
Lerma,Burgos
Además de visitar su importante legado histórico y artístico, hay muchas propuestas que hacer en el Valle del Arlanza para disfrutar de este territorio burgalés único.
No te pierdas este recorrido por las propuestas más singulares y variopintas
que se pueden encontrar en la comarca regada por las aguas del río
Arlanza.
Encontrarás rincones que no olvidarás y una naturaleza salvaje que ni te imaginas.
Encontrarás rincones que no olvidarás y una naturaleza salvaje que ni te imaginas.
Indice de la página
1. Desfiladero de la Yecla
Pequeño pero matón. Sólo necesitarás unos 15 minutos para recorrer este
estrecho y sombrío desfiladero. Tan estrecho que podemos tocar con las
palmas de las manos ambas paredes.
Son 500 metros de longitud en los que el arroyo El Cauce ha hecho de las suyas modelando un paisaje de ensueño. El agua cae encajonada entre altísimas paredes de roca caliza y encadenando pequeñas cascadas y rápidos. ¡Es espectacular!
Son 500 metros de longitud en los que el arroyo El Cauce ha hecho de las suyas modelando un paisaje de ensueño. El agua cae encajonada entre altísimas paredes de roca caliza y encadenando pequeñas cascadas y rápidos. ¡Es espectacular!

Se encuentra muy cerquita de Santo Domingo de Silos y discurre paralelo a la carretera BU-910. Debemos estacionar el coche junto a un túnel que cruza la calzada, da igual si lo haces antes o después del mismo.
En ambos lados hay acceso peatonal y para ello se han habilitado pequeños apartaderos. El desfiladero se puede cruzar al completo caminando gracias a un conjunto de puentes y pasarelas metálicas.
Se puede visitar durante todo el año. Pero en primavera y después de unos
meses lluviosos el espectáculo que te vas a encontrar será mucho mayor. Es
un clásico burgalés y nunca me canso de visitarlo.
Un desfiladero cuyas paredes puedes tocar con las manos
Muy cerca de Santo Domingo de Silos, el arroyo del Cauce atraviesa las calizas de Peña Cervera creando el desfiladero de La Yecla, la garganta fluvial más estrecha de Burgos.
El fondo del desfiladero es impracticable ya que el arroyo lo cubre entero
con sus rápidos y cascadas, por lo que su medio kilómetro de longitud
tendrás que recorrerlo por el camino que se construyó hace más de ochenta
años para tal finalidad.
Recorrer el desfiladero es toda una aventura que hay que hacer en el valle del Arlanza, y que te permitirá sumergirte en lo que en un principio fue una caverna cuyo techo colapsó con el paso del tiempo, dejando entrever unas paredes que en algunos puntos llegan a los casi cien metros de altura.
Recorrer el desfiladero es toda una aventura que hay que hacer en el valle del Arlanza, y que te permitirá sumergirte en lo que en un principio fue una caverna cuyo techo colapsó con el paso del tiempo, dejando entrever unas paredes que en algunos puntos llegan a los casi cien metros de altura.
A la entrada y salida del desfiladero te sorprenderá la nutrida población
de buitres leonados que lo habitan, y aunque no sean tan fáciles de ver,
entre sus peñas habitan rapaces como el alimoche, el halcón peregrino, el
águila real y el búho real, y pájaros tan escasos como el treparriscos y
el roquero solitario.
2. Santo Domingo de Silos
Santo Domingo de Silos es a su monasterio lo mismo que Burgos a su
catedral. No tendrían sentido el uno sin el otro. Esta abadía
benedictina tiene uno de los claustros románicos más espectaculares e
importantes del país.
El Monasterio de Santo Domingo de Silos se halla ubicado en la parte
oriental de un pequeño valle de la gran meseta castellana, que el
primer documento conservado del Archivo de Silos, del año 954, ya
denomina como valle de Tabladillo.
La vida del hombre en Silos y en su comarca se remonta a tiempos
prehistóricos, conocida hoy en día gracias a una serie de excavaciones
arqueológicas.
La vida monástica en todo el Valle de Tabladillo, especialmente en
Silos, comenzó con probabilidad, a la hora de la reconquista
castellana, a fines del siglo IX, en forma de granjas
monástico-familiares.
Pero, desde el siglo X, el monasterio propiamente de San Sebastián de
Silos ya entra en la historia documentalmente.
Sin embargo, debido a los estragos de Almanzor, el monasterio silense
cae en gran decadencia material y espiritual. En este momento, en
1041, hace presencia, de la mano del rey Fernando I de Castilla, el
monje riojano emilianense Domingo.
Es nombrado abad de Silos y, en treinta y dos años, con su ímpetu
restaurador y con su santidad, levanta a Silos en sus edificios y en
su comunidad. Muere el 20 de diciembre de 1073.
Es canonizado en 1076, y se convierte en el taumaturgo medieval de la
zona y su tumba en centro de peregrinación.
Monasterio de Santo Domingo de Silos, Burgos
Surge el claustro románico extraordinario, y brilla el scriptorium
silense con obras como el Beato de Silos, hoy en el Museo Británico.
La Baja Edad Media coincide con una etapa menos brillante de la Abadía
castellana.
Pero, en 1512, el monasterio silense se adhiere a la Congregación
Benedictina de Valladolid y se va formando el monasterio moderno al
lado del medieval: muralla perimetral; ala sur para las celdas
individuales de los monjes; la capilla de Santo Domingo; la iglesia
neoclásico-barroca.
Afortunadamente, el 18 de diciembre de 1880, un grupo de monjes
benedictinos franceses de la Abadía de Ligugé, dirigidos
inteligentemente por un monje de la Abadía de Solesmes, Dom Ildefonso
Guépin, salvó a Silos de la catástrofe total al elegir las ruinas
silenses como su refugio.
Estos monjes fueron restaurando con esfuerzos casi heroicos el
Monasterio silense; y, con la restauración material, procuraron
recuperar parte de los restos culturales. Encontraron 14 manuscritos
medievales; muchos diplomas, también de la Edad Media; y casi todo el
archivo de la Edad Moderna.
Desde entonces, en el siglo XX hasta hoy, la comunidad de Silos ha
tenido y tiene una gran vitalidad: con su testimonio, con sus
celebraciones litúrgicas, con sus aportaciones a la cultura, y con su
irradiación, fundando varias casas nuevas en España, como Estíbaliz
(Álava), Montserrat de Madrid, Leyre (Navarra), Abadía de Santa Cruz
del Valle de los Caídos (Madrid); y en Hispanoamérica: México y
Argentina.
Silos ocupa un lugar importante en la Orden Benedictina y en la
Iglesia Española en el mundo actual.
Por lo que se refiere a su aspecto exterior, en sus edificios
monasteriales, Silos se compone de dos monasterios yuxtapuestos, en
torno a dos claustros: a) el medieval; y b) el moderno o
clásico-barroco; con la iglesia al Norte, y la gran ala Sur, o zona
habitacional, con las celdas de los monjes. Esta parte sufrió un
pavoroso incendio en 1970, y se redujo a cenizas.
Pero bajo la dirección de Bellas Artes, se restauró en 1971-72,
Desde entonces Silos es un gran monasterio a la vez histórico y
funcional.
No te pierdas ninguna de las explicaciones que te darán en la visita
guiada alrededor de esta joya arquitectónica. Y tómate tu tiempo para
sentir un ambiente que rezuma paz y espiritualidad.
Hace ya unos cuantos años que la congregación de Silos saltó al
estrellato tras conseguir poner en lo más alto de las listas de ventas
su disco de Cantos Gregorianos.
Es la seña de identidad de esta comunidad eclesial tan particular.
No puedes marcharte de Silos sin escuchar una celebración litúrgica cantada.
Cada día, los monjes abren las puertas de su iglesia al público para recitar sus oraciones en cantos gregorianos. No te olvides de consultar los horarios previamente.
Es la seña de identidad de esta comunidad eclesial tan particular.
No puedes marcharte de Silos sin escuchar una celebración litúrgica cantada.
Cada día, los monjes abren las puertas de su iglesia al público para recitar sus oraciones en cantos gregorianos. No te olvides de consultar los horarios previamente.
Pero este pueblo aún conserva en sus calles parte de su pasado
medieval.
Plaza Mayor de Santo Domingo de Silos
Por lo que, después de la visita al monasterio, te invito a que descubras alguno de sus rincones más auténticos como el lavadero, la alberca o su fantástica plaza Mayor
Por lo que, después de la visita al monasterio, te invito a que descubras alguno de sus rincones más auténticos como el lavadero, la alberca o su fantástica plaza Mayor
Hospederia Convento San Francisco
Calle de Las Eras S.N,
09610 Santo Domingo de Silos, España
+34 947 39 00 10
+34 947 39 00 10
Progreso-21,
09613 La Revilla, España
+34 665 76 63 20
+34 665 76 63 20
Asador Casa Emeterio
Plaza Mayor 6,
09610 Santo Domingo de Silos, España
+34 947 39 00 47
4. Revive la película “El bueno, el feo y el malo”
Si eres aficionado al western seguro que alguna vez has visto la película
“El bueno, el feo y el malo”, última película de la “Trilogía del dólar”,
dirigida por Sergio Leone en 1966 y protagonizada por Clint Eastwood
(Rubio, el bueno), Lee Van Cleef (Sentencia, el malo) y Eli Wallach (Tuco,
el feo); y si no la has visto, seguro que te suena su banda sonora
silbada, tan característica de las películas de vaqueros del más genuino
spaghetti western.

