sábado, 15 de febrero de 2020

Un Fin de Semana en Caesar Augusta, Zaragoza

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Basilica del Pilar, Zaragoza

Real Maestranza de Zaragoza

Seo, Zaragoza

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Palacio Aljaferia, Zaragoza

Torreón de la Zuda, Zaragoza

Reserva Natural de los Galachos del Ebro

Tarazona, Zaragoza


La bella ciudad monumental de Zaragoza es la capital de la comunidad autónoma de Aragón. A orillas del río Ebro, su historia se remonta a la época de los íberos, y su fundación al año III a. C. 

Hoy tradición y modernidad conviven en su casco histórico.

Zaragoza es una ciudad y un municipio de España, capital de la provincia homónima y de la comunidad autónoma de Aragón. Perteneciente a la Comarca Central, tiene un régimen especial como capital de Aragón

La silueta inconfundible de la Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar es el símbolo más emblemático de la ciudad y todo un compendio de arquitectura. El legado árabe de Zaragoza es evidente con la Aljafería como monumento estrella.

Con una población de 674 997 habitantes (INE, 2019)11​ es la quinta ciudad más poblada de España, tras Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla.

La ciudad cuenta con un PIB nominal de 135.987 millones USD y un PIB per cápita nominal de 26.119 USD, lo que representa un PIB PPA per cápita de 26.120 USD, siendo la 5.ª ciudad española en actividad económica; y la decimoséptima de Europa por detrás de: Londres, Moscú, París, Milán, Ámsterdam, Bruselas, Múnich, Madrid, Berlín, Viena, Roma, Copenhague, Estocolmo, Barcelona, Valencia y Sevilla.

Está situada a orillas de los ríos Ebro, Huerva y Gállego y del Canal Imperial de Aragón, en el centro de un amplio valle. Su privilegiada situación geográfica la convierte en un importante nudo logístico y de comunicaciones; se encuentra a unos 300 km de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Toulouse. 

Parte de su término municipal está ocupado por la reserva natural dirigida de los Sotos y Galachos del Ebro.

       

Su nombre actual procede del antiguo topónimo romano, Caesaraugusta, que recibió en honor al emperador César Augusto en el 14 a. C. El origen de la ciudad se remonta a Salduie, que fue el nombre de la ciudad ibérica sedetana situada en el solar de la actual Zaragoza desde la segunda mitad del siglo III a. C.

Está documentado en monedas ibéricas y con el nombre de «Salduvia» en un texto de Plinio el Viejo. Con la fundación de Caesar Augusta, la ciudad-estado íbera pasó a convertirse en colonia inmune de ciudadanos romanos. Su denominación romana fue evolucionando a través del árabe Saraqusta.

La ciudad ostenta los títulos de Muy Noble, Muy Leal, Muy Heroica, Muy Benéfica, Siempre Heroica e Inmortal, otorgados en su mayoría tras su resistencia frente al ejército napoleónico en los Sitios de Zaragoza durante la Guerra de la Independencia. Todos estos títulos quedan reflejados en su escudo, mediante las iniciales de cada uno de ellos

Indice:

  1. Como llegar a Zaragoza
  2. Algo de historia
  3. Que ver en Zaragoza

1. Como llegar a Zaragoza

Llegar a Zaragoza es muy sencillo. La capital de Aragón está situada en un punto estratégico de España, a una distancia muy similar (una media de 300 kilómetros) de otras grandes ciudades como son Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao. Hay, pues, varias maneras de desplazarse hasta aquí.

En AUTO

Zaragoza está conectada a través de las autopistas AP-2 (que la enlaza con Barcelona) y AP-68 (con Bilbao), la autovía A-2 (que la enlaza con Madrid), la A-23 Autovía Mudéjar y las carreteras nacionales N-330 (Autovía Levante a Francia por Zaragoza) y N-232 (que une Santander, Logroño, Zaragoza y Vinaroz). Además, Zaragoza posee dos cinturones, el Z-40, autovía de circunvalación, y la Z-30, que permiten un mejor acceso a los diferentes barrios.

La ciudad dispone de una estación de autobuses integrada en la Estación Intermodal Zaragoza Delicias, en la cual operan distintas compañías de transportes de viajeros, y desde donde parten los servicios que enlazan con todos los destinos.


EN AVIÓN

A 10 kilómetros de Zaragoza se sitúa el Aeropuerto Internacional, que cuenta con vuelos regulares a capitales españolas y europeas.



EN TREN

Zaragoza está unida mediante la Línea de Alta Velocidad (AVE) con Madrid (1hora y 20 minutos de viaje aproximadamente), Guadalajara Yebes, Calatayud, Tardienta, Lleida, Huesca, Barcelona y Camp de Tarragona. Las líneas de AVE Málaga-Barcelona y Barcelona-Sevilla también realizan parada en Zaragoza. La ciudad cuenta con una moderna estación de Intercambio de Transportes, la Estación Intermodal Zaragoza Delicias, a la que es posible acceder desde el centro en pocos minutos con distintas líneas de autobús urbano. 

Además, Zaragoza está comunicada con otras grandes ciudades de España a través de Grandes Líneas de ferrocarril, y también mediante trenes regionales. Renfe Spain Pass

Se trata de un pase que permite viajar en tren por España a todos aquellos que no sean residentes. Es un sistema muy útil, ya que puede utilizarse en todos los trenes de AVE Larga Distancia y Media Distancia. 

El Renfe Spain Pass es válido durante un mes a partir del primer viaje, posee dos modalidades (Business/Club o Turista), puede adquirirse con seis meses de antelación y existen pases de 4, 6, 8 o 10 viajes.

Más información: Renfe Spain Pass

2. Algo de historia 

Prehistoria y antigüedad

La ciudad de Zaragoza cuenta con más de dos mil años de historia. La población más antigua documentada data del siglo VII a. C., en los restos de unos poblamientos del final de la Edad del Bronce.

La ciudad romana de Caesaraugusta sobre el plano de la ciudad actual:


1.- Decumano (actuales calles Mayor, Espoz y Mina y Manifestación)
2.- Cardo (actual calle Don Jaime)
3.- Foro de Caesaraugusta
4.- Puerto fluvial
5.- Termas públicas
6.- Teatro
7.- Muralla

Las primeras noticias de un asentamiento urbano datan de la segunda mitad del siglo III a. C. y nos hablan de una ciudad ibérica llamada Salduie que se identifica con el nombre de «Salduvia» en un texto de Plinio el Viejo.25​26​

La ciudad romana de Caesaraugusta fue una colonia inmune refundada sobre la ciudad ibera por Octavio Augusto con veteranos de las guerras cántabras entre el año 25 y el 12 a. C., muy probablemente el 14 a. C.​

Entonces tenía una planta rectangular y una extensión de 47 hectáreas, coincidente con el trazado urbanístico del actual casco antiguo, y su perímetro estaba delimitado por la calle del Coso al sur y al este, la avenida de César Augusto al oeste y el río Ebro al norte. Poco después se convirtió en el centro urbano más importante del valle medio del Ebro. La ciudad no decayó durante el Bajo Imperio romano de Occidente.

Edad Media

Capitel de alabastro, del siglo XI, del taller de la Aljafería.

El año 452 fue conquistada por los suevos27​ y el 466 por los visigodos, quienes la incorporaron al reino de Tolosa. En 541, fue asediada por los francos, aunque la ciudad no llegó a caer en su poder.

En el siglo VII su sede episcopal conoció un periodo de esplendor con las figuras de los obispos Braulio de Zaragoza y Tajón. El año 714 fue ocupada por el sarraceno Musa ibn Nusair y se convirtió en un centro musulmán importante llamado «Medina al-Baida Saraqusta» (Zaragoza la Blanca), que Carlomagno intentó ocupar sin éxito el año 788.

