llenas de interés, Está ocupado escasamente con pequeños pueblos agrícolas, dedicados al cultivo del cereal y la vid fundamentalmente.

       

Iniciamos nuestra ruta en Simancas

2. Como llegar a Simancas

Resultado de imagen de mapa simancAS ESPAÑA Nos encontramos a tan sólo 10 kilómetros de distancia de la capital de la provincia y desde ésta podemos acceder a nuestra localidad a través del camino Viejo de Simancas cruzando el puente románico del pueblo. 

La comunicación por carretera más usual sin pasar por la capital se realiza a través de la A-62.

3. Simancas

El término municipal de Simancas se halla ubicado en la zona central de la provincia de Valladolid, perteneciente a la comarca de Campiña del Pisuerga, a una altitud de 720 metros sobre el nivel del mar.

Ha sido Simancas una zona de frontera durante la Edad Media entre los reinos cristianos del Norte y los musulmanes que dominaban la Península. 

 Tras la conquista de Toledo en el siglo XI por Alfonso VI, Simancas quedó integrada dentro de la villa de Valladolid.

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La anécdota: Cuenta la leyenda que siete de las mujeres de la villa se negaron a pagar tributo a Califa de Córdoba y se cortaron las manos sin dudar.

Simancas ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico desde finales de la década de los setenta.

El Castillo, también conocido como Archivo Real, fortaleza que data del siglo XV.

Iglesia del Salvador, construcción del siglo XVI.

La Plaza Mayor de Simancas, que guarda también el Ayuntamiento de estilo neoclásico.

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Plaza Mayor de Simancas

Recorrido a través del núcleo de la localidad donde se conservan ejemplos de la pasada arquitectura civil y blasones en sus fachadas.

La antigua ciudad romana de Septimancas, que por derivación ha dado lugar al nombre que hoy conocemos, es desde sus 10 kilómetros de distancia con la capital, un lugar de referencia en la historia no sólo de Valladolid, sino de Castilla y León y España.

Está declarado Conjunto Histórico-Artístico.

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Puente de Simancas, Valladolid

Lo primero que nos llama la atención, es el conjunto urbano que de forma increíble, se eleva sobre un pequeño montículo que se abate y se deja caer sobre una de sus laderas hacia la orilla del Pisuerga.

De todo este conglomerado de casas el monumento más destacado es el Archivo Histórico-Nacional, que fue mandado construir en el siglo XV por el Almirante de Castilla Don Alonso Enríquez y que un siglo más tarde cambió su función de castillo por la de archivo, con la consiguiente transformación arquitectónica.

Resultado de imagen de simancasSirve para guardar documentos en su mayoría de la Edad Moderna y está considerado como uno de los más importantes del mundo.

Castillo de Simancas, Valladolid

Dentro de este entramado urbano con calles pequeñas, recortadas y estrechas, otro edificio de relevancia dentro de este conjunto, es la Iglesia del Salvador.

De estilo gótico tardío con alguna influencia renacentista, mandada construir en el siglo XVI, aunque conserva la torre de otro edificio anterior del siglo XII de estilo románico.

 Posee en su interior diversos retablos y piezas de orfebrería que son merecedores también de destacar. Así dispone de cuatro elementos de valor, todos ellos del siglo XVI, como son el retablo mayor de estilo plateresco, otro retablo cuyo tema principal es la Resurrección, de estilo renacentista al igual que un relieve de Llanto sobre Cristo muerto.

Durante los meses en que funciona la Oficina de Turismo puede visitarse, así como el resto del año contactando con el Ayuntamiento.

Dentro también de este casco urbano, se distingue de forma espléndida, la fachada del ayuntamiento, de estilo neoclásico del siglo XVIII y la fachada del hospital de estilo renacentista del XVI.

Frente al ayuntamiento, surge una calle que a unos cien metros deja de existir para mostrarnos un precioso y evocador mirador.

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Vista desde el Mirador de Simancas

Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.

4. para Comer en Simancas

Las Tercias
Las Tercias, 4, 
47130 Simancas, España
+34 983 59 04 82

Restaurante Casa del Arte
Calle Canuelo 1, 
47130 Simancas, España
+34 983 59 00 02

Los Infantes de Simancas
Calle de las Tercias, 2 | Valladolid,
 47130 Simancas, España
+34 983 59 07 82

  

5. Arroyo de la Encomienda: Iglesia de San Juan Evangelista 

Iglesia de estilo románico construida en el siglo XII. Se estima que la fecha de inicio de las obras en torno a 1150. 

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Iglesia de San Juan Evangelista, Arroyo de la Encomienda

Su estructura presenta una sola nave con presbítero recto y bóveda de medio cañón rematada con una cabecera semicircular cubierta con bóveda de horno. 

Conserva diferentes añadidos posteriores a la obra original, como la sacristía de la esquina nororiental, la espadaña y el coro que se eleva a los pies de la nave.

Siendo el románico vallisoletano, en general, rural, tosco, sencillo, pobre y tardío, hay un pequeño grupo de edificios que ofrece peculiaridades, debidas más a los medios financieros disponibles, más cuantiosos, que a diferencias de concepción estética.

 Se trata, como señaló Felipe Heras en su trabajo sobre el románico vallisoletano, de las iglesias del románico occidental o de órdenes militares.

La iglesia de Arroyo es un edificio de pequeñas dimensiones y, a pesar de haber sido muy restaurado, conserva bastante de su apariencia original.

La portada sobresale un metro de la fachada y está formada por un arco de ingreso de medio punto, sin tímpano y con cinco arquivoltas, protegida por un tejaroz. 

Tanto los capiteles como los canecillos que soportan el tejaroz aparecen decorados de forma muy variada y de buena calidad; se puede ver una escena de caza.

Lo más interesante de la iglesia de San Juan de Arroyo es la profusión y variedad de su decoración esculpida. 

Están tallados los capiteles del interior y exterior de la iglesia, además de las molduras, las líneas de imposta y los canecillos de cornisas y tejados.

En la segunda mitad del siglo XIX pasó a propiedad del senador indiano José Manuel Golleneche, quien patrocinó la reforma y restauración del templo. 