El cementerio se construyó ex profeso para rodar la película y, aunque
casi había desaparecido con el paso de los años por la acción de la
naturaleza, hoy vuelve a tener el mismo aspecto que cuando lo pisaron los
protagonistas de la película, y puedes recorrerlo y rememorar las escenas
y la banda sonora gracias al trabajo de la Asociación Cultural Sad
Hill, que lo recuperó para conmemorar que el pasado año 2016, se
cumplieron 50 años del rodaje de este importante largometraje de la
historia del cine.
Cementerio de Sad Hill

El cementerio se encuentra a mitad de recorrido del camino que une las
localidades de Contreras y Santo Domingo de Silos, en una finca cerrada y
señalizada, pero accesible, de tal forma que no hay pérdida.
Puedes acercarte desde cualquiera de los dos pueblos, aunque quizá lo más
cómodo sea que partas desde Santo Domingo de Silos, y una vez allí tomes
el camino que desde la parte alta del pueblo sale orientado exactamente al
norte, pasando entre el repetidor de televisión, que queda a tu izquierda,
y una torreta eléctrica que queda a tu derecha.
Al cabo de un rato de ligera subida, el camino empieza a descender hacia un valle dominado por la Peña Carazo, y al pie de ella queda el cementerio, que se encuentra a mano derecha del camino según vamos hacia Contreras.
El primer templo de este monasterio debió ser el de San Pelayo o San Pedro del Viejo que se encuentra parcialmente en ruinas en el promontorio que domina, no sólo el monasterio actual, sino una vasta extensión del valle del Arlanza.
Los presbiterios tenían bóveda de medio cañón y los espacios absidales, bóveda de cuarto de esfera. Delante de la puerta había un nártex y un coro. La longitud total de esta iglesia alcanzaba la nada despreciable cifra de cuarenta metros.
Hay algunas peculiaridades que llaman la atención en esta cabecera.
Una de ellas es el uso de dobles columnas que arrancan desde el suelo
para luego continuar con una sola. Bango Torviso ya advirtió que ésta
es una particularidad de la arquitectura medieval española que se
aprecia en momentos tan distantes cronológicamente como la
Arquitectura Asturiana (Santa María del Naranco y Santa Cristina de
Lena) o la Arquitectura Hispanolanguedociana de numerosos monasterios
cistercienses de los siglos XII y XIII.
Al cabo de un rato de ligera subida, el camino empieza a descender hacia un valle dominado por la Peña Carazo, y al pie de ella queda el cementerio, que se encuentra a mano derecha del camino según vamos hacia Contreras.
5. En Contreras
Pasea entre las Tenadas que guardaban los Rebaños de Ovejas
Tenadas de Valcárcel
Las tenadas son construcciones levantadas con el objeto de guardar las ovejas durante la noche, quedando así protegidas del ataque de los lobos.
Las tenadas son construcciones levantadas con el objeto de guardar las ovejas durante la noche, quedando así protegidas del ataque de los lobos.
Tradicionalmente se construían a las afueras de los pueblos,
aprovechando así los pastos alejados y evitando tener que transportar
otra vez al ganado hasta el pueblo
Generalmente son de planta rectangular y se levantan aprovechando los
materiales naturales que ofrece el entorno. Los muros se construyen con
la técnica de la piedra en seco, sin usar argamasa.
La estructura que soporta el tejado, que puede ser a dos o cuatro
aguas, se realiza utilizando troncos de las sabinas de los montes
circundantes.
Las tejas son artesanales y muchas veces se fabricaban en las inmediaciones del emplazamiento de las tenadas.

Las tejas son artesanales y muchas veces se fabricaban en las inmediaciones del emplazamiento de las tenadas.
Las tenadas son un buen reflejo del modo de vida y cultura pastoril,
perfectamente adaptada al medio natural en que se desenvuelve.
Al oeste de la localidad de Contreras, tomando el llamado camino de Ocejo, se llega a las tenadas de
Valcárcel, uno de los mejor conservados y más nutrido grupo de tenadas
que se usaron tradicionalmente en esta comarca.
Aunque ya están en desuso, todavía quedan trece edificios en pie de los
más de treintena que llegó a haber en tiempos, y además recoge
tipologías constructivas diferentes, en contraste con otros enclaves de
la comarca donde todas las tenadas presentaban construcciones
homogéneas.
Los desfiladeros han sido siempre pasos naturales utilizados por el
hombre, por lo que es difícil encontrar uno que no esté recorrido por
un camino o una carretera; y evidentemente, el que está en estado
salvaje, o es porque está muy apartado de lugares civilizados y no
mereció la pena abrirlo al paso, o es porque era realmente angosto y
muy difícil hacerlo practicable.
Al desfiladero se accede desde la localidad de Contreras, dirigiéndonos en dirección noroeste y dejando siempre a nuestra
derecha la sierra del Gayubar, hasta llegar al punto en que ésta nos
cierra el paso y se aprecia como el arroyo se dirige hacia un
desfiladero que se abre al fondo.
Atraviesa un Desfiladero en estado Salvaje, desde Contreras

Desfiladero del Arroyo de la Estacada
cumple estas dos características, y por ello se ha conservado en estado prácticamente virginal hasta hoy, y tanto es así que fue lugar de anidación de una de las últimas parejas de quebrantahuesos burgaleses.
Arroyo de la Estacada
cumple estas dos características, y por ello se ha conservado en estado prácticamente virginal hasta hoy, y tanto es así que fue lugar de anidación de una de las últimas parejas de quebrantahuesos burgaleses.
Arroyo de la Estacada

Atravesarlo tienen un cierto toque de aventura y es algo que hay que
hacer en el Valle del Arlanza para vivirlo a tope.
El paso es difícil y el camino a seguir es el propio cauce del río, así que si hay demasiada agua, puede llegar un momento en el que sea posible que no podamos continuar, por lo que es recomendable ir siempre en época de sequía.
El paso es difícil y el camino a seguir es el propio cauce del río, así que si hay demasiada agua, puede llegar un momento en el que sea posible que no podamos continuar, por lo que es recomendable ir siempre en época de sequía.
El cañón no es demasiado largo, pero el recorrido es realmente
espectacular y digno de contemplar, con multitud de enormes bloques de
piedra que cierran el paso a cada momento y hay que ir buscando la
forma de sortearlos.
Al final del recorrido, saldremos a una explanada de la vera del río
Arlanza, muy cerca del punto donde se encontraba el puente de
Langston, aquel que volaban con explosivos en la película “El bueno,
el feo y el malo”, y de la que te hablado poco antes.
6. Monasterio de San Pedro de Arlanza
El legendario Monasterio de San Pedro de Arlanza está considerado como
"Cuna de Castilla" y uno de los cenobios más impresionantes que tuvo
la España condal. Podríamos afirmar que Arlanza tuvo el mismo valor
emblemático para Castilla que San Juan de la Peña para el Reino de
Aragón.

