domingo, 10 de noviembre de 2019

En Ruta por los Cañones del MIño: De Orense a Portomarín


MIrador O Cabo de Mundo

Monasterio de San Esteban, Ribas de Miño

Ciudad de Orense

Monasterio de San Miguel ,Eiré, Lugo

Playa Fluvial de A Cova, Rio Miño

Monasterio de San Pelayo. Diomondi, Lugo

Escalera y Capilla de las Nieves, Portomarín, Lugo

Los monasterios románicos en la Ribeira Sacra, dónde nace su tradición vitivinícola

La profunda huella que dejaron nuestros antecesores puede verse en el gran número de iglesias románicas y monasterios que florecieron a lo largo de toda la Ribeira Sacra.

La expansión del románico en Galicia es aquí muy visible, hasta el punto de ser considerada la principal concentración del románico rural en Europa

Este paraje, que continúa siendo tan espectacular como fértil en nuestros días, atrajo a las comunidades monásticas desde comienzos del Cristianismo. Estos grupos buscaban un asentamiento que favoreciera la vida ascética y ermitica.

Resultado de imagen de cañon del miño mapa


La vida en estos territorios comienza a organizarse alrededor de estos monasterios, con sus derechos sobre las tierras, la organización de los cultivos, principalmente de la uva, y el cobro de impuestos.

Así se inició un importante periodo histórico en el que se instauró la cultura monástica en las orillas escarpadas del Miño, cuyas huellas patrimoniales llegaron hasta los nuestros días.

Indice:
  1. Como Llegar a Orense
  2. Naturaleza escondida entre las curvas del río Miño
  3. Algo de Historia
  4. Ruta por los Cañones del Miño
  5. Ciudad de Orense
  6. Comer en Orense
  7. Ruta de Senderismo de Augacaida- Castro e Marce
  8. Belasar
  9. Chantada
  10. Comer en Chantada
  11. Portomarín
  12. Comer en Portomarín
  13. Otras Rutas Cercanas
iniciaremos nuestra particular ruta por Los Cañones del Rio Miño en Orense

1. Como Llegar a Orense

Es posible que tengas que hacer alguna conexión antes de llegar a Ourense. Por ese motivo, te explicaremos a continuación cómo llegar desde los aeropuertos más comunes: Santiago, Madrid, Oporto, y Vigo.

El aeropuerto se encuentra a las afueras de la ciudad, por lo que tendrás que coger un autobús o un taxi para desplazarte a la ciudad.

EN autobús: Un trayecto de aproximadamente media hora que cuesta 3€. La frecuencia de salida es cada 30 min. Puedes consultar precios y horarios aqui. Con este autobús puedes bajarte tanto en la estación de autobuses como en la estación de tren.

En taxi: La tarifa fija a cualquier punto de la ciudad es de 22€.

Una vez en la ciudad, para el transporte desde Santiago a Ourense tienes dos opciones:

En autobús: Viaje operado por la empresa Monbus, de entre 1h 38min y 2h de duración y 11.60€ (aunque con descuentos de hasta 50% con antelación). .

En tren: Viaje de entre 36 min y 1h 46 min de duración (según tipo de tren) y con un precio entre 10 € y 16.60 € (con importantes descuentos si se compra con antelación también).

Madrid - (Adolfo Suarez - Madrid Barajas)

El aeropuerto de Madrid se encuentra a las afueras de la ciudad, pero podrás desplazarte al centro en Metro. También tienes las opciones de coger un tren o un autobús.

Para llegar a Ourense desde Madrid hay dos opciones principales:

Autobús: Este trayecto es operado por la compañía Avanza Bus. El trayecto dura sobre 6h y cuesta unos 35-45€. 

Tren: El viaje dura entre 4h 40min y 6h 20min con precios de 30-50 € dependiendo del tipo de tren. 


         

Oporto (Portugal) - (Francisco Sá Carneiro)

El aeropuerto de Oporto es una muy buena opción, dado la gran cantidad de vuelos que opera. Primero deberás coger un autobús desde el propio aeropuerto que te llevará hasta la estación de autobuses de Vigo. Este viaje cuesta 12€ con una duración de 1h 45 min. 

Cómo llegar desde Vigo a Ourense se explica a continuación.

Vigo

Para ir desde Vigo a Ourense la forma más recomendable es ir en autobús. Este lo tendrás que coger en la estación de autobuses.

De vigo a Ourense también podrás ir en tren.

2. Naturaleza escondida entre las curvas del río Miño



La playa de A Cova, en el rio Miño.

¿Que lo más famoso de la Ribeira Sacra son los Cañones del Sil? 

Pues nosotros nos vamos de paseo por el río Miño, el hermano mayor, a descubrir pueblos sumergidos, meandros impresionantes, cascadas de 40 metros y hasta asustadizos corzos. Naturaleza para perderte, relajarte y aprender que casi siempre, lo mejor del camino es pararse. 

Un par de consejos por si tomas la fantástica decisión de explorar la Ribeira Sacra: ármate de coche y de paciencia. Aquí el mundo baja un par de velocidades, el GPS entra en huelga más de lo que te gustaría y la cobertura parece de quita y pon.

Como resultado, es posible que des mil vueltas y vueltas por carreteras estrechas sinuosas como el cauce de los ríos responsables de esta maravilla de la Naturaleza. Nunca perderse dejó tan buen sabor de boca y nunca mil curvas molestaron tan poco a unos servidores.

 Ayuda que tras cada una de ellas descubras un rincón, un túnel de árboles, un barranco, una ladera plagada de vides o un corzo cruzando en tres saltos la carretera.


El rio Miño refleja su naturaleza
.
Un paisaje que sabe a tierra mojada, uva y paz

A pesar de no ser oficialmente un territorio común, tienen una capital oficiosa –Monforte de Lemos-, una de las mayores concentraciones de arte románico de Europa y una Denominación de Origen vitícola propia. Su tercera gran joya la da la propia Naturaleza, y son los paisajes que la conforman. 

A la vegetación salvaje intrínseca de Galicia se le suman las riberas de los ríos, que en este caso se transforman en cañones de pendientes escarpadas, que pueden alcanzar los 500 metros. Los miradores y las vistas hablan por sí solos así como el cultivo del vino en valles, riberas y cañones, una actividad que en ocasiones podría compararse casi al alpinismo. 