A esa actuación corresponde el muro norte y la sacristía que tiene adosada, el traslado de la espadaña a los pies con la que se cubrió la nave con bóveda de cañón con ladrillo, aunque en su origen era de una armadura de madera., y la boveda de cañon que cubre la nave, además de algunos capiteles de nueva factura y el caracol de acceso al coro.

Las ventanas se decoran con capiteles ilustrados por un aguila, una sirena voladora y otra agarrando sus dos colas, un león engullendo una cabeza humana y motivos vegetales con bolas.

El repertorio escultórico se completa con los canecillos que sostienen la cornisa, donde figuras monstruosas arropan a un tipo en cuclillas, una liebre abatida, búhos y un sapo plantando cara a la serpiente. 

En el interior del ábside sobresale la representación de la lujuria, con dos serpientes abrazando el cuerpo de una mujer desnuda.

Del libro Recuerdos y bellezas de España. 1861. Litografía de S. Isla

Se aprecia claramente la antigua ubicación de la espadaña antes de la reforma llevada a cabo en la segunda mitad del S. XIX

El románico de este templo se ha asociado a la corriente difusora del Camino de Santiago.

También se conoce como Iglesia de San Juan Ante Portam Latinam.

Desde aquí, casi una pedanía de Valldolid, nos dirijimos hacia Wamba

         

6. Wamba

Wamba es una localidad y municipio español situado en la parte suroriental de la comarca de los Montes Torozos, en la provincia de Valladolid. 

iglesia mozárabe de Santa María, Wamba

Limita con los municipios de Peñaflor de Hornija, Villanubla, Ciguñuela, Valladolid (por un enclave del término municipal Vallisoletano), Castrodeza y Torrelobatón. Está situada en el Camino de Santiago de Madrid.

Su nombre viene dado por el rey godo Wamba, que fue elegido rey en esa localidad en el año 672. En aquella época se llamaba Gérticos y el rey Recesvinto tenía allí una villa de descanso. Al morir Recesvinto en dicha villa, los nobles eligieron a Wamba ese mismo día.

Una de las grandes joyas que descubrirás durante una ruta por la provincia de Valladolid es, sin duda, la iglesia mozárabe de Santa María.

Es más, puede ser una excursión desde la propia capital. pues esta iglesia la encuentras en la población de Wamba, a apenas 17 kilómetros de Valladolid, en la comarca de los Montes Torozos.

Seguro que recuerdas que Wamba fue uno de los reyes godos cuya lista es posible que aprendieras en la escuela.

Y precisamente el nombre de este pequeño pueblo se debe a que en ella residió dicho rey que sucediera en el trono a Recesvinto allá por el año 672.

En esa época la localidad se llamaba Gérticos, y adquirió la denominación de Wamba en honor del citado rey godo.

Como curiosidad te diré que, en la actualidad, se trata del único pueblo de España cuyo nombre empieza con W.

Pero lo que de debe llevar a visitar Wamba es sin duda la citada iglesia cuyos orígenes se remontan hasta el siglo VII, cuando se piensa que había un monasterio visigodo.

Resultado de imagen de Portada románica de la iglesia mozárabe de Wamba en ValladolidPortada románica de la iglesia mozárabe de Wamba, Valladolid

Cómo visitar la iglesia mozárabe de Wamba

Si tienes la suerte de llegar a Wamba un día no festivo o de temporada turística alta, de entrada te vas a encontrar con la bonita escena del exterior de la iglesia.

Este exterior muestra una muy sencilla portada románica que se terminó en el año 1233, según puedes ver en la fecha inscrita en el tímpano, y un lateral porticado por el que se accede habitualmente a su interior.

La parte más antigua del edificio actual de la iglesia de Santa María de la O, que es como se denomina, la encuentras en la cabecera del siglo X, la cual presenta tres arcos de herradura.

La cuestión es si realmente se tratan de arcos mozárabes. o tienen su origen en la arquitectura visigoda, que también utiliza este tipo de arcos. L

os técnicos se refieren a esta arquitectura como de estilo repoblación.

Lo cierto es que esta cabecera te puede recordar en cierta medida a la de una iglesia prerrománica como, por ejemplo, la de Santa Cristina de Lena en Asturias, con su característico iconostasis, zona que separa el presbiterio de la nave central.

En la pared del fondo todavía quedan restos de las pinturas que en su tiempo decoraban por completo el interior de la iglesia, un forma de dar luminosidad a un edificio con ventanas muy pequeñas.

Si ya te fijas en la nave central, comprobarás que se trata del resultado de una reconstrucción llevada a cabo a partir del año 1140, en estilo románico tardío, con techo de madera, arcos ligeramente apuntados y esbeltas columnas.

Los capiteles de estas columnas están decorados con escenas simbológicas de plantas, personas y animales.

Esta es la época en la que en Wamba se asientan los Caballeros Hospitalarios de San Juan Bautista, orden nacida en Jerusalén, y hoy conocida como la Orden de Malta. que tenían su gran centro religioso en la Concatedral de San Juan en La Valeta.

También en esa época es cuando se implanta un monasterio cisterciense.

En esta nave central te debes de fijar en los citados capiteles, y te encontrarás un par de sepulcros destacados, uno de estilo renacentista.

Por su parte, la Sala Capitular, cubierta con nervaduras, es de estilo cisterciense.

Durante tu visita a la iglesia mozárabe de Wamba saldrás al recinto de lo que fuera el claustro del monasterio, ahora casi totalmente desaparecido, del que solo queda su estructura.

Cómo visitar el Osario de Wamba

Ahora bien, en una de las pequeñas estancias de este claustro se encuentra un tenebroso rincón que ha dado fama a esta iglesia: el conocido como Osario de Wamba.

Iglesia mozárabe de Santa María, Osario

Si no te da aprensión entrar, agolpados y apoyados sobre las paredes te vas a encontrar huesos y calaveras de unas 1.500 personas.

Se sabe que los huesos se remontan a entre los siglos XIV y XVII, y en la década de los 50 fueron analizados por el Doctor Marañón, quien se llevó una gran parte de los mismos a la Universidad Complutense de Madrid.

Los viejos del lugar recuerdan que el recinto del osario, incluida su bóveda de cañón, estaba completamente cubierto por los huesos, por lo que por entonces había el doble de huesos de los que ahora puedes ver.