En el siglo IX los Banu Qasi, familia noble de origen visigodo convertida al islam al poco de la invasión, la designaron capital de sus extensos dominios poco después del 852 con Musa ibn Musa, conocido en la tradición cristiana como el «Moro Muza». 

Más tarde, el emir Mohámed I de Córdoba se la compró en 884 por 15 000 dinares de oro. En 890, obtuvieron la hegemonía los tuyibíes, yemeníes provenientes de las zonas de Calatayud y Daroca, y Muhammad Alanqar pasó a ser el gobernador de Zaragoza.

Capital de la frontera superior con los reinos cristianos bajo el califato Omeya, gozó de cierta autonomía respecto de Córdoba. La Zaragoza musulmana del siglo X acogió a comunidades de las otras religiones del Libro en la judería y el barrio mozárabe. Tras la descomposición del califato andalusí, se erigió en la capital de un importante reino, la Taifa de Saraqusta, en 1018, con el reinado del tuyibí Mundir I.

Palacio de la Aljafería, del siglo XI. Restaurado en el siglo XX.

El periodo de esplendor de la ciudad islámica se dio en el siglo XI, especialmente con el reinado de Al-Muqtadir (1046-1081), ya perteneciente a la dinastía de los Banu Hud, quien amplió su reino con la anexión de la taifa de Tortosa y la taifa de Denia y sometió a vasallaje a la de taifa de Valencia. Construyó un espléndido palacio fortificado de recreo: la Aljafería, cuyas obras comenzaron en 1065. 

La dinastía hudí consiguió mantener su independencia frente al Imperio almorávide y a la presión de un joven reino de Aragón, hasta que en 1110 la ciudad tuvo que ser entregada al poder morabita, que puso al frente de la gobernación de la urbe al exregidor de Valencia Muhammad ibn al-Hayy. En 1115 le sustituyó Ibn Tifilwit, quien nombró visir al gran filósofo Avempace.

Con la ayuda de sus aliados occitanos y cruzados francos, y su ejército de aragoneses, Alfonso I el Batallador pudo conquistar Zaragoza en 1118, que se convertiría pronto en la capital del Reino de Aragón, y fue la sede en la que se coronaron los reyes de la Corona de Aragón. 

La población musulmana se tuvo que trasladar fuera de los muros de la ciudad, donde fundó el nuevo barrio de la morería, mientras que el núcleo urbano era repoblado por francos y dado en feudo a Gastón IV de Bearne.

Desde el final del siglo XIII fue el centro de la Unión Aragonesa (asociación de nobles para limitar el poder real y mantener sus privilegios), hasta que esta fue derrotada por Pedro el Ceremonioso el año 1384. La unión dinástica de la Corona de Castilla y la de Aragón la transformó en una ciudad más de la monarquía de los Austrias.

 El establecimiento de la Inquisición fue causa de importantes revueltas y del asesinato del inquisidor Pedro Arbués en 1485. En el siglo XV se incorporaron a la ciudad los arrabales de labradores de San Pablo y de pescadores de las Tenerías. Durante el reinado de Fernando el Católico se fundó la universidad y se construyó la Lonja.

 La expulsión de los judíos en 1492 y de los moriscos en 1609 provocaron un cierto estancamiento en su crecimiento, pero a pesar de eso, no dejó de ser una ciudad importante (con 25 000 habitantes en 1548).

Edad Moderna

Portada de la Audiencia o Palacio de los Luna, del siglo XVI.


Vista de Zaragoza, de Anton van den Wyngaerde (1563).

Fue escenario de revueltas a causa del encarcelamiento de Antonio Pérez, secretario de Felipe II, que procesado por orden del rey, se acogió a la protección de los Fueros Aragoneses el año 1591. Los disturbios acabaron con la ejecución del Justicia Juan de Lanuza y la introducción de algunas restricciones en sus privilegios. 

Durante la Guerra de Sucesión, la ciudad, en defensa de las libertades y soberanía de Aragón, de sus instituciones y del Derecho aragonés, se declaró partidaria del archiduque Carlos de Austria. Al ser conquistada por las tropas borbónicas, perdió la autonomía de la que había disfrutado hasta aquel momento (1707), y que solo pudo recuperar en 1710, al derogarse sus fueros por los Decretos de Nueva Planta, con lo que la ciudad dejó de ser sede de importantes instituciones del Reino de Aragón.

Durante el siglo XVIII la población pasó de 30 000 habitantes en 1725 a 43 000 en 1787. En 1760 se produjo un motín paralelo de Esquilache, y en 1776 se fundó la Sociedad Económica de Amigos del País.

Edad Contemporánea

Asalto de las tropas francesas al Monasterio de Santa Engracia el 8 de febrero de 1809 durante la Guerra de la Independencia, obra de Louis-François Lejeune realizada en 1827.

Verja de la galería Pasaje de la Industria, del año 1883, en la calle de Alfonso I.

Edificio del Ayuntamiento de Zaragoza, construido a mediados del siglo XX, en la Plaza del Pilar.


Durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), Zaragoza resistió los enfrentamientos con las tropas francesas. 

En la guerra contra Napoleón se hizo famosa por toda Europa por sus asedios, siendo un símbolo de la resistencia a Napoleón.

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En el primer asedio (junio-agosto de 1808), el general Verdier tuvo que desistir de tomarla. 

En el segundo asedio (final diciembre de 1808-21 de enero de 1809) capituló después de una serie de combates violentísimos, donde la población colaboró de forma heroica con las tropas de los defensores, a las órdenes de José de Palafox, que se encerró con 30 000 hombres. 

Moncey y después Lannes dirigieron el segundo asedio. Se calcula que murieron 8000 franceses y 40 000 defensores, ya que dentro de la ciudad se propagó una epidemia de tifus.

Plaza del Mercado de Zaragoza, 1867, en El Museo Universal.

Durante las Guerras Carlistas el general carlista Juan Cabañero intentó ocupar la ciudad la madrugada del 5 de marzo de 1838, pero fue rechazado por la guarnición. El 2 de enero de 1854 hubo un intento frustrado de pronunciamiento.

El cólera de 1885 causó muchas víctimas. Sin embargo, el año 1900 la ciudad tenía unos 100.000 habitantes. 

También en el siglo XIX se produjeron las primeras transformaciones importantes que han configurado la ciudad actual: el emplazamiento de la estación de ferrocarril (estación del Norte), que generó un núcleo residencial e industrial, y la construcción paulatina del paseo de la Independencia (iniciado en 1815), con sus porches, que creó un eje que iba desde el Coso hasta la Huerta de Santa Engracia y articulaba el crecimiento hacia lo que constituiría el ensanchamiento de principios del siglo XX, con la Gran Vía y el paseo de Sagasta como calles principales.

A finales del siglo XIX se convirtió en el foco de una fuerte inmigración rural atraída por el reciente proceso de industrialización de la ciudad.

Tras 1898, el azúcar de caña que suministraban las colonias perdidas comenzó a ser sustituido por el derivado de la remolacha, lo que originó en Zaragoza el auge de las industrias azucareras​ y la aparición de una burguesía que animó los movimientos regeneracionistas de la Liga Nacional de Productores (1899) y la Unión Nacional (1900) de Joaquín Costa y Basilio Paraíso.

 La acumulación de capital provocada por el fuerte aumento de los beneficios dio origen a la creación de varias entidades financieras regionales, como el Banco Zaragozano o el Banco de Aragón.​ 

Se produjo una inmigración rural, la aparición de un proletariado y el crecimiento urbanístico de la ciudad. La expansión económica trajo consigo períodos de carestía e inflación y provocaron las consecuentes reivindicaciones obreras. 

Al inicio de la Guerra Civil Española, el 19 de julio de 1936 los sublevados, mandados por el general Miguel Cabanellas, tomaron fácilmente el control de la ciudad. En 1937, los republicanos emprendieron la ofensiva de Zaragoza para tratar de recuperar el control de la ciudad, sin éxito.