Vista del Miño a su paso por Belesar.

El río Sil es el más célebre y visitado de la zona, así que nos proponemos descubrir los secretos de su hermano el Miño, de laderas algo menos escarpadas, menor afluencia turística y, por tanto, mayor tranquilidad si cabe. 

Ribeira Sacra tiene un clima especial, más próximo al Mediterráneo de lo que su situación geográfica marcaría.

Es una de las zonas en las que menos llueve de Galicia y muy apta para el cultivo de uva, por supuesto, pero también de árboles frutales y otras especies no muy vistas por estos lares como es el madroño.


Una de las bodegas situada en las laderas del rio Miño.

"Viene mucha gente en verano", dice Roi paseando por la playa fluvial y añade entre cómplice y orgulloso que "sobre todo son de la zona. Por aquí no entra un autobús".

Damos fe. Las curvas imposibles de sus carreteras –preciosas, insistimos– marearían a un avezado capitán de fragata. 

A pesar de que los paisajes nos alucinan, nos insisten en que debemos volver en otoño, con las vides rojas y los árboles en todo su esplendor. En verano, triunfa explorar los ríos a bordo de un kayak y es que no olvidemos que aquí el calor aprieta. 

Nuestra siguiente parada es O Cabo do Mundo. 

Es el nombre que recibe el meandro más acusado del Miño, que realiza un giro de 180 grados sobre una colina dando lugar a la gran curva entre las curvas. 

Los cañones de esta zona se formaron por movimientos tectónicos y vislumbrar la fuerza del río y de la tierra impresiona.

Panorámica desde lo alto de O Cabo do Mundo.

Después de tanta carretera, lo verde nos llama. Queremos más agua y queremos más monte. Basta ya de coche. Lo dejamos y nos adentramos en un bosque de robles, castaños y muros de piedra cubiertos de musgo de un verde que roza el fosforito.

RIBERAS DEL MIÑO
Las Riberas del Río Miño a su paso por la Ribeira Sacra, ofrecen un paisaje apacible de bosques caducifolios alternados con pequeñas y numerosas extensiones de viñedos. El río forma también numerosas curvas, en las cuales se adentra la tierra creando característicos meandros.


En el suroeste de la provincia de Lugo, se encuentra una de las zonas más características del Río Miño. Con el paso del tiempo y gracias a la erosión y a los movimientos geológicos, el Río Miño terminó encajándose considerablemente en esta zona. 

Las laderas del Miño se dedican al cultivo de la vid, alternadas en función de su orientación con bosques caducifolios y plantaciones de pinos. Al igual que ocurre en otras zonas de los alrededores, la producción de vino en este lugar ha sido desde siempre de gran importancia.

En cada viñedo es bastante posible descubrir pequeñas bodegas construidas en piedra, que guardan los deliciosos vinos que aquí se producen. Cuando el otoño hace presencia, los colores de los bosques y los viñedos consiguen crear un paisaje realmente hermoso. 

Pero no todo lo reseñable de las Riberas del Miño se encuentra sobre el nivel del agua ya que, bajo ellas, existen numerosos pueblos que fueron anegados después de la construcción de los embalses de Belesar y de Os Peares. En algunos casos, los edificios más importantes de estas poblaciones fueron transportados piedra a piedra colina arriba para poder conservarlos.

Es posible conocer casi todos los rincones de este paraje de múltiples maneras, ya sea en coche, caminando o a través de un tranquilo viaje en catamarán para contemplarlo desde dentro.
  


3. Algo de Historia 

Desde el Neolítico (6000-3500 a.C.) la zona de Ourense ha sido una encrucijada de caminos por la que transitaban las tribus nómadas. Muchos de esos clanes se asentaron en el valle del Miño, como prueban los castros prerromanos de Beiro, Madrosende, Oira, Santomé y Valdegola, así como el asentamiento primitivo de As Burgas, las fuentes de agua termal que fueron el origen de la ciudad.

En el siglo I llegan los romanos a Galicia. En esta época se construyó un puente estratégico sobre el río Miño, defendido por una guarnición de legionarios que se asentaría en el entorno de la actual Plaza Mayor. Con la legión y el puente, el núcleo de población de As Burgas continuó creciendo y daría lugar a una importante villa romana.

Resultado de imagen de Historia ribeira sacra

Edad Media

En el siglo V, en plena decadencia del Imperio Romano, llegaron a Galicia los suevos. Se trataba de un pueblo germánico principalmente agrícola, y fundaron un reino en el que la ciudad de Ourense jugó un destacado papel, llegando a ser sede de la corte. 

Durante el reinado de Carriarico se comenzó la edificación de la primera catedral (hoy desaparecida) en honor de San Martín de Tours, desde entonces patrón de la ciudad. Durante la época visigoda, Ourense fue una de las principales sedes episcopales de la Península, dependiente de la archidiócesis de Braga.

En el siglo X, Ourense sufrió las incursiones de árabes y normandos y entró en decadencia, pero tras el siglo XI se iniciaría la recuperación, impulsada por los obispos de la diócesis, auténticos señores feudales: Doña Teresa de Portugal concedió la jurisdicción de la ciudad para el obispado en 1122. 

Monseñor Eredonio y sus sucesores reconstruyeron viejas calzadas, abrieron calles y plazas, recuperaron el derribado puente romano y levantaron la catedral actual. En este renacido Ourense medieval, lleno de artesanos y comerciantes, el vino era el principal negocio local.

En el siglo XII nació el ayuntamiento de Ourense, compuesto por representantes de los ciudadanos para enfrentarse a los abusos del obispado. La confrontación desembocaría en la segunda revuelta irmandiña (1468), en la que los ciudadanos tomaron la catedral y derribaron el castillo Ramiro.

 En el siglo XVI, el ayuntamiento se fue haciendo con el gobierno de la ciudad, al frente del cual estaría un corregidor nombrado por el rey. En esa época la ciudad experimenta un notable crecimiento, con nuevas calles y pazos.