Al valor artístico e histórico del cenobio hay que añadir su soberbio
emplazamiento en los rocosos y majestuosos cañones excavados en la
roca por el río Arlanza, en plena Sierra de las Mamblas burgalesas
rodeado de encinas y sabinas.
Administrativamente, pertenece al municipio de Hortigüela y se
encuentra a mitad de camino entre esta localidad y la hermosa villa de
Covarrubias.
Historia del monasterio
Sin duda, el origen histórico de San Pedro de Arlanza hay que buscarlo
en los numerosos eremitas que habitaban las cuevas de los cañones
calizos del Arlanza y que, en un momento dado, abandonaron la vida
eremítica para abrazar la cenobítica como monjes de un monasterio.
El primer templo de este monasterio debió ser el de San Pelayo o San Pedro del Viejo que se encuentra parcialmente en ruinas en el promontorio que domina, no sólo el monasterio actual, sino una vasta extensión del valle del Arlanza.
Este edificio tiene partes prerrománicas del siglo X que así lo
parecen atestiguar.
Aunque se suele citar un documento por el que el mismísimo conde
Fernán González fundó este monasterio en el año 912 al encontrarse con
un grupo de eremitas cuando perseguía un jabalí, lo más probable es
que la fundación se deba a nobles de Tierras de Lara allá a comienzos
del siglo X.
El propio conde Fernán González y su esposa Doña Sancha fueron
enterrados en Arlanza en el siglo XII cuando sus cuerpos fueron
trasladados desde Santa María de Lara donde reposaban desde su muerte.
Tras la Desamortización de Mendizábal, el abandono y la progresiva
ruina del monasterio obligaron a trasladar sus tumbas a la Colegiata
de Covarrubias donde hoy se exponen junto a la cabecera de la iglesia.
Lo que sí es cierto es que además del conde Fernán González fueron
varios los reyes posteriores como Fernando I de Castilla, quien en
principio eligió este lugar para su enterramiento, Alfonso VII o
Alfonso VII quines se erigieron en grandes benefactores de San Pedro
de Arlanza, mediante numerosas donaciones.
El mayor prestigio y poder de este monasterio se vivió en los siglos
XI y XII, decayendo en los dos posteriores.
No obstante el monasterio llegó con vida al siglo XIX, momento en que
los monjes fueron exclaustrados.
Historia constructiva
A nivel constructivo, Félix Palomero opina que debió existir un templo
prerrománico en el solar del actual, al estilo de lo que sucedió en
Santo Domingo de Silos.
En el año 1080 se iniciaron nuevas obras, extremo que se conoce por
una inscripción perdida que existía en el ábside lateral sur que
rezaba así:
"Gobernando el abad Vicente, era 1119 (año 1081) hicieron esta obra
Guillermo y su padre Osten"
Esta nueva construcción, ya del románico pleno, aprovecharía los muros
laterales del templo prerrománico, pero rehaciendo la cabecera, al
modo románico, así como el alzado interior.
En el siglo XII debió construirse un claustro románico en el lado sur,
hoy desaparecido, y las consiguientes dependencias claustrales, de la
que queda -aunque bastante modificada- la sala capitular.
En el siglo XIII se alzó parte de la torre actual, con fines bastante
defensivos, dadas sus características estructurales.
Pero las principales transformaciones del Monasterio de San Pedro de
Arlanza llegarían en los siglos XV, XVI y XVII.
Para empezar, la iglesia románica recibió una cubierta tardogótica,
obra de Simón de Colonia, recreciendo la cebecera y colocando pilares
góticos en los muros laterales.
También se llevó el refectorio a su emplazamiento actual en la panda
oeste, abovedándolo con crucería compleja.
De esta campaña sería también el cuerpo superior de la torre.
En el siglo XVII se sustituye el claustro románico por el actual
herreriano obra de Pérez de Palacios. También se acomete, unas décadas
después, el llamado Claustro Menor.
Tras esta serie de construcciones y remodelaciones el complejo del
Monasterio de San Pedro de Arlanza llegó al siglo XIX en buen estado y
con vitalidad. Por desgracia, y como en tantos cenobios españoles, la
ruina hizo presa él tras la Desamortización de Mendizábal. Además,
numerosas obras de arte fueron vendidas, expoliadas o destruidas.
Tal es el caso de la enorme biblioteca que ocupaba la sala capitular
con códices de gran antigüedad que se dispersaron a numerosas manos,
muchas de ellas particulares y anónimas. Afortunadamente, una parte
importante se guarda en el vecino Monasterio de Santo Domingo de
Silos.
Un elemento arquitectónico importante que fue trasladado es la puerta
occidental de la iglesia, soberbio ejemplar de finales del siglo XI o
comienzos del XII y que se expone en el Museo Arqueológico Nacional de
Madrid.
También fue trasladado, en esta ocasión al claustro de la Catedral de
Burgos, el Sepulcro de Mudarra, hermanastro de los Siete Infantes de
Lara, obra maestra de la arquitectura funeraria tardorrománica.
Más trágica aún se puede considerar la pérdida de los distintos
fragmentos de pinturas murales que conservaba la sala capitular y
fechables a comienzos del siglo XIII que se dispersaron entre el Museo
Nacional de Arte de Cataluña, el Fogg Art Museum de la Universidad de
Harvard y el Museo Metropolitano de Nueva York.
Los edificios monásticos
La iglesia
Las obras del siglo XI y XII conformaron un templo románico pleno de
planta basilical -sin transepto- de tres naves con cuatro tramos,
engarzadas a una cabecera triabsidal cuyos ábsides disponían de tramos
presbiteriales muy desarrollados y ábsides de planta semicircular.

Los presbiterios tenían bóveda de medio cañón y los espacios absidales, bóveda de cuarto de esfera. Delante de la puerta había un nártex y un coro. La longitud total de esta iglesia alcanzaba la nada despreciable cifra de cuarenta metros.
Desde el exterior se puede observar parte de esta cabecera, en
concreto el ábside septentrional (muy restaurado) y parte del central
donde se aprecia el sistema de contrafuertes que se añadió cuando lo
recrecieron para soportar una bóveda de crucería.
El ábside del Evangelio tenía una columna entrega y una aspillera de
iluminación. Por su parte, el ábside principal tiene vanos abocinados
sin columnas ni impostas, sólo con la decoración de un entrelazado en
la parte superior del intradós.
La capilla mejor conservada es la septentrional, puesto que la
meridional perdió el tramo del presbiterio y el principal o central
sufrió un recrecimiento tardogótico para recibir una bóveda de
crucería que luego se desplomó.