En suma, un lugar en cierto modo tétrico, donde, como anécdota, pasar una noche en el mismo fue un premio ganado por unos concursantes en el popular programa televisivo Un, dos, tres, responda otra vez.

Horarios visita iglesia Wamba

Los horarios de visita de la iglesia mozárabe de Wamba son, de mayo a octubre, los viernes de 17 a 19,30 horas; sábados, domingos y festivos, de 11 a 13,30 horas y de 17 a 19,30 horas.

El resto de la semana y en otros meses del año debes llamar al teléfono 679 142 730.

El precio de la entrada es 2 euros por adulto (grupos de más de 10 personas, 1 euros por persona).


   

Desede aquí nos dirijimos hacia nuestra siguiente etapa

7. Torrelobatón

Torrelobatón, historia, cultura y tradición a los pies de su castillo

Hablar de Torrelobatón es hacerlo de historia, de cultura y de tradición. Esta localidad vallisoletana, de 425 habitantes, se encuentra situada a 30 kilómetros de la capital del Pisuerga dentro de la comarca de los Montes Torozos.

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Castillo de Torrelobatón,Valladolid

Por sus tierras pasa además el río Hornija, siendo una localidad conocida a lo largo y ancho de todo el mundo por su castillo, monumento patrimonial que apareció en la película ‘El Cid’, dirigida por Anthony Mann, del año 1961, y en la que podíamos ver, ni más ni menos, que a Charlton Heston. “El de los comuneros fue, sin duda, uno de los momentos más emblemáticos para la historia de Torrelobatón y de su castillo, que era propiedad del Almirante de Castilla. 

Cuando se sube hasta lo más alto de la fortaleza se entiende con facilidad la importancia de su ubicación ya que fue siempre un enclave determinante para el devenir de la zona y un punto importantísimo para controlar el Valle del Hornija”, nos cuenta la alcaldesa Natividad Casares.

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El castillo tuvo un papel muy importante en la guerra de las Comunidades de Castilla siendo escenario de una gran victoria de los comuneros tras ocho días de asedio en febrero de 1521. 

Castillo de Torrelobatón,Valladolid

Además, fue el último lugar en el que los comuneros dejaron huella antes de partir rumbo a Toro el 23 de abril de 1521 siendo alcanzados en Villalar, derrotados y ajusticiados.

En el castillo se encuentra, en la actualidad, el Museo de Interpretación del Movimiento Comunero. Para ser más exactos, en la torre del homenaje y el adarve. 

Desde allí podemos entender las claves de un acontecimiento de gran relevancia para la historia de Castilla y León con un análisis preciso de las circunstancias histórico-políticas, protagonistas y escenarios de la revuelta. 

Los horarios para visitar el castillo son, en verano: viernes de 17 a 19.30 y sábados, domingos y festivos de 11 a 14 y de 17 a 19.30 horas. Mientras que en invierno es de sábados, domingos y festivos de 11 a 14 y de 16 a 18.30 horas. 

Las visitas concertadas de grupos se pueden realizar todos los días salvo el lunes y martes por la mañana y el teléfono de información y reservas que facilita la oficina de información y turismo es el siguiente: 665 834 753.

“Además del castillo, Torrelobatón cuenta con el conjunto de la Plaza Mayor, de recio abolengo castellano con varias casas porticadas, donde se ubica el Ayuntamiento. 

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Plaza Mayor de Torrelobatón

Entre los edificios religiosos destacan la Iglesia de Santa María, la de Santiago, San Pedro y la Ermita del Santísimo Cristo de las Angustias”, añade la alcaldesa, citándonos otros lugares con mucho encanto para disfrutar del pueblo.

Hablando de las fiestas, las Jornadas Comuneras con el Mercado Comunero y la recreación de la salida de los comuneros desde el castillo, que se celebran el día 23 de abril, dejan de nuevo claro la importancia de los Padilla, Bravo y Maldonado en Torrelobatón. “Estas actividades nos invitan a volver al pasado para recordar momentos únicos de nuestra historia y reúnen en el pueblo a más de 12.000 personas cada año”, añade Natividad Casares.

El Carnaval, con la carrera de cintas a caballo o las Fiestas de Pentecostés, en las que se honra al Cristo de las Angustias y las Fiestas de Toros en honor al Padre Hoyos, el tercer domingo de agosto, son otras citas únicas para disfrutar de un municipio cargado de historia y tradición en la provincia de Valladolid.

8. Peñaflor de Hornija

Resultado de imagen de Peñaflor de Hornijaes considerado el mirador de los Montes Torozos por su posición privilegiada sobre el paisaje castellano.

 Este pueblo vallisoletano en tiempos fue también un pueblo-vigía, con una muralla defensiva de la que apenas quedan restos.

Peñaflor de Hornija,Valladolid

 Su época de florecimiento tuvo que ver con la llegada de nobles y blasones que todavía hoy se pueden ver en algunas de las casas de la localidad, como la del Conde de Peñaflor.

Esta localidad, en pleno Valle del Hornija, forma parte del Camino de Madrid hacia Santiago de Compostela y permite el descanso de peregrinos en un recoleto albergue situado en la Plaza Mayor. 

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Peñaflor de Hornija,Valladolid

Aquí podemos encontrar también la Iglesia de Santa María de la Expectación, construida en piedra en el siglo XIII, que esconde entre sus muros varios retablos de singular belleza. 

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Iglesia de Santa María de la Expectación, Peñaflor de Hornija

Algunas piedras de la plaza dan testimonio de otra iglesia de la misma época, hoy desaparecida. 

Si seguimos paseando por el pueblo encontraremos la Plaza del Cristo de las Eras y la ermita del mismo nombre, del siglo XVI, cuya joya escultórica es un Cristo de casi dos metros de altura situado en el retablo mayor. 

La fiesta grande en su honor se celebra el tercer domingo de septiembre con charangas, verbenas, juegos tradicionales y comidas populares.

Nuestra siguiente etapa es hasta San Cebrian de Mazote, para visitar la 

9. Iglesia Mozarabe de San Cipriano

Descubierta por Agapito y Revilla y por Lampérez en 1902, había sido muy modificada en época barroca, en la que se habían añadido bóvedas, una espadaña y algunas dependencias anexas. Fue declarada Monumento de Interés Cultura el año 1916.