Durante el período franquista se reabrió la Academia General Militar y se instaló la Confederación Hidrográfica del Ebro. 

Después de diversos planes urbanísticos que completaron el trazado del siglo XIX, se produjo en los últimos treinta años del siglo un enorme crecimiento del casco urbano con la superación de la barrera natural que constituye el Ebro, y que ha llevado a la construcción de populosos nuevos barrios.

Desde la segunda mitad del siglo XIX hasta nuestros días, Zaragoza ha seguido pujante, siendo actualmente la quinta ciudad de España en términos demográficos.

3. Qué ver en Zaragoza, mucho más que una ciudad de paso



4. La Plaza del Pilar, visita obligada en Zaragoza


La Plaza del Pilar es también conocida como de las Catedrales, ya que en ella se localizan la Seo, que es la autentica Catedral de Zaragoza, y la Basílica del Pilar.

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Plaza del Pilar, Zaragoza

La configuración peatonal actual de este espacio es fruto de la reforma que se llevó a cabo en 1991, convirtiendo la avenida transitada de coches que era hasta entonces, en la actual plaza peatonal, la mayor plaza de Aragón y la más grande peatonal de toda Europa, donde los zaragozanos y aragoneses celebran los grandes eventos y las celebraciones.

Durante las Fiestas del Pilar, esta plaza sirve de escenario para multitud de conciertos, jotas y actividades, además, cada 12 de octubre es testigo de la Ofrenda de Flores, en la que miles de aragoneses y gentes venidas de todos los rincones del mundo, procesionan durante todo el día, ataviados con vestidos regionales, para llevar sus ramos de flores a la Virgen del Pilar, que está expuesta en la plaza durante las fiestas, todo un espectáculo visual y olfativo. También se celebran otros actos como la Ofrenda de Frutos, el Rosario de Cristal o el Pregón de inicio de fiestas.

En Semana Santa, la plaza también es testigo del paso de diferentes procesiones, y en época navideña se instala un gran mercadillo navideño, actividades y atracciones para los más pequeños y se monta un gran belén a tamaño real, el cual está considerado como el más grande de toda España.

En este gran salón de la ciudad, de 500 metros de largo por 80 de ancho, que junto a su prolongación, la Plaza de la Seo, se encuentran un gran número de monumentos que reflejan el paso de las diferentes culturas y civilizaciones que ha tenido la ciudad de Zaragoza.

5. Basílica del Pilar

La primera vez que pisé Zaragoza tenía unos 12 años y lo único que recuerdo de la ciudad es esta preciosa basílica (y como me abracé a la bola del mundo de su plaza).

Basílica del Pilar, Zaragoza

Sí, creo que todo el mundo sabe que el Pilar es una de las cosas imprescindibles que ver en Zaragoza, ¡y no es para menos!

La catedral-basílica de Nuestra Señora del Pilar o Santo Templo Metropolitano de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza es un importante templo barroco de España.

Según la tradición, se trata del primer templo mariano de la Cristiandad, puesto que en él se conserva y venera el pilar —en realidad, una columna de jaspe— que, según la tradición, fue puesto por la Virgen María quien, viviendo aún en Jerusalén, se habría aparecido en carne mortal al apóstol Santiago el día 2 de enero del año 40. Documentalmente no hay pruebas de lo consignado en la tradición, cuyos pormenores datan de 1297 —en una bula del papa Bonifacio VIII— y 1299 —una declaración de los Jurados de Zaragoza—, donde por primera vez se atestigua la advocación de «Santa María del Pilar», tras emprender en 1293 el obispo Hugo de Mataplana una rehabilitación del edificio que amenazaba ruina, gracias a las donaciones propiciadas por la mencionada bula papal.1​

La historia documentada del templo se remonta al siglo IX, cuando según la Historia del traslado de San Vicente de Aimoino, se atestigua la existencia de una iglesia mozárabe en Saraqusta dedicada a Santa María, en el mismo lugar en el que actualmente se encuentra la basílica barroca. En torno a este templo se articulaba una de las comunidades de cristianos de la ciudad.2​3​

Arquitectónicamente, la basílica se articula en tres naves, de igual altura, cubiertas con bóvedas de cañón, en las que se intercalan cúpulas y bóvedas de plato, que descansan sobre robustos pilares. El exterior es de ladrillo, siguiendo la tradición de construcción en ladrillo aragonesa, y el interior revocado en estuco. 

La nave central se halla dividida por la presencia del altar mayor bajo la cúpula central, con el gran retablo mayor de la Asunción, perteneciente a la iglesia anterior, realizado por el escultor Damián Forment en el siglo XVI. Bajo las otras dos cúpulas elípticas de la nave central, se dispuso la Santa Capilla de la Virgen del Pilar, y el coro y órgano, que también procedían de la iglesia gótica predecesora. Actualmente se encuentran desplazados al tramo de los pies del templo, para dotar de mayor espacio a los fieles que ocupan la nave desde el altar mayor.

El Pilar ostenta el rango de catedral desde la Bula de Unión de 1676, compartiendo desde entonces la sede del arzobispo de Zaragoza con la vecina Catedral del Salvador, llamada La Seo. En 1948, el papa Pío XII le concedió el título de Basílica menor.

Según la leyenda cristiana María se habría aparecido en Zaragoza «en carne mortal» sobre una columna —llamada popularmente «el Pilar»— el 2 de enero del año 40. A partir de esta creencia, la tradición religiosa habla de la presencia de una capilla mandada construir por la Virgen para alojar la columna que dejó en testimonio de su venida, y que fue levantada por Santiago el Mayor y los siete primeros convertidos de la ciudad del Ebro.

Tímpano de la iglesia románica.

No hay constatación arqueológica ni documental de esta primera capilla, pero sí las hay de la existencia de una iglesia en Saraqusta, «madre de las iglesias de la ciudad», dedicada a Santa María Virgen en el siglo IX en el lugar donde actualmente se erige la Basílica, en torno al que se articulaba una de las comunidades de mozárabes de la ciudad, según transmite el monje franco de la abadía de Saint-Germain-des-Prés Aimoino.2​3​

Tras la conquista de Zaragoza por el rey Alfonso I de Aragón en 1118, el templo se encontraba en estado ruinoso, y el obispo Pedro de Librana hubo de acondicionar la iglesia para el culto cristiano.5​

Tiempo después, comenzó en ese mismo lugar la construcción una iglesia románica, cuyas obras no finalizaron hasta el siglo XIII. De esta época data la antigua capilla del Pilar, situada en el interior de una sala en un claustro anejo al templo principal. La capilla del Pilar está documentada por Diego de Espés en 1240 y era un recinto de culto independiente. Una bula del papa Bonifacio VIII de 1297 confirma que ya se veneraba el pilar —o columna— vinculado a la advocación de Santa María, uniéndose ambos cultos en el de Santa María del Pilar.

Iglesia mudéjar del Pilar en 1647, según detalle de la Vista de Zaragoza de Martínez del Mazo.

En 1293 la iglesia ya se encontraba muy deteriorada y poco más tarde se emprende la construcción de un nuevo edificio gótico-mudéjar, que se extendió hasta 1515, e incluía la realización del coro con su sillería labrada y el retablo del altar mayor, encargado a Damián Forment.

Del estado de ese templo nos da una idea un croquis de la planta que se halla en el Archivo del Pilar, una vista de Antonio van den Wyngaerde de 1563 y la Vista de Zaragoza de Juan Bautista Martínez del Mazo de 1647, así como una descripción notarial del acta del edificio levantada el 2 de octubre de 1668. La capilla antigua permaneció en pie hasta la reforma del templo del siglo XVIII.