Otra de las cosas que llama la atención es la alineación de las
hiladas de sillería de las bóvedas de los ábsides, donde llegado un
punto cercano a la clave, se dejan de alinear de forma concéntrica y
se establecen tres superficies engarzadas de manera un tanto
arbitraria.
Es en esta zona de la iglesia de San Pedro de Arlanza donde se han
conservado una serie de capiteles con diferente relieves.
Algunos son extraordinariamente esquemáticos con hojas triangulares
estriadas.
Uno de ellos llama la atención por tener en cada cara volutas con un
cono truncado y estriado que puede semejarse -lejanamente- a los
pitones jaqueses.
Por último, hay un pequeño grupo de capiteles figurados zoomorfos: uno
de parejas de aves, otro de leones con sus respectivas cabezas, otros
dos con leones de cabeza común.
Las naves originales se dividirían mediante arcos formeros de medio
punto sobre pilares cruciformes con semicolumnas en sus frentes. Los
arranques de estos pilares -incluyendo sus podiums cilíndricos- se
conservan en desigual estado. No parece que el templo estuviera
abovedado en piedra sino que más bien estarían cubiertas con
techumbres de madera.
El gallardo y espectacular campanario que se yergue en el costado
norte del templo es otra de las delicias de San Pedro de Arlanza y que
tanta personalidad da al complejo.
Debió construirse esta torre sobre la primitiva sacristía.
Exteriormente se articula en dos cuerpos. El inferior es de comienzos
del siglo XIII y se anima con bonitas arquerías murales apuntadas y
columnas en los codos, mientras que el cuerpo superior o de campanas
(finales del XV o comienzos del XVI) es más sencillo y tiene troneras
muy rasgadas. Hay que destacar la soberbia torrecilla adosada que
contiene la escalera de caracol para acceder a los pisos superiores.
El aspecto de esta escalera -aunque angosta y empinada- refleja la
buena construcción del conjunto del monasterio. Toda la fábrica es de
sillería que conserva una interesante colección de marcas de cantero.
De estos pisos, el más interesante es el anterior al nivel de las
campanas. Pertenece a las obras de comienzos del siglo XIII y está
abovedado con crucería sencilla, cuyos nervios apean sobre columnas en
las cuatro esquinas. Los muros llevan parejas de arcos apuntados
murales de descarga.
Otras dependencias monásticas
La sala capitular
Aunque muy reformada y destruida todavía tenemos la sala capitular
románica que constaba de dos pisos. El inferior fue obra de la primera
mitad del siglo XII y el superior de unas décadas después. Todavía se
aprecian arcosolios con columnas románicas.
De la sala capitular es aún más importante lo que tuvo y se perdió.
Nos referimos a un conjunto de pinturas murales románicas que se
dispersaron a diferentes museos, especialmente el Museo de Cataluña y
el Metropolitano de Nueva York.
Más concretamente en el MNAC se conserva:
Un espectacular grifo junto a un "Árbol de la Vida"
Un castillo.
Un dragón pintado en una enjuta bajo una cenefa de rombos
Un ave, también en una enjuta bajo una cenefa de grecas.
En el museo neoyorquino citado se exponen:
Un magnífico león con amplios bigotes y porte egregio.
Un fantástico dragón con la cola serpentiforme anudada.
El claustro mayor o procesional o de los intelectuales
En este espacio del costado meridional de la iglesia se encontraba el
claustro románico con reformas góticas hasta que fue reemplazado por
el actual renacentistas a finales del siglo XVI y comienzos del XVI
(se cree finalizado para 1617). Es una construcción de hechuras
herrerianas, muy sobria y monumental, compuesta de dos pisos, aunque
falta la panda este y la cubierta del segundo piso.
En el centro había una fuente que fue trasladada en 1933 al Paseo de
la Isla de la capital burgalesa.
El claustro nuevo menor
Debió ser erigido poco después del mayor a mediados del siglo XVI
(entre 1633 y 1655). Tiene forma trapezoidal y es bastante más pequeño
que el claustro procesional. El piso bajo está cubierto con bóveda de
aristas.
Este pequeño claustrito tiene la particularidad de que es el centro
hay plantado un enorme abeto pinsapo que oscurece este espacio. Se ha
llegado a temer por la integridad de este claustro como consecuencia
de las raíces de este árbol.
El refectorio gótico
En las reformas de finales del XV y comienzos del XVI se traslado el
refectorio antiguo a la panda oeste, ocupándola casi completamente. Se
trata de una nave alargada cubierta con bóvedas estrelladas. Hoy es de
propiedad particular.
La sacristía
Se accede a través de un pasillo y se trata de un espacio abovedado
con cúpula sobre trompas con casetones en forma de concha.
La fachada este y la entrada
La entrada al monasterio se encuentra al este del complejo. Es una
estructura clasicista de dos niveles presidida por la figura de un
caballero aplastando a dos musulmanes.
Más que de Santiago matatamoros, se trataría de Fernán González en alguna de sus batallas contra los cordobeses del siglo X, por el ejemplo la célebre de Hacinas.
Más que de Santiago matatamoros, se trataría de Fernán González en alguna de sus batallas contra los cordobeses del siglo X, por el ejemplo la célebre de Hacinas.
Rememora la Profecía de Vasquevanas
Muy cerca del Monasterio de San Pedro de Arlanza, y visible desde él, se
alza sobre un espolón rocoso que domina el río Arlanza la Ermita de San Pelayo, una pequeña iglesia ligada por siempre a la leyenda de Fernán
González “el Buen Conde”.
Ermita de San Pelayo
Cuenta la leyenda, que estando de cacería con sus mesnadas, el conde se
empecinó en la persecución de un jabalí hasta tal punto que se perdió en
la espesura de Vasquevanas. En su alocada carrera, la bestia se
introdujo en una ermita aislada perdida en la espesura, y que situada en
lo alto de un espolón rocoso dominaba el río Arlanza.
Cuando Fernán González entró para capturar el jabalí, éste se ocultó
tras el altar, por lo que el cazador, lejos de darle caza, se puso a
orar. Muy cerca de la ermita, en una cueva orientada hacia el río, vivía
un eremita llamado Pelayo que, al ver la piadosa actitud de Fernán
González, entabló conversación con él, vaticinándole grandes batallas de
las que saldría victorioso y su triunfo sobre Almanzor, por entonces
azote de la cristiandad.
Merece la pena subir hasta la ermita y disfrutar de las espléndidas
vistas que ofrece sobre el Valle del Arlanza, y rememorar así esta
historia que, si bien no es más que una leyenda, no deja de ser parte
del espíritu de Castilla.
7. Fuente Azul
Busca un sifón de profundidad inimaginable y el Nido de la última cigüeña negra de Burgos
Busca un sifón de profundidad inimaginable y el Nido de la última cigüeña negra de Burgos
Hace ya medio siglo largo que la cigüeña negra no cría en la provincia
de Burgos.
Y eso que según los testimonios de los monjes de Santo Domingo de Silos recogidos por José Antonio Valverde, uno de nuestros más grandes naturalistas y gran amigo de Félix Rodríguez de la Fuente, las cigüeñas negras anidaban a primeros del siglo XX junto a los buitres leonados, en los cortados rocosos de las riberas del río Arlanza.
Y eso que según los testimonios de los monjes de Santo Domingo de Silos recogidos por José Antonio Valverde, uno de nuestros más grandes naturalistas y gran amigo de Félix Rodríguez de la Fuente, las cigüeñas negras anidaban a primeros del siglo XX junto a los buitres leonados, en los cortados rocosos de las riberas del río Arlanza.
Así pues, y teniendo en cuenta lo esquivas que son estas cigüeñas, al
contrario que las blancas que tan acostumbrados estamos a verlas en lo
alto de las espadañas de las iglesias, no es de extrañar que la última
cigüeña negra que anidó en Burgos escogiese para poner sus huevos un
lugar de lo más recóndito y apartado de la vista.
Este lugar es la denominada surgencia de Fuente Azul, situada al fondo de un meandro del río Arlanza conocido como el Valle de las Mozas.
Este lugar es la denominada surgencia de Fuente Azul, situada al fondo de un meandro del río Arlanza conocido como el Valle de las Mozas.
Allí encontrarás una roca con forma piramidal situada frente a una
paradisíaca playa fluvial en la que es fácil recolectar conchas de
almeja de río. Jjusto en la base de esta roca, y a escasos centímetros
de la lámina de agua del río, se encuentra una grieta vertical y
alargada, en cuyo interior se encuentra la surgencia de la que manan
las aguas.
Fuente Azul

Esta surgencia de tipo vauclasiano, no es sino la salida en vertical
de las aguas provenientes del sifón más profundo de España, y que cada
año atrae a gran número de espeleobuceadores que poco a poco van
añadiendo más metros de profundidad conocida a esta singular
estructura geológica.
Un poco más arriba de esta apertura vertical, y hacia su derecha,
verás otra pequeña cueva en la que todavía se ven perfectamente los
restos del nido del que te he hablado.
Para acercarte hasta este lugar tan singular, hay que tomar la
carretera que va desde Hortigüela hasta Covarrubias, y hacia la
mitad del recorrido y tras pasar el monasterio de San Pedro de Arlanza y el primer
puente que cruza sobre el río Arlanza, tomar un camino que sale a
mano derecha y que nos lleva hasta nuestro destino.
Paraíso del espeleobuceo pero también un lugar espectacular para
pegarte un chapuzón o simplemente relajarte. A este rincón burgalés
le tengo un cariño especial. Fue el protagonista de un extenso
reportaje hace ya muchos años cuando daba mis primeros pasos en esto
del periodismo. Aún recuerdo el titular: ‘Los sótanos del mundo’. En
aquel momento un vasco batió el récord de España de espeleobuceo y,
a la vez, yo me convertí en una fan incondicional de este lugar.
El agua de esta magnífica piscina natural brota justo al borde del
cauce desde el interior de una gruta cuya galería tiene una
profundidad de más de 130 metros. En el exterior crea una poza poco
profunda, ideal para tomar un baño en los días calurosos .
Se encuentra muy cerca del Monasterio San Pedro de Arlanza pero su
acceso no está señalizado.
Tenemos dos opciones. Puedes dejar el coche en un camino que sale a mano derecha, 400 metros más allá del monasterio en dirección a Covarrubias, y justo en frente de la Ermita San Pelayo.
A partir de ahí hay que seguir a pie en un corto paseo. Ojo, tenéis que estar muy atentos. Yo ya me he confundido unas cuantas veces. La otra opción es un pelín más difícil de encontrar pero os dejará en la otra margen del río, una zona ideal para extender tu toalla y disfrutar del paraje. Lo mejor es que preguntéis a algún lugareño, os sabrán indicar sobre la marcha.
Tenemos dos opciones. Puedes dejar el coche en un camino que sale a mano derecha, 400 metros más allá del monasterio en dirección a Covarrubias, y justo en frente de la Ermita San Pelayo.
A partir de ahí hay que seguir a pie en un corto paseo. Ojo, tenéis que estar muy atentos. Yo ya me he confundido unas cuantas veces. La otra opción es un pelín más difícil de encontrar pero os dejará en la otra margen del río, una zona ideal para extender tu toalla y disfrutar del paraje. Lo mejor es que preguntéis a algún lugareño, os sabrán indicar sobre la marcha.
8. Ermita de Nuestra Señora de las Viñas, Quintanilla de la
Viñas
Este quizás sea uno de mis rinconcitos favoritos de la Comarca del
Arlanza. Una minúscula ermita que guarda muchos secretos y auténticos
tesoros en su interior.
Se trata de una de las mejores muestras que podemos encontrar de arquitectura visigoda. El origen del templo data del siglo VII. En la actualidad solo ha quedado el ábside y la nave transversal.