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Iglesia Mozarabe de San Cipriano

Fue restaurada entre 1932 y 1945, eliminando los añadidos y reconstruyendo el cimborrio y otros elementos desaparecidos, de acuerdo con las directrices de M. Gómez Moreno, que la había estudiado y considerado como mozárabe, relacionándola con Santiago de Peñalba.

En 1985 se efectuó un nuevo proceso de restauración.

Entorno histórico

El impulso dado a la reconquista por Alfonso III a finales del siglo IX, que llevó la frontera hasta el río Duero, generó la necesidad de repoblar los nuevos territorios, lo que en muchos casos se produjo por cristianos mozárabes que escapaban de Al Andalus en una época en la que se habían complicado mucho sus relaciones con el califato, después del movimiento de los «mártires cristianos» dirigido en Córdoba por San Eulogio y Álvaro y de la creación en la serranía de Ronda de un reino independiente por Omar ben Hafsun, también de origen mozárabe. 

Iglesia Mozarabe de San Cipriano

Una de las zonas más favorecidas por este impulso repoblador, con el completo apoyo de los monarcas leoneses, fue este territorio, protegido de los ataques árabes por el Duero y el Pisuerga y al abrigo de los montes de Torozo, en el que encontramos San Cebrián de Mazote y Santa María de Wamba y, en su entorno próximo, los restos de la magnífica decoración de San Román de Hornija. 

Otro hecho a tener en cuenta es que se trata de una zona que ya era de importancia en la época visigoda, pues es muy posible que Wamba, situada a sólo 27km, sea la antigua Gérticos, posible lugar de nacimiento del rey Recesvinto, que habría fundado en ese lugar un monasterio, en el que reposaron sus restos y los de Wamba, sobre el que se reconstruyó Santa María. 

También parece probado que el rey visigodo Chindasvinto hizo construir un monasterio que posteriormente se convertiría en San Román de Hornija y en el que fue enterrado en el año 653.

Los orígenes de la comunidad religiosa que se estableció en Mazote parecen estar bastante claros. Por el cartulario del Monasterio de San Martín de Castañeda sabemos que en 915 algunos monjes de Mazote se habían trasladado a allí con su abad Martín, suponemos que empujados por la hambruna y la peste que asolaron en esos años la mayoría de la península. 

De acuerdo con la información del cartulario, adquirieron los derechos sobre unas tierras y unas pesquerías en el lago de Sanabria, que fueron el origen de ese gran monasterio.

 Esto parece demostrar que antes del 915, la comunidad de San Cebrián estaba completamente formada, posiblemente desde finales del siglo IX o los albores del X. La importancia de la iglesia que se ha conservado nos lleva a pensar que había crecido muy rápidamente y que sólo emigraran al Bierzo una parte de los monjes, manteniéndose la actividad del monasterio, cuya iglesia posiblemente no se acabó de edificar hasta unos años después.

Descripción

San Cebrián de Mazote, con unas dimensiones de 30m de largo y 14 de ancho, que llega hasta los 16m en el transepto, y unos 11 de altura en la nave central, es la iglesia mozárabe de mayor tamaño que ha llegado hasta nosotros y, además, es un claro ejemplo del eclecticismo al que hemos hecho referencia en relación con el arte visigodo y que se conservó en la época mozárabe, pues en su estructura se mezclan de una forma asombrosamente armónica, elementos y soluciones técnicas procedentes de las múltiples influencias artísticas que habían existido en España en los siglos anteriores.

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Iglesia Mozarabe de San Cipriano

Construida en mampuesto, con grandes piedras de sillería en las esquinas del edificio, su aspecto exterior es imponente.

 De este a oeste observamos una triple cabecera plana, de clara reminiscencia asturiana, en la que sobresale el ábside central a semejanza del de Santa María de Lebeña, aunque mientras en aquella los laterales tienen forma de trapecio, en Mazote los muros son paralelos, formando dos ábsides laterales casi cuadrados, con una anchura total de la cabecera de 14m, idéntica a la de las naves.

 Sin embargo cuando observamos el segundo cuerpo, por su aspecto exterior parece inspirado en las iglesias cruciformes visigodas como Santa Comba de Bande ó San Pedro de la Nave, ya que consiste en una especie de nave de transepto que sobresale un metro por cada lado del resto de la iglesia, de la misma altura que el ábside central y más alta que las naves y los ábsides laterales, con una linterna de crucero en su intersección con la nave central, cuya altura destaca claramente sobre el resto del edificio. 

Resultado de imagen de Iglesia Mozarabe de San CiprianoLa mezcla de elementos de distintos estilos no acaba ahí, pues mientras la estructura del tramo siguiente es la de una basílica clásica de tres naves, de mayor anchura y de mucho mayor altura la central que las laterales, sobre las que se abren cuatro ventanas en arco de herradura a cada lado en los muros de la nave central, el último tramo es un sorprendente ábside occidental, semejante al de Santiago de Peñalba, con una influencia clara de las iglesias norteafricanas de ábsides contrapuestos del siglo V, que se extendieron por el sur y el oeste de la península durante el siglo VI, de las que los restos de la basílica de Vega de Mar nos proporcionan un buen ejemplo. 

También es interesante observar los contrafuertes de tipo asturiano que existen en los ábsides laterales y en los costados del transepto.

El resultado final es un conjunto muy complejo pero armonioso, formado por cuatro volúmenes centrales de distintas alturas y otros tres a cada lado, con diez tejados perfectamente diferenciados a una, dos y tres vertientes.

Posteriormente se añadió al ábside occidental una enorme espadaña medieval y un compartimento adosado al costado norte del crucero, que deforman el aspecto actual del conjunto.

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La iglesia fue objeto de una importante campaña de restauración que, comenzada en 1932, se prolongó debido a la guerra civil, hasta 1945 y en el último cuarto del siglo XX se han efectuado importantes labores de mantenimiento, encontrándose en un magnífico estado de conservación. 

En la actualidad se observan claramente – pero sin estridencias – las partes restauradas en el exterior, mientras que en el interior se reconstruyeron algunas bóvedas, todo el cimborrio y el ábside occidental, siendo el resultado un ejemplo que deberían seguir algunos «estilistas» actuales más interesados en dejar su impronta en los monumentos que restauran que en recuperar nuestro acervo cultural.