Interior de la basílica

La disposición interior de la basílica del Pilar se articula en tres naves —la central más ancha— y siete tramos, que descansan sobre gruesos pilares decorados con pilastras adosadas clasicistas. Sobre ellos hay unos sobrios entablamentos que soportan cúpulas sobre pechinas y bóvedas rebajadas.

En los muros se abren capillas laterales cubiertas con cúpulas con linterna o bóvedas. Los intradoses de los arcos de medio punto, cuellos de bóvedas y cúpulas fueron decorados en 1871 por el escultor Manuel Miguel Gálvez con guirnaldas y putti.

Siguiendo un recorrido según las agujas del reloj, desde la llamada puerta baja (la más cercana a la Virgen, en el extremo este de la fachada sur), se encuentra la capilla de Santa Ana y la de San José. 

A continuación, en el centro de la nave lateral sur, se abre la sacristía mayor. Seguidamente la capilla de San Antonio y la de San Braulio hasta llegar a la entrada de la puerta alta. 

En el tramo oeste, en el trascoro, se encuentran cuatro pequeñas capillitas, a ambos lados del coro, entre las que destacan las del Ecce Homo (con un cuadro atribuido a Roland de Mois o a Pablo Scheppers), y la de la Buena Esperanza. 

En el lado de los pies de la catedral se abren otras dos capillas: del Rosario y de San Agustín (llamada también parroquia del Pilar, donde se celebran oficios religiosos cotidianos) y entre ellas se sitúa la sala capitular.

En el lado norte y desde la puerta alta del norte, que da a la ribera del Ebro, hay otras tres capillas: San Pedro Arbués, San Lorenzo y San Joaquín y la sacristía de la Virgen, dejando en el centro el espacio que ocupa el Museo Pilarista. Por último, en el lado este, frente a la Santa Capilla, está el Coreto de la Virgen y a ambos lados dos capillas: al norte la de Santiago y al sur la de San Juan, ya en la puerta baja de entrada del lado de la plaza mencionada al comienzo de este recorrido, que es la que mayor afluencia de público recibe.

El Museo Pilarista guarda un sinfín de objetos de orfebrería litúrgica, pero destaca sobre todo el llamado joyero de la Virgen, en el que se presentan coronas, diademas, resplandores, etc. de piedras preciosas, y la colección de más de 350 mantos de la Virgen.

En la basílica del Pilar están enterrados la mayoría de los arzobispos zaragozanos de la Edad Moderna, así como también reposan los cuerpos de san Braulio y del duque de Zaragoza, el general Palafox, entre otros.

Como curiosidad hay que hablar de las bombas que se lanzaron sobre la basílica en la Guerra Civil.

En la madrugada del tres de agosto de 1936 un bombardero Fokker F-VII del ejército republicano español, volando a baja altura, lanzó cuatro bombas sobre la ciudad; una de ellas cayó en las calles de Zaragoza, fuera del templo; otra cayó en la misma plaza del Pilar, frente a la calle Alfonso,-«marcando una cruz en el suelo y levantando cinco adoquines»- relataba la prensa de los rebeldes al día siguiente; otra atravesó el techo del templo y la última cayó en el mismo marco dorado del mural de Goya en el Coreto.

Ninguna de las bombas estalló, pero el fuerte impacto las destrozó, derramando el explosivo por el fondo de la bóveda. Hoy se exhiben y conservan dos de estos proyectiles en uno de los pilares cercanos a la Santa Capilla.

También cabe destacar la presencia de las banderas de España e Hispanoamérica, por ser la Virgen del Pilar la patrona de la Hispanidad.

La entrada a la Basílica es gratuita.

Lo que no te puedes perder es la subida a una de las torres. Cuesta 3 € por persona y desde allí tendrás unas vistas espectaculares de la ciudad.

Otra de las cosas que no te puedes perder es dar un paseo por la plaza del Pilar.

Es uno de los puntos de la ciudad en el que más se concentra la gente y no es para menos. Eso sí, yo evitaría las hora de más calor .

Puente de Piedra

Ebro guarda silencio al pasar por el Pilar la Virgen está dormida

Pues sí, continuamos con la segunda cosa imprescindible que ver en Zaragoza, el río Ebro. Este, junto con la basílica, es una seña de identidad de la ciudad.

Uno de los mejores lugares para disfrutar tanto del Ebro como de la basílica es el Puente de Piedra. El actual data del siglo XV, aunque se tiene constancia que ya los romanos tenían su propia estructura sobre el río.

Te aconsejamos acercarte al atardecer y observar una de las que, para nosotros, fue de las estampas más bonitas que ver en Zaragoza.


6. La Seo o Catedral del Salvador de Zaragoza

Os daréis cuenta de que alrededor de la plaza del Pilar se disponen algunos de los monumentos y lugares más importantes que ver en Zaragoza.

Uno de estos monumentos indispensables es la Catedral del Salvador o la Seo.

Construida sobre la antigua mezquita, los restos más antiguos los podrás contemplar en la zona de la cabecera románica, que data del siglo XII.

Seo de Zaragoza

Sobre sillares románicos y preciosistas muros de ladrillo se levanta un grandioso templo de cinco naves de bóvedas estrelladas.

Su importancia histórica y artística se ve reflejada en su arquitectura, decoración y la participación de grandes artistas de diferentes épocas, además de los relevantes eventos históricos que allí han tenido lugar.

No te dejará indiferente, en su exterior, el maravilloso muro mudéjar de la Capilla parroquial de San Miguel arcángel. 

Tampoco su torre barroca del siglo XVII y la fachada principal de estilo neoclásico. 

En su interior, fíjate en el retablo mayor gótico, realizado en alabastro policromado.

La Seo de Zaragoza fue incluida dentro de la declaración de Patrimonio Mundial que la UNESCO concedió al Mudéjar de Aragón en el año 2001.

Hay gente que me ha dicho que esta es la catedral principal de la ciudad, pero en otros lados pone que tanto esta como el Pilar son las catedrales de Zaragoza.

Si alguien me puede iluminar, le espero en comentarios .

La Seo se empezó a construir en el siglo XII en estilo románico, aunque a lo largo de los siglos ha ido aglutinando otros como el gótico, el barroco o el mudéjar.

Los horarios de visita a la Seo son los siguientes:

Horario de verano: de lunes a viernes de 10:00 a 18:30 y de 19:45 a 21:00 (20:30 última entrada) Sábados: de 10:00 a 12:30, de 15:00 a 18:30 y de 19:45 a 21:00 Domingos: de 10:00 a 12:00 de 14:00 a 18:30 y de 19:45 a 21:00

Horarios de invierno: de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:30 Sábados de 10:00 a 12:30 y de 16:00 a 18:30 Domingos y festivos religiosos de 10:00 a 12:00 y de 16:00 a 18:30

Precio de la entrada a la catedral y al Museo de Tapices: 4 €

Museo de Tapices y Capitular de la Seo

El Museo de Tapices está instalado en la Sacristía y salas del primer piso de La Seo de Zaragoza.

Conserva una colección de sesenta y dos tapices que por su riqueza, calidad, rareza y antigüedad constituye una de las joyas del patrimonio español.

La formación de la colección remonta al siglo XVI, cuando los arzobispos y algunas dignidades de Zaragoza, imitando a la Casa Real y a los grandes nobles, adornaron sus casas, capillas e iglesias con ricos tapices que luego pasaron a la catedral, bien por donación o por compra. 


La colección creció tras la unión de los cabildos de San Salvador y del Pilar; éste último aportaba una colección procedente de donaciones de la nobleza aragonesa y de autoridades eclesiásticas.

Estos tesoros alcanzaron gran popularidad gracias a algunas exposiciones y publicaciones realizadas a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. 

Esta fue la causa de que se decidiera crear un museo permanente de los tapices, que abrió al público en el año 1938.