Se trata de una de las mejores muestras que podemos encontrar de arquitectura visigoda. El origen del templo data del siglo VII. En la actualidad solo ha quedado el ábside y la nave transversal.
Lo más característico de esta ermita son los frisos repletos de
bajorrelieves con motivos vegetales y animales que rodean sus muros
exteriores.
Un detalle muy curioso son unas pequeñas marcas esculpidas en varios puntos de los muros. A mi al principio me pareció la típica gamberrada de alguien que recientemente ha querido dejar su huella grabada en el monumento.
Un detalle muy curioso son unas pequeñas marcas esculpidas en varios puntos de los muros. A mi al principio me pareció la típica gamberrada de alguien que recientemente ha querido dejar su huella grabada en el monumento.
La sorpresa me la llevé cuando el guía me explicó que estas marcas las
dejaban los peregrinos que realizaban el Camino de Santiago en la Edad
Media.
¡Lo primeros grafiteros españoles! Mi recomendación es que concertéis una visita guiada para poder entrar al interior, merece la pena.
¡Lo primeros grafiteros españoles! Mi recomendación es que concertéis una visita guiada para poder entrar al interior, merece la pena.
9. Covarrubias
Está en todas las listas. Es uno de los pueblos más bonitos de Burgos, no
hay duda. Y se ha ganado esta etiqueta por méritos propios. A este pueblo
medieval no le falta detalle.
Cualquier rincón es bueno para sorprenderse con la espectacular muestra de arquitectura popular castellana que aglutina Covarrubias.
Cualquier rincón es bueno para sorprenderse con la espectacular muestra de arquitectura popular castellana que aglutina Covarrubias.
En este pueblo hasta las papeleras son bonitas pero eso lo tendrás que
descubrir insitu. Hay mucho más. Debes callejear en busca del Torreón de
Fernán González, la Colegiata de San Cosme y San Damián y la iglesia de
Santo Tomé. Y, si la meteorología es favorable, disfrutar del encanto de
alguna de las terrazas que pueblan sus plazas.
Si en tu visita quieres hacer un FreeTour, o necesitas comprar alguna entrada para algún Museo o para realizar alguna actividad, en este enlace te lo pueden solucionan, click aquí.
Cualquier momento del año es bueno para visitar Covarrubias. Si podéis yo
os aconsejaría cuadrar fechas para hacerlo coincidir con alguna de sus
celebraciones más importantes como la Fiesta de la Matanza en enero, la
Feria de Vinos con Historia en mayo y ¡cómo no! la Fiesta de la Cereza y
su magnífico mercadillo medieval en el mes de julio.
He vivido en primera persona las tres celebraciones y os puedo decir que el ambiente que se respira es magnífico.
Torreón de Fernán González
Debatiéndose entre sus diferencias con los reyes de León y Navarra y sus guerras con Al-Andalus, Fernán González crea una red de fortificaciones a lo largo del río Arlanza, como última línea de defensa de su señorío de Lara, situado pocos kilómetros al norte, ante los ataques de Abd al Rahmán III.
Colegiata de San Cosme y San Damián
He vivido en primera persona las tres celebraciones y os puedo decir que el ambiente que se respira es magnífico.
Torreón de Fernán González

El siglo X es muy importante en el proceso de la Reconquista, pero sobre
todo es fundamental en la Historia de Castilla, que era en sus comienzos
un conjunto de condados dependientes del reino astur-leonés, unificados
a lo largo de 50 años por el conde Fernán González que a su muerte, el
año 970, dejó en herencia a su hijo García Fernández un territorio
prácticamente independiente que iba desde el mar Cantábrico hasta el sur
de la línea del Duero, llegando a dominar hasta Cuellar y Sepúlveda por
el Oeste y hasta Riaza y Ayllón por el Este.
Debatiéndose entre sus diferencias con los reyes de León y Navarra y sus guerras con Al-Andalus, Fernán González crea una red de fortificaciones a lo largo del río Arlanza, como última línea de defensa de su señorío de Lara, situado pocos kilómetros al norte, ante los ataques de Abd al Rahmán III.
De ellas, sólo se ha conservado el Torreón de Doña Urraca, conocido
hasta el siglo XVIII como «Torreón de Fernán González», situado como
construcción exenta sobre el río Arlanza, en el acceso a Covarrubias.
Aunque sabemos que existió muy próxima otra torre de la misma época que
protegía el puente de entrada al pueblo sobre el río Arlanza.
Construida sobre los cimientos de un edificio romano el año 942,
considerado el año de fundación de Castilla, y adornada por la leyenda
de que encerrada en ella vivió y murió Urraca, hija del conde Fernán
González, la torre ha pasado por diversos avatares que modificaron algo
su aspecto:
En el siglo XII alrededor del torreón se construyó el Palacio de
Gobierno del Infantado de Covarrubias, del que se conservan únicamente
las murallas que rodean parte de la propiedad ya que ardió en el siglo
XVII, incendio que no afectó gravemente al torreón.
En el siglo XIV se amplía el palacio, momento en que se abre el acceso a
la planta baja, se amplían los huecos de las ventanas, se añaden los
matacanes y se construye una rampa de acceso hasta la puerta que
ascendía adosada a los muros este y sur.
La modificación más importante se produjo en el siglo XV y pudo ser
consecuencia de las desavenencias de los Reyes Católicos con parte de la
nobleza castellana, ya en esa época se desmocha el torreón, como en
otros muchos castillos del reino, aunque en este caso se limitó a la
sustitución del almenado por una cubierta plana a cuatro aguas.
Por último, el edificio fue restaurado en 1971 eliminándose la rampa de
acceso del siglo XIV para construir las escaleras actuales.
El Torreón de Doña Urraca es considerado el primer símbolo de Castilla,
ya que según parece Fernán González utilizó para identificarse en la
batalla un vexilo de Guerra de color ocre y con un torreón trapezoidal
en oro en el centro, como el que ahora decora la primera planta del
edificio.
Es la primera construcción defensiva castellana, el Torreón de Fernán
González de Covarrubias, del siglo X, lugar donde dio comienzo la
historia de Castilla, alberga una magnífica exposición de armas de
asedio de época medieval, y un viaje en el tiempo que no te puedes
perder.
Colegiata de San Cosme y San Damián
El actual templo es del siglo XV, posee tres naves y cuatro capillas, un
bello claustro del siglo XVI, un órgano del siglo XVII -el más antiguo
de castilla que sigue sonando- y magnificos altares barrocos del siglo
XVIII.
.

El museo acoge capiteles románicos, tablas de Berruguete y Van
Eyck , y el extraordinario Tríptico de la Adoración de los Reyes Magos
(siglo XV) atribuido a un discípulo de Gil de Siloé.
Misa con órgano del siglo XVII, domingo a las 12:00 (si no va a asistir
al oficio en su totalidad, se recomienda no entrar en el templo durante
el transcurso del mismo).
Horarios de apertura de la nave central facilitados por la Parroquia
- de martes a sábado: 10:30 a 14:00 y de 16:00 a 19:00
- domingos y festivos: de 10:30 a 14:00 y de 16:00 a 18:00
Una deuda pendiente con la princesa noruega
¿Echabais algo en falta? Los que conocen Covarrubias ya estarán pensando a
estas alturas que se me ha olvidado mencionar la relación que existe entre
ésta y Noruega. Resulta que en el siglo XIII la princesa noruega Kristina
emprendió un largo viaje hacia España para contraer matrimonio con Felipe,
Infante de Castilla y hermano del Rey Alfonso X el Sabio.