Al acceder a su interior nos encontramos con un ambiente tan ecléctico y a la vez tan armónico como el que produce su aspecto exterior.

 En principio, parece que estamos en una iglesia clásica de tipo basilical, con tres naves separadas por altas arquerías soportadas por columnas de mármol sobre basas, en ambos casos posiblemente reutilizadas, terminadas en magníficos capiteles mozárabes.

Las tres naves están cubiertas, también al estilo clásico, por techumbre de madera, a dos aguas la central, que fue rehecha en el siglo XVI y alcanza los 11m de altura, y de un único plano las laterales, que sólo llegan hasta los 6m, lo que permite la apertura de las cuatro ventanas a cada lado de la central a las que ya hemos hecho referencia, que proporcionan una magnífica iluminación a toda la iglesia. 

Pero ese aspecto clásico cambia al observar que los arcos son de amplia herradura, prolongados hasta 3/5 del radio, y con el extradós de curva excéntrica, muy de acuerdo con el estilo califal.

El conjunto de las tres naves y las arquerías de herradura, es semejante al de San Miguel deEscalada, aunque de mayor altura, y tiene un claro antecedente en San Juan de Baños.

A partir de aquí, los demás elementos de su estructura, aunque todos ellos con antecedentes en la arquitectura española anterior o de su misma época, forman un conjunto sin precedentes y que tampoco se volverá a encontrar en el arte español o europeo posterior. 

En efecto, la cabecera está formada por tres ábsides, según el tipo asturiano que ya hemos visto repetirse en varias iglesias mozárabes, pero en este caso mientras los laterales son de planta rectangular, como en Santa María de Lebeña, el central tiene forma de herradura inscrita en un rectángulo, como San Miguel de Escalada, Peñalba y otras iglesias mozárabes, entre las que es necesario destacar su interesante similitud con la forma de la planta de la iglesia excavada de Bobastro, capital del gobierno rebelde al califato que creó Omar ben Hafsun en la serranía de Ronda, que también era basilical de tres naves con transepto y tres ábsides de forma muy semejante a los de Mazote.

 En ésta el transepto está formado por dos compartimentos curvilíneos, inscritos como el ábside central en un rectángulo, que disponen de puerta al exterior y se comunican con la nave central y con la nave y el ábside laterales mediante arcos de herradura. 

Sobre la intersección del crucero con la nave central se levanta un alto cimborrio, cuyos muros se soportan sobre los grandes arcos de herradura que forman el cuadrado del transepto.

 La iglesia, cuyos accesos son laterales como en la mayoría de las edificadas en la época mozárabe,. se cierra por su extremo occidental mediante un ábside de grandes proporciones, contrapuesto a la cabecera, de tipo norteafricano como ya hemos comentado. 

Resultado de imagen de capiteles Iglesia Mozarabe de San Cipriano
Su interior tiene también forma de herradura, en este caso de 6m de diámetro, inscrito en un rectángulo, al que se accede por un arco de herradura semejante a los que soportan la linterna del crucero y dispone de una puerta de acceso en su costado sur.

Mención aparte merece su sistema de cobertura. Excepto la zona basilical, cubierta por techo plano de madera, el resto de los espacios está abovedado.

 Los dos ábsides laterales rectangulares mediante bóvedas de aristas; el central, el contrapuesto y los dos brazos del crucero mediante sofisticadas bóvedas gallonadas, sobre finas impostas de doble moldura cóncava, de distinto número de gajos – cinco en el ábside central, nueve en el opuesto y ocho en los lados del crucero – ya que en todos los casos la bóveda conserva la misma forma que su planta, lo que se resuelve en las del crucero mediante un original sistema formado por una lúnula que se apoya en un rectángulo, como se puede observar en el absidiolo del costado sur, en el que los restauradores dejaron dos de estas lúnulas al descubierto.

 En cuanto al cimborrio del transepto, que había desaparecido, aunque Gómez Moreno había sugerido una cobertura en madera a cuatro aguas debido a la poca fortaleza de los muros que la soportaban, en la restauración se reconstruyó imitando a la de Peñalba, mediante una bóveda gallonada, que arranca de cuatro arcos adosados en los muros que se unen en las esquinas mediante ménsulas en forma de cuarto de pirámide.

También resulta muy interesante la forma en que se ha resuelto la diferencia de tamaño de los distintos tipos de arco que encontramos en nuestra iglesia, todos ellos de herradura y prolongados aproximadamente 3/5 del radio.

En efecto, la zona central está definida por cinco arcos del mismo tamaño a cada lado, un arco de mayor altura que da entrada al ábside occidental y en el lado este el transepto, formado por tres arcos de gran tamaño más el de la entrada al ábside principal algo menor, semejante al del contrapuesto.

 Los arcos laterales se apoyan sobre las cuatro columnas que separan las naves y acaban en sendas columnas adosadas a los muros del ábside occidental y del crucero, a los que se adosan también las columnas que soportan el resto de los arcos de mayor tamaño de la zona central. 

Al contrario que en Lebeña, en la que las columnas adosadas a un pilar son de distinta altura, dependiendo del tamaño de cada arco, en San Cebrián de Mazote todas las columnas son de la misma altura excepto la que soporta el arco de la nave lateral, para lo que se ha reducido la parte visible del trasdós en los arcos más grandes.

El efecto visual que produce el conjunto de arcos de distinto tamaño partiendo de columnas semejantes resulta muy interesante y de gran originalidad.

Resultado de imagen de capiteles Iglesia Mozarabe de San Cipriano No menos interesante es la decoración esculpida que en ella encontramos, de la misma época que la iglesia y labrada a trépano.

Además de un capitel mozárabe convertido en pila de agua bendita y un bloque de piedra, con decoración figurativa, que posiblemente proviene de un cancel hoy desaparecido, los capiteles que soportan los arcos forman uno de los conjuntos de mayor importancia del arte mozárabe. 

En ellos se puede observar todo el desarrollo de un tipo de decoración nuevo y de una gran calidad. 