Época Moderna y Contemporánea

Durante los siglos XVII y XVIII Ourense viviría un largo letargo, del que despertaría a comienzos del XIX cuando es designada capital de provincia. Con la llegada del ferrocarril y la construcción de la carretera Villacastín-Vigo, la ciudad empezó a desarrollarse en ambas orillas del Miño. 

El asentamiento de una nueva burguesía procedente de Castilla contribuyó a su definición como centro comercial y administrativo.

En el siglo XX, Ourense experimentó cierto crecimiento demográfico por la emigración procedente de la provincia, convirtiéndose en la tercera ciudad de Galicia por población. Hechos importantes fueron la unión con el municipio de Puente Canedo en 1943, la aparición de nuevos barrios y su conversión en el principal nudo de comunicaciones (por tren y por carretera) del noroeste peninsular.

4. Ruta por los Cañones del Miño 


       

Inciciamos nuestra maravillosa ruta en la 

5. Ciudad de Orense
Ourense es la ciudad del agua. Ocho puentes cruzan aquí el río Miño, que en tiempos de los romanos era una mina de oro. Ahora ya no hay oro, pero sí unas aguas muy valiosas: las aguas termales.

Resultado de imagen de Ourense

Las hay por toda la ciudad y muchas son gratuitas. Como las termas de A Chavasqueira al borde del río, donde podrás disfrutar de un baño Zen. Las aguas brotan también a 65º en pleno centro, en la fuente de As Burgas, que con el Santo Cristo y el Puente Romano, son los símbolos de la cidad.

Pero además Ourense tiene una original Praza Maior... inclinada, y un casco histórico rico en iglesias y capillas. 

Resultado de imagen de praza maior ourense
Plaza Mayor, Orense

El Pórtico del Paraíso de la Catedral conserva aun su policromía original del siglo XIII.

Y en la Capilla de San Cosme y San Damián, una curiosidad desconocida por los visitantes: aquí se expone, durante todo el año, el belén más sorprendente que hayas visto nunca. Y si quieres animación, no te preocupes. Si algo gusta de verdad a los ourensáns es salir a la calle.

El visitante de Ourense debe empaparse de la esencia de la ciudad, del elemento que originó el asentamiento, las aguas termales.

El área termal de A Chavasqueira–Outariz ofrece una inmejorable oportunidad de disfrutar y aprovechar las bondades de las aguas mineromedicinales calientes que brotan de las diferentes burgas existentes en el entorno de la ciudad. Para eso se puede recorrer el Paseo Termal, que discurre por el margen derecho del río Miño, comenzando en el Campo da Feira y terminando en Outariz.

En un recorrido de tres kilómetros se puede disfrutar de cuatro estaciones termales.

 La primera es A Chavasqueira, con piscinas de agua caliente mineromedicinal (mana a 41º), de uso público, y el complejo privado de inspiración japonesa Termas de A Chavasqueira. 

Resultado de imagen de a chavasqueira en ourense
Pozas de A Chavasqueira, Orense

A quinientos metros se encuentra la Fuente de aguas termales de O Tinteiro, con buenas propiedades para problemas dermatológicos, que mana a 43º. 

Siguiendo el sendero habilitado por el ayuntamiento, a dos kilómetros de O Tinteiro, aparece la Burga do Muíño das Veigas (las aguas manan a entre 65º y 72º), que cuenta con cuatro piscinas termales públicas.

Resultado de imagen de https://www.Burga do Muíño das Veigas
Burga do Muíño das Veigas, Orense

El recorrido termal finaliza en Outariz, donde se encuentran cuatro piscinas muy semejantes a las de A Chavasqueira, con agua que mana a 61º, indicada para las enfermedades reumáticas y artríticas.

El entorno por el que discurre el paseo es envidiable, con las orillas del río Miño recuperadas, acondicionadas y de gran valor natural. En cualquier época del año podemos acudir a este conjunto, con piscinas públicas al aire libre y ambientes privados.

   

En los alrededores de la Praza Maior...

Iniciamos nuestro recorrido por la ciudad de Ourense en su señal de identidad por antonomasia, las Burgas, fuentes de aguas termales que manan a 67º, y que favorecieron los primeros asentamientos humanos en el lugar. Tomamos camino por la rúa Barreira y llegamos a la Praza Maior, centro de la ciudad antigua, donde surge la Casa Consistorial y el Museo Arqueológico (también conocido como Pazo do Bispo). 

Estamos en una zona con un gran sabor medieval, en un entorno que parece retrotraernos en el tiempo. Se subimos por una escalinata situada en uno de sus costados llegaremos a la Iglesia de Santa María Madre, que en su portada conserva columnas del s. VI, vestigios de la primitiva catedral sueva de los tiempos en los que Ourense fue la capital del reino germánico.

Resultado de imagen de iglesia de santa maria madre ourense
 Iglesia de Santa María Madre,Orense

Cruzamos la plaza de la Magdalena fijándonos en su hermoso cruceiro y nos encaminamos a la del Trigo, en la que se comerciaba en tiempos pretéritos con este cereal, rodeada por soportales y casas nobles y con la denominada Fonte Nova en el centro. Se prolonga en la plaza de Damas, que fue patio de naranjos de la Catedral.

La Catedral...

Resultado de imagen de La Catedral ourense
Catedral de Orense

Llegamos así a la Catedral, templo románico de transición al gótico con aires de fortaleza. Conviene que nos detengamos a hacer una visita detallada, recomendándose especialmente la Capilla Mayor, la Capilla del Santo Cristo, el Cimborio, el Pórtico do Paraíso, de clara influencia de la escuela compostelana del Maestro Mateo, y el Claustro (conocido cómo Claustra Nova), en el que se sitúa el museo catedralicio.

La visita al templo, con sus claroscuros, múltiples capillas y ambientes parece introducirnos en una atmósfera y universo realmente mágico.

Iglesia de Santa Eufemia

Continuamos camino rodeando la parte posterior del templo que acabamos de visitar y, siguiendo la calle Juan de Austria y Coronel Ceano, llegamos a la Iglesia de Santa Eufemia, con una lograda fachada cóncava en estilo barroco compostelano.