El matrimonio se trasladó a vivir a Sevilla donde tan sólo 4 años después fallecería Kristina. Su féretro fue trasladado a la Colegiata de Covarrubias, debido a que su esposo había sido Abad de la Colegiata en el pasado y donde descansa hasta el día de hoy. La última parada de un largo viaje con trágico final.
Las deudas tienen que ser saldadas y eso lo saben muy bien en Covarrubias.
La princesa Kristina expresó hace más de 750 años su deseo de construir
una capilla en honor a San Olav.
No pudo ver su deseo cumplido en vida y el homenaje póstumo tuvo que esperar hasta el año 2011.
No pudo ver su deseo cumplido en vida y el homenaje póstumo tuvo que esperar hasta el año 2011.
Momento en el que se culminó la construcción de la Capilla de San Olav de
Covarrubias después de muchos años de trabajo de la Fundación Princesa
Kristina. Además de la tumba y la capilla en su honor, la conexión con
Noruega queda patente también con una bella estatua de bronce de la
princesa situada justo en frente de la Colegiata. Una historia curiosa
¿verdad?
Archivo del Adelantamiento de Castilla
Restaurante de Galo
Calle Monsenor Vargas 10,
Café-Bar Chumi
Plaza de Dona Sancha 12,
Archivo del Adelantamiento de Castilla
Construido en 1575, en honor al Doctor Vallés, médico de Felipe II. Es
de estilo herreriano con decoración renacentista.
Fue archivo de documentación, pero en el siglo XVIII perdió su funcion,
ya que todo fue trasladado al archivo de Simancas.
Hoy acoge la oficina de Informacion y Turismo, la Bibioteca
municipal y una sala de Exposiciones. y muy cerca de Covarruvias
10. Comer en Covarrubias
Casa Galín
Plaza Doña Urraca, 4,
10. Comer en Covarrubias
Casa Galín
Plaza Doña Urraca, 4,
09346 Covarrubias, España
+34 947 40 65 52
+34 947 40 65 52
Restaurante de Galo
Calle Monsenor Vargas 10,
09346 Covarrubias, España
+34 947 40 63 93
+34 947 40 63 93
y algo mas económico
Café-Bar Chumi
Plaza de Dona Sancha 12,
09346 Covarrubias, España
+34 947 40 65 00
Es muy difícil encontrar pueblos donde todavía se elabore carbón
vegetal al modo tradicional. Casi artesanal, diría yo.
teynatura.com/2019/12/la-ruta-por-el-sur-de-la-provincia-de.html" name="Lerma">
+34 947 40 65 00
Aprende cómo se hace Carbón Vegetal

En las inmediaciones de la localidad de Retuerta, es posible ver todavía las tradicionales carboneras en las que, con
mucha paciencia y trabajo, se obtiene este combustible tan apreciado
en siglos pasados y que hoy se usa casi exclusivamente en barbacoas.
Las carboneras o corros se forman realizando cuidadosas acumulaciones
de madera de encina de los montes circundantes. .
Estos amontonamientos de madera, cuya quema sin aire producirá el carbón vegetal, se cubren con tierra dejando huecos estratégicos que harán las funciones de tiro.
Estos amontonamientos de madera, cuya quema sin aire producirá el carbón vegetal, se cubren con tierra dejando huecos estratégicos que harán las funciones de tiro.
El proceso de combustión puede durar entre dos y tres semanas, y
durante ellas, el carbonero vigilará constantemente para evitar que se
detenga la combustión o que se produzca una combustión completa que
arruinaría la labor.
Entre Castroceniza y Ura
Busca uno de los últimos nidos de quebrantahuesos burgaleses
El quebrantahuesos anidó en Burgos hasta los años 1960-1965, fecha
en que abandonó su último nido del desfiladero de Pancorbo,
posiblemente debido a la gran presión humana existente en la zona,
que siempre ha sido zona de paso entre Burgos y el País Vasco y por
la que pasan la carretera, el ferrocarril y la autopista.
La zona es interesante y muy agradable, a pesar de que una carretera discurre por el fondo del cañón.
Pero si lo que quieres es conocer un tramo virgen del desfiladero que va creando el río Mataviejas a su paso, te aconsejo que recorras el comprendido entre las localidades de Castroceniza y Ura, a ver si aquí localizas otro nido abandonado de quebrantahuesos, y si no, al menos seguro que disfrutarás del paisaje y del vuelo de las numerosas rapaces.
11. Territorio Arlanza
En la misma ubicación que Territorio Artlanza encontrarás
el Taller Artesano Yáñez, donde se pueden contemplar y adquirir las
esculturas realizadas por este artista burgalés.
Y desde hace unos años, se viene utilizando el corral de comedias para realizar en las noches de julio un festival de teatro.
Busca uno de los últimos nidos de quebrantahuesos burgaleses
El quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) es un ave rapaz que se
encuentra hoy en grave peligro de extinción en España, y cuya única
población viable se encuentra actualmente en los Pirineos, si bien
se están llevando a cabo importantes esfuerzos para conseguir su
reintroducción en los Picos de Europa y en la Sierra de Cazorla.
Hubo otra zona en la que el quebrantahuesos fue abundante, que es la
correspondiente al actual Parque Natural de “La Yecla y Sabinares
del Arlanza”, y es precisamente aquí, en el desfiladero del río
Mataviejas, en su tramo comprendido entre Santo Domingo de Silos y
Carazo.
Desfiladero del Río Mataviejas
Donde podrás ver un nido de quebrantahuesos considerado histórico, ya que es el nido al que hace referencia el insigne naturalista José Antonio Valverde en sus Notas Ornitológicas sobre Santo Domingo de Silos (1956), en las que narra como el monje benedictino Saturio González le mostró un nido de quebrantahuesos que fue ocupado por última vez en 1928, y en el que el ave fue abatida a tiros sin que llegase a abandonar el nido.
Desfiladero del Río Mataviejas
Donde podrás ver un nido de quebrantahuesos considerado histórico, ya que es el nido al que hace referencia el insigne naturalista José Antonio Valverde en sus Notas Ornitológicas sobre Santo Domingo de Silos (1956), en las que narra como el monje benedictino Saturio González le mostró un nido de quebrantahuesos que fue ocupado por última vez en 1928, y en el que el ave fue abatida a tiros sin que llegase a abandonar el nido.
La zona es interesante y muy agradable, a pesar de que una carretera discurre por el fondo del cañón.
Pero si lo que quieres es conocer un tramo virgen del desfiladero que va creando el río Mataviejas a su paso, te aconsejo que recorras el comprendido entre las localidades de Castroceniza y Ura, a ver si aquí localizas otro nido abandonado de quebrantahuesos, y si no, al menos seguro que disfrutarás del paisaje y del vuelo de las numerosas rapaces.
11. Territorio Arlanza
Recorre el parque temático del mundo rural
En la localidad de Quintanilla del Agua, y abierto al público desde
el año 2006, se encuentra Territorio Artlanza, un espacio de más de
8.000 metros cuadrados de superficie en el que el artista Félix
Yáñez ha recreado a tamaño natural un pueblo típico de Castilla.
Sumergirte en este espacio te permitirá viajar en el tiempo mientras
recorres sus calles, contemplas sus plazas, o visitas su iglesia,
bodega, museos y corral de comedias; a la vez que podrás conocer
mucho más sobre la arquitectura popular de la zona y su etnología,
lo que ha convertido en pocos años a este enclave en un punto de
referencia turístico, cultural y educativo.
Rincón de Territorio Arlanza