El Museo cuenta con importantes ejemplares francoflamencos del siglo XV fabricados en Arrás y Tournay, divididos en cinco series, entre las que destacan las dedicadas a la Historia de la Pasión y a la Exaltación de la Santa Cruz.

Las dieciséis series restantes son de origen flamenco, datan de los siglos XVI y XVII y presentan temas religiosos o de la mitología clásica. Además, junto a los tapices expuestos se exhiben algunas obras pertenecientes al Museo Capitular de La Seo.

 El Arco del Deán

Después de ver la Seo te aconsejo que tomes la calle Ramón Cuéllar y la rodees. En tu paseo te encontrarás con el arco más conocido de la ciudad, el del Deán.

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Arco del Dean, Zaragoza

Este arco se construyó para unir la residencia del prior o deán con la Seo.

Hay una leyenda que dice que a quien cruce por debajo del arco, el demonio le robará el alma. Nosotros pasamos dos veces, por si el robo se revertía .

7. El Palacio de la Aljafería

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Palacio de la Aljaferia, Zaragoza

La verdad es que las primeras veces que fui a Zaragoza, no tenía ni idea de la existencia de este palacio. Lo sé, es un fallo garrafal.

Solo os diré que hay gente que llama a la Aljafería «la pequeña Alhambra». Este palacio fortificado taifal fue construido en la segunda mitad del siglo XI.

La verdad es que a mí me pareció espectacular, desde el pequeño Patio de Santa Isabel hasta su Salón Dorado. Por algo es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Los horarios de visita son los siguientes:

De abril a octubre: de lunes a domingo de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 20:00. Visitas guiadas a las 10:30, 11:30, 12:30, 16:30, 17:30 y 18:30

De noviembre a marzo: de lunes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:30 Domingos de 10:00 a 14:00 Visitas guiadas a las 10:30, 11:30, 12:30, 16:30 y 17:30

Entrar a la Aljafería cuesta 5 €, pero los domingos es gratuita.   

8. Museos de la antigua Caesaraugusta

¿Sabíais que Zaragoza proviene de la antigua ciudad romana de Caesaraugusta?

Esta ciudad romana fue fundada sobre la antigua población íbera de Salduie y poblada con licenciados de las Guerras Cántabras.

Actualmente, en Zaragoza se pueden visitar 4 museos en los que se puede contemplar algunas de las obras más importantes de esta época romana.

Resultado de imagen de museo del foro romano zaragozaQué ver en Zaragoza: Museo del Foro Romano

Museo del Foro Romano

El foro era el centro de la vida en las ciudades de la antigua Roma. Por lo que si no eres mucho de museos, te recomendamos que por lo menos visites este.

La entrada al museo se sitúa en la plaza de la Seo; bajo esta plaza podrás ver restos del antiguo mercado, muro de tiendas o la red de cloacas.

No te pierdas el audiovisual que ponen a todas las horas en punto. Dura unos 20 minutos .

Este museo se puede visitar de martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00, domingos y festivos de 10:00 a 14:30; lunes cerrado.

Resultado de imagen de Museo del Puerto Fluvial de CaesaraugustaEl precio de la entrada es de 3 €. Existe lo que se conoce como Ruta de Caesaraugusta que incluye la visita a los 4 museos y que cuesta 7 €.

Museo del Puerto Fluvial de Caesaraugusta

En la época romana, el río Ebro era navegable desde la actual Logroño hasta la actual Tortosa.

Por su curso nos encontramos con puertos tan importantes como el que había en Caesaraugusta.

El puerto se localizaba en el margen derecho del río y funcionaba, principalmente, como redistribuidor de las mercancías tanto del interior como de la costa.

Resultado de imagen de museo de las termas públicas de caesaraugustaEste museo tiene los mismos horarios que el del Foro y la entrada también cuesta 3 €.

Museo de las Termas Públicas

Para los romanos las termas eran mucho más que unos baños. Constituían un auténtico lugar de socialización y reunión.

En ellas se escuchaba música, se leía o se practicaba deporte, entre otras cosas.

En cuanto a los baños, se solía empezar por los calientes para terminar con los fríos.

Las termas se localizaban en el centro de la ciudad de Caesaraugusta, entre el teatro y el foro.

Este museo sigue los mismos horarios que el resto y la entrada también cuesta 3 €.

Uno de los edificios más populares de la antigua Caesaraugusta.

Estuvo en funcionamiento unos 200 años hasta que en el siglo III cayó en desuso y sufrió numerosos expolios.

Al igual que los anteriores tiene el mismo horario y la entrada en este caso cuesta 4 €.

Museo Pablo Gargallo

Resultado de imagen de Museo Pablo GargalloEste museo se encuentra en el palacio renacentista de Argillo, y, como su nombre indica, se dedica a la obra del escultor aragonés Pablo Gargallo.

El horario del museo es de martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00; domingos y festivos de 10:00 a 14:30. Los lunes está cerrado.

La entrada al museo cuesta 4 €, aunque hay un abono para visitar este museo además de los 4 museos romanos por 9 €.

Museo Goya Colección Ibercaja

El mejor lugar para comprender la genialidad del pintor aragonés. Hay muchas influencias en la obra de Francisco de Goya. 

UN ESCENARIO ÚNICOAragón, su aprendizaje, visitar Italia, pintar en la corte, la Guerra de la Independencia... están reflejadas en sus trabajos.

En el Museo Goya de Zaragoza encontrarás el lugar perfecto para descubrir todo lo que hay detrás de la obra del genial artista.

La casa que hoy es sede del Museo Goya-Colección Ibercaja, perteneció en origen al infanzón Jerónimo Cósida y a su esposa Violante de Albión, representantes de dos familias de cierto rango en la ciudad. Su construcción se inició en 1535 y se prolongaría durante todo ese año.

 El maestro de casas morisco Juan de Lanuza se hizo cargo de las obras. El inmueble es buen ejemplo del progreso de la recepción del Renacimiento en las viviendas de Zaragoza.

El patio es cuadrado, presenta columnas anilladas con fuste estriado en la parte superior, coronadas con bellos capiteles de estilo corintio.

La galería superior, con sobrias columnas toscanas y arcos de medio punto, conserva la decoración de grutescos y medallones de yeso de los antepechos, con imágenes al gusto antiguo que, en esta casa, encierran un mensaje alusivo al linaje: en este caso, la de aquel linaje al que acompaña la fortuna por haber sido gestado en un nacimiento propicio (AtiaBalba Cesonia, madre de Augusto), frente a aquel otro al que un alumbramiento impropio marcaba funestamente (madre de Madre de Marco Agripa y Marco Agripa).

Resultado de imagen de Museo Goya Colección IbercajaHORARIOS

TEMPORADA INVIERNO (1 DE NOVIEMBRE- 20 DE MARZO):

De lunes a sábado, de 10 a 14 h y de 16 a 20 h.
Domingos y festivos, 10 a 14 h.

El 24 y el 31 de diciembre el Museo cerrará a las 14 horas.

TEMPORADA ESTIVAL (21 DE MARZO- 31 DE OCTUBRE):

De lunes a sábado de 10 a 20 h. 
Domingos y festivos: 10 a 14 h.

9. Lonja de Zaragoza

Esta antigua lonja de mercaderes es hoy una de las salas de exposiciones más importantes de la ciudad. Una de las cosas que ver en Zaragoza que no te puedes perder es admirar los techos de este edificio.

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Lonja de Zaragoza

Otra de las cosas más famosas de la ciudad asociada a esta lonja es el caballito que se encuentra en su parte trasera.

Resultado de imagen de Lonja de Zaragoza caballitoEste caballito es un recuerdo al fotógrafo Ángel Cordero que se instaló en esa misma plaza en el año 1925.

Durante unos 50 años, retrató a cientos de niños que se subían a un caballito de cartón piedra.

La lonja está abierta de martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00. Domingos y festivos de 10:00 a 14:30

La entrada es gratuita.

Hay que tener cuidado porque la lonja solo está abierta cuando hay exposiciones, justo la última vez que fuimos estaban cambiando la expo y no pudimos ver la lonja .

10. Real Maestranza de Caballería

Real Maestranza de Caballería, Zaragoza

Otra de las cosas que hay que ver en Zaragoza que mucha gente no conoce es la Real Maestranza de Caballería.

Desde 1912, se ubica en la antigua Casa de Donlope, un palacio renacentista. Una de las cosas más chulas que se pueden ver en el interior es la cúpula de madera sobre la escalera.

El horario de visita es muy reducido y solo se hacen pases guiados de 11:00 a 14:00, cada media hora (último pase a la 13:30). La entrada solo cuesta 2 €.

11. Torreón de la Zuda y Murallas

El Torreón de la Zuda es la antigua torre del alcázar musulmán de la ciudad.

Este torreón se encuentra sobre las antiguas murallas romanas. Estas murallas llegaron a tener casi 3 km de longitud y más de 100 torreones defensivos.

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Torreón de la Zuda

Actualmente, en la planta baja del Torreón de la Zuda se encuentra una oficina de turismo. En la parte superior, hay un pequeño museo con la historia de la ciudad y un mirador gratuito.

La verdad es que es una de las cosas que ver en Zaragoza gratis que no te puedes perder.

12. El Mercado Central

Actualmente el Mercado Central se encuentra en obras, pero, de todas formas, bien merece una visita.

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Mercado Central de Zaragoza

Este mercado, como otros tradicionales de ciudades como Valencia o Madrid, presenta planta rectangular y cuerpo de hierro. Se finalizó en 1903 y las obras actuales, que comenzaron en 2018, son las remodelación más importante desde su nacimiento.

13. De Pinchos en la Zona del Tubo

Quédate con este nombre si quieres Salir de pinchos por Zaragoza. Eso sí, no te esperes los precios de otras ciudades como Granada o León.

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Zona del Tubo, Zaragoza

La zona de tapeo más popular de Zaragoza debe su nombre a las estrechas calles que rodean y atraviesan el casco antiguo de la ciudad. El Tubo, punto de encuentro de los zaragozanos para el vermú, comer o empezar sus salidas nocturnas es una parada imprescindible.

Aun paso de la plaza del Pilar, pero escondido de las rutas turísticas –hay que adentrarse en las callejuelas del casco– nos encontramos con un hervidero de gente en un peregrinaje, en este caso no religioso, sino gastronómico. 

Estamos en El Tubo, uno de los barrios más castizos de la ciudad, donde zaragozanos y visitantes tienen la sana costumbre de ir de bar en bar para probar sus especialidades.



14. Patio de la Infanta

Una joya oculta en la ciudad, eso es el Patio de la Infanta.

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Patio de la Infanta, Zaragoza

Actualmente este patio se localiza en la sede central de Ibercaja, pero pertenecía a la Casa Palacio de Gabriel Zaporta, prestatario de Carlos V.

Debido a diversos incendios, la casa se derribó en 1903.

Entrar en esta joya del siglo XVI cuesta 2 € y está abierta de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00; sábados de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 y los domingos y festivos de 11:00 a 14:00.

Otra de las cosas que ver en Zaragoza que no te puedes perder son sus otros museos como el de Goya o el Pablo Serrano, de arte y cultura contemporáneos.

Saborear su gastronomía

Como no podría ser de otra forma, durante tu visita a Zaragoza deberías probar su excelente gastronomía. Sus platos estrella son: el ternasco de Aragón, las migas aragonesas, el bacalao al ajoarriero y el pollo al chilindrón, entre otros. Además para endulzarte deberás probar sus típicas frutas de Aragón. 

Además, Zaragoza Turismo ha puesto en marcha el Chocopass, una manera muy dulce de descubrir Zaragoza. Por sólo 9 euros podrás degustar 5 especialidades pasteleras a elegir entre 21 establecimientos de la ciudad. ¡Endulza tu visita! 

Además, te recomendamos que te pases por El Tubo, una zona repleta de bares en los que disfrutar de una fantásticas tapas con un ambiente inmejorable. 

15. Disfrutar de un atardecer con vistas al Pilar

Atardecer desde el Puente de Piedra

Una de las estampas más bonitas de la ciudad es la que puede disfrutarse al atardecer desde el Puente Piedra. Desde ahí podrás ver el sol poniéndose justo por detrás de la Basílica del Pilar, que brilla aún más bonita con los últimos rayos de sol junto a su fiel compañero, el río Ebro.

16. De Tapas por Zaragoza

TAPAS QUE TIENES QUE PROBAR SI ESTÁS EN ZARAGOZA

No hace falta decir que en Zaragoza tenemos la suerte de contar con un gran número de bares en los que disfrutar de las tapas.

           

Resulta casi imposible pisar un bar sin encontrar una barra repleta de pinchos y tapas y resistirse a ellos.


Tanto si eres de Zaragoza, como si estás de visita, hemos preparado un listado de las 10 tapas que todo el mundo tiene que probar en Zaragoza, bien porque ya son un clásico de la ciudad o porque han despuntado en los últimos años.

CASA JUANICO

Este emblemático establecimiento, que abrió sus puertas en 1929, es sin duda conocido por su tapa ‘Jamón con chorreras’, una creación que tiene más de 50 años y que se ha convertido en una de las más demandadas en Casa Juanico y de las más conocidas en Zaragoza. 

Una delicia compuesta de huevo duro envuelto por un quesito y una lámina de jamón dulce, conjunto que se reboza con una masa muy simple que se elabora con agua, harina, sal y algo de levadura, y después se fríe en aceite bien caliente. ¡Delicioso!
Plaza Santa Cruz, 21

EL LINCE

El Lince hace más de 40 años que abrió sus puertas en la plaza Santa Marta con su especialidad, el montadito de Guardia Civil. Desde entonces su tapa de sardinas rancias maduradas en salazón combinadas con tomate, pimiento y pepinillo se han convertido en el reclamo de este establecimiento. ¡Una delicia!
Plaza Sta. Marta, s/n.

DOÑA CASTA

Cuando eres de los que se vuelve loco con las croquetas, visitar el bar Doña Casta es como visitar un templo de este manjar. En pleno centro de Zaragoza, más concretamente en El Tubo, encontramos una barra repleta de diferentes croquetas listas para ser fritas y servir en el momento. Su oferta es muy variada y curiosa, ya que podemos encontrar desde croquetas de queso cabrales con manzana, gallina con chocolate, arroz negro con aliaoli hasta bacalao con espárragos y mucho más. Una fantasía para los más croqueteros.
Calle de los Estébanes, 6

EL CHAMPI

Aunque parece que en los últimos años juegan a la innovación, sin duda alguna la esencia de El Champi se sigue manteniendo. Se trata de uno de los locales más conocidos de la zona de El Tubo por servir monoproducto. Como su propio nombre indica, en este establecimiento juegan a una sola baza: champiñones a la plancha con una deliciosa salsa. 

Con el tiempo, su tradicional pan ha sido sustituido por pan de minihamburguesas, que incluso sirven en diferentes colores. Desde luego, es uno los imprescindibles en una ruta de tapas en Zaragoza.C/ Libertad, 16. El Tubo.

BODEGAS ALMAU

Bodegas Almau es otro de los establecimientos con parada obligatoria, sobre todo en su terraza. Este bar se caracterizaba por la venta de vino a granel y embotellado, pero a día de hoy su mayor reclamo son su encanto y sus anchoas. Y es que, las hay de todo tipo, desde la clásica con ajo, vinagre y aceitunas hasta la de queso y chocolate, que desde Comecome te recomendamos encarecidamente si eres de los que siempre se animan a probar cosas nuevas.
Calle de los Estébanes, 10

BAR DARLALATA

Sin duda alguna, ‘Bonito Estacional’ del Bar Darlalata y ganadora del Concurso de Tapas de Zaragoza y Provincia en 2017, es una de las tapas que todo zaragozano o visitante debería probar. Su intención es representar las cuatro estaciones del año en un único plato. La primavera está representada con flores frescas: caléndula y alhelí, además de dar un toque ligero con la rayadura de lima. 

El cacahuete wasabi y el katsuobushi son los encargados de dar el sabor otoñal a la tapa. Mientras que es el propio bonito el que representa la oposición del verano e invierno. Saltean el pescado y de esta manera, por dentro queda sin hacer y por fuera queda ese calor residual; para que al llevarlo a la boca experimentemos esa sensación de calor y frío al mismo tiempo. Todo esto se coloca cuidadosamente encima de un pan de cristal y en tan solo dos o tres bocados conquista el paladar de todo aquel que la pruebe. ¡Una experiencia única!
Calle Dr. Casas, 9

CASA GERMÁN

Este bar que se encuentra en el barrio de la Magdalena es conocido principalmente por dos cosas. Por un lado, el local es un auténtico museo de Elvis Presley de Zaragoza. En él podemos encontrar camisetas, fotografías y como no, su música. 

Por otro lado, también es el bar que ha dedicado una de sus tapas al rey del Rock&Roll. La tapa, por supuesto, se llama Elvis, y está hecha de patata cocida, cebolla caramelizada, chipirón frito, jamón y un pimiento del Padrón. Una tapa deliciosa que alguna vez en la vida todos deberíamos probar.
Calle Reconquista, 5

LA VIEJA CALDERA

En esta ocasión nos trasladamos hasta el barrio de Santa Isabel para probar otra de las tapas ganadoras del Concurso de Tapas de Zaragoza y Provincia. Se trata de la ‘Falsa ostra’, del bar La Vieja Caldera, vencedora como Mejor Tapa en 2016. La tapa está elaborada con borraja y jamón con patata y tierra de Teruel ofreciendo un sabor original elaborado con productos de Aragón. Sin duda alguna, merece una parada.
Avenida Estudiantes s/n

LA REPUBLICANA

La Republicana es uno de los bares más emblemáticos de Zaragoza y uno de los referentes del tapeo de la capital aragonesa. Su bar destaca por su decoración con paredes recargadas de cuadros, fotografías y objetos antiguos. 

Pero sin duda alguna, su barra es la que se lleva todo el protagonismo. Aunque podríamos hablarte de muchas de sus tapas, merece una mención especial los huevos republicanos servidos en un tarro de cristal hecho a base de patata morada, huevo y tomate.
Calle Casto Méndez Núñez, 38

EL MÉLI DEL TUBO

Situado en El Tubo, como su propio nombre indica, en El Méli del Tubo podemos encontrar una gran variedad de creativas tapas y raciones. 

Resultado de imagen de Ofrenda de flores a la Virgen durante las Fiestas del Pilar.
Su segundo local (tiene otro, el Méli-Mélo, en la calle Mayor), está ubicado en un edificio rehabitilado que mantiene la esencia de una vieja edificación con una decoración moderna y con variedad de estilos en el que seguimos encontrando la misma calidad que en su antecesor.

 Elegir entre su apetitosa carta resulta complicado pero su Tostada de pan dulce de Leciñena, elaborada con pan de esta localidad recién horneado con compota de tomate, champiñón, tomate natural y panceta de Guijuelo merece una mención especial y parada obligatoria.

Calle Libertad, 12

17. Ferias y Fiestas

Ofrenda de flores a la Virgen durante las Fiestas del Pilar.

Fiestas del Pilar 

Son las fiestas más importantes y conocidas de la ciudad. 

El 12 de octubre, día de Nuestra Señora del Pilar, es el día grande de las fiestas y coincide con la Fiesta Nacional de España, también llamada 

Fiesta de la Hispanidad. 

Estas fiestas atraen gran número de turistas, principalmente por actos como la ofrenda de flores a la Virgen del Pilar, el Rosario de cristal o la ofrenda de frutos. 

También destaca la gran animación que viven sus calles con rondas joteras, pasacalles y la comparsa de gigantes y cabezudos.

 También cabe destacar la feria taurina que se vive en las fiestas del Pilar con numerosas corridas de toros, además de espectáculos como, el concurso nacional de recortes y los típicos roscaderos en esta localidad.

San Valero de Zaragoza 

El 29 de enero se celebra la fiesta del patrón de Zaragoza. En ella son tradicionales los roscones.

La Cincomarzada

Se celebra el 5 de marzo y conmemora una victoria del pueblo zaragozano en la primera guerra carlista.

La Semana Santa de Zaragoza

Está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Se trata de una celebración en la que las hermandades presentes en la ciudad realizan más de cincuenta procesiones. La percusión con tambores, timbales y bombos es la protagonista de las mismas, tras su introducción a partir de 1940 por la Cofradía de las Siete Palabras y de San Juan Evangelista.

San Jorge

El 23 de abril se celebra la fiesta del patrón de Aragón. En esta fiesta es la ciudad de Zaragoza la que centraliza gran parte de las celebraciones de la comunidad. Es el día de Aragón desde 1461.

San Juan

El 24 de junio tiene lugar el solsticio de verano; es el día más largo del año, una jornada en la que se celebra la Noche de San Juan (del 23 al 24). Se trata de una fiesta en la que se encienden hogueras para simbolizar el poder del sol y ayudarle a renovar su energía.


18. Para comer en Zaragoza

Mazmorra by Macera
Calle del Valle de Broto 18, 
50015 Zaragoza, España
+34 976 04 86 18

Kanalla Gastro Taberna
Calle Baltasar Gracián, 12, 
50005 Zaragoza, España
+34 644 86 14 15

La Jamoneria
Calle Bruno Solano 16,
 50006 Zaragoza, España
+34 976 56 62 68

Casa Unai
Calle Luis del Valle 2, 
50005 Zaragoza, España
+34 651 49 02 31

y algo mas económicos

Pizza Negra
Calle Burriel, Felix 7, 
50008 Zaragoza, España
+34 647 43 52 64

Mr.Dumbo
Calle López Allué, 2,
 50005 Zaragoza, España
+34 976 56 53 97

Croquetarte
Calle Coso 14, 
50004 Zaragoza, España
+34 976 79 50 60

Y en los alrededores de Zaragoza:
Aunque la provincia de Zaragoza tiene un montón de sitios interesantes para conocer, aquí te queremos recomendar alguno de ellos.

      

A un lado de Zaragoza, se encuentra la 

19. Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro.


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Antiguos meandros abandonados.

La Reserva Natural Dirigida de los Sotos y Galachos del Ebro es un espacio de 1563,8 hectáreas, 12 km. río abajo de la ciudad de Zaragoza, que comprende los términos municipales de las localidades de Pastriz, Zaragoza y el Burgo de Ebro. 

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Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro

El paisaje de la Reserva se caracteriza por el sinuoso devenir del río Ebro y sus galachos (antiguos meandros abandonados que deja el río en su movimiento), los sotos de ribera y los campos de cultivo.

La pureza del agua y su riqueza en nutrientes genera una flora fluvial muy rica, que es además el refugio de aves y mamíferos, que se sienten resguardados por este próspero manto vegetal. 

En contacto con el agua se prodigan algas acuáticas, a caballo entre las masas de agua y la tierra los carrizos, en las orillas los céspedes de Paspalum paspaloides, saucedas de orla y tamarizales y algo más alejados compiten por el suelo álamos y olmos. 

En este ecosistema acuático encuentran refugio y alimento una gran diversidad de aves acuáticas. En la época invernal, los patos cucharas, ánades frisos y silbones o cercetas comunes se refugian en los remansos del río o en los galachos, hasta la llegada de la primavera.

Destaca también la presencia de ardeidas, como los martinetes, que suelen pasar el día escondidos entre los árboles y el carrizo, saliendo al crepúsculo para alimentarse en las aguas del galacho. En tierra, son abundantes el jabalí y el zorro, y a caballo entre ambos ambientes, los valiosos galápagos (europeo y leproso) y la nutria.

  

y hacia el otro lado de Zaragoza, nos dirigimos hacia

20. el Pueblo de Tarazona, uno de los más bonitos de la provincia.

Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.

La ciudad de Tarazona organiza la salida del valle del Ebro hacia la meseta, hacia Soria y Tudela en Navarra. Ha sido siempre por su localización una ciudad importante y ha conocido y disfrutado de todas las culturas principales en nuestra historia.

Ayuntamiento de Tarazona

Su patrimonio artístico refleja todas esas influencias, aunque la ciudad se enorgullece especialmente de su conjunto mudéjar.

Perdida la industria textil, motor de la ciudad desde el siglo pasado, se intenta recuperar el sector con la instalación de empresas auxiliares del sector automoción.

Historia 

Dice la leyenda que la ciudad fue edificada por Túbal y Caín y reconstruida por Hercules, como consta en su escudo: "Túbal y Caín me edificat. Hércules me redificat".La Triasu celtibérica fue una ciudad importante que llegó a acuñar monedas de plata.Los romanos ampliaron la ciudad, la amurallaron y conviertieron en un punto clave. 

El actual palacio Episcopal era el centro militar de la ciudad. El plano de la Turiaso romana permaneció casi inalterado hasta el S. XII. Todavía puede seguirse el trazado del cardo en la actual San Atilano y el decumano en la calle San Bernardo. Los visigodos mantuvieron la importancia de la ciudad, hasta su conquista por los árabes en el 714. 

El dominio musulmán duró hasta el 1119, cuando con Zaragoza ya conquistada Alfonso I dedicó sus esfuerzos en Tudela y Tarazona. 

Los 400 años de dominio musulmán resultan ser los más prolíficos (a nivel cultural, económico, organizativo...), configuran una ciudad moderna y dejan una huella todavía perceptible no sólo en Tarazona, sino en el resto de pueblos aragoneses que habitaron. 

Tras la reconquista, la situación fronteriza de la ciudad entre los reinos de Aragón, Castilla y Navarra provocó numerosas batallas y la ciudad conoció varias ocupaciones durante un periodo ciertamente desastroso. Durante el S. XV Tarazona trató de recuperar la población perdida en los siglos anteriores, siglos de pestes y guerras. 

Con la unión de las Coronas de Aragón y Castilla, Tarazona dejó de ser militarmente tan valiosa y aprovechó los Siglos XVI y XVII para desarrollar un espectacular crecimiento demográfico, económico y cultural, a pesar de la expulsión de los moriscos.

 Gran parte de la Tarazona monumental se la debemos a esta época de esplendor. 

El S. XVIII comenzó con la guerra de la Independencia y fue un siglo duro para la ciudad que conoció una severa crisis económica. 

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Tarazona

Los esfuerzos del ayuntamiento y de las órdenes religiosas mantienen el espíritu monumental e introducen el barroco en la ciudad.

Tras las cortes de Cádiz la ciudad se incorpora a la provincia de Zaragoza, crece espectacularmente y conoce un periodo de industrialización pero no puede evitar la situación que la marca como ciudad de "provincias", administrativamente a expensas de la capital.

Tras la guerra civil, Tarazona se estanca ligeramente, su población oscila en los 10000 habitantes. Actualmente es la clara cabeza de comarca del Somontano de Moncayo y una ciudad con vocación de crecimiento y gran actividad cultural. 

La ciudad es un museo viviente que alberga maravillas de épocas y culturas muy diversas. Ha sido declarada Conjunto Histórico Nacional.

En arquitectura civil, por ejemplo, contamos con el Ayuntamiento, o la emblemática "zuda", antigua fortaleza musulmana reconvertida en palacio episcopal y la famosa plaza de toros vieja, de forma octogonal, constituida por casas de tres alturas con grandes ventanas y arcos sobre pilares ochavados. 
Tarazona

La Catedral, Monumento Nacional, es una obra lenta que se comenzó en el S. XII y adquirió su configuración definitiva en el S. XVI. 

Resultado de imagen de catedral de tarazona zaragozaClaro exponente del mudéjar, descacan su claustro, de yesería calada y su torre de ladrillo.

Catedral de Tarazona

La iglesia parroquial de la Magdalena (antigua catedral), la iglesia de San Miguel, la iglesia de Nuestra Señora de la Merced, de San francisco, el convento de las Carmelitas de Santa Ana... 

El patrimonio de la ciudad es tan rico que no merece la pena enumerarlo, se funde inseparablemente con las calles y plazas de la ciudad. 

El Cipotegato, personaje de origen posiblemente medieval, ataviado con un traje de colores que recuerda a un bufón y una máscara con expresión felina, recibe todos los 27 de Agosto a las doce del mediodía una lluvia de tomates en la que participa toda la ciudad. Se ha convertido en el santo y seña de las fiestas en honor de San Atilano.



21. y para comer en Tarazona


La Merced de la Concordia
Plaza Merced 2,
 50500 Tarazona, España
+34 976 19 93 44

Saboya 21
Calle Marrodan 34 50 500, 
50500 Tarazona, España
+34 976 64 35 15

Bar Travesia
Travesia Juan Navarro 7, 
50500 Tarazona, España
+34 976 64 15 56

y algo mas económicos

Bar Visconti
calle Visconti, Tarazona, España
+34 976 64 04 63

Bar Flores
Calle Canuelo 4, 
50500 Tarazona, España
+34 976 64 00 08

22. Además, ya que estás por esta zona, que no se te olvide hacer una ruta por el Parque Natural del Moncayo.

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Parque Natural del Moncayo

El Parque Natural del Moncayo pertenece a la cordillera Ibérica y cuenta con la mayor altura de la misma en los 2.315 metros del pico Moncayo o de San Miguel.

El estar emplazado en el centro de un terreno eminentemente llano y la ausencia de picos menores, refuerza su carácter icónico. Además, esta situación condiciona su riqueza y diversidad biológica.
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Su presencia se vuelve inevitable y, en días despejados, su característico perfil es visible desde la ciudad de Zaragoza. 

El paso de las estaciones es más evidente que en otras zonas de sus alrededores, especialmente en invierno, cuando su cima nevada contrasta con el terreno circundante.

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Parque Natural del Moncayo

Vegetación y fauna

El clima de transición del Parque Natural del Moncayo condiciona una vegetación estratificada en altura sobre la que destaca el bosque de haya, carrasca y pino. Las faldas son un paraíso para los aficionados a la micología por la gran variedad y cantidad de setas que contienen.

La fauna del Parque Natural del Moncayo es la habitual de montañas del centro de España: jabalí, corzo, zorro, buitre leonado, alimoche o águila real.

Senderismo

El Parque Natural del Moncayo dispone de una amplia red de rutas señalizadas para senderistas y ciclistas. Estas discurren por lugares como el hayedo de Peña Roya o los barrancos de la Purujosa y Talamantes. Su paisaje puede ser contemplado desde los miradores de la Virgen del Moncayo, el Carreo y San Cristóbal.

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Monasterio de Veruela

El pico Moncayo es un destino más que apreciado por los amantes del montañismo. La sierra cuenta con interesantes valores culturales entre los que destacan el Santuario de la Virgen del Moncayo y el Monasterio de Veruela.

Si en tu visita quieres realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.

El parque dispone de parkings públicos en sus principales zonas de acceso.



23. Otras Rutas Cercanas:

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