Resultado de imagen de iglesia de santa eufemia ourense
Iglesia de Santa Eufemia, Orense

Es el momento de tomar un pequeño descanso y para eso estamos en el lugar ideal, la zona de vinos más tradicional de la ciudad, que cuenta también con varios cafés culturales. Es un área muy animada, viva, especialmente bonita al atardecer y en las primeras horas de la noche.

Del Pazo Oca-Valladares a la Alameda...

Cuando retomamos la ruta lo hacemos por la calle Lamas Carvajal, pasando por delante del Pazo Oca-Valladares, renacentista del s. XVI, sede del Liceo ourensano. Hace falta pedir permiso para visitar su patio columnado con una hermosa fuente en su centro. 

Una vez bordeado el edificio giramos a la derecha por la Avenida de Pontevedra y llegamos a la Alameda, con magníficos ejemplos de edificios modernistas cerrándola. Al lado de la Alameda está el tradicional Mercado de Abastos, que podemos visitar para observar el pulso de la vida local más tradicional.

Hacia el río Miño...

A continuación tomamos camino hacia el río Miño, siguiendo la calle del Progreso, que nos permitirá contemplar la transición del casco histórico hacia el primer ensanche de la ciudad.

Podremos detenernos en el Centro Cultural Diputación y visitar el Museo del Tren,, siguiendo luego camino por la misma calle hasta la Capilla de Nuestra Sra. de los Remedios, renacentista aunque muy reformada, ya muy cerca del curso fluvial. 

Una vez llegados a este punto podemos bajar hasta la orilla del río y seguir camino por los senderos recientemente acondicionados para el paseo hacia el Ponte del Milenio, al que subiremos, pues cuenta con unas pasarelas peatonales que permiten tener una fantástica panorámica del río, y de la ciudad en su conjunto, a 22 metros de altura. 

Cruzamos el río por el puente y al lado del antiguo campo de la feria nos detenemos en las Pozas da Chavasqueira, conjunto de fuentes termales también conocidas como Baños do Bispo, acondicionadas a modo de piscinas al aire libre, de uso gratuito y situadas en un entorno ajardinado muy apacible. 

Tras la visita, retornamos por el margen derecho del río por la zona de O Ribeiriño hasta encontrarnos con el Ponte Vella ou Maior, de origen romano pero muy reformado en los s. XIII y XVIII; lo cruzamos y por los Jardines de San Juan Bosco y la calle Concello llegamos al Parque de San Lázaro, corazón verde de la parte nueva de la ciudad, donde en sus cercanías podemos visitar la iglesia gótica de San Francisco, trasladada aquí piedra a piedra desde su situación original en la parte alta de la ciudad que luego visitaremos.

Por la Ciudad vieja...

Seguimos nuestro paseo por la calle de Santo Domingo y visitamos la Iglesia homónima, en la que hace falta entrar para admirar sus retablos barrocos y pinturas de muy buena factura.

Desembocamos así en la Praza do Ferro, que constituye una de las más típicas estampas de la ciudad a pesar de a su pequeño tamaño.

Resultado de imagen de praza do ferro ourense
Praza do Ferro, Orense


Entrando de nuevo en la ciudad vieja, por la que caminamos siguiendo las calles Viriato, Pizarro y Correxidor, para luego subir una serie de escaleras por la Estrela hasta el Convento de San Francisco, lugar en el que se encontraba la primitiva iglesia que visitamos antes en San Lázaro. 

En el siglo XX, Ourense experimentó cierto crecimiento demográfico por la emigración procedente de la provincia, convirtiéndose en la tercera ciudad de Galicia por población. Hechos importantes fueron la unión con el municipio de Puente Canedo en 1943, la aparición de nuevos barrios y su conversión en el principal nudo de comunicaciones (por tren y por carretera) del noroeste peninsular. 4. Ruta por los Cañones del Miño

Conserva un excepcional claustro gótico y hay que pasear por el cementerio de aires románticos, declarado Bien de Interés Cultural en el 2000. Nos dirigimos a continuación hacia la parte final de nuestro recorrido, siguiendo las calles Monte Pena Trevinca, Monte Seixo, y Cabeza de Manzaneda hasta llegar a la plaza de San Cosme y San Damián donde se yergue la ermita y el antiguo hospital anexo, ambos platerescos.

Iglesia de la Santísima Trinidad, Orense

Seguimos por la calle Julio Prieto Nespereira hasta llegar a los Jardines del Posío, de larga tradición. Cogemos luego la calle Padre Feijoo, en la que se abre la Iglesia de la Santísima Trinidad, de transición románicogótica, con torres que le dan un marcado aire de fortaleza.

   

Terminamos aquí nuestra ruta, al lado del lugar donde la comenzamos, las fuentes de As Burgas.

6. Donde Comer en Orense

Nova
Valle Inclán nº 5,
 32004 Ourense, España
+34 988 21 79 33

A Taberna
C/ de Julio Prieto Nespereira, 32, 
32005 Ourense, España
+34 988 24 33 32

y de precio mas moderado

O Lar Do Leitón
Rua do Sol; 18; bajo. Valdorregueiro,
 32001 Ourense, España
+34 988 21 66 88

Pacífico
Rua Pena Trevinca 37, 
32005 Ourense, España
+34 988 61 46 72

Restaurante A Palleira
Avenida Buenos Aires 96, 
32004 Ourense, España
+34 988 22 53 20

Si disponemos de tiempo suficiente, ya que se encuentra justo en sentido contarrio de nuestra ruta, podemos acercarnos hasta

          

Santo Tomé  de Serantes

No todo son monasterios en la Ribera Sacra. Como dijimos, esta comarca está repleta de buen románico. Santo Tomé de Serantes es una buena iglesia rural.

Resultado de imagen de Santo Tomé de Serantes
Santo Tomé  de Serantes

Se trata de un edificio de una sola nave rematada en cabecera con testero plano.

La fachada occidental es de las más bellas del románico rural gallego.

La puerta tiene tres arquivoltas muy apuntadas y guardapolvos vegetal. Por encima el tejaroz es sostenido por arquillos sujetos por canecillos.

Por encima un bello rosetón ilumina la nave. Está rodeado por dos arquivoltas que apoyan sobre columnas geminadas la interior y sencillas la exterior.

Desde Orense, iniciqmos nuestro recorrido romanico paisajistico por el Valle del Miño, comenzamos

Monasterio de San Esteban de Atán (Pantón, Lugo)

Es, junto con San Pedro de Rocas, de uno de los monasterios más antiguos de toda la Ribera Sacra. Fue fundado en el año 747 por el obispo de Lugo.

Monasterio de San Esteban de Atán , Pantón

Tiene su origen en un pequeño eremitorio, destruido tras la invasión musulmana, y reconstruido entre los siglos XII y XIII.

 Fue en esta época cuando se construyó la iglesia actual, que es lo único que queda de este antiguo cenobio.

Para su construcción se reaprovecharon algunos elementos del edificio prerrománico primitivo, como las cuatro celosías que se encuentran, una en la pared del arco triunfal, otra en el ábside y las otras dos empotradas en la torre.

También pueden corresponder al primer edificio los restos de una escalera y de unos muros que se encuentran en el cementerio que hay junto a la iglesia. En el interior hay pinturas murales de época renacentista.

El Monasterio de San Felices (Cangas, Lugo)

Resultado de imagen de Monasterio de San Felices CangasSu origen es incierto, la primera vez que se documenta es en el año 1108.

Siempre fue un monasterio muy modesto, y apenas se tienen noticias documentales de él.

Fue clausurado en época temprana, a finales del siglo XV.

La iglesia tiene una sola nave, con una fachada principal sencilla, en donde tan sólo destaca la portada, con un pequeño arco apuntado y una arquivolta dentada, bajo la cual hay un tímpano decorado con una cruz griega y unos relieves que se han interpretado como representaciones del sol y la luna.


Monasterio de Ferreira de Pantón

Resultado de imagen de monasterio cisterciense de ferreira de panton lugo
Monasterio Cisterciense de Ferreira de Panton, Lugo

El Monasterio de de Santa María de Ferreira de Pantón, una de las joyas románicas de la Ribera

Sacra, fue un monasterio de fue de tipo familiar pasando ser femenino en 1175 cuando adoptan los usos del Císter.

La iglesia, por su decoración abundante, donde destacan los animales solos y en compañía belicosa con el hombre, denota que la construcción debió ser anterior a su ingreso en la orden cisterciense que difícilmente habría permitido tales "excesos decorativos"

Resultado de imagen de monasterio cisterciense de ferreira de panton lugo
Monasterio Cisterciense de Ferreira de Panton, Lugo

Además de este aspecto, es la equilibrada estructura de volúmenes del ábside la que realza su belleza.

En efecto, la grácil cabecera de la iglesia del antiguo Monasterio de Ferreira de Pantón muestra grandes ventanas con arquivoltas molduradas que iluminan la nave y entre ellas columnas que alcanzan el alero, partiendo de un alto rebanco.

Resultado de imagen de monasterio cisterciense de ferreira de panton lugo
Monasterio Cisterciense de Ferreira de Panton, Lugo

Monasterio de San Miguel (Eiré, Lugo)

Se trata de una fundación del siglo X, que tiene su origen en una comunidad femenina. En el siglo XII vivía en él una comunidad de monjas de la orden de San Benito.

Resultado de imagen de Monasterio de San Miguel (Eiré
Monasterio de San Miguel, Eiré

En el siglo XIV se encontraba en manos de seglares que, en lugar de proteger el monasterio, lo saquearon, dando pie a varios litigios.

A finales del XV el cenobio fue suprimido, lo que propició la perdida de todas sus dependencias, a excepción de la iglesia.

El edificio actual es de finales del siglo XII. Tiene una estructura de planta basilical, con una única nave. Destaca la pequeña torre, que se levanta en la parte delantera, precediendo al ábside y una sencilla.

En el interior hay una pequeña ventana geminada monolítica, realizada en el siglo X, que pertenece al edificio prerrománico. También se conserva la pila bautismal, del siglo XIII, que presenta una decoración de sogas, castillos y flores de lis.

y si llegados a este punto queremos hacer algo de senderismo, estamos en el lugar para hacer la mejor ruta de senderismo de la zona

7. Ruta de Augacaida- Castro e Marce

Imagen relacionadaLa ruta nos llevará a una de las cascadas más bellas de la zona, con una gran altura, un impresionante salto de 40 metros.

Al final del sendero, se encuentra el Castro de Marce, un precioso mirador natural sobre el Miño.

Esta ruta comienza en la carretera que lleva la Marce, en una curva donde se encuentra señalizado en inicio del sendero. 

Discurre por un camino que desciende entre el arbolado. Bajamos alrededor de un kilómetro y tenemos dos opciones, tomar el camino que nos lleva a la Fervenza de Augacaída o continuar hacia El Castro de Marce.

 La cascada es una de las más altas de Galicia y la bajada es el tramo más complicado de la ruta, aunque actualmente se puede realizar por unas pasarelas de madera que facilitan el descenso. 

Resultado de imagen de RUTA DE AUGACAÍDA-CASTRO DE MARCE

A lo largo de la senda, se encuentran varios restos de arquitectura popular, como los refugios para ganado, pero el más interesante es el Castro de Marce. Este antiguo poblado castreño se sitúa en el alto de un montículo, cuya altura permite disfrutar de unas espectaculares vistas del Miño.

Estamos buscando la cascada de Aguacaída, una de las tres más grandes de Galicia junto con la de Toxa (en Silleda) y la de Vilagocende (Fonsagrada). Pero antes vamos a desviarnos a catar las vistas del Castro de Marce.


Vistas desde el Castro de Marce.

Por caminos en parte asfaltados con piedras antiquísimas, nos perdemos entre árboles y piar de pájaros, incluyendo uno carpintero. Atravesamos caminos llenos de mariposas de colores y nos paramos a manosear un alcornoque. Se nota que venimos de ciudad.


Una señal nos indica el camino a seguir hacia la cascada de Aguacaída.

Donde habitaban las ninfas

El verde, que empieza a salir, se mezcla con el marrón de las hojas de los árboles aún desnudos y las caídas al suelo, el amarillo vibrante del toxo (tojo) y el violeta del brezo. Hay mimosas también, aunque la especie es algo peor recibida en la zona. 

De fondo, todo el rato, escuchamos el agua caer. Cuando ya no sabes a dónde mirar, llegamos al castro que según algunos documentos recibía también el nombre de Castelo do Miño y hoy son un conjunto de piedras que escalar para valientes sin vértigos reconocidos.

 Parada obligada para tomar aire, admirar el río y puede que buscar xacias, las ninfas del Miño, unos seres mitológicos mitad mujer mitad pez que atraían a los hombres con su belleza y los ahogaban en el río. Había una considerable colonia en esta zona, al parecer.


El descenso a la Cascada de Aguacaída.

Volvemos sobre nuestros pasos y nos desviamos para bajar hacia la cascada. Porque la Fervenza de Auga caída, la cascada que se desploma en picado 40 metros desde el pequeño regato de Aguianza, se encuentra a escasos 50 metros del Miño. 

De hecho, hay un sendero que sube del río hacia el salto, lo que hace de este paraje una parada preciosa para cuando vienes de excursión en kayak o zodiac. Para los caminantes, la bajada puede llegar a ser algo escarpada (ojo al bajar, toma aire para subir), pero merece la pena. 

Además, recientemente, la Xunta ha construido unas escaleras que sustituyen a las cuerdas (¡sí, cuerdas!) por las que había que colgarse para llegar a sus pies. Ahora bien, alcanzar la meta y sentarte en los bancos con el sonido del agua estallando, el musgo, los árboles y todo su entorno no tiene precio. El cansancio de subir –media hora de reloj hasta el coche–, dura mucho menos que la magia de la ruta y del lugar.

   

y despues de este fantastico pasreo recobramos nuestra ruta en el

Monasterio de San Juan de la Cueva (Carballedo, Lugo) San Xoan de Cova

De este antiguo monasterio de monjas benedictinas tan sólo se ha conservado la iglesia. Es un edificio construido a finales del siglo XII o principios del XIII, aunque la primera noticia documental del monasterio se remonta al año 967.

Monasterio de San Juan de la Cueva,Carb alledo

Originalmente el edificio se encontraba mucho más abajo, en la orilla del río Miño, pero debido a la construcción del embalse de Los Peares, en el año 1952 tuvo que ser trasladado piedra a piedra a su emplazamiento actual.

Su construcción es una de las tantas levantadas por los discípulos del Maestro Mateo en la Ribera Sacra. La iglesia es de planta rectangular, dividida en dos tramos separados en el exterior con contrafuertes, y con un único ábside precedido de un presbiterio.

Se cubre con una estructura de madera y tejas a dos aguas, y el presbiterio con una bóveda de cañón. Merece a pena contemplar la variada iconografía de los canecillos del alero del ábside, y que muestran influencias estilísticas del Pórtico de la Gloria.

Monasterio de San Esteban de Chouzan (La Barrela, Lugo)

Resultado de imagen de San Esteban de ChouzanSan Esteban de Chouzan fue un monasterio femenino de la orden de San Benito.

 La iglesia es un edificio del siglo XIII, que también tuvo que ser trasladada, debido a la construcción del mismo embalse.

Monasterio de San Esteban de Chouzan, La Barrela

A pesar de que estaba declarada Monumento Histórico-Artístico, cuando el edificio se movió, se suprimieron los brazos del crucero y se realizaron varios añadidos.

 De época románica tan sólo ha sobrevivido el presbiterio, de planta rectangular y un ábside semicircular. En su interior se conservan pinturas al fresco del siglo XV.

Acceso

A 2 km. de Castro tomar desviación a la izquierda señalizada (LU-P 10-06). A 4 km. en un cruce tomar a la derecha la LU-P 18-01, señalizado.

 A 250 metros tomar desvío señalizado a la izquierda y a 500 metros se llega a la aldea de Chouzán. Allí tomar un camino ( a pie) por el lugar de Poxa y a 150 metros está la iglesia.

Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.

Monasterio de San Pelayo (Diomondi, Lugo)

En su origen, San Pelayo fue un monasterio benedictino dúplice, del que tan sólo se ha conservado la iglesia.

Resultado de imagen de Monasterio de San Pelayo Diomondi,
Monasterio de San Pelayo, Diomondi, Lugo

Las primeras noticias que documentan este cenobio son del año 954. Originalmente se encontraba bajo la protección de San Esteban, aunque en el siglo XII cambió su advocación. Es en esta época cuando se construyó la iglesia actual.

Su estructura es la característica del románico rural gallego: una sola nave, con un ábside semicircular, y cubiertas de madera a dos aguas. La fachada occidental guarda mucha relación con la de San Esteban de Ribas de Miño, y repite el mismo modelo, aunque en este caso la parte superior no tiene ningún rosetón. En el muro meridional hay otra pequeña portada, más sencilla que la occidental.

Monasterio de San Esteban (Ribas de Miño, Lugo)

Resultado de imagen de Monasterio de San Esteban (Ribas de Miño
Monasterio de San Esteban, Ribas de Miño

De este monasterio, del que se tienen noticias desde el siglo X, tan sólo se ha conservado la iglesia.

El edificio actual es de comienzos del siglo XIII, y seguramente vino a sustituir a uno anterior que se había quedado pequeño.

Tiene un volumen notable, con una única nave de cuatro tramos, presbiterio y ábside semicircular.

Resultado de imagen de Monasterio de San Esteban (Ribas de MiñoLa nave se cubre con una estructura de madera y una bóveda de medio cañón en el presbiterio.

Monasterio de San Esteban, Ribas de Miño

Debido a la orografía, el ábside se encuentra excavado en el terreno, en donde se creó un pasillo al aire libre, entre la piedra y el edificio, que se sostiene por medio de dos arbotantes apoyados en la piedra.

La fachada occidental se sitúa sobre una pequeña cripta, un recurso que ya aparece en el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago, cuya solución técnica sin duda conocía el equipo de canteros que ejecutó la obra.

Consta de dos portadas ciegas en los laterales y una central, sobre la que se abre un gran rosetón de cerca de 4 metros de diámetro.

El acceso central tiene un arco de medio punto con ocho columnas, cuatro a cada lado, que sostienen otras tantas arquivoltas. En la inferior hay una representación de siete músicos con sus respectivos instrumentos, un motivo que también está presente en el Pórtico de la Gloria.

En los muros laterales hay unos contrafuertes, que se articulan por medio de arcos de medio punto, bajo los cuales hay pequeñas ventanas que permiten la iluminación del interior.

Resultado de imagen de Monasterio de San Esteban (Ribas de Miño
Monasterio de San Esteban, Ribas de Miño

En el muro sur hay una segunda portada que comunica con el tercer tramo de la nave, mucho más sencilla que la portada occidental.

8. Belasar

El pueblo de Belesar tiene la peculiaridad de estar dividido en dos barrios por el curso del Miño. Una parte se encuentra en el municipio de O Saviñao, en la margen izquierda, y la otra pertenece a Chantada. 

Resultado de imagen de belesar ourense

Una ruta de senderismo de 4,6 kilómetros que enlaza este lugar con el pueblo de A Veiga permite disfrutar de algunos de los paisajes característicos de la Ribeira Sacra del Miño.

El recorrido empieza junto al peto de ánimas de San Bartolomeu, un monumento de notable valor histórico y etnográfico construido en el siglo XVII. A la izquierda arranca un camino empedrado que asciende unas decenas de metros hasta un desvío situado a mano izquierda. Aquí hay un letrero de la ruta de Belesar a Pincelo, que indica la dirección a seguir. 

A derecha queda la iglesia parroquial de San Bartolomeu, levantada a mediados del pasado siglo a raíz de la construcción del embalse de Os Peares. En su interior guarda un retablo barroco de 1747, procedente de la vieja iglesia parroquial, que quedó cubierta por las aguas del embalse.

Una vez que quedan atrás las últimas viviendas, el camino se interna en una zona de viñedos desde la que se divisan unas unas excelentes vistas del pueblo de Belesar y amplios panoramas de ambas riberas En el paisaje destaca el puente de Belesar, en un lugar que durante mucho tiempo fue el principal enlace entre las comarcas de Lemos y Chantada.

Un paso histórico

Por aquí pasa el camino de los Codos de Belesar, que formó parte de una ruta secundaria ligada a la vía romana de Astorga a Braga y más tarde se integró en el hoy conocido como Camino de Invierno. 

El camino corre paralelo al Miño durante unos seiscientos metros. Luego sube a la carretera de Pincelo a la altura del puente de Portotide, donde enlaza con el nuevo tramo que lleva al lugar de A Veiga, entre viñedos, robles y castaños. En el kilómetro 4,2 y a la derecha del camino, nada más rebasar una pequeña construcción, nos encontramos con un cruceiro. Unos doscientos metros más adelante cruzamos el arroyo de Souto. .

En la otra orilla arranca un corto sendero que lleva a la fuente de Muiñovedro. Continuamos por el camino principal y seguidamente entramos en Muiñovedro. Debemos andar otros cincuenta metros para salir a una carretera que lleva a la hoy deshabitada aldea de A Veiga. Para llegar a ella hay que torcer a la izquierda y caminar por el asfalto unos doscientos metros.

Belesar, un pueblecito de ribera, con casas en ambos lados que se prolongan en el río como en un perfecto espejo. Se respira tranquilidad. En sus faldas, las viñas se mezclan con los árboles frutales en flor, en su mayor parte cerezos.

  Cruzando el puente de Portoide que une las dos vertientes del cañón.

"La zona del Miño es menos conocida y es preciosa. Hay mucha menos gente, es más tranquila" nos cuenta Roi Barcala, de la empresa 'Rutea', que organizan todo tipo de rutas –de 10 a 600 personas– por la Ribeira Sacra. 

En coche, admirando la ribera del río, pasamos por Pincelo, una aldea al borde del agua donde hasta hace poco vivía un cesteiro (cestero), de esos artesanos de toda la vida que vendía sus cestas a los turistas que se acercaban.

 Ya casi de golpe llegamos a Portotide, un pueblecito semisumergido por la crecida que siguió a la construcción del embalse de Peares. Quedan unas seis casas en una de las vertientes, comunicadas por un puente en el que paramos. ¿Vive alguien todavía por aquí? Eso parece, y con tremendas vistas.


Playa fluvial de A Cova.

Un poco más adelante nos topamos con la playa de A Cova, otra de las paradas imprescindibles de esta zona, especialmente en verano.

Esta playa fluvial tiene arena, restaurante, bar, un ‘Rincón del Gin Tonic’ y hasta pedaletas (las típicas barcas con pedales de playa) para darte una vuelta por los recovecos del río, bañado por viñas y árboles que, en esta primavera que empieza, pasan por todos los tonos de verde

.Paseo entre los alcornoques del camino.

9. Chantada

Entre el Cañón del Miño y la Dorsal Gallega con el Monte Faro como cumbre, destaca su hermoso casco antiguo y los numerosos ejemplos de románico de la localidad.

Resultado de imagen de chantada lugo

La situación geográfica del municipio lo presenta como “el corazón de Galicia”, y posee variedad de paisajes mezclándose la montaña y la ribeira.

Entre sus atractivos añadiríamos un impresionante y abundante Patrimonio Histórico Artístico donde el románico está presente en gran medida.

El origen del nombre de Chantada muchos autores lo ligan a “Plantata”, probablemente en relación con una antigua fortificación defensiva.

Su casco antiguo conserva soportales tradicionales, especialmente en la Rúa do Comercio.


Desde la plaza de Santa Ana iniciaríamos un recorrido, que nos llevaría por la Rúa Leonardo Rodriguez, Rúa do Comercio…para llegar a la Plaza del Cantón donde señorea la Casona de Lemos, restaurada por Gallego Jorreto y que actualmente alberga la Oficina Municipal de Turismo, la Biblioteca, y Salas de Exposiciones.

En dicha plaza se encuentra la “iglesia vieja” antigua Iglesia Parroquial donde se venera entre otros a Santa Marina, y que en los años ochenta se sustituyó por la moderna iglesia situada en la Rúa Juan XXIII, aunque la antigua sigue en funcionamiento.