El vocablo Artlanza proviene de la fusión de las palabras Arte y
Arlanza, nombre del río que recorre toda esta comarca y a la que da
también el mismo nombre. Esta obra de arte comenzó como una forma de
aprovechar materiales sobrantes que Félix iba acumulando, pero se le
acabó yendo de las manos y terminó siendo todo un pueblo tradicional
castellano, que continúa evolucionando.
Y desde hace unos años, se viene utilizando el corral de comedias para realizar en las noches de julio un festival de teatro.
Este lugar es la pera limonera. Y perdonadme por la expresión pero es
que no encuentro otra mejor. La crisis agudiza el ingenio. Y eso fue
exactamente lo que le pasó al escultor Felíx Yañez.
En la época más cruda de la crisis comenzó con un pasatiempo personal que hoy se está convirtiendo en un referente de la zona.
En la época más cruda de la crisis comenzó con un pasatiempo personal que hoy se está convirtiendo en un referente de la zona.
Pero ¿qué es Territorio Artlanza?
Su propio autor lo denomina como la escultura más grande del mundo. Y
desde luego buen camino lleva. Se trata de una recreación a escala
real de un pueblo burgalés. Las casas imitan la arquitectura popular
de la zona.
Está todo hecho al detalle y con materiales reciclados. De
verdad, parece un auténtico pueblo de la comarca con sus calles,
plazas, corralillos, tiendas y ¡hasta una cantina! La entrada cuesta 4
euros pero merece la pena pagarlos.
teynatura.com/2019/12/la-ruta-por-el-sur-de-la-provincia-de.html" name="Lerma">
El espíritu creativo de su autor no tiene límites, por lo que
Territorio Artlanza se encuentra siempre en estado de construcción.
Durante la época estival se celebra hasta un Festival de Teatro. Esta
iniciativa tiene mucho mérito.
12. Lerma
Un poco de historia de Lerma
Lerma llevaba poblada muchos siglos, antes de que llegó el primer Duque
de Lerma para convertirla en una villa célebre. Se llamaba Francisco
Gómez de Sandoval y Rojas y era el valido del rey Felipe III entre 1598
y 1618, y fue quien prácticamente reemplazó al rey en sus
funciones.
Gracias al poder riqueza del duque, en los escasos 20 años se levantó la
parte monumental de Lerma que hoy en día es el principal atractivo de
esta ciudad.
En muy poco tiempo aparecieron el palacio, la colegiada, 6 conventos de
clausura, hospital para peregrinos, ermitas, molinos, casas, jardines,
cotos de caza y demás construcciones y espacios para que el rey se
sintiera como en casa, no se preocupara por nada y dejara a su valido
gobernar tranquilamente.
Es como Lerma se convirtió en una ciudad de recreo donde «traer al rey y
darle todo lo que él deseara y en grandes cantidades«. Pero ¿por qué
Lerma? ¿Por qué aquí construir el «parque temático» para el rey y con
tanta prisa?
Primero, porque está en el cruce de caminos y es un puesto importante en
el Camino Real. Y segundo, está cerca tanto de Madrid como de
Valladolid, lo que era crucial cuando el duque de Lerma decidió
trasladar la corte de Madrid a Valladolid.
Y las prisas, bueno, el Francisco Gómez de Sandoval y Rojas ya estaba al
límite, según la esperanza de vida de entonces, así que le quedaba poco
tiempo para disfrutar de su posición privilegiada.
Ahora ¿cómo Francisco Gómez de Sandoval y Rojas consiguió construir una
ciudad de tanta grandeza en tan poco tiempo? Tuvo suerte: pudo
«reutilizar» la mano de obra cualificada que justo terminaban de
construir El Escorial. De allí trajo a los trabajadores e ingenieros a
Lerma.
Lerma tiene un pasado glorioso indiscutiblemente unido a la figura del
Duque de Lerma. Un personaje controvertido donde los haya que puso a
Lerma en la mapa y la engalanó con los maravillosos monumentos que
podéis disfrutar en la actualidad.
Plaza y Palacio Ducal
El Palacio Ducal es actualmente Parador Nacional de Turismo. Una
gran remodelación ha permitido recuperar este edificio que goza de
gran historia y tradición. Como os comentaba más arriba, todo el
conjunto arquitéctonico desarrollado en el Siglo XVII tuvo su
epicentro en esta majestuosa construcción.

El Palacio ducal fue el símbolo del poder del gran personaje de
Lerma, Don Francisco Gómez de Sandoval-Rojas y Borja, Duque de
Lerma. El hombre más poderoso del reinado de Felipe III. Un político
que quiso que esta población burgalesa luciese como muestra de su
influencia.
Durante muchos años cualquier decisión pasaba por sus manos,
hasta que fue víctima de conspiraciones y tuvo que volver a Lerma.
Al Duque se le acusa de ser el padre de la especulación inmobiliaria
en nuestro país y de acumular una fortuna inmensa, buena parte de la
cual gastó aquí.

Palacio Ducal, Lerma
El Duque de Lerma convirtió a la villa —aprovechando los cambios de
capitalidad en el país entre Valladolid y Madrid que él mismo
diseñó— en una nueva corte donde reyes, cortesanos, nobles y
políticos de la época pasaban largas temporadas para cazar, hacer
suntuosas fiestas, religiosas y profanas, y tomar las decisiones
políticas que no habían hecho en Madrid.
Seguro que no se imaginaba que Lerma es uno de los pueblos más
bonitos de España gracias a sus esfuerzos.
Se aprovechó para su construcción el antiguo castillo medieval. Y se
le integró dentro de un conjunto palacial, con él en el centro, y
formado por la huerta, el parque, los jardines, como la naturaleza
urbanizada que lo embellecía; y la Plaza Ducal, que como os mencioné
tuvo diversos usos a lo largo del tiempo entre ellos corral de
comedia, no en vano el escritor Lope de Vega la alabó por su
grandeza y simetría.
Tanto le gusto al dramaturgo que escribió hasta una obra inspirada
en la villa, una comedia titulada La burgalesa de Lerma, sobre las
fiestas que aquí presenció.
El Palacio está compuesto por 210 balcones de hierro y 135 ventanas.
En su interior destaca su patio central rodeado de galerías con
columnas, alternando dos cuerpos: el primero, de 20 columnas de
orden toscano con arcos de medio punto, y el segundo, de 20 columnas
de orden jónico. Arranca también desde este patio una suntuosa y
amplia escalera
Plaza de Santa Clara
El cura merino. Sacerdote y destacado líder guerrillero español
durante la Guerra de la Independencia Española. Fue todo un dolor de
cabeza para las tropas francesas, consiguiendo importantes victorias
gracias a su estrategia de «guerra de guerrillas».

Del Cura Merino dijo Napoleón “prefiero la cabeza de ese cura a la
conquista de cinco ciudades españolas”.De él dijo Napoleón “prefiero
la cabeza de ese cura a la conquista de cinco ciudades
españolas”.
Si te gusta andar, hay una ruta de senderismo, de dificultad media,
que pasa por las localidades de Villoviado —el pueblo que le vio
nacer—, Fontioso y Rabé de los Escuderos, a la que le han puesto su
nombre.
En la Plaza de Santa Clara está el sepulcro con los restos de este
famoso guerrillero. Junto a uno de los imprescindibles de tu visita:
el mirador de los Arcos, desde donde tienes las mejores vistas
panorámicas de la vega del río Arlanza. Justo al lado de los arcos y
en dirección hacia la Plaza Mayor, nos encontramos con el Monasterio
de Santa Clara.
Arco de la Cárcel
Cuatro eran las puertas de acceso a la ciudad en la época de la
reconquista. Hoy solo se conserva este Arco de la Cárcel, la puerta
de entrada que nos conduce al casco histórico de la ciudad.

Esta formada por un arco torreado flanqueado por dos cubos
defensivos con saeteras. Al interior se accede con una escalera de
caracol. El cuerpo superior, de ladrillo, se añadió en el siglo XVII
para utilizarla como cárcel.
Pasadizo del Duque de Lerma
El pasadizo del duque de Lerma, de 1609, es el único tramo
conservado de las galerías cubiertas que comunicaban el palacio
Ducal con la colegiata y las iglesias y conventos de la localidad,
para que el duque y la familia real pudieran desplazarse a los
distintos oficios religiosos, sin pisar la vía pública.

Este tramo, al que se accede desde la oficina de turismo, fue
construido según la tradición renacentista italiana y conforme a la
concepción palaciega y urbana de los Austrias, a instancias de D.
Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, valido de Felipe III.
El tramo visitable es la unión de los Monasterios de Sta. Teresa y
Sta. Clara en el Mirador de los Arcos.
Pero aquí no solo conocerás el esplendor del Duque también su
decadencia. Cuando perdió el favor real y fue víctima de
habladurías, chanzas y sátiras.
No me extraña que el paso de un joven José Zorrilla por Lerma hace ya
casi dos siglos le marcase en gran medida. Sus vivencias en la Villa
Ducal se han dejado sentir en muchas de sus obras maestras.