En efecto, desde un primer grupo de capiteles -los situados en las columnas exentas de las arquerías laterales y en el arco del contraábside- de decoración muy sencilla a base de hojas de palmera del tipo de Priesca y clara ascendencia asturiana, avanzando por la nave central desde el ábside occidental hacia la cabecera, vamos siguiendo el desarrollo de un estilo propio en el que vamos pasando por dos capiteles de imitación muy libre del tipo bizantino del siglo V a otros cuatro que representan el florecimiento del estilo de los anteriores, ampliando la decoración más esquemática, a la que se añaden motivos geométricos, y llegando en los dos más próximos al transepto a una calidad de la talla y una invención decorativa de gran equilibrio y belleza, que sitúan la escultura mozárabe en su más alta expresión y tendrá su continuación en los grandes capiteles que se han conservado en San Román de Hornija.

Conclusiones

San Cebrián de Mazote es, con su compleja estructura en la que encontramos elementos paleocristianos, norteafricanos, visigodos, asturianos y árabes que dan forman a una obra de gran originalidad, además de uno de los monumentos más importantes del Arte Prerrománico Español que ha llegado hasta nosotros, un claro ejemplo de la calidad, tanto técnica como estética que se alcanzó en una época tan difícil y, sobre todo, de la libertad que tenían sus creadores para, utilizando sin condicionantes previos todas las influencias artísticas que se habían ido sedimentando en España durante los seis siglos precedentes, desarrollar nuevas soluciones y corrientes artísticas, lo que nos lleva a pensar en hasta donde hubiera podido llegar el arte prerrománico español si no hubiera sido yugulado por la reforma gregoriana y el arte románico al que tanto aportó.

Tampoco podemos dejar de felicitar a los responsables de su restauración a mediados del siglo pasado y de su mantenimiento y conservación actual, por el magnífico estado del edificio y por el respeto que han demostrado a lo que suponemos que fue su estructura y estética original, a diferencia de lo que está sucediendo en la actualidad con otros monumentos medievales españoles.

Otra información de interés

Forma de Acceso: Salir de Valladolid por la A-62 hacia Tordesillas, en ésta tomar la A6 hasta la salida 209 en dirección a Tiedra-San Cebrián de Mazote por la VP-6605 hasta San Cebrián de Mazote. Total 62,7kms. Coordenadas GPS: 41º 40′ 51.18″N 5º 8’48.88″W.

Teléfono de Información: Ayuntamiento de San Cebrián de Mazote, sólo martes y jueves por la mañana. Tfno. 983.78.01.47

Horario de visitas: De Semana Santa a Septiembre: Lunes cerrado y de Martes a Domingo de 11 a 14 y de 17 a 19. Resto del año: de Miércoles tarde a Domingo, de 11 a 14h y 16h30 a 19.

Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.

y desde aquí nos vamos acercando al final nuestra ruta visitando el

10. Monasterio de la Santa Espina

Su fundación allá por el año 1.147, año en el que llegaron los monjes cistercienses, bajo el auspicio de Doña Sancha de Castilla, hermana de Alfonso VII.

Qué ver y dónde dormir en La Santa Espina, Valladolid - Clubrural
Monasterio de la Santa Espina

La iglesia, una de las piezas claves de este monasterio, se construyó en el siglo XIII, con obras posteriores renacentistas del siglo XVI y la fachada, del siglo XVIII, obra de uno de los discípulos de Ventura Rodríguez, donde sobresalen sus dos altas torres culminadas por interesantes linternas.

Resultado de imagen de Monasterio de la Santa Espina Con aspecto interno soberbio, es una auténtica maravilla poder disfrutar la grandiosidad que representa el atravesar su puerta de entrada.

En el centro del altar mayor está ubicado el retablo de madera policromada procedente del Monasterio de Retuerta, aunque sustituya uno de alabastro de gran valor obra de Inocencio Berruguete.

Una de las capillas de la iglesia es la de Los Vegas, lugar en el que reposan los restos de sus fundadores. 

Está construida en el siglo XIV en estilo gótico con una preciosa bóveda estrellada y obras como la de la Virgen y San Juan del siglo XVIII.

Otra capilla es la del Arcángel San Rafael donde residen los restos de la familia del promotor de la última restauración, Rafael Cabestany. 

Interior Monasterio Santa Espina

Interesantes son allí el sagrario del siglo XVIII o la Virgen y el Niño de alabastro del XVI.

Por último está la Capilla de la Reliquia, capilla donde es obvio se guarda uno de los motivos de este Real Monasterio, una de las espinas que Jesucristo portó en su corona el día de su Pasión y Muerte, que Doña Sancha donó tras conseguirla del rey francés Luis el Joven, que era quien tenía la mitad de la corona.

El monasterio en sí tiene una impresionante sala capitular del siglo XII, destacada por muchos por su belleza y sencillez, así como una de las mejores del Císter en España.

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Sala Capitular del Monasterio de la Santa Espina

Son de destacar también la sacristía y la biblioteca claustral, ambas del XII.

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Sacristia del Monasterio de la Santa Espina

Imprescindible es la visita a sus dos claustros.

postal 049438 : monasterio de la santa espina ( - Comprar en ... El primero fue realizado en el siglo XII, si bien sufrió reformas en el XVII de estilo neoclásico. 

El otro, dedicado a la hospedería, es del XVI.

Claustro del Monasterio de la Santa Espina

Este lugar fue considerado en otra época como el monasterio de San Pedro de Espina, de ahí que el escudo que se sitúa sobre la puerta de entrada lleve una corona de espinas y las llaves de Pedro. 
Fue abandonado definitivamente por los cistercienses tras la Desamortización de Mendizábal.

Completan la visita, la enorme muralla exterior que rodea el recinto y que fue levantada en el año 1.550.

   

11. y para comer en Castromonte

El Rincon del Labrador
Calle Jose Antonio 14, 
47641 La Santa Espina, España
+34 653 97 92 93

A muy pocos Km de aquí, se encuentra la

12. Colegiata de Villagarcía de Campos, el pequeño Escorial

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Basílica de la Colegiata de Villagarcía de Campos, Valladolid

Cuando íbamos llegando a Villagarcía de Campos, en la comarca de los Montes Torozos a menos de 60 kilómetros al oeste de Valladolid, me decían que íbamos a visitar una colegiata que era conocida como el «pequeño Escorial«.

Se trataba de la colegiata de San Luis, que había sido construida en el siglo XVI con una clara inspiración en la Basílica del monasterio del Escorial.

Pasando junto a las ruinas de lo que fuera un castillo, el cual ahora se esta rehabilitando, conocí que esta pequeña población de menos de 400 habitantes tuvo un hito destacado en su historia.

En ese castillo-palacio pasó su infancia Jeromín, el hijo natural del emperador Carlos V, cuya paternidad fue reconocida por Felipe II, y pasó a ser conocido como Juan de Austria.Don Luis de Quijada y su mujer Doña Magdalena de Ulloa fueron los tutores de Juan de Austria, y fue está última la que mandó construir la Colegiata de Villagarcía de Campos para que sirviera de panteón para su esposo y ella misma.

Se piensa que en la construcción de la colegiata en estilo renacentista herreriano, que se terminó en 1580, participó el jesuita Guiseppe Valeriano, quien fuera amigo de Juan de Herrera, el arquitecto del citado monasterio del Escorial.

El resultado es que ahora cuando llegues a visitar la Colegiata de Villagarcía de Campos, en su disposición interior sin duda reconocerás ciertas reminiscencias de la basílica del monasterio.

Sacristía de la Colegiata de Villagarcía de Campos en provincia de Valladolid

Es precisamente en su interior donde se concentra toda la riqueza artística de la colegiata. 

De su exterior solo cabe destacar su muy austera fachada, la cual sigue el modelo de todas las iglesias de la Compañía de Jesús, congregación que ahora la sigue regentando.

También te adelanto que no esperes encontrar una iglesia aislada, sino que la colegiata se sitúa junto a otros edificios pues con posterioridad a la misma se adosó un colegio-noviciado.

La iglesia presenta el característico perfil de cruz latina, con tres naves separadas por muy robustas columnas, y tres capillas en cada lado.

Esculturas del retablo de la Colegiata de Villagarcía de Campos en Valladolid

Sin duda te llamará la atención el retablo del Altar Mayor, construido según el diseño de Juan de Herrera, y con diversas esculturas realizadas en alabastro.

A ambos lados hay dos retablos con esculturas de San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier.

Capilla del Relicario

Ahora bien, sin duda, el gran rincón artístico de la Colegiata de Villagarcía de Campos es la denominada Capilla del Relicario.

Capilla del Relicario en Colegiata de Villagarcía de Campos en Valladolid

Para entender las razones que llevaron a construir esta capilla, una iglesia en miniatura llena por todo los lados de pequeñas esculturas y suntuosos relicarios que albergan lo que se supone son reliquias de numerosos santos, hay que situarse en el siglo XVI.

Tras el Concilio de Trento llega el auge de la Contrarreforma, época en la que el culto a las reliquias de los santos era una de las expresiones de la oposición contra las ideas protestantes.

Y en ese contexto, Doña Magdalena de Ulloa, gran devota de las sagradas reliquias, mandó construir la citada Capilla Relicario.

Seguro que te sorprenderá este rincón donde podrás más de 50 estatuas realizadas por Tomas de Sierra, 42 de ellas de pequeño tamaño.

Otras estancias a visitar en lo que es el museo de la Colegiata de Villagarcía de Campos, son la sacristía, con diversos ornamentos sacerdotales, algunos del siglo XVI, o la Capilla del Noviciado.

Finalmente cabe destacar la Cripta situada bajo el Altar Mayor. 

En ella descansan los cuerpos de Don Luis y Doña Magdalena.

Para Visitas 

Del 20 Abril al 21 de Octubre:
Viernes, de 17:30 a 19:00
Sábados, domingos y festivos: Mañanas: 10:30 a 12:00 // 12:00 a 13:30. Tardes: 17:30 a 19:00

Todo el año:
Sábados: de 12:00 a 13:30

* Concertar visitas de grupo en teléfono 983 71 70 32 ó correo museo@museovillagarcia.es

13. Urueña

Villa vallisoletana amurallada y fronteriza entre el campo y la cultura. Asentada en un cerro, se disfraza de centinela y no deja de mirar a la llanura que se extiende a sus pies. Una planicie en la que el paisaje es la ausencia y donde sus librerías se convierten en la mejor excusa para visitarla.

Villa de Urueña, Valladolid

Los 189 vecinos de Urueña no pedían que los aviones de Ryanair aterrizasen en el aeropuerto que no tienen, les valía con que les habilitasen un desvío en la autovía A-6. Tras años reclamándolo, hoy su pueblo está indicado con una señal violeta.

Un color que en la cartelería que salpica las carreteras nacionales despierta expectativas. Un riesgo que Urueña, la catalogada como Villa del Libro, asume.

Una vez se abandona la autovía hay que recorrer seis kilómetros por una carretera secundaria más transitada por ciclistas que por automóviles. Tras una curva aparece una imagen de postal e inmediatamente un apartadero a la derecha desde el que contemplarla. 

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Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciada (Urueña)

La primera documentación que tenemos de Nuestra Señora de la Anunciada data de 945 y habla de la existencia de una comunidad mozárabe, el Monasterio de San Pedro y San Pablo de Cubillas.

Resultado de imagen de Nuestra Señora de la AnunciadaEn el siglo XII la infanta Sancha Raimúndez manda construir la actual ermita en lugar donde se encontraba la primitiva iglesia del monasterio, y elige para el nuevo templo un estilo arquitectónico que corresponde al primer románico con ornamentación lombarda, denominado así por proceder en origen de la Lombardía italiana, que se extendió con éxito por el Pirineo catalán y oscense donde podemos encontrar en la actualidad los mejores ejemplos de este arte.

La Ermita de Nuestra Señora de la Anunciada es el único ejemplar completo que se conserva en la Comunidad Autónoma de Castilla-León de factura románico-lombarda.

Persisten en otras provincias de la comunidad como Soria, Burgos o Palencia ábisdes con ornamentación a base de arquillos ciegos y lesenas, como los de la iglesia de Peranzancas de Ojeda en Palencia, pero ningún ejemplar conservado en su integridad.

Está construida en sillarejo de piedra caliza del páramo, apenas desbastado a maza, la piedra es muy porosa y de color claro que contribuye a su luminosidad.

Los muros carecen de contrafuertes por lo que son muy gruesos. La arquitectura exterior se caracteriza por las lesenas (bandas lombardas) y los arquillos ciegos característicos de este románico inicial que crean un efecto de claro-oscuro con la luz y rompen la monotonía de la piedra. 

Resultado de imagen de Nuestra Señora de la Anunciada interiorDos sencillas ventanas en ambos muros iluminan la nave central, cada una de las naves laterales tiene una ventana.

 octogonal sobre el transepto, sostenido por trompas en el interior y terminado en cúpula con pequeñas ventanas. El edifico tiene planta basilical. 

Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciada , interior

Tres naves abovedadas de medio cañón, reforzadas con arcos fajones y separado por pilares cruciformes. La nave central es más ancha y alta que las laterales. 

Se sustenta con pilastras cruciformes. La cabecera tiene tres ábsides semicirculares cuyas capillas terminan en bóvedas de horno

El primer impulso es el de emular a Canaletto pero, sin paleta, pincel y talento, esa posibilidad se desvanece. Más sencillo, a priori, es tratar de fotografiar Urueña al fondo y en alto precedida por la ermita de La Anunciada que hay en el valle. 

Esta construcción patrimonial religiosa, de estilo románico lombardo catalán, es la única de este tipo levantada fuera del Pirineo español. 

Resultado de imagen de urueña"Un joyón fuera de sitio", dice Carmen, encargada de la oficina de turismo del pueblo y quien organiza la visita de una hora de duración a esta rara avis en estas coordenadas mesetarias.

Villa de Urueña

La Anunciada no es lo único extraño en Urueña, un pueblo que no encaja ni en Fahrenheit 451, ni 1984 ni tampoco en Un mundo feliz. Intramuros, la calle Real parte en dos el casco urbano y comunica las puertas del Azogue, estrecha y defensiva, y la de La Villa, señorial y abierta al valle, un mirador al que asomarse y ver la mencionada ermita y un palomar. Ambas puertas se encuentran en los extremos norte y sur, respectivamente.Las calles del pueblo son un remanso de paz.

Apoyado en la barra en la que pasa más tiempo que en ningún otro sitio, este hostelero se expresa igual que un desenfadado concejal de urbanismo: "La gracia de Urueña es que estamos a medio camino entre Galicia, Asturias y Madrid, a 200 kilómetros de cada uno de esos lugares.

Eso le da mucha vida al pueblo". Aunque más gusto provoca escucharle cuando recita el menú del día, dan ganas de cantar bingo.Una de las mejores formas de descubrir el pueblo es caminar sobre su muralla.
 

Uno de los valores añadidos de Urueña es que se puede pasear por el adarve de su muralla del siglo XII y ver a un lado el páramo, de cielo y tierra, y al otro las tejados de tejas viejas de las casas de piedra del pueblo. Las mejores vistas están en los miradores del Roto, el de la Puerta de la Villa y el Peinador de la Reina. 

El otro es su patrimonio cultural que consta de museos: el de la Música (colección Luis Delgado), el ESPACIO DiLab (extramuros), el de las Campanas (que ocupa una vieja panera), el Etnográfico de la Fundación Joaquín Díaz (en la casona de La Mayorazga), el del Cuento y del Libro, su docena de librerías y un taller de encuadernación incluido.

Urueña es un pueblo sin conciencia del peligro o con un plan de negocio hecho por un humanista en paro, de lo contrario habría más bares que librerías y no al revés.

Resultado de imagen de urueñaA Urueña se le conoce como la Villa del Libro.

El pueblo que adora los libros

Al Ayuntamiento de Urueña y a la Diputación de Valladolid se les ocurrió, para potenciar el turismo y la gastronomía del pueblo, abrir librerías en locales públicos, dentro del marco de un proyecto cultural de compra venta de libros y eventos relacionados con la literatura. 

Convertir a Urueña en la Villa del Libro. El eje en torno al que gira toda esta actividad es el Centro e-LEA Miguel Delibes (un espacio para la promoción del Libro y de la Cultura).

 Los interesados en adquirir uno de esos locales tenían que solicitarlo y, una vez concedido el permiso, pagar un alquiler asequible y cumplir una serie de condiciones: abrir cuatro días a la semana, sábados y domingos incluidos, todos los festivos del año, excepto el 1 de enero y el 25 de diciembre, y durante seis horas al día, en horario de mañana y tarde.Campo y más campo. Así son las vistas de los alrededores.

La idea no es original, antes se les ocurrió a los galeses del pueblo de Hay-on-Wye, después hicieron lo mismo los de Redu en Bélgica, Montolieu en Francia, Bredevooort en los Países Bajos, etc. En 2007 fue el turno de Urueña. José Antonio Largo, de 'La Boutique del Cuento', recuerda que "los dos primeros años vino mucha gente, sobre todo de Madrid, donde había anuncios de la Villa del Libro de Urueña. Literalmente no entraban por las puertas".

En Urueña hay más librerías que bares.

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Antes, a principios del 2000, en el pueblo ya estaban la librería 'Alcaraván', el taller de encuadernación y los museos de las Campanas y el Etnográfico de la Fundación Joaquín Díaz. 

Por aquel entonces, a la periodista Tamara Crespo y al fotoperiodista Fidel Raso, ambos vascos, les encandiló Urueña y su entorno, y juntos fundaron la librería 'Primera Página'.

 "Está decorada con objetos traídos por nosotros de nuestros viajes por el mundo, tiene mucho de personal, quizá por eso guste tanto a pesar de ser tan pequeñita, una trinchera, como me gusta llamarla", dice Tamara. Una trinchera dentro de la muralla hecha con sacos de libros de periodismo, fotografía y viajes.

Al salir de las librerías de Urueña uno echa de menos que, en su casco urbano, una calle, una plaza y un corro no lleven por nombre Ray Bradbury, George Orwell y Aldous Huxley, respectivamente.

  

14. y para comer en Urueña

Mesón Villa de Urueña
Plaza Mayor 6 | Corro san Andres, 
47862 Urueña, España
+34 983 71 70 63

Es Confidencial Restaurante
Marbana, 1, 
47862 Urueña, España
+34 619 25 83 40

Restaurante Los Lagares
Calle Catahuevos 21 | Junto a Mirador El Roto, 
47862 Urueña, España
+34 629 47 96 34

La Real
Calle Real, 11, 
47862 Urueña, España
+34 669 55 65 72

15. Otras Rutas Cercanas:

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