En esta plaza merece nuestra atención la tipología de vivienda tradicional, con sus balcones de madera y galerías. Al fondo la Casa do Concello actual, antiguamente Prisión Municipal. Especialmente animada todos los días 5 y 21 de cada mes, días de Feria en Chantada.

 Los productores locales llenan la plaza de huevos, pollos, conejos, quesos, verduras, nueces…que acercan de la zona de ribeira, normalmente favorecida por un clima más benigno.

Si continuamos descendiendo hacia la Alameda nos encontraremos con el Paseo Fluvial del Rio Asma, en el cual se ha restaurado un viejo molino tradicional, que nos remite también a un aspecto cultural muy importante para los chantadinos su famosa “Muñeira de Chantada”.

De reciente construcción, el paseo nos conduce al área recreativa de O Sangoñedo, donde además de parques infantiles en un precioso entorno natural se encuentra el Campo de Futbol Municipal.

No podemos olvidar que cruzando el Asma en el Barrio de A Ponte se divisa el

Monasterio de San Salvador de Asma verdadero artífice del progreso local de la villa.

Resultado de imagen de Monasterio de San Salvador de Asma
Monasterio de San Salvador de Asma

En él se conserva la iglesia del S.XII románica, además de poseer en su interior un fantástico retablo y artesonado ligado a la Casa Madre de Valladolid. Muy próximo estaría el Mercado Ganadero y la Estación de Autobuses.

También podrá el visitante recorrer el llamado Camino de Invierno, tramo del camino de Santiago que a su paso por Chantada discurre por una antigua calzada romana, en el hermoso pueblo de Belesar.

10. para Comer en Chantada

Restaurante Pulpería Os Pendellos
Rua Benigno Ledo | Situado en el Centro del Pueblo, al Lado del Parque Infantil Eloísa Rivadulla, 27518 Chantada, España
+34 637 82 96 33

A Faragulla
Calle Alemania, 
27500 Chantada, España
+34 982 88 13 51

Restaurante Lucus
Rua dos de Mayo 7., 
27500 Chantada, España
+34 982 44 17 64

Iglesia de Santa Maria de Pesqueiras, Lugo

La iglesia de Santa María es el único resto de un monasterio femenino de la orden de San Benito, y también lo único que queda del pueblo de Pesqueiras, desaparecido a consecuencia de la construcción del pantano de Belesar.

Resultado de imagen de Monasterio de Santa María (Pesqueiras, Lugo)
Monasterio de Santa María, Pesqueiras

Aunque no se tiene constancia de la fecha de su fundación, a comienzos del siglo XII se registran varias donaciones, y debió de ser este momento el de máximo esplendor del cenobio, que en el siglo XVI sería clausurado de forma definitiva.

Resultado de imagen de Santa María de Pesqueiras, LugoEl edificio actual se construyó a comienzos del siglo XIII, y seguramente fuese realizado por el mismo taller de canteros que acometió las obras de la cercana iglesia de San Juan de Portomarín.

Tiene una única nave, con un ábside, y cubierta de madera.

En el exterior se divide en dos tramos, separados por contrafuertes.

Lo más destacado es la portada que se abre en el lado de la epístola, con dobles columnas que sostienen un arco de medio punto y dos arquivoltas con decoración geométrica, que acogen un tímpano liso.

En el interior hay un ciclo de pinturas al fresco del siglo XV.

También albergaba una pila bautismal prerrománica, que fue robada hace unos años; y una talla de una virgen con el niño seguramente realizada en la misma época en la que se construyó la iglesia, y que ha desaparecido recientemente.

y si aún disponemos tiempo podemos acabar nuestra ruta en la Preciosa ciudad de 

11. Portomarín


Imagen relacionadaLa villa nació a la ribera del río Miño y tenía dos barrios, el de San Juan y el de San Pedro.

En el año 1963, con la construcción de la presa de Belesar, el viejo Portomarín quedó anegado por la aguas del Miño. 

La villa se reconstruye sobre un altozano, teniendo el nuevo trazado, cierto sabor medieval con calles empedradas y casas con soportales. .

Por este motivo, se trasladaron al nuevo emplazamiento, piedra a piedra, la iglesia románica de San Juan y la de San Pedro, y otros edificios de relevancia.

La villa adquiere gran importancia durante la Edad Media, por ser lugar de paso de los peregrinos que se dirigen a Santiago.

Aquí llegaron los Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén en el siglo XII para hacerse cargo del hospital y comenzaron la construcción de la iglesia de San Juan, que preside la plaza de la villa.

La iglesia de San Juan, actualmente de San Nicolás, tiene aspecto de iglesia-fortaleza con torres y almenas. Es una obra realizada a finales del siglo XII y principios del XIII. Se vincula su construcción a algún colaborador del maestro Mateo.

Tiene una sola nave y un ábside semicircular. Destaca su fachada principal con un hermoso rosetón y la portada, con tres arquivoltas.

Imagen relacionadaEn una de ellas, están representados los 24 Ancianos del Apocalipsis. En el tímpano, la figura del Pantocrátor. 

Pasamos por delante de la puerta sur de la iglesia, y al fondo de la calle vemos el albergue de peregrinos.

Por la calle que pasa por el lateral izquierdo, llegamos a la iglesia de San Pedro.

De su fábrica románica, conserva la portada principal, con arco de medio punto y tímpano bilobulado, apoyado sobre dos mochetas con cabezas de toro.

Otra cosa que no podemos dejar de visitar en la villa es uno de los arcos del puente romano del siglo II, que se salvó de las aguas del embalse y que hoy en día se puede ver en uno de los extremos del puente nuevo.

Cuando bajan las aguas del embalse de Belesar, aparece el puente viejo que cruzaba el río y los cimientos del viejo Portomarín.

Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.


12. para Comer en Portomarin

Restaurante Perez
Praza Aviacion Espanola 2, 
27170 Portomarín, España
+34 982 54 50 40

Restaurante O Mirador
Rúa do Pelegrín 27, 
27170 Portomarín, España
+34 982 54 53 23

Restaurante Meson Do Loyo
Loyo s/n | loyo 2 km de prortomarin, 
27611 Portomarín, España
+34 636 77 34 37

13. Otras Rutas Cercanas

No hay comentarios:

Publicar un comentario