En la actualidad, una bonita estatua y una ruta autoguiada conmemoran la relación del escritor con la localidad lermense.
13. Comer en Lerma
Ducal
Lope de Vega, 5,
09340 Lerma, España
+34 947 17 06 78
Asador restaurante Posada de Eufrasio
Paseo Vista Alegre 9,
09340 Lerma, España
+34 947 17 02 57
Restaurante Asador Caracoles
Calle Don Luis Cervera Vera 10,
09340 Lerma, España
+34 947 17 05 63
C/ Mayor 21,
09340 Lerma, España
+34 947 15 07 07
14. Tordómar
Puente romano de 23 arcos, 3 miliarios y restos de la calzada romana
Puente romano de 23 arcos, 3 miliarios y restos de la calzada romana
15. Villamayor de los Montes
Cuenta con un Monasterio Cisterciense dedicado a Santa María la Real
(1228).
Ya existía en 1139, porque el caballero don Pedro Fernández dona la hacienda que poseía en la Villa.
Este monasterio de Villamayor se puso bajo la advocación de San
Vicente diácono y mártir, del que eran muy devotos los españoles del
Medioevo. Y su primer Abad se llamó Severino.
Don García Fernández y su esposa doña Mayor Arias, miembros de la
corte del rey Alfonso VIII, deseaban erigir una institución eclesial o
monástica que recibiera sus cuerpos tras la muerte y les acompañase
con sus plegarias y alabanza hasta la resurrección final.

El 9 de Enero de 1223, tras una serie de negociaciones, se hizo con el
monasterio de Villamayor y con el debido permiso eclesial, implantó el
Cister. Acudió a la comunidad de las Huelgas Reales de Burgos, únicas
con capacidad suficiente para iniciar una fundación monástica.
Conserva en perfecto estado el claustro románico con un suelo de
cantos rodados originales formando imágenes de animales, figuras
geométricas, etc. Iglesia típicamente del Cister, tiene influencias de
la Catedral y del Monasterio de las Huelgas de Burgos.
Destacan el sepulcro renacentista en el crucero, sillería del coro, cruz
y cáliz del S. XVI, tallas del S. XIII...
16. Senderismo en la Comarca del Arlanza
Voy a recomendarte un par de Rutas de Senderismo
que hacer por la zona. Todas sencillas y para toda la familia.
Muy cerquita del cementerio de Sad Hill tenemos una ruta con unas vistas
de lujo.
Se trata de la
Ruta a Peña Carazo.
Desde la propia localidad de Carazo sale el sendero que nos llevará a
realizar una ruta circular de 13 kilómetros.
El desnivel es poco acusado por lo que la caminata se afronta sin ninguna dificultad.
El desnivel es poco acusado por lo que la caminata se afronta sin ninguna dificultad.
Burgos es una provincia con una cantidad de cascadas y saltos de agua
sorprendente. La mayoría se encuentran en el norte, pero en la Comarca del
Arlanza tenemos una de las más curiosas.
Los turistas suelen pasar de largo por la zona sin saber que tras un cortito paseo podemos llegar hasta la Cascada del Churrión.
Los turistas suelen pasar de largo por la zona sin saber que tras un cortito paseo podemos llegar hasta la Cascada del Churrión.
Lo más recomendable es alargar la caminata y visitar esta bonita
cascada realizando el camino de las Ermitas que sale desde Quintanilla del
Coco. Son un total de 12 kilómetros que se pueden completar en unas 3
horas.
Parque Natural de los Sabinares del Arlanza
Encontrándose en la comarca del Arlanza, ejemplares de sabina albar que superan los dos mil años de vida.
El denominado Espacio Natural de la Yecla y los Sabinares del Arlanza con una extensión de 26.055 hectáreas, abarca dentro de su territorio, además del desfiladero de la Yecla que le da nombre, el valle medio del Arlanza, las Peñas de Cervera, el Cañón del Mataviejas, la Meseta de Carazo, la Peña Gayubar y a Sierra de las Mamblas
En el Valle del Arlanza se localizan los sabinares más extensos y mejor
conservados de todo el mundo, algunas de estas sabinas superan los dos mil
años de vida.
El relieve rocoso con grandes cortados calizos prácticamente inaccesibles
ha favorecido el desarrollo de una variada y abundante población de aves
rapaces entre las que destacan cerca de cien parejas de buitre leonado.

El Arlanza es el río mitológico por excelencia de Castilla, donde los más ilustres personajes han forjado sus leyendas.
Ruta por el Sabinar del Valle de Arlanza
Comenzamos esta larga ruta desde El Monasterio de Arlanza, después de
una visita obligada.
Horario de Visitas
– Abril a Septiembre: 9,30 a 14,00 y 16,00 a 19,00
– Octubre a Marzo: 9,00 a 17,00. Cerrado lunes, martes y último fin
semana de cada mes
Comenzamos a caminar por la carretera local BU-905 donde rápidamente
llegaremos a un cruce donde señala el acceso a la Ermita de San Pelayo
(esta en ruinas) y fue fundada por Fernan Gonzalez en 922 y se levanta
en un promontorio ubicado en un lugar que tuvo importancia como espacio
que servía para comunicar diferentes zonas ya desde la Edad del
Hierro,ya que acrecentó esta importancia en época romana.
Desandamos hasta la carretera y seguimos avanzando hasta el Puente de
las Viñas,donde nos desviaremos a la izquierda por una ameno sendero a
la sombra de un bosque de encinas a través del término conocido como
Cuevaburgos teniendo todo el rato como acompañante el Rio Arlanza a
nuestra izquierda y pudiendo observar el impresionante paredón rocoso
donde anidan numerosas rapaces.
He de decir,por lo que podido observar que hay ciertas partes del
sendero que en épocas de crecida del Rio Arlanza puedan verse abnegadas
de agua pudiendo complicar el avance y caminaremos por el lecho fluvial
pedregoso,en algunas partes del sendero se han marcados con filas de
piedras para seguir el sendero "bueno"ya que hay numerosos cruces que ha
saber a donde van...
Poco a poco iremos internándonos mas y mas y hay partes donde el sendero
aparece y desaparece sin mas,pero el avance es sencillo,hasta que
empecemos a variar el rumbo a la derecha para internarnos en el Valle de
la Cueva donde están las indicaciones de prohibición antes mencionadas.
Rodeados por un impresionante murallón rocoso con decenas de oquedades
llegamos a un punto donde vemos una especie de inmensa cueva y vemos a
los buitres volando por la zona.
Después de descansar,seguimos la ruta,pero en este punto se complica un
poco,ahora toca subir,no es mucho,pero si es un repecho duro con
muchísima piedra suelta donde es fácil resbalar,el sendero no es muy
nítido,pero se aprecia lo suficiente para seguirlo hasta llegar a la
parte superior y localizar un paso entre piedras que nos darán acceso al
camino de Valdelacasa y que durante varios kilómetros nos conducirán
entre sabinas hasta llegar a la ruinas de las Tenadas de Valdelacasa o
también conocidas como Tenadas Colgantes,desde lo alto de la peña
podemos divisar la peña de Carazo y el pueblo de Contreras.
Despues de cruzar las tenadas hay buscar un camino que en fuerte
descenso nos conducirán al Chozo del Pradejón caminando posteriormente
por el camino de Fuente del Rey hasta llegar a un viejo colmenar y
subiremos al Monte de los Becerriles y ya en descenso por el Sendero del
Quemado entre sabinas y robles llegaremos otra vez a la carretera y el
Puente de las Viñas,teniendo que volver por la carretera hasta el
Monasterio de san Pedro Arlanza dando por concluida la ruta.
PD.Como apunte personal,recomendaria realizar la ruta en el sentido que
aquí se muestra,solo por el mero hecho que el acceso al Valle de la
Cueva,lo veo mas factible,y considero que mas fácil y seguro subir que
bajar,por lo demás la ruta no tiene ninguna complicación,teniendo que
estar atento a menudo al GPS debido a los numerosos cruces y senderos
que aparecen y desaparecen.
17. Otras Rutas Cercanas: